Exhibición y cultura cinematográfica en Huatusco, Una ciudad cafetalera del siglo XX

Susana Córdova Santamaría* Isis Saavedra Luna**

resumen A partir de dos actividades clave en la economía de Huatusco, Veracruz, la cafeticultura y el cine, se entretejen algunos elementos de la historia social y cultural de la localidad. Ambas actividades están vinculadas al crecimiento económico y al desarrollo cultural de la sociedad huatusqueña. El trabajo se realiza a partir de una extensa investigación documental y de entrevistas, donde se vislumbra la vida cotidiana, las relaciones sociales y el cambio producido por la modernidad y las políticas estatales. Con el tiempo, tales transformaciones van a reconfigurar las prácticas culturales y económicas de la ciudad. palabras clave: exhibición cinematográfica, historia social, economía cafetalera. abstract Based on two key activities in the economy of Huatusco, Veracruz, coffee production and film, elements of social and cultural history of the town are interweave. Both activities are linked to economic growth and cultural development of Huatusco society. The work is conducted from an extensive documentary research and interviews, which were glimpses of daily life, social relations and the change produced by the Modernity and government policies. Over time, these changes will reshape the cultural and economic practices of the city. key words: film screenings, social history, coffee economy.

* Profesora-investigadora del Centro Regional Universitario Oriente, Universidad Autónoma Chapingo. Programa de Investigación para el Desarrollo de las Regiones Cafetaleras [[email protected]]. ** Profesora-investigadora de la UAM-Xochimilco. División de Ciencias Sociales y Humanidades, Departamento de Relaciones Sociales.

Veredas 22 • UAM-Xochimilco • México • 2011 • páginas 207-233 v e r e d a s. r e v i s t a d e l p e n s a m i e n t o s o c i o l ó g i c o

Huatusco fue un lugar privilegiado durante el porfiriato debido al desarrollo alcanzado gracias a la producción del grano de oro: el café. A partir de su ubicación geográfica y de la formación de capitales que produjo esta economía, se formó una élite agraria en la región que impulsó un notable crecimiento urbanístico y cultural. En este marco, la potentada sociedad huatusqueña fue uno de tantos actores sociales que se encargaron de llevar programas culturales que enriquecieron la vida cotidiana de la población, al mismo tiempo, fueron una inversión más en el movimiento de sus capitales. Ligada a la tendencia cultural de la época, la exhibición de cine, por lo tanto, fue uno de estos eventos que estuvieron presentes desde fines del siglo XIX. Su presencia se dio por medio de algunas agencias artísticas que coordinaron la exhibición hasta la década de 1980 en que la industria fílmica nacional entró en crisis. Para muchos comerciantes o viajeros de finales del XIX y de la primera mitad del siglo XX, Huatusco significó la posibilidad de potenciar distintos rubros comerciales que no existían pero que eran necesarios en el crecimiento de la ciudad,1 la cual estaba a la par de las grandes urbes del país, contaba con luz eléctrica, drenaje, teléfono, agua potable, jardín público, hospital, empedrado de prin- cipales calles y caminos que convergían de distintos lados. Con el tiempo se estableció una fábrica de cerillos, otra de pastas, tiendas de lencería francesa, una imprenta, también hubo talleres de ropa, de adornos, y escuelas de contabilidad, entre otros comercios. En fin, cualquier actividad que ofertara y vendiera productos para satisfacer los gustos y necesidades de una población cuya economía lo permitía. El crecimiento urbano consolidó al interior diferentes estratos sociales claramente diferenciados que al mismo tiempo se fueron posesionando de ciertos espacios físicos que tuvieron una presencia característica en la vida social y cultural de la ciudad. Como en todo el país, los jefes políticos del cantón, en este caso el de Huatusco, fueron el vínculo con las políticas del régimen y con la estructura económica del lugar. El cantón estuvo constituido por ocho municipios y la cabecera municipal; la ciudad de Huatusco de Chicuéllar es hasta la fecha el polo de desarrollo de dicha región.

1 El gobernador de Veracruz, Luis Mier y Terán, le confirió la categoría de ciudad en el decreto número 25, apéndice 86, el 21 de junio de 1880.

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Huatusco no sólo ha sido el centro de la administración pública sino también un centro político, comercial, social y cultural aglutinador de los pobladores de los municipios mencionados y, por tanto, el punto comunicante con el acontecer nacional. Todos los cafeticultores importantes de fines del siglo XIX realizaban exportaciones a Estados Unidos y Europa desde Córdoba o el Puerto de Veracruz.

el “solleiro”, teatro y cine: lugar de encuentros y desencuentros

Bajo estas condiciones emergió el Teatro Solleiro,2 centro cultural de la ciudad de Huatusco, inaugurado alrededor de 1890 por el profesor Carlos A. Hernández, quien figuró en varios puestos públicos importantes; además, adquirió la propiedad aún inconclusa y se encargó de terminar la construcción.3 Las preferencias y manifestaciones de una sociedad porfirista que se identificaba con el viejo mundo generaron ciertos patrones de comportamiento y concepciones espaciales. Al igual que otros cuatro teatros importantes en el estado de Veracruz, el Solleiro albergó la importante tradición teatral, la comedia, el canto, la música y el cine. Para la exhibición de cine, incluso se adaptó a la construcción original un lugar especial para los proyectores de las películas.4 La arquitectura de influencia europea integró áreas jerarquizadas para cada grupo social. Así, en las actividades recreativas se reproducía la misma división que existía en la ciudad; es decir, se trasladaban las diferencias de clase a su ubicación física en las secciones del teatro, no sin dejar de confluir en los espectáculos.

2 La construcción del teatro la inició el señor Prudencio Solleiro Negrete (1821- 1887), originario del puerto de Vigo, Galicia, España. También fue propietario de una de las más importantes haciendas cafetaleras llamada “La Cuchilla” (López, 2000). 3 Tuvo el cargo de jefe político del cantón (1889, 1897-1898), fue propietario de la Botica de Santa Cecilia, lugar que se recuerda como el sitio de reunión del grupo político opositor al agrarismo de 1930 a 1940. 4 Guillermo Landa señala que en 1905 dos proyectores de fotografía en movi- miento marca “Agffa”, además de los spotlights y las diablas energizados por un dínamo Deutsche que colgaban del peine entre las bambalinas del escenario, dieron inicio al cine en Huatusco.

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Los asientos estaban dispuestos en forma de herradura, divi- didos en luneta, plateas, palcos y galería o gallola. La luneta y plateas familiares estaban reservadas para la clase alta, estas últimas resultaban cómodas, prácticas y privadas, lo que permitía a las familias salir en los intermedios de las obras de teatro o de las funciones de cine a conversar. Con seguridad se fueron deteriorando, porque ya avanzado el siglo XX, hacia 1930, las familias se hacían llevar sus propias sillas.

La gente iba al cine muy elegante, se vestía para ir al cine, en el intermedio se reunían para comentar la película. Quien quería estar más cómodo llevaba su silla al cine, porque las del teatro eran de madera. Se llevaba silla de tripa roja medio acojinada, las plateas estaban dadas a las familias importantes. Atrás había unos pasillos donde la gente fumaba y comentaba, había un muchacho que vendía dulces. Recuerdo a una señorita muy especial, la señorita González, con quien a veces asistíamos. Mi tía Dévora se quejaba de que nos iba a echar a perder la película, pues ya que pasaba el intermedio se quería salir, nos movía a todos, nos interrumpía, nos quitaba la atención y había que ir a dejarla, sólo iba a exhibirse. Iba toda perfumada, con trajes entallados. En esa ocasión me acuerdo porque pasaban El prisionero número 13, muy bonita película. Llevaba a un mozo cargando la silla.5

Las escaleras ubicadas a la derecha conducían al área de palcos del primer nivel destinado a la clase media. Los asientos eran tablas pulidas y corridas que formaban pequeñas gradas. Este sector social estaba formado por los artesanos, es decir, las personas que por sus oficios hacían funcionar la ciudad: zapateros, carpinteros, panaderos, costureras, herreros, talabarteros, entre otros. Con el tiempo, la clase media emergente también tuvo la posi- bilidad de “estrenar ropa” para asistir al Solleiro, en especial cuando anunciaban nuevas películas. Esta práctica se adquirió de las mujeres que ocuparon las lunetas durante el auge del teatro, así como de las revistas de cine y modas que llegaban a Huatusco. Estrenar y usar el mejor guardarropa formó parte de los hábitos de la clase alta para asistir a cualquier espectáculo, de ahí que se asegura que

5 Entrevista realizada al señor Carlos Darío Méndez por Isis Saavedra y Susana Córdova el 20 de noviembre de 2008 en Huatusco, Veracruz.

210 exhibición y cultura cinematográfica en huatusco, veracruz en Huatusco se “vestía a la moda”. La influencia del cine también se observó, por ejemplo, en los diferentes modelos de sombreros usados por los hombres y en la moda traída por los pachucos en la década de 1940. Las escaleras ubicadas a la izquierda llegaban a la gallola o segundo nivel ocupado por las clases populares. Algunos entrevistados señalan que en los albores del siglo XX solamente asistían los hombres y niños, dado que pocas mujeres de esa condición social asistían a las funciones. El teatro y el cine en Huatusco tuvieron un recorrido casi para- lelo, lo que construyó una cultura cinematográfica y teatral que enriqueció notablemente el universo cultural de la población, situación que ha trascendido hasta la actualidad. La sola presencia de las compañías de teatro en la ciudad, instalaron a grupos de artistas que convivían constantemente con los pobladores fuera del escenario; los visitantes demandaban hospedaje, alimentación, publicidad, así como apoyos para el vestuario y escenografía. Por otro lado, su influencia fue más allá, algunos directores de teatro y artistas se casaron con moradores de Huatusco y se quedaron a vivir, gracias a lo cual instalaron pequeñas escuelas-compañías de teatro en diferentes momentos. Las escuelas de teatro que dejaron constancia entre 1920 y 1960 fueron la del español Fernando Corral, que aparece como “Cuadro de Aficionados Fernando Corral” y la “Compañía de Aficionados”, formada por la familia del sacerdote Fermín Moreno, donde se inició la actriz Clementina Lacayo, quien llegó a figurar en el teatro en México. Esto requirió de personas especializadas en la producción de escenografía y vestuario, de imprentas, taquilleros, entre otros trabajos; es decir, se instaló un sector económico que se ocupaba de las ofertas culturales de la región. Sin embargo, poco a poco, después de la Revolución, el cine relegó al teatro en medio de la confrontación social durante el reparto agrario, imponiéndose, entre otras cosas, su gran atractivo y que los precios de entrada eran más baratos. El cine fue una de las distracciones fundamentales en la ciudad, aunque no la única. En el transcurso de la primera mitad del siglo XX, el Solleiro albergó también luchas, box, palenques de gallos, bailes, y en su escenario eventos políticos, el festejo de las fiestas patrias, las obras de los profesores de primaria, obras para beneficencia, reuniones de asociaciones o de organizaciones populares, así

211 v e r e d a s. r e v i s t a d e l p e n s a m i e n t o s o c i o l ó g i c o como teatro de revista y veladas literarias. Confluyeron también compañías de actores de teatro de revista y carpa que de la misma manera hacían cine, es el caso de las escenificaciones de las compañías de Esperanza Iris, Luis Aguilar, Roberto Soto, Joaquín Pardavé y “Palillo”, María Conesa, Lupe Rivas Cacho, los hermanos Soler, Dagoberto Guillaumín, Eugenio Luna, Virginia Fábregas y otras del teatro nacional, además de las de la localidad (Zacarías y Arellano, 2003:214). Cabe señalar que, si bien la proyección de películas por sí misma resulta atractiva para cualquier espectador, la cultura forjada por el teatro se retroalimentó con el cine. Las películas influenciaron a cualquier ciudadano que asistía o a quienes más tarde emigrarían a México a estudiar. El cine también provocaba la fértil imaginación de los huatusqueños y, más aún, la de quienes no podían ver las películas. Se trata de quienes esperaban ansiosos la llegada del cuenta-películas de la familia, que los visitaba después de asistir a una o dos funciones de la misma cinta; era un amigo cercano que repetía, actuaba, y los hacía partícipes haciéndolos imaginar y vivir lo visto en pantalla.

Yo tenía un amigo que era empleado de tiendas de abarrotes, Antonio Tejeda, no le fallaba la función, en ocasiones se quedaba a verla de nuevo, por ejemplo Flor de durazno, se aprendía de memoria las películas. Lo bonito, ahí fue donde yo aprendí, era que los que iban al cine llegaban a su casa a contar la película, jalábamos la silla y nos poníamos a escuchar el relato, ya lo estábamos esperando. Había una película que le gustó mucho recuerdo, Por quién doblan las campanas, si la pasaban de nuevo la volvía a ver. Casi todas las familias que no podían ir al cine así le hacían. Yo recuerdo cómo contaba las de Jorge Negrete; Enamorada de Pedro Armendáriz, después vinieron las de Arturo de Córdova. A quien no le fallaban las películas era a mi hermana, como ella vivía con abuelita ella sí podía pagar, era mayor, nunca dejó de ver una película.6

Igualmente, la difusión de la moda en el cine aportaba ideas y modelos para la elaboración de los vestuarios tanto en las obras de teatro, como para uso cotidiano. En 1931, cuando eran comunes las

6 Entrevista realizada a la profesora Delia Sedas por Isis Saavedra y Susana Córdova el 20 de noviembre de 2008 en Huatusco, Veracruz.

212 exhibición y cultura cinematográfica en huatusco, veracruz representaciones teatrales, se reportaron 23 costureras en la ciudad (Comisión Nacional Agraria, 1931). Algunas trabajaban por maquila, cosían ropa destinada a los campesinos de las comunidades, pero otras confeccionaban para particulares vestidos denominados de “alta costura”, su clientela era el sector social medio y alto.

En mi época influyeron actrices como Ana Luisa Peluffo, yo me sentía como ella, a las modistas se les dibujaba lo que uno quería y nos vestíamos igual, o con la revista, venían agentes a vender telas, casimires.7

exhibición de cine en huatusco

Aurelio de los Reyes, en su obra sobre el cine mudo en México, relata cómo desde 1897 los empresarios cinematográficos que viajaban a Huatusco aceptaban de buena gana la relación con las agencias artísticas, en especial cuando se trataba de empresas con cierta solidez, pues las más pequeñas tenían que privarse de esa clase de servicios debido a los elevados costos que cobraban y que tenían los teatros importantes acaparados. Para Huatusco, menciona a la agencia de Juan C. Aguilar, de , que tenía arrendados los dos teatros de esa población (el Llave y el Gorostiza); los de Córdoba, Río Blanco, Santa Rosa, Necoxtla, Huatusco, Veracruz, San Andrés Chalchicomula y los de otras poblaciones cercanas. “Sólo empresarios mayores, Becerril, Rosas y un socio de Salvador Toscano, negociaron con Aguilar en Orizaba; otros cuantos, en los teatros de las poblaciones vecinas. Las agencias artísticas se comunicaban entre sí, establecían acuerdos, firmaban pactos, intercambiaban información y contratos” (De los Reyes, 1996:39-40). El señor Marcelino Páez, cronista de la ciudad, proporciona otra pieza de la historia al precisar la muy posible relación entre las gentes pudientes –como él las identifica– y las agencias artísticas que tenían cierto control de los espectáculos en los teatros más importantes y que eran las que negociaban con los empresarios cinematográficos:

7 Entrevista realizada a la profesora Delia Sedas por Isis Saavedra y Susana Córdova el 20 de noviembre de 2008 en Huatusco, Veracruz.

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Las funciones de principios de siglo tenían llenos completos, la gente entraba porque quería ver qué pasaba [...] Cuando venían las compañías de teatro las lunetas y las plateas ya estaban vendidas. Muchas funciones las costeaban las gentes pudientes, dueños de cafetales. Al principio se sentaba la gente de categoría. Costeaban las estancias y la permanencia de la compañía de teatro, compraban todos los asientos para asegurar la recuperación, la ganancia eran palcos y galería, no venían a ver si... sino con algo firme. Antes de la Revolución todo venía costeado por esas gentes, las compañías de cine también.8

En este sentido, hay algunas referencias interesantes respecto de los empresarios que llegaron a Huatusco, que –como se puede comprobar– era parte de un circuito. Ángel Miquel, en su libro sobre Salvador Toscano, menciona que posiblemente “desde el mes de julio de 1897 el empresario estaba ya proyectando vistas con el nombre de Cinematógrafo Lumière en la ciudad de y en octubre del mismo año lo hacía en Huatusco y San Luis Potosí” (Miquel, 1997:14). Si bien el público estaba maravillado y ávido de este tipo de exhibiciones, también llamaron la atención algunos sucesos trágicos registrados a partir del uso de la luz eléctrica, otro notable invento científico de la época moderna:

[En Huatusco] un gendarme que cuidaba que nadie tocara los cables de la corriente del proyector se asió a los dos cables. Al interrumpirse el circuito, la luz se extinguió durante cuarenta y cinco segundos y el hombre quedó fulminado con las manos carbonizadas.9

En 1901 también se confirma su paso por Huatusco:

En diciembre de ese mismo año encontramos a don Ramón exhibiendo vistas del movimiento en el Teatro Lavín de Matehuala, San Luis Potosí, y en marzo de 1901 lo ubicamos haciendo lo propio en el Teatro Solleiro de Huatusco, Veracruz.10

8 Entrevista realizada al señor Marcelino López Páez por Isis Saavedra y Susana Córdova el 21 de noviembre de 2008, Huatusco, Veracruz. 9 “Muerte por electricidad”, citado en Aurelio de los Reyes (1983:120). 10 “Toscano regresa al negocio del cine” (Leal, Flores y Barraza, 2002).

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En 1904 está referida la presencia de Michels:

El cinematógrafo de la empresa Michels ha tenido muy malas entradas en el teatro Solleiro de Huatusco a causa del mal tiempo que hace varios días ha reinado por aquellas regiones.

Poco después mejoran las cosas, la temporada en Huatusco de la empresa explotadora de cinematógrafos de los señores Michels, se dice que terminó de manera favorable.11 En 1905 se habla de la empresa Tournée Adams-Sarabia, que se presentaba con el cinematógrafo Pathé –notable por la calidad, duración y fijeza de las vistas. Presentado con luz propia y con luz eléctrica propia, pues trae al efecto un magnífico motor y dinamo– el “sublime drama” La cabaña del tío Tom, “la hermosa parábola” Sansón y Dalila y, a petición del público, la “graciosísima escena” Fuga y persecución de un loco. La peculiaridad de la región es que está ubicada en un punto de la ruta agrícola, Veracruz-Huatusco-Córdoba-Orizaba-Puebla-México, además del circuito del centro del estado que lo vincula con . Dicha ruta se trazó desde la época prehispánica y permaneció durante la época colonial, su importancia ha sido fundamentalmente comercial. El éxito de esta ruta radicó en que quienes la poblaron integraron la producción de las tierras a las demandas del mercado internacional. El mosaico de artículos que se produjeron a lo largo del tiempo lo refleja: ganado, tabaco, caña de azúcar y, más tarde, café; productos implantados en la región para la exportación. No es fácil imaginar a un Huatusco entre barrancas y lomeríos, cuya exuberante vegetación hacía que caminos y puentes desapare- cieran en épocas de lluvia, y donde la única forma de acceso era por medio de los arrieros, a caballo o caminando. ¿Cómo imaginar que al final del camino se llegara a una población con traza urbana en medio del bosque de niebla y que existieran todos los servicios, escuelas, periódicos, semanarios, banda municipal, teatro y cine? Esto hacía una vida plácida para los moradores, pero sólo para quienes vivían en el primer cuadro. La red telefónica se extendía por todo el cantón, a los ranchos, o fincas cafetaleras ubicadas en cualquier municipio a distancias considerables. Para los dueños, era vital mantenerse informado de las cotizaciones de la bolsa en el

11 “1904. El cine y la publicidad” (Leal, Flores y Barraza, 2002).

215 v e r e d a s. r e v i s t a d e l p e n s a m i e n t o s o c i o l ó g i c o mercado del café, con noticias desde Córdoba y Veracruz y, desde luego, su uso también incluyó las noticias de eventos artísticos, o invitaciones a eventos familiares o sociales en la ciudad de Huatusco. El tiempo de traslado de Huatusco de esas fincas dependía del clima y podía ser de dos, cinco, nueve o más horas; así, los teléfonos particulares en esas alejadas propiedades fueron fundamentales. De esta forma, otro segmento de la élite social se articulaba a las actividades de la ciudad, la producción y agroindustrialización del café en los beneficios12 instalados en sus ranchos les demandaba su presencia, sobre todo en épocas de cosecha. Así como la ruta agrícola trazó el destino de la ciudad, las vías de comunicación marcaron la integración al desarrollo nacional que tendría la región a lo largo del tiempo. Durante la Revolución, la suspensión de las actividades artísticas se realizaba en la medida en que las diferentes facciones revolucio- narias tomaban o dejaban la plaza y salían de la ciudad; y aunque Huatusco fue una plaza importante, no por ello se paralizó su producción agrícola ni comercial ni la vida cotidiana; los ranchos y los comercios tenían sus propios almacenes, donde eventualmente se abastecían las tropas que tomaban la plaza. Es decir, durante el proceso revolucionario las actividades disminuyeron pero no desaparecieron como podría pensarse, los comerciantes más hábiles aprendieron a negociar con las tropas la entrada y salida de los productos y así mantuvieron sus negocios. En esos años de conflicto se recuerda al señor Leonardo de la Serna y Huerta, nacido en 1883. Se trata de un anunciador de cine que estuvo contratado por el teatro Solleiro, tal vez hasta los primeros años de la década de 1940, que es cuando, quienes lo recuerdan, lo dejan de mencionar. Sus padres, alemanes, fueron al parecer asesinados en un asalto en un viaje al Puerto de Veracruz. Justo en ese momento pasó por el lugar el señor Antonio de la Serna y su esposa, dueños de una de las principales tiendas de Huatusco, después de asistirlos en su tragedia determinaron adoptar a Leonardo y a su hermano, de seis y siete años aproximadamente. Pasado el tiempo, el

12 Beneficio de café, es la maquinaria para procesar el fruto café recién cortado y obtener la semilla seca, ya seco se le llama “café verde”, listo para la exportación o bien para tostar, previo al consumo final.

216 exhibición y cultura cinematográfica en huatusco, veracruz nieto del Sr. Leonardo relata que eran más o menos los primeros años del siglo XX cuando el abuelo decidió irse a estudiar a México:

Agarró los caballos y se fue, como era una familia de dinero no había ningún problema. La gente llegaba a la tienda a preguntar por Leonchis pero nadie sabía a ciencia cierta qué estudiaba, si para abogado, doctor... Un día vino de México de vacaciones y en una trifulca –estaban fuertes los balazos– lo llamaron porque supusieron que a lo mejor era doctor. Él quería dar explicaciones pero no le hicieron caso, finalmente les sacó las balas a las gentes y curó como pudo. Resulta que estaba en la Escuela de San Carlos estudiando arte. Lo bueno es que eso le sirvió para vivir después. Regresó a Huatusco a fines de la primera década del siglo XX, no había empleo, así que cuando se trató de sobrevivir, tenía a todos sus hijos muy chiquitos, empezó a trabajar en el teatro. Era el encargado de bajar el telón, de subir el telón y de calibrar los tanques de agua para la resonancia y el eco. Era un todologo, buscaba la manera para que la gente fuera al teatro. Hacía también la escenografía para algunas obras. Anunciaba teatro y cine.13

El episodio de los balazos se refiere a un enfrentamiento durante la Revolución entre fuerzas federales y “rebeldes” en 1919, cuando los revolucionarios tomaron la plaza o ciudad de Huatusco algunos se perpetraron en la torre de Santa Cecilia y se negaron a bajar durante varios días (López, 2006:35-41). Sobre el señor Serna, la profesora Delia Sedas narra sus recuerdos infantiles desde otra perspectiva:

Me llamaba mucho la atención el escuchar los anuncios del cine, eso sí me llamaba la atención, tenía yo como cuatro, cinco, seis años [...] Al oír los anuncios de cine, corríamos a escuchar lo que ofrecía la empresa. Era un vocero, un señor que fue muy conocido, lo conocíamos por Leonchi. En las avenidas, en cada cruce de calle ponía un cajón de madera ex profeso para subirse, tenía una bocina de hoja de lata, a mí se me quedó muy grabado cómo daba la información a media calle, decía: “Hoy a las ocho en punto en el Teatro Solleiro se va a pasar la película En un burro y tres baturros”,14 una película española, el atractivo era mayor porque era un señor muy creativo, además de tener una voz muy potente,

13 Entrevista realizada al ingeniero Agustín Serna Luna por Isis Saavedra y Susana Córdova el 22 de noviembre de 2008 en Huatusco, Veracruz. 14 En un burro tres baturros, dir. José Benavides, 1939.

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fuerte, escenificaba las películas para que todo mundo la fuera a ver, daba parte del argumento. Por ejemplo, para En un burro tres baturros, conseguía un burro y montaba tres chicos, les amarraba un pañuelo en la cabeza como lo usan los gitanos y se paraban en las esquinas y todos corríamos a ver lo que llevaba, a los niños nos gustaba mucho.15

Este personaje, presente aún en la memoria colectiva de quienes lo conocieron, no sólo fue promotor y difusor de las películas que llegaban a Huatusco, también hizo efectos especiales en las obras de teatro (Lara, 1999), pintaba la coreografía, o entretenía al público mientras comenzaban las funciones, entre otras cosas más. La integración de esta región al desarrollo nacional fue con el tren conocido como “El Huatusquito”. En él se viajaba diariamente de Coscomatepec a Córdoba, para después dirigirse al Puerto de Veracruz o a la Ciudad de México. Se inauguró en 1907 y dejó de funcionar en 1951, cuando por fin la carretera pavimentada comunicó a Huatusco con Córdoba, Xalapa y Veracruz. El tren mixto hacía dos viajes redondos diariamente, los arrieros se encargaban de llevar las películas en recuas de mulas hasta Huatusco, haciendo cuatro o cinco horas de camino y atravesando una difícil barranca, la de . En esta etapa, el cine llegaba con el correo al mediodía:

La empresa de cine rentaba las películas, el tesorero era don Luis Osorio, iban a Córdoba por ellas. Cada domingo, pasara lo que pasara, con lluvia, mal tiempo, sol o lo que fuera, él tenía que ir por ella. La empresa la ponía en el tren “El Huatusquito”, que llegaba a las ocho de la mañana a Coscomatepec desde Córdoba; y a las doce o una de la tarde la entregaban directo, se la daban al manipulador en Huatusco. Al señor Leonchis le pagaban tres pesos por anunciar, los iba a recoger su hija Alicia a la tienda de El Gallito.16

Aun cuando la llegada del tren fue fundamental, es preciso decir que la inexistencia de carreteras como vías de comunicación limitó el desarrollo económico del lugar y aletargó la economía del lugar. La modernización llegó hasta principios de la década de 1950 con

15 Entrevista realizada a la profesora Delia Sedas por Isis Saavedra y Susana Córdova el 20 de noviembre de 2008 en Huatusco, Veracruz. 16 Entrevista realizada a la profesora Delia Sedas por Isis Saavedra y Susana Córdova el 20 de noviembre de 2008 en Huatusco, Veracruz.

218 exhibición y cultura cinematográfica en huatusco, veracruz la construcción de la carretera y con ella la inserción del Estado de Veracruz a la economía de sustitución de importaciones y en el mundo agrario a la llamada Revolución verde, que fue cuando el sector cafetalero: finqueros y ejidatarios, participaron plenamente en el desarrollo de la producción agrícola nacional, aportando el ingreso de divisas por las exportaciones del grano. Aunque a través del Puerto de Veracruz y del propio proceso histórico mexicano ingresaron ideas modernizadoras, también lo hicieron las que cuestionaban el statu quo de esa modernidad. En la década de 1920, a partir de la influencia de la Revolución Rusa, germinaron ideas anarcosindicalistas y comunistas, impulsando la formación de los sindicatos de inquilinos del Puerto de Veracruz, de petroleros, de la industria textil, de panaderos, entre otros, hasta el momento en que los líderes agraristas formaron la Liga de Comunidades Agrarias del Estado de Veracruz en 1923. Se dedicaron a organizar a los trabajadores en el circuito Veracruz- Huatusco-Orizaba-Xalapa, desarrollando actividades para fortalecer la conciencia de clase en la región central del estado veracruzano. Fue una época de conflictivas luchas entre los poderes del gobernador y de las élites agrarias. En Veracruz, se contaba con una fuerte presencia del Partido Comunista, formándose en 1927 la Confederación Sindicalista de Obreros y Campesinos del Estado de Veracruz en el seno de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM). En este proceso, una medida comúnmente utilizada era que los jóvenes realizaran actividades artísticas e introdujeran estas ideas; se aprovechó la exhibición de películas, como instrumento de influencia para la difusión de esta ideología. Podemos decir que en Huatusco los sectores sociales se repartían las fechas y los lugares para diversas celebraciones. El 1 de mayo, los sindicatos y trabajadores desfilaban en las principales calles de la ciudad como un acto de fuerza y asentando y legitimando sus posiciones. La presencia de las “desmanchadoras”17 y cortadoras de café era avasallador; algunos años estrenaron uniformes después fueron vestidos, desfilando ante la mirada de los patrones

17 Mujeres sindicalizadas que laboraron en los beneficios de café, realizaban un trabajo especializado que consistió en seleccionar los granos de café en forma manual, escogían los granos sin imperfecciones, para que cumplieran las normas de calidad que exigía el mercado internacional.

219 v e r e d a s. r e v i s t a d e l p e n s a m i e n t o s o c i o l ó g i c o y posesionándose de las avenidas y del Teatro Solleiro. Fue un sindicato que irrumpió el orden social establecido; en el teatro ocuparon las lunetas, otras veces reservadas sólo para la aristocracia, cuando se celebraron los cambios del secretario general de Comité Ejecutivo de los sindicatos, al igual que los otros sindicatos, en las coronaciones de sus festividades anuales o bien cuando había reuniones de la Liga de Comunidades Agrarias, o celebraban algún acto político, ya no veían desde los palcos el escenario, se sentaban en las primeras filas; no obstante, la confrontación de las clases sociales seguía presente cuando asistían a las películas. En las funciones de cine cada estrato social conservó sus lugares, y la asistencia semanal al cine formó parte del nuevo estatus de clase trabajadora o clase media, considerando que sus ingresos podían ser mejores o similares que el de los “artesanos”. Cuentan que en una ocasión El Tíobe –diminutivo del Tío Berrin- ches, alias de Rafael Moreno, un personaje que destacaba por las expresiones ocurrentes que hacía en voz alta en el cine, teatro o baloncesto– llegó con su hija, quien regresaba de la Ciudad de México, al cine. Ella insistió en que entraran al área de luneta, sin embargo, al ser descubierto por sus amigos, éstos lanzaron silbidos y provocaron gran alboroto desde la gallola, al grado de que el administrador suspendió la película y envió a dos policías para llevarlo a la parte superior. Ahí fue recibido con aplausos, se recuerda una voz que dijo: “¡Le ganamos a los perfumados!, ¡el Tíobe es de los nuestros!”. Después de ello, pudo comenzar la película (Moreno, 2001:7). Por otro lado, cabe recordar que durante la década de 1920 en Huatusco, las organizaciones gremiales estaban más preocupadas por el reconocimiento de sus afiliados para que se firmaran contratos colectivos de ocho horas de trabajo, que por cualquier otra cosa; fue hasta 1931 que pugnaron por el establecimiento del salario mínimo. De ahí que los discursos que construía la industria cinematográfica sobre el campo, respecto de la idílica relación entre hacendados y peones, o sobre los rancheros del país, nada tenían que ver con los cafeticultores de la región. No obstante, fue el sector de los propietarios –herederos de las haciendas y los productores medios– quienes asumieron los estereotipos que se promocionaban, y prácticamente se subieron al caballo. Es decir, aquel charro cantor de las películas, personaje fundamental en la construcción del

220 exhibición y cultura cinematográfica en huatusco, veracruz imaginario del discurso nacionalista y con quien pretendían acercar el campo a la modernización, estuvo presente en las tradicionales celebraciones del 16 de Septiembre en Huatusco. El primer cuadro de la ciudad era testigo del porte de las hijas de aquella clase media y herederos de la que fuera la élite cafetalera, vistiendo como charros y chinas poblanas e iniciando el desfile a caballo en las principales avenidas. Ahora ellos aparecían en escena. No sólo fue el proceso revolucionario sino también el efecto de la crisis de 1929, lo que impactó la economía regional, e hizo que las personas cercanas a la empresa teatral emigraran a la capital; algunos a estudiar y otros a trabajar. Los grandes cafetaleros, decidieron dejar a sus representantes al frente de sus fincas y en medio de una feroz lucha por el reparto agrario. Desde esa época el deterioro de la traza urbana inició y con el devenir de los años, el derrumbe de algunas casonas abandonadas expresaba también la sobrevivencia de los habitantes de la ciudad para quienes la modernización del país tardaba en llegar. Para entonces la luneta la compartían varios sectores sociales en las funciones de cine del Solleiro, aunque, a decir verdad, algunos venidos a menos y otros escalando estatus. Había arribado una creciente clase media, los sindicalistas de la ciudad y de la industria del café, así como los líderes de los campesinos que ocupaban dichos asientos. Por cierto, eran a quienes los llamados “gobernadores rojos” Cándido Aguilar, Heriberto Jara y Adalberto Tejeda (1920-1924; 1928- 1932) habían protegido ampliamente para agilizar el reparto agrario hasta hacerlos partícipes de la clase política. En la medida en que los sectores sociales con bajos recursos en el campo, es decir, algunos pequeños propietarios y los ejidatarios –los recién formados cafeticultores– se consolidaron como sector social, y sus economías se fortalecían, asistieron al cine con más frecuencia; esto sucedió sobre todo con los habitantes de las comunidades cercanas a la ciudad de Huatusco, durante los domingos que asistían a la función de las 12:00 pm, después de ir a misa y antes de iniciar las compras de víveres para la semana. Véanse los costos de entrada al Teatro Solleiro en diferentes años (Anexo 1). Como sucedió en todo el mundo, la cultura cinematográfica también impactó la vida cotidiana; por ejemplo, en los años de mayor confrontación entre agraristas y exhacendados, un semanario exhibía a los personajes mediante arquetipos cinematográficos en

221 v e r e d a s. r e v i s t a d e l p e n s a m i e n t o s o c i o l ó g i c o discursos donde solamente ellos se reconocían. Los textos hacían referencia a los problemas y situaciones políticas del momento:

Sección adivinanzas. ¿En qué se parece Al Capone a Memoche? $100.00 a la mejor solución [cabe decir que en ese momento el costo del semanario era de cinco centavos]. Buzón de calambres. Bien informados podemos asegurar que el conocido artista de la pantalla huatusqueña señor Miguel García C. acaba de salir para el Hollywood Veracruzano (Córdoba, Veracruz) donde actuará en compañía de la artista de pasarela cafetera srita. Tepehua [nombre regional de una hormiga] y llevan como representante a don Toro Cuate. La semana dentro de 50 años. Junio 23 de 1931. Por fin a tantas y reiteradas súplicas de los productores de películas en Hollywood, hoy salió de ésta con destino a la Meca del Celuloide el joven artista de cine Manuel Martínez Novarro, quien filmará en compañía de la cintilante estrella de la pantalla “La Pata de Oro”, una notable producción fílmica que en breve se dará a conocer al público cinemático (Castañeda, 1931:3-4).

Hacia la década de 1950 el cine ya era la actividad recreativa más importante del lugar sin que dejara de existir el teatro, las funciones se alternaron durante varias décadas, prácticamente hasta que el teatro se cayó y el inmueble se terminó por deteriorar en 1961. Varias personas recuerdan los diferentes olores que ahí circulaban: de tierra, de panaderos, de fondas o de perfumes.

Los recuerdos que tengo del cine son cuando tenía entre cinco y ocho años, por 1950. Era poco cine gringo, de Chaplin, era de cámara rápida, mudo y mucho de vaqueros, mexicano. Pancho Córdova hacía la voz y decía: “¿Rescatará a la bella dama? No deje de ver nuestro próximo capítulo”. Y dividían la película en ocho capítulos, así que había que ir a los ocho, era un capítulo cada semana. En el techo del teatro había una lona y se podía ver cómo caminaban los tlacuaches, a veces se caían y decían que eran ratas! Se formaba un griterío [...] pero el teatro se llenaba. Iban de las rancherías y olían fuerte, se decía –¡huele a monte!, llegaban vestidos de manta. Una vez salió Miguel Tress, nada más tres segundos en una película, y lo anunciaron en carro. Salió y aplaudieron cuando lo vieron en la pantalla. Fue todo el pueblo. Básicamente eran películas mexicanas. Nunca de otros países.

222 exhibición y cultura cinematográfica en huatusco, veracruz

Se abandonó el Solleiro, aventaban cosas desde arriba, hasta bolsas con pipí. Y llegó a ser imposible ir. ¡Se abandonó y se calló!18

una inversión permanente: café y cine

El fin del Cine Solleiro, también estuvo ligado al café. En la década de 1950 los cafetaleros huatusqueños privados, contaban con cafetales en producción, pero no con capital para mover su producto en el mercado, si bien la creciente producción atrajo a compradores de café de Córdoba y de Coatepec, Veracruz. Entre esos empresarios se encontraba la señora Esperanza Martínez Ruiz de Teocelo, quien compró el teatro Solleiro casi a punto de caerse. Su intención era utilizarlo como bodega de café, sin embargo, al comprobar que era imposible darle ese uso, decidió donarlo al pueblo de Huatusco. Se dice que fue por petición de la profesora y poetisa Enriqueta Sehara, otros aseguran que fueron varias personas interesadas en rescatar el emblemático teatro para los huatusqueños. Lo cierto es que se formó una asociación civil con la finalidad de poder restaurarlo. Los directivos de 1962, al intentar salvar la construcción, buscaron al contratista Amado Solís Sosol para desmantelarlo, pero al iniciar los trabajos se desplomó el techo y gran parte de la estructura de madera fue destruida. Pocos años antes ya había presiones de fuera y de la misma ciudad para mantener en pie, restaurar y recuperar el teatro de los huatusqueños. Lo que se expresa en un artículo periodístico de Alfredo Partida Caramón (1955), donde rememora a los artistas que desfilaron en el Solleiro y exalta la necesidad de rescatarlo. De los 69 años de vida del Teatro Solleiro, el cine formó parte fundamental casi desde su origen. La exhibición del cine en Huatusco, significa conocer cómo se asumió y cómo se apropiaron de esta cultura los diferentes sectores sociales. Un proceso histórico que fue paralelo a la bonanza o crisis de los precios del café. Durante la última parte del siglo XX, la cultura del cine formaba parte de la vida cotidiana de los cafeticultores de la región, incluso llegaba a las comunidades formadas por ejidatarios y pequeños

18 Entrevista realizada a Vicente García Cabral Sans por Susana Córdova, el 18 de noviembre de 2008 en Huatusco, Veracruz.

223 v e r e d a s. r e v i s t a d e l p e n s a m i e n t o s o c i o l ó g i c o propietarios cuando aún había caminos de terracería. Aunque hay que recordar que era accesible sólo para quienes pagaban la entrada como nos lo hace saber Arturo Valdivia:

En Tlavictepan, comunidad muy cercana a Huatusco, actualmente se llega en carro, en diez minutos. Por 1977 todavía llegaba el cine itinerante. Lo llevaban los húngaros, que otros les dicen gitanos. Iban por toda la región en donde entraran sus camiones; tenían muy buenos los camiones, quizás eran del año. Los hombres nunca socializaban con las personas del rancho. Sólo se encargaban de poner las sillas, improvisaban la sala, las instalaciones de luz las hacía por medio de plantas de energía eléctrica de gasolina, y después se dedicaban a revisar sus camiones. Se hacía fuera de la escuelita –una casucha improvisada para dar clases. Ahí la rodeaban de mantas para que las sillas quedaran adentro, y quienes no pagaban la entrada se asomaban por los agujeros para ver la película. La función corría a cargo de las mujeres. Ellas hacían todo. Y para cobrar la entrada recibían todo lo que se tuviera; anunciaban con la bocina que podían recibir gallinas, totoles [guajolotes], café en bola,19 huevos, manteca, café, pollos, lechones [éstos tenían un mayor precio, y decían que podía entrar toda la familia los cuatro o cinco días que ellos estuvieran]. Se suponía que el valor de algo daba posibilidad a que entrara toda la familia o todos los niños según el caso; y pasaban cada seis meses. En su mayoría eran películas de los hermanos Almada, películas de Vicente Fernández, de los Tigres del Norte como La banda del carro rojo, La camioneta gris y otras, también de la India María.20

Uno de los aspectos importantes que arroja el estudio de las redes sociales es, sin duda, el análisis de los vínculos entre el poder económico y social. En el caso de Huatusco, no podemos dejar de analizar el cine en los 82 años que estuvo activo durante el siglo XX, como un proceso cultural que involucró a la élite cafetalera desde que llegó el primer cinematógrafo hasta que desapareció el Cine Olga, la única sala que exhibió películas hasta 1987. El Cine Huatusco

19 Se denomina “café bola” a la semilla de café secada al sol con la pulpa del fruto para después mortear, quitarle la cáscara venteándolo, tostar en cazuela y después moler. Práctica de consumo común para los pequeños productores de café de la región. 20 Entrevista realizada a Arturo Valdivia Tejeda por Susana Córdova, el 26 de noviembre de 2008 en Huatusco, Veracruz.

224 exhibición y cultura cinematográfica en huatusco, veracruz fue una galera habilitada alrededor de 1959 que se utilizó mientras se construía el Cine Olga en 1962. La señora Olga Nieva, nacida en 1942, relata la historia de esta última sala de cine que llevó su nombre.

Mi papá se metió al negocio del cine sin conocerlo, nosotros no queríamos que lo hiciera pero lo hizo. Mi papá compró el terreno, en esos días se dio el problema del Solleiro de que ya no podía seguir funcionando y entonces él adaptó el galerón. Mi papá era comerciante, compraba y vendía café y de todo. El señor Leocadio invitó a mi papá para hacer el cine. Yo no sé cómo lo convencieron para hacerlo, nosotros no queríamos que se metiera en eso. Él ya estaba muy enfermo, murió al poco tiempo, el cine se inauguró en agosto de 1962 y murió en febrero de 1963. Entonces yo me encargué del cine pero no sabía nada, yo no estaba en el cine. Me encargaba de programar y de pagar las películas. Era una bronca escogerlas, la distribuidora estaba en Veracruz y yo iba para allá. En ese entonces lo taquillero era el cine mexicano, las películas del Santo, de Viruta y Capulina, Pedro Infante, era la época del oro del cine, se llenaba hasta más del cupo de cine. Costaba cuatro pesos el domingo y entre semana menos. Iba a Veracruz donde estaban las distribuidoras, eran: Películas Nacionales que tenían todas las películas mexicanas; Columbia Pictures, y nueva Distribuidora de películas que todavía existe, eran como cuatro.21

En 1987, cuando iniciaba la crisis de la industria del cine, y la directriz de las políticas estatales se encaminaba poco a poco a desmantelar la infraestructura fílmica nacional, la señora Olga Nieva recibió una afortunada propuesta justo a tiempo y lo vendió: “Yo no tenía pensado cerrarlo, se me presentaron los compradores sin yo anunciarlo, me mandaron a los compradores del STIC. Yo puse el precio”.

21 Entrevista realizada a Olga Nieva por Isis Saavedra y Susana Córdova, el 21 de noviembre de 2008 en Huatusco, Veracruz.

225 cronología del cine en huatusco

1905, 1 de agosto Primer cartel localizado que anuncia la última función de la temporada de exhibición de películas en el Teatro Solleiro. 1909 Población total de la ciudad de Huatusco, 7 158 habitantes.

1924, 6 de julio Se presentó la película Atavismo, donde actúa Ernesto García Cabral (1890-1968), el Chango Cabral, oriundo de Huatusco.

1931 Población total de la ciudad de Huatusco, 5 961 habitantes.

1933, 30 de mayo Se inaugura la línea aérea con la ruta Córdoba-Huatusco-Xalapa que concluye en 1947.

1937 Se abre al culto el templo de San Antonio, cerrado por los conflictos entre agraristas y católicos.

1942 Se exhibe Reina de reinas de Films Mundiales [La virgen que forjó una patria].

1947 Leonche Serna, nombre con el que se reconocía a Leonardo de la Serna y Huerta, continuaba anunciando en las calles los estrenos de las películas.

1947 Llega a vivir el señor Leocadio Bribiesca, originario de Oaxaca, su esposa era de Altotonga, Veracruz. Fue el administrador del Cine Solleiro en su última etapa (1947-1959). En su momento convencerá al señor Rubén Nieva para construir el Cine Olga; permanece durante pocos años en la administración de este cine, hasta que la señorita Olga Nieva se hace cargo.

1948 Se termina el tramo carretero Huatusco-Conejos, que lo comunicaba con la capital, Xalapa. continúa cronología del cine en huatusco (continuación)

1950 Población total de la ciudad de Huatusco, 6 580 habitantes.

1950 Concluye la pavimentación de la carretera Fortín-Huatusco, iniciada desde 1929.

1951, 1 de diciembre Termina la comunicación ferroviaria de El Huatusquito.

1955, 30 de mayo Se celebran las bodas de diamante de la ciudad, y participan como invitados por el Chango Cabral, Mario Moreno “Cantinflas”, Agustín Lara, Pedro Vargas, el torero Carlos Arruza y también asiste el gobernador del estado, licenciado Marco Antonio Muñoz Turnbull.

1955 Concluye la pavimentación de la carretera Huatusco-Colonia Manuel González.

1956, 1 agosto La Asociación Civil “Esperanza Martínez”, el notario público, licenciado Juan Manuel Gutiérrez, informa en la sesión que se concluyeron los trámites para la donación del teatro. El presidente de la asociación era el doctor Darío Méndez César. Se acuerda celebrar un homenaje a la señorita Esperanza Martínez el 25 de ese mes.

1956, 15 agosto Por acuerdo de los integrantes de la Asociación Civil “Esperanza Martínez”, se faculta al Comité Ejecutivo para que administre el teatro: Darío Méndez César, Pedro Pardo, Luis Alarcón Martínez y Celeste Castillo.

1959 El gobierno del estado clausura el uso del Teatro Solleiro por el deterioro del inmueble, y al doctor Luis Vega y Gómez le toca ejecutar la orden porque se considera un peligro para la comunidad.(*)

continúa

(*) Marcelino López Páez. “El Teatro Solleiro”, Huatusco, Ver., 9 de noviembre de 2000 [inédito]. cronología del cine en huatusco (continuación)

1961 El Cine Huatusco fue una galera habilitada mientras se construía el Cine Olga; estuvo a pocos metros del Teatro Solleiro sobre la avenida 1, en lo que hoy ocupa la tienda El Fenix, propiedad del señor Rubén Nieva. Cuando se clausuró el teatro, se habilitó este espacio para continuar la proyección de las películas y tomó este nombre, la construcción del nuevo cine se hizo en un año aproximadamente.

1962, 5 de agosto Se inaugura el Cine Olga con la película Pecado de amor con Sara Montiel. Competirá con la televisión y la creciente clase media tiene mayor asistencia al cine.

1977 Cinema Huatusco, después de comprar el Cine Olga, el nuevo propietario le cambió el nombre y dio un giro en el tipo de películas que exhibió.

1987 Concluye el cine en la ciudad de Huatusco. Anexo 1 Costos de los boletos de entrada del Teatro Solleiro (1905-1966)

Fecha Actividad Lugares Costo ($) 1 de agosto de 1905 La Cabaña de Tom Platea con 6 asientos 4.00 Samson y Dalila Lunetas 0.75 Fuga y persecución de un loco General a palcos 0.50 Ladrones nocturnos Galera 0.25 Número delantero de galería 0.05

29 de junio de 1913 Empresa de Cine Luneta por tanda 0.20 y variedades José Odena Palcos 0.20 20 sensacionales estrenos. Galería 0.10 Permanencia voluntaria en palcos y galería. Si se sale, se entra con nuevo boleto.

Primera tanda - 5:00 PM Un admirador mal recompensado Grandes maniobras de la artillería italiana Mi suegra quiere montar a caballo La esposa celosa

Segunda tanda - 6:00 PM Abajo las mujeres...! Un poco de agua por favor La venganza de un criado A la orilla del Zambeso

Tercera tanda - 7:00 PM El hombre debe ser generoso Institutriz miope El cinturón eléctrico El alcalde burlado

Cuarta tanda - 8:00 PM La caperucita roja Dos clientes se sirven mutuamente La tía Lili En las sombras de la muerte

Quinta tanda - 8:00 PM La niñez de Moisés Hermosa vista en colores La astucia de una mujer Vista de Arte, en colores El instructivo viaje. De París a Monte Carlo

Sexta tanda - 10:00 PM Repetición de la primera. continúa Anexo 1 (continuación)

Fecha Actividad Lugares Costo ($) 19 de marzo de 1922 El paso de la muerte (16 partes) Luneta 0.25 De 18:30-20:30 las primeras ocho Palcos 0.15 Galería 0.10 El despertar de polichinela (2 partes) Noche Los pantalones de Salustiano (1 parte) Luneta 0.50 Voluble Juana María (1 parte) Palcos 0.30 Galería 0.20

26 de abril de 1922 “Teatro Solleiro” Empresa Noche de Cine y Variedad Luneta 0.50 El último de los Duanes (8 partes) Palcos 0.30 Súper producción de William Farnun Galería 0.20 Se desea un bebé (2 partes)

4 de junio de 1922 Toribio Envenenador 18:30 Gran tanda dedicada a niños estudiosos de Luneta 0.25 todos los planteles educativos Palcos 0.15 Galería 0.10 20:30 Toribio Envenenador Luneta 1.00 ¡Santa! Federico Gamboa (9 partes) Palcos 0.50 Empresa de cine y variedad Galería 0.30

15 de junio de 1922 Zarzuela, El hombre de mundo Luneta 0.80 Zarzuela, La mujer modelo Palcos 0.50 Zarzuela, Buscando novio Galería 0.30

(sin fecha) Juan Centella, intérprete Jackie Hoxie Luneta 0.25 (15 episodios, 30 partes) 3 episodios diarios, Palcos 0.15 de martes a sábado. Empresa D. Castillero Galería 0.10

20 de agosto de 1922 George Walsh (6 partes) Luneta 0.25 La organillera (4 partes) Palcos 0.15 Años de primavera (2 partes) Galería 0.10

18 de marzo de 1923 La Huella del papel (tanda de moda dedicada 18:00 a los niños) Luneta 0.20 Palcos 0.10 Felicidad a la moda. Por Constance Talmadge, Galería 0.05 en 7 partes 20:45 Empresa D. Castillero Luneta 0.60 Próximamente película nacional: Palcos 0.30 La gran noticia Galería 0.20

6 de junio de 1924 Empresa DC en combinación Tarde con Producciones “El Gallo” Luneta 0.25 Atavismo (5 partes). Película en la que actúa Palcos 0.15 El Chango Cabral y Esther Carmona. Galería 0.10 La enemiga del hombre (5 partes) Noche La trata de marinos (5 partes) Luneta 0.80 Palcos 0.50 Galería 0.25 continúa Anexo 1 (continuación)

Fecha Actividad Lugares Costo ($) 26 de enero de 1930 La casa de los Pingos Plateas 4.50 Compañía de Aficionados de la localidad Luneta 0.75 Función de teatro para beneficio de las Palcos 0.30 fiestas de Carnaval Galería 0.20

8 de julio de 1945 Adiós mi chaparrita Plateas 1.25 La cuesta del olvido Palcos 0.80 Metro Goldwyn Mayer presenta a Hedy Galería 0.40 Lamarr. No faltando El Noticiero Mexicano y un rollo corto

21 de noviembre de 1937 Allá en el rancho grande Luneta 0.75 Palcos 0.40 Galería 0.25

9 de septiembre de 1945 Comedia Cuando se hiere a los hombres Plateas 6.00 A beneficio del templo parroquial. Comedia Luneta 1.00 de Leopoldo Rebolledo, dir. Emilio Cantú Palcos 0.80 (Cuadro de Aficionados) Galería 0.60

31 de agosto de 1957 AC Esperanza Martínez Plateas 20.00 La hija del Patancán, comedia costumbrista de Luneta 3.00 Leopoldo Rebolledo P. Redondo. A beneficio Palcos 2.00 para recaudar fondos para la reconstrucción Galería 1.00 del Teatro Solleiro

19 de julio de 1962 Cine Huatusco Luneta 3.00 Amor prohibido. Raul J. Levv, Ray Ventura presentan a Jean Gabin, Brigitte Bardot, Edwige Fevillere Las mil y una noches árabes. Columbia Pictures presenta en tecnicolor, hablada en español

29 de noviembre de 1966 Cine Olga Localidad 3.00 Cáscara de banana (10 partes). Dear Film presenta a Jeanne Moreau , Jean Paul Belmond, Claude Brasseur, Pierre Marielle, Gert Frobe y Alain Cuny Los Intocables contra Al Capone (10 partes). Marc Iv. S.A. presenta a Robert Stack, Keenann Wynn, Neville Brand Próximo viernes: Piel desnuda y La bruja Próximo miércoles: Las amazonas de Roma y El mejor candidato v e r e d a s. r e v i s t a d e l p e n s a m i e n t o s o c i o l ó g i c o

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archivos consultados

ARAN-Xalapa. Archivo del Registro Agrario Nacional, Delegación Xalapa. APMALP. Archivo Particular Marcelino Alejandro López Páez APON. Archivo Particular Olga Nieva APFRP. Archivo Particular Francisco Rebolledo Pérez APASL. Archivo Particular Agustín Serna Luna

entrevistas de historia oral realizadas por isis saavedra y susana córdova en huatusco, veracruz

Profesora Delia Sedas, 20 de noviembre de 2008. Ingeniero Agustín Serna Luna, 22 de noviembre de 2008. Carlos Méndez, 20 de noviembre de 2008. Marcelino Alejandro López Páez, 21 de noviembre de 2008. Olga Nieva, 21 de noviembre de 2008. Enrique Partida, 22 de noviembre de 2008.

entrevistas de historia oral realizadas por susana córdova en huatusco, veracruz

Vicente García Cabral Sans, 18 de noviembre de 2008. Arturo Valdivia Tejeda, 26 de noviembre de 2008.

Imágenes (?) Los siguientes son pies de fotos que no están incluidas: 1. Reunión del Sindicato de Desmanchadoras de Café en el Teatro Sollerio. Huatusco, Veracruz. Fuente: MALP. 2. Arrieros de Coscomatepec a Huatusco, Veracruz. El tiempo del recorrido era de cuatro a cinco horas. Fuente: APMALP. 3. Cartel del 1 de agosto de 1905 del Teatro Solleiro. Fuente: APMALP.

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