Una aproximación al estudio de las fortificaciones prehispánicas en el centro de

VERÓNICA BRAVO ALMAZÁN

El artículo aborda el tema de las fortificaciones prehispánicas localizadas en el centro de Veracruz. Mismo que ha sido caracterizado por diversos autores como un sistema de fortificaciones en torno al Pico de , en la zona de Huatusco. El área de estudio conforma un rectángulo entre el Golfo de México, la Sierra Madre Oriental, Quiahuiztlan al norte y Cuauhtochco al sur. Presentamos una revisión de los sitios prehispánicos con características de fortificación en dicha área.

El trabajo que ahora se presenta hace referencia lar de erigir y resolver sus asentamientos, todo ello a las fortificaciones prehispánicas asentadas en el se proyecta como un eje de identidad colectiva. centro de Veracruz. Este tema ya había sido ex- Si bien estos aspectos determinan el tipo de puesto por diversos autores y planteado como asentamientos que una sociedad construye, en oca- “una serie de fortificaciones que se encuentran cer- siones los factores externos políticamente adversos ca de Huatusco y que se cree hayan constituido un o violentos, pueden influir de manera decisiva, sistema de fortificaciones admirable”,1 todas ellas imponiendo la necesidad de un tipo de arquitec- dirigiendo su defensa hacia el oeste y abrazando al tura que tienda a privilegiar aspectos defensivos, es . Para delimitar el área de estudio, decir, se requiere la construcción de asentamientos se tomó como referencia al norte Quiahuiztlan, fortificados. al sur Cuauhtochco, al este el Golfo de Méxi- Las fortificaciones son entendidas como aque- co y al oeste las estribaciones de la Sierra Madre llos sitios en que, con toda planeación, se con- Oriental, que coincide con los límites políticos jugan elementos naturales (aprovechamiento de del estado de Veracruz. En este escrito se hace una ventajas topográficas y accidentes geográficos) y revisión de las localidades prehispánicas con estas arquitectónicos (obras de defensa), cuyo objetivo características ubicadas en el área referida. es incrementar la seguridad. Los grupos que ha- bitaron Mesoamérica también construyeron este tipo de asentamientos, ejemplo de ellos son: 1. Antecedentes • Tulum: protegida por la costa acantilada y dos Los grupos humanos disponen del entorno que murallas concéntricas.2 habitan y lo modifican de acuerdo con sus nece- • Xochimilco e Iztapalapa: resguardadas por ba- sidades, ambiente natural y nivel tecnológico con rrancas, río, acequia y trinchera.3 que cuentan; de este modo, construyen los espa- • La Quemada: asentamiento protegido por mu- cios, cotidianos y ceremoniales, reflejando su vida rallas.4 comunitaria, diversificación social, relaciones ex- • Tenochtitlan y Tlatelolco: construidas en islas ternas y su interacción con el entorno. Tales for- con fácil vigilancia y control del acceso. mas de construcción generan reglas técnicas y cá- • Tepeji el Viejo, con elementos topográficos (ba- nones estéticos que conforman su manera particu- rrancas profundas) reforzados por murallas.5 Ix-

Estudios Mesoamericanos Nueva época, 10, enero-junio 2011 70 APROXIMACIÓN AL ESTUDIO DE LAS FORTIFICACIONES

huatequilla y Tlacotepec: protegidos por acanti- Orozco y Berra describe este tipo de construc- lados y corrientes de agua. ciones y cómo se desarrollaban los enfrentamien- • El Ameyal y El Castillo, : rodeado por tos: “Las ciudades fortificadas tenían a veces dos o profundas barrancas con entradas restringidas. más recintos fortificados, por otras tantas murallas, completando la defensa interior [de] los teocalli y sus patios cercados…”, los atacantes acechaban 2. Las fortificaciones con flecheros y honderos e intentaban penetrar por medio de escaleras o por debajo de las mura- Estos asentamientos responden a las características llas, por el contrario, eran defendidas con piedras, de una fortificación, pero su planeación rebasa el ramas, árboles y “todo lo que pudiera ofender”.7 solo hecho de ubicarse en lugares que dificultan el acceso; son todo un sistema que incluye las ca- racterísticas generales que ya habían sido enun- 3. El centro de Veracruz ciadas por Armillas: asentamientos construidos en sitios de difícil acceso, protegidos por colinas El territorio que ocupa el centro de Veracruz (fi- o barrancas profundas; accesibles únicamente por gura 1) “se extiende desde el Río Cazones al Río medio de estrechas franjas de terreno, o bien, sal- Papaloapan, y de la costa del mar hasta las estri- vaguardados por empalizadas, murallas o fosos (a baciones de la Sierra Madre Oriental”.8 Se trata veces con plantas espinosas).6 El objetivo es ob- de un área territorial que comprende muy diver- tener ventajas defensivas, es decir, obstaculizar el sas condiciones geográficas y entornos ecológicos, ataque y facilitar la defensa. una encrucijada de ríos, montañas y terrenos cor-

FIGURA 1. Ubicación del estado de Veracruz en la República Mexicana y de la zona conocida como cen- tro de Veracruz, la cual se delimita al norte por el río Cazones y al sur por el río Papaloapan VERÓNICA BRAVO ALMAZÁN 71 tados por barrancas: desde la falda oriental de la exploradores, entre los que se cuentan Rayón, Es- cordillera volcánica del Pico de Orizaba hasta el teva, Sartorius, Bancroft, Chavero, Heller, Gondra , pasando por los escarpados, fríos e Iberri; también fueron blanco de los pinceles de y húmedos territorios de la sierra de , Nebel, Hegi y Rugendas. cruzando por climas semiáridos, selva baja y cos- El área que hemos sometido a estudio corres- tas, entre abundantes manantiales, ríos y mar que ponde a un rectángulo que toma como referencia, le limita por el oriente. Se trata de un territorio al norte Quiahuiztlan, al sur Cuauhtochco, al este atractivo que se ha distinguido por su riqueza en el Golfo de México y al oeste las estribaciones de recursos naturales y que ha propiciado el estable- la Sierra Madre Oriental, que coincide con los lí- cimiento sucesivo de grupos humanos a lo largo mites políticos del estado de Veracruz (figura 2). del tiempo. Algunos de los sitios fortificados prehispánicos de que se tienen noticias son:

4. Sitios fortificados en el centro de Veracruz • Quauhtochco.9 • Quiahuiztlan.10 Las fortificaciones han fascinado la atención de • Comapan.11 muchos personajes, uno de ellos, Agustín Pablo • Xicochimalco y Rincón de Moctezuma.12 Castro, un jesuita cordobés, describe en latín el • Zentla, Capulapa, San Martín Tlacotepec, Za- fortín de Cuauhtochco en una visita que realiza coapan y La Palmilla.13 hacia 1753; posteriormente El Castillo de Zent- • Tepampa, Poxtla, Calcahualco y Consoquitla.14 la es estudiado por Dupaix en 1804 y a lo largo • Zacuapam.15 del siglo XIX, son detalladas por diversos autores y • Tuzamapa.16

FIGURA 2. Sitios arqueológicos fortificados en el centro de Veracruz. Modificado a partir Medellín, 1960, plano 2 72 APROXIMACIÓN AL ESTUDIO DE LAS FORTIFICACIONES

• Puente Nacional.17 Xico: fue mencionado por Armillas como Xico- • Ixhuatequilla.18 chimalco y refiere que Cortés y Díaz del Casti- llo describen este tipo de asentamientos como Enseguida, expondremos breves elementos des- “fuertes en colinas”.23 Palerm señala que la úni- criptivos de algunas de las fortificaciones mencio- ca entrada a la villa era a través de un estrecho nadas, pues es importante señalar que muy pocas paso escalonado que estaba en la ladera de la han sido sometidas a trabajo arqueológico siste- sierra.24 Vásquez lo vincula con los mexicas y mático: afirma que durante el gobierno de Moctezuma Xocoyotzin (1502-1520), la Triple Alianza im- Quauhtochco: ubicada en el municipio de Ca- puso destacamentos en Xicochimalco y Cuau- rrillo Puerto; cuenta, al menos, con 35 mon- htochco.25 tículos. Medellín publica los resultados de su San Martín Tlacotepec: la fortificación se en- investigación arqueológica con excavación y cuentra en el Rancho de las Ánimas, en el mu- liberación de estructuras.19 Se trata de una nicipio de Tlacotepec de Mejía. Sartorius, Ban- fortificación, en lo alto de una larga y angosta croft y Chavero,26 la describen dentro de un meseta, reforzada por tres murallas y cantiles triángulo formado por tres barrancas profundas profundísimos. El teocalli principal tiene cua- y rodeada por un foso, se levanta sobre una tro etapas constructivas, la última de las cuales peña revestida de una muralla escalonada con tiene afinidad con la arquitectura del valle de defensa al sur; mencionan también una mura- México, pues el autor considera que se trató lla semicircular que protegía la angosta entrada. de una guarnición de la Triple Alianza. Medellín la vincula con el Posclásico y atribuye Quiahuiztlan: ha sido objeto de diversos traba- su construcción a la amenaza de invasiones de jos arqueológicos sistemáticos. Destaca por sus los teochichimecas.27 construcciones funerarias. Fue de los primeros Calcahualco: se sitúa en el municipio de , sitios conocidos y descritos por los conquis- Sartorius (op. cit., pp. 821-824), Bancroft (op. tadores españoles. Arellanos la define como cit., p. 448) y Chavero (op. cit., p. 168), la des- “ciudad-cementerio-fortaleza”. Aduce dos in- criben en una meseta en el estrecho entre dos fluencias: la tolteca, por una estructura en el barrancas profundísimas. Una muralla con pa- cementerio oriental, y la mexica, identificada rapetos y troneras custodian la entrada, sólo ac- en los edificios de mayor tamaño.20 Izquierdo cesible por medio de cuerdas o escaleras. Men- la considera, junto con Tlacotepec, Zentla y cionan varias pirámides en torno a una mayor, Quauhtochco, como modelos de centros forti- cimientos de casas y un depósito de cadáveres ficados.21 momificados.28 Comapan: es nombrada “cementerio-fortaleza” Zacuapam: se halla a cinco leguas de Huatusco; por Medellín,22 cuya construcción se encuentra Bancroft menciona restos de una fortificación en una escarpada y rocosa elevación de aproxi- que incluyen paredes, terrazas, parapetos con madamente medio kilómetro de longitud; hay troneras, una plaza con apisonado blanco en teocallis, tumbas, patios, adoratorios, terrazas y el que se hallan una pirámide y una estructura muros. La ubica cronológicamente a partir del cúbica o altar en el borde mismo del precipicio; siglo XIV al primer cuarto del siglo XVI, consi- también menciona abundantes restos de cerá- derando como sus constructores a los olmecas mica esparcidos por doquier.29 históricos; sin embargo, atribuye a la influencia Consoquitla: se encuentra cerca de Zacuapam; totonaca la arquitectura funeraria y lo vincula, Sartorius señala que se trata de un lugar cuyo por el estilo de su teocalli principal, con Quauh- acceso, reforzado con una pared con aspilleras, tochco. es únicamente a través de una delgada franja de VERÓNICA BRAVO ALMAZÁN 73

terreno rodeado de barrancas; hay varias pirá- comatepec, Zentla y Huatusco, lo que nos lleva mides con recubrimiento. Se trata, según el au- a pensar que se trató, muy probablemente, de tor, del mismo estilo que El Castillo de Zentla un eficaz puesto de vigilancia. En ese mismo pero con un trabajo “mas limpio y cuidadoso”. sentido, Miranda apunta que “a pesar de que Los materiales arqueológicos que menciona son en el sitio no se observaron muros o elementos puntas de obsidiana, cuencos, huesos humanos de arquitectura defensiva, su posición topográ- y de guajolote, así como “ídolos bien feos y pe- fica y el acceso al agua le hacían un sitio ideal sados”; termina comentando la huella de hor- para la defensa”.35 cones en el edificio más alto del sitio.30 Zentla: es de las más mencionadas y se refieren al Tuzamapa: ubicado al oeste de Consoquitla; Sar- sitio nombrado El Castillo, al noreste de la Co- torius refiere que en la margen derecha del río lonia Manuel González, cabecera del municipio de la Antigua, en los terrenos de la Hacienda de de Zentla. Dupaix en su visita de 1804 men- Tuzamapa y ubicada entre dos cauces hondos, ciona un palacio piramidal de dos cuerpos y están las ruinas de lo que nombra “un alcázar con dos habitaciones techadas, construidas con fortificado” con una escalera que baja hacia la piedras careadas, cal y canto, con recubrimien- barranca, un palacio y templos de sólida cons- to encalado y bruñido; los materiales arqueoló- trucción de piedra bien labrada; menciona una gicos que menciona son una estatua de forma intensa destrucción, sin embargo, supo de la femenina, otra representando una serpiente en- existencia de “fachadas imponentes, torres y pi- roscada y un sello de barro. Rayón y Chavero rámides”.31 Heller describe al sitio con fino api- la describen como inaccesible por los tres lados, sonado de cal, arena y piedra; reconoce un teo- su entrada como sólo una vereda entre dos ba- calli, un altar cúbico, muros y fosos destruidos, rrancas, obstruida por altas y gruesas murallas así como abundancia de fragmentos de cuencos y reforzada por un foso (figura 3);36 Rayón y obsidiana.32 comenta la existencia de entierros humanos, Puente Nacional: se sitúa en las cercanías del río denominando al sitio como “necrópolis”. Des- La Antigua. La descripción publicada por Ban- afortunadamente El Castillo no ha sido objeto croft, basada en la exploración de J.M. Esteva de de investigación arqueológica sistemática. 1843, menciona restos de una muralla y de una peculiar estructura piramidal en forma de cruz construida con cal, arena, piedras de río y recu- brimiento, emplazada en una cima de más de 100 pies de altura.33 Ixhuatequilla: se trata de un sitio protegido por acantilados y corrientes de agua, enclavado en el municipio de Ixhuatlán del Café, cuyo mon- tículo principal está en lo alto de una colina coronada con un adoratorio. El sistema cons- tructivo es de taludes con cementante y algu- nos de ellos recubiertos con piedras blancas y careadas. En la cerámica observada en el sitio pudo identificarse el tipo “Negro sobre rojo”, perteneciente al periodo Posclásico (clasifica- ción basada en Brüggemann34). Cabe señalar FIGURA 3. Acceso a El Castillo de Zentla, la línea que la posición del montículo principal permi- punteada indica el estrecho acceso, reforzado te tener una vista, sin duda estratégica, de Cos- por un foso. Tomada de Chavero, 1980, p. 166 74 APROXIMACIÓN AL ESTUDIO DE LAS FORTIFICACIONES

El Fortín: enclavado en la congregación de Mata ción con otras áreas de Mesoamérica, tales even- Coyote, al sureste de Zentla, en la rivera del río tos se ven reflejados en la diversificación de los Chiquito (tributario del ). Se sitúa en lo tipos cerámicos y en la presencia de cerámicas alto de una abrupta colina, rodeada de profun- de lujo e importadas, que demuestran tránsito das barrancas. Pudieron identificarse un juego constante de bienes e influencias culturales a ni- de pelota, espaciosas plazas y diversos edificios, vel local y con otras regiones como son el Sur, en aparente buen estado de conservación; se lo- Centro-Norte y costa de Veracruz, los Tuxtlas, calizaron tres trozos de piedras de moler y frag- la Mixteca-, el Sur de Puebla, Tlaxcala y mentos de navajillas prismáticas. El sitio posee, el Altiplano central. Se registraron diversos ele- por otro lado, un panorámico, magnífico y es- mentos arquitectónicos, todos muy destruidos: tratégico dominio visual de la cuenca del río y un juego de pelota, ocho estructuras piramida- los sitios asentados en su rivera. les de diversos tamaños, un edificio con patio El Ameyal: se localiza aproximadamente a 9 km hundido, dos plataformas, cinco plazas y tres al sureste del pueblo de Zentla. Es una meseta restos de cimientos habitacionales. El Ameyal franqueada por dos barrancas, la de Zentla y la ya había sido mencionado por Hernández que de Chavaxtla: sus paredes verticales se aproxi- muestra, entre otras cosas, un croquis de la zona man entre sí, hasta dejar entre ellas tan sólo una arqueológica y hace énfasis en el templo francis- angosta vereda; enseguida, vuelven a apartarse y cano de San Jerónimo, que data de 1547.38 dan lugar a la meseta donde se localizan los ves- tigios arqueológicos y cuyos únicos dos accesos Hemos expuesto los datos de que disponemos denotan haber tenido vía restringida (figura 4). en torno a las fortificaciones prehispánicas en el Nuestra investigación arqueológica, finalizada centro de Veracruz, sin embargo, quedan pendien- en 2010, arrojó, como resultado de la cronolo- tes varias de ellas: Rincón de Moctezuma,39 Capu- gía relativa que se aplicó a la cerámica (basada lapa, y La Palmilla,40 Tepampa y Poxtla.41 en la clasificación de Daneels37), que El Ameyal tuvo ocupación continua desde aproximada- mente el 100 d. C. que disminuyó paulatina- 5. Los motivos y los habitantes mente hacia el Posclásico; mostrando auge po- blacional durante el Clásico medio en el que se En cuanto a las razones de su construcción, apo- aprecian mayor jerarquización social e interac- yándose en la Historia de Tlaxcala de Muñoz Ca-

FIGURA 4. Croquis de El Ameyal que muestra la ubicación de los principales edificios. Los accesos marcados como A y F mostraron haber sido restringidos. El A por arquitectura (montículos) y el B por accidentes topográficos VERÓNICA BRAVO ALMAZÁN 75 margo, Medellín afirma que las fortificaciones de 6. Conclusiones Zentla, Tlacotepec y Comapan responden a la amenaza teochichimeca, quienes ya habían inva- Como puede observarse, los datos de análisis para dido Quimixtlan, Poyauhtecatl (Pico de Orizaba), el conocimiento de las fortificaciones prehispáni- Nauhcampatépetl (Cofre de Perote), Xicochimal- cas en el centro de Veracruz son aún escasos. Sin co, y posiblemente Tlacuilolan, durante la segun- embargo, surge la necesidad de alguna reflexión, da mitad del siglo XV.42 pues una conclusión es algo todavía lejano; en ese Haciendo referencia a la población de la re- sentido, consideramos lo siguiente: gión, Aguirre Beltrán afirma que fue ocupada por Este tipo de asentamientos dan evidencia de so- dos ramas de la familia nahuatlaca. Asimismo, in- ciedades con alto nivel de estratificación social, que tenta identificar a los primeros con los toltecas, y a enfrentaron un ambiente de conflictos políticos, los los segundos con los teochichimecas, basándose en cuales propiciaron una significativa inversión de re- costumbres, lengua y arquitectura.43 cursos humanos y económicos para planificar asen- Por otro lado, Medellín, ubica a Zentla, al igual tamientos enfocados a controlar el acceso y la circu- que Consonquitla, Tlacotepec, Comapan, Cosco- lación de personas y bienes. Tal arquitectura expre- matepec y Calcahualco, como parte del Totonaca- sa un interés de dar respuesta a potenciales peligros pan, a partir del hallazgo de cerámicas caracterís- de asaltos o invasiones, pero con la probabilidad de ticas de este grupo. Propone la definición de una repeler y planear estrategias desde el interior. zona geográfico-cultural a partir de elementos ce- Sin embargo, consideramos, no se trata sólo de rámicos y arquitectónicos que denomina “barran- aislarse en un afán defensivo o de estrategia de ata- cas subtropicales”, con límites: al sur la margen que, hay requisitos que deben tomarse en cuenta del río Blanco, por el norte Teocelo, al este la zona para la viabilidad de un asentamiento de este tipo, semiárida y por el oeste los volcanes de Orizaba para que, en caso de un virtual ataque o sitio, se y Perote. Finalmente, afirma que un sitio carac- garantice la supervivencia de los habitantes; tales terístico de esa zona es Comapan, edificado por “requerimientos de una fortificación”, serían los olmecas históricos o popolocas.44 El resultado del siguientes: análisis correspondiente es: 1. Contar con espacio suficiente y adecuado: debe • cerámicas del complejo Mixteco-Puebla: 40% tener la extensión territorial necesaria que per- • cerámicas totonacas: 40% mita albergar al gobierno, población, ejército o • cerámica local de las barrancas subtropicales: élite y con espacios para la habitación, el culto 20% y las reuniones públicas, el hacinamiento po- dría generar conflictos internos. Debe poseer Otorga, a partir del análisis de materiales ar- las edificaciones necesarias para la vida cotidia- queológicos, influencias del Horizonte Tolteca y na y que faciliten la vigilancia. del Horizonte Histórico de la cultura totonaca, co- 2. Contar con un clima saludable que disminuya incidiendo con la nahuatización del Totonacapan. la posibilidad de enfermedades. Por otro lado, Rayón afirma que, considerando 3. Tener agua suficiente y limpia, o bien, la facili- que las fortificaciones de Huatusco mantienen una dad para hacerse llegar este recurso, del mismo línea de defensa hacia el oeste, responden, por lo modo, los elementos arquitectónicos o geográ- tanto, a la época de la expansión azteca.45 Bancroft ficos que permitan almacenar el agua limpia y sin embargo, ofrece una explicación más prosaica, desechar las residuales. pues considera que la construcción de los muros 4. Posibilidades reales para allegarse o producir re- que las rodean es simplemente para que las fuertes cursos alimentarios suficientes para la población lluvias no deslaven la tierra.46 que alberga, tal elemento nos lleva al punto 76 APROXIMACIÓN AL ESTUDIO DE LAS FORTIFICACIONES

5. Comunicación suficiente, eficiente y contro- este tipo en la región y, en segundo lugar, un estu- lada, que puede ser por agua o tierra, o con dio que aborde de una forma sincrónica e integral vigías a larga distancia; esto es, contar con los las fortificaciones en el centro de Veracruz: sus medios necesarios para reabastecerse de recur- orígenes, extensión, cronología, recursos de subsis- sos alimenticios, armamento o ayuda, de enviar tencia, organización interna y relaciones externas, y recibir noticias y, en caso necesario, tener po- lo cual aportará elementos que contribuyan al co- sibilidades efectivas de huida; es decir, enlazarse nocimiento del proceso de desarrollo de las socie- eficazmente con sus aliados y aislarse adecuada- dades del centro de Veracruz en particular y de las mente de sus enemigos. sociedades mesoamericanas en general.

Sin tales requisitos, basados ante todo en el sen- Agradecimientos: a la UNAM por el apoyo al pro- tido común, que consideran la imposición de ele- yecto multidisciplinario (DGAPA- IN307603) “Ges- mentos que dificulten el ataque y provean facilida- tación y diversidad poblacional en la región Cór- des para la defensa y la evasión, una fortificación doba-Orizaba. Una perspectiva antropológica”, del podría convertirse en una trampa para sus propios Instituto de Investigaciones Antropológicas que habitantes. Así, la notoria concentración de fortifi- coordina el Dr. Carlos Serrano Sánchez, marco en caciones en torno a los ríos Actopan, de los Pesca- que se desarrolló el presente trabajo. A las familias dos, Jamapa y Cotaxtla, así como de sus afluentes, Martínez, Pulido, Jiménez y Demeneghi de Zentla tiene que ver, sin duda, con que la región cuenta por su amistad y gentil colaboración. Al Ing. Dan- con los requerimientos estratégicos y de subsisten- te Octavio Hernández, al Lic. Miguel A. Flores y cia necesarios para la viabilidad de estos asenta- los señores Miguel A. Palacios, Camilo Boschetti mientos: barrancas, ríos, buen clima y tierra fértil. y Roberto Hernández; también, a la Dra. Annick En lo que se refiere a la temporalidad, se ha Daneels del IIA, a los arqueólogos Rosalba Aguile- propuesto que este tipo de asentamientos son un ra Muñoz y Luis Alberto Díaz, sin dejar de men- rasgo característico del Posclásico,47 sin embargo, cionar a Paola Sofía Serrano por su incondicional nuestros resultados plantean la posibilidad de que compañía y efervescente entusiasmo. sean más tempranos; esto ya había sido indicado por Palerm.48 Notamos, así, que los sitios men- cionados no siempre coinciden cronológicamente, Notas pero sí presentan rasgos distintivos y coincidentes. Asimismo, se advierten elementos arquitectóni- 1 Sarmiento, “Informe acerca de los monumentos de- cos que, aunados al uso de la topografía como fuer- nominados Zentla, Calpulalpa, San Martín y Palmillas, za defensiva, demuestran planificación e inversión Veracruz”. de recursos con trazas controladoras de la circula- 2 Beatriz Repetto, “El concepto de fortificación y su ción externa e interna en una región de confluen- aplicación en la tierras bajas de la zona maya”, pp. 27-28. cia étnica y de contacto constante con poblaciones 3 Ángel Palerm, “Notas sobre las construcciones mi- foráneas, en un ambiente obviamente tenso. Son litares y la guerra en Mesoamérica”, p. 125. 4 testimonios de intenciones de sometimiento, en Rafael Orellana, “La guerra en el México antiguo”, p. 846. uno y otro sentido, así como de constantes pugnas 5 Noemí Castillo, “Tepexi el Viejo, Puebla, Tempo- por el poder, son violencia expresada a través de la rada 1990”, p. 53. arquitectura. Este escenario concordaría con cier- 6 Pedro Armillas, “Fortalezas Mexicanas”. tas coyunturas de tensión política y social, muy 7 Manuel Orozco y Berra, Historia antigua de la con- recurrentes en la historia prehispánica. quista de México, p. 291. Quedan pendientes aún, en primer término, 8 Román Piña Chán, Una visión del México prehis- identificar y registrar todos los asentamientos de pánico, p. 60. VERÓNICA BRAVO ALMAZÁN 77

9 Alfonso Medellín, Exploraciones en Cuauhtochco. a través de los siglos. Historia Antigua y de la conquista, 10 Ana Luisa Izquierdo, “Arquitectura funeraria de tomo I, p. 168. Quiahuiztlan”, p. 9; Armillas, “Fortalezas Mexicanas”, 29 Bancroft, The native races, p. 447. p. 246 y Ramón Arellanos, “Una visión reciente de 30 Sartorius, “Fortificaciones antiguas”, pp. 825- Quiahuiztlan”, pp. 89-99. 826. 11 Medellín, Cerámicas del Totonacapan, pp. 148- 31 Sartorius, “Fortificaciones antiguas”, p. 826. 152. 32 “Carl Bartholomeus Heller. Viajes por Veracruz 12 Armillas, “Fortalezas Mexicanas”, p. 246. en los años 1845-1848”, p. 128. 13 Ignacio Rayón, “Fortificaciones de Huatusco”, pp. 33 Bancroft, The native races, pp. 437-439. 565-567; Hubert Bancroft, The native races, p. 439; 34 Jürgen K. Brüggemann et al., Zempoala. El estudio Alfredo Chavero, México a través de los siglos. Historia de la una ciudad prehispánica, pp. 202-203. Antigua y de la conquista, tomo I, pp. 166-169; Gon- 35 Miranda, Informe, pp. 4-5. zalo Aguirre Beltrán, El señorío de Cuauhtochco, p. 49 36 Rayón, “Fortificaciones de Huatusco”, p. 566 y y Sarmiento. Chavero, México a través de los siglos. Historia Antigua y 14 Carlos Sartorius, “Fortificaciones antiguas”, p. de la conquista, tomo I, p. 168. 824; Bancroft, The native races, pp. 445-448 y Chave- 37 Annick Daneels, “La cerámica del Clásico en Ve- ro, México a través de los siglos. Historia Antigua y de la racruz, 0-1000 d.Cr.” conquista, tomo I, p. 168. 38 Dante Octavio Hernández et al., “Zentla, su tem- 15 Chavero, México a través de los siglos. Historia An- plo y sus vestigios arqueológicos (El Ameyal)”. tigua y de la conquista, tomo I, p. 169; Bancroft, The 39 Armillas, “Fortalezas Mexicanas”, p. 246. native races, p. 447 y Heller, “Carl Bartholomeus Heller. 40 Rayón, “Fortificaciones de Huatusco”, pp. 565- Viajes por Veracruz en los años 1845-1848”, p. 127. 567; Bancroft, The native races, p. 439; Chavero, Méxi- 16 Sartorius, “Fortificaciones antiguas”, p. 826; Ban- co a través de los siglos. Historia Antigua y de la conquista, croft, The native races, p. 439 y Heller, “Carl Bartho- tomo I, pp. 166-169 y Aguirre Beltrán, El señorío de lomeus Heller. Viajes por Veracruz en los años 1845- Cuauhtochco, p. 49. 1848”, p. 128. 41 Sartorius, “Fortificaciones antiguas”, p. 824; Ban- 17 Bancroft, The native races, pp. 437-439 y Chave- croft, The native races, pp. 445 y 448 y Chavero, Méxi- ro, México a través de los siglos. Historia Antigua y de la co a través de los siglos. Historia Antigua y de la conquista, conquista, tomo I, p. 167. tomo I, p. 168. 18 Miranda, Informe, pp. 4-5. 42 Medellín, Exploraciones en Cuauhtochco, p. 152. 19 Medellín, Exploraciones en Cuauhtochco. 43 Aguirre Beltrán, El señorío de Cuauhtochco, pp. 20 Arellanos, “Una visión reciente de Quiahuiztlan”, 51-52. pp. 89-99. 44 Medellín, Exploraciones en Cuauhtochco, pp. 123 21 Izquierdo, “Arquitectura funeraria de Quiahuizt- y 148. lan”, p. 9. 45 Rayón, “Fortificaciones de Huatusco”, p. 567. 22 Medellín, Exploraciones en Cuauhtochco, pp. 148- 46 Bancroft, La vida de Porfirio Díaz, p. 659. 152. 47 Armillas, “Fortalezas Mexicanas”, p. 237. 23 Armillas, “Fortalezas Mexicanas”, p. 246. 48 Palerm, “Notas sobre las construcciones militares 24 Palerm, “Notas sobre las construcciones militares y la guerra en Mesoamérica”. y la guerra en Mesoamérica”, p. 124. 25 Sergio Vásquez, “Asentamientos serranos en la re- gión de Tlacolulan”, p. 47. Bibliografía 26 Sartorius, “Fortificaciones antiguas”, p. 822; Ban- croft, The native races, p. 445 y Chavero, México a tra- vés de los siglos. Historia Antigua y de la conquista, tomo Aguirre Beltrán, Gonzalo, El señorío de Cuauhtoch- I, p. 168. co. Luchas agrarias en México durante el virreinato, 27 Medellín, Exploraciones en Cuauhtochco, p. 152. México, Universidad Veracruzana, Instituto Nacio- 28 Sartorius, “Fortificaciones antiguas”, pp. 821-824; nal Indigenista, Gobierno de Veracruz, Fondo de Bancroft, The native races, p. 448 y Chavero, México Cultura Económica, 1991. 78 APROXIMACIÓN AL ESTUDIO DE LAS FORTIFICACIONES

Arellanos Melgarejo, Ramón, “Una visión reciente de Quia- Dupaix, Guillermo, “Fortificación de Huatusco descrita huiztlan”, en Sara Ladrón de Guevara y Sergio Vásquez por el capitán Dupaix desde el número 9 al 12 de su (coordinadores), Memoria del Coloquio Arqueología del primera expedición verificada el año 1804”, trans- centro y sur de Veracruz, , Universidad Veracru- crito en: Manuel Orozco y Berra (coordinador), zana, Instituto de Antropología, 1997, pp. 89-100. Apéndice al Diccionario Universal de Historia y Geo- Armillas, Pedro, “Fortalezas Mexicanas”, Cuadernos grafía. Colección de artículos relativos a la República Americanos, vol. 5, 1948, pp. 143-163. Mexicana, tomo II, IX de la obra, México, Imprenta —, “Fortificaciones mesoamericanas”, en Teresa Rojas J.M. Andrade y Escalante, 1936, p. 568. (editora), Homenaje a Pedro Armillas, México, CIESAS, García Payón, José, Prehistoria de Mesoamérica. Exca- 1991, tomo 2, pp. 233-359. vaciones en Trapiche y Chalahuite, Veracruz, México: Atlas arqueológico de la República Mexicana, México Se- 1945-1951 y 1954, México, Universidad Veracruza- cretaría de Educación Pública, Instituto Nacional de na, Cuadernos de la Facultad de Filosofía, Letras y Antropología e Historia, Instituto Panamericano de Ciencias, 1966. Geografía y Estadística, 1939, no. 41. Heller, Carl Bartholomeus, “Carl Bartholomeus Hel- Bancroft, Hubert Howe, The native races, tomo IV. An- ler. Viajes por Veracruz en los años 1845-1848”, en tiquities, San Francisco, California, A.L. Bancrofr & Martha Poblett (investigación y compilación) y Ana Company Plub., 1883. Delgado (coordinación general), Cien viajeros en Ve- —, La vida de Porfirio Díaz. Reseña histórica y social del racruz. Crónicas y relatos, vol, 5, México, Gobierno pasado y presente de México, San Francisco, Califor- del Estado de Veracruz, 1992, pp. 97-173. nia, The History Co., Pub., 1887. Hernández, Dante Octavio, Miguel A. Palacios, Cami- Bravo Almazán, Verónica, “Informe de la visita a Ixhuat- lo Boschetti, Miguel Á. Flores R., Maximino Deme- lán del Café, Veracruz, 19-20 de marzo de 2009”, neghi y Roberto Hernández D., “Zentla, su templo México, IIA-UNAM, Archivo del proyecto Gestación y y sus vestigios arqueológicos (El Ameyal)”, Orizaba, diversidad poblacional en la región Córdoba-Oriza- Ver., Academia Mexicana de la Educación, 2004. ba, 2009. Izquierdo, Ana Luisa, “Arquitectura funeraria de Qui- —, Informe final del proyecto “Investigación arqueo- ahuiztlan”, Cuadernos de Arquitectura Mesoamerica- lógica en El Ameyal, un sitio fortificado en Zentla, na, vol. 8, 1986, pp. 3-23. Veracruz”, México, Consejo de Arqueología, Archi- López Austin, Alfredo y Leonardo López Luján, El pa- vo técnico del Instituto Nacional de Antropología e sado indígena de México, México, Fondo de Cultura Historia, 2010. Económica / El Colegio de México/ Fideicomiso Brüggemann, Jürgen K. et al., Zempoala. El estudio de Historia de las Américas, 1996 (Serie Hacia una una ciudad prehispánica, México, Instituto Nacional Nueva Historia de México). de Antropología e Historia, 1991 (Colección Cien- Medellín Zenil, Alfonso, Exploraciones en Cuauhtochco, tífica, 232). Temporada I, México, Instituto Nacional de Antro- Carta topográfica E14B47, Huatusco (escala 1:50 000), pología e Historia, 1952. México, Instituto Nacional de Estadística, Geografía —, Cerámicas del Totonacapan. Exploración arqueológica e Informática, 2000. en el centro de Veracruz, México, Universidad Vera- Castillo Tejero, Noemí, “Tepexi el Viejo, Puebla, Tem- cruzana, Instituto de Antropología, 1960. porada 1990”, Boletín del Consejo de Arqueología, Miranda Flores, Fernando, Informe de la inspección 1990, pp. 53-58. efectuada en la zona arqueológica del Ixhuatequilla, Chavero, Alfredo, México a través de los siglos, Historia Ixhuatlán del Café, Veracruz, México, Instituto Na- Antigua y de la conquista (1ª edición aparecida en- cional de Antropología e Historia, Archivo Técnico, tre 1885 y 1889), México, Editorial Cumbre, 1980, 1998. tomo I. Orellana, Rafael, “La guerra en el México antiguo”, en Daneels, Annick, “La cerámica del Clásico en Veracruz, Esplendor del México antiguo, tomo II, México, Edi- 0-1000 d.Cr.”, en Leonor Merino y Ángel García torial del Valle de México, 1992, pp. 837-860. Cook (coordinadores), La alfarería del México anti- Orozco y Berra, Manuel, Historia antigua de la conquis- guo II, México, Instituto Nacional de Antropología ta de México, México, Editorial Porrúa, 1960, tomo e Historia, 2006, pp. 393-504. 3. VERÓNICA BRAVO ALMAZÁN 79

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