Crítica Marxista a Las Medidas: Devaluación, Sustitución De Importaciones Y La Venezuela Exportadora
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Crítica Marxista a las medidas: Devaluación, Sustitución de Importaciones y la Venezuela Exportadora. Propuestas para NO empeorar a la Clase Obrera Por: Manuel Sutherland(*) Fecha de publicación: 27/01/10 Con todo el afecto que merecen quienes desde las bases han expresado confianza en el resultado de las medidas, me permito argumentar mediante una breve evidencia estadística y en base al socialismo científico, mi pleno desacuerdo con la serie planes dichos en enero de 2010, que encarnan una continuación de las políticas económicas del “Reimpulso Productivo, La Inversión es Venezuela” que se lanzó en junio de 2008, y que ya hemos criticado otro ensayo[i]. A mi juicio, se ha optado por beneficiar a un sujeto histórico inexistente como la burguesía exportadora y a un parasitario sistema financiero, en perjuicio de la clase trabajadora. En dicho escenario, se augura un doloroso fracaso de la continuación de una serie de medidas que obedecen a la crisis nacional y a la negación de adoptar con voluntad política la transformación estructural de la sociedad capitalista. Se pudieron tomar otras decisiones, pero, se naufragó, de nuevo, en la miseria de lo posible. ¿Qué pasa con la crisis mundial? ¿Tuvo Venezuela peores resultados que el promedio mundial? La depresión capitalista de 2008 (dentro de la crisis sistémica del capital) fue la más grande de los últimos 80 años, y es a nuestro criterio, causada por: la sobreproducción y la anarquía en la producción. Esto a su vez es sustentado por las dos contradicciones cardinales del sistema: 1. La producción cada vez más socializada de mercancías, versus la apropiación privada más concentrada del resultado de la venta de las mercancías. 2. La depauperación relativa y absoluta de la clase trabajadora (y a la vez consumidores en masa) de las mercancías que ya no se pueden vender. Esto arruina a las empresas y atiza el desempleo. Prueba de lo anterior es que al apenas estallar los inicios de la depresión en 2008, vemos que la producción industrial mundial decreció en 20%, la venta de autos bajó un 25% y la de acero en un 30%[ii]. Salvo WorldCom que quebró en el 2002, en el año 2008 se han dado las 3 quiebras más grandes de la historia de Estados Unidos: Lehman Brothers (2008), Washington Mutual (2008), y General Motors (2008)[iii]. La bancarrota de CIT (2009) se unió a este clan para ser la quinta quiebra más grande de la historia, evidenciando lo cada vez más profundo del ciclo depresivo dentro del caos capitalista. Todo lo anterior, es usado para importar la culpa del desastroso año 2009 para Venezuela. Pero eso no es del todo cierto, debido a que la economía venezolana cayó 2,9% en 2009, pero la economía mundial sólo lo hizo en 1,1% y la latinoamericana en 1,8%. Venezuela tuvo resultados económicos peores en promedio, que el mundo y sus vecinos, lo que evidencia errores garrafales de política económica luego del año de más alta bonanza petrolera en la historia. Ello prueba, que aún cuando el petróleo llegue a 300 dólares, será imposible llevar bienestar a la nación, si no se transforma de raíz el sistema capitalista. La Crisis Económica en Venezuela y el derrumbe del Salario Real no una ficción “mediática” El año 2009 fue muy negativo, por ello, tomando en cuenta los números oficiales, considero imposible la reducción de pobreza que afirma el INE. En el año 2009, la inflación llegó a 25,9% (la más alta de AL), que no fue mayor por una estrepitosa caída del consumo en el 2010 de 6%. De hecho, el mensaje del BCV a fin de año (2009) nos señala que: El sector no petrolero registró un decrecimiento de 1,9%, la manufactura - 7,2%, comercio y servicios de reparación -8,2%, transporte y almacenamiento -8,5%. Por su parte, la formación bruta de capital fijo se contrajo en -7,6%, el saldo en la Balanza de Pagos fue de USD -11.027 millones (5,5% del PIB). El saldo en Cuenta Corriente fue USD 12.416 millones, sin embargo este resultado, fue 66,8% más bajo que el año 2008”[iv] La extrañamente baja cifra de desempleo que ronda el 7%, se contrarresta con una altísima tasa de informalidad laboral de 45% (en precariedad laboral) y se relaciona con el tipo de encuesta que realiza el inefable INE, que siguiendo estándares liberales, considera empleado a TODO aquel que dice haber trabajado con o sin remuneración, por lo menos una hora, durante la semana anterior[v]. Bajo ese criterio, un ayudante familiar o un recogelata es considerado “empleado”, lo cuál es absurdo. Por ello, las cifras de “empleo” ocultan un tremendo desempleo encubierto que ni siquiera indica si esa persona devenga el mínimo suficiente como para reponer al día su Fuerza de Trabajo (comida, vestido y vivienda). Urge, un cambio que sincere esa “estimación” ridícula del empleo y reconsidere el estado real de la clase obrera en el país. El año 2009, la caída del Salario Real fue tremenda. Es particularmente fantasiosa la cifra de 25,9 % de inflación, sin embargo, son los números oficiales, aunque, el BCV, también ofrece el “Núcleo Inflacionario”, medida que representa mejor la inflación verdadera. Ese índice excluye factores estacionales y bienes regulados que distorsionan la real evolución de los precios. Así, el NI nos arroja la cifra de 29%, lo cuál si lo comparamos con el aumento del salario nominal, nos evidencia que el desplome del Salario Real, fue de al menos 8,5%, lo cual significa un grave descenso del poder adquisitivo del salario, una depauperación real. Por ello, afirmamos que dentro del capitalismo, las debacles cíclicas ahondan la miseria de la clase trabajadora, sin importar el importe de los planes asistencialistas que pueda implementar gobierno alguno. ¿La catástrofe es culpa de la caída de los precios del petróleo? ¿O es el capitalismo criollo? Los cristianos no pueden aplaudir a los leones mientras los dos figuren en el libreto a interpretar en el coliseo. Anwar Shaikh Los espantosos resultados económicos son fruto del natural desenvolvimiento del capitalismo basado en la renta petrolera que lleva años ahogando en la pobreza a Venezuela. La guía de ese capitalismo está en manos de dirigentes que insisten en la necesidad de contar con un empresariado criollo, que pueda invertir y acompañar las obras sociales del gobierno. Esa ideología la resume Fernando Dorado en: “Debemos neutralizar y/o ganarnos a empresarios medios estimulándolos a construir Patria Grande con nosotros” Eso es lo que está fallando, es la orientación política-económica que exhorta a mantener las viejas estructuras de explotación y que apuesta por reformas que ayuden a los empresarios a hacer lo nunca han podido, llevar bienestar al pueblo. Los malos resultados no son culpa del bajo precio del petróleo, su precio promedio en 2009 fue apenas 10% más bajo que el inicialmente presupuestado para el año 2009 por la AN (60 dólares). Tampoco es un secreto que mediante restricciones administrativas con el control de cambio, se redujo en 20% las Importaciones y con todo ello, la regresión de la producción fue grande. Lo cuál indica el techo del modelo rentístico que cree poder construirlo todo con el provento que deviene del “oro negro”, que no es más que la liquidación de un activo no renovable, que se vende como una materia prima. Así no hay desarrollo y mucho menos construcción de socialismo. La pérdida de valor de la moneda evidencia una gran debilidad económica, que radica en no haber hecho las tareas básicas de industrializar al país, ni generar una poderosa agroindustria que financiada con 10 años de renta petrolera, haya podido edificar grandes redes productivas. Eso no se ha hecho, ni se hará, mientras se siga evitando la urgente necesidad de nacionalizar (sin indemnización, el petróleo no da para comprarlo TODO) lo primordial de los medios de producción, que nos permita satisfacer necesidades sociales y no, las ansias de lucro de una camarilla empresarial. ¿Qué medidas se tomaron? ¿Eran “inevitables”, no se podía hacer más nada? “el Gobierno debería, si se proclama socialista como lo ha hecho, atender con preferencia los derechos de la Clase trabajadora…que es el objetos y sujeto del socialismo”[vi] Domingo Maza Zavala (ex presidente del Banco Central de Venezuela) El viernes 8 de enero el Presidente anunció que se iba a instalar un tipo de cambio dual (que en realidad es múltiple, contando el dólar permuta). Ahí, se anunció que habrían 2 tipos de cambio, uno que aumentaba 20% (2,60 Bs. Por USD) y otro que incrementaría en 100%, cuyo valor nuevo será 4,30 Bs. por USD. Se anunció, adicionalmente, que el gobierno iba a intervenir abiertamente en el mercado paralelo de dólares, mediante ventas de bonos convertibles a dólares, para así bajar el tipo de cambio permuta que es 200% más alto que el oficial, y que representa una fuente fabulosa de ganancia especulativa para la burguesía, quien es la que tiene privilegiado acceso a esos bonos. Se aprobó la creación de un Fondo Productivo Bicentenario de 2600 millones de Bs. F, para impulsar proyectos industriales dirigidos a sustituir los productos que hoy se importan[vii]. De esta forma, se creará un espacio para alimentar con créditos baratos y demás facilidades a la burguesía “exportadora” o la que sustituya importaciones. Acciones, que abiertamente buscan favorecer a un ala de la burguesía que trata de relanzar un proceso de acumulación, basado en las facilidades para explotar la fuerza de trabajo y en antiecológicos subsidios, como el de llenar un tanque de gasolina por 1,20 USD, 5,16Bs.F. Estas medidas no son una “novedad”, hace un año predijimos la devaluación: “…el gobierno probablemente “considere” devaluar el bolívar en los próximos meses…Dicha acción sería la “indicada” para rebajar drásticamente el salario real, rendir los dólares que ingresan vía petróleo y ajustar las cuentas fiscales.