CANTA EL PIANO Char Ese Registro Neoyorkino De 1946 Dirigido Por El Propio Milhaud
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AÑO XXI - Nº 203 - Diciembre 2005 - 6,30 € 2 OPINIÓN DOSIER CON NOMBRE Veinte años de música en PROPIO España 113 6 Introducción Elisabeth Schwarzkopf Javier Alfaya 114 Arturo Reverter Gestión Santiago Martín Bermúdez 116 8 AGENDA Auditorios José Luis Carles y Cristina Palmese 122 16 ACTUALIDAD Musicología Paulino Capdepón Verdú 126 NACIONAL Educación Pedro Sarmiento 130 42 ACTUALIDAD Composición INTERNACIONAL José Luis García del Busto 134 Ópera 58 ENTREVISTA Arturo Reverter 136 Interpretación Rinaldo Alessandrini Enrique Martínez Miura 140 “La música de Bach es absolutamente Discos perfecta” Juan Manuel Viana 144 María Sánchez-Archidona Jazz Pablo Sanz 148 64 Discos del mes ENCUENTROS SCHERZO DISCOS Ian Bostridge 65 Sumario Juan Antonio Llorente 152 LA GUÍA 156 CONTRAPUNTO Norman Lebrecht 160 Colaboran en este número Javier Alfaya, Daniel Álvarez Vázquez, Julio Andrade Malde, Roberto Andrade Malde, Íñigo Arbiza, Rafael Banús Irusta, Alfredo Brotons Muñoz, José Antonio Cantón, Paulino Capdepón Verdú, José Luis Carles, Jacobo Cortines, Rafael Díaz Gómez, Patrick Dillon, Pedro Elías Mamou, Matthias Exner, José Luis Fernández García, Jorge Fernández Guerra, Fernando Fraga, Joaquín García, José Antonio García García. José Luis García del Busto, Mario Gerteis, José Guerrero Martín, Federico Hernández, Fernando Herrero, Bernd Hoppe, Paul Korenhof, Norman Lebrecht, Juan Antonio Llorente, Fiona Maddocks, Nadir Madriles, Bernardo Mariano, Santiago Martín Bermúdez, Joaquín Martín de Sagarmínaga, Enrique Martínez Miura, Aurelio Martínez Seco, Blas Matamoro, Antonio Muñoz Molina, Miguel Ángel Nepomuceno, Rafael Ortega Basagoiti, Cristina Palmese, Josep Pascual, Enrique Pérez Adrián, Javier Pérez Senz, Paolo Petazzi, Francisco Ramos, Arturo Reverter, Barbara Röder, Justo Romero, Stefano Russomanno, María Sánchez-Archidona, Ignacio Sánchez Quirós, Pablo Sanz, Pedro Sarmiento, Bruno Serrou, Franco Soda, José Luis Téllez, Asier Vallejo Ugarte, Claire Vaquero Williams, Pablo J. Vayón, Juan Manuel Viana, José Luis Vidal, Carlos Vílchez Negrín, Albert Vilardell. Traducciones Rafael Banús Irusta (alemán) - Enrique Martínez Miura (italiano) - Barbara McShane (inglés) - Juan Manuel Viana (francés) Impreso en papel 100% libre de cloro PRECIO DE LA SUSCRIPCIÓN: Esta revista es miembro de SCHERZO es una publicación de carácter plu- por un año (11 Números) ARCE, Asociación de ral y no pertenece ni está adscrita a ningún España (incluido Canarias) 63 €. Revistas Culturales de organismo público ni privado. La dirección respeta la libertad de expresión de sus colabo- Europa: 98 €. España, y de CEDRO, radores. Los textos firmados son de exclusiva EE.UU y Canadá 112 €. Centro Español de responsabilidad de los firmantes, no siendo Méjico, América Central y del Sur 118 €. Derechos Reprográficos. por tanto opinión oficial de la revista. 1 OPINIÓN EDITORIAL VEINTE AÑOS on este número SCHERZO cumple veinte años. Desde aquel lejano o cerca- no, según se mire, 1985, han sido más de doscientas citas, mes a mes, con unos lectores que han ido creciendo en número y en exigencia y que nos han dado su voto de confianza para cumplir con los principios que hicieron Csurgir una nueva revista de música clásica en nuestro entonces más bien escaso panorama. Como la propia vida española, la música ha evolucionado a lo largo de estos veinte años, más deprisa en algunos aspectos, más lentamente en otros, unas veces con viento favorable y otras en contra. El mundo de nuestro arte es, a la vez, simple y complejo. Simple porque consiste tan sólo en que alguien cree un sonido para que otros lo escuchen. Complejo porque el proceso que liga al creador con el destinatario de su trabajo es largo y difícil. En el dosier que ocupa una buena parte de este número de la revista hemos querido revisar todas las partes de ese proceso, empezando por la base sin la cual sería imposible siquiera imaginarlo: la educación. En ella comienza la doble formación del compositor y del oyente, en niveles distin- tos pero partiendo en ambos casos de la consciencia de cuán necesaria es la música para la vida. Son éstos días complicados para la educación musical en España, el debate acerca del futuro está ahí y de la discusión debiera salir una luz que al fin pudiera ser de esperanza. El otro extremo del arco es el de la creación. Los últimos veinte años han sido entre nosotros los de una eclosión de talentos sin paralelo en mucho tiempo. Si seguimos con atención la nueva música en el resto del mundo podemos comprobar que la calidad de la española no anda a la zaga de ninguna otra y que su menor pre- sencia en el panorama internacional se debe a problemas de difusión o de edición, de apoyos o de promociones, y en modo alguno a su calidad intrínseca. Es un momento difícilmente repetible cuyas enormes posibilidades de irradiación no OPINIÓN debieran perderse. Parecido esfuerzo cuesta todavía la entrada y la estancia de los intérpretes españoles en un mundo que los relaciona indefectiblemente con la ópera o con un tipo muy concreto de repertorio. Todavía se sigue hablando de nuestros grandes nombres, que o han muerto o peinan canas, cuando poco a poco van sur- giendo en todos los terrenos nuevos intérpretes que piden paso. Lo mismo sucede con nuestras orquestas, tan diferentes entre sí desde su com- posición hasta su gestión, su organización jurídica o su repertorio. Paralelamente a la consolidación de la red de teatros y auditorios ha crecido el número de orques- tas españolas como ejemplo de que la socialización de la cultura desde los poderes públicos es una obligación inmediata y una inversión en calidad de ciudadanía. Con o sin músicos extranjeros, pasando sus diversas crisis, saliendo al exterior, consolidando sus respectivos proyectos, las orquestas españolas han alcanzado un nivel medio impensable hace todavía poco tiempo mientras tratan de dominar los elementos clave para la continuidad de su tarea: atraer financiación y fidelizar a su público, es decir, encarar la doble crisis que tantas formaciones por el mundo ade- lante sufren en carne propia. Otra muestra de la vitalidad que ha marcado estos años es la abundancia de proyectos discográficos, emprendidos unos por multinacionales con importante ramificación española, pero los más por pequeños sellos cuyos responsables han sabido trabajar en la doble dirección de conseguir apoyo económico e investigar un patrimonio por descubrir y divulgar. En un momento en el que la música graba- da busca su salida a una luz distinta para dentro de nada, en el que el comercio del disco parece atravesar una crisis de importancia, en el que internet se impone con la ventaja de ofrecerlo casi todo —a veces pasando por alto los derechos legítimos de la industria y de los creadores— el servicio a nuestra música desde el negocio del disco resulta una aventura tan digna de admiración como necesitada de apoyo. Hay, claro está, carencias que no acaban de ser suplidas del todo por la volun- tad y el riesgo de quienes se atreven a ello. Es lo que sucede con la edición de libros de y sobre música española, todavía y como siempre muy en precario en nuestro país, que ofrece un mercado cautivo más aparente que real donde sólo la prescrip- ción suele salvar las ventas de este o aquel título que así pueden sostener el resto del catálogo de unos pocos editores que se resisten a dejarlo. El buen momento de la musicología española, la abundancia de patrimonio a rescatar, de figuras a recono- cer necesitaría un esfuerzo editor de parecido alcance por más que no puedan igno- rarse las dificultades objetivas del mercado. Empezábamos este editorial con la educación y lo terminamos también con ella, pues la amplitud y la hondura de un panorama editorial mide también la edu- cación de un pueblo, su cultura, que al fin y al cabo es la consecuencia de aquélla. Y aquí permítasenos echar un cuarto a espadas a favor de la labor de las revistas culturales españolas —no sólo de las de música—, que luchan por sobrevivir en un panorama no precisamente favorable, que salen al encuentro de sus lectores repro- duciendo una especie de milagro que esta sociedad echaría de menos si algún día dejara de producirse. Las mejores revistas culturales son un pequeño gran reducto de información y de discusión que sirve para que se haga realidad ese proyecto siempre inconcluso de una España más culta y por eso también más libre. El balance, como comprobarán nuestros lectores tras leer este número, es moderadamente optimista. La sensación de vivir un momento propicio es evidente. Tanto como el deseo de no perder esta oportunidad. 2 OPINIÓN La música extremada TRENES DIVERSOS Diseño de portada Argonauta Foto portada: ice una antigua letra flamenca: Ferrucio Nobile. “Te estoy queriendo yo a ti/con Naïve la mismita violencia/que lleva un ferrocarril”. La poesía y el Dritmo de los trenes atraviesan la música Edita: SCHERZO EDITORIAL S.L. popular de las primeras décadas del C/Cartagena, 10. 1º C 28028 MADRID siglo XX, y el letrista anónimo andaluz Teléfono: 913 567 622 que descubría la semejanza entre su FAX: 917 261 864 Internet: www.scherzo.es pasión amorosa y la velocidad trepidan- E mail: te de un expreso es un pariente cercano Redacción: [email protected] de los cantantes de blues que asimila- Administración: [email protected] ban la cadencia monótona de las ruedas Presidente de un tren a la de las guitarras y las Santiago Martín Bermúdez tablas de lavar y a la percusión de los pianos de mala muerte que sonaban en los locales de bebida y perdición. Pero los trenes no están sólo en los ritmos REVISTA DE MÚSICA del blues, sino también en sus letras unas veces burlescas y otras quejumbro- Director sas hasta el masoquismo. Un hombre se Luis Suñén Wonge Bergmann despierta y descubre que la mujer que Steve Reich Redactor Jefe Enrique Martínez Miura ama lo ha abandonado y sale a buscarla Edición siguiendo las vías del tren, o va a la Una imagen poética es la que esta- Arantza Quintanilla estación y pide a los viajeros si saben blece o revela el vínculo invisible entre Maquetación algo sobre ella.