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2 Directorio

Universidad Autónoma de Aguascalientes

M. en Admón. Mario Andrade Cervantes, Rector Dr. en C. Francisco Javier Avelar González, Secretario General Dr. Daniel Eudave Muñoz, Decano del Centro de Ciencias Sociales y Humanidades Dr. Andrés Reyes Rodríguez, Jefe del Departamento de Historia

Consejo Editorial: Daniela Itzel Domínguez Tavares José Antonio Gutiérrez Gutiérrez Mario Antonio Frausto Grande Miriam Herrera Cruz Fernando Plascencia Martínez Fabián Rodríguez Nieto Enrique Rodríguez Varela Martha Lilia Sandoval Cornejo

Comité Editorial: Ana Victoria Velázquez Díaz, Directora Minerva Ponce Ramírez, Secretaria Luis Gerardo Bernal Guzmán, Comité Editorial Luis Octavio Martínez Vargas, Comité Editorial Miguel Ángel Nieto Ángeles, Comité Editorial Andrea Isabel Ramírez Palacios, Comité Editorial Stephanie Scarlett Vicencio Rodríguez, Comité Editorial

Corrección de estilo: Yessica Andrea Esparza Lozano Monserrat García Meraz Elsa Nidia Mauricio Balbuena Alexis Salvador Gómez Rodríguez

Referencia de la imagen de portada: The creation of Adam Graffitty Style, Gary Hogben, 2008.

Esta publicación no tiene fines de lucro.

Las opiniones planteadas en los artículos son responsabilidad de sus autores y no necesariamente coinciden con el punto de vista de la revista y de la Institución. ÍNDICE

4 Editorial

Los enteógenos, como un medio hacia el conocimiento 6 Luis Gerardo Bernal Guzmán

La genealogía del cielo y el infierno en América 16 Aldo Barucq Muro Santoyo

Los pleitos del obispo: Las Alegaciones de Don Juan de Palafox en contra de las Órdenes Regulares, 1640-1650 27 Adrián González Hernández

Metodismo en México su tránsito de la modernidad porfiriana a la post Revolución, 1873-1954 41 Oswaldo Ramirez González

La relación del Partido Acción Nacional con el catolicismo en el siglo XX y su desempeño electoral en Aguascalientes: un análisis del 52 municipio de El Llano (1995-2016) Daniel Obed Ortega Vázquez

Kukai y la tradición del Nanshoku en el Budismo Shingon. Breve ensayo sobre la influencia del nanshoku en la cultura del mundo 63 flotante Sebastián Daniel Ojeda Bravo

El impedimento de la Fe en la figura del cura en El Luto Humano 76 Alexis Salvador Gómez Rodríguez

El cuento en tres revistas literarias medellinenses: Sábado (1921-1923), Cyrano (1921-1923) y Lectura breve (1923, 1925) 85 Cristina Gil Medina

El comercio de la primavera: la coyuntura de la Segunda Guerra Mundial en la prostitución japonesa 105 Nathaly Varela Baltierra

El artista: Libertad y compromiso 124 Jorge Díaz Gallardo EDITORIAL

ecientemente hemos sido testigos de un resurgimiento del a la política conser- vadora alrededor del Mundo, incluyendo nuestro país, donde, si bien no directa- Rmente, dicha movilización ha tenido mucho que ver con el hecho de que México es y ha sido una nación extremadamente religiosa.

Lo anterior hace que las investigaciones sobre la religión y sus efectos dentro de la socie- dad tengan una vigencia indiscutible y es por ello que este número, querido lector, está dedicado a esos trabajos que nos ayudan a comprender un poco más la relación entre las distintas creencias dogmáticas, tanto en nuestro país como en otras partes del mundo, que han tenido lugar a lo largo del tiempo, los individuos seguidores de dichas ideologías y su relación con la sociedad a la que pertenecen.

Es por lo anterior que este número 13 ha tomado como temática las religiones. Para comenzar tenemos el artículo de nuestro compañero Luis Gerardo Bernal Guzmán, en el que nos explica el uso ritual de algunas plantas consideradas como sagradas por dis- tintos grupos étnicos y sociedades tribales. En seguida contamos con la aportación de Aldo Barucq Muro Santoyo quien nos habla de diversos aspectos de la evangelización al momento de la conquista en “Genealogía del cielo y el infierno”. También Adrián Hernández González nos comunica sobre el obispo Don Juan de Palafox y su intento de secularización del clero regular en la época colonial. Por su parte Oswaldo Ramirez González nos presenta el metodismo en México de finales del siglo XIX hasta mediados del XX. Por su parte Daniel Obed Ortega Vazquez hace un análisis local en su artículo “La relación del Partido Acción Nacional con el catolicismo en el siglo XX y su desem- peño electoral en Aguascalientes: un análisis del municipio de El Llano (1995-2016)”, mientras que Sebastián Ojeda Bravo nos lleva hasta la nación del sol naciente con su colaboración “Kukai y la tradición del Nanshoku en el Budismo Shingon. Breve ensayo sobre la influencia del nanshoku en la cultura del mundo flotante”. A su vez Alexis Sal- vador Gómez Rodríguez trata el impedimento de fe del personaje del cura en la obra El luto humano.

EDITORIAL5

Complementando este número tenemos la colaboración de Cristina Gil Medina con su artículo “El cuento en tres revistas literarias medellinenses: Sábado (1921-1923), Cyra- no (1921-1923) y Lectura breve (1923, 1925)”, la de Nathaly Varela Baltierra con “El comercio de la primavera: la coyuntura de la Segunda Guerra Mundial en la prostitución japonesa” y la de Jorge Díaz Gallardo en “El artista: Libertad y compromiso”.

No queda más que agradecer a cada uno de los que han dedicado esfuerzo, tiempo y solidaridad a este proyecto. Así como, en nombre de todos los involucrados, invitarle, querido lector, a que disfrute de este número tanto como nosotros lo hemos hecho al elaborarlo.

Atentamente,

Ana Victoria Velázquez Díaz [email protected] Los enteógenos, 6 como un medio hacia el conocimiento1

Luis Gerardo Bernal Guzmán Universidad Autónoma de Aguascalientes Lic. En Historia 5o Semestre

Introducción Desde la prehistoria el reino vegetal coexistió desempeñando procesos biológi- cos en función del desarrollo de unidades tan complejas como lo son las formas de vida, tanto del reino animal como del ser humano. El hombre a través del amplio conocimiento2 de su entorno que fue ad- quiriendo, lo llevó a formar una noción del acontecer de su mundo, dependiendo del medio en el que se desenvolvía, es decir, la adaptación como condición para la so- brevivencia. Desde esos tiempos inmemo- rables, la relación del hombre con las plan- tas se fue estableciendo escrupulosamente hasta formar una vasta variedad de espe- cies de su selección. La experimentación de la extensa diversidad de géneros vege-

1 Presentado en el XXXIX Encuentro Nacional de Estudiantes de Historia “Los procesos históricos de identidad regional como constructores de la identidad nacional” llevado a cabo del 24 al 28 de octubre de 2016 en la ciudad de Saltillo, Coahuila. 2 Para no incurrir en cuestiones epistemológicas, este término lo emplearé como un proceso en el cual se lleva a cabo todo un conjunto de saberes, creencias y cualesquiera prácticas que se representa en las 6 múltiples manifestaciones culturales. 7

tales conllevó a la especificidad del uso circunstancias en el que las culturas preco- cotidiano y no ordinario; desde el maíz, lombinas se mostraron retrospectivamente el frijol, el maguey, el cacao, el tabaco, la en el contexto rotundo en el que desarro- cocolmeca, el estafiate, el toronjil, el tejo- llaron estas prácticas enteogénicas, porque cote, el tlachichinole, etc. hasta las plantas el uso de plantas con fines enteogénicos, que se consideraban sagradas como el to- en su trasfondo, personifica la particulari- loache, el peyote, el teonanácatl, el ololiu- dad eminente de dirigir los aspectos esen- qui, el pipiltzintzintli o ska pastora, entre ciales de la vida social y religiosa de las otras. Cada especie de planta era empleada antiquísimas civilizaciones indígenas. de acuerdo a las necesidades que se pre- Existen diversos términos para desig- sentaban tanto en el uso ritual, como en la nar la experiencia extática que provocan práctica culinaria. las sustancias producidas por las plantas Mi objetivo es presentar el profun- consideradas sagradas, tales como: alu- do contenido significativo del uso ritual cinógeno, psicodélico, psicodisléptico, de ciertas plantas consideradas sagradas estupefaciente, conciencia alterada, visio- con fines enteogénicos, en el contexto nario; pero en esta ocasión emplearé el tér- de las remotas civilizaciones precolom- mino enteógeno. Tal término se desvincula binas (que incluso ha perdurado hasta la de los otros por no ser tan precisos dentro actualidad), ya que “son o han sido muy del contexto en el que fueron empleadas importantes en la vida cultural y religio- estas plantas, particularmente, con esos sa de muchos grupos étnicos y sociedades fines. El objetivo de introducir en 1979 tribales”.3 Pretendo examinar los aspectos este término fue para delimitar la connota- relevantes en consideración del uso de los ción específica del estado de éxtasis que se enteógenos como el medio que establece produce. Etimológicamente la palabra en- una relación con estas sociedades tribales teógeno significa “devenir divino de aden- que le otorgaron a ciertas plantas una re- tro”, las dos palabras que la conforman en presentación mental simbólica, como ele- una misma son: éntheos cuya connotación mento fundamental. A través de ello se fue es (Dios dentro de) y génos que significa constituyendo la concepción colectiva en (origen o devenir). Es más conveniente re- las diversas maneras de ver e interpretar su lacionarse con esta palabra para tener un mundo. Pese a la falta de atención acerca mejor entendimiento de los actos rituales de estos temas, considero que es relevan- sagrados que se concebían con estas plan- te estudiar el conjunto de características y tas, que hace referencia a la posibilidad de ser poseído por la divinidad. La estructura del escrito presenta cuatro temas y la con- 3 Hofmann, Albert y Evans Schultes, Richard, Plantas de los Dioses, México, Fondo de Cultura Económica, 2012, p. 4. clusión: el primer tema está dedicado a los 8

fines enteogénicos con algunas especies vina entrando en un estado de trance que de plantas y se hace referencia a la con- modificó el discernimiento de los princi- cepción particular que se generaba a través pios ideológicos de una forma de vida, con del uso significativo de los mismos alrede- una relación engendrada hacia la naturale- dor del mundo. El segundo tema muestra za propia de un “Dios”, aunque sólo fue un mayor énfasis al uso enteogénico con perceptible por medio de la introspección, plantas consideradas sagradas en las civi- esta visión fue conducida por un cambio lizaciones precolombinas. En el tercero, se trascendental. El conocimiento intrínseco toma en cuenta la evidencia recabada del que abunda en nuestras mentes propicia uso enteogénico con las plantas, en tiem- una noción de la generalidad del sentir del pos precolombinos y posteriores a la con- hombre, en este caso, la inmediación extá- quista. El cuarto tema presenta la transmi- tica con sus diversas representaciones en sión del conocimiento y la supervivencia la vida cultural. hasta la actualidad del uso de las plantas Alrededor del mundo se desplegaron con fines enteogénicos y su profunda sig- substanciales creencias religiosas, que nificación esotérica. llevó a crear sistemas cosmogónicos tan complejos y algunas de ellas aluden a la Fines enteogénicos alrededor del orbe experimentación con enteógenos. “Méxi- co representa la zona más rica del mundo El uso de diversas plantas con fines enteó- tanto en la diversidad de sus alucinógenos genicos propiciaron al hombre una parte como en el uso que de ellos han hecho los esencial para la conformación de un com- grupos indígenas”,5 este uso tradicional e plejo sustrato cultural y, desde luego, reli- innegable “determinan de manera funda- gioso; provocando la apertura a una con- mental todos los aspectos de la vida de cepción transpersonal, dentro de la con- sus pueblos nativos”.6 No sólo las culturas ciencia individual. El hábito tradicional precolombinas usaban algún medio para la del uso de elementos que alteren la mente aproximación extática con sus dioses, sino “se remota a la prehistoria, de tal manera que a lo largo del mundo diversas culturas que se ha postulado que la idea misma de aborígenes dispusieron de una gran mul- la divinidad surgió como resultado de los tiplicidad de plantas con fines enteogéni- sobrenaturales efectos de estos agentes”.4 cos, curativos, filosóficos, etcétera. En la Fue entonces cuando estas civilizaciones India, la amanita muscaria figuraba como antiguas se valieron de la concepción di-

5 Ibidem, p. 27. 4 Ibidem, p. 14. 6 Ibidem, p.26. 9

un dios por sí mismo. También la datura en gran medida por estados de conciencia es bien conocida, llagando a estar asociada alterada, son realidades en tanto que son con su dios Shiva. En Europa el beleño y expresiones y re-presentaciones, que exis- la belladona son unas de las plantas con ten en esa especie de segunda naturaleza usos enteogénicos más importantes, aun- humana que es la cultura.8 que en tiempos posteriores a la antigüedad la belladona se relacionó particularmente Los enteógenos en tiempos precolombinos a la brujería. En África el enteógeno más característico es la iboga. El culto del uso Como ya se ha mencionado, el uso ritual de la Duboisia o conocido como pituri con diversas plantas con fines enteogéni- en ciertos países de Oceanía, procede a cos fue la base para el desarrollo de com- épocas tan remotas “como la de los abo- plejas afirmaciones escatológicas dentro rígenes australianos”.7 No resulta absurdo de los dogmas religiosos de estas civiliza- que, específicamente estos tipos de plantas ciones. Algunos de los enteógenos más co- hayan tenido un lugar considerable en los munes que empleaban las culturas preco- actos religiosos de remotas civilizaciones lombinas fueron: el peyote, el ololiuqui, el a lo extenso del orbe y que, se les figurase teonanácatl, el toloache, el pipiltzintzintli, como elementos significativos, que impli- el piule, el cacahuaxóchitl, el sinicuichi, caron los fundamentos de formas de pen- el hongo de San Isidro, el quetzalaxochiá- sar y originaron los principios de distin- catl, el yautli, entre otras. Estas tendencias guidas sociedades tribales caracterizadas tradicionales establecidas por un largo uso más tarde por su cultura. iterativo, introdujeron formas de percibir y En este sentido, las creencias y las explicar su mundo de un modo muy pecu- experiencias mágicas y místicas de estas liar, pues en el pensamiento de estas civi- civilizaciones, no tienen una mera existen- lizaciones “detrás del mundo visible y tan- cia imaginaria, puramente subjetiva y ce- gible, hay todo un universo de energías y rebral. Ellas en verdad cobran ser tanto en poderes sobrenaturales que determinan los el mundo viviente de las personas y las so- cauces del acontecer”.9 Estas experiencias ciedades, traduciéndose en formas de vida, en hechos de comunicación, de comuni- dad, y de comunión con la naturaleza visi- ble y la invisible o intuible. Pero, al mismo 8 González, Juliana, “Prólogo” en De la Garza Mercedes tiempo, creencias y experiencias, nacidas en Sueño y éxtasis: visión chamánica de los nahuas y los mayas, Fondo de Cultura Económica, 2012, p. 12. 9 De la Garza, Mercedes, Sueño y éxtasis: visión chamánica de los nahuas y los mayas, México, Fondo de Cultura Económica, 2012, p. 272. 7 Ibidem, p. 182. 10

sobrenaturales “son interpretadas, del mis- Evidencia directa e indirecta del uso de mo modo que el sueño, como aperturas o los enteógenos transposición de umbrales para que el es- píritu incursione en terrenos sagrados”.10 El uso antiguo de plantas sagradas con fi- En esos tiempos tan remotos, el uso nes enteogénicos se confirma en las mani- de las plantas sagradas estaba a cargo de festaciones artísticas que obraron diversas individuos especializados que controla- culturas en distintos ámbitos. Tales como ban dichas prácticas esotéricas como los en la singularidad de su manera en hacer sacerdotes, los curanderos y los adivinos. la poesía, que refleja la expresión del En la sociedad maya los profetas eran “ser y pensar”13 del hombre precolombi- personas honorables y pertenecían a una no, “ya que la expresión poética es algo clase especial del sacerdocio conocida que compromete de manera particular el como chilam balam o “profetas jagua- alma colectiva de un pueblo”.14 También res»”. Estos individuos actuaban como ca- se muestra en distinguidas obras escultó- nalizadores de los mensajes enviados por ricas, pictóricas, en los códices y en los los dioses, y todos los mensajes que reci- relatos de los cronistas del siglo XVI. Una bían mientras estaban en estado de trance evidencia del uso de enteógenos se presen- se registraban en libros.11 ta en la poesía náhuatl, un poema que lleva Esta práctica con enteógenos se utili- por título “Flores de tiempo de lluvia”: zaba como un medio tanto para la adivina- Deleitaos ción, como en ceremonias rituales, y otros con fines curativos. Creían que los - efec con las embriagadoras flores tos de esas plantas correspondían a que en que están en nuestras manos. ellas habitaban representaciones divinas ¡Vengan a ponerse en los cuellos collares de flores: que pasaban a constituir parte del indivi- nuestras flores de tiempo de lluvia: duo que los consumía, proporcionándoles estén frescas, abran sus capullos! una visión distinta de su realidad que “pro- Allí anda el ave: parlotea, trina: ponen otra realidad”.12 viene a conocer la casa de Dios, Sólo con nuestras flores démonos placer; sólo con nuestros cantos vaya desapareciendo

10 Ibidem., p. 274. 11 Benedict, Gerald, Las profecías mayas 2012: el mensaje y 13 Leander, Birgitta, In xochitl in cuicatl: flor y canto, la la visión del mundo, Barcelona, BLUME, 2010, p. 28. poesía de los aztecas, México, Dirección General de 12 Castaneda, Carlos, Las enseñanzas de don Juan: una Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y , México, Fondo de Cultura forma yaqui de conocimiento las Artes, 1991, p. 3. Económica, 1992, p. 18. 14 Idem. 11

nuestra tristeza, príncipes: 18 con ellas huya vuestro hastío. Las crea el que hace vivir todo, las hace nacer el Árbitro Supremo: flores placenteras: con ellas huya vuestro hastío.15

Quizás en algún momento se pregunten ¿cuál es la relación del poema con los en- teógenos? Y es que, “aunque los hongos no florecen, los aztecas también los- lla maban flores”.16 En diversos poemas alu- den al empleo de sustancias enteógenas refiriéndose a ellas como: vino de hongos intoxicantes, flores embriagantes, cacao Escultura del cuerpo de Xochipill 18 floreciente que embriaga el corazón, etc., el título del poema anterior puede ayudar La imagen por sí sola revela la impor- a la interpretación del mismo, pues alude tancia de ciertas variedades de plantas, es- al tiempo en el que crecen y abundan los pecíficamente, a las que hacen referencia a hongos, y al hablar de “flores embriagan- la inmediación extática con sus dioses (el tes” o “flores placenteras” sugiere el uso ololiuqui, el teonanácatl, la flor del tabaco, enteogénico específico de estos. En la la planta del cacahuaxóchitl y la planta del iconografía se interpretan las imágenes y sinicuichi). De este modo, la estatua re- esculturas de distintas culturas precolom- presenta el momento del desprendimiento binas que insinúan el uso de plantas con fi- espiritual mediante el uso enteogénico de nes enteogénicos, como en múltiples vasi- plantas, para así divagar en terrenos sa- jas, pequeñas y medianas esculturas, etc., grados. “la reinterpretación de las plantas labradas En múltiples textos como en códices sobre el cuerpo de Xochipilli, el príncipe y escritos de europeos del siglo XVI, se de las flores, muestra el gran aprecio que tuvo la aristocracia náhuatl por las plantas que alteran la mente”.17 del México prehispánico”, en: Arqueología mexicana, México, Editorial Raíces, S.A. de C.V., vol. VII, núm. 39, septiembre-octubre 1999, p. 9. 15 Ibidem, p. 99. 18 Escultura del cuerpo de Xochipilli, recuperado de, 16 Hofmann, Albert y Evans Schultes, Richard, Plantas de los https://xochipilli.wordpress.com/2015/06/04/la- Dioses, México, Fondo de Cultura Económica, 2012, p. 156. asamblea-de-los-hongos-magicos/, día de consulta 14 17 Edelmira Linares, Robert Bye, “Plantas medicinales de mayo 2016.. 12

emplean distintas representaciones que 21 aluden al uso de algunas plantas con fi- nes enteogénicos. En el códice Madrid, se personifica el acto que figura la entrega de lo que parece ser un hongo a un personaje reposado en un sitial. Códice Florentino 21

19 En textos posteriores a la conquista, Bernardino de Sahagún, en su Historia ge- neral de las cosas de Nueva España, relata el uso sacramental del hongo llamado teo- nanácatl. Donde describe la forma particu- lar del hongo, lugares en donde crecen, los efectos y el uso curativo o embriagante que le daban. Así pues, la evidencia del uso de enteógenos, tanto en la poesía como en la escultura, en códices y textos posteriores a Códice Madrid 19 la conquista, revelan la profunda y signifi- cativa conexión con estas plantas. No solo en el códice Madrid se mani- fiesta el uso de enteógenos también en el La transmisión del conocimiento y la códice Dresde, en el Borgia, en el Florenti- supervivencia del uso de las plantas con no, en el Badiano, etc. queda claro que “en fines enteogénicos otras fuentes escritas, se asienta claramen- te que conocían sus efectos al ser comidos. A la llegada de los españoles, algunas de Es decir, se puede afirmar que los hongos las prácticas y formas de vivencia que ca- alucinantes fueron sagrados y que se usa- racterizaban a dichas culturas, se iban dis- ron en ritos chamánicos”.20 persando al grado de suprimir tradiciones antiguas que representaban el eje principal de su cosmovisión. Una de las principales prácticas que querían eliminar era la del uso 19 Recuperado de https://xochipilli.wordpress.com/tag/ plantas-maestras/, día de consulta 14 de mayo 2016, a las 5:54 pm. 20 De la Garza, Mercedes, Sueño y éxtasis: visión chamánica de los nahuas y los mayas, México, Fondo de Cultura 21 Recuperado de https://xochipilli.wordpress.com/tag/ Económica, 2012, p. 188. plantas-maestras/, día de consulta 14 de mayo 2016. 13

de las plantas con fines enteogénicos. “Du- Dice don Juan que “un aliado es la ayuda rante el periodo colonial los alucinógenos indispensable para saber”.24 Y que, “para llegan a nivel popular y pierden la mayor convertirse en hombre de conocimiento parte de su significación esotérica, no con- había que encontrarse con el aliado tantas servan a veces sino el nombre y ocasional- veces como fuera posible; había que fami- mente sus modos de empleo”.22 En algunos liarizarse con él”.25 En la actualidad diver- casos, se modificó radicalmente el uso de sos grupos de individuos aún conservan las plantas con fines enteogénicos y, algu- algunas de estas tradiciones. Los huicholes nas plantas provenientes de otras partes del cada año hacen una peregrinación en busca mundo fueron sustituidas por las que gene- del hikuri o peyote hacia Wirikuta (un lu- ralmente empleaban los indígenas. gar sagrado que pertenece al estado de San En las sociedades aborígenes preco- Luis Potosí). El acto ritual es la recolección lombinas, el uso de las plantas con fines del hikuri, el cual llevarán de regreso a sus enteogénicos se ha representado como un comunidades para sus ceremonias, que es medio hacia el conocimiento. Tal conoci- parte esencial del significativo principio de miento procede del estado en el que se en- veneración. Los mazatecos aún continúan tra al estar bajo el efecto de las plantas que con sus ritos chamánicos conservando el fueron empleadas, existen diversos textos uso de ciertas plantas con fines enteogéni- contemporáneos que tratan de explicar la cos como el pipiltzintzintli o salvia divino- adquisición de tal conocimiento. En el li- rum y los hongos originarios del lugar. Los bro Las enseñanzas de don Juan, de Car- tarahumaras también persiguen las tradicio- los Castaneda, nos dice que: nes que desde tiempos tan antiguos se esta- blecían con algunas de las plantas sagradas. En el contexto específico de sus enseñanzas, don Ellos se refieren al peyote como “una planta Juan relacionaba el uso de la Datura innoxia y la Psilocybe mexicana con la adquisición de poder, considerada sagrada por muchos motivos. un poder que él llamaba aliado. Relacionaba Primero, por su cercanía con Dios mismo, el uso de la Lophophora williamsii con la de quien la creen humano; también, porque adquisición de la sabiduría, o conocimiento de 23 está dotada de alma y de voz: por ello canta, la buena manera de vivir. habla, informa, se comunica o se agravia”.26

22 Quezada, Noemí, Amor y magia amorosa entre los aztecas: supervivencia en el México colonial, México, 24 Ibidem, p. 73. Universidad Autónoma de México, Dirección General 25 Castaneda, Carlos, Una realidad aparte: nuevas de Publicaciones, 1996, p. 86. conversaciones con don Juan, México, Fondo de Cultura 23 Castaneda, Carlos, Las enseñanzas de don Juan: una Económica, 1992, p. 13. forma yaqui de conocimiento, México, Fondo de Cultura 26 Montemayor, Carlos, Los tarahumaras: pueblo de estrellas Económica, 1992, p. 39. y barrancas, México, Editorial ALDUS, 1999, p. 8. 14

Es evidente que, el significativo acto las culturas aborígenes relacionaron el ritual con algunas de las plantas conside- uso de los enteógenos con la adquisición radas sagradas con fines enteogénicos se del conocimiento, un conocimiento que ha transmitido desde tiempos tan remotos trasciende las barreras de las limitaciones y ha perdurado hasta la actualidad, con- impuestas por el hombre mismo, que trata firiendo el conocimiento antiguo de las de incorporarse en las múltiples manifes- creencias subjetivas de un conjunto de in- taciones culturales que constituyeron la dividuos que se representan en las múlti- solemne particularidad de dirigir los as- ples expresiones culturales. pectos fundamentales de la vida social y religiosa de las civilizaciones indígenas. Conclusión Es entonces que, el uso significativo de las plantas con fines enteogénicos fueron En las antiguas civilizaciones autóctonas y seguirán siendo el medio que establece el uso de plantas con fines enteogénicos una relación de identidad con una reali- propició el desarrollo del conocimiento dad, que particularmente es abstracta, a la elemental ineludible en el que se basaban que se evoca y representa en la vida del sus creencias, traduciéndose en nociones conjunto de individuos que se relacionan de la generalidad del sentir del hombre y entre sí, que comparten una misma cultura en formas de vida representándose en las en un espacio y tiempo determinado. diversas expresiones culturales. En dife- rentes ámbitos, distintas culturas alrededor del orbe hicieron uso específico con ciertas variedades de plantas, considerando algu- nas como un medio para la aproximación extática con las diversas representaciones divinas que se erigieron a lo largo del tiem- po en las creencias subjetivas del hombre. Las plantas tomadas por objeto de repre- sentación de “Dios” mismo, causaron una visión distinta de la realidad desde épocas tan remotas. Cada visión corresponde a la singular interpretación intrínseca del ser, es decir, a la visión trascendental que se manifestó enlazándose en el contexto co- rrespondiente de cada cultura. No resulta extraño, pues, que a lo largo del tiempo 15

Bibliografía Montemayor, Carlos, Los tarahumaras: pueblo de estrellas y barrancas, México, Editorial ALDUS, Benedict, Gerald, Las profecías mayas 2012: el 1999. mensaje y la visión del mundo, Barcelona, BLUME, 2010. Quezada, Noemí, Amor y magia amorosa entre los aztecas: supervivencia en el México colonial, Castaneda, Carlos, Las enseñanzas de don Juan: México, Universidad Autónoma de México, una forma yaqui de conocimiento, México, Dirección General de Publicaciones, 1996. Fondo de Cultura Económica, 1992. Referencia de imágenes Castaneda, Carlos, Una realidad aparte: nuevas conversaciones con don Juan, México, Fondo Escultura del cuerpo de Xochipilli, recuperado de de Cultura Económica, 1992. https://xochipilli.wordpress.com/2015/06/04/ la-asamblea-de-los-hongos-magicos/, día de De la Garza, Mercedes, Sueño y éxtasis: visión consulta 14 de mayo 2016, p., 7. chamánica de los nahuas y los mayas, México, Fondo de Cultura Económica, 2012. Códice Madrid, recuperado de https://xochipilli. Edelmira Linares, Robert Bye, “Plantas medicinales wordpress.com/tag/plantas-maestras/, día de del México prehispánico” en Arqueología mexi- consulta 14 de mayo 2016, p., 7. cana, México, Editorial Raíces, S.A. de C.V., vol. VII, núm. 39, septiembre-octubre 1999. Códice Florentino, recuperado de https://xochipilli. Hofmann, Albert y Evans Schultes, Richard, Plantas wordpress.com/tag/plantas-maestras/, día de de los Dioses, México, Fondo de Cultura Eco- consulta 14 de mayo 2016, p., 8. nómica, 2012.

Leander, Birgitta, In xochitl in cuicatl: flor y canto, la poesía de los aztecas, México, Dirección Ge- neral de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1991. La genealogía 16 del cielo y el infierno en América

Aldo Barucq Muro Santoyo Universidad Autónoma de Aguascalientes Licenciatura en Filosofía 6o semestre

Introducción

Si en algo destaca principalmente la pelí- cula Apocalypto (2006) de Mel Gibson, es precisamente en esa alegoría escatológica hacia el final del filme que relaciona la lle- gada de los españoles a América y el fin de la civilización maya a través de la ge- nuina concepción del apocalipsis del cris- tianismo. En Apocalypto, la llegada de los españoles representa la intromisión de las divinidades antropomórficas en América, así como la inclusión violenta y espiritual de un nuevo orden moral y religioso. Es un hecho que los medios de la con- quista violentaron y subordinaron a los ha- bitantes de América, pero, ¿tal proceso fue sólo una actividad bélica? ¿Qué peso tuvo para la conquista el que los nativos ame- ricanos definieran a los europeos como dioses antropomórficos? ¿Cuál es la mejor forma de esclavizar a un pueblo, violen- tando su cuerpo o su espíritu? En el momento en que Cortés arriba en América lo hace con una Virgen y una 16 17

cruz en la mano. Recién los españoles ha- Bernardino de Sahagún, son sólo algunos bían expulsado a los árabes de su territo- de los personajes que describieron los rio y a donde quiera que aquellos fueran, problemas de este choque de culturas. Tal intentaban refrendar sus creencias religio- encuentro entre europeos e indígenas no sas, autentificando la fe cristiana a raíz de tardó en explotar, desembocando en con- la intervención sufrida. Los navíos que flictos bélicos que arrasaban no sólo con desembarcaron en América no sólo trans- la población indígena, sino también con portaban el interés de hacerse con las ri- sus templos, ciudades, ecosistemas, etcé- quezas del Nuevo Mundo, sino que, como tera. Pronto el trato de los europeos hacia compromiso de fe, la evangelización de los nativos se tornó violento y mezquino los indígenas era otra de sus consignas. a pesar de las múltiples muestras de afec- El presente trabajo recoge las princi- to hechas por los pueblos de América. No pales problemáticas de la evangelización bastaron los presentes o la adulación que durante la conquista de América, resueltas se hizo a los visitantes por parte de los in- no sólo a través de medios violentos y de dígenas, pues el ímpetu de dominación y subordinación, sino también, a través del extensión territorial se impuso a la cordia- arte y el mito, hacia la implantación estéti- lidad. ca del cielo y el infierno en la cosmovisión Fray Bartolomé de las Casas describe de los pueblos indígenas de América. en su obra Brevísima relación de la des- trucción de las indias, los tratos inhuma- Las dificultades de la evangelización nos que los españoles daban a los indíge- nas en medio del proceso de fundación La carrera colonial de las potencias euro- de las nuevas colonias españolas. Narra peas se acrecentó una vez que se descu- también cómo es que los tratos inhumanos brió América en 1492. Francia, Inglaterra, por parte de los conquistadores eran lige- España y Portugal se hicieron a la mar en ramente aminorados por la clase religiosa. busca de las exóticas tierras del Nuevo Ajenas a la dominación exacerbada, las Mundo, tan ampliamente descritas por las misiones religiosas tenían como principal expediciones a finales del siglo XV. Las objetivo la salvación de los indígenas, ale- exorbitantes riquezas descritas, los bastos jándolos de sus doctrinas paganas. suministros de especias y frutos, y la exis- Sólo con la llegada de las primeras mi- tencia de otros hombres, fueron los deto- siones de franciscanos, en 1524 comenzó nantes de las expediciones europeas. verdaderamente la evangelización metódi- El choque de los dos mundos, de dos ca de la Nueva España, pues aun cuando culturas, no fue sencillo de ninguna ma- los jefes militares eran también adeptos de nera. Fray Bartolomé de las Casas y fray la fe cristiana, su conquista mantenía las 18

aspiraciones de la dominación territorial y intervino en los planes de la matanza de no tanto para acercar a los nativos ameri- los tlaxcaltecas cuando estos se rehusaron canos a la religión. a adoptar la fe cristiana; él mismo fue tam- Cortés fue un conquistador que se man- bién intérprete y presentador de la doctri- tuvo hasta cierto punto cercano a la idea na al propio Moctezuma, quien de hecho, de una conquista espiritual y no exclusi- tampoco aceptó sus prédicas. El padre Ol- vamente territorial. Éste, a partir de las medo no fue ni el primero ni el único en instrucciones del Papa y de los reyes de emprender tareas de evangelización en la España, se concentró en que su guerra fue- Nueva España, pero sí uno de los principa- ra también una lucha por la evangelización les referentes de la causa, a quien, en sus de los indígenas. En La conquista espiri- funerales de 1524, se le describía como el tual de México, Robert Ricard escribe lo padre que había dado el conocimiento de siguiente: Dios a los nativos. Los religiosos eran los principales opo- (Las instrucciones de Velázquez) Al pie de la sitores de una conquista que no velara por letra las cumplió Cortés: nadie fue jamás tan el espíritu de los vencidos, por lo que en severo con los blasfemos y abiertamente puso en sus ordenanzas que el fin primario de la mayo de 1525, llegaron nuevas órdenes expedición fuera extirpar la idolatría y convertir sacerdotales con la intención de querer a los indígenas a la fe cristiana: hecha la guerra transformar al Nuevo Mundo a través de con otra intención, agregaba, sería una guerra 1 las filosofías de San Agustín de Hipona y injusta. del libro Utopía de Santo Tomás Moro.2 Iniciada la evangelización los conquis- Pero, como se había mencionado ya, la tadores notaron que la representación de carrera por la conversión de los indígenas un Dios monoteísta, blanco y similar al no fue para Cortés una tarea fácil, dado hombre europeo, no lograba asentarse en que más de una vez se vio obligado a uti- el pensamiento de los conquistados. Lo lizar métodos represores y violentos para primero que hicieron fue que cualquier instaurar a la fuerza su credo. Fue fray costumbre que no compaginara con el Bartolomé de Olmedo, cura que guiaba cristianismo se consideraría enemiga de la Cortés en sus expediciones, quien muchas fe y por ende sujeta a ser destruida, como veces los disuadió de actuar violentamen- te contra los indígenas. Olmedo fue quien

2 Hernández Gómez Jorge Isai, “El arte en la evangelización de los indígenas novohispanos. Siglo 1 Ricard, Robert, La conquista espiritual de México, trad. XVI”, p. 21. En: www.publicaciones.cucsh.udg.mx/ Ángel María Garibay, FCE, México, 2° edición, 1986, p. grieta/pdf/grieta03/4%20.pdf 76. 19

sucedió con las obras de arte prehispánico, primero dirigido en su idioma en caso de mismas que eran consideradas hechas por ser escrito, o pictóricamente se establece- la mano del demonio. rían los cánones del barroco para transmi- En 1555 se realizó un concilio en Mé- tir mensajes de salvación, escatológicos y xico para discutir los puntos relevantes de morales, no sólo para contribuir al acer- los nuevos métodos de evangelización de camiento de la fe cristiana, sino también acuerdo a las dificultades antes expuestas. para establecer pautas y divisiones en el Tales puntos se basaron fielmente en lo orden social. El arte se convierte entonces dictado por el Concilio de Trento que bá- en el mejor método para la transmisión de sicamente abordaban puntos como: hones- ideas religiosas, cuya principal fortaleza tidad en las figuras que se representaban, se enfocaba en la evocación de imágenes ajenas a cualquier ornamento supersticio- sublimes que trastocaran primero afectiva- so o no contemplado por la Iglesia como mente al indígena y después social, moral auténtico. Se hizo énfasis en la función di- y religiosamente. dáctica de la pintura, dedicada a la instruc- Así pues, el surgimiento de la religión ción y la afirmación del valor simbólico, cristiana y su posterior orden moral se es- puesto que el método artístico para repre- tablece a través del camino estético. Es sentar héroes, suplicios, mensajes escato- decir, que con base en la representación lógicos, etc., funcionaba adecuadamente: pictórica de infiernos llameantes, de cielos armoniosos y llenos de luz, de la crueldad Entre las características del arte barroco que se a la que se somete el cuerpo de Cristo, se aprobaron por la Iglesia católica en el Concilio introducen en el pensamiento de los indí- de Trento, están su sentido del movimiento, la energía y la tensión; fuertes contrastes de luces genas unos cuantos “creo en un solo Dios y sombras realzan los efectos escenográficos todo poderoso…”. de muchos cuadros, esculturas y obras arquitectónicas. Una intensa espiritualidad La estética del cielo y el infierno. aparece con frecuencia en las escenas de éxtasis, 3 martirios y apariciones milagrosas. La práctica artística en la actualidad ha intentado estar desprovisto de finalidades Una vez concluido el concilio las pautas específicas, en especial, de carácter mora- de evangelización eran bastante claras, se lizante, religioso o lucrativo. El arte en sus tenía que interiorizar en el pensamiento de orígenes se concentraba en ser una míme- los indígenas a través del arte. El arte sería sis más o menos fiel de la realidad. Esta re- presentación tendría que ser útil a la socie- dad de alguna manera, ya sea reafirmando

3 Ibidem valores o postulando nuevos, pero en aras 20

de la estabilidad social. Platón fue de los americanos jóvenes por medio del arte, a primero en abogar por un arte que inclu- través de la arquitectura, la escultura, la yera mensajes moralizantes, que velaran pintura, la música y la literatura. por la autoconservación social, en tanto Fue el Papa Gregorio XIII quien men- que lo que no cumpliera tales requisitos no cionó en el siglo XVI que “los iletrados tendría cabida en la polis. De ahí la expul- deben utilizar las imágenes como libros”5. sión de los poetas que Platón propugna en En los tratados sobre el arte del mismo su República, pues cómo haremos que el Concilio de Trento, conforme al uso de hombre deje su destino en manos de dio- imágenes para el culto religioso, el propio ses que participan de los mismos vicios Lutero menciona lo siguiente: del hombre. Algo similar ocurre con la propagación Yo estoy cierto de que Dios desea que sus del arte canónico en el Nuevo Mundo, palabras sean escuchadas y leídas. Pero para mí subordinando a las obras a estar al servi- es imposible escucharla y captarla con la mente sin que en mi corazón se forme una imagen cio de la Iglesia para acercar a las almas mental de ella. Porque, quiéralo o no, cuando desprovistas de la fe cristiana al camino oigo hablar de Cristo, la imagen de un hombre “recto”, y así, indirectamente, subordinar colgado en la cruz se forma en mi corazón […] pueblos enteros a través de la palabra de Pues, si no es pecado, sino una cosa buena el tener la imagen de Cristo en el corazón, ¿por qué va a Dios: “Lo que importa es la utilidad de la ser pecado tenerla ante los ojos? Las imágenes obra de arte y su participación en las nece- que ilustran los libros podríamos pintarlas en sidades del hombre, es decir, que la finali- los muros para recordatorio o para una mejor dad es trasmitir los mensajes moralizantes instrucción, ya que no son más perjudiciales de la Iglesia”.4 en los muros que en los libros. Y seguramente el pintar en los muros imágenes de cómo Dios Una vez establecida la nueva iconocla- creó el mundo, o de cómo Noé construyó el arca sia emanada del Concilio de Trento, que o cualquier otra cosa santa es mejor que pintar velaba más bien por un uso apropiado de cosas comúnmente desvergonzadas. Esto sí que las imágenes religiosas, y no tanto por la sería una obra cristiana.6 idolatría de las mismas se recurrió al arte como medio evangelizador del cristia- Así pues, el uso de imágenes sacras es re- nismo. La estrategia era también social, comendado por ciertas esferas de la Igle- para arraigar el cristianismo, lo más fácil sia cristiana, pero también indeseable por fue empezar por la mente de los nativos

5 Plazaola, Juan, Historia y sentido del arte cristiano, Biblioteca de autores cristianos, España, p. 733 4 Hernández, Op. Cit., p. 22. 6 Plazaola, Op. Cit., p. 734. 21

otras esferas del clero. Sin embargo, el queda de la evangelización, aunque antes punto medular que disipa dicha dicotomía, de aprender a plenitud el náhuatl, las misio- refiere a las imágenes religiosas como una nes se dedicaban sólo a enseñar lo referente empresa de edificación de la fe cristiana, al cielo y el infierno. “Para indicar el infier- ahí donde reine el paganismo. En 1549, en no señalaban la parte baja de la tierra y lo su disertación Manténgase el uso de las asociaban con fuego, sapos y culebras, y imágenes, Sinodo de Maguncia, dice que acabando esto, elevaban los ojos al cielo “Mandamos severamente que se mantenga y diciendo que un solo Dios estaba arriba, en las iglesias el uso de imágenes para ser señalando con el dedo”.8 Pero, ¿cómo ser útiles para educar al pueblo y para mover acreedor del cielo o del infierno? los ánimos de todos”7. La siguiente estrategia consistió en Si bien es cierto que el componente vi- que la representación artística conjun- sual para la comunicación ha sido siem- tara vicios, virtudes, creencias, mitos y pre útil para la transmisión de mensajes, castigos afines entre las religiones indí- creencias, conocimientos, advertencias, genas y la fe cristiana, encontrando así etc., aún había una brecha entre las imá- varias similitudes en la forma de proce- genes religiosas de los españoles y las der moralmente contra ciertas conductas. diferencias con las creencias politeístas Acciones como al asesinato, la ebriedad, de los indígenas mexicanos. Entendieron el adulterio, el robo, eran igualmen- los misioneros religiosos, que un impor- te inmorales en ambas culturas. Por lo tante avance para la evangelización sería que a partir de tales similitudes en los aprender las lenguas indígenas, náhuatl en códigos morales se lograron conciliar su mayoría. A través de su propia lengua ambos dogmas. Sin embargo, ello no fue sería más efectivo llegar al alma de los na- suficiente para erradicar los cultos poli- tivos ―o paganos―, dada la importancia teístas, puesto que además, a las accio- que tiene la palabra en el cristianismo, si- nes que los nativos ya concebían como guiendo la tradición de que su dios es ca- inmorales se les sumó el sentimiento de paz decir la luz y, de súbito, se hace la luz. culpa y deuda, es decir, el pecado. Así La palabra para los cristianos es intrínse- pues, a las acciones inmorales de los in- camente, palabra sagrada. dígenas ya no solamente suponían una El componente visual siempre fue pieza sanción social sino que además, se con- clave para las misiones religiosas en la bús- virtieron en acreedoras del infierno.

7 Plazaola, Op. Cit., p. 736. 8 Ricard, Op. Cit., p.118. 22

Los pecados que se representaban pic- pagano, similar a la de un animal inteli- tóricamente correspondían directamente a gente que reconociera su vitalidad como gran parte de las prácticas cotidianas de los sinónimo de deuda, su imperfección como nativos, como el culto politeísta o los sa- síntoma del pecado original. Con la crea- crificios humanos. También en la mayoría ción de una conciencia, surge también una de los castigos representado a través de la mala conciencia en palabras del propio pintura en iglesias, capillas y murales, los Nietzsche, quien define a ésta como un condenados eran en su mayoría indígenas. mecanismo para el adiestramiento, cuyo La asimilación que los indígenas hicieron principal soporte radica en el sentirse deu- de sus prácticas como pecadoras y acree- dor. Tal sentimiento de deuda se extrapola doras del infierno, hicieron que su proce- con una constante necesidad de saldar la so de evangelización se acelerará dado el misma de manera acuciante. temor que representaciones del pecado y ¿Cómo es que se acrecienta el senti- el castigo les provocaban. Por ejemplo, miento de deuda en el hombre? No sola- los pecados que se representaban en el in- mente el cristianismo, sino la propia filo- fierno de la capilla abierta de Actopan y sofía han colaborado a introducir un sen- Xoxoteco, donde los condenados eran vi- timiento deudor en el ser humano, princi- siblemente nativos, son: la embriaguez, la palmente a través de la dualidad en el cos- idolatría, el robo o la avaricia, la lujuria, la mos. El hombre es cuerpo y alma, espíritu pereza, desobediencia, etcétera. Cualquier y materia, donde el alma corresponde a la acto de rebeldía hacia el hombre blanco esencia y el cuerpo, una simple cárcel de era intrínsecamente catalogado por indebi- ésta que la entorpece y la envicia. Cuando do, pues de acuerdo con las representacio- el hombre cristiano reconoce que su cuer- nes pictóricas de Dios, Éste mantenía una po y su vida terrenal no le pertenecen, sino marcada similitud con el hombre europeo. que sólo son contenedores de la sustancia Dios era blanco, barbado e iracundo. 9 divina, es cuando surge el sentimiento de El cristianismo, de la mano del arte, deuda. Lo mismo ocurre cuando el indí- recurrió a asentar sus dogmas a través de gena aprende los cánones occidentales, métodos ideológicos tradicionales: crear pues introduce en su cosmología un fuerte una conciencia al hombre, al indígena, al sentido dualista, donde la vida mundana carece de valor y no es otra cosa que un préstamo o pasaje.

9 Vergara Hernández, Arturo, “Representaciones de En el tratado segundo, “Culpa, mala pecados y castigos en la pintura mural agustina del conciencia y similares” de la Genealogía siglo XVI”, Instituto de Artes de la UAHE, en: http:// de la moral, Nietzsche esboza la naturale- www.uaeh.edu.mx/investigacion/productos/5982/ representaciones_de_pecados_y.pdf za del dicho sentimiento de culpa emana- 23

do por el cristianismo y distintas religio- confabuló también en el proceso de evan- nes en general. Señala que el sentimiento gelización. de culpa arraigado en el hombre allegado Por lo general los templos eran majes- a la fe cristiana proviene de la antiquísima tuosos y colosales porque tenían que estar relación entre acreedor y deudor. La cul- lo más cerca de Dios, siguiendo la direc- pa es un reconocimiento del tener deudas, ción cardinal entre arriba y abajo, pues de reconocerse acreedor de una existencia entre más alto era el templo más cerca de prestada, pasajera, corruptible, de donde Dios te encontrabas y esto te decía que ése proviene más tarde el temor al sufrimien- era el lugar para buscarlo. to.10 La culpa conduce a vaticinar el peno- En su mayoría, las construcciones con- so escarmiento, la consecuencia dolorosa. taban con una serie de elementos ya sean Para los indígenas se acrecienta tal vatici- puramente cristianos o mestizos para im- nio al tener enfrente las imágenes tortuo- presionar y atemorizar a los feligreses. sas del destino de los paganos, estirpe a Ejemplo de ello son las cúpulas con pin- la que ellos pertenecían según se les había turas de temas celestiales, para que, cuan- dicho. do voltearan siempre lo hicieran, hacia lo Para Nietzsche la aprensión de los cá- más alto del edificio y tuvieran la impre- nones morales y religiosos se consigue a sión de que estaban mirando a la Trinidad, través de la creación de una memoria don- la Virgen y todos los Ángeles y Arcánge- de dichas normas alcanzaran su caracte- les y que ellos los vigilaban en todas sus rística indeleble a través de la aprensión acciones de vida.12 Se trataba entonces no dolorosa. Lo anterior representa cómo sólo de representar secuencias cumbres de la acción evangelizadora se alcanzó uni- las Sagradas Escrituras, sino también, de dad entre el plano estético, artístico y la establecer con ellos patrones determina- injerencia violenta, pues “para que algo dos y conquistar el corazón del indígena. permanezca en la memoria se lo graba a Se representaban temores que devenían de fuego; sólo lo que no cesa de doler per- lo oscuro, de lo terrenal, del fuego, de la manece en la memoria”.11 El temor al do- ausencia de Dios y su vigilancia perpetua. lor, ya sea en el presente y por la mano de Incluso también, la dicotomía entre el los conquistadores o ya sea a futuro como sufrimiento en el infierno y la pasividad condena eterna en las llamas del infierno, del cielo propicia también el preferir las nuevas conductas occidentales en vez de las propias conductas pecaminosas ―una 10 Nietzsche, Friedrich, Genealogía de la moral, trad. Andrés Sánchez Pascual, Alianza Editorial, España, 3° edición, 2011, pp. 83-94. 11 Nietzsche, Op. Cit., p. 88. 12 Hernández, Op. Cit., p. 23. 24

vez dictado así por el nuevo orden moral del género humano aparecían en el Paraí- cristiano. so, entre plantas y flores y entre distintas La tranquilidad, armonía y luminosi- especies de animales, montaje que fue re- dad con que pictóricamente se representa- presentado por los indios y en su propia ba al cielo frente a las llamas tortuosas que lengua.13 referían al infierno, fueron también deto- La inclusión de la Virgen María y de nantes para la conversión cristiana de los gran diversidad de figuras santas con las indígenas. Representado el cielo como un características propias de las razas indíge- lugar deseable y al infierno como lo con- nas dieron a los indios un sentido cálido trario, la conversión del nativo americano para con la nueva religión. Una virgen mo- se incentivó por medio del premio y el cas- rena no sólo proveía una identificación al tigo en la vida después de la muerte. Para indígena con la figura sacra, sino que tam- ganarse el cielo, el indígena habría de con- bién fungió como símbolo de la seguridad, vertirse al cristianismo, obedecer al hom- dada su imagen femenina, terrenal, pasiva bre blanco y relegar el culto a sus dioses. y de tez morena. Las vírgenes latinoameri- Las ceremonias litúrgicas fueron tam- canas eran también cánones de conducta y bién de gran importancia para la evange- de estética personal. lización de México, en especial las cere- Desde la Colonia, la Virgen María es monias que traían consigo expresiones el gran horno de las imágenes del cuerpo teatrales que sincretizaban obras europeas femenino latinoamericano. En este sentido o pasajes bíblicos con personajes indíge- María sería por antonomasia el estereotipo nas y recitados al náhuatl. Las dos obras del modelo patriarcal de la feminidad: un teatrales más antiguas que se tienen y que cuerpo ejemplar racialmente ario, asexua- servían a estos propósitos son de los fran- do, pasivo, sumiso, girando obsesivamen- ciscanos fray Luis de Fuensalida y fray te alrededor de la maternidad, reteorizado, Andrés de Olmos. En lo que respecta a su fragmentado y codificado con unos fines estructura teatral, las obras se componían muy específicos. Un cuerpo hecho por de diálogos recitados en la lengua de los otros y para otros. 14 nativos; estos recreaban las conversacio- La figura de la mujer en el arte obtiene nes entre la Virgen María y el arcángel su reivindicación a través de la iconogra- Gabriel. Algunas obras fueron las siguientes: La anunciación de Zacarías, La anunciación de María, La visitación a Santa Isabel. En 13 Ricard, Op. Cit., p. 306-308. 14 Giraldo E., Sol Astrid, “Vírgenes en contra-vía”, Co- la pascua de 1539 se representó La caída herencia, vol. 10, núm. 18, Colombia, enero-junio, de Adán y Eva, donde los primero padres 2013, pp. 263-280, p. 4. 25

fía religiosa no sólo en Latinoamérica sino la expresión artística al hacerse contene- en todo el mundo. Fue en América donde dora de una función específica. la virgen alcanzó ciertos matices mestizos El arte con una finalidad es capaz de entre la virgen europea y la mujer latinoa- propagar un sinfín de ideas, de generar mericana. Se le ensalzaba a ésta como ma- conductas y de crear creencias en las per- dre dadora de cuidados, casta y con una sonas, por lo que su poder sugestivo puede ornamenta propia de los pueblos indíge- ser tanto benéfico como también negati- nas, se le abrazo no sólo como por impul- vo. El arte puede ser un medio de trans- so estético, sino también por la inevitable gresión, de denuncia, sátira, conocimien- conversión violenta al cristianismo, donde to, pero también, una herramienta para la estas figuras representaban un mínimo res- dominación y conquista. Una herramienta quicio de paz y seguridad. capaz de disipar cosmovisiones enteras para implantar una nueva que no sólo ten- Conclusión ga valía en el presente de las personas, sino que también, provea de expectativas La evangelización en América no se limitó determinadas después de la muerte. Así, a lo estrictamente religioso, sino que abar- lo que aquí se enuncia como la genealogía có todos los aspectos de la vida conjun- del cielo y el infierno en América, no es tándose en dogma, sincretismo, arte y mo- otra cosa que la implantación de una exis- ral. El arte cómo vínculo de ideas, como tencia humana que oscila entre el premio y lenguaje universal, es y será un medio por el castigo divino. el cual se influye sobre la vida de las per- sonas de manera importante. Somos seres esencialmente estéticos, respondemos y nos modificamos ante factores como el dolor, la belleza, la armonía, el castigo, el infierno. La conquista espiritual de México, como la denomina Robert Ricard, a través del arte evangelizador tuvo quizás mayor efecto para una dominación consumada y sin recurrir drásticamente a medios que mermaban la población tanto indígena como española. La conquista artística es también un ejemplo del poderío que logra 26

Bibliografía

Ricard, Robert, La conquista espiritual de México, trad. Ángel María Garibay, FCE, México, 2° edición, 1986.

Jorge Isai Hernández Gómez, “El arte en la evange- lización de los indígenas novohispanos. Siglo XVI”, en: www.publicaciones.cucsh.udg.mx/ grieta/pdf/grieta03/4%20.pdf

Plazaola, Juan, Historia y sentido del arte cristiano, Biblioteca de autores cristianos, España.

Vergara Hernández, Arturo, “Representaciones de pecados y castigos en la pintura mural agusti- na del siglo XVI”, Instituto de Artes de la UAHE, en: http://www.uaeh.edu.mx/investigacion/pro- ductos/5982/representaciones_de_pecados_y. pdf Los pleitos del obispo: Las Alegaciones de Don 27 Juan de Palafox en contra de las órdenes regulares, 1640-16501

Adrián Hernández González [email protected]

Juan de Palafox, es sin duda alguna, uno de los personajes más transcendentes del periodo novohispano, puesto que desem- peñó un importante papel al ser nombra- do obispo de Puebla y virrey de la Nueva España. En su biografía2 figura como una persona humilde, honesta, intelectual, al servicio de Dios y de la Corona; sin em- bargo, como cualquier personaje histórico tuvo sus motivos e intereses para llevar a cabo sus acciones. El obispo fue recono- cido por intentar la secularización del cle- ro regular. Aunque esta idea cobró fuerza en el siglo XVIII mediante la aplicación

1 Una primera versión sobre la presente investigación, fue presentada en el XXVI Encuentro Interno de Estudiantes de Historia, llevado a cabo los días 7, 8, 9 y 10 de septiembre de 2015 en las instalaciones de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, bajo el nombre de Clero Regular Vs Clero Secular: Alegaciones a favor del Estado eclesiástico y secular por Don Juan de Palafox y Mendoza. Agradezco a los organizadores la invitación. 2 Véase González Rosende, Antonio de. Vida del ilustrísimo y excelentísimo señor Don Juan de Palafox y Mendoza. Madrid. Imprenta de Don Gabriel Ramírez, 1762. 27 28

de las Reformas Borbónicas, ya se venía ANTECEDENTES pensando en consumar una reforma de di- cha magnitud. El presente escrito tiene por Trento y los Primeros Concilios objetivo comprender el proceso de secula- Provinciales Mexicanos rización a través de la metodología de la Historia Global, la cual consiste en trazar En el Concilio de Trento, llevado a cabo vínculos para obtener una visión amplia entre 1545 y 1563 –siendo brevemente in- del tema, que en este caso serán tres. terrumpido en dos ocasiones–, se acorda- El primer eje abarcará El Concilio de ron las principales medidas que se aplica- Trento y los dos Concilios provinciales rían en cada diócesis. Entre ellas existían mexicanos. El segundo, el Clero Regular una serie de disposiciones: en Puebla: estructura, gobierno y bienes […] que ratificaban el control de los obispos materiales y por último la secularización sobre las parroquias y otros beneficios curados del clero regular. Para esto, se retomará y, en general, sobre la prédica del evangelio, la instauración y consolidación del clero reconocida en Trento como su principal regular en el siglo XVI y comienzos del ministerio. Así, por ejemplo, en las primeras fases del concilio se estableció que para XVII. Este punto es muy importante, ya tomar a cargo una parroquia o cualquier otro que uno de los argumentos de Palafox para beneficio, era necesario contar con licencia llevar a cabo dicho proceso, es que los re- del obispo, quien para otorgarla debía primero gulares nunca obedecieron las órdenes de examinar al pretendiente. Además, se ordenó a los obispos, tampoco las reformas emiti- los prelados la residencia, y visitar su diócesis con regularidad, para así vigilar, disciplinar y das por el Concilio de Trento y el Real Pa- castigar a los distintos sectores sociales.3 tronato, por consiguiente se entiende que se regían por sí mismos y en un principio Como se puede observar, los decretos re- se les dotó de una gran cantidad de privi- fuerzan la figura de los obispos, además legios para evangelizar a las Indias. Me- de su autoridad y para tener el cargo de diante los tres ejes, se obtendrá una mejor una parroquia es necesaria su autorización comprensión del conflicto desarrollado en y licencia. Este acuerdo desató numerosos la década de 1640 cuando Palafox ocupó conflictos, en América se vería reflejado el obispado de Puebla. La problemática no en las órdenes religiosas, puesto que rea- sólo giró en torno a los diezmos, sino tam- bién a la “administración de las almas”, además de los jesuitas, los franciscanos, dominicos y agustinos salieron perjudica- 3 Rubial García, Antonio et al. La Iglesia en el México dos. colonial. Antonio Rubial García (Coord.). México, Universidad Nacional Autónoma de México-Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, 2013. p. 140. 29

lizaban las tareas de los clérigos seculares, las reuniones conciliares, el interés de los tenían jurisdicción en vastos territorios y obispos por establecer una jerarquía ecle- seguían las órdenes de sus abades y prio- siástica, tanto es así que el 15 de agosto de res. En gran medida, esto se debió a que el 1565 –por órdenes de Trento– se convocó clero secular en América se encontraba en al Segundo Concilio Provincial Mexicano, construcción. en el cual nuevamente destacó Alonso de Mientras todos estos acuerdos eran dis- Montúfar, los obispos de Tlaxcala, Nueva cutidos en Europa, en Nueva España se Galicia, Chiapas, Yucatán y Antequera de llevó a cabo el Primer Concilio Provincial Oaxaca; en esta ocasión intervino el pro- Mexicano entre julio y noviembre de 1555. curador del obispado de Michoacán, el Éste fue una extensión de las reformas de cabildo catedralicio de México, Jerónimo Trento. Fue convocado por fray Alonso Valderrama (visitador general de la Nueva de Montúfar y asistieron los obispos de España), los oidores Ceynos, Villalobos, Tlaxcala, Chiapas, Antequera de Oaxa- Puga y Villanueva junto con los regidores ca, Michoacán, el delegado del obispo de del cabildo civil de la Ciudad de México. Guatemala, las autoridades del clero secu- En esta reunión, se redactaron 28 nuevos lar y regular, el cabildo de la Ciudad de estatutos donde: México, el virrey Velasco y los miembros de la Real Audiencia. El objetivo, tanto en […] se normó sobre la práctica de la confesión, Trento como en la Nueva España, fue: los actos litúrgicos, así como sobre la vida y conducta de los curas párrocos y del pueblo. A diferencia del primer concilio, las normas del […] constituir y dar ordenamiento jurídico a segundo apenas si trataron sobre la sujeción la nueva provincia eclesiástica mexicana […] de los religiosos. En su capítulo tercero se Así el primer concilio acordó, con anuencia rogó y encargó a los frailes oír, recibir con de todos los obispos, el orden a seguir para caridad y consolar legos sacerdotes que fueren la evangelización y administración de los a confesarse con ellos […] En el séptimo se sacramentos; normó en torno a la formación del solicitó a los religiosos que si algunos curas o clero y el pueblo y la reforma de costumbres; vicarios les pidieran predicar o confesar en sus por último, dictó las medidas necesarias para partidos, lo hicieran de buena gana, en especial crear un aparato judicial que permitiera a los donde el vicario o cura ignorara la lengua de los 4 obispos hacer efectiva su jurisdicción . indios.5

Los acuerdos se redactaron en 93 capítulos y es notorio, tanto en los capítulos como en

4 Ibidem, p. 141. 5 Ibidem, p. 144. 30

El Clero Regular en Puebla: estructura, […] tuvieron para sí todo el territorio de modo gobierno y bienes materiales que su distribución cubrió los principales centros de población que los españoles encontraron en las mesetas centrales. La A continuación, se analizará el segundo eje estructura organizacional de la Orden se fue que corresponde a la estructura del clero re- consolidando conforme avanzaron el tiempo y gular, especialmente los franciscanos, agus- las pretensiones del Patronato. Poco después tinos y dominicos, pues en ellos se centra de iniciada la evangelización, se definió una la fuente primaria las Alegaciones que le estructura conformada por el Comisario general, capítulo provincial, ministro provincial envía Palafox al rey Felipe IV donde pre- y los guardianes de los conventos. Acerca de la senta los conflictos con dichas órdenes en el estructura que tenía la Orden en Nueva España, obispado de Puebla; además, se estudiarán dentro de la cual se inserta este convento […].7 su gobierno y bienes materiales, principal- mente sus conventos. Como se mencionó Es cierta la afirmación del Maestro Peña en un principio, la investigación está en- Espinosa sobre la instauración de los fran- focada en el momento en que se instauran ciscanos, cómo se fueron apropiando del las tres órdenes y van conformándose, a lo territorio conquistado y se encargargaron largo del siglo XVI y XVII, situación que de la evangelización. Los primeros obis- encontrará Palafox a su llegada a Puebla. pos, como Fray Juan de Zumárraga perte- necieron, a la Orden de Hermanos Meno- 1. Orden de San Francisco res. Volviendo a Puebla, tuvieron la misión de evangelizar la región actual de Puebla- La primera orden religiosa en llegar a la Tlaxcala. La Angelópolis fue fundada bajo Nueva España fue la Orden de los Herma- la presencia de los franciscanos, destacó el nos Menores, conocida comúnmente como obispo Fray Julián Garcés, perteneciente los franciscanos. Uno de los primeros frai- a la Orden de Predicadores. La ciudad de les fue de origen flamenco, Fray Pedro de Puebla estuvo a cargo de esta orden, aquí Gante quien llegó a la Nueva España en edificaron el primer convento llamado 1524, pero definitivamente se puede hablar Cinco Llagas de Nuestro Padre San Fran- de una instauración hasta la llegada de los cisco fundado en 1533.8 Lo anterior está “doce”,6 encabezados por Fray Martín de ligado a la atención espiritual de la pobla- Valencia, quien se encargó de desarrollar las estrategias para la evangelización. Los franciscanos, por haber sido los primeros: 7 Peña Espinosa, Jesús Joel. “Construyendo la república cristiana en Indias: el catolicismo en la ciudad episcopal de Puebla de los ángeles, 1526-1606”, Tesis de Maes- tría, Universidad Pontificia de México, 2005. p. 58. 6 Alegoría que se hace de los doce discípulos de Cristo. 8 Idem. 31

ción. Una de sus primeras funciones fue con todo tipo de servicios, tanto espiritua- servir como enfermería y para 1550 se ha- les como educativos. Por estos motivos, bía desarrollado un espacio para dicha ac- son los primeros en rechazar las órdenes tividad. Pero no sólo fue enfermería, sino, de Palafox,10 puesto que eran dueños de como la gran mayoría de los conventos, diversas propiedades y llevaban a cargo sirvió como casa de estudios y noviciado; muchas labores del clero secular, además en palabras del Mtro. Peña Espinosa: de no obedecer las reformas de Trento y de los Concilios Provinciales Mexicanos. Por El hecho de ser un convento urbano favoreció consiguiente, Puebla era una de muchas estas actividades que desempeñaba la orden, zonas a cargo del clero regular, quienes pues las posibilidades de sobrevivir eran, quizá potencialmente mayores, ya que los españoles eran los encargados de la administración estarían en mejores posibilidades de contribuir de las almas como lo señala Palafox en sus al sostenimiento del convento, lo cual no Alegaciones enviadas a la Corona. discrepaba de su afán protector sobre los indios pues de esta manera una población de frailes tan numerosa no sería oneroso para éstos. Según 2. Orden de Predicadores la relación dada al visitador Ovando en 1570, residían en el convento angelopolitano 16 La Orden de Santo Domingo está muy vin- profesos y cuatro novicios, de los profesos siete culada a la situación general del virreinato. eran sacerdotes, tres coristas y seis legos. En Los dominicos llegaron a la Nueva España este convento se administraban los sacramentos el 23 de julio de 1526, al frente de ellos a indios y españoles […] el convento adquirió rápidamente presencia en la estructura de la se encontraba fray Tomás Ortiz, quien Orden y en 1570 se afirmó que la celebración desempeñaba el cargo de Vicario General. de los capítulos se tunaba entre el convento Esta orden estuvo presente en todos los de México y el de Los Ángeles. Hacia 1632 asuntos, principalmente políticos, como el se estableció también como casa de estudios de Teología, según el acuerdo que tomó el intento de instauración de la Primera Au- definitorio en el convento de Nuestra Señora de diencia, el cual fracasó. Regresando a la la Asunción de Tlaxcala […] En el siglo XVII Angelópolis. No se sabe la fecha en que se la Orden construyó y administró las 14 capillas instauraron y comenzaron la construcción que componían el Vía Crucis promoviendo esta de su convento, algunos autores como Fr. piadosa devoción sobretodo entre los indios.9 Francisco de los Ríos Arce apunta a 1534 y Echeverría y Veytia afirma que fue en En resumen, la Orden de San Francisco 11 tenía el control espiritual y económico de 1535. La Orden se instala dentro del pro- la ciudad de Puebla, su convento contaba

10 Op cit. nota 3, p. 50. 9 Ibidem, p. 63. 11 Ibidem, p. 64. 32

ceso que compone la mejoría de ésta con Una vez que lograron finalizar la construc- el poder civil. A su llegada, no fueron bien ción de su convento, en el inmueble ha- vistos debido a los conflictos que tuvieron bitaban aproximadamente 40 frailes, que con la Primera Audiencia y el obispo de aprendían Gramática y Teología, por con- México fray Juan de Zumárraga,12 final- siguiente, el gasto de la manutención era mente quien puso fin al conflicto y dio el alto. Las propiedades que tenían no eran consentimiento para la instauración de la suficientes para satisfacer sus necesidades Orden de Predicadores fue Fr. Julián Gar- económicas, sus haciendas requerían de cés fundador de la ciudad de Puebla junto enormes inversiones y lo único que podían con los franciscanos. sostenerlas eran las limosnas, las capella- Una vez en Puebla, el obispo Garcés les nías y las pitanzas; desgraciadamente esto otorgó las propiedades donde construirían propicio el endeudamiento de la Orden. su convento, pero no pudo intervenir el En general: obispo por sí mismo, ya que para el otor- gamiento de una Merced (repartimiento […] la situación económica de los predicadores de tierras), era necesaria la aprobación del al empezar el último cuarto del siglo XVII no era halagüeña y se complicó con los ataques que cabildo civil. En palabras del Mtro. Peña: las órdenes religiosas empezaron a recibir de ciertos grupos de españoles quienes se oponían […] a pesar de que este acuerdo pudiese insinuar a que pudieran adquirir bienes […] El abasto que se trató de una dotación a favor del convento de agua siempre resultó el talón de Aquiles del de Santo Domingo, en la redacción del acuerdo ayuntamiento, dolor de cabeza para la ciudad dice aceptar la propuesta señalando como propios y causa de conflicto entre sus habitantes. de la ciudad los solares “junto a Santo Domingo”. Tempranamente el convento dominicano Sin embargo estos solares más tarde quedaron gozó de su propia toma de agua, venero que en manos de los padres dominicos pues fueron llegó a compartir con el convento de Nuestra los destinados para el Colegio de San Luis. La Señora de Gracia, de los padres agustinos. Los consolidación de la casa de Puebla no fue fácil predicadores se sirvieron de la data y además y representó muchos esfuerzos de parte de los colocaron una pila en la parte exterior del predicadores. En algunas ocasiones recibieron convento para el servicio de los vecinos.14 el apoyo de las autoridades civiles para poder continuar la construcción de su convento, pues en razón de ser un centro de formación tenía 3. Orden de San Agustín como elevado número de habitantes a quienes era necesario sustentar.13 La O.S.A arribó a la Nueva España el 22 de mayo de 1533, dicha Orden se encargó de evangelizar en zonas aún desocupadas

12 El protagonista de estos conflictos fue Santa María y Betanzos, IbIdem, p. 65. 13 Ibidem, p. 68. 14 Ibidem, p. 70. 33

por los dominicos y franciscanos. Fueron miento les brindó una mitad, la otra parte la tercera Orden en establecerse en la ciu- le pertenecía al convento de Santo Domin- dad de Puebla y su llegada estuvo acorda- go. La cantidad que recibía era abundante, da en el Capítulo Provincial llevado a cabo de acuerdo con lo descrito por el prior fray en el Convento de la Ciudad de México. El Alonso de Villalpando quien había cedido 10 de enero de 1548: dos pajas de agua entre Juan Gago y Die- go de Villanueva.16 El convento tuvo buen […] se presentaron ante el Cabildo Catedral abastecimiento por mucho tiempo, sin em- para solicitar licencia de establecer su convento bargo, a la larga generó diferencias entre en la Angelópolis, a lo que el Cabildo contestó afirmativamente no sin dejar sentir las diferencias ambas órdenes. El Mtro. Peña Espinosa que existían entre las autoridades episcopales expone que los principales ingresos para y las Órdenes […] Artífice del asentamiento el convento fueron: agustino fue Fray Diego de Vertabillo, a quien el 13 de febrero de 1548 se le hizo merced de Los censos que en su favor reconocieron, 16 solares (2 cuadras) para la construcción desde 1553, diversos particulares, así como del convento de San Agustín. Esta primitiva los inmuebles que fueron recibiendo. Fueron dotación no satisfizo al religioso por lo que a los arrendadores del ayuntamiento pues las casas pocos días, el cinco de marzo, pidió un área que del matadero (carnicería) del carnero eran de servía para tianguis de indios […] Echeverría su propiedad y cuando los obligados del abasto y Veytia señala que desde 1546 vivían ya los mudaron el matadero a otro sitio, los frailes religiosos en la ciudad y que construyeron un destinaron ese predio como área para sembrar pequeño convento, el cual dejaron cuando el hortalizas […] Los conventos urbanos de la ayuntamiento les dio los 16 solares en marzo de 15 Orden tuvieron como principales funciones 1548 donde estaba el tianguis de San Hipólito. ser noviciados, enfermerías, hospederías o casas de estudio; su actividad entre los indios En ese punto establecieron de forma defi- se limitó a la administración en algún barrio. El nitiva su convento llamado Nuestra Seño- convento de Nuestra Señora de Gracia también se destinó para la formación de los religiosos, ra de Gracia. en 1577 se prohibió la recepción de novicios en El convento, fue creciendo poco a poco la Orden que no fueran los de México, Puebla a lo largo del siglo XVI, pero hay que cen- y Guayangero. Este convento fue adquiriendo trarse en sus ingresos económicos y bienes importancia hasta convertirse el segundo en adquiridos. En agosto de 1549, Verbatillo prelacía entre los de la provincia como se puede observar en la graduación establecida por el solicitó un otorgamiento al cabildo para Definitorio del cuatro de noviembre de 1586, en que el convento de la O.S.A fuese abaste- la lista el convento de Puebla ocupa el segundo cido de agua, como respuesta, el ayunta- lugar inmediatamente después del convento

15 Ibidem, p. 72. 16 Ibidem, p. 75. 34

de la ciudad de México y antes del Colegio famosa por haber sido la principal antago- de San Pablo. Esta situación y los apoyos que nista de Don Juan de Palafox, pues obe- recibió de los fieles y ya en 1605 en el convento había 70 religiosos, lo cual da una idea de los decían únicamente las órdenes del papado. gastos e ingresos de la casa de Los Ángeles. Sus Todo esto quedó plasmado en la obra que ingresos, estimados hacia 1605, eran de cerca se estudiará a continuación: las Alegacio- de 10,000 pesos anuales gracias a las 17 casas nes donde expuso todos los motivos justi- que poseían en la ciudad y las tierras en el Valle ficando su intento de “secularización y/o de Atlixco.17 sujeción” del clero regular ante el obispa- En conclusión, se puede ver que las órde- do y la Corona, en el texto menciona a las nes regulares no mostraban preocupación tres órdenes que refirieron anteriormente. alguna por seguir los decretos del Conci- lio de Trento y los Concilios Provinciales LA SECULARIZACIÓN Mexicanos, tampoco era su prioridad eri- Las Alegaciones de Palafox gir una catedral como sede el obispado, la antigua catedral era de un metro de altura Palafox se encontró con todas estas di- y con techo de paja, tampoco pensaban en ficultades cuando llegó a Puebla. Como seguir las Cédulas Reales; su único interés se mencionó, el clero regular estaba se centraba en sus conventos, ver que estu- bastante preocupado por sus conventos vieran completos, que no les faltase agua, y sus riquezas que por la diócesis en ge- tierras para sembrar, novicios y profesores neral, tanto fue así que el proyecto de la para la educación, la evangelización de los Catedral quedó inmovilizado por mucho indios y sus diferencias personales. Cuan- tiempo. Palafox, al ser un hombre de le- do Palafox ocupó el obispado de Puebla se tras, tenía una concepción del gobierno encontró con todos estos problemas, cada que retoma del Príncipe de Nicolás de quien hacía lo que quería, no existía orden Maquiavelo, en específico adaptando y el obispado estaba descuidado, incluso esta frase: “cuando los elementos nece- faltaba un seminario donde se educase el sarios son los buenos administradores en clero secular. Otra desventaja es que el vez de ser el oro”. Para el obispo, la base clero regular sólo obedecía a sus priores o de una sociedad –acorde a la voluntad abades, no estaban sujetos a un obispado y divina– es tener personal administrativo no siguían las órdenes de ningún monar- lo suficientemente efectivo para llevar ca, tal es el caso de la Compañía de Jesús, a cabo un buen régimen. En cuanto al gobierno, lo consideraba necesario para adquirir armamento, construir y man- tener seminarios, reclusorios para las 17 Ibidem, p. 76. 35

prostitutas, escuelas, orfanatos, entre nocido fue con la Compañía de Jesús, otros.18 De la misma forma “los recur- entre ellos destacaron dos bandos: los sos de una nación deberían ser adminis- palafoxianos (criollos) y los burócratas trados adecuadamente por funcionarios que apoyaban fuertemente a los jesuitas.21 rectos y temerosos de Dios, los cuales Todo esto surgió en el año de 1639 en el evitarían su mal uso”.19 Pero no solo te- cabildo catedral poblano con los jesuitas: nía una concepción del Estado, sino tam- “cuando sobrevino una discusión acerca bién de la propia Iglesia: del rico canónigo prebendado Fernando de la Serna, poblano que hizo pública su Su concepción de la Iglesia, uno de los factores decisión de patrocinar el nuevo colegio de que más le ayudaron, le permitía comprender las los jesuitas que éstos pretendían establecer cuestiones eclesiásticas según una perspectiva muy bien definida de la totalidad orgánica del en Veracruz, y dotarlo con una hacienda de Estado católico (su metáfora predilecta era ganado lanar, cuyo valor era, según Pala- describir a la sociedad como un cuerpo humano. fox, de 70,000 pesos”.22 El principal pro- Consideraba que la Iglesia era la cabeza de una blema, que existió desde un principio, fue nación, inseparable de ésta por ser vital y por ser la fuerza que la guiaba. En consecuencia, el “diezmo”. El clero secular se mantenía pensaba que el sector del clero más cercano a base del 10% de producción agrícola y a los laicos, es decir, el clero secular, tenía ganadera que la feligresía aportaba anual- una importancia mucho mayor que el regular. mente.23 Este asunto, aunque fue fuerte, Para él, los sacerdotes diocesanos constituían se dejo rápidamente a un lado, puesto que la esencia del cuerpo clerical, cuyos demás miembros ocultaban una posición marginal. antes de su llegada, Fernando de la Serna Sólo el clero secular compartía la vida de la y el canónigo del cabildo catedral Juan de gente y podía instruirla acerca de los caminos Merlo tuvieron un serio enfrentamiento en de Dios. Consecuentemente, era indispensable donde De la Serna privó “a las arcas dioce- que los seculares tuvieran una buena formación, 24 viviesen de acuerdo con una moral inmaculada sanas de un considerable ingreso anual”. y se dedicaran a llevar de la mano a los laicos al Merlo se enfureció y declaró a De la Ser- cumplimiento del deber […]20 na como responsable de esta pérdida, sus pares hicieron todo lo posible con tal de Todas estas ideas le trajeron problemas defenderlo y acudieron a los tribunales.25 con el clero regular. El conflicto más co-

18 Israel Irving, Jonathan. “Juan de Palafox en Puebla de 21 Idem. los Ángeles (México)” en El virrey Palafox. Ministro de 22 Ibidem, p. 169. Educación, Cultura y Deporte, España, 2000, p. 167. 23 Op Cit. nota 3, p. 48. 19 Idem. 24 Op Cit. nota 18, p. 169. 20 Ibidem, p. 168. 25 Idem. 36

Las reformas que Palafox emprendió para Clero, Estado Eclesiástico, i Secular, Es- el clero secular y la ciudad de Puebla, eran pañoles, e Indios del obispado de la Pue- un ejemplo para que las órdenes regulares bla del Ángeles…,28 de 1640. En dicha hicieran lo mismo. En primera instancia, obra, se exponen los conflictos que tuvo mientras el conflicto de los diezmos se iba el obispo con los franciscanos, dominicos calmando: y agustinos. El texto está dedicado al rey Felipe IV y desde un principio advierte Palafox dirigía especial atención del clero que el problema con dichas órdenes es la secular a otros numerosos asuntos y comenzaba casi inmediatamente a dictar las medidas “administración de las almas” y para eso necesarias para llevar efecto las reformas que solicita: se proponía: la catedral y las iglesias de la ciudad fueron lavadas y limpiadas; el clero […] i suplica a V.M. el Clero de esta diócesis secular poblano empezó a vestir con sencillez tan numerosa y docta. Esta la que exhortan las y afeitarse la barba, hábitos de su prelado; se ordenes de V.M. Esta que tiene establecida la dieron muchas nuevas reglas acerca de las iglesia y la costumbre general de los reinos: es funciones religiosas, los procedimientos y la a saber que los Regulares vivan dentro de la disciplina; se reformaron los conventos de profesión claustral, i religiosa perfectamente monjas; las prostitutas fueron expulsadas de las ocupados; i los clérigos en la administración de plazas, y así sucesivamente.26 las almas para que fueron instituidos, instruidos i ordenados quando en esta diócesis se hallan Pero, no sólo fueron los jesuitas, ¿Qué ac- setecientos sacerdotes clérigos capaces de estas administraciones naturales i patrimoniales; y más ciones emprendió el obispo para con las de doscientos de menores Ordenes que se van demás órdenes religiosas? El Dr. Antonio criando para este mismo intento […] Hallase oy Rubial expone que se llevó a cabo una se- (Señor) removidos los Regulares de las Doctrinas cularización de 36 doctrinas administradas que inválidamente administran en el obispado de por los franciscanos, dominicos y agusti- la Puebla, aviendose esto obrado en virtud de órdenes de V.M i provisiones de su Audiencia nos, a causa de no presentar el examen de Real. V.M. dio la disposición, la Audiencia la idoneidad que había decretado la Corona forma y la ejecución: no quisieron los religiosos y del cual los obispos eran los principa- rendirse al Real patronado; porque nunca han 27 tenido por conveniente sujetarse a el, por ser sus les responsables. ¿Cuál era la opinión 29 del obispo? Para responder esta pregunta reglas opuestas a su religioso instituto. es necesario acudir a un libro escrito por Palafox titulado Alegaciones en favor del 28 Palafox y Mendoza, Juan de. Alegaciones en favor del Clero, Estado Eclesiástico, i Secular, Españoles, e Indios del obispado de la Puebla del Ángeles… 1640. Fondo Antiguo, Manuscritos Mexicanos, Siglo XVII, 26 Idem. localizado en Biblioteca Histórica José María Lafragua. 27 Ibidem, p. 285. 29 Ibidem,p. 3. Transcripción respetando la ortografía original. 37

La principal justificación de Palafox al 1633 en la imperial ciudad de Toledo, dicho enviar estas Alegaciones al rey, es mos- Capítulo fue redactado por Fr. Gaspar de la trar por qué las órdenes no obedecían los Fuente. En la alegación Palafox señala: acuerdos del Concilio de Trento, el Real Patronato y las Cédulas Reales. En pala- Quanto a las Doctrinas que los religiosos sirven bras del Dr. Leonardo Lomelí Vanegas: en las provincias de Indias, para enseñanza i conversión de los indios, dixeron que reconoce la Religión le será más útil, i conveniente “El conflicto entre Palafox y las órdenes dexarlas para escusar gravísimos daños que religiosas comenzó en la diócesis poblana en comúnmente padece la disciplina regular de 1641, cuando el obispo quitó 34 doctrinas de estar los religiosos libres mucho tiempo del indios al clero regular para dárselas al secular y retiro i disciplina conventual con que en muchos proveer curatos. Aunque las órdenes afectadas, suele mortificarse el fervor religioso, faltando entre las cuales no figuraban los jesuitas, a la atención que pide la pureza de Nuestro apelaron al rey de España, Felipe IV confirmó Estado. Pero por cuanto no toca a la religión la decisión de Palafox por considerarla apegada ajustar las conveniencias que V.M puede tener a las nuevas normas sobre pastoral aprobadas 30 en que los religiosos sirvan en ese ministerio por el Concilio de Trento”. para mayor obediencia, y más pronta ejecución de la voluntad de su majestad, renuncia la El rey siempre apoyó las acciones de Pa- religión qualquier derecho que tener dichas lafox, pues además era, en un principio, doctrinas; esperando solo las órdenes de V.M. para ponerles en debida ejecución. Fray Gaspar protegido del ministro favorito del rey: el de la Fuente, Difinidor General, y Secretario Conde-duque de Olivares. Palafox siempre del Difinitorio […] Los indios, i los españoles fue leal a la Corona, nunca tuvo por qué ac- pidiendo a favor del clero, el Obispo, i todos los tuar en contra de ella, siempre iba a cumplir eclesiásticos defendiendo el derecho, i posesión todos los mandatos reales y episcopales, en que se halla el clero; V.M. confirmando, i aprobando lo hecho a favor del clero, i protegía sus intereses y servía a la feligre- remitiendo a justicia las partes; i los religiosos sía. Regresando a la fuente primaria, no franciscanos renunciando cualquier derecho sólo fue la “administración de las almas”, que tengan, como contra de este Decreto del también la doctrina. En la Alegación prime- Capítulo General […] Según lo referido, no pueden los religiosos de San Francisco ser ra, la cual aborda el problema con la Orden partes en esta causa, ni sería conforme al santo de los Hermanos Menores, menciona que zelo que tuvieron al renunciarla, ni al deseo los franciscanos habían olvidado los decre- que tiene V.M que se reduzcan , las doctrinas al tos del Capítulo General llevado a cabo en uso común de la iglesia, dejar de admitirles su renunciación en las que esta profesando el clero de la Puebla de los Ángeles y Nueva Vizcaya.31

30 Lomelí Vanegas, Leonardo. Breve Historia de Puebla, El Colegio de México y Fondo de Cultura Económica, 31 Ibidem, pp. 11-18. La Transcripción respeta la ortografía México, 2001. p. 83. original. 38

Como resultado, el proceso de seculari- pidieron que revocara todas las reformas zación trajo la enemistad con el clero re- hacia sus parroquias; poco a poco fueron gular. Los franciscanos fueron los prime- negando a Palafox hasta que los francisca- ros en negar todas las reformas que em- nos de Puebla y México cambiaron de es- prendía el obispo Palafox, así mismo la trategia, hicieron un examen de moralidad población, especialmente los indígenas, y lenguas que les había aplicado el per- que eran los más allegados a los Herma- sonal del obispo y argumentaron que ha- nos Menores; sin embargo el rey conti- biendo cumplido y obedecido sus órdenes, núo fortaleciendo la autoridad del clero era justo que les regresase el derecho que secular, como bien señala el Dr. Lomelí tenían sobre las parroquias.34Muy buena Vanegas.32 Pero Palafox no sólo mantenía estrategia para aturdir al obispo, quien se enemistad con el clero regular, también encontraba entre la espada y la pared, por con el propio virrey, el conde de Salvatie- otro lado la Corona mandó un comunica- rra, nombrado en 1642: do advirtiéndole que pusiera fin de una vez por todas a dicho conflicto; sin embargo Palafox había animado explícitamente a al hacer caso omiso a dicho comunicado, Salvatierra a promover el clero secular, refrenar la Corona suspendió su visita y lo llamó a las órdenes regulares y consolidar la reforma de las parroquias. El conde hizo justamente de regreso a España. Para 1643 había todo lo contrario una de sus primeras medidas quedado desprotegido, el conde-duque de consistió en confirmar y ampliar la instrucción Olivares había caído y un nuevo enemigo que el duque de Escalona había dado a los había surgido, éste era el Conde de Salva- alcaldes mayores en contra del criterio de Palafox para que continuara asignando indios a tierra. En 1648 le llegó una orden del rey, los frailes franciscanos, incluso en la diócesis lo quería de regreso, esto supuso el fin de de Puebla.33 la secularización, el abandono de muchos proyectos que aún estaban inconclusos y Retomando la afirmación de Jonathan tener que dejar el obispado de Puebla con Irving, se deduce que el virrey, pertene- quien se sentía sumamente identificado.35 ciente al bando burocrático apoyó fuer- temente a las órdenes, motivo por el cual CONSIDERACIONES FINALES los agustinos, dominicos y franciscanos le Palafox continúa siendo un personaje muy estudiado del periodo novohispano.

32 Idem. 33 Álvarez Toledo, Cayetana de. Juan de Palafox obispo y virrey, Centro de Estudios Europa Hispánica y Marcial 34 Ibidem, p. 289. Pons Historia, Madrid, 2011. p. 287. 35 Op Cit. nota 18, pp. 169-70. 39

Recientemente, el 5 de junio de 2011 fue sin ningún obstáculo, a grado de expulsar beatificado en el Burgo de Osma, donde a la Compañía de Jesús que tenía el mono- murió; la causa fue aprobada por la Santa polio de la educación, y habían golpeado Sede y el papa Benedicto XVI después de fuertemente a Palafox; además detuvieron 4 siglos de insistencia. Palafox es recor- en numerosas ocasiones su causa de beati- dado por inaugurar la primera biblioteca ficación durante el siglo XVIII. pública en las Américas: la Biblioteca La historiografía oficial ha mostrado a Palafoxiana, en la segunda ciudad más un Palafox humilde, letrado, fiel a Dios y a importante del virreinato y donde se con- la Corona, en resumen, como una víctima. centra todo el conocimiento; además, hizo En parte es cierto, pero también se debe todo lo posible por reforzar la figura de los reconocer que tuvo sus impulsos, enojos, obispos. Su personalidad como erudito y frustraciones e intereses para tomar drásti- hombre de letras con ideas revolucionarias cas medidas, por lo tanto hay que eliminar le consiguieron la enemistad con muchos la idea de la “Historia Maniquea” de bue- funcionarios a quienes deseaba reformar, nos y malos; en este caso, los antagonistas quería despedir a los incompetentes y soli- serían los jesuitas y las demás órdenes re- citar para dichos cargos a los más capacita- gulares y el protagonista Palafox. En cam- dos, fue protector de los indios y estuvo en bio, se debe analizar lo complejo que fue constante contacto con los criollos quienes este proceso, no sólo en el momento, sino terminaron siendo sus aliados en todos los posteriormente, porque responde a una ne- conflictos contra el bando burocrático. cesidad de control por parte del rey, quien Desgraciadamente, las condiciones no ejercía el Real Patronato; es decir, era el eran las favorables para llevar con éxito la jefe de la Iglesia en América y podía de- secularización de las órdenes regulares. A signar a los obispos. pesar de su carácter fuerte, el contexto de Para comprender mejor el tema, se em- la Monarquía Hispánica no le permitió al pleó la metodología de la Historia Global, rey apoyar las acciones del obispo, esto de- el ir trazando los ejes permitió ver los an- bido a la Crisis del Siglo XVII que golpeó tecedentes y las repercusiones de las ac- fuertemente a España, quien lucharía por ciones de Palafox. Con esto, se observa la mantener su hegemonía en el continente participación de una región en el contexto europeo. Sin embargo, no será el único in- global, es decir nada, es particular, todo va tento. Un siglo después, cuando las ideas respondiendo a las circunstancias aconte- de la Ilustración llegaron de la Península cidas en los países hegemónicos. a las Indias, se dio el momento adecuado La invitación es a reflexionar cómo se para que estas políticas se lleven a cabo debe escribir la historiografía y ver a los 40

personajes. Actualmente, en un mundo Referencias globalizado, surgen nuevas preguntas, me- Álvarez Toledo, Cayetana de, Juan de Palafox todologías en la investigación, propuestas obispo y virrey, Centro de Estudios Europa His- y estudios que permiten analizar desde pánica y Marcial Pons Historia, Madrid, 2011. otros puntos de vista los acontecimientos del pasado. Esto no quiere decir que los Israel Irving, Jonathan, “Juan de Palafox en Puebla de los Ángeles (México)” en El virrey Palafox. estudios hasta el momento realizados, se Ministro de Educación, Cultura y Deporte, desacrediten, por el contrario, se recurre España, 2000. a ellos y se observa dónde hace falta un estudio; es ahí que comienza la investi- Lomelí Vanegas, Leonardo. Breve Historia de Pue- bla, El Colegio de México y Fondo de Cultura gación. Finalmente, aún falta mucho por Económica, México, 2001. estudiar, no solo de Palafox y el periodo novohispano, sino en general de todas las Rubial García, Antonio et al., La Iglesia en el México épocas históricas y demás temas. colonial. Antonio Rubial García (Coord.), Universidad Nacional Autónoma de México y Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México, 2013.

Palafox y Mendoza, Juan de, Alegaciones en favor del Clero, Estado Eclesiástico, i Secular, Españoles, e Indios del obispado de la Puebla del Ángeles… 1640, Fondo Antiguo, Impresos Mexicanos, Siglo XVII, localizado en Biblioteca Histórica José María Lafragua.

Peña Espinosa, Jesús Joel, Construyendo la república cristiana en Indias: el catolicismo en la ciudad episcopal de Puebla de los ángeles, 1526-1606. Tesis de Maestría, Universidad Pontificia de México, 2005. METODISMO EN MÉXICO: 41 SU TRÁNSITO DE LA MODERNIDAD PORFIRIANA A LA POST REVOLUCIÓN, 1873-1954 Oswaldo Ramírez González1

Introducción

La presencia de grupos religiosos distintos a la Iglesia Católica, Apostólica y Romana tiene sus precedentes en la colonia espa- ñola. Durante aquella época, habitantes de origen judío, inglés y holandés, prac- ticaban su fe religiosa de forma marginal. Es de suponer por la naturaleza de las cir- cunstancias contextuales, que este tipo de personas estaban bajo vigilancia constante de las autoridades novohispanas, ya que la práctica de su fe no podía ser propagada más allá de su hogar, siendo este recinto el único para conservar sus creencias, so pena de desobedecer y ser objeto de jui- cio por el Santo Oficio. Las minorías pro- testantes subsistieron de este modo hasta principios de siglo XIX. No obstante, como consecuencia del proceso de independencia, la limitada práctica protestante se hizo pública y cre- ció de forma gradual en la segunda y terce- ra década de 1800. Pero esta situación dio un giro opuesto a finales de la década de

1 Maestro en Historia por El Colegio Mexiquense. Miembro de la Sociedad de Estudios Históricos de la Iglesia Metodista de México (SEHIMM). 41 42

1840, cuando como consecuencia del con- década de 1860. Como resultado de este flicto con Estados Unidos y de la pérdida período se estableció un gobierno liberal de más de la mitad del territorio mexicano, incipiente, cuya bandera de presentación la sociedad en general percibió con recelo entre otras cosas fue la desamortización de este tipo de prácticas, por considerarlas un bienes eclesiásticos, además de la apertura factor característico de la cultura e identi- de capitales que vino acompañada de una dad anglosajona.2 mayor presencia de grupos protestantes. En cuanto al metodismo, éste llegó casi Si bien, la existencia de este Grupo pro- de forma inmediata a la consumación de testante en nuestro país, no tuvo un por- la independencia; el primer bastión de este centaje significativo en relación a la Iglesia grupo protestante en nuestro país se esta- Católica, el hecho de que estuviera plasma- bleció en Real del Monte en la década de da la libertad de culto como parte de las re- 1820. Sin embargo, los únicos practicantes formas juaristas contribuyó a una presencia de esta doctrina religiosa eran los mineros deliberada de acuerdo con las nuevas leyes. ingleses, los cuales procedían de la región Según Vázquez, la representación porcen- de Cornwall, Gran Bretaña, y llegaron a tual protestante en México desde finales de trabajar en las minas de plata de Pachuca, la Guerra de Reforma y hasta la Revolución Real del Monte y sus alrededores.3 mexicana contó con un valor de 0.5% en re- La inestabilidad económica, la pola- lación a la población total del país durante rización ideológica, así como la eferves- este lapso, siendo el principal foco el norte cencia de los dos grupos socio políticos del país.4 opuestos y más importantes (liberales y Esta proporción porcentual en cuanto a conservadores), derivaron en un sinfín de la población total, representó un número golpes militares, levantamientos armados reducido. Sin embargo, en términos de la regionales e intervenciones de potencias influencia dentro de la sociedad mexica- extranjeras que tuvieron a nuestro país en na, las minorías protestantes marcaron un una situación turbulenta hasta finales de la cambio en cuanto a las relaciones educa- tivas, el desarrollo intelectual, político y laboral en varias ciudades y regiones de nuestro país. Fue gracias a su apego mi- 2 Ramirez González, Oswaldo, Acercamiento microhistórico al metodismo en Xalapa 1948- sionero que se fundaron no sólo templos, 2006, Tesis Licenciatura en Historia, Universidad Veracruzana, Xalapa, Ver., 2009, p. 66. 3 Villalobos Velázquez, Rosario, Inmigrantes británicos en el Distrito minero de Real del Monte y Pachuca 1924-1947. Un acercamiento a la vida cotidiana, British 4 Vázquez Palacios, Felipe R. La Fe y la ciudadanía en Council, Archivo Histórico de Minería, México, 2004, la práctica evangélica veracruzana, Publicaciones de la p.120. Casa Chata, CIESAS, México, 2007, pp. 36-37. 43

sino escuelas rurales, clubes literarios, así Trece Colonias, aunque también tuvo un como una dinámica social diferente en la punto misionero en el Caribe. En 1766 que tomaron parte dentro de actividades Felipe Embury, discípulo de Wesley, fue económicas y sociopolíticas tanto en áreas el primero en predicar esta nueva doctri- rurales como en ciudades y centros manu- na en la ciudad de Nueva York. Para 1784 factureros importantes. arribó a aquella región americana, recién El objetivo de este artículo es dar una independizada de la corona británica, el idea general de la presencia del metodis- reverendo Francis Asbury, quien, además mo en México: la llegada de los misio- de que fue el primer obispo metodista, en neros, sus principales áreas de influencia, la navidad de ese mismo año también esta- su aportación en la educación, labores bleció de manera formal en Baltimore, la productivas, así como de las coyunturas Iglesia Metodista Episcopal.5 sociopolíticas y económicas que afecta- A finales de siglo XIX el desarrollo del ron de forma crucial su desarrollo desde Metodismo se vio bifurcado por dos co- el Porfiriato, durante la Revolución, y de rrientes sociopolíticas durante la Guerra igual manera, su conformación y desen- de Secesión, lo que generó su separación volvimiento en la post revolución. en dos iglesias: la Iglesia Metodista Episcopal (IME), fundada desde fines Origen del siglo XVIII con su sede religiosa en Nueva York; y la Iglesia Episcopal del Sur La Iglesia Metodista surgió en las prime- (IMES), la cual apoyaba las políticas es- ras décadas de siglo XVIII en Inglaterra, clavistas sureñas y fue creada en Kentucky como consecuencia de la predicación de en 1845. Juan Wesley en las casas de sus feligre- La entrada de grupos misioneros de ses avecinados en la calle de Aldersgate, ambas instituciones en nuestro país se dio Londres, en 1738. El origen de su nombre a principios de 1870. Sin embargo esto se debió al despectivo con que otras de- no evitó que las actividades religiosas de nominaciones protestantes los llamaron, éstas se llevaran a cabo con antelación en haciendo alusión a su excesivo carácter nuestro territorio, ya que ambas naciones metódico. Para finales de aquel siglo este enfrentaban conflictos internos decisivos movimiento religioso se expandió desde (la Guerra de Secesión en Estados Unidos las calles céntricas de la capital inglesa y la Intervención Francesa en México). La hasta Irlanda, Escocia y posteriormente América del Norte. En el continente americano su influen- cia fue importante en la Costa Este de las 5 Ramirez González, Oswaldo, Op. Cit., p.66. 44

presencia de agentes de la Sociedad Bíbli- en la actual calle de Gante en la Ciudad de ca Americana, desde 1863 en las ciudades México8, a unas cuadras del Centro His- Matamoros y Monterrey, y de la Sociedad tórico. Esta construcción fue de las más Bíblica Británica y Extranjera, la cual te- significativas para la IME, ya que su ubi- nía actividades de evangelismo desde fi- cación en la capital del país, fue estratégi- nales 1828, se intensificó desde 1848 al ca en el desarrollo misionero emprendido mando del misionero Juan Butler6, el cual al interior de la República Mexicana. Du- fue el pionero en el establecimiento de rante esta etapa y hasta principios de siglo congregaciones por parte de la Iglesia Me- XIX el principal artífice de promover el todista Episcopal. metodismo tanto en la capital como en el centro del país fue Guillermo Butler. La IME e IMES y sus grupos misioneros La Organización Administrativa y en nuestro país. Doctrinal de la IME dependió de la Junta de Misiones Metodistas con sede en Nue- Probablemente la más importante de las va York entre 1873 y 1930. En cuanto a sociedades misioneras que iniciaron traba- la estructura administrativa, tanto ésta jos de evangelización durante el gobierno como la Iglesia Metodista Episcopal del de Lerdo de Tejada fue la Iglesia Meto- Sur (IMES) tuvieron una organización dista Episcopal. Ésta a pesar de no ser la representativa basada en la existencia de única denominación protestante benefi- cuerpos colegiados (conferencias) en dife- ciada de la apertura religiosa de las Leyes rentes niveles (local, distrital regional y de Reforma, sí fue una de las que aportó nacional).9 Otras iglesias y grupos misio- resultados con mayor rapidez en cuanto a neros establecidos por la IME en el centro la creación de instituciones educativas y de México fueron El Templo Emmanuel templos en varias regiones del país. Junto en Puebla, el Divino Salvador en Pachuca con la Iglesia Metodista Episcopal del Sur y la iglesia Emmanuel en Real del Monte. inició sus trabajos misioneros formales a Por otra parte, la Iglesia Metodista partir de 1873.7 Episcopal del Sur (IMES) inició sus acti- El 25 de diciembre de ese año, la Igle- vidades misioneras casi de forma parale- sia Metodista Episcopal (IME), estableció el templo la Santísima Trinidad, ubicado

8 Vega y Ortega Rodrigo; González Díaz Sofía, “Metodismo y evolución en México (1880-1910)” en 6 Ibidem, p. 67. Estudios Históricos sobre la cultura mexicana (siglos 7 Ruiz Guerra, Rubén, “Consideraciones acerca de la XIX y XX), México, Historiadores de las Ciencias y las bibliografía del metodismo en México” en Secuencia, Humanidades A.C. Editores, 2014, p. 105. número 3, 1985, pp. 64-65. 9 Ibidem, p. 105. 45

la a la Episcopal; a finales de 1873 envió y, por ende, de los centros políticos, econó- a nuestro país al obispo Juan C. Keneer micos y poblacionales más significativos. quien estuvo encargado de abrir congrega- Mientras que en el Norte, la IMES tenía ciones en el Norte y Occidente. En cuanto más grupos, pero éstos estaban asentados a la Ciudad de México estableció un tem- en poblaciones con un número limitado de plo metodista en la Calle de Balderas lla- habitantes. mado “El Mesías”. La IMES tuvo especial influencia en Metodismo en el contexto industrial estados como Tamaulipas, Chihuahua, Nuevo León, San Luis Potosí, Jalisco, La construcción y ampliación de las re- Coahuila y Durango. Para 1880, el Pbro. des de ferrocarril no sólo fueron cruciales Sutherland, junto con Manuel Flores Cis- para la explotación de recursos naturales neros, estableció congregaciones en Pie- y el desarrollo de diferentes sectores en la dras Negras, Santa Rosa, Guerrero, Zara- industria, sino que permitieron tener una goza, Monclova, Cadereyta y Monterrey.10 red de comunicaciones más eficiente entre Otras áreas de influencia de la Episcopal los principales centros políticos y econó- del Sur se situaron en la zona oriental de micos del país. Las redes ferroviarias es- Michoacán, al sur del Estado de México; tablecidas por el Ferrocarril Interoceánico, en el norte tanto el Templo de Ciudad Juá- así como el Ferrocarril Central Mexicano, rez, Chihuahua, como el de Monterrey, fueron rutas trazadas estratégicamente N.L., fueron esenciales en su desarrollo para cruzar por centros mineros, fábricas misionero, ya que se ubicaron en puntos manufactureras y ciudades cuyo destino geográficamente estratégicos que les per- final era enlazar con las principales redes mitieron una mejor comunicación con ferrocarrileras en la frontera con EE.UU. EE.UU., por medio del ferrocarril. Por ello, el establecimiento de esta Para finales de la década de 1880, a pe- red de trasporte fue vital para el desarro- sar de que la IMES tenía mayor presencia llo de actividades misioneras tanto de la misionera al norte del país, la IME contaba IME como de la IMES. No es de extra- con un mayor crecimiento, ya que las igle- ñar que éste fuese uno de los principales sias de sus congregaciones se encontraban motivos por los que sus templos se encon- ubicadas más cerca de la capital mexicana trasen ubicados a lo largo de las rutas de ferrocarril que tenían como estación algún poblado o ciudad con un número impor- tante de posibles adeptos y las condiciones 10 Pedro Rivera, Rubén, Iglesia Metodista Episcopal del geográficas que les permitían comunicar- Sur. Los primeros diez años en México 1873-1883. Apuntes para la Historia, s/e, México, 1987, pp. 15-17. se fácilmente con la capital mexicana y la 46

frontera con EE.UU., Pachuca, Ciudad de sus actividades y por consecuencia, una México, Ciudad Juárez, Puebla, Jalisco, aceptación propositiva de los obreros pro- Veracruz, Saltillo, San Luis Potosí, Mira- testantes. Éstos basaban sus creencias en flores, entre otras. la supresión de algunos vicios como el al- La congregación de Miraflores, Estado coholismo, lo que hizo sus labores más efi- de México, por ejemplo, se conformó en cientes y, por lo tanto, les disminuían los un área rural cuyas actividades giraron al- costos totales y se favorecía el desarrollo rededor de una compañía manufacturera a de las empresas. finales del siglo XIX. La mayor parte de los obreros eran simpatizantes del meto- Educación e influencia socio política dismo; la dinámica de aquel poblado gira- ba en torno a las actividades de la fábrica, El metodismo mexicano fue parte de las y era complementada por las actividades sociedades misioneras estadounidenses de los grupos misioneros, así como por el que funcionaron como asociaciones reli- establecimiento de una escuela rural diri- giosas cuya finalidad no sólo era la evan- gida por el pastor metodista local.11 gelización cristiana, sino la de promoción La disciplina metódica con la que tra- de valores progresistas y cívicos en su bajaban obreros y personas simpatizantes sociedad.13Por este motivo fue que se aco- de esta denominación hizo que las empre- pló con los proyectos liberales mexicanos, sas favorecieran obras o contratos a perso- orden, progreso y modernización. El ob- nas cuyo credo fuese protestante o en su jetivo de los grupos misioneros se vio re- defecto metodista. En el caso de los ferro- flejado en la creación de escuelas rurales, carriles, por ejemplo, algunas compañías centros educativos y clubes literarios en promovían la construcción de templos e las ciudades a finales de siglo XIX. instituciones educativas metodistas y pro- En palabras de Bastian, la escuela era testantes en general aledañas a la ruta de concebida como espacio experimental en las vías férreas.12 Aunque no se tienen los el que debían asimilarse los principios de- datos precisos sobre la afiliación religio- mocráticos mediante la práctica escolar, sa de los trabajadores ferrocarrileros, este en especial mediante el fomento del es- factor pudo generar mayor eficiencia en píritu de asociación.14 Con base en estos principios fue creado el Colegio Metodista Palmore en Chihuahua, Chih., en el cual

11 Ramirez González, Oswaldo, Op. Cit., p.70. 12 Bastian, Jean-Pierre, Los disidentes: sociedades protestantes y Revolución Mexicana, 1872-1911, Fondo 13 Vega y Ortega, Op. Cit., p. 105. de Cultura Económica, México, 1994, pp. 121-122. 14 Bastian, Jean-Pierre, Op. Cit., pp. 157-158. 47

no sólo se fomentaron principios cristia- rrección armada cuyo estallido trajo como nos sino cívicos, e incluso la introducción consecuencia la renuncia del general Díaz al derecho constitucional. a la presidencia en 1911, así como un pe- La pedagogía democratizadora estuvo ríodo de inestabilidad de más de diez años presente también en el acceso de publica- en todo el país. ciones que fomentaban este tipo de valo- Los metodistas, al igual que otros res, como por ejemplo la interpretación li- grupos y estratos sociales alzaron la voz beral de la Revolución Francesa de Alfon- contra la desigualdad social, ya fuera de se de Lamartine, la obra reconciliadora del forma activa o intelectual. En el norte del cristianismo y la modernidad republicana país, por ejemplo, surgieron clubes libe- del español Emilio Castelar o el evangelio rales que reclamaban sus derechos demo- social del teólogo estadounidense Char- cráticos. Los estudiantes de los colegios les Brown disponible en la Biblioteca del y escuelas metodistas de Querétaro, San Instituto Metodista Mexicano de Puebla, Luis Potosí y Puebla, participaron en ma- Pue.15 nifestaciones populares. La efervescencia Otros ejemplos en este sentido fueron social obligó al colegio Palmore a cerrar el Colegio de las Hijas de Allende, fun- sus instalaciones en Chihuahua y trasla- dado por misioneras estadounidenses en darse temporalmente a El Paso Texas, des- 1874 (que estuvo dirigido a la educación de donde siguió ejerciendo su actividad exclusiva de niñas), así como la escuela educativa y social.17 Julián Villagrán (1877), dirigida y funda- Los congregantes metodistas también da por descendientes de ingleses, ambas estuvieron implicados de forma activa en instituciones establecidas en la ciudad de los ejércitos y levantamientos armados, Pachuca.16Para 1910 la IME contaba con demostrando con ello que sus valores alrededor de 76 escuelas primarias (tanto cívicos y principios cristianos no se con- institutos establecidos en ciudades como traponían, sino que se complementaban escuelas rurales). en pro de un cambio sociopolítico. En La formación educativa, combinada Viesca, Durango, se proclamó en armas con espíritu de cooperación y principios el presidente municipal apoyado por el protestantes, generó en muchos casos una pastor metodista. Otros personajes desta- consciencia intelectual que los hizo partí- cados durante la Revolución provenien- cipes directos en las actividades de insu-

17 Rodríguez Romero, Donato (Comp.) Metodistas en la Revolución Mexicana. Documento Conmemorativo 15 Ibidem, p. 158. del Centenario de la Revolución Mexicana, Fomento 16 Villalobos Velázquez, Rosario, Op. Cit., p.78. Editorial, México, 2010, pp. 4-5. 48

tes de esta denominación fueron Calix- Post Revolución y metodismo mexicano to Contreras (General), Otilio Montaño (General), Alfonso Herrera (Secretario 1914 es un año coyuntural por varios mo- particular del General Jesús Carranza), y tivos: primero, porque es a partir de éste Andrés Osuna (político y militar Director que los grupos revolucionarios se sec- de Educación Pública en el Distrito Fe- cionan y libraron una lucha de facciones deral durante el gobierno de Venustiano aún más violenta; segundo, porque en el Carranza), entre otros.18 plano internacional las potencias europeas El liberalismo metodista y su espíritu comienzan en el verano de aquel año una cívico durante la lucha revolucionaria tu- serie de hostilidades que darán como re- vieron resultados muy favorables al final sultado el inicio de la Gran Guerra (Prime- del conflicto armado. La promulgación ra Guerra Mundial, 1914-1918), y tercero, de la nueva Constitución en 1917 en su a consecuencia de los dos procesos ante- Artículo 3ro, no sólo acertó en enunciar riores y de la crisis económica, la IME e como laica, gratuita y obligatoria a ésta, IMES y demás grupos protestantes acuer- sino que le dio las pautas para reglamen- dan otorgar la independencia y autonomía tar conforme a las nuevas instituciones a las congregaciones creadas en nuestro sus centros educativos sobrevivientes al país, suceso que se conoce como el Plan conflicto. Este hecho no debilitó el desa- de Cincinnati. rrollo pedagógico de los centros educa- Esta idea fue diseñada como un “plan tivos metodistas ni siquiera en el punto económico”, desde 1896. La iniciativa fue más crítico de la Guerra Cristera en 1926 de la IME y tenía como objetivo el repar- con la promulgación de la Ley Calles, a to misionero del territorio mexicano entre pesar de que esta prohibía la participación los diferentes grupos protestantes, con la de cualquier grupo religioso en la educa- finalidad de maximizar recursos y estable- ción. Las escuelas metodistas no sólo se cer áreas de influencia más acotadas. Sin mantuvieron al margen, respetando a los embargo, esta propuesta no fue bien vista mandatos institucionales del gobierno, por misioneros y congregantes mexicanos sino que reforzaron su formación cívica, y se descartó su efecto. Pero en 1914, en lo que les trajo consigo empatía por parte virtud de las condiciones del contexto, fue del gobierno federal.19 retomado y aprobado.20

18 Ibidem, p. 6. 20 Ibidem, p. 63. 19 Ruiz Guerra, Rubén., Op. Cit., p. 86. 49

El plan original era que los diferentes sacaron de su estancamiento al metodismo grupos misioneros, entre ellos los de la mexicano. Algunas áreas que habían que- IME e IMES tuvieran más impacto en de- dado olvidadas en la obra misionera fue- terminadas regiones del país. Sin embar- ron rescatadas; en el Valle del Mezquital, go, la aplicación de este plan al término Hgo., poblados pertenecientes al Distrito de la Revolución Mexicana fue desastro- de Tula y Actopan comenzaron a proli- sa, pues a partir de 1919 el crecimiento de ferar, comunidades como Amealco, Chi- obras misioneras, templos y centros edu- cavasco, Cañada, Huitel y Mixquiahuala cativos mermó drásticamente. La razón fueron los pioneros en retomar la obra fue que, al aplicar dicho plan, muchas de metodista21, sólo que esta vez sin el apoyo las congregaciones y obras metodistas pa- de misioneros extranjeros ni de escuelas saron a otras denominaciones (bautistas, rurales. presbiterianos y congregacionalistas, prin- Por otra parte, en el puerto de Vera- cipalmente), mientras que éstas, debido cruz la presencia metodista, a pesar de a que no tenían una presencia estratégica tener más tiempo arraigada (desde inicios tan fuerte, no cedieron áreas de influencia del siglo XX), no logró tener un impacto congregacional importantes tanto a la IME importante, ya que no contó con el apo- como a la IMES. yo de instituciones educativas como me- Si bien el Plan de Cincinnati trajo ma- dio de promoción de su Congregación. yor autonomía y participación de los pas- En cambio, respecto a la congregación de tores mexicanos en las decisiones en cuan- Xalapa, cuyo origen fue posterior (1948), to a sus congregaciones, la inyección de la membresía de esta creció de forma fa- capital por parte de los grupos misioneros vorable hasta 1954 y tres años después estadounidenses fue cada vez en detrimen- comenzó las obras de construcción de su to. A pesar de que las congregaciones crea- templo.22 Tanto en el caso de Mixquiahua- das por la IME e IMES se unificaron, en la como en el de Xalapa, las congregacio- términos de estructura perdieron gran par- nes se convirtieron a la inversa, es decir te de sus instituciones educativas; en 1926 que comenzaron como obras misioneras las congregaciones creadas por la IMES independientes o como parte de otra deno- contaban con 20 centros educativos, para 1930 el conjunto de este tipo de obras en- tre la IME e IMES era de 11 colegios. 21 Ramirez González, Oswaldo, “Memoria Oral: Reseña El efecto socioeconómico del “Mila- histórica de la Iglesia Príncipe de Paz, Mixquihuala, gro Mexicano”, y las condiciones prome- Hgo.”, en Viviendo la Fe. Metodistas en México 1873- tedoras del México Post Revolucionario 2000, CUPSA, México, p. 61. 22 Ramirez González, Op. Cit., pp. 83-87. fueron algunos factores, de forma parcial, 50

minación. En el caso de Mixquiahuala fue A manera de conclusión consecuencia de los misioneros metodis- tas mexicanos de la IMES, mientras que El metodismo en nuestro país lleva arrai- en Xalapa su afiliación partió de la esci- gado casi 150 años y poco sabemos de lo sión con la iglesia presbiteriana local. que este grupo protestante realizó en el Finalmente, el año de 1954 fue signi- aspecto político y social, y de la importan- ficativo, para la congregación de Mix- cia que tuvo su participación en escuelas quiahuala, que por entonces se encontraba rurales y eventos cívicos a finales de siglo construyendo su primero templo de ora- XIX e inicios del XX. Aunque historiado- ción, y que se culminaría paradójicamente res como Bastian o Ruiz han contribuido el mismo año en que en Xalapa comenza- de forma importante mencionando la im- se a construir el suyo, en 1957. Además, portancia de las minorías protestantes en ambas comenzaron de forma paradójica su nuestro país, la tarea aun es ardua y hay tránsito al metodismo; en 1948, mientras mucho por hacer. que la congregación de Mixquiahuala po- El esbozo presentado aquí es sólo un nía la primera piedra para la construcción granito de arena cuya función es dar una de su templo, en Xalapa los simpatizantes descripción amplia de este grupo religio- de esta denominación comenzaron a reu- so y la importancia que tuvo en el ámbito nirse a escasas casas de donde se ubica su sociopolítico y educativo, y de cómo las iglesia actualmente. condiciones contextuales como la Revolu- 1954 fue un año crucial a nivel nacio- ción mexicana, Primera Guerra Mundial y nal, porque marcó la primera crisis econó- las crisis económicas afectaron de forma mica que hizo tambalear al sistema y a las crucial su desarrollo y expansión. No obs- promesas del “Milagro Mexicano”. Esto tante, aun resguardan archivos particulares como consecuencia de la ley antimono- de las congregaciones, testimonios orales, polio promovida por el gobierno de Ruiz así como el archivo se la Sociedad de Es- Cortines, hecho que llevó al país a tamba- tudios Históricos de la Iglesia Metodista learse de forma significativa, ya que desde de México (SEHIMM). la institucionalización de la revolución, no se había presentado una amenaza de crisis económica igual ni una devaluación mo- netaria de tal magnitud. 51

Bibliografía Ruiz Guerra, Rubén. Hombres nuevos. Metodismo y modernización en México (1873-1930), “Con- Bastian, Jean-Pierre. Los disidentes: sociedades sideraciones acerca de la bibliografía del me- protestantes y Revolución Mexicana, 1827- todismo en México” Centro de Comunicación 1911, Fondo de Cultura Económica, México, Cultural CUPSA, México, 1992. en Secuencia, 1994. número 3, 1985.

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Ramírez González, Oswaldo. Acercamiento micro- Vega y Ortega Rodrigo; González Díaz Sofía, “Me- histórico al metodismo en Xalapa 1948- todismo y evolución en México (1880-1910)” en 2006, Tesis Licenciatura en Historia, Universi- Estudios Históricos sobre la cultura mexicana dad Veracruzana, Xalapa, Ver., 2009. (siglo XIX y XX), Historiadores de las Ciencias y las Humanidades A.C. Editores, México, “Memoria Oral: Reseña histórica de la Iglesia Prín- 2014. cipe de Paz, Mixquihuala, Hgo.”, en Viviendo la Fe. Metodistas en México 1873-2000, Casa Villalobos Velázquez, Rosario, Inmigrantes británi- Unida de Publicaciones CUPSA, México, 2015. cos en el Distrito minero de Real del Monte y Pachuca 1924-1947. Un acercamiento Rodríguez Romero, Donato (Comp.). Metodistas en a la vida cotidiana, British Council, Archivo la Revolución Mexicana. Documento Histórico de Minería, México, 2004. Conmemorativo del Centenario de la Revo- lución Mexicana, Fomento Editorial, México, 2010. La relación del Partido 52 Acción Nacional con el catolicismo en el siglo XX y su desempeño electoral en Aguascalientes: un análisis del municipio de El Llano 1995-2016

Daniel Obed Ortega Vázquez1

Introducción

En el año de 1939, Manuel Gómez Morin y Efraín González Luna junto a grupos de notables y opositores al cardenismo fun- daron el Partido Acción Nacional (PAN). Una de las fuerzas políticas que, al menos en el siglo pasado, se caracterizó por re- cibir apoyo de organizaciones afines a la Iglesia católica. Lo anterior y el respaldo de empresarios en los procesos electorales fueron algunos de los factores que permi- tieron a Acción Nacional convertirse en una organización competitiva en las en- tidades federativas del norte y en la zona centro-occidente, conocida como El Bajío. En Aguascalientes, Acción Nacional logró triunfos en distritos locales y muni- cipios en 1995. Desde ese año y al menos hasta el 2016, el PAN se ha convertido en una fuerza política competitiva que se

1 Lic. en Ciencias Políticas y Administración Pública por la Universidad Autónoma de Aguascalientes. 52 Generación 2010-2015. 53

disputa en un fuerte bipartidismo2 con el los cuales no existió competencia y com- Partido Revolucionario Institucional (PRI) petitividad, fue el partido oficial que aca- los cargos de eleccion popular cada 3 o 6 paró los puestos de elección popular. A tra- años. No obstante, en el municipio de El vés del clientelismo, el corporativismo, la Llano, el PAN no se ha consolidado como coacción y el fraude, este partido mantuvo el potencial competidor que es a nivel es- su hegemonía. tatal. Como respuesta al dominio, surgieron El objetivo de este artículo es mostrar diversos partidos que intervinieron en la la relación que el Partido Acción Nacional arena electoral, como el Partido Acción tuvo con el catolicismo y sus creyentes a Nacional, Partido Democrático Mexica- nivel nacional durante el siglo XX, y ana- no, Partido Nacional Constitucionalista, lizar su desempeño en las elecciones lo- Partido Revolucionario de Unificación cales desde 1995 hasta el último proceso Nacional, Partido Reivindicador Popular electoral de 2016, poniendo énfasis en los Revolucionario y el Partido Popular, por resultados del municipio de El Llano, don- mencionar algunos.4 de el partido ha tenido menor apoyo entre De los anteriores, el PAN es el único los votantes (se atribuye al bajo porcentaje que se mantiene activo. Las principales de población católica) respecto a las de- caracteristicas como opositor fueron su más demarcaciones del estado. apego a las reglas electorales, resultados favorables, sólo en ciertas regiones del La relación de Acción Nacional con los país, abstencionismo y boicot como for- católicos ma de protesta ante el fraude electoral y la alianza con grupos empresariales y ca- La historia política del siglo XX se carac- tólicos. terizó por el autoritarismo del Revolucio- Ante las prácticas del Partido Revolu- nario Institucional,3 no sólo por la forma cionario Institucional, la elección del PAN de gobernar, sino por la manera en que se de vincularse con grupos opositores de llevaron acabo los procesos electorales, en católicos y empresarios se debe a que los primeros le permitieron ampliar su base social y los segundos aportaron al finan-

2 Aquellos en los que dos partidos, con cierta frecuencia, ciamiento de la organización. se alternan en el ejercicio gubernativo. Valdés, Leonardo, “Sistemas electorales y de partidos”, en Cuadernos de divulgación de la cultura democrática, No. 7, Instituto Federal Electoral, México, 1996, p. 54. 3 Primero llamado Partido Nacional Revolucionario 4 Delgado de Cantú, Gloria M., Historia de México, (PNR), luego Partido de la Revolución Mexicana (PRM) Volumen II, México en el siglo veinte, Pearson y finalmente PRI. Educación, México, 2003, p. 212, 215 y 251. 54

La relación del PAN con el catolicismo Por otro lado, hay que tomar en cuenta se encuentra desde la creación del partido. la formación de los dirigentes nacionales Su principal fundador, Gómez Morín: que sucedieron a Gómez Morín, al menos hasta 1972, pues todos estuvieron rela- Veía en el catolicismo la esencia de la cionados con organizaciones católicas, lo nacionalidad y uno de los componentes de una cual transformó la base social del partido identidad política y cultural, mientras que para un intelectual católico como González Luna, la y su doctrina: religión y la doctrina de la Iglesia eran el marco general de una reflexión amplia, entre cuyos El común denominador de todos los jefes apartados estaban la cultura y la política.5 nacionales que sucedieron a Gómez Morín hasta 1972, cuando José Ángel Conchello resultó elegido presidente de Acción Nacional, Además, Efraín González Luna, quien fue que habían iniciado su formación política también fue parte fundamental en la crea- en organizaciones católicas -Acción Católica, ción del partido, era conocido por su pen- Unión Nacional de Estudiantes Católicos, samiento y militancia católica que ejerció Acción Católica de la Juventud Mexicana, Unión de Católicos Mexicanos-, y es probable desde joven. Las ideas y propuestas de que hayan mantenido su activismo en ellas González Luna estaban firmemente ancla- incluso durante su gestión al frente del partido. das en la enseñanza de la Rerum novarum Este origen de los líderes panistas determinó la y en el catolicismo social que se había de- doctrina de la organización e impuso a su acción sarrollado en Francia desde el último ter- los temas de defensa católica de la época: la 6 libertad de enseñanza, el anticomunismo, el cio del siglo XIX. nacionalismo religioso, y, después el Concilio La Rerum novarum es la matriz de la Vaticano II, el cambio de estructuras.8 ideas que dieron nacimiento al PAN en 1939. La encíclica del Papa León XII te- En esta época de dirigentes católicos, que nía un marcado sentido reformista y de- comenzó en 1949 con la dirigencia de Juan fendía instituciones tradicionales; además, Gutiérrez Lascuráin, la influencia de éstos atribuía al Estado responsabilidades en la fue determinante para que Acción Nacio- consecución del “bien común” y el dere- nal aceptara las posturas del Concilio Vati- cho a intervenir en el funcionamiento de cano II, el cual resolvió las ambigüedades la sociedad.7 que existían entre política y religión:

El documento conciliar Gaudium et Spes, 5 Loaeza, Soledad, El Partido Acción Nacional: la Constitución Pastoral sobre la Iglesia en el larga marcha, 1939-1994. Oposición leal y partido de mundo actual fue crucial para la reflexión protesta, Fondo de Cultura Económica, México, 1999, p. 116. 6 Ibidem, p. 158. 7 Ibidem, p. 109-110. 8 Ibidem, p. 224. 55

interna del PAN, porque reconciliaba a la nía católica, al menos de los dirigentes li- Iglesia católica con las instituciones de la gados a asociaciones laicas que dependían democracia liberal, que eran las únicas que podían garantizar la autonomía del partido, del Episcopado. No obstante, el apoyo ca- su integridad y libertad de acción. También tólico continuó, ya que las organizaciones aceptaba el pluralismo político y el hecho de dependientes de la Iglesia seguían auxi- que los creyentes pudieran seguir siendo hijos liando a Acción Nacional en elecciones y de la Iglesia aun cuando sostuvieran opiniones en actos de resistencia civil ante los frau- políticas diversas.9 des electorales. A éstos se sumaron empre- Sin embargo, Acción Nacional nunca se sarios que coincidieron con la postura del declaró formalmente como partido católi- PAN y la Iglesia respecto a la nacionaliza- co, no exigió a sus militantes la convicción ción de la banca en 1982. religiosa y no tuvo vínculo formal y orga- Para el partido, esto representó el cre- nizativo con la Iglesia, esto debido a que: cimiento como una fuerza política en es- tados del norte y centro del país. Primero A diferencia de la mayor parte de América Latina, Baja California en 1989, Chihuahua en en México no es posible, constitucionalmente, 1992, Guanajuato y Jalisco en 1995, Que- que los partidos políticos hagan referencias rétaro y Nuevo León en 1997, y Aguasca- explícitas, en su nombre o en su emblema, a lientes en 1998.11 cuestiones religiosas. Aun así, es innegable, por su origen, por sus principios y por su programa En octubre de 1998, el Partido Acción de acción que tanto en el Partido Acción Nacional informó a la opinión pública que Nacional como en los partidos en que han había ingresado a la Internacional Demó- participado mayoritariamente los sinarquistas crata Cristiana (IDC).12 Esta organización (sobre todo Fuerza Popular y Demócrata reúne en su seno a partidos, organizacio- Mexicano), la influencia de la religión católica, de su ala progresista, de la moderada o de la más nes y asociaciones políticas que inspiran reaccionaria, según el momento y el lugar, ha su pensamiento y su conducta en los prin- sido decisiva.10

En 1975, al concluir el periodo de José

Ángel Conchello al frente de la dirigencia 11 En 1991, en la contienda para gobernador en nacional, se dio por terminada la hegemo- Guanajuato resultó electo el candidato del PRI, Ramón Aguirre, sin embargo, el candidato del PAN, Vicente Fox, acusó que el proceso electoral fue fraudulento, lo cual provocó serias protestas y que el candidato electo renunciara a tomar posesión. Finalmente, el Congreso 9 Ibidem, p. 274. del Estado nombró Gobernador Provisional al panista 10 Rodríguez Araujo, Octavio, “Iglesia, partidos y lucha Carlos Medina Plascencia, quien gobernó hasta 1995. de clases en México”, en De La Rosa, Martín y Reilly, 12 Loaeza, Soledad, Acción Nacional: el apetito y las Charles A. (Coord.), Religión y política en México, Siglo responsabilidades del triunfo, El Colegio de México, XXI Editores, México, 1985, p. 263. México, 2010, p. 85. 56

cipios del humanismo cristiano o huma- distintos factores que se aglutinan de la nismo integral.13 siguiente manera:

Comportamiento y geografía electoral Los factores que inciden en el largo plazo sobre el comportamiento electoral son de tipo Con el ocaso de la hegemonía del PRI en jurídico, socioeconómico y demográfico, así como cultural […] Los factores políticos de tipo el país y el crecimiento de la competitivi- coyuntural que repercuten en el comportamiento dad, los estudios electorales se volvieron electoral abarcan desde la oferta concreta de más relevantes para la opinión pública. candidatos y sus partidos, las modalidades de la Obras como “Las elecciones federales de campaña electoral, los grados de competitividad a lo que está en juego en la elección (la 1979” de Rafael Segovia y “Las eleccio- transmisión del poder, la transformación de nes en México” de Pablo González Casa- un régimen, la remoción de un gobernante), es nova, fueron las pioneras en este ámbito. decir, son elementos que caracterizan a cada Posteriormente, surgieron autores como contienda y que pueden afectar o alterar las 15 Gustavo Emmerich, Leonardo Valdés Zu- inclinaciones electorales más recurrentes. rita, Juan Molinar Horcasitas, Jorge Alon- so, Jacqueline Peschard, Alejandro More- Existen tres enfoques o modelos de análi- no, Silvia Gómez Tagle, entre otros. sis en el estudio del comportamiento elec- A partir de los cambios en los procesos toral: el psicológico, el racional y el socio- electorales en México, surgieron el interés lógico. El primero ubica al voto como un y el estudio de estos, es decir, la manera en acto eminentemente individual, motivado que los votantes eligen entre las alterna- por percepciones y orientaciones persona- tivas partidarias, lo que se entiende como les y subjetivas. Mientras que el segundo comportamiento electoral. lo concibe como un acto individual que Para Jacqueline Peschard, compor- responde a las situaciones particulares en tamiento electoral es una conducta que las que se emite, es decir, que no se explica por variables estructurales, sino por facto- vincula a la población con el poder, es de- 16 cir, a la sociedad con el Estado y que se res de corto plazo. manifiesta a través del 14voto. Este com- Para Peschard, el modelo sociológi- portamiento puede ser determinado por co concibe al voto como una conducta de grupo en la medida en que lo definen y explican las características sociales, de- 13 IDC-CDI, Historia, disponible en: http://idc-cdi.com/ mográficas, regionales o económicas que historia/, recuperado el día 14 de junio de 2016. 14 Peschard, Jacqueline, “Comportamiento electoral”, en Baca, Laura et al. (Comp.), Léxico de la política, FLACSO, CONACYT, Henrich Böll Stiftung y Fondo de 15 Ibidem, p. 68-69. Cultura Económica, México, 2000, p. 68. 16 Ibidem, p. 70-71. 57

comparten los individuos de cierta comu- Para Silvia Gómez Tagle, es un método nidad o grupo social.17 cartográfico para describir el reparto re- Este enfoque trabaja con datos agre- gional de las fuerzas partidarias, permite gados o individuales, es decir, con cifras identificar las zonas donde tienen influen- de resultados electorales o con encuestas cia los partidos y, de esta manera, observar y sondeos de opinión, vinculándolas con las relaciones entre las tendencias políti- características de sexo, edad, clase social, cas y las características de la población nivel de ingreso y de educación, religión, que vive en esas zonas geográficas.20 origen étnico o calidad migratoria. Tam- bién señala que: El desempeño electoral del Partido Acción Nacional en Aguascalientes La primera vertiente de este enfoque sociológico fue la geografía electoral que se Fue en 1995 cuando el PAN se convirtio desarrolló en Francia desde principios de siglo en una fuerte alternativa al priísmo en XX […] La geografía electoral ha sostenido que el comportamiento de los votantes se funda Aguascalientes. Sin embargo, su primer en características sociales y económicas que triunfo en el estado fue en la elección fede- poseen una fuerte inscripción espacial y que ral de 1946, cuando la diputación otorgada dicho comportamiento tiende a mantenerse a Raúl Aguilera, candidato por el PRI, fue estable por periodos largos, siempre y cuando haya una continuidad en el sistema de partidos.18 eliminada por irregularidades y en su lugar quedó el licenciado Aquiles Elordouy.21 Por su parte, Gustavo Emmerich entiende La elección local de 1995 otorgó al la geografía electoral como una rama de PAN los municipios de Aguascalientes, la ciencia política que estudia la distribu- Calvillo, Cosío, Rincón de Romos y nue- ción territorial de los sufragios (y la abs- ve diputados de mayoría relativa. A partir tención) bajo el supuesto de que dicha dis- de esta elección, el predominio del PRI se tribución esconde y a la vez revela pautas convirtió en un fuerte bipartidismo PRI- sociodemográficas de distribución de las PAN, ya que este último comenzó a au- preferencias electorales.19 mentar de manera exponencial el número de votos a su favor.

17 Se ahonda más en el desarrollo de este enfoque, ya que es el mismo que se utiliza para la presente 20 Gómez Tagle, Silvia, “Presentación”, en Gómez Tagle, investigación. Ibidem, p. 69. Silvia y Valdés Vega, María Eugenia (Coord.), La 18 Ibidem, p. 69. geografía del poder y las elecciones en México, IFE y 19 Emmerich, Gustavo, “Introducción a los estudios de Plaza y Valdés, México, 2000, p. 9. geografía electoral en México”, en Emmerich, Gustavo 21 Reyes Rodríguez, Andrés, Nudos de poder. Liderazgo (Coord.), Votos y mapas. Estudios de geografía político en Aguascalientes. Principio y fin de un ciclo, electoral en México, UAEM, México, 1993, p. 13. 1920-1998, UAA y CONCIUCULTA, México, 2004, p. 218. 58

En 1998, tras celebrase las elecciones Alianza (NA) y Partido Verde Ecologista locales, un candidato no perteneciente al de México (PVEM) superó en número de PRI ganó la elección a gobernador por votos al PAN con 204625. Para 2016, la primera vez. El candidato Felipe Gonzá- suma de la coalición PRI-PT-PVEM-NA lez se impuso ante el priísta Hector Hugo fue de 189852, siendo superada por la vo- Olivares Santana. En 2004, el panista Luis tación del PAN con 203417. Armando Reynoso Femat derrotó en la En cuanto al desempeño del PAN en contienda a Oscar López Velarde del PRI, las elecciones de diputados locales, su me- mientras que en 2010, Martín Orozco fue jor año fue el 2004, cuando triunfaron en derrotado ante Carlos Lozano de la Torre, quince distritos, y el peor el 2010, ya que sin embargo, se volvió a postular en 2016 sólo ganaron dos, debido a que la suma de para obtener el triunfo sobre Lorena Mar- votos de la coalición PRI-PVEM-NA su- tínez. peró al PAN en dieciséis distritos. En los demás años, sus resultados les permitieron ser primera o segunda fuerza y variar en- tre doce y seis diputados. En la siguiente gráfica se muestra el número de distritos locales ganados en las elecciones para di- putados.

Fuente: Elaboración propia con base en los datos del Instituto Estatal Electo- ral de Aguascalientes.22

En los últimos cuatro procesos electo- rales, Acción Nacional ha superado en vo- tos al Partido Revolucionario Institucional. No obstante, en el año 2010, la coalición que el PRI realizó con los partidos Nueva

Fuente: Elaboración propia con base en los datos del Instituto Estatal Electo- ral de Aguascalientes.

22 La suma de los votos del PRI en el año 2004 son los de En las elecciones para elegir presiden- la Alianza Contigo, conformada con el PVEM y PT. Las votaciones de los años 2010 y 2013 del PRI no tes municipales, el Partido Acción Nacio- incluyen los votos en las coaliciones a las cuales nal no tiene el mismo desempeño en todos perteneció. 59

los municipios. En Aguascalientes y Cal- La excepción de El Llano villo ha obtenido más triunfos, con seis en cada uno, Jesús María con cuatro, San Aguascalientes, Jalisco, Querétaro y Gua- José de Gracia y Tepezalá con tres, Asien- najuato son entidades en las que Acción tos, Cosío, Pabellón de Arteaga y San Nacional se consolidó como fuerza polí- Francisco de los Romo con dos, El Llano tica competitiva. El común denominador y Rincón de Romos con sólo una victoria de estas entidades es que esta zona pose el en cada municipio. Sin embargo, a pesar porcentaje de población católica más alta de no haber ganado por la suma de coa- a nivel nacional. liciones, en 2010 fue el partido con más Aguascalientes en el año 2000 poseía votos en Asientos y Tepezalá y en 2016 en el 95.6% de población que se consideraba Rincón de Romos. católica.23 Según el último censo, el por- Aunque sólo tuvo una victoria en el centaje disminuyó a 92.89%, sin embargo, municipio de Rincón de Romos, en otras a nivel nacional ocupa el tercer lugar.24 tres elecciones alcanzó votos considera- A nivel municipal, hay casi una simili- bles que lo ponian en la disputa por el pri- tud entre los municipios de Aguascalien- mer lugar, incluyendo la última elección tes, ya que todos superan el 90% de pobla- del 2016 en la que fue el partido con más ción católica, con la excepción de El Llano. votos. Sin embargo, en el municpio de Calvillo tiene 96.94%, Tepezalá 96.92%, El Llano, los resultados de los últimos 8 San José de Gracia 95.92%, Rincón de procesos electorales no le han permitido Romos 95.86%, Asientos 95.69%, Pabe- tener el desempeño que a nivel local sí llón de Arteaga 95.21%, Cosío 94.45%, tiene. San Francisco de los Romo 94.39%, Jesús María 94.27%, Aguascalientes 91.81% y El Llano 75.47%.25

23 INEGI, Censo General de Población y Vivienda 2000, México, 2000, disponible en: http://www.inegi.org.mx/ default.aspx, recuperado el 14 de junio de 2016. 24 INEGI, Censo General de Población y Vivienda 2010, México, 2010, disponible en: http://www.inegi.org.mx/ default.aspx, recuperado el 14 de junio de 2016. 25 Idem.

Fuente: Elaboración propia con base en los datos del Instituto Estatal Electo- ral de Aguascalientes. 60

los católicos, empresarios, la IDC, su pos- tura respecto al aborto, los matrimonios y adopción a parejas del mismo sexo son determinantes para que el Partido Acción Nacional sea clasificado como un partido de derecha. Como se vio en la última gráfica de los triunfos del PAN en las alcaldías, en El Llano sólo cuenta con un triunfo en el año 2004 con 3114 votos. La siguien- te gráfica muestra el desempeño de las principales fuerzas políticas en las elec- ciones municipales en El Llano, donde

Fuente: Elaboración propia con base en los datos del Censo General de se puede observar que, con excepción de Poblacióny Vivienda 2010, INEGI. 2004 y 2013, Acción Nacional obtiene en promedio entre 1500 y 2000 votos en cada elección, cantidad insuficiente para ganar El Llano destaca por estar muy por la alcaldía. debajo del promedio a nivel municipal. En el año 2000, el censo señaló que tenía 81.45% de católicos entre la población, lo cual muestra que desde ese año ya existía mucha diferencia con los demás munici- pios. Además, se puede observar la ten- dencia del municipio de disminuir la po- blación que se considera católica. Guillermo Cordero señala que definir- se como católico (católicos nominales) y

asistir a misa (católicos nucleares) se rela- Fuente: Elaboración propia con base en los datos del Instituto Estatal Electo- ciona positivamente con el voto a los par- ral de Aguascalientes.27 tidos de centro-derecha.26 El vínculo con

27 Sólo aparecen los partidos que al menos en una elección lograron más votos que el PAN. 26 Cordero, Guillermo, “La activación del voto religioso Nueva Alianza participó por primera vez como partido en España (1979-2011)”, en REIS. Revista Española político con registro en una elección local en 2007. de Investigaciones Sociológicas, núm 147, julio- En 2004, PRI, PVEM y PT aparecen en el mismo septiembre, 2014, p. 7. recuadro de la boleta electoral con el nombre de 61

En los años 1995, 1998 y 2001, ocupó do en disputa para conquistar las alcaldías, el segundo lugar, muy distante de la vota- con la excepción de El Llano. ción del PRI. En el año 2004, El Llano res- En los procesos electorales, existen pondió a la dinámica estatal en la cual el multiples factores que alteran la conducta PAN ganó la gobernatura, 11 municipios de los electores. En el caso de Aguasca- y 15 diputados de mayoría relativa. Poste- lientes, se verificó que en El Llano, donde riormente, fue superado en cada elección existe un porcentaje bajo de población ca- al menos por dos partidos: PRI y PVEM tólica en comparación al del resto de los en 2007, PT y PRI en 2010, PT, PRI y municipios, la votación para Acción Na- PNA en 2013 y PT y PRD en 2016. cional no le ha permitido ser un potencial competidor por la alcaldía y suele ser su- Conclusiones perado por dos o más partidos que a nivel local son fuerzas minoritarias. Despues de analizar los resultados electo- Aunque estudios como este no son su- rales de los últimos 21 años, se ha obser- ficientes para verificar el peso del voto re- vado que a nivel local el Partido Acción ligioso, en México y a nivel local resulta Nacional se ha consolidado como fuerte necesario realizar análisis más profundos opción política, al grado de obligar al Par- y extensos, debido al alto porcentaje de tido Revolucionario Institucional a reali- creyentes católicos y a la influencia que zar alianzas con otros que le permitan in- pueden asumir los representantes de la clinar la balanza en la obtención de cargos Iglesia. El ejemplo más reciente son las públicos. acusaciones de diversos actores que ma- Respecto a los municipios, Aguasca- nifiestan una intromisión del clero en el lientes, Calvillo y Jesús María se han con- proceso electoral de 2016. vertido en bastión panista. En el resto, a pesar de no tener tantos triunfos, sí existe una votación favorable que pone al parti-

Alianza Contigo, ya que así lo disponía el Código Electoral, por lo tanto, no hay voto para cada partido. Los votos totales que el PRI tiene en la gráfica son los de dicha alianza. En 2007, PAN y NA aparecen en el mismo recuadro de la boleta electoral con el nombre de Alianza en Acción por Aguascalientes, ya que así lo disponía el Código Electoral, por lo tanto, no hay voto para cada partido. Los votos totales que el PAN tiene en la gráfica son los de dicha alianza. 62

Bibliografía _____, Censo General de Población y Vivienda 2010, México, 2010, disponible en: http://www. Cordero, Guillermo, “La activación del voto religioso inegi.org.mx/default.aspx, recuperado el día 14 en España (1979-2011)”, en REIS. Revista Es- de junio de 2016. pañola de Investigaciones Sociológicas, núm. 147, julio-septiembre, p. 3-20. Loaeza, Soledad, Acción Nacional: el apetito y las responsabilidades del triunfo, El Colegio de Delgado Cantú, Gloria M., Historia de México, México, México, 2010. Volumen II, México en el siglo veinte, Pearson Educación, México, 2003. _____, El Partido Acción Nacional: la larga marcha, 1939-1994. Oposición leal y partido de pro- Emmerich, Gustavo, “Introducción a los estudios de testa, Fondo de Cultura Económica, México, geografía electoral en México”, en Emmerich, 1999. Gustavo (Coord.), Votos y mapas. Estudios de geografía electoral en México, UAEM, México, Peschard, Jacqueline, “Comportamiento electoral”, 1993. en Baca, Laura et al. (Comp.), Léxico de la política, FLACSO, CONACYT, Henrich Böll Stif- Gómez Tagle, Silvia, “Presentación”, en Gómez tung y Fondo de Cultura Económica, México, Tagle, Silvia y Valdés Vega, María Eugenia 2000. (Coord.), La geografía del poder y las eleccio- nes en México, IFE y Plaza y Valdés, México, Reyes Rodríguez, Andrés, Nudos de poder. Lideraz- 2000. go político en Aguascalientes. Principio y fin de un ciclo, 1920-1998, UAA y CONCIUCULTA, IDC-CDI, Historia, disponible en: http://idc-cdi.com/ México, 2004. historia/, recuperado el día 14 de junio de 2016. Rodríguez Araujo, Octavio, “Iglesia, partidos y lucha de clases en México”, en De La Rosa, Martín IEEAGS, Histórico, México, 2016, disponible en: y Reilly, Charles A. (Coord.), Religión y política http://www.ieeags.org.mx/, recuperado el día 1 en México, Siglo XXI Editores, México, 1985. de junio de 2016. Valdés, Leonardo, “Sistemas electorales y de INEGI, Censo General de Población y Vivienda partidos”, en Cuadernos de divulgación de la 2000, México, 2000, disponible en: http://www. cultura democrática, No. 7, Instituto Federal inegi.org.mx/default.aspx, recuperado el día 14 Electoral, México, 1996. de junio de 2016. Kukai y la tradición del 63 nanshoku en el budismo Shingon. Breve ensayo sobre la influencia del nanshoku en la cultura del mundo flotante Sebastián Daniel Ojeda Bravo1

En las postrimerías del siglo XVI y los primeros años del siglo XVII Japón se en- contraba en una época de estabilidad po- lítica y social que propició el crecimiento del comercio. La creación de nuevas rutas comerciales facilitó el surgimiento de una gran cantidad de negocios ligados a nue- vas manifestaciones culturales: los sun- tuosos jardines con casas de té, los dramas nōh2 y la estética zen se convirtieron en las actividades preferidas de las elites intelec- tuales y militares del país. En contraste, las clases bajas con- quistaron “los medios y el ocio nece- sarios para fomentar una cultura de participación de masas, en contraste con la tradición noble de las artes y las

1 Pasante de la licenciatura en historia del Colegio de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional Autónoma de México, con la tesis registrada “Entre bastidores y cerezos. El onnagata y la cultura del entretenimiento alrededor del teatro kabuki en Edo. (Siglos XVII y XVIII)”. 2 Noh (能): Literalmente “habilidad”. Tipo de teatro lírico japonés que haya sus orígenes en antiguos rituales religiosos. Desde su creación en el siglo XIV hasta mediados del siglo XVII se le liga íntimamente con la aristocracia japonesa. 63 64

letras”.3 La cultura del chōmin4 se cen- ción de Nara, la primera capital de país, en traba en las diversiones mundanas y en el año 710 y la introducción del budismo a los placeres carnales: casas de té, bur- la forma de vida del pueblo japonés. Nara deles, casas de baño y demás negocios fue instituida por la emperatriz Gemmei y ligados al entretenimiento y placer se permaneció como capital de la civilización convirtieron en principales actividades japonesa hasta que el emperador Kammu del los habitantes de la ciudad. la trasladó a Kioto. Así mismo, representaciones escéni- Algo que caracterizó en gran medida cas, los grabados y las novelas producidas a Nara fue la fuerte influencia china que por el chōmin contenían una carga fuerte envolvió todos los ámbitos de la capital. de erotismo y se veían constantemente re- La ciudad fue modelada a partir de la urbe cubiertas por el velo del nanshoku.5 Llega- de Chang’an, capital del la dinastía Tang7. dos a este punto es menester preguntarnos De igual forma, los estilos de vida, algu- ¿Qué es el nanshoku? Para contestar dicha nas funciones del gobierno y la religión interrogante en necesario analizar el sur- seguían la tradición china. gimiento del budismo tántrico en Japón y, Nara se vio regida por una serie de sobretodo, el nacimiento del Shingon shu.6 medidas políticas y administrativas: Las Reformas Taihō. Estás estaban instituidas Antecedentes y contexto histórico. La por el ritsu8 y el ryo,9 organismos que ad- aparición del budismo tántrico en Japón ministraban la recién fundada capital del imperio.10 De Nara a Kioto. Una nueva visión del El gobierno estaba constituido por budismo miembros de la corte aristócrata. Lo que anteriormente se había conocido como el Quizá uno de los momentos más impor- sacerdote del linaje del sol se convirtió en tantes en la historia de Japón fue la crea- un emperador que reinaba con una buro- cracia centralizada. Este nuevo soberano adoptó el nombre de Tennō.11 3 Hall, John Whitney, El imperio Japonés, Siglo XXI, México, 1973, p. 206. 4 Chōmin (町民): literalmente “habitante de la ciudad”. Se trata de las “clases bajas” (agricultores, artesanos y comerciantes) que habitaban Japón durante el periodo 7 Yukio, Kaibara, Historia del Japón, Fondo de Cultura Edo. El término “cultura chōmin” hace referencia a la cultura de entretenimiento que surge alrededor de Económica, México, 2000, p. 49. estos habitantes de la ciudad. 8 Ritsu (律): código penal durante la época de Nara. 5 Nanshoku (男色): literalmente los “colores del hombre”. 9 Ryo (令): código administrativo durante la época de Término que es usado para referirse a las relaciones Nara. sexuales entre hombres. 10 Hall, John Whitney, Op. Cit. p. 44. 6 Shingon shu (真言宗): literalmente “secta de los mundos 11 Tennō (天皇): literalmente “soberano celestial”. Nombre verdaderos”. Escuela de budismo fundada por Kukai. con el cual es conocido el emperador en Japón. 65

Este fue el periodo de mayor influencia El problema de la inferencia sacerdotal china en Japón. Prueba de esto es la acep- en ámbitos de gobierno finalmente estalló tación del budismo, no sólo como una reli- tras la rebelión del sacerdote Dokyo, quien gión, sino como una institución con un gran intentó apoderarse del trono imperial. Los poder e influencia en el ámbito político. intentos de Dokyo fueron detenidos inme- El budismo tuvo una enorme influen- diatamente debido a la oportuna acción de cia social y un formidable poder político los miembros de la corte. Este suceso mar- y económico, por lo cual no es de sor- có el inicio de un movimiento que preten- prender que la ciudad de Nara haya sido día eliminar la influencia del clero budista construida alrededor de una gran cantidad sobre la clase gobernante. de templos budistas (48). La tarea de esta El emperador Kammu, quien subió al doctrina, en el ámbito social, era la de la trono en el año de 781, decidió trasladar protección contra calamidades mediante la la capital a Nagaoka, después hacia Heian. recitación de sutras12 o cantos protectores. Sin lugar a dudas Heian, significó un Esta labor dotó a los sacerdotes budistas cambio de administración y de gobierno. de privilegios; lo anterior se observa en las Kammu se dio a la tarea de fortalecer el seis sectas de Nara, que eran consideradas poder central mediante la creación de nue- un instrumento esencial para la protección vos órganos de gobierno que sobrepasaban del Estado y de los pobladores.13 en gran medida lo establecido por las re- El ámbito político también fue per- formas Taihō.14 meado por el budismo, ya que el gobierno La transformación de la capital, también imperial recibió un conjunto de preceptos significó un cambio a la visión que se tenía religiosos que le sirvieron de apoyo. El del budismo. Si bien los sacerdotes habían budismo ofrecía protección a la familia causado un gran daño al gobierno imperial, imperial, al igual que un atractivo modo los preceptos de éste aún seguían formando de vida, con lo cual, la relación entre el parte de las creencias del pueblo japonés, clero budista y la clase gobernante creció por lo cual no se abandonó del todo. en considerablemente, lo que a la larga tra- El emperador Kammu no permitió que jo problemas a la corte imperial. el poderío de los templos de Nara afectara a la nueva capital, por lo que construyó, en un inicio, dos templos: el templo de Soji y el templo de Saiji. El propósito de és- 12 Sutra: literalmente “hilo”. Discursos dados por los budas que exponen enseñanzas y preceptos para alcanzar la iluminación. Fueron escritos por los discípulos de los budas para que no se perdiese la tradición oral de sus enseñanzas. 13 Hall, John Whitney, Op. Cit., p. 52. 14 Ibidem, p. 55. 66

tos era “defender la nueva capital de las del daigaku estaba basada en el confucia- influencias malignas de todos los tipos”.15 nismo y tenía como principal objetivo re- Finalmente, Kammu contribuyó a la clutar y entrenar oficiales para la corte del creación de dos nuevas sectas budistas que, emperador, no obstante Kukai abandonó debido a su inclinación de permanecer al su enseñanza y se adentró en una vida de margen de los asuntos de la corte, se adap- ermitaño, donde dedicó gran parte de su taban a las nuevas necesidades de la recién tiempo al estudio de textos budistas, taoís- formada capital: la secta Tendai fundada tas y confucianistas.19 por Saicho y la secta Shingon, fundada por A raíz de sus estudios, Kukai optó por el monje Kukai.16 Éstas se encontraban a dedicar su vida al budismo, por lo cual, a las afueras de la ciudad y contribuyeron en los 24 años escribió las Indicaciones, una gran medida a la creación de otra forma de serie de textos que tenían como objetivo budismo: el esotérico tántrico. demostrar la superioridad del budismo so- bre otras corrientes como el taoísmo y el Kukai. Breves nociones biográficas hasta confucionismo. la fundación de la secta Shingon Estas enseñanzas llevaron a Kukai de regreso a Nara, pero en estos templos no De las nuevas formas de budismo que encontró el tipo de budismo que él bus- surgieron en el periodo Heian, aparece la caba, así que optó por regresar a su vida figura de Kukai, conocido tras su muerte errante.20 El joven se cuestionaba cómo como Kōbō-Daishi. Nació en el año 774, se podía lograr la reconciliación de la es- su padre fue Saeki Tagami y su madre Ta- piritualidad con los apetitos naturales del mayori. Saeki pertenecía a la familia Oto- hombre, respuesta que encontró en el su- mo, una de las casas más nobles del anti- tra del buda solar Mahavairochana,21 en guo Japón.17 Poco se sabe sobre la infancia de Kukai, a los 15 años, fue llevado a la el cual “los deseos humanos reciben un capital por su tío materno, Ato Otari, quien tratamiento positivo, lejos de ser intrínse- lo introdujo en la enseñanza de la poesía. camente malos, se les contempla bajo la luz de la iluminación y se les considera A la edad de 18, Kukai se enroló en el 22 daigaku, que era la más alta “institución puros”. de educación en Japón”.18 La enseñanza

19 Ibidem, p. 23. 20 Yusa, Michiko, Religiones de Japón, Akal, Madrid, 15 Hakeda, Yoshito S., Kukai Major Works, Columbia 2006, p 41. University Press, NY, 1972, p. 54. 21 Mahavairochana: gran buda solar. Es el buda principal 16 Hall, John Whitney, Op. Cit., p. 55. de la secta Shingon. También es conocido como Dainichi 17 Hakeda, Yoshito S., Op. Cit., p. 13. Nyorai (大日如来) en algunas regiones de Japón 18 Ibídem, p. 15. 22 Ibidem, p. 41. 67

El estudio del sutra de Mahavairo- de vuelta a Japón, su sucesor, el emperador chana fue la razón por la cual Kukai pi- Heizei favoreció al monje Saicho, quien dió permiso a la corte para embarcarse a había regresado al país antes que Kukai. China con el objetivo de estudiar la forma Saicho introdujo la secta de budismo Ten- de budismo que produjo dicho sutra. Fi- dai, la cual practicaba una forma de budis- nalmente en el año 804, a la edad de 31 mo esotérico. Si bien los preceptos intro- años, Kukai fue enviado junto con Saicho ducidos por la secta Shingon diferían de a China. Al llegar al país vecino, Kukai aquellos mencionados por la secta Tendai, viajó a Chang’an. Una vez establecido ahí, se considera que la escuela budista creada el monje visitó a varios maestros budistas, por Saicho fue la que insertó las bases del finalmente conoció al maestro Hui-Kuo. budismo tántrico. Él era patriarca del budismo esotérico en El favoritismo de Heizei hacia Saicho China, vertió todo su conocimiento en impidió que Kukai pudiera propagar sus Kukai, quien a los 32 años se convirtió en doctrinas con la libertad deseada. No fue el octavo patriarca del budismo esotérico a sino hasta el año 809 que Kukai comenzó su regreso a Japón en 806. a establecerse como una figura religiosa de la sociedad durante el periodo Heian, ya La doctrina de los “Mundos Verdaderos”. que recibió una orden de la corte imperial Creación y Doctrinas para residir en el templo de Takaosanji, lu- gar que sería su base de operaciones del De Chang’an a Koya. Creación de la año 809 al 823. Fue aquí donde se comen- secta Shingon. zaron a transmitir las enseñanzas de una nueva escuela de budismo estérico, el bu- Hui-Kuo encontró en Kukai el deposi- dismo Shingon. tario perfecto del saber esotérico, conoci- Fue también en este año que, debido a miento que le transmitió en el escaso tiem- una enfermedad, Heizei tuvo que retirarse po que le quedaba de vida. Kukai llevó de dejando como sucesor al emperador Saga. regreso a Japón “247 rollos de escrituras Éste hecho brindó un panorama promete- en su mayor parte de enseñanzas esotéri- dor para la propagación del budismo Shin- cas, junto con exquisitos mandalas y ob- gon. jetos rituales”.23 Durante su estancia en el Takaosanji, La muerte del emperador Kammu, ha- Kukai escribió La diferencia entre budis- bía acaecido mientras Kukai se embarcaba mo esotérico y exotérico, texto en el cual proclama la independencia y superiori- dad del budismo Shingon sobre las demás 23 Ibidem, p. 42. 68

doctrinas budistas existentes en China y Kukai no sobrevivió lo suficiente para Japón; además fue en este templo donde ver terminada la construcción del templo, surgieron las bases e ideas que más tarde pero el monte, por sí solo, se convirtió en se convirtieron en su texto más importan- el hogar espiritual de la secta Shingon. te, Los diez estados del desarrollo de la mente.24 La esencia del budismo Shingon. Las enseñanzas y los varios escritos Pensamiento y práctica. provenientes del Takaosanji dieron pauta a un incremento de alumnos que desea- El budismo esotérico de la escuela Shin- ban introducirse en el budismo Shingon. gon se encuentra dividido en dos catego- Esto hizo que Kukai optara por abando- rías, el aspecto teórico o kyoso y el as- nar el templo en busca de un lugar más pecto práctico, también conocido como amplio y que estuviera aislado de las di- jiso.26 El kyoso primero está representa- versas influencias políticas y sociales de do por los textos que Kukai escribió, los la capital. más importantes son Los diez estados del En 816, Kukai pidió permiso al em- desarrollo de la mente, La llave precio- perador Saga de establecerse en el monte sa para el tesoro secreto y La llave se- Koya, lugar que el monje conocía debido a creta para el corazón de los sutras.27 El sus días como ermitaño. Saga concedió el segundo, por las exposiciones que reali- uso del territorio al maestro budista quien zó Kukai sobre los diversos métodos de envió inmediatamente a sus alumnos para meditación. que construyeran una serie de cabañas y Las creencias y métodos de la sec- chozas que servirían de alojo temporal. ta Shingon atrajeron enormemente a la En 819 Kukai ofició la ceremonia de sociedad del periodo Heian, por lo cual consagración del monte Koya, estos ri- no resulta sorprendente que el budismo tuales se extendieron por siete días y siete esotérico se propagara. El crecimiento de noches, inmediatamente después de la ce- la doctrina permitió permear ciertos sec- remonia, el líder Shingon encargó el traba- tores de la población, en los cuales co- jo de construcción a sus discípulos Jichie menzaron a surgir una enorme cantidad y Taihan25 antes de regresar a la capital a de mitos alrededor de la secta Shingon y atender asuntos que tenía con el empera- del mismo Kukai. dor.

24 Hakeda Yoshito S, Op. Cit., p. 46. 26 Ibidem, p. 76. 25 Ibidem, p. 49. 27 Ibidem, p. 76. 69

“Los colores de Hombre”. El mito Éste mito tiene sus bases en las ense- alrededor del nanshoku y la pederastia ñanzas y las creencias pertenecientes a la monástica en el budismo Shingon secta Shingon. Kōbō-Daishi introdujo una cantidad inmensa de libros con sutras. És- Mitos y ritos. Aparición del nanshoku en tos y las enseñanzas obtenidas del buda el budismo Shingon Mahavairochana, eran transmitidos de forma oral entre los adeptos, lo cual hacía Kukai murió en el año 835 a los 62 años. que la relación entre los discípulos y los En 931 se le otorgó el título póstumo de maestros fuera de suma importancia.32 Kōbō-Daishi28 que significa “Gran maes- 29 Otra de las creencias que nos permi- tro que expande el budismo por doquier”. ten identificar el origen del nanshoku con Tras la muerte de Kōbō-Daishi sur- los ritos Shingon es la práctica budista del gieron una gran cantidad de mitos sobre kekkai.33 Al fundar el templo Shingon en él. Quizá el que tiene de mayor difusión el monte Koya, Kōbō-Daishi implementó menciona que introdujo la homosexuali- el kekkai, que “consiste en la creación de dad a Japón. Los términos que se refie- un espacio sagrado mediante el trazado ren a la homosexualidad en el país nipón de líneas invisibles”.34 Ésta práctica del son por demás abundantes, nanshoku, 30 31 kekkai simbolizaba el cierre a los estable- wakashudo, etcétea. Cada una de es- cimientos del mundo exterior, es decir, a tas formas de referirse a las relaciones las influencias políticas y sociales que pu- entre hombres responden a determina- dieran deteriorar el conocimiento del bu- dos momentos y lugares. El término más dismo esotérico. Sorprendentemente este adecuado para referirse a la homosexua- rito también hacía inaccesibles los tem- lidad “introducida” por Kōbō-Daishi es plos a las mujeres. En origen, la idea del nanshoku, que quiere decir “colores del kekkai surgió por la necesidad de que la hombre”. formación de los discípulos fuera mucho más rigurosa, pero a medida que la secta Shingon fue volviéndose más popular, el 28 De ahora en adelante se referirá a Kukai con su título kekkai creó una actitud misógina entre las póstumo, Kōbō-Daishi. comunidades monásticas. 29 Yusa Michiko, Op. Cit., p. 43. 30 Wakashudo (若衆道): literalmente “camino del hombre joven”. Se refiere a una práctica propia de los bushi mediante la cual, un samurái de edad avanzada toma como pareja a un joven. La práctica tiene fines 32 Ibidem, p 216. románticos y pedagógicos. 33 Kekkai (結界): práctica de origen budista mediante la 31 Leupp, Gary P., Male Colors. The construction of cual se crea una “barrera” protectora contra los malos homosexuality in Tokugawa Japan, University of espíritus. California Press, California, 1997, p. 1. 34 Yusa, Michiko, Op. Cit., p. 44. 70

En el monte Koya las mujeres tenían pocos años después de su muerte, resul- prohibida la entrada a las áreas sagradas ta extraño que el primer manuscrito que delimitadas por ésta barrera invisible, por muestra ésta conexión haya surgido en tanto las peregrinas eran obligadas a per- 1598.39 El texto en cuestión recibe el nom- manecer en salas designadas para ellas que bre de Kōbō-Daishi Ikkan no Sho y tiene recibían el nombre de nyonindo,35 éstas es- sus orígenes en Satsuma.40 taban situadas fuera del kekkai. El escrito habla sobre los “misterios” Aunque es incierto el origen del nan- del amor entre hombres y se encuentra di- shoku en el monte Koya, no hay duda de vido en tres secciones. Cada una describe, la existencia de la pederastía monástica en como bien lo menciona Paul Schalow, di- los templos budistas. Usualmente, los hi- versos métodos y formas relacionadas con jos de los aristócratas eran enviados a és- las prácticas del budismo esotérico. tos recintos para recibir educación por par- La primera parte describe diez señales de te de los maestros budistas. Una vez ahí, mano. Las posiciones de la mano y sus sig- los jóvenes adoptaban el papel de acólitos nificados imitaban las posiciones de la mano o de chigo36 y se volvían un objeto de ad- sagrada, que eran una parte integral de las miración por parte de los monjes.37 A pesar enseñanzas Shingon y de su práctica religio- de que los maestros tenían prohibido tener sa. Los monjes y los acólitos comunicaban relaciones sexuales con mujeres, no tenían sus deseos sexuales por medio del idioma prohibidos otros tipos de actividades se- esotérico de las posiciones de la mano. xuales38.Teniendo en cuenta lo anterior, no La segunda parte instruye a los monjes resulta extraño que la admiración hacia los en siete maneras de observar a un acólito chigo desembocara en deseo carnal. para que puedan saber cuándo éste se en- cuentra listo para hacer el amor, y si no Kōbō-Daishi’Ikkan no Sho. Misterios de lo está, cómo prepararlo. La cualidad más la pederastía monástica importante que el monje busca en el acóli- to es la sensibilidad al amor. A pesar de que la tradición del nanshoku había sido relacionada con Kōbō-Daishi

39 Como se mencionó anteriormente, era un hecho que la pederastia monástica se practicaba en los templos 35 Nyonindo (女人堂): templo exclusivo para las mujeres budistas (incluyendo los templos Shingon y Tendai). Si que visitaban el monte Koya bien la aparición tardía del Kobo Daishi´Ikkan no sho 36 Chigo (稚児): jóvenes acólitos de los templos budistas. resulta extraña, el mismo título y su contenido muestran 37 Murray, Stephen O, Homosexualities, University of que la relación entre Kobo Daishi y el nanshoku Chicago Press, Chicago, 2000, p. 74. formaban parte del imaginario colectivo del pueblo 38 ______, Pacific Homosexualities. Nebraska, japonés. writers club press, 2002. p. 64. 40 Leupp, Gary P. Op. Cit., p. 109. 71

La tercera parte menciona la consuma- cambios políticos, económicos y socia- ción final de la seducción del acólito en les se fueron transformando para encajar forma de cópula anal. Siete posiciones son en el panorama mundial que se presenta- descritas en forma de posturas de medita- ba frente a Japón. La tradición del nans- ción tántricas.41 hoku permeó en gran medida el aspecto La estructura y el contenido del texto cultural de la sociedad; con el paso de los muestran cierto apego a las tradiciones del años, pasó a formar parte del folclore que budismo esotérico. Si bien es cierto que caracterizó al periodo Edo, lo cual es po- el libro apareció 763 años después de la sible observar con mayor detenimiento en muerte de Kōbō-Daishi, también es ver- el periodo Genroku,43 caracterizado por el dad que su figura, se encontraba ligada con florecimiento de la cultura popular y por la pederastía monástica dentro del imagi- el ukiyo44 o “mundo flotante”. Actividades nario colectivo japonés, el cual permeó en y diversiones cotidianas propias del perio- gran medida la producción cultural de Ja- do, se vieron envueltas dentro del velo del pón durante el siglo XVII. amor entre hombres. El teatro y la danza adoptaron esta tradición “introducida” por Nanshoku rumbo al periodo Edo Kōbō-Daishi, inclusive, la literatura ca- racterística del periodo y los grabados en La cultura del mundo flotante madera se sirvieron del nanshoku para en- riquecer y aderezar sus historias. Ahora bien, es importante regresar hasta el siglo XVII, época en la cual Japón estaba El teatro y “los colores del hombre” bajo el dominio de la familia Tokugawa, esto con el fin de analizar la evolución del En el año de 1603 surgió la figura de Izu- nanshoku y su relación con la cultura del 42 mo no Okuni, sacerdotisa y bailarina con- chōmin. El bakufu de los Tokugawa fue siderada la madre del teatro kabuki; tras su un periodo donde ocurrieron una cantidad muerte (la cual es por lo regular colocada de cambios que transfiguraron por com- alrededor de 1610)45 sus seguidoras se en- pleto la visión del pueblo japonés. Los

43 Genroku (元禄): periodo de la historia de Japón 41 Schalow, Paul Gordon, “Kukai and the tradition of male caracterizado por el florecimiento de la cultura popular love in japanese buddhism” en: José Ignacio Cabezón. durante 1688 a 1703. Buddhism, sexuality and gender, Sunny Press, New 44 Ukiyo (浮世): literalmente “Mundo Flotante”. Término York, 1992, p. 217-219. que describe del modo de vida urbano durante el 42 Bakufu (幕府): literalmente “gobierno de tienda” nombre periodo Genroku que recibe la administración del shogun durante su 45 Bowers, Faubion., Japanese Theatre, Hill and Wang, mandato. New York 1964, p. 43. 72

cargaron de continuar con la tradición de hombres jóvenes”.48 Los espectadores, las artes escenográficas, de esta manera quienes se habían familiarizado y acos- nació el kabuki46 de las mujeres o el onna tumbrado a los auténticos encantos de kabuki. Después de la muerte de Okuni, las actrices, habían -por decirlo de algún las obras escénicas daban un mayor énfa- modo- encontrado el reemplazo perfecto. sis a las mujeres así como a los placeres Es así como los espectadores de Edo, al que ellas ofrecían durante y después de tiempo que aceptaron a los actores en pa- la representación. Ésta época es también peles femeninos, exigían de ellos un carác- conocida como “el kabuki de las mujeres ter femenino real. Por tanto hubo una ne- del placer”.47 Éste destacaba por ser un cesidad de desarrollar un encanto y belleza vehículo para la prostitución, las muje- naturales que es posible ver en las inter- res que se presentaban sobre el escenario pretaciones de dichos jóvenes, los cuales estaban disponibles a cualquiera de los recibieron el nombre de onnagata.49 Por espectadores que tuviera los recursos ne- esta razón los hombres que crearon y per- cesarios para comprar los servicios de las feccionaron éste arte establecieron como actrices, lo cual causaba furor entre los regla que las representaciones de mujeres asistentes. en el escenario deberían parecer tomadas A pesar de ésta creciente popularidad, de la vida real. la inmoralidad de dicho teatro era dema- Durante el establecimiento del shogu- siada y no podía controlarse ni reorgani- nato Tokugawa, muchos de los jóvenes on- zarse, es por ello que en el año de 1629 el nagata se encontraban sin empleo, por lo kabuki de las mujeres del placer fue total- cual el teatro representaba una solución a mente censurado. El vacío creado tras la éste problema. Al igual que en el onna ka- censura del onna kabuki fue muy pronto buki, las representaciones de los jóvenes llenado con otro tipo de teatro: el wakashu tenían el mismo sentido de utilizar el teatro kabuki o el kabuki de los hombres jóvenes. como una forma de presentar sus encantos Tras la prohibición de las mujeres de al público.50 La relación que había entre los escenarios, los roles femeninos fueron los onnagata y los asistentes era una de las tomados exclusivamente por “atractivos

48 Ernst, Earle., The Kabuki Theatre, University press of 46 Kabuki (歌舞伎): literalmente “canto, baile, habilidad”. Hawaii, Hawaii, 1974, p. 11. Tipo de teatro popular japonés que surge en el 49 Onnagata (女形: actor que encarna en el teatro el siglo XVII en el cual destacan las representaciones papel de una joven mujer. elaboradas que narran las creencias populares y el día 50 Cavaye, Ronald y Ogawa, Tomoko, Kabuki: a pocket a día de las personas. guide, Charles E. Turtle Publishing, Singapur, 1993, p 47 Bowers, Faubion, Op. Cit., p 43. 19. 73

muchas características consideradas como colores del hombre”, no obstante de en- “inmorales” que se podían encontrar en el tre todos ellos destaca la figura de Ihara wakashu kabuki, éste acercamiento con los Saikaku, quien nació en 1642 y estudió espectadores no era más que un primer en- como escritor, haciéndose un maestro de cuentro entre el onnagata y su cliente. diversos tipos de poemas populares. Su Cabe destacar que con éstas acciones, gran habilidad con las palabras lo convir- los onnagata hicieron una adaptación del tió uno de los mejores autores de este pe- nanshoku, el cual recibió el nombre wakas- riodo y uno de los mejores representantes hudo o “Camino del hombre joven”.51 Éste de los “libros del mundo flotante” también consistía en la relación pedagógica entre conocidos como ukiyo-zōshi.52 Este nuevo el tutor (el experto en teatro kabuki) y su género literario se destacó por la descrip- alumno (el joven aspirante a onnagata) la ción de la vida cotidiana, pero sobre todo cual estaba impulsada por una atracción por las diversas imágenes que mostraban erótica mutua. Ésta práctica era conside- el día a día en los distritos del placer.53 ra una forma natural mediante la cual, el El tema predilecto de Saikaku era el joven alumno aprendía de su maestro la amor masculino, el cual eligió por la enor- honestidad, virtud y la apreciación de la me popularidad que tenía entre guerreros belleza. Durante el gobierno de los To- y comerciantes.54 Éste trabajo literario se kugawa, la práctica del nanshoku pasó a materializó en una publicación llamada ser parte del estilo de vida de los jóvenes nanshoku okagami, cuya traducción más actores del teatro kabuki. Los onnagata directa seria “el espejo del amor entre eran los que se encargaban de continuar hombres”. El texto se estructura alrededor la tradición del wakashudo, aunque esta de la tradición del nanshoku y hace un cla- vez, la relación erótica estaba basada en ro énfasis en las figuras del samurái, de los una forma de prostitución impulsada por jóvenes actores de kabuki y en sus relacio- el desempleo y la necesidad de subsistir. nes eróticas con otros hombres. Ahora bien, la particularidad de El mundo flotante y la literatura. Saikaku yace en dos aspectos principales:

La esencia del nanshoku alcanzó el terreno de las letras durante el periodo Genroku; muchos autores fueron los encargados de 52 Ukiyo zoshi (浮世草子): literalmente “novelas del mundo plasmar con tinta el sentimiento de “los flotante”. Género literario que surge durante el periodo Genroku. 53 Saikaku, Ihara., El gran espejo del amor entre hombres. Episodios entre samurái, monjes y actores, Interzona, México, 2003, p. 24. 51 Ibidem, p. 20. 54 Ibidem, p. 23. 74

el primero es el uso que le da a las leyen- gran profundidad y realismo. Las ilustra- das tradicionales para justificar el amor ciones de las cortesanas, los comerciantes, entre hombres, las cuales modifica a su los pescadores y los demás miembros de antojo creando verdaderas mofas donde los barrios eran representadas con fideli- impera las relaciones amorosas y carnales dad, lo cual causaba furor en todos aque- entre ellos. El segundo aspecto es su apa- llos que se detenían a mirar estas estam- rente misoginia; dentro de las páginas del pas. Muy pronto la popularidad de estas nanshoku okagami es posible toparse con ilustraciones creció, causando que los los onna-girai u odiadores de mujeres, que comerciantes las usaran para anunciar sus destacaban por su completo rechazo hacia productos. Los literatos también hicieron el género femenino como compañeras se- uso de dichas estampas para ilustrar sus xuales. historias; el mismo Saikaku trabajó con Hishikawa Moronobu, ilustrador encar- Los colores del hombre en los grabados. gado de adornar sus textos con hermosos grabados que estaban permeados por el es- No se debe olvidar la estrecha simbiosis píritu del nanshoku.56 que existía entre las novelas del mundo flotante y los grabados en madera. Los Conclusiones últimos reciben el nombre de ukiyo-e55 y tenían la función de ilustrar los contenidos A pesar de lo acaecido en Nara, Kōbō- de las novelas. Estas “estampas del mun- Daishi logró introducir una forma de bu- do flotante” compartían su origen con los dismo que sin lugar a dudas alcanzó un “libros del mundo flotante”; ambas mani- alto grado de popularidad entre la pobla- festaciones provenían de la recién forma- ción y la aristocracia japonesa, a tal grado da cultura popular del periodo Genroku y que se convirtió, junto con el shintoismo y tenían como objetivo representar la vida el confucianismo, en una de las religiones diaria, haciendo énfasis en los distritos ro- más importantes de todo el país. jos de la ciudad. Kōbō-Daishi sin lugar a dudas, puede En su mayoría, dichas ilustraciones ser considero como el patriarca de la cul- eran anónimas y compartían un estilo mi- tura popular durante el periodo Edo ya que nimalista, empero, todos y cada uno de sus enseñanzas permearon a la cultura del estos grabados narraban una historia con mundo flotante. Sin lugar a dudas, la mag-

55 Ukiyo-e (浮世絵): literalmente “pinturas del mundo 56 Hibbet Howard, The Floating World in Japanese Fiction, flotante”. Grabados característicos del periodo Genroku Tuttle Publishing, Massachussetts, 2001, p. 66. 75

nificencia del periodo Edo se debe en gran Bibliografía media al nanshoku surgido del budismo -Bowers, Faubion., Japanese Theatre. 2nd printing, Shingon. Las imágenes del Japón tradicio- Hill and Wang. New York, 1964. nal que se encuentran flotando en el imagi- nario colectivo corresponden precisamen- -Cayavale, Ronald, Tomoko Ogawa., Kabuki. A te a este periodo, los ropajes tradicionales pocket Guide, Charles E. Turtle Publishing, y las danzas con las que usualmente se Singapur, 1993. relaciona al país del sol naciente son una -Ernst, Earle., The Kabuki Theatre, University press consecuencia directa de todo el folclor que of Hawaii, Hawai 1974. surgió en el periodo Genroku. -Cabezón, José Ignacio. Buddhism, sexuality and Gender, Sunny Press, New York, 1992.

-Hakeda, Yoshito S., Kukai major works. Translated, with an account of his life and a study of his thought, Columbia University Press, New York, 1792.

-Hall, John Whitney., El imperio japonés, Siglo XXI, México, 1973.

-Hibbet, Howard., The Floating World in Japanese Fiction, Tuttle Publishing, Massachussetts, 2001.

-Leupp, Gary P., Male colors. The construction of homosexuality in Tokugawa Japan, University of California Press, California, 1997.

-Murray, Stephen O., Homosexualities, University of Chicago Press, Chicago, 2000.

-______., Pacific Homosexualities, Writers Club Press, Nebraska, 2002.

-Saikaku, Ihara., El gran espejo del amor entre hombres. Episodios entre samurái, monjes y actores, Interzona, México 2003.

-Yukio, Kaibara., Historia de Japón,Fondo de Cultu- ra Económica, México, 2000.

-Yusa, Michiko., Religiones de Japón, Akal, Madrid, 2006. El impedimento de la fe 76 en la figura del cura en El luto humano

Alexis Salvador Gómez Rodríguez Universidad Autónoma de Aguascalientes Licenciatura en Letras Hispánicas 7o semestre

En este trabajo trataré el impedimen- to de creencia del cura, personaje de El luto humano de José Revueltas, y que se hace patente cuando el narrador dice: “ja- más pudo creer y nunca amarlo sobre to- das las cosas”,1 refiriéndose a Dios. Para esto, analizaré las cuatro historias que él recuerda en el capítulo VI, antes de morir premeditadamente. Los recuerdos, son los siguientes: 1) cuando, siendo seminaris- ta, encontró a un indígena rezando; 2) la confesión de un hombre sobre su perro; 3) cuando tuvo relaciones con una prostituta y 4) un episodio que presenció en la guerra cristera de un indio que se sacrifica por su creencia. Aseguro que estas cuatro historias uni- das construyen las bases de la crisis reli- giosa del cura que le impiden creer com- pletamente. En un comienzo, he tomado estos recuerdos como muestra de las cosas con las que no estaba de acuerdo sobre la

1 Revueltas, José. El luto humano. SEP, México, 1985, 76 pp. 70-71. 77

fe y la Iglesia, quería ver en ellas la se- “un acto del entendimiento que asiente a la xualidad reprimida, la pena ante el indio verdad divina por imperio de la voluntad que la Iglesia usó o despojó de sus raíces, movida por Dios mediante la gracia”.4 y la piedad que se puede tener ante algo Podemos decir que la fe es la creencia tan malo como el asesinato, en el caso del total en una cierta religión, en este caso perro. Sin embargo, ante una lectura ilus- la católica, y en todo lo que ésta predica. tradora de mi profesor Aehécatl Muñoz, Sobre esto, resulta ilustradora una cita al comprendí que no era de esa manera, sino Catecismo católico: “Por la fe el hombre que las cuatro historias aparecen ante él somete completamente su inteligencia y como una muestra de lo que siempre de- su voluntad a Dios”.5 Entonces, la fe está seó para poder tener fe, pero que no pudo más allá de la razón y por lo mismo in- tener jamás. volucra ciertos sacrificios y la aceptación Entonces, el primer recuerdo represen- dogmática de sus premisas, lo que ocurre taría la oración; el segundo, el servicio; el con el cura de la novela es que no logra tercero, el amor; y el cuarto, la sustitución, creer, esto se debe a que carece de cuatro es decir, el sacrificio por los demás. El que aspectos fundamentales para ello: la ora- se tomen estas historias como recuerdos, ción, el servicio, el amor y el sacrificio. también resultará importante, pues se con- La oración es importante en el catoli- cibe el recuerdo como un peso que se car- cismo por ser la manera de comunicación ga, como algo que no lo deja seguir. directa con Dios: “La Biblia es la comu- nicación de Dios a nosotros; la oración Marco teórico es nuestra respuesta a ÉL. De Su Palabra (sic) recibimos instrucciones y aliento. La fe católica es “la certeza de lo que se De nuestras oraciones, Él recibe nuestra espera, la convicción de lo que no se ve”.2 gratitud y nuestros pedidos”.6 Además, la La fe es definida por el Diccionario de la misma Biblia hace patente su importancia: Real Academia Española en su segunda “Estén siempre alegres, oren sin cesar, den acepción como: “Conjunto de creencias de gracias a Dios en toda situación, porque una religión”.3 En este sentido, Santo To- esta es su voluntad para ustedes en Cris- más de Aquino definía la creencia como:

4 Aquino apud Díaz, Francisco, “Tema 3. La fe 2 S/A., “Hebreos 11:1” en Biblia. https://www. sobrenatural”., http://multimedia.opusdei.org/pdf/es/3. biblegateway.com. 7 marzo 2016. pdf. 7 marzo 2016, p. 2. 3 Real Academia Española. Diccionario de la lengua 5 Ibid, p. 1. española (22.a ed.). 2001. http://www.rae.es/rae.html. 7 6 Cunningham, Gene. Las bases de la fe. Basic Training marzo 2016. Bible Ministries, Arizona, 1990, p. 98. 78

to Jesús”.7 Bajo esta mirada, es el mismo debe ofrecerle ciertos sacrificios, uno de Dios quien pide a sus creyentes que oren, ellos es la alabanza a su nombre, otro es el que se comuniquen con él y le agradezcan rechazar todo deseo, toda pasión munda- o hagan peticiones. na. Algo que el cura tampoco puede darle. El servicio es vital en la ideología cris- Para terminar este apartado, el recuer- tiana. El mismo Dios sirve a su reino sién- do se define en el diccionario como: “Me- doles fuente de fe y de esperanza, además, moria que se hace o aviso que se da de “la función de los sacerdotes en el Anti- algo pasado o de que ya se habló”.11 Es im- guo Testamento era presentar al pueblo portante este concepto porque, al ser estas ante Dios”,8 haciendo un servicio ante el cuatro historias memorias de su pasado, se pueblo. El cura sabe que “todo servicio del pueden concebir como cargas, como algo cristiano es una continuación de las cosas que agota, que no deja continuar a quien que Jesús ‘comenzó a hacer y enseñar’ en lo lleva consigo. El cura recuerda estas la carne sobre esta tierra”,9 pero se sabe anécdotas antes de su suicidio, se puede incapaz de ser un guía. asumir por ello que siempre representaron El amor, claro está, es uno de los pila- una carga para él. res de la fe. Es la esencia de Dios. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha Desarrollo dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas El capítulo VI comienza cuando el cura se tenga vida eterna”.10 Además, Dios mismo desprende del grupo, pues nada importaba en su primer mandamiento dicta que se le ya y él lo sabía, sabía que todo está con- debe amar sobre todas las cosas. Pero el sumado, como se reitera en la novela una cura no tiene este amor, no logra conse- y otra vez. guirlo en ninguna de sus expresiones. De- En la obra siempre existe una concien- sea amar a Cristo, pero no puede. cia de la muerte, que se aproxima a los per- Por último, el sacrificio. No hay mayor sonajes en forma de lluvia que va cayendo sacrificio, bajo la teología cristiana, que el del cielo, significativa esta obviedad por que hizo Dios por el hombre, mandando a el trasfondo religioso, haciendo memoria morir a su único hijo. Por ello, el hombre del diluvio universal. Los personajes y el mismo narrador no dejan de decirlo: mo- rirán, no hay escapatoria. Y como sabe-

7 S/A. “Tesalonicenses 5:16-18” en Biblia. 8 Cunningham, Gene, Op. Cit., p. 71. 9 Ibidem, p. 89. 11 Real Academia Española., Diccionario de la lengua 10 S/A., “Juan 3:16” en Biblia. española (22.a ed.). 79

mos, todos son pecadores. Pareciera que La oración esto, más allá de todo el sentido comunista que, nadie puede negar, se encuentra en la El primer recuerdo nos remite a cuando el obra, y el cual ha sido ampliamente estu- cura, siendo aún seminarista, está en una diado, tiene matices y contradicciones: ese iglesia en Oaxaca. Nos dice el narrador sentimiento de pérdida viene acompañado que la hermosura de la construcción hacía por una falta de fe, de un predeterminismo sentir que la muerte era un paso más de la socioeconómico, lo que lleva a una espe- vida, que después de ella, se despertaría. cie de descubrimiento del vacío de la vida, “Todo aquello no había muerto nunca y el aunque no a una falta de motivos, pues templo era como una voz inextinguible y también los personajes nos hacen saber viviente”,13 esta descripción nos hace ha- que siguen su huida, a pesar de sentirse y cer ver la impresión casi mística que tie- saberse derrotados, porque “algo les decía, ne el cura del lugar, hasta que escucha un muy dentro, sin que oyeran nada, que la llanto que lo conmueve y se contrapone salvación existía, si no para ellos para eso con lo anterior, pues esta nueva impresión sordo, triste y tan lleno de esperanza que se llena de “súplicas, lágrimas, tristezas, representaban”.12 desesperación, soledad absoluta, sentido Sin embargo, esto no es suficiente para de lo miserable, todo eso se reunía como el cura, pues él decide zafarse del resto del si tuviese a la vez algo de animal que grupo y quedarse en medio de la lluvia es- llorara”.14 perando la muerte, importante este simbo- Observa a un indio arrodillado, con los lismo del agua por su posible lectura como brazos abiertos, dibujando una cruz (posi- una expiación, como la forma de redimirse ción que simboliza a Cristo), quien reza en ante Dios al arrepentirse de sus pecados a zapoteco diciendo: “Patroncito, hay mu- través del bautizo. chas lágrimas. Sólo lágrimas, patroncito. El sacerdote resulta contradictorio por Mi gente se enferma y muere. Llora mi la fe perdida o a medias que siempre bus- mujer. Lloran mis hijos. Yo estoy llorando có, fe que siente inútil o incompleta por- para que tú me veas (sic)”.15 Ante lo cual, que no lo pudo alejar del mal, pues no lo unos extranjeros, que lo ven con asco, pu- inhibió del sexo ni del asesinato. Los cua- dieran pensar según el cura: “En México tro recuerdos nos demuestran por qué no logró esta fe.

13 Ibidem, p 69. 14 Idem. 15 Ibidem, p. 70. 12 Revueltas, José, Op. Cit., p 60. 80

los indios lloran frente a las imágenes “¿Y cuál sería mi sorpresa cuando veo que blancas, lamentándose en su idioma”.16 el animalito se levanta como ciego y lle- Este indio representa la fe total, la de- ga hasta mí, para lamerme los pies…? Ese voción de la cual el cura carece, devoción perro, padre mío, ¿no sería Él?”17 necesaria para llegar a la oración, la cual El hombre identifica a Dios en su víc- representa la comunicación con Dios para tima: el perro. El servicio más grande que agradecer y pedir. Este indio ruega con nos dio Dios fue la muerte de su hijo úni- lágrimas en los ojos por ayuda divina, a co; así también de servicial es el perro, pesar de su situación, que se puede intuir quien sirve a su amo, quien, lleno de ira, trágica y grave, en cambio, el cura se ve lo golpea hasta dejarlo casi muerto, pero ante la imposibilidad de creencia, a pesar a él esto no lo llena de rabia, él lo ama y de no sufrir lo que sufre el indio. se acerca para lamerle los pies, signo de El cura se pregunta cuál es el Dios sin servicio y humillación. poder de ese indígena y sale con la primera ¿No es acaso ese servicio incondicio- duda, que sería, además de la de la exis- nal que otorgaron el Príncipe y Cristo a sus tencia de Dios, si en verdad escucha él las agresores el mismo que el cura no tiene oraciones. hacia su vocación de religioso y en general hacia Dios, en quien no logra creer? El servicio De nuevo nos encontramos con un re- cuerdo que el cura trae a sí antes de morir, El segundo recuerdo comienza cuando, un anhelo, más que nada, un anhelo por lo cierta noche, sin estrellas, tranquila, es que no tuvo nunca: el servicio hacia Dios; sorprendido por unos pasos al lado de su y que le impidió creer. habitación en la iglesia del pueblo. Es un hombre quien desea confesarse. Le dice El amor que El Príncipe había mordido a su cor- dero, y sus ojos demostraban que había En el tercer recuerdo se concentran dos descubierto un mundo ignorado. Resulta historias. En la primera, una mujer su- que su perro había mordido a una de sus puestamente moribunda manda a llamar al ovejas, el perro pedía perdón abatido por cura, el cual decide ir solo; al mencionar la culpa, pero el amo, con ira, lo golpeó esto, nos hace saber que él conocía bien hasta sacarle un ojo y romperle el cuello. las intenciones de la mujer y por ello fue

16 Idem. 17 Ibidem p. 72. 81

sin nadie más. Ella se encuentra desnuda tes carecía […]. Otra vez tornábalo a ser en la cama y hace que el padre toque sus casto”.20 senos, éste comienza con una caricia, para La prostituta lo reconoce como un luego apretarlos con rabia. hombre casto, lo que alivia al padre, pues Antes del recuerdo se nos dice que sentía la presión del deseo sexual, de la el cura está afligido porque está cerca lujuria que atentaba contra sus creencias. de morir y aún no conoce el bien y que El padre se siente aliviado y termina por “un voto sacerdotal lastimó siempre su tener relaciones con la prostituta, pero no existencia porque quizá ahí se encontra- por lujuria como hubiera sido con la pri- ra el bien”.18 Con el voto se refiere al de mera mujer, sino por amor, porque ella celibato, que es indispensable para los lo hacía sentir bien al reconocer pureza y religiosos, el cual les impide casarse, y castidad en su persona. mantener relaciones. Sin embargo, el sexo El cura recuerda ese momento, ese siempre ha sido visto como algo impuro amor que consiguió con Eduarda, la pros- por el cristianismo, de tal manera que Pa- tituta, y que nunca pudo sentir hacia Dios. blo asegura que Jesús pensaba en el sexo como algo que no debería importar a los El sacrificio cristianos.19 Tal vez esto sea lo que lleva al cura a tratar así a esa mujer, el rechazo El cuarto y último recuerdo corresponde a al pecado. la época de la guerra cristera. El cura se re- Sin embargo, en la segunda parte del cuerda a sí mismo, ante el pueblo, dicien- recuerdo cuenta que después de eso sale do que querían crucificar otra vez a Jesús, a la calle, está lloviendo, una prostituta y veía que la devoción se había ido. Pero le ofrece su casa para que no se moje, alguien le contó la historia de un hombre ante lo que él abre los ojos con espan- que fue tomado preso por los federales, un to, pero luego de que le dice que ella se campesino modesto con una cobijita raída quedará afuera para no tentarlo, él pasa. que no quiso abandonar. Sabía que lo iban “Nunca había oído el cura que alguien a matar y sólo musitó: Está bien, mi jefe. le hablase de una manera tan directa, Luego, un militar le pregunta su nombre, simple y justa […], reintegrándole una ante lo que éste responde que no importa dignidad y una libertad de las que an- ya, que sólo lo mate. Esta escena, en la que el oficial le pre- gunta el nombre y él se niega a dárselo,

18 Idem. 19 Wiesner-Hanks, Metty E., Cristianismo y sexualidad en la Edad Moderna, Siglo Veintiuno, México, 2001, p. 2. 20 Revueltas, José, Op Cit, pp. 75-76. 82

parece tener ciertas similitudes con el pa- hombre fusilado sentía por su cobija y por saje bíblico donde Jesús compadece ante Dios. el Concilio y estos le preguntan quién era y si era el hijo de Dios. Al final, el oficial Redención termina por llamarle Juan Pérez para sus registros, ante la falta de respuesta del El cura, sabemos, es un asesino, además, campesino, quien le dice que su motivo no cree en Dios, no lo pudo amar sobre para luchar en la guerra es porque quieren todas las cosas y va por ello cargando con matar a Diosito. el peso de sus recuerdos que lo atormentan El narrador nos señala después esta hasta el momento de su muerte. Resulta aseveración del hombre: “Diosito querido, simbólica la manera en que elige morir. de tepalcate, que era como su cobija, de Él decide quedarse en medio de la lluvia, lana burda y primitiva”.21 Esto nos propo- arrodillarse, y dejar que el agua entre por ne la correspondencia entre la cobija y Je- sus pulmones. sús, importante porque parece que el cam- ¿No podrá simbolizar el momento de pesino sólo cuida de su cobijita y cuando arrepentimiento? Recordemos que, según la Biblia, Juan Bautista bautizaba a través la ve caer, antes de ser fusilado, la mira 22 con tristeza. del arrepentimiento de los pecados. El Al morir, grita: “Viva Cristo Rey”. De- padre se reconoce como pecador y como jando en claro el sacrificio que hace por su no creyente, reconoce sus pecados, sus de- bilidades, las dudas que le impiden creer, fe, tal como Jesús se sacrificó por el hom- los recuerdos con los que cargaba y que bre. Sacrificio que el padre se sabe incapaz representan las cosas que le faltaban para de realizar, basta ver el comienzo de la no- poder hacerlo: oración, servicio, amor y vela, cuando van a buscarlo tras la muer- sacrificio. Por ello, ante la lluvia devas- te de Chonita, pues al momento de verlos tadora, ante un nuevo diluvio universal, piensa en declinar su petición, además, al decide sumergirse en el agua, arrodillado, momento de llegar a la casa y ver que los es decir, humillándose, pidiendo perdón, y demás lo ven con ansias de que se convier- bautizarse a través del arrepentimiento. ta en su guía espiritual, él no hace nada, no dice nada. Es incapaz de sacrificarse, Conclusión aunque sea de la mínima manera, tomando la voz o yendo por vocación a donde se El cura de El luto humano de José Revuel- le necesite, pues no siente el amor que el tas decide suicidarse en el capítulo VI de

21 Ibidem, p. 78. 22 S/A., “Marcos 1:1-8”, en Biblia. 83

la novela, se rezaga del resto del grupo y lujuria en su deseo de tener sexo con ella; se queda en medio de la lluvia torrencial. sin embargo, después de eso encuentra a En el momento antes de morir, recuerda una prostituta que lo trata como casto al cuatro historias, las cuales traslucen las decirle que entre a su casa para que no se cuatro cosas de las que careció que lo lle- moje y que ella permanecerá afuera para varon a no creer, es decir, a no tener fe. no tentarlo. La actitud de ella y la pureza La primera es en la que él encuentra a que encuentra en él lo alivian y logra en- un indio rogándole a Dios, pues su situa- contrar el amor que no pudo encontrar en ción es miserable. Este recuerdo refleja su Cristo, en esa prostituta, con quien tiene falta de oración, es decir, su falta de comu- sexo. nicación con Dios. La cuarta es en la que un hombre, en La segunda es en la que un hombre le la guerra cristera, defiende a Dios y está confiesa que su perro, El Príncipe, mordió a dispuesto a morir en su nombre. Esto re- una de sus ovejas y por ello éste lo golpeó presenta el sacrificio, mismo que el cura hasta sacarle un ojo y romperle el cuello. El no logra nunca hacer por su fe. perro se levanta moribundo y va a lamerle Para finalizar, su muerte representa un los pies a su amo, en un símbolo de servicio bautizo y una redención, pues se reconoce total, elemento que le falta al cura. pecador y se purifica con el agua, arrodi- La tercera es en la que se ve tentado por llado, una posición para pedir perdón. una mujer y él la maltrata, por encontrar 84

Bibliografía Electrónicas

Cunningham, Gene., Las bases de la fe., Basic S/A., Biblia. https://www.biblegateway.com., 7 marzo Training Bible Ministries, Arizona, 1990. 2016

Revueltas, José., El luto humano. SEP, México, Díaz, Francisco., “Tema 3. La fe sobrenatural”., 1985. consultado en http://multimedia.opusdei.org/ pdf/es/3.pdf., 7 marzo 2016. Wiesner-Hanks, Metty E. Cristianismo y sexualidad en la Edad Moderna., Siglo Veintiuno, México, Real Academia Española., Diccionario de la lengua 2001. española (22.a ed.). 2001., consultado en http://www.rae.es/rae.html., 7 marzo 2016. El cuento en tres 85 revistas literarias medellinenses: Sábado (1921-1923), Cyrano (1921-1923) y Lectura Breve (1923, 1925)1

Cristina Gil Medina2 Estudiante Letras: filología hispánica Universidad de Antioquia, Colombia

A modo de introducción

El cuento aparece en Colombia hacia fi- nales del siglo XIX y se consolida en el siglo XX en gran medida gracias a la la- bor de la prensa literaria.3 Sin embargo, a pesar de su extensa trayectoria, no existe una investigación seria y profunda sobre el devenir histórico del género en este país. A esto se le suma el desinterés por el estudio de las publicaciones periódicas como me- dios fundamentales para el desarrollo del mismo, en torno a su creación, caracteriza-

1 Esta ponencia se enmarca en el proyecto de investigación “El cuento colombiano en las revistas literarias colombianas (1900­1950). Estudio histórico y hemerográfico” que se ejecuta en el grupo de investigación Colombia: tradiciones de la palabra entre febrero de 2016 y diciembre de 2017. Para mayor información visitar: http://ihlc.udea.edu.co/ 2 Integrante del grupo de investigación Colombia: tradiciones de la palabra (categoría A Colciencias) de la Universidad de Antioquia en Colombia, en calidad de estudiante de pregrado en formación y beneficiada con el estímulo Joven Investigadora de la misma institución (2013-2016). 3 Agudelo Ochoa, Ana María, “Hacia una historia del cuento colombiano”, Inti: Revista De Literatura Hispánica, 2015, pp. 81-82. 85 86

ción, difusión, consolidación y recepción. Hacia la consolidación de la literatura Por eso, se hace necesario ahondar en las antioqueña dinámicas que han constituido al cuento moderno colombiano a través de la labor Como lo propone Ana María Agudelo de la prensa. Este artículo pretende apor- (2014), a lo largo del siglo XX se acuñó tar a dicho estudio a partir del análisis de la idea de la existencia de literaturas re- tres revistas literarias que se convirtieron gionales, regidas por ciertas tradiciones en espacios de expansión y reflexión del estéticas. Antioquia, entre ellas, se des- género en la Medellín de principios de la tacó en su labor y fue reconocida especí- década de los años veinte del siglo pasa- ficamente por ser cuna del cuento. Dora do: Sábado (1921-1923),4 Cyrano (1921- Helena Tamayo Ortiz y Hernán Botero 1923) y Lectura Breve (1923, 1925). Restrepo (2005) consideran que en esta Para ello, se van a analizar las condi- región surgió una literatura con caracte- ciones literarias en las que se conformó en rísticas propias a partir del siglo XIX, que Medellín lo que se consideró la “literatura estaba ligada a la identidad del hombre antioqueña”, en la cual el género cuento se antioqueño y a la realidad que habitaba. destacó. Además, se estudiará el despliegue Asimismo, Luis Enrique Osorio, director de la prensa literaria en esta época y los tres de La Novela Semanal (1923-1930), revis- casos específicos de publicaciones, en los ta bogotana dedicada al relato corto, “aún cuales se podrá evidenciar el devenir del en 1923, reconocía que el más vital mo- cuento a partir de la concepción de red diná- vimiento literario nacional seguía siendo mica literaria que la teoría de polisistemas el de Antioquia”.5 Y es Jorge Alberto Na- de Itamar Even-Zohar brinda. De esta ma- ranjo quien, en esa medida, propone a este nera, se tendrán en cuenta elementos como departamento como “la primera provincia productores y consumidores, productos li- o región colombiana en adquirir identidad terarios como las obras y las reflexiones en literaria” y a Medellín como “una de las torno al género, instituciones, actividades primeras ciudades literarias construidas en culturales y otros aspectos que funcionaron Hispanoamérica”.6 de manera sistémica en la conformación del Esta idea ha sido reiterativa a lo lar- cuento a principios del siglo XX. go del siglo XX, a partir de autores como

4 Esta revista volvió a circular en el año 1929; sin 5 Naranjo Mesa, Jorge Alberto, “La ciudad literaria: El embargo, para efectos de esta investigación solo se relato y la poesía en Medellín. 1858-1930”, Historia tendrá en cuenta su primera etapa que concuerda con de Medellín, II, Compañía Suramericana de Seguros, los años de existencia de las otras dos publicaciones Medellín, 1996, p. 470. que se estudian. 6 Ibidem., p. 462. 87

José Restrepo Jaramillo (1929), E. Livar- (1921) llamó “El lamentable silencio del do Ospina (1940), José Ignacio González Arte”.8 En “¡Cuantos se han ido!”, Sixto (1941), entre otros, quienes han aprecia- Mejía ya había expresado la idea de Mon- do el valor que tenía en aquella época la toya acerca de la suspensión de la produc- expresión de lo propio, las costumbres de ción literaria.9 Estos y otros textos se con- cada pueblo, en la producción de las obras virtieron en un llamado de atención sobre literarias, en especial del cuento. Rescata- la ausencia de una creación literaria sólida ron a autores como Efe Gómez y Tomás y auténtica, con respecto a la abundancia Carrasquilla como los padres del mis- de las décadas anteriores, a lo cual los in- mo en Colombia y reconocieron también telectuales propusieron como solución la la labor que realizaron cuentistas como propagación de la palabra: Francisco de Paula Rendón, Alfonso Cas- tro, Adel López Gómez y Sofía Ospina de No callar más debiera ser la nueva consigna; Navarro, entre otros. es hora oportuna de que las letras ayuden, con su obra generosa, a la preparación del porvenir. La literatura antioqueña alcanzó su Que se rompa el silencio, el lamentable silencio auge en lo que Jorge Alberto Naranjo del Arte.10 Mesa (1996) llamó el “Quinquenio de oro” (1895-1899), debido al desarrollo en Frente a estos llamados se emprendieron aumento de la producción regional que iniciativas para promover la literatura. De fue impulsada por la circulación de im- la mano de intelectuales como Antonio portantes revistas literarias. Esta situación José Cano, el Negro Cano, las tertulias li- fortaleció la escritura de obras, el reco- terarias se constituyeron como base para la nocimiento de sus autores y la reflexión creación de nuevas revistas culturales. Así sobre la creación estética propia, marcada nacieron publicaciones como Colombia por rasgos idiosincráticos. Sin embargo, (1916-1923), revista cultural y política di- las diversas guerras civiles y el triunfo rigida por Antonio José Cano y Carlos E. del pragmatismo en el gobierno de Reyes7 Restrepo, que alcanzó 300 números has- lograron finalmente el decaimiento del in- ta ser convertida en periódico en 1923; y terés por la transformación cultural, que aquellas especializadas en literatura como terminó por llevar a lo que José Montoya Sábado, Cyrano y Lectura Breve. En esa

8 Montoya, José, “El lamentable silencio del Arte”, 7 Melo, Jorge Orlando, “Medellín 1880-1930: los tres Sábado, 8, 1921, pp. 74-75. hilos de la modernización”, Martín Barbero, Jesús y 9 Mejía, Sixto, “¡Cuantos se han ido!”, Sábado, 24, 1921, p. 279. López de la Roche, Fabio editores, Cultura, medios y 10 Montoya, José, Op. Cit., p. 75. A lo largo del artículo se sociedad, CES y Universidad Nacional, Bogotá, 1998. conservará la ortografía tomada de las citas originales. 88

medida, la prensa literaria se convirtió en Al respecto, Abel López Gómez, en su una herramienta para la creación, la reco- obra “El costumbrismo” (1959), afirma pilación y la difusión de obras, permitien- que la mayoría de los autores de esta épo- do así el fortalecimiento de la literatura en ca escribieron “literatura terrígena” o cos- el ámbito nacional, pero también regional. tumbrista, pues realizaron innumerables Sobre la última, María Cristina Arango in- productos con temas regionalistas que dica que: pretendían resaltar las características de lo propio, para lo cual usaron las publicacio- En las publicaciones antioqueñas se aprecia nes periódicas como un espacio de difu- claramente el interés por el desarrollo regional, sión apto para dichos objetivos. el deseo de formar opinión y por supuesto, el relato de los acontecimientos locales y la divulgación de las ideas democráticas.11 Un acercamiento a la prensa literaria medellinense Jorge Orlando Melo afirma, por su - par te, que la literatura de esa época “trató A pesar de la importancia de estas publi- de encontrar su punto de inserción en esa caciones periódicas en la constitución del ciudad en proceso de modernización y género cuento, casi no se encuentran es- civilización”.12 De esta manera, esas temá- tudios sobre su incidencia en la historia ticas urbanas y rurales sobre el progreso, literaria colombiana, mucho menos a las necesarias para concebir la región desde se alude en esta investigación. Estas tres esa perspectiva, fueron recurrentes en las revistas tenían en común su vivo interés obras de los escritores de esta época, es- por construir una literatura regional y na- pecialmente –como propone Melo– entre cional, a través de la difusión de obras y los más reconocidos, Tomás Carrasquilla autores, en su mayoría antioqueños y co- y Efe Gómez. La construcción de la repre- lombianos, de gran relevancia en la con- sentación del espacio que habitaban y de ceptualización y consolidación del cuento la identidad del ser antioqueño o colom- nacional. Además, se encontraron impor- biano, hombre y mujer, se plasmó en esta tantes elementos del campo cultural en el narrativa, en gran medida a través de lo desarrollo del género, como la creación que se conoció como el costumbrismo.13 de concursos literarios, la publicación de libros, la participación de ciertas librerías que jugaban un papel importante en la escena literaria en Medellín –como la de 11 Arango de Tobón, María Cristina, “La prensa: Mirada a las publicaciones periódicas de Antioquia”, Historias Antonio José Cano– entre otros. Por estas contadas, 16, 2005, p. 19. razones es importante exponer las publi- 12 Ibidem, Op. Cit., p. 2. 13 Ibidem, p. 14. caciones periódicas a estudiar, en aras de 89

comprender más a profundidad el devenir Eladio Vélez, Rendón, T. Isaza, Humberto del cuento en las mismas. Chávez y Luis Eduardo Vieco. La revista Sábado circuló de manera Cyrano fue una publicación semanal continua desde el 7 de mayo de 1921 al 7 que circuló desde el 11 de septiembre de de julio de 1923. Se suspendió en el núme- 1921 hasta el 11 de marzo de 1923, inte- ro 100 y retomó en 1928 hasta publicar el rrumpida unos meses entre el número 20 151 en 1929, alcanzando casi las 2.000 pá- y 21 (febrero 20 hasta octubre 7 de 1922). ginas. Le perteneció a la Sociedad Edito- Surgió de la tertulia del mismo nombre, rial Literaria, una organización creada en dirigida por Antonio José Cano. Su direc- torno a esta publicación, conformada por tor fue siempre Emilio Montoya Gaviria 32 accionistas, entre ellos la Sociedad de (1898-1969), un joven ingeniero antio- Mejoras Públicas de Medellín y otros per- queño y posteriormente dirigente liberal sonajes, muchos de ellos activos en la es- que tenía los ánimos de crear un espacio fera cultural de esta ciudad, que participa- para el desarrollo de la literatura nacional, ron como directores o colaboradores de la como se evidencia en el epílogo que se le revista. Sus directores, elegidos por la So- agregó a partir del número 21: “Por el arte ciedad, fueron en su primera etapa, la que nacional”. ahora concierne para este artículo: Ciro Alcanzó 40 números, en los cuales se Mendía (Carlos Mejía Ángel, 1894-1979) presentó como una revista ilustrada, enfo- y Gabriel Cano (1892-1981) en los núme- cada efectivamente en el arte nacional, la ros 1 al 8, Bernardo Vélez (1885-1968) y cual publicó en un aproximado de 16 pá- Francisco Villa López (1888-1978) en los ginas en su mayoría cuento y relato cortos, números 9 al 38 y Francisco Villa López y poesía con menor frecuencia. Asimismo, hasta el número 100. circularon comentarios de temas variados Con un aproximado de 15 páginas (actualidad, biografía, literatura, arte, cul- Sábado publicó cuentos, poesías, comen- tura), dramaturgia, cuadro de costumbres, tarios (actualidad, música, arte, moral, crónica, notas editoriales de carácter infor- ciencia, salud, deporte, educación, hogar, mativo, e ilustraciones y fotografías rea- cultura, historia, política, economía, litera- lizadas por Eladio Vélez, T. Isaza y José tura), correspondencias, crónicas, relatos, Posada Echeverri. cuadros de costumbres, entrevistas, visitas Lectura Breve fue una revista semanal a determinados lugares representativos que circuló entre el 18 de abril de 1923 y de Medellín, notas editoriales, noticias el 5 de septiembre del mismo año, reanu- de Antioquia y el mundo, pasatiempos, dando su labor con el número 22 el 23 de máximas, citas. Asimismo ilustraciones, febrero de 1925 hasta el número 26, el 24 fotografías y caricaturas realizadas por de junio de 1925. Su director, Francisco 90

Villa López (1888-1978), conocido como su número 87, se evidenciaba cierta inde- Quico Villa, era un periodista y escritor pendencia y deseo de parecerse en el for- reconocido que se recuerda como un im- mato que llevaba La Novela Semanal de portante eslabón en el desarrollo cultural Bogotá, de esa manera se distanciaba de de la región en el siglo XX. Dirigió varias Sábado. revistas, además de Sábado y Lectura Bre- ve, Arte (1913-1914) y con Ciro Mendía la Hacia un análisis del cuento en Medellín Voz Literaria, una “hoja semanal”.14 En el epígrafe de esta publicación, Como lo propone Itamar Even-Zohar “Cuarto de Hora Literario”, se evidencia- (2007), la literatura es un “polisistema”, es ba los objetivos de la revista que, aunque decir, una red de sistemas que se conforma no eran expresados en el prospecto o en a partir de la interrelación de elementos di- las notas de la dirección, se alcanzaban a námicos que determinan la configuración vislumbrar en el desarrollo de la misma de la literatura como un todo.16 A partir de publicación, la cual pretendía dar a cono- esta idea, el texto como producto17 no es cer escritores de Antioquia y de Colombia, considerado el elemento más importante en su mayoría, con la única excepción de del campo literario sino uno de varios, to- Francisco Villaespesa, poeta español que dos necesarios en diferente medida para por la época visitó el país. La revista fue concebida por muchos como una especie de folleto, en el cual se publicaba en un 16 Even-Zohar, Itamar, “El “sistema literario””, Polisistemas aproximado de 15 páginas a un escritor en de cultura, Universidad de Tel Aviv, Tel Aviv, 2007, p. particular, con su obra literaria y un per- 32. Para Even-Zohar, los elementos que constituyen el 15 polisistema funcionan de manera similar al esquema fil biográfico del mismo. Naranjo afirma de comunicación planteado por Roman Jakobson, que pertenecía a Sábado, sin embargo, en en el cual se explica la intervención dinámica entre la la presentación que esta revista le hace en institución (contexto), el repertorio (código), el productor (emisor/escritor), el consumidor (receptor/lector), el mercado (contacto/canal) y el producto (mensaje). En esa medida, la literatura es concebida como una red en constante transformación que se configura a partir de la interrelación de todos estos elementos. 14 Naranjo Mesa, Jorge Alberto, “La revista «Sábado»”, 17 Ibidem., pp. 42-43. Para este autor, el producto es Imaginario, 1999, p. 9. “todo resultado de una actividad cualquiera, (…) sea 15 En las tres referencias que se estudian: Naranjo Mesa, cual sea su manifestación ontológica” (p. 42), que se Jorge Alberto, “La ciudad literaria: El relato y la poesía construye a partir de una red de relaciones de diversos en Medellín. 1858-1930”, Historia de Medellín, II, elementos que lo condicionan. En el caso de la Compañía Suramericana de Seguros, Medellín, 1996; literatura, este concepto amplía la idea del texto, pues Naranjo Mesa, Jorge Alberto, “La revista «Sábado»”, podría considerarse que “los fragmentos (segmentos) Imaginario, 1999, pp. 9-11; Naranjo, Jorge Alberto, para uso diario son un muy notable producto literario” “Medellín en la literatura temprana”, Con-Textos. (p. 43), como las anécdotas, las parábolas, las frases, Revista de semiótica literaria, 21, 42, 2009, pp. 67-98. las citas, entre otros. 91

conformar esa red compleja de interrela- rios sobre su recepción o escritura, los in- ciones. telectuales que hacían parte de ese círculo En las publicaciones periódicas, por de creación; al fin, todos los elementos que su parte, confluyen muchos de los facto- componían ese proceso de construcción res que intervienen en el campo literario: del género, para poder comprender a partir productores,18 consumidores,19 críticos y de ellos el acontecer histórico del mismo. estudiosos, instituciones,20 productos lite- En principio, se debe reconocer que es- rarios, actividades culturales, entre otros. tas tres revistas se configuraron como ins- Es por eso importante estudiar en ellas, tituciones que formaban parte de una red además de los cuentos que circulaban, las de interrelaciones en la que intervinieron reflexiones que se hacían en torno al géne- para la elaboración de ciertos productos ro –ya fueran de carácter teórico o crítico–, literarios como el cuento. En este caso, se los diálogos entre intelectuales acerca del convirtieron conjuntamente en herramien- mismo, la correspondencia, los comenta- tas importantes para la consolidación y le- gitimación del género en Antioquia. Esto se percibe en la recurrencia legitimadora de escritores como Francisco de Paula 18 Even-Zohar, Itamar, Op. Cit., p. 34. Even-Zohar Rendón, Efe Gómez, Tomás Carrasquilla, prefiere utilizar el concepto de “productor(es)”, el cual Alfonso Castro, Adel López Gómez, José entiende como “grupos, o comunidades sociales, de personas involucradas en la producción, organizadas Restrepo Jaramillo y Sofía Ospina de Na- de diferentes formas y, en cualquier caso, no menos varro, entre otros-; en los cuentos publica- interrelacionadas unas con otras que con sus consumidores potenciales” (p. 34). En este concepto dos, que obtuvieron en varios momentos cabría incluir tanto el escritor como el editor, entre una buena recepción, como se evidencia otros, como agentes que intervienen en el proceso de elaboración de un producto. en los comentarios críticos transmitidos 19 Ibidem, p. 34. Asimismo, el autor acude al concepto en las mismas publicaciones –los artículos de “consumidor(es)” para diferenciarlo del lector, pues dedicados al elogio de la obra de autores entiende que el proceso de recepción de un producto no se limita a la lectura o audición del mismo, en la como Alfonso Castro, Efe Gómez, Blan- medida en la que existen otros productos “digeridos ca Isaza de Jaramillo y Lisandro Álvarez, y transmitidos por variados agentes culturales e integrados en el discurso diario” (p. 34). entre otros– y en la posterior circulación 20 Ibidem, p. 36. La institución, por su parte, “consiste en de sus productos en innumerables antolo- el agregado de factores implicados en el mantenimiento de la literatura como actividad socio-cultural” (p. 36), gías del cuento antioqueño y colombiano en la medida en la que provee de las normas que la –ejemplo de ello son “La mata” de To- rigen y legitiman. En este campo se incluyen, además de la prensa misma, los críticos, las casas editoras, los más Carrasquilla, “Carne” de Efe Gómez, clubes, tertulias y grupos de escritores, las entidades “Sansón Montanés” de Alfonso Castro, del gobierno, las instituciones educativas, los medios entre otros–; en las actividades culturales de comunicación masivos, entre otros. que reforzaban la creación estética, como 92

los concursos literarios –el caso del Con- Colombia, a partir de los frecuentes salu- curso femenino promovido a partir del dos cordiales a la misma y anuncios sobre primer número de Sábado–; y en las re- su labor, como la “Circular” que Cyrano flexiones que se establecían en torno a la publicó,23 en donde como respuesta a su construcción de una literatura nacional de invitación a colaborar, esta ofreció sus ser- calidad que, aunque no estaban enfocadas vicios a la que se convertía en un periódico particularmente en el género, eran repre- útil a los intereses múltiples de los lectores sentaciones relevantes en su caracteriza- del país. ción conceptual, para su posterior análisis En el proceso de producción, difusión o escritura –como los artículos publicados y consumo del género, en el cual inter- por Bernardo Vélez en Sábado, “El arte vinieron estas publicaciones periódicas, de escribir” y “Analisis literario”, entre fue fundamental la presencia de algunos otros–.21 productores que se convirtieron en repre- Esa constante relación que vinculaba a sentantes de esa nueva tendencia literaria, las tres revistas es evidenciada además en en su mayoría regional, pero también na- cartas, dedicatorias, anuncios de próximos cional, que buscaba construir una creación números, notas editoriales, entre otros. Así propia de la identidad colombiana. Una sucede con el nacimiento de Cyrano y Lec- gran cantidad de autores confluyeron con tura Breve, que pudo presenciar Sábado y frecuencia en las tres publicaciones y, en apoyar desde sus páginas en los números esa medida, fortalecieron la constitución 17 y 87/89, respectivamente. La presen- del cuento. Algunos de ellos también reali- tación a la revista La Novela Semanal,22 zaron una labor activa en la configuración como otro espacio para propagar la lite- de la literatura a través de la edición, la di- ratura nacional –en especial el cuento–, rección de ciertas instituciones o el apoyo evidenciaba una interrelación con otras de actividades culturales que legitimaban publicaciones periódicas que hacían parte los productos y a sus autores. Entre estos de ese mismo sistema que compartía in- últimos se destacaron: Efe Gómez, Tomás tereses similares. Asimismo, tanto Cyrano Carrasquilla, Alfonso Castro, Bernardo como Sábado tuvieron una constante rela- Vélez, Francisco Villa López, Francisco ción con la que por entonces era la Revista Botero, Gaspar Chaverra (Lucrecio Vélez Barrientos), Adel López Gómez, Romual- do Gallego, José Luis Restrepo Jaramillo,

21 Vélez, Bernardo, “El arte de escribir”, Sábado, 7-9, 1921, pp. 61-62, 75-76, 85-86. Vélez, Bernardo, “Analisis literario”, Sábado, 10, 13-15, 1921, pp. 98- 100, 141-142, 145-146, 157-158. 23 Revista Colombia, “Circular”, Cyrano, 36, 1923, pp. 22 Redactores, “Lectura Breve”, Sábado, p. 89, 1923. 433-434. 93

Roberto Montoya, Jacobo Gómez, entre Pardo Bazán, Amado Nervo, Oscar Wilde; otros. En Cyrano, es representativa la par- y en Lectura Breve el cartagenero Simón ticipación de Emilio Montoya Gaviria – Latino (Carlos H. Pareja), con el cuen- editor y escritor a la vez, en amplio sentido to “Antioquia, para los antioqueños”.24 un productor de la revista–, de José María A continuación se presenta un cuadro en Castells y Lisandro Alvarez R; en Sába- donde se exponen algunos de los cuentos do, Samuel Velásquez, Maurice Roland de los autores que escribieron con mayor (Aquileo Sierra) y los extranjeros Emilia frecuencia:

Autor Obra Revista Número Tomás Carrasquilla Esta sí es bola Sábado 4, 5, 6, 7 Superhombre Lectura Breve 2 La mata Cyrano 7 Efe Gómez Duo Sábado 53 Guayabo negro Lectura Breve 1 Un zarathustra maicero Cyrano 29 José Restrepo Jaramillo El gordo Sábado 56 Vidas Lectura Breve 11 Al abismo Cyrano 37 Alfonso Castro Sansón montañés Sábado y Lectura Breve 10 y 6 El poema de los ojos Sábado 20 El muerto Lectura Breve 6 El poema del eterno minuto Cyrano 4 Adel López Gómez Por esta cruz… Sábado 42 El eterno poderío Lectura Breve 16 La maestra rural Cyrano 19 Romualdo Gallego Mi amigo Sábado 92 La pródiga avaricia Lectura Breve 22 y 23 Cornelia Cyrano 1

24 Latino, Simón, “Antioquia, para los antioqueños”, Lectura Breve, 17, 1923, p. 242. 94

Además, es importante resaltar el in- publicaciones giraban en torno a la cons- cremento en la participación de las mu- trucción de la identidad del ser antioque- jeres en estas revistas, ya no solamente ño o colombiano a través de esa narrativa como escritoras de poesía sino también costumbrista o “terrígena”, en la que se de cuento, novela o relato cortos. Algunas pretendía resaltar las características de la de ellas como Sofía Ospina de Navarro, idiosincrasia regional y nacional, como Blanca Isaza de Jaramillo Meza, María se expresó anteriormente. Una narrativa Cano (con su nombre y su seudónimo He- formada por una tradición “campesina y lena Castillo), Graciela Gómez y Uva Ja- lugareña, trashumante y minera, trovado- ramillo Gaitán. ra y andariega, enamorada y batalladora, Por otro lado, se destaca que el pro- picarezca [sic] y romántica”,25 que había ducto publicado con mayor frecuencia en encontrado en esa “Gran Antioquia” el las tres revistas fue en efecto la narrativa germen de su consolidación y difusión.26 ficcional corta, no solo a partir de cuentos Si bien en estas revistas no se usaba sino de relatos cortos que no alcanzaban con frecuencia este concepto para deno- a tener la precisión, tensión e intensidad minar sus productos literarios, en ellas de los primeros. Abel López Gómez, en su circularon con frecuencia narraciones que obra El costumbrismo (1959), asegura que tenían las características descritas por Ló- estas tres publicaciones –Sábado, Cyrano pez Gómez. En Sábado, por ejemplo, hay y, la que considera un cuadernillo literario, varios textos que están ligados a la temá- Lectura Breve–, en las cuales él participó tica costumbrista, como las publicaciones asiduamente, sustentaron la producción de que surgieron en torno a la –posiblemen- la narrativa costumbrista y permitieron la te tradicional– “bola de la felicidad”,27 de consolidación de unos autores y el cono- la cual se encontraron dos cuentos: el de cimiento de otros nuevos. Efe Gómez, Pa- cho Rendón, Samuel Velásquez, Alfonso Castro, Julio Posada, Jesús del Corral, Li- sandro Álvarez, en la primera época. Ro- 25 López Gómez, Abel, El costumbrismo. Vision panoramica del cuento costumbrista en la raza mualdo Gallego, José Restrepo Jaramillo, antioqueña, Imprenta oficial, Manizales, 1959, p. 12. Tulio González, Luis Guillermo Echeve- 26 Ibidem, p. 73. 27 Esta actividad consistía en la construcción de una bola rri, posteriormente. Manuel Mejía Vallejo a partir de unas hojas de estaño que guardaban en su y Agustín Jaramillo Londoño, como los interior el deseo de la novia, en el cual ella guardaba la posibilidad de alcanzar la “felicidad” junto a su novio más contemporáneos. o futuro esposo. Sobre esta posible tradición no se De esta manera, López Gómez afirma ha encontrado ningún material que la confirme, solo que las temáticas más recurrentes de estas la recurrente alusión a ella en varias publicaciones de Sábado, como se ha mostrado. 95

Quico Villa28 y el de Tomás Carrasquilla,29 bres, pero también se publicaron relatos de y un pequeño ensayo de Paulina Nieto de carácter “terrígena”, en donde se destaca- Cano.30 Por otro lado, la sección de “Un ban personajes y situaciones comunes del tipo de la tierra”, pensada en principio campo y la ciudad, sobre todo de la región para desarrollar cuadros de costumbres antioqueña. Por ejemplo, en la primera cir- desde diversos géneros, encontró especial culó “Croniquillas” de Efe Gómez,34 una acogida en la narrativa corta –como en el especie de reflexión narrada situada en caso del cuento “El empleado público” de Colombia, y diversos relatos del campo, José Restrepo Jaramillo–31 y se convirtió como “Episodios montañeses” de Rober- en un espacio considerado como la “sín- to Montoya,35 entre otros. Y en la segun- tesis del alma nacional”.32 Además, se da, entre varios, se resaltan los personajes destacan los números dedicados a ciertos típicos como el borracho del pueblo –en cuestionamientos sobre la configuración “Guayabo negro” de Efe Gómez–36 y el o representación del país, en los cuales se maestro “culto” pero “falso” –en “Super- expresa lo propio a través de ciertos pro- hombre” de Tomás Carrasquilla–,37 y la ductos literarios. Ese es el caso del número idea de que Antioquia era una región re- 12, que trató el asunto de la independen- gionalista que se bastaba a sí misma, plas- cia, por ejemplo con el cuento “De pura mada en el cuento “Antioquia, para los cepa” de José Luis Restrepo Jaramillo, antioqueños” de Simón Latino–. homónimo del anterior, que narra la vida Esta perspectiva costumbrista encon- de un campesino que luchó en las gestas traba medios de consolidación de su es- libertarias.33 tética a través del aprendizaje de modelos En Cyrano y Lectura Breve no se re- foráneos clásicos y modernos, como lo conocen tan claramente este tipo de narra- propone José Montoya en sus “Notas lite- ciones, pues no contaban con secciones rarias” en Sábado,38 en donde rescataba la especiales para representar las costum- necesidad de estudiar la literatura extran-

28 Villa López, Francisco, “La bola de la felicidad”, Sábado, 1, 1921, pp. 6-7. 34 Gómez, Efe, “Croniquillas”, Cyrano, 1-2, 4, 1921, pp. 29 Carrasquilla, Tomás, “Esta si es bola”, Sábado, 4-7, 5-7, 15-17, 39-41. 1921, pp. 32-34, 43-45, 56-57, 68-71. 35 Montoya, Roberto, “Episodios montañeses”, Cyrano, 30 Nieto de Cano, Paulina, “La bola de la felicidad, 24-26, 1922, pp. 290, 300-302, 310-311. Sábado, 2, 1921, s.p. 36 Gómez, Efe, “Guayabo negro”, Lectura Breve, 1, 1923, 31 Restrepo Jaramillo, José, “El empleado público”, pp. 3-13. Sábado, 62, 1922, pp. 749-750. 37 Carrasquilla, Tomás, “Superhombre”, Lectura Breve, 2, 32 V., “Confetti, Sábado, 22, 1921, pp. 250-251. 1923, pp. 17-28. 33 Restrepo Jaramillo, José Luis, “De pura Cepa”, Sábado, 38 Montoya, José, “Notas literarias”, Sábado, 8, 1921, pp. 12, 1921, pp. 128-129. 73-74. 96

jera para ajustarla a las condiciones del renombre internacional en el género del medio y escribir obras locales, desde el cuento. Asimismo, los textos de crítica y “sentir personal”, para realizar una obra de conceptualización literaria remitían una y mérito modesta pero original, en un país otra vez a la literatura francesa. en el que no se puede ambicionar mucho Eran también recurrentes las reflexio- en este ámbito, por la falta de tradición nes en torno a la literatura en general, por literaria, gusto estético formado, inclina- ejemplo sobre la conceptualización de ción por el arte y medios para transmitir- la escritura, las cuales les ofrecían a los lo.39 Muy de acuerdo estaba Bernardo Vé- consumidores y productores elementos lez quien, en su “Palique literario”,40 evi- para el análisis y la escritura del género, denciaba que efectivamente había temas como el caso del texto “Escribir” de Paco propios para escribir en Antioquia, aunque Renales.42 En Sábado, estas discusiones muchos lo habían negado, fundamentando las lideró Bernardo Vélez, con textos así la literatura propia de las costumbres como “El arte de escribir”43 y “Analisis y realidades del territorio que habitaban, literario”,44 en donde exponía elementos como consideraba él que lo proponía el importantes para tener en cuenta en la es- naturalismo francés, una corriente que critura, en particular el método analítico elogiaba con frecuencia.41 Todas estas re- del francés Antoine Albalat para estudiar flexiones hacían un llamado a la escritura, las obras clásicas de la literatura, con el como lo propusieron Montoya y Mejía, cual Vélez realizó el estudio crítico de con respecto al silencio en el que se había algunos productos literarios que llamó sumergido la literatura, y motivaron a los “Novelas del monton”.45 Se publicó, si- intelectuales a continuar con la construc- guiendo esta línea, el artículo “Las con- ción literaria propia, teniendo en cuenta diciones de la crítica literaria” de Anto- esas influencias extranjeras. ine Albalat,46 que complementaron las La gran mayoría de autores, en los reflexiones de Vélez. Además, circuló textos de reflexión sobre la narrativa, pre- una especie de decálogo, la “Poetica” de sentaban a franceses como Flaubert, Zola, Pierre Louys, traducido por Antonio José Balzac, Maupassant y Goucourt como re- ferencias obligadas, a la vez escritores de

42 Renales, Paco, “Escribir”, Cyrano, 9, 1921, p. 109. 43 Vélez, Bernardo, “El arte de escribir”, Op. Cit. 39 Montoya, José, “Notas literarias”, Op. Cit., pp. 73-74. 44 Vélez, Bernardo, “Analisis literario”, Op. Cit. 40 Vélez, Bernardo, “Palique literario”, Sábado, 22, 29, 31, 45 Vélez, Bernardo, “Novelas del monton”, Sábado, 33, 1921, pp. 241, 335, 359. 46, 55, 63, 84, 1921-1922, pp. 383-384, 544, 665-666. 41 Vélez, Bernardo, “Palique literario”, Sábado, 31, 1921, 46 Albalat, Antoine, “Las condiciones de la crítica literaria”, p. 359. Sábado, 17-18, 1921, pp. 181-182, 194-195. 97

Cano, en el cual se expresaron consejos de la revista en el número 25.51 Además, sobre la escritura.47 en el artículo “Blanca de Jaramillo Meza” La crítica literaria existente en Cyrano Javier Tranquilo trazó el recorrido literario y en Sábado se concentraba sobre todo en de la escritora, presentándola como una el género poético, y hay solo algunos casos continuadora de la obra cuentística de Luis en los cuales se tenían en cuenta productos Tablanca, “original” y “sólida”.52 Conse- o autores que guardaban relación con el cuentemente se entregaron en el mismo cuento. Por ejemplo, en Cyrano los artícu- número los relatos “Motivos breves” de la los “De la dirección” y “El moderno anta- autora en cuestión.53 do” de Horacio Franco, ambos del número En Sábado se realizaron varios comen- 35, en los cuales se censuraba el hecho de tarios críticos sobre cuentistas, como el que el escritor Jacobo Gómez hubiera en- caso de “Alfonso Castro”,54 en el cual se viado textos nacionales e internacionales presentó su trayectoria literaria a manera ajenos firmados con su nombre, violando de introducción de la publicación, seguida además de la autoría, el lema de la revis- de su obra “Anima expuesta”.55 Además, ta sobre la publicación exclusiva de obras Gabriel Vélez develó la verdadera iden- colombianas.48 Se encuentra también el tidad del cuentista Maurice Roland, real- texto “Efe Gómez, filósofo y artista”, en mente el antioqueño Aquileo Sierra,56 el donde Horacio Franco estudiaba su tra- cual fue respondido por el autor con una yectoria, obra y estilo narrativo.49 Asimis- dedicatoria en su próxima publicación.57 mo, en “Lisandro Álvarez”50 Samuel Es- Y, Bernardo Vélez presentó la obra lite- cobar hizo una crítica a la obra de Álvarez, raria de la española Emilia Pardo Bazán comparándola con la de Bernardo Vélez, en su artículo “Doña Emilia”,58 el cual para finalmente presentar con elogios el cuento “María Estrellita” publicado en el mismo número, el cual había sido asimis- mo exhibido con honores por el director 51 Álvarez, Lisandro, “María Estrellita”, Cyrano, 27, 1922, pp. 318-323. 52 Tranquilo, Javier, “Blanca de Jaramillo Meza”, Cyrano, 36, 1923, p. 427. 53 De Jaramillo Meza, Blanca Isaza, “Motivos breves”, Cyrano, 36, 1923, p. 436. 47 Louys, Pierre, “Poetica”, Sábado, 28, 1921, p. 327. 54 s.d., “Alfonso Castro”, Sábado, 10, 1921, p. 97. 48 Franco, Horacio, “De la dirección”, Cyrano, 35, 1923, 55 Castro, Alfonso, “Anima expuesta”, Sábado, 10, 1921, pp. 411-412. Franco, Horacio, “El moderno antado”, pp. 97-98. Cyrano, 35, 1923, p. 416-417. 56 Vélez, Gabriel, “Maurice Roland”, Sábado, 36, 1922, p. 429. 49 Franco, Horacio, “Efe Gómez, filósofo y artista”, 57 Roland, Maurice, “Ana Maria”, Sábado, 38, 1922, pp. Cyrano, 24, 1922, pp. 279-281. 445-446. 50 Escobar, Samuel, “Lisandro Álvarez”, Cyrano, 27, 1922, 58 Vélez, Bernardo, “Doña Emilia”, Sábado, 6, 1921, pp. pp. 315-317. 49-50. 98

fue continuado por uno de sus cuentos: consumo de la literatura. Por ejemplo, en “Instintivo”.59 Cyrano se publicó “Periódicos y periodis- Tanto en Sábado como en Lectura tas” de Manuel Serrano Blanco.64 Y en Sá- Breve se efectuaron ciertas entrevistas a bado, “El periódico” de Bernardo Puerta escritores en donde se discutieron temas G.,65 “El periodismo a través de los siglos” de actualidad literaria, como los casos de de Bernardo Puerta G.66 y “Breve Reseña” “Con el Dr. Aquilino Villegas”,60 “Con el de J. R. L.,67 en donde se hacía un recuento doctor Victoriano Vélez”61 y “Con el Dr. histórico de la prensa literaria en Medellín, Nieto Caballero”,62 todas de E. Posada enumerando las publicaciones periódicas Arango, en el primer caso; y “Hablando más relevantes desde el siglo XIX, para fi- con Villaespesa” de Adel López Gómez,63 nalizar con el devenir de Sábado desde su en el segundo. Estos diálogos evidencia- creación, considerada “una empresa moti- ban las perspectivas contemporáneas so- vo de orgullo” para la ciudad y la cultura. bre los autores del momento, por ejemplo, José Montoya, en sus “Notas literarias”,68 en el género cuentístico se destacaron a los consideraba a la revista literaria como un escritores más renombrados, el canon, los eslabón para el progreso social y cultural, mismos que publicaron en las tres revistas. pues era el lugar donde publicaban aque- Además, es importante llamar la aten- llos que no podían hacerlo a través de los ción sobre las reflexiones en torno al tema libros. de la prensa que se realizaron en Cyrano Asimismo, deben resaltarse las activi- y en Sábado, recurrentes e importantes dades culturales que se realizaron en tor- porque resaltaban el valor que las publi- no a estas revistas, que apoyaron en gran caciones tenían en la vida práctica e in- medida la consolidación del cuento como telectual de los estudiosos del momento, género. Los concursos literarios fueron como instituciones literarias que legitima- muestra de ello, como instituciones impor- ban el proceso de producción, difusión y tantes en la difusión y el conocimiento de nuevos autores y sus productos. En Sába-

59 Pardo Bazán, Doña Emilia, “Instintivo”, Sábado, 6, 1921, pp. 50-52. 64 Serrano Blanco, Manuel, “Periódicos y periodistas”, 60 Posada Arango, A., “Con el Dr. Aquilino Villegas”, Cyrano, 18, 1922, pp. 215-216. Sábado, 44, 1922, pp. 524-527. 65 Puerta G., Bernardo, “El periodico”, Sábado, 91, 1923, 61 Posada Arango, A., “Con el doctor Victoriano Vélez”, s.p. Sábado, 56, 1922, pp. 677-679. 66 Puerta G., Bernardo, “El periodismo a través de los 62 Posada Arango, A., “Con el Dr. Nieto Caballero”, siglos”, Sábado, 100, 1923, s.p. Sábado, 100, 1923, s.p. 67 J. R. L., “Breve Reseña”, Sábado, 100, 1923, s.p. 63 López Gómez, Adel, “Hablando con Villaespesa”, 68 Montoya, José, “Nota literarias”, Op. Cit., pp. 73-74. Lectura Breve, 19, 1923, pp. 239-240. 99

do se promocionaron tres concursos, uno originalidad del primero, como las notas literario femenino,69 el Concurso Nacional editoriales de la revista en su “Confetti”73 de la Novela70 que presentó el director de y las “Opiniones” de Lorenza Quevedo de La Novela Semanal (1923-1930) y el Con- Cock, una de las evaluadoras del Concur- curso Literario alusivo al centenario de la so.74 Asimismo, Luis Carrión le dedicó a Batalla de Boyacá.71 En todos parecía pri- Angulo su comentario “Pensamiento y mar la intención de promover la escritura palabra”, en donde planteaba el asunto de nacional, en los géneros de poesía y narra- la escritura como un procedimiento de ex- tiva. Del primero se publicó el informe, el presión del alma en las palabras, el cual cual tiene rasgos de crítica literaria, y los requería tanto valor como el que aseveraba cuatro cuentos premiados, en los números que tuvo Angulo.75 24 y 25. Sobre este Concurso, Naranjo En Lectura Breve se publicó el Infor- opina que es un “punto de no retorno” en me del jurado calificador de un Concurso el desarrollo cultural, pues le permitió a literario, los Juegos florares de 1925, pro- las mujeres reconocerse en su papel inte- movidos por la Sociedad de Mejoras Pú- lectual, darse un espacio en la vida pública blicas de Medellín. En esta carta se resal- a través de la producción literaria, la cual taba el deseo ya recurrente de que volviera les otorgaba cierta “libertad de espíritu”.72 a resurgir el entusiasmo por el arte para Es de agregar que el primer cuento que renaciera la literatura antioqueña del premiado, “La ciega” de Enriqueta Angu- “indiferentismo” en el que estaba.76 En el lo, fue acusado de plagio, por la similitud mismo número se publicó el cuento gana- en la temática con “La esfinge” de José dor de Romualdo Gallego.77 de Roure. Varios artículos defendieron la Por último, se debe mencionar la pro- moción realizada en las revistas sobre li- bros y librerías, elementos pertenecientes al mercado literario que de alguna manera 69 S.d., “Primer concurso de “Sabado”. Literatura femenina.”, Sábado, 1, 1921, s.p. Este concurso premiaba textos en prosa y poesía, pero solo los primeros fueron publicados en la revista. 70 Osorio, Luis Enrique, “Concurso Nacional de la Novela”, Sábado, 87, 1923, s.p. Este concurso es referenciado 73 C., “Confetti”, Sábado, 31, 1921, pp. 368-369. en este artículo, pues la revisión de esta publicación ha 74 Quevedo de Cock, Lorenza, “Opiniones”, Sábado, 26, permitido postular que los textos considerados como 1921, pp. 309-310. novelas cortas tenían características similares a los 75 Carrión, Luis, “Pensamiento y palabra”, Sábado, 31, cuentos, por lo cual sería importante no descartarlos 1921, p. 361. para este estudio. 76 Restrepo, Carlos E., Restrepo Jaramillo, Gonzalo y 71 S.d., “Inauguracion de la estatua de Bolivar y un Villa López, Francisco, “Informe del jurado calificador”, concurso literario”, Sábado, 91, 1923, s.p. Lectura Breve, 22-23, 1925, s.p. 72 Naranjo Mesa, Jorge Alberto, “La revista «Sábado»”, 77 Gallego, Romualdo, “La pródiga avaricia”, Lectura Op. Cit., p. 10. Breve, 22-23, 1925, pp. 3-27. 100

evidenciaba ese movimiento en torno a la productores que funcionaban como escri- literatura. Sin embargo, solo en una oca- tores, editores y promotores de la literatu- sión, en Sábado, esa publicación se refi- ra, las actividades culturales que apoyaron rió realmente a un libro de cuentos, es el la formación del género, las reflexiones caso de Cuentos de Juventud de José Luis y discusiones conceptuales y críticas que Restrepo, promocionado por la librería de construyeron paulatinamente la caracteri- Antonio J. Cano.78 zación del cuento, elementos que forma- ron un sistema que permite entender su A modo de conclusión devenir histórico desde una visión más amplia, que ensancha la comprensión de En estas tres revistas se evidencia una red lo literario. de interrelaciones que fue fundamental en Este análisis ha permitido reconocer, a la consolidación del cuento colombiano través de las interrelaciones de esta red de a principios del siglo XX, en su vertiente elementos literarios, el estado de configu- antioqueña. En ellas circularon productos ración en el que se encontraba el género como narraciones cortas, relatos o cuen- cuento en ese momento específico. Esta tos, que daban cuenta de los intereses por circunstancia se evidencia en la estructura construir un género con características es- en ocasiones imprecisa de los relatos, las pecíficas, que empezaba a perfilarse cada reflexiones y concursos enfocados en su vez de manera más constante de la mano mayoría en la poesía y la novela, la esca- de algunos productores que facilitaron la sez de los libros del género promociona- constitución y consolidación paulatina del dos por las revistas, entre otros aspectos. mismo. Sin embargo, también se percibe la ini- Sin embargo, no solo el cuento como ciativa de realización de esfuerzos paula- producto final, sino los demás elementos tinos por parte de estas tres revistas para que intervinieron en la producción, difu- configurarlo como tal, a través del aumen- sión y consumo del mismo, hallaron en to de la publicación del género, del nom- estas revistas puntos de enlace que dan bramiento del mismo como “cuento”, de claves hoy para la comprensión de este fe- la reflexión sobre la labor de los producto- nómeno. Así pues, los escritores y obras res de este, de la existencia de secciones y legitimados por el público y la crítica, las revistas dedicadas en exclusivo al mismo temáticas recurrentes, el trabajo activo de y de la visualización de la necesidad de co- menzar a deliberar sobre la caracterización de este tipo de obras y la legitimación de autores, como se mostró anteriormente en 78 Cano, Antonio José, “Cuentos de juventud”, Sábado, 97, 1923, s.p. algunos ejemplos. 101

Finalmente, no se puede dejar de aten- der ese llamado a la revisión de la prensa como una fuente primaria que presenta de manera amplia ese tejido dinámico li- terario en el que se enmarcaba el cuento en el campo literario de la Medellín de principios de siglo. Aún quedan muchos productores, consumidores, instituciones, textos y otros elementos por estudiar en el marco de las publicaciones periódicas en general, con la idea de configurar una visión amplia sobre el acontecer histórico de la literatura. 102

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Naranjo Mesa, Jorge Alberto, “La revista «Sába- do»”, Imaginario, 1999, pp. 9-11. El comercio de 105 la primavera: la coyuntura de la Segunda Guerra Mundial en la prostitución japonesa1

Nathaly Varela Baltierra1

Universidad Autónoma de Tlaxcala Colectivo de Investigadores Histórico-Regionales

Resumen

Es bien conocido que el conflicto béli- co denominado como la Segunda Guerra Mundial, provocó cambios sustanciales en la vida de la humanidad que llegaron a abarcar los aspectos más íntimos de las sociedades. Entre muchos otros, el caso de la prostitución en Japón fue uno de los más radicales. Mi objetivo general es analizar la trans- formación de la práctica y el concepto de prostitución en aquel país, como una pro- puesta para demostrar que las consecuen- cias de la guerra van más allá de las pérdi- das humanas o materiales, y debido a que es una parte de la historia poco estudiada.

1 El presente trabajo es un extracto de mi Tesis. Varela Baltierra, Nathaly, La imagen de las bainshufu en el cine japonés de posguerra de Kenji Mizoguchi, 2014, tesis de licenciatura, Universidad Autónoma de Tlaxcala. 105 106

Otro objetivo se centra en explicar cómo A veces se pronuncia baishunpu y pue- la prostitución japonesa, nos ayuda tam- de leerse de dos formas por sus kanji (売 bién a comprender la dualidad oriental- 春婦), se traduce como vender a una mu- occidental que se generó en Japón después jer en primavera o mujer que vende su pri- de la Segunda Guerra Mundial. mavera. Esa estación del año es la más im- Además, en este trabajo pretendo mos- portante para los japoneses porque en ella trar que la prostituta o baishunfu, como ocurre el Hanami, que es el festival para prefiero llamarle, fue un agente constante observar el florecimiento de los cerezos; en el escenario cotidiano del Japón antiguo la flor conocida comosakura es uno de los y principalmente del Japón de posguerra, símbolos más significativos para Japón y como una reivindicación de aquellas mu- se le asocia con la belleza, la juventud y lo jeres que por mucho tiempo fueron piezas efímero de la vida, porque la flor de cer- claves en la estructura de la sociedad japo- ezo no se marchita en el árbol, sino que nesa. Por último, busco demostrar que fue cae siendo joven (cf. Dalby 2000, 229). a partir de ese momento coyuntural, que Considero que, por esa misma razón, los cambió la forma en que se les veía y los japoneses asociaron a las prostitutas con lugares donde habitaban, condenándolas a las sakura, pues al igual que en otras par- un detrimento originado por una mentali- tes del mundo, la actividad ejercida por es- dad occidental. tas mujeres siempre es en una edad donde son jóvenes. Baishunfu: la delicadeza de vender al En Japón, la primavera es también el cuerpo en su primavera. eufemismo para denominar al sexo. Para las japonesas, esa estación del año repre- Influenciados por su religión shinto2 en senta la juventud que denota hermosura, Japón conceden un papel importante a la delicadeza y una sexualidad activa, por ese naturaleza propiciando una armonía entre motivo la palabra baishunfu no sólo signi- ésta y el ser humano. Esa concordia se ve fica vender al cuerpo o al sexo, inherentes reflejada en todas las facetas de sus vidas y al acto de prostituirse, significa intercam- en las construcciones que generan, de una biar la belleza por cualquier tipo de poder, forma casi poética, los japoneses crearon y remontándonos a su antigua forma tam- un concepto para designar a las mujeres bién significa venderse en un acto bello. públicas: baishunfu, que es el equivalente Ellas tenían la encomienda de ofrecer su a prostituta. belleza por medio de las artes y este hecho incluso llegó a ser más importante que el propio acto sexual, tanto para las mujeres 2 El shinto o sintoísmo, tiene como precepto la adoración de los kami, que son los espíritus de la naturaleza. como para los hombres. 107

Numerosos estudios y el propio pen- [...] esoterismo en el dormitorio, una joven yūjo samiento coloquial consideran que la era instruida, con la ayuda de un pene erecto artificial, sobre cómo dar placer a los hombres, prostitución es tan antigua como lo es la así como sobre cómo lograr que el hombre humanidad. En Japón, la prostituta como alcanzara el clímax rápidamente y sobre cómo sujeto del que se tiene conciencia y regis- fingir un orgasmo de manera conveniente [...] tro, aparece por primera vez en el siglo VII debían saber que los tirones carbonizados, las con el libro de poesía Manyôshû3 donde anguilas y la raíz de loto eran afrodisiacos, y que los anillos del bêche-de-mer (la babosa de se hace mención de ciertas mujeres cono- mar[...]), secos, podían ponerse en el pene [...] cidas como saburuko cuyo significado es Uno de los aspectos de su arcón de tesoros de «las que sirven» y quienes fueron mujeres la estimulación erótica previa al acto sexual era de clase baja, sirvientas de templo que la práctica exótica y extravagante de tocarse viajaron dedicándose a animar con can- con las bocas, el llamado seppun. Nosotros lo llamamos besar.5 tos y danzas las veladas de los aristócra- tas, que para sobrevivir terminaron pros- Pero sus conocimientos no sólo abarcaban tituyéndose. En el siglo XII surgieron las el placer sexual, las yûjo también debían shirabiôshy, denominadas así por el baile conocer otras formas de proporcionar el erótico que realizaban y que a diferencia placer que sólo puede producir el arte. de las saburuko fueron mujeres de clase Los hombres que visitaban los akasen6 alta que debido a problemas económicos iban en búsqueda de algo más que sexo. en sus familias tuvieron que prostituirse.4 Muchos contrataban los servicios de las Siglos después, durante el Shogunato yûjo para platicar o beber con ellas, para Tokugawa, de manera general se les co- entretenerse con sus cantos, bailes y de- noció a las profesionales del placer con el clamaciones, “el atractivo de Shimabara nombre de yûjo, mujeres instruidas en la y eran los amores, la elegancia satisfacción sexual pues su formación exi- gía que conocieran las «cuarenta y ocho y la excitación que producían en un lugar posturas» sexuales y que además tuvieran como ese, donde el dinero, el canto y el conocimientos de ingenio tenían más importancia que la rí- gida división en clases sociales que impe- raba en aquella sociedad feudal” (Ibíd.).

3 Se trata de la colección más antigua de poesía Algunos japoneses consideraban que las japonesa, que tiene una relevancia histórica por haber sido compilada entre los períodos Fujiwara y Nara (siglos VII-VIII), véase su versión en inglés The Manyoshu: One Thousand Poems Selected and Translated from the Japanese, 1940. 5 Dalby, L., Geisha. El mundo secreto de las geishas, 4 Misrahi, A., Sexo de mujer. Historias de burdeles, Mondadori, Barcelona, 2000, p.79. prostitutas, madames y alcahuateas. Pamplonai, Ibuku, 6 Nombre con el que se designa a los barrios rojos, que 2012, Disponible en http:// books.google. com.mx adelante explicaré con mayor profundidad. 108

esposas eran para procrear, mientras que dera jerarquía8 (anexo, fig. 1). En lo más las yûjo les proporcionaban diversión y alto se encontraban las concubinas de la disfrute sexual, convirtieron a los akasen nobleza que por motivos de los cambios en su segundo hogar, frecuentándolos por de poder y la pérdida de sus fortunas co- largas temporadas y creando así, una rela- menzaron a ofrecer favores sexuales, co- ción estrecha e íntima con estas mujeres nocidas con el nombre de tayu en Kyoto que en algunos casos se convertían en sus y en Tokyo, debían seguir estrictas esposas. normas de comportamiento y vestimenta, lo que les aseguraba un status. Llevaban Estas mujeres [las prostitutas] no eran figuras suntuosos tocados, finos vestidos y enor- marginales, y no hicieron su trabajo en mes plataformas conocidas como geta, su un segmento de la economía subterránea. El comercio sexual era omnipresente y forma de caminar era todo un ritual y so- profundamente arraigado en la vida cotidiana. lían acompañarse de sirvientes en las cere- Al final del período de Tokugawa, fue poco monias y festivales públicos a las que eran probable que hubiera adultos en el archipiélago, invitadas. Ellas debían poseer un rostro y hombres o mujeres, ricos o pobres, urbanos o rurales, que nunca hubieran encontrado a una cuerpo finos, que encajasen en los ideales mujer que trabajó, trabajara o que algún día de belleza japoneses. Después siguieron trabajaría en el comercio sexual. Menos aún las mujeres de lujo, cortesanas conocidas habrían sido inconscientes de los beneficios como koshi y las tsubone, que más tarde sustanciales que las prostitutas generaron fueron reemplazadas por las umecha. En para sus empleadores o ignorantes de sus contribuciones a las arcas del gobierno. La la categoría media se encontraban las ki- prostitución era una obvia fuente de riqueza y de rimise, mientras que en la baja estaban las ingresos, y al igual que otras grandes empresas, san-cha, que fueron mujeres de los baños remodeló los perfiles demográficos de las públicos que a veces trabajaban fuera de ciudades y pueblos donde floreció (Stanley 9 2012, traducción propia).7 los barrios de placer. Durante la segunda mitad del siglo Con la construcción de los akasen también XVIII surgió una nueva categoría de mu- surgieron nuevas categorías de baishunfu, jeres conocidas como ordoriko, jóvenes haciendo de la prostitución una verda-

8 Hay más categorías de las que menciono aquí, que pueden ser consultadas en la introducción de Antonio Cabezas (trad.) de la obra de Ihara, Hombre lascivo y 7 Santaley, A., Selling women: . Markets sin linaje, 1982. and the Household in Early Modern Japan, University 9 Misrahi, A., Sexo de mujer. Historias de burdeles, of California Press California, 2012. (traducción prostitutas, madames y alcahuetas, Pamplona, Ibuku, propia) 2012. 109

que aprendieron danza y música debido peculiaridades de belleza, inteligencia y a que sus familias intentaron salvarlas de educación estuvieron ligadas a casi todas la prostitución, sin embargo, debido a la ellas, tampoco se les veía como seres ma- gran demanda por parte de los samurai lignos porque en Japón había mayor liber- que contrataban sus servicios muchas de tad sexual. Es importante mencionar que ellas fueron forzadas también a conceder la sexualidad japonesa era diferente a la favores sexuales. Ellas fueron las precur- occidental, antes de la apertura a occiden- soras de la geiko o geisha, vocablo que en te, el sexo era algo que no tenía una conno- un principio sirvió para denominar a los tación negativa u obscena, su religión sin- hombres que se dedicaban a divertir pero toísta les permitía expresar libremente esa que fueron reemplazados por mujeres, parte de su vida,11 incluso idearon repre- quienes gozaron de una mayor populari- sentaciones pictóricas para representar su dad. Las geisha incluso se convirtieron en placer sexual y a todas las mujeres que se un icono de Japón y también se rigen por dedicaban a ofrecerlo, mientras en Europa jerarquías, las maiko (aspirantes a geisha) el sexo era un tabú, en Japón pululaban las sólo pueden serlo después de varios años tablillas de arte shunga.12 de demostrar sus habilidades en las artes Las japonesas no veían al sexo como (Junko 1995, 193-195).10 Aunque a través algo humillante o vergonzoso, incluso a de diversos estudios se ha defendido la las mujeres de la aristocracia se les ins- postura de que estas mujeres sólo entre- truía en las artes seductoras o sexuales tenían debido a su calidad artística, es in- para el matrimonio.13 La prostitución, ejer- herente a ello la prostitución, pues estaban cida por decisión propia, siempre estuvo obligadas a comer y beber con los clientes relacionada con cierta libertad y poder que si éstos se los pedían, aunque podían elegir las mujeres no podían obtener mediante el si pasar o no la noche con ellos. matrimonio tradicional. La característica principal de todas estas mujeres es que no fueron simples prostitutas que intercambiaban sexo por 11 El mismo origen mitológico de Japón tiene que ver con el dinero, sino que, a diferencia de otros paí- sexo, pues se creía que las islas que conforman al país ses, fueron los pilares que sostuvieron los habían sido fruto de la procreación incestuosa entre el dios Izanagi y la diosa Izanami. Para saber más sobre la espacios generadores de arte y cultura, las sexualidad japonesa puede verse González (2007). 12 El arte shunga (春画), es una producción enorme de imágenes con contenido sexual explícito. 13 cf. Smith., H., “Overcoming the Modern History of Edo «Shun- ga»” en Imaging/Reading Eros. Proceedings for the confer- 10 Junko, S., “Geisha”, en H. Aramata (et al.), 101 key ence, Sexuality and Edo Culture, 1750-1850. Conferencia. words for undestanding Japan, Heibonsha, Japón, 17-20 de agosto. Universidad de Indiana, Bloomington: The 1995, p. 193-195. East Asian Studies Center Indiana University, 1995, p.26. 110

Encierro y placer: la construcción de los Antes del gobierno de Tokugawa los akasen o barrios rojos. akasen no existían como tal, en el país había establecimientos dedicados al entre- Desde su construcción en el período Edo, tenimiento y a la prostitución, pero no de los barrios rojos son conocidos en Japón forma regulada. Comenzó a considerarse la con el nombre de akasen (赤線) que liter- regulación “durante el período Edo (1600- almente significa línea roja, debido a que 1867), [ya] que el negocio del ocio, espe- en los mapas japoneses se trazaban líneas cialmente el que implicaba a mujeres, re- de ese color para indicar los límites de los quería un control estricto por parte del go- distritos legales dedicados al sexo (anexo, bierno. La prostitución era legal, pero sólo fig. 2). Como en todos los barrios de este si se poseían las licencias adecuadas y es- tipo que existen en el mundo, en ellos taba bajo control” (Dalby 2000, 77).15 Ese se albergaron los prostíbulos y negocios control sólo se obtuvo hasta que se concen- relacionados con la industria del placer tró en un solo lugar a todas las baishunfu, al sexual. En el Japón antiguo, los lugares respecto Alicia Misrahi menciona: de prostitución no estuvieron regulados, sino que fue hasta el gobierno de Tokuga- En 1589, Saburoemon Hara, favorito del wa que comenzaron a controlarse. Con general Toyotomi Hideyoshi, que completó la unificación de Japón, pidió permiso para abrir el paso del tiempo y las necesidades que un burdel. Lo hizo al estilo de los barrios de fueron surgiendo, se ampliaron y fueron placer de la dinastía Ming de China. El nuevo tomando una importancia social debido a lupanar, cercado por vallas, abrió sus puertas que hombres de todas las clases y condi- en Kioto en noviembre de 1618 y tuvo un éxito inmediato. Se le conocía como Yanagimachi o ciones se concentraron en torno a ellos. “la ciudad de los sauces”, árbol que simboliza Los barrios de placer, como también se les la prostitución en China [...] en aquel momento, denominó, sirvieron de inspiración a nu- en Japón los distritos del placer tenían que merosos artistas; las mujeres que en ellos permanecer aislados del mundo y la única comunicación con el exterior era la puerta de habitaron fueron las musas de escritores, 16 pintores, fotógrafos y cineastas que eran entrada. visitantes frecuentes, los artistas creadores de las estampas de ukyo-e «imágenes del mundo flotante o del mundo efímero» se and Courtesans in Japanese Prints and Photographs, 1772-1926”, en Sanders of Oxford Exhihition Catalogue inspiraron en estos barrios para construir 2006, 2006, Disponible en http://www.sandersofoxford. toda una filosofía de vida.14 com/files/Japanese%20Exhibition.pdf 15 Dalby, L., Geisha. El mundo secreto de las geishas, Mondadori, Barcelona, 2000, p. 77. 16 Misrahi, A., Sexo de mujer. Historias de burdeles, prostitutas, madames y alcahuetas, Pamplona, Ibuku, 14 Avery, A. L., “Flowers of the Floating World: Geisha 2012. 111

El barrio de placer de Kyoto siguió un En su mayor esplendor llegó a alojar a más camino prolífero hasta que en 1641 fue de 3000 mujeres y “fue tan popular que su trasladado al sur de la ciudad para alejarlo nombre acabó siendo sinónimo de ‘distrito del palacio real, la rectitud aparente que de placer’”.18 Los barrios rojos se constru- el gobierno debía mantener ante los ojos yeron con la misma estructura de las for- de los extranjeros fue el motivo. El barrio talezas militares, incluso estaban rodeados de Yanagimachi, empezó a ser conocido por fosas para que nadie pudiera entrar a o con el nombre de Shimabara, en honor a salir por otro lado que no fuera la enorme la única puerta de entrada que tenía seme- puerta principal (anexo, fig. 2). janza con la fortaleza de Shimabara, en la Los barrios de Yanagimachi y Yos- isla de Kyûshu; y logró mantener sus puer- hiwara, estaban cercados y regulados por tas abiertas hasta 1854 cuando se destruyó el gobierno con el fin de controlar la moral debido a un enorme incendio.17 El hecho pública y debido a que durante la restaura- de concentrar a todos los burdeles que an- ción Meiji (1868-1869), con la apertura a teriormente se encontraban dispersos re- occidente, Japón estaba expuesto a la crí- presentó practicidad para los clientes, pro- tica de los misioneros que no veían con piciando así el aumento de estos lugares. buenos ojos este tipo de lugares. Con las La popularidad del barrio de Yanagimachi construcciones de los barrios se preten- no tardó en extenderse a otras ciudades que día “evitar la proliferación no controla- tomando su ejemplo construyeron sus pro- da de prostitutas [...] y mantener a todos pios barrios. Entre los más famosos estuvie- los elementos considerados subversivos ron el de en Osaka, Maruyama para el régimen concentrados en un úni- en Nagasaki; y el más concurrido de todos, co lugar en el que se les pudiera vigilar Yoshiwara, construido en el período Edo. fácilmente”.19 En 1618 se inauguró el barrio de Yo- Las baishunfu tenían un contrato que shiwara (anexo, fig. 3) teniendo una ex- frecuentemente estaba ligado a las deudas tensión aproximada de 48,000 m², donde que adquirían y no podían salir del recinto además de construir las casas de placer se hasta que no hubieran cumplido el plazo plantaron árboles de cerezo y sauces, las de su contratación. Además, en cada barrio plantas que simbolizaron a las baishunfu.

18 Misrahi, A., Sexo de mujer. Historias de burdeles, 17 Rodríguez, L., “Un paseo por la historia de las prostitutas, madames y alcahuetas, Pamplona, Ibuku, geishas” en Japonismo, 2011, Disponible en http:// 2012. japonismo.com/blog/un-paseo-por-la-historia-de-las- 19 Rodríguez, L., “Un paseo por la historia de las geishas” geishas. en Japonismo, 2011. 112

existía un reglamento20 que entre otras co- más de trescientos años los lugares de pla- sas prohibía la existencia de burdeles fuera cer estuvieron regulados de forma precisa, del barrio, y por lo tanto que las prostitu- de modo que las mujeres dedicadas a la tas y cortesanas trabajaran fuera de él; nin- prostitución vivieran gran parte de su vida gún invitado podía permanecer más de 24 recluidas en sus paredes, aunque la vida de horas, las cortesanas no tenían permitido cortesana no fue siempre gratificante, en llevar vestidos lujosos con bordados de los barrios tuvieron una especie hogar y un oro y plata, los edificios del barrio no de- trabajo seguro, que podían dejar libremen- bían tener una apariencia llamativa y sus te cuando su contrato terminara. habitantes debían cumplir con las mismas obligaciones que los residentes normales Abrazando a la derrota: panorama de de otras zonas de Edo.21 Aunque con es- Japón durante la posguerra. tas prohibiciones se buscó disminuir la construcción de los akasen, no siempre se En 1945, por primera vez en su historia llevaron a cabo los deseos del gobierno. como nación y después de perder la Segunda La importancia que adquirieron económi- Guerra Mundial, Japón tuvo que someterse camente22 y como generadores de cultura, a los mandatos de un gobierno extranjero. motivaron su rápido esparcimiento. Los derrotados aceptaron las condiciones Algunas geisha que se formaron en que establecieron los estadounidenses, ge- esos lugares, se convirtieron en leyendas nerando cambios radicales en sus vidas, en admiradas por todo el mundo. Probable- muchas ocasiones basados en «dificultades mente la Era de Tokugawa significó la y sufrimientos» que no deben parecernos época dorada para los akasen. Su auge y exagerados si consideramos las situaciones grandeza se mantuvieron por bastantes que se viven cuando una nación pierde la años hasta 1956, cuando el gobierno japo- guerra y con ella su autonomía. Durante los nés ordenó una política de prohibición. Por quince años que comprenden el período de posguerra (1945-1960) la sociedad vivió un tránsito de lo tradicional, constituido única- mente por lo japonés, a la modernización, 23 20 cf. Stanley, A., Selling women: Prostitution, Markets, que fue promulgada por Estados Unidos y and the Household in Early Modern Japan, University of California Press California, 2012, p. 45-71. 21 Rodríguez, L., “Un paseo por la historia de las geishas” en Japonismo, 2011. 22 Stanley explica que los barrios se propagaron por todo 23 Durante la era Meiji, Inglaterra y Alemania también Japón de una forma tan fácil y rápida, debido a que tuvieron contacto con Japón, sin embargo, aunque representaban una fuente de ingresos a las arcas del lo influenciaron con sus modelos nunca se ejerció un gobierno y a las familias que veían a la prostitución cambio tan drástico en la occidentalización del país como una forma de sobrellevar la pobreza. como sucedió con la llegada de los estadounidenses. 113

que tenía como base una tendencia a la occi- zaban granadas de mano unos a otros”.24 dentalización. La gente prefería suicidarse antes que sa- Este cambio no fue fácil debido a que berse derrotados por los extranjeros o con- Japón nunca había tenido demasiado con- vertirse en prisioneros de guerra. El miedo tacto con el resto del mundo. Durante mu- se apoderó de ellos y se tomaron medidas cho tiempo el país vivió en aislamiento, excesivas que resultaron perjudiciales, an- conservando muy bien una política de au- tes y después de la rendición, una de ellas tosuficiencia que terminaría paulatinamen- fue la forma en que se visualizó a la pros- te durante la Era Tokugawa (1600-1868), titución y los lugares en que se practicaba. aunque no por completo. La apertura a El tema de la prostitución se agravó con occidente se dio en definitiva al término la destrucción de más del 40% del país de- de la Segunda Guerra Mundial, cuando los bido a los bombardeos, con la rendición de soldados estadounidenses ingresaron al Shôwa Tennô y el control del comandante país y tomaron posesión de él en agosto de Douglas MacArthur y las tropas estadou- 1945 y hasta 1952, años que corresponden nidenses, con el aire de derrota, la pobreza a la llamada ocupación militar. y las crisis sociales, con el miedo a los ven- Los historiadores hablan en general cedores. Las cifras nos ayudan a develar la de las pérdidas humanas y materiales exorbitante propagación de la prostitución que cobró la guerra, las cifras sirven en Japón durante este período, antes de la pero no develan completamente las si- posguerra, Stanley menciona: tuaciones inimaginables que se vivieron en un escenario de ruinas y suciedad. La En la era de Hideyoshi [...] sólo había doscientas treinta prostitutas de Kyoto, pero miseria y pobreza a las que tenían que a principios del siglo XIX, había casi veinte enfrentarse diariamente los ciudadanos mil. Contando un adicional de diez mil yûjo de comunes y la proliferación de los gru- los “barrios de placer” en Osaka, tres o cuatro pos marginados, fueron la constante de mil en Yoshiwara, y más de mil prostitutas clandestinas dispersas por toda la ciudad de los primeros años de posguerra. El sen- Edo. A este total, se añadieron casi cuatro mil timiento nacionalista, impulsado por un geisha de ciudad. Por otra parte, se estima que extremo control gubernamental, afectó en las provincias, que habían registrado un demasiado la psique de las personas. aumento de los distritos de entretenimiento “Hombres, mujeres y niños se degolla- en los puertos y estaciones de correos, más de ban unos a otros, se ahogaban volunta- riamente [...] los padres aplastaban los cráneos de sus hijos en los acantilados y 24 Hane, M., Breve historia de Japón, Alianza, Madrid, luego saltaban al vacío; los niños se lan- 2003, p. 241. 114

cien mil mujeres trabajaban como prostitutas las del período Edo. La razón de esto se (103-105, traducción propia).25 generó a raíz de la ocupación militar esta- dounidense, debido a que la prostitución Según esto, en Japón durante el siglo XIX dejó de regularse con la exactitud con que existían casi 135,000 mujeres ejerciendo se había hecho durante siglos. La propaga- la prostitución. Para el caso de la posgue- ción desmesurada de lugares dedicados al rra, aunque no se tienen cifras exactas de placer y el ocio también obligó a que mu- cuántas mujeres recurrieron a la prostitu- chas mujeres de todo Japón se convirtie- ción durante la ocupación, se puede hacer ran en prostitutas sin tener un lugar que las un estimativo con el registro del barrio de resguardara. “Los dirigentes que querían placer de Nakamura, que Mamoru Iga26 combatir hasta el último momento divul- realizó garon el rumor de que todos los hombres servirían a los vencedores como esclavos Nunca podremos obtener cifras exactas sobre el durante el resto de su vida, y que todas número de prostitutas; por lo tanto, las siguientes 27 son las estimaciones brutas. En octubre de las mujeres serían violadas”. Después de 1953, Nakamura contó 309.639 prostitutas, la perder la guerra, el gobierno japonés tomó clasificación de las cuales es la siguiente: algunas “precauciones” para evitar que 1) tokuin camareras 47.459 los soldados de las tropas estadounidens- 2) aosen camareras de es cometieran violaciones, tal y como lo casas disfrazadas 27.735 3) putas callejeras 31.400 habían hecho las tropas japonesas durante 4) 85 por ciento de las la segunda guerra sino-japonesa (1937- 48.500 geisha 38.825 1945). El gobierno dispuso que se crearan 5) 60 por ciento de las ianjo «centros de consuelo» como los que 166.300 camareras y azafatas 99.900 se habían construido en China. Yoshimi 6) prostitutas para extranjeros 64.320 Yoshiaki expone: El miedo se extendió entre la población [...] Tan sólo en el akasen de Nakamura, traba- La única razón por la que se actuó con tanta jaban 309,639 mujeres, muchas más que rapidez fue que Japón ya contaba con una red de centros de consuelo del ejército. [...] en cuanto a las instalaciones de consuelo para las fuerzas ocupantes extranjeras, los jefes de policía delimitarían ciertas áreas especiales y en 25 Stanley, A., Selling women: Prostitution. Markets and the Household in Early Modern Japan, University of California Press California, 2012. 26 Iga, M., “Sociocultural Factors in Japanese Prostitution and the «Prostitution Prevention Law»” en The Journal of Sex Research, vol. 4, núm. 2., 1968, p. 128, 27 Kaibara Y., Historia de Japón, Fondo de Cultura Disponible en (traducción propia) Económica, México, 2000, p. 285. 115

las que no se permitiría la entrada a japoneses estatus elevado, tuvieron que recurrir a la [...] Los centros de consuelo se montaron con prostitución de forma occidental debido a el asesoramiento y la ayuda de la policía y los gobiernos metropolitanos y prefectorales[...] las circunstancias de pobreza generadas además de las personas directamente por la guerra, “la notificación exponía que relacionadas con el negocio de la prostitución, el reclutamiento de las «mujeres necesa- hubo activistas de derechas que participaron rias para la operación» se relacionaría en 28 activamente en su financiación. primer término a «geishas, prostitutas con En estos centros que luego fueron denomi- y sin licencia, camareras, sirvientas y mu- jeres apresadas por reincidir en la prostitu- nados Restaurantes o Casas de té (anexo, 31 fig. 4), se relegaron las representaciones ción ilegal»”. artísticas y sirvieron exclusivamente para Posteriormente a este grupo se les in- la satisfacción sexual de los estadouniden- corporaron las víctimas de violación y ses, “el gobierno japonés creó la figura las mujeres que habían enviudado o per- de la ‘sirvienta de restaurante’ (ryôriten dido a su familia o sus bienes durante la shakufu), un subterfugio mediante el cual guerra, aquellas que no tuvieron ninguna la prostitución seguía regulada a efectos alternativa. Para ese entonces cualquie- prácticos”.29 Aunque en un principio se ra podía dedicarse a la prostitución sin pensó que los centros de consuelo serían necesitar un entrenamiento en el placer una solución para las violaciones, éstas no sexual o artístico, como lo habían re- pudieron ser evitadas, “los soldados co- querido las baishunfu del Japón antiguo. municaron su voluntad de mantener rela- A este nuevo y heterogéneo grupo se le ciones sexuales mediante gestos. Cuando denominó despectivamente jûgun ianfu, se les denegó la petición, desenfundaron que significa «mujeres de consuelo o sus revólveres y violaron a las mujeres”.30 confort». También surgieron nuevas de- Con la ordenanza de creación de los nominaciones como geigi o shôgi, que «centros de consuelo» las mujeres que fueron las prostitutas reguladas, shaku- en ellos trabajaron no serían únicamente fu que eran sirvientas, jokyû que eran las camareras y karayukisan que eran prostitutas profesionales; las geisha, que 32 en un tiempo gozaron de poder y de un aprendizas de prostituta.

28 Yoshimi, Y., Esclavas sexuales. La esclavitud sexual durante el imperio japonés, Ediciones B, Barcelona, 31 Yoshiaki, Y., Esclavas sexuales. La esclavitud sexual 2010, p.183-186. durante el imperio japonés, Ediciones B, Barcelona, 29 Id. 30. 2010 , p.183 30 Id. 186 32 Id. 27-31. 116

Conclusiones dañó más a una sociedad que estaba devas- tada. Aunque los historiadores mantengan Con la propagación de los kashizashiki o la postura de que «no sucedió un altercado burdeles por todo el país, el número de importante entre las tropas estadouniden- mujeres que se dedicaban a la prostitución ses y los habitantes de Japón» y que inclu- aumentó. Las que eran expulsadas de los so «los japoneses aceptaron gustosos los burdeles o que habían decidido trabajar nuevos cambios», la realidad fue otra. A por su cuenta tenían que hacerlo en las los militares estadounidenses no les inte- calles, eran conocidas como pan-pan y su resaba escuchar las tonadas del shamisen o trabajo era ilícito, por ello tuvieron que las danzas tradicionales, lo que esos hom- realizarlo por las noches, probablemente bres buscaron fue el placer sexual que no fue entonces que se les asignó el apelativo habían tenido por mucho tiempo debido a nocturno que adquirieron de sus hermanas que se encontraban lejos de casa. de occidente. A finales de 1945, y debido a los nume- rosos casos de violaciones por parte de los Las damas de la noche ilegales, es decir, las militares estadounidenses, el gobierno japo- clandestinas y no profesionales, suponían un constante problema para las autoridades […] El nés creó la Recreation and Amusement Asso- gobierno tomaba medidas contra sus actividades ciation (RAA)34 que regulaba los centros de de una forma arbitraria pero, según soplaran consuelo. Sin embargo, fue tanta su deman- los vientos de la moral oficial, las mujeres que da que se extendieron por más de veinte ciu- no poseían licencia o, en algunas ocasiones, procedentes de lugares donde de pronto sus dades del país e incluso se abrieron burdeles licencias habían sido revocadas podían sufrir sin autorización del gobierno (anexo, fig. 5). redadas y ser trasladadas a Shimabara, el único Las condiciones de estos lugares fueron de- barrio grande de Kioto que poseía una licencia plorables para las mujeres que trabajaban en 33 oficial. ellos, ahí vivieron esclavitud sexual, viola- ciones y enfermedades venéreas, entre otras El hecho de que muchísimas mujeres que cosas terribles. La rapidez con que se cre- eran menospreciadas por tratarse de prosti- aron y el descontrol que originaron llevó al tutas y mujeres dedicadas al placer, hayan gobierno de ocupación a cerrarlos en 1946,35 tenido que ser sacrificadas para “salvar” a otras, fue una medida desesperada que en vez de representar una solución verdadera 34 Asociación de Recreación y Diversión, en español; y Tokushu Ianshisetsu Kyokai, en japonés. 35 cf. Svoboda, T., “U.S. Courts-Martial in Occupation Japan: Rape, Race, and Censorship” en The Asia Pacific 33 Dalby, L., Geisha. El mundo secreto de las geishas, Journal: Japan Focus, vol. 21-1-09, 2009, Disponible en Mondadori, Barcelona, 2000 , p. 79. http://www.japanfocus.org/-terese-svoboda/3148. 117

aunque el daño ya estaba hecho. La so- nocida como blue film39, pinku-eiga40 o ro- ciedad japonesa y la forma en que veían man-porno41, o por cuenta propia a través y regulaban a la prostitución habían cam- del enjo kôsai42. biado por completo (anexo, fig. 6). Desde que Japón tuvo contacto con oc- De una forma absurda, el mismo go- cidente se crearon ideas negativas sobre bierno de ocupación militar estadouniden- cómo vivían y concebían su sexualidad, se, que durante su primer año planteó la para los occidentales misioneros fue una prohibición de la prostitución regulada en muestra de pecado y salvajismo, lo que en Japón sin tener éxito, permitió la creación realidad significaba todo lo contrario. El desmesurada de estos centros que además hecho de que tuvieran libertad sexual sin representaron un mayor problema al ser que esto les generara conflictos morales y focos de infecciones; y al no poder contro- que tuvieran un sistema regulado de ella, larlos decidieron cerrar todos los burdeles denotaba un avanzado grado de civiliza- en 1948. Aunque fue hasta junio de 1956, ción. “Pero entonces «civilización» tenía una vez que Japón recuperó su autonomía, otro significado, y Japón ansiaba modifi- que se promulgó la ley de prevención de car las tradiciones culturales que no pare- la prostitución bajo el nombre de baishun cían adecuarse a lo que Occidente enten- bôshi hô,36 como un intento por remediar día por ese concepto”.43 la situación lamentable que vivieron las En el período de posguerra, las bais- mujeres durante la ocupación. hunfu vivieron su peor época. Las mujeres Desde entonces la prostitución está dedicadas a la prostitución profesional y prohibida en la Constitución, aunque los japoneses han encontrado formas de pre- servarla que resultan bastante extrañas a nuestra visión occidental, además de 39 Producciones ilegales de pornografía filmadas entre las que siguen existiendo los distritos rojos, décadas de 1940 -1950. 40 Literalmente cine rosa (cine erótico), contiene desnudos la prostitución se practica en los hostess y escenas de sexo, aunque su finalidad es contar una club37 y hosto club38, en la pornografía co- historia no el acto sexual en sí. 41 Películas con un argumento sexual realizadas durante las décadas de 1970-1980. 42 Práctica realizada por mujeres adolescentes de entre 14-17 años, que consiste en tener citas o acostarse con hombres mucho mayores por dinero, esta práctica 36 Iga M., “Sociocultural Factors in Japanese Prostitution es muy común en Japón y las jóvenes la realizan para and the «Prostitution Prevention Law»” en The Journal poder comprar ropa o artículos de lujo y no debido a of Sex Research, vol. 4, núm. 2., 1968, p.127. una verdadera necesidad, ya que la gran mayoría de 37 Lugar donde las mujeres beben alcohol y conversan ellas son hijas de familia y asisten al colegio. con hombres por dinero. 43 Santley, A., Selling women: Prostitution, Markets, and 38 Similar a los hostess club, pero sus clientes son the Household in Early Modern Japan, University of mujeres atendidas por hombres. California Press California, 2012, p.4 118

las que en el camino se convirtieron por las violaciones, la pobreza o la viudez, fueron entrando a una situación de mise- ria, dejando atrás los gloriosos años de los barrios de placer para iniciar una nueva época en que su trabajo sería mal visto, arrastrando por el resto de sus días aquella palabra inventada por una moral occiden- tal, «vergüenza». Durante el período de posguerra, con la exagerada búsqueda de la «moderniza- ción» y «occidentalización», se destruye- ron los barrios de placer desapareciendo con ellos la tradición de las baishunfu, quienes en algún tiempo fueron mujeres refinadas que a través de las danzas y las artes deleitaban a sus clientes. Fue des- pués de la Segunda Guerra Mundial, du- rante ese período de transición en el que su imagen sería una constante del Japón de la posguerra, que las baishunfu se con- virtieron en vulgares siluetas nocturnas cambiando su forma de vestir y de com- portarse. Las mujeres que en algún tiempo fueron el «orgullo de Japón», terminaron siendo vistas como un factor más de la po- dredumbre y miseria que se vivía en una sociedad que lo había perdido todo. 119

Referencias Fuentes electrónicas

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Anexo

44 Fig. 1. Tabla que realicé con diversas fotografías de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, muestra de forma muy general la jerarquía y característi- cas de los atuendos de las mujeres que conformaron al grupo de las baishunfu durante poco más de cuatro siglos.

44 Tayu [Imagen tomada del sitio: http://www.pinterest.com/kimcheegirl/japankimono/], Oiran [Imagen tomada del sitio: http://www.pinterest.com/dermogopher/oiran/], Geisha [Imagen tomada del sitio: http://www.pinterest.com/marzipanage/ dressing-geishas/], Yûjo [Imagen tomada del sitio: http://www.pinterest.com/pin/233835405626358194/], Yûjo [Imagen tomada del sitio: https://www.flickr.com/photos/blue_ruin_1/5337673706/], San-cha [Imagen tomada del sitio: http://peopleus.blogspot.mx/2012_11_01_archive.html], Maiko [Imagen tomada del sitio: http://www.pinterest.com/ marzipanage/dressing-geishas/] 121

Fig. 2. Barrio de Yoshiwara (1899), se puede observar la única puerta de entrada y salida, las líneas rojas que representaban sus límites y por el que se les otorgó el nombre de akasen, la distribución de las distintas casas de té, así como un sauce a la entrada, árbol que simbolizaba a la prostitución. okyo, 1900. T omada del sitio T Núm. de imagen 70621-0013. mon (front gante), Barrio de Yoshiwara, Yoshiwara, Anónimo: O mon (front gante), Barrio de

Fig. 3. En Yoshiwara a esta única entrada se le conoció con el nombre de Ômon que significa «gran puerta». 122

Fig. 4. Mujeres de confort de los Restaurantes, en el letrero puede leerse la publicidad con la que atraían a los mili- tares estadounidenses “Geishas que están esperando con todos sus corazones, por favor, vengan al segundo piso”. 123 armymiss.html I magen tomada del sitio sakuramochi-jp.blogspot.mx/2012/07/japanese-comfort-women-for-us-

Fig. 5. Marineros estadounidenses en las puertas del burdel Yasu-ura en Yokosuka al sur de Tokyo.

Fig. 6. Debido a los cambios originados por la Segunda Guerra Mundial, las mujeres también modifi- caron su forma de vestir y actuar, asumieron las nuevas exigencias de una sociedad que se occidenta- lizó y dejaron atrás los ataviados kimono que las caracterizaron en el período Edo, también se apro- piaron de los espacios públicos y de las calles perdiéndose así la intimidad que ofrecían los akasen. Impuesta o asumida, la mentalidad de estas mujeres cambió como lo registra esta fotografía. El artista: libertad 124 y compromiso

Jorge Díaz Gallardo Benemérita Universidad Autónoma de Puebla Facultad de Filosofía y Letras

Introducción

El artista, ¿espíritu creativo que flota so- bre las aguas; poderosa fuerza magnética, imantada; simulador entre simuladores; espíritu de su tiempo, espíritu revolucio- nario; educador de una masa trémula o agente legitimador de gobiernos totalita- rios? La cuestión es clara: ¿cuál es el papel del artista dentro de la sociedad? Todas las etiquetas que puedan ocurrír- senos para intentar definir al artista tienen de fondo un elemento en común: su actuar en la sociedad, la repercusión de su obra en el espectador, en el público, en la masa, es decir, apuntan a una función política, objetiva. No es por capricho o casualidad que nos preguntemos esto, pues la justifi- cación a dicha pregunta se extiende hasta las sempiternas preguntas de qué es el arte, cuál es la forma de éste, cuál su función y lugar dentro del quehacer humano. Desde Platón hasta nuestros días la pre- gunta por los límites del quehacer del artis- ta continúa abierta. Que el arte deba tener límites o no, es parte de la misma cuestión. Con esto no queremos presentar un ma- nual para la creación artística, ni conver- tirnos en la policía del arte, nuestro interés va dirigido a la figura del artista como un 124 125

agente modificador de la sociedad y a la obra, coloca su experiencia en el pasado y responsabilidad que debe tener para con sus motivos en el futuro, haciendo de am- ésta y su obra. No son preceptos, sino la bos tiempos un sólo estado presente que (re)consideración de los ámbitos político es constantemente impulsado por su fuer- y pedagógico en el arte. Por ello, nuestro za creadora. Como menciona Schiller: “El trabajo se dirige a la presentación de las artista es sin duda hijo de su tiempo, pero funciones antes mencionadas, principal- ¡ay de él que sea también su discípulo o mente la política y teniendo como timón su favorito! […]. Si bien toma su materia la figura del artista desde dos ángulos: 1) del presente, recibe la forma de un tiem- su carácter subjetivo, el artista inmerso en po más noble, e incluso de más allá de su su obrar y nada más; y, 2) la objetividad tiempo, de la absoluta e inmutable unidad de su quehacer, sus consecuencias, benéfi- del ser”.1 cas o desastrosas, dentro de la sociedad. Si El hecho de que el artista permanezca el arte, y por tanto el artista, pueden o no fluctuante entre los tiempos no significa trasformar la cultura, la sociedad y las for- que deba oponer su conciencia histórica mas de repartición de lo político: he aquí ante su libertad creativa, pues, siguiendo la cuestión. a Ernst Fischer: “Aquel que considere en el poeta, en el artista, la singularidad de su El artista y su época talento […], absolutiza la parte individual, subjetiva; aquel que sólo lo considere en Artista y época son una estructura indi- su dependencia histórica […], absolutiza soluble. La función del artista tendrá dis- la parte social, objetiva”.2 El artista se en- tintas repercusiones según el momento cuentra en una región fronteriza. histórico en el que se sitúe, de modo que Para ambos autores hay una idea fun- algunas veces el arte estará al servicio de damental en todo esto: el artista es un ente la religión, otras bajo el imperio de la clase social que repercute de una manera grave dominante y, más recientemente, dirigido en la sociedad. Tan sólo el título que Schi- únicamente así mismo, pleno en su auto- ller da a una de sus obras más importantes nomía. Sin importar el máximo grado que denota esta idea: Cartas sobre la educa- alcance éste de libertad, el más alto cielo ción estética del hombre.3 El hecho de que que pueda tocar, no podrá deslindarse del suelo del que partió: el artista estará, ine- vitablemente, influenciado por las ideas de 1 Schiller, F. Kallias.Cartas sobre la educación estética su tiempo. del hombre. Anthropos ,Barcelona, 1990, p.173. A pesar de esta influencia el artista 2 Fischer, E. El artista y su época. Fundamentos, Madrid, 1972, p. 16. busca llevar más allá de su tiempo a su 3 Schiller, F. Op. Cit. 126

éste exprese que es por medio del arte, la a las leyes de la necesidad, sino de la li- belleza, como puede renovarse la cultura bertad. Apoyado sobre estos dones, sobre es otra forma de lo gravísimo que se torna estas facultades, es como el hombre crea el quehacer artístico: “Espero convenceros esa idealidad, ese hombre moral. de que […] para resolver en la experiencia El fin que se propone Schiller no es este problema político hay que tomar por sólo llevar a un hombre a la moralización, la vía estética, porque es a través de la be- sino, crear el espacio adecuado para la lleza como se llega a la libertad”.4 Fischer, formación de un número mayor de indivi- con ciertos matices, comparte esta idea so- duos morales, un espacio que salvaguarde bre el artista: “Su Yo está embutido en un la idea de la libertad: un Estado Moral. Sin Nosotros, y lo que de él suena son muchas embargo, para nuestro autor resulta impo- voces, y es por ello por lo que es capaz de sible la modificación del primer estadio repercutir también en muchas voces”.5 del ser humano, el físico, pues éste ya se Con base en esta primera caracteriza- encuentra en marcha y la única oportuni- ción del artista como ente social, quere- dad para modificarlo es durante su mismo mos exponer qué tan plausible y deseable movimiento: sería el proyecto descrito por Schiller en la obra mencionada anteriormente. […] el gran inconveniente es que, mientras la sociedad moral se forma en la idea, la sociedad física no puede detenerse en el tiempo ni por Schiller y su Estado estético un momento, no puede poner en peligro su existencia en pro de la dignidad humana. Para Para Schiller el hombre está aparentemen- reparar un mecanismo de relojería, el relojero te escindido entre un carácter físico dado detiene las ruedas, pero el mecanismo de relojería por la naturaleza y un carácter moral dado viviente que es el Estado ha de ser reparado en plena marcha, y eso significa cambiar la rueda por la razón, dando como resultado un mientras está en funcionamiento.6 hombre concreto, real, físico, y un hombre supuesto, ideal, moral. La naturaleza dotó El problema que se presenta aquí es el al hombre de ciertas facultades sin que siguiente: si el Estado es un mecanismo éste pudiera decidir sobre ellas, fueron da- vivo que no puede modificarse más que das por la necesidad; sin embargo, dentro en su mismo movimiento, ¿cuál es la sutil de estos dones se encuentran el entendi- herramienta o medio que puede modificar miento y la razón, los cuales no obedecen a este mecanismo vivo cual si fuera un afi- lado bisturí? La respuesta se encuentra en

4 Ibidem, p. 121. 5 Fischer, E. Op. Cit., p. 17. 6 Schiller, F., Op. Cit., pp. 125-127. 127

los caracteres antes mencionados, el físico ral, es como se da lo que Schiller llama y el moral. hombre culto. Este nuevo hombre “[…] se Schiller entiende que un Estado basa- conduce amistosamente con la naturaleza: do únicamente en el carácter natural sería honra su libertad conteniendo simplemen- incapaz de sostenerse por mucho tiempo, te su arbitrariedad”.9 pero también sabe que uno basado en el El proceso para llegar al hombre culto carácter moral es imposible, debido a que y, con éste, a la transformación del Esta- éste permanece en el supuesto. La forma do, requiere terminar con el antagonismo en que puede darse la modificación de la entre el carácter físico y el moral. Aho- estructura de poder es a partir de la fusión ra la pregunta es ¿cómo terminar con la de estos dos caracteres, forjando un nuevo continua confrontación entre ambos carac- carácter donde necesidad y libertad no se teres? Schiller responde que para ponerle encuentren en continua confrontación: fin a esta confrontación es necesario en- noblecer el carácter humano, el cual se en- Se trataría entonces de separar del carácter cuentra degenerado a causa del antagonis- físico la arbitrariedad y del carácter moral la mo antes mencionado y a la dinámica que libertad, de hacer concordar al primero con las leyes y de hacer que el segundo dependa de ha seguido el Estado hasta ahora. Es aquí las impresiones […] y todo ello para crear un cuando lo gravísimo en la producción del tercer carácter que, afín a los otros dos, haga artista se hace explícito. Según Schiller: posible el tránsito desde el dominio de las fuerzas naturales al dominio de las leyes y que, El arte, como la ciencia, está libre de todo lo sin poner trabas al desarrollo del carácter moral, que es positivo y de todo lo establecido por sea más bien la garantía sensible de esa invisible las convenciones humanas, y ambos gozan de moralidad.7 absoluta inmunidad respecto de la arbitrariedad de los hombres. El legislador político puede imponerles unos límites, pero no puede Por ello Schiller concluye: “[que] sólo si gobernar sobre ellos. Puede desterrar al amante ése es el carácter dominante de una na- de la verdad, pero la verdad permanece; puede ción podrá llevarse a cabo […] una trans- humillar al artista, pero no adulterar el arte.10 formación del Estado basada en princi- pios morales, y únicamente ese carácter Una vez terminado el antagonismo entre el podrá garantizar la continuidad de tal carácter físico y el moral, entre sentimien- transformación”.8 Fundamentándose en to y pensamiento, la relación entre belle- la fusión entre los caracteres físico y mo- za, verdad y libertad que propone Schiller

7 Ibidem, p. 127. 9 Ibidem, p. 135. 8 Ídem. 10 Ibidem, p. 173. 128

arroja su luz más intensa. El puente entre cuperaban la memoria histórica y la pro- ellas existe en el paso entre la pasividad y yectaban sobre los cimientos de un mejor la actividad en el acto del conocer, pues, porvenir, uno que al final no pudo soportar mientras en el ámbito teórico, según Schi- la embestida de la miseria humana. Pero ller, este paso es notorio, en la contempla- hasta aquí de Schiller y los muralistas. ción de la belleza no puede distinguirse, es simultáneo: “[…] en la complacencia El arte: ¿promesa de la renovación? que nos proporciona la belleza no puede distinguirse esa sucesión entre la actividad La idea de arte que propone Schiller como y la pasividad, y la reflexión se funde aquí renovador de la cultura presenta una difi- tan completamente con el sentimiento, cultad: ¿es posible tal caracterización? ¿No que creemos estar sintiendo directamente es demasiado alta la estima que se le da a la forma”.11 tal esperanza? ¿Demasiado optimismo? El arte, en medida que nos ofrece la Tal vez la función política y pedagógica contemplación de la belleza y es capaz de deba pensarse en otros términos, quizá la ennoblecer el carácter humano, se con- responsabilidad política del artista debería vierte en el mecanismo perfecto para la pensarse no en términos de renovación, renovación de la cultura. Schiller, siguien- sino en las preguntas que Jean Clair plan- do estas ideas, invita al “joven amante de tea: “¿Cómo ha reaccionado el artista a los la verdad”, al artista, a seguir su impulso grandes conflictos que lo han ensangren- creador guiado por todo lo que él ya ha tado? ¿Hasta qué punto se ha hecho cóm- mencionado en sus cartas, de modo que plice de las dictaduras que, del fascismo al contribuya a alcanzar el Estado Moral, el comunismo, lo han marcado?”.12 Estado Estético. Piénsese, por ejemplo, en Antes de establecer una conclusión los años que se intentó una supuesta reno- quisiéramos exponer un nuevo punto de vación por parte del Muralismo en Méxi- vista acorde con esta perspectiva. Para co. Aquellos artistas encontraron en el arte ello nos serviremos de uno de los ejemplos la misma herramienta que Schiller había más paradigmáticos: Platón. descrito años atrás para renovar la cultu- La afrenta más férrea contra los poe- ra, y con ella cada rincón de la estructu- tas fue cometida varios siglos atrás, cuan- ra de poder. Los muralistas enfocaban su do Platón, mientras diseñaba su forma de arte hacia la clase más desprotegida de la gobierno ideal, consideró que no toda la sociedad mexicana en ese momento, re-

12 Clair, J. La responsabilidad del artista. La balsa de la 11 Ibidem, p. 339. medusa, España, 2000, p.15. 129

poesía podía ser aceptada dentro de su re- impedirá la entrada al mismo, sin importar pública, lo cual dio como resultado que su destreza en el arte de la poesía: los poetas fueran expulsados de una de las más grandes utopías. Esto fue debido […] si arribara a nuestro Estado un hombre a la aguda visión de Platón, quien sabía cuya destreza lo capacitara para asumir las más variadas formas y para imitar todas las de los efectos que el arte puede causar cosas y se propusiera hacer una exhibición en el espectador, del nudo existente entre de sus poemas, creo que nos prosternaríamos arte, educación y política. Años más tarde ante él como ante alguien digno de culto, Aristóteles encontrará la misma relación, maravilloso y encantador, pero le diríamos que en nuestro Estado no hay hombre alguno como pues el arte, siendo una suerte de imita- él ni está permitido que llegue a haberlo, y lo ción, apela al instinto más natural del hom- mandaríamos a otro Estado, tras derramar mirra bre y a su principal modo de aprendizaje: sobre su cabeza y haberla coronado con cintillas de lana. En cuanto a nosotros, emplearemos un La poesía, en general, parece haber tenido poeta y narrador de mitos más austero y menos su origen en dos fuentes, y cada una de ellas agradable, pero que nos sea más provechoso procede de lo más arraigado de nuestra […].14 naturaleza. La primera se debe a que el instinto de imitación es connatural en el hombre, desde Según Steiner, “[…] Platón hace algo peor su infancia […], ya que el hombre es la criatura que repudiar la ‘sociedad abierta’ […]: re- más imitativa de todos los seres vivientes y por medio de la imitación logra incorporar sus pudia la mente abierta. Trata de disciplinar primeros aprendizajes. La segunda […], reside al demonio sensual, desenfrenado, que hay en el placer que acompaña a todos los ejercicios dentro de nosotros, un potencial en marca- de imitación.13 do contraste con el daimón de la justicia de Sócrates”.15 Y, en consonancia con las pre- Aunque no es expresado en los mismos guntas que Jean Clair hace para juzgar la términos, Platón nos da las bases para responsabilidad del artista, menciona: “No pensarlo de manera similar a partir de la es accidental, sugiere Platón, que los poe- construcción que hace del Estado y de la tas alaben a los tiranos y prosperen bajos educación que debe impartirse en él, colo- su regímenes. Al ceder a la lascivia y a la cando límites en la producción artística, en crueldad, el déspota encarna unos deseos y la forma y el contenido, supeditando al ar- un eros desenfrenados”.16 tista al desarrollo del Estado. Por tanto, los poetas que no realicen una obra bajo tales criterios serán expulsados de éste o se les 14 Platón. Diálogos IV. República. Gredos, Madrid, 1988, pp. 168-169. 15 Steiner, G. La poesía del pensamiento. FCE, México, 2012, p. 60. 13 Aristóteles. Poética. Gradfico, Buenos Aires, 2007, p. 54. 16 Ibidem, p. 61. 130

La perspectiva optimista que tiene La ideología nacionalsocialista iba a desviar Schiller del arte y el pesimismo de Platón hacia sus propios fines esa devoción popular hacia una imagen tan fuertemente arraigada respecto al mismo, coinciden en un ele- en la espiritualidad protestante. El caballero mento: lo gravísimo de las funciones polí- de Durero ya no sería por más tiempo el ticas y pedagógicas del arte no pueden ser Miles christianus cabalgando en las fauces eludidas. del infierno, sino el nuevo dios pagano, Hitler en persona, anunciador del advenimiento del Reino eterno.18 Conclusión

Para ambos pensadores el arte es una po- Platón y Schiller, en ambos el arte tiene derosa influencia en la sociedad, contiene como fin moralizar. El primero trata de un poderoso magnetismo, como lo ejem- limitar el ámbito afectivo, someterlo a la plifica Platón en elI ón, y por tanto las con- razón; el segundo trata de crear un equili- secuencias que provoque variarán según la brio, no ser esclavo de las pasiones, pero utilización que se haga de él. tampoco de la razón. En Platón el arte se Dos ejemplos contrastantes de lo ante- convierte en un siervo del Estado, en un rior los podemos encontrar, por un lado, arte de masas: “[…] cuando Platón admite en 1848, específicamente en los aconteci- al poeta, al artista, únicamente como por- mientos de la Comuna de París. En esta tavoz del Estado, de la razón del Estado, época, según Mario de Micheli: de la utilidad social, cae en la exageración propagandística […]”.19 […] toma consistencia la moderna concepción Schiller, por otro lado, nos habla de un de pueblo y los conceptos de libertad y progreso arte que tenga como fin la moralización, adquieren nueva fuerza y concreción. La pero que fomente el equilibrio entre el acción por la libertad es uno de los ejes de carácter físico y el moral, que permita la la concepción revolucionaria del siglo XIX. Las ideas liberales, anarquistas y socialistas llegada al hombre culto. Si bien el otorgar impulsaban a los intelectuales a batirse, no sólo fines moralizantes al arte puede acarrear con sus obras, sino con las armas en la mano. 17 efectos similares a los de una legitimación de un Estado totalitario, o a impulsos re- Y, por otro lado, en la utilización que hará volucionarios ingenuos, el arte no puede el nacionalsocialismo de la obra El Caba- olvidar su función política: llero, la Muerte y el Diablo de Alberto Du- rero. Como menciona Jean Clair: La gran tarea de una sociedad en la que la especulación capitalista ya no abastezca el

17 Micheli, M. de. Las Vanguardias Artísticas del Siglo XX. 18 Clair, J., Op. Cit., p. 32. Alianza, Madrid, 2006, p. 18. 19 Fischer, E., Op. Cit., p. 17. 131

‘mercado del arte’ con la producción en masa que todo arte que se encuentre dentro del es, por lo tanto, doble: se trata de educar a los régimen de poder establecido, solamente consumidores del arte para que encuentren placer en el arte, es decir, de despertar y fortalecerá dicho poder. fomentar su entendimiento para el arte, y por Recuperemos un ejemplo: el muralis- otra parte se trata de acentuar la responsabilidad mo. Si bien este movimiento artístico es del artista. Esta responsabilidad no consiste asimilable a la teoría estético-política de desde luego en que éste se someta a este o aquel Schiller, como mencionamos al inicio, su gusto dominante […], sino que consiste en que no conciba su obra en el vacío, en que reconozca exceso de politización del arte, así como la en última instancia su misión social.20 estrecha relación que tenía con el Estado mexicano en ese momento, el cual impul- A pesar de que la teoría schilleriana tenga só entusiasmadamente este movimiento múltiples objeciones, nos ofrece elemen- artístico, hacen que rápidamente también tos para repensar la condición del arte en se les pueda encasillar dentro de la teoría nuestra época con la misma intensidad platónica, sirviendo únicamente a los in- que lo plantea Fischer en la cita anterior. tereses de la estructura de poder en turno, Si el arte tiene la capacidad de influir en la alejándose de toda autonomía para el arte, sociedad de las maneras que señalábamos el artista y la sociedad. líneas más arriba, desatender su función No se trata de hacer político el arte, política es desatender su misión social y, sino de hacer política con el arte. Recupe- por tanto, a la misma sociedad. rar espacios de poder, de autonomía, pues, El romanticismo que baña esta teoría es como menciona Jacques Ranciere, las for- evidente, pensar la renovación de la cul- mas de poder, como el Estado, no suponen la existencia de la política, ya que ésta es: tura en términos estéticos parece pecar de “[…] la configuración de un espacio espe- ingenuidad, pues como vimos en los ejem- cífico, el recorte de una esfera particular de plos anteriores, el arte puede ser manipu- experiencia, de objetos planteados como lado para ejercer y construir los intereses comunes y como dependientes de una que demande el Estado, y es aquí donde se decisión común, de sujetos reconocidos encuentra el principal problema de ambas como capaces de designar estos objetos y teorías. Sean los fines que sean, mientras argumentar sobre ellos”.21 Por tanto, po- se encuentren dirigidos por la mano del demos decir que un arte político es aquel Estado o se suscriban a su plan de acción, que recupera y distribuye el espacio de lo no podrá ejercerse una verdadera renova- sensible, el sitio que es común a todos y ción cultural, un auténtico arte político, ya

21 Ranciere, J., El malestar de la estética. Barcelona: 20 Ibidem, p.34. Clave Intelectual, 2012, p. 33. 132

donde cada uno tiene un derecho político, Bibliografía distinto de una normatividad impuesta por las formas de poder en turno. Un ejemplo Aristóteles. Poética. Gradfico, Buenos Aires, 2007. de esta reapropiación y redistribución de Clair, Jean. La responsabilidad del artista. La balsa lo sensible, es el street art, el cual escapa de la medusa, España, 2000. tanto al régimen de las formas de poder, Fischer, Ernst. El artista y su época. Editorial Fun- como al régimen estético del arte, la con- damentos, Madrid, 1972. cepción de las políticas del arte. Sin embargo, ambas políticas del arte, Micheli, Mario de. Las Vanguardias Artísticas del la de Platón y Schiller, nos sirven para Siglo XX. Alianza, Madrid, 2006. juzgar el carácter que adoptan los artistas Platón. Diálogos IV. República. Gredos, Ma- contemporáneos. Son herramientas útiles drid,1988. que no permiten preguntarnos si actual- mente el artista está cumpliendo con su Ranciere, Jacques. El malestar de la estética. Clave Intelectual, Barcelona, 2012. papel como ente social capaz de renovar la cultura, es decir, como agente legitimador Schiller, Friedrich. Kallias. Cartas sobre la educa- de una determinada forma de poder, o si ción estética del hombre. Anthropos, Barcelo- ha logrado recuperar espacios sensibles, na, 1990. espacios políticos. Steiner, George. La poesía del pensamiento. FCE, La reconsideración de la función políti- México, 2012. ca en el arte, o del arte como política, nos llevará a repensar la forma en que consumi- mos productos artísticos, pues nunca antes había existido tal magnitud de obras en el mercado del arte, ni de tan largo alcance. El hecho de que una película pueda o no ser entretenida, palomera, dependerá de la capacidad que tengamos para vislumbrar las motivaciones ocultas, pues, aunque una película de superhéroes pueda parecer su- perflua, tal vez se encuentre legitimando el Estado totalitario de Platón, la embellecida pero no menos siniestra forma de poder de Schiller o, de existir el caso, la crítica inci- siva al régimen estético por parte del arte como política de Ranciere. 133

Horizonte Histórico Año 7, número 13, Julio-Diciembre 2016 se terminó de imprimir en el mes de noviembre de 2016, en el Departamento de Procesos Gráficos de la Dirección General de Infraestructura Universitaria, de la Universidad Autónoma de Aguascalientes con un tiraje de 1,000 ejemplares. El cuidado de la edición estuvo a cargo de Ana Victoria Velázquez Díaz y el Comité Editorial de la revista. 134