1 Moragas Barcia Ajuriaguerra Mart ín-Santos 2

Grupo de Trabajo de Historia de la Pediatría y D o c u m e n t a c i ó n Pediátricas de la AEP

Víctor Manuel García Nieto José Ignacio de Arana Amurrio José Manuel Fernández Menéndez Juan José Fernández Teijeiro Pedro Jesús Gorrotxategi Gorrotxategi Fernando Ponte Hernando Miguel Ángel Zafra Anta Quique Bassat Orellana

Edita: Asociación Española de Pediatría Diseño y maquetación: Lineal Creativos S.C. Imprime: Depósito Legal: TF-657/2011 ISBN13: 978-84-695-3139-6 Número 6 3

ÍNDICE Los orígenes de la psiquiatría infantil en España ...... Pág. 04 Dr. Josep Cornellà i Canals

El Niño en la obra del Psiquiatra D. Juan Barcia Caballero (1852-1926): Médico y poeta ...... Pág.12 Fernando J Ponte Hernando

Luis Martin-Santos y la psiquiatría infantil ...... Pág. 21 Pedro Gorrotxategi Gorrotxategi

Julián de Ajuriaguerra Otxandiano y la psiquiatría infantil ...... Pág. 29 Pedro Gorrotxategi Gorrotxategi 4 LOS ORÍGENES DE LA Dr. Josep Cornellà i Canals Profesor del grado de Fisioterapia en EUSES PSIQUIATRÍA INFANTIL - Universidad de Girona. Presidente de la So- ciedad de Psiquiatría Infantil de la AEP. Doc- EN ESPAÑA tor en medicina, pediatra y paidopsiquiatra

Hace ya muchos años, en las consultas externas del Hospital Clínic de , nos reuníamos un grupo de pediatras que aspirábamos a una especialización en psiquiatría infantil. Nuestro sueño (o nuestra quimera) era llegar a ser paidopsiquiatras desde la Pediatría. El pro- fesor D. Manuel Cruz Hernández nos animaba a ello. Desde su cáte- dra animaba a soñar a quienes lo habíamos escogido como maestro (me gusta más esta palabra que “profesor”) y creíamos en las muchas posibilidades del saber pediátrico, como ciencia médica del niño. En aquel entonces, conocí al Dr. Ricardo Belmonte, colaborador en la cá- tedra de psiquiatría del profesor Sarró. Belmonte creó, en la cátedra de psiquiatría, una escuela profesional de psiquiatría infantil. Duró pocos años académicos. Pero fue una acción importante y pionera. Y todos convivíamos en aquel viejo edificio, entre las barcelonesas calles de Casanova y Villarroel. En aquellos pasillos subterráneos del Hospital Clínico nos encontrábamos a gusto pediatras y psiquiatras. De Ricardo Belmonte recuerdo palabras que quedaron grabadas en mi memoria. Nunca las he encontrado escritas en ninguna publicación. Pero doy fe, a través de mis circuitos neuronales, que D. Ricardo nos explicaba como la psiquiatría infanto-juvenil reconocía (o debiera reconocer) sus orígenes en la pediatría y en la pedagogía; también en el psicoanálisis. Y, como última influencia, la de la psiquiatría general. En cambio, el origen de la Psiquiatría general estaría en las incapacitaciones, en la cura de enfermedades mentales, en la medicina legal, e incluso en las causas del tribunal de la Rota. La psiquiatría infantil muestra un deci- dido interés hacia las alteraciones de la conducta y las dificultades en el aprendizaje. De hecho, la separación y delimitación entre psicología del niño y pedagogía se hace francamente difícil a finales del siglo XIX e inicios del XX. Son los años de Piaget, Montessori…

Al plantearme este artículo me parece importante destacar tres capí- tulos para entender el desarrollo de una especialidad antigua y, hasta ahora, no reconocida. Está la labor de los profesionales, siguen las ins- tituciones donde ejercer las actividades estos especialistas y acaba con un libro de texto en que se puedan obtener las bases de lo que es una especialidad. Este sería un orden lógico. Pero, en atención al lector y por respeto a la cronología histórica, voy a invertirlo, a sabiendas que aquí se cumple también el postulado matemático por el que el orden de los factores no modifica el producto. 5 Dos libros de texto fundacionales Si afirmo que la base de la psi- quiatría infantil es la multidisci- plina, extrañará menos que sea un maestro quien publique el pri- mer “Compendio de Psiquiatría Infantil” y que sea un psiquiatra quien publique el primer tratado de Pedagogía Terapéutica, coin- cidiendo con Maria Montessori y Hans Asperger, entre otros.

El “Compendio de Psiquiatría In- fantil” se publicó en 1907. Es el primer texto sobre esta materia escrito en lengua castellana. Su autor era un joven profesor de la Escuela Normal del Magisterio forma original cada uno de estos de Barcelona, August Vidal Pa- capítulos. Parte de sus conoci- rera. En esta escuela, donde se mientos teóricos de lo que es formaban los futuros maestros, la psicopatología del adulto (de dirigía la cátedra de Psiquiatría. la que, según se evidencia, tie- Este libro ha sido reeditado re- ne buenos conocimientos) para cientemente por la Asociación aplicar a ella lo que ha sido su ex- Española de Psiquiatría del Niño periencia docente con niños. Por y del Adolescente (AEPNyA) lo tanto, la base de este tratado es la experiencia. Y, en cada ca- El libro, que es una aportación pítulo, dedica una parte al trata- nueva e inédita de su autor, miento. Con toda la honestidad consta, en su primera edición, que caracteriza su obra, Vidal Pa- de 24 capítulos. Dedica los cinco rera se limita al tratamiento psi- primeros a lo que podríamos lla- copedagógico de acuerdo, tam- mar aspectos generales o intro- bién, con su conocimiento y su ductorios: desde las relaciones experiencia en las aulas. Termina entre lo físico y lo psíquico hasta con unos capítulos dedicados a la una clasificación de las enferme- psicología. dades mentales, pasando por la influencia de la herencia en el Es sumamente interesante todo desarrollo de las mismas. Dedi- el capítulo VI que Vidal Parera ca más de la mitad de la obra a dedica a lo que hoy conocemos lo que hoy llamaríamos psicopa- por TDAH. Lo titula “Estados mor- tología general: atención, me- bosos de la atención por exceso. moria, percepción, imaginación, Estados morbosos de la atención lenguaje. Vidal Parera concibe de por defecto”. O, como dice, las 6 verdaderas hipertrofias y atro- morbosidad consistente en la fias de la atención. poca fuerza de la atención para posarse sobre una idea u orden Así, habla de las distracciones, de ideas el tiempo necesario para ensimismamientos, atrofias del que la mente se las apropie”. juicio y del raciocinio, valga la fra- se, amnesias, exacerbaciones de El atolondramiento se manifiesta la imaginación, debilidad volitiva a través del cansancio. Al no po- etc…, que son cosas consideradas der sujetar la atención durante como de poca importancia y a las unos instantes, el niño se fatiga cuales se dedica poca atención, con facilidad. El niño atolondrado sin ver las consecuencias que ta- “se muestra inquieto, tiene ne- les descuidos pueden acarrear... cesidad de hablar, gesticula, ex- Como buen docente, observa pone atropelladamente sus pen- que se les trata de una manera samientos; el más leve motivo poco conveniente, ya que no se interrumpe su ideación, se con- tiene en cuenta que lo que mo- tradice a veces y se deja arras- tiva el correctivo dimana de una trar por la viveza de su imagina- enfermedad que se desconoce. ción; no aguarda para contestar, Estos niños, dice, son inestables, a que se haya terminado lo que tienen el carácter irritable, el se le pretende decir; y recogien- cuerpo siempre en movimiento, do ideas sueltas y casi sin ilación, siendo refractarios a la disciplina forma equivocado concepto de ordinaria. Como maestro, afirma las cosas, puesto aquellas que- que se trata de niños que pueden dan falsamente enlazadas… Todo llegar a ser una causa incesante esto se nota en mayor escala se- de trastorno y molestias para el gún se acrecienta la debilidad de maestro y los compañeros. Así, la atención” vigilancia de uno de ellos es más enojosa que la atención a veinte El segundo texto fundacional es alumnos normales. la “Introducción al estudio de la Pedagogía Terapéutica”, publica- La debilidad de la atención, para do en 1936, y escrito por el Dr. Vidal Parera, tiene una forma Alfred Strauss). Este médico, psi- bien determinada, y es bastante quiatra alemán, había trabajado frecuente en los niños. Son niños en la clínica mental de la univer- que asemejan la mariposa que va sidad de Heildelberg. En 1933, de de flor en flor; todo es nuevo ante la pujanza del régimen nazi, para él y todo quiere abarcarlo. dejó Alemania y residió en Barce- La débil atención se siente recla- lona como profesor invitado de mada en los distintos sentidos, Universidad Autónoma de Bar- de manera que le resulta difícil celona, junto al profesor Emilio formarse un claro concepto de Mira. Se integró al Laboratorio las cosas. “Tal situación da lugar Municipal de Atención a la Infan- más tarde al atolondramiento, cia, el “Laboratorio del Parque”, 7 fundado y dirigido por los Dres. socomiales. Podríamos decir que Emilio Mira y Luis Folch i Camara- la psiquiatría infantil nace de sa, en 1916. Se integró también la pedagogía. Y, como más tar- en el grupo “La Sageta”, una ins- de veremos, también de la la- titución privada de atención a la bor de aquellos pediatras que, infancia con alteraciones del ren- entendiendo más allá lo que es dimiento. Allí se daban cursos de el soma, se preocuparon por la formación en Paidopsiquiatría. mente, y las implicaciones entre El 1937, en pleno desastre de la uno y otra. guerra civil, se trasladó a Estados Unidos. Las instituciones La Sageta. Fue una institución privada de atención a la infancia con alteraciones del rendimien- to, desde donde se impartían, además, cursos de formación so- bre paidopsiquiatría, en los que participaron los Doctores Pere Calafell, Claudi Bassols, Jeroni de Moragas, Lluis Folch i Camarasa, y otros. Fue fundada en 1934 por los Dres. Jeroni de Moragas, Emi- li Mira, Alfred Strauss y A. Azoy. Fue una institución pionera en su momento. Se clausuró en 1940 por razones políticas.

El Instituto de Pedagogía tera- péutica. Fue fundado por el Dr. Jeroni de Moragas en 1940. Lo dirigió hasta su fallecimiento.

No deja de ser interesante, pues, Pediatra y Psiquiatra Infantil. constatar un hecho de colabo- El Dr. Jeroni de Moragas ración en una misma finalidad. Jeroni de Moragas i Gallissà (Bar- Es un pedagogo quien escribe celona, 09.07.1901 – 23.05.1965). el compendio de Psiquiatría In- Se licenció en Medicina en 1926 fantil. Y es un psiquiatra quien y, siendo pediatra en el Hospital ofrece su experiencia en la Pe- de Sant Pau, se dedicó al estu- dagogía Terapéutica. La pedago- dio de las enfermedades neuro- gía y la psiquiatría se unen en un lógicas y mentales de los niños, mismo fin: el bienestar del niño. así como de su educación. Fue En definitiva, estos inicios de la fundador de la Institución “La psiquiatría infantil están del todo Sageta”. Ejerció la docencia uni- alejados de las instituciones no- versitaria como Catedrático de 8 Psicología de la Infancia en la La Sageta, donde Moragas había sección de Pedagogía, de la Fa- depositado muchas ilusiones, cultad de Letras de la Universi- resulta simbólica. Terminada la dad de Barcelona, donde ejerció guerra, y bordeando la cuaren- un brillante magisterio. También tena, vio como se derrumbaban fue un prolífico autor literario. muchas de las cosas en que se Presidió la Sociedad Catalana de había ilusionado. No tenía otros Pediatría entre 1948 y 1950. recursos que los que le daba el ejercicio privado de la medicina. Su vocación hacia la pediatría fue Pero su preocupación por los ni- precoz, especializándose en el ños con problemas psíquicos y el Hospital de Sant Pau, con el pro- recuerdo de La Sageta lo llevaron fesor Martínez García. Se casó con Elvira Maragall, hija del poe- ta Joan Maragall, con quien tuvo ocho hijos. Como médico de ni- ños, se interesó por los aspectos psicológicos de la niñez y los pro- blemas relacionados con el estu- dio y la escolaridad y, también, sobre todo, por los deficientes mentales.

Movido por este interés, colabo- ró en el Instituto Psicotécnico de la Generalidad que dirigía el Dr. Emili Mira. Y, fruto de esta cola- boración, se fundó “La Sageta”, centro destinado a la observa- ción y al diagnóstico de niños y jóvenes con problemas psíquicos, conjuntamente con los doctores Mira y Strauss. Strauss había tra- bajado en Viena con Charlotte Bühler, psicóloga del desarrollo, y de allí trajo una metodología observacional que no se reducía a unos tests, sino que implicaba una observación continuada a lo largo de varios días.

Pocos meses después de la inau- guración de La Sageta estalló la guerra civil, y unos incontrolados lo incendiaron. La destrucción de 9 a fundar, en 1940, el Instituto el título de un libro que entonces de Pedagogía Terapéutica. Fue acababa de publicar. un centro de diagnóstico y una escuela para niños con déficits A los cincuenta y cinco años, y mentales graves. En dicho Insti- en plenitud de facultades, era tuto pudo aplicar sus ideas con una persona conocida y respe- la ayuda de colaboradoras que se tada como psiquiatra infantil y convirtieron, así, en las primeras educador de niños deficientes profesionales de la pedagogía mentales. Pero su prestigio y su terapéutica antes de que esta influencia eran mucho más am- titulación existiera oficialmente. plios. La dimensión del Instituto como centro de formación se vio forta- Una vez nombrado profesor en lecida cuando Moragas comen- la Universidad, la tarea docente zó a organizar cursos de verano ocupó un lugar central en sus pre- sobre pedagogía terapéutica. ocupaciones. No se puede decir Moragas fue fundamentalmente, que la universidad que se encon- como he dicho antes, un médi- tró fuera muy estimulante. Era co de niños preocupado por los una universidad pequeña, don- problemas psicológicos y socia- de predominaban los profeso- les de la niñez. Un médico que res aburridos y los alumnos que pronto ganó el reconocimiento sólo pretendían aprobar el curso. de sus compañeros de profesión. En este ambiente, las clases de Del año 1948 al 1950 fue presi- Moragas destacaban por su en- dente de la Sociedad Catalana tusiasmo y las sucesivas genera- de Pediatría y, a partir de 1955 y ciones de futuros pedagogos se durante unos cuantos años, pre- contagiaron de ese entusiasmo. sidente de la Sociedad Española No sólo se entusiasmaba por lo de Psiquiatría Infantil. A lo largo que enseñaba, sino que, ade- de veinticinco años, publicó un más, hacía las clases atractivas conjunto de libros que presentan y divertidas. Cada año pedía a una clara coherencia temática los alumnos que el primero que e intencional. Durante años en- sintiera cantar una golondrina señó, gratuitamente, psicología lo dijera para comentarlo en infantil en la Escuela Católica de clase. Asistencia Social, la primera es- cuela de esta titulación que ha A mediados de 1964, Moragas ac- existido en España. tuó de mantenedor de los Juegos Florales de Manresa. El discurso El año 1957, la sección de Peda- que pronunció fue un compendio gogía de la Facultad de Letras de de los sus ideales sobre la belleza la Universidad de Barcelona le y el amor y acabó con unas pala- encargó la asignatura “Psicolo- bras de despedida. Una fotogra- gía del niño y del adolescente”, fía de este acto lo muestra justa- que coincide precisamente con mente levantando el brazo en un 10 gesto, muy suyo, de adiós. Pero “Nos gustaría hacer notar que lo que reproduce la fotografía es uno de los triunfos más ejempla- mucho más que la despedida de res de Jeroni de Moragas fue con- un acto. Moragas estaba enfer- seguir dar unidad personal a los mo desde hacía tiempo y sabía diversos aspectos de su vocación que no tenía remedio. El acto de humana. Ciertamente que ha- Manresa fue prácticamente su bía encontrado en don Gregorio última aparición en público. En -como él llamaba siempre a Ma- los meses siguientes limitó su ac- rañón- un maestro estimulante tividad profesional a dos o tres en este sentido. Pero es evidente clases en la Facultad y a una con- que sólo una personalidad muy ferencia sobre Goya que impartió firme puede mantener la integra- con voz ronca. Y ya no salió más ción entre partes tan diversas de de su casa. Pero no por ello se la cultura objetiva.” rindió. Se había encargado de or- ganizar un congreso de la Socie- Es interesante recordar su libro dad de Neuropsiquiatría Infantil de texto: en Barcelona y se dedicó, como hacía en todas las cosas, con en- “Psicología del niño y del adoles- tusiasmo y con todas las fuerzas cente”, publicado el mismo año que le quedaban. Lluís Folch i Ca- que Moragas se hizo cargo de la marasa y otros colaboradores su- enseñanza de esta materia en la yos de entonces fueron testigos Universidad, y reeditado y am- de la energía que desplegaba, de pliado varias veces. la voluntad de no dejar ningún detalle sin precisar ni ninguna Este libro resume notablemente contingencia sin prever. Hasta su enseñanza universitaria, pero que un día, en plena sesión de al mismo tiempo ofrece una idea trabajo, dijo «esto se ha acaba- muy clara de su pensamiento. do» y pidió que fueran a buscar a su familia. Comenzó a desgra- Sabe y valora todos los conoci- nar un padrenuestro, pero, antes mientos acumulados por la psi- de terminarlo, perdió el conoci- cología empírica a lo largo de miento. Había muerto. muchos años, pero insiste en ver el niño desde un prisma más am- La primera impresión que da la plio: el niño como realidad por sí vida de Moragas es que fue de mismo y al mismo tiempo como una variedad y una riqueza ex- preparación de una realidad pos- traordinarias. Pero no es menos terior, el niño constituyéndose evidente su profunda unidad. Ya como persona subjetiva al mis- lo decía su amigo y colaborador mo tiempo que establece nexos Gonçal Lloveras en un artículo a con los otros y la consideración raíz de su muerte que se publicó en del niño como persona con todo a Serra d’Or (julio de 1965), donde lo que esto significa. Resulta cla- hacía el siguiente comentario: ra la influencia de los psicólogos 11 que entonces intentaban tras- cender la psicología estrictamen- te empírica y enmarcarse dentro de una concepción fenomenoló- gica y antropológica: Stern y, so- bre todo, Lersch, el profesor de Munich. Pero también es clara la referencia frecuente de Orte- ga y, muy espe- cialmente, de Rof Carballo en la explicación de las raíces fi- siológicas de la afectividad.

Este es, quizás, el libro en que el autor quiso ser original. La frase «el pedagogo te- rapeuta, que por suerte o por des- gracia muchas ve- ces debe nacer de una improvisación» es bastante reve- ladora de la inexis- tencia de una prepa- ración sistemática. Posiblemente, Je- roni de Moragas re- presenta el ideal de lo que debiera ser un psiquiatra de niños y adolescentes.

Su testimonio y su obra podría ser obje- to de un estudio más amplio que dejaremos para otra ocasión. 12 El Niño en la obra del Psiquiatra D. Juan Barcia Caballero Fernando J Ponte Hernando1 (1852-1926): Centro de Salud de Santa Eu- Médico y poeta genia de Ribeira, La Coruña

Alma pura y corazón de niño Juan Barcia Caballero, se quedó viu- Con este título definió a Barcia su com- do, padre de ocho hijos, a los 41 años. pañero de estudios, el eminente Doctor Los llevaba al colegio a diario y comía Félix Estrada Catoyra2. siempre con ellos. Esto debiera definir su posición psicológica ante la infancia. No contentos con esto, vemos que en el epílogo del discurso La Locura y la liber- tad, que pronunció como inaugural del curso universitario compostelano en 1912, cuando ya contaba 60 años, edad avanzada para la época, declara que te- nía la esperanza de ser recordado: “No como un sabio ni mucho menos un genio, sino como un poeta que amaba a los jóvenes y a los niños”. Nacimiento y primeros años Juan María Manuel Francisco Barcia Ca- ballero3. Hijo de D. Juan Ramón de Bar- cia y Nalda y de Dª Carmen Caballero Villar, nació el 25 de Octubre de 1852, en el Gran Hospital Real de Santiago de Compostela, fundado por los Reyes Ca- tólicos en los primeros años del siglo XVI, dónde su padre era médico, y fue bautizado en su capilla.

Estudió, con brillantez, el ba- chillerato en el Instituto de Santiago de Compostela, terminándolo el 9 de Junio de 1869.

En la Facultad de 13 Medicina nuestros días. Romero fue varias veces Se licenció en Medicina en la Facultad Rector, en alternancia con D. Maximino Compostelana el 21 de diciembre de Teijeiro, según gobernasen en 1873, graduándose de doctor, en dicho Cánovas o Sagasta, como resultado del centro, el 30 de septiembre de 1874. turno de partidos pactado en El Pardo, a la muerte de Alfonso XII.

Juan, dos meses después de doctorar- se, el 30 de Noviembre fue nombrado Ayudante interino de Anatomía por el Rector de la Universidad Literaria de Santiago, plaza que consolidó por opo- sición el 12 de Diciembre de 1875. El 4 de Febrero de 1882 fue nombrado Director de Trabajos Anatómicos por el Sr. Ministro de Fomento. Por R.O de Familia 13 de febrero de 1884, Catedrático de Contrajo matrimonio con Dª María Elei- Anatomía de Granada, pasando a la zegui Garra5, natural de Santiago, de Universidad de Santiago en comisión origen vasco, de la que enviudó tempra- de servicios por R.O. de 9 de marzo de namente el 21 de noviembre de 18936 1895 y obteniéndola en propiedad, por . Tuvieron ocho hijos: Juan, Asunción, permuta con D. Víctor Escribano, ilus- Carmen, Pilar, Josefa. Dolores, Rosario y tre anatómico granadino7, en 9 de abril José Santiago, farmacéutico militar que de 1897. Publicó un breve Programa murió joven en Lérida, dónde había con- de Anatomía Práctica8, que enriqueció, traído matrimonio. años después9, con 82 temas de activi- dades prácticas, en 414 páginas. Tam- Su hijo Juan Barcia Eleizegui sería mé- bién fue catedrático de alemán en el dico militar y escritor. Conquistó varios Instituto de Santiago. premios literarios en juegos florales, uno de ellos en el Año Santo de 1909; Medicina general y dermatove- y colaboró con D. Juan en algunos tra- nereología bajos literarios. Sería padre del famoso Dedicó notables energías a la Medi- Anatómico y Neurocirujano, Decano cina General pues era médico titular, y Rector de , el centenario D. por herencia de su padre, tanto del Juan José Barcia Goyanes (1901-2003) Seminario Diocesano, como de todos que fue alumno de su abuelo en Ana- los conventos de clausura de Santiago. tomía. Hombre de Misa diaria, fue médico personal de dos arzobispos composte- Trayectoria profesional lanos, el Cardenal Martín de Herrera y Universidad el Arzobispo Lago, cuyos fallecimientos Juan Barcia fue discípulo del controver- le afectaron profundamente, según su tido Francisco Romero Blanco (1838- nieto. También heredó una pequeña 1918) fundador de la Escuela Anató- clientela de antiguas familias compos- mica Compostelana que llega hasta telanas. 14

de la AEN la de 1924, en La Vanguar- dia del miércoles 14 de enero de 1925, podemos leer cómo, en el Colegio de Médicos de Madrid, se han reunido especialistas de toda España, a fin de constituir la nuevaAsociación Española de Neuropsiquiatras13. Allí, encontra- mos a Barcia Caballero entre la flor y nata de la neurociencia española de la época: Sanchís Banús, Sacristán, Mira, Lafora, Juarros, Fernández Sans, Valle Aldabalde, Ribas Pujol, Busquets, Salas Fue profesor de Dermatología, redactor Vaca y Abelló entre otros. de la Revista Española de Dermatología y Sifiliografía y director del Hospital de Manicomio de Conjo Sifilíticos de San Roque. Cuando en 1885 el Cardenal Payá y Rico, titular de la Mitra Compostela- Asociación Española para el na, funda el Manicomio de Conjo, D. Progreso de las Ciencias Timoteo Sánchez Freire, catedrático Formó parte de la Sección de Medicina de Cirugía y primer director y autén- en el Congreso fundacional junto con tica alma del Centro, se lleva a su dis- figuras relevantes como: Olóriz, Gómez cípulo D. Juan como subdirector. Si Ocaña, Ortega Morejón, Peset, Rodrí- bien aquel se interesa por el enfermo guez Pinilla, Patricio Borobio, también mental como problema humano y so- compostelano de nacimiento y forma- cial, dedicándole su tiempo, dinero y ción, Cortezo y Recasens11. energías, e interesándose por fenóme- nos como el hipnotismo, D. Juan fue el primer auténtico psiquiatra, formado Psiquiatría y Manicomio de Conjo con carácter autodidacta, del histórico Manicomio compostelano. Fundador de la Asociación Española de Neuropsiquiatría Su nieto, el Prof. Barcia Goyanes, no Aún cuando en la página de la Asocia- duda en considerarlo el primer cate- ción se recoge como fecha fundacional drático de Psiquiatría de la Universidad 15 española porque: literaria, destacó más como poeta que En 1892 fue autorizado por el Rectora- como novelista, siendo premiado en di- do para dar en el Manicomio de Conjo versas ocasiones. la enseñanza de Neuropatía y Enferme- dades mentales14. Premios Con su poema O arco da vella16, conquistó No obstante su hijo Demetrio, Catedrá- el premio del concurso literario de Vigo de tico de Psiquiatría, matiza al Dr. Barcia 1881; con el que dedicó a Rosalía de Cas- Goyanes, cuando empareja este hecho tro17, el otorgado del Círculo de Artesanos cierto, con la labor coetánea de Giné y de La Coruña, y la titulada Brétemas18, Partagás en Barcelona. premiada en los Juegos Florales de Tuy de 1891, los primeros celebrados en gallego. Obra psiquiátrica Marcadamente organicista, seguidor Otras obras literarias entusiasta de Charcot, a quien visitó Entre su obra en prosa: Mesa revuelta en París, e influenciado por la, enton- (Santiago 1883), colección de ensayos li- ces hegemónica pero ya declinante, terarios; Rimas (Coruña, 1891), versos en Escuela Francesa, al decir de Demetrio gallego, publicada por la “Biblioteca Ga- Barcia15, su obra es notable, aunque llega”; La cuestión palpitante (Santiago, no muy extensa. La más destacada es 1881), serie de cartas polémicas con Doña De Re Phrenopática (Santiago, 1915), Emilia Pardo Bazán en torno al realismo y escrita por observación propia de los al naturalismo; Elogio del Quijote (Pon- procesos morbosos, por experiencias tevedra, 1905); Misión docente y misión vividas del autor entre los enfermos del social de la mujer (Coruña, 1914) y De los manicomio de Conjo. renacimientos literarios y otras cosas más (La Coruña, 1918), correspondiente al ci- Otras son: El estupor melancólico lau- clo de conferencias organizado por el Ins- reada en 1901 en el certamen interna- tituto coruñés de Estudios gallegos. Con cional celebrado en París; La locura y la menor acierto cultivó la novela, publican- libertad (Santiago, discurso de apertura do en colaboración con su hijo Juan: Dos de curso de la Universidad en 1912); La almas (1907) y El señor Nin (1922). Desta- locura y el corazón (1916); La locura en ca en su obra literaria el haber sido autor el arte (1917); Las perturbaciones sen- de la letra del vigente Himno al Apóstol soriales (1921); y La sugestión en los ni- Santiago con música del Rvdo. D. Manuel ños, comunicación presentada al Con- Soler Palmer. También escribió la letra de greso Nacional de Pediatría celebrado la obra musical Dúo y Salayos del maes- en San Sebastián del 2 al 7 de Septiem- tro Enrique Lens Viera19. bre de 1923 y publicada en Madrid en 1924. Esta última con La locura en los Además fue Director de la Revista Com- niños, conferencia divulgativa pronun- postelana20 y autor de la letra de un ciada en el Patronato de Los Luises en himno a San Francisco, con música de 1917, serán la base de estas líneas. D. Antonio García Jiménez para coro21. Prologó el libro clave del pensamien- Literato ilustre to Regionalista, El Regionalismo de su Polígrafo notable, de intensa vocación amigo y líder de dicho movimiento, el 16 catedrático de Derecho Alfredo Brañas. la mayor cantidad del terrible mal que Asimismo, fue redactor de la revista Le- además le imprime el sello, el carác- tras Regionales fundada en 1925, poco ter maligno de la incurabilidad o por antes de su muerte22. lo menos una gran dificultad para ella. Se muestra igual de organicista que en La Locura de los niños23 lo que se refiere a la locura del adulto Con este título, D. Juan Barcia pronun- cuando dice: ció una conferencia en 1917 en el Patro- Esta circunstancia de ser la herencia tan nato de Los Luises24. De texto bastante abonada causa de la locura bastaría, si lírico toda ella, comienza hablando del no hubiese otros razonamientos para espantoso contraste entre la locura: ello y no poco poderosos por cierto, “El negro fantasma, más negro que la para demostrar palmariamente la na- misma muerte, como que es la muerte turaleza somática de esta enfermedad, del pensar, mil veces más horrible que como todas perteneciente al cuerpo y la del vivir, el terror de la inteligencia, el del cuerpo dependiente, ya que si todo miedo del corazón, la negación de toda bien corporal es hereditario, solamen- alegría, la suma de todas las desventu- te eso puede serlo y de ningún modo lo ras, la noche de la razón y la selva oscu- anímico. Si también se hereda lo funcio- ra en cuyas lobregueces se enmaraña y nal es tan sólo en cuanto depende de lo se pierde el alma… orgánico.

Y la niñez, con sus imponderables en- Considera que, a pesar de ser la heren- cantos, a la que con su incondicional cia un hecho innegable y maravilloso, afición llama: por encontrarse en algo tan pequeño Sol de la Humanidad, aurora de la vida, como la semilla humana, tal cantidad personificación de la alegría, la propia de información que conformará el fu- imagen de la belleza…La luz! turo ser, son y serán vanos los inten- tos actuales y futuros de explicar sus Tras continuar por esta senda de admi- mecanismos, ejercitando así el nefasto ración por la alegría y esplendor de la presentismo médico que, al parecer infancia y considerar la tragedia del niño inevitablemente, nos invade en todas sumido en la locura; el triste y amargo las épocas. Sí señala, que la herencia espectáculo del niño loco, introduce con- no imposibilita la curación de modo ab- ceptos básicos sobre la herencia como soluto, sino que la dificulta y no pasa causa fundamental de la locura de los de ahí. niños, tan mal conocida por entonces, como afirma su bisnieto Barcia Salorio. La locura como lesión La locura, según Barcia, se hereda no La herencia de la locura como enfermedad sino como lesión, Centra el fenómeno de la locura infantil como función anormal de una célula le- en lo que llama el trípode causal deter- sionada, lo que da ya razón de su incu- minante predilecto de la misma: La he- rabilidad o de su compleja corrección. rencia, el alcoholismo y la sífilis. Pues mal puede corregirse la propia morfología celular neuronal y por tanto Destaca la herencia como la causa de su viciada función. Únicamente intuye 17 que podría influirse, caso de tratarse de del darwinismo social, a finales del XIX, un eventual trastorno nutritivo. si bien claramente influenciado por la doctrina de la Iglesia cuando habla de Destaca que las locuras más curables que: son las debidas a trastornos circulato- “Urge poner remedio, se repite en to- rios, todas adquiridas y no heredadas, dos los tonos, a la degeneración que sin lesión celular primitiva por lo me- amenaza y aun hace más que amena- nos, y sobre las que cree poder actuar zar a las generaciones actuales y próxi- con mayor facilidad. Considerando lo mas, evitando que los débiles y enfer- reciente que estaba el Premio Nobel a mos se multipliquen. Es verdad: todos Cajal por su teoría de la neurona, sólo debemos contribuir a esto, y acaso a los de 11 años antes, demuestra conocer médicos nos está reservada una buena con claridad sus fundamentos cuando parte; pero no equivoquemos los pro- dice que: cedimientos. No es con medidas coer- Aceptando las localizaciones, no, pre- citivas, tan imposibles como injustas, cisamente en cuanto a lobulares según como se puede llevar a cabo nuestra antes se creía, sino nucleares o por co- decantada regeneración; ni siquiera lonias, una función se perturbará más con nuestra ilusoria intervención en las o menos por la lesión de una o varias cuestiones matrimoniales. Asuntos son neuronas pero no se abolirá en tanto estos delicadísimos e intrincados que no alcance a la colonia entera y, aún escapan a toda inquisitorial investiga- en este caso podría haber una posible ción y a todo autoritario dominio. Bien sustitución funcional por una análoga o está el consejo cuando es pedido; pero supletoria. no puede pasarse de ahí”.

Considera con optimismo que la tara Higiene, moral y salud transmitida por uno de los progenitores Defiende, a continuación, D. Juan lo puede ser contrarrestada por el otro, higiénico de los preceptos del Decálo- sin descartar las propiedades del medio go que al prohibir los vicios, evitan sus ambiente, sociales y de género de vida consecuencias, ya no sólo referidas a y ocupación que pueden, asimismo, ser los locos declarados y terminantes cuya favorables. De modo perspicaz señala ruina es manifiesta, sino a tantos que la aparición de determinadas formas arrastran una vida pobre y lastimera: de enfermedad mental a edades con- epilépticos, atrasados, anormales y de- cretas, “a plazo fijo” las denomina, y generados… otras que lo hacen en series alternas en Pues de todas estas desventuras es diversas generaciones con predominio culpable la copa de licor apurada en la de un sexo. También señala la asocia- taberna, más o menos disimulada; o la ción de enfermedades mentales con enfermedad asquerosa adquirida en el orgánicas como la tisis o enfermedades lupanar, sea este inmundo y canallesco nutricionales. o vístase de raso y guante blanco.

Eugenesia Y pone como ejemplo el gran número Inicia una incursión por el movimiento de casos que tiene bajo su dirección, eugenésico, en boga desde la aparición de la que se honra, en el Manicomio de 18 Conjo: ejercen sobre nosotros, obrando en vir- Palacio que la Caridad y la Ciencia, di- tud de la impresión que nos producen. chosamente maridadas levantaron al Arranca en sus deducciones de que los más cruel de los infortunios y que es niños son las personas en las cuales uno de los más bellos florones de la Mi- más fácilmente arraiga y se fortifica una tra Compostelana… impresión. Y ello, teniendo en cuenta el influjo que sin duda va a tener la suma Termina refiriéndose a los niños que de las impresiones, por pequeñas que llama locos desconocidos, refiriéndose puedan ser, en los actos que conside- a los alborotadores y turbulentos que ramos de libre albedrío, pues, a la hora no atienden a correcciones ni castigos y de tomar decisiones, esa experiencia, cuyas travesuras se suponen el preludio positiva o negativa, fuerte o liviana nos de los futuros delitos, víctimas desafor- va, sin duda, a condicionar. tunadas de crueles correcciones y cas- tigos de aquellos dómines atrabiliarios, Terreno virgen y fértil, página en blan- capaces de gozarse en los castigos que co, el organismo del niño pletórico de les infligían, así como la otra cara de la energías y ayuno de experiencias, re- moneda, niños pasivos, tranquilos, cibe con viveza las impresiones, según Demasiado tranquilos, como muñecos plantea Barcia. Poco discernimiento, que no tienen nada dentro, ni siquie- apenas desarrollado, y máxima credu- ra un cordelillo para hacer mover sus lidad son elementos característicos de miembros como los de un polichinela la mente infantil. Dice Barcia que para que podían pasar como apáticos inco- creer una afirmación no hace falta rregibles o perezosos irremediables, nada, para negar o dudar es preciso un asimismo víctimas de toda suerte de raciocinio estructurado. acciones excitantes y violentas. Afirma que todos estos casos son consecuen- Esta sugestibilidad es susceptible de cias límite del famoso trípode patológi- ser usada positivamente tanto en cues- co: herencia, tisis y sífilis. tiones educativas y pedagógicas como Probablemente, a muchos de ellos los médicas. Advierte Barcia de lo funda- encuadraríamos hoy en el multipresen- mental de no perder de vista este aser- te cajón de sastre del Trastorno de dé- to. Recuerda la utilidad de la fe del en- ficit de atención e hiperactividad, y los fermo en los remedios de que se hace atiborraríamos a anfetaminas. uso y la capital importancia de esta en la psicoterapia, tan en boga en este D. Juan Barcia termina haciendo una momento histórico en que él habla. llamada a la sensibilidad de ciudadanos y gobernantes de cara a la mejora de Reflexiona sobre lo importante de la las nuevas generaciones y con su per- coherencia a la hora de dar ejemplo a manente cántico a la belleza e inocen- los niños, especificando que la contem- cia de la infancia. plación de una vida coherente ejerce gran influencia sobre los niños. Deriva La Sugestión en los niños25 por la unidad de vida de los santos, lle- Entiende Barcia sugestión como lain- vado de su fe profunda y enlaza con la fluencia que las personas y las cosas máxima de Quintiliano de que se debe 19 a los niños la máxima reverencia. cuanto más para el niño doliente que ya sea por amabilidad social, benefi- El pediatra cencia, filantropía o caridad cristiana, Aquí retoma la necesidad de ganarse la convertirán al enfermito en dócil y obe- confianza del niño enfermo, como de diente lo que coadyuvará en gran medi- cualquier otro doliente de otra edad, da a su curación, e incluso a la salvación para conseguir influir sobre él median- de su vida, por este sistema. te la sugestión a la que llama psicote- rapia pura, afirmando conocer a algún El maestro pediatra que hace más consumo Vuelve sobre la importancia de esto de caramelos en los bolsi- mismo en la educación y se llos de su bata que de lamenta, recordando lo fármacos de toda dicho en una conferen- casta. La sugestión cia en la Escuela de que esta actitud Maestras, de que unida a una psi- habiendo prospe- coterapia ba- rado tanto la ilus- sada en dejar tración, lo haya caer las in- hecho tan poco dicaciones, la educación. como sin Destaca la ne- importan- cesidad de cia, huyen- la enseñanza do de todo como el acto tono impo- de mostrar lo sitivo u - or desconocido denancista, para aquellos que genera que lo ignoran, rechazo, son, sin hablar, sub- para Barcia la jetivamente un base del éxito en maestro para sí mis- la relación médico- mo o para los que ya enfermo, en particu- saben de qué va aquello lar con el niño. de lo que se habla. Llama a esto enseñanza subjetiva, que No cae D. Juan en la simpleza de con- lleva a la enseñanza mecánica. Es fundir sugestión y psicoterapia, sino que decir quién habla para sí se olvida de esta, actúa a base de aquella. Repasa el percatarse si los demás se enteraron concepto de sugestión como influencia de algo. que personas y cosas ejercen sobre el individuo, siendo la psicoterapia, ante Termina dejando a cada cuál que ob- todo, tratamiento hablado, verbal, que tenga sus conclusiones sobre la utilidad el médico dirige al enfermo. de la sugestión desde el punto de vista Si de esta forman parte consuelos, docente, educativo y médico en la vida alientos y cariños para todo enfermo, de los niños. 20 Apuntes del autor 16. El arco iris 1. Miembro del GTHP de la AEP y Ex Direc- 17. No tenemos constancia de que D. Juan tor Gerente del Psiquiátrico de Conjo tratase a Rosalía de sus procesos melan- (1990-1993). cólicos a pesar de que D. Maximino Tei- 2. Estrada Catoyra, F. (1933) Juan Barcia jeiro y D. Timoteo Sánchez Freire, que- Caballero. Médico-poeta. Galicia en ridos maestros suyos y compañeros de Madrid. Año II. Nº 23. Noviembre. Para claustro, eran los médicos de la ilustre Estrada Catoyra ver: http://www.cultu- poetisa gallega. En este sentido, pare- ragalega.org/albumdaciencia/detalle. ce probable que, a la muerte de Rosalía php?id=277&autor=Félix Domingo Es- en 1885, Juan apenas estuviese inicián- trada Catoira. dose en Psiquiatría. Ver. Ponte Hernan- 3. Archivo Histórico Universitario de San- do, F; Rego Lijó, I. (2012): La Locura y tiago, Legajo 101, Expdte 11. Partida de el bisturí. I Centenario de D. Timoteo Bautismo. Sánchez Freire. Santiago. Ed. Seminario 4. Placa en honor de Barcia que estuvo Mayor. Universidad de Santiago Servicio en el Hospital Real y al cierre de este de Publicaciones. (1952), se trasladó a la Facultad de Me- 18. Nieblas dicina. 19. Blanco y Negro 17 de marzo de 5. Romero Vázquez, D. (1977). Galería de 1900.p.19. Médicos gallegos ilustres. A Coruña. 20. El Diario de Santiago 2 de Agosto de Impta Moret.p.104. 1877. 6. Gaceta de Galicia 21 de Noviembre de 21. La Vanguardia 2 de Octubre de 1926. 1893. P 2-3. 22. ABC 6 de agosto de 1925. P.10. 7. Barcia Goyanes, J.J. (1986) Apunte para 23. Barcia Caballero, J. (1917). La Locura de una biografía de Barcia Caballero. El Co- los niños. Tip. El Eco de Santiago. rreo Gallego, 17 de Mayo. P.45. 24. La Congregación de Nuestra Señora del 8. 1883 Buen Consejo y de San Luis Gonzaga, 9. 1896 más conocida como “Los Luises” se es- 10. Caricatura de Barcia en portada del Se- tableció en Madrid en 1891 con apro- minario satírico Café con gotas de 20 de bación del Cardenal Primado de Espa- febrero de 1887. ña D. Miguel Payá y Rico, que siendo 11. Congreso Científico Español , ABC , 11 Arzobispo de Santiago había fundado de Septiembre de 1908.p.4. el Manicomio de Conjo. Era una asocia- 12. Parte del Edificio del Cardenal del Ma- ción religiosa y cultural católica para nicomio de Conjo. universitarios. 13. La Vanguardia, 14 de enero de 1925, 25. Comunicación presentada al Congreso p.8. Nacional de Pediatría de San Sebastián, 14. Barcia Goyanes, J.J. (1986) Apuntes del 2 al 7 de septiembre de 1923. para una biografía de Barcia Caballero. EN: Figuras de la Universidad Compos- telana.nº 14. El Correo Gallego 17 de mayo de 1986.p.45. 15. Barcia Salorio, D. (1986). La obra Psi- quiátrica de Juan Barcia Caballero. EN: Figuras de la Universidad Compostela- na.nº 14. El Correo Gallego 17 de mayo de 1986.p.47. 21

LUIS MARTíN-SANTOS Y Pedro Gorrotxategi Gorrotxategi Centro de Salud Pasaia San Pedro. LA PSIQUIATRÍA INFANTIL Gipuzkoa

La labor psiquiátrica de Luis Martín-San- una comparación del mundo del adulto tos (Larache 1924-Vitoria 1964) se centró y del mundo del niño que me gustó mu- fundamentalmente en el estudio de la cho”4. enfermedad mental del adulto y las pato- logías más prevalentes en aquellos años El propio Doctor Gutiérrez Gómez es el en las instituciones psiquiátricas, la es- autor de uno de los temas preferentes quizofrenia y el alcoholismo. El estudio de de la Reunión: “Aspectos pedagógicos ambas enfermedades fue una dedicación de las encefalitis y sus secuelas en la in- constante en su obra1-2. Como director del fancia”5 y él me facilitó el contacto con Sanatorio Psiquiátrico de San Sebastián, el Dr. Mendiguchia, quien me propor- su estudio de la patología psiquiátrica in- fantil fue escasa o nula. El conocimiento que hemos tenido de este texto sobre Psiquiatría infantil, único que escribió Luis Martín-Santos sobre el tema y que cons- tituyó la conferencia inaugural de la VI Reunión Anual de la Sociedad Es- pañola de Neurosiquiatría infantil, se lo debemos al Dr. Diego Gutiérrez Gómez y al Dr. Francisco Javier Men- diguchia. Un texto casi desconoci- do del doctor Luis Martín- Santos Cuando estaba preparando mi me- moria de tesis doctoral sobre Luis Martín-Santos3, me entrevisté el 20 de febrero de 1987 con su compañero de formación el Doctor Diego Gutiérrez Gómez, éste me habló de la existencia de esta conferencia inaugural de la Re- unión de San Sebastián:

“Recuerdo, me dijo, que él organizó una reunión de la “Sociedad Española de Neuropsiquiatría infantil” en San Sebastián. Él habló en la sesión inaugu- ral y sin ser él un experto en niños, hizo 22 cionó este artículo. Román Alberca, Luis Valenciano, Barto- lomé Llopis, Francisco Llavero, Enrique El profesor Mendiguchia, que falleció Escardó, Justo Gonzalo, Víctor R. Lafora el 8 de Junio de 2005 ha sido una de y Joaquín Santo Domingo, entre otros9. las figuras históricas de la Psiquiatría de niños y adolescentes en España. Di- Desde estas páginas queremos mostrar rector por oposición del Hospital Fray nuestro agradecimiento tanto al doctor Bernardino de Madrid durante muchos Diego Gutiérrez Gómez, como al doctor años, autor de un magnífico “Tratado Francisco Javier Mendiguchia, sin los de psiquiatría infantil”, referencia bi- cuales desconoceríamos esta faceta del bliográfica (junto con el del profesor Dr. Luis Martín-Santos. Ajuriaguerra) fundamental en nuestra lengua durante décadas difíciles para Inicios de la Sociedad Española esta especialidad. Javier Sebastián Ca- de Neuropsiquiatría infantil bases le ha definido como un hombre La Sociedad Española de Neuropsiquia- entrañable, una de esas personas a las tría infantil se fundó en Barcelona en que el brillo profesional no se les indi- 1952. Ese mismo año tuvo lugar, tam- gesta y que, en el final de su actividad bién en Barcelona, la Primera Reunión profesional, continuaba con la misma Anual de la Sociedad, la segunda se rea- ilusión que en el inicio, caracterizando- lizó en 1953 en Madrid, la tercera en se toda su trayectoria por dos rasgos Valencia en 1954, la cuarta en Zaragoza que le definirían bien: su sencillez y su en 1955 bajo la presidencia del profe- afabilidad6. sor Rey Ardid, la 5º en Pamplona en 1956 y la 6º en San Sebastián en 1958, El Dr. Diego Gutiérrez Gómez es discí- presidida por Luis Martín-Santos. pulo del doctor Lafora, uno de los ini- ciadores de la paidopsiquiatría en Es- Detrás de los encuentros científicos es- paña. Así, el Dr. Lafora fue nombrado taba la labor, casi de apostolado seglar, en 1913 vocal del Patronato Nacional del núcleo promotor, cuyo objetivo era de Anormales, siendo nombrado al año dignificar científicamente a los paidop- siguiente Vice-secretario del mismo7. siquiatras hispanos e impulsarlos hacia Asímismo, en su primer libro, publica- las cotas alcanzadas por sus colegas eu- do en 1917, “Los niños mentalmente ropeos. El Dr. José Solé Segarra fue el anormales”, se ocupó de la psicología editor de los libros de actas y noticias y psiquiatría infantil, y en él aparecen, de las reuniones anuales10, a partir de por primera vez en España, toda una uno de los cuales hemos conocido la serie de métodos diagnósticos objeti- contribución de Luis Martín-Santos a la vos de evaluación, como los test men- Psiquiatría infantil. tales8. Pero el legado de Lafora no se limita a sus importantes contribuciones Crónica de la VI Reunión. San científicas sino también a una pléyade Sebastián. 3-4 de mayo de de psiquiatras que realizaron su labor 1958 en el último tercio del siglo XX, entre La reunión se celebró los días 3 y 4 de los que podemos encontrar al Dr. Diego mayo. La prensa local nos acerca un Gutiérrez Gómez junto a José Germain, poco a los aspectos protocolarios y lú- 23 dicos de dicha reunión, que enrique- cen la aportación científica del Dr. Luis Martín-Santos, objeto de este trabajo. Según recoge la prensa local, las acti- vidades realizadas el día 3 fueron las siguientes:

“La sesión inaugural tuvo lugar en el Salón de Actos de la Diputación Pro- vincial. El Alcalde de la ciudad, Señor Vega de Seoane, en representación del Gobernador Civil, declaró abierta la re- unión. El Vicepresidente de la Diputa- ción, señor Zabala, dedicó un caluroso saludo a todos los congresistas. El Pre- sidente, doctor Martín-Santos, pronun- ció un magnífico discurso inaugural, trasladándose acto seguido los seño- res congresistas a la Escuela de Niños Retrasados que sostiene la Diputación Provincial y al Sanatorio Psiquiátrico. Establecimientos que recorrieron de- tenidamente. Por la tarde, en el salón de actos de la Caja de Ahorros Provin- cial, tuvieron lugar las lecturas de las ponencias por el profesor Alberca y los doctores Vázquez y Gutiérrez. Los actos científicos del Congreso concluyeron con la lectura de las numerosas comu- nicaciones presentadas”11.

El domingo 4 de mayo tuvo lugar la se- gunda jornada de la reunión. El relato de la prensa local de las actividades realizadas es el siguiente:

“Los congresistas realizaron una excur- sión a la nueva Basílica de Aránzazu y Villa de Oñate. Esta visita fue dirigida personalmente por su alcalde, don Re- yes Corcostegui, que dio interesantes explicaciones de las obras de restaura- ción del viejo claustro de la parroquia. Luis Martín-Santos en el claustro del Museo de San Telmo en SanSebastián, Actas de la reunión de la Al regreso los congresistas se detuvie- Sociedad de Neuropsiquiatría Infantil ron en Loyola, donde el padre rector de 24 la casa les acompañó en su visita. la psiquiatría infantil, comenzó dicien- do que la psiquiatría del adulto estudia Los trabajos científicos del congreso tres principales modos de enfermar, han sido muy interesantes. El presiden- que son los síndromes psicoorgánicos, te de la Sociedad doctor Moragas y el las psicosis y los síndromes neuróticos. secretario doctor Solé Segarra quieren Los primeros se caracterizan por la exis- hacer público su agradecimientoa las tencia de una afección orgánica rever- autoridades donostiarras y a la ciudad sible o irreversible del cerebro. Pero de San Sebastián por el éxito alcanzado en los síndromes psicoorgánicos, en el en la reunión”12. niño hay un factor decisivo, ausente en el adulto, que es el factor temporal. Paralelo e influencia mutua en- tre la psiquiatría general y la “Antes de que se alcance la madurez ce- psiquiatría infantil rebral, una afección somática produciría La ponencia está dividida en dos gran- con toda probabilidad malformaciones des apartados: “La Psiquiatría General encefálicas gravísimas. Más tarde, du- como pauta de la Psiquiatría Infantil” y rante los tres primeros años de la vida, “La Psiquiatría Infantil como base teóri- aunque ya los procesos de maduración ca de la Psiquiatría General”, con lo que anatómica están más avanzados, se vemos que quiere analizar la influencia producirá todavía, con gran probabi- y los beneficios que una rama del saber lidad, una interrupción del desarrollo obtiene de la otra13. psíquico con profunda demencia. Por el contrario, poco tiempo después, de los Comienza el Dr. Martín-Santos expli- 4 a los 10 años de edad, no se observa cando que debido a su falta de prepa- sino con gran rareza una auténtica alte- ración específica, al no ser psiquiatra ración de la inteligencia”(p.14). infantil, iba a realizar una ponencia que tratara de una forma oblicua sobre la Añade que hay otro aspecto del factor psiquiatría infantil. temporal que consiste en la “manifes- “La ventaja del abordaje oblicuo a una tación expresiva cambiante” de una cuestión, consiste, ante todo, en un misma lesión a lo largo de la vida. Fi- cierto cambio de perspectiva. No quie- nalmente, afirma que en el análisis ro decir que la perspectiva oblicua e fenomenológico del síndrome psico- indirecta sea superior a la perspectiva orgánico, en el niño y el adulto existen interior y directa. No quiero decir que al diferencias. Mientras que el eje sindró- ver las cosas desde fuera sea mejor que mico del adulto es el cuadro amnésico, verlas desde dentro. Simplemente insi- el del niño se constituye en torno a la núo que el verlas como yo me propon- dificultad del aprendizaje. go mirarlas es algo diferente y como tal –quizás-justificable” (pp. 7-8). El segundo aspecto que analiza son las psicosis y más concretamente la esqui- La psiquiatría general como zofrenia, ya que las psicosis maníaco- pauta de la psiquiatría infantil depresivas son casi inexistentes en la Entrando ya en materia, al analizar lo infancia. Al analizar la esquizofrenia en que la psiquiatría del adulto ofrece a la edad infantil, reconoce su existencia 25 en la época puberal, pero su diagnósti- quio sobre nuevas drogas en Psiquia- co y categorización son más dificultosos tría” el año 1957: antes de los 12 años, donde se mezclan otros procesos. “He comenzado a utilizar los nuevos tratamientos a dosis altas combinadas “Para nadie ofrece duda la existencia de ambos fármacos (clorpromacina y de esquizofrenia puberal. Todos he- reserpina) hasta conseguir un claro sín- mos visto casos evidentes –con toda drome extrapiramidal y luego sigo con clase de síntomas primarios con ideas dosis muy bajas que mantengo. En esta delirantes, con alucinaciones auténti- forma se consiguen remisiones de bro- cas, con deterioro de la personalidad tes esquizofrénicos agudos, teatrales defectual- alrededor de los 12 años de por su rapidez”15. edad. También hemos podido observar en estas esquizofrenias el efecto de los En la actualidad, sobre todo en los últi- tratamientos clásicos, particularmente mos años se ha producido un aumen- de la insulina” (p.17). toexponencial en la prescripción de antipsicóticos de segunda generación En aquellos años el electrochoque era para el tratamiento de trastornos psi- el tratamiento habitual de la esquizo- cóticos y otros trastornos mentales, en frenia, seguido del coma insulínico. niños y adolescentes16, postergándose Una revisión de los tratamientos efec- los antipsicóticos clásicos, que comen- tuados en el Hospital de Leganés nos zaron a utilizarse en los años 50 y 60. indica que el uso de este tratamiento se aplicaba al 15% de los pacientes. Volviendo al texto, el Dr. Martín-Santos admite las esquizofrenias puberales, “La inducción de un coma insulínico pero, con respecto a las prepuberales, para el alivio de los síntomas de la es- plantea más dudas por su rareza y la quizofrenia fue otra de las opciones necesidad de diferenciarlas de las psi- terapéuticas utilizada de forma signi- cosis orgánicas. Dice lo siguiente: ficativa en el manicomio de Leganés. “Por el contrario, la cuestión es mucho Esta técnica, empleada a partir de 1934 más oscura en lo que toca a la esquizo- por el austriaco Manfred Sakel (1900- frenia no puberal, radicalmente infan- 1957), se convirtió, en 1944, en la pri- til; esto es, a la que comienza antes de mera elección para la esquizofrenia. los 10 años de edad, antes de la apa- En nuestra muestra aparece que un rición de ningún síntoma somático o 15% de pacientes fueron tratados con psíquico de pubertad. (…) Así, en 1936 la técnica de Sakel entre los años 1945- Lutz hizo una revisión de 60 casos de la 1948”14. literatura mundial. Son eliminados 30 por tener más de 10 años. Un examen A pesar de esta afirmación de Martín- más cuidadoso obliga a excluir a 16 Santos sobre el uso del coma insulíni- más por tratarse de psicosis orgánicas, co en la esquizofrenia, en esos años ya quedando sólo 14 casos posibles.(….). Y había comenzado a utilizar los nuevos concluye diciendo: “La mayor parte de medicamentos como reserpina y clor- las denominadas “esquizofrenias” de la promacina. Según afirmó en el “Colo- infancia más precoz, bien examinadas 26 se manifiestan como psicosis orgánicas. que Martín-Santos ya había asimilado Queda un resto de casos, poco abun- sus enseñanzas en aquellos años. Así dantes, pero indudables, de personali- explica las neurosis infantiles: dades gravemente autistas, con retiro del mundo y de los lazos afectivos, que “Las psiconeurosis para Freud incluyen se manifiestan como auténticas esqui- la histeria, las fobias y la neurosis obse- zofrenias y que manifiestan su continui- siva. La fobia está presente en la infan- dad morbosa procesal desde la infancia cia, mientras que faltan las otras dos. hasta la edad adulta”. (pp. 17-19). La explicación es la siguiente. No pue- de darse la histeria como neurosis en Una idea similar había sido expuesta el plano genital, porque el niño no ha por Lafora al hablar de la “demencia llegado a la completa genitalización de precoz” o puberal y “demencia preco- sus instintos. No puede darse la neuro- císima” o prepuberal sis obsesiva como estructura rígida del aparato psíquico porque la psique in- “La demencia precoz, dice Lafora, es fantil conserva una excesiva fluencia, si una psicosis de la pubertad, aislada por bien los elementos dinámicos –instintos Kraepelin como tal, y que suele iniciar- parciales, super-yo- ya están presentes. se entre los diez y seis y los veinticinco La fobia en el niño, por el contrario, se- años. Existe, sin embargo, una forma ría una simple traslación a un objeto prematura que empieza ya a los tres o simbólico del miedo a la castración que cuatro años y de la que se han escrito se establece en el momento culminante sólo algunos casos”. En cuanto a esta de la constelación edípica y ésta sí que “demencia precocísima”, Lafora ase- estaría presente en la infancia” (pp. 22- gura que “el cuadro clínico correspon- 23). de bastante exactamente con el de la demencia precoz; pero su evolución es La psiquiatría infantil como mucho más rápida y progresiva, produ- base teórica de la psiquiatría ciéndose en poco tiempo una desinte- general gración intelectual que da lugar a una La segunda parte de su discurso se refe- verdadera demencia infantil, tanto que ría a lo que la psiquiatría infantil podría estos casos han sido confundidos con aportar a la psiquiatría general, afir- otros de cerebropatías infantiles adqui- mando que la psiquiatría infantil ofrece ridas”17-18. a la del adulto toda una teoría general, que es la teoría genético-evolucionista. En lo que respecta al análisis de las neurosis, Martín-Santos sigue la línea “Los seres vivos son sistemas irreversi- psicodinámica freudiana. Si en el aná- bles, es decir, sus transformaciones van lisis de las psicosis Martín-Santos era en un solo sentido y no admiten el re- partidario de la línea fenomenológica, troceso al estado anterior. No obstante, realizando en algunos casos posterior- el método genético-evolucionista sumi- mente un análisis existencial19, en las nistra dos posibles mecanismos para neurosis se ve obligado a admitir las la comprensión de ciertas realidades enseñanzas de Freud20, autor denos- patológicas del ser vivo que son la “de- tado por la psiquiatría oficial pero del tención” del desarrollo y la “regresión” 27 a un estado anterior de la evolución. blicado póstumamente en el libro mis- (…) La teoría freudiana trataría de ex- celáneo “Apólogos”21 y había utilizado plicar los diversos cuadros patológicos este tipo de análisis para explicar tanto mediante regresiones a estadios más las psicosis epilépticas19 como las alco- primitivos del desarrollo libidinoso. (…) hólicas22-23. Si los instintos parciales son reprimidos, se producen las neurosis. Si son satis- Conclusiones fechos, manteniendo una organización El Dr. Luis Martín-Santos concluye re- satisfactoria del “yo”, a expensas de saltando la gran importancia de la psi- “super-yo” débil, aparecen las perver- quiatría infantil para la salud mental en siones, si estos instintos parciales son su conjunto. satisfechos a expensas de la dislocación del “aparato del yo” y del sistema de la “Parece evidente que los cuadros mor- realidad, surgen las psicosis”. (pp. 25 y bosos del adulto en gran parte son in- 27). fluidos –no diremos motivados- por el desarrollo psíquico del individuo a lo Como antes hemos comentado, esta largo de su infancia. Este hecho obli- explicación para las neurosis le pare- ga a afirmar que de día en día habrá cía adecuada a Martín-Santos, pero no de ser más grande la importancia de la para el caso de las psicosis, en la que su Psiquiatría Infantil”. (p. 29). explicación venía de mano de la feno- menología y el análisis existencial: Vemos, por tanto, el profundo conoci- miento que de la psiquiatría de su tiem- “Pero esta aproximación a los tras- po en general y de la psiquiatría infantil tornos mentales no es completamen- en particular tenía este gran psiquiatra te adecuada. No logra dar cuenta de y escritor que fue Luis Martín-Santos. modo suficientemente satisfactorio de la realidad del existir de las psicosis. Bibliografía En las psicosis hay algo más que un 1. Martín-Santos L. Ideas delirantes pri- esquema dinámico anómalo. En ellas marias, esquizofrenia y psicosis al- se manifiesta una alteración formal de cohólicas agudas. Actas Luso-Esp de la estructura vivencial. Están alteradas Neurología y Psiquiatría 1952;11(4): 322-333. estructuras existenciales muy comple- 2. Gorrotxategi Gorrotxategi P. El estudio jas que tampoco se reducen al puro de la esquizofrenia en la obra de Mar- acontecer instintual. 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Otxandiano Pedro Gorrotxategi Gorrotxategi Centro de Salud Pasaia San Pedro. y la Psiquiatría Infantil Gipuzkoa

1. Introducción en la historia de la psiquiatría infan- Julián de Ajuriaguerra es una figura cla- til1. ve de la psiquiatríainfantil. Como dice su discípulo el Dr. Alberto Lasa, sólo por Pero Ajuriaguerra no era solamente el hecho de haber sido junto con Lebo- psiquiatra infantil. Era un psiquiatra in- vici y Diatkine, uno de los creadores de tegral. En una entrevista realizada a su la revista “La Psychiatrie de l´Enfant” en discípulo José Guimón, éste opinaba 1958 y haber publicado el fundamen- que Ajuriaguerra fue el psiquiatra más tal “Manual de psiquiatría infantil” en completo e importante de la segunda 1970 y reeditado repetidamente desde parte del siglo XX. Y continúa: “Hay que entonces, hubiera bastado para que aclarar que la psiquiatría infantil como Ajuriaguerra hubiera dejado una huella tal no existía en los años 1940-1950. Había establecimientos para niños re- trasados mentales, sí, pero aún no se había creado la disciplina específica. Ajuriaguerra trabajó con el neurólo- go Henri Wallon, una gran figura, con quien escribió un libro sobre el desa- rrollo del tono muscular en los niños desde el nacimiento hasta los seis años. Posteriormente, se intere- só en acudir como especialista consultor a las “crèches”, los albergues donde se recogía a los niños abandonados, y allí con un grupo de psicólogos se aplicó a la observación de estos niños. Estos estudios, junto con otros trabajos que se hicieron por aquel mismo tiempo, prin- cipalmente en Inglaterra, fue- ron el fundamento de la futura psiquiatría infantil. De modo que puede considerarse a Ajuriaguerra como uno de sus fundadores. En 1975, una vez jubilado, Ajuriaguerra fue nom-

7-1-1911, Bilbao 23-3-1993, Villefranque, (Francia) 30 brado profesor del Collège de France, que es la máxima institución académica La primera parte del libro a analiza los francesa. Entonces retomó la dirección problemas generales: el primer capí- de ese equipo e hizo un curso de cinco tulo está dedicado a la historia de la años a partir de investigaciones sobre paidopsiquiatría, tema sobre el que las relaciones primeras del niño con su publicó años más tarde en Psyquiatrie madre”2. de l´Enfant5 un trabajo que fue recogi- do en el volumen de la revista que re- 2. Manual de Psiquiatría Infantil úne los mejores trabajos publicados en El “Manual de Psiquiatría Infantil”, pu- la misma en sus primeros 30 años de blicado en su primera edición en 19703, existencia1. El segundo se dedica al es- es, en opinión del profesor Guimón, tudio genético del desarrollo del niño, una obra de madurez y destila de ma- el tercero a la socialización y el cuarto nera holística el pensamiento del Dr. y quinto a los problemas generales del Ajuriaguerra acerca de todos los temas desarrollo y a la desorganización psico- que habían acaparado su atención a lo lógica del niño. largo de su carrera: la neuropsicología, la bioquímica del sistema nervioso, el La segunda parte analiza los diversos tono muscular y la vida emocional, la trastornos del niño: trastornos del sue- experiencia corporal y sus trastornos, ño, de la esfera oroalimentaira, de la las corrientes psicoanalíticas y el en- organización psicomotriz, del control torno social y cultural. Se asombra el esfinteriano, de la sexualidad y de las profesor Guimón de que un solo autor pulsiones agresivas. haya podido conjugar aproximaciones tan diversas y éste es el motivo de que La tercera parte estudia los grandes sín- este libro se haya convertido en un clá- dromes: prematuridad y postmadurez, sico4. carencias afectivas, oligofrenias, tras- tornos por daño cerebral, neurosis, psi- cosis y enfermedades psiocosomáticas.

La cuarta y última parte aborda los pro- blemas sociales, la escolaridad, la de- lincuencia y las agresiones en el medio familiar o social, entre otros aspectos. Vemos la visión global que ofrece el manual del profesor Ajuruaguerra,que como dice el doctor Guimón, Ajuria- guerra en cada capítulo nos ofrece un detallado informe de los aspectos conceptuales, históricos, fisiológicos y patológicos del trastorno de que se trate4.

En opinión del profesor Miguel Siguán, el Manual de Psiquiatria Infantil es una 31 auténtica obra magistral, modélica a la vez por su riqueza informativa y por su claridad expositiva. Generaciones de estudiantes en todo el mundo lo han tenido y lo tienen aún como libro de consulta, como herramienta de traba- jo y pasaran muchos años antes de que pueda ser substituido6. 3. Ajuriaguerra en Bel-Air En 1959 fue nombrado Catedrático de Psiquiatría y Director de la Clínica Psiquiátrica Bel-Air de Ginebra. En su designación un factor importante fue su papel de liderazgo en la puesta en marcha de la asistencia psiquiátrica en la experiencia de psiquiatría de sector. el “sector 13” de París. Fue una expe- También basado en sus experiencias riencia en la que crearon programas parisinas, creó un centro médico pe- asistenciales novedosos que preten- dagógico para atender la psiquiatría dían extender por toda Francia. El pro- infantil del Cantón que constituyó un yecto fue denominado “psiquiatría de dispositivo pionero en Europa8. sector” y fue uno de los pilares de la Por lo tanto, las labores más adminis- revolución de los servicios psiquiátricos trativas y de gestión le apartaron sólo en el mundo7. en parte de la psiquiatría infantil, ya Basándose en ese modelo, presentó un que además de organizar de forma no- proyecto de reforma de la asistencia vedosa la psiquiatría infantil en Gine- psiquiátrica para el cantón de Ginebra bra, tuvo ocasión de investigar con el que se basaba en 3 puntos: maestro Jean Piaget sobre la ontogéne- 1º- Apertura de los pabellones y crea- sis del niño9. ción de ambientes sociales dentro de esa “pequeña aldea” en la que quería convertir al hospital psiquiátrico de Bel- 4. Neuropsicología del desarrollo Pero el verdadero interés intelectual Air. En 1960 impulsó importantes obras del Dr. Ajuriaguerra era el desarrollo de remodelación de los ya anticuados infantil. Por eso, cuando fue nombra- pabellones que mejoraron notable- do profesor en el Collège de France y mente las condiciones de vida de los pudo elegir libremente el tema de in- pacientes. vestigación con el que iba a culminar su 2º- Apertura hacia el exterior y “entra- carrera científica eligió precisamente la da” de la ciudad de Ginebra en Bel-Air. motricidad en los primeros meses de la Ajuriaguerra hizo que desaparecieran vida del niño y su significado afectivo y los muros del psiquiátrico y consiguió comunicativo6. que la línea de autobuses tuviera una parada dentro del recinto hospitalario. En su discurso de aceptación del título 3º- Potenciación de la asistencia ex- de Doctor Honoris Causa por la Univer- trahospitalaria, poniendo en práctica 32 sidad de Barcelona, el 2 de marzo de de vida. Se consideran como un nuevo 1982, relató cómo con su equipo del método de abordaje de la valoración Collège de France, uno de los campos neurológica del neonato y lactante. La de investigación que desarrolló fue la valoración cualitativa de los patrones evolución psicomotriz del lactante des- motores espontáneos, especialmente de los movimientos espontáneos hasta los movimientos generales, se corre- lacionan muy bien con los datos de neuroimagen y con los resultados de la exploración neurológica clásica. Son especialmente útiles en los niños que se pueden observar pero no manipu- lar como los grandes prematuros que están en incubadoras, siendo particu- larmente útil para identificar los niños con alto riesgo de parálisis cerebral y ofrecen información para predecir el tipo y la gravedad de la alteración fun- cional11, estando estos movimientos en el fundamento del método de Prechtl los inicios de la comunicación gestual. de detención precoz de las alteraciones Explicó cómo, en una primera aproxima- neurológicas en el niño12-13. ción, no se ve clara la finalidad de estos movimientos llamados espontáneos de Y esos movimientos pueden ser per- los primeros meses de la vida del niño. ceptibles incluso antes del nacimiento. Y se preguntó por las causas de su des- Gracias a la técnica de la ecografía en conocimiento: ¿No se deberá al hecho tiempo real se ha podido observar que de que no han sido aún bien identifica- desde las 8 semanas postmenstruales das y clasificadas sus diferentes formas aparece una motilidad estructurada de manifestación? ¿Hasta qué punto en el feto y que la secuencia de estos contribuyen al desarrollo motor ulte- movimientos permanece constante in- rior? ¿Desaparecen pura y simplemen- dependientemente de encontrarse en te con la maduración o constituyen una la cavidad intrauterina o de haber na- reserva de unidades motrices que se cido, estando regulada por el momento diferencian y coordinan hasta llegar a evolutivo en que se encuentra el siste- constituir patrones motores netamente ma nervioso. Ha podido comprobarse identificables?, en tal caso, ¿serían los que desde la semana 10, un brazo y precursores de patrones ulteriores más una pierna del mismo lado se mueven elaborados?10. Todas estas preguntas de forma simultánea, contradiciendo la que se hacía el profesor Ajuriaguerra idea de que la actividad motriz madura en los años 80 han sido recientemente en secuencia cefalocaudal. Esta motili- respondidas. dad, a partir de la semana 36, cambia de características y toma un patrón pe- Hoy en día se da una importancia pri- culiar, descrito como ‘movimientos ser- mordial a los movimientos espontá- penteantes’ (writhing movements), que neos del niño en los primeros meses se continúa hasta aproximadamente la 33 48 semana postmenstrual (2 meses de niño; el niño sostenido por la madre es edad). A partir de entonces, cambia palpitante muy precozmente en un in- su morfología y se establece una mo- tercambio constante con las posturas tricidad peculiar de tipo casi continuo maternales; por su movilidad, busca que se caracteriza por la limitación de su confort en los brazos que le mantie- la excursión de los movimientos y por nen. Mantener no quiere decir estado la presencia de los mismos mientras fijo de mantenimiento, sino acomoda- el niño está en vigilia pero distraído, ción recíproca. El niño puede cambiar desapareciendo con la atención soste- de postura para encontrar una sen- nida, el llanto y la intranquilidad. Esta sación de bienestar, o para encontrar motilidad se ha llamado ‘movimientos formas de regulación de la proximidad hiperactivos’ (fidgeting movements) y y de la distancia, o aun para expresar se mantiene hasta la edad de 4-5 me- cualquier cosa. A veces, sin embargo, ses, momento en el cual desaparece a estas actitudes pueden corresponder a medida que la motilidad voluntaria es mecanismos innatos que no traducen predominante14. una necesidad de comunicar, mientras que el adulto las puede percibir como Pero además de su importancia en el una señal y responder a través de una desarrollo neurológico infantil, esos acomodación del mantenimiento. Pro- movimientos, para Ajuriaguerra, de- gresivamente el niño utiliza actitudes o ben contemplarse también según re- expresiones que se transforman en se- acciones emocionales que pueden sus- ñales intencionales a partir de las que citar en el lactante y en su madre. Los espera una respuesta del adulto. En el movimientos espontáneos constituyen curso de estos intercambios, el que in- ya actividades expresivas capaces de terpela y el interpelado se abren a la inducir ciertas actitudes del entorno. comunicación”10.

“En ciertos momentos el lactante preci- En opinión del profesor Guimón7, este sa que se le calme su tempestad de mo- “diálogo tónico” de Ajuriaguerra es si- vimientos, mientras que en otros, que milar al concepto de “empatía” de Jean se le permita el placer de moverse a su Decety. La empatía es la “simulación entera libertad”10. mental de la subjetividad del otro”. En la empatía existe, por una parte, una Para Ajuriaguerra, estos fenómenos tó- resonancia motriz no intencional y la nico-emocionales y posturales estable- adopción intencional del punto de vis- cen un “diálogo tónico”que es el pre- ta del otro. Vemos que estos conceptos ludio del dialogo verbal ulterior. Y más pueden ser similares a los del diálogo adelante, en el mismo discurso, explica no verbal entre el cuerpo de la madre y lo que entiende por diálogo tónico. el del niño que describió Ajuriaguerra. Ajuriaguerra dio una gran importancia “Lo que yo denomino dialogo tónico al tacto en la relación madre-hijo. En es bastante preciso. Esta noción co- una de sus lecciones en el College de rresponde al proceso de asimilación, France dijo: “La estimulación de la piel y sobre todo, de acomodación, entre de los niños, las manipulaciones de los el cuerpo de la madre y el cuerpo del primeros días, el “acunarlos” es pri- 34 mordial para la organización del siste- logía, la medicina psicosomática y la ma nervioso. El bebé poco manipulado neuropsicología sin la actividad de Aju- es semejante al gatito mal lamido”4. raiguerra estarían presentes hoy en el mundo pero de una manera diferente En opinión del psiquiatra infantil Al- a la que están, ya que en todas ellas berto Lasa, Ajuriaguerra revaloriza los se puede observar la impronta de la temas como el abrazo, el beso y la ter- actividad científica voluntariamente nura, la piel, el tacto y las caricias y las transversal de este pensador17. A esas posturas en el amamantamiento, temas disciplinas habría que añadir también a los que dedicó artículos específicos en la neonatología y la pediatría. la revista “La Psychiatrie de l´Enfant”15. Para finalizar, si las primeras palabras Estos temas están ahora plenamente del artículo estaban tomadas del texto de actualidad en el cuidado infantil. del Dr. Alberto Lasa, las últimas también Según se ha demostrado, la morbilidad lo van a estar. Cuenta una anécdota a corto y largo plazo del recién nacido curiosa. Comenta que en una conver- puede mejorarse con estrategias que sación que mantuvo con él, le contaba faciliten la continuidad del contacto físi- que un colega, también discípulo suyo, co y emocional del recién nacido con su decía: “El más listo es Ajuria. Cuando madre. El contacto piel con piel alcanza está con neurólogos les habla de psi- la excelencia en los cuidados de cual- coanálisis, cuando está con psicoana- quier recién nacido sano y se debería listas de neurología y cuando está con aplicar inmediatamente tras el parto, todos juntos de Santa Teresa de Jesús sin ninguna interferencia. El número de y los místicos españoles”. Ajuria rió con horas que el bebé recibe dicho contac- ganas y me dijo: “Tiene razón su amigo. to en el primer día de vida determinará Es verdad. Además no hay nada más la sensibilidad de su madre, su desarro- aburrido y fastidioso que hablar con la llo cognitivo y la seguridad emocional. gente de lo que ya sabe”1. Esto también predice la relación de apego y la inteligencia social16. Espero que los que no conocían la obra de Ajuriaguerra les haya aportado algo 5. Reflexiones finales este artículo y a los que ya la conocían La obra de Ajuriaguerra es importante no les haya resultado aburrido y fasti- en sí misma y, a su vez, ha sido el ori- dioso. gen de otras investigaciones posterio- res. Hay muchos aspectos del cuidado infantil que tienen su origen en las in- vestigaciones que Ajuriaguerra llevó a cabo en el Collège de France en su cátedra de “Neuropsicología del desa- rrollo”.

En opinión de Jean Michel Larrasquet, el profesor Claverie y la propia hija de Ajuriaguerra, Isabelle, la psicopato- 35 BIBLIOGRAFÍA 10. Ajuriaguerra J. Discurso del Profesor Aju- riaguerra. “Organización neuropsicológica 1. Lasa A. Julián de Ajuriaguerra en la Psi- de algunos funcionamientos. De los mo- quiatría Infantil. En: Aguirre, JL, Guimón vimientos espontáneos al diálogo tóni- Ugartechea J. Vida y obra de Julián de Aju- co-postural y las actividades expresivas. riaguerra. Madrid. Editoral ELA, 1992, pp. Neuropsicología del desarrollo. Anuario 91-97. de Psicología, 1983, 28, 7-18. http://www. raco.cat/index.php/anuariopsicologia/ar- 2. Aguirre Sorondo J. Entrevista a José Gui- ticle/viewFile/64510/88306 món Ugartechea / Catedrático de Psiquia- tría. Euskonews & media nº 591; 3-06- 11. Cioni G. Observación de los movimientos 2011 generales en recién nacidos y lactantes: valor pronóstico y diagnóstico. Rev Neurol 3. Ajuriaguerra, J., Manuel de psychiatrie de 2003; 37: 30-35. l´enfant. París, Masson, 1970. 12. Prechtl Hfr. General Movement assessment 4. Guimón Ugartechea J. Aguirre JL. La obra as a method of developmental : científica de Julián de Ajuriaguerra. En: new paradigms and their consequences. Aguirre JL, Guimón Ugartechea J. Vida y Developmental and Child Neuu- obra de Julián de Ajuriaguerra. Madrid. rology 2001; 43:836. Editoral ELA, 1992, pp.37-67. 13. Einspieler C, Prechtl Hfr, Bos A, FerrarI F, 5. Ajuriaguerra, J., L´Enfant dans l´Historie. Cioni G. Prechtl´s method on qualitative Problèmes psychologiques. Psychiatr En- assessment of General Movement in pre- fant 1979; 22:101-127. term, term and young infants. Clinics in developmental medicine Nº 167. London. 6. Siguán M. Presentación al claustro del pro- McKeith press. 2004, 104 p. fesor Julián de Ajuriaguerra como Doctor (“Honoris Causa”) por la Universidad de 14. Prats JM. Valoración del neonato y del lac- Barcelona. Anuario de Psicología, 1983, tante mediante la observación de la acti- 28, 19-23. http://www.raco.cat/index. vidad motriz. En http://www.avpap.org/ php/anuariopsicologia/article/viewFi- documentos/gipuzkoa2006/nnmotriz.htm le/60800/87044 15. Ajuriaguerra de J. La peau comme pre- 7. Guimón Ugartechea J. Julián de Ajuriague- mière relation. Du toucher aux caresses. rra: un psiquiatra integral. Osasunaz 2012; Psychiat Enfant 1989;32, y Ajuriaguerra de 12: 11-21. J. Cukier-Memeuty F, Lezine I. Les postures de l´allaitement au sein chez les femmes 8. Aguirre JL, Gumión Ugartechea J, Orbe Ga- primipares. Psychiat Enfant 1979;22 ray I. Ajuriaguerra y la asistencia psiquiá- trica. En: Aguirre JL, Gumión Ugartechea 16. Alba Romero C. Contacto precoz piel con J. Vida y obra de Julián de Ajuriaguerra. piel en el recién nacido a término. An Pe- Madrid. Editoral ELA, 1992, pp. 105-115. diatr Contin 2013;11:51-53.

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