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Quintana. Revista de Estudos do Departamento de Historia da Arte ISSN: 1579-7414 [email protected] Universidade de Santiago de Compostela España García Gómez, Francisco Juan ESTÁ TRISTE VENECIA: ANÓNIMO VENECIANO (ENRICO MARíA SALERNO, 1970) Quintana. Revista de Estudos do Departamento de Historia da Arte, núm. 12, enero-diciembre, 2013, pp. 115-126 Universidade de Santiago de Compostela Santiago de Compostela, España Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=65332666010 Cómo citar el artículo Número completo Sistema de Información Científica Más información del artículo Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Página de la revista en redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto ESTÁ TRISTE VENECIA: ANÓNIMO VENECIANO (ENRICO MARÍA SALERNO, 1970) Data recepción: 2013/06/18 Francisco Juan García Gómez Data aceptación: 2013/10/13 Universidad de Málaga Contacto autor: [email protected] RESUMEN Anónimo veneciano (Anonimo veneziano, Enrico Maria Salerno, 1970) fue una película de gran éxito en su mo- mento, pero hoy está injustamente olvidada. Pese a recursos estéticos propios de su época que han envejecido mal, es un filme muy interesante, que destaca por el tratamiento dramático de Venecia. Con un argumento ro- mántico mínimo, la ciudad se erige en su principal protagonista, rehuyendo a la perfección el tópico turístico en que suelen caer muchos filmes ahí ambientados. Guión, puesta en escena, ritmo y música interactúan para crear una atmósfera melancólica, un sentimiento de tristeza y un halo mortuorio que impregnan toda la película. Palabras clave: Venecia, Enrico Maria Salerno, arquitectura, melancolía, muerte. ABSTRACT Anonimo veneziano (Enrico Maria Salerno, 1970), was a very successful film in its time, but now is unjustly forgot- ten. With a minimal and romantic plot, the city is its main character, and avoids perfectly the common touristic stereotypes of other films set in Venice. Script, staging, rhythm and music interacting to create a melancholic atmosphere, a sad emotion and an aura of mortuary, which impregnates completely the film. Keywords: Venice, Enrico Maria Salerno, architecture, melancholy, death. Anónimo veneciano (Anonimo veneziano, ser en absoluto una obra maestra, sí posee una 1970), debut en la dirección del actor Enrico Ma- calidad intrínseca más allá de esas convenciones ria Salerno, es una película italiana a redescubrir y coyunturales. Modas que afectaron a muchos reivindicar1. Como sucede con tantos filmes, pasó, otros títulos de esa época que, en cambio, sí casi sin solución de continuidad, de gozar de un continúan gozando de prestigio. Son varios los enorme éxito en toda Europa, incluida España, a elementos que dan su valor a Anónimo venecia- ser un título prácticamente olvidado hoy en día, no, y ya los iremos analizando, pero sin duda el desconocido por las nuevas generaciones. Algu- más destacado es el papel dramático de la pro- nos de los factores que la llevaron al éxito son los pia ciudad de Venecia, en la que transcurre ínte- que la terminaron conduciendo al ostracismo, y gramente el filme. En él nos centraremos prin- todos permanecen unidos a determinada estética cipalmente en este artículo, sin olvidar los otros de moda entre mediados de los 60 y mediados aspectos, ya que todos interactúan para obtener de los 70, que no ha envejecido demasiado bien. el resultado final. Entre ellos, además del abuso del zoom, se en- cuentra la música de Stelvio Cipriani, que a la vez supone el aspecto por el que actualmente más la Romanticismo, melancolía y muerte en recuerdan los pocos que la recuerdan. la laguna Sin embargo, consideramos que se trata de Valeria (Florinda Bolkan) llega en tren a la una película sumamente interesante, y que, sin estación veneciana de Santa Lucia una mañana, QUINTANA Nº12 2013. ISSN 1579-7414. pp. 115-126 116 Está triste Venecia: Anónimo veneciano (Enrico María Salerno, 1970) procedente de Ferrara, donde vive con su actual la interpretación y le dirá que puede marcharse, pareja y sus dos hijos. Enrico (Tony Musante), un que la esperan en casa. profesor de oboe del Conservatorio, la está es- Anónimo veneciano es una de las grandes perando, pues le ha pedido que acuda. Ambos películas sobre Venecia, presentando una de las siguen casados, pese a que hace siete años que visiones más auténticas de la ciudad, empezan- ella lo abandonó con su hijo Giorgio, rehaciendo do por la casi total ausencia de sus edificios más su vida con un rico ferrarés, Emilio, con quien emblemáticos. (Fig. 1) Es decir, una imagen que luego tendría una niña. Valeria desconfía de En- rehuye del tópico, optando por mostrar la Vene- rico y de la causa de su cita, aunque piensa que cia de los barrios populares, (Fig. 2) donde viven está relacionada con la inminente implantación los pocos venecianos que no residen en Mestre, en Italia de la ley del divorcio (1970). A lo largo o incluso el puerto (Fig. 3). Y lo consigue con de paseos por Venecia rememorarán (tanto en total éxito, erigiéndose en una de las obras para- Francisco Juan García Gómez García Juan Francisco diálogo como en forma de flashbacks) su an- digmáticas sobre el espíritu veneciano. tigua vida en común, hablarán de sus nuevas vidas, discutirán, pelearán y hasta Enrico, celo- Pero deberíamos empezar por interrogar- so pese a su actitud cínica, abofeteará a Vale- nos sobre qué sería el espíritu veneciano. Y la ria. Tras almorzar, él le confesará el motivo de respuesta es que existen varios espíritus vene- su cita: está enfermo de cáncer, y no le quedan cianos, no hay uno solo, porque Venecia, como más de seis meses de vida. La ha llamado para cualquier ciudad, no es unidimensional, sino despedirse. A partir de entonces la actitud de Valeria cambia, aflorando sin reservas el amor que ambos se siguen profesando, y que habían estado reprimiendo. En la casa de Enrico deciden disfrutar de las horas que aún les quedan antes de que Valeria parta en el último tren a Ferrara, el de las 21:35. Harán el amor y luego él en- sayará el concierto barroco para oboe Anónimo veneciano (en realidad de Alessandro Marcello), que a última hora de la tarde grabará con su or- questa. Tras dejar la casa, continuarán el paseo y se despedirán en la antigua iglesia de San Vidal, donde se graba el concierto. Valeria asistirá a los primeros compases del Adagio, pero no podrá contener el llanto, por lo que Enrico detendrá Fig. 2. Anónimo veneciano. La Venecia popular Fig. 1. Anónimo veneciano. El paseo por la Venecia menos Fig. 3. Anónimo veneciano. El puerto veneciano tópica QUINTANA Nº12 2013. ISSN 1579-7414. pp. 115-126 Está triste Venecia: Anónimo veneciano (Enrico María Salerno, 1970) 117 poliédrica, multiforme, mostrando diversas ca- joven que, por una enfermedad del corazón, no ras, con frecuencia muy variadas, en ocasiones puede emocionarse en exceso. Su cuñado Cesa- contrapuestas y hasta antitéticas. Y el cine las ha re (Richard Burton) la acompaña en un viaje que mostrado siempre. Por un lado, existe la Vene- comenzó siendo médico y en el que terminan cia romántica, la ciudad de los enamorados por declarándose el amor que desde siempre se han excelencia junto a París, un lugar bello en el que profesado. Será en el “Hotel Danieli” de una se vive más intensamente que en otros el amor Venecia fotografiada con mucho flou2, donde en pareja. Todos los sentimientos son sobredi- Adriana muera víctima de las emociones inten- mensionados cuando el turista los vive con la sas que le producen, por un lado, el amor con- persona amada, y si eso es así en cualquier sitio, sumado con Cesare, y por otro, las censuras y e incluso el lugar más horrible del mundo que- prejuicios que sabe que les aguardan a su regre- da transfigurado gracias a esa compañía, qué so a Sicilia. Puede decirse que Adriana muere de no será en una de las ciudades más hermosas. amor en Venecia, la que sería una de las muertes Gómez García Juan Francisco Muchas películas hay que muestran esta mirada más románticas que existen. romántico-turística. En cambio, cuando quien En Anónimo veneciano, la ciudad es una visita Venecia es una persona solitaria, como la protagonista más, si no la principal, y su ar- solterona que interpreta Katharine Hepburn en gumento tiene razón expresiva de ser justo en Locuras de verano (Summertime, David Lean, ese escenario. Al mismo tiempo, hemos dicho 1955), el sentimiento que experimenta ante la que elude con habilidad el tópico turístico: de imposibilidad de compartir su encanto por la ciu- los monumentos y enclaves más representati- dad se torna melancólico. vos solo veremos La Fenice, el Mercado de Rial- Pero también hay otra Venecia, muy diferen- to, San Giorgio Maggiore, el Palacio Ducal y el te a la anterior, de la que viene a constituir una Campanile de San Marcos (y estos tres últimos especie de “reverso tenebroso”. Se trata de la solo desde lejos). Un protagonismo urbano que Venecia que podría llamarse siniestra, resultado se incrementa por su levísima trama argumental. de su secular decadencia, fruto precisamente de Es una película intimista –pese a ocurrir casi toda las condiciones de emplazamiento que la hacen en exteriores–, más descriptiva que narrativa, única. Venecia es una ciudad casi muerta, que repleta de toques poéticos, que pese a lo que apenas ha crecido desde el siglo XVIII, y que pudiera parecer no cae en la lágrima fácil. Como puede llegar a ser inquietante y peligrosa, como sostiene Brunetta: “Salerno trova la giusta mi- muchas películas han sido capaces de mostrar. sura e il ‘pudore’ stilistico e narrativo necessari Puede decirse que todo esto constituye la ima- per non lasciari prendere la mano de una storia gen mortuoria de Venecia, y la muerte estará colma di elementi melodrammatici”3.