Malinalco, Toluca, Guerrero Y Morelos**
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Michael E. Smith* Comercio durante el Posclásico de la cerámica decorada: Malinalco, Toluca, Guerrero y Morelos** La abundancia y diversidad de la cerámica policroma de la región centro de México durante el Posclásico fue notable: presentaba una mayor variación de estilos y tipos cerámicos decorados que en cualquier periodo anterior. Cada zona de esta área tenía su propio estilo con adornos distintivos, grandes canti- dades de esta cerámica fueron intercambiadas entre las diferentes regiones. ¿Cómo se explica la abundancia, diversidad y distribución de vasijas decoradas en el Posclásico? ¿Los estilos señalaron etnicidad? ¿Fueron mercancías utilita- rias o suntuarias? ¿Se intercambiaban como regalos entre elites, o a través de las redes comerciales de mercado? En este artículo se plantean varias cuestio- nes y se examina la distribución de las cerámicas decoradas y el intercambio en Malinalco y Toluca, en el Estado de México, Guerrero y Morelos. Comenzaré por describir los estilos y tipos cerámicos que pertenecieron a las regiones antes mencionadas y a otras, aunque suena como una tarea fácil, no lo es, porque los sitios y la cerámica del Posclásico están mal estudiados. A continuación describo el intercambio de estos materiales investigando los ti- pos regionales en los sitios fuera de su región de origen. Finalmente se discu- te sobre los patrones espaciales y cronológicos concluyendo con algunas interpretaciones. Probablemente las vasijas fueron intercambiadas a través de redes comerciales que no estaban bajo un control político estricto. La mayoría de las importaciones eran cajetes adornados que duplicaban la función de las vasijas locales. Por lo tanto, el volumen alto del intercambio no puede ser ex- plicado en términos funcionales o simplemente técnicos. La gente deseaba ** Department of Anthropology, University at Albany. Traducción de Rachel Ferrer y Michael Smith. [email protected] ** Quiero agradecer a mis colegas toluquenses por las discusiones sobre la cerámica del Valle de Toluca y por mostrarme sus colecciones de los sitios mencionados en este artículo. Estos colegas son: Patricia Aguirre, Martín Antonio, Daniel Granados, María Soledad García, José Hernández, Ricardo Jaramillo, Morrison Limón, Rubén Nieto, Dan Rogers y Yoko Sugiura, a quien además le agradezco sus comentarios y sugerencias, lo mismo que a René García Castro por corregir esta versión y por sus sugerencias sobre el tema. 64 ARQUEOLOGÍA 29 enero-abril 2003 tener vasijas exóticas, no sólo sus Valle de Noreste de Oeste de Cuenca tipos locales y la explicación debe Periodos Ucareo Toluca Malinalco Guerrero Morelos Cuernavaca de México hallarse en un patrón de consu- 1,500 mo doméstico y no en la eficacia Acámbaro Cuauh. Tecpan 1,450 Posclásico Fase 7 tardío Azteca económica. tardío tardío 1,400 Cuauh. Estilos cerámicos 1,350 temprano regionales 1,300 Lerma D Teopan- En algunas áreas, como la Cuen- 1,250 Posclásico zolco Azteca medio Fase 6 temprano ca de México, se cuenta con pu- 1,200 Temazcalli blicaciones de calidad sobre la cronología cerámica del Posclá- 1,150 sico, mientras que para otras, 1,100 como el Valle de Toluca, aunque Tilancingo 1,050 Posclásico Tolteca la cerámica decorada es recono- temprano Lerma (Mazapan) cida plenamente, faltan detalles 1,000 B/C Fase 5 Fase H sobre su cronología y variación 950 ?? regional. Finalmente, en áreas co- 900 Goberna- Coyotla- mo el noreste de Guerrero, tanto Epiclásico dor telco la cerámica como su cronología 850 Posclásica están mal estudiadas. Healan y Galván, Smith, Smith, Sanders et Aun con estas limitantes, creo Herdz, 1999 1984 2002 2002 al., 2002 que existe suficiente información t Fig. 1 Cronologías Posclásicas. para analizar el comercio regional de la cerámica decorada durante el Posclásico medio y tardío (figs. 1 y 2). Cuenca de México Utilicé la cronología de Sanders et al. (1979), con las incor- poraciones de Ni- chols y Charlton (1996), y Parsons et al. (1996), aunque desconozco los re- sultados cronológi- cos del trabajo de Raúl García Chávez. Existe un cambio considerable en las tradiciones cerámi- Capilco cas entre la época tolteca (Posclásico 0 20 km temprano) y los pe- t Fig. 2 Mapa de las regiones y sitios discutidos en este trabajo. 65 COMERCIO DURANTE EL POSCLÁSICO DE LA CERÁMICA DECORADA... riodos Posclásico me- dio y Posclásico tardío; la cerámica del Pos- clásico temprano es A principalmente rojo sobre bayo, relacio- nada con la cerámica de la fase Tollan de B Tula (Cobean, 1990); durante el Posclásico medio comienzan cuatro nuevos tipos de cerámica pintada que se continuaron C hasta el Posclásico tardío (fig. 3), deno- t Fig. 3 Cerámica decorada de la Cuenca de México. Azteca III Negro/Naranja (A); minados estilo cerá- Chalco policroma (B); Xochimilco policroma (C) (Séjourné, 1983). mico Azteca, sus tipos más notables son: el negro sobre naranja (Azteca policromos de Cholula; el tipo Xochimilco po- I y Azteca II del Posclásico medio y Azteca III licromo (rojo y negro sobre crema) —también del Posclásico tardío) realizado en platos, del sur de la Cuenca— se plasmó en jarras y cajetes, molcajetes, cajetes para hilar y ollas; la cuencos. Un tipo de exportación común, era el cerámica guinda (rojo pulido) también apareció Texcoco monocromo con impresión textil, cu- en varias formas, siendo las más comunes caje- yas vasijas se utilizaron para transportar la sal tes, platos, jarras y copas; a veces se incluye en (Anaya, 1995; Parsons, 1994).1 este grupo al impropiamente denominado Tex- coco (vid infra); la cerámica Chalco policroma Morelos (negro, rojo, y/o naranja sobre blanco), del sur de la Cuenca —que se encuentra principalmen- Debido a que no se han excavado sitios del Pos- te en platos y cajetes— se parece a los tipos clásico temprano de Morelos, se conoce poco sobre la cerámica. En el Posclásico medio se inició una tradición cerámica policroma B-1 B-7 con pintura en negro y rojo sobre blanco, llamada Tlahuica po- licroma, que presen- B-4 ta mucha variabilidad decorativa (fig. 4). Los C-1 F 1 Ilustraciones de éstos y B-4 otros tipos posclásicos se pueden consultar en García Chávez et al. 0 10 cm (1999), González Rul (1988), Noguera (1935), Séjourné (1970, 1983) y t Fig. 4 Cerámica decorada de Morelos, con los tipos indicados (Smith, 2003b). Vega Sosa (1975). 66 ARQUEOLOGÍA 29 enero-abril 2003 tipos del grupo A per- tenecen al complejo cerámico Teopanzol- co de Cuernavaca, mientras que los más abundantes son los del grupo B. El tipo B-4 es el que predo- minó en el poniente de Morelos (Posclá- sico medio y tardío) y Cuernavaca (Posclá- sico tardío), y el tipo B-7 predominó en Yautepec. Los del 0 10 cm grupo C se encontra- ron en Yautepec y el t Fig. 5 Cerámica decorada del Valle de Toluca (Tommasi de Magrelli, 1978). oriente del estado. La cerámica guinda abundó en sitios de Morelos, algunos de los ti- las cronologías propuestas.3 Por estas razo- pos son locales y otros eran importados de la nes las cronologías no son confiables, debido a Cuenca de México.2 Con base en la estratigrafía, esto en la figura 1 el Valle de Toluca aparece sin fechas de radiocarbono y técnicas de seriación fases posclásicas. Sin embargo hay una gran se ha logrado establecer detalladas cronologías posclásicas para varias áreas de Morelos (cf. Hare 3 Es importante enfatizar los problemas de las cronologías y Smith, 1996, Smith, 1987a y 2003b y Smith y cerámicas posclásicas del Valle de Toluca, no para criticar a los arqueólogos sino para reconocer la necesidad de dedicar Doershuk, 1991). el esfuerzo al desarrollo de nuevas secuencias en esta región. La falta de notas y datos de las excavaciones de José García Valle de Toluca Payón en Calixtlahuaca (ver Smith et al. s.f.) provoca serios problemas para el entendimiento de esta importante zona posclásica. En una publicación póstuma de García Payón En el Valle de Toluca durante el Posclásico, hubo (1981: tablas), se presentan algunos datos cuantitativos de una gran variedad de tipos cerámicos decora- tipos cerámicos por pozo, pero no por nivel. Sin embargo, dos; la mayoría fueron diseños policromos geo- falta la estratigrafía y en consecuencia no es posible utilizar estos datos para propuestas cronológicas. A pesar de que se métricos pintados sobre platos con soportes realizó un proyecto grande en Teotenango, en los años trípodes, cajetes y ollas. Hay decoración rojo setenta (Piña Chán 1975), no queda clara la cronología de sobre bayo, rojo sobre blanco, rojo y negro sobre esta importante zona. Parece que la arquitectura monumental se ubica en los periodos Epiclásico y Posclásico blanco, blanco y negro sobre rojo y al negativo temprano (Sugiura 1998b) y que los entierros con ofrendas (fig. 5). Aunque se han publicado algunas “cro- eran una intrusión posterior. Vargas (1975) propuso una nologías” para el Valle de Toluca (cf. García, cronología posclásica de 3 fases (3 viento, 4 fuego, y 5 muerte), pero no proporciona ninguna ayuda 1941a, Vargas 1975 y Sugiura, 1998b), faltan da- práctica para esta secuencia. Su cronología parece estar tos concretos para apoyarlas, no hay información basada en la cuestionable propuesta que los diseños más acerca de su distribución en depósitos estratigrá- simples (por ejemplo rojo sobre bayo) deben preceder a los ficos, de sus fechas de radio-carbono, seriaciones, diseños más complejos (por ejemplo policromos). En julio de 2002 hice un estudio de todas las vasijas (casi 1,000) de los ni de los tipos, sus atributos, ni de los entie- entierros de Teotenango. Aunque todavía falta un análisis rros. Tampoco existen otros datos que apoyen completo de estos datos, parece que todas son de la misma época (Posclásico tardío), o al menos que no hay información para distinguir varias fases cronológicas en este 2 Las descripciones pueden consultarse en Angulo Villaseñor y material.