Dossier: Izquierdas y derechas en el siglo xx argentino

Las derechas nacionalistas frente al peronismo

Daniel Lvovich

Universidad Nacional de General Sarmiento / conicet

a tradición del nacionalismo de derecha profundas modificaciones respecto a sus ideo- Lreconoce una dilatada trayectoria en la logías, grado de influencia social y política, . Aunque resulta muy dificultoso orientaciones tácticas y composición social de determinar una fecha de origen, y aun recono- su militancia. Igualmente, en un mismo pe- ciendo antecedentes que se remontan al siglo ríodo existieron dentro del universo naciona- xix, es habitual señalar que el origen de esta lista organizaciones que difirieron profunda- tradición se ubica en la segunda mitad de la mente en uno o más de esos aspectos. Debido década de 1920, con la aparición del perió- a ello, nociones como nacionalismo oligár- dico La Nueva República, vocero de un nú- quico, tradicionalista o restaurador, filo-fas- cleo de jóvenes que adscribían al maurrasia- cismo o nacionalismo de élite no pueden dar nismo y otras corrientes tradicionalistas y cuenta cabalmente del universo de organiza- conservadoras. La simultánea aparición de ciones y personalidades que componían este Criterio permite situar el inicio de la com- sector. ¿Cuáles fueron los rasgos en común pleja relación entre nacionalistas y católicos, que permiten agrupar a estas organizaciones en la que las múltiples confluencias a lo largo bajo el rótulo de nacionalismo de derecha? del siglo xx no deben ocluir las tensiones ins- En primer lugar, unas posturas ideológicas titucionales derivadas de ella. Definimos el ampliamente compartidas: antiliberalismo, an­ nacionalismo de derecha como un conjunto ­­tiizquierdismo y corporativismo. La reivindi- de organizaciones políticas, publicaciones e cación de la pertenencia al catolicismo y el intelectuales a ellas vinculados que, aunque reclamo de que sus objetivos no se diferencia- reconoce múltiples antecedentes, hace su apa- ban radicalmente de los de la Iglesia Católica rición en la escena pública argentina a fines resultaron rasgos muy extendidos entre estos de la década de 1920 y continuó ejerciendo su nacionalistas, aunque existieron algunas ex- influencia a lo largo de buena parte del siglo cepciones al respecto. Lo mismo puede de- xx. Esa irrupción coincide, en distintos países cirse de la presencia del antisemitismo que, occidentales, con un fenómeno de crisis de las con distintos grados de virulencia y radicali- instituciones y las ideologías liberal-demo- dad, estuvo presente en la mayor parte de es- cráticas y el auge de diversos movimientos tos grupos, aun cuando existieron algunos autoritarios de extrema derecha. pocos casos que escaparon a esta generalidad. A lo largo del siglo xx, los distintos grupos En segundo término, la consideración de la nacionalistas de derecha argentinos sufrieron nación como un bloque culturalmente mono-

Prismas, Revista de historia intelectual, Nº 24, 2020, pp. 227-234 lítico, cuya preservación requería una socie- No existe una línea que vincule de un dad jerárquicamente ordenada. Como parte modo irrefutable a los nacionalistas de la dé- de esa visión los nacionalistas de derecha re- cada de 1920 con los de la década de 1970, ya servaron un rol subordinado a las mujeres y se que su desenvolvimiento, rasgos ideológicos opusieron al feminismo. En tercer lugar, una y prácticas no se pueden comprender por visión decadentista y conspirativa de la histo- fuera de los marcos políticos y culturales ar- ria y la política, que tuvo como consecuencia gentinos y mundiales. La mayor parte de los que buena parte del discurso político se orga- actores de lo que definimos como la tradición nizara bajo la forma de la denuncia de un nacionalista de derecha no asumirían formar complot y el llamado a una cruzada para la parte de la derecha política, calificación que reconquista del país, contra los que conside- ellos mismos reservaban para los contingen- raban los enemigos internos y externos. tes del conservadurismo o del liberal-conser- Se puede afirmar que en la Argentina este vadurismo. Sí, en cambio, asumían en general nacionalismo –que se desarrolló en simultá- la nominación de nacionalistas –nacionalistas neo con otras expresiones nacionalistas de a secas–, en una operación que normalmente matriz democrática– tuvo una doble sensibili- los llevaba a ubicarse como representantes de dad, a la manera de un cuerpo con dos cora- la nación en una posición distinta y adversa zones que por momentos latieron al unísono y tanto a las izquierdas cuanto al liberal-conser- por momentos a distintos ritmos, marcando vadurismo. Sin embargo, desde la perspectiva tensiones a veces insuperables. Uno de los del estudioso de estos fenómenos, esta auto- corazones de ese nacionalismo de derecha la- nominación no resulta suficiente, ya que no tía al ritmo del tradicionalismo. La conserva- da cuenta de la existencia de otras tendencias ción del orden social, la nostalgia por un pa- contemporáneas –de izquierda, antiimperia- sado idealizado, la consideración del pueblo listas, populistas, democráticos– que recla- como un peligro –o bien como un actor irre- man para sí la condición de nacionalistas. levante– resultan los elementos definitorios de este corazón aristocratizante. En sus ver- siones más radicales, estas tendencias llega- El desafío del peronismo ban a delinear un pensamiento antimoderno y reaccionario. El segundo de los corazones, Hacia fines de la década de 1930 y comienzos sin dejar de reclamar por una sociedad jerár- de la de 1940, la Alianza de la Juventud Na- quicamente ordenada ni renunciar a la perte- cionalista se convirtió en una dinámica or­ nencia católica, desplegaba inflexiones popu- ganización de derecha radicalizada, capaz de listas. Esta tendencia intentaba movilizar al enfrentar la tarea de popularizar al nacio- pueblo en las calles, incorporaba a sus preo- nalismo, hasta allí dominado por su variante cupaciones las condiciones de vida de los aristocratizante y tradicionalista. La ajn sectores populares y desplegaba una retórica otorgó al discurso nacionalista una radicali- que alcanzaba matices verdaderamente anti- dad que le permitía presentarse como una capitalistas. Se trataba del corazón plebeyo fuerza revolucionaria y expresar las transfor- del nacionalismo de derecha, cuyo sueño úl- maciones ideológicas del nacionalismo ar- timo era la instauración de un régimen a la gentino, logrando atraer entre 30.000 y 50.000 vez anticomunista y revolucionario, simultá- adherentes en todo el país. Su anticomunismo neamente autoritario y justo. Tales eran las y antisemitismo se combinaba con una retó- características de lo que denominaban la Re- rica anticapitalista y una preocupación por la volución Nacional. justicia social que permiten caracterizarlo

228 Prismas, Nº 24, 2020 como un grupo con rasgos similares a los del junio significa, para los proletarios, y en fascismo.1 cuanto proletarios, el más grande aconteci- Sin embargo, los nacionalistas encontraron miento imaginable”. Por su parte, la Alianza un límite a su previa expansión en la coyun- Libertadora Nacionalista (aln, nombre que tura de emergencia del peronismo. Con el in- desde 1943 adoptó la ajn), apoyaba a Perón, tento de instauración de un régimen nacional- aunque sus miembros temían que este les arre- católico en 1943, los militares confiaron a los batara las banderas que ellos habían levantado nacionalistas y católicos un amplio poder y por un lustro y a las que, en efecto, el pero- diversas funciones en los tres niveles del Es- nismo adoptó parcialmente, dentro del hetero- tado. Paralelamente, desde el comienzo del géneo arco de influencias que conformaron su gobierno militar el coronel Perón construyó discursividad. Como sostiene Juan Luis Be- una formidable base de poder merced a las soky, muchas de las ideas y representaciones a intervenciones sobre el mundo del trabajo que las que apeló el peronismo fueron tomadas del había desplegado desde la Secretaría de Tra- nacionalismo, como por ejemplo las de justi- bajo y Previsión y las relaciones que había cia social, antiimperialismo, anticomunismo y logrado establecer con importantes sectores liberación nacional. Sin embargo, hubo otras de la dirigencia sindical y de la clase obrera. prácticas y representaciones que el primer pe- Entre algunos grupos nacionalistas ello des- ronismo rechazó o marginó de sus cauces cen- pertó un inmediato rechazo, ya que conside- trales, como el revisionismo histórico, el anti- raban a estas políticas demagógicas y con la semitismo o la denuncia de la masonería.3 potencialidad de alterar el orden social. Los Luego de la caída del peronismo en 1955, hermanos Irazusta se mostraron críticos de un esta cultura política del nacionalismo de dere- régimen que no tenía intenciones de cambiar cha siguió vigente en varias organizaciones e las relaciones con Gran Bretaña, el que resul- intelectuales que tuvieron una participación ac- taba el principal punto de su agenda. Años tiva durante la Resistencia Peronista. Por su- más tarde, señalaría que, en puesto, en particular después de 1955, el revi- lugar de la revolución nacional, con Perón ha- sionismo histórico fue interpretado de modos bía sobrevenido la revolución social.2 muy distintos a los de sus impulsores de las En contraste, apoyó a Pe- décadas anteriores, configurando parte de la ar- rón en conjunto con los sectores yrigoyenistas gamasa de lecturas de la historia de los más que publicaban la revista Política, para de­ variados grupos políticos, hasta convertirse, en sempeñarse más adelante como diputado na- palabras de Halperin Donghi, en parte del sen- cional por el peronismo. Para otros, la obra de tido común historiográfico hacia la década de Perón parecía materializar los principios de la 1970.4 Los nacionalistas que no apoyaron al Revolución Nacional. El 13 de agosto de peronismo vieron reducida enormemente su 1944, Manuel Gálvez publicó una nota en El influencia política, aunque su peso en el inte- Pueblo en la que comparaba a Perón con Yri- rior de las Fuerzas Armadas continuó siendo goyen, y sostenía que “La revolución del 4 de

3 Juan Luis Besoky, “La derecha peronista. Prácticas po- 1 Marcus Klein, “Argentine before Perón: líticas y representaciones (1943-1976)”, tesis de docto- The case of the Alianza de la Juventud Nacionalista, rado, Universidad Nacional de La Plata, pp. 108-109. 1937-c.1943”, Bulletin of Latin American Research, vol. 4 Tulio Halperin Donghi, “El revisionismo histórico ar- 20, 2001. gentino como visión decadentista de la historia nacio- 2 Noriko Mutsuki, . Treinta años de nacio- nal”, en T. Halperin Donghi, Ensayos de historiografía, nalismo argentino, , Biblos, 2004, p. 176. Buenos Aires, El cielo por Asalto, 1996.

Prismas, Nº 24, 2020 229 considerable. En su afán de combatir al pero- Amadeo, y el Partido Azul y Blanco, encabe- nismo, figuras como Rodolfo Irazusta, Máximo zado por Sánchez Sorondo y Goyeneche. Am- Echecopar o se apro- bas agrupaciones obtuvieron muy pobres re- ximaron a las posiciones conservadoras que sultados electorales. En ocasión de las tan fervientemente habían criticado en las dé- elecciones presidenciales de 1958, una buena cadas anteriores.5 El escenario abierto con el parte del nacionalismo apoyó la candidatura derrocamiento del peronismo resultaba para presidencial de . La decisión esos nacionalistas marcadamente complejo. de involucrarse en ambas elecciones, más allá Ninguna apelación al Pueblo podía omitir a de las consideraciones pragmáticas que la pu- las masas peronistas, aunque el movimiento dieran inspirar, se derivaba fuertemente del encabezado por Perón resultaba objeto de su cambio de actitud de la Iglesia Católica en re- repudio. Si para algunos nacionalistas de de- lación a la democracia en la posguerra y en el recha esto no representaba un problema tác- clima de guerra fría. Más allá de sectores fuer- tico en tanto no formaba parte de su horizonte temente tradicionalistas, las perspectivas más ideológico la convocatoria a la participación fervientemente elitistas y cerradamente anti- de las masas, en otros casos se observan mar- democráticas habían perdido en el período cados reacomodamientos. Las masas peronis- condiciones para su desarrollo. tas aparecían ahora como un reservorio de virtudes nacionales y católicas, a las que se debía lograr orientar. En junio de 1956 apare- Tacuara y el sindicalismo peronista ció el periódico nacionalista Azul y Blanco, dirigido por Marcelo Sánchez Sorondo. Se La historia de Tacuara de la Juventud Nacio- trataba de una de las escasas voces críticas nalista expresa, una vez más, las tensiones del gobierno, en particular de sus políticas re- entre las distintas corrientes nacionalistas y vanchistas respecto al peronismo, lo que le las provocadas por sus posicionamientos permitió ganar lectores de esa orientación po- frente al peronismo. Tacuara fue fundada lítica. La experiencia de Azul y Blanco repre- poco después de la caída de Perón por un sentó uno de los primeros intentos de aproxi- grupo de ex militantes de la Unión Naciona- mación al público peronista de una expresión lista de Estudiantes Secundarios, rama estu- nacionalista entre cuyos miembros predomi- diantil de la aln. Poco más tarde, modificó su naban los tradicionalistas, en un movimiento nombre por el de Movimiento Nacionalista que se haría reiterativo en las diversas tradi- Tacuara (mnt). En sus comienzos, sus inte- ciones: la búsqueda de liderar unas masas a grantes eran adolescentes y jóvenes prove- las que se consideraba huérfanas.6 En 1957, nientes de familias patricias, algunas de ellas los nacionalistas, divididos, presentaron dos empobrecidas, en general educados en cole- opciones en las elecciones para la Asamblea gios católicos. Su primer líder fue el ex semi- Constituyente: la Unión Federal, liderada por narista Alberto Ezcurra Uriburu, hijo del mili- tante católico-nacionalista Alberto Ezcurra Medrano. El principal mentor ideológico y espiritual de la agrupación fue Julio Meinvie- 5 Cristian Buchrucker, Nacionalismo y peronismo. La Argentina en la crisis ideológica mundial (1927-1955), lle, cuya influencia ayuda a comprender el Buenos Aires, Sudamericana, 1987, p. 379. extremo antiliberalismo y la fortaleza de las 6 Sobre Azul y Blanco véase Valeria Galván, El naciona- creencias antisemitas de los primeros tacua- lismo de derecha en la Argentina posperonista. El sema- nario Azul y Blanco (1956-1969), Rosario, Prohistoria, ristas, que identificaban a los judíos con todos 2013. los males que sufría la nación y propugnaban

230 Prismas, Nº 24, 2020 por la prohibición de la inmigración israelita contactos con el mundo obrero y los debates a la Argentina. El modelo de referencia de Ta- en torno al anticapitalismo inspirado en el co- cuara fue la Falange Española, de la que reco- munitarismo pregonado por De Mahieu moti- gían la aspiración a instaurar un régimen ca- varon que el sector más conservador y tradi- tólico y autoritario de tipo nacional-sindicalista cionalista se escindiera y fundara la Guardia y la admiración por José Antonio Primo de Restauradora Nacionalista. Rivera que motivaba un verdadero culto a su Con tal ruptura, el mnt profundizó tanto memoria. De allí se derivaba también su in- sus contactos con algunas ramas del sindica- tención de vincularse al movimiento obrero y lismo peronista como su militarismo, e in- una retórica que no dejaba de hacer referencia crementó el uso de la violencia callejera y a la noción de justicia social, lo que no tarda- durante los conflictos gremiales. La escisión ría en generar conflictos con las perspectivas favoreció también el ingreso a la organiza- conservadoras de Meinvielle y sus seguido- ción de jóvenes de sectores medios y medios res. También resultaron muy influyentes so- bajos. En 1961 el mnt sufrió una nueva divi- bre los miembros del mnt los planteos de Jac- sión, cuando seis de sus militantes formaron ques Marie de Mahieu, un ex integrante de el Movimiento Nueva Argentina, que se in- Acción Francesa llegado a la Argentina en tegró a la lucha política y sindical del pero- 1946 para desempeñarse como profesor de nismo. En 1963, el mnt se escindió nue- Filosofía en la Universidad de Cuyo. Tras la vamente cuando un sector crítico de la caída de Perón, De Mahieu se vinculó a diver- conducción de Ezcurra, formado entre otros sos grupos políticos y sindicales, sobre los por Joe Baxter, Alfredo Ossorio y Amílcar Fi- que influyó con sus tesis acerca del Estado y danza dio origen al Movimiento Nacionalista la economía comunitarias, presentadas como Revolucionario Tacuara. Más decididamente alternativas al capitalismo.7 antiimperialista y antioligárquico, partidario La disputa por la universidad “laica o li- de una vía revolucionaria y vinculado con los bre”, en los primeros años del gobierno de grupos de izquierda de la Juventud Peronista, Frondizi, brindó a Tacuara la oportunidad de el mnrt fue uno de los primeros grupos en expandirse. A fines de la década de 1950 y abrazar la bandera de lo que se llamaría el so- comienzos de la de 1960, el grupo era más cialismo nacional. A su vez, rápidamente se conocido públicamente por sus acciones vio- dividió en dos fracciones. En el grupo condu- lentas contra estudiantes reformistas, izquier- cido por Ossorio se buscaba un acercamiento distas o judíos que por las peculiaridades de al peronismo como vía de realizar la revolu- su doctrina. La ideología nacional-sindica- ción nacional comunitaria, siguiendo las in- lista del mnt llevó a que, casi desde sus ini- fluencias ideológicas de De Mahieu. Por su cios, algunos de sus miembros se vincularan parte, la fracción de Baxter y Nell aceptó el con el gremialismo peronista. De tal modo, en marxismo como método de análisis y resultó enero de 1959 militantes tacuaristas partici- fuertemente autocrítica de su pasado filo-fas- paron en la toma del Frigorífico Lisandro de cista. A su vez, el núcleo principal del mnt, la Torre, que intentaba frenar el proyecto pri- dirigido por Ezcurra y Juan Mario Collins, vatizador del gobierno de Frondizi. Estos retuvo para sí la denominación original y pu- blicó Tacuara. La voz de la Revolución Na- cional. Este sector continuó vinculado a la derecha sindical peronista, a la que contribu- 7 Daniel Lvovich, El nacionalismo de derecha en la Ar- gentina. Desde sus orígenes hasta Tacuara, Buenos Ai- yeron como fuerza de choque y guardaespal- res, Claves para todos, 2006. das, provocando ataques a sindicalistas de iz-

Prismas, Nº 24, 2020 231 quierda y el asesinato del militante judío de la época distintos grupos del nacionalismo izquierda Raúl Alterman en Buenos Aires.8 tradicionalista de diversa orientación –desde Resulta significativo que en el fragor de esos el Ateneo de la República a La Ciudad Cató- violentos acontecimientos, mientras el Secre- lica–. La trayectoria del Ateneo de la Repú- tario General de la cgt, José Alonso, se negó blica, grupo formado por tras a recibir a Ezcurra Medrano, Augusto Vandor el triunfo de la facción azul sobre la colorada se haya presentado en una manifestación en en la confrontación interna del ejército de Avellaneda enarbolando los símbolos de Ta- 1962, ilustra este proceso. Tras el golpe de cuara.9 Por su lado, el mnrt liderado por Estado de 1966, el Ateneo de la República fue Baxter alcanzó notoriedad con el asalto al Po- uno de los principales grupos que proveyó liclínico Bancario de Buenos Aires, realizado planes de gobierno y hombres para ocupar en marzo de 1963. La mayor parte de sus funciones en el régimen encabezado por el miembros comenzaría otras derivas, ejempli- general Onganía. En la década de 1960, ficadas en las trayectorias de Baxter, que se cuando alcanzó su máximo nivel de influen- integraría años después al Ejército Revolucio- cia, el grupo combinaba ideas políticas auto- nario del Pueblo, y de José Luis Nell, que lle- ritarias, que incluían en ocasiones el corpora- garía a formar parte de Montoneros. Más allá tivismo, con un fuerte énfasis tecnocrático, de las derivas particulares de cada uno de sus unido a una común referencia a la Doctrina miembros y fracciones, la historia de Tacuara Social de la Iglesia. Ello no les impedía aliarse muestra el profundo impacto que para las fi- a los grupos liberales que tradicionalmente las nacionalistas de derecha implicó el pero- criticaban. En el decenio siguiente –y muy nismo, así como la voluntad del grupo mayo- alejado de su poderío de antaño– el grupo viró ritario tacuarista no solo de plegarse a las hacia el conservadurismo político y el libera- luchas sindicales sino de proponerse como lismo económico. La extendida convicción líderes de un nuevo movimiento que incorpo- entre muy amplios grupos liberales o conser- rara a unas masas interpretadas, una vez más, vadores de que las salidas autoritarias eran las como disponibles. únicas capaces de afrontar las sucesivas crisis Por supuesto, no era esta la única orienta- creaba un piso común con un sec- ción posible para los nacionalistas de derecha tor de los nacionalistas de derecha que, en un en el contexto de inestabilidad institucional, contexto en que la política de masas y la de- crisis de la democracia y exclusión política de mocracia quedaban excluidas como posibili- las mayorías. No dejaron de desarrollarse en dad práctica, volvían a encontrar en la coyun- tura las condiciones para el despliegue de sus perspectivas elitistas.10 Como sostiene Besoky, desde fines de la 8 Juan Manuel Padrón, ¡Ni yanquis, ni marxistas! Nacio- nalistas. Nacionalismo, militancia y violencia política. década de 1950 es posible observar el acerca- El caso del Movimiento Nacionalista Tacuara en la Ar- miento entre una cultura política de izquierda gentina, 1955-1966, La Plata y Los Polvorines, Univer- sidad Nacional de La Plata y Universidad Nacional de General Sarmiento, 2017, y Mario Glück, “Una batalla de una guerra imaginaria: Tacuara, el Partido Comunista y el gremialismo en el plenario sindical de febrero de 1964 en Rosario”, Entrepasados, Revista de Historia, nº 10 Daniel Lvovich, “Contextos, especificidades y tempo- 38-39, 2013. ralidades en el estudio del nacionalismo argentino en la 9 Laura Schenquer, “Tacuara, su paso por el conflicto segunda mitad del siglo xx”, en F. Malimacci y H. Cu- sindical en los años sesenta”, XI Jornadas Interescuelas/ chetti (comps.), Nacionalistas y nacionalismos. Debates Departamentos de Historia, San Miguel de Tucumán, y escenarios en América Latina y Europa, Buenos Aires, Universidad Nacional de Tucumán, 2007, p. 3. Centro Franco Argentino/Gorla, 2011.

232 Prismas, Nº 24, 2020 y el peronismo.11 Este acercamiento estuvo mar la palabra en nombre del pueblo frente a impulsado por una corriente de intelectuales otros sectores del peronismo o de otras extrac- de la llamada Izquierda Nacional, pero tam- ciones políticas, a los que identificaban con bién por la vinculación cada vez más explícita una élite oligárquica o sencillamente excluían de John William Cooke con la Revolución Cu- de la comunidad nacional. Esta corriente podrá bana y el marxismo, el surgimiento de un sec- hacerlo desde el interior del peronismo, y en tor de izquierda en el peronismo y el acerca- muchas ocasiones con el apoyo del propio Pe- miento nacionalista a la izquierda encabezado rón, lo que les devolverá un volumen político por la fracción de Tacuara de Baxter. Se con- que parecía definitivamente perdido para el na- formó de ese modo una tradición de izquierda cionalismo de derecha. o peronista, inserta a su vez en los marcos de las tendencias que se engloban bajo el concepto de nueva izquierda. Frente a estos sectores, Bibliografía que veían posible una síntesis entre marxismo Besoky, Juan Luis, “La derecha peronista. Prácticas po- y peronismo, se fue conformando otro sector líticas y representaciones (1943-1976)”, tesis de docto- del peronismo que rechazaba esta posibilidad rado, Universidad Nacional de La Plata. Disponible en y reivindicaba el carácter anticomunista, cató- . lico y nacionalista del peronismo. Este sector incluía al Comando de Organización, la Es- Buchrucker, Cristian, Nacionalismo y peronismo. La Argentina en la crisis ideológica mundial (1927-1955), cuela Superior de Conducción Política y em- Buenos Aires, Sudamericana, 1987. prendimientos periodísticos como Huella, Re- Galván, Valeria, El nacionalismo de derecha en la Ar- torno, Patria Libre y Patria Bárbara, y se fue gentina posperonista. El semanario Azul y Blanco vinculando a sectores del nacionalismo de (1956-1969), Rosario, Prohistoria, 2013. derecha y adoptando varios elementos presen- Glück, Mario, “Una batalla de una guerra imaginaria: tes en esa cultura política, como el antisemi- Tacuara, el Partido Comunista y el gremialismo en el plenario sindical de febrero de 1964 en Rosario”, Entre- tismo y el revisionismo histórico. pasados, Revista de Historia, nº 38-39, 2013. Estos sectores postulaban encarnar a la vez Halperin Donghi, Tulio, “El revisionismo histórico ar- a la nación y al pueblo, atribuyendo a la palabra gentino como visión decadentista de la historia nacio- o a la herencia de Perón la potestad de determi- nal”, en T. Halperin Donghi, Ensayos de historiografía, nar la pertenencia a ambos colectivos. Esta fu- Buenos Aires, El Cielo por Asalto, 1996. sión entre ambas tradiciones, que dio lugar a Klein, Marcus, “Argentine Nationalism before Perón: una nueva configuración política e ideológica, The case of the Alianza de la Juventud Nacionalista, 1937-c.1943”, Bulletin of Latin Américan Research, vol. la del peronismo de derecha, resulta probable- 20, 2001. mente la novedad más relevante del período. El Lvovich, Daniel, El nacionalismo de derecha en la Ar- peronismo de derecha –una nominación em- gentina. Desde sus orígenes hasta Tacuara, Buenos Ai- pleada por analistas y miembros de otras for- res, Claves para todos, 2006. maciones políticas, pero no aceptada normal- ——, “Contextos, especificidades y temporalidades en el mente por los actores, que reclaman para sí el estudio del nacionalismo argentino en la segunda mitad carácter de verdaderos peronistas (a secas) y de del siglo xx”, en F. Malimacci y H. Cuchetti (comps.), Nacionalistas y nacionalismos. Debates y escenarios en vectores de lo nacional– devolverá a los grupos América Latina y Europa, Buenos Aires, Centro Franco antiliberales, autoritarios, antisemitas, antiiz- Argentino/Gorla, 2011. quierdistas y corporativistas la potestad de to- Mutsuki, Noriko, Julio Irazusta. Treinta años de nacio- nalismo argentino, Buenos Aires, Biblos, 2004. Padrón, Juan Manuel, ¡Ni yanquis, ni marxistas! Nacio- 11 Besoky, La derecha, p. 268. nalistas. Nacionalismo, militancia y violencia política.

Prismas, Nº 24, 2020 233 El caso del Movimiento Nacionalista Tacuara en la Ar- Schenquer, Laura, “Tacuara, su paso por el conflicto sin- gentina, 1955-1966, La Plata y Los Polvorines, Univer- dical en los años sesenta”, XI Jornadas Interescuelas/ sidad Nacional de La Plata y Universidad Nacional de Departamentos de Historia, San Miguel de Tucumán, General Sarmiento, 2017. Universidad Nacional de Tucumán, 2007.

Resumen/Abstract

Las derechas nacionalistas frente al peronismo Nationalist right-wing groups positions in relation En este artículo analizamos el desarrollo histórico de to la tradición política y cultural del nacionalismo de In this article we analyze the historical development derecha en la Argentina, desde sus orígenes en la of the political and cultural tradition of nationalism década de 1920 hasta el encuentro con determinadas of Rightin Argentina, from its origins in the 1920s, to expresiones del peronismo en la segunda mitad del de the meeting with certain expressions of Peronism siglo xx. Postulamos que la fusión entre ambas in the second half of the 20th century. We postulate tradiciones, en las décadas de 1960 y 1970, dio lugar that the merger between the two traditions, in the a una nueva configuración política e ideológica, la 1960s and 1970s, gives rise to a new political and del peronismo de derecha –una nominación ideological configuration, right-wing Peronism - a empleada por analistas y miembros de otras nomination employed by analysts and members of formaciones políticas–, que devolverá a los grupos other political formations- that will return to antiliberales, autoritarios, antisemitas, antiizquierdis- anti-liberals, authoritarians, anti-semites, anti-leftists tas y corporativistas la potestad de tomar la palabra and corporatists gropus the power to speak on behalf en nombre del pueblo, retomando los tópicos propios of the people, taking up the themes of the populist de la tradición populista del nacionalismo de derecha tradition of nationalism that contrasts with the most que contrastó con las expresiones más tradicionalis- traditional and anti-modern expressions of this trend tas y antimodernistas de esa corriente a lo largo del throughout the 20th century. siglo xx. Keywords: Right - Nationalism - Peronism - Palabras clave: Derechas - Nacionalismo - Argentina Peronismo - Argentina

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