Los Jardines Del Buen Retiro De Madrid
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CIUDAD Y TERRITORIO ; octubre-diciembre-1986 3 LOS JARDINES DFJ, BUEN RETiRO DE MADRID: seguulda parte Su época como parque municipal Por M.a Carmen Ariza Muñoz The Buen Retiro Gardens of Madrid : the Municipal Park period After the September Revolution of the year 1868, the ancien t Después de la Revolución de septiembre de 1868, la antigu a Royal Propriety of the Buen Retiro was turned into a Publi c Real Posesión del Buen Retiro se convirtió en Parque público . Park . Inmediatamente, se plantaron numerosos árboles, se ampli ó Inmediately, many trees were planted, the old Zoo was en- el antiguo Zoo, se realizó un Paseo de Coches, se hicieron di- larged, a new Carriage Drive was made as were several buildin g versas construcciones (como el Palacio de Velázquez, el Palaci o (such as the Velázquez Palace, the Cristal Palace, etc .) and als o de Cristal, etc .), bellas verjas, etc . beautiful new railings . El nuevo Parque se convirtió en el lugar preferido de lo s The new Park became the favorite place of the people of madrileños, que disfrutaban en él de diversos espectáculos, ex- Madrid who enjoyed there many entertainments and exhibi- posiciones, etc ., además de cafés, restaurantes, etc . tions, and made the most of its Cafés, restaurants, etc . En el siglo xx, se realizó la Rosaleda y se colocaron numero- In the Twentieth Century, the Rosegarden was set out an d sas esculturas entre el arbolado, de las que destaca el Monu- many sculptures placed in the wooded zones being the mos t mento a Alfonso XII . situado en el lado oriental del Estanqu e important of these the Monument dedicated to the King Alfon- Grande . so XII, situated on the cast side of the Great Pond . ON este artículo completamos la histori a al convertirse en Parque municipal, cumpliend o del Parque del Retiro de Madrid, cuy a así los deseos de Fernández de los Ríos, que habí a C primera parte fue publicada en el núme- resaltado la carencia de jardines públicos en nues- ro 69 de esta misma revista . tra capital, a la vez que criticaba la avaricia de nuestros monarcas, que guardaban estas extensa s I . DE REAL SITIO A PARQUE MUNICIPA L zonas verdes para sí. Lo mismo había sucedido en algunas capitale s 1 .1 . Consecuencias de la Revolución de 1868 de Europa, como en el París de Napoleón III, que para el Buen Retir o mandó abrir al público el Parc de Monceau, el Bois de Boulogne (antigua real posesión desde qu e La Revolución del 19 de septiembre de 1868 , Francisco I la fundara en el siglo xv, hasta 185 3 que destronó a Isabel II, supuso, entre otras cosas , en que se convirtió en parque municipal), la pérdida para el Bois la Corona de algunos Reales Si - de Vincennes (cedido al Ayuntamiento de tios, como París e n el de la Florida y el del Buen Retiro . S i 1860), y otros tantos . bien el primero desapareció como zona verde, ya Tan solo dos meses después de la proclamació n que sobre él se levantaron diversos barrios, como de la Revolución de septiembre el de Arguelles, el Sitio objeto de nuestro estudio de 1868, el Gobier- no Provisional continuó como tal, aunque ya abierto al público , cedía el Real Sitio del Buen Retir o al Ayuntamiento de la capital, para que lo convir- M .° Carmen Ariza Muñoz es profesora titular de la E .T .S . de Ar- tiese en un Parque público, mediante decreto de 6 quitectura de Madrid . de noviembre de 1868, firmado por Laureano Fi- 4 CIUDAD Y TERRITORIO octubre-diciembre-1986 guerola, ministro de hacienda, en el cual se de- parque público hasta que acabó la centuria ; descri- cía (1) : biendo las distintas partes y elementos que lo "Artículo 1 . 9- El Gobierno Provisional cede componían . para Parque de Madrid el Sitio del Buen Retiro en toda su extensión . El Ayuntamiento de Madrid de- El antiguo Reservado berá respetar sus límites actuales y destinarlo ex- clusivamente a recreo del vecindario de esta capital . Durante los primeros tiempos de existencia de l Articulo 2 .° El Ayuntamiento de Madrid n o Parque del Retiro, el antiguo Reservado fue la úni- podrá dedicar ninguna parte del expresado Parqu e ca zona que no quedó franca, ya que sólo se podí a a la construcción de barrios, manzanas o casas ais- acceder en ella determinados días, y previo pag o ladas, sino dando cuenta al Gobierno Provisional . de 0,25 pesetas por persona . Esta medida fue adop- Queda facultado, sin embargo, para llevar a cabo tada en julio de 1870, "con el fin de atender e n todas aquellas construcciones para recreo o ins- parte a los cuantiosos gastos que ocasiona la con- trucción que se hallan en armonía con el objet o servación y fomento del Parque de Madrid" (3) del nuevo Parque, tales como salones de concier- . Sin embargo, la recaudación, que no solía pasar d e tos, bibliotecas, jardines de aclimatación u otros 1.200 pesetas al mes, no bastaba para cubrir lo s análogos, destinando sus productos a la conserva- cuantiosos gastos que generaba el mantenimient o ción y mejora del mismo" . del Parque . A pesar de la celeridad con que se efectuó la En septiembre de 1869, el francés Ernest de Ber- cesión del lugar al pueblo de Madrid, la entrega gue presentaba un curioso proyecto (4), encamina- formal se fue retrasando, debido a la inestabilida d do a convertir el Reservado en una Cité Madrileña política existente en estos años de "Sexenio Revo- o Colonia de casas, con jardín para ser habitada s lucionario", 1868-1874, reflejada claramente en las por familias de posición desahogada, que el peti- palabras de un testigo presencial, Nicolas Estéva- cionario explotaría durante noventa años, a cam- nez, "no había ni monarca, ui ministro, ni gober- bio de hacer todas las construcciones, incluido u n nador, ni alcaldes, ni alguaciles, ni serenos ...", qu e mercado, además de los paseos arbolados (dis- ordenasen este caótico país, a cuyo frente estaba el puestos octogonalmente y denominados de la general Serrano y un gabinete compuesto por al- Agri- cultura, Industria, Artes, etc gunos cabecillas de la Revolución, como Prim, To- .). Transcurridos lo s pete, etc . (2) . noventa años, la colonia pasaría al Ayuntamiento , al que mientras tanto le abonaría un canon anua l El criterio que siguieron el Consejo de la Admi- de cuatrocientos reales de vellón por cada finc nistración del Patrimonio que fue de la Corona de a alquilada. Lógicamente, la petición no fue España, y el Gobierno Provisional para converti r atendi- da, ya que iba contra lo establecido en el artícul o este Real Sitio en Parque público fue que reuní a 2.° del decreto de 6 de noviembre de 1868 (Fig . 1) todas las condiciones "de recreo, higiene, morali- . dad e instrucción" buscados en estos lugares . Ade- más, la capital de España contaría desde estos mo - El resto del Parque mentos con ese gran parque, existente ya en todas Ias más importantes ciudades europeas, volviéndo- Toda la superficie del nuevo jardín, de unas 120 se a demostrar, una vez más, el carácter provincia - hectáreas, que son las que tiene en la actualidad , no de Madrid y el retraso con respecto a otras ca- se convirtió desde entonces en uno de los lugares pitales del continente . más frecuentados por los madrileños, que allí en- Si bien los madrileños disfrutaban ya de la zon a contraban no sólo el frescor, el aire oxigenado y desde que Carlos III la abriera parcialmente, en variadas especies vegetales en las zonas ajardina- determinados días y horas, a cambio de cumplir das y arboladas, sino también una serie de cons- rígidas normas de comportamiento, que siguiero n trucciones y entretenimientos, muchos de ellos vigentes con Fernando VII, se relajaron con Isabel conservados en épocas anteriores, a los que se su- II, al convertirse en Parque de Madrid, se produj o maron otros nuevos ejecutados por la municipali- la apertura total del lugar para ias gentes, a las dad, que pasaremos a estudiar para así formarnos que no se les exigía esas condiciones primitivas , una idea del aspecto que presentaba el Parque du- con lo cual el lugar adquirió un carácter marcada- rante estos últimos años del siglo xix. mente popular, reflejado en las construcciones y En primer lugar, nos referiremos a las CONS- actividades que se daban en él . TRUCCIONES, que se veían salpicadas por toda la superficie del Parque . De ellas, eran numerosas 1 .2 . El aspecto del nuevo Parque durante las de carácter recreativo, entre las que seguía n el siglo xix conservándose los "Caprichos" que mandara ha- cer Fernando VII en el antiguo Reservado, algu- Seguidamente, estudiaremos cómo era el aspec- nos de los cuales se aprovecharon para instalar u n to que presentaba el nuevo Parque de Madrid, du- Café o Restaurante . Así sucedió con la Casa Rústi- rante el último tercio del siglo xlx, aproximada- ca o Persa, de la que se cogieron también 1 .765 mente, esto es, desde que la zona se convirtió en metros cuadrados de los terrenos que la rodeaban , (I) Archivo de Villa . A.S .A . Leg . 5-99-25 . (3) Archivo de Villa, A .S .A . Leg . 5-99-76. (2) RAMON MENENDEZ PIDAL (1981) : Historia de Es- (4) Archivo de Villa . A .S .A . Leg . 6-177-41 . paña. La Era Isabelina (1834-1874), 1 .-edic ., Espasa-Calpe, Ma- drid, T. XXXIV, pág . 651 . s ~._ .... - •~w : .y• .. .c .: :. .-..a= a. .:..-.:r. ... .. Figura I . Anteproyecto para hacer en el antiguo Reservado una Cité Madrileña o Colonia Campestre Madrileña o Campos Recrea- tivos, Industriales y Científicos, por el ingeniero Ernesto Bergue (1869) .