Exhibición Y Cultura Cinematográfica En Huatusco, Veracruz Una Ciudad Cafetalera Del Siglo XX
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Exhibición y cultura cinematográfica en Huatusco, Veracruz Una ciudad cafetalera del siglo XX Susana Córdova Santamaría* Isis Saavedra Luna** RESUMEN A partir de dos actividades clave en la economía de Huatusco, Veracruz, la cafeticultura y el cine, se entretejen algunos elementos de la historia social y cultural de la localidad. Ambas actividades están vinculadas al crecimiento económico y al desarrollo cultural de la sociedad huatusqueña. El trabajo se realiza a partir de una extensa investigación documental y de entrevistas, donde se vislumbra la vida cotidiana, las relaciones sociales y el cambio producido por la modernidad y las políticas estatales. Con el tiempo, tales transformaciones van a reconfigurar las prácticas culturales y económicas de la ciudad. PALABRAS CLAVE: exhibición cinematográfica, historia social, economía cafetalera. ABSTRACT Based on two key activities in the economy of Huatusco, Veracruz, coffee production and film, elements of social and cultural history of the town are interweave. Both activities are linked to economic growth and cultural development of Huatusco society. The work is conducted from an extensive documentary research and interviews, which were glimpses of daily life, social relations and the change produced by the Modernity and government policies. Over time, these changes will reshape the cultural and economic practices of the city. KEY WORDS: film screenings, social history, coffee economy. * Profesora-investigadora del Centro Regional Universitario Oriente, Universidad Autónoma Chapingo. Programa de Investigación para el Desarrollo de las Regiones Cafetaleras [[email protected]]. ** Profesora-investigadora de la UAM-Xochimilco. División de Ciencias Sociales y Humanidades, Departamento de Relaciones Sociales. Veredas 22 • UAM-XOCHIMILCO • MéXICO • 2011 • PÁGINAS 207-233 V E R E D A S. R E V I S T A D E L P E N S A M I E N T O S O C I O L Ó G I C O Huatusco fue un lugar privilegiado durante el porfiriato debido al desarrollo alcanzado gracias a la producción del grano de oro: el café. A partir de su ubicación geográfica y de la formación de capitales que produjo esta economía, se formó una élite agraria en la región que impulsó un notable crecimiento urbanístico y cultural. En este marco, la potentada sociedad huatusqueña fue uno de tantos actores sociales que se encargaron de llevar programas culturales que enriquecieron la vida cotidiana de la población, al mismo tiempo, fueron una inversión más en el movimiento de sus capitales. Ligada a la tendencia cultural de la época, la exhibición de cine, por lo tanto, fue uno de estos eventos que estuvieron presentes desde fines del siglo XIX. Su presencia se dio por medio de algunas agencias artísticas que coordinaron la exhibición hasta la década de 1980 en que la industria fílmica nacional entró en crisis. Para muchos comerciantes o viajeros de finales del XIX y de la primera mitad del siglo XX, Huatusco significó la posibilidad de potenciar distintos rubros comerciales que no existían pero que eran necesarios en el crecimiento de la ciudad,1 la cual estaba a la par de las grandes urbes del país, contaba con luz eléctrica, drenaje, teléfono, agua potable, jardín público, hospital, empedrado de prin- cipales calles y caminos que convergían de distintos lados. Con el tiempo se estableció una fábrica de cerillos, otra de pastas, tiendas de lencería francesa, una imprenta, también hubo talleres de ropa, de adornos, y escuelas de contabilidad, entre otros comercios. En fin, cualquier actividad que ofertara y vendiera productos para satisfacer los gustos y necesidades de una población cuya economía lo permitía. El crecimiento urbano consolidó al interior diferentes estratos sociales claramente diferenciados que al mismo tiempo se fueron posesionando de ciertos espacios físicos que tuvieron una presencia característica en la vida social y cultural de la ciudad. Como en todo el país, los jefes políticos del cantón, en este caso el de Huatusco, fueron el vínculo con las políticas del régimen y con la estructura económica del lugar. El cantón estuvo constituido por ocho municipios y la cabecera municipal; la ciudad de Huatusco de Chicuéllar es hasta la fecha el polo de desarrollo de dicha región. 1 El gobernador de Veracruz, Luis Mier y Terán, le confirió la categoría de ciudad en el decreto número 25, apéndice 86, el 21 de junio de 1880. 20 EXHIBICIÓN Y CULTURA CINEMATOGRÁFICA EN HUATUSCO, VERACRUZ Huatusco no sólo ha sido el centro de la administración pública sino también un centro político, comercial, social y cultural aglutinador de los pobladores de los municipios mencionados y, por tanto, el punto comunicante con el acontecer nacional. Todos los cafeticultores importantes de fines del siglo XIX realizaban exportaciones a Estados Unidos y Europa desde Córdoba o el Puerto de Veracruz. EL “SOLLEIRO”, TEATRO Y CINE: LUGAR DE ENCUENTROS Y DESENCUENTROS Bajo estas condiciones emergió el Teatro Solleiro,2 centro cultural de la ciudad de Huatusco, inaugurado alrededor de 1890 por el profesor Carlos A. Hernández, quien figuró en varios puestos públicos importantes; además, adquirió la propiedad aún inconclusa y se encargó de terminar la construcción.3 Las preferencias y manifestaciones de una sociedad porfirista que se identificaba con el viejo mundo generaron ciertos patrones de comportamiento y concepciones espaciales. Al igual que otros cuatro teatros importantes en el estado de Veracruz, el Solleiro albergó la importante tradición teatral, la comedia, el canto, la música y el cine. Para la exhibición de cine, incluso se adaptó a la construcción original un lugar especial para los proyectores de las películas.4 La arquitectura de influencia europea integró áreas jerarquizadas para cada grupo social. Así, en las actividades recreativas se reproducía la misma división que existía en la ciudad; es decir, se trasladaban las diferencias de clase a su ubicación física en las secciones del teatro, no sin dejar de confluir en los espectáculos. 2 La construcción del teatro la inició el señor Prudencio Solleiro Negrete (1821- 1887), originario del puerto de Vigo, Galicia, España. También fue propietario de una de las más importantes haciendas cafetaleras llamada “La Cuchilla” (López, 2000). 3 Tuvo el cargo de jefe político del cantón (1889, 1897-1898), fue propietario de la Botica de Santa Cecilia, lugar que se recuerda como el sitio de reunión del grupo político opositor al agrarismo de 1930 a 1940. 4 Guillermo Landa señala que en 1905 dos proyectores de fotografía en movi- miento marca “Agffa”, además de los spotlights y las diablas energizados por un dínamo Deutsche que colgaban del peine entre las bambalinas del escenario, dieron inicio al cine en Huatusco. 20 V E R E D A S. R E V I S T A D E L P E N S A M I E N T O S O C I O L Ó G I C O Los asientos estaban dispuestos en forma de herradura, divi- didos en luneta, plateas, palcos y galería o gallola. La luneta y plateas familiares estaban reservadas para la clase alta, estas últimas resultaban cómodas, prácticas y privadas, lo que permitía a las familias salir en los intermedios de las obras de teatro o de las funciones de cine a conversar. Con seguridad se fueron deteriorando, porque ya avanzado el siglo XX, hacia 1930, las familias se hacían llevar sus propias sillas. La gente iba al cine muy elegante, se vestía para ir al cine, en el intermedio se reunían para comentar la película. Quien quería estar más cómodo llevaba su silla al cine, porque las del teatro eran de madera. Se llevaba silla de tripa roja medio acojinada, las plateas estaban dadas a las familias importantes. Atrás había unos pasillos donde la gente fumaba y comentaba, había un muchacho que vendía dulces. Recuerdo a una señorita muy especial, la señorita González, con quien a veces asistíamos. Mi tía Dévora se quejaba de que nos iba a echar a perder la película, pues ya que pasaba el intermedio se quería salir, nos movía a todos, nos interrumpía, nos quitaba la atención y había que ir a dejarla, sólo iba a exhibirse. Iba toda perfumada, con trajes entallados. En esa ocasión me acuerdo porque pasaban El prisionero número 13, muy bonita película. Llevaba a un mozo cargando la silla.5 Las escaleras ubicadas a la derecha conducían al área de palcos del primer nivel destinado a la clase media. Los asientos eran tablas pulidas y corridas que formaban pequeñas gradas. Este sector social estaba formado por los artesanos, es decir, las personas que por sus oficios hacían funcionar la ciudad: zapateros, carpinteros, panaderos, costureras, herreros, talabarteros, entre otros. Con el tiempo, la clase media emergente también tuvo la posi- bilidad de “estrenar ropa” para asistir al Solleiro, en especial cuando anunciaban nuevas películas. Esta práctica se adquirió de las mujeres que ocuparon las lunetas durante el auge del teatro, así como de las revistas de cine y modas que llegaban a Huatusco. Estrenar y usar el mejor guardarropa formó parte de los hábitos de la clase alta para asistir a cualquier espectáculo, de ahí que se asegura que 5 Entrevista realizada al señor Carlos Darío Méndez por Isis Saavedra y Susana Córdova el 20 de noviembre de 2008 en Huatusco, Veracruz. 210 EXHIBICIÓN Y CULTURA CINEMATOGRÁFICA EN HUATUSCO, VERACRUZ en Huatusco se “vestía a la moda”. La influencia del cine también se observó, por ejemplo, en los diferentes modelos de sombreros usados por los hombres y en la moda traída por los pachucos en la década de 1940. Las escaleras ubicadas a la izquierda llegaban a la gallola o segundo nivel ocupado por las clases populares. Algunos entrevistados señalan que en los albores del siglo XX solamente asistían los hombres y niños, dado que pocas mujeres de esa condición social asistían a las funciones.