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Propuesta de recreación del retablo mayor diseñado por Sabatini, con la pintura de Goya y la escultura de Villabrille, por L. A. Mingo Macías, C. Pardos y J. Urrea BRAC, 54, 2019, pp. 72-85, ISNN: 1132-078 LOS CAPUCHINOS DEL PRADO: PEREDA, VILLABRILLE, SABATINI Y GOYA Jesús Urrea Fernández Académico Resumen: La austeridad de la orden capuchina no estuvo reñida en su madrileño convento de San Antonio del Prado con la presencia en su templo de obras de arte de sobresaliente interés. Los sucesivos altares que tuvo su presbiterio contaron con la intervención de artistas tan destacados como Antonio Pereda, Juan Alonso Villabrille y Ron, Francesco Sabatini o Francisco de Goya. En el trabajo se aportan novedades y precisiones sobre todos ellos y se propone la recreación del último retablo mayor que tuvo la iglesia. Palabras clave: Orden capuchina. Madrid. Convento de San Antonio. Arquitectura, escultura y pintura de los siglos XVII y XVIII. Antonio Pereda. Juan Alonso Villabrille y Ron. Francesco Sabatini. Francisco de Goya. THE CAPUCHINS OF THE PRADO. PEREDA, VILLABRILLE, SABATINI AND GOYA Abstract: The austerity of the Capuchin order it is not reflected in the convent of San Antonio del Prado, Madrid, where the presence in its temple of outstanding pieces of art make it unique. The successive altars that its presbytery had had were the result of the intervention of such prominent artists as Antonio Pereda, Juan Alonso Villabrille y Ron, Francesco Sabatini or Francisco de Goya. The following article provides a highly detailed new approach of all of the works of the aforementioned artists. In addition, a recreation of the last main altar altarpiece that the church had is also proposed. Key words: Capuchin order. Madrid. Convent of San Antonio. Architecture, sculpture and painting of the 17th and 18th century. Antonio Pereda. Juan Alonso Villabrille y Ron. Francesco Sabatini. Francisco de Goya. Después de instalarse la corte de mane- su aprobación así como el título de grande ra permanente en Madrid, pasada su bre- de España para todos los de su cargo. ve estancia en Valladolid (1601-1606), los No obstante, la presión de varias órde- capuchinos quisieron fundar casa en ella. nes religiosas y del propio duque de Lerma En 1609, desde Roma, se encargó la super- obligó al rey a dejar de lado el proyecto. visión de esta fundación al padre siciliano Por fortuna, la llegada del virtuoso capu- fray Serafín de Polizzi por entonces provin- chino fray Lorenzo de Brindis como em- cial de Valencia. Aquel mismo año llegó a bajador de Rodolfo II y legado a latere del Madrid, acompañado por trece religiosos pontífice y futuro santo de la Iglesia, que fray Gerónimo de Castelferretti, vicario ge- había tratado a la reina Margarita de Aus- neral de la orden, y se entrevistó en El Es- tria durante su estancia en Viena, hizo que corial con Felipe III para tratar de fundar un se allanasen los obstáculos y se autorizase convento obteniendo la promesa formal de la fundación1. 74 Jesús Urrea Fernández El convento dedicado a San Antonio y de- Su primer altar mayor: Antonio de Pereda nominado del Prado por el paraje en donde se estableció, vecino al Prado de San Jeróni- Como los demás conventos capuchinos mo, se creó en 1609. En noviembre de aquel en España, por prohibir sus constituciones año los primeros frailes se establecieron en la existencia de retablos dorados y tallados, el Hospital de San Pedro y San Pablo de los su iglesia carecía de un retablo mayor for- Italianos, en la carrera de San Jerónimo, pero mado por la habitual estructura arquitec- allí permanecieron poco tiempo pues el de tónica de acuerdo con el gusto o los mo- Lerma, convertido ahora en ardiente defen- delos de la época, y el ornato principal de sor de los capuchinos, les ofreció terrenos su presbiterio consistía en disponer de un y una casa junto a las viviendas y huertas gran cuadro dedicado al titular del templo que pocos años antes había adquirido para envuelto por su correspondiente marco de construir una gran casa de placer o palacio madera6. suburbano entre el Paseo del Prado y la calle En este caso el altar principal estuvo pre- llamada con el mismo nombre2. Aceptada la sidido por una pintura en lienzo, de gran iniciativa del valido, el convento se trasladó tamaño, del vallisoletano Antonio Pereda allí el 1 de febrero de 1610. (1611-1678), artista vinculado a la orden La primera piedra, con los nombres del al menos desde 1640 cuando pintó su lien- pontífice Paulo V, el monarca Felipe III, el zo de los Desposorios de la Virgen para el duque de Lerma y el santo al que se dedicó el altar mayor del convento de San José de su convento, se colocó el 2 de febrero de 1612. ciudad natal, y en 1655 los retablos de las Seguramente, las pequeñas dimensiones de monjas capuchinas madrileñas. éste facilitaron que las obras de acondicio- Antonio Palomino calificó en 1724 esta namiento del edificio cedido y la construc- pintura como «célebre cuadro» e indicó que ción del nuevo templo no se dilataran en el era la principal dando a entender que había tiempo, además contaron con el apoyo eco- otras7. Por su parte Antonio Ponz, en 1776, nómico del soberano que les visitó en varias fue todavía más explícito pues, además de ocasiones3. El convento y su iglesia se edifi- confirmar la autoría del cuadro, precisó que caron de acuerdo con las constituciones ca- su tamaño era «grande» y representaba a puchinas y por eso la construcción duró sola- San Antonio con el Niño, a Nuestra Señora mente dos años ya que el 20 de abril de 1614 en gloria y varios ángeles8. se colocaron en el templo el Santísimo y la Un grabado inédito conservado en la Bi- imagen del santo titular donada por el duque. blioteca Nacional de España, representan- Apenas se sabe nada sobre cómo era el do a san Antonio de Padua con la Virgen edificio en el siglo XVII; solo los planos de y Ángeles, original de Gregorio Fosman Madrid dibujados por Marcelli-De Wit y Medina (1653-1713) está firmado y fe- (1622-1635), Pedro Texeira (1656) y Nico- chado en Madrid en 1711. La inscripción lás de Fer (1701) facilitan una imagen de su existente bajo la escena principal dice: planta. Tampoco se conoce quién lo cons- «Verdadera imagen de S Antonio de Padua truyó o quién facilitó sus planos. Levantado q̄ se venera en Su muy Religioso Conven- sobre malos cimientos y con materiales muy to de Padres Capuchinos del Prado desta pobres, con ello se pretendía predicar senci- Corte. El señor Cardenal y Arçobispo d̄ llez y humildad4. En efecto, cuando en 1668 Toledo cōcēde ciē dias d̄ Indulgencia à to- la visitó Cosme de Medicis la calificó como das las personas que asistieren o hizierē «piccola e ordinaria»5. esta Novena». BRAC, 54, 2019, pp. 74-85, ISNN: 1132-078 Los capuchinos del Prado: Pereda, Villabrille, Sabatini y Goya 75 Fue por entonces cuando el lienzo de Pe- Stock, fechado entre 1640 y 166010. No reda se complementó colocando a su alrede- obstante, encuentro mayor parentesco con dor una serie de pinturas originales del propio un boceto (103 × 83 cm) atribuido igual- Palomino con historias de la vida del santo, mente a Pereda, perteneciente a la colec- ocupándose de su enmarcado el arquitecto Al- ción Delgado de Valencia, cuyo asunto berto Churriguera, que además hizo «la obra reproduce el mismo tema del cuadro de los de escultura para adorno de las pinturas… y capuchinos madrileños: la Aparición de la demás del retablo»9. Virgen a san Antonio de Padua11. También A juzgar por el ingenuo grabado de podría señalarse que, tal vez, el monumen- Gregorio Fosman, la composición de este tal cuadro del mismo argumento, pintado lienzo desaparecido de Pereda no se halla- en 1781 por Andrés de la Calleja para una ba muy alejada de la que ofrece un dibujo de las capillas del templo de San Francis- suyo, conservado en el British Museum co el grande de Madrid, pudo inspirarse que ha sido identificada como la Impo- en el lienzo de Pereda de los capuchinos, sición de la casulla a san Ildefonso pero posibilidad que justificaría la deuda que que, en realidad, representa la Imposición en él apreció Pérez Sánchez a Carreño de del escapulario al carmelita san Simón Miranda12. La Virgen con el Niño y San Antonio de Padua (boceto), San Antonio de Padua con la Virgen y Ángeles, por atribuido a Antonio Pereda. Colección Delgado. Valencia Gregorio Fosman, 1711. © BNE. Según composición de Antonio Pereda para el altar del retablo mayor del convento de los capuchinos del Prado BRAC, 54, 2019, pp. 75-85, ISNN: 1132-078 76 Jesús Urrea Fernández Ampliación o reforma del templo. Fue en este nuevo marco arquitectónico don- Un santo de Villabrille de el Santísimo y la imagen del santo titular se instalaron con gran regocijo el 22 de noviem- Cuando el 14 de febrero de 1714 la reina bre de 171615. El nuevo grupo escultórico de M.ª Luisa Gabriela de Saboya falleció, el San Antonio de Padua colocado en su altar ma- monarca Felipe V para guardar luto se mar- yor lo conocemos gracias a un dibujo, existente chó del Palacio Real del Buen Retiro donde en el Museo Nacional del Prado, hecho en 1722 había tenido lugar aquel suceso y se refu- por el pintor Juan Vicente de Ribera († 1736) gió, por consejo de la intrigante y poderosa el cual, según reza una cartela, representa la princesa de los Ursinos, en casa del duque «Verdadera imagen del Glorioso S.