Los Paleoambientes Cuaternarios Del Arroyo La Horqueta, Chascomus, Provincia De Buenos Aires

Revista de la Asociación Geológica Argentina 64 (2 ): 249 - 262 (2008) 249

LOS PALEOAMBIENTES CUATERNARIOS DEL ARROYO LA HORQUETA, CHASCOMUS, PROVINCIA DE BUENOS AIRES

Nauris V. DANGAVS

Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata, CISAUA, La Plata. Email: [email protected]

RESUMEN El arroyo La Horqueta de Chascomús en el noreste de Buenos Aires es un afluente del río Salado de 7,5 km, que en su reco- rrido atraviesa tres suaves depresiones, que representan antiguas cubetas eólicas casi colmatadas. En los bordes de estas paleocubetas afloran depósitos cuaternarios de las Formaciones Ensenada, Buenos Aires, La Postrera I, III y IV y los paleosuelos Sin Nombre, La Horqueta y Puesto Berrondo. El paleosuelo La Horqueta es una nueva unidad pedoestratigráfica para la región. Los depósitos colmatantes de las paleocubetas corresponden a cinco unidades litoestratigráficas, que abarcan el lapso Pleistoceno tardío-Actual. El primer depósito es fluvio-lacustre con yeso, asignable al Miembro La Chumbiada de la Formación Luján. El segundo está constituido por sedimentos yesíferos de ambiente dulciacuícola a salado, que se asignan al Miembro Lobos de la Formación Luján,. El tercero es un depósito palustre calcáreo con lentes de ceniza volcánica, que se asigna al Miembro Río Salado de la Formación Luján; el cuarto es un sedimento eólico, asignable a la Formación La Postrera IV y, completando la columna, se disponen los sedimentos aluviales actuales. Las cubetas fueron excavadas durante las acciones eólicas "bonaerenses", las que también acumularon el loess de la Formación Buenos Aires. Posteriormente se sucedieron significativos cambios climáticos, representados por cinco episodios húmedos, que incluye el clima actual y cuatro secos que abarcan desde el máximo glacial a la pequeña edad de hielo. Los episodios secos están representados por depósitos eólicos de la Formación La Postrera, yeso y dolomita y los húmedos por pedogénesis y las acumulaciones en los sucesivos ambientes acuáticos.

Palabras clave: Geología del Cuaternario, Paleolimnología, Provincia de Buenos Aires, Cuenca del Salado, Chascomús.

ABSTRACT: Surficial geology and Quaternary paleoenvironments of Arroyo La Horqueta, Chascomús, Buenos Aires Province. The Arroyo La Horqueta is a 7.5 km long creek located in the northeast region of Buenos Aires province and tributary of Salado River in Chascomús District. It runs along three gentle depressions constituted by filled up eolian paleobasins surrounded by Quaternary terrains. Eight stratigraphic units crop out in the region; the oldest one is Ensenada Formation of Middle Pleistocene age, which constitutes the regional substrate. The following units are of eolian origin and span from the Maxi- Glacial to the Little Ice Age, i.e.: Buenos Aires, La Postrera I, III and IV Formations and the paleosols Sin Nombre, La Horqueta and Berrondo. The La Horqueta paleosol is a new pedostratigraphic unit for the region. In the infilling paleobasins sediments five lithostratigraphic units from the Late Pleistocene to the present were recognized. The oldest unit is made up of fluvio-lacustrine sediments with gypsum of the La Chumbiada Member of the Luján Formation, overlain by clastic deposits and gypsum, containing fresh and brackish water remains of the Lobos Member of the Luján Formation,. The third unit is made up of palustrine deposits with freshwater remains, volcanic ash lenses and gypsum of the Río Salado Member of the Luján Formation. The fourth is an aeolian deposit and the last one a pelitic layer of recent alluvial origin. The basins were excavated during the aeolian episodes that accumulated Buenos Aires Formation. Several humid and dry alternate climatic sta- ges followed, extending from the Upper Pleistocene to the present and comprise the three aquatic paleoenvironments descri- bed and the four exposed clay dune and loessic deposits.

Keywords: Quaternary, Paleolimnology, Buenos Aires Province, Salado River basin, Chascomús.

INTRODUCCIÓN varios metros formando las paredes del Cabe señalar que en toda la región pam- valle del arroyo. La presencia de estas peana existen esta clase de cuencas de El arroyo La Horqueta ha labrado su geoformas a lo largo del curso medio e sedimentación, siendo las más notables curso a lo largo de sucesivas depresiones inferior del río Salado y sus tributarios es aquellas conformadas por profundas cu- poco profundas, que totalizan una super- una característica del mismo, las que betas, con característicos perfiles primiti- ficie de 11 km2, la última de las cuales es representan antiguas cubetas eólicas col- vos en U (Wanne), en las cuales funcio- atravesada por el río Salado (Fig.1). Los matadas con sedimentos de distinta edad, nan ambientes lénticos casi/permanen- bordes de dichas depresiones se elevan naturaleza y origen (Dangavs et al. 2003). tes (lagunas: Chasicó, Cochicó, La Tigra, 250 N. V. DANGAVS

primera está dedicada a los terrenos cuaternarios que conforman los recipientes, vasos o cubetas, mediante la amplia des- cripción de la geología superficial, que incluye la definición de una nueva unidad pedoestratigráfica para la región. La segunda es de carácter paleolimnológico, dilucidada en base a perforaciones en los lechos de las paleocubetas y los afloramientos en el cauce del arroyo, que han permitido documentar la presencia de varios depósitos sedimentarios clásticos y evaporíticos de yeso intrasedimentario. Finalmente, ambas cuestiones considera- das fueron unidas en la síntesis interpre- tativa de la evolución paleoclimática y paleoambiental.

METODOLOGÍA

Se realizaron doce perforaciones con barreno balde en los lechos de las depresiones, hasta alcanzar la base de las paleocubetas y ocho en sus bordes elevados, para el estudio de la sucesión estratigráfi- ca aflorante, escasamente visible, debido a la edafización y la cubierta vegetal. Además se realizaron observaciones a lo largo del canal del arroyo. Es de señalar que cada tramo de barreno brinda una muestra cilíndrica de 10 x 20 cm escasamente disturbada. La ubicación de las perforaciones se estableció con posicio- Figura 1: Mapa de ubicación del arroyo La Horqueta, Chascomús. nador satelital y las nivelaciones de vincu- lación con arranque en mojones del Ins- Chascomús, del Monte, Lobos, Kakel los Poronguitos, Los Cerrillos, La Tabla y tituto Geográfico Militar (IGM). La base Huincul, etc.), así como otras que care- otras. Cabe destacar, que en este trabajo cartográfica consistió en fotografías aére- cen de espejos de agua, o estos son espo- se ha utilizado la denominación "paleo- as y fotomosaicos del Instituto Nacional rádicos, tal como las del arroyo La Hor- cubeta" para aquellas depresiones en U de Tecnología Agropecuaria en 1:20.000, queta, a consecuencia de la pérdida del carentes de agua y relleno sedimentario mapas topográficos e imágenes satelitales umbral de cierre, debido a la erosión flu- lacustre paleoambiental, que representan del IGM en 1:50.000 y la carta rural en vial. Estas últimas, durante las crecientes antiguas cubetas lacustres que han dejado escala 1:25.000 de la Dirección de Geo- de los ríos se transforman en grandes de funcionar como tales, salvo lapsos desia de Buenos Aires. receptáculos denominados lagunas perió- muy breves (inundaciones). En los años Del total del muestreo, se estudiaron me- dicas (Dangavs 2005a). No obstante de más secos (precipitaciones < evapotrans- gascópicamente 116 muestras; en 78 de carecer de agua la mayor parte de los piración), los lechos de las paleocubetas, ellas se realizó el análisis textural de todas años, conservan en la toponimia local la se aprovechan para la actividad agrope- las fracciones y la mineralogía de la grava, denominan de "lagunas". Al respecto, en cuaria extensiva. arena y limo grueso. Para el tamizado y la cuenca del río Salado poseen esta ca- El estudio de las cuencas de sedimenta- pipeteo se utilizaron los criterios de racterística las lagunas La Postrera, ción atravesadas por el arroyo La Hor- Carver (1971); la distribución granumé- Esquivel, del Medio, del Espartillar, de queta abarca tres facetas principales. La trica fue interpretada a partir de curvas Los paleoambientes cuaternarios del Arroyo La Horqueta, Chascomus ... 251

de frecuencia acumulada en papel proba- bilístico y la clasificación textural y el cál- culo de parámetros estadísticos se basó en Folk (1968). El contenido mineralógi- co fue determinado con microscopio binocular y petrográfico. Los restos de moluscos y foraminíferos fueron identifi- cados por microscopía binocular.

MARCO REGIONAL

El área de estudio se encuentra en la re- gión noreste de la provincia de Buenos Aires, paraje El Destino, en el extremo sur de Chascomús (Fig. 1), 15 km al sudoeste de M. J. Cobo (estación Lezama). El arroyo La Horqueta es el emisario de las "lagunas Encadenadas de Chasco- mús" y afluente por margen izquierda del río Salado (Figs. 1 y 2). La región forma parte de una llanura de acumulación limosa de suave relieve y pendiente regional muy escasa en direc- ción sur (0,028 %). La mayor altitud de la cuenca se encuentra al norte del arroyo, en el gigantesco montículo eólico de la laguna Las Barrancas en cota 24,4 m y el punto más bajo en 4,9 m, en la planicie del arroyo, en proximidades de su desembocadura. La altitud media de los terrenos circundantes es de 9,2 m s.n.m. El clima de la región es templado húme- do, con temperatura media anual de 15,6º C, lluvias abundantes de distribución bas- tante regular, pero variables en cantidad/ año. En Chascomús, los registros pluvio- métricos del Servicio Meteorológico Na- cional indican un promedio de 920 mm/ Figura 2: Planimetría acotada de las paleocubetas atravesadas por el arroyo La Horqueta. año para el período 1888/2003. El arroyo La Horqueta es un pequeño de base por el agua libre subterránea. cerca de la desembocadura. Las superfi- curso de rumbo general S, con una exten- Durante las crecientes del río Salado, sal- cies de las paleocubetas son las siguien- sión de 7,54 km y pendiente de 0,031%, vo las lomas, toda la zona es anegada. tes: I: 2,1 km2, II: 1,7 km2 y III: 7,2 km2. con nacientes en cota de 5,0 m, en el El curso del arroyo atraviesa tres depre- Los bordes de la paleocubetas represen- extremo SE de la laguna Las Barrancas y siones de fondo chato o paleocubetas (I tan escarpas de erosión, producto de los desembocadura en el río Salado, en cota a III en Fig. 2), cuyos lechos representan diversos procesos geomorfológicos del de 2,69 m s.n.m (Fig. 2). Posee un canal la cubierta de antiguas cubetas casi col- modelado, los que se elevan varios de hasta 15 m de ancho, lecho menor de matadas, enmarcadas por bordes bien metros sobre sus lechos, alcanzando su 90 m y carece de barrancas salvo en las definidos. Debido al relleno sedimenta- mayor altura de 7,4 m en la costa oriental proximidades de su desembocadura, don- rio, el relieve de fondo de las mismas ape- de la paleocubeta III en cota de 12,7 m, de pueden alcanzar 1,8 m de altura. El nas excede un metro (entre 4,9 y 6,0 m en proximidades de la desembocadura curso es alimentado por la descarga su- s.n.m.), salvo en el canal del arroyo, don- del arroyo. A su vez, esta paleocubeta es perficial del sistema lagunar y el caudal de la exhondación puede alcanzar 2,20 m recortada por el río Salado, quién ha 252 N. V. DANGAVS

construido un albardón a lo largo del canal fluvial, que se eleva 1,5 a 2,3 m sobre la planicie, alcanzando en la barranca de la margen derecha del canal fluvial la cota de 7,2 m (Figs. 2 y 5). Cabe destacar que las recientes obras hi- dráulicas del "Plan Maestro Integral del Río Salado de la Provincia de Buenos Aires" han modificado sustancialmente los rasgos superficiales de las paleocubetas, especialmente de la III. Dichas modificaciones han consistido en el ensanche y profundización mediante dragado de succión del canal del río y el arroyo, des- plazamiento de la boca del arroyo hacia el oeste de su posición original y la elimina- ción de la isla frente a su antigua desembocadura. Finalmente, todos los materiales del refulado fueron vertidos sobre el lecho y las paredes de las paleocubetas, con espesores que pueden alcanzar en Figura 3: Perfil geológico de la paleocubeta I, según la sección AA' de la figura 2. algunos sitios 2 m, de modo tal que la cubierta actual supera la cota de los anti- guos albardones del río.

GEOLOGÍA SUPERFICIAL

La región se encuentra emplazada en terrenos cuaternarios, cuyas exposiciones se restringen a las escarpas de los bordes de las paleocubetas y el canal del arroyo. Este acápite está dedicado a la columna sedimentaria aflorante en las escarpas, reservándose el estudio de los depósitos colmatantes de las paleocubetas al siguiente. En los bordes de las paleocubetas se han reconocido depósitos asignables a ocho Figura 4: Perfil de detalle del borde oriental de la paleocubeta I con las unidades estratigráficas expresadas según los horizontes de la nomenclatura pedológica. unidades estratigráficas (Figs. 3 a 5). De ellas, cinco corresponden a unidades lito- Esta unidad se compone de fangolitas la media en la arena fina (Md: 2,25 φ ; estratigráficas y tres pedoestratigráficas, areno-gravosas castaño oscuras (7,5YR 4 Mz: 2,13 φ), definiéndose como muy po- excluido el suelo actual, en desarrollo a /3) macizas a estratificadas, compactas, bremente seleccionadas, casi simétricas y expensas del depósito eólico más recien- leve a bien consolidadas, con abundantes mesocúrticas. te y la cubierta aluvial (Cuadros 1 y 2). calcretas (tosca) en forma de septos ver- La fracción más gruesa del sedimento se La unidad cuaternaria más antigua (For- ticales, subverticales y vetas horizontales, compone de 60 % de clastos de pelitas y mación Ensenada) aflora en algunos tra- e incluso como muñecos de tosca. Los 40% de calcretas botroidales y radicifor- mos de la porción basal de las barrancas sedimentos son de distribución granulo- mes rodadas. La mineralogía de la arena del perímetro de las depresiones, en cotas métrica polimodal, con la moda principal muy gruesa a mediana consiste en 90 % de 7,3 a 8,0 m. En las perforaciones se en 5 φ, admixtura proximal gruesa en 4 φ, de clastos de pelitas, que disminuyen halla entre las cotas de +0,80 y -0,68 m, moda secundaria en 0 φ y la tercera en la abruptamente en las fracciones arena fina constituyendo los pisos de las paleocube- grava de -4 φ. La tendencia central del y muy fina. Los clastos de pelitas y la ma- tas (Figs. 3, 4 y 5). sedimento ubica tanto la mediana como triz son igual composición (volcaniclásti- Los paleoambientes cuaternarios del Arroyo La Horqueta, Chascomus ... 253

Figura 5: Perfil geológi- co de la paleocubeta III, según la sec- ción BB' de la figura 2. ca), tal como se observa en homeocon- CUADRO 1: Cuadro estratigráfico comparativo del Cuaternario en el Arroyo La glomerados de esta unidad en otras loca- Horqueta lizaciones (Dangavs y Reynaldi 2008). Unidades Unidades Edad Ameghino, Frenguelli, Fidalgo et al. Iriondo et al. Los clastos de pelitas son duros, cemen- Litoestrati- Pedoestrati- 1884/89 1945/50/57 1973; Fidalgo 1993/95/2007 tados por carbonato de calcio y óxidos de gráficas Gráficas 1990 Iriondo1994/99 hierro-manganeso, la matriz es más fria- Aluvio Suelo actual Actual Piso Ariano Arianense Aluvio 0,2- 0 ka ble, agregada por sustancias arcillosas, Fm. La Suelo actual Holoceno Aimarense Fm. La Postrera III D1-L1 producto de la alteración del vidrio vol- Postrera tardío-tardío 0,7-0,2 ka cánico, feldespato potásico y líticos vol- IV (14) Pequeña Edad de cánicos. En la fracción arena fina a limo Hielo grueso predominan los minerales volca- Fm. Subalu- Suelo Puesto Holoceno Piso Aimará Cordobense S1 vial (*) ; (12) Berrondo (13) tardío 1,4-0,7 ka niclásticos, siendo mayoritario el vidrio Fm. La Pos- Holoceno Platense Fm. La Postrera II D2-L2 volcánico en la arena fina y el par plagio- trera III (11) medio a Fluvial 3,5-1,4 ka clasa-cuarzo en la arena muy fina, con tardío IS 1- S2 gran abundancia de alteritas. En el limo Fm. Luján, Suelo Puesto Holoceno Piso Platense F. Luján, 8,5-3,5 ka grueso se repite la mineralogía de la arena Miembro Callejón Viejo medio Platense Miembro Hypsithermal Río Salado (9) (10) (*) Río Salado muy fina, con incremento de los minera- Fm. La Pos- Pleistoceno Eólico Fm. La Postrera I D3-L3 les pesados, siendo dominantes la mag- trera II tardío-tardío <18-8,5 ka netita y los anfíboles. (*) ; (8) a Holoceno Younger Dryas Los restos de organismos son escasos, temprano representados por trozos de conchillas, Fm. Luján, Paleosuelo La Pleistoceno Piso Lujanense Fm. Luján, Miem- Fase Final IS2 Miembro Horqueta (7) tardío-tardío Lujanense bro Guerrero S3; ± 18 ka ostrácodos, fitolitos, diatomeas y huesos Lobos (6) (verde) Ällerod rodados de mamíferos no identificables. Fm. La Pos- Pleistoceno IS2 ; D4-L4 La unidad litoestratigráfica descripta, en trera I (5) tardío <36 > 18 ka base a su posición estratigráfica y carac- Fm. Luján, Suelo Sin Pleistoceno Piso Luja- Lujanense Fm. Luján, Miem- IS3 - S4 terísticas litológicas se correlaciona con Miembro (3) Nombre (4) tardío nense (rojo) bro Guerrero <64-36 ka la Formación Ensenada (Riggi et al.1986) La Chumbiada Fm. Buenos Pleistoceno Piso Bonae- Bonaerense Sedimentos IS4 ; >64 ka del Pleistoceno medio. Aires (2) tardío rense Pampeanos En discordancia erosiva se dispone un Fm. Ensena- ¿? Pleistoceno Piso Ense- Ensenadense Sedimentos IS 5 y >5 depósito loéssico (Formación Buenos da (1) medio nadense Pampeanos > 77ka Aires), el que en el borde oriental de las Referencias: (*): unidades ausentes en el área; (1,2): (Riggi et al.1986); (3): (Dillon y Rabassa paleocubetas ha sido muy erosionado, 1985); (4):(Fidalgo et al.1973); (5, 8, 11 y 14): (Dangavs 2005b); (6): (Dangavs y Blasi 2003); (7): conservando solamente la parte basal este trabajo; (9): (Doering (1884). (0,4-0,5 m); en cambio, en el borde occi- paleosuelo remanente (2PS en fig.3). Este ros (10YR 6/4), friables en húmedo a le- dental de las paleocubetas I y II (Figs. 2 y depósito está constituido por 0,6 m de vemente endurecidos en seco, estructura 3) alcanza 0,90 m de espesor, incluido el limos arenosos castaño amarillentos cla- migajosa, tubos de insectos y carbonato 254 N. V. DANGAVS

CUADRO 2: Depósitos aflorantes en los bordes de las paleocubetas del arroyo La calcárea, sin raíces, límite abrupto y pla- Horqueta no. El horizonte BCkb es castaño en seco σ (7,5YR 5/4), la textura limo arenosa Arena % Limo % Arcilla % Text Mo 1 Mz iSk KG Referencias 26 59 15 LA 5 5,47 2,18 0,62 1,30 H A - LP IV (franco limoso), estructura en bloques 35 33 32 FA 4 6,60 3,41 0,74 0,67 H Bt - LPIII-SB angulares alargados a prismáticos, irregu- 35 49 16 LA 4 5,47 2,47 0,74 1,46 H BC- LPIII-SB lares muy gruesos, barnices arcillo-húmi- 33 57 10 LA 4 5,07 1,82 0,62 1,28 H C - LPIII cos discontinuos y escasos, ligeramente 19 38 43 FA 11 7,48 3,47 0,22 0,61 H Bt - LPI-PLH duro, ligeramente adhesivo, no plástico, 25 52 23 LA 5 6,08 2,76 0,66 1,11 H BC- LPI-PLH raíces muy escasas, poros y huecos fre- 36 57 7 LA 5 4,82 1,56 0,60 1,64 H C- LPI 12 50 38 FA 11 7,25 3,05 0,29 0,87 HBt - SSN cuentes, con reacción calcárea y límite 22 66 12 LA 5 5,25 1,82 0,43 1,31 Fm Bs. Aires difuso. G 20 A 28 P52 FAg 5 2,33 3,84 0,02 0,98 Fm Ensenada El horizonte Ckb es de distribución gra- G: grava; A: arena; P: pelitas; LA: limo arenoso; FA: fango arenoso; Fag: Fango-areno-gravilloso; nulométrica levemente bimodal y el σ Text: textura; Mo 1: moda principal; Mz: media gráfica; I: desvío; SK: asimetría; KG: curtosis; BCkb francamente bimodal; en ambos la Fm: formación; H: horizonte pedológico; SSN; Suelo Sin Nombre; PLH: Paleosuelo La Horqueta; moda principal se halla en 5 φ, la admix- SB: Suelo Puesto Berrondo; LP I, III y IV: Fm. La Postrera. tura proximal es gruesa en 4 φ y la secun- de calcio diseminado en su masa, en for- restos de huesos, semillas y fitolitos. daria en la arcilla de 11 φ. En el horizon- ma de muñecos, que hacia arriba culmina Este depósito carece de restos fósiles, te Ckb la dispersión de tamaños respecto en un horizonte 2Btb de 0,30 m, castaño salvo los indicados más arriba. Por su po- a Mz φ corresponde al limo mediano a grisáceo muy oscuro (10YR 3/2), textura sición estratigráfica y características lito- grueso, la selección es pobre, con curvas fango arenosa, estructura prismática, lógicas esta segunda unidad litoestratigrá- muy asimétricas finas y lepto a muy lep- compuesta, regular, fuerte, con abundan- fica se asigna a la Formación Buenos Ai- tocúrticas; en cambio, en el BCkb la Mz tes barnices. res (Riggi et al. 1986) del Pleistoceno tar- se sitúa en el limo fino, la selección es Los limos arenosos son de distribución dío y el paleosuelo a la unidad pedoestra- muy pobre y las curvas muy asimétricas granulométrica unimodal a levemente bi- tigráfica Suelo Sin Nombre (Fidalgo et al. finas y mesocúrticas. Se destaca que la modal, con la moda principal en 5 φ, ad- 1973). marcada presencia de clastos de arcilla y mixtura proximal gruesa en 4 φ y la pe- Las restantes unidades en las escarpas es- yeso en el horizonte Ckb modifica la me- queña moda secundaria en la arcilla de 11 tán representadas por los depósitos eóli- dia gráfica a limo grueso y la acumina- φ. La dispersión de tamaños respecto a cos de la Formación La Postrera I, III y ción de leptocúrtica a muy leptocúrtica . Mz φ corresponde al limo mediano, la IV (Dangavs 2005b) y dos paleosuelos. El horizonte Btb es de color veteado en selección se define como pobre, la asime- La Formación La Postrera I asoma en el seco, entre castaño oscuro (7,5YR 3/2 ) y tría muy fina y la acuminación leptocúrti- borde oriental de la paleocubeta I en dis- castaño (7,5YR 5/4), textura fango are- ca. Por otra parte, el horizonte 2Btb del cordancia erosiva sobre la Formación nosa (arcilloso), estructura prismática re- paleosuelo 2PS es de distribución granu- Buenos Aires (Figs. 3 y 4). Este depósito gular corta y fuerte, abundantes barnices lométrica polimodal con la moda princi- de 1,90 m de espesor está constituido en arcillo-húmicos continuos a discontinuos pal en la arcilla <11 φ, la secundaria en 5 la base por sedimentos con característi- y posibles superficies de presión, duro en y la acuminación platicúrtica. cas de duna de arcilla (Dangavs 1979), seco y algo friable en húmedo, adhesivo y En la composición de la fracción arena que hacia arriba culmina en un paleosue- plástico, raíces frecuentes, sin reacción muy gruesa a mediana son dominantes lo desarrollado en estos materiales y calcárea, límite gradual y plano. La distri- las tosquillas, recubiertas a veces, por ce- truncado en el horizonte Btb. Desde el bución granulométrica es bimodal, con la mentos de manganeso. Las concreciones punto de vista paleopedológico se reco- moda principal en la arcilla de 11 φ y la de hierro-manganeso son comunes. En la nocen tres horizontes edáficos: Btb de secundaria en 5 φ. La dispersión de tama- fracción arena fina a limo grueso predo- 0,25 m, BCkb de 0,40 m y Ckb de 1,25 m ños respecto a Mz φ corresponde al limo mina el vidrio volcánico límpido, relleno de espesor (Fig. 4). Los horizontes Btb y muy fino, definiéndose como muy po- con arcillas o alterado, acompañado de BCkb integran el solum y el Ckb es el bremente seleccionadas, asimétricas finas plagioclasa, cuarzo, feldespato potásico, material parental. a muy asimétricas finas y muy platicúrti- líticos volcánicos y minerales pesados: El horizonte Ckb representa al sedimen- cas. muscovita, anfíboles, piroxenos y opacos, to original y está constituido por limos La composición mineral de la unidad es los que se vuelven abundantes en el limo arenosos (franco limosos) castaño rojizos singular y se manifiesta en los horizontes grueso. La mineralogía del paleosuelo es claros en seco (5YR 6/3), estructura mi- Ckb y BCkb por la presencia de clastos afín al sedimento loéssico y contiene ade- gajosa, friables a levemente consolidados, de arcilla (pellets) redondeados castaños y más fragmentos de vegetales carbonosos, no adhesivos, no plásticos, con reacción verdosos, tamaño arena mediana y fina, Los paleoambientes cuaternarios del Arroyo La Horqueta, Chascomus ... 255

conchillas, sales negras, grises y azuladas, identificables y como rareza aparecen bloques alargados y límite claro y suave. calcretas y yeso clástico. Las calcretas es- cónchulas de foraminíferos de los géne- Hacia arriba el perfil se continúa con un tán representadas en el horizonte Ckb ros Ammonia y Miliolinella. incipiente horizonte 2Bt castaño oscuro por muñecos de tosca de hasta 10 cm de La Formación La Postrera I es un depó- en seco (10YR 3/3), textura fango areno- eje mayor, tubos calcáreos pedogénicos y sito eólico edafizado de duna de arcilla sa (franco), estructura en bloques suban- nódulos calcáreos subesféricos de 2-3 cm del Pleistoceno tardío (Dangavs 2005b) gulares gruesos y fuertes, duro, con muy de diámetro; en cambio en el horizonte y el paleosuelo desarrollado a sus expen- escasos barnices, sin reacción calcárea, BCkb las calcretas consisten en conoides sas representa una nueva unidad pedoes- raíces frecuentes, límite difuso. de unos 10 cm, con su ápice hacia abajo. tratigráfica para la comarca, que es deno- La distribución granulométrica del hori- Estas formas podrían representar el relle- minado "Paleosuelo La Horqueta". Este zonte 2C es unimodal, bimodal en el 2BC no de antiguas grietas de contracción. paleosuelo tiene extensión lateral, com- y polimodal en el 2Bt. La moda del hori- Los cristales de yeso son microrrosetas y probada por perforaciones a barreno; sin zonte 2C se ubica en 4 φ y la admixtura discoides tamaño arena gruesa a fina con embargo, no se determinó su morfología fina en 5 φ. Esta moda se repite como bordes gastados; la concentración de este y tampoco se sabe si la pedogénesis es principal en los restantes horizontes, mineral disminuye de abajo hacia arriba, local o de mayor alcance, circunstancias acompañada de moda secundaria en la desde 8-10 a 0,1 %. que podrían aclararse con futuros traba- arcilla de 11 y de la tercer moda en 8 en La mineralogía restante es la común en jos. En la figura 4 se reproduce en detalle el horizonte Bt. Los sedimentos de este los sedimentos de la cuenca, representa- el perfil geológico del borde oriental de la perfil están pobremente seleccionados en da en la fracción arena gruesa a mediana paleocubeta I de la figura 3, con indica- el horizonte 2C y muy pobremente en el por agregados o grumos de pelitas casta- ción de las unidades litoestratigráficas, el 2BC y 2Bt. El conjunto posee curvas ño claros cementados por óxidos de hie- paleosuelo La Horqueta y la equivalencia muy asimétricas finas y acuminación lep- rro, manganeso y arcilla, concreciones de de las distintas unidades con su grafía de tocúrtica en el 2C y 2BC y platicúrtica en hierro-manganeso y cuarzo bien redon- horizontes pedológicos. el 2Bt. deado. En la arena fina y muy fina pre- En el borde oriental de las paleocubetas Estos sedimentos poseen abundantes mi- domina la mineralogía volcaniclástica, II y III, sobre los sedimentos muy redu- nerales volcaniclásticos, carecen de car- siendo mayoritario el vidrio volcánico, cidos de la Formación Buenos Aires se bonatos y contienen muy escaso yeso en salvo en el horizonte Btb. El vidrio se dispone otro depósito eólico loéssico los horizontes 2C y 2BC. La fracción presenta en trizas, burbujas, plano y en (Formación La Postrera III), el que, en la mayor (arena mediana) es mínima y se enrejado, desde límpido, cubierto o relle- escarpa del borde oriental de la paleocu- caracteriza por agregados pelíticos, yeso, no en los canales con arcilla o alterado en beta III, en terrenos de la estancia El concreciones de hierro-manganeso, cuar- una masa blanquecina (alterita); algunas Arbolito, adquiere su máxima expresión zo, calcedonia, plagioclasa y feldespato trizas presentan bordes gastados. Ade- altimétrica (Figs.2 y 5) y el depósito loés- potásico. En la arena fina predomina el más se encuentra plagioclasa límpida o sico su mayor espesor (2,10 m). En este vidrio volcánico en trizas límpidas o re- con nubes, cuarzo, en parte recubierto sitio, la parte basal del depósito (1,20 m) llenas con arcilla, acompañado por abun- por óxidos de hierro, feldespato potásico posee rasgos pedogénicos incipientes dantes feldespatos potásicos y líticos vol- anaranjado a rojizo, líticos volcánicos ro- (horizonte 2C); en cambio la superior se cánicos que brindan coloración anaranja- jos y grises y minerales pesados. El fel- caracteriza por un perfil de paleosuelos, da a rojiza al sedimento, también son fre- despato potásico y los líticos se hallan integrado por los horizontes 2BC (0,30 cuentes las micas y otros minerales pesa- parcialmente alterados, formando una m) y 2Bt (0,60 m). Queda por comprobar dos. La mineralogía de la arena muy fina masa rojiza. En el limo grueso los mine- si en todos los casos corresponde a un está determinada por plagioclasa, cuarzo, rales pesados son muy abundantes, sien- paleosuelo enterrado o lateralmente esté feldespato potásico, líticos volcánicos, vi- do dominantes los opacos y de ellos el exhumado y en que grado está afectado drio volcánico y minerales pesados. En el principal es la magnetita, acompañada de por la pedogénesis actual. limo grueso, además de los minerales li- hornblenda, muscovita y minerales livia- El horizonte 2C, que representa al sedi- vianos, son muy abundantes los pesados: nos alterados, recubiertos por óxidos de mento original, consiste en limos areno- micas, anfíboles, piroxenos, epidotos, líti- hierro. Esto último es más común en el sos (franco limosos) castaño amarillentos cos volcánicos y minerales opacos, sien- horizonte Btb. (10 YR 5/4), estructura finamente miga- do mayoría la magnetita. Los fósiles están representados por fito- josa, consistencia friable en seco y límite La unidad estratigráfica carece de restos litos y restos de organismos acuáticos re- inferior neto y ondulado. El horizonte fósiles, salvo algunos fragmentos de hue- depositados: girogonites de charófitas, 2BC es castaño amarillento oscuro (10 sos rodados y fitolitos en los horizontes ostrácodos, fragmentos de conchillas de YR 4/4), textura limo arenosa (franco), 2C y 2BC. Este depósito eólico edafizado Heleobia sp. y de otros gasterópodos no estructura en agregados moderados en se asigna a la Formación La Postrera III 256 N. V. DANGAVS Los paleoambientes cuaternarios del Arroyo La Horqueta, Chascomus ...

del Holoceno medio a tardío (Dangavs CUADRO 3: Sedimentos colmatantes de las paleocubetas, valores medios en mues- 2005b) y su paleosuelo al Suelo Puesto tras sin yeso. Berrondo (Fidalgo et al. 1973) del Holo- Unidad Arena % Limo % Arcilla % Text. Mo 1 ϕ Mz ϕσiS K ceno tardío. k G U5 67 26 7 AL 4 4,25 1,22 0,70 3,14 El depósito más reciente (Formación La U5 26 60 14 LA 4 4,98 1,96 0,38 1,76 Postrera IV) está constituido por un per- U5 20 52 28 FA 4 6,58 2,94 0,38 0,94 fil corto (0,3 a 0,4 m) de sedimentos eóli- U5 7 60 33 F 5 7,08 2,65 0,28 0, 80 cos edafizados de apariencia loéssica, que U4 27 58 15 LA 5 5,48 2,15 0,67 1,23 coronan el relieve positivo de la periferia U3 40 51 9 LA 4 4,72 1,59 0,63 1,64 U3 22 57 21 LA 5 5,90 2,41 0,57 0,92 de las paleocubetas. El depósito consiste U3 21 39 40 FA 11 7,60 3,68 0,31 1,39 en un horizonte A de suelos, castaño gri- U3 9 49 42 F 11 7,50 3,05 0,14 0,86 sáceo oscuro a muy oscuro en seco U2 50 43 7 LA 4 4,80 1,70 0,66 1,82 (10YR 3/3 a 3/1), textura limo arenosa U2 32 54 14 LA 5 5,25 2,13 0,71 1,66 (franco limoso), estructura granular a U1 69 25 5 AL 4 3,93 1,19 0,53 2,59 U1 44 44 12 LA 4 4,85 1,88 0,69 1,90 bloques subangulares débiles, consistencia friable a ligeramente endurecido, sin AL: arena limosa; LA: limo arenoso; FA: fango arenoso; F: fango; Text: textura; Mo 1: moda prin- σ reacción calcárea, con abundantes raíces cipal; Mz: media gráfica; I: desvío standard; SK: asimetría; KG: curtosis. U1: Miembro La Chum- biada; U2: Miembro Lobos; U3: Miembro Río Salado; U4: Fm. La Postrera IV; U5: Aluvio. y límite abrupto y plano. La distribución granulométrica es bimodal, con la moda cesivas acumulaciones en paleoambientes curvas muy asimétricas finas y muy lep- principal en 5 φ, admixtura proximal límnicos, el cuarto a un depósito terrestre tocúrticas . gruesa en 4 φ y moda secundaria en la eólico y el último al ambiente fluvial ac- La composición mineral de la grava a arcilla de 11 φ. La dispersión de tamaños tual. Se destaca que los sedimentos perte- arena muy gruesa se caracteriza por yeso, respecto de la media gráfica phi corres- necientes a los paleoambientes acuáticos calcretas, concreciones de hierro y hie- ponde al limo mediano, la selección es poseen yeso intrasedimentario, siendo rro-manganeso. El yeso se presenta en muy pobre, la asimetría muy fina y la acu- dominante en la Unidad 2, la que además forma de rosetas y agregados sacaroida- minación leptocúrtica. es portadora de una banco de yeso (seu- les microcristalinos, las calcretas en cilin- La mineralogía del depósito es afín al de doveta), atravesado por capas de dolomita. dros y botroidales. En la fracción arena las unidades eólicas edafizadas descriptas, gruesa se incorporan además cristales de destacándose empero la presencia de res- Unidad 1 (Formación Luján, Miem- yeso discoidal y cuarzo. El tamaño arena tos culturales provenientes de fogones: bro La Chumbiada) mediana está constituido casi exclusiva- tierra quemada, escorias y material carbo- Dispuesto sobre el piso primitivo de la mente por cristales discoidales de yeso, noso, así como abundantes minerales pe- Formación Ensenada, se asienta el pri- calcretas (tosquillas), cuarzo y vidrio vol- sados opacos y micas, sobre todo en el mer depósito paleolímnico de 2,6 m de cánico límpido. limo grueso, donde alcanzan hasta 20 % potencia, constituido por sedimentos En la fracción arena fina predomina el de la fracción, integrada principalmente areno-limosos y limo arenosos, castaños yeso discoidal o el vidrio volcánico y las por magnetita. Los restos fósiles son muy muy claros (10YR 7/3) a grises rosados calcretas. El vidrio volcánico se presenta raros y corresponden a caparazones de (7,5YR 7/2), en los cuales es común ob- en trizas angulares incoloras, límpido o insectos, fitolitos y astillas de huesos que- servar rosetas de yeso y restos fósiles de alterado en una masa arcillosa blanqueci- mados. mamíferos. Estos sedimentos son fria- na (alterita), acompañado de plagioclasa, Esta última unidad estratigráfica superfi- bles en húmedo, macizos y homogéneos feldespato potásico anaranjado, amarillo, cial se asigna a la Formación La Postrera o estratificados en láminas muy finas. rojizo y blanco, cuarzo coloreado o recu- IV del Holoceno tardío-tardío (Dangavs En las arenas limosas y limos arenosos, bierto por pátinas rojizas, líticos volcáni- 2005b). sin yeso, la distribución granulométrica cos y muscovita. En la arena muy fina es levemente bimodal, con la moda prin- son dominantes los minerales volcani- PALEOLIMNOLOGÍA cipal en 4 φ, la admixtura proximal es fina clásticos, siendo mayoría el trío plagiocla- en 5 φ y moda secundaria incipiente en la sa-feldespato potásico-cuarzo, acompa- En los sedimentos colmatantes de las pa- arcilla de 11 φ. Las arenas limosas son ñados de yeso, vidrio volcánico y minera- leocubetas se han reconocido 6,2 a 7,0 m moderada a pobremente seleccionados, les pesados: muscovita, biotita alterada, de depósitos, en base a perforaciones y con curvas muy asimétricas finas y muy anfíboles y magnetita. En el limo grueso, las exposiciones del arroyo, asignables a leptocúrticas a extremadamente muy lep- además de los livianos, son muy abun- cinco unidades litoestratigráficas (Figs. 3 tocúrticas; en cambio los limos arenosos dantes los minerales pesados: magnetita, y 5 y cuadro 3). Tres corresponden a su- están pobremente seleccionados, con muscovita, biotita alterada y anfíboles. Los paleoambientes cuaternarios del Arroyo La Horqueta, Chascomus ... 257

El contenido paleontológico está repre- ción grava fina a arena mediana está de- pulverulentos; además, abundantes res- sentado por fragmentos de placas de ca- terminada por yeso, calcretas, grumos de tos de organismos acuáticos dulciacuíco- parazón de Glyptodon sp., mientras que al pelitas, conchillas y concreciones de hie- las, lentes de ceniza volcánica y cristales microscopio se observan restos de orga- rro y en la arena fina a limo grueso por de yeso en la base. Los tipos texturales nismos dulciacuícolas: escamas de peces, una mayoría de yeso y el resto volcani- reconocidos son limos arenosos, fangos conchillas de Heleobia parchappei, H. ameg- clástico, representados por abundante arenosos y fangos, todos ellos son maci- hinoi, Succinea meridionalis y Tropicorbis sp.; vidrio volcánico límpido o alterado en zos o con estructura granular a bloques además, abundantes valvas de ostrácodos una masa blanquecina, plagioclasa, cuar- angulares y consistencia friable a duro. y girogonites de charófitas. zo, feldespato potásico, líticos volcánicos En los limos arenosos la distribución gra- Estas acumulaciones representan los de- y minerales pesados: muscovita, horn- nulométrica es levemente bimodal. En pósitos de un paleoambiente fluvio-la- blenda y opacos. las muestras centrales la moda principal custre dulciacuícola, que se correlaciona Los restos de organismos son abundan- se halla en 5 φ y la admixtura es gruesa en con la Formación Luján, Miembro La tes y principalmente de agua dulce, los 4 φ ; en las periféricas la moda principal Chumbiada del Pleistoceno tardío (Di- menos son de abolengo marino. Estos se ubica en 4 φ y la admixtura proximal es llon y Rabassa 1985). restos incluyen conchillas de las siguien- fina en 5 φ ; en cambio la moda secunda- tes especies de gasterópodos: Heleobia ria se encuentra invariablemente en la ar- Unidad 2 (Formación Luján, Miem- parchappei, H. aff. australis, Biomphalaria pe- cilla de 11 φ. Estos sedimentos están po- bro Lobos) regrina, Succinea meridionalis, Tropicorbis sp., bre a muy pobremente seleccionados, Sobre la unidad anterior se disponen has- H. aff. australis crassa y H. aff. isabellei. con curvas muy asimétricas finas y meso ta 2,20 m de sedimentos con yeso de as- Además se encuentran valvas de ostráco- a leptocúrticas. Por otra parte, los fangos pecto amarillento verdoso (5Y 7/3: ama- dos, girogonites y tubos calcáreos de al- arenosos son polimodales, con la moda rillo pálido) en seco y texturas limo are- gas charáceas, diatomeas y abundantes principal en la arcilla de 11 φ , la secunda- nosas, a veces en el límite de las arenas cónchulas de foraminíferos, donde se re- ria en 4 φ y la tercera en 8 φ. La disper- limosas (cuadro 3). Estos sedimentos son conocen: Ammonia beccarii parkinsoniana, sión de tamaños respecto a Mz φ corres- macizos a finamente estratificados, leve- Elphidium discoidale, Discorbis aff. nitidus y ponde al limo muy fino, definiéndose co- mente endurecidos en húmedo y extre- formas aberrantes gigantes en base al mo muy pobremente seleccionadas, muy madamente duros en seco. En la paleocu- género Ammonia. asimétricas finas y leptocúrticas. Los fan- beta III contiene una seudoveta de yeso Los depósitos de la Unidad 2 representan gos son también polimodales en 11, 9 y 6 de 0,30 m de espesor, formada por una las acumulaciones de un paleoambiente y están muy pobremente seleccionados, nube de cristales tamaño pelita, lateral- límnico que se asignan a la Formación con curvas casi simétricas a asimétricas mente fusionados para dar una capa con- Luján, Miembro Lobos del Pleistoceno finas y platicúrticas. tinua de gipsita, atravesada por capitas de tardío-tardío (Dangavs y Blasi 2003). La La composición del tamaño arena muy dolomita de hasta 5 cm de espesor. sección inferior corresponde a un medio gruesa a mediana se caracteriza por cal- Incluso en algunos sectores la seudoveta lacustre dulciacuícola, en cambio la supe- cretas calcíticas y dolomíticas y restos de se reduce a 0,12 m, formada por rosetas rior, representa un ambiente lacustre sa- organismos. Cabe destacar que el carbo- de yeso soldadas entre sí. lado, relacionado con una etapa de aridez nato suele recubrir las conchillas y el ye- Estos limos arenosos se caracterizan por posterior, evidenciada por la presencia so. En la arena fina a limo grueso la mi- dos poblaciones. Una, presente en el sec- epigénica de yeso y dolomita y condicio- neralogía volcaniclástica es dominante, tor periférico de las paleocubetas, con nes de mayor salinidad que favorecieron acompañada por dolomita. Los volcani- abundante arena, unimodal y mejor se- la presencia de foraminíferos y gasteró- clásticos se presentan en el siguiente or- leccionada y otra en el sector central, con podos de abolengo marino. den de abundancia: vidrio volcánico en menos arena, menor selección y leve- trizas límpidas a alteradas en una masa mente bimodal. En las primeras la moda Unidad 3 (Formación Luján, Miem- blanquecina en forma de grumos, plagio- principal se ubica 4 φ y la admixtura pro- bro Río Salado) clasa, cuarzo, feldespato potásico, líticos ximal es fina en 5 φ. En las centrales la Sobre la unidad anterior se sitúan los de- volcánicos y minerales pesados. En el li- moda principal se halla en 5 , la admixtu- pósitos acumulados en el tercer paleoam- mo grueso los minerales pesados son ra proximal es gruesa en 4 φ y la moda biente límnico, representados por 1,50 m abundantes, destacándose la hornblenda, secundaria en la arcilla de 11 φ. Ambas de depósitos pelíticos grises (N5/0), cas- hornblenda basáltica, piroxenos, musco- poblaciones son pobre a muy pobremen- taños grisáceos (2,5Y 5/2) e incluso blan- vita y opacos, entre estos últimos predo- te seleccionadas, con curvas muy asimé- cos (10YR 8/1). Estos depósitos suelen mina la magnetita. tricas finas y muy leptocúrticas. contener carbonato de calcio y calcio- Los restos de la flora y fauna de la unidad La composición del depósito en la frac- magnesio en forma de concreciones o son análogos a los de las lagunas actuales 258 N. V. DANGAVS

de la región: semillas, fitolitos, girogoni- les pesados, siendo mayoría la magnetita, trica es polimodal, con la moda principal tes de algas charáceas, frústulos de diato- los anfíboles y las micas. en 5 φ, admixtura proximal fina en 6 φ,la meas, restos de insectos, escamas y vérte- Los restos de organismos son escasos y moda secundaria en la arcilla de 11 φ y la bras de peces, muy abundantes valvas de están representados por trozos de huesos tercer moda en 8 φ. Estos sedimentos es- ostrácodos y de gasterópodos de agua de pequeños mamíferos, semillas, tejidos tán muy pobremente seleccionados, con dulce, donde se reconocen conchillas de vegetales y fitolitos, también pueden apa- curvas asimétricas finas y platicúrticas. Heleobia parchappei, Biomphalaria peregrina, recer restos de organismos acuáticos re- En los fangos arenosos la distribución Succinea meridionalis, Scolodonta semperi, depositados debido a la mezcla con los también es polimodal, con la moda prin- Lymnea sp., Tropicorbis sp. y fragmentos de sedimentos aluviales suprayacentes. cipal en 4 φ, admixtura proximal fina en conchillas de Pomacea canaliculata. Este cuarto depósito colmatante de las 5 φ, la moda secundaria en la arcilla y la Este depósito se asigna a la Formación paleocubetas, representa un episodio te- tercer moda en 8 φ. Los fangos están Luján, Miembro Río Salado (Fidalgo et al. rrestre eólico, que forma parte del delga- muy pobremente seleccionados, con cur- 1973) del Holoceno temprano a medio, el do manto de limos eólicos de amplia dis- vas muy asimétricas finas y mesocúrticas. que representa las acumulaciones de un tribución regional, en cuyo seno se desa- La composición mineral del sedimento paleoambiente lacustre, que en sus pos- rrollan los suelos actuales, el que se asig- en el tamaño arena a limo grueso está de- trimerías, por la mayor sequedad, se na a la Formación La Postrera IV del Ho- terminada por la presencia de calcretas transformó en palustre carbonático. Este loceno tardío-tardío (Dangavs 2005b). rodadas, cuarzo, líticos volcánicos y con- proceso de la aridización ha sido obser- creciones de hierro en la fracción arena vado también en sedimentos de este nivel Unidad 5 (Depósitos aluviales) muy gruesa a media y por minerales vol- estratigráfico en la laguna Lacombe de Constituyendo la cubierta de las paleocu- caniclásticos en los tamaños menores, Chascomús (Dangavs y Mormeneo 2006). betas se encuentran 0,15 a 0,50 m de se- donde predomina la plagioclasa, cuarzo dimentos con estructura granular a blo- redondeado, trizas de vidrio volcánico, en Unidad 4 (Formación La Postrera IV) ques pequeños, con abundante materia su mayoría fresco o relleno con arcilla y Debajo de la cubierta aluvial se encuen- orgánica y sales solubles, los que en las minerales pesados, entre lo cuales se des- tran 0,30 m de sedimentos de apariencia barrancas del río Salado forman albardo- tacan la muscovita y la magnetita. loéssica, coloración castaño grisácea (10 nes estratificados de hasta 2,3 m de po- Los restos de organismos son abundan- YR 5/2) a castaño grisácea oscura (10 tencia. Estos depósitos están constitui- tes a lo largo del canal del arroyo y esca- YR 4/2) en seco, macizos, friables a leve- dos por arenas limosas y limos arenosos sos en la planicie circundante, representa- mente endurecidos, con abundantes po- a lo largo del canal del arroyo y por fan- dos por tejidos vegetales, semillas y raí- ros, materia orgánica y raíces. La textura gos arenosos y fangos en la planicie, pro- ces, frústulos de diatomeas, restos óseos es limo arenosa y la distribución granulo- ducto de las crecientes. Los colores do- de pequeños mamíferos (múridos), esca- métrica levemente bimodal, debido a la minantes en seco son el castaño grisáceo mas, dientes, vértebras y placas óseas de iluviación de la arcilla proveniente del de- muy oscuro (10YR 3/2), el gris (10YR peces, restos de insectos, valvas de ostrá- pósito superior. La moda principal se ha- 6/1) y el gris claro (10YR 7/2). En las codos, espículas de espongiarios y con- lla en 5 φ, la admixtura proximal es grue- barrancas del río predomina el color ne- chillas de gasterópodos de agua dulce: sa en 4 φ y la moda secundaria se ubica gro (10YR 2/1) y las texturas fango are- Heleobia parchappei, Biomphalaria peregrina, en la arcilla de 11 φ. Estos sedimentos nosas a limo arenosas. Lymnea viatrix, Pomacea canaliculata y el pe- están pobre a muy pobremente seleccio- En las arenas limosas la distribución gra- lecípodo Anodontites sp. En algunas mues- nados, con curvas muy asimétricas finas y nulométrica es unimodal, con la moda en tras aparecen restos redepositados de leptocúrticas. 4 φ y admixtura proximal fina en 5 φ y cónchulas de foraminíferos, girogonites La composición mineral de la fracción moderadamente buena selección a pobre, de charófitas y conchillas muy gastadas arena mediana consiste en agregados ar- con curvas muy asimétricas finas y de de Heleobia aff. australis. cillosos, tosquillas rodadas, concreciones acuminación muy leptocúrticas a extre- La cubierta sedimentaria de los paleoam- de hierro-manganeso y escasos minera- madamente muy leptocúrticas. Los limos bientes corresponde a los depósitos de les volcaniclásticos. En la arena fina pre- arenosos son de distribución granulomé- acumulación más reciente, producto de dominan las trizas de vidrio volcánico, trica levemente bimodal con la moda las crecientes del arroyo y/o del río Sa- acompañadas de plagioclasa, cuarzo, fel- principal en 5 φ, admixtura proximal lado, cuyo conjunto se asigna al aluvio. despato potásico y líticos volcánicos. En gruesa en 4 φ, moda secundaria en la la arena muy fina la mineralogía es seme- arcilla de 11 φ y pobre a muy pobre selec- EL DEPÓSITO YESÍFERO jante con predominio de plagioclasa y ción, con curvas asimétricas finas a muy presencia de minerales pesados. En el asimétricas finas y muy leptocúrticas. Este mineral epigénico intrasedimenta- limo grueso son abundantes los minera- En los fangos la distribución granulomé- rio, aparece en los sedimentos de relleno Los paleoambientes cuaternarios del Arroyo La Horqueta, Chascomus ... 259

de las paleocubetas a partir de una pro- total; sin embargo, el contenido de yeso Fe, analizada por Iriondo (1999), la que fundidad que varía entre 0,65 y 1,0 m, en las pelitas es siempre escaso, de ahí supera los 64 ka y se corresponde con el alojado en los poros de la sucesión clásti- que en los yacimientos de yeso intrasedi- estadio isotópico IS4, representado por ca hospedante en los tres niveles estrati- mentario diseminado se explotan prefe- clima frío y seco en las llanuras argenti- gráficos de la Formación Luján (Miem- rentemente los individuos y agregados de nas y avance de clima patagónico unos bros La Chumbiada, Lobos y Río Sala- yeso de tamaño arena y grava, mediante 1500 km al noreste de su posición actual. do). Se trata principalmente de indivi- la concentración a través de zarandas. De Sancetta et al. (1973) sitúan al IS4 entre duos cristalinos y agregados (rosetas y este hecho se desprende que la potencia- los 75 y 56 ka. Estos sedimentos eólicos, microrrosetas) de tamaño grava y arena lidad del yacimiento no sólo está deter- en gran parte, fueron aportados por los (gipsrudita y gipsarenita, respectivamen- minada por los espesores, volúmenes y vientos del sector S-SO (Teruggi 1957, te, según Warren 1982), aunque tampoco leyes de la masa mineral, sino que tam- Zárate y Blasi 1990), pero también pro- faltan los cristales de gipsita (pelíticos). bién por los porcentajes en los tamaños vienen de la deflación local, que excavó El yeso se encuentra con diversidad de mayores. En este yacimiento la ley en el las cubetas situadas a lo largo del eje de la hábitos, texturas, fábricas y estructuras. tamaño grava + arena asciende a 61,7 %, cuenca de las Encadenadas de Chasco- La distribución de los diferentes tipos en superada en las seudovetas de la paleocu- mús, en cuyo seno, la presencia de fuga- el depósito no es regular, sino que varía beta III, donde alcanza el 85,2 % (67,2 % ces lapsos lacustres salados y posterior en sentido horizontal y vertical. en muestra total), de lo cual resulta que evaporación facilitarían la salinización, El mineral se presenta en cuatro formas estas manifestaciones quizás resulten floculación y desmigajamiento del mate- características: cristales simples y sus ma- económicamente significativas. rial, que luego sería fácilmente afectado clas o en agregados aislados, nódulos en por la deflación. forma de masas friables de agregados de INTERPRETACIÓN Es de señalar que en el modelado de este cristales y fragmentos de clivaje y en seu- DE LA EVOLUCIÓN tipo de cubetas han intervenido, además dovetas mayormente de gipsita, forman- PALEOAMBIENTAL de la acción deflacionaria, la erosión flu- do estructuras continuas de cristales dis- vio-lacustre, los fenómenos coluviales, el coidales intercrecidos o soldados en el Los testimonios geológicos superficiales lavado y retroceso de pendientes e inclu- plano horizontal por crecimiento sinta- y subsuperficiales de la región abarcan el so, en algunos casos la acumulación eóli- xial y también por rosetas y microrrose- intervalo Pleistoceno medio-Actual y se ca (Dangavs y Reynaldi 2008). En las pa- tas fusionadas. Los cristales simples y los encuentran registrados en los depósitos leocubetas del arroyo La Horqueta, estos agregados aislados son las formas más de las paleocubetas y en las escarpas, lo- procesos han actuado desde el Pleisto- frecuentes. Los nódulos son ocasionales mas y barrancas del área. La roca de base ceno tardío sobre el valle del curso fluvial en algunos niveles, mientras que las seu- del paisaje actual y sustrato de las paleo- primitivo, donde la posterior alternancia dovetas se presentan en un sólo nivel a cubetas es la Formación Ensenada del de climas secos y húmedos facilitó la ac- 1,5 m de profundidad. Pleistoceno medio (Riggi et al. 1986). Se- ción eólica durante etapas de mayor ari- El área y espesor de sedimentos con yeso gún Frenguelli (1957), el Pleistoceno me- dez. se establecieron mediante mapa isopáqui- dio se caracterizó por clima húmedo, Para explicar la sucesión de los hechos co en escala 1:10.000 y los cálculos de procesos fluviales y formación de valles, geológicos "postensenadenses", Dangavs superficie y volúmenes correspondientes mientras que en el Pleistoceno tardío tu- (2005b) utilizando los conceptos de bios- con programas de computación. El espe- vo lugar una intensa etapa de aridez, con tasia y rexistasia de Erhart (1956), esta- sor medio del depósito se determinó me- acciones eólicas, deflación, excavación de bleció para el Cuaternario superior de la diante la relación volumen/ superficie. El cubetas, calcificación, precipitación de cuenca del río Salado una sucesión climá- área yesífera abarca 4,92 km2, con una sales y acumulación de loess. Las eviden- tica alternante seco-húmedo que rige potencia máxima de 2,7 m, espesor me- cias de esta etapa seca están presentes en hasta el presente. Estos ciclos climáticos dio de 1,23 m y un volumen de sedimen- el paisaje de la cuenca media e inferior están representados por cinco etapas se- tos clásticos y químicos de 6,05 hm3.El del río Salado en forma de depósitos cas y otras tantas húmedas, la última de peso estimativo de yeso fue establecido loéssicos de la Formación Buenos Aires las cuales corresponde al clima húmedo mediante la ley media en muestra total (Riggi et al. 1986) y como grandes y pro- actual. Las etapas secas o de rexistasia se (38,2%), el volumen implicado (2.312.000 fundas cubetas eólicas. Algunas de ellas caracterizaron por deflación, excavación m3) y el peso específico standard, obte- funcionan actualmente como ambientes de cubetas y/o rejuvenecimiento de las niéndose un contenido total de 5.364.000 acuáticos, otras no retienen agua o han más antiguas, generación de sabkhas y/o toneladas de mineral (Dangavs 2005c). desaparecido por colmatación. lagos salados, donde precipitaron sales Por último cabe destacar que la ley mine- La edad de este loess se infiere por corre- (yeso, calcita, dolomita, etc.), pelletiza- ral considerada está referida a muestra lación con la unidad equivalente en Santa ción y acumulación de depósitos eólicos 260 N. V. DANGAVS

(arenosos, limosos y dunas de arcilla). En tado por la Formación La Postrera I del con el clima más seco posterior, donde el tanto, en las húmedas o de biostasia, las Pleistoceno tardío (Dangavs 2005b). Es- ambiente dulciacuícola se transformó en cubetas se transformaron en ambientes tos sedimentos provienen de la deflación una sabkha o un lago salado (Dangavs y acuáticos, en donde predominaron los de la Formación Luján, Miembro La Blasi 2003). procesos de modelado y aluvionamiento Chumbiada y abarcan parte del intervalo Las únicas evidencias de dicha etapa seca y en la cubierta sedimentaria la pedogé- erosivo entre los Miembros La Chum- son indirectas, proporcionadas por los nesis. Las edades y la interpretación pale- biada y Lobos. En los lechos, el episodio restos de organismos de abolengo mari- oclimática se basaron en la secuencia de climático produjo desecación, precipita- no, el depósito yesífero y las vetas de los estadios isotópicos (IS), los episodios ción de yeso y pelletización. Los clastos dolomita. Cabe señalar que la precipita- pedogénicos (S) y las facies eólicas de de arcilla así generados se acumularon a ción de yeso y dolomita continental se dermas/loess (D-L), relacionadas con las sotavento (al este) de la paleocubeta I asocia a estadios de espejo de agua libre variaciones climáticas cuaternarias en las formando una duna de arcilla (Dangavs (lago salado) o al llano salino (sabkha), llanuras sudamericanas, con especial én- 1979), la que lentamente han ido perdien- donde la precipitación es intersticial fasis en las argentinas de la región pam- do esta característica, adquiriendo aspec- (Smoot y Lowenstein 1991, Warren peana y chaqueña, establecidas por Irion- to loéssico y estructura migajosa. De 1991). Al respecto, Bowler y Teller (1986) do y García (1993), Iriondo (1994 y 1999) acuerdo a su posición estratigráfica y ba- refieren que en las sabkhas australianas e Iriondo y Kröhling (1995 y 2007). sándonos en Iriondo (1999), Iriondo y actuales, las evaporitas principales son De esta manera, a la etapa de aridez que Kröhling (2007) y Dangavs y Reynaldi yeso y dolomita. Por otra parte, las mani- acumuló la Formación Buenos Aires, si- (2008), la Formación La Postrera I se festaciones concluyentes de estos hechos guió un prolongado período de estabili- corresponde con el estadio isotópico IS2, geológicos se hallan inmediatamente al dad en clima húmedo, con desarrollo de fase climática D4-L4, caracterizada por norte del arroyo La Horqueta, en el mon- suelos zonales a partir del loess de dicha clima frío y seco, que se corresponde con tículo de la laguna Las Barrancas, donde formación. Este paleosuelo fue denomi- el último Máximo Glacial, con una anti- estas acumulaciones eólicas están repre- nado Suelo Sin Nombre (Fidalgo et al. güedad entre <36 >18 ka. sentadas por 8 m de sedimentos de duna 1973). Sincrónicamente, en las cubetas se En la etapa húmeda posterior se acumu- de arcilla, con clastos de arcilla y yeso de generaron ambientes acuáticos, en cuyo ló en las paleocubetas la Unidad 2, repre- la Formación La Postrera II del Pleis- seno se acumularon los primeros depósi- sentada por depósitos del ambiente dul- toceno tardío-tardío (Dangavs 2005b). tos del registro paleolimnológico (Uni- ciacuícola de la Formación Luján, Miem- Según Iriondo y García (1993) e Iriondo dad 1), representados en el área por los bro Lobos del Pleistoceno tardío-tardío (1999), los depósitos equivalentes a este sedimentos fluvio-lacustres de la Forma- (Dangavs y Blasi 2003). Asimismo, en nivel estratigráfico representan el D3-L3, ción Luján, Miembro La Chumbiada del forma sincrónica se concretó la pedogé- con condiciones climáticas áridas y frías, Pleistoceno tardío (Dillon y Rabassa nesis de los sedimentos de la Formación cuya edad abarca el intervalo entre los 18 1985). Iriondo (1999) e Iriondo y Kröh- La Postrera I, desarrollándose un suelo, y 8,5 ka y se correspondería con el Youn- ling (2007) refieren este nivel estratigrá- al que se ha denominado "Paleosuelo La ger Dryas. fico al estadio isotópico IS3, acumulado Horqueta". Iriondo y García (1993), A continuación se instauró una nueva en condiciones de clima cálido y húme- Iriondo (1999) e Iriondo y Kröhling etapa húmeda, durante la cual se acumu- do, con una edad entre los 64 y 36 ka. Por (2007) consideran este evento como la ló en las paleocubetas el tercer depósito otra parte, Sancetta et al. (1973) asignan al fase climática S3, correspondiente a la paleolímnico, representado por los sedi- IS3 una edad entre los 56 y 28 ka. Cabe etapa final cálida y húmeda Allerød del mentos de un ambiente lacustre, que en señalar que la parte cuspidal de este estadio isotópico IS2, asignándole una sus postrimerías se transformó en palus- Miembro fue datada en otras localidades edad cercana a los 18 ka. tre calcáreo (margoso), que se asigna a la de la cuenca del río Salado en más de 30 Por otra parte, cabe destacar que los sedi- Formación Luján, Miembro Río Salado ka (Figini et al. 1996); de ahí se concluye mentos del Miembro Lobos contienen (Fidalgo et al. 1973) del Holoceno tem- que el inicio de la excavación de las cube- una mayoría de restos de organismos de prano a medio. Asimismo, durante este tas se podría situar en el Pleistoceno tar- agua dulce y otros de linaje marino de episodio ocurrió la pedogénesis de los dío y correlacionar con las acciones eóli- origen atalásico (sensu Cann y De Deck- sedimentos de la Formación La Postrera cas de deflación-acumulación del "bona- ker 1981), situados en la parte superior II, que fuera denominado Suelo Puesto erense" (Frenguelli 1957). del depósito. Los restos de organismos Callejón Viejo (Fidalgo et al. 1973), el que A la etapa húmeda siguió una seca, cuyas de agua dulce corresponden al biótopo no se encuentra representado en el área evidencias se encuentran en la costa de la etapa cálida y húmeda; en cambio, del arroyo. Para Iriondo y García (1993) e oriental de la paleocubeta I en forma de los de abolengo marino representan un Iriondo (1999), este nivel estratigráfico un depósito eólico (Figs. 3 y 4), represen- medio de mayor salinidad, relacionado representa la etapa cálida y húmeda del Los paleoambientes cuaternarios del Arroyo La Horqueta, Chascomus ... 261

estadio isotópico IS1, que se desarrolló IV del Holoceno tardío-tardío (Dangavs de pastoreo, sujetos a episodios esporádi- entre 8,5 y 3,5 ka, correspondiente al 2005b), que se correlaciona con la fase cos de espejos de agua, durante las inun- período climático Hypsithermal. climática D1-L1 de enfriamiento y aridi- daciones. Las notables modificaciones A partir del Holoceno tardío se produje- zación, denominada "Pequeña Edad de recientes producidas en los lechos, se de- ron nuevos episodios climáticos alter- Hielo", que diversos autores sitúan entre be a obras de ingeniería, cuyo objetivo es nantes, dos secos y dos húmedos, siendo 0,8 y 0,2 ka (Iriondo y García 1993, paliar las inundaciones del río Salado. el último el más breve, que representa al Iriondo 1999). Cabe destacar que los depósitos de la tiempo actual. El primero se caracterizó La última etapa nos ubica en el clima Formación La Postrera I a III, por lo que por clima seco e intensa morfodinámica húmedo actual, caracterizado por la pro- hasta ahora se sabe, están formados por eólica, con desecación y deflación de los fusión de ambientes acuáticos en toda la unidades mayormente discontinuas, aso- depósitos de la Formación Luján, Miem- región pampeana. Los depósitos actuales ciadas a los bordes de las cubetas de de- bro Río Salado, precipitación de yeso y del arroyo La Horqueta (Unidad 5) repre- flación generatrices. En cambio la For- acumulación de los depósitos eólicos de sentan la cubierta aluvial o aluvio, cuya mación La Postrera IV constituye un del- la Formación La Postrera III del Ho- edad apenas supera los 200 años. Asi- gado depósito mantiforme de distribu- loceno medio a tardío (Dangavs 2005b). mismo, este régimen es el que posibilita ción regional. Esta disparidad sedimenta- Iriondo y García (1993) e Iriondo (1999) la pedogénesis de los paleosuelos exhu- ria entre unos y otros aún no ha sido sitúan este episodio entre 3,5 y 1,4 ka, mados y los suelos actuales. aclarada. asignándolo a la fase climática subtropi- Respecto a los paleosuelos desarrollados cal seca D2-L2. CONCLUSIONES a partir de las unidades eólicas de la En la siguiente etapa húmeda, se concre- Formación La Postrera, cabe la misma tó la pedogénesis de la Formación La El estudio de los depósitos colmatantes observación que la realizada para sus Postrera III, representada por el Suelo de las paleocubetas del arroyo La Hor- materiales parentales. La presencia del Puesto Berrondo (Fidalgo et al.1973) y queta y el de los afloramientos de las es- paleosuelo La Horqueta, por ahora tiene funcionaron ambientes acuáticos. De escarpas de sus periferias, estableció la exis- carácter local. Sin embargo, es factible tos últimos no han quedado registros en tencia sobre el sustrato de la Formación que por su posición estratigráfica y grado estas paleocubetas, eliminados quizás por Ensenada de cinco unidades estratigráfi- de evolución pedológica, esta unidad deflación en la etapa seca subsiguiente. cas en los lechos y siete en los aflora- podría ser isocrona de la Formación No obstante, estos son frecuentes en mientos de las escarpas de sus periferias. Luján, Miembro Lobos del Pleistoceno otros ambientes de la cuenca, los que se Los depósitos de las paleocubetas corres- tardío-tardío, en cuyo caso, este hallazgo asignan a la Formación Subaluvial de ponden a tres paleoambientes límnicos, completaría el cuadro estratigráfico sedi- Doering (1884) o "Piso Aimarense" de un eólico y el fluvial actual. Los de las mentario eólico-paleopedológico, repre- Ameghino (1884/89) del Holoceno tar- escarpas están representados por cuatro sentado por la Formación La Postrera de dío. De acuerdo a los criterios sustenta- depósitos eólicos y tres paleosuelos, uno Fidalgo et al. (1973). dos por Iriondo y García (1993) e Irion- de los cuales representa una nueva uni- do (1999), este episodio se corresponde dad pedoestratigráfica para la región. AGRADECIMIENTOS con la fase cálida y húmeda del Máximo La génesis de las cubetas primitivas del Medieval S1 entre los 1,4 y 0,7 ka. arroyo La Horqueta es esencialmente eó- A la Comisión de Investigaciones Cien- La última etapa seca en la cuenca del río lica y anterior al primer depósito colma- tíficas por la financiación de este proyec- Salado se caracterizó por acciones eólicas tante (Formación Luján, Miembro La to, mediante Subsidio 044/06, a la Lic. de menor duración e intensidad que la Chumbiada). En tanto que su modelado María L. Mormeneo por la realización de anterior. Durante la misma se produjo responde a la acción combinada de varios los análisis texturales de sedimentos, a la deflación, rejuvenecimiento de cubetas, procesos, donde la acción geomórfica Dra. Perla Imbellone por sus valiosos co- formación de microcubetas, decapitación más trascendente fue la repetitiva de mentarios acerca de los paleosuelos estu- de suelos y acumulación de sedimentos deflación-acumulación, que modificó el diados y a los árbitros (Dres. E. González eólicos de aspecto loéssico en interflu- valle primitivo, hasta transformarlo en Díaz y A. Tripaldi), cuyas sugerencias y vios y lechos desecados. Tampoco se des- depresiones de más de 8 m de profundi- comentarios contribuyeron a mejorar os- carta que haya habido recristalización y/ dad (medidas entre el piso de las paleocu- tensiblemente el manuscrito. o precipitación de yeso, dado que en la betas y el techo de la Formación Buenos mayoría de estos cristales se observan Aires), en las cuales funcionaron sucesi- TRABAJOS CITADOS EN EL TEXTO hasta tres "bandas" de disolución-recris- vos ambientes acuáticos y uno terrestre, talización (Dangavs 2005d). En este lap- acumulados entre el Pleistoceno tardío y Ameghino, F. 1884. Excursiones geológicas y pa- so se acumuló la Formación La Postrera el presente. En la actualidad son campos leontológicas en la provincia de Buenos Aires. 262 N. V. DANGAVS

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