La Repercusión De La Revolución Cubana Y La Política Del “Foco Guerrillero” En Argentina História: Debates E Tendências, Vol
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História: Debates e Tendências ISSN: 1517-2856 [email protected] Universidade de Passo Fundo Brasil Ramírez, Roberto La repercusión de la Revolución Cubana y la política del “foco guerrillero” en Argentina História: Debates e Tendências, vol. 10, núm. 1, enero-junio, 2010, pp. 136-155 Universidade de Passo Fundo Passo Fundo, Brasil Disponível em: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=552456400009 Como citar este artigo Número completo Sistema de Informação Científica Mais artigos Rede de Revistas Científicas da América Latina, Caribe , Espanha e Portugal Home da revista no Redalyc Projeto acadêmico sem fins lucrativos desenvolvido no âmbito da iniciativa Acesso Aberto La repercusión de la Revolución Cubana y la política del “foco guerrillero” en Argentina Roberto Ramírez* Estos temas que nos fueron propues- Resumen tos por el profesor Mario Maestri al invi- Analizamos en este artículo el desarro- tarnos gentilmente a escribir este artículo llo que tuvieron en Argentina los mo- –la repercusión de la Revolución Cubana y vimientos guerrilleros, especialmente del foquismo en Argentina– exceden, por en el agitado período que fue desde el supuesto, los límites de un breve texto. “Cordobazo” de mayo de 1969 hasta el Estos puntos, en verdad, son compo- golpe de estado militar de marzo de nentes de un tema mucho mayor, el con- 1976. El balance del papel jugado por vulsivo período de la años 60 y 70 sobre el las organizaciones guerrilleras –prin- que, justificadamente, se viene escribiendo cipalmente Montoneros y ERP– sigue mucho. En los últimos 10 años, en Argenti- siendo uno de los temas más importan- tes y controversiales en la historia re- na hubo y hay una avidez de “recuperar” la ciente de Argentina y de América La- memoria de esta etapa de su pasado, cuyo tina, y también uno sobre el que más lapso más álgido transcurrió entre las re- se viene publicando. Aquí se presenta un punto de vista diferenciado tanto de las opiniones de la “historia oficial” * Durante parte del período que trata este artículo, que demoniza a la guerrilla, como de fue periodista y editor del semanario clandestino los apologistas que en los últimos años La Verdad , del PRT (Partido Revolucionario de los se han presentado en algunas corrien- Trabajadores), hasta diciembre de 1971, y luego de su sucesor legal, Avanzada Socialista , del PST (Par- tes de la izquierda argentina. tido Socialista de los Trabajadores), desde marzo de 1972 hasta marzo de 1975. Después, hasta el golpe Palabras clave: Montoneros. Argenti- de estado de marzo de 1976, centralizó la edición de Revista de América , una publicación mensual de na. Guerrilla. temas internacionales. Hoy forma parte de la redac- ción de la revista Socialismo o Barbarie . 136 História: Debates e Tendências – v. 10, n. 1, jan./jun. 2010, p. 136-155 beliones obreras, estudiantiles y populares progresivamente a esos países después de de 1969 (inauguradas por el “Cordobazo”, la Segunda Guerra Mundial, la Revolución en mayo de ese año) y el golpe de estado Cubana de 1959 demostró en la práctica, de marzo de 1976, que iniciaría la dicta- para amplios sectores de la sociedad, que dura militar más sanguinaria de la histo- era posible –y deseable– un cambio revolu- ria nacional. Estudios históricos en libros cionario radical, tanto social como político, y revistas, crónicas y memorias, películas como solución de esos problemas. y literatura han puesto la mirada en esos Aquí es necesario distinguir y se- momentos en que estuvo planteada seria- parar esta “ repercusión de la Revolución mente –como perspectiva real y casi inme- Cubana ” en su sentido más amplio, del diata– una transformación revolucionaria otro tema propuesto: la política del “foco de la sociedad. guerrillero ”. Esta repercusión fue mucho Este proceso y estas perspectivas no mayor (y más compleja) que lo que podría- fueron exclusivas de Argentina. Asimis- mos llamar en sentido estricto la “estrate- mo involucraron, bajo formas distintas, a gia guerrillerista”, propuesta inicialmente otros países del Cono Sur –como Chile y por el “Che” Guevara. Uruguay– y también, en términos muy di- Dicho de otra manera: En los años 60 ferentes, a Bolivia. 1 Igualmente, tuvieron y 70, en América Latina y específicamente en común que esos procesos que apunta- en el Cono Sur, en el marco de una crisis ban a un cambio revolucionario político y de sus formaciones económico-sociales y de social, sólo pudieron ser interrumpidos por sus relaciones con la potencia dominante golpes militares que instauraron dictadu- en el continente, EEUU , se desarrolló un ras extremadamente represivas (Bolivia, ascenso de luchas obreras, estudiantiles agosto 1971; Uruguay, junio 1973; Chile, y populares que apuntaba a transforma- septiembre 1973 y, finalmente, Argentina, ciones revolucionarias. Por su parte, el en marzo 1976). Uno de los tantos reflejos triunfo de la Revolución Cubana en 1959 de que se trataba de un proceso de con- era una demostración práctica de que era junto, fue el hecho que las dictaduras de posible romper el sometimiento a EEUU y esos países, junto con la de Brasil y la CIA, llegar incluso a la expropiación de la pro- constituyeron una coordinadora de repre- piedad privada capitalista. Esa fue su re- sión, el llamado Plan Cóndor. (CALLONI, percusión en el sentido más amplio. GAUDICHAUD). En este proceso, entra en acción una En un sentido más general, la reper- nueva y numerosa generación de militan- cusión de la Revolución Cubana fue indis- tes políticos y activistas sindicales, estu- cutiblemente un importante factor que diantiles y de movimientos populares, que se combinó con otros en esos desarrollos. se ve confrontada a diversas propuestas Aunque, por supuesto, estos procesos te- estratégicas para lograr una transforma- nían sus raíces en las crisis económico- ción político-social. sociales y políticas que fueron golpeando 137 História: Debates e Tendências – v. 10, n. 1, jan./jun. 2010, p. 136-155 El “foquismo ” –y, más en general, la El hecho de que la fuerza orgánica y llamada “estrategia guerrillera” (o “méto- la influencia política que respaldaban cada do guerrillero”, como decía Guevara– fue una de esas posiciones estratégicas, fuese sólo una de las propuestas estratégicas muy desigual –incluso, aunque menos, en que se confrontaron en esa vanguardia. Argentina–, produjo una cierta distorsión Otra de ellas fue la de la “vía pacífi- en este debate central en la vanguardia la- ca al socialismo ”, sostenida especialmente tinoamericana de esos años. por los partidos comunistas afines al PC En este texto, vamos a enfocarnos en de la Unión Soviética, pero compartida el curso de las experiencias guerrilleras en también, total o parcialmente, por secto- Argentina, especialmente del ERP y Mon- res socialdemócratas radicalizados, como toneros, desarrollando algunos puntos po- el Partido Socialista de Chile. Esta polí- lémicos que aún hoy siguen en debate. tica fue la que guió a la Unidad Popular chilena, que asumió el gobierno con Salva- La formulación inicial de dor Allende en enero de 1970. El golpe del 11 de septiembre de 1973 encabezado por Guevara y las críticas desde la Pinochet –en ese momento ministro de Al- izquierda lende– marcó la bancarrota de esta orien- tación, y su desaparición como programa Aunque la formulación inicial de global. 2 Guevara en sus textos –principalmente Por último, hubo una tercera corrien- La guerra de guerrillas (1960) y Guerra de te, minoritaria en relación a las dos ante- guerrillas: un método (1964)– es bastante riores, que se opuso a ambas estrategias conocida, conviene recordar algunos de sus –la guerrillerista y la de la “vía pacífica principales puntos. Guevara los resume al socialismo”–, desde posiciones encua- así: dradas en lo que puede definirse como el Consideramos que tres aportaciones fun- “marxismo clásico”. 3 Fue precisamente damentales hizo la Revolución Cubana a en Argentina donde esta tercera posición la mecánica de los movimientos revolu- cionarios en América, son ellas: en el debate estratégico –sostenida por 1. Las fuerzas populares pueden ganar el Partido Socialista de los Trabajadores una guerra contra el ejército. (PST)– alcanzó a tener un peso importan- 2. No siempre hay que esperar a que se te, especialmente en sectores del movi- den todas las condiciones para la revolu- miento obrero, aunque por detrás de las ción; el foco insurreccional puede crear- las . corrientes guerrilleras, que se organizaron 3. En la América subdesarrollada el ter- principalmente en Montoneros y en menor reno de la lucha armada debe ser funda- medida en el PRT-ERP (Partido Revolucio- mentalmente el campo . (GUEVARA, La 5 nario de los Trabajadores-Ejército Revolu- guerra... ). cionario del Pueblo). 4 138 História: Debates e Tendências – v. 10, n. 1, jan./jun. 2010, p. 136-155 Que “las fuerzas populares pueden explosivo de su lucha contra las estructu- ganar una guerra contra el ejército” no es ras feudales, en el marco de una situación una aportación exclusiva de la Revolución social de alianza entre explotadores loca- Cubana, sino en general de las grandes les y extranjeros”. (GUEVARA, Guerra de revoluciones político-sociales que logran guerrillas : un...) triunfar. Cuando se trata de algo más que En cambio, según Guevara, en las de un mero cambio de régimen y/o de per- grandes ciudades latinoamericanas, no sonal político, las cosas se dirimen en úl- hay lugar para esas “luchas explosivas”. tima instancia en el terreno de las armas. Los centros urbanos fomentan las luchas O sea, alrededor de si “las fuerzas popu- pacíficas: “la influencia ideológica de los lares”, de una y otra forma, logran batir a centros poblados, inhibe la lucha guerrille- la expresión armada del antiguo régimen. ra y da vuelo a luchas de masas organiza- Pero la novedad que introduce Gue- das pacíficamente”. (GUEVARA, Esencia vara son las dos tesis restantes: el “foco de la lucha... ). insurreccional ” que puede crear las con- El “foco” guerrillero puede consti- diciones para la revolución y “el campo” tuirse “con una base de 30 a 50 hombres; como centro no sólo geográfico sino princi- esta cifra es suficiente para iniciar la lu- palmente social de la lucha revolucionaria.