Nosferatu. Revista De Cine (Donostia Kultura)
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Nosferatu. Revista de cine (Donostia Kultura) Título: LA CIENCIA-FICCIÓN EN ESPAÑA: EL SER QUE (CASI) NUNCA EXISTIÓ Autor/es: Ramón Freixas, Joan Bassa Citar como: Ramón Freixas, JB. (2001). LA CIENCIA-FICCIÓN EN ESPAÑA: EL SER QUE (CASI) NUNCA EXISTIÓ. Nosferatu. Revista de cine. (34). Documento descargado de: http://hdl.handle.net/10251/41204 Copyright: Reserva de todos los derechos (NO CC) La digitalización de este artículo se enmarca dentro del proyecto "Estudio y análisis para el desarrollo de una red de conocimiento sobre estudios fílmicos a través de plataformas web 2.0", financiado por el Plan Nacional de I+D+i del Ministerio de Economía y Competitividad del Gobierno de España (código HAR2010-18648), con el apoyo de Biblioteca y Documentación Científica y del Área de Sistemas de Información y Comunicaciones (ASIC) del Vicerrectorado de las Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones de la Universitat Politècnica de València. Entidades colaboradoras: . , El caballero del dragón a CIHDCII·... ICCIOD en s ana El ser que (cru~ nunca existió E.spuiniako :::,[nemuk ez c/u geltiegi jormtu :::Jmt :ifik:úoore/1 ;éneroa. Yahi::. I'ÜI Segundo de Cfwnu)n oit;:.indoriak z:enboit smó egin zitue11. fspuimún bumtakojeneroarenJiLnwk. gehiago ::or ::.ai:::,kio zenhuit :uzendaárm saio pl!rtsouulun' ::ient::Jfik:::.ioruk.o hcz:::.tegi cgokiu enúitzeari boino. Ramón !remas / Joan Bassa NOSFERATU 34-3SIB····· l. También los enanos empeza fermedades "incurables" como el otros géneros, del horror al poli ron de pequeños cáncer, países cuya infraestructu ciaco, sin salir, por desgracia en ra industrial, perfectamente lubri demasiadas (y ametrallables) oca cada, se transmite hasta al mundo siones, del contorno infantil (a los cinematográfico, admitan el privi niños se les suele considerar adul mpecemos por el princi legio de soñar con más avances, tos con coeficiente mental inferior pio. ¿Hay ciencia en Es más conquistas, más victorias. En al normal). ¿Especulación, antici paña? No se trata de re España, a decir verdad, vivimos pación científica? Ni lo uno ni lo futar la existencia de de prestado. Cuanto de moderno otro, como se podrá colegir del vida inteligente -no necesariamen nos rodea se debe a otras mentali (mayoritario) listado de títulos te inteligible- en la universidad, dades -y otros capitales-. ¿Cómo que alfombran este artículo. Si el pero la trascendencia del hecho podríamos plantearnos un Fran horror/terror español existe, pese no se difunde al resto de la socie kenstein apañadito con las listas a quien (le) pese, muy focalizado dad. Aquí, el que inventa, se va de espera de nuestros hospitales? en un tiempo determinado, com con "ellos", vende la patente y ¿Aceptaríamos -sin reír a mandí• petentemente periodizado y en sólo regresa jubilado a recibir aga bula batiente- la opción de un co unos nombres concretos, la SF sajos y a inaugurar una calle dedi hete lunar matriculado en la pe prácticamente no germina en la cada. Nuestra industria ya ni si nínsula ibérica? ¿Resistiríamos piel de toro. Su comparecencia es quiera copia. Se trabaja bajo licen indemnes la visión de un Termi medrosa, casi periférica su pig cia foránea, con máquinas extran nator ultragaláctico reducido por mentación, haciendo de su mesti jeras y divisas multinacionales. la destreza y armamento de nues zaje con el horror el sustento de Eso sí, la mano de obra -barata tras fuerzas protectoras? las ficciones. No ya sólo las pie aún es local (en ocasiones inmi zas de mayor relieve se escoran grante: harto más rebajada). Observando tal paisaje, se com descaradamente hacia esta varia ¿Cómo vamos a especular con se prende (y comprueba) que nues ble, sino que buena parte de la mejante patrimonio? Resulta co tra SF sea escuálida, chata, me exigua producción hace de esta herente que naciones con un ele quetréfica (ya sabemos que toda hibridación su guión de combate, vado nivel científico, satélites en generalización comporta injusti lidiando, por añadidura, con una el espacio, Internet hasta en el la cias, aquí, empero, menores que estrangulación presupuestaria que vaplatos y capacidad para enfren en otros ámbitos)... interpenetra atenaza la credibilidad y ahoga tarse con éxito (no siempre) a en- da pero no interaccionada con cualquier atisbo de imaginación (1 ). La ciencia-ficción cañí se asienta en la gran paradoja de que hay películas sin existir el género. La construcción de un paradigma fantacientífico español fluctúa en tre la entelequia y la quimera. De ahí que el reto de tabular/delimitar un género invisible significado por títulos aislados devenga quijotes co. Las causas de ta l desaiTollo (o por mejor decir, involución) son fundamentalmente de índole polí• tico-cultural. "A imagen y seme janza del Fantástico generado en Europa -los filmes de la Hammer con Terence Fisher como director titular en Gran Bretaña, la escue la de horror necrófilo comandada por Mario Bava y adláteres en Italia; en ambos casos en su de clive histórico durante el rugir hispano- se empezaron a pergeñar productos inspirados no tanto en el modelo de Hollywood como en el europeo y pensar que España era un país desarrollado y/o civi lizado. No era el caso. Los resul- El hotel eléctrico •••e!•II NOSFERATU 34·35 ¡' Al Hollywood madrileño tados estaban lastrados por unos condicionantes políticos y mora les que minaban cualquier explo ración más allá de los pedestres -v apolillados- valores de la re serva espiritual aunque, eso sí, para el exterior se recurría al sano -y saneado- e hipócrita ex pediente de la doble versión, de modo y manera que cualquier f ancés (o belga, o inglés, o ita liano ... ) miraba la misma pelícu• la que un español, pero, literal mente, veía más" (2). Si hace treinta años, en El astro nauta (Javier Aguirre, 1970) un botij ero Tony Leblanc no atinaba a despegar ( compúlsese la epope ya: la nave Cibeles 1 parte de Minglanillas y aterriza en Los Mo negros), ya hemos logrado que Pedro Duque participara en una misión con la NASA. Mas lo úni co ibérico del suceso es el DNI del supracitado, porque sospecha mos, para patrio solaz, que ni los calzoncillos eran made in Spain (3). Por eso no nos quejamos, pues productos de género (más o menos) haberlos haylos. Y no puede negarse que este país co menzó a laborar tempranamente en el campo de la ciencia-ficción, aunque -genio y figura- el turolen se Segundo de Chomón, precur sor del paso de manivela, experto menos aleatorio (o fabulación fic confinó a la estricta confidenciali en trucajes y en la combinación cionera, según los pareceres en dad. Al Hollywood madrileño de imagen real con decorados y liza), en particular los dos prime (1927; su remontaje, fechado en maquetas (digno contrincante de ros títulos en juego. El actor y 1928, se comercializó con el títu• Georges Mélies en esta provin director Manuel Noriega plantea lo de Lo más español, pero no cia), se mueve profesionalmente Madrid en el año 2000 ( 1925), fue estrenado -y mal- hasta entre España (Barcelona de prefe combinación de ingenuidad con 1931 ), hogaño desaparecido, es rencia) y Francia (París ¡cómo ceptual y urbanismo delirante, una sinfonía urbana, una visiona no!), finalmente fue contratado en con un Madrid convertido en ciu ria fantasía, plástica mirada a una 1905 por los Pathé Freres y se dad portuaria y el río Manzanares metrópoli del mañana, hiperni.o afincó en Francia, de ahí la ma transformado en vía marítima, dema y pintoresca, ubicada tras el triz gala de El hotel eléctrico cuya imagen imposible revela un fin de la Gran Guerra en 1940, (L 'hótel électrique, 1908), un clá barco surcando el paisaje urbano levantada sobre la sátira de diver sico incontestable donde los haya. hasta llegar al Palacio Real. Por su sos gustos/géneros cinematográ No deja de ser significativo que parte, el arquitecto, vitralista, pro ficos ... a partir de la exposición en pleno periodo silente, cuando ductor, guionista y realizador bil de siete escritores de su película la representación de lo fantástico baíno Nemesio M. Sobrevila pro ideal, siendo el episodio cientifista se restringe a la impostación de pone dos filmes-ensayos, de elo el más acorde con esa urbe, Esti pasajes gótico/misteriosos o cuente atipicidad y personalísimo kion, símbolo de la ciencia, que apuntes siniestro/truculentos en trazo, ciertamente ajenos a los ha erradicado la enfermedad y la (i n)ciertos seriales, se tramiten avatares e intereses del cine espa muerte, pero amenazada por los tres largometrajes de aliño más o ñol dominante, pero cuyo fracaso bárbaros del exterior ( 4 ). En El NOSFERATU 34-35 Eil····· sexto sentido (1929), acogida Astray opinando sobre la inteli 1961 cuando otro Franco (Jesús, con mimo por los historiadores gencia o repasamos los discursos of course) procrea un título ma más variopintos (5), jugando de Ramón Serrano Súñer. Ni si yor llamado a perdurar (con toda (burla burlando) con el casticismo quiera la recuperación económica justicia y en mayúsculas) en la español y el cosmopolitismo euro de los años cincuenta, que sí se historia del Fantástico español, al peo, se satisface con propiedad dejó notar en el resto de la pro cual otorga adulta consideración una chanza contra el "ojo extrahu ducción cinematográfica y alentó social. .. caiga quien caiga. Y mano", o sea, el sexto sentido, algunas aportaciones en el ejido Franco devendrá faro y mástil, esto es, el cinematógrafo y su uti de la fantasía, incorporó muescas arTecife y atolón del acervo fan lización más venal, descubierto al listado ... aunque si recordamos tástico hispano. Con Gritos en la por el galeno Kamus (así, sus que los censores de la época, se noche 1 L'horrible docteur Or propiedades terapéuticas para sa ráficos torquemadas, prohibieron loff no se clausura únicamente un nar el pesimismo).