al eLnag...... 72 Valle deLantang ...... Trekking delosAnnapurnas ...... Nepal, elpaísdeltrekking Nepal ...... La cordilleradelHimalaya ASIA 58 ...... La AltaRutadeCórcega(GR-20) 50 Francia ...... Hvannadalshnúkur (2.111m).EltechodeIslandia 42 Islandia ...... Pico. Eltecholusitano(2.351m) ...... La travesíadeMadeira 24 Portugal ...... . Demara(3.718m) 1 España ...... y GrandParadiso(4.061m) Tres grandesdelosAlpes.MontBlanc(4.807m),MonteRosa(4.634m) Suiza /FranciaItalia EUROPA Introducción gu 408m ...... Mgoun (4.068m) ...... Toubkal (4.165m) 112 Marruecos ...... La travesíadeReunión(GR-R2) 10 Francia colonial ...... Trekking porelPaísDogón Mali ...... Monte Kenia(5.199m) Kenia ...... Kilimanjaro (5.895m) Tanzania ÁFRICA ...... 9 ...... 82 ...... 120 ... .126 .. . 90 ... .70 .34 .98 68 4 4 Índice Índice Cronología yagradecimientos Bibliografía consultada Bibliografía escogida Cuadro resumen 2 ...... (4.169m) USA-Hawái ...... Aconcagua (6.959m) Argentina 268 ...... Trekking delasTorres delPaine 254 El surdeChile.Villarrica (2.840m),Llaima(3.125Antuco(2.979m)yChillán(3.186 .. 24 El centrodeChile.Tupungatito (5.640m),LaPaloma(4.910 m)yCerrodelPlomo(5.424 ...... 242 Ojos delSalado(6.893m) ...... 236 Sierra NevadadeLagunasBravas(6.127m) ...... Cerro DoñaInés(5.075m)ydelaAzufreralosCuyanos(5.921 ...... Pajonales (5.958m) ...... 21 Licancábur (5.916m) ...... 210 Choquelimpie (5.298m) ...... Chile, 4.000kmdemontañas 207 Chile ...... 204 Las principalescordillerasdePerú ...... El caminoincaaMachuPicchu 198 Perú ...... 192 Dos grandesnevados.Cotopaxi(5.897m)yCarihuairazo(5.116 ...... Al surdelaCordilleraReal.Tungurahua (5.023m)ySangay(5.230 ...... Sumaco (3.732m) ...... 170 Saraurcu (4.670m) ...... 164 La cordilleradelosLlanganates(4.571m) ...... Ecuador, unpaísdecontrastes Ecuador ...... Auyán Tepui (2.400m) ...... Humboldt (4.942m) 142 Venezuela ...... Los volcanesdeMéxico.Citlaltépetl(5.611m)yPopocatépetl(5.465 ...... La BarrancadelCobre México AMÉRICA ...... 286 ...... 288 ...... 289 ...... 294 ...... 262 .... .230 .. 184 .. 178 .. 224 . 150 . 274 156 134 80 8 6 9

UANDO ME PROPUSIERON HACER UNA NUEVA EDICIÓN modificada de mi anterior libro (Trekking y ascensiones por las montañas del mundo) no me sentí entusiasmado con la idea, porque suponía volver a escribir más de lo mismo, sin aportar nada nuevo. Y, además, C me obligaba a encerrarme entre cuatro paredes para intentar obtener información de se- gunda mano sobre zonas en las que hacía demasiado tiempo que había estado. Como prefería seguir dando forma a otros proyectos, o escribiendo sobre nuevas aventuras, propuse a Desni- vel hacer una mezcla de ambas cosas. Podíamos intentar aprovechar todo el material anterior, actualizado y adaptado al nuevo formato, pero incluyendo nuevas experiencias vividas en otras montañas durante los últimos años. Aunque algunas de ellas no superaban la cota mínima de los 4.000 metros que yo me había fijado en la edición anterior, me parecían actividades interesan- tes para el montañero medio. Hubo acuerdo y me embarqué en una tarea que de antemano sabía que no iba a ser fácil por- que tenía que incluir el doble de rutas en un libro con formato mucho más pequeño y asequible a un mayor número de personas. Y tampoco quería renunciar a contar historias, no quería hacer una simple y anodina guía práctica, algo de lo que siempre había huido. Si he conseguido hacerlo bien es algo que sólo vosotros podéis juzgar, porque en este largo proceso me he enfrentado a los mismos miedos y dudas de siempre: ¿es bueno seguir publican- do? ¿Serán correctos los datos proporcionados? ¿Habré sido capaz de transmitir mis emociones sin caer en la pedantería o en la sensiblería? Respecto a la publicación de mis libros, debo decir que continúo escribiendo porque sigo ali- mentándome de esas mismas fuentes antes de emprender cada uno de mis viajes, viendo imá- genes y leyendo las historias que otros cuentan. Aunque en cierta medida los escritores somos un poco culpables de la masificación que se ve en algunas zonas del planeta, también somos conscientes de que no somos nosotros los malos de la película, porque en torno a la montaña hay negocios mucho menos lícitos, movidos por personas sin escrúpulos con un único fin: obte- ner beneficios rápidamente. Cuando intento imaginar el futuro me invade una oleada de pesimismo porque he visto de- masiados cambios en muy poco tiempo. Casi estábamos solos cuando fuimos a Ojos del Sala- do, y algo parecido pasó en el Aconcagua. Pero han pasado 20 años desde entonces y ahora hay que pagar bastante dinero para acercarse a esas montañas, hay que hacer las gestiones a tra- vés de agencias y hay que enfrentarse a las cuestas acompañados por hordas de personas que tuvieron la misma genial idea que nosotros. Sé que hay etapas en la vida en las que a los seres humanos les gustan las cifras, pero aho- ra no volvería a algunas de estas montañas porque existen infinidad de alternativas igual de vá- lidas. Prefiero ir a otras menos conocidas o ascender por valles solitarios y salvajes acompaña- do de buenos amigos, que a la postre es lo que más valoro. Introducción Tres grandes delos Alpes Alpes 14 ese cúmulodesensaciones fuedejándome salvajes, bellascasitas decolores…Todo roca maciza,bosques tupidos,cascadas,ríos paisajes inmaculados,torreonesgigantes de el disfrute:cientosdesenderosbalizados, cabe dequetodoallíparecíapensado para cubrí enotroslugaresdelplaneta,que duda llera noencontrélapurezaqueluego des- gran partedemivida.Aunqueenesa cordi- res dondenaciólaactividadqueha animado E lasmontañasquemáscerca tenemos? este largo periplo enlos Alpes,en ¿Porquénoconcederle esecapricho comenzando das enotros lugares. nuestro espíritu tambiénquiere enriquecerse conexperiencias vivi- vida, Aunque enEspañahaymontañassuficientescomopara disfrutar todauna ble laambicióndeestarenlosluga- montañero, porqueresultabainevita- escalón lógicoasuperarenmividade fue un L ENCUENTROCONLOSALPES iba consiguieronla ansiadacumbre,yotuve vato comoyo.Aunque losamigosconque no, unaactividaddemasiado duraparaunno- pino yfracaséenmiprimerintento alCervi- le transcurrirnuestraexistencia. lización, porlavidaorganizadaen quesue- todos llevamosdentro,anuladospor lacivi- plear másafondolosinstintosprimarios que de todoresultómásincierto,dondepude em- tré enlugaresmásexóticosyremotos,don- faltaba algo,elhechizoquemástardeencon- da medicuentadequeaesasmontañasles un melancólico/idílicoposo,peroensegui- Aposté bastantefuerteparamibautizo al- 4.807 m 4.634 m 4.061 m 15

Nid d’Aigle, el punto de partida hacia el Mont Blanc. 16 Vittorio EmanueleII, Derecha. la AiguilleduMidi. Izquierda. Blanc vistodesde al piedelGran MONT BLANC/MONTEROSAGRANPARADISO El refugio Paradiso. Alpes El Mont ta, unos1.000m. lle situadoaunacota relativamentemodes- por encontrarseen elcentrodeunampliova- estando rodeadodepaisajesespectaculares nal queencontraronesosexploradores, seguía da porlosprimerosconquistadores. rante bastantesañoslaauténticagesta vivi- censión tuvoresonanciamundialyeclipsó du- normal aesamontaña.Elrelatode suas- fue consideradadurantebastantesañosla trumental físico,ascendióporunarutaque do ypor17guíascargadosconabundanteins- mo elañosiguiente.Acompañadoporsucria- que llegaronalacumbre,intentándolaélmis- pensa ofrecidaaesosprimeroshombres durante añoslaidea,pudoentregarrecom- Saussure, elcientíficoginebrinoqueacarició 1786 fueeldíaesperado.HoraceBénédictde de losAlpes.Elamanecerdel8agosto que lespermitieraalcanzarlacumbremásalta Su intencióneraencontrarelansiadopaso Paccard yelbuscadordecristalesJ.Balmat. hace pocomásde200añoseldoctorM.G. final seprodujo. perando elansiadocambiodetiempoqueal bía muchagentedesanimadaenelvalle,es- Europa Occidental,ycuandollegamosallíha- fue elMontBlanc(4.807m),techodela medio delapared. pó latormenta,obligándonosavivaquearen complicada bajadaenlaquealfinalnosatra- peré impacientesuregresoparainiciaruna altitud. Nerviosoporloqueseavecinaba,es- vay, enplenaaristaHörnli,aunos4.000mde que conformarmeconalcanzarelrefugioSol- Aunque Chamonixyanoeraellugarvirgi- Desde elvalledeChamonixpartieron Nuestra siguienteescalaeneseviaje apaciblemente yla quietuddelascallesau- prístino, tachonado deestrellas. faldón blancodelamontaña.Había uncielo luciérnagas avanzabaatravésdelbellísimo nos cuentaunaextensacaravana de mos serrápidos,perocuandoquisimos dar- vas delanochenospusimosenpie. Intenta- libre enelsuelo,yaunashorasintempesti- una escaleraporquenoquedabani un hueco sistible. Dormimostiradosenlospeldañosde de losAlpesejercíaunaatracciónlógica,irre- un pocoesclavosdelosnúmeros,yeltecho lo quedeseábamosver, sabíamosque éramos tos nossentimosdefraudadosporquenoera en elrefugio.Aunqueaquellosmomen- causó laverbenadegentequeencontramos algunos pasamanosconcablesdeacero. él encontramosunazonarocosaaseguradacon mente caíangrandesbloquesdepiedra.Tras corredor descompuestoporelqueperiódica- camino erafácil,pasamosmiedoalcruzarun momentos enesamíticamontaña.Aunqueel gestos radiantes,deseososdevivirintensos lizado, encompletocontrasteconnuestros mos señalesinconfundiblesdelesfuerzorea- ban delacumbreyensusrostrosobserva- Goûter. Noscruzamoscongruposqueregresa- iniciamos elperegrinajehaciarefugiode praderas delaestación,perosólounospocos Había muchagentetomandoelsolenlas taba limpiodenubes.Todo parecíaperfecto. Se veíaperfectamentelasubidayelcieloes- cremallera queconducíahastaelNidd’Aigle. berse instaladoenelvalle,tomamostren vechar larachadebuentiempoqueparecíaha- A lolejos,enelvalle, lagenteaúndormía Es difícildescribirlaimpresiónquenos Sin apenaspreámbulos,yqueriendoapro- 17

guraba placidos sueños. Superada la radical ricos, pero pronto surgió la preocupación por- De camino hacia oposición del cuerpo a abandonar lugares re- que un gran manto de nubes estaba ascendien- el Mont Blanc lativamente cómodos, constatamos que lo que do rápidamente desde la vertiente italiana. Ha- saliendo desde la hacíamos era muchísimo más hermoso que la bía que salir de allí cuanto antes. Ya tendríamos Aiguille du Midi. muerte temporal en la que nos sumíamos cada tiempo de descansar. noche. Caminábamos al encuentro del sol. Aun- Mi siguiente contacto con los Alpes fue que el frío era intenso, el ejercicio lo hacía so- una excursión relámpago y en solitario al Par- portable. La rampa que había tras el refugio Va- que Nacional Gran Paradiso, cerca del valle llot fue la más empinada, pero encontramos de Aosta, en Italia. Todo era similar: decenas la nieve perfecta y los crampones cumplieron de cascadas precipitándose por abruptos des- a la perfección con su cometido. Iban quedan- filaderos, grandes paredes, campos verdes, do olvidados los fantasmas que habíamos agua bullendo por cada rincón y cientos de creado en nuestra cabeza y desaparecieron los casas de madera decorando armoniosamen- temores cuando vimos que la realidad no era te el paisaje. tan complicada como la habíamos imaginado. Los muflones que había junto al camino Sobre la afilada arista somital encontramos una que conducía al refugio Vittorio Emanuele II zanja de casi un metro de profundidad, excava- parecían más relajados que nuestras inquie- da por las infinitas personas que transitaban tas cabras montesas, como si fuesen anima- por allí cada temporada. ¡Qué diferente debió les domesticados. Como llegué muy temprano de ser la ascensión de Paccard y Balmat! So- al refugio pasé la tarde buscando el camino co- los, con equipos menos sofisticados y con un rrecto en medio del caos rocoso que había perfecto desconocimiento del terreno. antes de alcanzar el glaciar. Me invadió una En el horizonte empezó a despuntar una profunda sensación de paz. Todo el tiempo que gran bola anaranjada, irreal, eléctrica, delica- nos faltaba en las ciudades parecía sobrar allí. da y hermosa. El viento azotaba cada vez más Cada átomo del paisaje merecía mi atención y intensamente nuestros rostros y el frío hacía regresé contento al refugio al atardecer. Sus más lentos y difíciles los movimientos. Cuan- inquilinos parecían tan radiantes como yo en do alcanzamos la cumbre nos sentimos eufó- vísperas de su ascensión. 18

Subiendo al Monte Me puse en pie con los primeros madru- encontrarnos allí con un aéreo paso final en Rosa, con el gadores y sin grandes titubeos conseguimos el que fue atascándose la gente porque en el Cervino al fondo. salvar el tramo más complicado de noche. Las suelo había una fina película de hielo. Unos fuerzas de cada cual fueron formando peque- catalanes que llegaron unos minutos después Abajo. En la cumbre ños grupos, y a mí me tocó ir con un alemán instalaron una cuerda como medida de segu- del Gran Paradiso. que llevaba un paso similar al mío. Sin con- ridad, e inmediatamente todos los indeci- tratiempos, alcanzamos la arista cimera para sos atravesamos el paso, festejando sobre la cumbre el nacimiento de un nuevo día. Pasaron unos años antes de que se pre- sentara una nueva ocasión de regresar a esta hermosa cadena de montañas. Nuestra in- tención era intentar el Monte Rosa, la segun- da cima más alta de los Alpes, y para ello partimos desde Zermatt, pueblo asentado bajo las faldas del Matterhorn o Cervino, que es- taba tan hermoso como siempre. En Rotenboden descendimos del tren cre- mallera y emprendimos la por un per- fecto sendero que conducía hacia el fondo del glaciar Corner, que cruzamos siguiendo las banderolas que había puestas para señalar la ruta. Con sumo cuidado, encordados en algu- nos tramos, alcanzamos la plataforma rocosa donde se asentaba un magnífico refugio cons- truido en el año 1885. Nuestro amigo Julián decidió esperarnos allí y Jesús y yo emprendimos la ascensión muy de madrugada, llegando sin contra- tiempos a los primeros neveros. Como iba mu- Alpes 19

cha gente delante, nos limitamos a seguir sus nes, Jesús tuvo que saltar al otro lado de las El Collado del huellas, sin encordarnos, hasta llegar al grietas porque cedieron bajo su peso. Satteltole, donde Satteltole, el collado que separaba las pun- Lentamente fuimos perdiendo altura, y mi está el desvío tas Nordend y . Impotentes, vi- amigo, con pequeños engaños, fue arrastrán- hacia Dufourspitze, mos cómo nuestras fuerzas nos estaban aban- dome hacia el refugio, tirando de alguien com- la punta más alta donando cuando más las necesitábamos. pletamente congestionado, adormilado y de- del Monte Rosa. Cabalgando por una arista cada vez más exi- rrotado. gente, fuimos dejando a un lado las abruptas Los sufrimientos se olvidaron pronto y del laderas de la vertiente italiana. viaje sólo quedó la esencia, como casi siem- Aunque no veíamos la cumbre, sabíamos pre, retocada con tintes de nostalgia. Mi cuer- El refugio desde que estaba cerca porque había cordadas que po se recuperó una vez más y unos días des- el que se inicia la regresaban de ella. El cansancio me impidió pués estaba preparado para emprender un ascensión a esta disfrutar del maravilloso paisaje y convirtió los nuevo camino. montaña. últimos metros en un calvario difícil de descri- bir. Tras escalar un pequeño muro rocoso, vi- mos la cima cerca del final de la arista. Sobre ella, durante unos minutos nos liberamos de la angustia vivida en el tramo final. La bajada se hizo larga, muy larga, como si el bajón viniera de golpe. Los asiduos a ese tipo de ascensiones en los Alpes se pusieron los esquís en el Collado del Satteltole y baja- ron ligeros para evitar las peores horas del día, ésas en las que el sol ejerce despóticamente su poder. Fue entonces cuando empezamos a ver cada una de las grietas que había en el gla- ciar, y fue entonces cuando nos dimos cuenta de lo temerario que había resultado ir sin en- cordarnos por la noche. En un par de ocasio- Guía práctica M.Blanc,M.Rosa y G.Paradiso

Mont Blanc gle (2.386 m), o bien subir directamen- Pocas montañas son tan célebres como te a ese lugar en tren desde St. Gervais el Mont Blanc, y ninguna desde hace o Le Fayet. Desde allí arranca un sen- tanto tiempo. Su primera ascensión, dero que sube hacia el Désert de Pierre allá por el año 1786, marcó el origen Ronde, asciende bajo la cresta de Rog- de la actividad alpinística tal y como nes y luego, cambiando de dirección, hoy la conocemos. prosigue por el espolón que desciende Su fácil acceso, su altitud y la ma- de la Aiguille du Goûter. Mediante jestuosidad de los parajes que la ro- una travesía se llega al refugio de la dean convierten a esta montaña en una Tête Rousse (3.167 m), después del cual de las más visitadas de los Alpes. hay que atravesar un peligroso corre- Para emprender la subida al dor (ojo con las piedras) y continuar as- Mont Blanc habrá que subir desde Les cendiendo hacia el siguiente refugio, el Houches en teleférico hasta Bellevue de Goûter (3.817 m, 4-5 h). En memoria de (1.794 m), y allí enlazar con un peque- Desde el refugio, donde se pasa M. Paccard y J. Balmat. ño tren cremallera hasta el Nid d’Ai- la noche, hay que salir muy de ma-

drugada, subiendo primero a la dere- cha por la arista y luego en diagonal Chamonix a la izquierda en dirección hacia el 0 m1 2 3 km a Martigny Dôme du Goûter, cuya cumbre se deja a un lado. Cerca del Col du Dôme (4.237 m, 2 h) veremos las hue- llas que van hacia el refugio Vallot Hotel du a Grenoble Plan de (4.362 m, 2 h 30 min). l’Aiguille Desde allí la ruta continúa por L‘Arve Túnel du Mont Blanc la arista Oeste y franquea la Grande Bosse (4.513 m) y la Petite Bosse Les Houches Gl. des Bossons (4.547 m), para proseguir hacia una zona rocosa, Rochers de Bellevue (4.677 m). Un poco después la arista 1.794 Aig. du Midi se estrecha y lleva hasta la misma a Le Fayet 3.842 cumbre (4 h 30 min).

Gl. de Taconnaz Para la subida al Mont Blanc son necesarios crampones y piolet. La cuer- Nid d’Aigle Ref. de Mt. Blanc da es imprescindible si se desciende 2.386 Ref. de l’Aig. du du Tacul por los Grands Mulets, ya que hay tra- Tête Rousse Goûter 4.248 3.167 Aig. du 3.863 3.817 mos bastante agrietados. Es una mon- Goûter Gl. de Bionnassay Mont taña demasiado visitada y frecuente- Maudit 4.465 mente se producen angustiosas Dôme du Goûter Ref. Vallot aglomeraciones de gente. Aig. de Tricot Aig. de 4.304 Bionnassay 4.362 3.665 4.052 Algunos datos curiosos Mont Blanc 4.807 • La primera ascensión a esta mon- Gl. de Miage Gl. du Dôme Mt. Blanc Aig. Grises de Courmayeur Aig. Blanche taña fue realizada por J. Balmat y 4.748 de Peuterey M. Paccard en 1786. 4.112 Dômes Mont des Miages Brouillard 4.069 Cartografía utilizada • Carte nationale de la Suisse nº 292 (Courmayeur). Mapa escala 1:50.000. 21

Atravesando el glaciar Corner del Monte Rosa.

cordarse ya que se encuentra bastan- fourspitze, la más alta, que fue la que Monte Rosa te agrietado. escogimos nosotros. El macizo del Monte Rosa, aunque es Hasta los 4.200 m (Satteltole) Un tramo bastante pendiente con- un poco más bajo que el Mont Blanc, la ruta es común a las dos puntas del duce al Sattel (4.339 m), donde comien- tiene suficiente categoría y personali- Monte Rosa: hacia el este se va a za la arista Oeste. Es una arista estre- dad como para ofrecer infinidad de po- Nordend y hacia la derecha a Du- cha, descompuesta y con hielo en sibilidades a los amantes de la aventu- ra. Situado en Suiza, en los denominados Alpes Peninos, no es una cumbre ais- lada, sino un conjunto de varias puntas, a Visp a Visp siendo las más conocidas Dufourspitze Weisshorn (4.634 m) y Nordend (4.609 m). 4.506 Randa Para alcanzar el refugio del Zinalrothorn 4.221 Dom Monte Rosa habrá que tomar en Zer- 4.545 Dent Tasch Täschhorn matt un tren cremallera llamado Gor- 4.357 Blanche 4.490 4.063 Alphubel nergrat y descender en la estación Ro- 4.206 tenboden (2.582 m). Allalinhorn Un bonito camino desciende has- Zermatt 4.027 Dent Rimpfischhorn ta el glaciar Corner, que atravesare- Hérens Cervino o 4.199 Matterhorn Cornergrat mos prestando atención a las grietas 4.171 4.478 que hay antes de la morrena del Platt- Breuil Cervinia Glaciar Corner je. Yendo en dirección a los contrafuer- Theodul 2.795 Glaciar Grenz tes rocosos que hay entre los glacia- Pass Breithorn 3.317 Macugnaga 4.165 Nordend res Corner y Grenz, encontraremos el 4.609 primer refugio, a 2.795 m, en el que se Monte Rosa pasa la noche. Liskamm Dufourspitze 4.527 4.634 Desde allí, un buen sendero ser- 0 10 km pentea entre las rocas de la morrena del glaciar Grenz hasta el glaciar del Monte Rosa, donde conviene en- Guía práctica M.Blanc,M.Rosa y G.Paradiso

Algunos datos curiosos muchos de los itinerarios que discurren • La primera ascensión a la punta Du- por el interior del parque. La ruta de su- fourspitze fue realizada en 1855 por bida es un camino en perfecto estado C. Hudson, E. J. Stevenson, C. & G. que conduce hasta el refugio Vittorio Smyth, J. Birbeck y U. Lauener. Emanuele II, a 2.732 m (2 h 30 min). Con • La primera a la punta Nordend se una capacidad de unas 150 plazas, está realizó en 1861 por T. F. Buxton, E. situado en un lugar ideal, con magnifi- N. Buxton, J. J. Cowell y M. Payot. cas vistas sobre el Ciarforon. Desde allí, el inicio del camino no Cartografía utilizada está demasiado claro, por lo que con- • Carte nationale de la Suisse, nº 284 viene darse un paseo el día anterior (Mischabel). Mapa escala 1:50.000. para explorar el laberinto de bloques que existe en esa zona. algunos tramos. Casi al final de la mis- Hay que salir del refugio en senti- ma hay que subir por una corta chime- Gran Paradiso do norte, entre los bloques de la morre- nea (II+, III), tras la cual aparece la cima Es la cumbre más alta del Parque Na- na, y superar una loma antes de dejar (7 h), un maravilloso mirador desde el cional Gran Paradiso, enclavado al sur de verlo definitivamente. Luego, giran- que se ven numerosas cumbres. Desta- del valle de Aosta, en Italia. El punto de do hacia la derecha, nos dirigiremos ha- can el inconfundible Cervino, el Wies- partida para hacer la ruta Normal de esta cia los primeros neveros y ganaremos horn, el Breithorn o la Dent Blanche. montaña es el pueblecito de Pont, situa- altura por el glaciar hasta alcanzar, ya Aunque no es una ruta técnicamen- do al final de la carretera que sube por bastante arriba, una rimaya que se cru- te difícil, es bastante larga y exige el valle del torrente de Savara, uno de za sin demasiados problemas. buena forma física. Hay que madrugar los afluentes del río Dora Baltea. Una vez sobre la arista cimera, al bastante ya que el cruce del glaciar al La zona está bastante transitada fondo de la misma se ve la cumbre, regreso puede ser peligroso si encon- durante los meses de verano ya que presidida por la imagen de una virgen. tramos la nieve demasiado blanda. Pont (1.960 m) es el punto de partida de Para llegar a ella (5 h) habrá que atra- vesar un paso bastante aéreo en el que conviene ir asegurado. Son imprescindibles crampones, Pta. Leiser a Aosta a Valnontey piolet y buena ropa de abrigo. Como 3.116 Pta. Money Grand Serra para casi todas las cumbres altas de 3.273 3.552 los Alpes, lo mejor es salir antes del amanecer para encontrar la nieve en Herbetet buenas condiciones. 3.778 Ref. F. Chabod Bca. de Montandayne Algunos datos curiosos 3.833 Pont • Los ingleses J. J. Cowell y W. Dun- 1.960 Piccolo Paradiso 3.923 das, junto a los guías M. Payot y J. Gran Paradiso Tiaras, fueron los primeros que su- Ref. Vittorio 4.061 Emanuele Tta. di Valnontey bieron a esta cumbre en 1860. 2.732 3.642 Cima • La primera ascensión con esquís la dell’Arolley Bca. di Moncorvè Pta. Ceresole 2.996 3.777 realizaron, en 1913, P. Preuss y W. Vob Bernuth. Desde entonces se La Tresenta ha repetido en infinidad de ocasio- 3.609 nes, convirtiéndose en una marcha Cima di Seivaz Ciarforon 3.075 3.642 clásica. Bca. de Monciair 3.544 Cartografía utilizada Pte. Foura Denti del Broglio 3.411 3.454 • Il Parco Nazionale del Gran Mare Percia 3.385 0 m2 km 4 km Paradiso. Istituto Geografico Centrale. Mapa escala 1:50.000. 23

La virgen que hay en la cumbre del Gran Paradiso.