Semillas. La Vida En Cápsulas De Tiempo
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ROB KESSELER Y WOLFGANG STUPPY SEMILLAS LA VIDA EN CÁPSULAS DE TIEMPO SEMILLAS SEMILLAS LA VIDA EN CÁPSULAS DE TIEMPO Rob Kesseler y Wolfgang Stuppy Editado por Alexandra Papadakis En memoria de mi venerado profesor Heribert Huber (1931-2005), quien plantó la semilla que dio origen a este libro. Wolfgang Stuppy, Kew and Wakehurst Place, febrero de 2006 En memoria de George Busby (1926-2005), artista, mentor y amigo que me puso en el camino. Rob Kesseler, Londres, febrero de 2006 Agradecimientos La creación del presente libro necesitó no solo de dos autores, una diseñadora brillante como Alexandra Papadakis, y un editor visionario como Andreas Papadakis, sino también de muchos colegas, amigos y compañeros que contribuyeron de muchas maneras diferentes. Queremos agradecer al profesor Sir Peter Crane, director del Real Jardín Botánico de Kew, su estímulo y apoyo a lo largo de la realización de este proyecto. Agradecemos al personal del Real Jardín Botánico de Kew, particularmente a la sección de micromorfología, a todos los miembros del departamento de Conservación de Semillas y los numerosos colaboradores del Millennium Seed Bank Project de todo el mundo, quienes han contribuido con la extraordinaria colección que aportó las bases para este libro. El Millennium Seed Bank Project está financiado por la UK Millenium Commision y el Wellcome Trust. El Real Jardín Botánico de Kew recibe una subvención anual del UK Department of Enviroment, Food and Rural Affairs. El Real Jardín Botánico de Kew El Real Jardín Botánico de Kew es al mismo tiempo una organización de renombre científico mundial y una gran atracción para los turistas. Más de un millón de personas al año exploran este Patrimonio Mundial; 132 hectáreas de jardines Publicado originariamente en inglés en 2006 imponentes con seis invernaderos, un lago y estanques, una con el título Seeds – Time capsules of life galería de pintura victoriana y un museo. En su trastienda por Papadakis Publisher, Kimber Studio, Winterbourne, Berkshire, GB esconde importantes colecciones de plantas vivas, un herbario Ed. orig.: Sheila del Vallée y Sarah Roberts de renombre mundial y programas globales de investigación www.papadakis.net que dan a conocer la biodiversidad y el trabajo de conservación de plantas en todo el mundo. Alrededor de © 2006, 2009 Rob Kesseler, Madeline Harley y Papadakis Publisher 150.000 niños visitan Kew cada año y muchos estudiantes de © de esta edición: CLH / Turner, 2012 horticultura se forman en su renombrada escuela. ISBN: 978-84-9394-784-2 página 1: Castilleja exserta ssp. latifolia (Orobanchaceae) – D.L.: M-16811-2012 recolectada en California, EE UU – semilla; 1,9 mm de largo Reservados todos los derechos. página 2: Ariocarpus retusus (Cactaceae) – espécimen en Esta publicación no puede ser reproducida ni en todo ni en parte ni por ningún medio sin la autorización previa por escrito de la editorial. flor; crece lentamente, no tiene espinas y es más parecido a un agave; una de las plantas más carismáticas de México, Diseño: Alexandra Papadakis buscada ávidamente por coleccionistas Maquetación: Inés Atienza página 3: Ariocarpus retusus (Cactaceae) – semilla; 1,5 mm Traducción: Ricarda Riina de largo Erica cinerea (Ericaceae) – brezo; recolectada en el Reino Unido; semilla; 0,7 mm de largo CONTENIDO 9 Presentación 11 Introducción 15 Semillas – La vida en cápsulas de tiempo 19 ¿Qué es una semilla? 23 Evolución de la semilla 33 Semillas desnudas 43 La poderosa revolución de la flor 90 La dispersión de frutos y semillas 162 Viajar en el tiempo y el espacio 173 Millenium Seed Bank Project 177 Un proyecto arquitectónico 191 Fitopia 257 Apéndices 258 Glosario 261 Bibliografía 262 Índice de las plantas ilustradas 264 Notas 264 Agradecimientos 265 English texts Thamnosma africanum (Rutaceae); recolectada en Sudáfrica – semilla; las razones de las extrañas ornamentaciones de la superficie son desconocidas; 2 mm largo PRESENTACIÓN Si se siembra la semilla con fe y se cuida con perseverancia, solo será cuestión de recoger sus frutos Thomas Carlyle En los primeros años del siglo XIX, el Romanticismo europeo reformuló las relaciones entre el hombre y la naturaleza, asumiendo que cualquier intento de dominio estaba abocado al fracaso. La naturaleza se reveló grandiosa, desbordada, inaprensible, caótica. A partir de entonces, el hombre se consideró parte de un todo extraordinario. En el terreno de las ciencias, esa creencia en la unidad y totalidad del mundo material generó la idea de que en cada parte de la naturaleza podía intuirse el todo. El libro Semillas. La vida en cápsulas de tiempo, segunda publicación de la serie que desde el Grupo CLH iniciamos el año pasado, se ocupa de esas pequeñas partes de la naturaleza, a veces microscópicas, que nos permiten intuir, y asombrarnos ante el todo. Las magníficas ilustraciones que protagonizan este libro desvelan la complejidad y capacidad de las semillas, elementos esenciales para la proliferación de la naturaleza. De haber podido contemplar estas imágenes, los abrumados artistas románticos se habrían dado cuenta de que las pequeñas partes que componen la naturaleza no son en absoluto caóticas. Las semillas son estructuras de una sofisticación sorprendente, cuyo descubrimiento desvela la absoluta perfección y precisión de lo natural. Tal y como reza el título de esta publicación, las semillas, de una diversidad de formas y tamaños casi ilimitada, son verdaderas cápsulas de tiempo, capaces de viajar miles de kilómetros y, de ser necesario, esperar cientos de años antes de germinar. Empaquetada en cada semilla está la información genética completa y necesaria para generar una nueva planta: en definitiva, su objetivo no es otro que la vida. El Grupo CLH lleva más de ochenta años dedicándose al almacenamiento, transporte y distribución de combustibles, labor en la que aspira a la máxima eficiencia y calidad. No es casualidad que una compañía como la nuestra, comprometida con el desarrollo sostenible y la conservación del entorno natural, se fije en los sofisticados mecanismos que alberga la naturaleza, porque consideramos que tenemos mucho que aprender de sus procesos. Desde hace varios años, el Grupo CLH publica libros centrados en las particularidades del medio ambiente con la intención de divulgar su riqueza biológica y contribuir a su conocimiento y protección, como parte de nuestro compromiso de responsabilidad social. Con la publicación de Polen, Semillas y el próximo año Frutas, queremos dar un paso más allá. Estos libros de exquisito diseño incorporan una nueva técnica fotográfica que nos permite acceder a la belleza oculta y extraña de las plantas. Una visión privilegiada de las pequeñas partes que componen el todo; ese todo que debemos cuidar con perseverancia. José Luis López de Silanes Presidente Ejecutivo de CLH INTRODUCCIÓN n 2008, Sarah Sallon y sus colaboradores anunciaron en la revista Science que habían logrado germinar una semilla de palmera datilera (Phoenix dactylifera), rescatada de la fortaleza de Masada, cerca del mar Rojo, donde los romanos sitiaron a un grupo de judíos hace más de 2.000 años. No era el primer anun- cio de la germinación de semillas de cientos de años de antigüedad pero este Eestudio tenía una especial fiabilidad porque la edad, datada por radiocarbono, se determinó directamente a partir de las semillas y no de otros materiales presentes en el yacimiento. Las semillas pueden, pues, viajar en el tiempo. Las semillas también viajan, claro está, a través del espacio. Hay tantos ejemplos que es difícil elegir. Las islas oceánicas, por ejemplo, que son de origen volcánico -como Hawái, Canarias o las Galápagos- se colonizaron con semillas que fueron llegando de los continen- tes salvando la barrera geográfica marina que las separaba. Es decir, el hecho de que las islas oceánicas no sean hoy desiertos es prueba de que las plantas, y específicamente sus vehículos, las semillas, se desplazan a través del espacio. Cada ejemplar del árbol del cielo (Ailanthus altis- sima), originario del este de China, puede producir más de 300.000 semillas aladas cada año; lo que unido a su activa producción de chupones (vástagos aéreos) a partir de raíces expli- ca que se considere una de las especies más invasoras. Las semillas alimentan a los humanos y a otros animales. Son de hecho la fuente de ali- mentación básica y, en ciertos lugares y épocas, incluso exclusiva de millones de humanos. La agricultura posibilitó el desarrollo de las civilizaciones gracias a una disponibilidad mayor de carbohidratos en los grupos humanos sedentarios con respecto al modelo previo de cazado- res-recolectores. El aumento drástico de la capacidad de carga de los ecosistemas humanos no nómadas, concomitante con la producción agrícola, y la diferenciación de funciones en las sociedades, fue posible con semillas de unas pocas especies de cereales. Jared Diamond, en su libro Armas, gérmenes y acero -con el que obtuvo un premio Pulitzer en 1998- argu- mentaba que el destino de las distintas civilizaciones estuvo determinado por la disponibi- lidad de buenas especies susceptibles de ser domesticadas, entre ellas muy especialmente las de plantas. Llevando el razonamiento un poco más allá, las semillas de unas pocas especies han hecho posible que la humanidad haya llegado hasta donde está hoy. Y si hablamos de la conservación de la biodiversidad vegetal, en concreto de especies que nos proporcionan servicios ecosistémicos vitales o que, simplemente por razones éticas, deberíamos proteger, las semillas también son el núcleo de la mejor solución que no sea conservar los propios ecosistemas: los bancos de germoplasma. Gracias a la naturaleza de las Antirrhinum coulterianum (Plantaginaceae) – boca de dragón; semillas es posible conservarlas casi indefinidamente con unas condiciones de baja tempe- recolectada en California – vista polar (chalazal) de la semilla – ratura y, sobre todo, baja humedad que se alcanzan en instalaciones no especialmente sofis- las semillas de esta hierba anual no muestran ninguna adaptación obvia para su dispersión; semilla de 830 µm ancho ticadas.