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HISTORIA DIL FUTBOL URUGUAYO

Jueves 29 dé enero de 1970

DIRECTOR Franklin Morales ASESOR de la dirección Eduardo Gutiérrez Cortinas ayudante de la dirección Rafael Bayce DI AGRAMA DO Horacio Anón

EDITOR Julio Bayce Editores Reunidos Cerro Largo 949 Tol. 8.03.16 Me itevideo.

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Impreso en Uruguay por Impresora Rex S. A Gaboto N‘ 1525 — Teléfono 4 90 48 o Hecho el depósito de ley. - Amporodo en el Art. 79 de lo Ley 13 349 (Comisión del Papel) Copyright EDITORES REUNIDOS I Cuando finalizaba la asamblea que creó allá en Pe­ LA DIRECCIÓN NO COMPARTE NECESARIAMENTE 1 LA OPINION DE LOS AUTORES. ñarol la institución amarilla y negra — los colores ferro- % ¿arios— la mesa invitó a dos de los concurrentes a firmar el acta. El primero sólo nuso su firma. Pero el -eguudo escribió. como el poeta inglés, "será eterno como el tiempo y florecerá en cada primavera*'. Fue en 1391 y la historia del fútliol del mundo no registra « una premonición similar: el Club Atlético Peñarol na­ I ció para cimas que el mundo del deporte sólo guarda para algunos, pocos, elegidos.

CARATULA Campeón del mundo 1961 ULISES BADANO

El famoso equipo de 1905, Campeón Uruguayo invicto, sin un solo punto ni gol en contra. F. Carbone, Arlmalo, Irisarri, L. Camacho, L. Carbone, Davies, Mazzucco, C. Camacho, J. Pena, E. Acevedo, Mañana y Pedro Zibechi. Este equipo en la tarde del 13 de agosto de 1905, venció al célebre Alumni por gol del puntero izquierdo Zibechi.

Con los primeros trasplantes deri­ pronto en el alma popular y encen­ de la ciudad, justamente al inten­ vados de las tradicionales islas bri­ diendo la preocupación juvenil por sificarse la animación allá por el tánicas, el fútbol fue extendiéndose mejorar. norte, en la inmensa zona de los mediante evolución prodigiosa. Las Los predios de la Farola, —un talleres del Peñarol, propendiéndose inspiraciones emanadas del trajín asombro de expansión deportiva—, con ilusión y ahinco a fundar el ferrocarrilero, dejaron aquellos al­ brindaban también índices de pro­ Central Uruguay Railway Cricket bores típicos, —ingenuos y cálidos greso en múltiples casitas recién Club, con su emblema aurinegro e a la vez—, en torno a una activi­ hechas, como a la vez fluían “en identificándose con sus propósitos dad que fue imponiéndose a gran­ las afueras de los barrios” socie­ una colectividad tan ávida como des pasos. Los núcleos que se iden­ dades recreativas a instancias de resuelta. tificaron desde aquellos comienzos, amigos solidarios; solares de jardi­ quizás hayan determinado la pro­ nes “caseros", arbustos, algunos UN PUEBLO, SUS TALLERES fusa imagen de aquella Punta frutales y los ranchos cubiertos por Y EL EQUIPO Carreta de antes, cuyos espacios enredaderas de flores blancas como dilatados vieron multiplicar a rau­ estrellas. A fines del siglo XVIII era ya dales los cultores del juego nove­ Pareció establecerse una compe­ conocida la denominación de Pe­ doso y atrayente, ahondándose tencia espontánea desde el otro lado ñarol. zona donde se asentaban re-

195 en lo particular por el club y la Central Uruguay Railtcay Cricket - Club localidad, al punto de que varias décadas más tarde surgió un equipo “Roland Moor” en la inolvidable z^eñ a ro f,____ áe Liga Nacional y, ya en 1923, en la ex-Federación, es decir al produ­ (£7 cirse el cisma en el fútbol urugua­ eftot- &?? : yo. Cabe un paréntesis: durante muchos años, diversos sectores, y aun grandes futbolers que no te­ nían lugar en la A. U. de F., halla­ cfttuu señor mío: ban acogida en la Liga Nacional, f &ongo en su conocimiento que e¡------oe — Oe 1 9 __á perfectamente afiliada y la cual con­ tó con un paladín dinámico y compe­ /es______se reunirá fa (S omisión en ta Secretaria, poro trotar sobre tente, inolvidable por su ejecutoria de generoso optimismo: Don Luis Cas- fes asuntos siauier.fes: tagnino Gardone, que luego fuera también brillante dirigente de la A. U. de F. Debe recordarse, a la vez, que allá por 1919 fue impuesta la reglamentación de pases que obli­ gaba a quien deseaba obtenerlo, a dejar un año de jugar. £o safuóa atentamente 5. <5 é>. "ROLAND MOOR" EN LA

S e c b et a b io LIGA NACIONAL Justamente, para revestir de ma­ Este es un formulario de citación para reuniones del Central Uruguay yor significación aquel sistema de Railway Cricket-Club; corresponde al modelo usado entre 1900 y 1906. transferencias y demostrar la im­ portancia de la Liga Nacional, co­ rresponde este capítulo. José Na- sidencias de inolvidables patricios, fecha 29-VIU-1891, revela la parti­ sazzi, —que tres años después fuera enriquecida luego con granjas y vi­ cipación de propulsores de origen el Gran Capitán del representativo ñedos. Se había radicado allá un británico: Percy Siegfield, Frank celeste que triunfara en Colombes veterano agricultor: Pedro Pigna- Henderson, Davenport, Penny, Woo- el 9 de junio de 1924— , militó en rolo o simplemente “Peñarol”; en sey, Hopkins, Jas, Oates, Gordon, 1921 en el famoso Roland Moor. este sentido la información del dis­ Ward, Kock, Camino, Frederich... conjunto del Pueblo Peñarol, donde tinguido profesor D. Carlos Simón, y, según queda expresado, D. Ro­ había transcurrido su infancia. Es indica que el Cnel. Félix Crossa, land Moor, quien tanto hiciera hasta que en 1920, pese a form ar en el guerrero de la Independencia, era descendiente de aquel. Agrega que en las cercanías de la localidad se eligieron los diputados que se reunie­ Bandera del CURCC qde se guarda en la sede de la calle Maldonado: símbolo ron en el Congreso de las Tres amarillo y negro que aglutinó una el amorosa corriente desde su aparición. Cruces, donde el General José Arti­ gas dictó las Instrucciones del año 1813, primero y elocuente docu­ mento que afirma nuestra nacio­ nalidad En 1890 la Empresa del Ferro­ carril Central adquirió varias hec­ táreas de terreno para instalar los talleres, previamente estaban en Bella Vista, y el 1» de mayo de 1891 quedaron habilitados en Pe­ ñarol Si ya en remotas épocas las chacras del Miguelete, —donde hoy se levanta Peñarol—, eran motivo de atracción para el Capitán Pedro Millán, es de imaginar el beneplá­ cito determinado al inaugurar la importante base ferroviaria, en un paraje que ofrecía un montón de etapas sugestivas, aunque sin form a­ lizarse todavía la construcción co­ mo en la oportunidad indicada A instancias de Roland Moor. -o*- enorme preponderancia v simpatía—, al toa directores de la empresa del T érro C arnl”. adhi­ riendo obreros y empleados funda­ ron la institución deportiva con ca­ rácter gremial. La pnmer acta El equipo Campeón Uruguayo de 1911, posando en la antigua cancha del Pueblo Peñarol: Pintos, Solans, Harley, Ronzoni, G. Manito, C. Camacho, Quaglia, Canavessi, Piendibene, Betucci y Angel Romano.

Centro Atlético Lito (del Arroyo Nasazzi, su procedencia del pueblo NO ERAN TODOS INGLESES Seco) formando la zaga con Fermín Peñarol y su apoyo al emblema La publicación de Maggi ofrece Uñarte, coincidió la fundación de típico que invistió el Roland Moor, estas consideraciones de gran elo­ Bella Vista en el hermoso barrio que recogió el nombre de aquel gran cuencia: “The Central Uruguay donde Nasazzi y su familia se ins­ agricultor. Railwav Cricket Club, nombre pri­ talaran al fallecer su padre y ale­ mitivo * del Club A. Peñarol, fue jarse de la histórica localidad fe­ FUTBOL RUGBY O FUTBOL fundado en la localidad de Peñarol rrocarrilera. Entonces, José El el día 28 de de setiembre de 1891. Terrible, solicitó pase para las ASSOCIATION Lo fundaron en aquellos momentos huestes auriblancas y debió quedar Tras los antecedentes emitidos en en que el fútbol, —juego exótico que un año al margen de los clubes sus rasgos principales, en la asam­ daba sus primeros pasos vacilan­ de la Asociación, incorporándose en­ blea del 28 de setiembre de 1891 tes—, los empleados del Ferroca­ tonces al Roland Moor, de sus anti­ quedó fundada la institución, deno­ rril Central del Uruguay, de donde guos pagos. Recién en 1922 ingresó minándola Central Uruguay Rail- tomó la primera denominación. No a Bella Vista, que actuaba en la way Cricket Club o sea Club de eran todos ingleses los 118 asocia­ formidable Intermedia de antes, y en Cricket del Ferrocarril Central del dos que tuvo en su primer año de la mencionada temporada consiguió Uruguay, con los típicos colores vida; había entre ellos 55 de dis­ ascender a Primera División. Me­ aurinegros, aunque su aplicación tinta nacionalidad, casi todos uru­ morables jornadas frente al Misio­ haya variado del primitivo cua­ guayos”. nes de José Leandro Andrade, Luis driculado naranja y negro, a las Al primer capitán John Me Gre- Richino, el insider izquierdo Cabre­ franjas. gor le sucedió H. A. Craven, luego ra, Pascual Fedullo y Eduardo Mar­ Jackson, pero ya en 1904 vino E. tínez el "Olímpico 23"; del "Orien­ De una prolija publicación de N. Acevedo y al siguiente Juan tal Pocitos” de Miguelito Germano, Alberto Maggi, —de amplia y va­ Pena, bien a lo criollo. Lo mismo Blengio, los hermanos Rodolfo y liosísima vinculación a Peñarol a fue determinando el tiempo con la Luis Alberto Deagustini, "Pulolo" través de sus etapas, llegando a ser comisión directiva y desde aquel Peruzzo, Steneri, Ruperto y Sixto So­ el Secretario General de múltiples entonces, en el ambiente de la po­ sa y Francisco Nicola Reyes; del ejercicios—, titulada “Panorama blación que empezó a sentirlo lúe Fénix con Peregrino Anselmo, los emocionante de 1891 a 1933", es siempre “Peñarol". porque a esta Gemelli, Giusti, Antonio Barberis, posible extraer precisos datos, como localidad pertenecía y también en Roque Torres; el Colón de J. Protto los que atañen a la asamblea del virtud de que el nombre inglés era Guillen, Juan Montovani y Pierino 29 de mayo de 1892, en la cual se muy difícil "para agarrarlo", y más Broglia; del Sud América de decidió qué fútbol sería practicado, aún para vivarlo en una cancha Abraham Lobos, José Pedreira, lo que originó este resultado: por en una exclamación espontánea. Ruiz y Reyes; del Miramar de Má­ el rugby 6 votos; por el “Associa­ ximo Maturell, el zurdo Giannotti. tion" 14 votos; por ambos, 19. El UN HISTORIAL SUMAMENTE los Santander; del Reformers con pronunciamiento favoreció al “foot- EXPRESIVO Martínez, Varela, Arigón... Hemos ball association", que es el que ha derivado a un gran capítulo de venido imponiéndose prodigiosamen­ El pueblo Peñarol tiene un his­ aquel trajín de espontaneidad y torial muy lindo, que lo realza. En acierto. De paso. l

197 Nacional no intervino en el Cam­ peonato Uruguayo de 1900. Recien lo hizo en 1901 * y fue segundo del C.U.R.C.C., el campeón. En la otra temporada, es decir 1902, Nacional conquistó el certamen, invicto, re­ pitiendo la hazaña .en 1903, año, por otra parte, de su sensacional triun­ fo el 13 de setiembre ante la se­ lección en Buenos Aires, desempeñándose como equipo com­ binado, o sea que invistió la repre­ sentación de todo el fútbol del país.

EL INVICTO EQUIPO AURINEGRO DE 1905 La hilación de hechos perm ite deducir en qué forma comprendió el Central Railway —“el P eñ aro l”

José Benincasa, el gran zaguero paradigma del juego desprovisto de m ala fe.

La “Segunda de hierro”: equipo reservista que empató el clásico en diciem­ bre de 1913. De allí nació una fama que cubriría al segundo equipo de Peñarol desde 1913 a 1920.

las inmediaciones del Miguelete na­ dades para los encuentros y de ahí ció el General Fructuoso Rivera, en surgieron asimismo las organizacio­ el año 1788. La Plaza Congreso de nes del fútbol. Abril de 1813 ubicada al fondo de La confrontación fue asu­ la escuela que asoma a la esquina miendo mejores proporciones, ga­ avenida Peñarol, —hoy Bulevar nando etapas de perfeccionamiento, Saravia—, y calle Estrella del Sur, y afirmando la estabilidad de los inspira reminiscencias. Fue proyec­ baluartes que tanto identificaron el tado hace varias décadas un mono­ Albion y el propio “Central Rail­ lito para perpetuar el nombre de way”, aumentando las formalida­ Dámaso Larrañaga, Mateo Vidal, des, hasta surgir “The Uruguay Francisco Bruno de Rivaróla, Dá­ League”, más maso Gómez Fonseca y Felipe Car- tarde Liga Uruguaya y, finalmen­ dozo. por haber sido proclamados te, Asociación Uruguaya de Foot- alli Diputados de la Provincia. baU, sobre la base original de 1900 Siguiendo las referencias que Así comenzaron a generarse las ofrece la publicación del Comité competencias. El Central Uruguay instrucciones de 1813”, puede com­ Railway Cricket Club se clasificó probarse que ya a fines del siglo Campeón Uruguayo en 1900 y 1901. XVIII era conocida por la denomi­ Aquí cabe un paréntesis explicati­ nación de Peñarol. el lugar donde vo. Se refiere al Club Nacional de se asentaban las residencias de Football, que al ser fundado el 14 Larrobla, Piedra Cueva. Freite y de mayo de 1899, aportó expresión Pérez Era un paraje pastoril lleno nueva, con directrices genuinas que de granjas y viñedos, cruzados por muy pronto le transformaron en k» caminos Villaron íhoy Coronel emprendedor conglomerado, dando Raíz, y De la Cruz Allí vivia Pe­ fuerza a las actividades, propiciando dro "Peñarol”, abnegado agricultor una rivalidad bien entendida y, a que compartió las vicisitudes de la la vez, ansias de extender el me­ época, junto a Pedro Casa valle, Luis joramiento. Croasa. Antolin Reyna y José E Si bien esta semblanza histórica Raíz, cuyos nombres han quedado corresponde a la entidad aurinegra, en la tradición del pueblo. merece atención y reconocimiento la aparición de Nacional, originando aspiraciones y propendiendo a lu­ II INCENTIVO Di NACIONAL chas que vinieron gravitando desde los albores junto a su tradicional A medida que iba transcurriendo contendor y tantos otros, que en sus el tiempo, se fueron formando nue­ actuaciones. fugaces o extensas, vos equipos y se crearon nuevos también contribuyeron a tonificar cíales y deportivos los esfuerzos e impulsar el fútbol aumentaron las oportuni­ a grandes pn^ezas con “Pancho" Carbone; A. Irisarri pedes, Carlos Carve Urioste y Er­ y Guillermo Davies; Ceferino Ca­ nesto Bouton Reyes; Miguelón Ne- macho, L. Mazzuco y Luís Carbo­ bel, E. Mongay y Arturo Rovegno; ne; Juan Pena, E. Acevedo, A. Ca­ C. M. Cuadra, Gonzalo Rincón, macho, E. -Mañana y “Perucho" Eduardo de Castro, A. Cordero y Zibechi. Nacional con Amílcar Cés­ John Diggs.

Juan Legnazzi, arquero de los años 20, ídolo de Pocitos, cancha donde Peñarol nunca perdió un clásico.

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José Piendibene: debutó en Peñarol el 26 de abril de 1908, con 17 años, y jugó hasta 1928 con la amarilla y negra.

según se le mencionaba—, el real­ ce de Nacional; así transuntó en 1905 (no hubo torneo en 1904 dada la guerra civil), una recuperación consagratoria. En el resplandecer de C.U.R.C.C. en 1905, —memorable equipo auri- negro— , deben haber influido las dos conquistas • del título máximo por Nacional y la del 13 de setiem­ bre indicado. Es que la presencia de los albos entabló una rivalidad que deparó indiscutible grado en los adelantos de nuestro balompié. Aludir al famoso equipo aurine- gro de 1905, —con la marca extra­ ordinaria de Campeón Uruguayo Invicto sin perder un solo punto y sin goles en contra—, represen­ ta base para las apreciaciones de que se intensificaban las disputas, extendiendo esplendores. Merece, paralelamente, la certificación de reproducir lo esencial de la culmi­ nación el 1* de octubre de 1905, ganando a Nacional 1 a 0, marcado por Aniceto Camacho, en el Parque Central, formando el C.U.R.C.C.

199 el menor de los ocho hijos de Don Juan Piendibene y doña Rosa Ferrari, todos vecinos de Pocitos. Rubio, alto, flexible, —"era un mimbre” nos comentó tantas veces el gran atleta y destacado futbo­ lista Carlos B. Carlomagno— , muy pronto irrum pió con destaque Pien­ dibene. Debutó el 26 de abril de 1908 con 17 años, pasando de aquel cuadrito “Buenos Aires” al primer equipo aurinegro, como quien dice del campito a su gran Peñarol. Aquella tarde ganó éste por 6 a 1 al “French”, según crónicas de la época, formando ala con Felipe Ca- navessi, —el espectacular “Rama Seca”—, porque “Piendi” empezó como winger derecho. Rápida y bri­ llante fue su consagración. En 1910 ya era el centre-forward titular de nuestros seleccionados. Se recuerda que en 1911, en un partido ante la selección argentina, Piendibene, por dos veces, dribleó la defensa adver­ saria, no al tipo "pisador”, sino a la carrera, mediante sus amagues precisos y elegantes, debidos a su elasticidad y visión del juego. La aludida zaga la formaban dos no­ tables jugadores: los hermanos Juan y Jorge Brown. Justamente éste, con espontaneidad de caballero del deporte, admirando el arte de aque­ llas jugadas que terminaron en go­ les contra su valla, le abrazó di- ciéndole: "Lo felicito; es usted un verdadero maestro”. Desde enton­ ces, y para toda la afición, Piendi­ bene fue el "maestro”, el astro má­ ximo de nuestro fútbol. Hay, por cierto, centenares de intervenciones magníficas de aquel campeón. La enumeración irá en los capítulos atinentes a su formi­ dable campaña de realizador y a través de tantos aspectos que in­ fluyeron en la escuela sensacional de los celestes en sus variadas eta­ pas grandiosas. No obstante, y para demostrar en qué forma perduró lubahno Gradín, el maravilloso jugador del Barrio Sur, debutó en Peñarol el genio y el tesón de Piendibene, en 1915. Aunó I» característica* del gran atleta (“o terror das pistas") vale remarcar su comienzo en 1908, con la* del gran delantero. su gravitación en los combinados casi enseguida, dejando infinidad de actuaciones realmente de origi­ M AXIM A GLORIA son, Cayetano Saporiti, Miguel y nalidad, precisión e inteligencia. In­ Martín Aphesteguy. Juan Carlos sertemos la del colosal “gol a Za­ EL OTAN JOSE PIENDIBENE Bertone, Zurriarán, Branda y tan­ mora”, el 18 de Julio de 1926, donde En los afanes de perfeccionamien­ tos colosos inolvidables, pues se la maestría del sensacional "Pien­ to, todos fueron aplicando su cau­ consagra en 1906 Campeón Uru­ di”, —hábilmente acompañado por dal. No o balan te, la aparición de guayo. Arturo Suffioti y Anselmo, sobre Juan Pena dio auge al sentido téc­ Volvió al titulo Peñarol en 1907, todo éste—, resaltó aún a 18 años nico resaltando su pericia en 1905 y a efectos de seguir ajustes y exal­ de sus albores como futboler. Y es Ruidosa fue la fama de Juan Pena, tar atributos en cierto modo para lo que debe valorarse, junto al hábil para el ataque y aun en loa proyectar aun más la corriente de triunfo de trascendencia mundial puestos de retaguardia Llamaba la Juan Pena y otros que propendían ante el Deportivo Español, de Bar­ atención la facilidad de sus despla­ al perfeccionamiento, se agregó en celona, con su gran José Samitier, zamientos y la fuerza con que tira­ 1906 a sus filas quien muy pronto Piera, Sagibarba, etc. Aquel debu­ ba, originando hasta desenlaces dra­ se transformará en figura prepon­ tante en 1906, fue el orientador máticos Era el forward ingenioso y derante, glona del fútbol urugua­ espléndido en la invicta alineación ' artillero" a la vez Justo es recor­ yo José Antonio Piendibene, José uruguaya de 1912; la de Cayetano dar la íncorporanún del gran Mon­ para toda la afición; nadó en Po­ Saporiti, José Benincaaa, Martín tevideo Wanderers de los Sarde- dios el 5 de junio de 1890, siendo Aphesteguy, Jorge Pacheco, José i

Durán, Alfredo Foglino Vicente Módena, Pablo Dacal, José Piendi­ bene Carlos Scarone y Angel Ro­ manó con alternar frecuente de ••Pepe" Brachi, J. Zuazú, John Har- lev. Betucci. •Honor a Piedibene, ídolo de Pe'ñarol, símbolo del fútbol uru- guayo!

JOHN HARLEY, IMPULSO AL FUTBOL ASOCIADO Es común oír a los aficionados de anteSi —felizmente abundan en los círculos que ellos mismos contri­ buyeron a promover— la mención admirativa hacia Juan Harley, aquel simpático "yoni” que se acrio­ llara de tal modo que se sentía un hijo más del país. Justo representa trasuntar también el detalle de que el famoso centre-half fue escogido por Piendibene. Hallándose éste en pleno encuentro de Peñarol con Ferrocarril Oeste, y apreciando la Superado el cisma, Peñarol y Nacional se encuentran en el Parque Central facilidad y eficiencia con que Har­ el 8 de noviembre de 1925; ganó Peñarol por 1 a 0. Ferrando, Benlncasa, ley ‘‘pasaba la pelota dominada a Silva, Ruotta, Legnazzi, D’Agosto, Arremón, Suffiotti, Piedibene, sus compañeros de ataque”, hizo que •'Piendi" sugiriese le invitaran a P. Anselmo y Campólo. qut por unos meses jugara con los aurinegros. "Es del Ferrocarril y caba, unida a la inspiración frater­ el pase certero, evitando el "bom­ hablando a la empresa se podrá bazo”. Desarrolló su juego de cabeza conseguirlo”. Esta frase ganó am­ na de apoyar el solaz deportivo, por la salud y belleza que generan. impecable; saltaba con precisión biente, máxime que las Compañías para despejar situaciones. Consti­ ferroviarias y aun las de los tran­ Recuérdese que también los terre­ nos del Parque Central pertenecie­ tuyó un avezado adherente a los vías, se preocupaban de fomentar propósitos trasuntados por Piendi­ el deporte, un poco por la extensión ron a una empresa tranviaria que los cedió para canchas. bene. Exponentes de la movilidad y acogida a sus líneas y en otro gra­ intuitiva, impulsaron el tecnicismo do por la propaganda que signifi- El memorable intercambio ratifi­ có el concepto que Piendibene había a las más altas cumbres. traído al fútbol. Si bien sus recursos eran prodigiosos, entendió en qué ISABELINO GRADIN, La Copa “Federación Uruguaya” forma prosperarían con la coordi­ disputada en dos temporadas. En el nación de expertos, es decir sumán­ OTRO INMENSO CICLO 24 la ganó Peñarol y está en su sede. dose valores de aquella modalidad. Habría que extender a múltiples Dejamos constancia que estas con­ derivados la trayectoria aurinegra sideraciones tan certeras las hemos y sus paladines. Seguramente, to­ tomado de Lorenzo Batlle Berres, das estas circunstancias de reunir eximio periodista, que tanto aporta­ capítulos dispersos en crónicas y ra a la evolución señera con sus otros anales, ya alcanzará el texto magnificas crónicas y comentarios. amplio que los agrupe como en los De sus'charlas plenas de amistad y legendarios tiempos homéricos. No compañerismo en la redacción de obstante, las referencias al Central “El Día” y "El Ideal”, surgían estos Railway, la fundación de Nacional, aspectos, para nosotros, el fluir de el surgir de tantos otros baluartes la historia misma de la cultura fí­ y sobre todo los índices que defi­ sica, a través de su rama más nieron Juan Pena y sus compañeros, popular. _ luego José Piendibene y la pléyade John Harley, nacido en Glasgow que le acogiera, revelaron el pro­ en 1886, tenía apenas 20 años cuan­ greso de las actividades. El arribo do embarcó hacia Buenos Aires, de John Harley, también el de Leo­ contratado por la empresa del Ferro nardo Crossley que fuera excelente Carril Oeste, y defendió los colores cuidavalla propendiendo a la supe­ del club de Caballito. En 1909 ración. exaltan un panorama que aceptó venirse a , a tra­ alentaron los "Juegos Atléticos bajar en el ferrocarril y jugar fút­ Anuales” establecidos en 1906 y bol, por unos meses: se quedó para más tarde la ley de 1911 creando siempre!— • la Comisión Nacional de Educación Desde filas aurinegras, Harley Física, ambas iniciativas de José proporcionó el arte futbolístico de Batlle y Ordóñez. cuya inspiración su país para mejorar el nuestro. realizadora alcanzó también los ám­ Aumentó las enseñanzas, jugando la pelota a ras del suelo y aplicando bitos del deporte.

201 Como atleta, Gradin fue Campeón Sudamericano de 400 metros, con m arca que por años gravitó en las jornadas. Victorioso en Argentina, Brasil, . “O terror das pistas” se le llamó. Original y formidable inspiró al inolvidable poeta peruano Juan Parra del Riego, el "Polirrit- no al jugador de Fútbol". Memorables delanteras integró. Una ha quedado grabada: José Pé­ rez, Armando Artigas, José Piendi­ bene, Isabelino Gradin y Antonio Campólo. Tuvieron importante al­ ternar en la derecha J. Bartolazzo, Carlos Mongelar, luego Pablo Tere­ binto, — otra querida figura del gran Peñarol—, Lorenzo Ceschi, D’Agosto el chico... Los años fue­ ron extendiendo la alineación a Juan P. Arremón, Conrado Ross, Piendibene, Artigas, Campólo, allá por 1921, alternando Gesuelle, des­ pués Antonio Sacco, más adelante Anselmo, Ladislao Pérez, Arturo Suffioti, Paola, aquel chileno sen­ sacional de 1927 que fue Carlos Gíudice, centroforward o entreala izquierdo goleador.

CAPITULOS DE TRANSICION Después del Campeonato U rugua­ yo de 1905, el C entral Uruguay Rail­ way Cricket Club fue aventajado por Montevideo Wanderers, que ob­ tuvo el título en 1906. Volvió a re­ conquistarlo el bando aurinegro en 1907. Después vino el ciclo del River Píate de los Benincasa, Módena, Raymonda, Oscar Sanz, Cavalloti, Campeones en 1908; repitió Wan­ derers en 1909, River P íate en el 1 0 ... La transición en filas del Central Railway hacia el estilo de Piendibene y Harley resaltaron en la culminación de 1911. En el 12, Nacional superó la crisis interna de un año antes. La novedosa inter­ calación se identificó otra vez con River Píate, campeón en 1913 y 14. Tal vez haya sido el terceto más completo de la larga y gloriosa historia Después, un gran ciclo de Nacio­ del club: la famosa “cortina metálica” de Gildeón Silva, Lorenzo Fernández nal, notable la conquista al clasifi­ y Alvaro Gestido. carse ganador por las tres copas de ese año: Uruguaya, Honor y Competencia, obteniendo la con- La ilusión e impulso propiciado Pero los capítulos dé Isabelino ouista de la Copa Uruguaya en por las Plazas de Deportes fueron Gradin hay que rubricarlos. Hom­ propiedad al sumar también los tí­ el nuevo aliciente. Para ilustrar el bre netamente de Peñarol, debutó tulos de 1916 y 17. cariz de entonces bastará mencio­ en 1915 cuando también irrumpía Gran equipo, al que en 1918 le nar cuanto antecede y, más concre­ Antonio Campólo, poco después Ro­ aventajó el Peñarol de Roberto tamente, la certificación que dejara Chery, José Benincasa y Pedro Ri­ Isabelino Gradin, expresión tipica berto Chery. Isabelino se constituyó en el foruard de arranque extraor­ mólo o Alfredo Granja; Jorge P a ­ del Barrio Sur, maravillando con checo, Juan Delgado y J. Delacroix sus aptitudes, pues unía a las de dinario, dribleador casi imparable, a la vez con llamativo sentido para (el año anterior había term inado gran lutboler las de atleta de ex­ su campaña en el club Manuel Vá­ cepción. Tales capacidades, a veces el gol. Era velocísimo y llevaba la rela, extraordinario jugador); José disimiles, convergían para presen­ pelota como pegada a los zapatos; Pérez. Armando Artigas, Piendibe­ tarle en la magnitud del deportista sus esquives le hacían incontenible. ne, Gradin y Campólo, participando sobresaliente, tan difícil de aventa­ Contaba el apoyo de Piendibene, en varias circunstancias Arístides jar, Otra formidable estrella de la quien al verle en marcha excla­ Pittamiglio en la extrema derecha, época aludida fue Juan Delgado, maba: “¡Entré Isabelino!... y el o Curto, Valverde como insider y autentico también de Palermo y de moreno invadía el área como un A Ferrero centre forward. Tam ­ su Central F.C., incorporándose émbolo; casi al unisono la pelota bién fue incorporándose Pascual después a Peñare 1 sacudía la malla. Ruotta POSICION OFICIAL DE PENAROL SOBRE EL DECANATO

Peñarol nació el 28 de se­ Mazzucco, los Camocho, Ace- la 1 illa de fines de siglo, vien­ tiembre de 1891 en la lilla vedo, Mañana... y José Pien- do jugar a sus padres, respon­ epónima, desbordando a la mis­ dibene, maestro que lució esos diendo al llamado a filas al ma. v constituyéndose en el colores entre 1908 y 1928 sin pueblo deportivo que fue el cuadro de fútbol más popular haber pedido pase. Peñarol extendido a través de antes de morir el siglo viejo. La posición oficial de Peña- todas las barriadas, el primer Se llamó Central Uruguay Rail- rol sobre el decanato no puede campeón uruguayo y el cam- wav Cricket Club y como tal ser más simple, ni necesita ha­ peonísimo de América y el fue fundador de la Liga Uru­ cer referencia a otra institu. Mundo al correr el siglo... guaya en 1900. ción. Había fútbol y clubes La historia de la institución El presidente de oficio de veinte años antes de nacer Pe­ decana en actividad oficial, no los aurinegros — hasta 1906— ñarol; algunos subsisten o han es la de ninguna clase de acuer­ coincidió con el administrador renacido (Montevideo Cricket, dos. A la continuidad histórica del ferrocarril, hasta que Mr. Montevideo Rowing. Albion). se une la indestructible unidad sociológica: aquella vibración C. IU. Bayne declinó a "la Peñarol es sí el decano en ac­ popular trajo este Peñarol, in­ presidencia de Peñarol”, dando tividad en la Liga Uruguaya cuestionablemente. razón al pueblo futbolístico en —desde 1915 Asociación Uru­ Cabe sí un acuerdo con el marcha. guaya, afiliada a la FIFA — destino, que le reservó a Pe­ Ya en 1895 había tenido Pe­ exhibiendo en sus vitrinas tro­ ñarol los triunfos más impor­ ñarol su primer capitán criollo feos obtenidos desde 1900 al tantes. Ese destino de gloria —Julio Negrón— y el 13 de presente. comenzó el 28 de setiembre de diciembre de 1913 tomó ofi­ Paralelamente, Peñarol vibró 1891 y respondió plenam ente cialmente el nombre de Peña- como el equipo criollo, con al mandato histórico de los rol. en el propio local de la arraigo popular antes que nin­ fundadores: serás eterno como Liga, la que aceptó el cambio gún otro en el medio oriental. el tiempo y florecerás en cada de denominación. Siguió así su Fue un club NUESTRO, nu- primavera. Que aquellos fun­ camino el glorioso equipo ama­ cleando a los botijas que agita­ dadores juzguen si el camino rillo y negro de Juan Pena. bas las banderitas aurinegras en se ha interrumpido.

Fueron los ingleses “del ferrocarri y la pelota” quienes fundaron el pri­ mer establecimiento de enseñanza primaria pública en Villa Peñarol. Y allí iban, cada aniversario, a en­ tregar banderitas uruguayas y del club. Con el correr del tiempo, Pe­ ñarol — emancipado de ?u influencia y en brazos de la masa anónima que la bautizó— mantiene orgullosamen- te la tradición. Como una identifica­ ción histórica del glorioso emblema amarillo y negro, cada año se detie­ ne unas horas en la actual Escuela Pública para entregar banderitas, go­ losinas y útiles escolares al enjambre de niños. De todos los actos que Pe­ ñarol realiza para festejar su aniver­ sario, extraemos éste por sus múl­ tiples facetas, todas llenas de honda significación. La fotografía muestra el acto realizado en setiembre de 1969. De espalda aparece el Consejo Directivo, flanqueado por personal docente y los niños, mientras uno de ellos, de pie en medio del patio, lee un discurso preparado para agrade­ cer la presencia del formidable ins­ tituto aurinegro.

203 EL EQUIPO DEL CLUB ATLETICO PENAROL EN 1969: | „di>lao Mazurkicwiez. Koberto Matosa*. Néstor Concah

Figueroa. Pablo Forlán. Nilo Acuña. I™ ™ Kochu. E » 0 lh.„""\1,M.rlo Spcncer y Julio lacada. *OTG TéSTOn z Ar* t

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7». * PENAROL, CAMPEON URUGUAYO EL EQUIPO IDEAL Uruguay Association Foot-Ball Asociación Uruguaya de Foot-Ball League Esto es lo opinión d«l outor. (profesionalismo) Desde luego que tal vez solo un 1900 (invicto) 1932 pretexto para encender la eterna discusión. ¿Cuál ha sido el mejor 1901 (invicto) 1935 en cada puesto a través del 1905 (invicto) 1936 tiem p o ? 1907 (invicto) 1937 1938 Máspoli, José Benincasa, Er­ Liga Uruguaya de Foot-Ball 1944 nesto Mascheroni, Jorge Pa­ < 1945 checo, Obdulio l arela, Alvaro 1911 1949 invicto) 1951 Gestido, Ghiggia, Hohberg, i Asociación Uruguaya de Foot-Ball 1953 Piendibene, Schiaffino, A. 1954 (invicto) C am pólo. 1918 1958 1921 1959 1960 Roberto Chery, Nogués, Da- Federación Uruguaya de Foot-Ball 1961 vies, Víctor Rodríguez Andra- 1962 1924 de, Lorenzo Fernández, Raúl 1964 (invicto) Rodríguez, Arremón, Sacco, Mí- 1965 Consejo Provisorio 1967 (invicto) guez, Anselmo o Gradín, Brau­ 1968 (invicto) lio Castro. 1926 (invicto) Suman: 31 tftulos uruguayos, j

PEÑAROL, CAMPEON DE AMERICA 1960 1961 1966 Copa de Campeones Copa de Campeones (invicto) Aguerre, W. de A m érica Aguerre, W. Cabrera, A. R. Abbadie, J. C. Alves, M. (Salvador) Cano, N. Borges, C. A lta n o , E. Cottiga, D. Crescio, J. Caetano, O. Cubilla, L. Cubilla, L. Cortés, J. C. Gongalves, N. Gongalves, N. D íaz, N. González, E. Etchechury, W. Griecco, J. M. Joya, J. Hohberg, J. E. Ferrero, A. Ledesma, E. Leicht, O. F o rlá n , P. Maidana, L. Gongalves, N. Linazza, C. A. Martínez, W. Maidana, L. González, T. Matosas, R. Joya J. Martínez, W. Pino, S. Matosas, R. Ledesma, E. Sacia, J. F. Lezcano, J. V. Pedra, G. Spencer, A. Pino, S. Mazurkiewiez, L. Spencer, A. Rocha, P. V. Silva, H. J. Spencer, A. V a re la , L.

PENAROL, CAMPEON DEL MUNDO 1961 1966 Copa Intercontinental "Copa Europea - S udam ericana (in victo ) Aguerre, W. Abbadie, J. C. Cabrera, A. R. Caetano, O. Cano, N. Cortés, J. C. Cubilla, L. F o rlá n , P. 4 Gongalves, N. Gongaives, N. González, E. González, T. Joya, J. Joya, J. Ledesma, E. Lezcano, J. V. Maidana, L. Mazurkiewiez, L. Martínez, W. Rocha, P. V. Sacia, J. F. Spencer, A. Spencer, A. V are la, L.

206 Lo esencial es que en medio de las alternativas posteriores al año doce sensacional, donde aún eran del Central Railway campeones del es­ tilo de Carlos Scarone y Angel Ro­ mano, (Piendibene fue invariable­ mente de los aurinegros) vino a producirse lo que durante varios anos se vislumbrara: el cambio de nombre, o sea aplicar el de “Pe- narol”, conforme al pueblo en el cual tuvo origen la institución. En diciembre de 1913 de una nu­ merosa y entusiasta asamblea, sur­ ge la aspiración de cambiar la de­ nominación y los reglamentos para consolidar en el viejo club la or­ ganización netamente uruguaya, lo cual fue recibido, en general, con comprensión por antiguos dirigen­ tes. A Peñarol lo presidía entonces don Jorge Clulow, que por su ori­ gen y altas prendas morales satis­ fizo a todos. La nueva directiva ad­ quirió como campo de juego el pre­ dio de la Avenida “Las Acacias" con un área de 37.000 mts2, por p i «o famDeón Uruguayo de 1936: Chañes, Zunino, Barradas, Balles- $ 20.207.88. trero? Scandroglio, Gestido, Tabeada, Villadóniga, Lago, Severino Várela, Estas consideraciones atinentes a Camaití y “Matucho” Fígoli. la asamblea y Las Acacias, nos fue­ ron proporcionadas por el profesor Carlos Simón. Además destacamos Los derivados felices de Peñarol reportaje a Pascual Turturiello, de ionado, relata que En 1914 Pe- iarol contaba un caudal de socios continuaron. Constituido el consejo intervención en las dos alternativas. directivo de 1921. cuya presidencia Consignemos, a la vez, que un nás bien reducido, los que abona- >an sólo “medio peso" en calidad ocupara Julio María Sosa, estimuló profuso y atrayente artículo de Al­ la evolución con otra iniciativa: berto Maggi, a quien hemos men- le cuota mensual y la disposición ontagiosa de los hermanos Turtu- construir el Campo de Juego en iello Tom Lewis, Luis A. Borren, Pocitos, detrás de la vieja Estación sabelino Pérez, Juan B. Nogues. de Tranvías, magnifico predio en La Copa Uruguaya ganada en pro­ las calles Fructuoso Rivera y Ga­ piedad en los años 1935, 1936 y 1937. loberna, Brusco, Carlos Balsan, Pi- arelli, Juan Harley, Catrufo, Jor­ briel A. Pereira, que pertenecía a re Clulow, Galli, Puppo, Camusso, “La Comercial". Sus directivos, en­ Constante Facello, Carlos Saravi, cabezados por D. Juan Cat, apoya­ Risso, Dr. Félix Pollen, Juan ron a Peñarol, —como antes lo ha­ 'ognochi... y otros abnegados bían hecho con Nacional para es­ impulsores contribuyeron a que tablecer el Gran Parque Central—, os registros aumentaran y lo con- v en espléndida jomada con la pre­ • M»» sencia de River Píate argentino, fue inaugurado el panorámico escenario en abril de 1921. Allí mismo, iden­ DE LA PROEZA ,921 A LA tificándose con su tradición, Pe­ CORTINA METALICA ñarol recuperó el título de Campeón Uruguayo, a fines de aquella tem­ Casi podría afirmarse que Peña- porada prodigiosa. Brillante dispu­ rol, el real Club Atlético Penarol, ta. En la etapa inicial aventajaba siguió proyectándose con las in­ Nacional 1 a 0, convertido por An­ quietudes de siempre, aportando ci­ drés Mazali que ocupaba el puesto mentación especial el desempeño de de insider izquierdo. En el período aquel consejo presidido en varios siguiente, a consecuencia de sus co­ ejercicios por el Dr. Francisco Si- rridas características y precisión món, siguiéndole otro encomiable para envíos al centro, Juan P. Arre- paladín, el Dr. .Félix Polleri en món habilitó dos veces a José Pien- 1918. Por otra parte en 1919, con la dibene, el cual obtuvo, mediante presidencia de César Batlle Pache­ “headings" de su estilo, los tantos co continuó la superación, afian­ que determinaron un 2 a 1 rotundo. zándose la idea de adquisición de En el escenario de Pocitos —se Las Acacias. Base y estimulo del perdió en 1939 la oportunidad de aludido ejercicio de 1919 fue insta­ adquirirlo en propiedad—, se cum­ lar a Peñarol en nuevo local, una plieron memorables etapas, entre de las obras de afianzamiento, en ellas las de 1923, cuando vinieron la referida temporada. De la peque­ los escoceses, agregándose con pos­ ña sede en la calle Río Negro se pasó a la hermosa casa de la calle terioridad la presencia del Chelsea Paysandú. y el Motherwell.

207 multitud denominó “La cortina me­ tálica” a la compuesta por Silva, Fer­ nández y Gestido. Recordamos las frecuentes charlas que teníamos con el notable dirigente de Nacional D. Roberto Espil, —en su sereno mirar de un fútbol que tanto valió para engrandecernos— refería la importancia que tuvo para Peñarol aquel terceto, reparando cuanto po­ dían causar esos inevitables pasajes de decadencia a que se ven someti­ das las instituciones. Cabe rápida apostilla: en filas de Peñarol intervenía con gran aplica­ ción desde 1920, Bernardo Glücks- mann. Los futbolers no tenían con­ tratos y lo más que percibían eran premios (reservados), y distintos obsequios. D. Bernardo, poseedor de inmensa cadena de grandes cines, distribuía tarjetas de libre acceso al plantel y sus familias. Además, gran importador de radios y otros aparatos eléctricos, era común en­ terarse que por grandes goles y otras actuaciones lucidas, estimula­ ba a los futbolistas con sus inol­ vidables regalos, en cuya labor no faltaban propulsores que le imita­ ran, en la familiaridad directriz de entonces.

EL ESTADIO DEL El gran , que bien puede ser tomado como símbolo aurinegro. PARQUE RODO En este trabajo no se pretende una recopilación, sino exhumar as­ LOS PREMIOS DE rivales y auspiciar ataques, que la pectos capaces de definir un estilo rado en 1925 Gildeón Silva, que que se mantiene a través del tiem­ DON BERNARDO surgiera en Wanderers. De esa ma­ po. Las inquietudes de Peñarol fue­ Lqs años fueron apartando algu nera constituyeron excelente linea ron exaltadas en 1928-29, cuando nos campeones. Después del centri media, tan influyente en contener buscó anticiparse a la construcción half Cabrera, que había sido di Central, y defendió a los aurine*ro. en 1921-22, se incorporó la graj El Peñarol del 44, el año que terminó con el "quinquenio” de Nacional: figura de Liverpool F.C., Antonic Prado, Colturi, Máspoll, Possamai, Prais, Obdulio, Ortíz, Gelpi, Wáshington Aguerre, quien brindó positivo ci Díaz, Pino y Vidal. cío, acompañado del "gaucho” Jo sé Bonini. De los cracks tan iden tificados con el emblema, quedabai Piendibene, Campólo, José Beninca sa, —éste fue capitán desde 1920 ¿ 1928, con sub capitanato de Juai Delgado, otras veces de Armand< Artigas. Pascual Ruotta—, hasta qu< en 1929 asumió el puesto Lorenz< Fernández, junto a Alvaro Gestid< y Alberto Nogués. El luminoso lap so de Piendibene, Artigas, Benin casa iba acercándose al epílogo. / la victoria olímpica en Amsterdam Peñarol se vinculó con Juan P. Arre món, Antonio Campólo, Peregrina Anselmo y no asi a Benmcasa ’ Piendibene porque, designados, es timaron que no se hallaban ya par¡ el agudo trajín luego de veinte año en Primera División. Del glories- piantel obtuvo las transferencias d I-orenzo Fernández, —proceden t de Club Capurro—, y de Alvar Geatido, del Solferino Sportin Club También se había inoorpc 4

El formidable equipo de 1949, base del once Campeón del Mundo al año siguiente. Fígoli, , Oscar nmar Miquez , Enrique Hugo, Juan Carlos González, , Obdulio Jacinto Várela, Sixto Possamai, Flavio Pereyra Nattero, Wáshington Ortuño, Emérico Hirsch (técnico) y Juan Eduardo Hohberg. del propio . Sus dro de las once estrellas a través tiene algún triunfo destacado, sus propulsores de entonces formaliza­ del tiempo!’ seguidores bullangueros y alegres, ron concurso para levantar un es­ En cuanto al contenido espiritual trasuntan espontaneidad propia del cenario que habría sido magnífico, de la institución, cierra Simón sus pueblo mismo. Recordamos que en el Parque Rodó, donde ahora está impresiones en estos términos: siendo niños por una circunstan­ la Facultad de Ingeniería. Hermo­ “Si el fútbol es el deporte popu­ cia familiar no pudimos concurrir so proyecto del arquitecto Julio Vi- lar por excelencia, Peñarol se iden­ a un partido Peñarol - Wanderers. llamajó, original, cómodo, de líneas tifica con tal sentido. Cuando ob- Al atardecer oímos unos gritos de plenas de expresión. Aquel proyec­ “Peñarol! Peñarol!” y una falange que lo aclamaba. La verdad era to de Estadio como otros signos de muy distinta a la que uno podía tal volumen, vibra en las reminis­ La Copa Intercontinental: de Peña- imaginarse: Wanderers lo había de­ cencias. rol en el 61 y 66. rrotado por 3 a 0, pero los peña- Hay otra fase, y va en la cola­ rolenses ante lo adverso duplica­ boración que nos ha brindado el profesor Carlos Simón, en cuanto ban su adhesión”. a los grandes centre-halves: “Una característica de la defensa auripe- PRIMER CAMPEON DEL gra, que le ha dado solidez en más PROFESIONALISMO de cinco décadas, es la de tener una especie de “pivot” de gran ca­ En la trayectoria aurinegra, des- pacidad y de ascendiente en sus de Roland Moor .y sus compañeros . compañeros en el centro del terre­ —el doctor Silva y Antuña que in­ no. Nombres que ilustran un histo­ corporó a Piendibene— los años re­ rial claro: John Harley, Juan Del­ saltaron múltiples figuras en la ta­ gado, Antonio Aguerre, Gildeón rea de dirigir. Las etapas posterio­ Silva, Lorenzo Fernández, Alvaro res a 1920 proporcionaron otros ín­ Gestido, José María Minella (1942), dices de constancia y ábnegación: Obdulio Varela, y actualmente Nés­ el Ing. Abella presidente en 1928; tor Gon^alves. Son más de 50 años Químico Farmacéutico Vicente M. con tal llave formidable, que ha Rubino, Cnel. Teodoro Schinca, Al­ hecho de sus representativos difí­ berto I. Delegado, Pablo Perazzo, cil vencerles. Aunque las nuevas Antonio D’Angiolillo y tantos modalidades parecen tender a una más!... Aquel irrumpir de jóve­ distribución muy distinta, la impor­ nes delegados, Dr. Constante Ro­ tancia de un hombre de alta capa­ que Turturiello, Enrique H. Au- cidad, de un verdadero armoniza- briot, Héctor P. Gardil. Dr. Alber­ dor en el centro del campo seguí- • to Demicheli, Arqto. Juan A. rá siendo de indudable valor. La Scasso. El Gerente Cr. Eduardo S. exhibición de estos nombres es más Eazzio, Santoro, Julio César Pe rei­ elocuente que todas las palabras, ra Bustamante. para probar el alto poderío del cua­

209 V-'' »♦ ' Se llegó al profesionalismo en diéndose las alineaciones con En­ OTRO BALUARTE: 1932 y Peñarol obtuvo el primer rique Ballestrero, Jorge Clulow, Campeonato Uruguayo de tal régi­ Héctor Cazenave, Barradas, L. Mai- PALACIO EN EL CORDON men. Nuevos capítulos, resaltando nardi, el gran Luis Matozzo (Feiti- La fórmula Ing. José L. Buzzetti- allá por 1935 la presidencia del qo), , Leónidas, Mi­ Dr. José Nozar representa nueva Ing. Luis Giorgi, que ya la había guel Angel Lauri, Pedro Lago, Se­ conjunción radiante. Intensificaron ejercido en 1930-31, la delegación bastián Guzmán, Oscar Chirimini, diversas obras como la ampliación de Francisco Tochetti Lespade, su­ Alberto Taboada, Adelaido Camaití, de Los Aromos, pero sobre todo en mándose la secretaría a cargo de Rogelio Barros... Más adelante las 1952 lo atinente al Palacio Peñarol Eduardo Alliaume, de inmediato los incorporaciones de Roque G. Más- en pleno Cordón. Proyecto y direc­ aportes del Dr. Alberto Mantrana poli, Agustín Prado, Raúl Rodríguez, ción del arquitecto José H. Domato Garin, presidente en 1938. La conso­ Pedro W. Vigorito, José Antonio partícipe certero de la gran realiza­ lidación de esfuerzos propendió a Vázquez, Gelpi, Liztherman. En la ción, a la que estuvieron tan uni­ la obtención en propiedad de la incorporación de Young colabora­ dos tanto Buzzetti como Nozar, segunda Copa Uruguaya, en el ci­ ron el Dr. Roberto Giúdice y el principalmente aquél, contando la clo 1935, 36 y 37, con aquella nó­ Dr. Efrain González Conzi, y sobre magnífica adhesióin del inolvidable mina de colosos a partir de 1932: todo éste y el secretario Maggi, D. Carlos Balsán, hombre dinámico, Homero Fernández, Alberto Nogués, alternando Young con Lorenzo competente, conmovido siempre por Ernesto Mascheroni, Erebo Zunino, Fernández a la derecha, Mata y la entidad ya en la transición Lorenzo Fernández, Alvaro Gesti- Anselmo a la izquierda. 1913-14. Bregó por el Palacio oon do, después Aizcorbi, Galileo Cha­ su habitual denuedo. Recurrió al ñes, Braulio Castro, Luis Mata, Os­ VARIANTES HASTA EL brillo y aceptación de la trascenden­ car Carbone luego Juan P. Young, te “Voz de Peñarol”, organizando Anselmo y Santos Iriarte, exten­ ASOMBROSO 1949 campañas para concretar la compra A instancias del consejo presidi­ del predio; luego propició la acu­ do por el Dr. Bolívar Baliñas y la mulación de recursos, junto, desde tesorería, —tan dificil en aquellos luego, a toda la directiva, al dele­ : maestro como los de momentos—, de D. Antonio D’An- gado escribano Juan C. Viapiana, ayer, hoy y siempre. giolillo, comenzó en filas de Peñarol a Eduardo Alliaume, como también un período en que también coope­ a la Comisión Financiera que tanto ró el Dr. Alvaro Macedo. En 1943 lograra con la mediación del ex­ otras instancias de mejoramiento zaguero Bernardo Rognoni, y ese bajo la presidencia del General A r­ espíritu altruista que refleja Salo­ mando R. Lerma. Sobre todo con la meo Reches. Vale mencionar el incorporación de Obdulio J. Varela, aporte de don Francisco Freccero. Campeón Sudamericano de 1942 También determinaron las hues­ cuando aun lucía en el viejo Mon­ tes de Buzzetti-Nozar la organiza­ tevideo Wanderers. El brillante Ob­ ción de la Copa Montevideo, que dulio llenó un inmenso capítulo, promovió gran acogida internacio­ revestido de Campeón del Mundo nal, sucediéndose en los años en 1950. A partir de 1944 de un 1953-54. En las fases deportivas, triunvirato de los que auspiciaron además de dar decisivo impulso al proyecciones acordes con el presti­ Palacio Peñarol, también lograron gio de la institución: el del Dr. elocuentes consagraciones en las Constante R. Turturiello, el secre­ competencias. tario Eduardo Alliaume y la dele­ gación del Cr. Julio V. Canessa. TRES TITULOS De la nómina de técnicos que extendiera Leonardo De Lucca de SUDAMERICANOS 1923 al 27 en que surgió el vete­ Y DOS INTERCONTINENTALES rano crack de Wanderers Juan Carlos Bertone, y contara algunos Hay abundantes detalles de las años más tarde a Athuel Velázquez, variadas ejecutorias de Peñarol. A Mister Todd, Aníbal Tejada, parti­ tantas enumeraciones tenemos que cipaciones de Lorenzo Fernández, agregar el recuerdo de la fina sen­ hasta el arribo de Galloway que sibilidad afectiva del ex-Gerente y "descubrió” a Oscar Miguez, se al­ Secretario de Relaciones, nuestro es­ canzó a Emérico Hirsch en 1949 y timado amigo Juan B. Peri Mochó. de ahí la formidable alineación base Como además merece rememorarse del triunfal mundial de 1950: Ro­ la intervención breve aunque pródi­ que G. Máspoli, Enrique Hugo, Mir­ ga en planes del Cr. Raúl A. Pre- to Davoine, Sixto Posamai, Juan C. vitali, quien presidió en 1956. Al año González, Obdulio J. Varela, Was­ siguiente retomó Eduardo Alliaume hington Ortuño, Alcides Ghiggia, y un núcleo de excelentes acom­ Juan Eduardo Hohberg, Oscar O. pañantes, siendo de mencionar a Miguez, Juan A. Schiaffino y Ernes­ Felisberto Carámbula, que ocupara to Vidal. Al firme el excepcional con acierto la delegación y más tar­ masajista Ernesto Figoli, de larga de se condujera en calidad de Se­ y brillante labor. cretario del Consejo. Era ya el ciclo Se incorporaron a la delegación que viene presidiendo el Cr. Gas­ el Dr. Juan Jacobo, el Cnel. Pedro tón Guelfi, en el cual participaron Onetti ya para 1950, presidiendo otros excelentes propulsores, desde Eduardo Alliaume. que ya había Fernando Parrabere, Elias Croci, cu­ ocupado el cargo en 1939 ya ponderación y competencia le respectivos capitaneados por el gran Néstor Goncalves con la identifica­ ción de socios y partidarios. Lapso de 1958 a la fecha en el que desfi­ laron entrenadores del prestigio de Hugo Bagnulo, . Bela Guttman, Anselmo, de nuevo Bela Guttman en 1963 hasta abor­ dar el cometido el gran binomio Roque G. Máspoli - Profesor Alber­ to Langlade hasta 1968.

Los antecedentes aluden inmenso espíritu de laboriosidad e ingenio; también generoso optimismo, cons­ tituyendo radiante expresión el bri­ llante capitulo 1958-1966. Indices de que todos los propulsores van propendiendo a fortalecer un ba­ luarte con rasgos inconmovibles. La familiaridad con las cumbres van a auspiciar nuevos auges. El alto rol de las instituciones significa no desfallecer jamás. Justo nos es con­ signar, de paso, y para ahondar la comprensión que los triunfos son resumen de grandes esfuerzos, en el que interviene el mérito de los riva­ les que los disputan, grandes o chi­ cos; el valor lo da el conglomerado, cuanto más prestigioso tanto mejor.

ANTES Y DESPUES DE 1913: ANALISIS DEL SR. PASCUAL TURTURIELLO Los hermanos Turturiello repre­ sentan un símbolo brillante en la historia de Peñarol. Todos con dis­ tinta actividad, aunque uniendo su esfuerzo por la causa común de los aurinegros: Francisco, buen tenor; Carmelo y Pascual, sastres de pri­ mera; Antonio, funcionario del Ban­ co República y Constante R. Roque, brillante profesional de medicina y turf man consagrado. En esta nota, dedicaremos un capitulo para trasmitir algunos re­ El gran Néstor Gongalves muestra al mundo el máximo galardón hasta cuerdos de Pascual Turturiello, los entonces para luchas de clubes. Fue en la gloriosa noche del Santiago que amalgama con su proverbial Bernabeu, en 1966. simpatía y la siempre presencia del Barrio Sur, donde pasara su inol­ vidable niñez y juventud. llevaron a la Junta Dirigente en Las conquistas del Campeonato Evocando las figuras que actua­ 1961-62; Manuel Ojeda, Armando Uruguayo en 1958, 59, 60, 61 y 62 ran en la entidad antes de 1913, Mussio, Salvador Domínguez, los revelaron excelente trayectoria, cul­ señala lo que significaron Guiller­ hermanos Roberto y Juan Carlos minándolas en el Torneo Liberta­ mo Davies, excelente zaguero; Ce- Amor, Díaz Castro, J. Capellini, dores de América en 1960 y 61, ferino Camacho, marcador de pun­ Luis Crovetto, en fin, una pléyade conquistando este año la obtención ta y su hermano Aniceto, centre- de gravitaciones inteligente, a la del Primer Titulo de Campeón forward, mayor que aquél, y de que se une el Secretario de Prensa Intercontinental para la institución una velocidad fantástica; no se le José Valverde. Núcleos positivos to­ y América. Luego, en 1966 vol­ podía dar ventaja; los Hnos. Luis dos, encabezados por el Cr. Guelfi; vió a repetir Peñarol la proeza Carbone, centre-half y Pancho Car- con él, la delegación y a la vez en lides sudamericanas, reiterando bone, golero; Eugenio Mañana, uno cargos en la directiva investidos por en sensacionales desempeños que de los grandes dribleadores de Wáshington Cataldi, incluso Carlos aventajaron al famoso Real Madrid nuestro fútbol, insider izquierdo; el Zeni, que hasta 1967 formara bri­ en la clasificación mundial. En half Guillermo Manito y su herma­ llante trinomio con los ya men­ un breve lapso registraron los no Agustín, centro delantero al que cionados consejeros. Aportes tam­ aurinegros definiciones que prueban sucedió el magistral José Piendi- bién apreciables de Luis Vidal Za- el dinamismo y la competencia de bene”. glio y Rubén Malcuori, Dr. Quei- su dirección, como a la vez los —¿Tiene presente la figura de jeiro, Prof. Luis Latorre. etc. recursos victoriosos de los planteles Juan Pena?

211 ¿COMO SE VINIERON AL CENTRO?

i , •*-*-*» ^ . u c i i i u o p i club iba adquiriendo cada vez más resonancia y sus dirigentes ingleses ya no o atendían con el fervor inicial, los partidarios que había reunido en distintas zonas, nos acla­ ra don Pascual, casi exigieron en tregaran el club. Se formó una Comisión provisoria con Francisco Turturiello, Juan Risso, el Dr. Fran­ cisco Simón y Pascual Turturiello La primera inquietud fue obtener la personería jurídica con la cola­ boración del entonces embajador uruguayo en Inglaterra Feline Nery. ' H Refiriéndose a aquella época y poniéndola como una de las causas de que se insistiera en traer a Pe- ñarol para el centro, destaca Tur­ turiello, que llegaba a tal grado el desorden que a veces terminaba un partido y pasaban los meses sin saberse exactamente el resultado.

Julio César Abbadie: asombroso ju­ gador que participó en las hazañas aurinegras después de largo aleja­ miento por Europa.

Juan Vicente Lezcano: interpretó la perfección el esquema de Roque Máspoli con un zaguero suelto.

I Mire, basta decirle que yo me (Peñ.), Cándido Hernández Ben- hice partidario de Peñarol por él. tancur (Wand.) y Cordero (Nac.). Un jugador excepcional. Era hijo De Juan Pena, también evoca, I del cuidador de la cancha de los que fue fundador del Club Oriental, ingleses en Larrañaga y Armonía, del que era capitán, allá por 8 de donde actualmente está Manzana­ Octubre y Garibaldi. Pero tampoco I res. Los dirigentes británicos de se extendió mucho en esta entidad, Peñarol lo vieron y lo llevaron al porque era un trotamundos. equipo. Fue el primer jugador que Respecto al Belgrano, en el cual antes de rematar paraba la pelota también brilló Pena, hay otra anéc­ y dribleaba a la perfección. Jugó dota pintoresca. En 1907 vino a ju­ varios años con la aurinegra hasta gar al Parque Central frente a Pe­ que se fue al Belgrano, el equipo ñarol por la Copa Confraternidad. Ferrocarrilero de la Argentina, ri­ Se había jugado hasta el límite de val tradicional del famoso Alumni. los alargues y el score se mantenía Recuerdo que el 15 de agosto de cerrado. Como el vapor se iba a las 1905 integró el equipo que enfrentó 7 de la noche, el capitán argentino, a los argentinos por la Copa Lipton. en gesto simpático quiso entregar Empataron 1 a 1 después de un la Copa al capitán de Peñarol, Ce- alargue. Formaron la selección: ferino Camacho, ya que no había vaporili (Wand.); Carve Urioste y podido surgir un vencedor. El auri- Bouton Reyes izaga de Nacional); negro le expresó que Peñarol solo Arturo Rovegno (Nac.) (éste tenía ganaba en la cancha y entonces una sombrerería en Olimar y 18 llegaron a un acuerdo, dada la pre­ de Julio y su principal hincha era mura de los argentinos por irse: su madre con el estribillo caracte­ el que hacia el primer gol, se que­ rístico; “Forza Arturo”), Luis Car- daba con el trofeo. A media luz, el delantero de Belgrano, Kilberg, bone iPeñj y Ceferino Cajpacho venció a Crossley, golero de Peña- 'Peft ), Capitán; Cuadra (Nac ); rol. Y asi se fue la copa en el Pena ‘Peft ), Aniceto Camacho barco. ..

212 nos facilitó la operación porque di­ Agraciada, cuadro de esa zona. A cho Banco administraba el predio mi hermano Antonio se lo recomen­ de la calle José Possolo que nos daron y fue a verlo actuar. Esa interesaba. Yo particularmente hu­ tarde hizo un gol sublime. Se pasó biera deseado adquirir el terreno prácticamente a los once rivales. En del Parque “Higiene y Salud” en esa misma época, lucia un puntero Larrañaga y Gral. Flores, pero tu­ izquierdo en el Newcastle. Se lla­ vimos más facilidades con Las Aca­ maba Antonio Campólo. Se conoció cias. Costó más o menos $ 0.40 el con Gradin en el Mercado y forma­ metro. Salió la operación unos rían un ala que quedó grabada en S 20.000 y mi hermano Antonio fue la historia de oro de nuestro fútbol. la garantía. Construimos un palqui- Ambos debutaron en el 3* de Pe­ to y el equipo se desenvolvió en el ñarol frente a Nacional en el Par­ nuevo escenario hasta su traslado que Central; fueron una maravilla. unos siete años después a la can­ De golero jugó Roberto Chery, otro cha de Pocitos, ofrecida por la em­ muchacho fantástico. Le decían “el presa de tranvías “La Comercial”. poeta" porque atajaba la pelota y Para allí trasladamos aquel primer salía cantando... Tal vez adquirió palco y además construimos una esa estampa tan característica des­ grada no cubierta, de ochenta me­ de que se afincó en el Barrio Sur, tros de largo”. donde las playas que salpicaban la costa daban tono de leyenda heroi­ SU OPINION SOBRE ca y contagiaban a sus habitantes. Sin duda ese fue el barrio más ISABELINO GRADIN peñarolense.. . después, las calles “El gran Isabelino era de la calle Valles y Miní quedaron en el D urazno e Ibicuy. Jugaba en el recuerdo.

Ladislao Mazurkiewiez. Se le considera aquí y en todos lados como el mejor arquero del mundo.

Juan Joya tira, esta vez mira. Peñarol halló en ellos ba­ ses para su consagración como me­ jor del mundo. I pues en la Liga y en los formula­ rios llegaba a cambiarse todo...! Hubo un partido jugado en Belve­ dere, donde hubo un gol tan dis­ cutido que se demoró casi un año Zz en conocer el desenlace... final­ mente perdió Peñarol”. La primera sede de este ciclo fue en Río Negro casi Uruguay, fren­ te al Victoria Hall, en 1914; la se­ gunda, en Paysandú y Paraguay... “Eran nada más que pequeñas salas i que alquilábamos para reunirnos. Después ya conseguimos una casa completa, en Paysandú entre Cua- reim y Rondeau. De allí el Club se instaló en la sede actual de la calle Maldonado, cuando era presi­ dente el Sr. Julio Ma. Sosa, por 1922.

LA ADQUISICION DE LAS ACACIAS Respecto al escenario del Club Peñarol en Las Acacias, nos relata el Sr. Turturiello: —“En el grupo de partidarios de Peñarol que teníamos la inquietud de conseguir una cancha para la institución, estaba en 1913, Don Benigno Bernadá, que era a la vez Tesorero del Banco Popular. Ello PAISAJE Y REMINISCENCIAS DEL PUEBLO PENAROL Ir hasta la localidad de Pe- pueblo. El trajín intenso de las fachadas sobrias, de una ñarol significa pasar el arroyo las múltiples reparticiones, con ventana, sin balcón a cada la­ Miguelete en su zona de mayor el golpear de herramientas, las do de la puerta, dan un tono calma, y esforzarse en un cuesta trepidaciones de los motores y de ciudad populosa a tal parte arriba pintoresco, que culmina el oscilar de las pesadas má­ de Peñarol, localidad laborio­ en el plano alto de Savago, cu­ quinas, que llegan gastadas a sa, tranquila, pese a la marcha ya avenida principal ee como reponerse, originan un rumor de locomotoras y ómnibus. un brazo derecho, estirado, ha­ particular, grato, pues parece El Mercado Municipal des­ cia la vieja localidad de los el que brinda la costa con taca su bullicio en las maña­ talleres, capital ferroviaria de intervalos pronunciados, cuan­ nas y al atardecer. Tiene a un la República. do el río alcanza suavemente costado pequeña plaza de de­ Dar vuelta por el predio la arena, en días de calma. portes en la cual la animación central del simpático pueblo Algunas callejas típicas ofre­ es constante, sobre todo en resulta entretenerse con el pa­ cen fisonomía que emociona. época de calor cuando funcio­ norama de la ciudad que se Pero lo más sugestivo son sus na la amplia pileta infantil. divisa, no muy lejos, aprecián­ nombres de tanta evocación. Otro rasgo curioso es el dose las características del Shakespeare, Goethe, Schiller, triángulo que recortan las ca. hipódromo, Cerrito de la Vic­ Alejandro Dumas, etc., traen lies Shakespeare, Goethe y toria, Paso Molino y Cerro, a la mente libros, personajes y Camino Coronel Raíz. Lleva, resaltando la alegría de sus ca­ lecturas que nos hicieron feli­ desde casi tres décadas, e, seríos blancos, en medio de ces. Luego desfilan Pasteur, nombre de Club A. Peñarol y arboledas majestuosas. Newton, Morse, Bell, Watt, evoca su alegoría de granito Está en una altura conside­ Fulton, Volta, Marconi, Edi­ la lejana ilusión de los fun­ rable, Peñarol. Aire, 6ol, sa­ son, Lincoln... La ciencia y dadores de la entidad auri- lud, brindan sus calles limpias, la mecánica en estos nombres negra, el ritmo de las tareas con plátanos de añosos tron­ inolvidables, por el bien que iniciales, la voluntad y la es­ cos, aseadas casitas y oportu­ depararon con su amor e in­ peranza con que fueron cimen­ nas plazuelas, todo distribuido teligencia. tando el gran emblema ferro­ cerca de quintas y jardines, Hay un barrio rectangular carrilero lleno de pasajes mag­ que forman paisajes hermo­ que culmina en la calle Rivaro- níficos. Vibra una multitud sos. Varias manzanas ocupa la la y se extiende hasta la Plaza por las etapas cumplidas y a empresa desde el l9 de mayo Congreso de Abril de 1813. la vez a instancias del porve­ de 1891, fecha conceptuada Allí las casas grises similares nir, perdurando la ilusión crea­ como verdadera fundación del todas en su construcción por dora que alienta Peñarol. e “ Campeone» de A mírica y e. Mundo no ..Un ac* porque de«.n,M ra«re,r cuidosamente entrega dedicada excluiivam ente a ello». EL PROXIMO JUEVES APARECE LOS NEGROS EN EL FUTBOL URUGUAYO

EDUARDO GUTIERREZ CORTINAS

Eduardo Gutiérrez Cortinas ha redactado un análisis de la presencia del negro en la historia del fútbol uruguayo, que integra uno de los trabajos mejor logrados de la literatura deportiva del país. Rastrea minuciosamente desde el primer futbolista negro que actuó oficialmente, hasta nuestros días. La entrega se completa con una nómina alfabética de “treinta y tres negros orientales” : exhaustiva ficha biográfica de cada futbolista de color laureado. Lámina: Emilio Alvarez.

PLAN DE LA COLECCION 17 EL NACIONAL DEL 40. 1. LOS ALBORES DEL FÚTBOL Raúl Blengio Brito. URUGUAYO. LA COPA URUGUAYA. Franklin Morales. 18 Eduardo Gutiérrez Cortinas. 2 LOS CAUDILLOS. EL FÚTBOL DEL INTERIOR. Carlos Soto. 19 Juan Carlos Fernández Arbeno.z. 3. EL FÚTBOL DEL 12. LA EVOLUCIÓN DE LAS TACTICAS. César L. Gallardo. 20 Rafael Bayce. 4 HISTORIA DEL CLUB NACIONAL PEÑAROL CAMPEÓN DEL MUNDO. DE FOOTBALL. 21 Sergio Decaux. 5. URUGUAYOS Y ARGENTINOS. LOS EMIGRANTES. Eduardo Gutiérrez Cortinas. Carlos Lorenzo. 6 HISTORIA DE LOS CLASICOS LA GARRA CELESTE. Eduardo Gutiérrez Cortinas. 23 Alberto Silvio Montano. 7 1924. COLOMBES. LOS ARQUEROS. Carlos Manini Ríos. 24 César L. Gallardo. 8 GOLES Y GOLEADORES. EL MUNDO DEL FÚTBOL. Ricardo Lombardo. EL CUADRO IDEAL DE TODOS LOS 9 PEÑAROL. TIEMPOS. Ulises Bada no. LA COPA DEL MUNDO. 10 LOS NEGROS EN EL FÚTBOL URUGUAYO. MÉXICO 70. Eduardo Gutiérrez Cortinas.

11. LOS MAESTROS LA EDITORIAL PODRA MODIFICAR ESTOS TITULOS César L. Gallardo. O SU ORDEN. 12 1928: AMSTERDAM. Julio Boy ce 13 EL MUNDIAL DEL 30. Carlos Martínez Moreno. 14 EL REGIMEN PROFESIONAL. TODOS LOS JUEVES Carlos Loedel. 1 CAPITULO DEL FUTBOL MAS GLORIOSO 15. MARACANA CON 1 LAMINA CENTRAL EN COLORES Nilo J. Suburú. 16. LOS CAMPEONATOS SUDAMERICANOS EJEMPLAR Cortos Loedel. DE COLECCION