Un océano de diversión Santiago Negro MOANA Otros títulos: Vaiana.

John Musker, Ron Clements, Don Hall, Chris Williams . Estados Unidos, 2016. Disney vuelve a las carteleras, con el toque de magia que caracteriza sus producciones. En la ya legendaria tradición de la productora, nos invita a explorar el Pacífico Sur, el exótico paraje donde tiene lugar esta aventura. Moana contiene todos los ingredientes inconfundibles de Disney y, al mismo tiempo, continúa el camino de modernización de sus propios clichés, adaptados a las sensibilidades del público del siglo veintiuno. Quedan muy atrás las princesas cursis, meros objetos de fantasías románticas para el príncipe azul de turno. Las protagonistas de las últimas producciones de Disney son independientes, luchadoras y, desde luego, no necesitan que las salve el enésimo hortera de brillante armadura.

John Musker, Ron Clements, Don Hall y Chris Williams se reparten la responsabilidad de llevar a Moana a buen puerto como directores de una película que sigue el pulso de esa nueva Disney, como decía, pero que, en el fondo, a pesar de los interesantes cambios y las buenas intenciones, tira de fórmula. La compañía vive en el continuado enfrentamiento interno, a la búsqueda de esa nueva identidad, pero aferrados a una forma muy determinada de trabajo. El éxito de la productora se mantiene gracias a que las piezas básicas de sus narraciones son reconocibles por un público que aglutina ya a varias generaciones. El secreto para que Moana funcione es el camuflaje de esos lugares comunes, a base de un apartado técnico de enorme belleza y las transformaciones obligadas por el paso del tiempo. Blancanieves o Cenicienta forman parte del imaginario colectivo, claro, pero en los cánones actuales, están muy lejos de ser referentes femeninos en una sociedad en plena reinvención de roles.

Moana es un personaje excepcional, entrañable, valiente, decidida, convertida en imagen de esa lucha entre lo viejo y lo nuevo, que sirve de chispa en los relatos de descubrimiento. La curiosidad, la salida de la zona de confort y la búsqueda mítica de los relatos fundacionales se unen en este viaje del héroe (heroína, en este caso), que repasa el folclore de los pueblos del Pacífico Sur. Disney nos lleva de paseo por sus leyendas, igual que en el pasado se inspiraron en la antigua Grecia, Las mil y una noches o los cuentos populares europeos. La joven protagonista se ve arrastrada hacia la aventura, convencida de que el futuro de su plácida aldea corre peligro. El bien común sirve de excusa a Moana, pero es su propio fuego interno, la llamada irrefrenable que late en su interior, lo que empuja a la intrépida exploradora a los confines del océano. Pero más allá de ese impulso juvenil, desde el principio se nos muestra a una chica sensible, inteligente, solidaria y consciente de su responsabilidad. Moana ha nacido para ser la jefa de su aldea, y tomará decisiones que inciden de manera poderosa en sus vecinos.

La normalidad de este apacible y paradisíaco entorno se rompe en mil pedazos cuando una antigua leyenda toma forma de manera terrible, ante la incredulidad de sus habitantes. Moana distingue los síntomas de una infección mágica, antigua e imparable, que solo podrá detenerse si alguien parte a la búsqueda de unos seres que viven en las historias milenarias que se cuentan a la luz del fuego. La joven se encuentra entre dos fuegos, emfrentado su espíritu de aventura contra las tradiciones de su aldea y las obligaciones que adopta cuando acepta ser la guía de su pueblo. Comienza así un viaje en el que Moana descubrirá su fuerza interna, tras las dudas y las insípidas derrotas que encuentra por su camino.

La fuerza visual de Moana es impresionante, muestra de la gran maestría técnica de la factoría Disney. La belleza de los paisajes es casi hipnótica. La soledad del océano se respira y nos conecta de manera emocional con la protagonista. Más allá de las virtudes de la construcción literaria de personajes, cada escena de Moana es una invitación a la sorpresa, a maravillar a los espectadores con uno de esos trabajos que dejan sin aliento. Los pequeños de la casa se lo pasarán en grande con las peripecias de los protagonistas, pero los adultos, inevitables acompañantes y secundarios de lujo en esto de la animación, tienen motivación de sobra con el espectáculo de las imágenes de Moana.

Por suerte, la película no se duerme en los laureles, y si bien la técnica es una forma elegante de ocultar debilidades, Moana ofrece hora y media de diversión pura al estilo Disney. El despliegue de imaginación y humor marca de la casa se acompaña de un efectivo envoltorio emocional, gracias a una de las «princesas» más humanas y creíbles en la historia de la factoría. Moana es valiente, pero también está a punto de rendirse, conoce la pérdida, se enfrenta a sus limitaciones. Como siempre, el protagonista quedaría algo cojo sin la presencia de los imprescindibles secundarios, y también en este apartado los responsables de la película aciertan con la tecla adecuada. Los compañeros de viaje de Moana también gozan de la complejidad necesaria que los aleja del cliché. Los parámetros de los secundarios se alejan de las típicas posiciones de buenos y malos. Los héroes distan mucho de ser un dechado de virtudes, y el mal que azota el mundo de Moana tiene origen en la idea de que, dentro de todo ser, hay conflictos constantes entre la bondad y la capacidad de hacer daño.

En otro de esos signos de este nuevo Disney, los responsables de Moana evitan el interés romántico que ha sustentado las películas de la casa en otras épocas. Evitan así los excesos de glucosa, centrando las relaciones entre los personajes en la amistad, la colaboración y el entendimiento mutuo.

En una película Disney, otro aspecto que no puede fallar es la banda sonora. Opetaia Foa’i, y Lin-Manuel Miranda son los encargados de la partitura, que para la ocasión luce adornada con las sonoridades de los pueblos que la película homenajea. Sonidos tribales redondean la épica de la vibrante banda sonora, de las más completas que ha puesto Disney sobre la mesa desde hace mucho tiempo.

A pesar de todos estos puntos fuertes, Moana está muy lejos de ser un antes y un después en Disney. El apartado técnico fastuoso, el genial diseño de personajes y la fuerza en la caracterización de los protagonistas no oculta que, en el fondo, hay más de lo mismo. El guion, aunque escrito con sensibilidad, no esconde ninguna sorpresa, y tenemos la sensación de haber recorrido el mismo camino con anterioridad. Como decía al principio, la fórmula Disney se impone. Moana es un divertidísimo espectáculo, brillante película de aventuras, pero cercenada por el conservadurismo que reina en la productora. Empeñados en cumplir sus propias reglas, Disney no da para más. En todo caso, Moana es optimista, humana, cargada de una profundidad necesaria en productos dirigidos al público infantil en la tesitura social en la que nos encontramos. Reflexiones acerca de la amistad, de la independencia, de lo que nos convierte en las personas que somos, dispersos en una hora y media de entretenimiento sobresaliente. Que nadie nos quite ese ratito de magia en la intimidad de una sala de cine.

Tráiler:

Ficha técnica:

MOANA / VAIANA , Estados Unidos, 2016.

Dirección: John Musker, Ron Clements, Don Hall, Chris Williams Duración: 113 minutos Guion: Jared Bush (Historia: Ron Clements, John Musker, Chris Williams, Don Hall, Pamela Ribon, Aaron Kandell, Jordan Kandell) Producción: Walt Disney Animation Studios / Walt Disney Pictures Fotografía: Rob Dressel, Adolph Lusinsky Música: Opetaia Foa'i, Mark Mancina, Lin-Manuel Miranda

http://www.elespectadorimaginario.com/moana/

Lin-Manuel Miranda (Nueva York, 16 de enero de 1980) es un compositor, letrista, actor, cantante, dramaturgo y productor estadounidense, creador y protagonista de los musicales de Broadway In the Heights y Hamilton.

Compuso la letra y música de In the Heights, estrenado en 2008. La obra fue premiada con premios Tony a la mejor banda sonora original y al mejor musical, y un premio Grammy al mejor álbum de teatro musical. Es también el autor del libreto, música y letra de Hamilton, considerado un fenómeno de la cultura pop desde su estreno en Broadway, en 2015.1 El espectáculo obtuvo el premio Pulitzer de Drama y un premio Grammy al mejor álbum de teatro musical, y ostenta el récord de nominaciones a los premios Tony: fue nominado en dieciséis ocasiones y resultó ganador en once de ellas, como Mejor musical, Mejor banda sonora original y Mejor guion, entre otras categorías. En 2008 y 2016, Miranda fue nominado a un premio Tony al mejor actor principal en un musical por su interpretación de Usnavi y Alexander Hamilton en In the Heights y Hamilton, respectivamente. El álbum Hamilton ocupó el primer puesto de la lista de Billboard Top Rap Albums durante diez semanas en 2015, mientras que The Hamilton Mixtape, un álbum de covers de canciones del musical, alcanzó el primer puesto de la lista Billboard 200. En televisión, Miranda trabajó en las series The Electric Company (2009–2010) y Do No Harm (2013). Fue presentador de Saturday Night Live en 2016, lo que le valió su primera nominación como actor a un premio Emmy. Entre otros trabajos en cine, Miranda compuso la música de una escena de Star Wars: The Force Awakens (2015); escribió la banda sonora y las canciones de Moana (2016), y obtuvo nominaciones a los Globos de Oro y a los premios Óscar a la mejor canción original por "How Far I'll Go"; y personificó a Jack en el musical Mary Poppins Returns (2018), por el cual fue nominado a un Globo de Oro al mejor actor en comedia o musical.

Ha ganado un premio Pulitzer, tres premios Tony, tres premios Grammy, un premio Emmy, una beca MacArthur y un Kennedy Center Honor en 2018. https://es.wikipedia.org/wiki/Lin-Manuel_Miranda

Opetaia Tavita Foa'i

Compositor, cantante, guitarrista y fundador de la banda polinesia contemporánea, Te Vaka, Opetaia es reconocido como una de las embajadores culturales y musicales más influyentes del Pacífico Sur. Desde el comienzo de su carrera, ha tenido la misión de contar las historias de sus ancestros marineros polinesios (que conquistaron el océano más grande del planeta) y compartir su hermosa cultura con el mundo. Debido a este objetivo ya pesar de su musicalidad versátil, decidió desde el principio dedicar su música al Pacífico Sur y escribir predominantemente en sus lenguas nativas (tokelau, tuvaluano y samoano).

Opetaia nació en un pequeño pueblo de Samoa (aunque sus padres son de Tokelau y Tuvalu) y emigró a Nueva Zelanda a la edad de 9 años. Al crecer, siempre estuvo rodeado de los hermosos ritmos, voces, sonidos y bailes de la isla que aún quedan. firmemente como su fundamento hasta el día de hoy. Cuando era adolescente estuvo expuesto a la música occidental y rápidamente se convirtió en un fanático de Jimi Hendrix, pero en 1994 descubrió su propio sonido y entró en la escena de la música mundial.

La primera demostración de Opetaia, "Ki Te La", presentó una reorganización de una canción tradicional de Tokelau y resultó en un sonido nuevo y fresco que llamó la atención de muchos en la industria; incluido el sello de Peter Gabriel, Real World Records. Debido a un álbum que necesitaba ser lanzado antes de su primera gira con su banda recién formada, Te Vaka, Opetaia y su esposa (también manager), decidieron firmar con un sello independiente de World Music, ARC Music. https://www.opetaiafoai.com/biography.html

Mark Alan Mancina (9 de marzo de 1957, Santa Mónica, California) es un compositor estadounidense, principalmente de bandas sonoras de Hollywood, como sus contribuciones con para Con Air. Compuso su primera película animada de Disney, Tarzan e hizo los arreglos de las canciones de El rey león de Disney (mientras compuso la parte instrumental junto con Lebo M para las melodías africanas) incluyendo el musical de Broadway. Asimismo compuso la banda sonora para el thriller Twister (1996) así como la de las taquilleras películas de acción Speed (1994) y Dos policías rebeldes (1995). Mancina colaboró con John Van Tongeren para escribir el tema musical de la reedición de The Outer Limits en 1995. Ambos grabaron diez episodios para la primera temporada del programa. También ha trabajado con Phil Collins en dos canciones para las películas animadas de Disney, Tarzán y Brother Bear. Mancina ha participado en numerosos proyectos de rock progresivo además de componer la música para la popular serie de anime Blood+ producida por Hans Zimmer.1 https://es.wikipedia.org/wiki/Mark_Mancina

JAY BOCOOK

Jay Bocook es un profesional de composición y arreglos, y también el director de las Bandas de atletismo en la Universidad de Furman en Greenville, Carolina del Sur. Nació en Clearwater, Florida y recibió una Licenciatura en Música de la Universidad de Furman, y que fue a recibir su Maestría en Música de la Universidad del Noreste de Louisiana. Sr.. Bocook comenzó a componer y organizar la historia de la carrera en la universidad, y comenzó a escribir para publicaciones durante su servicio Jenson hizo el director de la banda en una pequeña escuela de alta en Travelers Rest, Carolina del Sur. Se desempeñó como Director de Bandas de la Universidad de Furman desde 1982 hasta 1989, donde 'ET Continúa ascenso histórico a la fama como corrección años. Sus arreglos fueron presentados en los Juegos Olímpicos de 1984. Escribe para una amplia gama de conjuntos, bandas de primaria a la Banda de Marines de Estados Unidos. Además de servir como Director de Furman de las Bandas de atletismo, el Sr.. Bocook trabaja como compositor de personal / arreglos para que Hal Leonard. El jefe de aussi arreglos para que el tambor del mundo de nueve veces campeón y el Cuerpo de Clarín, los cadetes. Él compuestos aussi música exclusiva para un selecto grupo de escuelas secundarias. Es decir, la Lassiter SA Marching Band, de Marietta, un dos veces campeón del Grand National BOA. Así como el Bridgewater-Raritan SA Marching Band de Bridgewater, Nueva Jersey, el pasado Campeón Regional de la Junta de Auditores y finalista consitantly. Sr.. Bocook aussi un regular los arreglos para la Banda de la Escuela Superior Wando marcha de Mount Pleasant, Carolina del Sur, de Dartmouth High School Marching Band de Dartmouth, Massachusetts, y el F James. Rebelde Byrnes Regimiento Marching Band de Duncan, SC. Sr.. Bocook aussi Lleva a cabo y los compuestos de la Orquesta Pops de Carolina. .

https://www.edrmartin.com/es/bio-jay-bocook-2449/