Las Novelas Hist6ricas De Vicente Riva Palacio
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
Secuencia (1991), 21, septiembre-diciembre, 19-48 ISSN: 0186-0348, ISSN electrónico: 2395-8464 DOI: http://dx.doi.org/10.18234/secuencia.v0i21.355 Las novelas hist6ricas de Vicente Riva Palacio Jose Ortiz Monasterio INSTITUTO MORA a Guillermo Zermerio Padilla -Im Se analiza, dentro del conjunto de sus novelas hist6ricas, la visi6n de la Inquisici6n presentada por Riva Palacio. - ste trabajo forma parte de la inves los generos me condujo a considerar, en tigaci6n que estoy realizando sa calidad de hipotesis, que las novelas de E bre la obra historiografica de Vi Vicente Riva Palacio eran parte integral cente Riva Palacio. Cuando adverti por de su obra historiografica, de modo que prirnera vezque este autorescribi6 varias analizarlas en detalle era imprescindible novelas hist6ricas, consulte naturalmen para mi investigaci6n. te los estudios sobre el problema del En lugar de imponer a las obras de deslinde entre novela e historia.' Pero, al Riva Palacio los criterios actuales que analizarlos, descubri que la cuestion no deslindan la parcela de la historiografia, es tan simple que se pueda decidir en de otra bien distinta (pero vecina cerca terrninos de que la primera se ocupa de lo verosimil y la segunda de lo realmente quien sefiala en su Poetica. "el historiadory el poeta sucedido. 2 Esta dificultad para deslindar no difieren por el hecho de escribir sus narraciones uno en verso y el otro en prosa se podria haber 1 R7es, Deslinde; 1980. O'Gorman, "Teoria", traducido a verso la obra de Herodoto y no seria 1945, hlzo una replica excelente al trabajo de Re menos historia por estar en verso que en prosa; yes. antes se distinguen en que uno cuenta los sucesos 2 Los terminos clasicos del deslinde entre histo que realmente han acaecido y el otro Jos que ria y literatura fueron establecidos por Arist6teles, podian suceder". Obras, 1973, p. 85. na) donde se cultiva la novela hist6rica, procedi a la inversa: trate de comprender c6mo era considerado en aquella epoca este genero hibrido, c6mo lo rnanejo Riva Palacio en particular y que tan "his toricas" resultaban las novelas para los lectores de las primeras ediciones. 3 Y la clave de todoesto la busque en la historia politica, social y de las ideas de la epoca en que las novelas fueron publicadas. Este trabajo aportara algo a la historia de IE nuestra profesi6n, pero el objetivo cen tral es comprender la relaci6n que la IE generaci6n de la reforma tuvo con el pasado y el porvenir que sobre esta base intent6 construir. Autores importantes, entre las cuales - destaca Clementina Diaz y de Ovando, han analizado ya las diversos aspectos literarios de estas novelas.4 Loque yo me propongo hacer es exclusivamente una - lectura bistoriografica de las mismas, mediante el analisis heuristico, herme neutico y del concepto de historia que adelante), como obras historiograficas contienen estas obras. genuinas que mas alla de las enredos de El interes de este enfoque radica, por la trama, transmitian un conocimiento un ]ado, en que estas novelas fueron hist6rico positivo. En este sentido interc Ieidas (como veremos en detalle mas sa conocerlas para comprender la cultura historica de los lectores 'de la segunda mitad del siglo XJX. Por otra parte, con 3 En este sentido estamos plenarnente de acuer todas sus peculiaridades, el caso de Riva do con Anderson Imbert cuando sefiala: "la 'novela Palacio corno literatohistoriador no es hist6rica' es s6lo un ente abstracto, un concepto unico, En Mexico Guillermo Prieto, Jose con el que pensamos ciertas obras particulares, MariaVigil, Enrique de Olavarriay Ferrari, todas diferentes entre si. No sustantivemos el con cepto 'novela hist6rica'. La critica debe interesarse Niceto de Zamacois, IgnacioM. Altamira no en un m1tico genero novelesco que se crea a sl no, Francisco Sosa y Justo Sierra, por mismo, sino en los valores literarios logrados par mencionar solo a algunos de los au tores novelistas concretes". "Novela", 1974, p. 121. mas prominentes, producen en diferen ' Veanse en la bibliografia que aparece al final tes grados obras literarias e historiografi de este articulo los trabajos de Diaz y de Ovando, Millan y Slavens, asicomolos pr6logos de Monsivais, cas. 5 En consecuencia, comprencler me Castro Leal y Pacheco a las novelas de Riva Palacio. jor el maridaje de la historia y de la Quedan, sin embargo, todavia muchos filones que trabajar. Sin duda los nuevos rnetodos del analisis literario podrian aplicarse de manera muy fructifera s Por otro !ado, es significativo queen la portada a las novelas de Riva Palacio. Una muestra de estos de! Mexico a traces de los siglos se presente a las enfoques puede verse en ChangRodriguez y de au tores no coma historiadores, sino coma "reputa Beer, Historia, 1989. dos literatos". Deslindar de un solo tajo lo que hoy consideramos propiamente historiogra fico de lo literario, seria como perder de prop6sito una clave muy importante de un proceso que no conoci6 tal dicotornia en los mismos terminos, No debe olvidarse que un tema historiografico de tan ta importancia como la historia de! Tribunal de la Inquisici6n, se dio a conocer por primera vez, con base en los docurnentos originaies de la insti tucion; no en las obras de los eruditos, sino a traves de las novelas historicas de .. Vicente Riva Palacio. La complejidad de la trama de estas ... obras es considerable, en consecuencia, para no ser difusos, centraremos nuestro analisis precisamente en la manera en - que Riva Palacio trata el tema del Tribu nal de la Inquisici6n en sus novclas his t6ricas. - literatura en la epoca de la reforma (pre vio al divorcio de! positivismo), no carece LA REFORMA LIBERAL EN MExICO de interes. Por anadidura en el siglo XlX, lo mismo La victoria decisiva que consigui6 el ge en Europa que en America, Ia historia neral Gonzalez Ortega en Calpulalpan el florece como nunca antes, en buena 22 de diciembre de 1860 hizo posible que medida gracias al fertil contacto de la el gobiemo liberal, presidido por Benito historia con el genero novelistico. Alvaro Juarez, se instalara en la capital despues Matute, en su excelente pr6logo a las de tres anos de supremada conservado novelas de Olavarria y Ferrari, ha seiiala ra. Durance ese tiempo el movimiento do con claridad este aspecto: liberal' se habia radicalizado a tal punto que la LeyJuarez (23 de noviembre, 1855) , Para que el conocimiento hist6rico tuviera que habia suprimido los tribunales ecle ese auge, fue menester la aparici6n de tres siasticos y militares en el fuero com(m, elementos: historiadores, novelistas y lee resultaba muy tibia en comparaci6n con tores. Los dos primeros prepararon a los Ia ley que orden6 la nacionalizaci6n de ultirnos, pero sin estos, la situaci6n no las propiedades eclesiasticas (12 de julio, hubiera alcanzado el apogeo que vivio, El conocimiento hist6rico lleg6 a ser popu 1859), o con la que estableci6 la libertad lar, lo que quiere decir que la cultura de cultos (4 de diciembre, 1860). Estas hist6rica media de los individuos lleg6 a reformas legislativas radicales cornenza ser grande.6 ron a aplicarse de manera eficaz a partir de 1861 y dificilmente podra hallarse en 6 Olavarria, Episodios, 1988, vol. I, p. I. la historia modema de Mexico una revo luci6n comparable en "el modo de ser de zopilote, mas por fortuna el zopilote que la sociedad'? como la que produjeron las ocupaba antes el lugar fue convertido en Leyes de Reforma. un arquitecto perfectamente igual al La guerra contra el poder econ6mico otro".9 En estas burlas se distingue con y politico de la Iglesia lleg6 en el afio de claridad el eco de la indignaci6n de las 1861 a un punto muy cruento. Un aspec beatas y las platicas de sacristfa. to muy controvertido de esta lucha fue la Sin menoscabo de la perdida irrepara decision del gobierno liberal de abrir ble que signific6 la reforma para la arqui calles nuevas, en el lugar que antes ocu tectura colonial, no debe pasarse por alto paban los conventos de Santo Domingo que Ioqueestaba en juego era el proyecto y San Francisco, entre otros de la ciudad de naci6n que desde la independencia de Mexico. Estas demoliciones, que obe habia estado en disputa. El enorme po decieron a razones politicas y econ6mi der politico y econ6mico <lei clero cho cas de alcance nacional, fueron de una caba contra Io que los defensores del magnitud mucho menor que las que pro proyecto republicano liberal considera ducirian Ia incuria y el interes comercial ban legitima jurisdicci6n <lei Estado mo en el siglo xx. Pero, en todo caso, lo que demo." Por otra parte, y para desgracia nos interesa destacar aqui es el impacto <lei clero, el proyecto tradicionalista mo que tuvieron las Leyes de Reforma en Ia narquico no contaba con el apoyo de los mentalidad de aquella sociedad cat6lica sectores mas progresistas de la burgue y morigerada. sia, Ios cuales querian asegurar una co - Vicente Riva Palacio era en ese mo nexi6n mas dinamica de la economia mento colaborador del periodico humo mexicana con el mercado mundial, sa ristico La Orquesta, el cual gast6 mucha bre todo, mediante la exportaci6n de tinta poniendo en ridiculo las encontra productos primarios. 11 das reacciones que produjo la demolici6n La guerra de Reforma (18581861) fue de los conventos. Decia el peri6dico, por distinta a los cuartelazos, asonadas, le ejemplo, que "el romantico gobierno [de vantamientos y motines anteriores en el Juarez], para tener escena donde repre sentido de que tuvo un alcance nacional sentar sus ideales comedias, manda de y ademas no solo se libr6 en los terrenos rribar Ios conventos para abrir nuevas tradicionales de la prensa, la tribuna y el calles y tener ruinas".