año año 2014 2 0 1 4 Revista Mexicana de politica eXTERIOR número especial 2014 exterior

tica í

Revista Mexicana de CENTENARIO DE OCTAVIO PAZ pol 1914-2014

ANDRÉS ORDÓÑEZ: Itinerario diplomático y sentido intelectual

en Octavio Paz  MIGUEL ÁNGEL ECHEGARAY: La antigüedad l 2014 de México y de la India  AURELIO ASIAIN: Octavio Paz,

pecia diplomático en Japón  GUILLERMO GUTIÉRREZ NIETO: s e Octavio Paz y los organismos internacionales: de San Francisco ero a la Avenida Juárez  TESTIMONIOS: De una conversación úm

n con el embajador Raúl Valdés sobre Octavio Paz 

INSTITUTO MATÍAS ROMERO

REPÚBLICA DE EL SALVADOR NÚM. 47, COL. CENTRO, DELEG. CUAUHTÉMOC, C. P. 06080, MÉXICO D. F. TELS.: (55) 36 86 50 00 EXTS. 8268 Y 8247, (55) 36 86 51 48. CORREO ELECTRÓNICO: [email protected] PÁGINA ELECTRÓNICA: http://www.sre.gob.mx/imr/ REVISTA DIGITAL: http://www.sre.gob.mx/revistadigital/ $74.00 Instituto matías romero secretaría de relaciones exteriores

Portada número especial OKK.indd 1 10/6/14 8:34 AM año 2 0 1 4

número especial 2014

Instituto matías romero secretaría de relaciones exteriores

02 RMPE especial interiores.indd 1 10/6/14 3:43 PM RMPE REVISTA MEXICANA DE polÍTICA EXTERIOR

Publicación cuatrimestral del Instituto Matías Romero, órgano desconcentrado de la sre, cuyas funciones son eminentemente académicas

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02 RMPE especial interiores.indd 2 10/6/14 3:43 PM Índice

Presentación

José Antonio Meade Kuribreña Octavio paz: a cien años de su nacimiento 5

Artículos

Andrés Ordóñez Itinerario diplomático y sentido intelectual en Octavio Paz 9

Miguel Ángel Echegaray La antigüedad de México y de la India 43

Aurelio Asiain Octavio Paz, diplomático en Japón 53

Guillermo Gutiérrez Nieto Octavio Paz y los organismos internacionales: de San Francisco a la Avenida Juárez 75

Testimonios

De una conversación con el embajador Raúl Valdés sobre Octavio Paz 125

Colaboradores 143

Cómo colaborar en la Revista Mexicana de Política Exterior 145

02 RMPE especial interiores.indd 3 10/6/14 3:43 PM 02 RMPE especial interiores.indd 4 10/6/14 3:43 PM Presentación

Octavio Paz: a cien años de su nacimiento*

José Antonio Meade Kuribreña

La conmemoración del centenario de Octavio Paz, de parte de institucio- nes públicas y privadas, ha sido prolífica en actos, exposiciones, mesas redondas, ediciones y revisiones de sus múltiples legados. En ella, no po- día estar ausente una reflexión alrededor de la importancia que tuvo en esta cancillería, y la que esta cancillería tuvo en su desarrollo. Por eso nos complace mucho sumarnos a la conmemoración del centenario de su na- talicio, el natalicio de un notable mexicano, de Octavio Paz. En la Secretaría de Relaciones Exteriores nos sumamos a todos estos reconocimientos por una razón particular; por una razón especial que en la Cancillería nos hace sentir muy orgullosos. Octavio Paz fue un pulcro pro- fesional e irreprochable miembro del Servicio Exterior Mexicano (sem), un notable hombre de ideas y de letras, pero también de acciones diplomáticas a favor de nuestro país y de su acción internacional. Nos enorgullece recordar que este hombre, que alcanzó las cimas in- telectuales y literarias del siglo xx, no sólo en México, sino en el mundo, fue también un ciudadano mexicano que actuó con lealtad y con dignidad en sus encomiendas como representante de nuestro país en distintas em-

* discurso del canciller José Antonio Meade Kuribreña en el Homenaje a Octavio Paz, en el aniversario de los cien años de su nacimiento.. Tuvo lugar en la sala José María More- los y Pavón de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el 23 de mayo de 2014.

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02 RMPE especial interiores.indd 5 10/6/14 3:43 PM bajadas y oficinas, donde se construyó el prestigio que hoy acompaña a nuestra política exterior.

resentación Fueron muchas y no menores sus aportaciones en beneficio del sem y de P la Cancillería. Incluso antes de incorporase al servicio diplomático, durante su estancia como estudiante en Estados Unidos, Paz tendría oportunidad de poner por escrito sus primeras percepciones de la escena internacional. La revista mexicana Mañana le pidió que escribiera una serie de cróni- cas alrededor de la Conferencia de San Francisco. Seis de estas crónicas se publicaron entre abril y junio de 1945. Justo en el momento en donde se dis- cutía, y a la larga firmaba, la carta que dio origen a las Naciones Unidas. Eso le permitió ver, desde la perspectiva del estudiante que escribía la crónica, las tendencias históricas y la atmósfera política que prevalecían en la conformación de un orden mundial distinto. En ese proceso México fue un actor fundamental, a veces incómodo, en un concierto mundial que no parecía entonces muy equilibrado. Los juicios y apreciaciones de Paz con- servan vigencia hoy en día. Su incursión en la diplomacia de carrera había sido motivada, al menos en parte, por la recomendación que le hiciera Al- fonso Reyes de tomar esa ruta profesional. Estuvo casi veinticuatro años, casi un cuarto de siglo, en el sem. Arrancó desde la base y recorrió todo el escalafón. Tuvo aportaciones destacadas fuera: Francia, India, Japón, y nuevamente la India. También, acciones des- tacadas dentro: le toca crear la primera dirección encargada de los temas multilaterales. Fue un gran multilateralista. Su consejo y su visión certera permearon el criterio de quienes conducían la política exterior en momen- tos complejos en la evolución de la política internacional. En la Cancillería mexicana coincidió con una generación de diplomáticos notables; Rafael de la Colina, Alfonso García Robles, Antonio Gómez Roble- do y Jorge Castañeda, por mencionar solamente a algunos. Sus estancias en Francia fueron múltiples y prolijas. Allá actuó como funcionario de delega- ción y al mismo tiempo, e informalmente, como representante cultural. Eso nos habla del modo en que Paz entendía su tarea profesional, con lealtad y generosidad, y cómo ésta se extendía al trato entre naciones. A Octavio Paz, que ahora nos cuesta imaginar en su trabajo cotidiano, le tocó desde buscar un inmueble adecuado para montar una embajada, com-

6 Revista Mexicana de Política Exterior, número especial 2014, pp. 5-7, ISSN 0185-6022

02 RMPE especial interiores.indd 6 10/6/14 3:43 PM prar automóviles, escritorios, papelería, contratar una línea telefónica e in- corporar al personal local. Labores cotidianas, pero que son el cada día del trabajo del diplomático mexicano, del diplomático que nos representa fuera, eade Kuribreña

y que es, en suma, la base de nuestras representaciones en el exterior. M En 1962, como parte de una meritoria carrera, lo ascienden al rango de ntonio

embajador y se le adscribe a la India. En un país con el que nuestra relación A

era un tanto incipiente y nueva, el embajador Paz logró mucho en las cir- José cunstancias que le tocaron vivir. Fue un embajador, como tantos de los que ha aportado el sem, que se vinculó con la clase dirigente, que com- prendió el acontecer de esa enorme nación, promovió los intercambios en materia económica, discutió la pertinencia del discurso de no alineamien- to, en el marco del conflicto bilógico de la Guerra Fría, y entendió cuál era el derrotero de un país que, como México, debía eludir la afiliación a bloques excluyentes, y por ello limitados. Como era natural, Paz también se sumergió en la vasta cultura de la India, país al que empezó a conocer desde su primer nombramiento, a las órdenes del entonces embajador, el ex presidente Emilio Portes Gil. Ya como titular, ya como reconocido poeta y ensayista, Paz se convirtió en un referente para la vida cultural de la India y también mundial. Hoy recordamos y celebramos el enorme legado de Octavio Paz, no sólo el del Paz poeta y Nobel de la literatura, sino el del Paz como autor de La ladera este, Piedra de sol, y Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe. Recordamos también al Paz promotor y defensor de México, al di- plomático que engrandeció el nombre de nuestro país y trabajó con de­ dicación y lealtad en bien de esta patria, que es la nuestra. Paz debe ser ejemplo y estímulo. La posibilidad de la carrera en el servi- cio exterior permite no tan sólo representar siempre a México con dignidad. También, quizás, da la oportunidad, a quienes son miembros del sem, de estar trabajando en el día a día y coincidiendo con quien podría, en un fu- turo no lejano, ser un Premio Nobel, y eso debiera de estimularnos a todos, quienes hoy recordamos a Octavio Paz, el diplomático de carrera.

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02 RMPE especial interiores.indd 7 10/6/14 3:43 PM 02 RMPE especial interiores.indd 8 10/6/14 3:43 PM Artículos

Itinerario diplomático y sentido intelectual en Octavio Paz

Diplomatic Itinerary and Intellectual Path in Octavio Paz

Andrés Ordóñez Embajador de México ante el Reino de Marruecos [email protected]

n

Resumen: El ensayo considera el paso de Octavio Paz por la vida diplomática no sólo como trayectoria profesional sino también como elemento determinante en la constitución de su universo intelectual. De igual modo, el inicio, desarrollo y conclusión de la vida diplomática de Paz se corresponde con la mutación de la relación entre el intelectual y el poder político en el seno del Estado mexicano posrevolucionario.

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Abstract: This essay analyzes Octavio Paz’s diplomatic career, not merely from a professional stand­ point, but as an experience that shaped him intellectually. Likewise, the beginning and end of his posting coincided with a change in his relationship with the political powers of post- revolutionary Mexico.

n

Palabras clave: Diplomacia, 1968, Revolución mexicana, intelectuales, Japón, Francia, India, Estados Unidos.

n

Key words: Diplomacy, 1968, Mexican revolution, intellectuals, Japan, France, India, United States.

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02 RMPE especial interiores.indd 9 10/6/14 3:43 PM 02 RMPE especial interiores.indd 10 10/6/14 3:43 PM Itinerario diplomático y sentido intelectual en Octavio Paz1

Andrés Ordóñez

En la abundante bibliografía y hemerografía dedicada a la obra de Octavio Paz no es extraña la mención de su pertenencia al cuerpo diplomático mexicano durante un largo periodo de su vida. Sin embargo, estas men- ciones son referenciales y, en el mejor de los casos, anecdóticas. La escasa atención a este hecho es comprensible toda vez que cuando se habla de Octavio Paz, a quien se alude es al escritor, no al diplomático. Empero, lo que se ha soslayado es el papel que jugó el ámbito diplomático como vehículo para la constitución del universo intelectual de Paz. En tal virtud, lejos de ser una mera circunstancia coyuntural, la trayectoria diplomática de Paz reviste un carácter definitivo, pues los cinco lustros que abarca com- prenden años capitales en su formación personal, así como en la historia cultural y política de México y del mundo. De otra parte, el fin de la carrera diplomática de Octavio Paz, cuyos in- tríngulis tampoco han sido atendidos más allá de lo anecdótico, tiene una significación particular porque su caso consolida la figura del intelectual independiente en México y, en consecuencia, cierra un ciclo histórico en

1 la primera versión de este ensayo fue publicado con el título “Puertas al mundo: itine- rario diplomático y sentido intelectual en la diplomacia mexicana”, en Andrés Ordóñez, Devoradores de ciudades. Cuatro intelectuales en la diplomacia mexicana, México, Cal y Arena, 2002.

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02 RMPE especial interiores.indd 11 10/6/14 3:43 PM az el proceso de formación del Estado mexicano. Heredero de la tradición P intelectual del Ateneo de la Juventud en términos de universalidad y com- ctavio

O promiso político con el México posterior a la Revolución, Paz marca la ruptura de la relación declaradamente orgánica entre el sector intelectual de la sociedad mexicana y el aparato gubernamental. En otras palabras, marca la mutación del Estado mexicano.

De San Francisco a París

Octavio Ireneo Paz y Lozano nace veinte minutos antes de la media noche el

tinerario diplomático y sentido intelectual en 31 de marzo de 1914, en la calle de Venecia, en la céntrica colonia Juárez de I la Ciudad de México.2 Su segundo nombre lo recibe de su abuelo paterno, Ireneo Paz, intelectual liberal y masón oriundo del estado de Jalisco, quien combatió en contra del último intento monarquista en México a mediados del siglo xix, fue secretario de gobierno del estado de Sinaloa, regidor del ayuntamiento de la Ciudad de México, diputado en el Congreso de la Unión, miembro del movimiento que llevó a PorfirioD íaz al poder y autor de una biografía del caudillo finisecular, de varias novelas históricas (Doña Marina, Amor y suplicio y Leyendas históricas de la independencia), algu- nas novelas costumbristas (Amor de viejo, Las dos Antonias y La piedra del sacrificio), tres obras de teatro (La bolsa o la vida, Los héroes del día siguiente y La manzana de la discordia), un libro de memorias y otro de poemas (Cardos y violetas).3 Sangre andaluza corre por sus venas. El abuelo materno era oriundo de Medina Sidonia y la abuela de El Puerto de Santa María. Como correspondía a la época, origen social y posición política, la familia le hereda junto con la “y” entre los apellidos, que muy pronto el futuro escritor y diplomático habría de descartar, una sólida educación afrancesada y una idea clara del vínculo entre compromiso intelectual y compromiso político.

2 el acta de nacimiento está contenida en el libro 221, foja 95, del Registro Civil de la Ciu- dad de México. 3 alberto Ruy Sánchez, Una introducción a Octavio Paz, México, Joaquín Mortiz, 1990, p. 16.

12 Revista Mexicana de Política Exterior, número especial 2014, pp. 9-42, ISSN 0185-6022

02 RMPE especial interiores.indd 12 10/6/14 3:43 PM El padre, Octavio Paz Solórzano, como el abuelo Ireneo, había ejercido

activamente el periodismo político. Durante la Revolución mexicana, Oc- rdóñez tavio padre se une a Antonio Díaz Soto y Gama y los demás intelectuales O ndrés

anarquistas que habrían de asesorar el movimiento agrario de Emiliano A Zapata. Así como Ireneo había concretado su militancia política en ac- tos y libros, Octavio padre es consecuente con su filiación zapatista.E s uno de los iniciadores de la reforma agraria en México, fundador del Par- tido Nacional Agrarista y autor de una biografía del caudillo campesino. Paz recibe su formación escolar básica en el sistema educativo creado por José Vasconcelos. En 1930 ingresa a la Escuela Nacional Preparatoria y es allí donde realiza sus primeras lecturas anarquistas de la adolescencia en compañía de José Bosch, muchacho catalán hijo de militantes anarquistas, con quien el año anterior había compartido venturas y desventuras en una revuelta estudiantil en la Escuela Secundaria Número 3. Ambos jóvenes activistas terminaron detenidos en la comisaría durante dos noches. Como el mismo Paz lo declara, poesía y política fueron para él una pasión: “Yo no encontraba oposición entre la poesía y la revolución: las dos eran face- tas del mismo movimiento, dos alas de la misma pasión”.4 La biografía diplomática de Paz se remonta a 1943. Para entonces, ya había participado en la dirección de las revistas Barandal (1931-1932) y Cuadernos del Valle de México (1934); había fundado, junto con Efraín Huerta y otros jóvenes escritores, la revista Taller (1938); participado en la fundación de la revista El Hijo Pródigo (1943); publicado tres libros de poesía: Luna silvestre (1933), Raíz del hombre (1937) y A la orilla del mundo (1942); elaborado Laurel (1941), antología de la poesía moderna en lengua española con Xavier Villaurrutia y Juan Gil-Albert; escrito sus pri- meros esbozos ensayísticos sobre artes plásticas, “Isla de Gracia”, sobre el arte cretense (1939), Juan Soriano (1941) y José María Velasco (1942), e incluso incursionado, con Xavier Villaurrutia y otros, en el cine mexicano como letrista del afamado “charro cantor”, Jorge Negrete.5

4 octavio Paz, Itinerario, México, Fondo de Cultura Económica (fce), 1993. pp.48-49. 5 a. R., Sánchez, op. cit., p. 51.

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02 RMPE especial interiores.indd 13 10/6/14 3:43 PM az En el terreno estrictamente personal, la vida de Paz ya había registrado P acontecimientos capitales. A principios de 1937 había decidido abandonar ctavio

O la casa paterna, los estudios de Derecho y la Ciudad de México, para ra- dicarse en la ciudad de Mérida como profesor en una escuela secundaria. Cuatro meses después Elena Garro le envía un telegrama notificándole el arribo de una invitación para participar en el Congreso Internacional de Escritores Antifascistas que se celebraría en la ciudad de Valencia, España.6 Regresa a la capital, se casa con Elena el día 25 de mayo de ese año7 y de inmediato parten juntos hacia la convulsa España, donde sufre el encon- tronazo con el catecismo comunista imperante en los escritores asistentes a ese congreso. Al parecer, la historia familiar y las lecturas anarquistas de

tinerario diplomático y sentido intelectual en la adolescencia lo habían vacunado contra la ortodoxia militante. Un par I de años después, ya de regreso en México, el 12 de diciembre de 1939 nace su hija, Elena Laura Paz Garro, en la capital del país. El 10 de enero de 1943 Paz solicita una beca a la Fundación John Simon Guggenheim de Nueva York. El 11 de agosto del mismo año, el secreta- rio general de la fundación, Henry Allen Moe, le notifica que le ha sido concedida la beca del área latinoamericana para desarrollar el proyecto A study of the poetic expression of the concept of America,8 durante un periodo de 12 meses, para lo cual recibiría dos mil dólares mensuales. Paz estima que el lugar idóneo para establecerse y realizar su trabajo es Berke- ley, California, donde la universidad habría de brindarle la infraestructura y el ambiente académicos propicios. Pasan las semanas y el 30 de octubre recibe una comunicación de la Fundación, en la cual se le advierte so- bre los cambios radicales en los costos de vida que ha sufrido el área de California a raíz de la Segunda Guerra Mundial. La carestía de la vida, es-

6 o. Paz, Itinerario, pp. 46-58. La delegación mexicana estuvo integrada por José Manci­ sidor, novelista e historiador; , poeta de Contemporáneos, y O. Paz, el más joven. 7 según consta en el acta de matrimonio contenida en el libro 7-1a., foja 14, del Registro Civil de la Ciudad de México. 8 the John Simon Guggenheim Memorial Foundation, Foundation Reports for 1943-44, Nueva York, The John Simon Guggenheim Memorial Foundation, 1944.

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02 RMPE especial interiores.indd 14 10/6/14 3:43 PM pecialmente en lo que a vivienda se refiere, ha hecho la vida imposible

a personalidades invitadas en la Universidad de California como el novelista rdóñez brasileño Érico Veríssimo, y el escritor colombiano Germán Arciniegas. O ndrés

Con hija y esposa, Paz se lanza en busca de una entrada económica adi- A cional, y el 1 de noviembre informa a la Fundación que el 29 de octubre anterior había obtenido el complemento que le permitiría sustentar los gastos en Berkeley.

Mis planes primitivos sufrieron un tropiezo que hasta ahora he logrado sortear. El dinero de la beca es suficiente para mí, pero [...] resulta un poco reducido si se piensa que tengo mujer e hija. En estas circuns- tancias pensaba obtener algún dinero mexicano, que completara, en cierto modo, mis gastos. En obtenerlo ha transcurrido todo el mes de octubre y, sólo hace tres días pude lograr lo que me proponía.9

Es justamente esa entrada económica adicional lo que marca administra- tivamente la entrada de Octavio Paz en el ámbito del Servicio Exterior Mexicano (sem). El poeta sale de México el 29 de noviembre de 1943 para radicarse en California, amparado en una beca de la Fundación Guggen- heim, pero no sólo eso. La documentación que obra en el Archivo Histó- rico Diplomático (ahd) de la Secretaría de Relaciones Exteriores (sre) de México10 indica que el gobierno de la República también le brindó apoyo. El 29 de octubre de ese año, el canciller Ezequiel Padilla autoriza el pago de un salario a Paz, quien teóricamente se incorporaría al Consulado de México en San Francisco, a partir de esa fecha, como “empleado auxiliar”, es decir, como mecanógrafo contratado localmente. Aunque Paz comien- za a disfrutar de inmediato ese salario, su incorporación real no sucedería sino hasta pasados 12 meses.

9 the John Simon Guggenheim Memorial Foundation, Expediente de Octavio Paz en la John Simon Guggenheim Memorial Foundation, Carta a Henry Allen Moe, 1 de noviem- bre de 1943.

10 archivo Histórico Diplomático Genaro Estrada de la sre (en adelante ahd), Expediente personal de Octavio Paz, III-2944-1 (1), III-2944-1 (2) y III-2944-1 (3).

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02 RMPE especial interiores.indd 15 10/6/14 3:43 PM az El mes de diciembre transcurre con cierta inestabilidad y, finalmente, P el 4 de enero de 1944, Paz se instala definitivamente en el 1020 Oxford ctavio

O Street, Berkeley, California. Tras haber iniciado su periodo como becario de la Fundación Guggenheim el 1 de diciembre de 1943, Paz concluye esta etapa en noviembre del año siguiente. Solicita una prórroga, que se le deniega por razones administrativas; todo parece indicar que es ésa circunstancia la que conduce al escritor a incorporarse de facto al sem. El 3 de octubre de 1944, el canciller Luis Padilla Nervo acuerda favo- rablemente el ingreso formal de Paz al sem a partir del día primero de ese mes,11 en calidad de “canciller de tercera”, es decir, no como funcio- nario diplomático, sino en el rango más modesto de la rama administrativa-

tinerario diplomático y sentido intelectual en secretarial. Y es fundamentalmente en ese carácter que Paz participa, en I la primavera del año siguiente, en la Conferencia de San Francisco, de la cual surgiría la Organización de las Naciones Unidas. En junio de 1945, el entonces subsecretario de la sre, Manuel Tello Ba- rraud, firma su traslado al consulado general deM éxico en Nueva York. Un par de meses después, en agosto de 1945, el oficial mayor Pablo Campos Ortiz firma el acuerdo administrativo por el cual se le asciende a “canciller de segunda”. Adscrito en Nueva York, el 10 de octubre de 1945, es decir, recién acabadas las hostilidades bélicas en Europa, el poeta Francisco Castillo Ná- jera, titular de la Cancillería mexicana, acuerda el ascenso de Paz a tercer secretario —el rango más modesto de la jerarquía de funcionarios diplomáti- cos— y, junto con ello, su traslado a la legación de México en Francia. Tras solicitar el canje del pasaporte oficial por uno diplomático para él y su familia,12 se embarca el 30 de noviembre en el Queen Mary rumbo a

11 por razones normativas, la antigüedad absoluta de los empleados del Servicio Exterior Mexicano (sem) se considera a partir de su primera contratación en la Secretaría de Rela- ciones Exteriores; en el caso de Paz, el 29 de octubre de 1943.

12 existen varios tipos de pasaportes. El sem utiliza dos: el pasaporte oficial o de servicio para los empleados del área técnico-administrativa (llamada rama de cancillería) y el pa- saporte diplomático para los funcionarios de las áreas diplomática (política) y consular. De conformidad con la legislación y la práctica internacionales, los portadores tanto de pasaporte oficial como diplomático gozan de privilegios e inmunidades, pero en el caso del pasaporte oficial, estos privilegios e inmunidades son más restringidos que en el del diplomático.

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02 RMPE especial interiores.indd 16 10/6/14 3:43 PM Inglaterra. Nuestra representación en Reino Unido consigue, no sin difi-

cultad, alojamiento para él en el Londres de la posguerra y algún modo de rdóñez transportarlo a Francia. Finalmente, Octavio Paz toma posesión en París el O ndrés

9 de diciembre de 1945. A La trayectoria diplomática de Paz va en ascenso. Los informes confiden- ciales obligatorios sobre el desempeño del personal de la embajada de México en Francia reconocen su honorabilidad personal, su disciplina, su capacidad laboral y su amplia cultura. Pronto queda encargado de los asuntos culturales y de la atención a las cuestiones relativas a los refugiados españoles de la Guerra Civil.13 El 1 de mayo de 1947, el poeta y ensayista Jaime Torres Bodet, entonces canciller de México, acuerda su ascenso a segundo secretario. En mayo y junio de ese año Paz asiste al XII Congreso Postal Universal como funcionario de apoyo de la delegación de México. Meses antes, sus informes políticos sobre la preparación de los acuerdos de paz en Europa y sobre la elaboración de la nueva constitución francesa habían merecido una felicitación del responsable del área política de la Cancillería, el director general del Servicio Diplomático, José Gorostiza.14 Al año siguiente, Paz funge como delegado de México en la primera reu- nión del Consejo de la Asociación Internacional de Cine Científico y, con el apoyo de su embajador, Francisco del Río y Cañedo, libra una batalla burocrático-epistolar para que un organismo concurrente sea establecido en México. Más adelante, del 3 al 20 de abril de 1951, asiste, en represen- tación de México, al Festival Internacional Cinematográfico deC annes. En esa ocasión y a contracorriente con la línea oficial que ve en Los olvidados, dirigida por Luis Buñuel y fotografiada por Gabriel Figueroa, un insulto a la dignidad de los mexicanos, se dedica a promover la película, misma que participa sin apoyo gubernamental. El breve ensayo de Paz, “El poeta

13 ahd, Expediente personal de Octavio Paz, III-2944-1 (1), Informe confidencial sobre el personal comisionado en la Embajada de los Estados Unidos Mexicanos en Francia, 30 de junio de 1947.

14 ahd, Expediente personal de Octavio Paz, III-2944-1 (1), Memoranda 09, 12 de marzo de 1947 y Memoranda 10, 13 de marzo de 1947.

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az Buñuel” y un poema del surrealista francés Benjamin Péret fueron impre- P sos en hojas sueltas que se distribuyeron (por los propios autores, entre

ctavio 16

O otros) dentro de las salas y a la salida de las funciones. Los seis años que pasa adscrito a la legación, primero, y luego a la Em- bajada de México en Francia, fueron fundamentales en la constitución del universo intelectual de Octavio Paz. Durante ese tiempo el joven escritor establece una valiosa red de contactos en los ámbitos artístico e intelec- tual de Francia. Además de que París, como capital de la cultura europea, reunía a personalidades del momento provenientes de otras partes del mundo, tanto como a jóvenes talentos que en el futuro próximo habrían de constituirse en figuras universales. Contrariamente a la experiencia de

tinerario diplomático y sentido intelectual en Jaime Torres Bodet, quien en sus Memorias recuerda su primer contacto I con Francia en tonos pastel,17 Paz encuentra una Francia “empobrecida y humillada”. Sin embargo, como él mismo lo declara, el París de la segunda posguerra se revelaba desde un principio con una vitalidad arrolladora, convertido ya no en el foco radiante del arte, sino en el centro del gran debate intelectual y político de esos años.18 En persona o a través de sus obras, el joven Paz entra en contacto con los protagonistas del surrealismo, Breton, Aragon, Péret y Éluard; con pensadores opuestos como el católico Mauriac y el sarcástico Malraux; con Raymond Aron y David Rousset; con los pontífices del existencialis- mo, Sartre y Camus... Entre los jóvenes cosmopolitas, Paz recuerda con particular afecto su contacto con dos griegos de lúcido entendimiento, Konstantinos (Kostas) Papaioannou y Cornelius Castoriadis, a quienes co- noce en 1946 y habrían de convertirse en dos de los críticos más acuciosos del totalitarismo. Durante los años parisinos, devora la ciudad, la integra a

15 publicado en O. Paz, La peras del olmo, México, Universidad Nacional Autónoma de México (unam), 1957. 16 a. R. Sánchez, Ibid., pp. 72-73. 17 Véase Jaime Torres Bodet, “Tiempo de arena”, en Memorias, T. I, México, Porrúa, 1981, pp. 166-175. 18 o. Paz, Las peras del olmo, p. 81.

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02 RMPE especial interiores.indd 18 10/6/14 3:43 PM él y a ella se integra. Participa, en actos intelectuales y políticos. Su avidez

es insaciable. Lee, ve, escucha, asimila, discute..., critica. Octavio Paz tuvo rdóñez la fortuna de estar donde había que estar, cuando había que estar, y eso en O ndrés

buena medida fue gracias al Servicio Exterior Mexicano. A En sentido estricto, la huella francesa en Paz no data de los años de re- sidencia en París. El poeta participa de la atmósfera afrancesada de los sec- tores ilustrados de la clase acomodada mexicana del siglo xix y principios del xx. De tal suerte, el punto de referencia, de contraste, que posee para definir su identidad nacional es, como lo había sido para los porfirianos, los ateneístas y los de la generación intelectual conocida como Contempo- ráneos, Francia. De manera adicional hay que tomar en cuenta que cuando Paz inicia su vida intelectual, el discurso cultural nacionalista oficial se ha- bía endurecido. La militancia cultural había encontrado ya dos vertientes opuestas, los “lamecazuelas” y los vanguardistas, es decir, los que, como Frida Kahlo y compañía, se entregan a un chovinismo rayano en la exage- ración simbólica, y los que se lanzan en busca de una mexicanidad cuyo imaginario pudiera ser más compatible con las manifestaciones de la cultu- ra que era identificada como universal por excelencia: elO ccidente. Entre estos últimos sobresalían dos tendencias: la de los poetas del punzante mo- vimiento llamado Estridentismo, con Germán Liszt Arzubide, y el también diplomático Manuel Maples Arce, entre otros, y la de los Contemporáneos. La filiación deP az es con estos últimos y, para ser más exactos, con la ver- tiente de los Contemporáneos más crítica y escéptica del discurso cultural oficial.A caso encontrara en Xavier Villaurrutia y en Jorge Cuesta la fuente de su afán crítico, pero lo cierto es que ya en 1949 el discurso cultural na- cionalista oficial comenzaba a agobiar a las inteligencias más lúcidas del país, así lo muestra el comentario de Paz a Alfonso Reyes, a propósito de la reciente publicación de la versión de este último de la Ilíada:

No faltará quien enseñe el “fatigado diente” y que lo acuse de dar la espalda a México. Además de que se trata de gente que no ha leído, le confieso que el tema deM éxico —así impuesto, por decreto de cualquier imbécil convertido en oráculo de la “circunstancia” y del “compromiso”— empieza a cargarme. Si yo mismo incurrí en un

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az libro, fue para liberarme de esa enfermedad —que sería grotesca P si no fuera peligrosa y escondiera un deseo de nivelarlo todo. Un ctavio

O país borracho de sí mismo (en una guerra o en una revolución), puede ser un país sano, pletórico de su substancia o en busca de ella. Pero esa obsesión en la paz revela un nacionalismo torcido, que desemboca en agresión si se es fuerte y en narcisismo y maso- quismo si se es miserable, como ocurre con nosotros. Y una inteli- gencia enamorada de sus particularismos —a quienes no trata como obstáculos o como materia prima para más altas y libres creaciones, sino como ídolos— empieza a no ser inteligente. O para decirlo más claramente: temo que para algunos ser mexicano consiste en algo 20

tinerario diplomático y sentido intelectual en tan exclusivo que nos niega la posibilidad de ser hombres, a secas. I

En la atmósfera de los Contemporáneos la tendencia intelectualmente libertaria del joven Paz halló el oxígeno para su desarrollo, de manera que cuando sale al mundo en 1943 lo hace armado de una sólida y flexi- ble formación intelectual y una clara noción de su identidad nacional, así como de una distancia crítica con la realidad política, cultural e intelectual nacional. Todo ello habría de madurar y fructificar, gracias al caudal de experiencias que le brindaron los años que residió en las ciudades crisol de la cultura occidental de la segunda mitad del siglo xx, Nueva York y París, en los libros capitales que habría de producir entre 1944 y 1951: Libertad bajo palabra (1949), El laberinto de la soledad (1950), y ¿Águila o sol? (1951). Estas obras tienen implícito un poderoso ejercicio de univer- salización de lo mexicano y de mexicanización de lo universal, tanto en términos formales como sustantivos. A lo largo de su primer periodo en Francia, Paz continúa la labor vincu­ lante nacional-universal desarrollada por sus predecesores ateneístas, los

19 paz se refiere a El laberinto de la soledad, para cuya publicación Reyes le brinda todo el apoyo posible. Véanse cartas 33, 36 y 37, en Alfonso Reyes, Correspondencia Alfon- so Reyes-Octavio Paz (1939-1959), Anthony Stanton (ed.), México, Fundación Octavio Paz/fce, 1998. 20 carta 31, 23 de noviembre de 1949, en Ibid., p. 117.

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02 RMPE especial interiores.indd 20 10/6/14 3:43 PM de 1915 o Siete Sabios, y los Contemporáneos, orientado por el referente de

los fenómenos y manifestaciones culturales de la posguerra con sede en rdóñez París. No obstante hay un elemento de ruptura con las generaciones an­ O ndrés

teriores de intelectuales diplomáticos. Contrariamente a ellos, Paz establece A una distancia crítica con el universo ideológico e institucional del aparato gubernamental mexicano. De allí su actitud rebelde en el caso de la pe- lícula de Buñuel durante el festival de Cannes de 1951, y la advertencia crítica que formula en El laberinto de la soledad al curso que comienzan a tomar los usos y costumbres del sistema político mexicano, mismos que habrían de determinar, casi cincuenta años más tarde, la crisis terminal del engranaje gubernamental emanado de la Revolución mexicana.

Camino a Oriente

Noviembre de 1951 abre un nuevo horizonte en la vida diplomática e intelectual de Octavio Paz. Para entonces el escritor ha asimilado y con- cretado en productos específicos el ámbito cultural occidental y, desde ese mirador, ha contemplado su tradición original. Ahora, las lides de la vida burocrática le abren la puerta al Oriente, otro mundo que habrá de fascinarlo y permitirle una visión más amplia, a la que ni siquiera Alfonso Reyes y mucho menos Tablada, cuyo “japonismo” da trazas de ser funda- mentalmente neoyorkino, tuvieron acceso. El 1 de octubre de ese año el canciller Manuel Tello Barraud firma el acuerdo administrativo de traslado de Octavio Paz a la India. Su misión es, de conformidad con su rango de segundo secretario, apoyar al con- sejero Luis Fernández Mac Gregor en el establecimiento y apertura de la embajada de México en ese país. Según instrucción de la sre debe estar en Nueva DeIhi antes del 10 de diciembre, fecha programada para el arribo del embajador designado, el antiguo presidente de México Emilio Portes Gil. El 30 de noviembre deja París rumbo a El Cairo, donde se encuentra con Portes Gil para viajar juntos en el Battory, navío alemán de bandera polaca que realizaba el servicio a Bombay desde Port Said. De acuerdo con los registros de la sre de México, Paz se embarca junto con Portes Gil.

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02 RMPE especial interiores.indd 21 10/6/14 3:43 PM az Sin embargo, en las hermosas páginas que dedica al episodio en su libro P Vislumbres de la India, afirma que Portes Gil cambia de idea, permanece ctavio

O de turista en Egipto y él inicia, con la libertad que da la soledad, un trayec- to maravilloso hacia ese mundo que habría de seducirlo profundamente.21 Este primer contacto con la India, aunque intenso en el recuerdo de Paz a juzgar por el libro referido, en el momento no parece haber sido del todo satisfactorio según se desprende de la correspondencia con Alfonso Reyes. El 27 de enero de 1952 escribe a don Alfonso: “Oriente —si he de serle absolutamente sincero— me ha decepcionado un poco (por lo que se refiere a lo visual: color, paisaje, etc.).N ew Delhi no es una ciudad. Es un conjunto de jardines, llanos, descampados y, a distancias enormes, ca-

tinerario diplomático y sentido intelectual en sitas y casotas inglesas. El palacio de gobierno es suntuoso como un pastel I [...] Pero he visto poco el país. Estoy encerrado en esta isla diplomática”.22 Y cinco meses después, el 13 de mayo, le dice de nuevo a Reyes:

El calor, lo caliente: palabras que aquí tienen una significación de- vastadora, omnipresente y, me parece, maléfica. El país, contra lo que creía, es seco y desierto. Árido, quemado. Y lo peor es que pasa lo mismo con la gente. Temo ser injusto, pero el calor les ha chu- pado el alma. El calor y los ingleses. Por dentro ¡qué aridez! Y qué gente tan vana y seria y sin humor. Las mujeres son en general hermosas, pero huecas. Les falta la llama fresca de la sensualidad y la alegría. ¡Y eso en el país del tantrismo y los templos eróticos y el culto a Shiva!23

De todas suertes el primer contacto con la India fue breve. Paz pensaba permanecer un año más en la India a fin de explorar culturalmente el país, pero también para obtener su ascenso a primer secretario y entonces volver a México con un sueldo mejor en la sre. Por ello, solicita a Reyes

21 o. Paz, Vislumbres de la India, México, Seix Barral, 1995. 22 carta 51, en A. Reyes, op. cit., pp. 167-168. 23 carta 56, en Ibid., pp. 180-181.

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02 RMPE especial interiores.indd 22 10/6/14 3:43 PM interceder ante el canciller Manuel Tello, cosa que don Alfonso, con su

generosidad característica y por el enorme cariño que sentía por Paz tal rdóñez vez por verse a sí mismo en el joven escritor-diplomático, no duda en O

24 ndrés hacer. Sin embargo, escasos seis meses después, el 8 de mayo de 1952 A es trasladado a Japón como encargado de negocios ad interim. La tarea no podía ser más interesante: reabrir la embajada de México en Tokio y preparar el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, rotas desde de que nuestro país se involucró en la Segunda Guerra Mundial. Paz deja la India el 1 de junio. Llega a Tokio la tarde del día cinco. Al aeropuerto­ acuden a recibirlo, como es costumbre, funcionarios del Proto- colo y del área dedicada a América Latina en la cancillería local. También acuden una delegación de la Sociedad Japonesa de Amigos de México y el funcionario de la legación de Suecia, país que tras la ruptura de relaciones durante la guerra ha tenido a su cargo los asuntos mexicanos en Japón. Lue- go de las formalidades de rigor queda instalado en el Hotel Imperial y al día siguiente por la mañana se entrevista con el director del Protocolo japonés para preparar su entrevista con el ministro de Relaciones Exteriores. Una vez que ha entregado sus cartas credenciales al canciller Okazaki,25 y que se ha armado de los elementos esenciales de la situación local, Paz teclea en su propia máquina de escribir portátil —único elemento de apoyo con el que cuenta—, un detallado informe al canciller Tello, en el que le participa los resultados de sus entrevistas y gestiones, le solicita autorización para adqui- rir un auto para la embajada, le reseña la situación inmobiliaria de Tokio, le pide autorizar el envío del libro de claves y los manuales administrativos, le solicita un aumento en los sueldos proyectados para el personal y le ofre- ce sus primeras impresiones personales del Japón de la posguerra:

Mis primeras impresiones son muy favorables. Me ha sorprendido la cortesía y gentileza de los funcionarios del Ministerio de Negocios

24 Véase Ibid., p. 174 y ss. 25 es costumbre que los embajadores entreguen sus cartas credenciales al jefe de Estado, y los encargados de negocios al titular de Relaciones Exteriores.

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02 RMPE especial interiores.indd 23 10/6/14 3:43 PM az Extranjeros. También el estado —acaso aparente— de prosperidad P general. No se ven mendigos. La gente parece sana y alegre. Con- ctavio

O tra lo que esperaba, no he percibido rencor contra los norteameri­ canos. Esta impresión puede ser superficial, pues los incidentes del primero de mayo parecen demostrar lo contrario. Pero no creo equi- vocarme al afirmar que he encontrado un estado de espíritu distinto al de Europa, especialmente al de Francia: ni amargura, ni resenti- miento. No se percibe odio al extranjero, ni se ven los rostros cansa- dos o crispados tan frecuentes en las ciudades europeas. Tampoco nada que recuerde la atroz miseria de la India —ni la reserva y desconfianza, casi siempre enmascarada de autosuficiencia de la

tinerario diplomático y sentido intelectual en burocracia hindú. La juventud, por lo que he visto en las calles, se I encuentra muy “americanizada”. En ningún país es tan profunda y visible la influencia de las maneras y costumbres de nuestros veci- nos. La actitud de los americanos me parece correcta, aunque, como siempre, un tanto despreocupada. Me imagino, además, que la pre- sencia continua de muchos miles de soldados —francamente des- moralizadora— debe producir reacciones adversas en la opinión pública. Y ya sabemos quiénes, en todo el mundo, están explotan- do para sus propios fines los sentimientos nacionalistas.E n fin, no puedo ni quiero extenderme sobre esto, pues corro el riesgo de hacer juicios temerarios. Lo que no me impide repetir: mi primera impresión es muy grata; y me ha sorprendido la salud, la limpieza, la alegría y el dinamismo de esta ciudad.26

Paz termina esta comunicación con una posdata en la cual no deja de manifestar su justificada inconformidad ante Tello, pues, minutos antes de depositar el informe en el correo, recibe la llamada telefónica de un funcionario de la cancillería japonesa, quien le informa de la recepción de un telegrama de la embajada de Japón en México solicitando el bene-

26 ahd, Expediente personal de Octavio Paz, III-2944-1 (1), informe al canciller Tello, To- kio, Japón, 8 de junio de 1952.

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02 RMPE especial interiores.indd 24 10/6/14 3:43 PM plácito para el embajador designado. Resulta comprensible su disgus-

to, pues siendo el representante de México en funciones y teniendo como rdóñez encomienda principal la reapertura de la embajada y el restablecimien- O ndrés

to de las relaciones diplomáticas, era de elemental decencia que lo tu- A vieran enterado de una gestión tan importante. Ese embajador designado era nada menos que el poeta estridentista Manuel Maples Arce, quien meses más tarde daría a Paz una muestra de solidaridad humana digna de mención. Pese a las deplorables condiciones económicas a las que lo obligaba su situación salarial, Paz se establece con su familia en Tokio. Ni siquiera los buenos oficios deR eyes ante Manuel Tello surten efecto en el salario de Paz y éste llega a formularse la pregunta que tarde o temprano y por lo menos una vez en la vida cruza por la mente de todo funcionario diplo- mático mexicano, la misma que se hiciera Reyes en su momento: “¿Tienen algo contra mí en Relaciones?”.27 Muy poco tiempo después Elena Garro comienza a manifestar serios trastornos de salud. El 19 de septiembre de 1952 el doctor Suichi Fukase, director del Hospital Hibiya de Tokio, ex- pide un preocupante certificado médico en el que declara que el padeci- miento de la señora Garro no es:

simplemente de los pulmones o de las vértebras, sino que es una enfermedad del nervio espinal: Mielitis. [...] Por el mal que sufre la paciente, existe el peligro de que, sin atención apropiada, su estado se agrave e incluso sobrevenga una parálisis completa. Por tanto —dice el médico—, no debe seguir viviendo en Japón, con- siderándose necesario que se traslade inmediatamente a algún lugar alto, como Suiza, para someterse a una climaterapéutica prolongada.28

27 carta 58 en A. Reyes, op. cit., p. 189.

28 ahd, Expediente personal de Octavio Paz, III-2944-1 (1), Certificado médico de la señora Elena Garro de Paz. Traducción no oficial de la Embajada de México en Japón, Tokio, Japón, 19 de septiembre de 1952.

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02 RMPE especial interiores.indd 25 10/6/14 3:43 PM az De inmediato, el embajador Maples Arce envía un telegrama urgente al P canciller Tello manifestándole que, en virtud de la gravedad del cuadro ctavio

O de la señora Garro, se dirigirá directamente al presidente de la República para solicitarle el traslado urgente del segundo secretario Octavio Paz a al- guna de las representaciones de México en Suiza, y le solicita su apoyo en tal gestión. Manuel Tello le contesta en cifrado a Maples Arce reconvinién- dolo por haberse dirigido a la presidencia de la República “molestando al señor presidente con un asunto que podía ser resuelto en la Cancillería”. Además, Tello cuestiona por qué Suiza y no México o Estados Unidos. Aún hoy son legendarios en la Cancillería mexicana el rigor administrativo del embajador Tello y su inquebrantable vocación de ahorro en materia pre-

tinerario diplomático y sentido intelectual en supuestal, de modo que Maples Arce habría calculado bien sus riesgos y I el peligro de parálisis para Elena Garro. El caso es que el 23 de septiembre de 1952, el poeta estridentista contesta a Tello en un detallado telegrama rebosante de disciplinada, pero muy firme gentileza, ofreciéndole am- plias explicaciones, entre otras, que la sugerencia había sido del médico japonés en virtud de dos razones: Suiza era en ese momento el país más avanzado en el tratamiento de ese padecimiento y que, contrariamente a otros lugares del mundo, la amplia gama de hospitales que atendían a los pacientes de mielitis brindaba a la débil economía de la familia Paz Garro —como en repetidas ocasiones se le había hecho saber ya a la sre— una mejor oportunidad de superar ese trance. Finalmente, pocos días des- pués, el dos de octubre de 1952, Paz es trasladado a la legación de México en Suiza. Octavio Paz permanece en Berna poco más de cuatro meses. El 21 de enero de 1953 el canciller Padilla Nervo acuerda su traslado a la Delegación de México ante los Organismos Internacionales de las Naciones Unidas con sede en Ginebra, en calidad de segundo secretario encargado de negocios ad interim. Este traslado no sólo significó el retorno deP az al ámbito de la cultura francesa tan apreciada y conocida por él, sino también la incursión, esta vez no sólo como observador sino como actor, en un área de la política internacional en la que México había ya desarrollado tradición y prestigio, y en la cual el poeta permanecerá durante seis años: el multilateralismo. Paz había cursado, aunque incompletos, estudios de jurisprudencia en la

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02 RMPE especial interiores.indd 26 10/6/14 3:43 PM Universidad Nacional Autónoma de México, así que ese delicado y acu-

cioso campo diplomático no debió serle enteramente ajeno, hipótesis que rdóñez encuentra sustento en el hecho de que ocho meses después, el 18 de agosto O ndrés

de 1953, el canciller Padilla Nervo acuerda su traslado a México en cali- A dad de subdirector de Organismos Internacionales en la sre.

Interludio mexicano

Los dos años transcurridos entre Nueva Delhi, Tokio, Berna y Ginebra son, entendiblemente, de relativo silencio para el escritor. Entre los testi- monios de ese tránsito están algunos poemas del libro La estación violen- ta, como “Mutra” (Delhi, 1952), “¿No hay salida?” (Tokio, 1952) y “El río” (Ginebra, 1953). A su regreso a México, luego de 10 años de ausencia, Paz encuentra un terreno fértil para su acción transformadora. Tras la experiencia parisina y, especialmente, el contacto con la inquisitiva inteligencia crí- tica de Konstantinos Papaioannou, en quien Paz reconoce una influencia invaluable,29 y de Cornelius Castoriadis en el contexto del gran debate po- lítico de finales de los años cuarenta, le hacen experimentar el entorno in- telectual nacional como anclado en la obsolescencia del dogma marxista y en un nacionalismo que se había convertido en acartonamiento doctrinario. Los seis años que pasa en México antes de su nueva salida diplomática en 1959 son de enorme actividad profesional e intelectual. El 24 de febre- ro de 1954, el canciller Padilla Nervo acuerda su ascenso a primer secreta- rio. También durante 1954 publica Semillas para un himno, conjunto de 22 poemas y, finalmente, el 1 de diciembre de 1954 recibe la condecora- ción de la Estrella de Etiopía en grado de oficial, otorgada por el gobierno de ese país. Al año siguiente, junto con Juan Soriano y Leonora Carrington, funda el grupo de teatro “Poesía en voz alta”.

29 “Era menor que yo, pero mi deuda intelectual con él es mayor que nuestra diferencia de edades. [...] Su vitalidad era tan grande como su saber; su inteligencia vasta y profun- da...”. O. Paz, Itinerario, p. 91.

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02 RMPE especial interiores.indd 27 10/6/14 3:43 PM az En marzo de 1956 asiste como delegado de México a la Conferencia P Especializada Interamericana sobre la Preservación de los Recursos Natu- ctavio

O rales, en la ciudad dominicana de Trujillo. Un mes después tiene lugar el segundo golpe de suerte en su proceso de ascenso en la jerarquía diplomá- tica. Sin director general, el área de los organismos internacionales había recaído sobre los hombros de Paz, quien a pesar de sólo ser un primer secretario actuaba como director general interino. De manera sorpresiva, el 18 de abril, el presidente de la República decreta que todos los directo- res generales de la sre debían tener el rango de “enviados extraordinarios y ministros plenipotenciarios”. En un fulgor de lucidez administrativa, la Cancillería mexicana decide otorgar a Paz el status cabal de director gene-

tinerario diplomático y sentido intelectual en ral y promoverlo al rango de ministro, lo cual quiere decir que el poeta “se I saltó” el rango de consejero, inmediato superior al de primer secretario y anterior al de ministro, con el consecuente ahorro de no pocos años en el camino hacia el rango de embajador de carrera. En noviembre del mismo año, el ministro Octavio Paz encabeza la de- legación de México que asiste a la x Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York. Para entonces, nuestro represen- tante permanente ante el organismo era el embajador Rafael de la Colina, y como consejero jurídico de la delegación que viaja desde la Ciudad de México fungía el ilustre helenista, jurista, historiador y también diplomáti- co, Antonio Gómez Robledo. En el plano intelectual, el año de 1956 difí- cilmente hubiera podido ser mejor. Ese año publica La hija de Rapaccini, su única obra de teatro, basada en un cuento de Nathaniel Hawthorne; un conjunto de poemas agrupados bajo el título Entre la piedra y la flor, y su importante libro El arco y la lira, con el que se le otorga el Premio Xavier Villaurrutia. Ante la frenética actividad del año anterior, 1957 parece desangelado. Evidentemente no fue así. Publica Las peras del olmo y escribe el formi- dable poema cosmogónico Piedra de sol. Octavio Paz encuentra eco en escritores más jóvenes. Con ellos comparte la búsqueda de una nueva expresión intelectual, artística y política. En el expediente diplomático del poeta se registra un episodio que no deja de ser interesante. El 6 de febre- ro de 1958, el embajador de México en Francia, Jaime Torres Bodet, envía

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02 RMPE especial interiores.indd 28 10/6/14 3:43 PM una reseña de ¿Águila o sol? publicada en la revista Combat. Siguiendo el

curso burocrático habitual se remite dicho documento a la editorial de la rdóñez obra, el Fondo de Cultura Económica, cuyo director era en ese entonces O ndrés

el señor Arnaldo Orfila.E l encargado de hacer esto es el jefe del Depar- A tamento de Asuntos Culturales, un joven de nombre Carlos Fuentes. Ese año de 1958 fue también prolífico en cuanto a la actividad creadora y pro- fesional. Publica La estación violenta, y en el mes de noviembre encabeza la delegación de México a la x Asamblea de la . El año termina sin sobresaltos y 1959 habría de marcar nuevos cambios sustantivos en su vida personal y profesional. Abandona el multilateralismo para siempre. Acéfala la embajada en Francia, el canciller Tello acuerda el traslado de Octavio Paz en calidad de encargado de negocios ad interim el 9 de junio. Parte de inmediato para tomar posesión de su nuevo car- go el día 22. Pero lo hace solo. El 15 de julio de 1959 se dicta la sentencia de divorcio en favor del demandante y queda disuelto su vínculo matrimonial con Elena Garro.30 Los meses pasan y el prestigio internacional de Paz cre- ce. En febrero de 1960 se convierte en el primer latinoamericano invitado a la reunión internacional anual del Instituto de Arte Contemporáneo de Washington. De inmediato escribe una carta personal al canciller Tello,31 en la que le expone la trascendencia de la invitación y le solicita autori- zación para acudir al evento a cuenta de vacaciones. De nuevo el rigor institucional de Tello es inflexible: en telegrama abierto le reitera que como encargado de negocios, la ortodoxia diplomática establece claramente que no puede ausentarse de su sede. Al año siguiente, ya presente el jefe de misión, el embajador Ignacio Morones Prieto, Paz disfruta de un campo de maniobra menos estrecho para este tipo de eventos. Asiste a la reunión internacional de 1961 del Instituto de Arte Contemporáneo de Washington y actúa como jurado literario en un concurso internacional convocado por la

30 ahd, Expediente personal de Octavio Paz, III-2944-1 (1), Sentencia contenida en el acta 52714 del Poder Judicial del Estado de Chihuahua. 31 el embajador Manuel Tello ocupa la titularidad de la Cancillería mexicana en dos ocasio- nes. El primer periodo abarca de 1951 a 1952, y el segundo, de 1958 a 1964.

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02 RMPE especial interiores.indd 29 10/6/14 3:44 PM az revista Life. En lo intelectual, el periodo 1958-1961 fructifica en el libro de P poemas Salamandra. ctavio O

De Nueva Delhi a Tlatelolco

El año culminante de Octavio Paz como diplomático es el de 1962. Ha- biéndose iniciado en ese oficio en el nivel más modesto, 19 años des- pués, a la edad de 48 años, poseedor ya de un sólido prestigio intelectual internacional, por acuerdo del presidente Adolfo López Mateos el 1 de mayo, Octavio Paz es nombrado embajador de carrera designado ante el

tinerario diplomático y sentido intelectual en gobierno de la India. I Como embajador, Paz llega a Delhi el 2 de septiembre de 1962. Pocas semanas después presenta sus cartas credenciales e inicia una prolonga- da estancia. A los pocos meses de haber llegado a la India, es nombrado embajador de México concurrente ante los gobiernos de Ceilán (hoy Sri Lanka) y Afganistán, con residencia en Nueva Delhi. El 22 de enero de 1963, a las nueve de la mañana, presenta sus cartas credenciales al se- ñor Gopallawa, entonces gobernador general de Ceilán. En lo que toca a Afganistán, el proceso de acreditación se vio entorpecido y aplazado por diversas circunstancias; finalmente, el 6 de junio a las 11 de la mañana, acompañado por el director del Protocolo afgano, se dirige al palacio real y, tras pasar revista a una compañía de Guardias Reales de pinta alemana y armamento soviético, es conducido a la sala de audiencia donde hace entrega de sus cartas credenciales y conversa con su majestad Mohamad Zahir Shah, rey de Afganistán. La rica experiencia vivencial de la India quedó plasmada en los volú- menes de poesía Ladera este (1969); Hacia el comienzo, poemas escritos entre 1964 y 1968, y Blanco, poema largo, de lectura múltiple, escrito en 1966 y publicado por primera vez el año siguiente. En 1964 recibe el gran premio internacional de poesía de Knokke-Le-Zoute de Bélgica. En 1965 publica Cuadrivio y Los signos en rotación. En 1966 sale a las librerías Puertas al campo y la histórica antología de poesía mexicana elaborada por Alí Chumacero y José Emilio Pacheco, Poesía en movimiento. México

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02 RMPE especial interiores.indd 30 10/6/14 3:44 PM 1915-1966, cuyo prólogo es de Paz. En 1967 ingresa a El Colegio Nacio-

nal y publica dos libros de ensayos: Claude Lévi-Strauss o el nuevo festín rdóñez de Esopo y Corriente alterna. El año siguiente publica dos libros más de O ndrés

ensayo: Conjunciones y disyunciones y Marcel Duchamp o el castillo de A la pureza. Los seis años que pasa en la India son de una frenética labor intelec- tual. Sin embargo, esa exuberancia productiva acaso tuvo como cataliza- dor anímico otro elemento capital en la vida de Paz: su matrimonio, el 20 de mayo de 1966, con Marie José Francine Jeanne Tramini, en Nue- va Delhi,32 que el escritor califica en sus notas autobiográficas como un “segundo nacimiento”.33 Un producto específico de laI ndia como expe- riencia compartida saldría a la luz años más tarde, El mono gramático, reflexión y poema en prosa cuya primera edición, en francés, aparece en 1972, y sólo hasta 1974 se publica la versión original en español. Esta etapa de intensidad en lo personal y lo intelectual coincide con la primera gran crisis del esclerotizado sistema político mexicano, el movi- miento estudiantil de 1968. En estas coordenadas se ubica el fin de la carrera diplomática de Octavio Paz y su separación formal del aparato institucio- nal del país. Cuando el 2 de octubre de 1968 el gobierno decide reprimir a sangre y fuego la concentración popular en la Plaza de Tlatelolco, justa- mente a unos cuantos metros de la Cancillería mexicana, se abre un vacío radical entre la mayor parte de los sectores ilustrados del país y las insti- tuciones gubernamentales, que tardaría muchos años en ser superado. El caso de Octavio Paz no fue la excepción. De acuerdo con los documentos contenidos en el expediente diplomá- tico de Paz, este distanciamiento con el gobierno no lo realizó el escritor a manera de renuncia a su pertenencia al Servicio Exterior Mexicano, como ha sido comúnmente interpretado, sino a su papel de representante del gobierno de Díaz Ordaz, lo cual, aunque parece lo mismo, no es igual.

32 ahd, Expediente personal de Octavio Paz, III-2944-1 (2), Certificado de matrimonio, contenido en el Marriage Certificate Book Kept under Special Marriage Act, 1954. 33 o. Paz, Vislumbres de la India, p. 26.

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02 RMPE especial interiores.indd 31 10/6/14 3:44 PM sem az Según la propia definición contenida en su ley orgánica, el es “el cuer- P po permanente de funcionarios del Estado, encargado específicamente de ctavio

O representarlo en el extranjero y responsable de ejecutar la política exterior de México, de conformidad con los principios normativos que establece la Constitución”.34 Aquí es importante recalcar el carácter estatal del servicio exterior, pues de acuerdo con la defición formalista moderna, elE stado es la figura abstracta constituida por tres elementos o características: pobla- ción, territorio y gobierno.35 De manera que el funcionario diplomático que entra en conflicto con el gobierno delE stado al que representa puede perfectamente distanciarse del primero sin por ello abdicar al segundo. Así las cosas, tras el sangriento episodio del 2 de octubre, Paz solicita —y

tinerario diplomático y sentido intelectual en le es concedido— ser puesto en disponibilidad, figura administrativa que I designa una separación temporal, sin goce de sueldo ni prestaciones. Poco menos de un mes antes de los sucesos de Tlatelolco, había diri- gido al canciller Carrillo Flores un extenso informe sobre los disturbios es- tudiantiles en la India, donde también expone con transparencia su visión de los sucesos estudiantiles de México. Lamentablemente ese documento no figura en el expediente personal deP az en la sre, sino en el archivo personal de Carrillo Flores, que ahora es propiedad del Centro de Estudios de Historia de México Carso (anteriormente conocido como Condumex). Gracias a la autorización brindada por el grupo industrial Condumex, el informe en cuestión y varias otras comunicaciones de la época fueron publicados por Enrique Krauze en la revista Vuelta del mes de marzo de 1998. Estas comunicaciones ciertamente resultan cruciales para entender de manera cabal la conducta de Paz. El oficio confidencial 546 del 6 de septiembre de 1968 contiene, tras un minucioso examen de la situación india y un panegírico sobre los problemas similares en Europa y Estados Unidos, una serie de conclusiones capitales a través de las cuales el emba- jador de México en la India diagnostica la situación nacional. Paz ubica el problema en los parámetros internacionales de una explosión demográ-

34 ley del Servicio Exterior Méxicano, artículo 1.

35 nicola Abbagnano, Diccionario de filosofía, México, fce, 1987.

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02 RMPE especial interiores.indd 32 10/6/14 3:44 PM fica que por primera vez en la historia coloca frente a frente una sobre-

población estudiantil y una insuficiente población docente, lo cual hace rdóñez imposible —incluso físicamente— el diálogo. A esto añade otros factores O ndrés

de orden histórico, psicológico y moral que en su conjunto traducen la A mutación civilizacional por la que atraviesa el mundo. En ese contexto, Paz refiere el caso particular de México. En su parte medular, dice:

Nuestro país ha logrado un extraordinario desarrollo económico en los últimos cuarenta años. Ese desarrollo ha dividido en dos partes al país [...]. Cada una tiene problemas diferentes. La pobla- ción subdesarrollada, compuesta principalmente por campesinos, hasta ahora vive con la esperanza de acceder al sector desarrollado. [...] En efecto, el sector desarrollado crece día a día y disminuye el subdesarrollado. Todo es problema de tiempo. Una evolución de- masiado lenta o una suspensión de la movilidad social, pondría en crisis la estructura misma de la sociedad mexicana... Los proble- mas del sector desarrollado son muy distintos y su resolución no implica un cambio de estructura social sino una reforma. Esa re- forma, según se verá, tendría principalmente por objeto adaptar nuestro sistema político a las nuevas condiciones creadas por el desarrollo económico [...]. ...los disturbios estudiantiles de México [...] forman parte de nuestro desarrollo. [...] No es una crisis social sino política: la gente desea mayor parti- cipación en la vida política del país. Esta crisis se inició, hace más de diez años, al final del periodo del presidenteR uiz Cortines. [...] En el fondo el problema consiste en introducir un equilibrio entre el desarrollo económico, el social y el político. Agrego que la refor- ma de nuestro sistema político aceleraría el progreso social —o sea: la mejor distribución de la riqueza— sin que esto dañe el desarrollo económico [...]. La reforma de nuestro sistema político, según ya dije, requiere no sólo realismo sino imaginación política. Necesitamos encontrar formas de participación política y económica que den a los ciudadanos, espe-

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02 RMPE especial interiores.indd 33 10/6/14 3:44 PM az cialmente a los jóvenes, ya sean estudiantes u obreros, la posibilidad P de discutir los asuntos públicos y de colaborar en su resolución.36 ctavio O En la carta manuscrita con la que Paz acompaña el oficio confidencial, subra- ya a Carrillo Flores la tesis que sostiene en su informe: el movimiento estu- diantil no representa una revolución social sino la necesidad de reformar el sistema político mexicano, y advierte que “si no se comienza ahora, la próxima década de México será violenta”.37 Los hechos le darían la razón. La intensificación del movimiento guerrillero mexicano en la década de los setenta habría de prolongar la inestabilidad civil iniciada la década anterior. Paz se entera a través de la bbc de Londres de los sangrientos sucesos

tinerario diplomático y sentido intelectual en del 2 de octubre. El día 4 le dirige una misiva personal y confidencial a I Carrillo Flores en la que le expresa su sentimiento de “tristeza y cólera”, Concluye diciéndole:

Ante los acontecimientos últimos, he tenido que preguntarme si podía seguir sirviendo con lealtad y sin reservas mentales al go- bierno. Mi respuesta es la petición que ahora le hago: le ruego que se sirva ponerme en disponibilidad, tal como lo señala la Ley del Servicio Exterior Mexicano. […] no estoy de acuerdo en lo absoluto con los métodos empleados para resolver (en realidad: reprimir) las demandas y problemas que ha planteado nuestra juventud.38

Carrillo Flores le responde el 16 de octubre conminándolo a reconsiderar su decisión en virtud de que “es precisamente en esta hora cuando se necesita la cooperación y colaboración de las mejores inteligencias de

36 o. Paz, Oficio no. 546E xpte. 54-0/510/68 Confidencial, Nueva Delhi, India, 6 de sep- tiembre de 1968, en “Un sueño de libertad: cartas a la Cancillería”, en Vuelta, núm. 256, marzo de 1998, pp. 8-10. 37 o. Paz, carta manuscrita a Antonio Carrillo Flores, Delhi, India, 9 de septiembre de 1968, en lbid., p. 10. 38 o. Paz, carta personal y confidencial aA ntonio Carrillo Flores, Nueva Delhi, India, 4 de octubre de 1968, en Ibid., p. 11.

34 Revista Mexicana de Política Exterior, número especial 2014, pp. 9-42, ISSN 0185-6022

02 RMPE especial interiores.indd 34 10/6/14 3:44 PM nuestra patria”,39 no sin antes decirle que el 18 de septiembre pasado su

análisis confidencial del 6 de septiembre había sido asunto de acuerdo rdóñez presidencial. El canciller Antonio Carrillo Flores firma el acuerdo adminis- O ndrés

trativo 5-A 356 del 17 de octubre de 1968 que a la letra dice: A

A solicitud del interesado, póngase en disponibilidad, a partir de esta fecha, al C. Embajador Octavio Paz. Proporciónense al interesado y a su esposa pasajes de regreso de Nueva Delhi, India, a esta capital. Notifíquese y cúmplase. el secretario, [Rúbrica]40

La ruptura definitiva en todo caso provino del gobierno diazordacista. Una vez desvinculado de su compromiso institucional, Paz manifiesta dentro de los marcos de la ética profesional y con todo el derecho que le asiste como ciudadano, su rechazo a la conducta autoritaria del gobierno. Sus opiniones son recogidas por la prensa europea, particularmente por la francesa. Comienzan a llegar a Tlatelolco los informes de las representacio- nes de México en el mundo, entre ellas, los de nuestra embajada en París. El historiador Silvio Zavala, entonces embajador de México ante el go- bierno francés, se lanza a una campaña de magnificación de las palabras de Paz en los oídos de la Cancillería mexicana. En una entrevista realizada en Nueva Delhi el 14 de noviembre, el escritor, libre ya de su investidura oficial, concede una entrevista al diario Le Monde, en la cual articula algu- nas ideas sobre el origen histórico-cultural de la reacción gubernamental el 2 de octubre. Más tarde éstas cristalizarían en su libro Postdata, y concluye lo que hoy resulta incontrovertible: si bien el sistema político priista brindó

39 a. Carrillo Flores, Carta a Octavio Paz, Tlatelolco, D. F., 16 de octubre de 1968, en Ibid., p. 14.

40 ahd, Expediente personal de Octavio Paz, III-2944-1 (III), f. 1, sre, Acuerdo adminis­ trativo 5-A 356, México, D. F., 17 de octubre de 1968.

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02 RMPE especial interiores.indd 35 10/6/14 3:44 PM az a México beneficios históricos, “el partido gubernamental [se convirtió en] P un obstáculo al desarrollo del país”.41 De manera inmediata, Zavala envía

ctavio 42

O el recorte de periódico a TlateloIco, y una semana después informa que:

A la luz de estas declaraciones y de noticias extraoficiales en el sentido de que el señor Octavio Paz piensa radicar en París y pro- bablemente desempeñar una cátedra de Lengua Española en la Uni- versidad de Vincennes, el subdirector del Protocolo del Ministerio de Negocios Extranjeros de Francia, manifestó al C. Ministro Conse- jero Roberto de Rosenzweig Díaz, en el curso de una conversación sobre el particular, que si fuese necesario, se le haría ver la obliga-

tinerario diplomático y sentido intelectual en ción de abstenerse de formular declaraciones de carácter político I en su permanencia en este país.43

A fines de enero de 1969, Le Figaro Littéraire publica una nueva entrevis- ta hecha a Paz. Zavala rápidamente acude a un abogado francés, el doctor Roger Blateau, en busca de asesoría para acallar al escritor mexicano. El resultado de la consulta queda plasmada en las comunicaciones que ge- nera el entonces embajador de México en Francia. El abogado manifiesta en su dictamen que existe la posibilidad de fincar responsabilidad jurídi- ca a Paz con base en el artículo 36 de la Ley de 1881 para la protección de los jefes de Estado extranjeros en contra de las ofensas públicas.44 En

41 Jean Wetz, “Le parti gouvernemental est un obstacle au développement du pays nous déclare M. Octavio Paz”, Le Monde,14 de noviembre de 1968. 42 embajada de México en Francia, Oficio número 2870,P arís, Francia, 14 de noviembre de 1968. 43 embajada de México en Francia, Oficio número 2936 (reservado), París, Francia, 21 de noviembre de 1968. 44 “L’offense commise publiquement envers les Chefs d’Etat étrangers, les Chefs de Gou- vernements étrangers et les Ministres des affaires étrangeres d’un gouvernement étran- ger sera punie d’un emprisonnement de trois mois à un an et d’une amende de 300 Frs. à 300 000 Frs., ou de l’une des ces deux peines seulement (La ofensa que se cometa públicamente en contra de los jefes de Estado extranjeros, los jefes de gobiernos extran- jeros y los ministros de Relaciones Exteriores de un gobierno extranjero será castigada con prisión de tres meses a un año y con una multa de 300 a 300 000 francos, o con

36 Revista Mexicana de Política Exterior, número especial 2014, pp. 9-42, ISSN 0185-6022

02 RMPE especial interiores.indd 36 10/6/14 3:44 PM ese sentido, advierte la posibilidad de que el gobierno de México entable

una demanda por difamación, a través de la embajada, en contra de Paz. rdóñez Sin embargo, Blateau desaconseja tal proceder dado que, en fin de cuen- O ndrés

tas, lavar la ropa en público iba a resultar contraproducente al régimen A de Díaz Ordaz. En cambio, sugiere exigir a la prestigiada revista francesa la publi­cación de una respuesta que refutara las afirmaciones de Paz o, lo que sería aún mejor, la publicación de “un article ne se reférant pas à celui qui nous préoccupe et qui exposerait l’oeuvre du gouvernement du Mexique” (un artículo que no haga referencia a quien nos preocupa y que exponga la obra del gobierno de México). Para difundir la obra del gobierno de México, el doctor Zavala considera adecuado mandar tradu- cir el discurso pronunciado el día 20 de noviembre por Alfonso Martínez Domínguez, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del pri, sobre la Revolución y la juventud del país.45 El proceder del representante de México en Francia, en el momento y a la distancia de los años, confirma las palabras de Paz en torno a la rigi- dez de los usos y costumbres políticos del sistema mexicano de entonces. Finalmente, el 13 de febrero, el canciller Antonio Carrillo Flores dirige un oficio confidencial a Emilio Martínez Manatou, entonces secretario de la Presidencia de la República, informándole los movimientos de personal, es decir, bajas y ceses, en la Secretaría de Relaciones Exteriores a raíz de la crisis social de 1968. A la letra el documento dice:

Los movimientos de personal que han tenido lugar en esta Secreta- ría con motivo de los conflictos estudiantiles son:

1. Embajador Octavio Paz. (7 de octubre, con boletín a la prensa de fecha 18 del mismo mes).

una de ambas sanciones).” Loi du 29 juillet 1881 sur la liberté de la presse, art. 36, en ahd, Expediente personal de Octavio Paz, III-2944-1-III, f. 107, Dictamen de Roger Blateau, París, Francia, 15 de febrero de 1969.

45 ahd, Expediente personal de Octavio Paz, III-2944-I-III, f. 106, Embajada de México en Francia, Oficio número 496 confidencial, París, Francia, 17 de febrero de 1969.

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02 RMPE especial interiores.indd 37 10/6/14 3:44 PM az 2. Sr. Alfonso Corona Rentería, Agregado Comercial en París. (Tele- P grama de fecha 30 de enero último). ctavio O 3. Dr. Leopoldo Zea. Debo puntualizar, sin embargo, como lo hice personalmente al Primer Magistrado, que al informar al Dr. Zea que a partir del 31 de diciembre no percibiría ya los honorarios que venía recibiendo en esta Secretaría, no hice mención sino a la cir- cunstancia de que nuestras partidas no nos permitirían seguir ab- sorbiendo esta erogación. Sin embargo, la causa verdadera fue el que suscribiese diversos documentos públicos en relación con [sic] el caso del Embajador Paz. En esa virtud dejo a la discreción de us-

tinerario diplomático y sentido intelectual en ted el de que se incluye su nombre en las listas confidenciales que I han circulado, dado que además como se sabe, es Director de una Facultad Universitaria.46

Octavio Paz y la crisis del intelectual diplomático en México

Paz mantiene un vínculo con el Servicio Exterior Mexicano que se extien- de a lo largo de un cuarto de siglo. Durante ese tiempo logra una pulcra trayectoria que lo lleva desde el nivel más modesto hasta el rango de em- bajador de carrera. Sin embargo, son escasas en su obra las referencias a su trayectoria diplomática. Una de esas ocasiones la encontramos en el libro Itinerario:

No reniego de los años que pasé en el servicio exterior de México; al contrario, los recuerdo con gratitud. Aparte de que, grosso modo, estuve casi siempre de acuerdo con nuestra política internacional, pude viajar, conocer países y ciudades, tratar con gente de diversos

46 ahd, Expediente personal de Octavio Paz, III-2944-I-III, f. 98, sre, Oficio A-OP-38, Tlate- lolco, D. F., 13 de febrero de 1969.

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02 RMPE especial interiores.indd 38 10/6/14 3:44 PM oficios, lenguas, razas, condiciones y, en fin, escribir.M i carrera, si

se la puede llamar así, fue oscura y muy lenta, tanto que a veces te- rdóñez nía la impresión, nada desagradable, de que mis superiores habían O ndrés

olvidado por completo mi existencia. Mi insignificancia me impedía A tener la menor influencia en nuestra política exterior; en cambio me daba libertad.47

Estas breves líneas son reveladoras. Paz, como la gran mayoría de los intelectuales diplomáticos mexicanos, asume su función oficial con abso- luta dignidad y responsabilidad, pero tiene igual claridad sobre el carácter utilitario de esa función. Desde Federico Gamboa, pasando por Alfonso Reyes, José Gorostiza, Torres Bodet, etcétera, la diplomacia es ante todo un fin para lograr precisamente lo que Paz refiere en la primera parte de la cita anterior. En ese sentido, el tránsito del escritor por la vida diplomática reviste una importancia que va más allá de una cuestión anecdótica. Mal que bien, como sus antecesores, Paz encuentra en el sem seguridad sala- rial, diversidad laboral, movilidad geográfica, riqueza vivencial, tiempo para escribir y acceso a los paradigmas culturales a los que aspira. Sobre esa base el escritor enriquece y fortalece la pluralidad de su visión del mundo y el afán crítico que plasma particularmente en su obra ensayística. De igual modo, a partir del acervo vivencial, intelectual y político que le faci- lita el Servicio Exterior, Paz continúa y enriquece una muy ilustre tradición intelectual amparada en los marcos administrativos del aparato diplomá- tico nacional, cuya contribución se cifra en la nacionalización de lo uni- versal y la universalización de lo mexicano. Baste una mirada a su obra para apreciar, junto con su calidad literaria intrínseca, su carácter de vaso comunicante que, al tiempo que da cuenta de lo que en el mundo existe, lleva lo mexicano al ámbito de la discusión universal. Sin embargo, Paz encarna también una ruptura. Continúa, repito, la tradición de los intelectuales diplomáticos, pero su visión de la construc- ción institucional del país ya carece del entusiasmo de sus colegas de la

47 o. Paz, Itinerario, p. 109.

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02 RMPE especial interiores.indd 39 10/6/14 3:44 PM az generación del Ateneo de la Juventud, de la generación de 1915 o de P la generación de Contemporáneos “oficialistas” comoA lfonso Reyes, Jai- ctavio

O me Torres Bodet o José Gorostiza. En Octavio Paz existe una distancia crítica respecto al discurso y a la acción político-institucional. El escritor cuenta con una herencia familiar intelectual y política proclive al rompi- miento con los dogmas ideológicos. Recordemos que el padre, Octavio Paz Solórzano, se une durante la Revolución mexicana a Antonio Díaz Soto y Gama y los demás intelectuales anarquistas que habrían de aseso- rar el movimiento agrario de Emiliano Zapata. De modo que no es difícil pensar que su formación básica brindara un terreno fértil a la mirada es- céptica de los Contemporáneos como Jorge Cuesta o Xavier Villaurrutia,

tinerario diplomático y sentido intelectual en y fructífera en su aplicación al desarrollo político de México, enriquecida I por la experiencia vivencial e intelectual que le proporciona su residencia en los polos generadores de la cultura artística y política del siglo xx, Nue- va York y París, y en el contexto del desgaste del oficialista “nacionalismo revolucionario”. De modo que no es gratuito que ya en 1950 señalara la proclividad al conformismo, es decir, a la claudicación, que los intelectua- les orgánicos al Estado empezaban a acusar. De tal suerte, si Octavio Paz no tuvo “la menor influencia en nuestra política exterior”, con toda seguridad no fue debido a su “insignificancia”, sino simplemente porque no quiso, tanto por razones ideológicas, como por haber preferido la “libertad” y la dicha de ser “olvidado por sus supe- riores” en Nueva York, en París y como jefe de misión en la India; huelga decir que muy pocos consiguen ser olvidados en esas sedes o en tan fa- vorables circunstancias. En todo caso, establecida de manera tajante y tan temprana la distancia crítica con el aparato gubernamental, la pregunta que se antoja pertinente es: ¿por qué siguió allí? La respuesta es compleja y tiene que ver con el hecho de que el pro- ceso degenerativo del sistema político mexicano del siglo xx no fue in- mediato; la manifestación ideológica de la Revolución mexicana había penetrado profundamente en la conciencia y el imaginario colectivos. La relación, inevitablemente conflictiva, con un universo tan distinto en to- dos sentidos como Estados Unidos legitimaba el proyecto de desarrollo de corte aislacionista y reforzaba el consenso popular en torno a las manifes-

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02 RMPE especial interiores.indd 40 10/6/14 3:44 PM taciones aparentes de la política exterior de los gobiernos en curso. De tal

suerte, en el habla popular y en los sectores de clase media e ilustrados, rdóñez la crítica a las políticas y prácticas gubernamentales solía tener una excep- O ndrés

ción: la diplomacia. A El sistema político nacional acusa su primera gran crisis en 1968. Los gobiernos de la Revolución mexicana habían elevado sustancialmente las condiciones de vida de las poblaciones urbanas y el sistema educativo había logrado transformar el panorama nacional. Paradójicamente, este avance es una de las causas de la crisis institucional del país: la sociedad mexicana evolucionó a mayor velocidad que las estructuras de gobierno, y los sucesos del 2 de octubre no hicieron sino consolidar la ruptura y echar a andar el proceso que hoy manifiesta su punto culminante.P or lo menos desde 1950, fecha de publicación de El laberinto de la soledad, Paz fue capaz de dar un sentido actualizado a la cultura política nacional y esto no hubiera sido posible sin la capacidad de contemplar el fenómeno mexicano “desde fuera” en términos, desde luego, no sólo geográficos, sino principalmente intelectuales. En el desarrollo de esa capacidad, vuel- vo a insistir, la carrera diplomática resulta crucial. A partir de 1968 es claro que el mundo intelectual opta por caminos dis- tintos al de la diplomacia para el desarrollo de su obra de reflexión. Junto con el abismo que se genera a raíz del 2 de octubre, se encuentra el hecho de que los avances del sistema mexicano de educación superior abrieron espacios laborales para el desarrollo del intelectual. Asimismo, la intensi­ ficación de los intercambios académicos con el mundo brindó movilidad geográfica. La creciente división del trabajo en el ámbito diplomático, junto con la capacidad de las universidades de general los cuadros especializa- dos requeridos por el nuevo perfil del oficio de la diplomacia, despla­zaron al intelectual, generalista y culturalista por naturaleza, de ese mercado de trabajo. Todo esto ocurrió paralelamente al creciente empobrecimiento del discurso mexicano de política exterior, privado del marco cerrado que le dio sustento durante decenios. Si bien es cierto que durante las últimas décadas la diplomacia mexica- na ha acogido a personalidades de la vida artística y académica del país, su participación en las tareas internacionales ha sido sumamente breve y

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02 RMPE especial interiores.indd 41 10/6/14 3:44 PM az acotada; las más de las veces al campo de la difusión cultural. El perfil de P estas personalidades es distinto al de los grandes intelectuales diplomáti- ctavio

O cos mexicanos del siglo xx, quienes habiendo abrazado la diplomacia como proyecto de vida, aparte de manejar con seriedad gran variedad de sím-­ bolos abstractos e ideas, lo hacían con relación a una amplia gama de tópicos situados fuera de su campo inmediato de especialización. Con Octavio Paz se cierra el ciclo de los intelectuales que, siendo parte del Servicio Exterior Mexicano de carrera, contribuyeron a la construcción de un puente entre México y el mundo, y dieron al país presencia y voz. tinerario diplomático y sentido intelectual en I

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02 RMPE especial interiores.indd 42 10/6/14 3:44 PM La antigüedad de México y de la India

Ancient Mexico and India

Miguel Ángel Echegaray Instituto Matías Romero, sre [email protected]

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Resumen: En este artículo se presenta la visión de Octavio Paz sobre la antigüedad de la India y su relación con las culturas de Mesoamérica. Se fundamenta en los intereses arqueológicos que el poeta cultivó desde su juventud y que luego expuso en diversos ensayos encaminados a desentrañar los orígenes y el acontecer del arte mexicano; sus transformaciones e influen- cias; sus continuidades y sus discontinuidades.

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Abstract: This article explores Octavio Paz’s views on Ancient India and its relationship to the cultures of Mesoamerica, based on the poet’s interest in archaeology, which he cultivated from an early age and later expounded in essays in which he unravels the origins and actualities of Mexican art, its transformations and influences, its continuities and discontinuities.

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Palabras clave: Antigüedad, India, Mesoamérica, Arqueología, Arte.

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Key words: Antiquity, India, Mesoamerica, Archaeology, Art.

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02 RMPE especial interiores.indd 43 10/6/14 3:44 PM 02 RMPE especial interiores.indd 44 10/6/14 3:44 PM La antigüedad de México y de la India

Miguel Ángel Echegaray

En su último informe como diplomático o, como se acostumbraba decir, en su “pliego de mortaja”, Octavio Paz se refiere a los logros alcanzados durante su misión y apunta dos de ellos, los más sobresalientes: una sólida relación política, y una no menos sólida relación cultural. La comercial, la económica y las demás quedaron en un nivel incipiente. Pero lo del diá- logo cultural, me parece, tenía otros resortes no advertidos con facilidad. Como si fuera un juego de espejos, el poeta hace la “lectura de México frente a la India; y de la India frente a México”. Emprende la escritura de Conjunciones y disyunciones, libro que en el año de 1969 publica la editorial Joaquín Mortiz. Es el resultado, no ceñido al pedido de su amigo Armando Jiménez, de un prólogo a la edición de su libro Nueva picardía mexicana. En el proemio del libro, Octavio Paz reconoce: “Acepté y no había es- crito unas cuantas páginas cuando me di cuenta de que, en lugar de ceñir- me al tema, me perdía en vagabundeos y divagaciones. Decidí seguir a mi pensamiento sin tratar de guiarlo y el resultado fue este texto: comienza por ser un comentario al libro de Jiménez pero pronto se interna por regio- nes distintas, aunque colindantes con la picardía”.1

1 Octavio Paz, Conjunciones y disyunciones, México, Joaquín Mortiz, 1969, p. 7.

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02 RMPE especial interiores.indd 45 10/6/14 3:44 PM Era, al parecer, una nueva impronta que le ponía su estancia en la India. ndia I La demasiado sobada e ingeniosa picardía mexicana, rebosante de dobles sentidos y del “me lo fregué con solamente tres pases sintácticos muy agu- dos”, le permiten obviar la reseña y ponderar lo que la picardía sexual, en éxico y de la M nuestra cultura, ilumina y oscurece de nuestras pulsiones, lo que, en con- traste, descubre y consuma una diferencia: la sexualidad y el erotismo en la India es una disyunción, con respecto de las mismas prácticas en México.

a antigüedad de Este ensayo merece una glosa que, hasta ahora, no conozco o no se ha L hecho. Éste es apenas un atisbo, un acercamiento precario e incompleto. Es algo que me parece necesario y no sé qué tan urgente, pues, como diría no hace mucho tiempo Michel Foucault: “Deberíamos investigar si durante tantas épocas históricas y culturas ha sido tan importante la sexualidad”. En este texto quiero, sin embargo, desplazarme a algo que sí he inda- gado detenidamente en la obra de Paz como otro sustrato de su cercanía con la India. Me refiero a la arqueología.E n su juventud, Octavio Paz rea- liza excursiones y “exploraciones arqueológicas” en compañía de Salvador Toscano —cabe recordar que Toscano publicó un grueso volumen donde estudia las diferentes culturas mesoamericanas; libro que compartió con el poeta. Son los años en que es cercano —y al parecer no sería después lejano a esa familia con la que convivió mucho, particularmente con Carmen Tos- cano y quien fue su esposo, Manuel Moreno Sánchez, con los que animó la revista Barandal— a una familia que lo apreció mucho y con la que tuvo largo trato, a grado tal que, según se dice, fue Manuel Moreno Sánchez, senador de la República, el que recomendó al presidente Adolfo López Mateos reconocer y ascender a Paz con el rango de embajador de México en la India. No sé si esto sea cierto, Paz fue siempre un profesional de la diplomacia coherente y compartía los principios de la política exterior mexicana, aunque, es sabido, en los caminos de la meritocracia se requiere a veces un empujoncito. Desde su juventud, Octavio Paz se convirtió en un estudioso de las culturas precolombinas y el arte que prohijaron. Indagación sobre el mun- do precolombino que gravita no solamente en sus textos sobre arte, sino también en su poesía y sus ensayos de corte político.

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02 RMPE especial interiores.indd 46 10/6/14 3:44 PM En el año de 1962, preludio de su viaje a la India, escribió un ensayo para la exposición Obras maestras de México en París, en el que contradi- chegaray ce de alguna manera al influyente historiadorT oynbee, quien propuso la E existencia de seis civilizaciones realmente originales: la egipcia, la sumeria

la sínica, la minoica, la maya y la andina. Paz replica y apunta que: iguel Ángel M

Las cuatro primeras, o sus descendientes, pronto entraron en rela- ción, al grado que la historia de los tres continentes en que nacieron es una historia común […] En cambio, la civilización de los Andes y la mesoamericana, que Toynbee llama con inexactitud maya, na- cieron solas y solas crecieron […] Separados del resto del mundo por dos océanos, aislados entre ellos por desiertos, […] los indios americanos no tuvieron más remedio que inventarlo todo, desde la agricultura y las armas hasta la escritura, los dioses y la astronomía.2

T res años más tarde; Paz publica dos amplias apostillas sobre su texto original. Su criterio va modificándose poco a poco:

Encuentro —escribe— aparte de otros y más obvios defectos, dos afirmaciones que necesitan ciertas aclaraciones. La primera: mi tendencia a ver el arte antiguo de México desde la perspectiva de las concepciones cosmogónicas prevalecientes a la llegada de los españoles; la segunda: la originalidad de la civilización mesoame- ricana, afirmada con demasiado énfasis en los primeros párrafos del artículo. [El poeta propone que] todas las culturas indígenas de México, son ramas de una misma civilización. Puede discutirse si nacieron de una raíz común —los “olmecas” y la gente del preclásico— o si hubo brotes independientes, aunque más o menos simultáneos, en las dis- tintas zonas; no puede discutirse la relación íntima entre ellas, tanto

2 o. Paz, “Obras maestras de México en París”, en Puertas al campo, México, unam, 1967, p. 151.

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02 RMPE especial interiores.indd 47 10/6/14 3:44 PM en el tiempo como en el espacio. Por lo primero, la civilización me- ndia I soamericana presenta una continuidad mayor de dos milenios; por lo segundo, una contigüidad geográfica no menos definida. [Según su parecer,] se trata de una unidad fluida: una corriente éxico y de la M más que un esquema, una sensibilidad más que un estilo, una vi- sión del mundo más que una teología. 3

a antigüedad de Ha mudado de criterio y para ello se auxilió de lo que él mismo denomina L “la unidad de la civilización de la India”, a la cual califica de “no menos acentuada que la de Mesoamérica”. En su correspondencia con Jean-Clarence Lambert, poeta y traductor francés, le participa que en países como la India o Afganistán ha podido, entre otras cosas, “practicar la arqueología”. En otra misiva posterior, le ex- presa que ya no se reconoce en los artículos y notas que reunió en su libro Puertas al campo —que estaba recién publicado en México—, redactados antes de irse a la India. Sus textos escritos ahí, en Delhi, señala: “se refieren sobre todo a las relaciones —subraya— no imposibles, entre la América precolombina y Asia, así como a otros temas conexos”.4 A otro apreciado corresponsal, el poeta Tomás Segovia, le comenta que: “Puertas al campo es un libro desigual. Sin embargo, salvo dos cosas: lo de Guillén y, sobre todo, ‘Risa y penitencia’. Desde otro punto de vista, que no sé si llamar científico, las D‘ os apostillas’. ¿Qué dirán nuestros an- tropólogos, arqueólogos y críticos de arte?”. Así pues, Octavio Paz experimenta en esos años una pasión intelectual por las relaciones “no imposibles” entre las antiguas culturas de México y de la India. De nueva cuenta, le refiere en otra carta a Segovia, que en Puertas al campo existen textos que están mal desarrollados, por ejemplo:

Asia y América. Acabo de hacer un viaje por el sur de la India y al ver de nuevo las esculturas del periodo Palaba (siglos vii al ix

3 o. Paz, “Dos apostillas”, en Puertas al campo, p. 164. 4 o. Paz, Jardines errantes: Cartas a J. C. Lambert, 1952-1992, Barcelona, Seix Barral, 2008.

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02 RMPE especial interiores.indd 48 10/6/14 3:44 PM de nuestra era) me pareció evidente un parentesco con las obras mayas. No se trata, por supuesto, de influencias ni de contactos chegaray históricos —la cronología impide, por ahora, pensar en esa posibi- E lidad—, sino de una misma concepción del espacio y de la forma,

una visión estética que se nutre de las mismas fuentes. El parecido iguel Ángel es estético y físico —quiero decir: una concepción semejante y un M tipo racial de belleza idéntico, como dos fotos de unos gemelos, cada uno en un paisaje distinto y vestido de manera diferente. [Y agrega una especie de premonición:] Creo que no está lejano el día en que podrá probarse que, además del parentesco con la China pre confuciana (ya aceptado universalmente), el arte mesoameri- cano tiene una relación estrecha con el sudeste asiático (India del sur, Cambodia, Indonesia y, en menor grado, Ceilán). La diferencia consiste en que en América no hubo influencia del norte de laI ndia, una civilización que a su vez sufrió la influencia perso-helénica.5

Provocador como fue el poeta, cierra su carta a Segovia con estas expresio- nes: “Como en México la tesis oficial es la de la autoctonía absoluta de las civilizaciones americanas —una tesis que resiste cada vez menos las prue- bas, internas y externas, de la crítica— no creo que los especialistas co- menten mi artículo”.6 Cabe hacer aquí un alto para una reflexión.N o he rastreado ni docu- mentado cuál fue la atención que en México se le prestó a su libro Puertas al campo, en general, y a sus “Dos apostillas” en particular, por parte de los antropólogos, los arqueólogos y los críticos de arte. Creo que debe hacerse tal tarea; por lo pronto, debo admitir que durante esos años, en efecto, la autoctonía absoluta de las culturas americanas se tambaleaba. En ese debate, el nombre de Octavio Paz no aparece, amén de que la concep- ción que propone como avanzada fue en realidad una relativización de

5 o. Paz, Cartas a Tomás Segovia (1957-1985), México, Fondo de Cultura Económica, 2008, p. 114. 6 Idem.

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02 RMPE especial interiores.indd 49 10/6/14 3:44 PM tal autoctonía. En otras palabras, durante la década de los años sesenta ndia I del siglo pasado ocurrió un parricidio singular. El connotado antropólo- go, luego rudamente denostado, Paul Kirchhoff, a quien se le llamó “el padre de Mesoamérica”, afirmó en un artículo del año 1944 y olvidado, éxico y de la M no sé si deliberadamente, que “la investigación moderna, llevada a cabo por Nordenskiold, Rivest, Krickeberg y muchos otros, ha demostrado que la América indígena lejos de haber sido ‘un mundo aparte evolucionando

a antigüedad de sobre sí mismo’, siempre fue, en mayor o menor escala, lo que es hoy en L día: parte del mundo”. Pero si bien este artículo pasó desapercibido, principalmente para los directivos, del Instituto Nacional de Antropología e Historia de esa época, fundado en 1939 y al que acompañaba un hálito fuertemente nacionalista, las nuevas corrientes de la investigación antropológica se abrieron paso decididamente en algunos sectores de la antropología, la arqueología y la crítica de arte mexicana. No obstante la circulación de tales investigaciones, señaladamente la contenida en el libro Las antiguas culturas mexicanas, publicado en es- pañol por el Fondo de Cultura Económica en el año de 1964, mismo que leyó Octavio Paz y citó de primera mano, la antropología oficial se aferraba a un catecismo incompleto atribuido a Kirchhoff, es decir, la relatoría que hubo de hacer después del 27 Congreso Internacional de Americanistas, realizado en México en 1939. En la publicación se recogieron los trabajos de varios especialistas sobre las áreas culturales de América; en su primera edición, Kirchhoff advirtió, en el párrafo final, que se trataba de investiga- ciones e interpretaciones preliminares sobre la singularidad de Mesoamé- rica. Sin embargo, en ediciones posteriores y como el trabajo se perfiló como libro de texto en México, se omitió ése último párrafo. Paul Kirchhoff se convirtió en el apestado de la antropología oficial mexicana. Sin embargo, como era un hombre tozudo, a pesar de condi- ciones precarias y groseras, se creció frente al castigo y continuó con sus investigaciones. A Octavio Paz, supongo, le debió interesar uno de los úl- timos trabajos publicados por Kirchhoff. Participó en el 35 Congreso In- ternacional de Americanistas, realizado también en México en 1962. Ahí presentó su ponencia: “The Diffusion of a Great Religious System from

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02 RMPE especial interiores.indd 50 10/6/14 3:44 PM India to Mexico”, en la cual plasmó una orientación introductoria al ancho y extenso campo de las posibles relaciones de la India y México en la épo- chegaray ca precolombina, con énfasis particular en la estructura socio-política de E ambos territorios. Supongo que para el poeta pudo ser una información a

la que al parecer no tuvo acceso. iguel Ángel Supongo también que su precipitada salida de la India le impidió conti- M nuar con sus indagaciones de corte arqueológico y antropológico, necesa- rias ambas para elaborar una reflexión sistemática y unitaria del acontecer del arte mexicano desde sus orígenes. O, simplemente, abandonó su em- peño. Advierto que, al mismo tiempo, echó mano de otros argumentos para pensar y relativizar tal acontecer: el arte moderno como una formi- dable mediación. Dice algo así, y cito de memoria, el arte moderno nos enseñó que una escultura africana, un fetiche polinesio, son nuestros con- temporáneos. De ahí que el arte precolombino sea hoy también nuestro contemporáneo. Cierro este ensayo con una alusión al texto de Octavio Paz, Vislumbres de la India, publicado en el año de 1997. En él concluye, entre otras cosas, que:

La antigüedad de la civilización india es enorme: mientras la civili- zación del valle del Indo florece entre 2500 y 1700 a. C., la cultura “madre” de Mesoamérica, la olmeca, se desarrolló entre 1000 a. C., y 300 de nuestra Era. Otra diferencia aún más notable: las culturas mesoamericanas nacieron y crecieron en el aislamiento total hasta el siglo xvi; la India, en cambio, estuvo siempre en relación con otros pueblos y culturas del Viejo Mundo.7

En suma, Octavio Paz declinó su aventura arqueológica y conservó una interpretación, quizá no tan plausible, pero valiosa, para intentar explicar nuestro origen y nuestros resortes históricos: nacimos solos y crecimos solos, hemos vivido en la “soledad histórica”.

7 o. Paz, Vislumbres de la India, Barcelona, Galaxia Gutenberg, 1997, p. 98.

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02 RMPE especial interiores.indd 51 10/6/14 3:44 PM 02 RMPE especial interiores.indd 52 10/6/14 3:44 PM Octavio Paz, diplomático en Japón

Octavio Paz, a Mexican Diplomat in Japan

Aurelio Asiain Universidad Kansai Gaidai, Japón [email protected]

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Resumen: En una carrera de 23 años en la que recorrió todo el escalafón del sem, los menos de cinco meses de 1952 que pasó Octavio Paz en Japón no fueron insignificantes. Este artículo recons- truye la historia de ese breve periodo y explica su significación.

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Abstract: In his 23 years long diplomatic career Octavio Paz ran through the ranks of the Mexican Foreign Service. He stayed less than five months in Japan in 1952, but they were not insigni- ficant. This article traces the history of that short period and explains its significance.

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Palabras clave: Octavio Paz, Japón.

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Key words: Octavio Paz, Japan.

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02 RMPE especial interiores.indd 53 10/6/14 3:44 PM 02 RMPE especial interiores.indd 54 10/6/14 3:44 PM Octavio Paz, diplomático en Japón

Aurelio Asiain

La labor diplomática de Octavio Paz es una faceta poco estudiada pero esencial de la trayectoria vital de uno de los miembros más conspicuos del Servicio Exterior Mexicano (sem). Su carrera diplomática no es una parte menor de su biografía. Lo escribió hace años Christopher Domínguez Mi- chael al reseñar Andar fronteras, el libro de Froylán Enciso que se ocupa del desempeño diplomático de Paz en Francia: “Paz fue quien fue, en buena medida, por haber culminado su formación en el clima intelectual francés de la posguerra, en cuyas polémicas, glorias y miserias se acabó de forjar el siglo”.1 Podríamos añadir que Paz tampoco sería quien final- mente fue si más adelante no hubiera conocido la realidad de la India y, desde el espejo lúcido de esa realidad distante, no hubiera observado con otros ojos Occidente. Y es claro que no habría vivido esos decisivos años de formación en la Francia de la posguerra ni habría conocido la plenitud solar de su madurez en la India de Nehru e Indira Gandhi sin su pertenen- cia al cuerpo diplomático. Pero no sólo eso. Al abordar, en sus informes diplomáticos, asuntos como la formación de la Cuarta República Francesa, la naturaleza de los or-

1 c hristopher Domínguez Michael, “Paz en Francia”, en Letras Libres, 2 de abril de 2009, en http://www.letraslibres.com/blogs/paz-en-francia (fecha de consulta: 31 de julio de 2014).

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02 RMPE especial interiores.indd 55 10/6/14 3:44 PM ga ­nismos multilaterales, la reconstrucción de Europa durante el Plan Mar- shall, la invención y las consecuencias de la Guerra Fría, el conflicto entre el comunismo y la democracia liberal, o el cisma que dividió a De Gaulle y los grandes partidos ante el dilema entre diseñar una república parlamen- taria o una presidencialista, Octavio Paz se ejercita ya en “el dibujo mayes- az, diplomático en Japón

P tático y dramático de las circunstancias históricas” que caracterizará sus ensayos de mayor aliento. Quizá tenga razón Enciso en pensar que, aun- ctavio O que orientada por las reflexiones morales deA lbert Camus, la perspecti- va de Paz le debe más a la visión panorámica, “un tanto displicente y un poco a la manera del Gran Siglo” de Paul Valéry en Miradas sobre el mundo actual (1933), libro entonces de cabecera para Paz; pero es dable suponer que, al redactar esas páginas, ajenas al corpus de su obra literaria publicada, pero sobre las que tenía la conciencia de que sobrevivirían en los archivos y serían más pronto que tarde sacadas a la luz por los investigadores, Paz advertiría sobre el hombro las miradas de Alexis Leger y de Talleyrand mien- tras atendía, más literalmente, a la de José Gorostiza, con quien redactó durante algunos años los borradores de los informes y discursos que firmaba el secretario deR elaciones Exteriores Luis Padilla Nervo. En suma, es indudable que el estilo del magnífico ensayista político que fue Paz, formado primero en la urgencia de la crónica periodística, se templó y solidificó en el ejercicio de una informada prosa diplomática en la que precisión y reticencia van necesariamente de la mano. A la experien- cia de observador informante le debe no poco, además, su perspectiva de ensayista político historiador del presente. Pero es un tema por estudiar. Octavio Paz dijo alguna vez —entrevistado por Claudio Isaac— que sus ascensos en el servicio diplomático fueron lentos y su carrera, larga y mediocre. Los tres términos son relativos: dependen de con qué rasero se midan. Paz nunca tuvo, desde luego, ni las aspiraciones burocráticas ni el espíritu institucional de Jaime Torres Bodet o José Gorostiza, dos escritores que llegaron a encabezar la Secretaría de Relaciones Exteriores (sre) y se sentían todavía inspirados por una visión fundacional del Es- tado mexicano surgido de la revolución de 1910; ni tuvo, por lo mismo, una influencia decisiva como la de ellos en la política exterior mexicana. Pero tampoco puede decirse que su carrera haya sido, comparada con la

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02 RMPE especial interiores.indd 56 10/6/14 3:44 PM media, excepcionalmente larga ni mediocre. La mayoría de los miembros siain

del sem no llegan a tener el grado de embajador. No tienen iniciativas con A frutos perdurables. Ninguno, además, hasta donde sé, ha renunciado por urelio los motivos por los que él lo hizo, en una actitud que, a mi parecer, lo A honra como miembro del sem, pues lo honra como mexicano. En esa carrera de 23 años (de 1945 a 1968), el periodo del que me ocu- po aquí es brevísimo: se extiende poco menos de cinco meses, del 5 de junio al 29 de octubre de 1952. No es, con todo, insignificante en la hoja de servicios de Octavio Paz, que en ese lapso Paz desempeña, como encar- gado de negocios de la Embajada de México en Japón, su primera comisión de responsabilidad: la de instalar una embajada en Tokio que relevaba, eleván- dola, la Legación cerrada casi exactamente diez años antes, el 28 de mayo de 1942, cuando México, al declararle la guerra a las potencias del Eje, rompió relaciones con Japón. El expediente de Octavio Paz en el Archivo de la sre, que guarda te- legramas, cartas personales y otros documentos, está, lamentablemente, incompleto, pues no recoge ninguno de los cuatro oficios a los que hace referencia el que el jefe del Departamento de Cancillería de la Dirección del Servicio Diplomático le dirige el 5 de julio de 1952.2 Es posible que esos oficios incluyeran informes políticos y sería deseable que aparecie- ran, porque el periodo que le tocó vivir en esa adscripción fue interesan­ tísimo. Tras haber firmado el Tratado de Paz con Estados Unidos unos meses antes (con lo que la Segunda Guerra se daba oficialmente por terminada), Japón acababa de recobrar su independencia e iniciaba, de mano del primer mi­nistro Shigeru Yoshida, un despegue económico asombroso. Pero Paz estuvo como encargado de negocios apenas un par de meses. Una vez llegado el nuevo embajador, Manuel Maples Arce, la correspondencia de la Embajada saldría con su firma y las gestiones de la misión tendrían su crédito. En los últimos años se ha publicado al- guna correspondencia de Paz escrita desde Japón, pero en pocas cartas

2 se trata del Expediente personal de Octavio Paz que se encuentra en el Archivo Histórico Diplomático Genaro Estrada de la Secretaría de Relaciones Exteriores (sre).

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02 RMPE especial interiores.indd 57 10/6/14 3:44 PM hay referencia a las labores diplomáticas. En los otros estudios y fuentes disponibles abundan los errores, unos debidos al descuido y otros a la mala fe y la fantasía. En lo que sigue resumo el contenido del expediente de Paz y aclaro algunos errores de Guillermo Sheridan, Froylán Enciso y Helena Paz Garro. az, diplomático en Japón

P En el oficio 5021027 del 4 de febrero de 1951, el secretario de Relacio­ nes Exteriores Manuel Tello Barraud comunica al embajador de México en ctavio O Washington, Rafael de la Colina, el interés del gobierno del presidente Mi- guel Alemán por reanudar las relaciones diplomáticas con Japón. El gobier- no japonés responde el 18 de marzo su deseo de hacerlo apenas entre en vigor, el 28 de abril de 1952, el Tratado de Paz entre las Fuerzas Aliadas y Ja- pón, firmado el 8 de septiembre de 1951 enS an Francisco, aunque aclara que, a diferencia de México, no estaría en condiciones de designar de inmediato a un embajador extraordinario plenipotenciario. Pero antes de esa fecha, el 2 de abril, un boletín de prensa divulga una declaración de la sre de México y la Cancillería japonesa que manifiesta la común voluntad de ambos gobiernos de restablecer las relaciones. Tres semanas después, el 8 de mayo, el secretario de Relaciones Exteriores Tello Barraud le pide al director general del Servicio Diplomático que “el C. Lic. Octavio Paz, Segundo Secretario del Servicio Exterior adscrito a nuestra Misión Di- plo­mática en Nueva Delhi, India, se traslade a la ciudad de Tokio, en donde quedará acreditado con el carácter de Encargado de Negocios ad interim ante el Gobierno del Japón”. El mismo día, la sre informa de lo anterior al encargado de negocios ad interim de Japón en México, Koh Chiba (quien luego sería embajador en México). Y al día siguiente, la Dirección General del Servicio Diplomático telegrafía a la Embajada de México en Nueva Delhi su decisión de que el segundo secretario Paz se traslade “a Tokio en donde quedará acreditado como encargado de negocios ad interim hasta designación nuevo embajador”. Cuando recibe la orden de trasladarse a Tokio, Octavio Paz tiene seis meses en la India. Había llegado en noviembre de 1951, como parte del equipo enviado para abrir, al mando del embajador Emilio Portes Gil, la embajada de México en ese país que acababa de conquistar su indepen- dencia. No es difícil imaginar las razones por las que se decidió enviar a

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02 RMPE especial interiores.indd 58 10/6/14 3:44 PM Paz: estaba relativamente cerca, acababa de adquirir experiencia en los trá- siain

mites de apertura de una misión y era, de los dos diplomáticos que acom- A pañaban a Portes Gil (junto con dos cancilleres), el de menor rango. El urelio traslado implica un reconocimiento, puede verse como una promoción, A y el segundo secretario Octavio Paz, que se siente abrumado en ese primer paso por la India, recibe la noticia de buen grado. El 13 de mayo le escribe a Alfonso Reyes:

Dentro de diez días salgo para Tokio. Voy como Encargado de Negocios a. i. Es mi primera comisión de responsabilidad. Estoy muy contento y procuraré hacerlo bien [...] Ya sólo espero el as- censo para completar mi felicidad burocrática. Me pongo a sus órdenes en Tokio. Ya le escribiré desde ahí una carta ordenada y con menos disparates. Estoy tan excitado que escribo casi sin pensar lo que digo. […] Le escribiré del Japón (¡qué raro suena!) dándole mi dirección. He pensado varias veces en Tablada: ¿es- tuvo allá?

No fueron diez sino veinte días los que pasaron hasta su partida, pues sólo el 2 de junio se recibe en México el aviso telegráfico de que “ayer salió Tokio secretario Paz”. No sabemos cuáles hayan sido el medio de transporte y el itinerario, pero no llega hasta el 5 de junio a Tokio, según un telegrama que da como “dirección provisional” la del Hotel Imperial que sería durante varios años la sede de la Embajada, y pide por primera vez y con infructuosa urgencia el envío de sellos, instructivo, escudo, etc. Dos días después, el 7 de junio, con una celeridad que lo sorprende, lo recibe el ministro de Asuntos Extranjeros, “quedando así instalada Emba- jada México”. El 8 de junio, no habiendo recibido el instructivo para clasificar la co- rrespondencia oficial, Paz le envía al secretario de Relaciones Exteriores Tello Barraud “una carta personal, no un oficio”, no sin excusarse por esa “leve, y obligada, infracción a las reglas”. En seis páginas apretadas, luego de confirmar que llegó el día 5 e informar que lo recibieron en el aeropuer- to dos funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, un funcionario

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02 RMPE especial interiores.indd 59 10/6/14 3:44 PM de la Legación de Suecia, una delegación de la Sociedad de Amigos de México en Japón y el traductor de la Embajada, Hideo Furuya3 (grupo con- siderable para un segundo secretario), da cuenta de su entrevista con el ministro de Asuntos Exteriores, Katsuo Okasaki. A Paz le sorprende que el ministro de Asuntos Exteriores, a través az, diplomático en Japón

P de los funcionarios que acuden al aeropuerto, haya manifestado su dis- posición a recibirlo casi de inmediato: dos días después de su llegada, el ctavio O 7 de junio. Pero la premura es explicable, dado que a ojos del Ministerio, la Embaja­da, con la presencia del encargado de negocios, se daba por instalada. También le llama la atención que la entrevista dure más de media hora, lo que según le dicen es inusual. Pero mi experiencia —fui durante cinco años funcionario de la Embajada de México en Tokio— me dice que los japoneses subrayan a todos lo excepcional del tratamiento que se le da a cada uno. El ministro le comunica a Paz lo previsible en las circunstancias: en suma, que el gobierno de Japón tiene el más vivo interés no sólo en resta- blecer plenamente las relaciones diplomáticas con México, sino en intensi- ficarlas en todos los órdenes, especialmente en el económico y comercial. Le explica, además, las dificultades para encontrar un buen embajador que enviar a México. “El señor Okazaki es una personalidad viva, inteligente y dinámica”, anota Paz. Es poco decir. Katsuo Okazaki (1897-1965), en su juventud un atleta que había representado a Japón en la carrera de cinco mil metros en los Juegos Olímpicos de París de 1924, fue una figura destacada de la políti- ca japonesa. Cónsul general en Nanking luego de la ocupación japonesa y durante la masacre, años después fue uno de los funcionarios del Mi­

3 Furuya había trabajado desde 1920, siendo estudiante, en el Consulado de México en Yokohama, como empleado externo. En 1925 se vuelve escribiente auxiliar de la Em- bajada, miembro del Servicio Exterior Mexicano, del que fue forzosamente separado en 1941. Había sido nombrado traductor oficial apenas el 1 de junio por el canciller Tello Barraud, a cuyas órdenes había trabajado en 1930 en el Consulado de Yokohama. Ignoro cuál sea la relación entre este Furuya y el que sirvió a las órdenes del poeta ecuatoriano Jorge Carrera Andrade, cuando se desempeñó como cónsul general en Yokohama, entre 1937 y 1940.

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02 RMPE especial interiores.indd 60 10/6/14 3:44 PM nisterio de Relaciones Exteriores que se reunieron en Manila para definir, siain

con Douglas MacArthur, los detalles de la rendición formal de Japón, el A inicio de la ocupación y otros asuntos que detallaba la “General Order urelio No. 1”,4 firmada porM acArthur y llevada de Manila a Tokio por Okazaki A en un avión que se quedó sin combustible cerca de la costa y aterrizó a tumbos. Luego, en su calidad de ministro de Relaciones Exteriores (1952- 1954), firmó el Tratado de Asistencia Mutua con Estados Unidos. Como el primer ministro Shigeru Yoshida, que en su segundo periodo lo llamó a su gabinete, Okazaki fue un político importante en el Japón Imperial, en la ocupación y en la posguerra. Habida cuenta de la maestría de Paz en el retrato a pluma, no puede uno sino lamentar que en este caso no se haya demorado más en el personaje. Pero es de suponer que, recién llegado, había acudido a la entrevista sin mayores antecedentes. Más adelante Paz comunica sus primeras impresiones de Tokio, en donde apenas dos meses antes había terminado la ocupación norteamericana:

Mis primeras impresiones son muy favorables. Me ha sorpren- dido la cortesía y gentileza de los funcionarios del Ministerio de Negocios Extranjeros. También el estado —acaso aparente— de prosperidad general. No se ven mendigos. La gente parece sana y alegre. Contra lo que esperaba, no he percibido rencor contra los norteamericanos. Esta impresión puede ser superficial, pues los in- cidentes del primero de mayo5 parecen demostrar lo contrario. Pero no creo equivocarme al afirmar que he encontrado un estado de espíritu muy distinto al de Europa, especialmente al de Francia: ni amargura, ni resentimiento. No se percibe odio al extranjero, ni se ven los rostros cansados o crispados tan frecuentes en las ciu- dades europeas. Tampoco nada que recuerde la atroz miseria de la

4 “Then and Now; Katsuo Okazaki, Bearer of Occupation Instructions to Japan, Has Passed up Politics for Business”, The New York Times, 28 de agosto de1955. 5 se refiere a los disturbios provocados por los comunistas, en una manifestación de entre doscientas y trescientas mil personas, que dejó dos muertos y muchos heridos y destrozos.

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02 RMPE especial interiores.indd 61 10/6/14 3:44 PM India —ni la reserva y desconfianza, casi siempre enmascaradas de autosuficiencia, de la burocracia hindú—. La juventud, por lo que he visto en las calles, se encuentra muy “americanizada”. En nin- gún país es tan visible la influencia de las maneras y costumbres de nuestros vecinos. […] En fin, no puedo ni quiero extenderme az, diplomático en Japón

P sobre esto, pues corro el riesgo de hacer juicios prematuros y te- merarios. Lo que no me impide repetir: mi primera impresión es ctavio O muy grata; y me ha sorprendido la salud, la limpieza, la alegría y el dinamismo de esta ciudad.

El resto de la carta —tres páginas de seis— hace notar el elevado costo de la vida en Tokio, “la ciudad más cara del mundo”, y detalla los pro- blemas de instalación de la Embajada.6 Dada la desmesura de las rentas de las oficinas, a Paz le parece más viable alquilar una casa para la que de cualquier modo habrá que comprar muebles. Más urgente es la compra de muebles y útiles de oficina, así como la de un coche. Y más aun el envío, desde México, de sellos, formas y el instructivo para cifrar la correspondencia. También pide que se le reembolse el pasaje de su hija, y un sobresueldo, porque no le alcanza el dinero. Por último, deja saber su incomodidad porque se ha enterado del nombramiento de Manuel Maples Arce como embajador a través de la cancillería japonesa y manifies- ta que su gestión, a su parecer, ha de limitarse a recibir los asuntos que han estado a cargo de la Legación de Suecia, a buscar casa, oficina, si se le autoriza, y a comprar útiles. Sobre esa carta del 8 de junio hay tres “extractos” del 13 de junio, sin firma ni crédito de la oficina que los hizo. Curiosamente en el primero, al re- sumir la entrevista con Okazaki, se afirma que el ministro “le manifestó que deseaba enviar lo antes posible un embajador a México”, lo que es inexacto.

6 según Paz, sería imposible mantener la Embajada en el Imperial, pero lo cierto es que estuvo ahí más de tres años, hasta septiembre de 1955, en que se trasladó al edificio de Reader’s Digest, cerca del Palacio Imperial. Véase Hideo Furuya, Memoria del Servicio Exterior Mexicano en Japón, México, Archivo Histórico Diplomático Mexicano-sre (Obras Documentales, 19), 1985, p. 49.

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02 RMPE especial interiores.indd 62 10/6/14 3:44 PM El 13 de junio Paz le escribe por segunda vez a Tello Barraud. Da siain

cuenta de su entrevista con el ministro de la Embajada de Suecia y con un A funcionario, Hultmark, encargado de entregar los bienes, depósitos y do- urelio cumentos mexicanos de los que esa misión se había hecho cargo desde A el rompimiento de las relaciones entre México y Japón: “Negocios de ex- portación e importación, facturas, legalización de firmas, etc.A simismo, numerosas solicitudes de visado (turismo y visitantes especialmente), provenientes de japoneses y de nacionales de los Estados Unidos”. Vuelve a solicitar que se le envíen sellos, circulares y tarifas de formas en materia consular, para atender la tramitación normal de la sección consular. De- talla sus averiguaciones sobre la posibilidad de eximir de impuestos una donación de azúcar y leche en polvo hecha por el presidente de la Repú- blica a las Misiones Eucarísticas. Informa que sigue buscando casa para la Embajada, sin éxito, y que le han dicho que es más barato comprar o construir una casa. Insiste en la necesidad de un coche. Añade, en fin, que asistió a una cena ofrecida por el embajador de Francia al primer mi- nistro Shigeru Yoshida, y al ministro de asuntos extranjeros, Kasuo Oka- zaki, en la que conversó “largamente” con el subsecretario Shibusawa, quien conoce y se interesa por México. En el párrafo más interesante de la carta, Paz anuncia un futuro informe (que no se encuentra en el expediente) y comunica una decisión de orden político sobre las relaciones de la Embajada con otra representación:

Espero poder enviar a usted en breve un primer informe con mis observaciones, tanto en lo político como en lo económico y social. Desde ahora puedo decirle que el Tratado de Paz y Comercio con la India, la búsqueda de mercados para los productores japoneses (especialmente en México, Brasil, Argentina y Sudasia), la visita del Mariscal Alexander, las negociaciones en Pan Mun Jom y los inci- dentes de Koje, la agitación con motivo de la Ley contra las Acti- vidades Subversivas y la especial situación de la Misión soviética, constituyen los hechos más salientes de esta quincena. Por lo que toca a esto último, creo haber obrado correctamente al no comu- nicar a la Misión soviética la instalación de la Embajada, en virtud

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02 RMPE especial interiores.indd 63 10/6/14 3:44 PM de que no solamente no está acreditada ante el Gobierno Japo- nés, sino de que, como consecuencia de la disolución del Consejo Aliado en el Japón, tampoco tiene personalidad oficial.L a tesis del Gobierno Japonés es que los miembros de la Misión soviética resi- den en Japón, desde la disolución del Consejo Aliado, como sim- az, diplomático en Japón

P ples particulares. —(La tesis soviética se basa en la “ilegalidad de la disolución del Consejo Aliado, fruto de un acto unilateral de los ctavio O Estados Unidos” y en la “ilegalidad del Tratado de Paz”.)— Mucho le agradeceré que se sirva decirme si mi actitud le parece acertada.

Tello Barraud responde el 12 de agosto —¡dos meses después!— a las car- tas de Paz del 8 y el 13 de junio. Aclara que no lo había hecho porque trató con Maples Arce los asuntos mencionados por Paz, pero no dice nada sobre los apremios económicos ni sobre la solicitud de ayuda. Tampo- co sobre los comentarios de Paz relativos a la situación política. No sólo a Tello (y a Alfonso Reyes, su mentor en la Secretaría) acudió Paz para intentar paliar sus penurias económicas. El 11 de junio, en una carta en que le agradece a Eduardo Espinosa y Prieto, subdirector general del Servicio Diplomático, el envío de un libro de su autoría,7 repite: “Una de las sorpresas que me aguardaban en Tokio —acaso la única desagrada- ble— es la carestía de la vida”, y pregunta si se le han autorizado y remi- tido gastos de sostenimiento. La respuesta de Espinosa y Prieto, el 17, es desalentadora y poco simpática. Le comunica que espera los comentarios de Paz sobre su libro, pero sobre la carestía de Tokio, escribe una frase que, para quien había estado ya en dos representaciones mexicanas en el extranjero, debió ser molesta: “Me da mucha pena saber que Tokio esté tan caro como usted lo describe, pero debo decirle que actualmente esa es la regla general en los puestos en el servicio”. Confirma que “ha sido asig- nada una partida de gastos de sostenimiento para la Embajada en Tokio

7 se trata sin duda de Eduardo Espinosa y Prieto, Una desorientación occidental, Méxi- co, Fondo de Cultura Económica (Tezontle), 1951, sobre su experiencia como encar- gado de Negocios en Shanghái, donde estuvo del 22 de diciembre de 1941 al 1 de noviembre de 1942.

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02 RMPE especial interiores.indd 64 10/6/14 3:44 PM cuyo monto es de Dls. 500.00”, que recibirá “a partir de junio en curso”. siain

Tampoco debe haberle agradado a Paz el aviso de que “por correo recibirá A usted la noticia de que hemos pedido el beneplácito para Maples Arce”, de urelio la que ya sabía él por los japoneses, ni la aclaración de que “veo con pena A que se pasaron unos días sin que se le enviara a usted este aviso y hoy he dado instrucciones de que se le mande inmediatamente”. Dos veces le da pena a Espinosa y Prieto, dos veces se habrá irritado Paz. Pero las estrecheces económicas y los escollos burocráticos no lo son todo y Paz disfruta las primeras semanas en su nueva adscripción. El 30 de junio le escribe al poeta francés Jean-Clarence Lambert:8

Estoy muy contento en Japón —por razones contrarias a las que me hacían fascinante e irritante la India— pero durante este mes he tenido que abandonar totalmente mi trabajo (si es que puede llamarse “trabajo” a lo poco que escribo). [...] Los pocos días que he pasado fuera de Tokio [...] me han hecho vislumbrar un país muy hermoso y un pueblo admirable, cortés, alegre y para el que poesía, pintura y vida no constituyen mundos aparte. En todo caso, el haber dejado la India produce una sensación de alivio. Allá la presión es terrible. Aquí todo parece fácil y la sonrisa adquiere un nuevo brillo. Creo que los occidentales no saben sonreír. Tampoco los hindúes. Pero por donde ha pasado el budismo resplandece la sonrisa. [...] ¿El Japón cerrado a los extranjeros? Jamás he visto pue- blo más cortés y acogedor.

Lo “poco que escribo” fue al cabo de veras poco: Paz escribió en Japón un solo poema desesperanzado: “¿No hay salida?”, que cierra La estación violenta. Pero no dejó de ocuparse de su obra, revisándola y corrigiéndola y tramitando su publicación en revistas y antologías. Para una de éstas le escribe, en la misma carta que acabo de citar, a Jean-Clarence Lambert:

8 las cartas a Jean-Clarence Lambert están recogidas en Octavio Paz, Jardines errantes. Cartas a J. C. Lambert 1952-1992, Barcelona, Seix Barral, 2008.

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02 RMPE especial interiores.indd 65 10/6/14 3:44 PM Mi biografía (?) es bastante estúpida, como la de la mayoría de los hombres. (Y la otra, la parte maravillosa, también como la de la mayoría de los hombres, no se puede contar. La poesía —es de- cir, lo que llamamos “poesía” y que no es sino el poema (escrito, pintado, hablado o convertido en acto, por ejemplo en el amor, az, diplomático en Japón

P el suicidio, el heroísmo, la mística, etc.)— sirve para expresar esa parte maravillosa. Así, mi verdadera biografía son mis poemas. El ctavio O resto es la banalidad, la no-vida.) De todos modos —y a sabiendas de que es inútil— le daré algunos “datos”. Nací en 1914. Estudié en escuelas burguesas (Colegio Francés y Colegio Inglés), luego en la Universidad. A los 14 años me expulsaron de todas las escuelas. Una huelga estudiantil y un cambio de autoridades hizo [sic] que al año siguiente pudiese volver a la escuela. En mis años de estu- diante participé vagamente en la política (estuve una vez preso, durante una manifestación popular). Leí con fervor. Uno de mis mejores amigos se suicidó —algo que me afectó mucho—. Me enamoré profundamente. La guerra de España representa algo ca- pital en mi vida y me marcó para siempre: descubrí una posibili- dad para el hombre y entreví que ahí se perdió algo que tardaremos siglos en reconquistar (ese algo es la tradición revolucionaria no- marxista —en el sentido actual de Lenin, Trotsky y Stalin— de la que habla Camus en la última parte de su libro). En España descu- brí también el Mediterráneo —que es una de mis pasiones y una de las raíces de mi ser—. (La sensación que experimenté, en plena guerra española, en la costa mediterránea, la volví a sentir en Ná- poles —“Himno entre Ruinas”— y, el año pasado, en diciembre, en Eleusis.) Volví a México. Me ocupé en trabajos literarios (fundé una revista, que publicó, por primera vez en español, la Temporada de Infierno de Rimbaud, las Poesías de Lautréamont, algunos olvida- dos poetas del xvii español, etc.). En 1942 escribí un texto en pro- sa que, dentro de mi evolución personal, tiene cierta importancia: “Poesía de Soledad y Poesía de Comunión” (mi libro sobre la poesía no es sino una ampliación de ese texto). En 1943 me marché a los Estados Unidos, país al que, contra la opinión general, no profeso

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02 RMPE especial interiores.indd 66 10/6/14 3:44 PM ninguna antipatía y al que le debo muchas cosas. Después, estuve siain

seis años en Francia (Breton y Péret), luego en la India y ahora en el A Japón. Hace nueve años que no voy a México (algo así como un exi- urelio lio voluntario). Y eso es todo. Libros publicados: Luna Silvestre (poe- A sía, 1933); Raíz del Hombre (poesía, 1937); Bajo tu Clara Sombra (poesía, 1937); Entre la piedra y la flor (poema, 1941); A la Orilla del Mundo (poesía, 1942); Libertad bajo Palabra (poesía, 1949); El Laberinto de la Soledad (1950, ensayo sobre México); ¿Águila o Sol? (poesía, 1951). Este año publicaré un libro sobre la poesía (aún sin título). Tengo listo otro libro de ensayos que saldrá el año que viene, también aún sin título (se trata de ensayos y artículos sobre poetas, pintores y artistas mexicanos. El ensayo sobre Tamayo y la nota sobre Buñuel forman parte de ese libro). Algún día terminaré las X Vigilias (sé que serán X y estoy a la mitad). Algún día escribiré una pieza de teatro para María Casares (sé que la heroína será una divinidad subterránea y solar). He escrito muchos artículos dispersos. ¿Y qué más? Ya sabe usted lo que me interesa y cuáles son mis aficiones profundas. Entre ellas, la amistad. Un abrazo,

Octavio

Aunque no tiene que ver con sus afanes como miembro del sem, he trans- crito entera la carta porque da muy bien cuenta de la imagen que se hacía Paz de sí mismo y de su obra en ese momento, y permite vislumbrar su estado de ánimo. Que no tardaría en cambiar. Un mes más tarde, el 30 de julio le escribe Paz a Reyes: “Don Alfonso: ¿podría usted hablar con Tello y explicarle que no me alcanza el sueldo? Ahora me defiendo con la famosa Encargaduría, pero cuando llegue Maples Arce —y llega dentro de unos veinte días— sencillamente no podré vivir”. Dos meses después, el 29 de septiembre, le escribe a Lambert:

Atravieso por uno de los momentos más duros de mi vida. Helena está gravemente enferma. Aquí no veo la manera de curarla. Hemos pedido el cambio a Suiza, donde deberá hospitalizarse inmedia-

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02 RMPE especial interiores.indd 67 10/6/14 3:44 PM tamente (se trata de algo en la columna vertebral y en el nervio de la espina). Aguardo sin muchas esperanzas la respuesta de México. Vivimos en un hotel y la vida no puede ser más desagradable y an- gustiosa. Pero basta de quejas. az, diplomático en Japón

P El 19 de septiembre el doctor Fukase le había diagnosticado a Elena Garro mielitis, recomendando que se atendiera en Suiza. Al día siguiente, el em- ctavio O bajador Maples Arce le envía un telegrama al respecto al presidente de la República. Ese telegrama le cuesta un regaño de Tello Barraud a Maples Arce, que responde el 23 de septiembre:

Esa Secretaría estaba informada desde los primeros días de junio de la difícil situación por que atraviesa el personal de la Embajada­ de México en Japón, y de manera particular el Secretario Paz. Ahora bien, a mis solicitudes se respondió —resolución que comprendo y justifico— que por el momento era imposible resolver el problema [...] me parece conveniente añadir que la situación del señor Paz re- quiere una solución urgente, ya que está viviendo en un hotel con su familia, en un cuarto, sin poder dar a su esposa los cuidados necesa- rios, gastando sumas superiores a sus medios y tropezando con toda clase de obstáculos y dificultades de orden material y moral.

Es muy probable que el borrador de la carta fuera del propio Paz, pues na- die mejor que él para exponer la situación, y no habría sido extraño que el embajador le pidiera que lo hiciera. La orden de traslado no es dictada por Tello Barraud sino diez días después, el 2 de octubre. Y se hace efectiva casi un mes más tarde, el 29. Del 5 de junio al 29 de octubre hay exactamente cuatro meses y 24 días, no los “seis meses y una semana” que dice Guillermo Sheridan en su Poeta con paisaje,9 libro imprescindible pero que en las pocas pági-

9 Guillermo Sheridan, Poeta con paisaje. Ensayos sobre la vida de Octavio Paz, México, Era, 2004.

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02 RMPE especial interiores.indd 68 10/6/14 3:44 PM nas que dedica a la estancia de Paz en Japón incluye varios errores. El siain

primero es poco importante. Dice Sheridan que a Paz “un amigo le presta A una pequeña casa de papel en Kaziguara, a una hora de Tokio, donde se urelio refugia los fines de semana para escribir”. El recuerdo proviene de una A conversación con Octavio Paz, el 18 de febrero de 1993, en el restaurante Petit Cluny de San Ángel. Como yo estaba también a la mesa ese día, sé que fue el propio Paz quien recordó mal el nombre del pueblo: se trataba de Karuizawa. Que no es cualquier pueblo. Karuizawa fue el primer lu- gar de veraneo de extranjeros en Japón, desde 1886, y ya en 1889 eran un centenar los que se refugiaban ahí del calor extremo de Tokio. Pronto atra- jo a los diplomáticos, luego a aristócratas japoneses y más tarde a la familia imperial. En 1932, más de mil extranjeros poseían casas ahí. En la guerra fue campo de concentración de diplomáticos y otros residentes extranje- ros. Quien le prestó la casa no fue un amigo, sino un amigo de un amigo: el traductor de la Embajada, Hideo Furuya. En suma: Paz pasa sus días de asueto no aislado en un pueblito típico japonés sino entre diplomáticos en un pueblo afrancesado (en el que Elena Garro se entretiene jugando al tenis con el embajador de Francia, si hemos de creerle a las Memorias de Helena Paz). Más adelante apunta Sheridan que en esos meses Paz acu- de en peregrinación a ver “la diminuta choza sobre la colina de pinos y rocas en las inmediaciones del templo Kampuji, cerca de Kioto”. En esta última frase, que es una cita de Paz, también confunde el nombre, pues se trata del templo Konpuku-ji (que no está cerca sino dentro de Kioto). Pero se refiere a una visita realizada en 1984, cuando volvió como invitado de la Fundación Japón. Froylán Enciso, siguiendo a Sheridan, dice en su muy meritorio pero harto discutible Andar fronteras (Siglo XXI, 2008):

Pasó poco más de seis meses en la misión de reabrir relaciones con Japón, episodio que tomó tintes de novela. Con la economía japo- nesa hecha pedazos, no tenía los mismos recursos que en Francia. Ante las carencias, tuvo que instalar la oficina en el hotel donde se hospedó. La falta de los insumos más básicos, como papel mem- bretado, lo irritaron hasta la desesperación, por lo que escribió

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02 RMPE especial interiores.indd 69 10/6/14 3:44 PM a México para solicitar que le enviaran más dinero. Poco tiempo después, llegó su familia, lo que complicó las cosas. Tuvieron que instalarse en la misma habitación y, al poco tiempo, encontraron que bien podrían negociar que los sacaran de Japón, para lo que dijeron que Elena Garro se había enfermado gravemente. Sus soli-

az, diplomático en Japón 10 P citudes de más dinero no recibieron respuesta. ctavio O Bueno, no fueron más de seis meses, como ya vimos; no fueron ni siquie- ra cinco. Tampoco puede decirse que Paz los haya dedicado sobre todo a “reabrir relaciones con Japón”, pues la mayor parte del tiempo se dedicó a la búsqueda frustrada de instalaciones para la misión. No sé si el episo- dio tenga tintes de novela, pero es claro que la falta de recursos no se debió al estado de la economía japonesa, sino a la naturaleza de la burocracia mexicana. Y, en fin, en el malestar profundo de Paz pesaron, tanto o más que las carencias, las dificultades de su relación con Elena Garro. Cuya enfermedad no fue un invento, pues fue diagnosticada por un médico. De los temores de Paz al respecto da testimonio la carta ya citada a Jean Clarence Lambert del 29 de septiembre. Más errores, y de más grave explicación, son los que transmiten las Memorias de Helena Paz Garro.11 Doy algunos ejemplos. Según la hija de Paz, el día que llegaron su madre y ella a Tokio, apenas habían entrado en su habitación del Hotel Imperial, su padre “recibió una llamada del emba- jador francés (al cual él aún no conocía): ofrecían una cena en mi honor en la embajada de Francia [...] Así, de un plumazo —literal— le fui útil a mi padre en su carrera, pues no conocía a nadie en Japón”. Pero Paz ya se había entrevistado con Okazaki y había asistido a una cena en la Embajada de Francia, no en honor de su hija sino del primer ministro Shigeru Yo­- shi­da, y el ministro de asuntos extranjeros Katsuo Okasaki. Según Helena, eso ocurrió cuando Paz tenía ya “tres meses de estancia” en Japón. Pero

10 Froylán Enciso, Andar fronteras: el servicio diplomático de Octavio Paz en Francia (1946-1951), México, Siglo XXI, 2008, p. 138. 11 Helena Paz Garro, Memorias, México, Océano, 2003.

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02 RMPE especial interiores.indd 70 10/6/14 3:44 PM entonces debió ser a principios de octubre, cuando Paz ya había solicitado siain

su traslado a Suiza. A “Como casi todos los occidentales que vivían en Japón”, dice más ade- urelio lante Helena, “él odiaba a los japoneses”. La afirmación, en la que insiste A a lo largo del libro, contradice la admiración y la simpatía que expresa Paz en su correspondencia personal y diplomática de esos mismos días y en ensayos de años posteriores, pero lo más asombroso es la explicación que da Helena: “Ahora supongo que fue porque durante la guerra estaba de parte de Alemania”. Es inútil preguntarse qué bases tenía Helena para afir- mar eso, porque no había ninguna, y sus propósitos no son asunto de estas notas. No tendría más, en cualquier caso, que las que tuvo para afirmar que Paz “de manera insistente, mandaba telegramas a Relaciones Exteriores, quejándose. // Hasta que el secretario Tello [...] le escribió para aconsejar­- le que se mudara a una pensión japonesa barata”. No hay ninguna comu- nicación de Tello Barraud en ese sentido. Un último ejemplo que, aunque no se refiere a la estancia en Japón, tiene que ver con la vida diplomática de Paz y su relación con Japón. Hacia el final de sus Memorias, Helena Paz Garro escribe que su padre

había propuesto a la embajada del Japón traducir a Bashô, el gran poeta japonés. La embajada se puso feliz y le mandaron al agregado cultural. Resultaba cómico, pues los japoneses no están dotados para los idiomas. El agregado cultural, muy educado como todos los japoneses, no hablaba español, pero sí un pésimo inglés. Y mi pa- dre se enfurecía con él, pues, en esas circunstancias, le era muy difícil la traducción, ya que él tampoco sabía japonés. Le gritaba de una manera terrible al pobre hombre, pues los orientales de car- ne y hueso lo seguían irritando. Idealmente no. Había cambiado de gusto completamente, cosa que me alegraba mucho. A veces, entraba al cuarto donde estaban trabajando y me salía para no morirme de risa delante de ellos. El resultado fue una traduc- ción pésima, pero que, en aquellos días, le dio fama de orientalista. Nunca olvidaré la cara de felicidad del japonés cuando la terminaron y se despidió cortésmente de mi padre. La embajada japonesa no

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02 RMPE especial interiores.indd 71 10/6/14 3:44 PM se volvió a comunicar con mi padre en aquel entonces. Pero sus propósitos se habían cumplido, México le daba el título de joven orientalista.

Es desconcertante que alguien pueda hilvanar tantas mentiras en tan po- az, diplomático en Japón

P cas líneas. Como ha contado en más de una ocasión Eikichi Hayashiya, la decisión de traducir Oku no hosomichi la tomaron Paz y él después de ctavio O barajar otros títulos. También ha contado cómo se realizó la traducción: desde luego no entre intemperancias y groserías. Hayashiya, además, no era el agregado cultural —ese cargo no existía entonces en la Embajada—, sino un segundo secretario que había sido enviado a México entre otras cosas porque, contrariamente a lo que afirma HelenaP az Garro, hablaba perfectamente la lengua española. La había estudiado en la Universidad de Estudios Extranjeros de Osaka, donde se graduó en 1941, y luego en la Universidad de Salamanca, de 1941 a 1944. Después permaneció en Es- paña, pues su primer puesto diplomático fue el de agregado a la Legación de Japón en ese país, de septiembre de 1944 a enero de 1946. Además de traducir al español con Octavio Paz, el libro de Bashô, Hayashiya ha vertido al japonés, entre otras cosas, la versión de Adrián Recinos del Popol Vuh, las Cartas y el Diario del primer viaje de Cristóbal Colón, la Relación de las cosas de Yucatán, de Diego de Landa.12 Ante la deformada visión de la realidad que es evidente en cada página de las Memorias de Helena Paz Garro no queda sino pensar que no fueron sólo las estrecheces económicas sino sobre todo el ahogo del círculo fa- miliar lo que provocó el profundo desasosiego de Paz y lo empujó a salir de Japón. Pero esos pocos meses fructificarían en los años siguientes tanto en su obra literaria como en su labor diplomática. Entre 1954 y 1957, en el periodo en que se desempeña como director de Organismos Internacio- nales en la sre, su relación con Japón es constante. Concibe y redacta con Eikichi Hayashiya el primer Tratado de Intercambio Cultural entre México

12 Véase “Curriculum Vitae de Eikichi Hayashiya”, en http://www.usal.es/webusal/files/ Curriculum%20V.%20Sr.%20Hayashiya_0.pdf (fecha de consulta: 5 de agosto de 2014).

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02 RMPE especial interiores.indd 72 10/6/14 3:44 PM y Japón, que se firma en 1955; hace ir aM éxico una gran exposición itine­ siain

rante de grabado japonés financiada por la unesco y para acompañarla or- A ganiza un ciclo de conferencias sobre cultura japonesa. Emprende además, urelio con el mismo Hayashiya, la primera traducción occidental de Sendas de A Oku, el clásico de Matsuo Bashô, y escribe su ensayo sobre “Tres mo- mentos de la literatura japonesa”. Organiza, con Donald Keene y Victoria Ocampo, un número de la revista Sur dedicado a la literatura japonesa... De manera que, si la comisión de instalar la Embajada se cumplió más o menos rápidamente, la labor diplomática de Paz relacionada con Japón se prolongó más allá del periodo que nos toca comentar.

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02 RMPE especial interiores.indd 73 10/6/14 3:44 PM 02 RMPE especial interiores.indd 74 10/6/14 3:44 PM Octavio Paz y los organismos internacionales: de San Francisco a la Avenida Juárez Octavio Paz and the International Organizations: From San Francisco to Juarez Avenue

Guillermo Gutiérrez Nieto Director de Programas Presenciales Instituto Matías Romero [email protected]

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Resumen: Este artículo incluye las conclusiones de una investigación realizada en los expedientes de la Dirección General de Organismos Internacionales de la Secretaría de Relaciones Exteriores (sre), de la representación de México ante los Organismos Internacionales con sede en Gi- nebra, Suiza, de Luis Padilla Nervo, y en las memorias de actividades de la sre entre 1953 y 1958, que tuvo como finalidad identificar el trabajo llevado a cabo por Octavio Paz cuando se desempeñó como director general de Organismos Internacionales y como representante de México ante los Organismos Internacionales con sede en Ginebra.

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Abstract: This article summarizes findings of an investigation made at the HistoricD iplomatic Archives De- partment in order to identify professional achievements of Octavio Paz when he was on charge of the General Direction of International Organisms at the Ministry of Foreign Affairs, as well as Mexican representative to International Organizations in Geneva, since 1953 to 1958.

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Palabras clave: Octavio Paz, Luis Padilla Nervo, José Gorostiza, Organismos Internacionales, San Francisco, Or- ganización de las Naciones Unidas, memorias de actividades, reportes de trabajo, discursos.

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Key words: Octavio Paz, Luis Padilla Nervo, José Gorostiza, International Organizations, San Francisco, United Nations Organization, Secretariat of Foreign Affairs, annual activity reports, work papers, official messages.

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02 RMPE especial interiores.indd 75 10/6/14 3:44 PM 02 RMPE especial interiores.indd 76 10/6/14 3:44 PM Octavio Paz y los organismos internacionales: de San Francisco a la Avenida Juárez

Guillermo Gutiérrez Nieto

Introducción

Si hubiera que definir en una palabra el estado del mundo al iniciar la segun- da mitad del siglo xx, la más adecuada sería turbiedad, para denotar algo que ha sido alterado, oscurecido, o se le ha quitado la claridad natural o trans- parencia. Las secuelas de la guerra aún eran evidentes y aunque el máximo organismo de representación internacional concluía sus primeros acuerdos, los polos ideológicos atizaban nuevos conflictos regionales que impedían la convivencia internacional sustentada en la paz, la tolerancia y la justicia. En México, en diciembre de 1952 asumió la presidencia , quien, igual que su antecesor, consideraba que la alineación con Estados Unidos era inevitable, si bien desde el principio guardó mayor distancia respecto a Washington para no adquirir nuevos compromisos. La crisis que afloró en Guatemala en 1954,1 producto de la Guerra Fría,

1 Jacobo Arbenz pretendió continuar la amplia reforma agraria iniciada con Juan José Arévalo, su predecesor, en cuyo gabinete Arbenz fue ministro de Defensa; sin embargo, la expropiación de tierras pertenecientes a empresas estadunidenses le valió ser considerado comunista por Estados Unidos y por ello se le obstaculizó ejercer el poder en su país. El ocaso del gobierno de Arbenz llegó en 1954, cuando Carlos Castillo Armas lo derrocó con ayuda de la cia y de Honduras y Nicaragua. Roberta Lajous, Historia mínima de las relaciones exteriores de México (1821-2000), México, El Colegio de México, 2013, p. 263.

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02 RMPE especial interiores.indd 77 10/6/14 3:44 PM ez lo convenció de mantener una política exterior discreta, por lo cual evitó en lo posible los viajes al extranjero. A fin de resistir los sutiles, aunque constantes embates del gobierno estadunidense para lograr la firma de un venida Juár A tratado militar bilateral, Ruiz Cortines nombró como canciller a Luis Padi- lla Nervo, quien en diversos foros rechazó interpretar como infiltración comunista el derecho soberano de las naciones para llevar a cabo cambios

an Francisco a la internos que mejoraran sus condiciones económicas y sociales. S Para la Cancillería mexicana este periodo fue de gran lucimiento en lo que a propuestas y posiciones internacionales se refiere. Basta recordar que esta etapa coincide con la cimentación de varios de los organismos inter- nacionales vigentes hasta hoy: la Organización de los Estados America- nos (oea), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (unesco), la OficinaI nternacional del Trabajo (oit) y la Corte Internacional de Justicia (cij), entre otros.2

az y los organismos internacionales: de az y los organismos Sirva lo anterior como contexto para describir la labor desempeñada P por Octavio Paz durante su paso por los organismos multilaterales inter- ctavio

O nacionales, actividad que desempeñó tanto desde la representación de México en Ginebra, Suiza, y como subdirector general y, posteriormente, director general de Organismos Internacionales en la Secretaría de Re- laciones Exteriores (sre). No se debe olvidar, empero, que Paz tuvo su primera inmersión en estos temas poco antes de asumir la diplomacia como forma de vida, lo que ocurrió entre abril y junio de 1945, cuan- do fue corresponsal de la revista Mañana para cubrir las conferencias celebradas en San Francisco, California, en las que medio centenar de

2 en la Cancillería mexicana, en 1951 fue creada la Dirección General de Organismos Internacionales como un desprendimiento de la Dirección General del Servicio Diplo­ mático. Esto se debió, posiblemente, a la multiplicación de los organismos internacionales y a la necesidad consecuente de que México estuviera representado en ellos. Esta ase- veración es corroborada por la organización interna que se estableció para la gestión de la Dirección General de Organismos Internacionales. Por otro lado, respecto a las representaciones en los organismos internacionales, la Secretaría de Relaciones Exte- riores estableció las de carácter permanente en una gran mayoría, así como la del Con- sejo Interamericano Económico y Social. Omar Guerrero, Historia de la Secretaría de Relaciones Exteriores. La administración de la política exterior: 1821-1992, México, Instituto Matías Romero de Estudios Diplomáticos-sre, 1993, pp. 236-242.

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02 RMPE especial interiores.indd 78 10/6/14 3:44 PM países, entre ellos México, configuraron laO rganización de las Naciones ieto Unidas (onu).3 N Antonio Saborit destaca el que Paz se haya concentrado en el sentido profundo de las disputas centrales que se dirimieron en San Francisco y, por ello, afirma, en las seis crónicas por él escritas y publicadas en Maña-

na, quedó consignada una perspectiva de la historia sorprendentemente Guillermo Gutiérrez profunda, incluso para el agudo observador que el escritor y diplomático era. En esas páginas Paz logró reunir la esencia de la compleja coyuntura diplomática, pero también puso sobre la mesa que, si bien la causa del Estado mexicano no era ajena a la de los aliados, en el momento de la vic- toria no se confundía obedientemente con ella.4 Como es sabido, después de 1944, siendo ya miembro del Servicio Exterior Mexicano (sem), motivado a tomar esa ruta profesional por la recomendación que le hizo Alfonso Reyes, el camino diplomático de Paz se encontró con varios avatares: Francia, India, Japón, México y, nueva- mente, India. En México, Paz se involucró en los temas que se discutían en los organismos internacionales. Se trata, aparentemente, de un lapso corto en sus 24 años de vida diplomática; sin embargo, al sumar su breve encargaduría en la oficina deM éxico ante los Organismos Internacionales establecidos en Ginebra y su paso por la Dirección General de Organis-

3 paz concluyó su relación académica con la Universidad de California en noviembre de 1944, donde gracias a una beca de la Fundación Guggenheim estudió y documentó durante un año la expresión poética del concepto de América. Así se sumó a los 2500 periodistas que, entre el 25 de abril y el 26 de junio de 1945, siguieron durante nueve semanas el desarrollo de ese acontecimiento internacional. 4 en opinión de Antonio Saborit es probable que esas crónicas hayan sido el peso que acabó de cargar definitivamente la balanza de Ezequiel Padilla (cabeza de la delegación mexicana en la Conferencia) del lado de su novísimo prestigio como canciller, en detrimento de su dudosa autoridad como estadista, lo que a la postre significó su des- trucción política, ocasionada por la interpretación que se hizo en México de haber comprometido la soberanía nacional a un organismo internacional. Destaca Saborit que, en una de sus crónicas, Octavio Paz hace referencia a una negociación de Padilla fren- te al poderoso titular del Departamento de Estado, Edward R. Stettinius, que en México fue considerada como entreguista. A. Saborit, “Presentación”, en O. Paz, Crónica trunca de días excepcionales, México, Universidad Nacional Autónoma de México (unam), 2008, p. 19. Esta obra contiene las seis colaboraciones que O. Paz escribió para la revista Mañana.

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ez mos Internacionales ( ) estamos refiriendo un periodo de cuatro años y medio, específicamente de julio de 1953 a noviembre de 1958. Así y todo fue un periodo intenso por los temas de la agenda internacional que venida Juár A se trataban al interior de los organismos internacionales, tanto regionales como internacionales, pero, fundamentalmente, porque algunos organis- mos terminaron de conformar su estructura y funcionamiento, mientras

an Francisco a la otros nacieron a partir de las propuestas diplomáticas de México, como, S por ejemplo, la Comisión sobre Desarme o los primeros esbozos de la Convención de los Derechos del Mar. También fueron años trascendentes porque para Paz, al igual que para muchos otros intelectuales de la época, representaron el desencanto por el socialismo: Iósif Stalin era desmitifica- do, Rusia invadía Hungría y China no se vislumbraba como una alternativa diferente. La ruta de investigación seguida para conformar los andamiajes teóri-

az y los organismos internacionales: de az y los organismos cos o de análisis creados por Octavio Paz durante esta época incluyó la P revisión bibliográfica sobre los aspectos políticos de su trayectoria crea-

ctavio 5 O tiva, con particular énfasis en el periodo que nos ocupa. En el Archi- vo Histórico Diplomático Genaro Estrada de la sre (en adelante ahd) se conserva información relacionada con su encargaduría de la delegación de México en Ginebra. Se trata de los expedientes de la dgoi relativos al periodo junio-diciembre de 1953, en los cuales se encuentran comu- nicaciones e instrucciones remitidas a la delegación de México ante los Organismos Internacionales con sede en Ginebra. Además se consultaron los expedientes que esta última oficina generó durante el periodo febrero- junio de 1953 y de enero de 1954 a diciembre de 1958. También en el ahd se consultaron los expedientes generados por la dgoi en los años 1954, 1955, 1956 y 1958 (no está el correspondiente a 1957). Consultas adicionales, pero no por ello menos importantes, fueron los expedientes de oficina y personal de Luis Padilla Nervo, destacado

5 destacan fundamentalmente: Salvador Vázquez Vallejo, El pensamiento internacional de Octavio Paz, México, Miguel Ángel Porrúa, 2006; y Xavier Rodríguez Ledesma, El pensamiento político de Octavio Paz. Las trampas de la ideología, México, unam/Plaza y Valdés, 1996.

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02 RMPE especial interiores.indd 80 10/6/14 3:44 PM diplomático que fue representante de México ante la onu entre 1946 y ieto 1951, y canciller de 1952 a 1958, así como el de José Gorostiza, quien fue N representante alterno de México ante la onu y subsecretario de Relaciones Exteriores. Además, en la Biblioteca José María Lafragua del Acervo Histó­ rico Diplomático, se consultaron las memorias de labores de la sre del

periodo 1953-1958, y diversas publicaciones que compilan discursos pro- Guillermo Gutiérrez nunciados por Padilla Nervo en algunos foros internacionales. El resultado de esta búsqueda está pleno de datos, referencias y apuntes sobre un momento trascendente de la política exterior de México en su vin- culación con los organismos internacionales; para los fines de este trabajo, la información se organizó en tres partes, de acuerdo con un lugar y un tiempo en la labor diplomática de Paz: San Francisco, 1945; Ginebra, 1953, y Ciudad de México, 1953-1958, específicamente laA venida Juárez, sede de la Cancillería mexicana hasta 1966, año en que se mudó a Tlatelolco. En términos muy latos, en este trabajo predominan dos tendencias: la defensa acérrima de posturas políticas acordes con nuestra idiosincrasia y razón de ser como nación durante ese periodo, y una referencia a prin- cipios de validez universal respecto a los cuales cualquier discordancia es mínima, por no decir inexistente. Esta contundente declaración no es posible sin identificar algunas de las huellas dejadas en laC ancillería y en los organismos internacionales donde resonaron las palabras de Octavio Paz; por ello, la necesidad de este recuento.

San Francisco, 1945

En sus seis colaboraciones publicadas en Mañana, Octavio Paz deja un singular testimonio sobre los pormenores de las negociaciones entre los ganadores de la Segunda Guerra Mundial y los países con desarrollo eco- nómico en ciernes que, como México, buscaban el establecimiento de un nuevo orden internacional basado en la equidad y la justicia. En ellas describió el ambiente de la ciudad en el momento del evento y resaltó la preocupación de todo asistente: “Crear la atmósfera propicia al enten- dimiento internacional”, además de narrar el sentir de los habitantes y

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02 RMPE especial interiores.indd 81 10/6/14 3:44 PM ez los rasgos históricos y geográficos de San Francisco. Ante la muerte de Franklin D. Roosevelt, acaecida poco antes, reflexionó sobre el legado del recién fallecido presidente y analizó el potencial político de Harry S. venida Juár A Truman, su sucesor. Ante los tiempos convulsos en los que se consolidaba el nuevo organismo internacional, concluyó que lo único claro era que la onu sería la obra póstuma de Roosevelt.

an Francisco a la Si bien Paz consideraba que el trajinar de periodistas y de otros actores S presentes en tan trascendental evento era “el ruido de la paz que nace”, pre- cisó que la Conferencia de San Francisco no traería la paz al mundo, sino los instrumentos necesarios para conservarla. La novedad, asegura- ba, consistía en que el nuevo organismo contara con el poder necesario para sofocar, usando la fuerza en caso extremo, cualquier amenaza contra la seguridad colectiva, ello a tono con lo acordado por las mismas poten- cias en Dumbarton Oaks. 6

az y los organismos internacionales: de az y los organismos En su artículo titulado “Estados y superestados”, Paz señaló que “los P grandes” pensaban que bastaría con comprometerse para lograr un mun- ctavio

O do pacífico; empero, para él, lo verdaderamente importante era la sobe- ranía, ya que ante cualquier compromiso conjunto, el Estado nacional dependía cada vez en mayor medida de sus contrapartes y la política na- cionalista siempre tenía un dejo de demagogia. “No es que esté en crisis la nación, el que muere es el Estado nacional”, concluyó. En ese tenor, aseguró que la postura de México era la adecuada porque asumía formar parte del mundo y para sobrevivir mantenía una postura inteligente entre sus necesidades y las del planeta. En su soliloquio sobre la paz que se buscaba establecer en San Fran- cisco, aseguró que ésta no se podía apoyar sólo en el concepto vacío y oportunista de la seguridad, ya que así únicamente significaría miedo, can- sancio, tregua; para él, paz y seguridad no eran conceptos equivalentes ni querían decir lo mismo. La paz brota del orden internacional, es una conse- cuencia y no una causa; la seguridad, en cambio, no requiere sino el acuer- do entre los poderes. La seguridad es un concepto policiaco; la paz, una

6 o. Paz, “Estados y superestados”, en Mañana, 12 de mayo de 1945, pp. 19-21.

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02 RMPE especial interiores.indd 82 10/6/14 3:44 PM noción civilizada. Por ello, para que la paz realmente diga algo, tiene que ieto expresar un deseo de justicia y tiene que ofrecer algo concreto a los hom- N bres: un plan de vida internacional, un concepto de justicia internacional. Como a medida que la economía y la política se internacionalizaron, el concepto de Estado nacional se borró, en estos artículos se observan tam-

bién referencias de Paz a la unidad latinoamericana y al panamericanismo. Guillermo Gutiérrez En ellos él destaca la unidad ejemplar de los latinoamericanos y desglosa sus consideraciones respecto a por qué predominó en la nueva organización mundial la evolución del sistema interamericano y el crecimiento de los países latinoamericanos. Desde su parecer, esta tendencia se reflejó fun- damentalmente en el reconocimiento de que los organismos regionales pudieran ser instancias en las que se resolvieran disputas locales; definiti- vamente, se trataba de un triunfo de la diplomacia latinoamericana. Con estas precisiones Paz nos compartió lo que atestiguó en la War Me- morial Opera House, donde se realizaron las sesiones plenarias de la Con- ferencia de San Francisco, y en el War Memorial Veterans Building, donde se reunieron los 12 comités técnicos de las cuatro comisiones generales y el comité ejecutivo. Se trata de posiciones variopintas sobre la operación de la nueva organización internacional y los planteamientos que definirían el rumbo de un sistema internacional que emergió de la Segunda Guerra Mun- dial. Ante ello, Paz reportó con precisión, recurrió a principios históricos o filosóficos de validez universal y recomendó queM éxico participara en instancias como el Comité Económico y Social a fin de que sus propuestas fueran escuchadas y se pudiera continuar una política de verdadera colabo- ración internacional, decisiva para el desarrollo del país.

Ginebra, 1953

Ya como miembro del sem, Paz estuvo a cargo de la delegación mexicana acreditada ante los Organismos Internacionales con sede en Ginebra, Sui- za, de junio a noviembre de 1953. Con el rango de segundo secretario y habiendo estado en París (diciembre de 1945-noviembre de 1951), Nueva Delhi (diciembre de 1951-mayo de 1952) y Tokio (junio-octubre de 1952),

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02 RMPE especial interiores.indd 83 10/6/14 3:44 PM ez arribó a Berna y posteriormente a Ginebra, donde aparentemente sólo con una secretaria atendió los asuntos de los organismos con sede en esa ciudad. En el expediente B1-113-4 de la dgoi que se conserva en el ahd hay venida Juár A alrededor de ciento cincuenta telegramas que entre el 6 de junio y el 11 de diciembre de 1953 fueron enviados cifrados con instrucciones de la Cancillería mexicana. En ellos se giran instrucciones para dar seguimien-

an Francisco a la to a algún acontecimiento o para efectuar propuestas o respaldar alguna S candidatura; contienen lineamientos para hacer declaraciones en deter­ minado sentido y solicitudes de información sobre posibles visitas de otros representantes a México, y especificaciones para preparar reuniones en México o para participar en alguno de los comités o comisiones espe- cializados. También, en ellos se da seguimiento a posturas o declaraciones de México, se solicita aclarar adeudos ante los Organismos Internaciona- les y se consigan resultados de reuniones o la gestión de solicitudes de

az y los organismos internacionales: de az y los organismos diversa índole (véanse facsímiles 1 y 2). P En una gran cantidad de esos documentos, que en el expediente se ctavio

O señalan como copias dirigidas al subsecretario Gorostiza, aparecen pequeñas correcciones en la fecha y en la rúbrica de quien autorizaba; aunque existe similitud con la forma en que Paz rubricaba sus comunicaciones, lo más probable es que corresponda a su antecesor en la dgoi. El 10 de septiem- bre de 1953 Paz refirió su próxima salida de Ginebra y la imposibilidad de México de atender un evento con la oit (véase facsímil 3). Particular importancia cobran las instrucciones que le fueron enviadas para que, como representante de México ante la oit con sede en Ginebra, aclarara que la relación con Estados Unidos respecto a los migrantes mexi- canos era buena y que los derechos de los trabajadores estaban siendo respetados. Para cumplir estas instrucciones era necesario que se abstu- viera de pronunciarse contra la declaración del representante de Polonia ante ese organismo, quien había manifestado que “la situación de los tra- bajadores ilegales equivalía a trabajo forzado”.7

7 ahd, expediente B1-113-4, Delegación permanente de México ante los Organismos Internacionales con sede en Ginebra, Suiza (Delegamex Ginebra), Telegrama para cifrar 121, Ginebra, Suiza, 25 de junio de 1953.

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02 RMPE especial interiores.indd 84 10/6/14 3:44 PM De carácter administrativo, se pueden referir tres encomiendas. La pri- ieto mera es una solicitud para aclarar con el secretario de la Unión Internacio- N nal de Telecomunicaciones (uit) “a qué cuotas corresponden los intereses que por veintidós mil quinientos sesenta francos suizos adeuda México”. La segunda es una solicitud, con la recomendación de hacer lo que “el

discreto uso que su buen juicio pueda indicarle” para buscar una prórroga Guillermo Gutiérrez en la permanencia en México de la misión técnica forestal de la Organiza- ción de Alimentación y Cultura (oac), lo que estaba en riesgo en ese mo- mento debido a que México no había hecho sus aportaciones financieras a tiempo; en la comunicación se destacaba que con la salida de la oac del país se pondrían en riesgo actividades desarrolladas por la Secretaría de Agricultura, el Banco de México y Nacional Financiera.8 Por último, destaca el contenido del telegrama 245,9 del 24 de julio de 1953, en el cual se instruye a Octavio Paz, esta vez sí de manera di- recta en la comunicación, para que contacte a los países que hubieran asegurado apoyo a los representantes de México en la Comisión de Es- tupefacientes del ecosoc, a fin de ser reelectos para otro periodo.L a instrucción fue enviada primero a los representantes de México en los países que formaban parte del ecosoc, donde ellos deberían obtener el apoyo con “tacto y eficacia”, e inmediatamente notificar a Paz para que él tratara el tema con las delegaciones de esos países acreditadas en Gi- nebra (véase facsímil 4). Un acontecimiento de este breve periodo en Ginebra es informado en la Memoria de la Secretaría de Relaciones Exteriores de 1953; se señala que del 4 al 28 de junio de ese año se celebró la 36 Conferencia de la Or- ganización Internacional del Trabajo, en la cual Octavio Paz fue delegado suplente y asesor técnico.10 Esa ocasión, Paz estimó necesario señalar que

8 ahd, expediente B1-113-4, Delegamex Ginebra, Telegrama para cifrar 212, Ginebra, Sui- za, 15 de julio de 1953.

9 ahd, expediente B1-113-4, Delegamex Ginebra, Telegrama para cifrar 245, Ginebra, Suiza, 24 de julio de 1953. 10 méxico estuvo representado por Salomón González Blanco, subsecretario de Trabajo y Prevención Social, y por Emilio Calderón Puig, subdirector general de Organismos

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02 RMPE especial interiores.indd 85 10/6/14 3:44 PM ez “la división de los estados teniendo en cuenta nada más su importancia industrial, es difícilmente justificable, ya que los problemas sociales y del trabajo no se presentan sólo en los países más desarrollados, sino en todas venida Juár A partes y, acaso con un carácter más angustioso, en los países que no han realizado del todo su revolución industrial”.11 Por otra parte, en uno de los dos expedientes que contienen comuni-

an Francisco a la caciones generadas por la representación de México ante los Organismos S Internacionales con sede en Ginebra entre 1953 y 1959, se encuentra una comunicación “confidencial” fechada el 27 de mayo de 1953, en la cual Paz informa del resultado de sus negociaciones con funcionarios de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (ciss), la oea y la oit, a fin de lograr un acuerdo tripartita.E l documento refleja la actitud de un diplomático comprometido con su labor para concretar acciones en beneficio deM éxico, y aunque sólo incluye su nombre y rango, pero

az y los organismos internacionales: de az y los organismos no su firma, representa el único testimonio de su breve estadía por esa P oficina (véase facsímil 5). ctavio O

Avenida Juárez I, 1953-1958

Aunque Paz volvió a México a finales de 1953, fue a partir de febrero de 1954 cuando se hizo efectivo su nombramiento como subdirector general de Organismos Internacionales, según instrucciones de José Go- rostiza, quien además en marzo del mismo año lo ascendió a primer secretario. La trayectoria profesional de Paz fue fugaz y, debido a que para ser director general era necesario contar con un rango diplomático superior, en 1955 fue nombrado ministro y asumió plenamente la titularidad de esa dirección general, cargo que ocupó hasta noviembre de 1958.

Internacionales. Memoria de actividades de la sre, septiembre de 1952-diciembre de 1953, México, sre, p. 216.

11 memoria de actividades de la sre, enero-diciembre de 1953, México, sre, pp. 289-292.

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02 RMPE especial interiores.indd 86 10/6/14 3:44 PM Guillermo Sheridan opina que: ieto N Gorostiza tenía sus razones para haber guiado la carrera de Paz hacia los organismos internacionales. Simpatizaba con su conducta de apertura hacia el mundo, una actitud que su propia generación li-

teraria, la de los Contemporáneos, había recorrido por convicción Guillermo Gutiérrez moral y literaria contra la rémora nacionalista de los políticos, y que Paz había aprendido en su discipulado de esa generación. [...] Paz sabía, y Gorostiza con él, que la relación de México con el exterior, históricamente había sido de recelo, suspicacia y aún animadver- sión, especialmente frente a España, en el pasado, y ahora, ante Estados Unidos [...] Pensaba que la cultura mexicana, y no sólo la literaria, debía salir de su ensimismamiento.12

Esta escala diplomática en la Ciudad de México coincidió con la consolida- ción de Octavio Paz como una de las personalidades más activas de la cul- tura nacional, ya introduciendo en ésta a nuevos escritores del extranjero, ya retomando desde un nuevo ángulo a los pintores y escultores de Méxi- co.13 Alberto Ruy Sánchez destaca que el viaje emprendido por Paz entre 1943 y 1958 se convirtió en uno hacia el jardín inesperado de su creación y reflexión vitales.S eñala que su nuevo comienzo es lógico, pero también sorprendente: “En estos quince años él se reinventó a sí mismo”.14

12 Guillermo Sheridan, “Aquí, allá, ¿dónde? Octavio Paz en el servicio diplomático”, en Escritores en la diplomacia mexicana, México, sre, 1998, p. 331. 13 su impulso fue notable en la Revista Mexicana de Literatura, dirigida en su primera época por Carlos Fuentes y Emmanuel Carballo. En 1955 fundó, con Juan José Arreola, Jaime García Terrés, Juan Soriano, José Luis Ibáñez y Leonora Carrington, entre otros, el grupo de teatro experimental Poesía en Voz Alta, para el que escribió y publicó su única obra de teatro, La hija de Rapaccinni (1956), pieza de poesía en un acto basada en un cuento de Nathaniel Hawthorne. 14 este periodo (1944-1959) coincide con la elaboración de algunos de sus títulos más representativos. Publicó cuatro libros de poesía: Libertad bajo palabra (1949), en el que incluye su emblemático poema “Piedra de sol”. A partir de su contacto con el surrealismo, producirá la prosa poética ¿Águila o sol? (1951), en el que aparece el clásico “Mariposa de obsidiana”. Es también el tiempo en que surgen dos ensayos capitales: El laberinto de la soledad (1950) y su más extensa formulación poética, El arco y la lira (1956), con el

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02 RMPE especial interiores.indd 87 10/6/14 3:44 PM ez Para aproximarnos a la etapa profesional de Octavio Paz vinculada con los organismos internacionales, se recurrió al Acervo Histórico de la Canci- llería mexicana. Como ya se explicó, primero se revisaron los expedientes venida Juár A de trabajo y personales de Luis Padilla Nervo, porque se consideró que había solicitado a Paz la elaboración de algunos de sus discursos. Los documen- tos están clasificados en 176 expedientes, de los cuales 65 son del periodo

an Francisco a la que nos ocupa. En ellos se encuentran documentos elaborados ex profe- S so para diversas reuniones internacionales de la onu y sus órganos, informes elaborados al interior de organismos internacionales, documentos oficiales con sus comentarios manuscritos, expedientes con documentos sobre reu- niones en las cuales Paz participó, discursos de diversos representantes y delegaciones, recortes de prensa, versiones preliminares de discursos que ofreció y escritos sobre las posturas de México ante asuntos internacionales del momento (diversos periodos de sesiones de la onu, la Guerra de Corea,

az y los organismos internacionales: de az y los organismos el desarme nuclear, el problema del Canal de Suez, entre otros). P Por su parte, en el expediente personal de Luis Padilla Nervo se encontraron ctavio

O comunicaciones que detallan algún aspecto de su vida cotidiana (solicitudes de vacaciones, autorización para que su hijo viaje sin acompañamiento, so- licitud de reembolso por gastos durante viaje, extravío de equipaje, proce- dimiento de jubilación, etcétera).15 A partir de la revisión de los manuscritos incluidos en este expediente es evidente la falta de cierta documentación, mis- ma que la Dirección General del Servicio Diplomático le solicita al propio Paz, requiriéndole que, de tenerla, la devuelva para integrarla en su expediente. Para el tema que nos ocupa, se destaca la existencia de dos discursos en versión original: el que Padilla Nervo pronunció ante la onu, el 6 de octubre

cual obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia en ese mismo año. Además, están los ensayos variados de Las peras del olmo (1957), donde reunió 15 años de periodismo literario. En 1954 publicó Semillas para un himno, 22 poemas de forma y dimensiones variables, en el que ya son visibles las lecciones de la poesía japonesa en su trabajo de la imagen. Son temas de este libro la desgarradura de la vida, la búsqueda de otra presencia y el encuentro con otro cuerpo. Al año siguiente escribió un conjunto de haikus, Piedras sueltas, que más tarde se añadiría a Semillas para un himno. En 1958 apareció La estación violenta y dos años más tarde una nueva edición de Libertad bajo palabra. Alberto Ruy Sánchez, Una introducción a Octavio Paz, México, Joaquín Mortiz, 1990.

15 ahd, Expediente personal de Luis Padilla Nervo, 26-25-6.

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02 RMPE especial interiores.indd 88 10/6/14 3:44 PM de 1958, siendo secretario de Relaciones Exteriores,16 y las palabras de oca- ieto sión expresadas en septiembre de 1961, en la 16 Asamblea General de N la onu durante una sesión de homenaje a Dag Hammarskjöld;17 ambos discursos carecen de anotaciones y no incluyen alguna referencia a Paz. Como la búsqueda de información en el expediente del embajador

Padilla Nervo se realizó a partir de la premisa de Guillermo Sheridan de Guillermo Gutiérrez que los documentos elaborados por Octavio Paz para el canciller incluían las iniciales “OP” y los resultados fueron negativos,18 se optó por buscar una conexión temática entre los discursos pronunciados por Padilla Nervo y los actos en los cuales participó o estuvo involucrado Paz durante sus años en la dgoi. Al respecto, el estilo narrativo es evidente en los siguien- tes casos:

Décima Conferencia Interamericana

El caso de Guatemala fue el tema más importante de la 10 Conferencia Interamericana, celebrada en Caracas, Venezuela, en marzo de 1954.19 La

16 ahd, Expediente personal de Luis Padilla Nervo, 26-25-6, f. 101-128. Discurso del señor licenciado Luis Padilla Nervo, secretario de Relaciones Exteriores, pronunciado en la Asamblea General de Naciones Unidas, 6 de octubre de 1958. Éste y otros discursos están recopilados en el libro: Luis Padilla Nervo, Discursos y declaraciones sobre política internacional, 1948-1958, México, Dirección General de Prensa y Publicidad-sre, 1958.

17 ahd, Expediente personal de Luis Padilla Nervo, 26-25-6, f. 141-143. Palabras del emba- jador Luis Padilla Nervo, jefe de la Delegación de México a la décimo sexta sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas en la sesión de homenaje a la memoria del señor Dag Hammarskjöld, secretario general de las Naciones Unidas. 18 según G. Sheridan, “los oficios y los informes, que firmaba Padilla Nervo, se redactaban hasta cinco veces. Por eso las iniciales jg/op suelen, en esos años, aparecer bajo la firma del ministro”. G. Sheridan, op. cit., p. 331. 19 la Conferencia de Caracas, celebrada durante la primavera de 1954, fue originalmente con- vocada para discutir los problemas económicos de América Latina y la posible colaboración de Estados Unidos para resolverlos. Antes de la reunión varios gobiernos habían expresado su interés en obtener concesiones arancelarias y acceso preferencial al mercado estadunidense para sus materias primas, en general, así como medios para mejorar los términos de intercambio. Pensaban también insistir en un mejor trato de Washington en créditos para el desarrollo. Sin embargo, Estados Unidos tenía otros objetivos de esa reunión; quería destacar mediante una declaración política que el movimiento comunista tenía difusión internacional y estaba dirigido por Moscú, que como tal era una intervención en los asuntos de las Américas

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02 RMPE especial interiores.indd 89 10/6/14 3:44 PM ez reunión buscaba legitimar una acción conjunta contra Guatemala, invo- cando la Doctrina Monroe; se acusaba al gobierno de Jacobo Arbenz de abrir las puertas del continente al comunismo internacional, y por ello se venida Juár A buscaron razones que justificaran la intervención en Guatemala bajo los auspicios del Tratado de Río. México insistió en que la defensa de las insti- tuciones democráticas estaba vinculada a políticas de bienestar económico

an Francisco a la y justicia social. Al final se abstuvo de condenar a Guatemala y suscribió la S declaración final, pero con reservas. Cuando ocurrió el golpe de Estado en el país centroamericano, no se emitió ninguna declaración, aunque se reiteró la postura mexicana expresada en Caracas. Aunque Paz tenía poco de haber asumido la titularidad de la dgoi y no había formado parte de los grupos que, por instrucciones del canciller, fueron formados para definir la postura de México, en el discurso de Luis Padilla Nervo permea la concepción universal que Paz ya había expuesto

az y los organismos internacionales: de az y los organismos en otros de sus ensayos políticos de la época. A continuación, una lectura P singular sobre la libertad individual y la democracia que trata un aspecto ctavio

O de legitimación política:

Dividido en dos bandos, el mundo sufre una quiebra de la solidaridad internacional y esta quiebra repercute sobre la vida individual y la llena de los temores y las angustias de que se trató de librar al hombre du- rante la Segunda Guerra Mundial. La liberación del temor, la liberación de la necesidad, la libertad de credo religioso y de pensamiento —las cuatro libertades que enunció en ocasión histórica el presidente Roosevelt—, fueron estandartes de la lucha que gallardamente sostu- vieron las Naciones Unidas. ¿Acaso hoy habremos de negarlas?20

y que si el comunismo llegaba a controlar el gobierno en un Estado americano debía convocarse el proceso de consulta según el Tratado de Río. Véase Blanca Torres, De la guerra al mundo bipolar, México, Senado de la República/El Colegio de México (México y el mundo. Historia de sus relaciones exteriores, t. VII), 1991, pp. 114-120.

20 ahd, expediente SPR-260-15, sre, Texto completo del discurso del señor licenciado don Luis Padilla Nervo, secretario de Relaciones Exteriores y presidente de la Delegación mexicana, pronunciado en la sesión plenaria de hoy, boletín de prensa 13, México, D. F., 8 de marzo de 1954, p. 4.

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02 RMPE especial interiores.indd 90 10/6/14 3:44 PM Aunque necesariamente resentimos las consecuencias de los cho- ieto ques ideológicos que sufre el mundo contemporáneo, México no tie- N ne problemas en esta materia. Las doctrinas antidemocráticas no han encontrado entre nosotros un medio propicio para su desarrollo porque, afortunadamente, nuestra Revolución de 1910, que con jus-

ticia ha sido llamada la primera de las grandes revoluciones sociales Guillermo Gutiérrez de este siglo, constituyó ante todo un movimiento para realizar la jus- ticia social dentro de los cauces de libertad y de democracia.21

Décimo aniversario de la firma de la Carta de las Naciones Unidas

El evento se llevó a cabo el 23 de junio de 1955 en San Francisco, Califor- nia, y el contexto en el que se celebró incluía una serie de reuniones entre las grandes potencias para asegurar consensos sobre la seguridad interna- cional y posibles acuerdos para contener el uso de la energía atómica con fines militares. El mensaje de ocasión lo ofreció el canciller Padilla Nervo, quien después de hacer un recuento de lo que él consideraba los anhelos de la humanidad y de celebrar el predominio de las normas de convi- vencia internacional adoptadas una década atrás, puntualizó el apego de México a los principios de igualdad jurídica de los Estados, la universali- dad de los principios de la Carta, la libre determinación de los pueblos, la observancia de los derechos humanos y la no intervención en asuntos in- ternos de los Estados; puntualizó además la postura de México respecto al veto al interior del organismo, aspecto éste que atrajo grandemente la atención de Paz 10 años atrás cuando fue el corresponsal de Mañana:

En la imposibilidad de reformar el actual sistema de votación que rige al Consejo de Seguridad, sería saludable que los grandes Esta- dos, espontáneamente, autolimitasen su derecho de veto ejercitán- dolo sólo en materias que impliquen decisiones de carácter militar

21 Ibid., p. 8.

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02 RMPE especial interiores.indd 91 10/6/14 3:44 PM ez o que afecten a su seguridad o la del mundo. Únicamente la extre- ma moderación en el uso del veto puede hacernos ver en la regla de unanimidad un sabio recurso político y no un arma que nos venida Juár A condena a la inacción.22

Tercera Reunión Interamericana de Jurisconsultos an Francisco a la S Esta reunión se llevó a cabo en la Ciudad de México del 17 de enero al 14 de febrero de 1956. Tuvo gran trascendencia no sólo porque reunió a represen- tantes de todos los miembros de la oea, sino también porque de ahí emana- ron varios de los principios sobre el mar territorial que México enarboló posteriormente. En el acto de clausura el mensaje del canciller Padilla Nervo refiere uno de los temas por los cualesP az siempre exhibió no sólo incli- nación, sino gran conocimiento: el del sentido y el significado de América

az y los organismos internacionales: de az y los organismos Latina en la historia de la humanidad. P Al respecto, y con el mínimo dejo de duda, hay un fragmento donde ctavio

O quien habla es el canciller, pero quien da el mensaje es Paz:

A más de cuatro siglos de su descubrimiento, América sigue sien- do por excelencia el Nuevo Mundo. No deja de ser singular que el adjetivo de “nuevo” continúe calificando a todos nuestros pueblos y naciones. En nuestros días, esta novedad ya no es de orden geo- gráfico ni, en rigor, tampoco de orden histórico, pues la ciencia moderna descubre día a día nuevos y brillantes testimonios de las viejas civilizaciones que florecieron en América antes de la llegada de los europeos. ¿En qué sentido, entonces América es un conti- nente nuevo? Creo que la frescura, juventud y, para repetir la palabra, nove- dad que evoca el nombre de nuestra tierra reside en lo siguien- te: la Utopía, en el más noble y alto de los significados de esta palabra, es uno de los factores decisivos de la creación histórica

22 l. Padilla Nervo, op. cit., pp. 122-129.

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02 RMPE especial interiores.indd 92 10/6/14 3:44 PM de América. Junto a los conquistadores, los misioneros, los funcio­ ieto narios y los hombres de empresa, llegó a nuestras tierras un tipo N especial de hombre —cuyo más alto representante en México es don Vasco de Quiroga: el europeo oprimido por la realidad de una vieja patria y deseosa de erigir en la nueva una sociedad

ideal. Para estos hombres, América era una tierra nueva no sólo Guillermo Gutiérrez desde el punto de vista físico, sino porque sobre ella podía cons- truirse una nueva sociedad.23

Decimotercera Reunión Ordinaria de la Asamblea General de la onu

La última coincidencia entre los mensajes del canciller Padilla Nervo y los planteamientos utilizados por Paz en otros de sus escritos durante el mis- mo periodo, la encontramos en este discurso pronunciado el 6 de octu- bre de 1958 en la sede de ese organismo internacional. Eran los últimos años del gobierno de Ruiz Cortines y, por tanto, de Padilla Nervo y Octavio Paz en la Cancillería mexicana:

El mundo no se divide en pueblos buenos y pueblos malos. Se divi- de tan sólo en una pluralidad de naciones que obedecen a impulsos espirituales diversos, a desarrollos históricos distintos, a orienta- ciones filosóficas diferentes. No es lícito, ni prudente, pensar que una nación fundada en la filosofía orgánica de Aristóteles y Tomás de Aquino responda a los hechos políticos, económicos y sociales de igual manera que una nación que reconoce su filiación filosófica en la doctrina individualista de Locke o en la concepción oriental del devenir. Para bien o para mal, el mundo continúa construyén- dose en naciones espiritualmente diversificadas. Lejos de persistir en juzgar unilateralmente a los demás, aboquémonos a com- prenderlos, a sustraer de las particularidades que nos asombran,

23 Ibid., pp.133-141.

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02 RMPE especial interiores.indd 93 10/6/14 3:44 PM ez o, por incomprensibles, nos molestan, la esencia común que, en el plano afirmativo, es parte del legado de la humanidad. Demos- tremos con inteligencia que es posible reconocer el rostro uni- venida Juár A versal del hombre en la voz nacional de cada pueblo. Podríamos así, cimentar la paz en su mejor terreno: el corazón y la mente de los hombres.24 an Francisco a la S

Avenida Juárez II, 1953-1958

Ya en lo cotidiano de la dgoi, en la consulta del expediente B1-130-3 de esa oficina administrativa, del periodo 1954-1958, con excepción de 1957, año que no está en el archivo histórico, se encontró la siguiente información:

az y los organismos internacionales: de az y los organismos n a lgunas notas informativas de Rafael de la Colina, jefe de la delega- P ción de México en la onu, al secretario Padilla Nervo. ctavio

O n r eportes dirigidos al subsecretario Gorostiza acerca de: llamadas te- lefónicas con la delegación de México en la onu y con la delegación de México en la oea; la celebración de reuniones, la elección de representantes o presidentes de comités de organismos, así como solicitudes de apoyo o reciprocidades para candidaturas al interior de la oea. n diversas notas de información superior elaboradas por Octavio Paz.

Sobre el particular destaca una instrucción girada por Paz a la embajada de México en Venezuela sobre la visita del canciller paraguayo a ese país, así como los informes o notas de información superior sobre la elección de representantes del ecosoc, la elección de miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, una resolución de la Subcomisión de Derechos Humanos de la Comisión Jurídica Política del Consejo de la Organización de los Estados Americanos y la elección de

24 Ibid., pp. 255-274.

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02 RMPE especial interiores.indd 94 10/6/14 3:44 PM México como parte de la Comisión Especial de la onu para la cuestión ieto de la definición de la agresión (véase facsímil 6). N Por su parte, en la memoria de actividades de la sre de ese año se reporta la participación de la delegación mexicana en la Octava Reunión de la Asam- blea General de la Organización de las Naciones Unidas, que tuvo lugar

del 15 de septiembre al 9 de diciembre de 1953. Este periodo coincide con Guillermo Gutiérrez el fin la misión deO ctavio Paz en Ginebra; sin embargo, en los discursos de la delegación mexicana hay coincidencias notables, en estilo y contenido, con lo que Paz narró durante el surgimiento de la onu en 1945. Destacan específicamente sus apreciaciones sobre la paz y la seguridad internacio- nal y su planteamiento acerca del bien común de la humanidad:

La seguridad colectiva es sin duda un presupuesto necesario de la paz, pero no es aún la paz misma, porque ningún sistema de sancio- nes y represiones, por perfecto que sea, puede ser la última aspiración de la convivencia entre seres inteligentes y libres. Urge, en consecuen- cia, evitar el desequilibrio, a todas luces nocivo, que resultaría del in- cremento desorbitado de un sistema de seguridad colectiva que no estuviera contrapesado por un sistema de soluciones pacíficas. [...] Creemos que los países de tradición liberal deben acentuar en- fáticamente lo que las democracias afirman, no lo que niegan.E s urgente que las democracias unidas se movilicen, no para ganar la carrera de las armas, que conduce al aniquilamiento de la humani- dad, sino para procurar la consolidación —o por ventura la recon- quista— de la simpatía y la confianza del mundo. Ésta será la única respuesta eficaz y auténtica a la incógnita de nuestro tiempo y la única fuerza moral capaz de contrarrestar y vencer en la concien- cia de los hombres los efectos de la práctica más insidiosa. Un nuevo apostolado que arranque al hombre de la indiferencia y de la duda, robusteciendo su fe en los más altos valores del espíritu, podrá fijar el rumbo, enderezar la ruta y serenar la angustia de la época.25

25 memoria de actividades de la sre, enero a diciembre de 1953, México, sre, pp. 516-523.

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ez En la misma memoria de actividades de la se reportan los pormenores de la Novena Reunión de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, que tuvo lugar del 21 de septiembre al 17 de diciembre venida Juár A de 1954. Destaca, entre los temas tratados en esta reunión, el del desar- me, o la regulación equilibrada de armamentos, que según el documento estaba indisolublemente vinculado a dos conceptos antitéticos: el clásico,

an Francisco a la de la soberanía limitada de los Estados, y el emergente, de la novísima S comunidad internacional, dotada de facultades y poderes superiores a los de los miembros que la integraban. En esa misma relatoría de actividades, se detalla el desarrollo de la 10 Conferencia Interamericana celebrada en Caracas, Venezuela, en la cual, como ya se comentó, México propuso la inclusión del tema “Derechos humanos: medidas tendientes a promover los derechos humanos sin menoscabo a la soberanía nacional y al princi- pio de no intervención”.

az y los organismos internacionales: de az y los organismos En el marco de esa reunión, el Instituto Indigenista Interamericano reeli- P gió a Manuel Gamio, quien ocupaba el cargo desde 1942. Por su parte, el Insti- ctavio

O tuto Panamericano de Geografía e Historia estableció la comisión preparatoria para celebrar en México, el primer semestre de 1955, la Sexta Asamblea Gene- ral de ese instituto, la cual quedó integrada por Ignacio Marquina, como pre- sidente, y por Manuel J. Sierra, Octavio Paz e Ismael Moreno, como vocales.26 Es importante destacar que en las memorias consultadas hay un apar- tado importante sobre el Departamento de Asistencia Técnica, también dependiente de la dgoi, que coordinaba la asistencia técnica recibida en México y la suministrada por México al exterior, en colaboración con los organismos internacionales. Uno de los rubros en esta materia en los cua- les tenía incidencia Octavio Paz como titular de la dgoi era la selección de los becarios mexicanos que viajaban al extranjero para recibir capaci- tación y la recomendación de los especialistas para que cursaran estadías profesionales en México. Por otra parte, en el expediente B1-138-7 destaca una tarjeta rubrica- da por Paz en la que informa a Gorostiza el resultado de una diligencia

26 Idem.

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02 RMPE especial interiores.indd 96 10/6/14 3:44 PM personal (véase facsímil 7), y los siguientes memorandos de informa- ieto ción para el subsecretario: reunión cepal en agosto y jefes de delegacio- N nes participantes, reunión potencias en diversas ciudades, visita a México del subdirector general de la unesco y sobre la Junta Interamericana de Defensa (véase facsímil 8).

Ese mismo año, en la memoria de actividades de la sre ocupa un lu- Guillermo Gutiérrez gar preponderante la conmemoración de la firma de la Carta de la Or- ganización de las Naciones Unidas, la cual tuvo lugar en San Francisco, California, del 20 al 24 de junio de 1955. Octavio Paz formó parte de la delegación que acompañó al canciller Padilla Nervo, a quienes se suma- ron el representante permanente de México ante esa organización, Rafael de la Colina, y el secretario particular del secretario del ramo. Como ya fue comentado, Luis Padilla Nervo detalló en 12 puntos la finalidad y los ideales de México respecto a los trabajos realizados por la Organización y su perspectiva de futuro. El año de 1956 fue trascendente en el devenir internacional. Dos acon- tecimientos dieron la pauta para encuentros extraordinarios al interior de la onu: la nacionalización del Canal de Suez, efectuada por Egipto en ju- nio de 1956, y la invasión de la Unión Soviética a Hungría. Ambas situaciones provocaron la suscripción de resoluciones para paliar la gravedad de los acontecimientos. Asimismo, el expediente B1-150-5 incluye varios memorandos para infor- mación superior: nuevo domicilio de la delegación de México en Ginebra, participación de representantes mexicanos en reuniones internacionales, postura conjunta sre-Secretaría de Educación Pública sobre candidatura mexi- cana para una vacante del Consejo Ejecutivo de la unesco, Novena Conferen- cia General de la oea, décimo aniversario de la Organización Mundial de la Salud, 11 Reunión del Fondo Monetario Internacional-Banco Mundial, gestio- nes de Egipto respecto a la nacionalización del Canal de Suez, presupuesto, cuota de México y renovación del consejo ejecutivo de la unesco, comenta- rios periodísticos sobre el caso de Hungría, acuerdo sobre asistencia técnica entre México y la Organización de Aviación Civil Internacional (oaci). Todos estos memorandos incluyen las iniciales “OP” en la parte inferior izquierda, algunas veces con rúbrica y otras sin ella, y están acompañados

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02 RMPE especial interiores.indd 97 10/6/14 3:44 PM ez por otras iniciales, dependiendo de quién colaboró en la elaboración de los informes. En este grupo de documentos sobresalen tres memorandos para el subsecretario Gorostiza con rúbrica y comentarios de Octavio Paz venida Juár A en el margen izquierdo: instrucciones al embajador Rafael de la Colina en relación con los artículos XI al XIV del estatuto del Organismo Internacio- nal de Energía Atómica (véase facsímil 9), Miembros latinoamericanos de

an Francisco a la la Comisión preparatoria del Organismo Internacional de Energía Atómica S (véase facsímil 10) y firma del Estatuto del Organismo Internacional de Energía Atómica (véase facsímil 11). También en 1956, Paz fue ascendido a ministro (1 de abril) e inmedia- tamente después ratificado como director general deO rganismos Inter- nacionales (16 de abril). Asistió a la 11 Reunión Ordinaria de la Asamblea General de la onu en calidad de representante alterno, junto con Antonio Gómez Robledo y Jorge Castañeda (ambos igualmente representantes al-

az y los organismos internacionales: de az y los organismos ternos, además de consejeros jurídicos). Del mismo modo, fue parte del P grupo encabezado por José Gorostiza, creado por instrucciones del presi­ ctavio

O dente de México, para definir la posición del país sobre el Proyecto de Estatuto para el Organismo Internacional de Energía Atómica.27 Otro de los temas en los que estuvo involucrado este año fue el relativo a la creación de un marco jurídico para regular el uso del mar. Así, formó parte de la delegación mexicana que participó en la Conferencia Especializada Interamericana sobre Preservación de los Recursos Naturales: Plataforma Submarina y Aguas del Mar, celebrada en Ciudad Trujillo, República Do- minicana, en julio de 1956. Como ya se indicó, no hay expedientes o documentos resguardados en el ahd del año 1957. A manera de paliativo, se recurrió a la memoria de actividades de la sre para el periodo 1 de enero a 31 de diciembre de 1957,

27 las conclusiones del grupo incluyeron: ampliar la esfera de acción del organismo, así como las de la conferencia general para hacerla un órgano supremo y representativo del organismo; ampliar el número de miembros de la junta de gobernadores, procurando una equitativa representación; evitar cualquier interpretación de intervención unilateral. La conferencia terminó en octubre de 1956, con la aprobación del estatuto del Organismo Internacional de Energía Atómica. México suscribió el estatuto el 7 de diciembre de 1956. Memoria de actividades de la sre, enero a diciembre de 1956, México, sre, pp. 239-242.

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02 RMPE especial interiores.indd 98 10/6/14 3:44 PM en cuyo apartado referido a la dgoi destacan los siguientes aspectos: Octa- ieto vio Paz formó parte de la delegación mexicana que asistió a la 11 Reunión N Ordinaria de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la cual estuvo en- cabezada por el representante mexicano ante ese organismo internacional, Rafael de la Colina. Esta ocasión coincidió con la elección de México como

miembro del ecosoc para el periodo 1957-1959, y con la reelección de Luis Guillermo Gutiérrez Padilla Nervo como miembro de la Comisión de Derecho Internacional. Destaca que en la siguiente reunión de la Asamblea General, la duo- décima edición, llevada a cabo en noviembre de 1957 y a la cual no asis- tió Paz, el canciller Padilla Nervo incluyó en su mensaje principal críticas veladas al poder de las grandes potencias del Consejo de Seguridad y a la imposibilidad de una mayor participación para el resto de las naciones, así como varias citas textuales del presidente Roosevelt, en específico su úl- timo mensaje dirigido al Congreso de los Estados Unidos de América, el 6 de enero de 1945, con lo cual se aprecian similitudes a lo expuesto por Paz años atrás, tanto sobre la conformación de las Naciones Unidas, como so- bre el mandatario estadunidense, por quien sentía gran simpatía:

No podemos negar que el poder es un factor en la política mundial, lo mismo que no podemos negar su existencia como un factor en la política nacional. Pero en un mundo democrático, al igual que en una nación democrática, el poder está ligado con la responsabilidad y obligado a defenderse y a justificarse a sí mismo dentro del marco general.28 […] En verdad puede afirmarse que los pequeños y medianos países han dado más de lo que han recibido. No creemos pues que debiera hablarse de naciones responsables y naciones irrespon- sables, sino tratar más bien de dilucidar, con una finalidad cons- tructiva y no de crítica estéril, las deficiencias que hayan existido y

28 ahd, Expediente personal de Padilla Nervo, spe-194-5, sre, Discurso pronunciado por el señor licenciado Luis Padilla Nervo, secretario de Relaciones Exteriores de México, ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el jueves 3 de octubre de 1997, boletín de prensa 134, México, D. F., 3 de octubre de 1957, pp. 8-9.

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02 RMPE especial interiores.indd 99 10/6/14 3:44 PM ez puedan existir en el cumplimiento por parte de las grandes poten- cias de los deberes especiales inherentes a ése su mayor grado de responsabilidad internacional para la realización de los propósitos venida Juár A de las Naciones Unidas.29

Los registros del último año de la vida profesional de Paz en la Cancillería

an Francisco a la están en el expediente B1-152-5. Allí se encuentran memorandos sin la S rúbrica de Paz acerca de un posible acuerdo en materia de radiodifusión, el diferendo fronterizo entre Honduras y Nicaragua, una reunión del Con- sejo Interamericano de Jurisconsultos de la oea y las visitas a México de ex- pertos en materia de energía atómica, así como la del director general de la unesco, Luther H. Evans. De todos ellos, destaca uno confidencial (con iniciales, pero sin rúbri- ca) acerca de un encuentro con representantes diplomáticos de Estados

az y los organismos internacionales: de az y los organismos Unidos y de Reino Unido acreditados en México, con quienes habló P acerca de la celebración del surgimiento de Israel (véase facsímil 12). En ctavio

O este expediente también hay un documento sobre el proyecto del esta- tuto de la Comisión Interamericana de Energía Nuclear, donde aparece un memorando para acuerdo del subsecretario Gorostiza, en el cual se destacan aspectos relacionados con el proyecto final del referido docu- mento; éste incluye la rúbrica de Paz y la de otros funcionarios (véase facsímil 13). Finalmente, en la memoria de actividades de la sre de 1958 se informa que Octavio Paz tampoco asistió a la 13 Reunión Ordinaria de la Asam- blea General de la onu, en septiembre de 1958. No obstante, como en las reuniones anteriores, vuelve a permear su presencia en los discursos, esta vez acerca del desarme, tema que, junto con la paz, el poder y la desigual- dad entre las naciones, fue recurrente en su labor diplomática durante el periodo que se analiza. A guisa de ejemplo, y como confirmación de una presencia tenue en los discursos del canciller Padilla Nervo acerca de los temas multilaterales:

29 Ibid., p. 10. Memoria de actividades de la sre, enero-diciembre de 1957, México, SRE, p. 198.

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02 RMPE especial interiores.indd 100 10/6/14 3:44 PM La solución al problema del desarme encierra en nuestra opi- ieto nión la clave para la consolidación de la paz. Es evidente, sin N embargo, que la carrera de armamentos y la sombría amenaza que ella entraña para la humanidad es no sólo el origen de una agravación en la situación internacional, sino también, en gran

parte, consecuencia de las repetidas fricciones que se producen, Guillermo Gutiérrez especialmente entre las grandes potencias, como resultado de conflictos regionales exacerbados por la rivalidad de intereses de esas propias potencias.30

A diferencia de memorias previas, esta edición denota una elaboración sucinta y enfocada a reportar básicamente los eventos realizados. Salvo en el caso de la onu, donde se retoman fragmentos de algunos discursos, en el resto de las organizaciones el relato es escueto y sin información complementaria. No se vislumbra una supervisión integral del conteni- do, como es palpable en informes similares de otros años, en los que se evita la interferencia con documentos técnicos y se ahonda, aunque pa- rezca extraño en este tipo de documentos, en la redacción. Llama la atención que en las reuniones de los Organismos Internacio- nales en las que siempre participa el titular de la dgoi, en esta ocasión se mencione varias veces al embajador Alfonso García Robles como director en jefe para Asuntos de Europa, Asia, África y de Organismos Internacio- nales, lo que haría pensar en un perfil menor desarrollado por Octavio Paz durante el último año de su gestión. No obstante, sí se le menciona como parte de la delegación mexicana que asistió a la 10 Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (unesco),31 evento en el cual México obtuvo la vicepresidencia

30 discurso del secretario Padilla Nervo en la 13 Reunión Ordinaria de la Asamblea General de la onu. Memoria de actividades de la sre, enero a diciembre de 1958, p. 95. 31 la delegación la encabezó el embajador Pedro de Alba. Octavio Paz era segundo delegado, y Silvio Zavala, representante de México ante ese organismo, tercer delegado. Además, Paula Alegría era la cuarta delegada y como delegado suplente y secretario estaba Jesús Cabrera Muñoz-Ledo. El acto también coincidió con la inauguración del mural que pintó RufinoT amayo en una parte del inmueble de este organismo internacional.

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02 RMPE especial interiores.indd 101 10/6/14 3:44 PM ez de la Comisión Administrativa y la de la Comisión Consultiva de los Cen- tros Regionales de Ciencias Sociales para América Latina. También en la memoria de actividades de la sre de 1953 se refieren venida Juár A sus labores como parte de la Comisión Coordinadora de Asistencia Téc- nica, mecanismo formado por diversas secretarías de Estado, encargado de coordinar la participación de México en las actividades inherentes a los

an Francisco a la principales programas de asistencia y cooperación técnica de los organis- S mos internacionales en los cuales México participaba.

Reinvención o validación de postulados: el multilateralismo de Paz

La trayectoria de Paz por las relaciones multilaterales de México com-

az y los organismos internacionales: de az y los organismos prende, como se ha visto, tres distintos momentos y tres distintos ámbitos P desde los cuales fue parte de los avatares que México afrontó en los prin- ctavio

O cipales foros internacionales durante una época de franca recomposición internacional. La primera lectura de un trabajo profesional que comprende menos de un lustro es la de un diplomático que se forjó en las responsabilidades que le tocó asumir. Es cierto que contaba con bagaje intelectual y expe- riencia en la diplomacia bilateral; así y todo, su trayectoria en la arena multilateral se formó al mismo tiempo que se consolidó como intelectual y como servidor público. Por ello, su aportación en el terreno multilateral puede ser catalogada como austera, aunque de gran precisión, debido a su participación en eventos con diversidad de actores internacionales. Como se ha podido ver, gran parte de los registros existentes denotan intensidad en las labores cotidianas que él desempeñó en las dos oficinas donde atendió los asuntos vinculantes con los organismos internacionales. Su participación directa en reuniones o negociaciones fue moderada, aunque su presencia destaca en eventos conmemorativos o en los que se trataron asuntos de particular interés para México. Así, fue parte de las delegaciones de México que cimentaron el camino hacia acuerdos o convenciones que posteriormente darían prestigio inter-

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02 RMPE especial interiores.indd 102 10/6/14 3:44 PM nacional al país: desarme, uso de la energía atómica con fines pacíficos ieto o derecho del mar, por señalar los más importantes. Al respecto, conviene N destacar también que la generación de diplomáticos con quienes él coin- cidió durante esos años en la Cancillería fue de gran trascendencia, prin- cipalmente en el campo del derecho internacional. Rafael de la Colina,32

Alfonso García Robles, Antonio Gómez Robledo y Jorge Castañeda, por Guillermo Gutiérrez mencionar los más connotados, brindaron aportes en el terreno jurídico multilateral difíciles de alcanzar para Octavio Paz en esa época, con todo y que su formación de abogado resultó importante durante esta etapa profesional de su vida. Aunque es difícil identificar registros precisos en los discursos o mensa- jes elaborados por él y leídos por el canciller Padilla Nervo o por el subse- cretario Gorostiza, su temática y estilo, como ya se dijo en este trabajo, es palpable. Definitivamente sus concepciones acerca de la libertad y la búsqueda de la paz como ideales máximos de aspiración de la humanidad están presentes en diversos momentos. Su germen conceptual respecto a los órganos de representación inter- nacional que surgieron después de la Segunda Guerra Mundial está arrai- gado en los debates que atestiguó de manera directa en San Francisco. Es indudable que desde entonces constató la invulnerabilidad política de las potencias y reconoció que sólo los argumentos y la suma de voluntades entre las naciones representaban, si no la mejor, al menos la más funcional de las opciones hacia un sistema internacional armónico. Una de sus aportaciones recurrentes en la trayectoria analizada es su adhesión y defensa de los ideales de libertad y democracia, así como el apoyo a principios como la solución pacífica, la no intervención, la so-

32 el mismo Rafael de la Colina refiere en sus memorias: “En la ciudad de San Francisco conocí y me hice amigo de Octavio Paz. Asistí a la Conferencia de San Francisco. Paz viajó allá para tomar notas y escribir. Durante nuestra estancia, varias veces charlamos y discutimos sobre lo que él sabía y lo que estaba haciendo en esos momentos. Era muy cuidadoso en sus observaciones. El laberinto de la soledad tiene pensamientos de positiva trascendencia. No recuerdo bien en cuáles no estaba plenamente de acuerdo con él, pero eran cuestiones menores”. Véase Rafael de la Colina: una vida de hechos, entrevistas de Graciela de Garay, México, Instituto Matías Romero-sre (Historia Oral de la Diplomacia Mexicana, vol. 2), 2006, p. 74.

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02 RMPE especial interiores.indd 103 10/6/14 3:44 PM ez lidaridad ante la agresión y la colaboración en todos los planos para el desarrollo. Siempre en colindancia con lo que ocurría en América Latina, sobresalen, y siguen vigentes, sus planteamientos para consolidar la pre- venida Juár A sencia de esta región en el orbe: progreso económico, perfeccionamiento de la justicia social y ejercicio permanente de la democracia. Reconocer la importancia de Octavio Paz en el ámbito de la política

an Francisco a la exterior de México, como lo señaló Salvador Vázquez Vallejo, es aceptar S su capacidad para generar ideas que mostraron, interpretaron y crearon referentes para entender la presencia del hombre en un contexto univer- sal. Lo que Paz llamaría la búsqueda permanente de la otredad, del refe- rente donde fluyen las reflexiones sobre el devenir internacional. La búsqueda en el Archivo Histórico Diplomático de otros materiales que vislumbren otras rutas en este corto periodo es una asignatura provo- cadora. Una vertiente interpretativa de su desempeño como titular de la

az y los organismos internacionales: de az y los organismos Dirección General de Organismos Internacionales podría fincarse a partir P de su interrelación con quienes encabezaron los principales organismos ctavio

O internacionales entre 1954 y 1958, con los cuales sostuvo una relación de trabajo. Así, no resultaría extraño descubrir alguna interacción con Rafael de la Colina y Martín Luis Guzmán y Franco, quienes fungieron como repre- sentantes permanente y alterno, respectivamente, ante la onu; con Luis Quintanilla Valle, Andrés Fenochio Figueroa o Armando Amador Sando- val, representantes permanente y alternos, respectivamente, ante la oea, o con Emilio Calderón Puig o Pedro de Alba Pérez, representantes ad hoc y permanente, respectivamente, ante la oficina de los Organismos Internacionales en Ginebra. Una vertiente adicional quizás deba buscarse en los expedientes de trabajo de José Gorostiza como subsecretario del ramo, quien además de jefe de Paz durante su paso por la Cancillería, fue su cofrade.33

33 de Gorostiza, según la investigadora Silvia Pappe, hay pocos documentos firmados en el Archivo Histórico Diplomático de la sre, aunque de quien fue su secretario particular, Eduardo Hay, sí se conservan varios con las iniciales “JG”. Jesús Flores Olague, “José Gorostiza. Rigor, conocimiento y emoción al servicio de México”, en Escritores en la

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02 RMPE especial interiores.indd 104 10/6/14 3:44 PM Lo único definitivo al final de este recorrido es lo que Paz nos anticipó ieto como opción en su “itinerario” de vida: aceptar lo relativo de los valores y N de los actos políticos e históricos a condición de insertar esa relatividad en una visión de la totalidad del destino humano sobre la tierra.* Guillermo Gutiérrez

diplomacia mexicana, México, sre, 1998, p. 273. Por otra parte, no se debe olvidar que Gorostiza logró comulgar sus oficios de escritor, político e historiador en su ensayo Tesis de México entre Chapultepec y Bogotá, en el cual hace un resumen histórico que fundamenta y expresa el papel de nuestro país en el concierto internacional, a la vez que explicita los orígenes de la oea y el papel que México debería desempeñar en este organismo. Ibid., p. 275.

* (N. del E.) El imr agradece al personal del ahd, en particular a Jorge Fuentes Hernández, subdirector del ahd encargado de la Dirección de Archivos, el apoyo brindado.

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02 RMPE especial interiores.indd 105 10/6/14 3:44 PM ez venida Juár A an Francisco a la S az y los organismos internacionales: de az y los organismos P ctavio O

Facsímil 1: La fecha del documento indica el inicio del periodo que comprende este expedien- te. Archivo Histórico Diplomático Mexicano Genaro Estrada de la sre (ahd), expediente B1-113-4, Dirección General de Organismos Internacionales (oi), Telegrama para cifrar 23, México, D. F., 10 de julio de 1953.

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Facsímil 2: En ese momento Octavio Paz ya era subdirector general de Organismos Internacio- nales. ahd, OI, Memorándum 125529, México, D. F., 21 de diciembre de 1953.

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02 RMPE especial interiores.indd 107 10/6/14 3:44 PM ez venida Juár A an Francisco a la S az y los organismos internacionales: de az y los organismos P ctavio O

Facsímil 3: La fecha del documento indica la inminente salida de Paz de esa oficina en Ginebra. ahd, expediente B1-113-4, oi, Telegrama para cifrar 432, México, D. F., 10 de septiembre de 1953.

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Facsímil 4: El contenido refiere a las tareas que le fueron encomendadas a Octavio Paz acerca del respaldo a una candidatura de México. ahd, expediente B1-113-4, oi, Telegrama para ci- frar 245, México, D. F., 24 de julio de 1953.

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Facsímil 5: Documento que constata la breve estadía de Paz a cargo de la Delegación per- manente de México ante los Organismos Internacionales con sede en Ginebra, Suiza (De- legamex Ginebra). ahd, Delegamex Ginebra, Oficio 196 (confidencial), Ginebra, Suiza, 27 de mayo de 1953.

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02 RMPE especial interiores.indd 113 10/6/14 3:44 PM ez venida Juár A an Francisco a la S az y los organismos internacionales: de az y los organismos P ctavio O

Facsímil 6: El contenido refiere el triunfo de una candidatura de México en una Comisión de la onu y fue elaborado para informar al subsecretario Gorostiza o al secretario Padilla Nervo. ahd, expediente B1-130-3, oi, Memorándum para información de la superioridad, México, D. F., 4 de diciembre de 1954.

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Facsímil 7: El contenido de éste y el siguiente facsímil refiere diversas actividades realizadas por Paz. ahd, expediente B1-138-7, Octavio Paz, Tarjeta de información para José Gorostiza, México, D. F., 4 de mayo de 1955.

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Facsímil 8: ahd, expediente B1-138-7, oi, Oficio 124683 (reservado),M éxico, D. F., 7 de octu- bre de 1955.

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Facsímil 9: El contenido refiere instrucciones y comentarios, aparentemente escritos deP az, al em- bajador Rafael de la Colina sobre el contenido del estatuto de la oiea. En la parte inferior izquierda aparecen iniciales de Paz, lo cual confirma que él participó en su elaboración. ahd, expediente B1-150-5, oi, Memorándum para el señor Subsecretario, México, D. F., 16 de octubre de 1956.

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Facsímil 10: El contenido refiere instrucciones y comentarios, aparentemente escritos por Paz, sobre los miembros latinoamericanos de la Comisión Preparatoria de la oiea. En la parte inferior izquierda aparecen iniciales y rúbrica de Paz, lo cual confirma que él participó en su elaboración. ahd, expe- diente B1-150-5, oi, Memorándum para el señor Subsecretario, México, D. F., 16 de octubre de 1956.

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Facsímil 11: El contenido refiere instrucciones y comentarios, aparentemente escritos porP az so- bre la firma del estatuto del oiea. En la parte inferior izquierda aparecen iniciales y rúbrica de Paz, lo cual confirma que él participó en su elaboración. ahd, expediente B1-150-5, OI, Memorándum para el señor Subsecretario, México, D. F., 16 de octubre de 1956.

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Facsímil 12: Documento que incluye las iniciales de Paz, lo cual confirma que él lo elaboró. El contenido refiere un encuentro deP az con un diplomático británico y sus comentarios sobre la postura de ambos países sobre la conmemoración de la creación de Israel. ahd, expediente B1-152-5, oi, Memorándum para información superior, México, D. F., 20 de marzo de 1958.

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Facsímil 13: El contenido refiere la visita de un grupo de expertos sobre energía atómica a México. ahd, expediente B1-152-5, oi, Memorándum para acuerdo superior, México, D. F., 11 de julio de 1958.

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02 RMPE especial interiores.indd 124 10/6/14 3:44 PM Testimonios

De una conversación con el embajador Raúl Valdés sobre Octavio Paz*

“Bueno, ¿y qué?, ¿cree que en la India no nacen niños?”, le respondió iróni- camente el director en jefe Alfonso de Rosenzweig Díaz a Raúl Valdés, se- gundo secretario del Servicio Exterior Mexicano (sem). Semanas atrás, éste había recibido la notificación de su traslado de laE mbajada de México en El Salvador a la de Tokio. Llegó a la Cancillería y se entrevistó con Rosen- zweig para despedirse de él. Entonces, su ex jefe y amigo le aclaró que en realidad su traslado no era a Japón sino a la India. A Valdés lo desconcertó su nuevo e inesperado destino diplomático. Antes de asimilarlo, argumen- tó inútilmente que tenía una hija de dos meses de nacida, por lo que le parecía un traslado bastante complicado. Insistió, pero su jefe saldó el tema con la ironía que inicia este texto, a la cual Valdés finalmente respondió: “Sí señor, y nacen muchos”. Hoy en día embajador eminente (gracias a su larga y meritoria carrera), viajó a Nueva Delhi con su familia para incorporarse a la misión encabe- zada por el poeta y escritor Octavio Paz. Se incorporó al sem en el año de 1960 y fue nombrado segundo de abordo o jefe de Cancillería. Permaneció en la India de junio de 1964 a junio de 1968, y posteriormente fue traslada- do a Cuba. A su arribo, contaba con 31 años y tenía el rango de segundo

* este texto forma parte del libro Octavio Paz, embajador en India: documentos e infor- mes, de próxima aparición.

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02 RMPE especial interiores.indd 125 10/6/14 3:44 PM secretario. Por su parte, el embajador Octavio Paz tenía 50 años; en 1962 había tomado las riendas de la embajada en Nueva Delhi, en sustitución estimonios

T del doctor Salvador Pardo Bolland. Aunque conocía a Paz por referencias, no habían trabajado juntos con anterioridad. Acompañar al escritor en su encomienda diplomática enri- queció mucho su visión y su formación diplomática. En particular, lo influ- yó bastante la energía que el diplomático y poeta puso en intensificar las relaciones culturales entre ambos países, una actividad que desbordaba la promoción de los valores culturales y artísticos tradicionales de México, como fue la exitosa presentación de la muestra Retrato de México, que se exhibió a partir de 1964, primero en Manila, Filipinas, y después en Calcu- ta, Madrás, Nueva Delhi y concluyó en Bombay. Paz estableció un verda- dero diálogo entre culturas; un acercamiento inédito. En la conducción de las relaciones bilaterales, además de la economía, el comercio y la política, la cultura ha tenido un lugar no menos significativo en la tradición y las normas diplomáticas de México. Octavio Paz potenció ese aspecto de una manera notable. Precisamente por esa confianza en la diversidad cultural, el embajador Paz se ocupó en persona de un acontecimiento singular. Como se sabe, fue largo y complicado el proceso de descolonización de la India. No pocas veces la representación diplomática mexicana hubo de mediar entre los gobiernos de Portugal y la India, ya que ambos pidieron a México que se hiciera cargo de sus intereses en los respectivos países. En el año de 1961, después de infructuosas gestiones, la India ocupó por la fuerza las antiguas colonias portuguesas de Goa, Diu y Damao, en el Mar de Arabia, que se habían convertido en activos centros de contrabando. Este acontecimiento era importante, sobre todo porque con la permanencia de tales colonias se desvirtuaba el proceso de descolonización del que la India había sido pionera. A Paz le parecía legítimo y necesario que el gobierno indio defendiera su reciente soberanía, pero le preocupaba también que las expresiones y los valores culturales latinos, aunque hubiesen sido trasmitidos por el do- minio portugués, fuesen negados y desterrados férreamente del territorio indio; su negación radical implicaba un empobrecimiento cultural en aras

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02 RMPE especial interiores.indd 126 10/6/14 3:44 PM de un nacionalismo intransigente y revanchista. Su preocupación fue tanta az P que —refiere Valdés—,P az se permitió tratar este tema directamente con ctavio

varios miembros de la elite política local y manifestarles su desacuerdo. O Valdés, como ya se dijo, era el segundo de a bordo del embajador Paz y trabajó muy de cerca con él, compartiendo encomiendas y abriendo rutas para ampliar las relaciones. Cubrió eficazmente las ausencias del escritor, aúl Valdés sobre aúl Valdés razón por la que varios de los informes que aparecen en Octavio Paz, em- R bajador de México en India fueron suscritos por Valdés como encargado de negocios, a. i. Fue el caso de los primeros meses del año de 1966, cuando Paz contrajo nupcias. En una larga carta a su amigo Jean-Clarence Lambert recreó su boda con Marie José: “Sí, nos casamos el día 20 de ene- ro, en el jardín, ante un juez indio, tres testigos —el embajador de Argelia, Sham Sal (un escritor) y Krishen Khana (un pintor)—, bajo un gran árbol

nim y en presencia de muchas ardillas, loros, milanos, águilas, cuervos, e una conversación con el embajador bulbules, hormigas, mirlos, lagartijas y otros pájaros y bestias —los únicos D invitados. Un matrimonio al aire libre como homenaje al amor libre”. En una reciente entrevista, Marie José recuerda vivamente ese día, pues la ceremonia estuvo marcada también por el rugido de una manada de tigres de Bengala: “Es que era la hora en que daban de comer a los tigres en el zoológico que estaba cerca”. Bueno, la verdad es que también Valdés y su familia, al igual que los otros miembros de la embajada, departieron gusto- samente y por un buen rato con el nuevo matrimonio. Tiempo después una imponente y peligrosa cobra, que seguramente no fue convidada a la ceremonia, se internó en los jardines de la embajada. Al advertir su presencia, Paz llamó de inmediato a Valdés para convenir qué hacer con el enorme bicho. Decidieron llamar a la policía, a los bom- beros y a otras autoridades, pero sus llamados fueron desoídos. Quizás la condición sagrada de la serpiente, de acuerdo con la tradición, impedía que fuera eliminada por completo. Fue entonces que alguien aconsejó a Valdés que buscara al “encantador de serpientes” que trabajaba en una zona hotelera próxima. Así lo hizo. El jefe de Cancillería lo buscó entre los hoteles de turistas y regresó más tarde con un hombre moreno y delgado, armado únicamente con un robusto canasto y una delgada flauta; ensegui- da se puso a trabajar y más tarde avisó que había cumplido su tarea. Les

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02 RMPE especial interiores.indd 127 10/6/14 3:44 PM explicó que debían abrir surcos perimetrales y llenarlos con piedras para mantener a raya a los impresionantes ofidios. estimonios

T Valdés recuerda que el embajador Paz era muy reservado con su traba- jo de escritor. En su oficina se veían en ocasiones algunas hojas de papel tachonadas y arrugadas. Sólo en un par de veces lo escucharon lamentarse en voz alta por mandar a la oficina de correos un nuevo manuscrito al que debió corregir o agregar una línea o explicitar aún más una idea. Se preguntaba si todavía podía detener el despacho de su texto. En realidad, en gran medida se concentraba en las tareas de la embajada. Por igual se mantenía alerta y lo impresionaban los problemas de su país de adscrip- ción y los de aquéllos en que tenía acreditación concurrente: Ceilán, hoy Sri Lanka, y Afganistán. A principios del mes de noviembre de 1966, Paz le envió una carta a su amigo y poeta Tomás Segovia, en la que además de comentar libros en proceso de escritura, le participaba una “noticia local”:

Ayer hubo diez muertos en una manifestación de hindúes (en el sen- tido religioso: no indios), acaudillados por los sadúes (entre ellos un centenar de nayas, ascetas totalmente desnudos pero armados de tri- dente, arma de Shiva, con los que agredieron a la policía) y por el Jan Sangh (partido de extrema derecha, muy popular entre los campesi- nos y todos los devotos o, como aquí los llaman “ortodoxos”). Pedían que el gobierno decretase la prohibición absoluta de matar vacas (el rastro es una actividad en manos de los musulmanes).

Paz redactó un extenso informe sobre estos hechos. Percibía que el asun- to era mucho más grave que una prohibición de índole religiosa: la pobre- za y la crisis alimentaria que padecía periódicamente la población. “Hay —prosigue Paz— 250 millones de vacas (el 90% no dan leche, se comen todo el pasto y son una de las causas de erosión) y dentro de 10 años serán 400 millones, ya que se reproducen a un ritmo mayor que los huma- nos (vacas: 6%; humanos: 2%)”. Una realidad paradójica, pues, como lo refiere, “mientras tanto, en Bihar y en otros estados reina el hambre —no la desnutrición: el hambre, el comer raíces y gusanos. Según parece, han

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02 RMPE especial interiores.indd 128 10/6/14 3:44 PM muerto ya 14 personas. Un inmenso campo de concentración —no la obra az P de un Hitler o de un plan de exterminio sino la ausencia de plan”. ctavio

Su informe concluía con un “dato curioso: en la jungla también hay O hambre y sed y hace unos días un elefante detuvo en plena carretera un camión, cuando el chofer paró el coche, salieron de la espesura otros cinco elefantes (hembras y crías) que se comieron todo lo que había y destruye- aúl Valdés sobre aúl Valdés ron el camión —exactamente como los manifestantes de ayer”. R Pero Paz no era un testigo más de una dramática situación, por el con- trario, se empeñó en contribuir a modificarla. Fue un ejercicio de coo- peración Sur-Sur, es decir, sin beneficio ni dominancia alguna, afirma el embajador Valdés, al recordar cómo se instrumentó el traslado de semillas mejoradas de trigo y la asistencia técnica de agrónomos mexicanos —des- tacadamente el técnico Ignacio Narváez— en la India, todo ello gestionado

por su superior jerárquico. e una conversación con el embajador Nuestras relaciones bilaterales fueron muy fructíferas en materia de po- D lítica y de cultura. Las económicas y comerciales tuvieron un ritmo distinto, no por falta de promoción, sino por las condiciones estructurales de las economías mexicana e india. Pero se abrieron algunos rubros memora- bles. Del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (cimmyt), especialmente de sus instalaciones localizadas en Sonora, se obtuvieron semillas mejoradas de trigo y se llevaron a la India. Se trataba de un “trigo enano”, resistente a los cambios de clima y más abundante en términos de su cosecha. Su obtención, sin duda valiosa, estuvo financiada en parte por la Fundación Rockefeller, institución que patrocinó también la prolifera- ción de los cultivos en la India. Los campesinos indios eran recelosos de las semillas mexicanas, no por su origen geográfico, sino por el aprecio a sus propias variedades, aunque fuesen débiles y poco rendidoras. Valdés explica que la variedad de trigo silvestre cultivada allá era una hermosa planta que crecía muy alto y de tallos enormes, lo que le imprimía una visión especial a los paisajes rurales. Sin embargo, apenas enfrentaba una fuerte ventisca, el trigo se acamaba y perdía en la intemperie. Raúl Valdés insiste en que no fue sencillo introducir las nuevas semi- llas: hubo que organizar un programa piloto y persuadir pacientemente a

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02 RMPE especial interiores.indd 129 10/6/14 3:44 PM distintos grupos de campesinos. Él estuvo comisionado por su embajador para supervisar las tareas, además de promoverlas: tomaba en una mano estimonios

T una muestra del trigo mexicano y en la otra la variedad endémica, y las mostraba a los ojos de los desconfiados campesinos.L uego de que éstos se convencieron de las bondades de su cultivo y comprobaron que el volu- men de su rendimiento era cuatro o cinco veces mayor, lo adoptaron. Los científicos indios estudiaron las semillas e, incluso, le cambiaron una cierta coloración que adquiría la masa de trigo ya horneado, la cual causaba re- chazo entre los consumidores. Se calcula que inicialmente se enviaron a la India 200 toneladas de semilla de trigo, “Sonora 63 y 64”, y que con el paso del tiempo se tradujeron en el fin de las hambrunas. Fue una acción que enorgulleció a Octavio Paz, a la vez que le produjo un cierto desencanto por el poco aprecio oficial que recibió la cooperación mexicana. Así lo hizo patente en el informe que escribió a la Secretaría de Relaciones Exteriores (sre). La vida en una embajada no siempre es fácil. Se comparten desde la lejanía, como les ocurrió a Paz y a Valdés, temporadas de calor o de llu- via agobiantes. Se comparten tensiones e incertidumbres. Es imposible no involucrarse en la vida del país de adscripción. Paz escribió una carta a su colega Tomás Segovia en septiembre de 1965. Estaba sumamente inquieto y preocupado:

Vivimos colgados, literalmente, del radio y sus voces contradicto- rias (Delhi, Pekín, Rawalpindi y, a veces, Londres). ¿Qué resolverán las Naciones Unidas y, sobre todo, cuál será la respuesta del primer ministro Shastri al ultimátum chino, que se vence, como en la pie- za de Tirso de Molina, a las 12 de la noche del miércoles? No es broma: por un exceso de confianza en su “causa” o en sus armas, movidos por el soplo de los “espíritus del mal” (chinos y gringos), los paquistanos y los indios pueden arder… y nosotros con ellos.

Nueve días antes, redactó un largo informe sobre la situación que preva- lecía en la región, en el que empezaba diciendo:

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02 RMPE especial interiores.indd 130 10/6/14 3:44 PM En el párrafo final de mi oficio número 714 del 4 del mes en curso, az P decía a la Secretaría que el curso de los acontecimientos me hacía ctavio

temer que el conflicto indo-paquistano sobre Cachemira se trans- O formase en una guerra en forma. Así fue. En la madrugada del 6 el ejército indio cruzó la frontera en el Punjab y en unas cuantas horas llegó hasta los suburbios de la importante y populosa ciudad de aúl Valdés sobre aúl Valdés Lahore. Desde esa vivimos en estado de guerra. No declarada pero R no por eso menos real.

Concluyó su estupendo informe con las dificultades diarias que imponía el conflicto:

No quisiera cerrar este informe sin referirme brevemente a las con-

diciones de vida y trabajo en Delhi. Hasta ahora la única alteración e una conversación con el embajador notable ha sido la imposición de la queda, que dura de las siete D de la noche hasta la madrugada. Las otras medidas habituales —racionamiento, censura de la correspondencia, etc.— no se harán esperar. Se nota ya cierta carestía en los víveres y otros ar- tículos de consumo.

En cuanto a la vida diplomática, señaló:

Las misiones diplomáticas han suspendido todas sus recepciones. En dos o tres ocasiones, aviones de Paquistán han intentado, sin éxito, penetrar Delhi para bombardear el puerto aéreo militar (a al- gunos kilómetros de la capital). Las sirenas de alarma suenan todas las noches. El temple popular es confiado y la gente ha recibido con alegría las noticias de los primeros éxitos (aunque el Gobierno, con prudencia, ha advertido al público que habría altas y bajas). Preveo, sin embargo, momentos muy difíciles para la población civil si el conflicto se prolonga.

Respecto de su embajada y ante la exasperante carencia de información más precisa sobre la resonancia internacional del conflicto, también apuntó:

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02 RMPE especial interiores.indd 131 10/6/14 3:44 PM El personal a mis órdenes trabaja con discreción y eficacia.P ara alentarlo, sugiero a la Secretaría el envío diario de algún periódico estimonios

T mexicano, tal como he solicitado en otros oficios (nunca se ha con- testado a mis peticiones). Por último, seguiré informando con toda regularidad —a no ser que el estado del correo aéreo o cualquiera otra circunstancia me obliguen a emplear medios menos directos. En este caso, la Secretaría comprenderá la razón de mi discreción y, aún, de mi silencio. Por lo demás, utilizaré la vía telegráfica cada vez que sea necesario. Una última sugestión: es indispensable iniciar el anunciado servicio de valijas.

La complejidad del conflicto indo-paquistaní era analizada rigurosamente por el embajador de manera crítica y con sugestiva lucidez. Paz advirtió que en el contexto de la Guerra Fría, las posiciones de los países de la región tendían a nuevos reacomodos. Así, los indios comenzaron a relati- vizar el imperialismo occidental por una razón: “Habían descubierto cerca de sus fronteras al imperialismo oriental”. Conocía muy bien los antece- dentes de esa tensa vecindad y a mediados del año de 1967, informó a la Secretaría, mediante un telegrama cifrado, que en su condición de decano del cuerpo diplomático había tenido que intervenir, por pedido del alto comisionado de Paquistán, quien lo enteró de que “entre diez y ocho y diez y nueve horas Embajada República Popular China fue atacada mul- titud quien penetró recinto y lesionó nueve miembros personal chino”. Paz se entrevistó de inmediato con el ministro de Relaciones Exteriores, el embajador Jha, y le expuso la necesidad de que los funcionarios chinos recibieran atención médica inmediata. El ministro le aseguró que ya se les proporcionaba y lamentó el desafortunado incidente. ¡Vaya proporciones! Una masa formada por cinco mil individuos que pertenecían al partido nacionalista Jansang burló el cerco policiaco e in- vadió el jardín de la embajada de China, luego prendió fuego al garaje e intentó hacerse de la bandera para quemarla. Los funcionarios chinos se resistieron y por esa razón fueron agredidos. Cumplida su mediación, el decano le informó al funcionario paquistaní los resultados y con profesio- nalismo lo hizo también con el encargado de negocios chino —aun cuando

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02 RMPE especial interiores.indd 132 10/6/14 3:44 PM México no tenía relaciones con China—, quien, en todo caso, debió ser el az P que solicitara la intervención de Paz. ctavio

Uno de los acontecimientos culturales de México en distintas ciudades O de la India mantuvo ocupado al embajador Paz: “¡Gamboa me persigue!” —exclamó divertido en una carta. Fueron buenos amigos. En 1937 via- jaron juntos a España en la delegación mexicana que asistió al Segundo aúl Valdés sobre aúl Valdés Congreso Internacional de Escritores Antifascistas; el poeta tenía 23 años R entonces. Ambos estuvieron involucrados en uno de los proyectos de di- fusión de la cultura mexicana realizados en la India: la exposición Retrato de México. La sre patrocinó la muestra y Fernando Gamboa fue el curador del proyecto. Abarcaba los distintos periodos en que se suele presentar el arte de México: el precolombino, el virreinal y también el del siglo xix, y las expresiones pictóricas que se derivaron de la Revolución mexicana. Fue

sin duda un momento brillante de la diplomacia cultural mexicana. e una conversación con el embajador Al embajador Valdés le divierte aún recordar que Gamboa conven- D ció a varios coleccionistas mexicanos para que prestaran temporalmente sus obras en la muestra, pues lo de “temporalmente” era un decir, ya que las obras tardaron más de cinco años en retornar a México. Habían pasado más de tres lustros de la carrera de Octavio Paz en el Servi- cio Exterior; comenzó con el rango más bajo y alcanzó el más alto, de emba- jador. En forma paralela, su importancia internacional como poeta y ensayista se hacía cada vez más evidente e influyente.A l igual que su obra, el recono- cimiento crecía sin cesar. Se veía obligado a solicitar licencia para ser profesor invitado en universidades, asistir a festivales de poesía y encuentros de escri- tores. Acariciaba un proyecto propio: crear una revista junto con Carlos Fuen- tes y Tomás Segovia, un espacio donde se ejercieran la “crítica de la creación y la creación crítica”. Le parecía un imperativo intelectual y también pensaba que esta nueva empresa necesariamente lo alejaría del servicio diplomático. En diciembre de 1967 escribía a Segovia: “Por lo que toca a mi regreso a México. Ya les he dicho (a ti, a Carlos y a Orfila) que depende fundamen- talmente de dos cosas: la primera, asegurar la vida de la revista por lo me- nos durante dos años; la segunda, conseguir mi jubilación (ando en esto) y obtener una entrada decente en la Universidad o en algún otro sitio”. Sin embargo, el proyecto se retrasaba cada vez más. El carácter independiente

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02 RMPE especial interiores.indd 133 10/6/14 3:44 PM de la revista sorteaba su futuro en el incierto financiamiento que exigía su edición. La cercanía que tuvo con André Malraux le permitió hablarle del estimonios

T proyecto editorial y obtener una respuesta positiva del escritor y político galo. Sin embargo, la posibilidad de patrocinio de la revista se sometería al Ministerio de Negocios Extranjeros, cuestión que Paz rechazó tajantemente y con ello clausuró en definitiva esa puerta. El embajador Paz continuaba con “los deberes de su oficio”, una frase que intercalaba en su correspondencia privada y se mantenía atento a sus tareas. Corría el año de 1968 y su atención se concentraba en las rebelio­- nes estudiantiles que surgieron en varios países, la India inclusive. Les dedica­ reflexiones, las analiza y compara. Le refiere a Jean-Clarence Lambert, en una carta fechada el 19 de agosto de ese año: “Te habrás enterado de que en México también los estudiantes se han rebelado. El movimiento tiene un sentido al de París: no es una ‘contestación’ total sino algo menos ambicio- so pero, dentro de México, más factible. Esta agitación ha terminado con mis últimas dudas. Desde hace más de un año deseo regresar a México y tratar de ser útil en algo”. Desde sus inicios, Paz saludó las protestas y movilizaciones de los es- tudiantes mexicanos. En otra carta a su amigo y traductor reiteraba: “Te habrás enterado por los periódicos de que en México también hay agi- tación estudiantil. Ya era tiempo. Esta revuelta —inclusive si fracasa mo- mentáneamente— es más viable que las de Occidente. Lo que piden los muchachos, en el fondo, es la reforma del sistema político”. Agudeza y lucidez pone en juego para explicar su conclusión:

Esta reforma no es sino la consecuencia del gran desarrollo econó- mico del país durante los últimos cuarenta años, un desarrollo que si ha mejorado la condición del proletariado —no en la proporción justa y deseable— y ha creado una nueva clase media, no se ha traducido en una participación política real de esas fuerzas. Es una crisis de la mitad “desarrollada” de México.

No solamente de manera privada externó sus opiniones, también lo hizo de manera oficial.A pedido de sus superiores, escribió un prolijo informe

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02 RMPE especial interiores.indd 134 10/6/14 3:44 PM sobre el movimiento estudiantil en la India y el modo en que el gobierno az P local enfrentaba el conflicto. ctavio

Como apunta Guillermo Sheridan, su renuncia “es el final de la estancia O de Paz en la India, es decir, el final de su carrera diplomática, el que se ha convertido en el episodio paradójicamente central de una extensa hoja de servicios”. En efecto, no es poco lo que se ha escrito y publicado sobre aúl Valdés sobre aúl Valdés su separación del Servicio Exterior y las circunstancias en que se produjo, R además de las repercusiones que tuvo a nivel nacional e internacional. El embajador Raúl Valdés, que había sido transferido unos meses antes a la em- bajada mexicana en La Habana, Cuba, sintetiza cualquier explicación al respecto: “A Octavio Paz le disgustaba sobremanera el autoritarismo. Vi- niese de donde viniese, no lo toleraba”. Al dejar su cargo, Paz remitió a la sre un último informe en el que re-

capituló su gestión como embajador en la India. Podría haberse jactado de e una conversación con el embajador una labor diplomática estupenda, pero no lo hizo. Por el contrario, redactó D nueve páginas a renglón seguido sobre el estado de la relación bilateral y las oportunidades que debían buscarse en áreas como la comercial y la científica; plasmó también un análisis de la evolución de la política exterior de la India y sus perspectivas futuras, y concluyó con el estado en que de- jaba la administración de la embajada. En su libro Vislumbres de la India, publicado muchos años después, se refirió así a su vida diplomática:

No reniego de los años que pasé en el servicio exterior de Méxi- co, al contrario, los recuerdo con gratitud. Aparte de que, grosso modo, estuve casi siempre de acuerdo con nuestra política interna- cional, pude viajar, conocer países y ciudades, tratar con gentes de diversos oficios, lenguas, razas, condiciones, y, en fin, escribir.M i carrera, si se la puede llamar así, fue oscura y muy lenta.

Se puede coincidir en lo segundo, pero no en lo primero: Octavio Paz fue un distinguido diplomático mexicano.

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02 RMPE especial interiores.indd 135 10/6/14 3:44 PM mbajada E estimonios T rchivo fotográfico de la rchivo A ndia, 7 de septiembre7 de ( ndia, de 1962. I elhi, D ueva N ndia. I ehru, primer ministro de N ndia.) I az y Jawaharlal az P éxico en la M ctavio de O

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02 RMPE especial interiores.indd 136 10/6/14 3:44 PM az P ctavio O aúl Valdés sobre aúl Valdés R ndia, 10 de septiembre de 1962. I elhi, D ueva N éxico en M e una conversación con el embajador D -2944-1 parte 1.) III az, P ctavio O az en la ceremonia de entrega de cartas credenciales como embajador de P xpediente personal E , ctavio ahd ( O

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02 RMPE especial interiores.indd 137 10/6/14 3:44 PM elhi, D estimonios T ueva N adhakrishnan. R arvepalli S ndia ante el presidente I -2944-1 parte 1.) III az, P éxico en la M ctavio O xpediente personal E , ahd az presenta cartas credenciales como embajador de P ctavio ndia, 10 de septiembre de 1962. ( O I

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02 RMPE especial interiores.indd 138 10/6/14 3:44 PM az elhi, P D ctavio O ueva N aúl Valdés sobre aúl Valdés R adhakrishnan. R arvepalli S e una conversación con el embajador D ndia ante el presidente I -2944-1 parte 1.) III az, P éxico en la M ctavio O xpediente personal E , ahd az presenta cartas credenciales como embajador de P ctavio ndia, 10 de septiembre de 1962. ( O I

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02 RMPE especial interiores.indd 139 10/6/14 3:44 PM az, P estimonios ctavio T O xpediente personal E , ahd ndia, 10 de septiembre de 1962. ( I elhi, D ueva N adhakrishnan. R arvepalli S az y el presidente P -2944-1 parte 1.) ctavio III O

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02 RMPE especial interiores.indd 140 10/6/14 3:44 PM va az E P ndia, I ctavio ehru, elhi, O N D ueva N aúl Valdés sobre aúl Valdés R ámano. S ateos M az, Zakir Hussain, Jawaharlal Hussain, Zakir az, ópez- P L ctavio vecita” O A e una conversación con el embajador D eonor “ L va E ndia.) I ateos y M e izquierda a derecha,a izquierda e D éxico en la M ópez L elhi. D dolfo A ueva N mbajada de E adhakrishnan, R ateos a su llegada a llegada su a ateos M arvepalli S rchivo fotográfico de la rchivo A ópez L ateos, M dolfo A ópez L l presidentel ámano de E 6 de octubre de 1962. ( S

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02 RMPE especial interiores.indd 141 10/6/14 3:44 PM rchivo A estimonios T ndia, 10 de octubre de 1962. ( I ehli, D ueva N ateos. M ópez L dolfo A ndia.) I ehru recibe al presidente N éxico en la M mbajada de E l primer ministro indio Jawaharlal E fotográfico de la

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02 RMPE especial interiores.indd 142 10/6/14 3:44 PM Colaboradores

Aurelio Asiain nistración por el itesm. Realiza estudios Es poeta, ensayista, traductor, fotógrafo de doctorado en el Instituto Nacional de y editor. Fue secretario de redacción y Administración Pública. Ingresó al Servi- editor responsable de la revista Vuelta, cio Exterior Mexicano en septiembre dirigida por Octavio Paz, de 1983 a 1998, de 1992. En la Secretaría de Relaciones y director fundador de la revista Parén- Exteriores se ha desempeñado en la tesis de 1999 a 2001. Es editor de poesía Coordinación General de Asesores del de la revista Letras Libres. Entre sus secretario, en la Dirección General 15 libros, los más recientes son Urdim­ del Acervo Histórico Diplomático y en bre (poesía, fce, 2012), La fronda (varia la Dirección General para América La- invención, Posdata, 2013) y El espacio tina y el Caribe. En el extranjero ha es- de pronto es escenario (fotografía y en- tado acreditado en las embajadas de sayo, Artes de México, 2013). Ha dado México en Belice y en Bolivia, así como conferencias y cursos en la unam, El en los consulados de México en Chicago Colegio de México, la Universidad de e Indianápolis. Actualmente es director Tokio, la Universidad de la Sorbona y de Programas Presenciales en el Insti- otras instituciones en diversos países. tuto Matías Romero. Fue agregado cultural de la Embajada de México en Japón de marzo de 2002 José Antonio Meade Kuribreña a marzo de 2007. Es profesor en el de- Secretario de Relaciones Exteriores. Li- partamento de español de la Universi- cenciatura en Economía por el itam y dad Kansai Gaidai, y profesor invitado en Derecho por la unam. Doctorado en en la Universidad de Tokio. Blogs: Economía por la Universidad de Yale, http://aurelioasiain.com/, http://aurelio New Haven, Connecticut. En el servi- asiain.blogspot.jp/ Twitter: @aasiain cio público ha sido titular de las secre- tarías de Hacienda y Crédito Público, y Miguel Ángel Echegaray de Energía; subsecretario de Ingresos de Es egresado de la licenciatura en Cien- la Secretaría de Hacienda y Crédito Pú- cias de la Comunicación de la Facultad blico (shcp); jefe de la Oficina deC oor- de Ciencias Políticas y Sociales de la dinación del Secretario de Hacienda y unam, misma casa de estudios donde Crédito Público; director general de Fi- realizó la maestría en Historia del Arte. nanciera Rural; director general de Banca Ha publicado diversos ensayos sobre y Ahorro en la shcp; director general del arte y artistas mexicanos de los siglos xix Banco Nacional de Crédito Rural, S. N. C. y xx, al igual que sobre filosofía y esté- (Banrural); secretario adjunto de Protec- tica del arte precolombino. ción al Ahorro Bancario en el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (ipab), Guillermo Gutiérrez Nieto y director general de Planeación Finan- Es licenciado en Relaciones Internacio- ciera en la Comisión Nacional del Siste- nales por la unam y maestro en Ad­mi- ma de Ahorro para el Retiro (consar).

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02 RMPE especial interiores.indd 143 10/6/14 3:44 PM Andrés Ordóñez funciones, como director general de Asuntos Culturales y asesor del Secre­ Diplomático de carrera. Actualmente es tario de Relaciones Exteriores. Ha ser-

olaboradores embajador de México ante el Reino de vido en las representaciones de México C Marruecos. Graduado en Lengua y Lite- en Brasil, Cuba, Francia, Grecia e Is­- ratura por la unam y doctorado en Filo- rael. Entre sus publicaciones se encuen- sofía por la Universidad de Londres. Ha tran Fernando Pessoa, un místico sin sido investigador de tiempo completo fe (México, Siglo XXI, 1991), Memorias en el Instituto de Investigaciones Filo­ de viaje (México, unam, 2003), Entre- lógicas de la unam, profesor en la Facul- mundos. Ensayos sobre literatura, cultura tad de Filosofía y Letras de esa uni- y política internacionales (México, Si- versidad, y profesor-investigador en glo XXI, 2004), Los avatares de la sobera- el Departamento de Humanidades del nía. Tradición hispánica y pensamiento itesm. Ha sido investigador visitante político en la vida internacional de en el Ibero Amerikanisches Institut México (México, sre, 2005). Coautor del de Berlín, y profesor invitado en las libro Diplomacia y cooperación cultu- univer­sidades de São Paulo y La Haba- ral de México (México, Universidad de na. En la Secretaría de Relaciones Exte- Ciencias y Artes de Chiapas/Universi- riores se ha desempeñado, entre otras dad Autónoma de Nuevo León, 2007).

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02 RMPE especial interiores.indd 144 10/6/14 3:44 PM Cómo colaborar en la ómo colaborar C

1. el Instituto Matías Romero (imr) extiende una cordial invitación a es- pecialistas tanto nacionales como extranjeros a presentar y someter a consideración del mismo artículos sobre asuntos internacionales de interés para México y temas de la agenda de política exterior de nuestro país. 2. Los interesados deberán enviar su colaboración a la Dirección Ge- neral del Instituto Matías Romero, solicitando su publicación en la Revista Mexicana de Política Exterior (rmpe). 3. De estimar el imr que el artículo propuesto amerita ser considerado para su publicación, el ensayo o texto en cuestión se enviará a dicta- men doble ciego.* 4.E l Instituto designará a los dictaminadores, que podrán ser funcio- narios y académicos especialistas en el tema. 5. el resultado del dictamen es inapelable. El imr se reserva el derecho de la decisión última. 6. cuando los dictaminadores recomienden que el texto sea publicable con modificaciones, el autor deberá realizar los cambios para que el artículo sea publicado en la rmpe. 7. el Instituto informará a los autores sobre el resultado del dictamen do- ble ciego y devolverá, de ser el caso, el original de la colaboración.

* p or “dictamen doble ciego” se entiende aquel en el cual ninguna de las partes —ni los dictaminadores entre ellos y con el autor, ni el autor con los dictaminadores— conoce la identidad del “otro”. Es decir que, durante el proceso del dictamen, la identidad de las personas que intervienen en el mismo tiene un carácter absolutamente confidencial.

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02 RMPE especial interiores.indd 145 10/6/14 3:44 PM 8. las normas técnicas que deberán seguir las colaboraciones son: a) los artículos deberán ser originales, inéditos y exclusivos. b) deben presentar un lenguaje fluido. ómo colaborar C c) no llevan ilustraciones. d) Los artículos no deberán rebasar una extensión de entre 15 y 20 cuartillas normales (hojas tamaño carta: 21.5 cm x 28 cm), en letra Arial de 12 puntos y a doble espacio, con márgenes izquierdo y derecho de cuando menos tres centímetros, y sin anotaciones ma- nuscritas. (Notas a pie de página en letra Arial de 10 puntos.) e) además de la impresión en papel tamaño carta, los artículos debe- rán presentarse en archivo digital. f) En la primera página deberán incluirse el título, no mayor de 10 palabras, y el nombre del autor. g) el autor deberá anexar una página de datos con los siguientes ele- mentos: título en español y en inglés, nombre, institución en la que labora y datos de contacto (correo electrónico), resumen (tres líneas), abstract (tres líneas), palabras clave y key words. h) Deberá incluir una nota curricular, breve y actualizada, no mayor de diez líneas. i) Todas las divisiones o secciones del artículo se señalarán con ca- bezas alineadas a la izquierda y separadas del texto por una línea previa y una línea posterior. j) las citas textuales, mayores de cinco líneas completas, se transcri- birán en un párrafo aparte, sin modificar la interlínea general. k) El autor deberá apoyarse en fuentes bibliográficas mediante notas a pie de página. Los artículos no llevan bibliografía al final. l) Las llamadas a notas a pie de página se compondrán en números arábigos volados, ordenados en forma consecutiva, y se colocarán después de los signos de puntuación. Por ejemplo:

…en representación del Grupo de Países Amigos del Proceso de Paz,10

m) las notas a pie de página referentes a obras publicadas se escribi- rán, la primera vez, según el siguiente modelo:

5 Friedrich Katz, La guerra secreta en México, México, era (El hombre y su tiempo), 1982, vol. 1, p. 153.

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02 RMPE especial interiores.indd 146 10/6/14 3:44 PM si el autor es citado de nuevo, en otra nota no consecutiva, ésta deberá incluir la abreviatura op. cit. Por ejemplo:

10 F. Katz, op. cit., p. 154. ómo colaborar C

si la obra citada contiene las mismas referencias bibliográficas que la nota anterior, con excepción de la página, se sustituirán por la abreviatu- ra ibid., y se especificará el número o números de páginas. Por ejemplo:

11 Ibid., p. 155.

c uando la nota remita a la misma fuente (mismo autor, obra y pá- ginas), bastará utilizar la palabra idem.

En el caso de las referencias hemerográficas, las notas respectivas deben escribirse con base en los siguientes modelos:

2 Gabriel Zaid, “Los libros y la conversación”, en Vuelta, año XVI, núm. 193, diciembre de 1992.

14 A ldo Fuentes, “Bibliotecas infantiles y escolares”, en Universidad (San- ta Fe, Argentina), núm. 12, octubre de 1942, pp. 271-274.

7 F ranz Vranitzky, “La Europa común de los intereses cívicos”, El País, 15 de diciembre de 1995, p. 17.

35 Gabriel López, “Guerra fría, propaganda y prensa: Cuba y México ante el fantasma del comunismo internacional, 1960-1962”, en Revista Mexi- cana de Política Exterior, núm. 100, enero-abril de 2014, pp. 125-145, disponible en http://www.sre.gob/revistadigital/images/stories/numeros/ n100/lopezl/pdf (fecha de consulta: 17 de julio de 2014).

Las notas que se refieran a documentos se presentarán de la siguiente manera: emisor, título del documento; fecha; nombre completo de la ins- titución depositaria de los documentos (archivo, biblioteca, etc.) la primera vez que se cite y, entre paréntesis, las siglas que serán utilizadas posteriormente; localización interna del documento, y fojas consultadas.

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02 RMPE especial interiores.indd 147 10/6/14 3:44 PM 02 RMPE especial interiores.indd 148 10/6/14 3:44 PM 02 RMPE especial interiores.indd 149 10/6/14 3:44 PM 02 RMPE especial interiores.indd 150 10/6/14 3:44 PM Dirección electrónica de la Revista Mexicana de Política Exterior Direcciónen su versión electrónica digital: de http://www.sre.gob.mx/revistadigitalla Revista Mexicana de Política Exterior en su versiónCorreo digital: electrónico: http://www.sre.gob.mx/revistadigital [email protected] Correo electrónico: [email protected]

02 RMPE especial interiores.indd 151 10/6/14 3:44 PM 02 RMPE especial interiores.indd 152 10/6/14 3:44 PM año año 2014 2 0 1 4 Revista Mexicana de politica eXTERIOR número especial 2014 exterior

tica í

Revista Mexicana de CENTENARIO DE OCTAVIO PAZ pol 1914-2014

ANDRÉS ORDÓÑEZ: Itinerario diplomático y sentido intelectual

en Octavio Paz  MIGUEL ÁNGEL ECHEGARAY: La antigüedad l 2014 de México y de la India  AURELIO ASIAIN: Octavio Paz,

pecia diplomático en Japón  GUILLERMO GUTIÉRREZ NIETO: s e Octavio Paz y los organismos internacionales: de San Francisco ero a la Avenida Juárez  TESTIMONIOS: De una conversación úm

n con el embajador Raúl Valdés sobre Octavio Paz 

INSTITUTO MATÍAS ROMERO

REPÚBLICA DE EL SALVADOR NÚM. 47, COL. CENTRO, DELEG. CUAUHTÉMOC, C. P. 06080, MÉXICO D. F. TELS.: (55) 36 86 50 00 EXTS. 8268 Y 8247, (55) 36 86 51 48. CORREO ELECTRÓNICO: [email protected] PÁGINA ELECTRÓNICA: http://www.sre.gob.mx/imr/ REVISTA DIGITAL: http://www.sre.gob.mx/revistadigital/ $74.00 Instituto matías romero secretaría de relaciones exteriores

Portada número especial OKK.indd 1 10/6/14 8:34 AM