Cartas De Francisco Loscos En La Correspondencia De Carlos Pau Del Instituto Botánico De Barcelona
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Flora Montiberica 31: 14-35 (XII-2005) CARTAS DE FRANCISCO LOSCOS EN LA CORRESPONDENCIA DE CARLOS PAU DEL INSTITUTO BOTÁNICO DE BARCELONA José María de JAIME LORÉN Universidad Cardenal Herrera-CEU. Edif. Seminario s/n. 46113 Moncada (Valencia) RESUMEN: Se comentan algunos aspectos acerca de la corresponden- cia mantenida entre el botánico turolense Francisco Loscos Bernal y el botanico de Segorbe Carlos Pau Español. SUMMARY: Some aspects about the correspondence between the Spanish botanists Carlos Pau and Francisco Loscos are comented. INTRODUCCIÓN de los más importantes activos intelectua- les de toda su historia, y, de paso, basar Con motivo de haber realizado recien- sobre la memoria de los mismos algunos temente una visita por diversos pueblos proyectos interesantes de cara al futuro. del Bajo Aragón, con satisfacción pudi- Estas modestas iniciativas han motiva- mos comprobar el esmero que el pueblo do que reverdezca nuestra vieja querencia de Castelserás a puesto en la creación de hacia estos boticarios decimonónicos, y un Museo y Aula de la Naturaleza dedica- que utilicemos las páginas de Flora Mon- do a Francisco Loscos Bernal, así como el tiberica para retomar el antiguo proyecto cariño que pone Torrecilla de Alcañiz en de estudiar las cartas que estos naturalis- el cuidado de su Calvario, donde han le- tas de la Tierra Baja turolense se cruzaron vantado un pequeño monumento con un con el botánico y farmacéutico de Segor- busto en homenaje a José Pardo Sastrón, be Carlos Pau Español, buena parte de las al que además proyectan dedicar en breve cuales se conservan en el Instituto Botáni- un libro. co de Barcelona (IBB), junta a otras que Conociendo la modestia y las limita- han sido ya estudiadas o publicadas, y que ciones económicas de estos municipios, se nos permitirán hacernos una idea de con- agradecen estas iniciativas que buscan re- junto de las relaciones científicas y perso- conocer los méritos científicos de estos nales entre aquellos naturalistas. farmacéuticos y botánicos, sin duda uno J.M. de JAIME LORÉN: Correspondencia entre Francisco Loscos y Carlos Pau LA CORRESPONDENCIA DE res, los cuales tendrán ya mucho más fácil CARLOS PAU su labor empleando los datos y claves que aquí se presentan”. Conviene recordar es- Con esta denominación conocemos to, cuando se hacen algunas objeciones una importantísima colección de cartas superficiales sobre posibles errores en la que a lo largo de toda su vida recibió y transcripción de algunos datos de las car- conservó con cuidado Carlos Pau. Como tas. Errores difíciles de soslayar, ante la es sabido poco antes de su muerte cedió magnitud y el orden con el que se encua- toda la colección al naturalista catalán Pío dernaron en varios volúmenes centenares Font Quer quien, a su vez, la depositó más de cartas. tarde junto a su propia correspondencia en Y ha sido precisamente esta sugeren- el IBB, donde perfectamente se conserva cia de nuestro editor, así como la circuns- desde entonces y donde hoy puede con- tancia de haber podido dedicar reciente- sultarse con entera libertad. mente unos días a la consulta de los docu- Ya hace años giramos una primera vi- mentos del IBB -desde aquí una vez más sita para reconocer por encima la corres- nuestra gratitud con su director José Ma- pondencia de Pau, y pronto advertimos el ría Montserrat-, lo que nos ha animado a valor y las posibilidades que ofrecía de abordar el estudio de las cartas que Fran- cara a posteriores investigaciones. Así lo cisco Loscos envió a Carlos Pau. consignamos en un primer trabajo de Indicar de antemano que nuestro estu- aproximación (JAIME LORÉN, 1993). dio pretende simplemente servir de com- No hubo que esperar mucho tiempo para plemento a la obra citada de G. Mateo, que Gonzalo Mateo culminara el estudio para lo cual trataremos de ahondar en los general y completo de toda la documenta- contenidos de las cartas buscando estudiar ción, dejando una obra de consulta im- fundamentalmente las relaciones científi- prescindible para todo aquel que desee co- cas y personales entre Pau y Loscos, así nocer la vida y la obra botánica del sabio como con aquellas otras personas que farmacéutico de Segorbe (MATEO, 1996). puedan aparecer citadas en las mismas, En la misma se recensionan una por sin olvidar insertar estos contenidos en el una las 3.670 cartas y documentos guar- entorno histórico y vital correspondiente. dados, con la expresión cuando así se con- signa de la fecha, remitente, lugar de pro- FRANCISCO LOSCOS BERNAL cedencia, naturaleza física del documento, idioma en que va escrito, número de iden- Estamos persuadidos que esta nueva tificación, así como un breve comentario aportación servirá para mejorar el conoci- sobre el contenido de cada carta. miento que hoy tenemos tanto de Pau co- Además de los preceptivos capítulos mo, de manera especial, de Loscos; cuya introductorios y de bibliografía, el plan de memoria -por cierto- se ha enriquecido úl- la obra ofrece el monumental listado cro- timamente con nuevas aportaciones bi- nológico de misivas, que se complementa bliográficas, en especial con la tardía edi- con otros ya mucho más sintéticos que ción de las actas de su congreso homenaje deben facilitar posteriores estudios. de 1986, así como de la lujosa edición del Es importante destacar que el propio catálogo de su herbario y correspondencia MATEO (1996) reconoce, ya desde el co- realizado de la mano de la Real Sociedad mienzo de su libro, que el mismo “sigue Económica Aragonesa de Amigos del sin pretender agotar sino más bien desper- País (MUÑOZ GARMENDIA & GON- tar el interés por el estudio de esta corres- ZÁLEZ BUENO, 2001). pondencia a cargo de nuevos investigado- 15 Flora Montiberica 31 (2005) Con todo, no estará de más recordar La ruina económica de la empresa, así que Loscos nació en Samper de Calanda como las desavenencias que surgen entre (Teruel) en 1823, cursó primeros estudios los botánicos, que culminan sobre todo en en el colegio escolapio de Alcañiz, huma- torno al “Prospecto” de la obra que redac- nidades en Zaragoza y la licenciatura de ta Loscos por su propia iniciativa y al que Farmacia en Madrid (1845). Inició su ca- nunca se adhirió Pardo, provocará el dis- rrera profesional regentando breve tiempo tanciamiento definitivo de ambos, lo cual la botica de Chiprana, de allí pasó a la de no impedirá la sincera admiración y el re- Castelserás donde residió hasta su muerte conocimiento científico de Pardo hacia su en 1886, a excepción del corto tiempo que antiguo compañero de estudios. estuvo en Calaceite y Peñarroya. Todavía proseguirá esta colaboración Ya en su etapa de Chiprana se dedicó por parte de Pardo, ya sólo como mero con interés al estudio de la botánica, inte- corresponsal en Torrecilla, en la Series rés que se acrecentó de forma notable al exiccata florae aragonesis, que empezó a establecer contacto con su colega de To- publicar Loscos en 1875, y que en la se- rrecilla de Alcañiz José Pardo Sastrón. gunda edición -el año siguiente- encontró Juntos realizaron una tarea enorme de es- ya graves problemas, y en la que signifi- tudio y clasificación de las plantas de la cativamente Pardo ya no figura ni siquiera zona, que culminó en el volúminoso Tra- como colaborador. tado de las plantas de Aragón, un extrac- Aunque no tenemos constancia fide- to del cual editó en latín M. Willkomm digna, estimamos que Pardo no debió ante las dificultades insuperables que para contemplar con agrado la edición que más publicarlo encontraron en España nuestros tarde hizo Loscos en solitario del Tratado profesores. de plantas de Aragón (Madrid, 1876) a Se trata de la Series inconfecta plan- expensas del Semanario Farmacéutico. El tarum Aragoniae (Dresden, 1863), donde viejo proyecto común, como reconoce el se presentan 2.460 especies distintas, mu- profesor MONTSERRAT (1986), en el chas de ellas nuevas para la ciencia, crea- que, conservando el título y el espíritu de das en su mayor parte por Loscos y Pardo. los inicios, la participación de Pardo que- En el Prólogo, el bondadoso naturalista da relegada a citas escuetas y testimonia- sajón se toma la libertad de reproducir la les en el contexto de las descripciones, angustiosa demanda de ayuda que le for- cuando en los volúmenes manuscritos que mulan los profesores turolenses, del que se conservan desde 1843 a 1863 Pardo reproducimos los conocidos párrafos que participaba plenamente en la obra con el siguen, que nos ilustran de la situación en rango de coautor. que se encontraban: “Corregid, enmendad Hasta ocho suplementos añadió Los- o añadid lo que falte a nuestros manus- cos en años sucesivos a esta obra, que critos; prescindid, si os place, de nuestros constituye sin duda un auténtico monu- nombres, que tal proceder importa poco”. mento científico de primer orden, el últi- El éxito inicial de esta obra de Loscos mo salió poco después de su muerte de re- y Pardo, sin duda el equipo de trabajo más sultas del terrible episodio colérico que genuinamente aragonés de todos los tiem- afectó a todo el Bajo Aragón en 1885, y pos, les llevó a acometer con ingenua ilu- en el que leemos las frases que siguen, sión la edición actualizada en castellano que constituyen toda una lección de amor del extracto, convencidos de la buena aco- a la ciencia, de responsabilidad profesio- gida que les iban a dispensar botánicos y nal, y que nos ofrece una buena descrip- colegas. Surgió así la Serie imperfecta de ción de la reciedumbre de su personali- las plantas aragonesas (Alcañiz, 1867). dad: “¡Bello día para ocuparme de asuntos 16 J.M. de JAIME LORÉN: Correspondencia entre Francisco Loscos y Carlos Pau botánicos! … Quince días sin dormir des- cibidas por F.