ASTURIAS, VIEJAS Y NUEVAS POLAS DESARROLLO TERRITORIAL-12 1ª edición: marzo 2014 © Fermín Rodríguez, Rafael Menéndez Fotografías: CeCodet Fotografía de portada: Lastres, autor: Fermín Rodríguez Gráficos: CeCodet © 2014 CeCodet Universidad de Oviedo Edificio de Investigación, Campus de Mieres, 33600 Mieres
[email protected] Telf.: 0034 985 458 214 Imprime: Hifer Artes Gráficas ISBN: 978-84-942262-0-5 Depósito Legal: AS-3972-2013 Fermín Rodríguez Gutiérrez / Rafael Menéndez Fernández ASTURIAS, VIEJAS Y NUEVAS POLAS CeCodet de la Universidad de Oviedo ASTURIAS, VIEJAS Y NUEVAS POLAS INTRODUCCIÓN Villas de Asturias para el siglo XXI Asturias es un viejo país. Muy viejo. Y siempre muy poblado. De continuo. Desde hace más de dos mil años se mantiene la continuidad del poblamiento. Como observaba Prieto Bances (1976) se puede seguir una línea y una forma de ocupación del espacio astur a lo largo de los si- glos, desde la gens prerromana, pasando por la villa romana, alcanzando la feligresía medieval y los concejos modernos. Concejos de parroquias, como acertadamente los llamaba Benjamín Ál- varez en 1963. Las parroquias, esos microcosmos tan determinados por la geografía y que eran los auténticos talleres desde los cuales se organizaba la producción y la lucha por la vida campesina; siempre en contra de la omnipresente necesidad. Que las parroquias tienen un significado ecle- siástico es evidente, pero nunca fue el único, ni funcionalmente el más importante. Ante todo, eran las unidades básicas de ordenación del territorio en el sistema agrario tradicional. En ellas se organizaba la producción con criterios de sostenibilidad; es decir, garantizaban la reproducción de la comunidad en ciclos largos y atendían los requerimientos del sistema social, repartido entre las comunidades campesinas, de simples, y los poderosos.