La Presidencia Del Doctor Santiago Derqui Y La Batalla De Pavón
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LA PRESIDENCIA DEL DOCTOR SANTIAGO DERQUI Y LA BATALLA DE PAVÓN COMPLEMENTO Y JUSTIFICATIVOS MARTIN RUIZ MORENO LA PRESIDENCIA DEL Doctor SANTIAGO DERQUI Y LA BATALLA DE PAVÓN COMPLEMENTO Y JUSTIFICATIVOS Tomo II BUENOS AIRES Librería "La Facultad”, de Juan Roldán 436, Florida, 436 1913 Imp. Traoant - Belgrano, 4)8 al 471 - Buenos Aires Dr. Martín Ruiz Moreno ADVERTENCIA Al empezar la narración de los sucesos que comprende el corto período de la Presidencia del Doctor don Santiago Derqui, dijimos y com probamos, que el Presidente había entrado al ejercicio de sus altas funciones en una situación política de paz, con la organización Nacional realizada á pesar de las dificultades que tuvo que vencer el Presidente Urquiza y habiendo traído á la unión Nacional la más importante de las Provincias, separada voluntariamente por la revolución del 11 de Setiembre. La falta de buen criterio político del Doctor Derqui, que resulta de su misma corresponden cia con el General don Bartolomé Mitre, le creó una situación que no sospechó al prometerle go- bernar con sus consejos y con los hombres de su partido; — y apercibido tarde de su gravísimo error, no pudo evitar la guerra que dió como final su caída. 8 PRESIDENCIA DEL DOCTOR DERQUI Conviene notar que el General Urquiza nin guna parte tuvo en los errores del Presidente Derqui, y que, por el contrario, siempre con sus consejos y con su influencia, muy legítima, con tribuyó á prestigiar y sostener su autoridad. Hemos explicado con sinceridad y con verdad, podemos decirlo, lo que fué la batalla de Pavón y cuáles fueron los motivos que obligaron al General Urquiza á retirarse del campo de ba talla y pasar á Entre Ríos, manifestando al Pre sidente que, restablecida su salud, esperaba sus órdenes. El Presidente Derqui con la noticia del triun fo del ejército Nacional, creyó que no necesita ba de sus servicios y lo puso de lado. Fué el último de sus grandes errores. Al aproximarse al Rosario el General Mitre con su ejército, el Doctor Derqui se dirigió por el río á Santa Fe; y en esa ciudad permaneció hasta el 6 de Noviembre, sin volver al Paraná. Y sin renunciar la Presidencia, y sin despedirse del Vicepresidente, emigró, dirigiéndose á Mon tevideo en el buque de guerra inglés “Ardent” El General Urquiza permanecía en su estancia — San José—y no recibió ni una carta del Doctor Derqui desde que llegó al Rosario. Allí le fué corroborada la noticia del triunfo del ejér Y BATALLA DE PAVÓN 9 cito Nacional por el Gobernador de Santa Fe y por el parte detallado del General Virasoro, como Mayor General del Ejército, cuyo documento mandó publicar en un periódico de esa ciudad. Enconado con el General Mitre, quien había aprovechado de sus errores, y con el General Urquiza, creyó que á éste no lo necesitaba, y se puso al frente del ejército, desde la ciudad del Rosario. Nombró á Sáa General del Oeste, y á Peñaloza del Centro. Ni dos días tardó el desbande; y cuando quiso repararlo, nombrando General en Jefe á Virasoro, fué tarde. Al emigrar el Presidente, dejó sin dinero al Gobierno y sin crédito ni por tres mil pesos. El Vicepresidente hipotecó los edificios na cionales, para conseguir cuatro mil pesos. La única fuerza nacional que se conservaba en la Provincia de Santa Fe, era la División de menos de tres mil hombres, que mandaba el General Virasoro, situada en Cañada de Gómez. El 22 de Noviembre fué sorprendido el Gene ral Virasoro, y con su completa derrota, nada quedó del Ejército Nacional. El Vicepresidente, Pedernera, en la imposibi lidad de hacer respetar su autoridad, liquidó el Gobierno, dando por terminada su situación. IO PRESIDENCIA DEL DOCTOR DERQUI El Ministro Doctor Nicanor Molinas, dirigió una nota al Gobernador de Entre Ríos, á nombre del Vicepresidente, pidiéndole que se dignara pagar las deudas del Gobierno Nacional en vir tud de las que había hipotecado los edificios pú blicos. Esas obligaciones se pagaron inmediatamente. El General Mitre, después de la sorpresa de Cañada de Gómez, se halló en una situación parecida á la que tuvo el General Urquiza des pués del 3 de Febrero de 1852. Pudo, como el vencedor de Caseros, elegir el camino de la paz sin mandar derrocar por las armas las situaciones que eran afectas al Dicta dor Rosas, de acuerdo con su fórmula histórica: no hay vencedores, ni vencidos. • Desde su pronunciamiento de Mayo de 1851, había dejado de ser hombre de partido. Valiéndose de un partidario de Rosas, que fué siempre consecuente, convenció á los Gober nadores, que su resistencia no daría otro resul tado, que la guerra civil en lucha desigual, moral y materialmente para ellos. El General Mitre, ante todo hombre de partido, tomó el de la guerra contra las situaciones afec tas al Presidente Derqui. Ese fué su lamentable error. Y BATALLA DE PAVÓN II Consiguió reorganizar los Poderes Públicos de la Nación; pero la guerra civil quedó laten te; y luego que apareció en La Rioja, Catamar- ca y otras provincias, continuó, con intervalo de meses, hasta el final de su período presi dencial. La publicación de su importante archivo ofre ce la má¿ completa prueba. Y es de notar el gravísimo error histórico en que ha incurrido el General Mitre, en una de sus cartas, dirigidas á don José Posse, Gober nador de Tucumán. Condenando los medios violentos en política, le dijo: « Mi estimado amigo: » He tenido el gusto de instruirme por una »carta de usted al General Rojo, de sus opi- » niones con motivo de los últimos sucesos de » Salta; y aun cuando he visto con satisfacción, > que permanecía usted á la expectativa, sin > tomar ninguna ingerencia en esos sucesos, »no he dejado de extrañar el que se inclinase » á la aceptación de los hechos consumados en » dicha Provincia. » Tal aceptación no podría en ningún tiempo »producir ningún bien al país, ni á la actuali- >dad de la República; usted sabe, como yo 12 PRESIDENCIA DEL DOCTOR DERQUI »que no es por el empleo de medios violentos «que se remedian los males que pueden aque- «jar á los pueblos; y que el haber incurrido » en ese error produjo la caída del Gobierno del » General Urquiza. Seguir tan funesto camino, » sería incurrir en el mismo error, y ni el Go bierno Nacional, ni la actualidad que hemos »alcanzado podrían jamás obtener ningún bien »ni apoyo por medio de revoluciones contra la »ley y el orden legal de las provincias.» Dos afirmaciones equivocadas hay en ese párrafo de la carta del General Mitre. En primer lugar, el Gobierno del General Urquiza no cayó. Terminó su período presiden cial tranquilamente, después de haber obligado á los que habían conspirado durante varios años contra la integridad Nacional, á volver á la unión; y si para traerlos á la unión tuvo que dar una batalla, á eso fué obligado por ellos, que rehusaron varias veces los medios pacíficos de llegar á la integridad. Fueron los enemigos del General Urquiza los que usaron los medios violentos. Primero en Villa Mayor, fusilando al benemérito General don Jerónimo Costa y á varios otros Jefes, después de rendidos; y después asesinando al General don Nazario Benavides, alevosa y bru Y BATALLA DE PAVÓN 13 talmente, en 1858; asesinando al Gobernador de San Juan, (Coronel don José Virasoro), y al General don Angel N. Peñaloza. En el asesinato de Virasoro tuvo parte prin cipal don Domingo F. Sarmiento, Ministro de Gobierno del Gobernador de Buenos Aires. Y en el asesinato del General Peñaloza, el mismo Sarmiento, siendo Gobernador de San Juan y Comisionado del Presidente Mitre en la guerra civil de 1863, aplaudió el asesinato y dió un as censo al asesino Irrazábal, jefe nacional. En Marzo de 1863 el Presidente Mitre nombró á Sarmiento su representante para dirigir la guerra contra el General Peñaloza. El 28 de ese mes recibió Sarmiento su nombramiento de Director de esa guerra, que se hacía sin guar dar formas por parte del terrible Sandes y de algunos otros. Dos meses después, Sarmiento publicó en ese carácter el siguiente decreto: 14 PRESIDENCIA DEL DOCTOR DERQUI < San Juan, Mayo 29 de 1863. » El Gobernador de la Provincia, encargado por » el Gobierno Nacional, etc., etc. » Siendo práctica inveterada de los montone ros recortar las armas del Estado para hacer pistolas que llaman recortados, inutilizándolas para el servicio público y defraudando al Esta do de suspropiedades, — » DECRETA: » Artículo i.® Los jefes de fuerzas Nacionales en operaciones sobre La Rioja, fijarán un tér mino conveniente para la presentación y entrega de dichos recortados, pasado el cual aplicarán doscientos azotes, estando esta pena en vigencia para delitos militares, á los que se encontraren poseedores de dicha arma prohibida, debiendo además pagar el valor del fusil ó carabina in utilizada, ó, en su defecto, sufrir seis meses de tra bajos forzados. »Art. 2.0 Comuniqúese á los jefes de las fuerzas expedicionarias que ocupan la Provin cia de La Rioja, y demás autoridades de ella, para su cumplimiento y publíquese. > SARMIENTO. » Godoy Carril —V. Videla. > Y BATALLA DE PAVÓN 15 No puedo explicarme cuál fué el propósito del señor General Mitre, al hacer esas afirma ciones de todo punto inexactas. El no podía confundir al General Urquiza con el Doctor Derqui. Y si esa fué su intención, resultaría menos justificado ante la historia política de aquellos días; pues el General Mitre sabía que ■el General Urquiza no había tenido influencia en la dirección política del Presidente Derqui. Quien la tuvo decisiva hasta que el Doctor Der qui se convenció que había sido burlado, fué el mismo General Mitre, á quien el Doctor Derqui le dijo en una carta reservada, que gobernaría con sus consejos, que le indicara sus Ministros, porque estaba dispuesto á gobernar con sus consejos y con los hombres de su partido.