Los Cargos Del Soldado: El Derrotero Intelectual De La Obra De Ulrico Schmidl Desde El Siglo XIX Hasta Principios Del XX
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CELEHIS – Revista del Centro de Letras Hispanoamericanas. Año 29 – Nro. 39 – Mar del Plata, ARGENTINA, 2020. Los cargos del soldado: El derrotero intelectual de la obra de Ulrico Schmidl desde el siglo XIX hasta principios del XX Valentín Héctor Vergara* Universidad de Buenos Aires FECHA DE RECEPCIÓN: 10-12-2019 / FECHA DE ACEPTACIÓN: 14-03-2020 RESUMEN La obra de Ulrico Schmidl ha sido considerada durante la mitad del siglo XIX como la fuente principal para conocer los sucesos ocurridos en los primeros años de la colonización española en el Río de la Plata. El siguiente trabajo se encargará de analizar cuáles fueron los reparos que la crítica intelectual argentina hizo acerca de su escrito y los distintos criterios valorativos que adoptó para aceptar o rechazar los aportes realizados por el soldado alemán. Para cumplir con este objetivo, se considerarán las ediciones de Pedro de Ángelis, Mariano Pelliza y Samuel Lafone Quevedo, y cómo su circulación modificó crucialmente la estimación en el campo intelectual de su obra. A su vez, se tendrán en cuenta estudios críticos sobre el escrito de Schmidl que evidencian las disputas en torno a la apreciación que los estudios coloniales han tenido sobre su obra. PALABRAS CLAVE Ulrico Schmidl; siglo XVI; literatura colonial; crónicas de viaje; historia argentina. The soldier's charges: The intellectual course of Ulrico Schmidl's work from the 19th century to the early 20th century ABSTRACT Ulrico Schmidl's work has been considered during half the nineteenth century as the main source to get to know the events that took place along the first years of the Spanish colonization in the Río de la Plata. This text will analyse which were the objections of Argentina's intellectual criticism towards his work and the different criteria adopted to accept or reject the contributions made by the German soldier. In order to fulfill this goal, the editions made by Pedro de Ángelis, Mariano Pelliza and Samuel Lafone Quevedo will be studied and also how their circulation crucially modified the esteem in which the intellectual field held Schmidl's work; critical 100 Revista CeLeHis, N° 39, Segundo Semestre 2020, p. 100-117. Facultad de Humanidades, Universidad Nacional de Mar del Plata - ISSN 2313-9463. Los cargos del soldado: El derrotero intelectual de la obra de Ulrico Schmidl desde el siglo XIX hasta principios del XX studies of his work that show the quarrels towards it among colonial studies will also be taken into account. KEYWORDS Ulrico Schmidl; XVI century; colonial literature; travel chronicles; Argentinean history. Introducción Ulrico Schmidl, lansquenete alemán que arribó al Río de la Plata en la expedición de Pedro de Mendoza, durante más de veinte años recorrió las costas del sur del continente, tras incorporarse, a mediados del siglo XVI, a la empresa colonizadora de la Corona española.1 Combatió contra indígenas, sufrió los humedales de los ríos locales y padeció en carne propia el hambre en el asentamiento que, años después, Juan de Garay revitalizaría. Luego del pedido por parte de su hermano para que regresara a su Baviera natal, arribó a Europa en 1554. En 1567, la experiencia de su viaje por América fue llevada a la imprenta por la casa editorial de Sigmund Feyerabend, en la ciudad de Frankfurt. Pocos años después, surgirán también las ediciones de Levinus Hulsius y Theodor de Bry. Desde entonces, el texto del soldado bávaro tuvo varias ediciones y traducciones a diversos idiomas. La traducción realizada por Edmundo Wernicke, publicada en 1938 y parcialmente actualizada en 1950, es considerada la más adecuada para leer el texto de Schmidl en español. Como indica Rómulo Carbia, esta edición logró evidenciar “las alteraciones que copistas desprevenidos o inescrupulosos introdujeron en el texto original; y nos da la ocasión, así, de poder librar a Schmidel de ciertos cargos que pesaban sobre él” (3). El siguiente trabajo no se encargará de analizar los aportes de Wernicke, sino los cargos que fueron depositándose sobre las espaldas del soldado durante el siglo XIX y principios del XX. La primera traducción al español data de 1731. Según Pedro de Ángelis, esta se hizo a partir de la edición en latín de Hulsius, y fue llevada a cabo en España por Gabriel de Cárdenas. Una segunda edición aparecerá en 1749, publicada de forma póstuma bajo el nombre de Andrés González de Barcia, en Historiadores primitivos de las Indias Occidentales. Puede asegurarse que, durante el siglo XIX, sólo se conocía a Schmidl en español por esta 1 El presente trabajo se basa en el artículo de Edmundo Wernicke (1931) para escribir el apellido del soldado alemán. Sin embargo, en las citas se reproducirá tal como fue escrito por sus autores. 101 Revista CeLeHis, N° 39, Segundo Semestre 2020, p. 100-117. Facultad de Humanidades, Universidad Nacional de Mar del Plata - ISSN 2313-9463. Los cargos del soldado: El derrotero intelectual de la obra de Ulrico Schmidl desde el siglo XIX hasta principios del XX traducción realizada por Cárdenas. Tanto De Ángelis como Pelliza la reprodujeron, sin conocer, hasta entonces, la existencia de manuscrito alguno. Por lo tanto, la única forma de acceder en español a la obra de Schmidl era a través de una traducción basada en una impresión que, como más adelante comentaremos, estaba llena de imprecisiones, agregados y omisiones. Primeras ediciones y comentarios en Argentina En 1836, De Ángelis, en el tercer tomo de su Colección de Obras y Documentos relativos a la Historia Antigua y Moderna de las Provincias del Río de la Plata, publica por primera vez en territorio argentino la obra del lansquenete. Por entonces, los datos que existían sobre Schmidl eran escasos: solo se conocía la información que el autor había develado en su crónica de viaje. De Ángelis realiza una breve historización de las ediciones anteriores a la suya, y, tras nombrar la impresión de Hulsius, señala que de esta “se valió D. Gabriel Cárdenas para el epítome que publicó en 1731, y que reprodujo Barcia en el III tomo de sus Historiadores primitivos de las Indias Occidentales” (III). De Ángelis desconocía que, en verdad, Barcia y Cárdenas eran la misma persona, como revelaría Juan María Gutiérrez unos años después. De Ángelis es el primero en delinear ciertas ideas que seguirán presentes en las discusiones acerca de la importancia del texto de Schmidl. En el prólogo de su edición, dice que esta crónica “es el primer monumento de nuestra historia, y la única fuente en que deben beber los que se proponen seguir los primeros pasos de los europeos en estas remotas regiones” (IV). De Ángelis, en una frase, abre dos cuestiones que serán importantes para la configuración de la imagen del soldado bávaro: es el primero en proponer que la obra de Schmidl es, por un lado, pionera y piedra inaugural de la historia argentina, y también, por otro, el testimonio más confiable que existía en aquel tiempo. A su vez, destaca la superioridad de la autoridad de Schmidl en comparación con otros historiadores posteriores, puesto que el soldado había sido un testigo presencial de las primeras acciones europeas en el Río de la Plata. Sin embargo, advierte que el relato de Schmidl no es objetivo, pues responde a las inclinaciones políticas del momento: “los juicios de Schmidel se resienten a veces del espíritu que reinaba entonces en los conquistadores, todos divididos en bandos y parcialidades” (IV). Si bien la posición contraria de Schmidl a Alvar Núñez Cabeza de Vaca y el apoyo que profesaba por Domingo Martínez de Irala 102 Revista CeLeHis, N° 39, Segundo Semestre 2020, p. 100-117. Facultad de Humanidades, Universidad Nacional de Mar del Plata - ISSN 2313-9463. Los cargos del soldado: El derrotero intelectual de la obra de Ulrico Schmidl desde el siglo XIX hasta principios del XX resultan evidentes, De Ángelis es el primero en advertir sobre la parcialidad que encuentra en su escrito. De cualquier modo, siguiendo a Félix de Azara, considera exactos y certeros los datos históricos, etnográficos y geográficos aportados por Schmidl, sin agregar información adicional sobre su vida. En 1873, Juan María Gutiérrez publica en la Revista del Río de la Plata el primer texto crítico de la obra de Schmidl. Al igual que De Ángelis, lo revindica como el primer historiador de la conquista del Río de la Plata. A su vez, seguramente inspirado en Karl H. Burmeister, es el primero en proponer, dentro de la crítica local, la discusión acerca de cuál es la forma correcta de escribir su nombre, tema que retomarán Bartolomé Mitre y Edmundo Wernicke. Gutiérrez comienza su trabajo con epígrafes sobre Schmidl de Armand-Gastón Camus y Henri Ternaux-Compans, lo que evidencia su contacto con los escritos que circulaban en Francia sobre el soldado desde comienzos del siglo XIX. Estos le servirán para aportar nueva información sobre las ediciones del texto. En líneas generales, el escrito de Gutiérrez resume la obra de Schmidl. Cuando comenta la opinión negativa que el lansquenete sostenía sobre Cabeza de Vaca, el autor señala que “los asertos de nuestro historiador […] tienen todo el aire de veraces” (26), y prefiere su versión antes que los relatos de Antonio de Herrera y Pero Hernández. En cuanto a la parcialidad del texto de Schmidl, Gutiérrez toma un partido distinto que De Ángelis: según él, estaría probada “la poca atención [que] le merecían los motines escandalosos y las parcialidades enconadas en que a cada momento incurrían los conquistadores” (46), desestimando así las consideraciones sobre su posición a favor de Martínez de Irala. A su vez, Gutiérrez destaca que los estudiosos del territorio del Río de la Plata reconocen de Schmidl una “estrema exactitud en las apreciaciones de las distancias, en la localización de las naciones indígenas, y en general, en cuanto se refiere a la geografía y la etnografía de las comarcas que visitó” (68), afirmando de esta manera el valor que Azara, De Ángelis, Camus y Ternaux-Compans tenían sobre la información aportada por él.