ASTURIAS SIGLO XXI

CORVERA DE La industria y la ciudad

Fermín RODRÍGUEZ Rafael MENÉNDEZ

Corvera ha afrontado, con iniciativa, numerosos obstáculos para afrontar su futuro. Su localización sobre el borde industrial de la ciudad, la herencia urbana y la crisis industrial no han apoyado. Sin embargo ha desarrollado, antes que otros, nuevas funciones y actividades que van a marcar su futuro.

Corvera forma el límite sur de la ciudad de Avilés y su polo de industria pesada. Del impacto de la instalación siderúrgica queda el borde norte del concejo ocupado por las factorías e instalaciones industriales y parte del poblamiento, en La Marzaniella (700 habitantes) y los núcleos que componen la parroquia de , más de 2.000 habitantes, en torno al embalse siderúrgico. Las urbanizaciones y equipamientos recientes en esta zona (centro comercial, campo de golf…) permiten sospechar un cambio en la tendencia declinante en los próximos años y una extensión en baja densidad del ámbito urbano de Avilés, caracterizado hoy por su heterogeneidad, discontinuidad, estancamiento y desarticulación. Extendido por territorio de cinco concejos, no ha conseguido aún consolidar su articulación metropolitana, dominada por los centros urbanos de Gijón y Oviedo.. A pesar de una intensa actividad de búsqueda de nuevas alternativas, Corvera ha continuado perdiendo población. El concejo ha remodelado sus barriadas de borde, ha desarrollado suelo urbano, nuevos equipamientos, ha impulsado un mayor aprovechamiento deportivo y de ocio del embalse de Trasona, ha desarrollado áreas industriales y ha estado a la expectativa del crecimiento del área urbana de Avilés. Sin embargo el estancamiento de la ciudad principal ha obstaculizado las posibilidades de crecimiento del concejo, que se ha visto relegado al estancamiento demográfico, por debajo de los 16.000 habitantes. Curiosamente y a pesar de su carácter de borde urbano, ha dado continuidad al carácter rural de la capital, Nubledo, 157 habitantes, en declive. El impacto industrial y urbano afecta al conjunto de las parroquias del concejo, sobre todo a , y Trasona, pero también a , y . Únicamente Solís presenta unos caracteres más diferenciadamente rurales, en el área de ruptura entre las aglomeraciones urbanas de Avilés y de Oviedo, en el entorno de los valles de los ríos Arlós y Alvares y las lomas de Campañones, Santa Marina y Prieto. Las causas de la debilidad demográfica de un territorio que ha visto aumentar su empleo y que sustenta unas actividades diversas y arraigadas son difíciles de explicar, como sucede en el conjunto de la región. La actividad económica muestra a las claras la resistencia del empleo industrial, varios miles de personas, que han sufrido el ajuste anterior de la actividad siderúrgica, ya demasiado lejana en el tiempo para seguir influyendo en las tendencias de futuro. Hay actividad industrial y ésta marca la actividad en Corvera. Pero también hay un sector terciario en crecimiento, de la mano del desarrollo urbano y comercial del territorio. 3.000 empleos, que compiten con la actividad industrial y que se completan con casi mil de la construcción, que ha crecido de la mano de la oferta residencial. Para el desarrollo de la función residencial el concejo ha competido en desventaja con Avilés y con los núcleos urbanos de Castrillón (Piedras Blancas y Salinas). A pesar de ello ha ocupado el espacio entre Las Vegas, muy unido a la periferia de la ciudad y Los Campos, particularmente en el área de Entrevías, donde hoy residen 1.300 habitantes. Las Vegas está estancado en torno a los 7.700 y otros 1.400 viven en Los Campos, Santa Cruz y Rozona. Cancienes es el otro núcleo industrial y residencial importante (1.026 habitantes, en declive), Las parroquias de Villa y Molleda son áreas de borde urbano de Avilés con poblamiento tendente a la dispersión y núcleos de menos de 100 habitantes. Por último Solís está constituido por numerosas aldeas de menos de 100 habitantes. Un concejo con poblamiento denso y con numerosos núcleos, casi un centenar. Sobre estos territorios del sur la actividad ganadera aún mantiene una importancia destacable. Hay 50 explotaciones lecheras de las 200 de hace una década. La reorientación hacia la producción cárnica mantiene otras 150 explotaciones y una cabaña de vacuno respetable, 2.000 cabezas. Incluso en el seno del área metropolitana la actividad resiste. El futuro de Corvera apunta a una mejor ordenación del territorio, a la continuidad en el impulso de nuevas funciones y actividades y, sobre todo, a la atracción de población metropolitana. Para ello necesita que, de una vez, Avilés tome impulso, ya que la suerte de Corvera está unida a la de la aglomeración avilesina, de la que forma parte. Esto es fundamental, porque desde inicios de los 80, la crisis industrial ha dejado a la aglomeración avilesina en desventaja respecto a los dos centros metropolitanos principales, Gijón y Oviedo. Si éstos han conseguido saltar el estancamiento y la crisis y llevan años creciendo y marcando las pautas regionales, Avilés no lo ha conseguido aún y ello repercute negativamente en Corvera. Por ello la articulación metropolitana de Corvera es fundamental. Y no solo con Avilés, tarea de ordenación urbana fundamentalmente. También con la expansión urbana al oeste de Oviedo (La Florida-San Claudio), que reclama a voces una vía rápida de comunicación, por el oeste, con el ámbito costero que evite el paso obligado por el colapso de Lugones-Paredes-Parque Principado y la autopista “Y”, en general. Las autovías de la costa y del interior disponen de enlaces en Molleda y en Trubia. Esos enlaces deben ser unidos por una carretera metropolitana capaz de acoger más de 15.000 vehículos diarios. Y eso se llama autovía. Corvera ha demostrado inactiva para buscar su futuro, pero también depende de otros. Ha aumentado su empleo pero ha perdido población y su saldo migratorio ha sido negativo. Otros concejos han sido más atractivos o más efectivos para atraer población, particularmente Castrillón. Pero su apuesta por impulsar la función residencial en tipologías con demanda en aumento en el área metropolitana es correcta. Entre otras cosas porque, a pesar del impacto de la industria, dispone de áreas con atractivo residencial. Su futuro pasa por seguir apostando por al diversidad de actividades económicas, el mantenimiento de las actividades primarias ligadas a la proximidad de los centros urbanos, la creación de suelo empresarial y la potenciación de la actividad comercial y turística. Diversidad y desarrollo urbano y metropolitano.