Clase de LITERATURA 24

Literatura y Mito

https://mitosyrelatos.com/europa/mitologia-griega-romana/ aquiles En línea: 2 de noviembre de 2020 ​ ​ ¿Sabés por qué usamos la frase “el talón de Aquiles” para expresar que se ha encontrado el punto débil, flojo o vulnerable de alguna persona, proyecto o idea?

Escucha el video, lee el mito de Aquiles y encontrarás la respuesta.

Aquiles, hijo de la diosa Tetis y del mortal Peleo, fue uno de los ​ ​ grandes héroes de la mitología griega. De todos los que lucharon en la Guerra de Troya fue el más reconocido. Su papel en la guerra fue decisivo para la victoria de los griegos […]. Pese a sus cualidades sobrehumanas, Aquiles era mortal. Su muerte fue anticipada y no le esperaba la edificación, sino una vida de desesperanza en el mundo de las sombras. La extrema fortaleza, crueldad, arrogancia y belleza de Aquiles se convirtió en el prototipo de todos aquellos que quisieran pagar por vivir una vida ilustre, peligrosa y acelerada. Este tipo de vida, en suma, siempre conlleva una muerte prematura. […] Inmortalidad de Aquiles Tetis sabía que su hijo se convertiría en un destacado héroe, pero también sabía que no llegaría a alcanzar la madurez. Con todo el amor que le podía dar, hizo cuanto pudo para cambiar su destino, hasta bañar a su hijo en las aguas de la laguna Estigia que conducía ​ ​ al para hacerle inmortal. Y casi lo consiguió, pero cuando sumergió a su pequeño en el agua, el talón por el que le sujetaba quedó fuera del agua y eso provocó que siguiese siendo mortal. Finalmente fue el «talón de Aquiles» el elemento fatal para el héroe.

Formación y Partida a la Guerra Aquiles […] recibió una formación intensiva en la carrera, algo que le iba a ser de gran utilidad en el campo de batalla. Uno de los epítetos más corrientes en la Ilíada de Homero es el de «pies ligeros».

Debido a que Tetis sabía que Aquiles corría el peligro de morir en la batalla, le envió a la corte del rey Licomedes en la isla de Scyros, donde se ocultó bajo la apariencia de una joven durante unos días. Sin embargo, esto no evitó que aun así tuviese un hijo, Neoptolemo, con Deidamiata, hija de Licomedes. La estancia de Aquiles en el refugio no duró demasiado. Mediante una serie de planes astutos, es convocado a formar parte del ejército cuando los griegos decidieron partir hacia Troya para rescatar a Helena.

Aquiles en la Guerra de Troya Aquiles confirmó su reputación de guerrero despiadado e indestructible casi de inmediato en cuanto llegó a Troya. Los troyanos sentían el miedo cada vez que le veían aparecer en su cuadriga con su auriga, Automedonte. Dos caballos inmortales, Xanto y Balio, que podían incluso hablar, tiraban de la cuadriga. […] […]

Muerte de Patroclo El asedio de Troya duró diez años, con los griegos cada vez más presionados. […]. No obstante, cuando los troyanos amenazaron con incendiar los barcos de los griegos, sí aceptó que su mejor amigo y compañero de fatigas, Patroclo, entrase en combate en medio de toda la confusión. Patroclo se vistió con la armadura de Aquiles y se ​ ​ convirtió en el héroe de la batalla, ya que los troyanos le tomaron por Aquiles, que ya se había encargado antes de ponerles de rodillas. Pero aunque pudiese parecer el propio Aquiles, no lo era, y Héctor, ​ ​ príncipe de la corona troyana, le mató y se hizo con la armadura del héroe griego.

Aquiles montó en cólera cuando supo la noticia de que su mejor amigo había muerto. Incluso su madre, la divinidad que le visitaba en su propia tienda, era incapaz de consolarlo. Aquiles sólo quería vengarse.[…]. Tetis supo entonces que no podría detener a su hijo, por lo que llamó a Hefesto para que le hiciese una nueva armadura a Aquiles.

Batalla Con Héctor Vestido con su nueva armadura, el héroe se subió a su cuadriga y se encaminó hacia el campo de batalla, donde provocó un baño de sangre entre los troyanos. Buscó a Héctor tres veces en los alrededores del recinto amurallado hasta matarlo y arrastrar su cuerpo desnudo con su cuadriga. Cada día arrastraba su cuerpo por donde pasaba y sólo después de un tiempo pudo Tetis convencerle de que devolviese el cuerpo de Héctor a su padre, Príamo, que guiado por Hermes, el mensajero de los dioses, y con un importante rescate, llegó personalmente hasta la tienda de Aquiles para presentarle sus respetos. El joven quedó conmovido por la pena del anciano y le entregó el cuerpo de su hijo, diciéndole que podía enterrar a Héctor en paz en un lugar adecuado. […]

Muerte de Aquiles Poco antes de su muerte, Aquiles se vio envuelto en una batalla contra un ejército de Amazonas que llegaron para ayudar a los ​ ​ troyanos. […]. Poco después de esa aventura fue herido con una flecha lanzada con el arma de París, un gran guerrero cuyo arco en esta ocasión estaba guiado por Apolo, al que no le gustaba demasiado Aquiles. El dios se aseguró de que la flecha acertaba en su única parte vulnerable, el talón.

Tetis y las otras hijas de Nereo lloraron la muerte de su hijo durante 17 días. Incluso las musas acudieron a su funeral para entonar un himno de lamento frente a su pira. Después de la cremación, sus cenizas fueron depositadas en una urna dorada que había sido forjada por Hefesto y situada en la misma tumba en la que fue enterrado Patroclo, junto al mar.

Después se desencadenó una cruenta batalla entre los griegos para dilucidar quién debía ser el heredero de la armadura de Aquiles. Áyax, que había sido el que había recuperado el cuerpo del ​ ​ héroe en el campo de batalla, lo reclamó para él, pero finalmente fue Odiseo quien se hizo con la preciada pieza provocando con ello el suicidio de Áyax. Odiseo presentó después la armadura a ​ ​ Neoptolemo, el hijo de Aquiles, para forjar un vínculo más fuerte entre todos los griegos antes de empezar la fase más dura de la Guerra de Troya.

Aquiles en la Odisea Poco después, el mismo Odiseo se encontró con la sombra de Aquiles en el mundo de las almas, una escena que Homero describe en la Odisea. El héroe había cambiado de idea y ya no proclamaba aquello de que había que vivir deprisa y morir joven. «No me consueles en mi muerte, rey Odiseo», le dijo a su visitante ​ del mundo de los vivos. «Preferiría ser siervo en una casa pobre en el ​ mundo de los vivos que entre los muertos» (la Odisea, ​ XI, 488-491).

La caja de Pandora https://mitosyrelatos.com/europa/mitologia-griega-romana/pandora