Tesis De Doctorado El Ilusionismo Persistente
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TESIS DE DOCTORADO EL ILUSIONISMO PERSISTENTE CUESTIONAMIENTOS DE LA REPRESENTACIÓN PICTÓRICA EN EL ARTE CONTEMPORÁNEO José Luis Bueno Díaz 2017 "2 Escola Internacional de Doutoramento José Luis Bueno Díaz TESIS DE DOCTORADO EL ILUSIONISMO PERSISTENTE CUESTIONAMIENTOS DE LA REPRESENTACIÓN PICTÓRICA ! EN EL ARTE CONTEMPORÁNEO! Dirigida por la Doctora Almudena Fernández Fariña 2017 "3 "4 Almudena Fernández Fariña, HACE CONSTAR que el presente trabajo, titulado, “El ilusionismo persistente. Cuestionamientos de la representación pictórica en el arte contemporáneo”, que presenta José Luis Bueno Díaz para la obtención del título de Doctor, fue elaborado bajo su dirección en el programa de doctorado “Arte contemporáneo, creación e investigación” (RD 1393/2007), de la Facultad de Bellas Artes de Pontevedra, Universidad de Vigo. Pontevedra, de junio de 2017. La directora de la tesis doctoral, Dra. Almudena Fernández Fariña "5 "6 INDICE CAPITULO I: INTRODUCCIÓN. 11 I.1.- DELIMITACIONES Y JUSTIFICACION DE LA INVESTIGACIÓN. 15 I.2.- OBJETIVOS E HIPÓTESIS. 17 I.2.1.- Objetivos. I.2.2.- Hipótesis. 19 I.3.- METODOLOGÍA. 23 I.4.- LA PINTURA PERSISTENTE. 25 CAPITULO II: LA MEMORIA ILUSIONISTA. 39 II.1.- GLOSARIO SOBRE LA ILUSION. 41 II.1.1.- La ilusión de la representación. 41 II.1.2.- La ilusión figurativa. 42 II.1.3.- El engaño ilusionista. 44 II.1.4.- La ilusión realista. 47 II.1.5.- La ilusión naturalista.49 II.2.- LA ILUSIÓN DE LA MÍMESIS.55 II.2.1.- De la ilusión naciente al paradigma ilusionista.57 II.2.1.1.- La ilusión de la belleza: La Antigüedad Clásica. 57 II.2.1.2.- La ilusión mística: La Edad Media. 64 II.2.2.- La madurez ilusionista. 71 II.2.2.1.- Asomarse a la ventana: El espacio renacentista. 74 II.2.2.2.- El hechizo ilusionista: El engaño al ojo. 78 II.2.2.3.- El contacto ilusionista: La mirada. 85 II.2.2.4.- La ilusión desdoblada: Los espejos. 86 "7 II.2.2.5.- La ilusión de volumen: El claroscuro.88 II.2.2.6.- La pincelada ilusionista. 89 II.2.2.7.- El ilusionismo artificial. 93 II.2.3.- El ocaso ilusionista. 95 CAPITULO III: EL OBJETO DE LA ILUSIÓN. 110 III.1.- LA ILUSIÓN DEL CABALLETE O LA CONVENCIÓN DEL CUADRO. 112 III.2.- EL MARCO O EL LÍMITE DE LA ILUSIÓN. 119 III.3.- EL CUADRO EN EL ESPACIO. 125 CAPITULO IV: CAUSAS DE LOS CUESTIONAMIENTOS DEL ILUSIONISMO 133 IV.1.- LA ILUSIÓN DE LA FOTOGRAFÍA. 135 IV.2.- LOS CAMBIOS SOCIALES. 141 IV.2.1.- Los avances científicos y la revolución industrial. 142 IV.2.2.- Reacción contra el status del arte en la burguesía. 147 IV.3.- APORTACIONES FILOSÓFICAS Y PSICOLÓGICAS SOBRE LA REPRESENTACiÓN. 151 IV.3.1. La evolución del pensamiento filosófico. 151 IV.3.2. La aportación de la psicología. 160 CAPITULO V: LA TRANSFIGURACION ILUSIONISTA. 167 V.1.- LA FIGURACION DESDE EL IMPRESIONISMO A LA POSTMODERNIDAD 169 V.1.1.- La quiebra de la representación ilusionista: Impresionismo, Neoimpresionismo, Postimpresionismo y Simbolismo. 171 V.1.2.- Abstracción vs figuración: Las Vanguardias. 179 V.1.3.- El retorno al orden: El periodo de entreguerras. 189 V.1.4.- Figuración después de la 2ª Guerra Mundial. 203 V.1.5.- Figuración de ida y vuelta: La Postmodernidad 207 "8 V. 2.- RUPTURAS FORMALES DE LAS CONVENCIONES DE LA REPRESENTACIÓN 229 V.2.1.- La luz. 231 V.2.2.- El color. 235 V.2.3.- La línea y la forma. 243 V.2.4.- El espacio. 250 V.2.5.- La escala. 264 V.2.6.- La materialidad. 270 CAPITULO VI: LA RECUPERACION DE LA ILUSIÓN 277 VI.1.- EL ILUSIONISMO ÓPTICO. 279 VI.1.1.- La pintura prolongada al espacio del espectador. 281 VI.1.1.1.- El objeto real convertido en ilusión: el Collage. 281 VI.1.1.2.- La construcción ilusionista: el assemblage. 289 VI.1.1.3.- La instalación y el cuadro ilusionista. 294 VI.1.1.4.- La pintura ilusionista tridimensional: La pictotridimensión. 299 VI.1.1.5.- Microrealidades: El ilusionismo maquetado. 302 VI.1.2. La pintura expandida hacia el muro. 305 VI.2.- EL ILUSIONISMO COMO OBJETO. 311 VI.3.- CUESTIONAMIENTOS DE LA REPRESENTACION A PARTIR DE LOS CONSTITUYENTES DEL CUADRO.317 VI.3.1.- LA MATERIA PICTÓRICA.317 VI.3.1.1.- Materiales extrapictóricos. 317 VI.3.1.2.- La materia pictórica como escultura. 323 VI.3.1.3.- Intervenciones con materia pictórica: Pintar y despintar. 324 VI.3.2.- EL SOPORTE DE LA ILUSIÓN. 331 "9 VI.3.2.1.- Soportes tradicionales utilizados de manera no convencional.331 VI.3.2.2.- Superficies no tradicionales. 335 VI.3.2.3.- Soportes casuales obtenidos de objetos encontrados. 338 VI.3.2.4.- El objeto como soporte de la ilusión. 340 VI.3.3.- LA FRONTERA DE LA ILUSIÓN. 343 VI.3.4.- EL DISPOSITIVO ILUSIONISTA. 345 VI.4.- PINTURA, FOTOGRAFÍA Y FOTOMONTAJE DIGITAL. 349 CAPITULO VII: LA REALIDAD ESTÁ FUERA. 355 CONCLUSIONES. 377 FUENTES DOCUMENTALES. 385 ÍNDICE DE IMÁGENES. 395 "10 CAPITULO I: INTRODUCCIÓN. Las manifestaciones artísticas siempre se han desarrollado de forma pareja a la evolución de la humanidad y del mismo modo que la sociedad ha ido cambiando a lo largo del tiempo, el arte ha presentado diversas concepciones del mundo. El trasiego ha sido y sigue siendo constante. De todas las manifestaciones artísticas, la pintura ha sido siempre la más utilizada y valorada, la más presente, la que mejor reflejaba los anhelos del hombre, acompañándole en su devenir histórico. La pintura fue la primera manifestación artística y el primer paso que dio el hombre hacia la elaboración del lenguaje escriturado. Apareció hace nada menos que 35.000 años, a finales del Paleolitico, y aunque en principio se le atribuyó una significación mágico-religiosa, hoy en día, como apunta el historiador de arte Michael Bird,1 se considera que las pinturas prehistóricas también cumplían una función representativa o artística. Las corrientes artísticas se van sucediendo inexorablemente y con ellas la forma de representar la realidad va variando, como reflejo del tiempo que documentan. A veces un movimiento artístico se dilata en el tiempo, o desaparece al poco de surgir, incluso en ocasiones conviven varias concepciones artísticas al mismo tiempo. Desde su nacimiento, la pintura ha crecido y ha evolucionado manteniendo una mayor o menor relación intrínseca con la representación de la realidad. Pero, a partir de la segunda mitad del siglo XIX y durante las vanguardias históricas a principios del siglo XX, se produce un punto de inflexión radical. En ésta época, crucial para el desarrollo posterior del arte pictórico y del arte en general, los modos de representación que la pintura había desarrollado durante los siglos anteriores sufrió importantes cuestionamientos que dieron lugar a otras formas de representar la realidad. La historia de la pintura en Occidente ha estado marcada durante siglos por la pretensión de plasmar la realidad de la manera más fidedigna posible. La teoría mimética y la búsqueda del ilusionismo espacial que se inician en la Grecia clásica y se perfeccionan gracias a la perspectiva renacentista se encargaron de este propósito. La necesidad de reproducción de lo real o realismo estético ha dominado el mundo del arte hasta el siglo XIX. Se pintaba porque no había otro modo de registrar la realidad. 1 Cfr. BIRD, Michael, 100 ideas que cambiaron el arte. Editorial Art Blume S.L. Barcelona, 2012, p. 8. "11 La revolución acaecida en el modo de representación de la realidad fue pareja a la profunda transformación que se produjo en la sociedad del siglo XIX. Los cambios sociopolíticos y los grandes avances científicos y tecnológicos dieron paso a una nueva forma de entender el mundo, que al igual que ha sucedido en otros periodos históricos, transformaron las prácticas artísticas. Es cierto que estos cambios en el mundo del arte han sido más variados y más radicales que en otras épocas, pero también es verdad que la humanidad sufrió en pocos años una transfiguración sin precedentes. La evolución pictórica hacia un progresivo abandono de la práctica representacional vigente hasta la fecha, el “descrédito de la realidad”2 (como titula Joan Fuster su libro publicado en 1975), ha provocado que la muerte de la pintura verista haya sido anunciada en repetidas ocasiones. Pero, a pesar de ello, con mayor o menor protagonismo, lo cierto es que este tipo de pintura siempre ha estado presente en el mundo del arte del siglo XX, como lo constatan corrientes como la Escuela de París, la Nueva Objetividad, el Neoexpresionismo, la Transvanguardia italiana etc… o artistas como Edward Hopper (Estados Unidos, 1882 - 1967), Gerard Richter (Alemania, 1932), Vija Celmins (Letonia, 1938) o Sigmar Polke (Alemania, 1942 - 2010), por poner algunos ejemplos. La quiebra de la representación dio paso a los movimientos abstraccionistas, mientras que el cuestionamiento de la pintura realizada hasta la aparición de las vanguardias, el rechazo a la manera de mostrar el mundo desde una concepción pictórica ilusionista nacida en la Antigüedad clásica y que ha sido el modelo representacional empleado durante tantos siglos, dio lugar a lo que conocemos como pintura figurativa, entendida como una práctica pictórica no ilusionista, que ha sido y es responsable, en gran medida, de la pervivencia de la pintura en la actualidad. En la era de los mass media y de la comunicación digital, en un mundo lleno de imágenes, la pintura parece - y así se ha considerado en las últimas décadas - una práctica anacrónica. Tras múltiples devaneos, la pintura, como apunta Omar-Pascual Castillo, “está reorganizando sus mecanismos representacionales, desde la victoria de conocerse a sí misma mejor que ningún otro lenguaje creado por el hombre.”3 Su prolongada historia parece colaborar en su propia supervivencia, en su lucha en un mundo competitivo donde es evidente su debilidad respecto a imágenes mediáticas y tecnológicas.