Las Huellas De T.S. Eliot En La Obra De Jaime Gil De Biedma Son Profundas, También Son Notables De Las De W.H
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
UNIVERSIDAD DE GRANADA DEPARTAMENTO DE LINGÜÍSTICA GENERAL Y TEORÍA DE LA LITERATURA LAS HUELLAS DE T.S. ELIOT EN LA OBRA DE JAIME GIL DE BIEDMA TESIS DOCTORAL Presentada por: Andrew Samuel Walsh Dirigida por: Dr. D. Antonio Chicharro Chamorro Introducción 4 ÍNDICE INTRODUCCIÓN.........................................................................4 PARTE PRIMERA: CUESTIONES PRELIMINARES Y PRETEXTUALES CAPÍTULO 1 LA FORJA DE UN ANGLÓFILO: ALGUNAS CONSIDERACIONES GENERALES Y GENERACIONALES......................................................13 CAPÍTULO 2 ANTECEDENTES ILUSTRES...................................................................24 CAPÍTULO 3 AMISTADES PROVECHOSAS: EL GRUPO DE BARCELONA...........33 CAPÍTULO 4 UN TEMPERAMENTO INGLÉS..............................................................49 CAPÍTULO 5 EL VALOR DE LA ANTIMÁSCARA......................................................62 CAPÍTULO 6 AFINIDADES ELECTIVAS......................................................................81 PARTE SEGUNDA: CUESTIONES TEXTUALES, PARATEXTUALES E INTERTEXTUALES CAPÍTULO 7 INTERTEXTUALIDAD E INTERDISCURSIVIDAD..............................126 CAPÍTULO 8 ASPECTOS DE PARATEXTUALIDAD E HIPERTEXTUALIDAD......180 CAPÍTULO 9 GIL DE BIEDMA FRENTE AL CANON INGLÉS..................................214 CAPÍTULO 10 GIL DE BIEDMA Y LA CRÍTICA ANGLOAMERICANA....................265 CAPÍTULO 11 GIL DE BIEDMA Y LA CRÍTICA ELIOTIANA.....................................303 PARTE TERCERA: LOS POEMAS CAPÍTULO 12 LOS POEMAS: ASPECTOS COMUNES.................................................355 CAPÍTULO 13 LOS POEMAS: UNA LECTURA ELIOTIANA.......................................394 CONCLUSIONES.....................................................................476 BIBLIOGRAFÍA.......................................................................481 Introducción 5 INTRODUCCIÓN Introducción 6 INTRODUCCIÓN Yo soy en muchísima parte un producto literario de tradición anglosajona Jaime Gil de Biedma1 La enorme admiración que Jaime Gil de Biedma sentía por la obra poética y crítica de T.S. Eliot quedó manifiesta tanto en los versos del poeta barcelonés como en sus trabajos de crítica literaria, y, en 1955 el poeta barcelonés llegó incluso a traducir un libro que resulta clave para entender los esquemas críticos del autor angloamericano, Función de la poesía y función de la crítica, una traducción que completó con un excelente estudio previo en el cual se esforzó por demostrar la relevancia de la postura crítica de Eliot en la gran polémica que entonces se mantenía en el mundo literario español – el debate en torno a la poesía como comunicación o como conocimiento. De este estudio, que demuestra una fuerte identificación con las posturas críticas de Eliot que se prolongaría a lo largo de la obra del autor barcelonés, tendremos ocasión de hablar más detenidamente en otro apartado de este trabajo. Hasta ahora, el peso de la tradición angloamericana en la obra de Gil de Biedma ha sido ampliamente referido y reconocido, y ha llegado a constituir una de las características más fácilmente identificables con el poeta barcelonés. Tanto es así que creemos que tal identificación corre el riesgo (si es que no ha llegado a consumarse del todo) de convertirse en un lugar común, una lectura bastante manida y quizá algo perezosa de la poesía de Gil de Biedma, una lectura que no se apoya en 1 La cita proviene de una carta que el poeta barcelonés le envió a Luis García Montero con motivo del número de Litoral que se le iba a dedicar en 1986. La carta aparece en Renacimiento, 6, 1991. Introducción 7 demostraciones textuales y recurre invariablemente a las mismas fuentes. Aunque no se ha podido cuantificar y calibrar la importancia de Eliot en la obra de Gil de Biedma, no cabe mucha duda acerca de la importancia de la lectura que el poeta de Moralidades hizo de la obra eliotiana, y, en una reflexión que nos habla tanto del eliotismo de Gil de Biedma como de su conciencia de la poca precisión con la cual se identificaban estas huellas intertextuales en su propia obra (es decir cualquier rastro de las lecturas hechas de Eliot, desde alusiones directas o citas textuales hasta similitudes de temática, tono o ideas),2 el poeta barcelonés llegó a proponerse un estudio de la influencia de Eliot en la poesía de Cernuda: A veces, cuando me zurran los oídos con el sonsonete de cernudiano a propósito de algún poema mío cuyas fuentes yo sé muy bien que están sobre todo en T.S.E.(liot), me han entrado ganas de escribir un trabajo sobre el eliotismo en Cernuda.3 En este trabajo, pues, nos proponemos seguir la indicación de nuestro poeta para estudiar el eliotismo de su propia obra. Indudablemente, el nombre de T.S. Eliot (como los de Auden, Mallarmé y Baudelaire, por citar a los otros poetas extranjeros que con más frecuencia han sido asociados con la obra de Gil de Biedma) viste mucho. Su importancia en los esquemas críticos de nuestro poeta y su influencia sobre su poesía son reales, aunque pensamos que no basta con citar el consabido nombre y recurrir a las fuentes de siempre. Casi todos los comentaristas coinciden en apreciar esta presencia importante de escritores anglosajones en la obra del poeta de 2 En este sentido, nos parece muy acertada la definición e la intertextualidad ofrecida por Demetrio Estébanez Calderón en su Breve Diccionario de Términos Literarios (Madrid, Alianza, 2000): la presencia, en un determinado texto, de expresiones, temas y rasgos estructurales, estilísticos, de género, etc., procedentes de otros textos o que han sido incorporados a dicho texto en forma de citas, alusiones, imitaciones o recreaciones paródicas. 3 Carta inédita a Emilio Barón Palma, reproducida en su libro T.S. Eliot en España, 1996: 75. Pese al interés indudable de estas palabras, habría que señalar que denotan ciertas ganas de minimizar la Introducción 8 Moralidades y, como hemos señalado antes, a nuestro juicio se detecta cierta tendencia a proferir multitud de insignes nombres angloamericanos sin corroborar estas afirmaciones tan ambiciosas.4 El espléndido número monográfico que la revista Litoral dedicó al poeta en 1986 recogía algunas referencias tangenciales a la presencia de Eliot en la obra de Gil de Biedma, pero ninguno de los colaboradores acometió una lectura más completa de estas coincidencias y afinidades poéticas. Asimismo, de todas las numerosas comunicaciones y ponencias presentadas al congreso en torno al poeta catalán que se celebró en Zaragoza tan sólo un año después de su muerte, sólo hubo una5 que versó explícitamente sobre este aspecto de su poesía y su labor crítica. Por lo tanto, creemos que resulta oportuno un análisis más exhaustivo del eliotismo de Gil de Biedma, ya que como señaló Díaz de Castro en el congreso de Zaragoza, la influencia de Eliot en la poesía de Gil de Biedma, no ha sido estudiada con la morosidad que precisa (Díaz de Castro, 1996: 62), y en fechas tan recientes como 1999, Antonio Armisén ha asegurado que el análisis de la relación de Gil de Biedma y su poesía con la obra de T.S. Eliot está aún por completar (Armisén, 1999: 149). Ése el reto que nos hemos propuesto en este estudio de las huellas de T.S. Eliot en la obra de Jaime Gil de Biedma. Pese a nuestras reticencias acerca de la alegría con la que se utiliza el nombre de Eliot (y Auden) en los estudios sobre nuestro poeta, creemos firmemente que la influencia de la poesía y la crítica influencia real de Cernuda. Curioso desenlace, dados los intentos anteriores del poeta sevillano de relativizar su eliotismo, aunque por motivos bien distintos. Véase Barón Palma, 1996: 37-61. 4 Como muestra, en la introducción a una reciente edición antológica de la promoción poética de los años 50, se nos dice lo siguiente acerca de estos poetas: De hecho, es evidente en varios de ellos la influencia del Luis Cernuda de Las Nubes (1937) o de Desolación de la Quimera (1956-1962) y, a través de él, la de algunos poetas del período victoriano (Tennyson, Browning, Arnold, Swinburne o Hopkins), la de los grandes poetas románticos ingleses (Wordsworth, Coleridge, Byron, Shelley o Keats) y la de algunos de los llamados poetas metafísicos (John Donne, George Herbert o Richard Crashaw). Introducción 9 angloamericanas en la obra de Gil de Biedma es profunda y merecedora de un estudio más preciso y riguroso.6 La reiteración alusiva que, a nuestro juicio, se ha venido produciendo en torno a este importante elemento de la obra del poeta de Poemas Póstumos justifica una revisión más detallada y crítica del mismo, y es esta reflexión la que constituye el origen y el objetivo de este trabajo. Si es verdad, como dice José Manuel Blecua, que Jaime Gil de Biedma es un poeta cultísimo que esconde muy bien sus extraordinarias lecturas, y todos coincidimos en la importancia de las huellas eliotianas en la obra del poeta barcelonés, habrá que empezar a desenmascarar estas lecturas, rehuyendo de los lugares comunes y los tópicos más asentados en este terreno. Como ha señalado Luis García Montero en su artículo titulado “El juego de leer versos”, la obra de Gil de Biedma se presta extraordinariamente bien a las lecturas intertextuales, y las que proceden de la literatura angloamericana son abundantes. En definitiva, en el trabajo de literatura comparada que nos hemos propuesto, tomamos como punto de partida las reflexiones del propio poeta del medio siglo quien afirmaba que frecuentemente se sorprendía a sí mismo al encontrar referencias eliotianas en su propia poesía que le habían pasado desapercibidas. En todo caso,