El Subtil Cordobés Pedro De Urdemalas
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Lemir 17 (2013) - Textos:: 841-978 ISSN: 1579-735X ISSN: Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo EL SUBTIL CORDOBÉS PEDRO DE URDEMALAS Texto preparado por Enrique Suárez Figaredo 842 Lemir 17 (2013) - Textos Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo ADVERTENCIA ARA preparar esta sencilla edición del Pedro de Urdemalas de Salas Barbadillo he compulsado dos originales de la primera (por Juan de la Cuesta, Madrid, 1620), empleando como borrador la ed. digital disponible en la Biblioteca VirtualP Miguel de Cervantes y preparada por Florencio Sevilla y Begoña Rodrí- guez. Es una edición ciertamente muy cuidada —rara avis entre la fauna del territorio de los clásicos castellanos digitalizados—; pero, obviando detalles, ésta la corrige en muchos lugares de escasa relevancia —para mayor fidelidad a laprinceps — al tiempo que repara varios errores de copia, la puntuación equívoca de algunos pasajes y alguna que otra mala lectura. Poco trabajo y escaso mérito hay en ello: de la buena harina siempre puede —y debe— hacerse buen pan. — o O o — La portada del original indica que contiene un Tratado del caballero perfecto; pero no hay tal, sino que a las trapacerías de Pedro de Urdemalas sigue la comedia El gallardo Es- carramán. (fols. 209 y ss.); luego, el poema Albanio a Laura (fols. 266-7), y finalmente el colofón (268r). En el mismo año y por el mismo impresor el autor publicó separadamente EL CAVALLERO PERFECTO. En cuyos hechos, y dichos se propone á los ojos vn exemplo moral y politico, digna imitacion de los Nobles, y necessaria para la perfeccion de sus costumbres, que no es propiamente un tratado, sino la supuesta novela biográfica de don Alonso, caballero vallisoletano que habría servido fidelísimamente al rey Alfonso el Magnánimo en Nápo- les.* Siguiendo a la edición que me sirvió de borrador, he creído oportuno limitarme al texto principal y omitir lo que parece se añadió por la ley del encaje. E. S. F. Barcelona, junio 2013 * Mi ed. digital de El caballero perfecto puede leerse en este mismo núm. de LEMIR. Atendiendo a las fechas de los documentos preliminares, estuvo acabado semanas antes que Pedro de Urdemalas, y quizá se comercializase a finales de 1619. Portada: Mujeres en la ventana (o Las gallegas), de Murillo (1617-1682). Pedro de Urdemalas (ed. de Enrique Suárez Figaredo) Lemir 17 (2013) - Textos 843 ÍNDICE Pedro de Urdemalas, huyendo de la justicia, entra en Granada y se venga de los mismos que le siguen, con una ingeniosa burla .................................................................... 848 Pedro prosigue su jornada, y hace sutiles embustes ejecutando los precetos de su inclinación ........................................................................................................................................ 853 Refiere Pedro a Marina quién fueron sus padres, su nacimiento y crianza ..................... 860 Asienta Pedro su casa en Valencia, y adquiriendo amigos, con sus alas intenta y consigue la fábrica de una ingeniosa burla ......................................................................... 866 Prosiguen los caballeros valencianos la conversación en casa de el transformado Meneses, y allí se discurren materias varias de gustoso entretenimiento ................... 878 Saca el industrioso Pedro de el cuerpo de la ciudad de Valencia (como si fueran espíritus malos) tres hombres que la tenían inquieta y cansada .................................... 898 Refiere Pedro a sus ordinarios académicos una ingeniosa burla, y al mismo tiempo se prosigue con la narración de la novela intitulada Polidoro y Aurelia ......................... 914 Refiere Pedro la pesada burla que le hizo un hipócrita que encubría con industria y arte lo interior de sus perversas costumbres ...................................................................... 931 Prosigue la conversación, y refiere Pedro la donosa burla que armó a un maestro de esgrima y a un corchete .......................................................................................................... 949 Presenta Pedro al juicio de los académicos una burla, castigo de la vanidad de un cortesano y provecho de su bolsa ........................................................................................ 962 844 Lemir 17 (2013) - Textos Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo SUMA DEL PRIVILEGIO IENE privilegio Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo, vecino de la villa de Madrid, para poder imprimir por tiempo de diez años un libro que compuso, intitulado El subtil cordobés Pedro de Urdemalas, y que durante el dicho tiempo ningunaT persona, sin su poder, le pueda imprimir, so las penas en él contenidas. Su data en Lisboa, a veinte y ocho de setiembre de 1619 años. Pedro de Contreras TASA STÁ tasado por los Señores de el Real Consejo a cuatro maravedís cada pliego. Su data a seis del mes de deciembre de 1619 años. Ante mí, Hernando de Valle- Ejo, escribano de Cámara del Rey nuestro señor. Hernando de Vallejo FE DE ERRATAS I este libro, intituladoEl subtil cordobés Pedro de Urdemalas, y corresponde con su Voriginal. En Madrid, a seis de enero, 1620. Licenciado Murcia de la Llana Pedro de Urdemalas (ed. de Enrique Suárez Figaredo) Lemir 17 (2013) - Textos 845 APROBACIÓN DEL ORDINARIO OR mandado de los Señores del Supremo Consejo de Su Majestad, he hecho ver un Plibro, contenido en este memorial, que parece intitularseEl subtil cordobés Pedro de Urdemalas, y no tiene cosa contra la fe y buenas costumbres, antes es digno de imprimirse, por la agudeza y elegancia de su autor. En Madrid, a 30 de agosto de 1619. El licenciado Alonso de Illescas APROBACIÓN N este libro, intituladoEl subtil cordobés Pedro de Urdemalas, que por comisión de Elos Señores del Real Consejo de Castilla he visto, no he hallado cosa alguna que a la religión católica y a las pías costumbres ofenda; antes tantas partes dignas de imitar y admirar, por las flores y fruto que dentro encierra, dando la doctrina moral con términos tan suaves y apacibles, que a nadie le será áspero el recebilla, que le juzgo digno de la merced que suplica a Vuestra Alteza. Tal es mi parecer. En Madrid, a nueve de setiembre de mil seiscientos y diez y nueve. El licenciado Antonio Luis del Río 846 Lemir 17 (2013) - Textos Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo A DON FERNANDO PIMENTEL Y REQUESENES DON FERNANDO BERMÚDEZ Y CARVAJAL ti, señor, que lleno de esplendores de sangre tan heroica que, adornada de superior virtud, está enseñada Aaun a dar fruto entre las mismas flores. A ti, que has excedido a tus mayores (ilustre emulación, y no esperada, pues su grandeza apenas fue igualada de los más generosos vencedores). A ti, pues (¡oh elección digna de gloria!), Salas del culto ingenio el parto ofrece: fábula digna de juzgarse historia. Ya con tanto Mecenas desvanece las sombras de la invidia, y su memoria en la fama que ilustra se ennoblece. Pedro de Urdemalas (ed. de Enrique Suárez Figaredo) Lemir 17 (2013) - Textos 847 A DON FERNANDO PIMENTEL Y REQUESENES OBLEZA y ingenio buscan los autores de los libros en las personas a quien los consagran, porque entrambas partes son necesarias para su intento. Éstas he hallado yo en V. S., tan iguales cuanto superiores a todas las de los demás Nsujetos de este siglo, y por ellas le ofrezco este, hasta hoy, último fruto de mi ingenio, deseoso de que con su nobleza le ampare y con su prudencia le enmiende, aunque si llega a conseguir lo segundo, poco necesitará de lo primero, pues las obras que salen perfetas, en sí mismas llevan la defensa. De cualquier modo, deberá su gloria a V. S., y yo por esta causa eternos reconocimientos y alabanzas. Guarde nuestro Señor a V. S. y aumente en toda felicidad, como yo su mayor servidor deseo. De Madrid, a seis de enero de 1620. Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo 848 Lemir 17 (2013) - Textos Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo Pedro de Urdemalas, huyendo de la justicia, entra en Granada y se venga de los mismos que le siguen, con una ingeniosa burla EDRO, aquel tejedor más de embustes que de telas, tan reverenciador de la verdad que por juzgarse indigno de ella jamás la puso en los labios, dulce con- servero de patrañas, delgado en la imaginativa para su invención, rico en la elo- cuenciaP para su adorno y osadísimo en el ánimo para sus ejecuciones, entró en Granada cuando el noviembre, sin dar mal ejemplo, roba a los árboles su abrigo, quitándoles a los pájaros el deseo de visitallos, porque de los pobres1 todos huyen. Despertaba la necedad perezosa de una mula gruesa, y más pensada que pensativa, con las espuelas, haciéndola salir de el paso acomodado y poltrón en que se crió en la casa de un médico anciano, porque la muerte, interesada en su vida, se la dilataba. Iba mohína con el nuevo dueño, porque el antiguo era mayor oficial de muertes en personas que de mataduras en bestias, y este otro seguía la opinión contraria. A pocos pasos se recogió con ella a un mesón bien abrigado y mantenido, casa donde se trataba a los pasajeros con toda cortesía y limpieza; que, aunque el señor de ella no lo era en la sangre (por ser morisco muy a su satisfación, sin jamás arrepentirse dello; tanto, que si lo que en esto la Fortuna le dio acaso se lo hubiera negado, a estar en su mano lo hubiera elegido), tenían los dos sus correspondencias, porque el uno por lo agudo y el otro por lo socarrón pudieran comprar y vender a Judas sin que él lo entendiera, su libro de caja con el debe y ha de haber, y cada año tratando entre sí la verdad, que a todos los demás nega- ban, ajustaban las partidas y se daban finiquito. Halló Pedro a su amigo en el último paso de la vida, de un mal repentino que le acome- tió al costado. Guardó su mula, no en la caballeriza, sino en una parte retirada que para esto se tenía, socorrido de una moza su amiga y correspondiente, bufona de dos sentidos, porque era hermosa y entendida, que después le introdujo a ver al mísero amigo, que alen- tándose con su presencia, dijo, más animoso que buen cristiano: —Hermano Pedro: ya sabe que yo he tenido, demás los aprovechamientos de mi ofi- cio, nuestras inteligencias, valiéndome con el ingenio que Dios me dio de los bienes de mis prójimos.