Los Grupos Etnicos y la Guerra de Baja Intensidad en el Territorio de la Moskitia, República de .

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Indice 3

Mapa Region Oriental del Caribe Hondureño 6

Introducción 6

Capítulo I. Región Oriental del Caribe Hondureño 11

I. Introducción 11 II. Islas de la Bahía 13 III. Caribe Frontera Imperial 15 IV. Concepto de Región 20 V. Región Oriental del Caribe Hondureño 22 VI. Región Santuario. Especificidad de la Región Oriental del Caribe Hondureño 35 VII. Conclusiones 38

Capítulo II. La Historiografía Clásica Hondureña y la Región Oriental del Caribe Hondureño 40

I. Introducción 41 II. Relación de la Historiografía y el Estado Nacional 42 III. La Moskitia y las Islas de la Bahía en la Historiografía de Honduras 44 IV. Historiadores: 46 a. Presbítero Licenciado Don Antonio Ramón 46 Vallejo 1844-1914 b. Francisco Cruz Castro (1820-1895) 50 c. Eduardo Martínez López (1867-1954) 51 d. Rómulo Ernesto Durón (1865-1942) 55 e. Esteban Guardiola Cubas (1869-1954) 56 f. Oscar Castañeda Batres (1925-1994) 58 g. Rafael Heliodoro Valle (1891-1959) 59 h. Luis Mariñas Otero (1928-1988) 63 i. Víctor Cáceres Lara (1915-1978) 64 j. José Manuel Reina Valenzuela (1907-1994) 66 k. Jesús María García Añoveros 67 l. Ulises Meza Cáliz 70 m. Félix Salgado (18721945) 73 n. Rubén Barahona (1883- ) 75 V. Conclusiones 77

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Capítulo III. Nivel Tecnológico y Científico en la Actividad Pesquera: Marginalidad. 80

I. Introducción 80

II. Posguerra y Distribución Internacional del Trabajo 82 III. Inicios de la Actividad Pesquera 83 IV. Estado Nacional 86 V. Condiciones Laborales 90 VI. Marginalidad 92 VII. Conclusiones 96

Capítulo IV. Los Grupos Étnicos de la Moskitia y las Islas de la Bahía. 97 I. La Moskitia 97 II. Islas de la Bahía 99 III. Los Grupos Étnicos 101 a. Pech 101 b. Tawahka 102 c. Garífuna 103 d. Miskito 105 IV. Economía Natural 110 V. El Sukia 118 VI. Protectorado Inglés 121 VII. La Cuestión Étnico-Nacional 122 VIII. Lo Nacional 124 a. La Migración Interna 124 b. Disctadura y Compañías Norteamericanas 126 c. Militares y Capitales 127 d. Capitalismo de Estado y Luchas de Clases 128 e. Mercado Común y la ―Guerra del Futbol‖ 129 f. Militarismo y Reformismo Burgues 131 IX. Lo Étnico 135 X. Moskitia Asla Takanka MASTA 137 XI. Comité pro Desarrollo Integral de la Moskitia COPRODEIM 139 XII. Comunidades 141 a. Batalla 141 b. Cocobila 142 c. 143 d. Raya 143 XIII. Conclusiones 144

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Capítulo V. La Guerra de Baja Intensidad. 146

I. La Moskitia en 1980. 147 II. La Década de los 80s en Honduras 149 III. Guerra Fría 152 IV. Seguridad Nacional 154 V. Guerra de Baja Intensidad 156 VI. Frontera entre Honduras y Nicaragua 157 VII. De este lado del río 158 a. Barra Patuca y 159 b. Puerto Lempira 159 c. Auka 160 d. Srumlaya 161 e. Llanos de Auka 163 f. Raya Zona Recuperada 165 g. Ilaya 166 h. Puerto Lempira 167 VIII. Estado Hondureño y Refugiados 169 IX. Militares Hondureños 172 X. Militarización en la Moskitia 173 XI. Ejercicios Militares Conjuntos 174 a. Ahuas Tara I 175 b. Combined Movement 175 c. Ahuas Tara II 175 d. Cabañas 86 176 XII. Refugiados 179 XIII. Al otro lado del río 181 XIV. Problemas de Seguridad 186 XV. Efectos de la Presencia de Refugiados 189 XVI. Contratiempos en el Programa de Desarrollo 190 XVII. Evaluación del Programa de Desarrollo 197 XVIII. Conclusiones 198

Epílogo 201

Mapas 210

Bibliografía 211

Anexos 220

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Mapa 1. Región Oriental del Caribe Hondureño.

Introducción

Este trabajo se origina en la observación participante que realicé en la Moskitia (departamento de Gracias a Dios, Honduras, Centro América), mientras fungí como directora del Comité pro Desarrollo Integral de la Moskitia (COPRODEIM) de 1980 a 1992. Pero, el mismo no sólo se limita a dar cuenta de lo que esa época evidenció para mí, sino que me ha llevado a buscar las causas en el transcurrir del tiempo. A pesar del cambio de actores, persisten los móviles que han definido la trama circundante a ese territorio sagrado, donde, el mayor de los problemas fue el devenir de los acontecimientos que se suscitaron en la América Central a partir de 1980, los cuales arrastraron a Honduras como pieza clave en la vorágine y la Moskitia se vio envuelta en el ojo del huracán.

Escribo para los indígenas de Honduras y Nicaragua que vivieron esta historia en carne propia. Escribo para mis compatriotas, en un intento por contribuir al esclarecimiento de la continua manipulación histórica de la cual somos objeto. Escribo convencida, hoy y desde aquel entonces, que los indígenas que se involucraron en la guerra contra Nicaragua fueron las primeras victimas de la intriga norteamericana.

El propósito de este estudio es analizar los acontecimientos que tuvieron lugar en la Moskitia durante la década de los 80s, en el marco de la intervención de

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Estados Unidos a la América Central porque, entre otros, esta provocó la pérdida considerable de vidas humanas, sustanciales cambios culturales e incalculable degradación ecológica.

La comprensión de esa dimensión y sus causas ha requerido extender la búsqueda en el tiempo, permitiendo observar que la Moskitia y las Islas de la Bahía, integran lo que denomino Región Oriental del Caribe Hondureño (Ver Mapa 1 de Honduras donde la Moskitia y las Islas de la Bahía aparecen sombreadas). De origen étnico común, ambas han sido abarcadas en acontecimientos históricos de intensa interculturalidad. Situadas en medio de luchas imperiales, antagónicas a la influencia española que tanto marcó los destinos de la Provincia de Honduras en tiempos coloniales, sus pueblos originarios siempre estuvieron presentes en esa dinámica.

El acercamiento histórico muestra que, la condición de territorio estratégico ha sido una característica de la Moskitia a lo largo de siglos, y es en esa condición que ha participado en la formación de la nación y el Estado hondureño, sin importar que en el proceso los pueblos de la región, de cierta manera, hayan sido invisibilizados. Se trata de un fenómeno específico y único en la Costa Norte de Honduras, ausente del imaginario nacional.

Por lo antes dicho, también se analizan textos de autores de la historiografía clásica hondureña, para encontrar los conceptos en torno a la región y sus pueblos originarios, puesto que ese pensamiento se convirtió en el discurso oficial de su tiempo, y dado que estas son las ideas que han predominado en la educación nacional.

Existen similitudes y diferencias significativas entre los pueblos de la Moskitia y, aún hoy, son perceptibles algunas tensiones interétnicas, por lo que no caben generalizaciones. Miskitos, Pech y Tawahkas, en efecto, comparten el origen Chibcha de sus lenguas y culturas, en tanto Miskitos y Garífunas, en términos de su conformación, son efecto ellos mismos de la interculturalidad que provocara el colonialismo a lo largo de siglos; los primeros en la Región Oriental del Caribe Hondureño, y los segundos en la Isla de San Vicente, Antillas Menores, a inicios del siglo XVII. Sin embargo, se enfatiza sobre los Miskitos en tanto protagonizaron los problemas centrales a tratar en este estudio.

El papel trascendental que los pueblos y la región de la Moskitia han jugado en la historia de este país no ha sido valorado en sus justos términos, al contrario, han resultado prácticamente eliminados de la memoria colectiva, fragmentándose de este modo la concepción de la identidad nacional.

En tal sentido, los acontecimientos que tuvieron lugar en la Moskitia, durante la década de los 80s, vienen a representar una nueva expresión del protagonismo de la región en el ámbito nacional, una vez más explotado su carácter estratégico y étnico, pero ahora en el contexto de la intervención de Estados Unidos en la América Central.

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El recorrido histórico permite situar la región en el acontecer mundial, desde un inicio contribuyendo en el proceso de acumulación de capital. Así, los grandes viajes de Colón en el Caribe y todo lo que vino después, responden al naciente capitalismo, de origen expansionista y en lucha abierta contra las sociedades de economía natural.

Esto permite develar formas y momentos en que los indígenas de la Moskitia fueron siendo despojados de su vida tradicional, e incorporados a la órbita capitalista como fuerza de trabajo, en los procesos productivos que se fueron consolidando en la región a lo largo del tiempo.

La tesis central de este trabajo es que la intervención de Estados Unidos en Centro América durante la década de los 80s, y su expresión en Honduras, afectó particularmente a indígenas y negros; y que la violación de sus derechos territoriales fue, a la vez, violación de la soberanía nacional.

En ese contexto, la Moskitia pasó de ser una Reserva a convertirse en Región Estratégica Norteamericana, lo cual tiene sus raíces en la particular relación entre Honduras y Estados Unidos, y en el hecho de que el conflicto suscitado abarcó a una misma etnia.

La Doctrina de Seguridad Nacional, que desató en el país una militarización sin precedentes, colocó en aquel escenario a tres ejércitos simultáneamente. De ahí que la Moskitia fuera convertida en retaguardia, región altar o cabeza de playa donde los norteamericanos pudieron armar a los indios nicaragüenses y desembarcar.

Si ello ocurrió sin conflicto en Honduras, se debe al hecho que se desconoce el significado de la cuestión étnico-nacional, y que la década de los 80s se caracterizó por una actitud de ocultamiento y complicidad por parte del Estado y el ejército hondureño, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR) y los organismos de apoyo.

Por eso faltan explicaciones hondureñas alternativas a las versiones oficiales, así como, el señalamiento de sus efectos en los indios y negros nacionales. Para destacar que no puede haber democracia en una nación que, sistemáticamente, les excluye.

Interesa contrastar la ‗invisibilidad‘ a que han sido sometidos los indígenas de la Moskitia con su historicidad y desempeño en el proceso de acumulación de capital, mediante el cual se fueron convirtiendo en trabajadores asalariados, altamente explotados, proceso que se originó cuando la expansión de ultramar se volvió la característica del colonialismo.

Habiendo causado el empobrecimiento del campesinado doméstico, especialmente en Inglaterra, los terratenientes y dueños de manufacturas fueron impulsados a extender la conquista y colonización, a todo el mundo, es decir, la producción capitalista a través del colonialismo. Mediante el control del estado podían emprender actividades comerciales con la venia de la legalidad, la ley internacional y las leyes de los estados y la conquista.

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La incorporación de la Moskitia en el proceso, fue posible por sus singulares características territoriales, que procuraron refugio a las fuerzas de oposición a España. Una vez instalados los británicos, fueron desarrollando relaciones que cooptaron la tradición indígena, heredera de navegantes de grandes distancias y saberes marinos, que permitieron su colaboración en barcos piratas, procurando alimentos obtenidos por caza y pesca primero pero, eventualmente, participaron en asaltos y se sumaron a la captura de esclavos indígenas, intercambiaron servicios por ron, hachas y armas de fuego y así sometieron a otros pueblos de la región. Con el tiempo, se mezclaron, tomaron nombres y apellidos, y asimilaron costumbres religiosas. Todo ello respondiendo a la lógica del capital que, en este caso, se tradujo en un particular protectorado, ejercido por Inglaterra en la Moskitia durante siglos.

La Inglaterra que se presenta en el Caribe, trae consigo la experiencia de creación de un Estado moderno, debido al desalojo de los campesinos de sus medios de producción, a quienes ya habían reducido a calidad de trabajadores asalariados. Cuando Inglaterra surge como fuerza opositora a España en el Caribe, ya era un imperio pujante que requería ampliar su órbita mercantil. Posteriormente, a partir de la segunda mitad del siglo XIX, la Moskitia pasó a formar parte de la órbita de influencia de los Estados Unidos.

Por ello en el presente documento se han retomado los elementos antes planteados y otras temáticas de importancia para entender la problemática de la Moskitia, que se desarrollan a continuación:

En el capítulo I se revisa el concepto de región y su relación con el Estado nación, partiendo de los vínculos históricos que integran la Moskitia y las Islas de la Bahía en una región cultural que como tal está ausente del imaginario nacional.

En el capítulo II se analizan textos de la historiografía clásica hondureña en busca de las narrativas particulares que se refieren a la Moskitia y las Islas de la Bahía para entender la omisión de sus pueblos y culturas en el imaginario nacional.

El capítulo III destaca el proceso laboral de pesca submarina realizada por Miskitos, por ser la principal fuente de trabajo en la década de los 80s, y la primera pesca industrial de Honduras.

En el capítulo IV se enfoca los grupos étnicos de la Moskitia y las Islas de la Bahía, a la vez que se plantea la economía natural de los Miskitos. Asimismo se realiza un breve acercamiento a la cuestión étnica nacional. Para esbozar el acontecer social, económico y político militar de Honduras expuesto en el apartado que trata sobre Lo Nacional. Para contrastar a grandes rasgos con Lo Étnico en la Moskitia en el siglo XX. Se aborda la Moskitia en los años 80s, mediante una recreación de la vida comunitaria y el trabajo de acompañamiento realizado por COPRODEIM durante la década, para evidenciar el escenario en que tuvo lugar la intervención.

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El capítulo V ofrece un acercamiento a la guerra de baja intensidad y algunas de las causas que explican el papel del Estado y el ejército hondureño, en el contexto de la estrategia de la intervención de Estados Unidos en la América Central, para desde allí dialogar con visiones del período provenientes de Nicaragua.

El epílogo presenta una breve reseña de la situación actual de la Moskitia y el papel que ahora juegan el Estado y el ejército nacional, en tiempos de globalización neoliberal.

Nota: A lo largo de este trabajo se escribe la palabra ―Moskitia‖ según se usó en el tiempo que se aborda, precisamente, para destacar la indefinición del concepto, tanto como su escritura.

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Capítulo I. Región Oriental del Caribe Hondureño.

“Toda explicación es ciertamente una hipótesis”. 1 Ludwig Wittgestein

Partiendo de los vínculos históricos que integran la Moskitia y las Islas de la Bahía en una región cultural que, como tal, está ausente del imaginario nacional, planteo el concepto de región para, mediante el mismo, explicar la lógica que articula la región oriental del Caribe hondureño. Esto permite destacar la participación de la misma en la conformación de la nación, y demuestra a la vez que siempre ha estado presente en el acontecer que ha perfilado la realidad de este país, lo que también evidencia que sus pueblos han aportado cultural y económicamente a la formación del Estado nación.

I. Introducción La región oriental de Honduras, entre Cabo Camarón y Cabo de Gracias a Dios, es el territorio de la Moskitia, denominado departamento de Gracias a Dios a partir de 1957. ―La historia de Europa produjo en su seno el imperialismo y los distintos imperios en que se dividía Occidente pugnaban por aprovecharse de este fenómeno histórico. El Caribe fue conquistado y convertido en escenario de debates armados de los imperios –en frontera imperial-, por esa mismos y sola fuerza histórica: el imperialismo. Las disputas hegemónicas que en Europa se debatían en la Guerra de los Treinta Años, se habían trasladado al nuevo escenario del Caribe‖,2 del cual en diferentes momentos entre el siglo XVI y la Independencia, los territorios y pueblos de la Moskitia formaron parte.

De esta manera, históricamente también se establecieron muchos vínculos entre territorios hondureños y el Caribe de las Islas Antillanas, fenómeno aún poco estudiado pero de vital importancia para comprender las experiencias que relataré más adelante en este trabajo. De hecho, en este capítulo veremos que, la Moskitia merece historiarse como una ―región cultural‖, integrada por territorios de tierra firme como la Moskitia y también las Islas de la Bahía, en otras palabras, la Región Oriental del Caribe Hondureño. También merece historiarse esa región cultural, tomando en cuenta su integridad, en el sentido del ―longue düré‖ como lo expuso Fernand Braudel.

A comienzos del siglo XVI, los rigores de la conquista española en Honduras eran severos y la colonización se pospuso por lo menos veinte años, dado que las riquezas minerales existentes no resultaron extraordinarias. Pero,

1 Wittgestein, Ludwig. Ocasiones Filosóficas 1912-1951. Ediciones Cátedra. 1997. p.146. 2 Bosch, Juan. De Cristobal Colón a Fidel Castro. 1981:20

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sobre todo, se dificultaba la empresa por la naturaleza de las sociedades indígenas distribuidas en numerosos grupos independientes. De tal manera que los conquistadores no encontraron en Honduras una estructura política global que les permitiera ejercer dominio a través de alianzas. Cada grupo tenia que ser conquistado por separado, desgastando a la administración española. ―Entre la embestida colonial muchos indios se dieron a la fuga, se desarticulaba la organización social de sus comunidades y para no procrear niños esclavos se practicó la abstención de relaciones sexuales, el aborto y el infanticidio‖.3 El abrupto suelo y el vertiginoso descenso de la población, provocado por las atrocidades de la conquista, determinaron que por siglos, el país viviera inmerso en el aislamiento regional.

El tráfico de esclavos indígenas fue el primer negocio colonial en Honduras y, a la postre, también afectó el desarrollo de la minería, ya que el objetivo primordial del sistema colonial era la obtención de la mayor cantidad posible de metales. En las provincias de Honduras y Nicaragua, inmediato a la conquista, la minería se concentró en la extracción de pepitas de oro de las corrientes fluviales y, para ello, fue precisa la mano de obra de esclavos negros. ―En 1543, había 1,500 negros lavando oro en el valle del río Guayape, pero, el total de lavadores de oro en este valle en la década de 1540, se calcula que era de 20,000 a 27,000, de los cuales los esclavos negros eran una mínima parte de la fuerza laboral involucrada‖.4 En un principio, el oro de Honduras se fundía y tasaba en Guatemala, pero desde 1537 el Gobernador Francisco de Montejo exigió que todo el oro se fundiera en Honduras. Desde 1571 se explotaban intermitentemente los depósitos auríferos de la ciudad de Gracias a Dios.

La deportación masiva de esclavos indígenas, desde las Islas de la Bahía en Honduras hacia las Islas Mayores del Caribe, fue quizás la razón principal del estancamiento de la extracción de metales preciosos, a lo que se suman epidemias y trabajo excesivo. A finales del siglo XVI, la minería se recuperó con el descubrimiento de depósitos de roca mineralizada en las tierras altas de la región central, y para su explotación fue precisa la importación de esclavos africanos provenientes de las Antillas, particularmente de Jamaica, reactivando este rubro por un breve espacio. En todo caso, el colapso demográfico impidió el desarrollo de una actividad comercial vigorosa. Honduras y Nicaragua también se vieron involucradas en actividades mineras, sometiendo a los indígenas a malos tratos y trabajo excesivo en las minas y, aunque la extracción de pepitas de oro fue considerable de 1539 a 1542, la minería decayó por agotamiento de las vetas, restricciones legales y escasa tecnología pero, sobre todo, por el descenso de la población indígena, ya que ―la exportación de indios centroamericanos tuvo su auge entre 1536 y 1540, declinando al disminuir la demanda externa después de finalizado el proceso de conquista en el Perú‖.5

3Newson, Linda. ―El Costo de la Conquista‖. Editorial Guaymuras. Honduras. 1992:185/186 4 Newson, Op. Cit., 1992,164. 5 Cardoso y Brignoli, en Borbach 1985.

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II. Islas de la Bahía En 1493 fundado en el Papal Bull los españoles reclamaban toda Centro América. Pero no se estableció ningún asentamiento español en las Islas, habitadas por indios Pech (Payas). En 1528 el ―Archipiélago de las Guanajas‖ fue incorporado en la Provincia de Honduras. Honduras pasó a ser una provincia del Reino de Guatemala y fue provincia del Imperio Español hasta finales de la colonia en el siglo XIX. Entre 1560 y 1576 Trujillo fue saqueada tres veces, los piratas pasaban tiempo en las Islas de la Bahía. Entre 1589 y 1603 Puerto Caballos (hoy Cortés) fue saqueada cinco veces.

Los piratas reparaban sus barcos, aprovisionándose y asaltando con indios (de la Moskitia) que cazaban chanchos de monte y atrapaban tortugas. El pirata Henry Morgan ancló en Roatán. Los piratas forman parte de la historia tradicional de las Islas. Por el 1638 unos 400 colonizadores puritanos auspiciados por la ―Providence Company‖ se instalaron en Roatán y la llamaron Rich Island, por Lord Henry Rich, Earl of Holland. Cuando los colonizadores fueron expulsados de la Isla de Providence en 1641, algunos refugiados se fueron a Roatán pero al año fueron expulsados. Los bucaneros querían venganza. Tan pronto se fueron de allí los primeros colonizadores, el bucanero William Jackson hizo de Roatán su base, destruyendo Trujillo en 1639. En 1650 se da una ofensiva española que removió a los ingleses e indios restantes.

Después de 1685 los bucaneros, en su mayoría, pasaron a los cortes de madera y se unieron a otros ingleses madereros que se instalaron en la costa norte donde empezaron con plantaciones de azúcar e índigo. Trajeron esclavos negros, que se mezclaron con los indios Sumus que se transformaron en Sambo-Moskitos, los que se convirtieron en aliados de los ingleses a lo largo del siglo XVIII, actuando como un ejército permanente auspiciado por Inglaterra, proporcionándoles con el contrabando que obtenían de los asaltos a establecimientos españoles.

En 1742 se estableció el protectorado de río Negro y al mismo tiempo el gobernador Trelawry de Jamaica nombró al comerciante William Pitt de río Negro como el Superintendente de las Islas de la Bahía. Se fortificó el New Port Royal en Roatán con un destacamento del Trelawry Regimiento de Jamaica el cual se instaló allí. Procurando refugio a los isleños, en caso de ataque español del continente. Los ingleses tenían propósitos militares y comerciales. En 1749 ese primer asentamiento militar fue abandonado después de la firma del Tratado de Aix la Chapelle, pero las hostilidades entre España e Inglaterra en las Islas de la Bahía continuaron hasta finales del siglo. En 1779 las hostilidades estallaron y la antigua base militar inglesa en el Old Port Royal (Fort George) fue reocupada por fuerzas inglesas. En 1782 Old Port Royal fue destruido por los españoles y los ingleses obligados a salir de las Islas de la Bahía y la Costa Miskito por la Convención de Londres, promulgada en 1786.

Para el 1800, Belice creció económicamente y se extendieron las operaciones

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comerciales, a lo largo de la costa hasta Nicaragua. Entre 1820 y 1850, el grueso del intercambio en Centro América era controlado por compañías inglesas y beliceñas. Estos temían que las Islas de la Bahía cayeran en manos españolas, rivales comerciales, y urgían a ingleses a recuperarlas. En 1830, el Mayor Anderson de Belice removió a colonizadores franceses de Roatán, y aparecieron colonizadores de habla inglesa en las Islas de la Bahía. En 1833, un americano Samuel Warren y el inglés Joseph Cooper, se asentaron en los Cayos de Utila y, de esa fecha hasta 1855, se asentaron en las Islas aproximadamente 700 de las Islas Cayman. Un pequeño número en la Costa Moskitos, Belice y Jamaica y otros europeos especialmente ingleses y escoceses. Todos ellos dedicados a la pesca, caza de tortuga, cuidado de sembradíos de cocoteros, pequeñas plantaciones de plátano, banano, ñame y piña. Al principio había suficiente tierra por familia para abastecimiento e intercambio. En los 1850s se intercambiaban productos agrícolas con Belice, y los frutos provenientes de Islas de la Bahía se exportaban a New Orleans. Las Islas eran autosuficientes en alimentos. La construcción de barcos estaba desarrollada, así vendían sus productos en el extranjero y compraban otros como madera y bienes secos.

En 1839 el Superintendente de Belice Alexander Macdonald, navegando un barco de guerra ordenó bajar la bandera de Centro América de Port Royal, colocada por orden de la pequeña guarnición en Trujillo. Los británicos apoyaron esta acción, pero no tenían interés de hacer las Islas de la Bahía territorio colonial inglés. Tenían en mente un canal a través del istmo centroamericano. El continente y no las islas eran el objetivo. Nicaragua era la mejor ruta. En los 1850s Estados Unidos tenía planes de construir un ferrocarril a través de Honduras. Centro América era terreno potencial de conflicto entre Estados Unidos e Inglaterra, pero ninguno quería ir a la guerra. Para las Islas fue un desastre el acuerdo que consistía en no fortificar, ocupar ni colonizar ninguna parte de Centro América (Tratado Clayton-Bulwer). Buscaban asegurar la neutralidad de cualquier facilidad interoceánica. En 1853 los norteamericanos acusaron a Inglaterra de contravenir el acuerdo al declarar las Islas de la Bahía una colonia británica en 1852. El siguiente Primer Ministro Clorendon desconoció la propiedad de las acciones de Lord Grey, Secretary of State for the Colonies, quien recomendó la incorporación. Mediante el Tratado Wyke-Cruz, Inglaterra acordó en 1859 pasar las Islas de la Bahía a Honduras nuevamente, lo cual hizo en 1861. Este acto fue considerado como traición por los Isleños. Para 1863 las Islas de la Bahía fueron incorporadas como un departamento de Honduras con su propio gobernador. Los isleños pidieron ayuda a la Reina Victoria pero no obtuvieron respuesta. Algunos estaban preparados para pedir ayuda al filibustero Willliam Walker que iba rumbo a Roatán en 1860, sin embargo, este fue capturado por ingleses en Trujillo y entregado al ejército hondureño, el cual lo ejecutó.

A mediados del siglo XIX los Isleños poco se interesaban en los conflictos y rivalidades comerciales en la región. Hasta el día de hoy, en las Islas de la Bahía se cree que de no haber pasado a manos de hondureñas estarían mejor. Hay la percepción de que el sistema de valores inglés es superior al ―español‖.

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Todos los individuos en el Caribe, son pueblos trasplantados. Las Islas son territorio de habla inglesa. Sin embargo, el censo de 1988 no aclara los hablantes de inglés. Las Islas de la Bahía comprenden 8 islas y más de 60 cayos, ubicados entre 20 y 40 millas de la Costa Norte de Honduras, 3 son las islas grandes: Roatán, Guanaja y Utila. Hasta 1980, diversas han sido las culturas que han influido en las Islas de la Bahía desde el primer contacto con europeos: españoles, ingleses, piratas, Garífunas, anglo antillanos, afro antillanos, norteamericanos y mestizos hondureños. Pero, ―la mayor influencia ha sido la de los ingleses, primero como bucaneros y puritanos de la Providence Company, después como ocupantes militares. Y, aunque de hecho no se establecieron en las islas, su involucramiento resultó significativo, desde el momento que transportaron a Roatán a los Caribes Negros o Garífunas y, apoyaron a los Isleños de Cayman durante su temprana ocupación. La persistencia inglesa y la incapacidad o falta de voluntad de España para establecerse en las islas dio por resultado un enclave de habla inglesa‖.6

III. Caribe, Frontera Imperial En Honduras los términos de Costa Norte y Litoral Atlántico se usan indistintamente en el habla cotidiana pero no así el concepto de Caribe, para referirse a las costas hondureñas que forman parte de él y que además incluye a las Islas de la Bahía y, bastante más lejos de la costa, a las dos Islas del Cisne. Según Juan Bosch ―son tierras del Caribe las islas antillanas, la tierra continental de Venezuela, Colombia, Panamá y Costa Rica, la de Nicaragua, Honduras, Guatemala, Belice y Yucatán y todas las islas, los islotes y los cayos comprendidos dentro de esos límites‖.7 Las islas antillanas, casi en su totalidad y la tierra firme continental que da al Caribe, fueron descubiertas y conquistadas y exploradas por los españoles entre los años 1492 y 1518. ―En sus cuatro viajes de España a América, Cristóbal Colón no salió de la zona del Caribe. Sin embargo, con excepción de la Española, Colón no conquistó esos territorios‖.8 El canal de Yucatán es la única vía marítima que da acceso directo del mar Caribe al golfo de México. Este único paso era lo que hacía de La Habana “la llave de toda la contratación de las Indias”, “...es la de más concurso de naos y gentes cada día tiene, por venir allí a juntarse o a parar y tomar puerto de las más partes destas Indias”; porque allí se reunían todos los buques que llevaban mercancías de España para la costa del golfo mexicano y para los puertos del Caribe, o los que llevaban productos del Caribe y de México para España‖.9

―España introduce el Caribe en Occidente pero no era un imperio ni económica ni socialmente. Entró al Caribe y conquistó algunas de sus tierras,

6 Davidson, William V. ―Historical Geography of the Bay Islands, Honduras‖. Southern University Press. Alabama, USA. 1979: 138. 7Bosch, Juan. Op Cit, p. 36. 8 Idem:37. 9 Bosh. Op Cit, p 36.

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pero no pudo conquistarlas todas‖.10 ―Tierras ricas, aun las más pequeñas o tierras propicias a ser utilizadas como bastiones militares o como puntos comerciales, necesariamente debían atraer a potencias europeas si no estaban defendidas o pobladas. Y sucedió que, la debilidad intrínseca de España -el imperio sin capitales, sin mercados de consumo, sin técnica para explotar un territorio imperial- se reflejó en el abandono del Caribe, que era geográficamente la avanzada de América‖.11

El área fue abatida por la furia de los primeros años de la conquista española, cuando los indígenas eran capturados y vendidos en los mercados coloniales del Caribe. Arrasada la población de las islas del Caribe, las atrocidades de la conquista española se hicieron sentir en la América Central, haciendo del tráfico de esclavos un negocio lucrativo. El Reino de Guatemala, era el más aislado y menos conocido de las colonias españolas, en tiempos de su independencia. Entre tanto, los ingleses estaban más interesados en promover y expandir su singular liderazgo en el comercio internacional, por lo que sus actividades en Centro América reflejan eso precisamente.

El Caribe fue escenario de un universo completo que entrelaza regiones del mundo distantes entre si, experiencias adquiridas siglos atrás que se readecuan y se refinan, con la venia de los monarcas europeos. Para 1537, los franceses ya se encontraban en el mar Caribe, atacando barcos españoles y saqueando las ciudades de Cuba, La Española, Honduras y Panamá. En 1596, a través del Tratado Vervins, franceses y holandeses quedaban autorizados para hacerse la guerra marítima sin restricciones, y sin que cayeran en penalidades, al este del meridiano de las Azores y al sur del trópico de Cáncer, es decir en las aguas de la América española, y las aguas de la América española apropiadas para ese tipo de guerra estaban en el Caribe.

Es importante considerar que la incursión británica, francesa y holandesa en el Caribe, incluyendo territorios de tierra firme en Honduras, corresponde a diferentes momentos y estrategias políticas contra España, que a la vez imprimió en la Moskitia y en las Islas de la Bahía todas esas distintas influencias. Es relevante entonces diferenciar corsarios, filibusteros, bucaneros, puritanos, cortadores de caoba, plantadores independientes, para así acercarnos a una caracterización y situarles en las épocas en que se manifestó su presencia entre los siglos XVI y el XX.

Durante los primeros 25 años del siglo XIX, cuando el Reino de Guatemala español transitaba de colonia a nación, Gran Bretaña jugó un papel dominante entre los poderes extranjeros en Centro América. Estados Unidos también se involucra en la región a finales de la guerra con México en 1848,

10 Bosch Op Cit p. 22. 11 Idem: 37.

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cuando la adquisición de California llevó a considerar Centro América, como localización posible para una ruta de tránsito interoceánico; éste y su control generaron una confrontación anglo-americana acompañada de acusaciones mutuas, de intriga política e imperialismo, que no terminó de superar el Tratado Clayton-Bulwer de 1850.

Estados Unidos apareció en la región cuando la presencia británica estaba establecida en Belice, Islas de la Bahía y la ―Mosquito Shore‖. ―Los comerciantes ingleses de la caoba, aunque pocos y aparentemente poco relevantes, gradualmente involucraron al ―Foreign Office‖ y la ―Colonial Office‖...en una serie de cuestiones controversiales relativas a la Costa Caribe de Centro América de la cual no se pudieron librar frente a la expansión de Estados Unidos a finales de 1840, lo que llevó a reexaminar la posición británica en esa parte del mundo...que antes consideraban una región periférica de menor importancia‖.12

Como ya había sido anticipado, ―desde finales del siglo XVI España e Inglaterra sostuvieron en el Caribe un profundo enfrentamiento que desembocó en la firma del tratado de Madrid en 1670. La Monarquía española se veía obligada a admitir una negociación sobre las tierras americanas. Estaba en juego el cuestionamiento del marco jurídico heredado del Medioevo, mediante el cual el Papa Alejandro VI en sus famosas Bulas Alejandrinas concedió derechos de amplia y perpetua donación de las tierras e islas que habían sido descubiertas, o se descubrieran en el futuro, dotando a los Monarcas españoles de plena y omnímoda potestad y autoridad sobre aquel vasto territorio. Lo que las nuevas potencias comerciales de Europa no estaban dispuestas a aceptar dado que ponían en peligro su propio desarrollo‖.13

El despunte comercial de Inglaterra pone en tela de juicio el derecho español sobre las Indias. El desarrollo del Derecho Internacional hacía difícil para la Monarquía española el mantenimiento de los viejos postulados. En el siglo XVII adquieren preeminencia nuevos principios como la libertad en los mares, acorde a la nueva situación comercial que se gestaba y que desembocó en el principio de ocupación efectiva. Se toleraban los actos hostiles fuera de los límites de Europa.

Entre los siglos XVI y XVII, la presencia europea en el Mar Caribe respondía a políticas derivadas de las guerras en Europa que habían debilitado a la armada española. En 1670, la Monarquía española perdió territorios en el Caribe desde los viajes iniciales de los grandes corsarios Drake y Hawkins

12 Naylor, Robert A. ―The Mahogany Trade as a Factor in the British Return to the Mosquito Shore in the Second Quarter of the 19th Century‖. p. 42.

13 Oyamburu, Jesús. ―Don Pedro Ronquillo y la Diplomacia Española en el Norte de Europa Durante el Reinado de Carlos II‖. Tesis Doctoral 1994, p. 13. Inédita.

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durante el reinado de Isabel I. La actividad corsaria comenzó en el Mar del Norte, con hombres de los Países Bajos que habían huido de la miseria y las persecuciones religiosas, y políticas a raíz de la guerra española, contra los herejes de las provincias que se lanzaron al mar para dedicarse al corso. La expedición de patentes de corso legalizaba robos y piratería, que ya para entonces se practicaban. Repudiaban lo español y lo católico, convirtiéndose en fuerza de oposición y combate contra el régimen español. Los corsarios contaban con la aprobación y protección de sus gobiernos, de tal manera se fueron apropiando de las islas Menores de las Antillas y de algunos territorios de Tierra Firme. Nada era improvisado, en Inglaterra la piratería se había convertido en empresa organizada desde la creación de la Unión de Cinco Puertos en 1330, llegando estas empresas a controlar y dominar gran parte de la economía inglesa.14 En 1563 se estima tuvo lugar la primera expedición inglesa al Caribe, dirigida por John Hawkins, para vender esclavos negros y productos europeos. Posterior a la derrota de la Armada Invencible en 1588 se intensificaron los ataques de corsarios ingleses y para 1589 ya había ingleses, franceses y holandeses instalados en Cabo de Gracias a Dios, Laguna de Perlas y Bluefields. Los corsarios eran considerados soldados del mar que servían a los intereses de su país.

Los bucaneros, en los siglos XVII y XVIII, fueron hombres que se buscaron el sustento mediante la caza del ganado que se había reproducido en la parte noroeste de La Española, hoy República de Haití, antes sitio de encuentro para contrabandistas de varias nacionalidades. No eran piratas, se dedicaban a vender pieles y carne ahumada o seca que aprendieron a preparar de los Caribes. Ellos abastecían los barcos que portaban banderas no españolas. Un siglo más tarde que los corsarios se establecieron los filibusteros dedicados exclusivamente a piratear y asaltar barcos españoles en pequeñas embarcaciones. Ellos no tenían patria. La isla de Tortuga, al noroeste de Haití, terminó siendo su cuartel general. Cuando en 1605 los ingleses reclamaron su primera posesión en el Caribe, la isla de Barbados, los colonizadores españoles fueron abandonando por desinterés las Antillas pequeñas, extraídas sus riquezas y a medida que avanzó su penetración en el continente. Mientras tanto, el cultivo de azúcar se convirtió en rubro importante de la economía comercial inglesa en las nuevas tierras y con mano de obra barata, lograron satisfacer las necesidades de la metrópoli. Inglaterra se convirtió en el centro de distribución de tabaco y de azúcar de Europa. Querían destinar su excedente a la exportación. Requerían territorios para producir artículos tropicales que sus pueblos consumían.

―El cultivo de azúcar también dinamizó el comercio de esclavos negros procedentes de África hacía el Caribe. Los holandeses se encargaron de abastecer este mercado. Adquirieron su experiencia en Brasil. Expulsados de Brasil en 1645 emigraron a las Antillas donde llevaron el conocimiento del cultivo de caña y vendían a su vez, a ingleses y franceses, la maquinaria para

14 Sánchez, Consuelo. ―La Conformación Étnico Nacional en Nicaragua‖. INAH. México. 1994.

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la elaboración del producto final como la mano de obra esclava‖.15 Para mediados del siglo XVII la presencia era cada vez más fuerte, primero perturbaron el tráfico de mercancías y oro entre las colonias y la metrópoli española. Con ello abrieron las puertas a la colonización de las islas del Caribe y otras zonas costeras de Tierra Firme, como la Costa de Mosquitos. Luego, el contrabando realizado por piratas afectó el comercio y el pago de aranceles impuesto por la metrópoli. La presencia británica en la Costa Norte de Honduras, marca por si sola una diferencia sustancial respecto al resto del territorio, administrado por funcionarios de la Corona Española desde Guatemala y México. Eso fue posible por la dinámica política, económica y sociocultural que los ingleses impusieron, a partir de su despunte expansionista. Entre 1650 y 1660 los holandeses seguían dominando la trata de esclavos y el transporte de mercancías. Pero en 1675 los ingleses fundaron la Royal African Company, para monopolizar el mayor tráfico de esclavos negros en las postrimerías del siglo XVII y durante todo el siglo XVIII. ―Entre 1675 y 1712 envió al África 500 barcos, llevó 100,000 esclavos a las plantaciones del Caribe e importó 30,000 toneladas de azúcar a Inglaterra‖.16

Tras la firma de la Paz de los Pirineos la relación de las posesiones extranjeras en el Caribe era la siguiente: Inglaterra estaba asentada en Barbados, Saint Kiss, Nevis, Antigua, Jamaica Tortuga, Providencia y San Andrés. Francia contaba con asentamientos en Guadalupe, Martinica, San Bartolomé, Santa Lucía y Granada. Holanda contaba desde 1634 con importantes establecimientos frente a las costas venezolanas en Curazao, Aruba y Banair y Dinamarca intentaba asentarse en Santo Tomás, San Juan y Santa Cruz. El objetivo era producir cultivos tropicales y mantener enclaves para incrementar el lucrativo contrabando.

El aumento de la demanda de los mercados de la América Hispánica era manifiesto, y la Monarquía española absorta en la defensa de sus intereses europeos y hegemónicos no podía atender. El contrabando formó parte del monopolio español, difícil de evitar, que a la vez favoreció a los sectores criollos que vieron aumentar su riqueza. El contrabando sustituyó al comercio oficial de flotas y galeones, en franca disminución durante el período. La Habana, Panamá y Veracruz, antiguos epicentros de organización comercial, fueron dando paso a una multitud de pequeños núcleos diseminados por el cada vez más compartido y multilingüe ―Mediterráneo americano‖.17

Las primeras noticias referentes a la piratería en aquellos territorios se sitúan en torno a 1570, siendo atraídos los corsarios por el palo de tinto, el ámbar y los indios.18 El 18 de Julio de 1670, se firmó en Madrid el primer tratado por el

15 Pérez Herrero: Comercio y Mercados en América Latina Colonial. Madrid, 1992. p.182. en Jesús Oyamburu, Op Cit.

16 De Vries, Jean. ―La economía de Europa en un período de crisis. 1600-1750. Madrid 1982. En Oyamburu, Jesús. Op Cit 17Perez Herrero, Pedro. En Oyamburu, Jesús. Op Cit, p. 189. 18 Idem, p. 54.

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cual la Monarquía española admitió la presencia de fuerzas extranjeras en lo que hasta entonces había sido un coto particular. Inglaterra veía reconocidas sus posesiones americanas. En tan sólo setenta años Inglaterra se había convertido en el tercer país que más posesiones territoriales tenía en América. Esto y el incremento del contrabando entre Europa y América, convirtieron a la Monarquía española durante el siglo XVII en una correa de transmisión entre los países del centro y las posesiones españolas en este continente. Era el síntoma claro de la decadencia de la industria española y de la cada vez mayor dependencia al tener que recurrir a los productos extranjeros para satisfacer las demandas internas, tanto en la Península como en América. Así, el Caribe se hizo internacional y se convirtió en una base desde la cual el comercio ilícito podía realizarse a gran escala con la tierra firme americana; y las sociedades coloniales de las indias se vieron dependientes de sus propios recursos, inclusive en la importante área de la organización militar.‖19

Estos enclaves estratégicos permitieron asestar duros golpes a algunos de los puertos más importantes del comercio español en aquellas aguas, además de ser la retaguardia de los primeros intentos de asentamiento de la costa firme. Tras la breve experiencia brasileña de Holanda, fue Inglaterra la primera en instalar dos importantes asentamientos en la costa firme de la América Española: Belice y la Costa de la Mosquitia.

IV. Concepto de Región. El concepto de región es una noción construida, imposible de congelar en el tiempo dado que equivale a una categoría analítica, para desentrañar las minucias que permiten explicar las relaciones que en ellas se consolidan. Magnus Mörner sostiene que ―las regiones no se mantienen estáticas en el tiempo sino que son modificadas por el impacto de cambios económicos, demográficos, logísticos y administrativos‖. También ―...es importante conocer las diferencias entre regiones y su relación con las estructuras de clases que han emergido en el largo término dentro de un estado nación‖.20

En tal sentido cobran especial importancia los estudios sobre los desarrollos regionales porque, ―...podemos entender el surgimiento de las naciones modernas como el resultado de una compleja interacción de múltiples identidades y fuerzas históricas, tanto de carácter material como cultural, y al

19 Elliot, J.H. ―España y América en los siglos XVI y XVII‖, en Historia de América Latina, BETEL, L., ed. Vol. 2, p. 41. 20 Mörner, Magnus. Region and State in Latin Americas Past. John Hopkins University Press. Baltimore. 1993.

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mismo tiempo, percibir las diversas propuestas reseñadas como complementarias, en vez de excluyentes‖.21 Cabe destacar lo que afirmó Héctor Díaz Polanco en 1985: ―los hechos étnicos y nacionales crean su propio espacio‖, y los denomina ―los espacios regionales‖, para concluir que ―Las configuraciones étnicas no son explicadas a partir de los espacios regionales sino que, al menos, ciertas formas de espacios son explicados en función de fenómenos sociales dinamizados por la etnicidad‖.22

Es más, según Joseph Love ―…los problemas de conflicto regional -relaciones de dominación y subordinación, competencia por los escasos recursos y la tensión entre la integración nacional y el separatismo regional- son de la mayor importancia, en algunas partes ha representado una lucha prolongada en el desenvolvimiento de los procesos de crecimiento económico, movilización social y asimilación sociopolítica, relevantes desde la perspectiva regional‖.23

El enfoque de la cuestión étnico-nacional permite mostrar el carácter regional y la interrelación que, ―a partir de formas de producción, llegan a constituir una economía determinada, y la manera en que operan las fuerzas y las relaciones de producción, más allá de su dialéctica interna, en asociación con otras formas de producción en el mismo contexto‖.24

Es fundamental entender la relación que existe con el capital y sus formas de explotación puesto que la etnicidad no es sólo la particularidad que tanto ha costado su reconocimiento. Etnicidad es historia y representa múltiples connotaciones relacionadas a la clase, a la cual se pertenece y por la que se adquiere peso económico concreto, por el sitio que se ocupa en la nación y sus respectivas regiones.

Esta organicidad y unidad indisoluble con el conjunto nacional hace posible conceptualizar la Región Nororiental o Caribe Hondureño como una región particular en la Costa Norte de Honduras. El argumento aquí planteado es que, la Moskitia junto con las Islas de la Bahía, integran una región con particularidades que hacen posible explicar formas de vinculación de esta aparente zona marginal con el conjunto nacional, ligadas al proceso de acumulación y expansión de capital en cuya órbita está abarcada. Así pasa a

21 Tiberino, Frances Kinloch. Naciones y Nacionalismos. Debates en torno a su análisis histórico. p. 31. Seminario impartido dentro del programa de la Maestría Centroamericana en Historia, UCR, San José. 22 Díaz Polanco, Héctor. La Cuestión Étnico-Nacional. Fontamara. México, 1985. 23 Love,.Joseph L. An Approach to Regionalism. New Approaches to Latin American History. E. Richard Graham and Peter H. Smith University of Texas Press, Austin, 1974. 24 Smith Carol, Labor and International Capital in the Making of a Peripheral Social Formation: Economic Transformations in Guatemala, 1850-1980.

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convertirse en una región que en el largo tiempo participa siempre de la corriente económica preponderante del momento, enlazada a estructuras políticas y de poder que la región contribuye a alimentar. Aún así, esta presencia y su peso económico y social han sido prácticamente invisibilizados en la historiografía tradicional hondureña.

V. Región Oriental del Caribe Hondureño Es en este contexto que resalta la importancia del acercamiento a las Islas de la Bahía y la Moskitia en Honduras, contenida en los límites del departamento de Colón desde 1881 hasta 1889, dado que esta Región Oriental del Caribe Hondureño permanece casi ausente del imaginario nacional, no sólo por el aislamiento geográfico que hasta el presente la caracteriza, sino porque los acontecimientos históricos en que se vio abarcada representan la influencia anglosajona que aún no ha sido asimilada en el país. Se trata de siglos de historia poco estudiados , precisamente el período que representa el auge del conflicto imperial en el Caribe. Ello genera lagunas –examinadas en el capítulo sobre el análisis de la historiografía tradicional de este trabajo- que apenas permiten tejer de manera a inconexa los hilos y fragmentos de complejos episodios que nos remiten a relaciones multinacionales diversas.

A partir de 1763 comienza la nueva era industrial de Inglaterra y la necesidad de impulsar el comercio británico hacia otros mercados. El viejo mercantilismo cedió su paso al libre comercio de las principales potencias europeas, Inglaterra, Francia y Holanda. Hace 300 años la economía de la Moskitia dependió de intercambios comerciales con países distantes y más desarrollados. Los primeros contactos se dan a mediados del siglo XVII con piratas estacionados en Bluefields y el Cabo de Gracias a Dios para atacar las rutas españolas de intercambio y los pueblos fronterizos. Intercambiaron alimentos, que los indios procuraban en los viajes, a cambio de cuchillos, hachas y armas de fuego. Armados los Miskitos empezaron a atacar los poblados españoles. Las relaciones se estrecharon y los ingleses se establecieron en Black River (hoy Palacios), el Cabo de Gracias a Dios y Bluefields entre 1740 y 1763. Aún así, el análisis de documentos historiográficos secundarios muestra que la condición de territorio estratégico ha sido una característica de la región a lo largo de siglos y es, desde esa condición que ha participado en la formación de la nación y el estado hondureño, sin importar que en el proceso los pueblos de la región en cierta manera hayan sido invisibilizados. El desconocimiento de ellos y también de los procesos en que se vieron involucrados presenta obstáculos en la construcción de la nación porque predominan concepciones fragmentadas y excluyentes de la nacionalidad. No se terminan de integrar las partes que la componen. Una visión unilateral extravía los capítulos vividos en el Caribe, de tal modo que, las Islas de la Bahía, tanto como la Moskitia y Miskitos, Tawahkas, Pech y Garífunas que la han habitado por siglos han ido

Segunda mitad del Siglo XVI, XVII y XVIII según el historiador hondureño Mario Argueta.

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siendo caracterizados de formas peyorativas y se ha ido borrando de la memoria colectiva su actuación predominante en lo que concierne a esos años de luchas imperiales en el Caribe, protagonizadas por España y la Gran Bretaña con base social Miskita, como aliados de los ingleses. Braudel lo expresa así: ―Negar a alguien es ya haberle conocido‖.25

En realidad, la recuperación de esa memoria obliga a una visión de largo alcance que permita entender que las ideas y los mitos que manejamos sobre esa realidad se han desarrollado lentamente y corresponden a estructuras de extrema larga duración, puesto que el Caribe no es una realidad única y estática, sino que se trata de un fenómeno histórico, en permanente movimiento y aunque en el tiempo se incorporan nuevos y variados elementos que la van modificando, no ha perdido las características de región cultural que le son propias. El ―longue durée‖, al que alude Braudel permite incursionar en ese proceso de siglos para extraer la lógica imperante, el hilo conductor de una trama que devela ―el tiempo multiforme de la realidad social‖. Porque ―el pasado y el presente se iluminan recíprocamente‖.

En vista del escaso acento que se atribuye a este capítulo en la América Central, es relevante el aporte de José Francisco Guevara Escudero porque recurre al enfoque regional para plantear la historia económica de Honduras, dentro de un marco multinacional y con fundamento en archivos. Así explica que recientes hipótesis historiográficas muestran una nación centroamericana, y en especial Honduras, económicamente dependiente y políticamente dominada por Gran Bretaña a lo largo del siglo XIX, cuando se ha estimado que el país sustentaba su economía en la diversificación de cientos de pequeñas comunidades dispersas en las montañas. Ello implica que durante ese tiempo la región nororiental, efectivamente albergó una intensa actividad económica, política y cultural de la cual fueron partícipes sus pobladores, los indios de la Moskitia y los habitantes de las Islas de la Bahía. Se comprende entonces por que la influencia de la actividad comercial ilegal y la piratería en esa región. En aquellos tiempos se difuminó a toda el área calando la conciencia de tantos hondureños, efecto que se registra hasta hoy en día y que pude observar allí durante los 1980s.

Todavía a finales del siglo XIX, la competencia internacional para el dominio de las vías transístmicas seguía vigente, subrayando el carácter estratégico específico del istmo a escala mundial.26 Aún así, Centro América dista mucho de ser una región homogénea. Al reflexionar en estos términos se puede percibir y entender cómo es que en la década de los 80 la Moskitia fuera convertida en región estratégica militar, jugando un papel crucial, desde su propia condición de territorio étnico, en la geopolítica de ese tiempo, enlazada a todas las fuerzas del conjunto como en una especie de engranaje perfecto.

25 Braudel, Fernand. History and the Social Sciences: The Longue Durée. Annales ESC 13 1958. 26 Demyk, Noelle, Los territorios del Estado-Nación en América Central. Una problemática regional. Universite Paris VII.

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Los estudios regionales en Honduras son escasos y aquellos que tratan sobre la Moskitia la refieren como una región, más por contraste geográfico con el resto del país, que por una explicación de la múltiple articulación que significa el término. Para una mayor comprensión de la problemática territorial, es interesante destacar que Honduras llega a su vida independiente sin contar con mapas precisos que permitan visualizar su territorio. De hecho, los primeros esfuerzos en el sentido de efectuar mediciones cartográficas son llevados a cabo por Squier en 1870. Antes sólo existían mapas antiguos delineados a grosso modo. El concepto territorial y su extensión geográfica han variado en el tiempo. De esto, lo importante es aprender a ver ―...el espacio como un producto social, por lo tanto histórico‖.27

En tal sentido, merece tomarse en cuenta que el departamento de Olancho fue creado en 1825 y que en ese entonces la Moskitia estaba comprendida dentro de sus límites. Posteriormente, en 1868 se creó el ‗departamento de la Mosquitia‘. Sin embargo, en 1881 al crearse el departamento de Colón, la Moskitia quedó abarcada en este último pero no por mucho tiempo, ya que en 1889 se independiza la ‗Comarca de la Mosquitia‘. Para, finalmente, definir la creación del Departamento de Gracias a Dios, mediante el Decreto Nº 52 del 21 de febrero de 1957, en el contexto de una disputa con Nicaragua en torno a la frontera, que desembocó en la batalla de Mocorón donde se expulsó al ejército somocista de Nicaragua. Ahora bien, a pesar de los cambios de nomenclatura, la administración central todavía en 1900 era incapaz de abarcar la totalidad del territorio nacional, superior a los 120.000 km2 y con medio millón de habitantes. Aún en los años 20s del siglo XX los departamentos más grandes del país, Olancho y la Moskitia, así como el de las Islas de la Bahía quedaban fuera del control de las autoridades de Tegucigalpa.28 La frontera ―natural‖ del río Coco o Segovia entre Honduras y Nicaragua fue establecida en 1900-1901 y sancionada oficialmente por el Laudo del Rey de España el 23 de diciembre de 1906, pero no reconocida por ambos estados sino hasta la ratificación por el Fallo de la Corte Internacional de Justicia de la Haya del 18 de noviembre de 1960.

Mientras algunos historiadores prefieren abordar el estudio regional coincidiendo con una región política administrativa fija, José Francisco Guevara Escudero, en su tesis doctoral,29 busca un marco teórico viable para estudiar el crecimiento económico regional según su ubicación geográfica y el acceso al mercado y no por la estructuración departamental de 1825. Con este enfoque Escudero hace análisis de la historia económica y caracteriza tres zonas en base a: producción agrícola y pastoral, participación en economías regionales y por la importación y exportación con economías de ultramar. De este modo incorpora dentro de una Zona Oriental a los actuales departamentos de Olancho y la parte oriental de Yoro; en la Zona

27 Demyk. Op Cit. 28 Barahona, Marvin. La Hegemonía de EUA en Honduras. 1907-1932. CEDOH. Honduras, 1989. 29 Guevara Escudero, Jose Francisco. ―Nineteenth Century Honduras. A Regional Approach to Economic History of Central América. 1839-1914‖ Tesis inédita.

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Central incluye Tegucigalpa (hoy Francisco Morazán), Choluteca y las Islas de la Bahía; en la Zona Occidental a Comayagua, Gracias, Santa Bárbara y la parte occidental de Yoro.

Otro autor que conceptualiza regiones es Charles A. Brand30 quién plantea una ―Costa Norte‖, en la que incluye Santa Bárbara, Cortés, Yoro, Colón, Atlántida, Gracias a Dios y las Islas de la Bahía, lo cual contrasta con lo planteado por Guevara Escudero pues él incluye la Costa Norte dentro de otras regiones. Apoyado en las recopilaciones de Antonio R. Vallejo de 1883, Brand propone lo siguiente:

1883 Millas % Población % Urbanadas (+ cuadradas 1000) Costa Norte 18.156 42% 60.929 18% 9

Costa Sur 17.487 40% 152.858 46% 9

Occidente 7.634 18% 117.480 36% 17

Las nociones de ―región‖ empleadas por Guevara Escudero y Brand son construidas y merecen explorarse para los propósitos de este trabajo, el cual es ubicar mi experiencia en la ―región‖ de la Moskitia en los 80s en el entendido que ―...las interpretaciones del pasado y el presente de sociedades enteras, sistemas económicos o culturales, no son jamás completas ni definitivas, sino únicamente útiles en un grado mayor o menor en la medida que den sentido a los ―hechos‖, estableciendo o demostrando sus interrelaciones‖.31 Por ende, los criterios de proporción demográfica resultan de suma importancia para lograr un mayor acercamiento y hacer aproximaciones sobre cómo fue variando la población en el tiempo. En ese sentido hay que decir que los censos en Honduras son escasos, poco confiables y sólo hasta comienzos y fines el siglo XIX cubren los departamentos de Gracias a Dios e Islas de la Bahía. Sin embargo, partiendo de los estimados disponibles sobre los movimientos demográficos en el territorio nacional, se puede sacar promedios para calcular lo que pudo ser la población de la Región Nororiental. Así, reuniendo las demografías de varios autores, es posible realizar un cuadro que permite una aproximación a lo que

30 Brand, Charles A. En Euraque, Dario. Zonas Regionales en la Formación del Estado Hondureño: 1830s-1930s. El Caso de la Costa Norte.

31 Mintz, Sidney W. África en América Latina: una reflexión desprevenida. En M. Moreno Fraginals (Comp.) Siglo XXI. México

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pudo haber sido, la movilización dentro de la Región Nororiental del Caribe Hondureño.

Demografía Histórica de los Territorios Circumcaribeños de Honduras. AÑO I./ Bahía Occidente Centro Oriente Nacional 1502 200.000 800.000 Newson 1550 150,000 132.000 1777 41.813 5,337 88.965 Newson 1801 63.000 57.700 7.300 128.000 Euraque 1855 157.000 1887 330.000

Año Islas de la Bahía Colón Nacional 1887 2,825 11,474 330,000 1910 4,893 11,191 1935 6,315 6,368

Entre 1881 y 1889, la Moskitia estuvo incorporada a Colón y su extensión era del río Aguán al río Patuca, a lo largo de la costa hasta el Cabo de Gracias a Dios. Al conceptualizar la región oriental incluyendo la Moskitia y Islas de la Bahía, la refiero como Caribe hondureño para hacer énfasis en su particular conformación, a partir del impacto de la conquista española y más tarde la influencia continua y directa que tuvieron, el trasiego británico y la posterior presencia de Estados Unidos en el Caribe, sobre los polos que integran esta entidad. En otras palabras abordo el estudio de la Moskitia a partir de la consideración que se trata de una región, no en si misma, sino en su relación cambiante con las Islas de la Bahía, desde un origen étnico compartido, hasta el contacto con británicos asentados allí también y la incursión posterior de los Estados Unidos de Norteamérica en el escenario.

La Moskitia constituye con las Islas de la Bahía una región particular no sólo por su geografía y la configuración étnica de sus habitantes, sino porque durante el período colonial y hasta el siglo XIX vivió la influencia de un protectorado inglés, diferenciándose así de la órbita española que tanto marcó los destinos de lo que más tarde pasaría a ser la sociedad nacional. Al inicio

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se dio el intercambio de bienes y servicios. La relación que los bucaneros establecieron con la población nativa en un principio pudo haber sido sólo de intercambio obteniendo así los extranjeros variados alimentos marinos y terrestres, plantas medicinales, maderas, resinas, bejucos y cueros para la preparación de sus barcos y la construcción de nuevos. Pero, la destreza de los indígenas para manejarse en el mar, como arponeros capaces de procurar a los filibusteros carne de tortuga, pescado y manatí los hizo famosos y no tardaron en ir con ellos, por años, a piratear en el mar. Los piratas obsequiaban a los indígenas herramientas de metal y armas de fuego que utilizaban en contra de sus vecinos Sumus y posteriormente contra los españoles. Dependían de los piratas para conseguir pólvora, de ellos recibían ron y azúcar. De hecho vivían una situación de servidumbre respecto a los europeos, pero las armas les permitían dominar y hasta traficar esclavos indígenas de Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. Lo anterior produjo también el aporte genético de los europeos y es probable que, mucho antes, los indígenas se hubieran mezclado con otros aborígenes de las Antillas que conocían el arte de la navegación. La destreza actual de esos indígenas y su manejo en el mar, denota lo que sin duda es vivencia cotidiana de siglos. Asimismo, la mezcla genética abarca también a negros que llegaban náufragos, fugitivos o esclavos de los piratas y, más tarde, de los comerciantes y plantadores ingleses. ―En 1641 se reporta el naufragio de un barco carguero de africanos, frente a las costas de la Moskitia‖.32 Dado que el origen de ellos era diverso fácilmente se fusionaron a la población.

La riqueza de los acontecimientos en el Caribe de Honduras es permanente pero registra todavía grandes lagunas, ausencias y memorias silenciosas que, sin embargo, están presentes en nuestras vidas. El análisis de las variantes regionales, sus formas de producción y las relaciones socioculturales que se derivan de ella, develan una dimensión extraordinaria, con actores particulares y específicos: Pech, Tawahkas, Miskitos y Garífunas, en términos generales, desterrados de la historia de este país. Por lo menos ignorados en cuanto a reconocer la contribución de las etnias de la Moskitia, en todo el complejo proceso de conformación de la nación hondureña, inmerso en el componente anglosajón de nuestra historia. ―El capitalismo y su aparición, dispersión y consolidación, comenzando en el siglo XVI, ha sido un fenómeno multifacético e intrincado‖,33 y es factor importante para comprender lo específico de la región nororiental del Caribe hondureño.

En Honduras el proceso de construcción de una conciencia nacional desde que surge la nación en el siglo XIX, representa un largo e inconcluso camino, que se dificulta por ―la dispersión regional, la ausencia de un comercio interno consistente, el desarrollo de tradiciones culturales parroquiales, la presencia de monopolios comerciales (importación y exportación) favorecidos y apoyados por el orden colonial, lo que obstaculizó, sin impedir totalmente, la

32 Conzemius, Eduard. Estudio Etnográfico sobre los Indios Miskitos y Sumus de Honduras y Nicaragua. Libro Libre. San José, Costa Rica. 1984. p. 50. 33 Mintz, Sidney W. Op Cit.

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creación de una estructura económica común y amplios sentimientos de pertenencia nacional‖.34

Este trabajo hace alusión a siglos de historia por lo que conceptos como sociedad nacional no pueden simplemente trasladarse a cualquier época. Al hablar de sociedad nacional se tiene presente...que el proceso de construcción nacional es una obra moderna de ingeniería social, ―...y nunca un proceso ―natural‖ espontáneo‖.35

Las Islas de la Bahía presentan rasgos diferentes a los del resto del país debido a que por el 1500 pertenecían a la región cultural Pech que incluía el territorio de las Islas de la Bahía y la costa norte de Honduras entre el Río Cangrejal (cerca de La Ceiba) hasta el río Negro,36 dentro de los límites de lo que hoy es la Moskitia. Sin embargo, para cuando Cortés llegó a Honduras en 1525 las Islas de la Bahía habían sido despobladas por las redadas de esclavos que iniciaron en 1515, provenientes de Cuba, La Española y Jamaica.37 Pero en los siglos XVII y XVIII fueron pobladas por piratas ingleses y africanos provenientes de Jamaica, ocupadas por Inglaterra y luego recuperadas por España. Al llegar la Independencia, formaban parte de la provincia de Comayagua pero, el caos reinante en las primeras décadas del siglo XIX favoreció la ocupación de este territorio por Inglaterra. Finalmente en 1859, en virtud del Tratado Wyke-Cruz, el archipiélago fue devuelto, aunque apenas en 1861 Honduras hizo efectiva la posesión. También las Islas del Cisne alejadas de las grandes rutas comerciales de la época colonial dieron abrigo a piratas y bucaneros.

La región Oriental del Caribe hondureño fue escenario de las disputas ocurridas entre países europeos que, mediante la piratería, pretendían debilitar el poderío español para repartirse los nuevos territorios. Los asentamientos humanos de esa región cultural, de pueblos de las tierras bajas del sur del continente y antillanos diestros en el arte de la navegación, obedecían a patrones dispersos poco convenientes a los propósitos económicos de los españoles que requerían mano de obra concentrada y organizada para explotar y desarrollar las incipientes empresas capitalistas, con hombres despojados de sus medios de trabajo.

Por el contrario, esta región resultó propicia a los intereses de filibusteros ingleses, franceses y holandeses que desafiaron la posesión española del territorio. Aludiendo a los patrones de población en las tierras bajas Demyk señala que ―...las planicies del litoral caribeño de la Mosquitia nunca fueron

34 Sánchez, Consuelo. Op Cit. 35 Hobsbawn, Erik. The invention of tradition. Cambridge University Press, 1983, pp. 263-307 en Frances Kinloch Tijerino, Naciones y Nacionalismos. Debates en torno a su análisis histórico. p. 29. 36 Van Davidson, William. Geographical Perspectivas on Spanish-Pech (Paya) Indians. 37 Newson, Linda. Op Cit. p. 180.

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incorporadas durante la época prehispánica en una estructura política de tipo estatal o cacical. En el momento de la conquista, tribus con población poco numerosa y muy dispersa vivían en aquellos parajes, muy aisladas tanto del área cultural mesoamericana como de los cacicazgos del sur del istmo. Mestizados, en parte, con elementos de población africana, los Garífunas, Sumus y Miskitos vivían al margen del imperio hispánico en esa Costa de la Mosquitia, la cual tiene 80 a 100 km. de anchura hacía el interior y 1000 km. de longitud entre el Río Tinto en Honduras y el San Juan que marca la frontera actual entre Nicaragua y Costa Rica‖.38 La Moskitia hondureña sería parte de lo que este autor consideraba como uno de los ―espacios sin control de la ―Vertiente Atlántica‖.

Al desconocimiento de la Región Oriental del Caribe Hondureño, sin duda, favorece el hecho de que las versiones oficiales de la historia nacional han estado concentradas en los rasgos hispano y criollo de la misma y la influencia anglosajona ha sido relegada fundamentalmente a la piratería. Este vacío complica la comprensión del conjunto ya que excluye realidades regionales imprescindibles para explicar el tejido que ha venido a conformar al estado y la nación hondureña. En Honduras poco nos identificamos con estos pasajes caribeños de la historia, casi como si los mismos nos fuesen ajenos. En parte, porque los pobladores originales de la Costa Norte incluidas la Moskitia y las Islas de la Bahía eran indígenas que se relacionaron con aquellos europeos y no con españoles. Este episodio caribeño ha ido quedando olvidado y se plantea una Costa Norte ligada a la producción transnacional. En otras palabras se piensa la Costa Norte del siglo XX a partir de la exportación agrícola del monocultivo, pero no el Caribe hondureño en su devenir histórico.

En 1992 en sus estudios sobre raza, etnicidad y mestizaje Darío Euraque resalta el papel de la Costa Norte en la formación nacional. El trabajo destaca el ―advenimiento de la Costa Norte como una región distinta en Honduras, su evolución económica y su impacto sobre la conformación del estado nacional en Honduras, especialmente las fuentes de los recursos disponibles para la inversión pública y los salarios de los funcionarios estatales‖. Ahora bien, ese concepto de Costa Norte no resume una realidad única en la zona Atlántica. Por lo que cabe diferenciar de esa concepción de Costa Norte -que abarca los departamentos de Cortés, Atlántida, Yoro y Colón-, las especificidades regionales que unifican a la Moskitia (parte de Colón desde 1881 hasta 1889) con las Islas de la Bahía, en vínculo estrecho con Belice, Jamaica y Gran Caimán, como parte del trasiego británico en el Caribe.

Por otro lado, Elizet Payne Iglesias indica que entre 1876-1930, la Costa Norte y las Islas de la Bahía, mantienen características compartidas como el monocultivo, la dependencia de las empresas bananeras, su escasa vinculación con el poder central y, su lenta y tardía incorporación a la comunidad política nacional. Pero en ese artículo no menciona la Moskitia

38 Demyk, Noelle. Op Cit.

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donde también, ―antes de la Segunda Guerra Mundial, se practicaban dos tipos de agricultura, la plantación bananera en los ríos Sico-Paulaya, Plátano y Coco a cargo de la United Fruit Co.; y la agricultura de subsistencia practicada por agricultores locales que vivían cerca de los ríos o en la costa. Las plantaciones terminaron en 1937 cuando fueron atacadas por la enfermedad de Panamá‖.39

En Honduras está pendiente todavía realizar estudios sobre los plantadores independientes como representantes de poderes locales, significativos entre los años 1876-1930 que menciona Payne. Un estudio de tal naturaleza arrojará mucha luz respecto a la movilización interna en la Moskitia.

Es importante también hacer consideraciones sobre la región oriental de Honduras, de pueblos tropicales de la familia lingüística Macro-Chibcha, que acogió a tanto prófugo de la represión española y la fusión posterior con otros allegados a la región a lo largo de siglos, como otro espacio de mestizaje regional distinto, que no aparece abarcado en la concepción de nación mestiza que prevalece en Honduras. En general los hondureños pensamos en el mestizaje ocurrido en occidente, excluyendo estos otros aspectos.

Este estudio adopta un enfoque regional particular por cuanto permite observar la lógica imperante, esto es, la unidad indisoluble de la Moskitia y las Islas de la Bahía, con el aspecto anglosajón de la intervención europea, y estadounidense a finales del siglo XIX, en territorio hondureño. Esto, a la vez, hace posible comprender de qué manera esa región del Caribe hondureño contribuye en el proceso de formación del Estado y la nación. Los pueblos de la Moskitia sólo pueden explicarse en su historia, de ahí que Braudel diga que ―...la historia y la antropología mueven a un mismo impulso‖. 40

La exclusión de los pueblos de la región en el imaginario nacional y, su omisión en los pasajes de la historia que cuenta sobre Honduras tiene significado. Para realizar un acercamiento a la explicación histórica de esta región recurro al concepto del ―longue durée‖, que señala Braudel, es decir, ―el uso de una nueva noción de tiempo, un tiempo elevado al nivel de explicación, para repensar la historia en relación a expansiones de tiempo lento, a modo de definir la jerarquía de fuerzas, corrientes y movimientos particulares para situarles en una misma constelación‖.41 Por eso, al mirar de lejos para captar la dimensión de la Moskita, encontramos pueblos que quedaron enclavados en dos naciones, cuando se bifurca su historia tras declarar, por el Laudo del Rey de España en 1906, al río Wanks Coco o Segovia frontera definitiva entre Honduras y Nicaragua, parte del proceso de

39 Brunt, Ed. MA, ―La Mosquitia, Honduras: resources and development potential‖; Volume 1 The Environment; Land Resources Development Centre, England, 1981. 40Braudel, Fernand. Op Cit.

41 Braudel. Op Cit.

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independencia que se cierne en Centro América, aunque internamente los pueblos indígenas continuaran haciendo vida común.

Sin embargo, los miskitos en Nicaragua se proletarizaron primero, mediante la explotación forestal, iniciada por ―la George D. Every Company of Boston que inició operaciones en 1894, la cual durante los siguientes ocho años exportó 1,000 troncos descortezados de caoba al mes. Pronto otras compañías se sumaron al saqueo de madera dura en la región. Entre 1917 y 1946, fueron exportados desde la Costa Atlántica de Nicaragua, 410 millones de pies tablares de caoba y cedro. En 1920 la extracción de madera de pino fue realizada por la Bragman Bluff Lumber Company, una subsidiaria de la Standard Fruit. Con una concesión, otorgada por el gobierno nicaragüense, de 80,000 acres (medida de aproximadamente 4000 metros cuadrados) de tierra, mayormente confiscada a comunidades Miskitu, la compañía trabajó en el área entre 1923 y 1931, cortando aproximadamente 55,000 pies tablares por día. En 1945 la Nicaraguan Long Leaf Pine Lumber Company (NIPCO) comenzó operaciones en la región, produciendo aproximadamente 20 millones de pies tablares desnudando el área de toda madera de pino. Otras empresas también explotaron los bosques de pino, de tal modo que entre 1945 y 1964, cortaron un total de 157.4 millones de pies tablares de madera dura y 545 millones de pies tablares de pino, sumando un total de 702.4 millones de pies tablares de madera con un valor de $50,161.000. En el siglo XX, compañías basadas en los Estados Unidos, han extraido más de un billón de pies tablares de madera de la región Miskitu de Nicaragua. La minería era la segunda industria extractiva en importancia llevada a cabo por compañías extranjeras en la región. La explotación inició en gran escala en 1937. Tres sitios, Bonanza, Siuna y Rosita, fueron explotados continuamente hasta 1979. Las principales compañías mineras fueron la Neptune Mines Company y la Rosario Mining of Nicaragua. Los metales extraídos fueron cobre, plata, oro, plomo y zinc, produciendo un valor neto anual de $9 millones de dólares‖.42

―La más conocida penetración de capital internacional fue la de las compañías bananeras. Entre 1890 y finales de los 1930s, estas compañias trabajaron las tierras de las vegas de muchos ríos en el territorio Miskitu. Las más activas fueron: United Fruit, Cuyamel Fruit, Atlantic Fruit y Standard Fruit. Al final del siglo, las compañías extranjeras controlaban más de 655,000 acres de tierra en la Costa Atlántica. La invasión y ocupación de Nicaragua por los marines de Estados Unidos entre 1922 y 1933 fueron llevadas a cabo para proteger los intereses de esas compañías. La industria bananera fue obligada a cancelar operaciones en los 1930s, por presión de las fuerzas de liberación bajo el mando de Sandino. Después de la Segunda Guerra Mundial, la langosta, el camarón y la tortuga marina fueron las mayores explotaciones realizadas por compañías extranjeras‖.43 Algunos indígenas de Honduras, acudieron a Nicaragua en busca de fuentes de trabajo. Asimismo, las infames consecuencias de la minería entre los Sumos de Nicaragua se asemejan con

42 Dunbar Ortiz, Roxanne. ―Indians of the Americas. Human Rights and Self-determination‖. Zed Books Ltd. U.K., 1984: 215. 43 Idem, p. 216.

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el lavado de oro que realizan los Tawahkas en el Alto Patuca en Honduras. Cuánto más artesanal esta actividad mantiene visos de esclavitud, de tal modo que entregan el oro extraído a cambio de guaro y alimentos. En ese sentido, Rodolfo Stavenhagen explica como ―un hecho global de nuestro tiempo en términos de naciones y estados, es que el territorio del mundo está dividido en una serie de unidades políticas (estados o territorios dependientes) y un buen número de pueblos, naciones o grupos étnicos que no están constituidos como estados, quedan fragmentados. Impuesto el modelo de la Europa de los siglos XVIII y el XIX, con escasa consideración de las circunstancias históricas y culturales, fue causa de muchas de las dificultades con que se tropieza en la tarea de la construcción de la nación‖.44

Es relevante tener esto en mente para comprender la idea del proceso que transformó la región, que por el 1589, en el tiempo de los primeros contactos con europeos, la relación se daba en los alrededores del Cabo de Gracias a Dios, en el extremo oriental de la Moskitia hondureña, y que al irse conformando la etnia Miskita y al profundizar su articulación al desempeño inglés en el Caribe, también se extendió en el territorio, porque el espacio es social e histórico. Así se comprende que el espacio que hoy ocupa la Moskitia, actualmente departamento de Gracias a Dios, el segundo de mayor tamaño en la República, ha ido cambiando en el tiempo. En términos de movilización social, expansión territorial y concepción jurisdiccional. Para Demyk ―La problemática del Estado-Nación implica un tercer elemento consustancial: el territorio‖.45 Los ingleses la refieren como ―Mosquito Coast‖ y ―Mosquito Shore‖, ambos nombres sugieren la franja costera, abundante en lagunas, espacios seguramente articulados a partir de la piratería, como lo sugieren los nombres con que denominaron lugares y comunidades, tales como Brus Laguna, o el cerro ―Sugaló‖ que se origina del término ―Sugar Loaf‖, también conocido por Baltimore, el río Tinto o Negro antes Black River. Igualmente, la Moskitia ha sido denominada de diferentes maneras: Mosquito Coast, Mosquito Shore (1889), Comarca de la Mosquitia, Reino de la Mosquitia, Departamento de la Mosquitia (creado en 1868), Departamento de Gracias a Dios desde 1957.

En el contexto del protectorado, la coronación de reyes moscos y la declaración del Reino de Moskitia permiten a los ingleses demarcar un territorio para sí. Y cuando el Estado de Honduras recupera el mismo, los británicos imponen condiciones sobre los derechos y libertades de la nación Miskita. En este caso, la ―nación Miskita‖ viene a ser en su origen una invención británica, que la conforma así para ejercer en ella su dominio. También se dieron acuerdos entre los Estados Unidos de Norteamérica e Inglaterra a manera de dejar libre el campo para las operaciones del nuevo protagonista en el Caribe. Todavía en el 1900 las limitaciones del naciente

Aguardiente 44 Stavenhagen, Rodolfo ―Estado y Nación‖: Teorías y Enfoques. Colegio de México. 45 Demyk, Noelle. ―Los territorios del Estado-Nación en América Central. Una problemática regional‖. Universite Paris VII.

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Estado hondureño no le permitieron extender su jurisdicción hasta la ―Comarca de la Mosquitia‖. Por ello, en 1825 se abarca dentro de los límites del departamento de Olancho, en el año de 1868 se crea el departamento de la Mosquitia y más tarde, de 1881 a 1889 aparece formando parte del departamento de Colón.

No obstante, la hegemonía británica extiende su operación a todo el Caribe y en Honduras la consolida entre la Moskitia y las Islas de la Bahía. Así, el espacio regional se delimita por la magnitud y la complejidad de la relación preponderante entre algunos indígenas e ingleses, franceses y holandeses; pero, al finalizar la guerra de Estados Unidos y México en 1848, varía la corriente económica y Estados Unidos hace acto de presencia en el Mar de las Antillas y la región del Caribe hondureño pasa a formar parte de su área de influencia. Nuevamente ocurren reasentamientos y aparecen otras comunidades organizadas en la Moskitia, al igual que en otras regiones de la Costa Norte, alrededor de la actividad comercial que representaba la venta de banano.

Es indudable que esta región ha tenido a lo largo de la historia un desarrollo propio y su ―marginalidad‖ es una concepción apenas, o sea, se tiene la idea que se trata de un área improductiva, una ―tierra de nadie‖. Todo esto oculta la explotación del proletario indígena, productor de riquezas que ni siquiera están siendo cuantificadas pero que, aún así, lejos de la marginalidad, participan del sostén de una economía, ostensiblemente poderosa, en las Islas de la Bahía, lo cual se sustenta en el hecho de que, a mayor explotación de la fuerza de trabajo, mayor es la plusvalía que el trabajador transfiere a la metrópoli. ―El colonialismo y el imperialismo son parte integral de la expansión del capitalismo a escala mundial. Es su propia naturaleza. La acumulación capitalista requiere de desarrollo desigual y polarización social y económica‖.46

La Moskitia representó el asentamiento británico en la plataforma continental centroamericana y las Islas de la Bahía, de tamaño y localización geográfica y políticamente divididas, permitieron operaciones que enlazaron esta región a la realidad del Caribe. Ahora bien, la misma tiene una serie de componentes subregionales y consisten en la relación de subordinación que los Miskitos impusieron sobre las otras etnias y cómo ellos mismos estaban subordinados a los ingleses. Allí se generaron lealtades y, aunque por mucho tiempo sólo nominalmente, la lealtad de la región está subordinada a una unidad mayor, antes Inglaterra ahora Estados Unidos y Honduras. Para dilucidar esta región buscaré procesos y no aspectos de cortes temporales. Interesa ―el comportamiento de la población humana asociada a una unidad territorial‖.47 Joseph Love plantea que ―el conflicto regional ocurre frente a relaciones de dominación y subordinación,...la integración nacional y el separatismo regional

46 Stavenhagen, Rodolfo. Op Cit. 47 Love, Joseph L. Op Cit.

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son de la mayor importancia, en algunas partes ha representado una lucha prolongada, en el desenvolvimiento de los procesos de crecimiento económico, movilización social y asimilación sociopolítica, relevantes desde la perspectiva regional. Esto permite comprender la relación entre el desarrollo económico y social y la integración de poblaciones dispersas dentro de sistemas políticos nacionales‖.48

La Moskitia y las Islas de la Bahía son región clave en el proceso de conformación de la nación hondureña que se empieza a gestar a partir del siglo XVI y desemboca en el XIX, por las particularidades étnicas, económicas y culturales que le son intrínsecas y también por estar vinculada a los otros procesos económicos, políticos, sociales y culturales que ocurrieron, y ocurren todavía, en Honduras y en el Caribe. Los pueblos que la habitan aportaron a la formación nacional por constituirse como región de amplio mestizaje, donde a partir de pueblos de origen sudamericano hay que valorar el encuentro de individuos de diversos grupos indígenas, incluidos antillanos y la inserción de africanos, ingleses, franceses, holandeses y españoles.

Históricamente la Moskitia y las Islas de la Bahía, constituyen una región vigente hasta el presente porque desde sus origenes aparecen integralmente relacionadas a una unidad mayor, para el caso Inglaterra, a la vez interdependiente con otras regiones, como Belice, Jamaica y otros espacios articulados por anglosajones en el Caribe que, junto con las primeras, constituyen una unidad mayor, el protectorado mismo y su expansión mercantil. Y los pueblos que la habitan han continuado ligados, en dinámica actividad hasta la actualidad, porque participan con su fuerza de trabajo en los distintos procesos productivos que se han desarrollado en la región a lo largo de siglos. Para citar algunos, en Honduras, en 1860 se llevó a cabo la extracción de hule, la cual cesó entre 1912 y 1913, debido al exceso de producción en las Antillas británicas y holandesas.49 También muchos jóvenes que vivían al este del Cabo de Gracias a Dios solían viajar anualmente a Belice para trabajar como jornaleros en los cortes madereros de caoba o palo de tinte.50 Asimismo, el banano, cultivado en sus inicios de manera independiente, tiene lugar entre los años 1890 y 1940. La pesca industrial de langosta y camarón inicia en 1960 y se prolonga hasta el presente. En Nicaragua, la caoba se empieza a extraer desde 1850 al 1900, continuando hasta 1960 aunque en menor escala. La extracción de hule se llevó a cabo de 1850 al 1890, aminoró un tiempo y se reactivó durante la Segunda Guerra Mundial hasta 1960. Las minas de oro y plata produjeron de 1880 a 1960. El banano de 1880 al 1940. Los cortes de pino de 1920 a 1960.51

48 Love. Op Cit 49 Conzemius, Eduard. Op Cit p.107. 50 Idem, p. 93. 51 Helms, Mary. ―Asang: adaptaciones al contacto cultural de una sociedad misquito‖. Instituto Indigenista Interamericano. México. 1971, p. 22.

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En fin, para explicar la formación del Estado Nación en Honduras algunos autores abordan el estudio de las regiones a modo de ubicar las actividades comerciales, como es el caso expuesto por Guevara Escudero, o el auge bananero y mercantil que aborda Gorbach, y el movimiento de aduanas que Euraque analiza, y explica cómo las mismas nutrieron las arcas del Estado en formación. En este sentido, las bases territoriales anglosajonas en el Caribe hondureño, en las Islas de la Bahía y la Moskitia, son claras expresiones regionales, por las relaciones sociales que la hacen posible hasta el día de hoy. A pesar de la transformación que ha ocurrido en el tiempo existe un común denominador a lo largo de siglos, tal como lo apunta Braudel a nivel teórico. Incluso, parece que el comercio ilegal y la piratería, característicos de esa región, han influenciado el pensamiento nacional mucho más allá de lo que alcanzamos a reconocer los hondureños, dado que estos son comportamientos vigentes en la actualidad.

VI. Región Santuario: Especificidad de la Región Oriental del Caribe Hondureño. La Moskitia y los pueblos que la habitaban fueron abarcados en los acontecimientos más dolorosos de la historia: la conquista española y la trata de esclavos negros, tiempos en que decaía el feudalismo, en los albores de la acumulación originaria de capital en Europa, durante ―el proceso histórico de escisión entre productor y medios de producción‖,52 antesala de la revolución industrial. Esta región esta directamente vinculada al juego de fuerzas que operaban en Europa por arrebatarle a España los territorios conquistados. Algunos indígenas desde sus orígenes aparecen ligados al mercado mundial, cuando ingleses, holandeses y franceses optaron por un hostigamiento sanguinario en el Caribe, para desarticular el comercio español entre América y la Península Ibérica. Esos gobiernos se valían de contrabandistas que eran comerciantes del mar y piratas o filibusteros criminales, usados como fuerzas de choque, para destruir y debilitar el poder de España en el Caribe.

El primer negocio de los españoles en Honduras fue la esclavización de la población a tales proporciones que se habla de una ―catástrofe demográfica‖. La deportación indígena de Honduras, desde las Islas de la Bahía hacia las islas mayores del Caribe, y de Nicaragua hacia el Perú, fue extraordinaria. ―La población del centro y occidente de Honduras, estimada en 600,000 al momento de la conquista, disminuyó a 32,000 a mediados del siglo XVI‖.53 ―Se calcula que la población aborigen de Honduras era de 800,000; según el Obispo Pedraza para 1539 había sido reducida a 15,000 mientras que, en 1541, Benzoni sostuvo que solamente había 8,000‖.54 Para entonces, el Reino de Guatemala, era uno de los territorios más pobres del imperio español. Para mediados del siglo XVI, la población que permaneció en el país

52 Marx, Karl. El Capital. Siglo XXI. 1975, p. 893. 53 Newson. Op Cit, p. 180. 54 Idem, pp 177-178.

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fue extenuada en las actividades más importantes de aquellos días, el transporte humano de bienes y la minería. Los primeros depósitos auríferos de aluvión se descubrieron en las cercanías de Trujillo en 1525 y para 1534 se decía que no había río o valle cercano al puerto donde no se hubiera encontrado oro. Según Manuel Moreno Fraginals ―De 1518 es la referencia documental más antigua sobre un cargamento de negros africanos transportados a América, directamente desde África. El último desembarco fue en abril de 1873. 355 años de comercio de esclavos africanos, durante los cuales tiene lugar el proceso de traslado coercitivo de seres humanos más gigantesco que ha conocido la historia. Arribaron a América no menos de 9.5 millones de negros africanos, en función de seis producciones fundamentales: azúcar, café, tabaco, algodón, arroz y minería.‖55

Demografía Miskita y Sumu Año Población Autor 1672 1,500 a 1,700 Miskitos Exquemelin 200 negros esclavos 1699 1,000 Miskitos M.W. 1725 2,000 Miskitos Lade 1862 5,000 y 7,500 Bell Miskitos 1932 15,000 Miskitos entre Conzemius Honduras y Nicaragua 1932 3,000 y 4,000 Miskitos Conzemius en Honduras 1932 3,000 y 3,5000 Sumus Conzemius entre Honduras y Nicaragua 1969 35,000 Miskitos en Nietschmann Nicaragua

Poco se sabe de los pobladores originales de la región oriental. La historia que conocemos es posterior a la llegada de los europeos a América, cuando Colón llegó a lo que nombró ―Costa de Orejas‖, al oeste del Cabo de Gracias a Dios en 1502. En aquella época la región fue conocida como Cariari, Veragua, Castilla de Oro y posteriormente se la nombró Taguzgalpa y Tologalpa.56

55 Moreno Fraginals, Manuel. Op Cit. 56 Conzemius, Eduard. Op Cit, p. 23.

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En la época colonial Taguzgalpa y Tologalpa, al oriente de Honduras y noroeste de Nicaragua, fueron tierras de ―indios libres e infieles, no conversos, ―cautiverios del demonio‖,57 refugio de quienes escaparon de las bestialidades de la conquista y la esclavitud española en el centro de Honduras, al igual que de africanos prófugos de la esclavitud en las Islas del Caribe. En Honduras el área fue habitada por Jicaques, Pech o Payas, Lencas y Tawahkas o Sumus.

Durante los siglos XVI y XVII el comercio, la piratería, el contrabando y la explotación brutal de la población esclava negra por parte de los españoles e ingleses formaban un todo. La historia colonial de Honduras se liga además a los negros pues Inglaterra se puso a la cabeza del gran negocio de comercializar esclavos negros. El monopolio inglés que significó la trata de negros, tuvo a Jamaica por mercado continental de esclavos para surtir Cuba, México, Centroamérica y Perú.

En el sangriento escenario de la conquista de Honduras, la Moskitia fue un bastión de resistencia desde el momento que sus pobladores no aceptaron ser abarcados dentro de aquella órbita. La condición de refugio que representó la Moskitia, a todos los que despavoridos huyeron de la conquista, creó un espacio de mestizaje particular, que no ha sido tratado en Honduras todavía y que le da especificidad a esta región cultural. Tampoco se ha hecho justicia a los Miskitos en el sentido de reconocer la resistencia que opusieron durante 200 años frente a los conquistadores y de ahí su involucramiento como aliados de los ingleses para constituirse en integrantes de la oposición hegemónica.

La Moskitia irrumpe en esta historia cuando surge en el escenario del siglo XVI como refugio al que acudieron negros cimarrones, esclavos fugitivos, indios a la huida, bastión de resistencia a las atrocidades de la conquista española, santuario para quienes lograron evadirla. Seno de intrincado mestizaje.

La Moskitia fue a su vez lugar de hábiles alianzas de sobre vivencia, dado que la región ofreció plataforma continental desde donde se desarrollaron actividades comerciales relacionadas a las necesidades de expansión de la industria británica en despunte, en particular durante los siglos XVIII y XIX. Además porque desde el inicio de la relación con los Miskitos en el siglo XVII, estos fueron incorporados como parte de la fuerza militar que hostigó con ataques y asaltos en las aguas del Caribe y en ciudades españolas, aliados y al servicio de los ingleses.

El predominio militar y económico británico, tuvo en el Miskito una base social fundamental que no sólo hizo posible el abastecimiento del diario sustento

57 Chapman, Anne. Los Lencas de Honduras en el Siglo XVI. IHAH. Honduras. 1978.

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sino que proporcionó fuerza militar capaz de repeler a los españoles, aunque poco o nada se mencione. La participación de los Miskitos tuvo un enorme significado y fue indispensable para la presencia británica en las costas hondureñas, pues el territorio de la Moskitia también brindó resguardo a las embarcaciones de los británicos. El Territorio de la Moskitia, como dieron en llamarle los ingleses, por sus lagunas y caudalosos ríos ofrecía a los piratas escondites convenientes para recuperarse de los ataques sorpresivos y violentos que propinaban a los barcos españoles. Sin embargo, fue la fuerza laboral que representaron los indígenas la que permitió a los ingleses su establecimiento continental y la procura de las materias primas que hacían posible tan compleja operación, que involucraba desde el aprovisionamiento y mano de obra para la sobre vivencia doméstica hasta el acompañamiento por largas temporadas en asaltos de alta mar. ―Son muy diestros para tirar el arpón, por lo que resultan muy útiles en el sustento de los navíos, según se emplean en la pesca de tortugas y manatíes, porque un indio es capaz de abastecer una nave de cien personas‖.58

Los Miskitos estuvieron presentes en todo el espectro británico, como proveedores de materias primas, fuerza laboral y fuerza militar en emboscadas. La más significativa es, quizá, la fuerza de choque que resultaron ser estos indígenas, con quienes los británicos asaltaban los poblados españoles. Esta intrincada articulación, a su vez se extendió a Belice, a las Islas de la Bahía en Honduras, y a las costas nordestes de Honduras y Nicaragua. Ello destaca la participación de la mujer Miskita por cuanto compañera de guerreros, les habrán acompañado en los asaltos? Las mujeres cuidaban de los poblados, de los críos, se mezclaban, continuaban Miskitos. Como dice Leticia Oyuela ―...la mujer...mantiene viva la llama del amor y ello acredita su calidad de transmisora cultural.‖59

También se puede decir que, en cierto sentido, esta región representó albergue a los ingleses, franceses y holandeses que se opusieron a los españoles en términos religiosos y que esa es la herencia que hasta el presente refleja la región. Los sentimientos antiespañoles y anticatólicos de aquellos se traducen hoy en incomprensión de las etnias de la región hacia los ladinos o mestizos, así como la común afiliación a las derivaciones protestantes mayoritarias en la región hasta el presente.

VII. Conclusión Mi presencia en la Moskitia en los 80‘s me ubica en un ambiente que en este capítulo caracterizo como región cultural, que se conformó a través de siglos,

58 Exquemelin, Alexandre O. ―Piratas de América‖. Barral Editores. Barcelona 1971. Original Ámsterdam 1678. Pág. 205 59 Oyuela Leticia. ―Dos siglos de Amor‖. Editorial Guaymuras. Tegucigalpa, Honduras. Agosto 1997, p.17.

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en el sentido como lo teoriza Braudel. Es decir, la región cultural del oriente del Caribe hondureño se conformó en un tiempo de larga duración, y sus elementos económicos sociales y étnicos perduran hasta el siglo XXI. Desafortunadamente, la historiografía tradicional que heredamos de los ―padres‖ de la historiografía hondureña no prepararan para realizar una mejor aproximación de aquella realidad que enfrenté en los 80‘s. De hecho, persiste creo, en la generalidad hondureña las lagunas y prejuicios que registran la mayoría de los textos clásicos de la historiografía hondureña. Por ello se dedica ahora un capítulo a esa historiografía y las formas en que abordan la Moskitia y las Islas de la Bahía.

En resumen, pretendo que el somero análisis que realizo sirva para sustentar las ideas centrales del estudio, en relación a que las Islas de la Bahía y la Moskitia constituyen una región cultural, económica, política y social, que como tal se proyecta a lo largo del tiempo, en el correr de siglos de historia, sin embargo, ausente del imaginario nacional. Por ello, reviso detenidamente en el siguiente capítulo, el pensamiento de los intelectuales que contribuyeron a elaborar la idea de nación en Honduras.

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Capítulo II. La Historiografía Clásica Hondureña y la Región Oriental del Caribe Hondureño.

…porque traicionan el conocimiento, hieren la memoria… Roger Chartier60

La construcción del imaginario nacional se nutre, entre otros, con los aportes de la intelectualidad que reflexiona sobre el pasado. Por eso, se analizan textos de catorce autores de la historiografía clásica hondureña, en búsqueda de las narrativas particulares que se refieren a la Moskitia y los pueblos que la habitan y a la Islas de la Bahía y sus pobladores, con miras al análisis de lo dicho y lo silenciado en tales discursos. En ese sentido, se resaltan los aspectos biográficos de los autores tratados, vistos en el marco de coyunturas políticas y económicas del contexto nacional e internacional de su tiempo. Lo anterior merece destacarse dado que muestra el discurso oficial del Estado hondureño respecto al territorio y los indígenas de la región, por cierto que, discurso cambiante como la realidad y circunstancias a las cuales se adecua. Este análisis permite demostrar que muchas de las expresiones que en la actualidad utilizamos tienen sus orígenes en aquellos que forjaron la idea de nación, con que hemos venido siendo educados.

La Moskitia y las Islas de la Bahía no sólo no son vistas como región sino que su compleja magnitud es ignorada. En otras palabras, la situación particular de país abastecedor de materias primas, donde la inversión extranjera es tradicionalmente identificada como la solución probable a la idea de progreso de la nación, aunado a la debilidad del aparato de Estado para cohesionar una dispersa población en la intrincada geografía de Honduras, lleva a suponer que las formas en que la Moskitia y las Islas de la Bahía fueron vistas e interpretadas está condicionada por los intereses que prevalecían en terreno, por parte de la potencia mundial que ejercía poder en determinado momento. Ejemplo de ello, el afán de concretar la idea de progreso económico y social en sentido capitalista para lo que se consideraron migraciones con capital y hábitos de trabajo productivo necesarios, para incorporarlas a una producción agrícola extensiva, semejante a la de la producción de café en Guatemala. Hasta se estimó la colonización de la Moskitia, en el contexto de la discusión sobre inmigración que empezó a darse desde finales del siglo XIX. En otras palabras, la consideración del territorio, al margen de las implicaciones culturales, sin lugar a dudas, pasa por alto las concretas circunstancias sociales y económicas que allí se han ido dando.

60 Chartier, Roger. La <> Historia Cultural: Influencia del Postestructuralismo y el Auge de la Interdisciplinariedad. La historia hoy en día: dudas, desafíos, propuestas. Editorial Complutense. Madrid 1996. (pag.33) Traductor M.T. Solana.

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I. Introducción La región oriental del Caribe hondureño escapa en mucho a la concepción de nación que desde la Independencia se viene forjando. En una Honduras que se piensa fundamentalmente indo hispánica, versiones sobre el Caribe vienen a enriquecer el complejo panorama del acontecer nacional, a la vez que ofrecen otra visión de una dinámica realidad que, entre otros, refleja el desdén de la nación frente a la misma, circunstancia que asimismo propicia la particular situación política, económica y social, que se mantiene hasta el presente.

Existe una visión parcializada que se caracteriza por la exclusión de grupos culturales particulares. Todavía en 1960, Jesús Núñez Chinchilla, declaraba que ―en Honduras no había un problema indigenista‖.61 Núñez Chinchilla fue fundador y el primer gerente del Instituto Hondureño de Antropología e Historia en 1952, y en la década de los 40s el primer hondureño encargado del Museo Arqueológico Regional de las Ruinas de Copán. En sentido similar se pronunció el historiador español Mariñas en 1963.

El capítulo II se propone entonces, la revisión de un conjunto de obras históricas relevantes y pertenecientes a la historiografía clásica hondureña, comprendida entre los años de 1889 a 1990, en busca de elementos conceptuales y referenciales sobre la región de la Moskitia y la Islas de la Bahía. Este recorrido es interesante porque ha permitido distinguir los procesos productivos en que se generaron esas obras históricas, haciendo posible buscar huellas de diferentes influencias. Los cambios sociales traen consigo modos de trabajo y tipos de discursos, cambiantes y transitorios. Esto se va a señalar en el capítulo III donde se aborda la pesca industrial y se profundizará en el capítulo V cuando ofrezca mi visión sobre la década de los 80s. En otras palabras, se trata de buscar en el pensamiento de los historiadores porque fueron estos quienes alimentaron la ideología de su tiempo, es decir, dieron los fundamentos para imaginar la nación de determinada manera. También se ofrecen bosquejos biográficos de los autores analizados, precisamente, para destacar los ámbitos no sólo educativos donde tuvieron influencia, sino los campos políticos donde su participación fue significativa. El discurso de estos escritores trasciende al público, además, por la vía del periodismo, de ahí que también representaban el discurso político de su tiempo.

En este capítulo se analiza la contribución de la historiografía nacional a la luz de una visión de larga duración, para explicar por qué el lenguaje que hoy utilizamos arrastra algunas concepciones estrechas y distorsionadas sobre esa particular región cultural. Así, la región también se forja una visión, que se muestra a partir de reminiscencias lingüísticas coloniales, a manera de ejemplo, la expresión en lengua Miskita para designar ―ladino‖ es: “Ispa yul usus pata” que significa: ―Perro español que come carroña‖.

61 Núñez Chinchilla, Jesús. Instituto Nacional de Antropología e Historia, publicado por la Secretaría de Educación Pública. Tegucigalpa, Honduras. 1960

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Se considera historiografía clásica hondureña la producción que se inicia con el esfuerzo de organizar archivos y fuentes para escribir la historia nacional, para lo cual el gobierno de ―La Reforma Liberal‖ (1876-1891) designó al Presbítero Licenciado Don Antonio R. Vallejo, durante el período, como responsable de organizar la infraestructura historiográfica a partir del 1600. Vallejo también fue colaborador intelectual durante el régimen de Marco Aurelio Soto y Ramón Rosa, cuyo propósito era conformar ‗un nuevo Estado y una nueva nación‘. La historiografía tiene relación directa con la afirmación territorial de los Estados por lo que resulta un aspecto inseparable del proceso de formación nacional. Lo que se nombra como historiografía clásica hondureña se caracteriza por investigar a los grandes personajes de la historia de Honduras, de tal modo se perfilaron los héroes patrios. Esa tradición que se inicia con Vallejo se extiende hasta los 1990s, cuando ocurre la muerte de J. Durón, Cáceres Lara y Reina Valenzuela.

A partir de un análisis historiográfico, este capítulo pretende contribuir a la explicación del ¿por qué durante la década de los 80‘s el pueblo hondureño permaneció prácticamente indiferente a lo que acontecía en la Moskitia? Si bien, de ello se ocupará el capítulo V, merece historiarse dado el acentuado desconocimiento sobre la región, que se explica en parte por el pensamiento de aquellos que participaron en la elaboración misma de las ideas de nación con que nos educaron. La historiografía clásica hondureña es una de las fuentes que originaron tal conducta y claramente se aprecia en la larga duración. También contribuyó a la indiferencia sobre la Moskitia en la década de los 80s, la manipulación de información que ocurría en aquellos días, respecto al singular movimiento estratégico que allí se desarrollaba, precisamente, por tratarse de un territorio indígena. Todo esto recuerda la íntima relación entre conocimiento y poder a que alude Foucault, ―...el trabajo analítico no puede llevarse a cabo sin una conceptualización progresiva. Y esta conceptualización implica un pensamiento crítico –una revisión constante.‖62

II. Relación de la Historiografía y el Estado Nacional. El pasado es el tema central de los historiadores, sin embargo, la historia como tal no existe, lo que hay son individuos abocados a la búsqueda en documentos originales aspectos del pasado, con los cuales formula una narrativa, un discurso. Los archivos no hablan por si solos, hace falta dialogar con ellos. Ahora bien, el historiador no sólo explicará el pasado sino que se reflejará a si mismo y a su tiempo, por ello conviene un acercamiento al desempeño del autor en su sociedad para identificar sus intereses. La historiografía se explica históricamente y proviene de la construcción subjetiva del historiador. Así se comprende la importancia de aclarar algunas distinciones para que no sólo queden implícitas dado que guían este análisis.

62 Foucault, Michel. El Sujeto y el Poder. Revista Mexicana de Sociología3/88, INSUNA. En Política, Teoría y Métodos. Edelberto Torres-Rivas Compilador. San José 1990. Editorial Centroamericana –Educa. pag.90.

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La palabra ―historia‖ sirve para designar la totalidad del pasado, mientras que a la totalidad del pasado del hombre se la refiere como ―evolución de la humanidad‖. ―La historia‖ se entiende como historia-conocimiento, es decir, el pasado conocido. Entonces, la ―ciencia histórica‖ es el oficio del historiador, su método y las etapas de la investigación. Y la ―historiografía‖ es la ―producción histórica‖ o el conjunto de las obras históricas.63

Interesa detectar en el discurso de algunos historiadores aquellas decisiones lingüísticas particularmente significativas para producir una interpretación que, en lo posible, de cuenta de su lógica social y política. Entendiendo lo discursivo como práctica social, en la medida que las decisiones comunicativas se manifiestan como decisiones de índole política. Toda conducta verbal es a un mismo tiempo, una conducta social. Puesto que, los discursos reflejan no sólo a los individuos, sino prácticas sociales amplias y extendidas, lo discursivo ofrece interés para el estudio, dado que su análisis puede contribuir a una mejor comprensión de la realidad social. Los historiadores están históricamente situados y por tanto, sometidos a múltiples y concretas determinaciones, no sólo lingüísticas. Es necesario tomar en consideración el lugar que ocupan en la estructura social dentro de la cual actúan, ya que el lugar define, a un cierto nivel, el espacio y la calidad del discurso allí producido legítimamente.

En 1988 las ciencias sociales padecen de incertidumbre, crisis epistemológica y momento crítico general, incluida la historia. Ello condujo a la reclasificación de disciplinas y se modificó el escenario científico al ponerse en entredicho las preeminencias establecidas, el pasado dejó de ser inmóvil y determinable. Al influjo de enfoques antropológicos y sociológicos los historiadores se han dado a la tarea de restaurar el papel de los individuos en la construcción de los lazos sociales. Ahora la historia se interesa en las racionalidades y las estrategias individuales y colectivas. El historiador busca la huella del pasado en los archivos pero su escritura no es neutra ni transparente, recurre a figuras de la retórica, identifica palabras para ubicar al lector en un tiempo y un espacio, en una determinada situación y punto de vista, así indica dónde está situado. ―La retórica permite enfocar la mente cognitiva‖.64 Roger Chartier alude a la historicidad de los historiadores y al fundamento del análisis crítico basado en otras disciplinas.

Cada período histórico tiene su correspondiente y particular estructura de conocimiento, que resulta en creencias y prejuicios a veces inconscientes pero que, objetivamente, organizan y limitan el pensamiento de cualquier época. El ―episteme‖ que refiere Michel Foucault marca el límite de la experiencia de determinado período, la extensión de su conocimiento así como su noción de verdad. Cada episteme genera su particular forma de

63 Quezada Camacho, Juan Rafael. ―Historiografía: Elementos para su Estudio‖. Historia: Teoría y Métodos. Compiladores, Elizabeth Fonseca. San José. EDUCA. 1989). 64 Chartier, Roger. La historia hoy en día: dudas, desafíos, propuestas. Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales. Paris. Un tournant critique? Annales E.S.C., 23. 1988. pp..291-292.

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conocimiento o discurso, es decir, la acumulación de conceptos, prácticas, declaraciones y creencias. ―El discurso dominante operaría como una estrategia de dominación de clases, o la imposición al conjunto de las clases de un modo de interacción socio-verbal, que operaría como uno de los mecanismos de reproducción de las relaciones de clase, en tanto contribuiría a perpetuar, por ejemplo, mediante la aceptación acrítica, versiones de la realidad convalidadas por la autoridad‖.65

Así, ―el discurso de los historiadores se puede considerar como discurso político que, en su afán por transmitir y fijar una cierta visión del mundo, se vuelve didáctico, autoafirmando de manera categórica, aunque sutil, la enunciación como una verdad indiscutible. Recordemos el clásico autoritarismo de la institución escolar. Además, el discurso político, no sólo proveniente de los aparatos de estado, se le puede encontrar en ciertas estructuras partidarias‖.66

III. La Moskitia y las Islas de la Bahía en la Historiografía de Honduras.

“Negar a alguien es ya haberle conocido” Braudel

Pensarnos como nación requiere comprensión de nuestra relación con el pasado y éste frente al mundo y su historia. A sociedades empobrecidas corresponde un pensamiento intelectual de visiones históricas constreñidas.

Interesa abordar la Moskitia y las Islas de la Bahía en términos historiográficos, no sólo para encontrar la exclusión de pueblos y culturas, sino para encontrar cuáles son los fundamentos y/o discursos donde esto se plantea como ‗verdad‘, en el entendido que cada sociedad tiene su régimen de verdad, su política general de verdad, es decir, los tipos de discurso que acepta y hace funcionar como verdad. Cada época tiene su propio juego de valores y verdades intrincadas de deseo y poder. Tal como señala Michel Foucault, el aspecto más importante del poder radica en las relaciones sociales. El poder no es sólo dominación y coacción sino, más importante, el poder está involucrado en la producción y uso del conocimiento.

La Moskitia y las Islas de la Bahía representan hasta el día de hoy, territorios aparentemente marginados pero, en verdad, escenarios de realidades

65 Carbó, Teresa. ―El Discurso Parlamentario Mexicano entre 1920 y1950. Un estudio de caso en metodología de análisis del discurso. CIESAS. 1980: 40 66 Idem. p.42.

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controversiales que son parte de la estructura social y económica de este país y reflejan, por contraste, la ambigüedad constante y un modo operante de la doble moral característica de la sociedad hondureña.

La Región Oriental del Caribe Hondureño escapa en mucho a la concepción de nación que desde la independencia se viene forjando. Por ello merece analizarse la contribución del fundador de la historiografía nacional y otros, para comprender la validez de una visión de larga duración, que permita observar cómo el lenguaje que hoy utilizamos arrastra estrechas y distorsionadas concepciones sobre esa particular región cultural. En tal sentido, el análisis del discurso de algunos autores de la historiografía clásica hondureña es pertinente para comprender el por qué de la ausencia de los pueblos y culturas de la Moskitia en el imaginario nacional, o bien, la interpretación que de tales se hace.

En el siglo XIX se dan los primeros esfuerzos por fundamentar la nación, a partir de la declaración de independencia en Septiembre de 1821. Hasta ese momento sólo se contaba con el censo de 1801 levantado por el Gobernador de la Provincia, Coronel de Ingenieros don Ramón de Anguiano que ofrecía un total de 130,000 habitantes, “...sin contarse a los integrantes de las tribus de zambos, payas y xicaques que vivían en las montañas”.67 Zambos y Payas de la Moskitia y Xicaques de Yoro.

En una Honduras donde el primer periódico cobró vida entre 1828 y 1830, donde en 1845 se sentaron las bases de la Universidad Nacional con la Sociedad del Genio Emprendedor y del Buen Gusto, y que al año siguiente se llamó Academia de Tegucigalpa y en 1847 Universidad de Honduras, y donde los partidos políticos se organizaron en 1891; la exclusión de los pueblos de la Moskitia del censo de 1801, virtualmente los dejó fuera del mapa. Lo curioso es que el siglo XIX corresponde a los tiempos en que la economía centroamericana, y particularmente la de Honduras, estuvieron económica y políticamente dominados por Gran Bretaña. Las alianzas entre el imperio británico y los indígenas de la Moskitia contribuyeron a consolidar el comercio ilícito y la operaciones de contrabando que mantuvieron la economía de Honduras, durante épocas de decaimiento de la producción principal del momento, parte constitutiva del proceso de formación nacional.

67 Cáceres Lara, Víctor. Gobernantes de Honduras en el Siglo xix, Edición del Banco Atlántida. Honduras. 1978.

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IV. Los Historiadores

“La esencia del juego de lenguaje es un método práctico (un modo de actuar), no una especulación, no un parloteo.” * Ludwig Wittgestein68.

En realidad, como se verá a continuación, el Estado hondureño no ignoraba el acontecer de la Región Oriental del Caribe Hondureño, lo interpretaron de diversas maneras, algunas se analizan ahora en el pensamiento de los portadores de conocimiento de su época.

a. Presbítero Licenciado Don Antonio Ramón Vallejo (1844-1914) Nacido el 17 de marzo de 1844 Antonio Vallejo ejerció el sacerdocio hasta finales de ese siglo e integró la generación de liberales reformadores que estaban por una nueva nación. En 1868 siendo ya sacerdote trabajó en Lemaní y Omoa trasladándose a Tegucigalpa en 1870, donde estudió derecho y ejerció funciones políticas ligadas en gran medida a la cultura. En los 14 años que le tocó vivir del siglo XX, Vallejo se destacó como un severo crítico del clero y, particularmente importante fue su labor como director del Archivo Nacional.69

Cuando Don Antonio Vallejo fue encomendado con la tarea de organizar el archivo de la nación, Honduras atravesaba por revueltas cívico-militares asociadas a elecciones presidenciales que, entre la Independencia en 1821 y 1876, tenían al país sumido en un caos, por efecto de 170 conflictos militares y 82 cambios gubernamentales ocurridos entre 1824 y 1876. Es decir, que entre 1830 y 1870 se dio la sucesión de 60 jefes de estado, con presidentes que se mantuvieron, en promedio, 6.5 meses en el poder. El Estado de Honduras en 1880 estaba a cargo de un pequeño grupo de abogados, el personal del ejecutivo, con el presidente incluido, era de 7 miembros y los ministerios contaban con 4 o 5 individuos.70

Así, entre 1876 y 1883 en Honduras, mientras gobernaron Marco Aurelio Soto y su primo Ramón Rosa, ‗el pasado‘ se consideró en relación con el mejoramiento de Honduras hacia la ‗civilización‘. Durante ‗La Reforma‘ (1876- 1891), la relación entre carreteras y medios de comunicación y transporte se asociaron con la construcción y regeneración de ‗un nuevo Estado y una nueva Nación‘. Se pretendía la regeneración moral de la cultura política local. Los liberales hondureños se dieron a la tarea de integrar el país al nuevo

68 Ludwig Wittgestein68.(*Ocasiones Filosóficas 1912-1951. Ediciones Cátedra. 1997. p.382). 69 Panorama Histórico de la Iglesia en Honduras. José Maria Tojeira. CEDOH, 1986. 70 Euraque, Dario. Zonas Regionales en la Formación del Estado Hondureño: 1830s-1930s. El Caso de la Costa Norte. Editorial Guaymuras, Tegucigalpa, Honduras.

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mercado mundial, impulsado por la revolución industrial en Europa y Estados Unidos.

Cuando los europeos enfrentaron a los pueblos del ‗Nuevo Mundo‘ los pensaron infantiles, encarando el pasado de la historia humana, lo que alguna vez fueron todos los pueblos, al principio del tiempo social. La discusión de lo salvaje, fundamental para comprender la civilización, destacaba en el pensamiento del siglo XVIII y la idea de progreso histórico del siglo XIX. En 1875 el gobierno previo a Soto alquiló el ferrocarril a residentes alemanes e ingleses que exportaban maderas preciosas. Recientes investigaciones declaran haber comprobado la existencia y el origen de la red de ―familias‖ de Morazán. Alrededor del año 1836 los parientes o aliados de Morazán eran gobernadores en la mayoría de los estados Centroamericanos u ocupaban puestos estratégicos para los planes de Morazán.71 Ese documento además, ha colocado las negociaciones de caoba de Morazán dentro de un ámbito mayor. El intento de monopolizar calza bien dentro de su política de lograr una mayor unidad federal, estableciendo control único sobre la Costa Atlántica, rompiendo la hegemonía británica y promoviendo una ruta para un canal interoceánico.72

Vallejo fue soporte intelectual del período y es considerado fundador de la historiografía nacional, por cuanto organizó el Archivo Nacional creado en 1880, lo cual vino a significar una mínima base institucional para el estudio de la historia, la estadística y el conocimiento general de Honduras. Autor del Primer Anuario Estadístico de 1889 y el ―Compendio de historia social y política de Honduras‖ de 1882 entre otros, marca el inicio de la historiografía hondureña con esta obra considerada historia oficial, por corresponder a una perspectiva gubernamental además de la perspectiva pedagógica.73

El documento de Vallejo que comento es, precisamente, el Anuario de 1889, donde se menciona lo que cito. Vallejo nunca visitó la Moskitia ni las Islas de la Bahía, así que relata vivencias e impresiones sobre la belleza del lugar, basado en algunas observaciones de Young, de cualquier modo el lenguaje que usa merece considerarse, puesto que las apreciaciones directas o adoptadas se dan por hecho.

Refiriéndose a las Islas de Bahía dice:

“En una parte de la isla, cerca del Cayo, Cabo Sabana, hay una hermosa sabana con muchos árboles frutales; y lo que es más singular, es una pared de piedra que se ha descubierto. La obra fue hecha por una mano probablemente incivilizada.” (pag.91, 1era columna)

71 Konrad, Pat. La Concesión de la Caoba y la Red Política de Francisco Morazán 1835-1840. Tulane University. New Orleáns. 72 Idem, pp. 23-24 73 Sierra Fonseca, Rolando. Nueve intérpretes de la historia hondureña. De Vallejo a Aegueta. Hondulibros Nº 55. Marzo 25, 2001. Tegucigalpa, Honduras.

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La civilización es un tema recurrente y uno de los ideales del último cuarto del siglo XIX, junto con el de libertad y progreso, el espíritu de la época entre los intelectuales hondureños ilustrados de entonces, casi todos liberales. Lo opuesto a incivilizado es civilizado, en este caso, representado por la voz cantante.

Comenta Vallejo:

“En la época del descubrimiento de las islas, la Guanaja y las demás estaban muy pobladas. Así lo dice la historia”. (pag. 91, 2da columna).

―La historia‖, según estas declaraciones de Vallejo, pareciera tener voz propia. Aquí el historiador aparece como autoridad contundente dando fe de su declaración.

“Por el Tratado celebrado entre Honduras y la Gran Bretaña, en 22 de noviembre de 1859, las Islas fueron devueltas a Honduras y el gobierno en 22 de abril de 1861 recobró para siempre el domino de las Islas de la Bahía y el territorio mosquito.” (pag. 91)

Vallejo entiende el dominio a partir de la suscripción del documento, es decir, las Islas existieron primero como documento legal antes de conocerse físicamente. En esos momentos la administración distaba mucho de tener control sobre la región oriental del Caribe hondureño, situación vigente todavía en los 1920s.

“Cuando el Almirante Cristóbal Colón descubrió estas islas, las encontró muy despobladas”. (pag.92). Adelante señala: “Según él (Colón) los naturales de las Islas de la Bahía eran más civilizados que los de las Antillas, descubiertas en sus anteriores expediciones.” (pag 92).

En relación a los habitantes del Departamento de Colón, que en aquellos tiempos abarcaba al actual Departamento de Gracias a Dios o la Moskitia, expresa que “...el veneno lo usan para suicidarse cuando están celosos por lo que se cree generalmente que ésta es la razón de que cada día se vaya disminuyendo la „raza‟ de manera tan sensible.” (pag. 98, 2da columna).

Cuando se alude a los indígenas en términos de raza, en realidad, se está haciendo alusión a distinciones sociales. También un grupo racial ha sido definido como grupo humano que se define a si mismo, o es definido por otros como diferente, en virtud de características físicas inmutables e innatas. En la América Central y el Caribe de habla hispana, las historias e ideologías de élite han servido para promover visiones y versiones distorsionadas de la nación, que borran la experiencia de sectores populares para justificar su subordinación. De hecho, abogaban por un nacionalismo basado en la exclusividad racial. Ahora bien, las razas no son simple expresión de igualdad

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biológica o cultural. Son imaginadas, social y políticamente construidas.74 ―La falsa idea de la desigualdad biológica de las razas humanas constituye la esencia del racismo‖.75

“...los indios payas, zambos, toakas son de costumbre puramente salvajes. Son fuertes para el trabajo...... carácter vengativo...... índole bondadosa y humilde... Es de esperarse que por medio de la persuasión y un trato suave se haga desaparecer sus imperfecciones, el terror que les han infundido con sus desmanes las autoridades que los han gobernado y que se reduzcan a vivir en un poblado”. (pag. 98)

Veamos como el mensaje se transmite en base a opuestos:

Ellos salvajes – nosotros civilizados. Carácter vengativo – persuasión. Imperfecciones y terror - trato suave y reducción.

La palabra salvaje, primero se usó como adjetivo de animales salvajes o paisajes y luego para personas de hábitos crueles y toscos pertenecientes a pueblos aislados, por el tiempo y el espacio, de la civilización europea.

“...el zambo... vive en la vagancia por extracción de hule y zarza...... afectos al licor...... desobedientes a la autoridad... propensos al desorden... de ideas religiosas incomprensibles...... viven en la poligamia... (pag. 98).

Ninguna sensibilidad asoma frente al particular proceso de trabajo ligado a la extracción de hule y la recolección de zarzaparrilla o a las causas del consumo de licor, ¿quién lo procura o en qué condiciones? Vallejo no se detiene a valorar el trabajo. Los opuestos:

Desobedientes, propensos al desorden – nosotros autoridad. Ideas religiosas incompresibles y polígamos – nosotros católicos.

La autoridad católica es el Estado y tiene el derecho de actuar sobre los indígenas como tutor.

Todavía en los años 1980s, en el proceso de extracción de oro en el alto río Patuca los indígenas Tawahkas eran pagados en especie, con alimentos de consumo básico, cigarros y aguardiente.

“...ridículo rey mosco, sostenido por el gobierno inglés. ...cambió o hizo trueque de payas por toahkas, así los payas se retiraron...” (pag. 98).

74 Euraque, Dario. Identity and ¨Struggle at the Margins of the Nation State. The laboring peoples of Central American and the Hispanic Caribbean. Aviva Chomsky and Aldo Lauria- Santiago, editors. 1998. 75 Nesturj, M.F., Las Razas Humanas. Editorial Progreso. 1976. Pág.106

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Detalle que destaca del rey es la relación con los ingleses, y que traficaba indígenas, o sea, señala hechos y no causas.

De los habitantes ‗morenos‘ de Iriona... dice que

“son muy negados al trabajo”.

De Sangrelaya, habitada por Garífunas católicos, con quienes convivió el Padre Subirana, comentó que era:

“...más avanzada en cultura y buenas costumbres que todos los demás de la Moskitia, algunos hombres saben leer y escribir... afables que tienen mucho gusto en oír a viajeros”. (pag. 98).

Morenos muy negados al trabajo – morenos católicos, buenas costumbres, alfabetizados, comunicativos.

Vallejo habla de Iriona más que de la Moskitia, es decir trata de Garífunas más que de Miskitos.

Las opiniones de Vallejo expuestas en el Anuario de 1889 coinciden con lo señalado por Eduardo Martínez en 1919 en su ―Geografía de Honduras‖, como si compartiesen la misma fuente. ―Los tiempos de Reforma Liberal 1876-1883 fueron de apertura a la modernización económica, en adversas condiciones geográficas y demográficas, en un país en guerra civil, desde una especie de Ciudad-República‖.76 El discurso de Vallejo fue tajante en la distinción entre indígenas y el Estado, el cual aparece dotado de la autoridad espiritual que otorga el catolicismo, así civilización se asimila a religión.

b. Francisco Cruz Castro (1820-1895) Según Rómulo Durón, en su obra ―Honduras Literaria‖, publicada por la Editorial Universitaria en Tegucigalpa en 1996, Francisco Cruz nació en Comayagua y murió en Langue, República de El Salvador, en mayo de 1895.77

Músico, estudió Medicina, Jurisprudencia, Ciencias Políticas y Administrativas. Llegó a ocupar los más altos puestos de la República. Entre los que destacan el de Jefe de Sección de las Carteras Ministeriales, fue Juez de Primera Instancia, Jefe Político del Departamento, Administrador de Aduanas, Magistrado de la Corte de Justicia en Primera y Segunda Instancia, Diputado del Congreso Legislativo en varias ocasiones, Ministro de Estado, Presidente de la República, en calidad de Designado Constitucional, y Director de

76 Barahona, Marvin. La Hegemonía de EUA en Honduras. 1907-1932. CEDOH. 1989. Honduras. 77 Honduras Literaria. Colección de escritos en prosa y verso precedido de apuntes Biográficos por Rómulo Durón. Tomo I Escritores en Prosa. Editorial Universitaria. Tegucigalpa, D.C. Honduras, C.A. Abril, 1996.

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Estadística Nacional, desempeñando además al servicio de varios Gobiernos, comisiones diplomáticas de importancia. También fue periodista y por muchos años redactor de la Gaceta Oficial. Además fundó algunos periódicos independientes, no oficiales.78 También fue …―firmante del tratado del 28 de noviembre del año de 1859 mediante el cual Su Majestad Británica reconoció que Islas de la Bahía y el territorio misquito eran parte de Honduras‖.79

Aquí comento su trabajo ―El Departamento de Islas de la Bahía‖ editado en 1896, en Honduras Literaria, Colección de Escritos en Prosa y Verso, precedidos de Apuntes Biográficos por Rómulo Durón. Tomo I. Escritores en Prosa. Segunda edición 1996. El documento íntegro se refiere casi exclusivamente a la polémica oficial entre España e Inglaterra. En una sola ocasión puntualiza:

“El departamento de las Islas de la Bahía después de las crueles vicisitudes que han sufrido sus diversos pobladores, constituye hoy una preciosa sección de Honduras, llena de porvenir.” “...a las islas de que nos ocupamos, por sus buenos puertos, por su fértil y elevado terreno, por su favorable clima y por sus producciones naturales, se las ha llamado proverbialmente, el jardín de las Indias Occidentales, y deben considerarse como la llave de la América española, como un nuevo Gibraltar y el futuro emporio del comercio hondureño con los países extranjeros”. (pag. 230)

Cruz parece describir las Islas con los ojos de otros autores, parece ser que contaba con información del Censo y de Squier, que para los 1880s era el estudio más importante en cuanto a geografía y población de Honduras, sin embargo, sólo aparecía publicado en inglés.80 Esta opinión no dista mucho de la verdad ya que en los 1850s y 1860s, por vez primera, el gobierno intenta establecer una clara relación fiscal entre la producción de los territorios de la Costa Norte y el ensanchamiento del Estado. A la larga los impuestos arancelarios cobrados en Omoa, Puerto Cortés y Trujillo surgen como bases fiscales del Estado hondureño. Para 1879 se inicia la consolidación de impuestos arancelarios como base fiscal principal de la administración pública. Así, las aduanas marítimas de Ceiba, Puerto Cortés, Trujillo y Roatán se convierten en centros regionales con las mayores entradas fiscales. La venta de aguardiente resultaba ser la segunda fuente fiscal de mayor relevancia en Honduras.81

c. Eduardo Martínez López (1867 - 1954) Eduardo Martínez nació en Ojojona, y entre sus obras, publicadas en Tegucigalpa, Honduras, destacan el: Mapa Telegráfico de Honduras (1897),

78 Botica del Pueblo. Cuarta Edición. Madrid. 1901. 79 Oquelí,.Ramón ―La Continua Búsqueda‖. En Documentos para la Historia de Honduras. Tegucigalpa, Honduras. C.A. 1999. Pág. 11. 80 Euraque, Dario. Zonas Regionales en la Formación del Estado Hondureño: 1830s – 1930s: El Caso de la Costa Norte. 81 Euraque, Op Cit.

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Biografía del General Morazán (1899), Geografía de Honduras (1909), Historia de Centro América 1502 – 1821 (1907), Historia de Centro América, Antigua y Media 1802 – 1821 (1913), Honduras geológica y etnológica (1923), Cristóbal Colón era español (1925), Honduras y Guatemala. Límites. Alerta hondureños (1928), Al margen de Centro América. Miscelánea turística (1931), Autóctona de los Americanos y sus Primitivas relaciones con el lejano Oriente (1932).82

Escritor e historiador. Descendiente de los primeros pobladores del pueblo de Ojojona, fundado en el año de 1579 por españoles dedicados a explotar minas de oro y plata en la región. La familia Martínez López poseía buena cantidad de caballerías de terreno, en las que se encontraban numerosos hatos. Fue fundador de los periódicos: ―El Ochenta y Nueve‖ y ―La Razón Libre‖. En Honduras, colaboró en los periódicos locales, especialmente en ―La Juventud Hondureña‖ y en publicaciones centroamericanas. El Doctor Martínez López ejerció la Abogacía y el Notariado en su tierra natal. Fue Diputado, en varias ocasiones, al Congreso Nacional. Desempeñó los cargos de: Magistrado de la Corte de Apelaciones, Magistrado en la Corte Suprema de Justicia, Miembro de la Comisión de Estudios Territoriales, Director de la Biblioteca y Archivo Nacionales y Catedrático de Economía Política y Estadística en la Universidad de Honduras. También fue miembro sobresaliente de la Masonería Hondureña, de la Sociedad de Geografía e Historia de Honduras, de la Academia de Historia de Buenos Aires, de la Sociedad de Americanistas de París y del Instituto Económico Agrícola de Moscú. Además fue agricultor.83 La ―Geografía de Honduras‖ de 1919, de la cual es autor Eduardo Martínez, fue obra de texto adoptada por el Gobierno para las Escuelas y Colegios de la República.

Martínez viajó a la Moskitia como integrante de una comisión científica que exploró parte de esa comarca. Seguramente integrante de las Comisiones Exploradoras creadas en 1893 por acuerdo del Ministerio de Gobernación, para los inexplorados departamentos de Cortés, Colón y la Mosquitia. Se pensaba que el Estado pudiera apoyar el desarrollo de la agricultura comercial en general. En la Costa Norte había comenzado la exportación de bananos controlada por capital norteamericano, en lo que se venía creando como una nueva zona geoeconómica y social entre Cortés, Yoro, Colón y Atlántida, que también pasó a convertirse en fuente fiscal para el Estado hondureño.

La comisión proponía restricciones a los pueblos de la Moskitia como si se tratase de entrar y salir a un país extranjero, en otras palabras, tenerlos bajo permanente vigilancia. Martínez sabía que iban a Belice porque en Honduras no había fuentes de trabajo, lo que en parte era cierto, pero no miró la relación más profunda del conglomerado Caribe, y nombró contrabando al abastecimiento con que regresaban a Honduras, resultado legítimo de su trabajo. A pesar de reconocer que en todo el territorio no existía forma alguna

82 Diccionario de Escritores Hondureños. Mario R. Argueta. Tegucigalpa, Honduras. CETTNA. 1986. 83 Vásquez, José V. Datos Biográficos. Revista de la Academia Hondureña de Geografía e Historia. Tomo LVI. Julio a Septiembre, 1972. Nº 1. Tegucigalpa, Honduras.

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de abastecimiento le llamó ‗contrabando‘ a lo que introducían los indígenas para su consumo propio. Además hacia años estaban involucrados en los cortes de caoba en las costas de Centro América.

Similares restricciones ocurrían todavía en los 80s cuando los habitantes de la Zona Recuperada, frontera con Nicaragua, transitaban con tablas de madera, aserrada por ellos mismos para su venta. En este caso, actuaban la Corporación Hondureña de Desarrollo Forestal junto con la Fuerza de Seguridad Pública, si los agarraban con tablas en los ―pipantes‖ podían ocurrir dos situaciones: multa o presidio, en ambos casos perdían las tablas.

La Reforma Liberal pensó instituir una economía capitalista en torno a la producción de café y cuando esta fracasó se buscó el desarrollo del país mediante capital extranjero. El tema de la inmigración se repite en la legislación hondureña, con Ramón Rosa en 1876-1883, en la Constitución de 1894, las Reformas Legislativas de 1906 y las Nuevas Leyes de Inmigración. En 1912 se acordó establecer agencias centroamericanas de inmigración en Europa y Estados Unidos. Froylan Turcios reproducía sus artículos en Honduras en el semanario semi oficial –El Nuevo Tiempo- uno de los cuales proponía, al mejor postor, la región hondureña de La Mosquitia, cuyos 16,900 k2 ubicados junto al mar Caribe y el departamento de Olancho, así como sus riquezas naturales aún inexploradas, servían como ejemplo de los beneficios que cualquier compañía extranjera -con capital suficiente, podía obtener en caso que decidiera invertir en Honduras.84 A toda costa se quería instaurar la lógica del capital y la propiedad privada.

A pesar de la formal separación de Estado y la iglesia, se consideraba que por estar fuera de la fe católica ―los indios, de groseras creencias y disparatada religión‖, ignoran lo que es virtud y moralidad.

Grosera creencias-----moralización de los indios

En otras palabras, Martínez sugiere convertirlos en seres productivos para comprometerlos a entregar sus cultivos al gobierno. Se manejaban ideas de agricultura extensiva.

A finales de la década de los 80s militares hondureños acaparaban y transportaban frijoles de la Moskitia para alimentar diferentes batallones. Lo que significa que esa visión no ha sido superada.

En realidad, entre 1876 y 1883 Honduras vivía en guerra civil, funcionando desde una ciudad-república con adversidades geográficas y demográficas. desgraciados indios -- ‗supremo‘ gobierno de paternal bondad

Los contrastes de manera explícita señalan las jerarquías.

Especie de canoa plana usada por los indígenas de la Moskitia para navegar en los ríos. 84 Barahona, Marvin, La Hegemonía de los Estados Unidos en Honduras. 1907-1932. CEDOH, Honduras.1989. p 49.

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Martínez analiza las características físicas del territorio con ojo visionario y emprendedor ilustrando formas de explotación de las ideales condiciones de la zona, mostrándose a favor de la colonización de la Moskitia con hondureños en vez de extranjeros. Este pensamiento corresponde al último cuarto del siglo XIX, o los tiempos en que el progreso económico y social, se pensó, podría verse materializado si se consideraban corrientes migratorias de vastas proporciones, poseedoras de capital y hábitos de trabajo productivo necesarios.

La civilización asoma como el grado sumo del desarrollo humano y los europeos, los blancos, sus portadores. En Honduras la civilización la ostentaba el Estado, y sus representantes ilustrados quienes directamente ejercían la función de propagar su pensamiento por diversos medios.

En este autor asoma claramente un paternalismo que también se expresa en la especial atención que merece la referencia en que se apoya Martínez sobre el trato a los indios en la Repúblicas del Plata, Chile y otras del Sur de América. En otras palabras, el trato que sugiere es como si se tratase de menores de edad. Esto se asemeja al pensamiento de muchos colonizadores europeos que suponían que las carencias de los pueblos nativos (dinero entre otros) indicaba su inferioridad en todo sentido, eran incivilizados, como animales, sin religión cristiana e incapaces de progreso. Por ende, colonizables. Martínez también relató los abusos de representantes del gobierno y la reacción de rechazo de los indios.

Hablaba Martínez de ―civilizarles para que sean felices‖. La felicidad de la civilización se orientaba a la sociedad industrial. Se pensaba que la evolución del país sería posible por inversión e inmigración extranjera. También se abogaba por colonización nacional. Mientras tanto, carecen de la categoría de hombres y ciudadanos. La sociedad industrial representaba el punto más elevado de la evolución humana y encarnaba la civilización ideal y la única que abría perspectivas enormes al progreso social.

indios salvajes—civilización derramaría sobre ellos.

Se les piensa en términos del beneficio para el Estado. La Oficina Internacional Centroamericana por el 1912 consideraba la Moskitia como uno de los lugares más privilegiados de la tierra, más de 90 millones de pinos, 45 millones de caobas, 14 millones de otros árboles, riqueza calculada en 248 millones de US$.85

Tras siglos de corrientes económicas que ya no son convenientes al país, se les impone ahora vender en Trujillo. Se considera abuso que el indígena busque sustento fuera de Honduras, sin mencionar que el país simplemente

85 Barahona. Op Cit p. 46.

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no ofrecía posibilidad alguna. Cuando destaca la particularidad de la costa, abundante en lagunas y canales naturales ligados entre si, propone una canalización para asegurar el tránsito de Iriona a Segovia, durante todo el año. En los 80s, en tiempos de Azcona, se mencionó el traslado de Penitenciaría.

Aquí destaca la mentalidad del criollo a favor de lo hispánico y se rechaza toda ingerencia británica, en tiempos en que la económica se apoyaba en el comercio ilegal, lo que permitía el control político de los ingleses en Centro América.

Fuera del control del Estado, por lo que no hay registro oficial alguno, las poblaciones de Garífunas de Iriona, así como los Miskitos que extraen hule en la Zona Recuperada, reciben toda clase de calificativos en negativo: vagos, borrachos, desobedientes, desordenados, polígamos, no registrados. Cuando de indígenas y negros se trata no parecen haber virtudes, sólo defectos y depravaciones. No son católicos, por ende, son censurables, incomprensibles.

Todo lo anterior es evidencia de que el Estado hondureño es incapaz de ejercer control del territorio que reclama. Estaba sabido lo de la explotación de los pastizales y la extracción de hule pero no existía la capacidad de controlarlo. Sobre la predilección hacía lo anglosajón, que resulta de siglos de contacto y relación, se formula también los rasgos que conforman la identidad excluyente.

d. Rómulo Ernesto Durón (1865-1942) Nació en Comayaguela el 6 de julio de 1865 dentro de una familia de Comayaguela y Danlí. Cursó su segunda enseñanza en el Colegio Nacional que fundó el Dr. Marco Aurelio Soto, graduándose de Bachiller en Filosofía a los 15 años, en 1880. Para 1885 coronaba su Carrera de Derecho y el rector de la Universidad Central le confirió el título de Licenciado en Jurisprudencia y Ciencias Políticas que, en la Corte Suprema de Justicia, le confirió el de Abogado de los Tribunales de la República.

Poeta, antólogo, jurista e historiador, en 1927 publicó el Bosquejo Histórico de Honduras, primer trabajo de esta índole en el país y uno de sus obras más significativas. Escribió sobre historia política, ―Gobernantes de Honduras 1821-1903, ―Biografías‖ de los próceres, ―Honduras Literaria‖, ―La Provincia de Tegucigalpa bajo el Gobierno de Mallol (1817-1821)‖, ―Las Ruinas de Copán‖, ―Efemérides de Honduras‖. Fue Director de la Revista de la Universidad, dejó obra sin publicar, periodista, abogado, profesor de Economía Política y Estadística, Prolegómenos del Derecho, Derecho Comercial, Derecho Político, Derecho Internacional Público y Derecho Internacional Privado, fue Secretario y Decano de la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Políticas y también fue Rector de la Universidad. Diputado al Congreso Nacional. En 1915 desempeñó la Secretaria de Estado en el Despacho de Instrucción Pública,

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fue Magistrado Propietario de la Corte Suprema de Justicia, participó para mediar en el conflicto limítrofe con Nicaragua.86

En su trabajo sobre ―Los Mosquitos-Misiones 1650 a 1673‖ opinaba:

“Por este año (1650) se varó en una isla pequeña, a poca distancia del Cabo de Gracias a Dios, en la costa de la provincia de Comayagua, una embarcación que conducía negros, al cargo de Lorenzo Gramasco, de nación portugués, los que se libertaron del naufragio se pasaron a tierra firme, en donde hallaron buena acogida de parte de los indios que la habitaban. De la unión de ellos con los indios resultaron los zambos a quienes se dió la denominación de mosquitos, derivada del nombre de la isla en que naufragaron los negros. Esta denominación comprendió después a todos los que con ellos habitaban, que eran indios gentiles que poblaban aquellas tierras, los mulatos y los negros que se habían ausentado de los dominios en que se hallaban, por gozar de la vida libre, sin sujeción alguna. Ni éstos ni los legítimos zambos profesan religión.” (pag. 69)

Plantea aquí un mestizaje particular, a partir del naufragio del barco con africanos en 1650 y también hace alusión a la región como santuario que albergó negros y mulatos en huída.

“Durante el curso de estas misiones (1650-1673) la Taguzgalpa empezó a llamarse Mosquitia.” (pag. 73) “De Cabo Camarón al Cabo de Gracias a Dios, ...intermedian diversas playas habitadas por indios infieles que tienen la cabeza chata”. “...los indios mosquitos, insignes en la pesca y navegación y manejan las armas porque tripulados con ingleses hostilizan las costas pirateando”. (pag. 86)

e. Esteban Guardiola Cubas (1869-1954). Nació en 1869 en San Antonio de Oriente, falleciendo en 1954. De su autoría, y publicados en Tegucigalpa, Honduras son: Vida y Hechos del General Santos Guardiola. 1932. Biografía del Dr. Rafael Alvarado Manzano. 1934, Don Francisco Antonio Xavier y Botelo. 1942. Boceto biográfico del Doctor Ramón Rosa. 1948. Vida y escritos de Dionisio de Herrera. 1950. Historia de la Universidad de Honduras, seguida de un estudio crítico de las Pastorelas de Doctor José Trinidad Reyes. 1952. General Francisco Morazán. 1953. Historia de la Universidad de Honduras. Centenario del Padre Reyes. 1955.87

Cuando José Reina Valenzuela habla de las cualidades de Esteban Guardiola como maestro lo señala como civilizador

86 Agüero, Vega Raul. ―Rómulo E. Durón‖. Publicaciones del Ministerio de Educación Pública. Tegucigalpa; Honduras. 1965. 87 Argueta, Mario R. Diccionario de Escritores Hondureños. CETTNA Tegucigalpa, Honduras 1986.

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“...porque se adentró en la selva impenetrable de la Mosquitia, en la montaña cruda en donde el paya, el misquito y el toaka permanecían olvidados.” “El hizo que la luz del alfabeto comenzara a disipar las tinieblas de la ignorancia en aquellos desdichados compatriotas al organizar, como Ministro de Instrucción Pública, las Misiones Escolares.”

En el campo de las letras hizo prosa y poesía. Como historiador destacó por su obra con la Revista del Archivo y la Biblioteca Nacionales. Fue funcionario público. Divulgador de la cultura y director de publicaciones de mérito, patriota que con sus escritos apeló “por los fueros del derecho y la justicia”, “creía que la salvación de Honduras dependía de la educación popular, de la enseñanza del civismo, del respeto a los valores eternos que encarnaron los próceres, y del conocimiento exacto de lo que es Honduras física y espiritualmente”.88

En el trabajo ―Vida y Hechos del General Santos Guardiola. Biografía escrita por el Dr. Esteban Guadiola Cubas, nos dice: “A principios de 1642 una partida de filibusteros se apoderó de Roatán y Guanaja.” (p.125)

“En 1796 los ingleses ocuparon las islas para crear un establecimiento penal.” (p.126). ―En 1814 España se quedaba en posesión de las Islas y el territorio Mosquito. En 1839 hubo reocupación de Roatán por ingleses. De todo ello resultó el Tratado Clayton-Bulwer celebrado en Washington el 19 de abril de 1850”. (p.126)

Santos Guardiola incorporó las Islas de la Bahía en 1861. Al final del discurso que pronunció para esta ocasión hizo una exaltación a la patria común, prometió respetar fueros y estatutos, que su gobierno no aspiraba sino a su progreso y bienestar.(p.128) La libertad de culto a los isleños le significó a Guardiola la excomunión porque la Constitución que regía en esa época era católica. Los isleños profesaban las doctrinas protestantes de Inglaterra, nación expansionista, MADRE DE LA PIRATERÍA, se apoderó de las islas en 1839. (p. 132) Guardiola justificaba su acción expresando que se trataba de respetar las creencias religiosas a cambio de recuperar un territorio perdido. (p.132)

“...el referido jefe de Estado no creía prudente tomar los territorios de las Islas y la Mosquitia porque entonces tendría que garantizarles derechos a los Británicos, William Walker amenazaba Centro América.”

En 1860 el poder político filibustero pone de correr al Estado y le obliga a negociar. Ocurre la tercera invasión de Walker a Centro América. Con su muerte en 1866 terminó la amenaza.

88 Valenzuela, José Reina. ―Doctor Esteban Guardiola‖. Editorial Universitaria. Tegucigalpa. 1968.

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Esteban Guardiola es considerado como civilizador porque llega a ejercer un impacto en la cuestión étnica a través de su estrecha relación con el Padre Manuel de Jesús Subirana, de quién nos dice Guardiola Cubas:

“...dedicó esfuerzos a fomentar la Ilustración de la parte civilizada y a la catequización de las tribus incultas que vagaban por bosques y montañas en una situación precaria, casi desnudos y viviendo a la intemperie.” (p. 147)

Sobre la obra cristiana civilizadora de Subirana nos dice:

“Por todas partes levantaba ermitas y construía cementerios, reducía a poblados a los indios.” (p. 148) “Fue importante en la Mosquitia, Olancho, Yoro, Comayagua y Santa Bárbara. Su labor evangelizadora y civilizadora refutaba las doctrinas anárquicas y anticristianas y predicaba la sumisión al gobierno y demás autoridades”. (p.148)

Especialmente significativa es la ingerencia del Padre Subirana en cuanto al acercamiento de los indígenas al Estado, es decir, que la civilización y evangelización de Subirana era la conversión indígena a la ciudadanía.

“...importante se consideraba su labor de cristianizar y atraer al estado social las diferentes tribus de indios selváticos que andaban errantes por los puntos de Culmí, La Criba y otros de la Costa Norte”. (p.148).

Se estaba refiriendo a indios Pech, Garífunas y Xicaques. El General Guardiola en su mensaje de 1858 dice:

“Estoy dispuesto a proteger esta empresa de que más tarde sacará el Estado ventajas de consideración, con cuyo objeto he mandado suministrar de los fondos públicos algunas cantidades.” (p. 149)

El General Guardiola garantizaba los aspectos políticos, mientras Subirana se avocaba a cristianizar, a exponer un nuevo sistema de símbolos que acompañaran un nuevo orden general de existencia. El gobierno por medio de la Gobernación Política autorizó al misionero Subirana para que dictara un reglamento eficaz que diera como resultado la protección que se intentaba. Entre otros esta protección consideraba:

“Los indígenas selváticos catecúmenos y neófitos por causa de incapacidad para tratar por si mismos, son y han sido siempre considerados como menores de edad...” (pag. 150).

Esto resume la labor civilizadora: la cristianización.

f. Oscar Castañeda Batres (1925-1994) Oscar Castañeda Batres, profesional de las ciencias sociales y poeta, nació en 1925. Residió durante muchos años en México. Fue autor de:

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―Componendas de los Caudillos‖, San Pedro Sula, 1950. ―La Estrella Vulnerada‖. México, 1956, ―Digo el Amor‖, Comayagüela, 1959. Miembro de la Generación del 35, fue Castañeda quién acuño la frase ―La generación de la dictadura‖. Es autor del ensayo ―Panorama de la Poesía Hondureña‖.89 En su documento ―Los Nombres de Honduras‖ hace un minucioso análisis sobre el origen del nombre del país, basándose en gran medida en los cronistas. Señala que en Honduras confluyen “las dos grandes culturas indígenas mesoamericanas: nahoa y la maya”. Sin citar a Lunardi, Castañeda Batres argumenta que las costas del Caribe hondureño eran Mayas. Batres pertenece a una generación que, sin duda, tuvo influencia de Lunardi cuya tesis era el origen Maya de Honduras.90. Tesis que recogió el Estado y lo Maya se convirtió en la herencia indígena oficial.

g. Rafael Heliodoro Valle (1891-1959). Rafael Heliodoro Valle nació en Tegucigalpa el 3 de julio de 1891. De condición humilde, su bisabuelo materno Don Gabriel Reyes fue hermano del Presbítero José Trinidad Reyes, fundador de la Universidad de Honduras en 1847, poeta y humanista. Su casa paterna en Comayagüela, dijo Valle fue “panal feliz”. Los primeros libros de Heliodoro Valle contienen recuerdos de infancia. A los quince años publicó su primer artículo en la prensa hondureña “El Mineral de Cedros”. Luego en 1907 colaboró con la revista Honduras y el diario La Prensa cuyas colaboraciones llevaban por título “Efemérides” versaban sobre toda clase de temas interamericanos, y, sólo por excepción, de asuntos europeos y, artículos biográficos e históricos. En julio de 1907 dedicó uno a Don Benito Juárez que, según el propio Valle fue “la sensación de la semana”, a raíz del cual el Cónsul General de México en Honduras lo invitó a su despacho y ofreció gestionarle una beca para que viajara a su país a estudiar, la cual al final procuró el Presidente de Honduras Don Miguel R. Dávila. De adolescente ayudaba a su tío que era administrador del Diario La Prensa y se “fascinaba leyendo los periódicos de la América del Sur y de México”. “Pico de Mirándola” fue su primer seudónimo, también lo usó en México en 1909. En 1911, a los veinte años, publicó “El Rosal del Ermitaño”.91 Según el historiador Ramón Oquelí en Rafael Heliodoro Valle ―...no se separan el historiador, el periodista y el poeta‖...

En su “Historia de las Ideas Contemporáneas en Centro América” (Fondo de Cultura Económica. México, 1960) Heliodoro Valle resalta el pensamiento de diversos intelectuales del istmo lo cual es interesante para ver como se desarrolla la concepción del ‗indio‘ y cuales son las influencias recibidas. Así, nos dice, se expresa José Cecilio del Valle, de Honduras:

“El indio, a quien se ha supuesto indolente y perezoso, es activo y capaz de los trabajos más duros. Sus brazos son los que rompen montañas y pulverizan peñas para sacar el oro y la plata que explota el

89 Argueta, Mario R.. Diccionario de Escritores Hondureños. CETTNA, Tegucigalpa, 1986. 90 Conferencia de Arqueólogos. 1946. 91 Acosta, Oscar. Rafael Heliodoro Valle. Vida y Obra. Instituto Italo-Latino Americano. Roma 1981.

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comercio; sus manos son las que han hecho esos millones que suponen tan grande trabajo.” Y agregaba: “El indio después de tres siglos no sabe hablar el idioma de Castilla por dos razones: 1. porqué la ley lo ha alejado de los que podían enseñársela; 2. porqué no ha tenido confianza en los ladinos, y cuando no hay confianza se inventa o conserva una lengua que haga impenetrable la expresión de sentimientos. “Merezcamos la confianza del indio”. (p.92)

En el pensamiento de Valle destaca el humanismo que animaba la lucha por la emancipación de esclavos en el Caribe británico. Representa en Honduras una visión avanzada sobre el indio. Heliodoro Valle al respecto comenta:

“Esas anticipaciones se quedaron sobre el papel, porque el indio centroamericano en todo el siglo pasado se convirtió en bestia de carga y en carne de cañón, y su situación económica y social le mantuvo postergado, convirtiéndole en soldadesca que dio apoyo a dictaduras como la de Rafael Carrera, quien era indio puro guatemalteco o en mano de obra explotada por unos cuantos. Hubo varias rebeliones de indios en Guatemala, El Salvador y Honduras...” “Durante algún tiempo los indios moscos, en la Mosquitia (territorio atlántico de Honduras y Nicaragua) fueron punto de apoyo para una agresión del gobierno británico, el que auspició la erección de la monarquía del Poyais, elevando a rey al cacique Gregorio (1821)”. (pag. 92)

Hay una clara percepción de la utilización del indio pero no se logra, me parece, percibir la dimensión del problema y el vínculo con lo económico.

“En procura del mejoramiento del indio, algunos gobernantes expidieron leyes o crearon instituciones en su beneficio; por ejemplo, el presidente Barrios, de Guatemala, fundó el Internado Indígena (1871); en el mismo país se fundó (24 septiembre 1945) el Instituto Indigenista de Guatemala”. Este instituto “...elaboró un proyecto de ley aprobado por el Congreso, declarando de interés nacional tejidos indígenas auténticos, que eran los elaborados en los diversos municipios por la población indígena”.

Aquí se reconoce la utilización de la creatividad indígena para promover una nación que presume tal creatividad mientras infringe dura represión al ‗indio vivo‘. En Guatemala se exalta la tradición del diseño en los tejidos, lo que cuenta es el artefacto, el símbolo material, divorciado de la cotidianeidad de quien lo produce.

Es importante el hecho de la exclusión indígena de la concepción de nación que se fraguó de la Independencia a la fecha en que narra Rafael Heliodoro Valle.

“Los fundadores de la Independencia no incluyeron el tema indigenista

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entre sus postulados”. (p. 93) “La moción de José Simeón Cañas, salvadoreño, sobre la abolición de la esclavitud, que presentó ante el Congreso Federal (1824) se refería a los indios y los negros.” (p.93)

La Independencia y la abolición de la esclavitud ocurren casi simultáneas, pero no se enlazan conceptualmente.

“El libro prócer, la más valiosa joya de la literatura indígena en Centro América, es el Popol Vu.”

Señala tres libros importantes para conocer la influencia del náhuatl. Y hace una reseña de los trabajos relacionados al tema: Historia Precolombina, sobre los aborígenes de Costa Rica (1901); Leyendas Sagradas de los Indios de Centro América; la Biblia de los Indios Quichés o Biblia de América por Miguel Angel Asturias. Sobre el alma del indio, Arte Aborigen de Costa Rica, Poesía y Leyendas Cósmicas Indígenas de Costa Rica, Valores Socioeconómicos del Indígena Guatemalteco, Sobre los Indios Cunas, La Civilización Maya (1945), Central American Archeology , The Civilization of the Maya (1927) y Prehistoria e Historia Antigua de Guatemala (1938).

Plantea que conviene reproducir algunos conceptos formulados por escritores y pensadores, y es interesante su selección tanto de autores como las ideas que comenta. Es enfático en decir que:

“No se ha producido en Centro América una literatura indigenista que pueda equipararse a las de México o el Perú...” (p.93)

Es significativo el reconocimiento sobre la utilización de los indios en cuestiones militares y cita a José Antonio López Gutiérrez, de Honduras:

“Todavía se les encuentra (a los indios) sumidos en la más crasa ignorancia y se le lleva a la guerra a pelear batallas que le dejan en el mismo estado” (1880). (p.95)

A Clemente Marroquín Rojas, de Guatemala:

“Se le tiene nada más como una bestia de carga que no produce, que no consume, que no cuenta para nada en el proceso político y social de la nación”. (1941) (p.95)

A Arturo Mejía Nieto, de Honduras:

“No sólo no se ha mejorado el estado social de los indios, sino que los indios o mestizos cultos siempre han preferido olvidar al indio. Y el indio nominalmente ciudadano, no participa absolutamente de la vida de la nación; es en cada país latinoamericano, una existencia negativa. Nada entiende de lo que es la Constitución, los derechos y deberes. Es la minoría culta la que hace y deshace. La incorporación de los indios a la

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vida nacional, como elementos útiles y sanos es uno de los más urgentes problemas de los países latinoamericanos”. (p.96)

Integrarlos al sistema capitalista como productores de mercancías, en una vida nacional que justamente se está integrando igualmente al sistema.

La concepción humanista de la cultura, sin duda, subyace a los planteamientos de José Francisco Ulloa, de El Salvador:

“Reivindicar al indio, otorgarles los derechos de ciudadano que bien se los merece y de los cuales tanto ha menester, no es obligación de tipo civilizador, tal como lo interpreta cierta intelectualidad de clamores egoístas, sino que es una exigencia humana, una urgencia espiritual frente a hombres que están constituidos con la misma arcilla y tristeza que nosotros los que nos llamamos blancos de los que hacemos vana ostentación de un barniz civilizador”. (1954) (p.97)

De la civilización el pensamiento se orienta ahora a los derechos humanos. La ‗vida de la nación‘ se considera aquella que emana de la colonia española y que gira alrededor de los centros de poder. La incorporación de los indios a la vida nacional se traduce en hacerlos hombres productivos a las leyes del mercado, desconociendo las particularidades económicas regionales.

Juan José Arévalo, de Guatemala:

“Hace más de un siglo que estas naciones se organizaron movilizadas por ideales democráticos y en muchas de ellas hay todavía millonadas de indígenas que carecen de participación en la vida de la nación y a quienes se les ha negado siempre efectiva ingerencia en la vida política y cultural”. (1951) (p.97)

Luis Cardosa y Aragón, de Guatemala:

“Falsedad, excesiva literatura sentimental, piadosamente, ha surgido acerca del mundo aborigen. La exaltación, como toda falta de medida, comprueba que no es perfecta la fusión. Se busca vencer complejos de inferioridad mostrando orgullo exacerbado para lograr equilibrio. O lo contrario: superlativa inclinación hacia la “hegemonía de lo mediterráneo, de lo blanco y lo cristiano”. (1955) (p.97)

Este pasaje expresa necesidad de criterio mesurado para el análisis de la cuestión indígena. El pensamiento de los centroamericanos y extranjeros (en lo que al mundo Maya concierne) corresponden al momento histórico en que se produce la elaboración teórica sobre la nación, por lo que también es estímulo para alimentar una visión centroamericana. El trabajo de Heliodoro Valle aquí mencionado: ―Historia de la ideas contemporáneas en Centro América‖ de 1960, pertenece a un momento en que la producción intelectual intenta superar la ‗Leyenda Negra Española‘, a la vez que recoge el pensamiento a favor del indio que se gestaba en América Latina como parte

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de la corriente americanista de la época. También es interesante el recurso de la comparación de textos de autores diversos.

―El hecho de residir la mayor parte de su vida en el suelo mexicano, nación de convergencia y punto de encuentro de la intelectualidad hispanoamericana, además de vanguardia de la revolución social, ciertamente amplió sus horizontes intelectuales y le permitió adquirir, en sus archivos, bibliotecas, librerías, peñas literarias, una cosmovisión, un sentido de pertenencia a Hispanoamérica a la vez una y diversa, de la cual Honduras era un eslabón, ―la víscera entrañable‖, de un todo orgánico.‖92

h. Luis Mariñas Otero (1928-1988) Nació en la Coruña, España, hay dudas si el año fue 1923 o 1928. Licenciado en Derecho y Doctor en Ciencias Políticas y Económicas por la Universidad de Madrid, Profesor de Historia Económica y Social de Ibero América, Secretario General de la Comisión Nacional de UNESCO, Director General de Asuntos de Ibero América en el Ministerio de Asuntos Exteriores español. Representante Diplomático en Cuba, México, Filipinas, Guatemala, Honduras, Venezuela, Haití. Preparó la edición de las Constituciones de estos cuatro últimos países publicados por Cultura Hispánica. Embajador en Tanzania durante más de siete años y en El Salvador desde enero de 1981. A fines de 1982 visitó nuevamente Honduras, cuya monografía escribió en 1959 y publicada en 1963, en la edición que se produce ahora en Tegucigalpa a los 20 años de impresión en Madrid.93 En su libro ―Honduras‖ de Ediciones Cultura Hispánica, Madrid 1963, Luis Mariñas Otero comenta:

“Durante el siglo XVIII es casi permanente el estado de guerra entre España e Inglaterra, siendo el principal campo de batalla las regiones ultramarinas, donde con suerte desigual y derroche de heroísmo, miden una y otra vez sus armas españoles e ingleses”. “Establecidos los británicos en la costa atlántica centroamericana desde los últimos años del siglo XVII, será esta región uno de los campos de batalla entre los dos países, moviendo los ingleses como uno de sus peones a zambos, payas y jicaques del Noreste, insuficientemente asimilados a los españoles, que ahora comienzan a denominarse con el apelativo general de moscos y mosquitos, a quienes procurarán organizar políticamente para convertir la región en un reino protegido por la Gran Bretaña...” (pag.233).

En cambio en ―La Formación de la Nacionalidad Hondureña, Período Pre- Histórico‖ dice:

“El maya de Honduras alcanzó el cénite de su civilización entre los siglos V y VIII de nuestra era...” (pag. 48) “Pero a la llegada de los

92 Oquelí, Ramón. ―Honduras y lo Hondureño de la pluma de Rafael Heliodoro Valle‖. Julio 1992. Pág. 7. 93 Mariñas Otero, Luis. ―Honduras‖ Segunda Edición. Editorial Universitaria, Tegucigalpa, Honduras. Agosto 1983. Primera edición, febrero 11 de 1963. Madrid.

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españoles todo esto pertenecía al pasado, y en los seiscientos años transcurridos desde el fin de Copán sólo habían sobrevivido los restos de aquella raza, otrora tan poderosa, vueltos al primitivismo, a la selva y a la organización tribal”. (p.48)

Acaso hay regresión posible? Mariñas dice:

“El hondureño es, étnicamente, el resultado de una fusión total y completa de las tres razas que han poblado el territorio de Honduras lo que ha contribuido a dar al hondureño una gran homogeneidad racial y espiritual y, en consecuencia ha favorecido la integración nacional, sin que exista como en otros países iberoamericanos, un “problema indígena” es decir, de asimilación de la raza autóctona”.

Este autor simplifica el mestizaje, excluye diferentes realidades, por lo que entonces, también altera su visión, en tanto que las regiones se despliegan en una geografía, al no integrarlas excluye territorios. La Región Oriental del Caribe hondureño esta ausente del imaginario nacional por cuanto está ausente en la narrativa de los individuos que reflexionan al respecto.

i. Víctor Cáceres Lara (1915-1978) Víctor Cáceres Lara nació en Gracias, Lempira, el 19 de febrero de 1915. Allí se graduó de Maestro de Enseñanza Primaria Urbana en 1933. Catedrático de la Escuela Normal de Occidente de La Esperanza, Intibucá, del Instituto ―José Trinidad Reyes‖ y del Instituto ―Evangélico‖ de San Pedro Sula, del Instituto Nacional (hoy ―Vicente Cáceres‖) de Tegucigalpa y de la Sección de Ciencias Básicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, donde tuvo a su cargo la Cátedra de Historia Nacional. Ejerció también la docencia en las Escuelas ―Presentación Centeno‖ de Gracias y ―José Cecilio del Valle‖ de San Pedro Sula.

Fue Diputado al Congreso Nacional, de 1948 a 1954; Ministro y Embajador de Honduras en Venezuela de 1955 a 1958; Director General de Correos 1963 a 1971 y nuevamente Diputado al Congreso Nacional y Primer Vicepresidente del mismo de mayo de 1971 a diciembre de 1972.

Se inició en letras en el año de 1931 como colaborador de los periódicos ―El Comercio‖ y El Trabajo‖ de Santa Rosa de Copán. Escribió después para los periódicos ―El Heraldo‖, de San Pedro Sula, las Revistas ―Vida‖ y ―Tegucigalpa‖ de Tegucigalpa, los diarios ―El Norte‖ y ―Diario Comercial‖ de San Pedro Sula y ―La Razón‖ de Tegucigalpa. En San Pedro Sula fue Jefe de Redacción del Semanario ―El Sampedrano‖ y de la Revista Pedagógica ―Sinergia‖ y de los semanarios ―Gaceta Municipal‖ y ―Unión Nacional‖. En Tegucigalpa dirigió el Semanario ―Opinión Democrática‖ y fue Subdirector, Jefe de Redacción y Miembro del Consejo Editorial y Editorialista de Diario ―El Día‖ durante varios años. Colaboró en diversos periódicos de Guatemala, México, Venezuela y Estados Unidos de América. Fue Presidente de la Asociación de Prensa Hondureña y también de la Sociedad de Geografía e

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Historia de Honduras, además de Director del Instituto Hondureño de Cultura Hispánica.94 En un congreso de periodistas en Roatán, en mayo de 1970, Pedro Joaquín Chamorro dijo: “...este Don Victor sí que vale oro: es un intelectual que no cabe en las fronteras de Honduras: pertenece al mundo de las letras”.95

En su libro sobre los ―Gobernantes de Honduras en el Siglo 19‖ Víctor Cáceres Lara plantea que:

“la muerte del General José Santos Guardiola, se relaciona con un complot de Inglaterra porque aquel negociaba con los Estados Unidos el ferrocarril interoceánico. Así de intensa se planteaba la intriga política. Durante el segundo período de Guardiola (1860-1864) algunos habitantes de Roatán que no querían ser incorporados a Honduras – entraron en tratos con Walker para tomar la isla al momento en que se la devolvían a Honduras. A principios de 1860 aparecieron aventureros de Estados Unidos. Walker llegó pero las Islas no habían sido devueltas. En agosto de 1860 Walker atacó Trujillo, donde fue capturado y fusilado. El 22 de abril de 1861, ratificado el Tratado Lennox Wyke-Cruz emitido por el gobierno se declaró a las Islas de la Bahía y el territorio mosquito parte del territorio de la República de Honduras”. (p.112)

Los escuetos comentarios con que se refiere a las Islas de la Bahía y la Moskitia dan idea que se tiene una concepción de tipo jurista sobre la región. La región es una cuestión de legalidad. “A finales del siglo XIX aparecieron los primeros novelistas y las primeras novelas, circulaban tres periódicos en Tegucigalpa, uno en San Pedro Sula, Trujillo, Santa Bárbara y Choluteca. Se instalaban fábricas de cervezas, hilos y pequeñas industrias. Se desarrolla la enseñanza laica, gratuita y obligatoria, el Estado es responsable de la educación primaria en todo el país”. (p. 388)

―La educación formal se estableció en la Moskitia, a finales de la década de los 50s en el siglo XX, aunque desde el inicio del siglo se consideró que nacionalizar el territorio significaba castellanizar a los Miskitos, Tawahkas y Pech de la región. Los primeros profesores eran ladinos y la enseñanza se realizaba en español exclusivamente. Algunos profesores eran nombrados como castigo por motivos políticos, muchas veces llegaban al castigo físico‖.96

―Los avances políticos al terminar el siglo XIX eran la abolición de la pena de muerte, pena de fustigación, aplicación de palos, prisión por

94 Acosta, Oscar Cuentos Completos. Editorial Iberoamericana. Tegucigalpa, Honduras, 1995. 95 Bueso Arias, Juan Angel. Barro Criollo. Centro Editorial, San Pedro Sula, Honduras, 1991. p. 195. 96 Martorell, Xisca y Mercadé, Marc. ―Diara Raya Nani Kaikisa‖. Estudio de la Realidad. Vicaría Episcopal de la Mosktia. Febrero 2004. p. 99. Fotocopia,

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deudas, matrimonio civil, divorcio, separación del Estado y la Iglesia, enseñanza laica, suprimidos los diezmos, libertad de cultos, intolerancia a lo no católico”. (ps.389-390)

De nuevo la contradicción: Libertad de cultos---intolerancia a lo no católico

j. José Manuel Reina Valenzuela (1907-1994) Nació en Comayagua un 28 de marzo. En Honduras se hizo Bachiller y luego estudió medicina en Guatemala, donde fue redactor de revista la universitaria ―STUDIUM‖, en 1933 en Honduras inicia estudios de farmacia, aquí fundó las revistas ―Honduras Farmacéutica‖, ―La Farmacia,‖ catedrático, hombre de estudios que dejó obras inéditas.97 El Dr. Miguel Ángel Ramírez Peña, en su libro ―Datos Biográficos y Curriculum Vitae de Ilustres Doctores en Farmacia‖ resume los atributos científicos del Dr. Valenzuela: Químico, Farmacéutico, Historiador, Escritor, Poeta e Investigador, Farmacognosta, Político, Diplomático, Maestro y Educador de juventudes universitarias. (pags. 186- 187) Escribió 45 libros sobre diversos temas. (pag. 190) Fue miembro de diversos organismos como la Academia Hondureña de la Lengua, la Sociedad de Geografía e Historia de Guatemala, la Academia Brasilera de Historia de la Medicina, entre muchos otros. (Pag. 192)

El historiador Mario R. Argueta, en ocasión del deceso del Dr. José Reina Valenzuela, publicó el 10 de enero de 1995 el artículo ―La historiografía hondureña está de duelo‖, donde comenta que: ―Formó parte de una trilogía historiográfica de gran talento interpretativo, constituida por Medardo Mejía, Victor Cáceres Lara y él. Constituyeron los últimos grandes historiadores empíricos, ya que por profesión eran, respectivamente, abogado, maestro de educación primaria y químico farmacéutico. Pero por vocación fueron distinguidos representantes de la historiografía hondureña, dejando obra concreta que es el mejor testimonio fehaciente de su inclinación por la investigación e interpretación del hecho y de las tendencias históricas.‖

En su libro ―Historia Eclesiástica de Honduras‖ Tomo II, José Reina Valenzuela señala que en tiempos en que la Taguzgalpa comenzó a llamarse La Mosquitia, en las Fundaciones en Olancho:

“...Los payas rezaban con los padres en horas de la tarde... costumbre que se iba generalizando entre los demás grupos indígenas.” (pag. 122) “...frecuentes enemistades entre las tribus de la comarca: yaras enemigos de los payas, lencas desavenidos con los taguacas, taguacas contra los albatuinas”. (pag. 123) “...casi toda la región llamada Taguzgalpa estaba en vías de completa catequización pues desde el Cabo de Gracias a Dios hasta los Valles de Agalta, Jamastrán y Zamorano siguiendo a veces el curso de los ríos Guayape,

97 Apuntes Biográficos Hondureños e Informaciones para el Turista. Editores José T. Ruiz y Rogelio Triminio. Tegucigalpa, Honduras. 1943, pp..147-148.

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Guayambre y Jalán y otros en la faja comprendida entre el Río Patuca y Yare o Segovia, se habían fundado reducciones con iglesia, casa para los frailes y para la doctrina y no pocas casas para la habitación de los convertidos”. (pag. 124)

Entre el Cabo de Gracias a Dios y los Valles de Agalta, Jamastrán y Zamorano hay tales distancias que la expresión ‗completa catequización‘ puede imprimir imágenes erróneas, ya que entre el Cabo y los valles mencionados hay una inmensa selva virgen.

k. Jesús María García Añoveros De nacionalidad española y doctor en Historia de América por la Universidad Complutense de Madrid, es investigador destacado del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Comentario al trabajo: ―Presencia franciscana en la Taguzgalpa y Tologalpa. (La Mosquitia). Mesoamerica 15 junio 1988.

“Las tierras conocidas por los nombres de la Taguzgalpa y Tologalpa no son fáciles de determinar, ya que los límites referidos por los documentos de la época son a veces imprecisos. La zona comprendía una extensísima región que por el mar del Norte abarca desde el río Romano o Aguán, una leguas al este de Trujillo, hasta la desembocadura del río San Juan o Desaguadero, en el actual límite entre Nicaragua y Costa Rica. Hacía el interior ocupaba, en la actual Honduras, todo el departamento de Gracias a Dios y la mayor parte de los de Olancho y Colón; en Nicaragua, integraba todas las tierras hacia el mar del Norte, partiendo de una línea imaginaria entre Jalapa, Jinotega, Muimuy, Lobaga, y el río San Juan. Aproximadamente, abarcaba algo más de una tercera parte de la actual Honduras y más de la mitad de Nicaragua. Su extensión sería unos 107,000 kilómetros cuadrados (Honduras tiene 112,088 kilómetros cuadrados y Nicaragua 130,000)”.(pag.47)

“Para nuestro estudio consideramos a la Taguzgalpa como la región que cae dentro de los límites de Honduras, desde el río Aguán hasta el Coco o Segovia por el mar del Norte; por el oeste sigue la cuenca del río Aguán por el departamento de Olancho para después descender, desviándose ligeramente hacia el sudeste, hacia Jalapa y seguir el curso del río Coco. La Tologalpa, por otro lado, caía dentro de los límites de la actual república de Nicaragua: por el mar del Norte se extendía por el río Coco hasta el San Juan y por su parte meridional seguía la línea imaginaria de la que se ha hablado anteriormente. No obstante, en algunos documentos se utiliza el término Taguzgalpa comprendiendo también a la Tologalpa. A partir de la segunda mitad del sigo XVII, ambas regiones se van a conocer bajo el nombre genérico de la Mosquitia o costa de los Mosquitos...” (pag.47-48).

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En otras palabras, Taguzgalpa y Tologalpa son nombres coloniales españoles para referirse a la región que a partir del siglo XVII ocuparon los ingleses y denominaron ‗Mosquito Shore‘. En términos eclesiásticos:

“la Taguzgalpa pertenecía al obispado de Comayagua, Honduras y la Tologalpa al Obispado de León, Nicaragua”.(pag.48) “...jicaques y payas y en general, los indígenas del interior, pertenecían al núcleo cultural chibcha, de influencia sudamericana, y estaban un poco más desarrollados que los indígenas mosquitos y los zambos de la Costa de la Mosquitia”. “...vinculados a su vez, al núcleo caribe-arawako de los indígenas antillanos.” (pag.49)

El origen de los jicaques no está relacionado al núcleo chibcha sino que la lengua de los Jicaques (Tolupan) pertenece a la familia Hokan (Sioux) (según Greeberg y Swadesh) en el oeste de Norteamérica, quienes se aventuraron a la América Central hace unos 5,000 años.98

“A finales del siglo XVII, zambos, payas, jicaques y otros grupos de la zona comienzan a llamarse con el nombre genérico de moscos, mosquitos y caribes”. (pag.49)

Al interior de la región las distinciones eran claras y las relaciones llegaron a significar ciertos niveles de diferenciación social, ocupaban diferentes lugares en la jerarquía, peleaban por el poder. El autor unifica a Xicaques y Payas pero, a la vez, plantea que

“... aunque son los más numerosos de la zona, son nombres genéricos que integran a otros grupos”. (pag.50)

Por otra parte supone distintos a los mosquitos y los Zambos, aunque clarifica que para su trabajo utilizará el término Mosquitos para referirse a los indígenas más cercanos a la costa, sin plantear una razón concreta. Más adelante dice:

“...mosquitos y zambos aunque unidos, forman dos estados o naciones”.

El autor no sustenta esta aseveración mediante la explicación de alguna organización social que explique la existencia de dos ‗estados o naciones‘.

Ofrece datos referidos a la demografía de finales del siglo XVIII:

“la población total no superó los 40,000”

14,000 jicaques 12,000 payas 10,000 zambos

98 Chapman. Op Cit, p. 36.

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4,000 mosquitos 400 ingleses

...jicaques y payas son los más numerosos de la zona, aunque hay que advertir que más bien son nombres genéricos que integran otros grupos”.

No clarifica el autor en que se apoya para decir esto. García Añoveros dice:

“Otros indígenas en Taguzgalpa, eran yaras, lencas, taguarcas y pacacas al oeste de Olancho; los taraguascas y toacas en las márgenes del río Patuca, ulúas, tamblas, tahuacas, paras, taupanes y mexicanos en la confluencia de los riós Guayape y Guyambre; y los albatinas y guabas cerca de la laguna de Caratasca.” (pag, 50)

Así como hay confusión en este autor en relación a Zambos y Mosquitos me parece que también la hay en cuanto a que ‗taguarcas‘, ‗taraguascas‘, ‗toacas‘, ‗tahuacas‘ porque no se trata de grupos distintos como infiere García A. sino de distintas formas de nombrar a los Tawahkas. Supone que los indígenas llevaban una vida seminómada y que ello debe haber ocurrido hace mucho tiempo, luego dice:

“conforme van pasando los años aumentan su comercio con los ingleses de la Costa y con los españoles de las vecinas gobernaciones. Hacen de intermediarios entre ingleses y españoles provocando un floreciente contrabando. Zarzaparrilla, cacao, pimienta, maderas, oro, plata, ganado y añil son algunos de los productos que comercian con ingleses y españoles a cambio de hachas, machetes, abalorios, pólvora, fusiles y otros objetos. Por su mediación los textiles ingleses entran de contrabando en Nicaragua y Honduras. El comercio es pacífico, incluso con la anuencia de autoridades españolas, y a finales del siglo XVIII algunos se ofrecen como jornaleros en haciendas de españoles”.(pag.51)

No se sabe el tiempo al que se está refiriendo, por otra parte confiere a los indígenas la potestad de provocar un importante contrabando sin destacar el proceso de desarrollo del capitalismo. Garcia Añoveros señala que:

“Un grupo que desde finales del siglo XVIII adquiere una gran importancia, es el de los zambos. Aunque hay diferentes versiones acerca de su origen, fundamentalmente se debió al naufragio de un barco con negros esclavos en las islas Cayos Mosquitos, no lejos del cabo de Gracias a Dios. Entre los años 1641 y 1652. Estos negros se unieron a grupos de indígenas costeros, dando origen a un tipo racial mezcla de indígenas y negro que llamamos zambos. El grupo pronto conectó con los ingleses, que habían invadido Jamaica en 1655, y de manera especial con los ingleses que se habían asentado a lo largo de la costa de la Mosquitia. Los zambos, apoyados por los ingleses, pronto

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se convirtieron en la etnia dominante de la región logrando, mediante el temor que infundían y también por las utilidades económicas que reportaba el contrabando, convertir en aliadas y subordinadas a las etnias indígenas que habitaban la Mosquitia”. “Una buena parte de los productos con que traficaban eran fruto de la rapiña y el robo”. (pag.52)

La vinculación de los indígenas con los ingleses en el siglo XVII se plantea pero la misma no se rastrea en el tiempo ni se observa como se modifica. Al no fijar con precisión las fechas a que se está refiriendo hace difícil ubicar su narrativa.

“Comerciaban el hule, carey y palo de tinta con los ingleses, de quienes obtenían machetes y fusiles. Pero su comercio principal sería el contrabando, al introducir a gran escala tejidos y otros objetos que adquirían de los ingleses de Jamaica, en Honduras y Yucatán. Se dedicaban a trasvasar hacia Jamaica el contrabando, la plata del Reino de Guatemala, ganado, cacao, añil, tabaco y esclavos indígenas que apresaban en sus frecuentes entradas a las tierras del interior de Nicaragua y Costa Rica”.

El intercambio de materias primas y productos de fabricación europea representó la economía dominante, particularmente en el siglo XIX, cuando el gobierno británico ejerció considerable influencia política sobre el estado hondureño. Explicado el fenómeno comercial en si mismo no desentraña los hilos que mueven esos acontecimientos ni se esclarecen sus repercusiones. La participación indígena dentro del esquema ni siquiera se menciona, ni se valora. De la organización social de los zambos dice:

“...era muy elemental. No tenían pueblos formados y vivían aislados en grupos de cuatro a seis casas. Al igual que los mosquitos, eran pobres y perezosos, no producían excedentes, se beneficiaban muy poco del contrabando del que eran intermediarios y no mostraban interés alguno por la plata y la moneda, sino por las armas que apreciaban mucho y algunos objetos de poca utilidad”.(pag 53)

Los Miskitos pobres y perezosos, afectos a las armas y a objetos de poca utilidad. En todo caso, las alianzas históricas de los Miskitos.

l. Ulises Meza Calix Ulises Meza Cálix es autor de la ―Geografía de Honduras‖, cuya primera edición fue publicada en Tegucigalpa por la Tipografía Nacional en 1916, en un número de 2000 ejemplares.

El 11 de Septiembre de 1917, el entonces Vice Cónsul encargado, remitió mediante el Oficio No. 128 del Consulado Americano, dos copias de la misma, una al Secretario de Estado en Washington y la otra al Director de la Unión Pan Americana, donde expresa que ―Ulises Meza Cáliz es el Cobrador de

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Aduanas de Tela y que su geografía ha sido adoptada por el Gobierno para uso en todas las escuelas públicas de la República‖.99

“El comercio de Colón es pequeño y se realiza con Estados Unidos, Belice Y Europa (Francia e Inglaterra principalmente). Su exportación consiste en bananos, caucho, zarzaparrilla, cocos y cueros para Estados Unidos; ganado vacuno y cueros para Belice y Cuba”. (pag. 162)

Esta imprecisión cronológica complica la comprensión porque entre la presencia de ingleses y franceses y la posterior entrada de los norteamericanos distan más de doscientos años. Se habla de la exportación, pero no se menciona a los productores ni a los recolectores.

La palabra ‗zambo‘ que utiliza tiene para la etnia Miskita contemporánea un significado peyorativo pero, igualmente, contiene carga despreciativa para el ladino que la pronuncia, esta tergiversación tiene en efecto una raíz histórica. Las versiones fragmentadas e incompletas, como se observa en el texto analizado, no han hecho sino profundizar la incomprensión y, por ende, prolifera, hasta el presente, el prejuicio hacia los Miskitos y de ellos hacia los ladinos, obviamente. Lo que hay es desconfianza.

También los nombres ‗Sumu‘ y ‗Paya‘ son las versiones peyorativas de los nombres de estas etnias, lo que era usual en ese tiempo, ya que no es sino hasta los años 80s, cuando se organizan como grupos étnicos, que adoptan abiertamente la auto denominación ‗Tawahka‘ y ‗Pech‘ respectivamente.

Es interesante notar que las ‗costumbres aceptables‘ para este autor se encuentran entre los pueblos que han sido ‗civilizados‘ por la Iglesia Católica. Pareciera que Meza Cáliz corta de tajo el hilo histórico de la cultura, al enfatizar principalmente la importancia de las obras materiales.

Omite diferenciar los momentos en que se incorporan los distintos elementos étnicos a la Islas, presentando en bloque lo que ocurrió en el transcurrir de siglos. Estas aseveraciones poco precisas contribuyen al panorama confuso imperante en la nación.Dado que la ocupación inglesa ocurrió entre 1638 y 1782 y los Caribes Negros llegaron a Roatán a finales del siglo XVIII, en marzo de 1797. Asimismo, la presencia norteamericana se vuelve notoria desde 1960 al iniciar el auge turístico. A partir de 1968 también han llegado residentes ladinos, hondureños de diferentes partes del país.

Meza indica que el idioma español se empezó a enseñar entre 1917 y 1919 cuando fueron asignados maestros ladinos. La incorporación de las Islas de la Bahía a Honduras ocurrió en 1859 mediante el Tratado Wykes- Cruz y en 1872 el Congreso Nacional creó el departamento de Islas de la Bahía. Los isleños llaman ―españoles‖ a los hondureños del continente. Asimismo, la no adscripción de la población de las islas al catolicismo no parece tener para él, igual connotación como en el caso de los indígenas, talvez por la presencia del blanco europeo y norteamericano.

99 Documento del Departamento de Estado de los Estados Unidos.

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La llegada de negros procedentes de Jamaica y Gran Caimán a la isla de Roatán corresponde a corrientes económicas distintas. Primero se da aquella relacionada a la venta de esclavos, a inicios del siglo XVI, traídos por españoles desde Santo Domingo y La Española (Haití). Posteriormente, en 1797 los Garífunas llegan deportados de San Vicente a las Islas de la Bahía. Por último y relacionada con las empresas bananeras norteamericanas, se promueve la inmigración de trabajadores negros proveniente de las Antillas Mayores (Jamaica), en la segunda década del siglo XX, conocidos como negros de habla inglesa.100

Entre 1857 y 1876 vivieron de la exportación de plátanos, bananos y cocos a Estados Unidos, particularmente a New Orleáns. Tan próspero era el negocio que se creó la New Orleáns and Bay Islands Fruit Company, y en 1875 hubo un cónsul americano para Roatán y Utila. Todo esto decayó por el huracán de 1877 y la competencia con productores del continente.101 El conflicto entre españoles e ingleses tuvo una duración de 400 años.

En 1936 se publicó una segunda edición de la ―Geografía de Honduras‖ de Ulises Meza Cáliz, utilizada como texto escolar durante veinte años. Al hablar Meza Cálix de individuos que ‗escapan siempre‘ al levantamiento de datos da a entender que aquellos se auto excluyen, cuando en realidad lo que ocurre es que los encargados de recoger la información no llegan a las comunidades, cercanas a selvas y montañas pero no inmersas en ellas, como lo da a entender el autor. De igual manera se expresa prejuicio frente a los indígenas y su ‗género de vida‘.

“La población de Honduras es bastante heterogénea. “Entraron en su formación, como elementos principales el indio nativo y el español... y, así, resultó el mestizo”. pag. 21)

Esta concepción de mestizaje se ha extendido en Honduras y es otra de las formas que influyen para no pensar el mestizaje de la Región Oriental del Caribe Hondureño.

Es claro que este autor ignora las razones económicas y sociales que provocan la disminución de las etnias. Para Meza Cálix el término cultura se refiere a la cultura de la civilización, la cultura del blanco o su pariente cercano el mestizo católico.

100 Suazo, Salvador. ―De Saint Vincent a Roatán. Un Resumen Etnohistórico Garífuna‖. CEDEC- Samenwerking-Vastenaktie/CEBEMO

101 Davidson, William V. ―Historical Geography of the Bay Islands, Honduras. Anglo-Hispanic Conflict in the Western Caribbean. Southern University Press. Birmingham, Alabama, USA. 1979: 93.

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m. Félix Salgado (1872-1945) Educador, Licenciado en Derecho, Director de la Escuela de Varones de Comayaguela, Director del Colegio ―La Educación‖ en Marcala y Director del Instituto de Tegucigalpa. Durante cincuenta años fue Profesor de Geografía e Historia de Centro América y Honduras. Figuró en la Directiva de la Sociedad de Geografía e Historia de Honduras, fue Administrador de la Revista del Archivo y Biblioteca Nacionales, Secretario de la Cámara de Comercio de Honduras y Director del Boletín de dicha Cámara.102

También era jurista y fungió como juez en Santa Rosa de Copán de 1903 a 1905; director del Instituto Nacional, 1911-1915; magistrado de la Corte de Apelaciones, 1824-1928; magistrado suplente de la Corte Suprema de Justicia por el período de 1933 a 1937. Miembro de la Sociedad de Abogados; Sociedad de Geografía e Historia de Honduras; Geographical Society of Washington. Autor de Elementos de Historia de Honduras (Primera edición 1927, segunda ed. 1931); Compendio de Historia de Honduras (1928); Geografía de Centro América (1929).103 Según Medardo Mejía, Félix Salgado ―fue un historiador conservador. 104 En un escrito publicado en Diario La Prensa, publicado en Tegucigalpa en 1907, Paulino Valladares, más radical aún, lo acusa de ―encubridor de la verdad histórica‖.105 Félix Salgado señala que

“Los indígenas de Honduras, no eran tan civilizados como los quichés de Guatemala. Los hombres vivían desnudos, y sólo para la guerra usaban unos maxtles o mantas de corto precio. Las mujeres vestían con panzuelo, matizado de colores en forma de cuadrados con que cubrían el pecho y la espalda y unas enaguas para las extremidades inferiores llagaban hasta el tobillo. Unos y otros se alimentaban de todo género de animales, como hormigas, cigarras, ratones y arañas etc. Usaban como bebida el agua miel hasta embriagarse, y en general tenían vida ancha y lujuriosa, según lo afirma Francisco Pi y Margall”. “Casi todos se hallaban en estado bárbaro. Criaban a los niños con boyos de yuca por no querer las madres amamantar a sus hijos”. (P.10)

Vivían desnudos Comían hormigas, cigarras, ratones y arañas Vida ancha y lujuriosa Casi todos en estado bárbaro Madres desnaturalizadas

Más adelante dice Salgado que

102 Revista del Archivo y Biblioteca Nacionales. Tomo XXIV. Núms. V y VI. Noviembre y Diciembre de 1945. p. 262. 103 Percy Alvin Martin. Who‘s Who in Latin America. Stanford. Stanford University, 1936. 104 Manuel Salinas Paguada. Cultura Hondureña Contemporánea. Diálogos y notas. Editorial Universitaria. Tegucigalpa, Honduras. Febrero 1991. p. 69. 105 Valladares, Paulino. Hondureños Ilustres en la Pluma. Reseña de Relaciones Exteriores. Presidencia de Honduras. Tegucigalpa, Honduras. 1972. p. 197.

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“Los indígenas de Honduras se gobernaban con las formas monárquicas y republicanas, esto, talvez en algunas localidades. Lo general era que en los pueblos se obedeciese a Señores que; si bien en los negocios nacionales dependían del rey, gozaban en lo demás de completa autonomía, hasta hacerse la guerra unos a otros. Estos jefes municipales o señores están asistidos por cuatro personas con el título de tenientes, que les proveían la casa, les ayudaban en la administración de justicia y, solos o acompañados de los sacerdotes, les aconsejaban en todos los negocios de importancia. Se ignora como se repartían y recaudaban los impuestos y como estaban organizados los poderes. No existía en Honduras ningún reino fuerte y constituido, y a la llegada de los españoles, parece que existía una confederación de monarquías, que funcionaban en la forma expresada”. (p.11)

Las formas monárquicas y republicanas no se fundamentan, tampoco explica el autor como está compuesta la ‗confederación de monarquías‘. En materia de religión plantea lo siguiente:

“Como los demás pueblos de América, los indígenas de Honduras eran idólatras. Adoraban el Sol, la Luna y las Estrellas y rendían culto a innumerables ídolos, ayunaban, y hacían frecuentes sacrificios. ...En una fiesta que hacían de noche, confundidos los dos sexos se entregaban a vergonzosos desórdenes”.

La de esos indígenas es una religión que conlleva vergonzosos desórdenes. En cuanto al matrimonio dice que

“los indígenas de Honduras no conocían el bautismo, pero sí el matrimonio. Practicaban la monogamia y podían tener mancebas”.

Es interesante este planteamiento pues parece que la monogamia está planteada exclusivamente para la mujer, el hombre podía tener mancebas. Además plantea Salgado que

“Los indígenas de Honduras tenían algunas nociones verídicas sobre las ciencias. El tiempo lo medían conforme al calendario de los aztecas...” “La población indígena de Honduras, parece que se dividía en ajuaces o nobles y mazehuales o plebeyos, según fueran o no parientes del señor de la tierra...” “Las principales lenguas habladas por los indígenas de Honduras fueron: el lenca y guajiquiro, en la región que hoy comprende los departamentos de la Paz e Intibucá; el xicaque, zambo y moreno, en la de Atlántida, Yoro y Colón; el chortí y pipil y el chontal y ulua, en los departamentos de El Paraíso y Olancho fronterizas a Nicaragua. Conocían el arte de escribir y practicaban la escritura jeroglífica, en un papel preparado de la corteza de un árbol llamado amatle”. Más adelante asegura que “El padre las Casas dio fe de haber visto algunos libros de aquellos; pero desgraciadamente las ideas de la época hizo que fueran destruidos, quedando muy pocos en Centro América, que van siendo objeto de estudio en los tiempos presentes”. “Reinaba, pues, en nuestros indígenas, una especie de

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feudalismo tan predominante en la Edad Media, de la Historia Universal, en Europa”. (p.12)

Detrás de expresiones como esta asoma el pensamiento euro-centrista, de referir y medir todo progreso humano en relación a Europa, donde esa ocupa la cúspide.

n. Rubén Barahona (1883- ) Oriundo de San José del Potrero en el Departamento de Comayagua, realizó sus estudios en la Escuela Normal de Varones de Tegucigalpa. Ejerció el magisterio por largas temporadas. Durante siete años se desempeñó como Director de la Escuela de Varones de San José del Potreo, puesto que dimitió en 1919 para acuerpar la candidatura liberal del General Don Rafael López Gutiérrez. Por dos años tuvo a su cargo la Administración de Rentas del Departamento de Yoro, fue Mayor de Plaza de Comayagua. Sin abandonar sus actividades políticas, se dedicó por algún tiempo al comercio y en 1930 Rubén Barahona era diputado al Congreso Nacional de Honduras.106 En su Breve Historia de Honduras Rubén Barahona señala el objeto de la historia como:

“relatar fiel y ordenadamente los acontecimientos, e investigar al mismo tiempo sus causas y antecedentes, como el influjo que han ejercido en la vida de los pueblos”. (pag.6)

En la selección y la significación otorgada está el criterio del historiador, formado él mismo en escuelas de pensamiento determinado.

“Su importancia es innegable, pues dicha ciencia, al analizar serena y desapasionadamente los hechos, nos da a conocer lo bueno y lo malo que encierran, y estimula a los hombres a imitar a quienes han sobresalido en la práctica del bien y de las virtudes cívicas”. (pag.6)

Lo sereno y desapasionado como virtud de la ciencia y objetividad con que se pretende abordar la historia. Mas adelante dice que:

“fuentes históricas, son los libros, documentos y otros medios de donde el hombre obtiene los antecedentes necesarios para el estudio de los hechos que, por su importancia, son dignos de figurar en la Historia”. (pag.7)

¿Quien decide cuales son los hechos importantes, importantes para quien? De igual manera las lenguas indígenas son consideradas por Rubén Barahona, derivadas del maya y del quiché o de los toltecas asentados en Guatemala. Así identifica a:

106 Bascom, J. ―Propaganda Pro-Honduras‖. La Habana, 1930.

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“los chortíes y los lencas o potones, cuyas lenguas la chortí o apay y la lenca respectivamente. Los primeros residían, poco más o menos, en el territorio que hoy constituye los departamentos de Copán, Lempìra (antes Gracias), Ocotepeque y parte de Santa Bárbara; y los segundos en Intibucá, La Paz y parte de Comayagua. Los chorotegas, que hablaban el mangue, y los pipiles, el pipil, ocupaban la región sur que en la actualidad corresponde a los departamentos de Choluteca y Valle. Los jicaques, los payas y los sumus o taguacas, se extendían por el centro, el norte y el oriente de nuestro país, y hablaban las lenguas del mismo nombre”. (pag. 18)

Y los Miskitos?

Barahona declara que:

“El gobierno era generalmente monárquico y a veces republicano, pero desde luego, en sus formas más simples”. (pag. 19)

De que está hablando?

“Practicaban el matrimonio pero, ..les era permitida la poligamia”. (pag. 19)

Aunque más adelante comenta:

“La pena de muerte se aplicaba, generalmente, a los ladrones, asesinos, incendiarios y adúlteros, y se efectuaba por medio de la horca, del garrote, del fuego, o bien despeñando a los condenados”. (pag.20)

Entonces les era permitida siempre y cuando no los descubrieran? Según Barahona:

“La población indígena de Honduras estaba dividida en dos clases sociales: la de los ajauces o nobles, y la de los macehuales o plebeyos”. (pag 20)

Explica que el calendario Azteca “tenía como fundamento el movimiento de la Tierra alrededor del Sol, era el adoptado por los aborígenes de Honduras”. (pag. 21)

Pero a continuación indica que “denominaban kin al día, uinal al mes, tun al año, katún al período de 20 años y baktun a 20 períodos de 20 años” (pag.21), los cuales son nombres mayas.

Rubén Barahona al igual que otros historiadores en Honduras dedican gran parte de su producción al trabajo biográfico de ilustres personajes nacionales. De la misma manera que en otros autores, en Barahona, están ausentes los indígenas como sujetos de la historia.

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IV. Conclusiones: Catorce han sido los escritores analizados pertenecientes a la historiografía clásica hondureña, de los cuales prácticamente todos compartían vocación por la poesía y la historia, profesiones como la jurisprudencia y la medicina, además del ejercicio como educadores y prolijos escritores y periodistas, representan la intelectualidad hondureña de su tiempo. A la vez, prácticamente todos ellos figuraron en el mundo político de su tiempo y ocuparon cargos de relevancia dentro del aparato estatal, incluyendo misiones diplomáticas.

Se puede deducir entonces que las suyas eran, efectivamente, las opiniones oficiales del Estado hondureño, puesto que fueron ellos quienes abordaron estos problemas. Interesa ver hasta qué punto algunos de estos planteamientos se prolongan al presente. Muchas de las ideas centrales sobre las cuales se asientan las ideas en la Honduras de hoy, los sentimientos de pertenencia a una nacionalidad, se encuentran enraizados en el pensamiento oficial aquí tratado. En términos generales, se puede decir que fuera de los círculos especializados las concepciones aquí vertidas tienen vigencia, incluso cuando algunos términos hubiesen cambiado.

El análisis del pensamiento de estos intelectuales, en relación a la región de la Moskitia y las Islas de la Bahía, perfila el contexto en que el mismo aflora y brinda elementos para una explicación sobre ese período de conformación de la nación y su discurso aglutinante.

El desarrollo del pensamiento histórico entre 1820 y 1994, cuando transcurrieron las vidas de los autores referidos, era visto a la luz de grandes personajes, por ojos no formados dentro de la disciplina histórica, lo que en parte explica la ausencia de rigor cronológico, imprecisiones o escaso manejo de archivos, así como el uso de conceptos no aclarados y vacío al no plantear la historia de los trabajadores y su relación con la construcción de la identidad nacional hondureña. Esa visión de la historia también es histórica.

Mientras se estaban formulando narrativas políticas en cuanto a la nacionalidad, ocurría una adecuación de los procesos locales con los procesos de acumulación de capital a escala mundial, protagonizados en el Caribe por España, Inglaterra y el poderío de Estados Unidos. En 1848, con el triunfo de las guerras hispanoamericanas en Cuba, los Estados Unidos apuntan hacia otra política económica, el colonialismo de nuevo orden, la administración indirecta, el protectorado de hecho. Por allí se iba a orientar la estrategia geo-política de los Estados Unidos en Centro América.

Los autores analizados expresaron su pensamiento en una nación en proceso de gestación, que transitaba hacía una vida política independiente con la Federación Centroamericana (1824-1838) y posteriormente con la Reforma

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Liberal (1876-1891), en un siglo XIX en que predominó Gran Bretaña en lo económico y lo político, en Centro América y, particularmente, en Honduras. Ello vino a contrastar con la hegemonía que fueron cobrando los Estados Unidos, a partir del siglo XX, en momentos que el Estado no tenía la capacidad de organizar la sociedad nacional.

El recorrido por la historiografía nacional, desde sus orígenes, permite trazar el discurso político que elaboró la definición de nación –frente a los indígenas, las Islas de la Bahía, la Moskitia y la nación. Así se observa la ausencia de la región oriental del Caribe hondureño en el imaginario nacional, que también responde al hecho de la disputa territorial por la Moskitia y las Islas de la Bahía, que pasan a formar parte del territorio hondureño en 1861. Pero como se muestra en el capítulo II, la ausencia de esa región sólo ocurre en el imaginario nacional ya que en la realidad, y por su aporte económico, la región se muestra más bien como un enclave clandestino.

En verdad, la ‗otredad‘ de los pueblos de la Moskitia crispó la imaginación de la intelectualidad hondureña y para explicarlo los autores de la historiografía nacional, ofrecieron signos de una identidad excluyente, que se encuentran en todo el lenguaje peyorativo con que tradicionalmente se les nombra: paya, xicaque, indito, moreno, zambo, salvaje.

Siendo el aparato estatal uno limitado en número, la visión de los historiadores se convierte en historia oficial de la nación, por cuanto, el discurso de aquellos se transforma en discurso político, que busca, como discurso didáctico, transmitir y fijar ideas, conceptos y valoraciones.

Desde 1845 se acentuaba el interés por rescatar vestigios monumentales y ruinas como legado ancestral de una ‗nacionalidad‘ por construirse. Algo así como la petrificación de la relación con lo indígena. Más tarde, esto se habrá de transformar en la llamada ‗mayanización‘ de Honduras, por influencia del Nuncio Apostólico en Honduras, Federico Lunardi, arqueólogo y antropólogo empírico quien en 1945 declaraba que toda Honduras era Maya. Si bien antes, en 1914, en el Himno Nacional, y después en 1926 en la moneda nacional, se resalta la figura del indígena lenca Lempira como parte del legado indígena oficial.107 Lo monumental maya se resalta como origen de la nacionalidad, y por los 1930s, cuando las bananeras intervienen y apaciguan las guerras civiles mediante el apoyo al autoritarismo, no ocurre progreso social, sin embargo, el autoritarismo de Carías expresa su poder en las construcciones señoriales del período, como el Teatro Manuel Bonilla o el Hospital San Felipe.

Hasta ahora he querido plantear la presencia y activa participación de los indígenas de la Moskitia en todo el acontecer histórico de Honduras,

107 Euraque, Darío. Antropólogos, Imperialismo y la Mayanización de Honduras: 1890-1940.

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enlazados a complejas articulaciones ligadas al nacimiento y devenir del capitalismo, que ignoramos, para ver la narrativa política que acompaña tal proceso, porque hasta el presente la ‗hondureñidad‘ responde a la Moskitia en los términos que nos fueron inculcados. Al respecto no se ha elaborado otro discurso. En ese sentido, la indiferencia en el país, frente a los acontecimientos ocurridos en la Moskitia en la década de los 80s me parece elocuente.

La Moskitia y las Islas de la Bahía o Región Oriental del Caribe Hondureño se mantienen dentro del contexto nacional como territorio estratégico, hasta el presente. Sin embargo, como la piratería y el comercio ilegal, imperan desde hace siglos, se puede considerar, en cierto modo, que existe un patrón característico en la región el cual, aunque no exclusivo, sí resulta preponderante.

En los capítulo V abordo la década de los 80s de manera más concentrada, allí destacaré aspectos que en aquel momento se mostraban relevantes y relacionados siempre al carácter de territorio estratégico de la región, en términos geopolíticos, económicos, militares y culturales.

La importancia de esta temática es significativa porque mientras no se elaboren otras ideas al respecto, opiniones como las que han sido analizadas, continuarán vigentes en la sociedad hondureña, con las connotaciones despreciativas de desconfianza y racismo velado por desconocimiento. Cuenta lo dicho y lo silenciado, el mensaje se plantea en base a opuestos.

Sin la reconsideración de estas valoraciones, en Honduras, no hay democracia posible.

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Capítulo III. Nivel Tecnológico y Científico en la Actividad Pesquera: Marginalidad.

A la memoria de Arquímedes García Miskito, buzo lisiado y postrado a los 22 años (1987 – 2009).

Nos hemos acercado a la región oriental del Caribe hondureño para acentuar el particular espacio que es la Moskitia, en términos, etnológicos, lingüísticos, ecológicos, culturales y geopolíticos para enfatizar la historicidad étnica. He buscado en textos de autores de la historiografía clásica hondureña, raíces del pensamiento que impide la comprensión del fenómeno cultural, y que obstruye el respeto a los derechos humanos y colectivos de las etnias nacionales. La especificidad laboral que tiene lugar en la región se fundamenta en antiguos saberes, y es otro ejemplo de la contemporaneidad de la etnia Miskita. Esa fuerza de trabajo indígena hace un considerable aporte económico a la región, la nación y algunos sitios de ultramar pero invisibilizada.

I. Introducción Quiero abordar la pesca industrial de Honduras para ilustrar mediante el enfoque teórico CTS (Ciencia, Tecnología y Sociedad) que, si bien ciencia y tecnología sugieren desarrollo, éste no ocurre sin voluntad política del Estado. Por el contrario, ciencia y tecnología sin política social producen marginalidad, un ejemplo vivo es la pesca de langosta que realizan buzos Miskitos y en la cual impera una explotación laboral extrema. Ciencia y tecnología como procesos sociales responden a intereses y en ellos participan actores concretos.

Interesa resaltar las consecuencias sociales y ambientales108 del fenómeno científico-tecnológico relacionado a la pesca industrial y destacar el tema desde la óptica de la cuestión étnico-nacional para situarlo en el contexto regional en su singularidad e importancia, y en el contexto nacional en términos de su aporte. Este es un acercamiento al proceso laboral de la pesca de langosta desde sus orígenes en los años 60s, hasta inicios de la década de los 80s, cuando se constituía en la primera pesca industrial de Honduras; para develar la práctica social y los conflictos entre fuerza de trabajo indígena, capital norteamericano y Estado nacional, que mueven la operación de la pesca de langosta, caracol y camarón (aunque este es otro proceso), en la región oriental del Caribe hondureño, con particularidades que hacen posible explicar formas de vinculación de esa aparente zona marginal con el conjunto nacional que, en el ―largo tiempo‖109, participa siempre de la corriente económica preponderante del momento, enlazada a estructuras políticas y de

Miralda Bulnes, Danira .―Kli wal Prauvia Arquímedes García‖. Abril, 26, 2009. 108 Página de internet: Ciencia, Tecnología, Sociedad e Innovación en Iberoamérica CTS. Boletín de Área de Cooperación Científica de la OEI 109 Braudel, Fernand. History and the Social Sciences: The Longue Durée. Annales ESC 13 1958.

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poder que la región contribuye a alimentar. Aun así, esa presencia y su peso económico y social han sido prácticamente invisibilizados.

Al conceptualizar la región oriental incluyendo la Moskitia y Islas de la Bahía, la refiero como Caribe hondureño para hacer énfasis en su particular conformación a partir del impacto de la conquista española y más tarde la influencia continua y directa que tuvieron, el trasiego británico y la posterior presencia norteamericana en el Caribe, sobre los polos que integran esta entidad. Ello es fundamental para entender la relación que existe con el capital y sus formas de explotación, puesto que la etnicidad no es sólo la particularidad que tanto ha costado su reconocimiento, sino que es historia y representa múltiples connotaciones relacionadas a la clase social a la cual se pertenece y por la relación productiva mediante la que se adquiere peso económico concreto, de acuerdo al sitio que se ocupa en la nación y sus respectivas regiones.

El análisis de este proceso laboral permite desmentir la idea de que los indígenas han quedado rezagados en la historia y requieren ser incorporados a la nación, porque muestra cómo las etnias de la Moskitia han contribuido históricamente en la producción económica del país. El desarrollo que la pesca tiene, desde sus orígenes a principios de los 60s, muestra la importancia que va cobrando en el tiempo y, es claro, que se traduce en aumento de la producción, sin embargo, poco se resalta que el crecimiento de la industria, que la producción en constante ascenso y el aumento de la ganancia se deben, fundamentalmente, a una mayor explotación de la fuerza de trabajo. Se entiende por explotación la relación que existe entre la ganancia percibida por los propietarios de las empresas pesqueras industriales y los salarios que estos pagan a los obreros que trabajan en las mismas, relación que pone de manifiesto el grado de explotación a que son sometidos estos trabajadores por parte de las empresas capitalistas. En este intercambio desigual se hace transferencia de valor de la periferia al centro, es lucha de clases en el marco del sistema mundial.

La particular condición indígena de los buzos de la Moskitia y su escasa relación con otros sectores de trabajadores del país, oculta la explotación laboral severa que padecen. Poco trasciende a nivel nacional el carácter violatorio de los derechos humanos que conlleva la actividad. En términos generales, la pesca de langosta es un trabajo realizado por indígenas Miskitos, mediante formas de producción que llegan a constituir una economía determinada. Operan fuerzas y relaciones de producción, más allá de su dialéctica interna, en asociación con otras formas de producción en el mismo contexto. En este sentido, el enfoque teórico metodológicola de la cuestión étnico nacional es pertinente ya que permite plantear cómo ―los hechos étnicos y nacionales crean su propio espacio, los espacios regionales, por ende las configuraciones étnicas no son explicadas a partir de los espacios regionales sino que, al menos, ciertas formas de espacios son explicados en función de fenómenos sociales dinamizados por la etnicidad‖.110

110 Díaz Polanco, Héctor. La Cuestión Etnico-Nacional. Fontamara. México, 1985.

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Esta organicidad y unidad indisoluble con el conjunto nacional hace posible conceptualizar la Región Nororiental o Caribe Hondureño como una región particular en la Costa Norte de Honduras, incorporada al nuevo carácter del capitalismo, que ha dado ya un giro, de las ―economías de enclave y la inversión en sectores primarios, hacia el comercio y la exportación de capitales de las corporaciones multinacionales y de la explotación del sector industrial‖.111 Los recursos marinos para la exportación: camarón, langosta y pescado, adquirieron gran importancia en la industria alimenticia, por lo cual la pesca industrial disponía de las mayores inversiones y contaba con tecnología adecuada y un mayor sistema de comercialización. La langosta y el camarón ocupaban el primero y segundo lugar respectivamente, debido a que estos productos se vendían a mejores precios en el mercado internacional, razón por la cual se constituyeron en los productos más rentables y atractivos para la inversión extranjera.

II. Post Guerra y Distribución Internacional del Trabajo. El origen de la industria pesquera muestra que la ―marginalidad‖ de sus trabajadores, la que justificaría su ―incorporación a la nación‖ como sugiere el discurso político oficial, de hoy y siempre, viene a ser una ficción en la medida que la actividad se origina y funciona, para responder a políticas internacionales y al papel asignado a Honduras por fuerzas imperiales, cuando emerge entre los países proveedores de alimentos, tras la Segunda Guerra Mundial. El sistema capitalista reordenaba su estructura económica, por el proceso de reconstrucción y recuperación del mercado mundial para los países afectados por la conflagración bélica. Esto marcó ―la división entre países industrializados y ―subdesarrollados‖ de estructura productiva primaria, incorporados a un modelo de desarrollo agro-exportador, para satisfacer la demanda externa de productos agropecuarios y forestales, requerida por la expansión y diversificación del aparato productivo que generaba la demanda de alimentos a nivel mundial, especialmente los de origen animal ricos en proteínas. La penetración de capital extranjero, principalmente norteamericano, comienza primero en el Caribe y el Golfo de México y, en los años 50s, pasa a la Costa Atlántica de Honduras. Desde entonces extrae y comercializa camarón, langosta, pescado y otros, hasta esas fechas escasamente explotadas y con desarrollo natural considerable, cuando también la fuerza de trabajo era abundante y barata‖. 112

La instalación de las empresas pesqueras industriales, la introducción de tecnología y la contratación de mano de obra para extraer el recurso en aguas profundas, provocó la ruptura de formas de vida y modos de producción anteriores, dando lugar al desarrollo de infraestructura en las Islas de la Bahía pero no de la Moskitia. Asimismo, se desarrollaron las fuerzas productivas y la

111 Menjivar, R. y otros. La inversión extranjera en Centroamérica. Varios autores. Educa. 1975. pp. 11-12 tomado del prólogo 9. ―El Salvador: Impulso y Crisis del Desarrollismo. El modelo en perspectiva de 112 González Gunera,José Rigoberto, Juan Alfredo Quiroz Posadas, José Roberto Inestroza Amador, Carlos Humberto Ramos Flores, ―Elaboración de Pescado Crustáceos y otros Mariscos‖, por del Proyecto de C:E:T:: Desarrollo Industrial e Inversión Extranjera. Tesis de Economía UNAH, Tegucigalpa, Junio 1981.

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concentración de la producción ligada al mercado externo, lo que obedece a una nueva fase del desarrollo del capitalismo.

―Las empresas pesqueras industriales, estaban dotadas de edificios, maquinaria y equipo de planta, destinados a la selección, clasificación y conservación del producto para la comercialización, tanto nacional como extranjera. Contaban también con embarcaciones de 70, 80 y 100 pies de eslora, propulsadas con motores de 280 a 350 caballos de fuerza, los cuales tenían en su interior cuartos fríos, equipos de pesca y almacenes con capacidad de 20, 26 y 34 toneladas brutas respectivamente, permitiéndoles realizar la pesca por varios días en alta mar‖.113 Del estudio ―Elaboración de Pescado Crustáceos y otros Mariscos‖ realizado por un grupo de egresados de los CET de la UNAH en 1981, se extraen los datos correspondientes al período aquí expuesto.

III. Inicios de la Actividad Pesquera.

1956 La primera empresa ―Alimentos Marinos Hondureños, S.A.‖ empieza a importar tecnología incorporada en barcos, congeladores, etc, de los cuales no hay registros estadísticos que indiquen cantidad y valores importados. 1970s Se instalaron once nuevas empresas, controladas casi todas por capital extranjero.

Producción de Langosta, Camarón y Caracol. Año Toneladas Métricas 1960 593 1969 2,482

Rama pesquera en el PIB en valores corrientes a precio de mercado. 1970 0.27% 1979 0.61%

113 Gonzalez Gunera, Op Cit.

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Valores monetarios equivalentes a tasa anual de crecimiento del 21.5 %. 1970 3.92 millones de lempiras 1979 23.3 millones de lempiras

Combustibles y lubricantes Traídos en crudo y refinados por la Texaco Corporation Inc. transnacional: Comercializados por otras Esso Standard Oil, Shell, Chevron y transnacionales Texaco Corp.

Tecnología Importada (bienes de capital) 1977 1,126.8 millones de lempiras 1978 8,400.8 millones de lempiras 1979 10, 964.4 millones de lempiras

Las subsidiarias y transnacionales que integraban estos monopolios, perseguían obtener una productividad, al más bajo costo posible de la fuerza de trabajo, para generar mayor plusvalía. Lo que significa que no proporcionaban la seguridad social, ni la educación necesaria a los obreros para un eficiente y más seguro desempeño de su trabajo, de tal modo que, al intensificar la productividad han logrado obtener tasas de explotación que sobrepasan el cien y doscientos por ciento.

Mediante la diversificación de las inversiones de sus filiales, o subsidiarias, monopolizaban además los envases, empaques, combustibles y lubricantes, que utilizaban tanto el nivel industrial como el nivel pesquero artesanal, modalidad de extracción separada de las utilidades, lo que les permitía evadir el impuesto sobre la renta. Las subsidiarias y transnacionales norteamericanas que dominaban la industria pesquera del período eran las siguientes:

Subsidiarias Standard Fruit Co. Shrimps Cultive Inc. General Mills Restaurant Group Inc.

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Transnacionales Castle and Cooke. Alberti Food Inc Red Lobster

Incremento de 900% entre el primero y el último año 1977 1.1 millones de lempiras 1978 8.4 millones de lempiras 1979 11.0 millones de lempiras

La exportación de camarón, langosta y en menor escala, pescado de escamas, eran destinados en un 90% aproximadamente al mercado norteamericano, donde eran adquiridos por compañías transnacionales.114

Transnacionales que acaparaban la pesca industrial de Honduras. Red Lobster Internacional Alberti Food International Inc., Castle and Cooke Pinellas Sea Food Co Windward Co. Ludwing Enterprice International Food Star Sea Food Beaver Street Band D. International Sea Food (Fuente: Encuesta realizada por la Dirección General de Planificación Sectorial de la Secretaría de Recursos Naturales en 1980).

Volumen de productos marinos comercializados por esas transnacionales115 1965 589.0 toneladas métricas 1979 2,750.2 toneladas métricas

Equivalente en valores monetarios 1965 928.2 miles de lempiras 1979 33,451.0 millones de lempiras

114 Gonzalez Gunera, Op Cit. 115 Idem

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En la década de los 70s el mayor financiamiento a la industria pesquera ocurrió en el año de 1978. Los bancos controlados por el capital extranjero aportaron aproximadamente el 43% del financiamiento, estos bancos eran:

Banco Afiliado Socio principal Pertenece Subsidiaria Banco Cervecería Standard Castle and Financiera Hondureña SA Fruit Co. Cooke Hondureña, SA Banco de First National Honduras, SA City Bank Banco de Standard Comercio, SA Fruit Co. Banco Chase Atlántida, SA Manhathan Bank

Los servicios de transporte, seguro y flete marítimo, utilizados por las industrias pesqueras estaban en poder del capital extranjero a través de las siguientes empresas:

Transporte Seguros Flete marítimo116 Hybur Limited Co. Hybur Limited Co. prolongación prolongación de Mariscos de Mariscos Hybur, SA Hybur, SA (con 85% de mediante dos embarcaciones capital extranjero en su bien equipadas con cuartos patrimonio social) fríos que tienen una capacidad de almacenaje entre 500 y 700 toneladas métricas Hannover Insurance Co. Lloyd de Londres

IV. Estado Nacional La historia de Honduras muestra que la política de Estado hasta nuestros días se orienta a una concepción positivista de la idea de progreso y que los distintos gobiernos de la República actúan con visión neo mercantil cuando

116 Gonzalez Gunera, Op Cit.

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ofrecen la nación al mejor postor. Este deslumbramiento con las inversiones extranjeras asoma particularmente en el campo de la ciencia y la tecnología. Se entiende entonces la preocupación, frente a la ausencia de una clara política social del Estado nacional, para orientar todo lo relacionado a CT, con sentido humano, puesto que en Honduras ello ha gestado lo contrario al desarrollo que pregona. A continuación las contribuciones generales del Estado hondureño a la industria pesquera.

Infraestructura mejorada y ampliada, con amplios incentivos fiscales brindados por el Estado durante el período.117 1969 Expansión del comercio, servicios públicos y manufactura. 1970s Integración del capital transnacional al proceso agropecuario que se proyectaba al exterior. 1980s Se acentúa penetración de capital extranjero en rama pesquera, aumentaban embarcaciones, producción, exportación, etc.

En convenios de préstamo y donación suscritos por el gobierno de Honduras (USAID (N° 522-T029) y el BID (534-S/F-HD-BID-GH por ejemplo), se aceptaban condiciones totalmente adversas a los intereses nacionales los cuales establecían entre otras regulaciones que, los bienes y servicios financiados con estos fondos debían de ser de fuente y origen estadounidense; así como también el transporte y el seguro marítimo de estos bienes debían ser adquiridos en empresas norteamericanas; o lo referente a la adquisición de bienes con moneda extranjera. Pretendían dinamizar la economía interna de EUA, con inversiones que regresarían incrementadas a precios de las importaciones de los bienes de capital e insumos que los proyectos necesitaban para su funcionamiento y desarrollo, así como también mediante la amortización de capital e intereses de la deuda externa.*

Estrategia del capital extranjero* 1960/1976 La flota pesquera era de barcos de nacionalidad norteamericana. 1974 Comienza aplicación de Ley de Pesca de 1956 y se modifica la estrategia de inserción a esa industria.

El capital extranjero controlaba la mayor parte de la producción, mediante sus inversiones directas, financiamiento y monopolio de la tecnología en el mercado internacional, gestándose mayor dependencia externa vía importación de bienes de capital e insumos, utilizados tanto en el nivel industrial como artesanal.

117 Gonzalez Gunera, Op Cit.

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Insumos Nacionales Mano de obra, materia prima, hielo y sal. Extranjeros Tecnología: maquinaria, equipo de planta, embarcaciones. Todos importados los repuestos y accesorios. Grasas y lubricantes.

Insumos producidos en el país por empresas de capital extranjero* Envases, empaques, bolsas plásticas, Polymer Industrial, S.A., Manufacturas cajas de cartón, utilizando materia de Cartón, S.A prima importada. Controladas por la Standard Fruit Co. Subsidiaria de la Castle and Cooke.

En la rama pesquera se establecieron relaciones sociales de producción perjudiciales, tanto para los obreros que trabajaban en plantas de las empresas industriales como para los pescadores. Las empresas obtenían tasas de plusvalía de 239%, sin brindar a los trabajadores ningún tipo de protección social (salud, estabilidad en el trabajo, educación, vivienda, etc.).*

El Estado hondureño favoreció el proceso emitiendo leyes* 1958 Ley de Fomento Industrial 1959 Ley de Pesca mediante Decreto N°154 propició intensa explotación humana y de recursos marinos por parte del capital extranjero y no le ha dado estricto cumplimiento, permitiendo su violación por parte de las empresas industriales pesqueras. La misma debe revisarse y adecuarse a los intereses nacionales.

El Estado hondureño contribuyó con infraestructura como carreteras, puertos, aeropuertos entre los centros de abastecimiento de materias primas con los centros urbanos del país y de allí con mercados en países industrializados.

Superestructura de Instituciones que aportó el Estado.* Banco Central de Honduras Regular la política monetaria. Banco Nacional de Fomento Desarrollar la agricultura. Dirección General de Recaudar los ingresos del Estado y financiar Tributación parte de las condiciones de infraestructura para el fomento de la agricultura y la industria.

La actividad pesquera en alta mar y su comercialización a Estados Unidos en embarcaciones con frigoríficos, mantenía inaccesible la vía marítima a la Moskitia, el segundo departamento más grande de Honduras. El transporte marítimo existente era prohibido al público, por ser de uso exclusivo de la operación pesquera que tenía su ruta bien establecida.

Gonzalez Gunera, Op Cit.

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Puerto de embarque en Honduras Puertos desembarque en EUA.118 Roatán, Islas de la Bahía Tampa, Florida Miami, Florida New Orleans, Lousiana New York, New Cork Laredo, Texas Savannah, Georgia San Juan, Puerto Rico

―El Estado además ha contribuido al incremento de utilidades de las empresas industriales pesqueras, mediante la exoneración del pago de impuestos, tanto a la importación de bienes de capital e insumos como sobre la renta. Igualmente, a través de la creación, mantenimiento y ampliación de las condiciones generales de la producción (puertos, aeropuertos, carreteras, sistemas de energía, comunicación, alcantarillados y agua potable, educación, salud, seguridad nacional, leyes, etc.) necesarios para el funcionamiento de estas empresas‖119. Todo esto favorecía en mayor medida los intereses del capital extranjero, acrecentado aún más el poder hegemónico que este ejercía sobre la economía hondureña.

Al carecer de asesores científicos el Estado hondureño no es capaz de determinar la situación de los recursos marinos, su potencial, su dimensión, sus ciclos de reproducción y vida, la influencia de los factores ambientales sobre su desarrollo, el límite máximo de aprovechamiento y las técnicas de pesca más apropiadas para su recolección eficiente y racional. El Estado no señalaba límites de extracción, permitiendo a las empresas pesqueras industriales extranjeras explotar en forma irracional la langosta y el camarón, al punto de agotar el recurso por lo que se veían obligados a buscarlos en aguas internacionales. Tampoco existe inventario anual de la flota pesquera, ni control del Estado sobre la actividad, como tampoco educación alguna para los trabajadores. El Ministerio de Trabajo y Previsión Social no investigaba la relación obrero patronal dentro de la actividad pesquera. Tampoco lo hace hoy, como he podido constatar en el año 2008.

El Estado no tenía políticas para reglamentar y supervisar las actividades de empresas transnacionales que operaban en Honduras. Las empresas no suministraban información adecuada ni suficiente para una efectiva supervisión y regulación de sus actividades, incoherentes respecto a los planes nacionales de desarrollo. Aunque el Estado fijaba pautas no se respetaban las formas de capitalización y propiedad ni tampoco se evaluaban las inversiones realizadas por las transnacionales. Asimismo, no coincidían las declaraciones de los barcos en aduanas hondureñas, en relación a aduanas norteamericanas. El estudio en que basamos esta apretada síntesis, (―Elaboración de Pescado Crustáceos y otros Mariscos‖ realizado por un grupo de egresados de los CET (Centro de Estudio y Trabajo) de la UNAH en 1981) omite mencionar la

118 Gonzalez Gunera, Op Cit. 119 Idem

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característica esencial de la actividad pesquera y es que se realiza con la fuerza de trabajo de indígenas Miskitos, omisiones como esta contribuye a invisibilizar este proceso laboral, altamente riesgoso para los buzos. El crecimiento de la rama pesquera no ocurre solamente por la intensa explotación del recurso marino como lo declara el estudio en cuestión sino y fundamentalmente, por la sobre explotación de la fuerza de trabajo, precisamente porque los pescadores dejaron de usar máscaras y snorkel y pasaron a utilizar tanques de oxigeno para sumergirse a mayor profundidad, con dramáticos resultados, debido a que no se les brinda formación como buzos profesionales y por carencia total de servicios médicos, al momento en que ocurrían (y continúan ocurriendo hasta el presente) los síndromes de descompresión con efectos de parálisis temporal y/o definitiva, hasta la muerte. Tampoco brinda detalles el estudio referido, sobre las formas particulares en que los Miskitos realizan su trabajo de buceo o el carácter regional de dicha actividad.

V. Condiciones Laborales Todavía en los años 20s, Olancho (el departamento de mayor tamaño), la Moskitia (el segundo departamento más grande del país, aunque en ese tiempo no era todavía un departamento) y las Islas de la Bahía (el departamento insular) escapaban al control estatal.120 La ausencia del Estado y de una apropiada regulación de la actividad pesquera ha permito violaciones a los derechos humanos y laborales de estos trabajadores, a lo largo de toda la experiencia. Existe una cadena de intermediarios en todo el proceso de comercialización interna de los productos pesqueros, que contribuye a elevar más su precio, creando restricción del consumo para las clases sociales de bajos ingresos.

Recién se ha llevado a cabo un ―Estudio sobre la Problemática de los Buzos de la Moskitia Hondureña‖ en el cual se destaca el proceso de la pesca y sus actores, y señala que, parte de los objetivos del estudio era lograr que los Alcaldes Municipales se comprometieran, desde las Corporaciones Municipales, a emitir ordenanzas en las que se obliga a los Sacabuzos a matricularse en su municipalidad y entregar datos como nombre, número de tarjeta de identidad y domicilio del Buzo y Cayuquero, del Capitan del bote, del propietario del bote, nombre y matricula de la embarcación, empresa a la que pertenece la embarcación. O sea que, todavía en el año 2001 no se tenían registrados esos datos. Esto es muy significativo pues permite inferir las condiciones laborales que han prevalecido en el pasado, a pesar del peso económico que tiene la actividad, y el sofisticado mecanismo tecnológico que lleva a la mesa norteamericana langosta fresca de la Moskitia hondureña, en brutal contraste con las condiciones laborales del proceso de extracción de

120 Barahona, Marvin. La Hegemonía de los Estados Unidos en Honduras 1907-1932. Centro de Documentación de Honduras. Tegucigalpa, Honduras. 1989. pp. vii-viii.

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estos frutos del mar, en aguas nacionales e internacionales, cuando la misma se vuelve ilegal.

Intervienen en el proceso de pesca y de manera directa: el buzo, captura la langosta, a riesgo de sufrir descompresión y parálisis temporal, permanente, o la muerte. El cayuquero, contratado por el buzo a quien conduce en cayuco (pequeño bote de madera o de fiberglass), donde se lleva el equipo de buceo, se deposita la pesca y se transporta al buzo al sitio en que se sumerge, el cayuquero va tras el buzo siguiendo las burbujas del tanque de oxigeno, generalmente es un adolescente. El buzo es contratado por el sacabuzo, a menudo no indígena, dueño de establecimiento comercial y/o cantina, donde el empresario o dueño del barco(s) y el equipo, generalmente originario de las Islas de la Bahía, Jamaica o Gran Caimán, deposita el adelanto que entrega al sacabuzo para que asegure buzos y cayuqueros, alimentación y combustible para el barco. El capitán, que generalmente proviene de las Islas de la Bahía, Jamaica o Gran Caimán, a veces es dueño del barco, es el responsable de la navegación y es quien decide donde debe pescar el buzo. A la vez negocia con el buzo tortugas, caracoles, filetes de pescado que aquel extrae. Además es quien autoriza el traslado de buzos con síndrome de descompresión para dejarlos en la playa, pero en repetidas ocasiones los llevan hasta que concluye el viaje, con efectos nocivos en la salud del trabajador. El segundo es de las Islas de la Bahía, Jamaica o Gran Caimán, es hombre de confianza del Capitán y el responsable de las relaciones a bordo, es contratado por el Capitán o el dueño del barco. El pesador casi nunca es Miskito, generalmente tiene educación secundaria incompleta, lleva el registro del producto entregado por los buzos, colabora con el Capitán en el negocio de abordo y en mantener la tranquilidad, el Capitán lo contrata, también colabora en alterar la báscula. El compresorista, generalmente no Miskito, tiene educación primaria completa, se encarga de inspeccionar el cilindro SCUBA y de llenarlo de oxigeno y nitrógeno, lo contrata el Capitán. Los marinos pueden ser o no miskitos, mantienen habilitada la cubierta, limpian y guardan del equipo, limpian el producto y participan del negocio que se realiza a bordo. Son contratados por el Capitán. El winchero que suele ser no Miskito, es el encargado de remolcar los cayucos y el equipo para ordenarlos a bordo, es contratado por el Capitán. El cocinero prepara los alimentos, que generalmente son: arroz, frijoles, yuca, plátano, harina, embutidos y pescado (que procuran los buzos), también es contratado por el Capitán.121

Los barcos son pequeños, de aproximadamente 50 a 60 pies de largo y se hacen a la mar por 12 a 17 días para lograr entre 9,000 a 10,000 libras por viaje. La alimentación que reciben es poco nutritiva y trabajan sin descanso, contraviniendo las normas del buceo profesional. En altamar el Capitán y sus allegados ofrecen a los buzos bebidas alcohólicas, gaseosas, agua, bocadillos, dulces, pan, galletas y drogas a cambio de langosta, caracol o filete de pescado. La droga se compra mayormente en altamar (Cayos Half

121 Palacios, Carlos. Fiscalía de las Etnias. Estudio sobre la Problemática de los Buzos de la Moskitia Hondureña. 2001.

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Moon, Alligator Reef. y Peter Bank) de embarcaciones jamaiquinas. Los barcos pesqueros suelen llevar entre 70 y 80 personas, por lo que algunos buzos y todos los cayuqueros duermen en la cubierta. Los equipos de buceo no son debidamente inspeccionados. Los buzos son obligados a bajar a profundidades de hasta 140 pies cuando que a 90 pies el nitrógeno de sus tanques puede causar intoxicación. Se tima a los buzos en el peso de la langosta extraída. También cuando pescan en aguas internacionales los buzos han sido abandonados con sus cayuqueros, a su suerte en el mar. Cuando eran capturados y llevados a otro país debían asumir por cuenta propia los gastos de volver a casa. El buzo no recibe su pago por el trabajo realizado en altamar sino hasta que las empacadoras han cancelado, entonces el buzo presta dinero del sacabuzo al 20% de interés y saca a crédito alimentos, bebidas alcohólicas o ropa para él o sus familiares, lo que será descontado cuando el Capitán regresa a saldar cuentas e iniciar un nuevo ciclo.122

Se pretende enfatizar la producción económica de la pesca de langosta y camarón con fuerza laboral Miskita, movida por capital norteamericano, desde las Islas de la Bahía, por su importancia en términos de economía regional y las estructuras de poder que desde allí se gestan. La actividad ocurre en una especie de enclave, es decir, que se dan formas de producción y explotación capitalista en las que abundan participantes a todo nivel: local, regional, nacional e internacional, en una ubicación geográficamente dispersa, donde contrastan elementos de tecnología moderna con formas artesanales de producción, cuyo nivel de explotación transfiere valor a ciudades de EUA. A inicios de los 80´s esa era la pesca industrial de Honduras y, hasta la fecha (2010), no se ha cuantificado el peso económico de este proletariado, tampoco el mismo se concibe como tal, ni le reconoce el gremio. Es en este contexto que cobra sentido la explicación de las formas de explotación de la fuerza laboral indígena con la que se activa la pesca industrial de Honduras.

También en otros estudios recientes persiste una visión parcializada del proceso, ya que no se hace mención al peso económico que la actividad representa, para situarlo en el contexto nacional e internacional. Ello abona al desconocimiento de la realidad social de estos trabajadores y a la ausencia de esta región en el imaginario nacional.

VI. Marginalidad Este otro elemento cultural notable que observé en la Moskitia durante la década de los 80s, era y sigue siendo la principal fuente laboral de la región, importante economía generada mediante la pesca industrial, cuyas operaciones se movían en base a capital norteamericano. Este proceso de trabajo, pesca realizada por Miskitos, tiene antecedentes históricos que se remontan a siglos atrás. Abordo esta temática para, mediante una experiencia más contemporánea, insistir en la condición clandestina que caracteriza esta actividad económica.

122 Palacios. OpCit.

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Por eso, el mentado ‗aislamiento‘ de la región más bien resulta propiciatorio para extraer mayor plusvalía, en base a la sobre explotación del trabajador. En Honduras, la pesca de langosta todavía se realiza con tanques de oxígeno, a riesgo de parálisis para los buzos, quienes ya existen en considerable número y permanecen abandonados a su suerte, sin seguros médicos ni sociales. Este particular proceso de trabajo, prohibido por nocivo y peligroso en otras partes del mundo, en Honduras presenta características de irregularidad prominentes.

La marginalidad a que se somete a los indígenas de la Moskitia se da, en el sentido que viven carentes de los servicios que debiera procurar el Estado. No son beneficiarios de los sistemas de salud, educación, comunicación nacionales sino en términos incipientes y, puesto que, se ven desprovistos de todos los beneficios que la ley laboral de Honduras debe garantizar a los trabajadores.

La región alberga la particular economía de la pesca industrial de Honduras y, la marginalidad de la Moskitia resulta ser un elemento propiciatorio para la característica distintiva del proceso laboral que se traduce en la pesca de langosta, basado en la sobreexplotación de la fuerza de trabajo indígena de la región. La explotación del trabajador buzo Miskito es siniestra porque la pesca de langosta todavía se realiza con tanques de oxígeno, a riesgo de parálisis para los buzos, quienes ya existen en considerable número y permanecen abandonados a su suerte y sin seguros médicos ni sociales. Este particular proceso de trabajo, prohibido por nocivo y peligroso en otras partes del mundo, en Honduras persiste y, por tanto, presenta características de irregularidad prominentes, resultado de políticas internacionales imperialistas y debido a la carencia de políticas publicas nacionales.

En Honduras, abundaba el recurso marino, la mano de obra barata, y autoridades gubernamentales, de escasa ética política, con ideas de progreso dependientes de la inversión extranjera, de tal modo que el ―desarrollo‖ se encaminaba a favorecer el desempeño de esas empresas transnacionales. En el caso de la pesca de langosta, caracol y camarón el inversionista no aparecía directamente en la escena, ni metía las manos siquiera, pues contaba con numerosas contrapartes nacionales, cadena de intermediarios en todo el proceso de comercialización interna de los productos pesqueros, quienes contribuían a elevar más el precio de éstos, restringiendo el consumo para las clases sociales de bajos ingresos, en el ámbito nacional.

La marginalidad de la Moskitia es por ausencia del Estado y tiene efecto de exclusión y también de ocultamiento de un proceso laboral deshumanizado. Esto es posible, en parte, porque hay estructuras de poder nacional que tienen intereses creados en la Moskitia y en la Islas de la Bahía. En otras palabras, hay complicidad y responsabilidad del Estado sobre lo que ahí ocurre. Es indudable que esta región ha tenido a lo largo de la historia un desarrollo propio, y su ―marginalidad‖ es una concepción apenas, o sea, se tiene la idea que se trata de un área improductiva, una ―tierra de nadie‖, todo lo cual oculta la explotación del proletario indígena, productor de riqueza, que

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ni siquiera esta siendo cuantificada, pero aún así, lejos de la marginalidad, participan del sostén de una economía, ostensiblemente poderosa, en las Islas de la Bahía. Esto se sustenta en el hecho de que a mayor explotación de la fuerza de trabajo, mayor es la plusvalía que el trabajador transfiere a la metrópoli: ―El colonialismo y el imperialismo son parte integral de la expansión del capitalismo a escala mundial. Es su propia naturaleza. La acumulación capitalista requiere de desarrollo desigual y polarización social y económica‖.123

El crecimiento de las exportaciones no representó desarrollo económico, ni social de los trabajadores, ni de la región, ni del país, debido a que los beneficios derivados de esta actividad no eran absorbidos por la economía nacional. Las transnacionales monopolizaban los productos, destinándolos al mercado internacional, propiciando su escasez en el mercado nacional y la elevación de precios, por ende, causando restricción del consumo interno, contribuyendo a agudizar la crisis nutricional.

La condición irregular es, precisamente, la forma en que la región está integrada al resto de la nación; en otras palabras, la nación guarda en su interior el conflicto o la tensión entre formas de producción que ocurren bajo preceptos distintos. La Honduras actual, igual que en el pasado, contempla en lo ilícito la manera de guardar el equilibrio. Lo complejo aquí es que, en terreno, continúa la explotación extrema de trabajadores como los de la pesca de langosta, mientras el discurso oficial mantiene la falsa idea de que la Región Oriental del Caribe Hondureño, se conserva ‗aislada‘ del acontecer nacional. De allí la propuesta de ‗integrar‘ las etnias a la vida nacional. Para ello, el Estado plantea crear una Ley Indigenista, con el argumento que, no debe existir en Honduras ninguna ley por encima de la Constitución de la República. Esta propuesta es un franco desconomiento e irrespeto del Convenio 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes, de la Organización Internacional del Trabajo –OIT-, que ―declara el compromiso de los estados suscritos a proteger los derechos de los pueblos indígenas y tribales. El Convenio sanciona el derecho a la identidad, educación, diversidad y a las diferencias de los pueblos indígenas dentro de la estructura de los países y obliga a los gobiernos a garantizar y preservar los derechos colectivos de los pueblos (Art. 26-31), entre otros. El Convenio 169 fue aprobado el 27 de junio de 1989, ratificado el 30 de julio de 1994 y registrado en la OIT el 28 de marzo de 1995‖.124 El mismo existe, precisamente, por ausencia de reconocimiento de derechos ancestrales de colectividades socioculturales en las constituciones nacionales. Reconoce a nivel universal derechos especiales, entre otros la cultura pero, y talvez sea el motivo de querer abolirlo, el 169 reconoce los derechos relacionados al beneficio directo de la naturaleza en los territorios tradicionales, esto es, subsuelos, etc. Retroceder al indigenismo mantiene incólume el autoritarismo del Estado, para disponer de territorios indígenas donde todavía se conservan reservas naturales de incalculable valor para las culturales de la Moskitia, para

123 Stavenhagen, Rodolfo: Estado y Nación: Teorías y Enfoques. Colegio de México. 124 Suazo, Eusebio Salvador, Consultor Nacional Garífuna: Experiencias Exitosas de EIB (Educación Intercultural Bilingüe. Tegucigalpa, Honduras. 2005.

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el desarrollo del conociminiento, para el mundo. Los gobiernos piensan la tierra como una mercancía, para los pueblos indígenas el territorio es la vida. No se termina de superar el conflicto de siempre entre el Estado y los grupos étnicos.

En términos reales la marginalidad de los indígenas Miskitos es una falacia, son contemporáneos, están en el corazón del capitalismo y lo estuvieron siempre, producen para el mercado internacional y son de los trabajadores más explotados de Honduras. De 9,000 trabajadores identificados en el 2001, 4,200 padecen lesiones a su salud por razones ocupacionales.125 En otras palabras, viven marginalidad por incapacidad y ausencia real del Estado, lo cual tiene efectos inmediatos como invisibilizar el hecho que los Miskitos son productores de riqueza y que históricamente han aportado al Estado nación.

La marginalidad de la Moskitia viene a ser característica de los procesos políticos y productivos que tienen lugar en la región, precisamente, porque su aislamiento geográfico permite perpetuar la práctica inveterada de ilegalidad, contrabando, evasión de declaración y pago de impuestos, severa explotación laboral y narcotráfico. Se entiende marginalidad no sólo como circunstancia que obstaculiza la democracia y el desarrollo humano de los pueblos, sino como condición indispensable para la violación de los derechos humanos, étnicos y laborales del trabajador indígena, que se traduce en mayor plusvalía para los inversionistas. Esa ―marginalidad‖ hoy, hace factible que la Moskitia sea reconocida por el trasiego del narcotráfico y, en la actualidad, ese territorio esté siendo considerado por los norteamericanos, con la venia del Estado hondureño, para control de tráfico del narcotráfico, una base naval militar norteamericana, en la barra de la laguna de Karatasta. Siempre el Caribe en la política imperial, una vez más la negación de la soberanía nacional.

Lo antes dicho hace pensar que esta condición irregular es, precisamente, la forma en que la región está integrada al resto de la nación; en otras palabras, la nación guarda en su interior el conflicto o la tensión entre formas de producción que ocurren bajo preceptos distintos. La Centro América actual, igual que en el pasado, condición del capitalismo, contempla en lo ilícito la manera de guardar el equilibrio. Lo complejo aquí es que, en terreno, continúa la explotación extrema de trabajadores como los de la pesca de langosta, mientras el discurso oficial mantiene la falsa idea de que la Región Oriental del Caribe Hondureño, se conserva ―aislada‖ del acontecer nacional, de allí la propuesta de ―integrar‖ a las etnias a la vida nacional. Otra cosa sería si se tratara de integrarlas al nivel económico y educacional del promedio nacional.

Así, cuando Núñez del Instituto de Antropología e Historia declara en 1960 que ―en Honduras no existe un problema indigenista‖, de hecho esta articulando su declaración al discurso oficial del Estado que, en esos momentos, se enfrenta al protagonismo de los movimientos sociales en la lucha por la tierra. El reconocimiento de los derechos territoriales indígenas

125 Palacios. Op Cit.

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era inconcebible en aquel entonces. Aunque ese fuera el año en que la discusión sobre los derechos de las minorías fuese presentada ante Naciones Unidas, por algunas organizaciones indígenas del mundo, y el gobierno de Honduras tuviese representación ante dicho organismo. Aunque por la huelga del 54 la clase obrera hubiese conquistado el reconocimiento de los derechos elementales del trabajador y la mujer hondureña el derecho al voto. La negación de la existencia de los indígenas permite al Estado disponer de los territorios ancestrales de aquellos. Las propuestas oficiales en el 2010 se plantean, aún hoy, la posición de entrega de aquel territorio a capitales transnacionales.

La pesca de langosta y camarón permite, mediante una experiencia más contemporánea, insistir en la condición de enclave clandestino que caracteriza a la región, donde las condiciones del proceso laboral y la tecnología del buceo, han gestado una cultura entre los buzos Miskitos, quienes subliman la valentía de los que ―se atreven a luchar contra bestias marinas en las honduras del mar”… 126

VII. Conclusión

En Honduras existe la idea de que la Moskitia se ha mantenido aislada del acontecer nacional, tanto que el Estado habla de proceder a ―incorporarla‖. El ―aislamiento‖ que caracteriza a la Moskitia, se debe a la barrera natural y a que todavía hoy no existe una carretera que comunique la región con el resto del país. Este rasgo ha permitido el desarrollo de formas de producción particulares, de considerable peso económico, ilegales e irregulares, como la pesca de langosta desde sus inicios en los 60s hasta el presente.

La ―invisibilidad‖ de los Miskitos como productores de enorme riqueza, victimas de sobre explotación de su fuerza laboral indígena, la participación de capital norteamericano y la colaboración del Estado hondureño, mediante la formulación de leyes a favor o permitiendo su violación, han conformado un proceso laboral, económico y cultural que debe ser reconocido y valorado para su ulterior modificación en beneficio de los grupos étnicos.

Los buzos indígenas no sólo aportan su mano de obra barata sino que gratuitamente entregan un antiguo saber de la etnia. La pesca submarina es patrimonio cultural de los Miskitos, herencia milenaria, suya es la tradición de pescadores de tortugas. Todo esto nos induce a concluir que, la pesca de langosta, caracol y camarón son un ejemplo contemporáneo de las operaciones que ocurren dentro de la Región Oriental del Caribe Hondureño, y que por los rasgos de ilegalidad e irregularidad que allí persisten, la región aparece, más bien, como un ―enclave clandestino‖. En el 2010, el narcotráfico es la muestra más reciente de la contemporaneidad del trasiego y su vinculación con la economía mundial.

126 Entrevista en reunión con buzos en Cocobila. 198

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Capítulo IV. Los Grupos Étnicos de la Moskitia y las Islas de la Bahía.

“Es obvio que no todos habitamos el mismo tiempo” Ezra Pound127

En este capítulo realizo un acercamiento al territorio y los grupos étnicos de la Moskitia, para valorar la diferencia y diversidad existente en Honduras, indispensable para el respeto a los derechos humanos y colectivos de los indígenas y negros hondureños. Llama la atención de propios y extraños que habiendose llevado a cabo la conquista hace cinco siglos todavía el gobierno y la sociedad hondureña no asimilan como propias las culturas de la Moskitia, por lo cual Honduras no es una nación social y culturalmente integrada

I. La Moskitia La Moskitia es un inmenso territorio de montañas siempre verde de hoja ancha y suelo fértil, bosques y sabanas de Pinus Caribea en las llanuras, cordones de playa a mar abierto, tierras bajas inundadas de pantanos y lagunas que van al mar Atlántico por barras y canales naturales. Los valles selváticos llegan a las montañas centrales, colindantes con los ríos Negro, Plátano y Patuca. Clima húmedo tropical con lluvia anual entre 2,500 a 3,000mm.128 Hay llanuras al sur de las lagunas de Ibans y Brus. Sabanas de gramíneas, mirtáceas, robles, nancites, pequeñas palmeras de abanico y pinos de agujas largas, en las regiones de los ríos Patuca, Mokoron y Warunta. Llanura o swampos entre Laka y Auka y la región del río Kruta. Bosques y monte a orillas de los ríos Warunta y Mokorón.

Grandes montañas y elevaciones como las Sierras de la Cruz y Baltimore, con sus elevaciones de Pico Paya, ―Sugarloff‖ o Sugaló, las montañas de Warunta, lomas de Auka y la montaña Tikwiraya, montañas de Mokoron y las elevaciones poco conocidas que quedan entre los ríos Patuca y Segovia, al suroeste del departamento. De los ríos Sico o Paulaya, Tinto -Negro o Black River, Plátano -Plantain River o Ras, Tuskruhuas, Sikre, Patuca, Kriba, Warunta, Mokorón o Mukurung -Iban Tara Maya o Ibantramaya, Awas Tigni, Kruta, Nakunta y Wankí -Coco o Segovia, los más grandes, anualmente se desbordan. Enormes lagunas Ibans, Brus, Laguntara, Siksa, Tilbalakan, Warunta, Rohunta, Tansin de agua dulce y orquídeas a su orilla, y la mayor de todas Karataska, que se torna salada en los veranos. También hay lagunas de menor tamaño Tara, Apalka, Twainakakma, Sirpi, Kohunta, Pankira, Kiranata,

127Pound, Ezra. ―El arte de la poesía‖. Serie del Volador. Editorial Joaquin Mortiz. 1986. México: 131. 128 Brunt, Ed. MA, ―La Mosquitia, Honduras: resources and development potential‖; Volume 1 The Environment; Land Resources Development Centre, England, 1981.

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Ahi o Ahin, Wrapa, Nigrowatla, Brus o Brewer´s, Araslaya, Sikalanka -Ibans o Ebans, Ulúa, Biltamaya, Auyayari, Awastá, Bukru, Río Tinto o La Criba.129

Criques y canales naturales, manglares densos e impenetrables, pastizales con juncos y ásperas gramíneas. Puerto Lempira y Brus Laguna son los dos puertos existentes y cuatro los cabos: Camarón, Falso, Gracias a Dios y Punta Patuca. Los bancos son: Miskito, Borda, Rosalind, Serrana, Quitasueños, Roncador, Vivorillos, Añones y Serranilla. Los cayos: Hankera, Nasa, Morrieson-Denis, Pichones, Cajones, Karataska y Becerro. El clima es lluvioso de floresta. Y la estación más seca es entre febrero y abril. Calor intenso, húmedo, mucho silencio. O vientos huracanados del este y lluvias torrenciales, rayos, truenos retumbantes. 16.630 kilómetros cuadrados.130

La Moskitia alberga el núcleo de la Reserva del Hombre y la Biosfera de Río Plátano, y las reservas Tawahka Asangni y el Parque Nacional Patuca, que en total suman aproximadamente 1.250.000 hectáreas.131 Santuario arqueológico inexplorado y antiguales entre los ríos Plátano y Paulaya, con metates gigantes de tres patas, diseños geométricos, cabezas de pájaro, águila, tortuga, lagarto, jaguar. Antiguos tazones cilíndricos de tres patas cortas con cabezas de pájaro o de animal como agarraderas, tallados en rocas duras y ornamentadas con diseños geométricos. Tazones similares se han encontrado en Islas de la Bahía y en el Valle del Río Ulúa. En el río Tocamacho, se ha identificado un pilar de piedra, recubierta por todas sus caras con diseños pictográficos, especialmente espirales y volutas, y en uno de sus lados una figura grotesca con cabeza de aspecto reptiliano.

Otros pilares pétreos se encuentran en otras partes de la Costa Mosquitia, estatuas grandes de piedra, con altura hasta de 12 pies.132 Entre raudales y cascadas de los grandes ríos Patuca y Plátano se observan rocas con pictografías, que emergen en la estación seca y en la época de lluvias quedan bajo agua. El arte rupestre allí encontrado representa figuras humanas, jaguares, monos, ranas, tortugas y serpientes. Ocasionalmente figuras geométricas, con espirales y volutas.

La Moskitia es territorio Tawahka de los Sumus que llegaron hasta el sur del Río Patuca133 y de los Pech o Paya que habitaban las Islas de la Bahía.134 Pueblos de origen suramericano y habla Chibcha, poblaron la costa noreste de Honduras, de donde fueron desplazados por sus descendientes coloniales los ‗Zambos-Mosquitos‘, de quienes se volvieron tributarios. La Moskitia limita

129 Brunt. Op Cit. 130 Dirección General de Estadística y Censos, Secplan, 1988, en Rivas, Ramón D.; ―Pueblos Indígenas y Garífuna de Honduras‖, Editorial Guaymuras, Honduras. 1993. 131 Brunt. Op Cit. Estima que la Moskitia tiene un área de 25,037 Km2 con una población aproximada de 30,000 habitantes, seguramente porque incluyó el total de la Reserva de la Biosfera de Río Plátano que abarca los departamentos de Colón y Olancho. 132 Conzemius, Eduard. Estudio Etnográfico sobre los Indios Miskitos y Sumus de Honduras y Nicaragua. Libro Libre. Costa Rica. 1984. 102 133 Newson Linda.muras, 1992 134 Van Davidson, William. Geographical Perspectives on Spanish-Pech (Paya) Indian Relationships, Northeast Honduras, Sixteenth Century. From: Columbian Consequences, Vol. 3, Smithsonian Institute Press, 1991.

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al norte con el mar de las Antillas, al sur con la República de Nicaragua, al este con el mar Caribe, al oeste con los departamentos de Colón y Olancho.135

II. Islas de la Bahía En 1493 fundado en el Papal Bull los españoles reclamaban toda Centro América. Pero no se estableció ningún asentamiento español en las Islas, habitadas por indios Pech (Payas). En 1528 el ―Archipiélago de las Guanajas‖ fue incorporado en la Provincia de Honduras. Honduras pasó a ser una provincia del Reino de Guatemala y fue provincia del Imperio Español hasta finales de la colonia en el siglo XIX. Entre 1560 y 1576 Trujillo fue saqueada tres veces, los piratas pasaban tiempo en las Islas de la Bahía. Entre 1589 y 1603, Puerto Caballos (hoy Cortés) fue saqueada cinco veces.

Los piratas reparaban sus barcos, aprovisionándose y asaltando con indios Miskitos que cazaban chanchos de monte y atrapaban tortugas. El pirata Henry Morgan ancló en Roatán y como otros forman parte de la historia tradicional de las Islas. Por el 1638 unos 400 colonizadores puritanos auspiciados por la ―Providence Company‖ se instalaron en Roatán y la llamaron Rich Island, por Lord Henry Rich, Earl of Holland. Cuando los colonizadores fueron expulsados de la Isla de Providence en 1641, algunos se refugiaron en Roatán pero al año fueron expulsados. Los bucaneros querían venganza. Tan pronto se fueron de allí los primeros colonizadores, el bucanero William Jackson hizo de Roatán su base, destruyendo Trujillo en 1639. En 1650 se da una ofensiva española que removió a los ingleses e indios restantes.

Después de 1685 los bucaneros, en su mayoría, pasaron a los cortes de madera y se unieron a otros ingleses madereros que se instalaron en la costa norte donde empezaron con plantaciones de azúcar e índigo. Trajeron esclavos negros, que se mezclaron con los indios Sumus, que se transformaron en Sambo-Moskitos, los que se convirtieron en aliados de los ingleses a lo largo del siglo XVIII, actuando como un ejército permanente auspiciado por Inglaterra, procurándoles con el contrabando que obtenían de los asaltos a establecimientos españoles.

En 1742 se estableció el protectorado de Río Negro y al mismo tiempo el gobernador Trelawry de Jamaica nombró al comerciante William Pitt de Río Negro como el Superintendente de las Islas de la Bahía. Se fortificó el New Port Royal en Roatán con un destacamento del Trelawry Regimiento de Jamaica el cual se instaló allí. Procurando refugio a los isleños en caso de ataque español del continente. Los ingleses tenían propósitos militares y comerciales. En 1749 ese primer asentamiento militar fue abandonado después de la firma del Tratado de Aix la Chapelle, pero las hostilidades entre España e Inglaterra en las Islas de la Bahía continuaron hasta finales del siglo. En 1779 las hostilidades estallaron y la antigua base militar inglesa en el Old Port Royal (Fort George) fue reocupada por fuerzas inglesas. En 1782 Old

135 Brunt, Op Cit.

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Port Royal fue destruido por los españoles y los ingleses obligados a salir de las Islas de la Bahía y la Costa Miskito por la Convención de Londres, promulgada en 1786.

Para el 1800 Belice creció económicamente y se extendieron las operaciones comerciales a lo largo de la costa hasta Nicaragua. Entre 1820 y 1850 el grueso del intercambio en Centro América era controlado por compañías inglesas y beliceñas. Estos temían que las Islas de la Bahía cayeran en manos españolas, rivales comerciales, y urgían a ingleses a recuperarlas. En 1830 el Mayor Anderson de Belice removió a colonizadores franceses de Roatán y aparecieron colonizadores de habla inglesa en las Islas de la Bahía. En 1833 un americano Samuel Warren y el inglés Joseph Cooper se asentaron en los Cayos de Utila y, de esa fecha hasta 1855, se asentaron en las Islas aproximadamente 700 de las Islas Cayman, en pequeño número en la Costa Moskitos, Belice y Jamaica, otros europeos especialmente ingleses y escoceses. Dedicados a la pesca, caza de tortuga, cuidado de sembradíos de cocoteros, pequeñas plantaciones de plátano, banano, ñame y piña. Al principio había suficiente tierra por cada familia para abastecimiento e intercambio. En los 1850s se intercambiaban productos agrícolas con Belice y los frutos provenientes de Islas de la Bahía se exportaban a New Orleans. Las Islas eran autosuficientes en alimentos. La construcción de barcos estaba desarrollada, así vendían sus productos en el extranjero y compraban otros como madera y bienes secos.

En 1839 el Superintendente de Belice Alexander Macdonald, navegando un barco de guerra ordenó bajar la bandera de Centro América de Port Royal colocada por orden de la pequeña guarnición en Trujillo. Los británicos apoyaron esta acción pero no tenían interés de hacer las Islas de la Bahía territorio colonial inglés. Tenían en mente el canal a través del istmo centroamericano. El continente y no las islas eran el objetivo. Nicaragua era la mejor ruta. En los 1850s Estados Unidos tenía planes de construir un ferrocarril a través de Honduras. Centro América era terreno potencial de conflicto entre Estados Unidos e Inglaterra. Ninguno quería ir a la guerra. Para las Islas fue un desastre el acuerdo que consistía en no fortificar, ocupar ni colonizar ninguna parte de Centro América (Tratado Clayton-Bulwer). Buscaban asegurar la neutralidad de cualquier facilidad interoceánica. En 1853 los norteamericanos acusaron a Inglaterra de contravenir el acuerdo al declarar las Islas de la Bahía una colonia británica en 1852. El siguiente Primer Ministro Clorendon desconoció la propiedad de las acciones de Lord Grey, Secretary of State for the Colonies, que recomendó la incorporación. Mediante el Tratado Wyke-Cruz Inglaterra acordó en 1859 pasar las Islas de la Bahía a Honduras nuevamente, lo cual hizo en 1861. Este acto fue considerado como traición por los Isleños. Para 1863 las Islas de la Bahía fueron incorporadas como un departamento de Honduras con su propio gobernador. Los isleños pidieron ayuda a la Reina Victoria pero no obtuvieron respuesta. Algunos estaban preparados para pedir ayuda al filibustero William Walker que iba rumbo a Roatán en 1860 pero, fue capturado por ingleses en Trujillo y entregado al ejército hondureño el cual lo ejecutó.

A mediados del siglo XIX los Isleños poco se interesaban en los conflictos y

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rivalidades comerciales en la región. Hasta el día de hoy en las Islas de la Bahía se cree que de no haber pasado a manos de hondureñas estarían mejor. Hay la percepción de que el sistema de valores inglés es superior al ―español‖.

Todos los individuos en el Caribe, cualquiera que sea el color del pueblo, son pueblos trasplantados. Las Islas son territorio de habla inglesa. Sin embargo, el censo de 1988 no aclara los hablantes de inglés. Las Islas de la Bahía son 8 islas y más de 60 cayos, ubicados entre 20 y 40 millas de la Costa Norte de Honduras, son tres las islas grandes: Roatán, Guanaja y Utila.

Hasta 1980, diversas han sido las culturas que han influido en las Islas de la Bahía desde el primer contacto con europeos: españoles, ingleses, piratas, Garífunas, anglo antillanos, afro antillanos, norteamericanos y mestizos hondureños. Pero la mayor influencia ha sido la de los ingleses, primero como bucaneros y puritanos de la Providence Company, después como ocupantes militares. Y aunque de hecho no se hayan establecido en las islas, su involucramiento ha resultado significativo desde el momento que transportaron a Roatán a los Caribes Negros o Garífunas y apoyaron a los Isleños de Cayman durante su temprana ocupación. La persistencia inglesa y la incapacidad o falta de voluntad de España para establecerse en las islas dio por resultado un enclave de habla inglesa.136

III. Los Grupos Étnicos a. Pech o Paya Por el año 1500, la región cultural Pech incluía el territorio de las Islas de la Bahía y la costa norte de Honduras entre el Río Cangrejal (cerca de La Ceiba) hasta el río Negro. Hacia el interior, los Pech ocupaban los Valles del Aguán, Sico, Paulaya y Plátano, igualmente el Valle de Agalta y el Valle de Olancho, por lo menos hasta la confluencia del Río Tinto. El nacimiento del Wampu probablemente fue utilizado también. Los rápidos del alto Patuca pudieron haber jugado un papel similar en separar a los Pech de los agresivos ancestros de los Sumu; las altas montañas de la cordillera costera al oeste de Trujillo pudieron separar a los Tol de los Pech; también altas montañas separaban a los Lencas y los Pech. En parte estos indígenas lograron resistir la dominación por el tiempo que lo hicieron debido al ambiente físico. Un aspecto de la región que poco ha cambiado durante cinco siglos desde el contacto137.

En el siglo XVI las reacciones Pech a la conquista seguían una progresión rítmica: resistencia-retroceso-resistencia-retroceso hasta que el número de nativos fue tan escaso que fueron sobrecogidos y situados en diversas encomiendas, donde silenciosamente declinaron. Cuando Colón desembarcó en Roatán en agosto de 1502, durante su cuarto viaje, las Islas de la Bahía tanto como la tierra firme adyacente, estaban ocupadas principalmente por los ancestros de los modernos indios Pech o Payas, como le han denominado individuos ajenos a ellos, desde hace 300 años. Vivían fuera de los límites de

136 Davidson. Op Cit. 137 Idem

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Mesoamérica, remanso de altas culturas, dominados por los Aztecas y los Mayas. Siguiendo al historiador de la Corona Pedro Martir, Van Davidson sostiene que el ―comerciante de la canoa era el gobernante de la isla‖ que talvez hacia intercambio con la tierra firme adyacente. El gobernador- comerciante con que se topó Colón fue llevado como traductor a lo largo de la costa tan lejos como podía comprender el lenguaje. Se le dejó ir en la desembocadura del Río Negro, 100 kilómetros al oeste de Trujillo, evidencia de la incorporación de las Islas de la Bahía y la tierra firme adyacente en una región lingüística y cultural Pech. En 1526 el Gobernador Diego López de Salcedo reportó de un sitio en las Islas de la Bahía y dos sitios más en el continente que compartían una religión común. Un siglo más tarde isleños sirvieron de traductores a misioneros franciscanos quienes trabajaron en la capa continental en las tierras Pech.138

La geografía física local, en una corrugada topografía de corrientes inaccesibles a cualquier embarcación no nativa, procuraba innumerables sitios de refugio a indios que escapaban de la conquista. Pero ni en los enclaves, montañas arriba, pudo continuar aislada la vida Pech. Virtualmente todos los 1,200 Pech que sobreviven, habitan en los más altos nacimientos de agua.

Habitaron los valles de Agalta, Tinto, Wampú y Guayape, luego cerca de Comayagua. En la historia han sido confundidos con los Jicaques. También se encontraban en las áreas orientales junto a otros grupos indígenas, como los Tawahka. Conzemius dice que los Pech habitaban solamente el noroeste de Olancho, mientras que los Tawahkas habitaban el Valle de Olancho -hay evidencia de ellos en Catacamas y Pataste- ahora se centran en Dulce Nombre de Culmí y El Carbón. Se extendieron a lo largo de la costa norte y dentro del Valle de Sula y quizá llegaron hasta Choloma y cerca de Chamelecón.139 La frontera de Mesoamérica no debe ser concebida como un corte tajante, sino como una amplia zona de interacción entre grupos Mesoamericanos y no Mesoamericanos.140 Gran parte de Honduras estaba ubicada dentro de esta zona de interacción, las fronteras intergrupales en la época de la conquista son difíciles de establecer.

b. Tawahka o Sumu ―Los Sumus se dividen en varias subtribus que hablan varios dialectos, mutuamente inteligibles. Ellos son los Twahka, Ulwa, Panamaka, Bawihka y Kubra. Los Twahka habitan la sección norte del territorio Sumu y se les encuentra en el río Patuca (Guampú), Coco (en el río Lakus y el bajo Waspuk) Wawa y Kukalaya. Las tres primeras mencionadas suman unos mil cada una, los Bawihka no más de 150, mientras que los Kubra están prácticamente extintos.141 El autor de estas observaciones, Eduard

138 Velázquez 1944:4:156. 139 Stone, Doris 140 Sharer (1974), Fox (1981), Henderson (1979), en Chapman. 141 Conzemius, Eduard. ―Estudio Etnográfico sobre los Indios Miskitos y Sumus de Honduras y Nicaragua‖. (1932) Libro Libre. Costa Rica. 1984. pp. 45-46.

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Conzemius, nació en Luxemburgo en 1892 y vivió en la Costa Atlántica de Honduras y Nicaragua entre 1915 y 1922.

Los Sumus eran uno de los grupos lingüísticos más extensos de Centroamérica durante el período colonial. Se extendían hacia el sur desde el río Patuca en Honduras, a través de la sierra central de Nicaragua, hasta el Río Rama. Hacía el oeste se extendían dentro de Honduras, y en Nicaragua colindaban con los Matagalpa y con el Lago de Nicaragua. La rama Tawahka de los Sumu se entendió dentro de Honduras. Para 1761 ya habían sido desplazados de la costa por los Miskitos quienes emergieron como grupo lingüístico-cultural distinto a mediados del siglo XVII. Las lenguas Tawahka y Miskita se relacionan íntimamente, de hecho Conzemius plantea que los Miskitos fueron originalmente una subtribu de los Sumu que a lo largo de siglos se ha modificado grandemente: los Bawihkas, que en aquel tiempo vivían en la costa, cuando se tuvieron los primeros contactos con europeos en la segunda mitad del siglo XVII y a partir del mestizaje con los sobrevivientes del naufragio de un barco negrero holandés que ocurrió al sur del Cabo de Gracias a Dios en 1641.142

Los Tawahka hablaban Nahua y otros grupos de la región hablaban Lenca. En el siglo XVII se decía que habitaban la región 29 naciones o tribus enemigas. Los Tawahkas habitaban los nacimientos de los ríos y sus afluentes, vivían entre el río Patuca en Honduras y el río Punta Gorda en Nicaragua y sumaban entre 3,000 y 3,500 en total. Según este autor los Sumus se dividen en cinco subtribus: Tawahka, Ulwa, Panamaka, Bawihka y Kukra. Para ese entonces los Tawahkas habitaban la parte norte del territorio Sumu y se les encontraba en el río Guampú (Patuca), Coco (Lakus y el bajo Waspuk).143 Es común entre los hombres hablar Tawahka, Miskito y español pero no así las mujeres.144

Es interesante la tradición Sumu que apunta a un origen común, la cual fue relatada en 1904 por un Sumu, y registrada por el reverendo G.R. Heath, misionero moravo quien residió por muchos años la Costa Mosquitia, y dice así:

“En la colina de Kaunapa, sobre la ribera izquierda del Río Patuca, a pocas millas aguas abajo de la confluencia con el río Guampú, existe una roca que muestra el signo de un cordón umbilical humano, del cual nacieron los ancestros de la tribu: el Gran Padre (Maisahana quién nos engendró) y la Gran Madre (Itwana o Itaki). Miskitos y Sumus son los descendientes de estos dos primitivos ancestros. Los primeros en nacer fueron los Miskitos quienes, desobedientes y tercos como son hasta el presente, desestimaron los consejos de sus antepasados y escaparon hacia la costa. Luego nacieron los Twahka, que se consideran hasta la fecha como la nobleza entre los Sumus”.145

142 Conzemius Op Cit p. 50. 143 Idem p. 45. 144 Idem, p. 47. 145 Idem, p. 48.

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c. Garífuna A la llegada de los europeos al Caribe Oriental, las Antillas Menores y parte de Trinidad y Puerto Rico, estaban habitadas por Caribes Isleños, poco a poco, obligados a replegarse a Dominicana y San Vicente. Entre el siglo XVI y XVII algunos esclavos negros fugitivos llegaron a San Vicente, se unieron con Caribes Amarillos allí asentados, y surgen los Caribes Negros, a comienzos del siglo XVIII.146 Los Garífunas son descendientes de los Callinago (o Caribes de las Islas) y africanos, llevados como esclavos al Caribe, entre 1517 y 1646 resultado del naufragio de un barco que transportaba esclavos, quienes fueron capturados por los Caribes. Los negros esclavizados por los Caribes de la isla, se rebelaron y tomaron esposas Caribes en el XVII. Así sus descendientes adoptaron parte de la cultura Caribe y fueran llamados Caribes Negros.147 Los Caribes Negros defendieron y conservaron su mitad de la isla resistiendo varios intentos de desalojo.148 Mientras, los Caribes Amarillos acudieron a los franceses para solicitarles que se establecieran en San Vicente y les defendieran de los Negros Caribes. Los ingleses se anexaron San Vicente en 1763 e intentaron acceder al segmento nororiental de la isla. A lo largo del siglo los Caribes resistieron diversas intervenciones en sus territorios pero, finalmente, los británicos terminaron dominando a los Caribes y se apoderaron de su territorio.

En 1795, inspirados por revolucionarios franceses y tras encarnizadas luchas, eventualmente fueron derrotados, la mayoría capturados y encarcelados en dos pequeñas islas al sur de San Vicente. Finalmente en 1797, 5,000 de ellos fueron embarcados, transportados y llevados a Roatán, Islas de la Bahía en Honduras.149 El 25 de febrero de 1797 los Negros Caribes fueron deportados a Roatán. A su arribo, asumieron que pasaban a formar parte del Imperio Español, y de la unidad administrativa de la Capitanía General de Guatemala. Dada la guerra entre España e Inglaterra la deportación fue considerada una invasión, lo que llevó a prepararse para recuperarla, por lo que el 17 de mayo se izó la bandera española reafirmando la posesión de la isla. La aceptación de los Negros Caribes de convertirse en miembros del Imperio Español alarmó a los magistrados de Honduras Británica, que temieron la continuación de las guerras Caribes en su territorio. En 1798 la mayoría fueron transferidos a Trujillo y para 1801 las fuerzas armadas de Omoa y Trujillo estaban conformadas por ―mulatos‖ y ―negros‖, posiblemente Negros Caribes. Por su historial en San Vicente, en 1802 y 1807 ya había manifestaciones de rechazo a los Negros Caribes en Honduras Británica.

146 Gullick, C.J.M.R. ―Exiled From St. Vincent‖. The Development of Black Carib Culture in Central America up to 1945. 147 Gullick, Charles JMR. ―The Black Caribs in St. Vincent, the Carib War and Aftermath‖. XLII Congres International des Americanistes. 1976‖. 148 Gullick, C.J.M.R.. ―Exiled From St. Vincent‖. The Development of Black Carib Culture in Central America up to 1945. 149 Gullick, Idem, p. 12.

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Llegaron a la Moskitia alrededor del 1806. En 1807 los Negros Caribes de Trujillo se rebelaron y huyeron al territorio miskito, entonces bajo protección británica. El período fue diferente en la Moskitia, en un principio, el rey Miskito George los alentó a quedarse. Sin embargo, el jefe indígena Robinson y su sucesor Barras, los oprimían por lo que para 1827 la mayoría se habían replegado al norte de Río Negro. En 1832 algunos se fueron a Trujillo, Omoa y Livingston. En 1849 los Caribes Negros eran ya conocidos como Garífunas Caribes. Según la tradición oral Caribe, el movimiento principal del asentamiento Caribe en la costa de Honduras, ubicada en Patuca y Trujillo, lo realizó la generación deportada de San Vicente y sus hijos.150

El autor garífuna hondureño Salvador Suazo señala que: ―La colonización española en Centro América marca el inicio del tráfico de población negra a Honduras. Desde esa época tres han sido los contingentes llegados a este país. El primero a inicios del siglo XVI, traídos por los españoles desde Santo Domingo y La Española (Haití) para la apertura de caminos y la extracción de metales en Trujillo, San Pedro Sula, Comayagua, Olancho, Puerto Caballos, Gracias, Agalta, La Moskitia, San Lorenzo y Tegucigalpa. Después 1797 los Garífunas llegan a las Islas de la Bahía deportados de San Vicente. Considerados por este autor como el único grupo negro no esclavizado en el mundo. Y, por último, proveniente de las Antillas Mayores (Jamaica) llegan al país, por el requerimiento de fuerza laboral por parte de las compañías bananeras en la costa norte, en la segunda década del siglo XX, conocidos como negros de habla inglesa. Su población, es de 20,000‖.151

d. Miskito El origen del Miskito Upla es desconocido, Conzemius señala que alguna vez fueron una subtribu de los Sumu, que entre 1641-1650 se mezclaron con africanos, del naufragio de un barco proveniente de la Costa de Guinea Africana rumbo a Brasil. Los negros se amotinaron y mataron a sus captores, pero no pudiendo maniobrar la nave y se vieron atrapados en las corrientes del Caribe, que los arrastró a los Cayos Miskitos donde fracasaron. Los sobrevivientes nadaron 10 millas a la costa, donde fueron capturados por los indios Sumu Kruka, seminómadas, procedentes de la América del Sur, de lengua Chibcha. Su cultura suplantó otra que se asentó en la misma costa, la ―cultura Chorotega‖ probablemente en los siglos IX y X o incluso antes.152 En Honduras se establecieron en Choluteca y llegaron antes que los Mayas, quieres encausaron su migración hacia el sur.153 Los Chorotegas pertenecían al tronco lingüístico Oto Mangue y en Honduras su lengua era conocida como Cholute o Mangue. Fueron ellos quienes manufacturaron los bellos metates

150 Beaucage, Pierre. Historia del Pueblo Garífuna y su Llegada a Honduras en 1976. 151 De Saint Vincent a Roatán. Un Resumen Etnohistórico Garífuna‖. Salvador Suazo. CEDEC- Samenwerking-Vastenaktie/CEBEMO. p. 10 Pueblo Miskito. 152 Von Hagen, V. Wolfgang ―The Mosquito Coast of Honduras and its Inhabitants,‖ 1940. 153 Lothrop. 1926:398 y otros en Newson, 1992, 50.

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ceremoniales y los vasos de piedra, los constructores de las ciudades cuyos restos se encuentran en las áreas ocupadas por las tribus Miskitas, Sumu, Paya y Jicaques; quienes probablemente presionados por los Olmecas los Chorotegas emigraron desde Soconusco, Chiapas a Centro América.154

El ascenso de los Miskitos surgió de su asociación con piratas ingleses, franceses y holandeses. El intercambio biológico y cultural ocurrido en territorio Miskito combinaba el rechazo de los negros hacia lo español a la vez que establecía relaciones de trabajo entre Miskitos y bucaneros. ―Cada barco pirata que navegaba en el Caribe llevaba a uno o más Miskitos a bordo, para cazar y pescar. Uno o dos de ellos podían alimentar a 100 hombres.155 Los piratas vivían con mujeres Miskitas. Pero no sólo los piratas vieron las ventajas de tener a los indios Miskitos como aliados. Durante la gobernación de Jamaica del segundo Duque de Albemarle un anciano de la tribu Miskita llamado ―Oldman‖ fue llevado a Inglaterra y allí recibió de su ―hermano rey‖ James II la corona de ―Rey de los Mosquitos‖, aunque, ―M.W.‖ observa que la corona no era más que un sombrero.

Con las armas de fuego entregadas por los piratas, los Miskitos empezaron a incursionar, primero con los ingleses, después por iniciativa propia dentro del territorio español de Nueva Segovia (Nicaragua), o Catacamas, al centro de Honduras en el río Guayape, o incluso en Trujillo, el principal puerto de Honduras. Subyugaron a todos los indígenas desde la Laguna de Chiriquí en Panamá, al norte de Trujillo. A diferencia de los indios Paya y Sumu, cuyo número decreció rápidamente, las tribus Miskitas crecieron y se incrementaron.

Los Miskitos fueron usados para aplacar una rebelión de negros esclavos en Jamaica en 1688; en ese tiempo muchos se unieron con esclavos, adquiriendo más características negroides; y un número grande de esclavos negros fugitivos o cimarrones continuaban llegando a la Costa. 1932,48)

Heath (1913) recogió la siguiente leyenda sobre el origen de este pueblo: ―En años pasados los miskitos eran conocidos como Kiribes y vivían en el estrecho istmo entre el Lago de Nicaragua y el Océano Pacífico, territorio que ocupaban los Nicarao a la llegada de los españoles. A finales del siglo X esta región sufrió la invasión de una tribu de inmigrantes que venían del norte (probablemente los Nicaraos) y eventualmente, después de una larga resistencia, los miskitos fueron obligados a dejar sus viejos lares y a retraerse hacia la costa oriental del Lago Nicaragua, donde vivieron por casi un siglo. Finalmente, bajo la presión extranjera (esta vez procedente posiblemente de Sumus o de Matagalpas) tuvieron que migrar hacia las costas del Atlántico. En la creencia que habían alcanzado un lugar seguro, se autonombraron ―DISKITWRAS-NANI‖, o sea ‗los que no pueden ser desarraigados‘, vocablo que se corrompió en la palabra Miskito‖.156 ―En el tiempo de la migración hacía el Atlántico fue su líder una especie de héroe cultural llamado WAIKNA,

154 Newson, Op Cit pp. 49-50. 155 Esquemelin, Alexandre O. Piratas de América. Barral Editores, B arcelona, España. 1971. p. 205. 156 Conzemius,Op Cit. p. 52.

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cuyo hijo, LAKYATARA, ―Estrella de la Mañana‖, logró conquistar la costa entera, desde Honduras hasta Costa Rica. Cuando Waikna estaba vivo, se levantaron rivalidades entre los jefes miskitos. Un grupo rebelde, encabezado por Wialandin, fue derrotado, su líder sometido a prisión y 300 de sus seguidores ejecutados‖.157

Un autor miskito afirma que: ―...los miskitos vinieron de Honduras bajo la conducción de un jefe llamado Miskut. El lugar de origen se sitúa al oeste de la laguna de Karataska, ―donde los ríos Patuca y Coco se aproximan‖.158

En general, en torno a los Miskitos hay confusión, se dice que existían antes del contacto con Europa159, o bien, que son resultado del contacto colonial, por lo que se les nombra tribus coloniales o indios coloniales.160 Igual se discute el origen del nombre. También se pone en tela de juicio si antes de los europeos tenían reyes o estos son producto de la manipulación británica. Se dice que conocían, aun antes de su relación con europeos, las prácticas de esclavizar. Así mismo es importante la manipulación política y social de los miskitos con relación a la coronación del primer rey miskito en Jamaica y la sucesión de reyes moscos durante 200 años.

Mary Helms sostiene que ―la Cultura Misquito no existió como tal antes del contacto europeo, y que a diferencia de las sociedades con bases aborígenes, la Cultura Misquito se originó como una respuesta directa al Colonialismo Europeo. Muchos rasgos específicos de la cultura se basan en el escenario previo al contacto, pero la estructura total y la función de la Sociedad Misquito se orienta hacia, y se adapta a, una interacción satisfactoria con el mundo más amplio. La caza, la pesca, la recolección de los recursos naturales para trueque y venta, y el trabajo asalariado, todos han sido elementos para la economía Misquito, desde sus orígenes en el siglo XVII. La estructura total de la sociedad no está dirigida específicamente sólo a la agricultura, sino más bien está orientada hacia una variedad de actividades económicas. Los Misquito se han dedicado activamente al trueque y al trabajo asalariado con los representantes de Gran Bretaña, y más tarde con los de los Estados Unidos, aproximadamente durante los últimos trescientos años‖.

―Para obtener madera, caucho y otros recursos costeños que deseaban para el crecimiento de sus industrias en el extranjero, inculcaban a los residentes locales el deseo de participar en el comercio, y/o en los sistemas de salarios, donde los productos manufacturados de occidente se intercambiaban por recursos locales o mano de obra. Más bien la motivación surgió de un deseo creciente de bienes de material extranjero, que a través de los años, rápidamente se convirtieron en necesidades culturales; ―…aculturación

157 Conzemius Op Cit pp. 52-53). 158 (Jenkins Molieri, Jorge. ―El Desafío Indígena en Nicaragua: el caso de los miskitos‖ Editorial Vanguardia. Nicaragua. 1986, p. 69. 159 Heath 160 Helms, Op Cit.

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voluntaria‖.161 Aunque la introducción de estos bienes se produjo originalmente desde el mundo exterior, fue la creciente dependencia de tales artículos, como vestidos manufacturados, instrumentos de hierro, máquinas de cocer, y ron, lo que dio el empuje para el continuo desarrollo Misquito con el occidente‖.162

Analizando sus rasgos culturales, los Miskitos ―tienen más semejanzas con las tribus de las selvas bajas tropicales de la América del Sur que con las culturas de Mesoamérica, Mexicana o Maya del norte, con énfasis en una agricultura de tubérculos más que de granos, la caza y pesca con arco, flechas y arpones, énfasis en transporte en canoa (pipante y dori), construcción de casas en palafito, empleo de hamacas. Desde un punto de vista lingüístico el Miskito, Sumu y Matagalpan, son lenguajes denominados Misumalpan o Misulua que se relacionan, o pueden agruparse con la gran familia Chibcha del norte de la América del Sur.163

La actuación del pueblo miskito se debate, entre antropólogos e historiadores, en el sentido de si fueron títeres de los británicos o bien hábiles negociadores, conocedores de estrategia militar, defensores de su autonomía, y susceptibles a los regalos y galanteos de la vida en Europa y a la educación en Jamaica de algunos reyes miskitos.

Antiguamente el territorio de los Miskitos se extendía desde el Cabo de Honduras, cerca de Trujillo, hasta el Río San Juan en el límite con Costa Rica.164

Linda Newson sostiene que los ―Mosquitos‖ se constituyen como grupo lingüístico-cultural a mediados del siglo XVII ya que existen menciones sobre ellos en el período colonial. Se les cree un grupo puramente histórico que se originó de la mezcla de indígenas Sumus con negros que naufragaron en los Cayos Mosquitos en 1641.165 Les llamaron Zambos a estos descendientes de negros e indios. Los Zambos-Mosquitos efectuaban redadas y contrabandeaban a lo largo de la Costa Norte de Honduras.

Helms señala que los Miskitos lograron su identidad cultural y luego la prominencia regional rápidamente sólo como un resultado del contacto europeo, específicamente británico, durante los siglos XVIII y primera mitad del XIX. Los Miskitos, al adaptarse a las condiciones coloniales ocuparon el lugar de intermediarios en el sistema de relaciones políticas y económicas entre Inglaterra y España, Inglaterra y los Miskitos y los Miskitos con otros indios. El Rey Mosco era clave en la operación del sistema. Los ingleses usaron el término monarca para legalizar su posición en lo que

161 Krocher, (1948: sec.179) en Helms, Mary W. ―Asang: adaptaciones al contacto cultural en una sociedad misquito. Instituto Indigenista Interamericano. Ediciones Especiales: 75. Mexico, 1976. 162 en Helms, Mary W ―Asang: adaptaciones al contacto cultural en una sociedad misquito. Instituto Indigenista Interamericano. Ediciones Especiales: 75. Mexico, 1976. xv, xvi, xvii. 163 (Helms, 1971) 164 Conzemius, Op Cit, p. 23 165 Dunbar Ortiz, Roxanne. Indians of the Americas. Human Rights and Self-determination. Third World Studies. Zed Press, London U.K. 1984: 203.

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potencialmente era parte del mundo colonial español. Los Miskitos así justificaron la explotación que ejercían sobre indios vecinos, todo ello basado en una red comercial fundamental, para facilitar el intercambio de bienes europeos por productos del Nuevo Mundo. Estos bienes a su vez eran intercambiados en otras ciudades del interior. Hoy en día los Miskitos habitan las tierras bajas del nordeste de Honduras y noroeste de Nicaragua, ocupando los departamentos de Gracias a Dios y Zelaya respectivamente. Por siglos estuvieron inmersos en la esfera de acción de las luchas imperiales que tuvieron lugar en el Caribe. Los Miskitos aliados con los británicos opusieron efectiva resistencia a los españoles, atacando también poblados españoles en el interior de Honduras. Participaron en terribles masacres, esclavizaron prisioneros a quienes conservaban o comercializaban como esclavos en Jamaica.

Su nombre tribal apareció primero en las obras de los bucaneros. Los ingleses les llamaban generalmente ―Moskite‖ y ―Moskito‖, y los franceses ―Moustique‖ y Moustiquais‖.166

No tenemos noticia sobre la Moskitia previo al contacto con europeos, aunque Mary Helms ―reconoce la existencia de paralelos entre la reacción de los miskitos frente la presencia europea y aquella de los Cuna de San Blas, por lo que cabe considerar la posibilidad de un precedente temprano, sin embargo, no se emite juicio sobre la naturaleza o extensión o impacto en cuanto a la situación del precontacto, hasta no tener mayor firmeza en la prehistoria de la baja Centro América, particularmente aquella de la virtualmente desconocida Costa Miskita‖.167

Eduard Conzemius, quien trabajó en la explotación maderera en la cuenca del río Coco, entre 1915 y 1919 y luego en la Truxillo Railroad Company hasta 1922, años en que realizó amplias prospecciones y exploraciones en territorio de La Mosquitia, entre Honduras y Nicaragua, manteniendo contactos y a veces conviviendo con los grupos indígenas (Jicaques, Payas, Sumus, Miskitos y Ramas), que habitaban los pantanos litorales, las sabanas de pinos y las selvas lluviosas de tan vasta región,168 expresa, ―No obstante que los miskitos han estado, desde el siglo XVII en contacto con piratas, comerciantes y colonos ingleses, cortadores de caoba, huleros y misioneros moravos, sus costumbres no han sido cambiadas en grado sumo‖.169 Este mismo autor asegura que ―Estos indios viven bajo una casi perfecta igualdad; no hay ricos ni pobres entre ellos. No compiten para acumular riquezas y el esfuerzo grande e infatigable, que al respecto se encuentra en nuestras sociedades civilizadas, prácticamente no existe entre ellos‖.170

166 Conzemius, Op Cit, p. 42. 167 Helms, Mary W. ―Of kings and contexts: ethnohistorical interpretations of Miskito political estructure and function‖. The Journal of the American Ethnological Society. 1986. American Anthropological Association. . 168 Incer, Jaime. Traductor de ―Los Indios Miskitos y Sumus de Nicaragua y Honduras‖. (1932) Libro Libre. San José, Costa Rica, 1984, p. 17. 169 Conzemius, Op Cit, p.42. 170 Idem. 20

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Cabe enfatizar que en la Moskitia la resistencia a desaparecer y firme decisión de salvaguardar su visión de mundo se sustenta en ―...la voluntad de estos indígenas por conservar sus raíces, actitudes y concepciones tribales como partes irrenunciables de su propia identidad cultural, autóctona y autónoma, plenamente identificada con su inseparable ―habitat‖ geográfico que satisface todas sus necesidades ecológicas esenciales‖.171

IV. Economía Natural El acercamiento a la economía natural de los indígenas de la Moskitia se apoya fundamentalmente en relatos de corsarios que escribieron observaciones sobre sus viajes por la Costa Atlántica entre los siglos XVII y XVIII, igualmente contribuyen ciertas narraciones de viajeros y exploradores del siglo XIX, así como estudios científicos de lingüistas y etnólogos, fundamentalmente recogidas por Eduard Conzemius, en su libro sobre los Miskitos y Sumus de Nicaragua y Honduras, publicado en 1932.

En la ‗Costa Mosquitia' hay gran cantidad de animales silvestres. El tapir (o danta)172 y el manatí, fuente alimenticia aunque escasa. En la selva hay jaguar (tigre), puma (león), ocelote (tigrillo) y jaguar negro (pantera). En los árboles mono aullador (congo). Los indígenas comen mono araña (mico o mono colorado) y el carablanca o mono capuchino, venados y jabalíes. Osos hormigueros, armadillos (cusucos) y zarigueyas (zorros cola-pelada), perezosos de dos y tres garras (cúcalas). Se encuentran Agoutí (guatusas), la paca (guardatinajas), varias especies de puerco-espín, ardillas y conejos. Se encuentran mapaches, coatí o pizotes, comadrejas, zorro-meón, kinkajou (cuyús), y nutrias (perro de agua) en todos los ríos. Cocodrilos (lagartos) y una forma más pequeña (cuajipal) infestan ríos, lagunas y pantanos. Y varias especies de tortugas de agua dulce, mientras que la carey, la tortuga verde y la caguama se cogen en el mar. Las mayores lagartijas son las iguanas comestibles. Las serpientes venenosas e inocuas son también numerosas. Tiburones devoradores de hombres y peje sierras merodean en el mar y en el curso inferior de los ríos. Los indígenas también se alimentan de pavas, pavones, gallinas de monte, patos silvestres y palomas. Entre tanto, trogónidas (viudas), orioles (chichilotes), tucanes, tanágridas, guacamayas (lapas o guaras), loras y chocoyos y colibríes se tornan llamativos por su plumaje o por su canto. Flamingos, garzas blancas y garzones se ven comúnmente alrededor de lagunas y pantanos. Igual, abundan mosquitos, garrapatas, chinches, cucarachas, niguas, tábanos y tórsalos.173

En 1699, los hombres usaban taparrabos (M: palpura; T: Wah),174 las mujeres una envoltura de tela de la cintura a las rodillas (M: kwaluntara; T: ipnapan).175 Pintaban de negro su piel los hombres y de rojo las mujeres, por ornamento y

171 Jaime Incer. en Conzemius, Op Cit, p. 18) 172 A los nombres dados por Conzemius su traductor pone entre paréntesis los nombres dados en el resto de Nicaragua, muchos de los cuales también se usan en Honduras. 173 Conzemius, Op Cit, pp. 30-31. 174 Idem, p. 59 (Las abreviatura M para Miskito, T para Tawahka, S para Sumu) 175 Idem, p. 60

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para protegerse de picadura de insectos, rayos solares y el frío.176 Se tatuaban (M: eami; S: tiñ-pana, rami) con espinas de bromelias, cuchillos de pedernal, garras de guardatinaja o dientes de pescado; se restregaba hollín de pino en la herida. Más adelante las incisiones se hacían con agujas de acero sobre las que se aplicaba pólvora.

En tiempos de Colón se reportó una tribu viviendo en la costa, con ―figuras forjadas con fuego‖ en brazos y piernas, representando jaguares, pumas y templos.177 Colón le llamó ―Costa de Orejas‖ porque las tribus costeras al oeste del Cabo de Gracias a Dios, presentaban deformación de las orejas, de tal manera distendidas que un huevo cabía dentro. Antiguamente perforaban el septo nasal para insertar en el un hueso o carrizo. En el siglo XVII los varones lucían pendientes de latón o concha sostenido por un anzuelo de caparazón de tortuga insertado en el labio inferior.178

Collares (M: nana-wilkaya; T: ditmak-sitnin) de conchas, cuarzo, diorita, huesos de pescado y de tortuga, pequeñas vértebras, caracoles, dientes de animales y semillas de ciertas plantas se usaban de collares.179 Hombres y mujeres cuidan con esmero su cabello con el aceite batana que extraen de la semilla de palma africana (Elaeis molanococca).180

El machete (M y T: ispara) es compañero de trabajo y de viaje y el principal implemento en la casa, el jardín, el huerto y el monte. Son diestros en el uso del hacha (M: asa; S: ki, kidak), experimentados en los cortes de caoba en los que estuvieron involucrados durante más de doscientos años. Algunos ejemplares de hachas de piedra (M: alwani, mahbra, imyula mahbra; S: alwana suma), conocidas por los indígenas como de mango corto tallado en la misma roca sólida, son llamadas ―huevo de trueno‖, o ―piedra de rayo‖. 181

Usaban guacales (M: kahmi; S: sutak) como platos y vasos, con pequeños agujeros se obtienen coladores (M: lili; T: lilihna), labraban cuencos de madera, redondos, ovales o cuadrados, cucharas, majadores, batidores para cacao, en caoba, cedro, níspero y palo de rosa. (84). Con raíces fibrosas (M: usnuñ, uslun; S: uslun, wah-taina, sidan), tejen cestos para ahumar. Hojas ásperas (M: yahal) les permiten fregar trastes.182 La preparación de alimentos es reservada a mujeres pero el asado de carne de monte es labor de hombres.

El marido prepara el terreno en el bosque para la plantación (M: insla, S: yamak), corta árboles, desmonta y quema pero los cuidados de las huertas, la siembra, desyerba y cosecha, son realizadas por mujeres. Los hombres construyen los implementos de caza y pesca, las canoas y sus accesorios. Las mujeres pescan con anzuelo. Los hombres cortan árboles para leña

176 Conzemius, Op Cit p. 63 177 Idem, p. 65. 178 M.W. en Conzemius Op Cit. 179 Idem p. 65. 180 Idem 69. 181 Idem 87. 182 Idem, p. 85.

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dejándolos en trozas convenientes para su arrastre, las mujeres las leñan y astillan.183

Los ríos, lagunas y el mar son sus únicos medios de comunicación. Los Miskitos parecen haber usado cuentas de conchas marinas como moneda mientras los Sumus usaban cacao. Se mantenían en mutua hostilidad pero hacían treguas para intercambiar. Con los Sumus los Miskitos intercambiaban sal que evaporaban del agua marina y de las lagunas, bellos caracoles para collares por cerámica, artículos de algodón, hamacas, telas de corteza y toscas canoas.184

En la Costa Mosquitia se manufactura una tela machacada de la corteza interna del árbol de tunu, la tela que confeccionan igual llaman tunu, los Tawahkas llaman al árbol tikam y al producto final amat. La tela de estos árboles es conocida localmente como ―tunu blanco‖ (M: tunu pihni, tas- banna); es usada por los brujos en relación a los encantamientos. Para esto el Sukia la marca con diseños en negro y rojo, obtenidos con la ayuda de arcilla, carbón o jugos vegetales.185

El arte alfarero entre los Sumus se está perdiendo. De acuerdo a Exquemelin quien escribió en el siglo XVII, el teñido e hilado del algodón era labor exclusiva de mujeres, los hombres lo tejían. Conzemius en los años 20s observó que las mujeres todavía tejían algodón para hacer taparrabos (M: palpura; T: doih), cinturones, ceñidores (M: yalasawa; S: bamaksitna), hamacas (M: silmika; S: wah), bolsos para municiones o cacería (M y S: malipuk). La larga vestimenta sin mangas, llamada wipal por los Miskitos y kiñkura por los Sumus ya dejó de fabricarse. Según Exquemelin en tiempos pasados hacían sábanas de algodón.186

Con las fibras resistentes de la majagua (M: sani; S: wahso) hacen mecates, cordeles hamacas y alforjas las cuales tiñen con tinturas vegetales nativas. También tejen la casi indestructible fibra de pita (M: kara; S: awa) y sirve como hilo de pescar, red y cuerda de arco y para reparar calzado.187 Utilizan cuero curtido para forrar tambores, vestidos de disfraces, sandalias, mocasines y fajas. Endureciendo la leche del árbol de hule (Castilla sp.) tratándola con azufre la aplican a bolsos, cartucheras y capotes, volviéndolas impermeables.188

Las mujeres Miskitas y Sumus usaban collares alrededor del cuello, en la muñeca, debajo de la rodilla y arriba del tobillo. También empleaban cuentas de vidrio pequeñas (M: lilyura; T: ala) que obtenían de comerciantes extranjeros y para ensartarlas utilizan pequeñas agujas e hilo blanco.189

183 Conzemius, Op Cit, p. 92. 184 Idem p. 95. 185 Idem, pp. 110-111-112. 186 Idem, p. 116. 187 Idem, p. 121. 188 Idem, p. 123. 189 Idem, p. 127.

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Aparte de los senderos de cacería los viajes se efectúan en pipante por los numerosos ríos navegables que intersectan la región y forman con las lagunas y el mar los únicos medios de comunicación.190

En 1689 el pirata Raveneau de Lussan, publicó en Paris sobre sus viajes y escribió que los Miskitos que viven junto al litoral del Cabo Gracias a Dios al sur son excelentes marinos, admirados por su coraje por los mismos bucaneros. Los Miskitos al norte del Cabo navegaban más en ríos y lagunas pero rara vez se aventuran en el mar. Los indígenas que viven tierra adentro, le temen al mar y a las grandes lagunas, en cambio se encuentran perfectamente cómodos en el monte, siendo muy diestros en la navegación de los ríos con sus botes, sorteando los más peligrosos raudales y cascadas. El ―dori‖ se usa en el mar y las lagunas, mientras el pipante, de fondo plano, se deja para los ríos.191

Los construyen con caoba ((M y S: yulu; Swietenia macrophylla. King), cedro (M: yalam S: suhun, wiñkur; Cedrela sp.), guanacaste (M y S: tuburus); Enterolobium ciclopcarpum); ceiba ( (M: sinsin, S: panya, paniki. Ceiba pentandra); saba (M: swa , S: saba. Carapa guianensis o Guarea caoba); Santa María (M y S: krasa. Calophyllum brasiliense var.); barbachele (Vochysia hondurensis. Sprague); banak o árbol del cebo (M y S: banak. Virola merendonis). Se impulsan con largas varas, palancas (M: kahra, kahara; T: kaha pan) o con remos. Las palancas se usan en aguas poco profundas, de rápida corriente y fondo sólido. El botero, de pie sobre la proa, empuja con la vara haciendo bambolear la canoa, mientras el capitán en la popa, timonea con un gran remo (M: kwahi; T:kawai). También navegan con velas (M: kwaltara; T: asna nohni) en el mar y las lagunas. Usan balsas (M: puhlak T: pala, dana) para bajar los ríos, amarran troncos de balsas u otras maderas lianas, amarrada con bejucos y otras fibras vegetales. A veces usan tallos de banano pero pronto se saturan de agua y quedan medio sumergidos. Tanto Miskitos como Sumus son notables por su habilidad y resistencia en el manejo de botes, diestros para maniobrar las canoas a través de los saltos y raudales.192

Domestican al capuchino o mono cara blanca (cebus sp.), el mono araña (Ateles sp.), el mono aullador o congo (Alouatta sp. Sinónimo de Mycetes sp.), la guardatinaja (Cuniculus sp.), la guatusa (Dasyprocta sp.), los venados (Odocoileus sp. Y Mazama sp.), el pizote (Nasua Larica) y el mapache (Procyon lotor). Asimismo han domesticado aves como al chompipe, el pavón (Crax sp.), la pava (Penélope sp.), la perdiz de montaña (Tinamus sp.), el pavo real (Cairini moschata), la lapa (Ara sp.), la lora (Chrysotis sp.), el chocoyo (Conurus sp.), el tucán (Ramphastos sp.) y el pito real (Pteroglossus sp.).193 Las cazan polluelos en sus nidos.

Colectan miel de las colmenas que se encuentran en el bosque y la guardan en canutos de bambú. Comen carne de res pero no toman leche para no

190 Conzemius, Op Cit, pp. 128, 130. 191 Idem. p. 131. 192 Idem, p. 134. 193 Idem, p. 136

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―robar‖ al ternero.194 En cada vivienda miskita siempre se encuentra alguno que otro malévolo y famélico perro, listo a robar en un instante si uno no está atento. Se les mantiene para entretenimiento, como vigilantes, pero sobre todo como perros de caza. Buenos canes, especialmente entrenados para cazar jaguares o pumas, son de muy alto precio. Los indígenas suelen alimentarlos muy poco, por temor a que pierdan todo interés en la cacería.195

La agricultura suministra los medios principales de subsistencia. Para hacer sus plantaciones (M: insla; S: yamak), los indígenas limpian un pedazo de selva, generalmente ubicado en las riberas de un río navegable. El trabajo arduo que consiste en tumbar los árboles y despejar el terreno, es obra esencial de los hombres. Los grandes árboles selváticos se dejan en pié, pero otros gigantes de la selva se botan. Este trabajo tiene lugar a principios de la estación seca, alrededor de febrero o marzo. A comienzos de mayo se aplica fuego a toda la masa entremezclada. Una vez preparado el terreno en esta forma entran las mujeres a tomar posesión del área, ocupándose de plantar y desyerbar. Algunas veces marido y mujer siembran juntos pero la cosecha queda en manos del sexo femenino. El hacha, el machete y la ―barreta‖, o chuzo son los únicos implementos agrícolas empleados. Los árboles dan frutos en todas las estaciones. En las sabanas de suelos arenosos y gravas de escaso pasto, hay pinos, encinos y varias plantas matorralosas. Por eso siembran en las riberas de los ríos. La plantación se abandona y en 15 o 20 años aparecerá nuevamente bosque primario.196

La planta más importante entre Miskitos y Sumus es el banano, aparentemente traído por los españoles desde las Islas Canarias Los bucaneros de finales del siglo XVII indicaron que los Miskitos del Cabo Gracias a Dios cultivaban banano (M: siksa; S: wakisa) y plátano.197 También cultivan yuca dulce (Manihot palmata Muell. M: yauhra S: malai, maley), quequiste (Xanthosoma sagittifilium Schott; M: duswa; S: wilis), batatas (Ipomea batatas Poir; M: tawa; S: pai), ñame (Discorea sp.; M y S: usi), ayotes y pipianes (Cucúrbita pepo L; M: iwa; S: ati), chayote (Sechium edule Sw.; M y S: mukula), tomate (Lycopersicum esculentum Mill.), maíz (Zea mays L; M: aya; S: am, ama), frijoles (Phaseolus vulgaris L; M: snek, snik; S: sinak), arroz (Oryza sativa L), palma de pijibay (Guilielma utilis Oerst.; M y S: supa), palmera de coco (Cocus nucifera L; M y S: kuku), caña de azúcar (Saccharum oficinarum L; M: kayu; S: tisnak), cacao (Theobroma cacao L; M y S: kakay). Cultivan frutales nativos, piña (ananas sativas; M: pihto; S:masa, masahti), papaya (Carica L; M: twa, twas; S: ulmak, ulumak), aguacate (Persea gratissima Gaertn; M: sikya; S: sikya, sariñ), anonas (Anona muricata L; M: dwarsap; S: sapot), guayaba (Psiduim guajava L; M: sikra; S: burimak), marañones (Anacardium occidentale L; M y S: kasau) y sandías (Citrullus vulgaris Schrad; M y S: rayapisa). También tienen frutales de origen foráneo como las naranjas, limones, limas y toronjas, mangos (Mangifera indica L), árbol del pan (Artocarpus communis syn. incisa), tamarindos (Tamarindus

194 Conzemius, Op Cit, p. 138 195 Idem, p. 139 196, Idem pp. 141-142. 197 Idem, p. 143.

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indica L) y manzana-roa (Eugenia jambos L).198 En los jardines hay jícaras (Crescentia cujete L; M: kahmi; S: sutak), arbustos del algodonero (Gossypium peruvianum Cav.; M: wahmuk; S: wahmak:), chiles (Capsicum sp.; M. kuma; S: anmak, añmak) y achiote (Bixa orellana L; M: aulala, tmariñ; S: awal) flores como la caléndula africana, dondiego blanco y morado y el hibisco carmesí.199

―Una buena proporción de los alimentos consumidos provienen del mar, las lagunas y los ríos. Por eso en la pesca han alcanzado un alto grado de destreza. En ella emplean la jabalina o arpón (M: waisku; S: suksuk), lanzas (M: sakalpihni; S: babasnak), anzuelos (M: kyul; T: kuyul), redes de pescar (M: ilis; T: wilino), arcos y flechas. El arpón o jabalina se usa sólo para peces grandes, róbalo, y sábalo real. Se pesca entre dos, el primero parado en la proa del bote hace señales con la mano a su compañero, indicándole como timonear. Se deslizan silenciosamente en el agua y cuando tienen al pez a tiro, el que va parado en la proa levanta la jabalina con su mano derecha y se dispone a lanzarla contra la presa, cuyo cuerpo no mira pero sigue la ―onda‖ o pequeña ola que produce en la superficie del agua cuando nada perezosamente debajo de ella. Los indígenas saben la especie de pez así como la profundidad a que nada bajo el agua. La jabalina es lanzada con tal fuerza que penetra al agua casi verticalmente, rara vez fallan. Al dar con el pez la cuerda se desenrolla; el arpón y la carrucha se separan del fuste permaneciendo unidos por la cuerda. La carrucha actúa como flotador e indica los movimientos de la presa y con su ayuda el pez puede ser localizado‖.200

―Al comienzo de la estación lluviosa pescan de noche, especialmente en las lagunas, el pez es arponeado con la ayuda de una antorcha blandida por un tercer hombre en el bote. El resplandor de la antorcha atrae a los peces y permite al que va parado en la proa espiar la presa, la cual es inmediatamente atravesada por el arpón. La caza de manatí ocurre en la madrugada, cuando el poderoso animal está pastando en las riberas de los ríos y lagunas. La canoa es cubierta por ramas y monte aparentando una isla flotante. Arponeado el manatí escapa a gran velocidad, seguido por los indígenas, quienes adivinan el rumbo que lleva por el flotador que ondula sobre la superficie del agua. Se las arreglan para recoger el flotador y atar el extremo del hilo a la proa del bote. El manatí escapa arrastrando la canoa con todo e indígenas, con no poco riesgo para estos. Finalmente, el manatí exhausto, se le acercan y lo matan, luego lo meten en la embarcación‖.201

―El arpón (silak) para tortugas no tiene flotador sino una cuerda de unas 30 brazas de longitud. La cabeza es una punta de hierro o de acero, los indígenas se acercan por detrás o de frente, cuando la tortuga sale a respirar cada 20 minutos, se lanza el arpón al aire en tal forma que desciende sobre ella, perforando su caparazón. La tortuga se hunde y forcejea hasta quedar exhausta, luego inundan el bote e inclinan debajo de la presa para levantarla

198 Cozemius, Op Cit, p. 148. 199 Idem, p. 149. 200 Idem p. 152. 201 Idem, p. 153.

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pues puede pesar varios centenares de libras. También capturan tortugas en la noche cuando estas salen a la playa para excavar el agujero donde depositan sus huevos. Los indígenas pueden encontrarlos por el rastro que dejan las patas de la tortuga en la arena. Suelen correr tras ellas, detenerlas y voltearlas hasta rendirlas inútiles. La tortuga verde es apetitosa aunque la caguama y la carey también son comidas. Las tortugas de agua dulce se cogen con anzuelo o buceándolas. También en el mar las atrapan con las propias manos‖.202

―En los ríos se usan lanzas largas, con punta fija, para capturar peces. No se arrojan, se mantienen en la mano mientras dan con el pez. La pesca con anzuelo es realizada por mujeres, niños y viejos. En los angostos riachuelos atrapan peces en una pequeña red colocada en la desembocadura. Algunos peces se matan con arco y flecha. Los pescadores se sientan horas enteras a la orilla del agua, produciendo continuamente un silbido bajo, de triste entonación, del que se dice atrae al pez al alcance de la flecha. Cuando se aproxima la presa, sale la flecha disparada como un rayo; rara vez fallan en su blanco. Asimismo, pescan por envenenamiento de las aguas utilizando varios bejucos, en especial Seriania inebrians (M: balasa; T: wana). También pescan con dinamita, haciéndola explotar en las pozas más profundas y remolinos de los ríos‖.203

Hacen trampas para peces y a peces que saltan fuera del agua los atrapan directamente en los botes acorralándolos con ruido. Ocasionalmente consumen cola de pequeños cuajipales y lagartos que sacan del agua habiéndole amarrado las patas entre dos.204

Langostas, cangrejos y moluscos (conchas, almejas ostras) son también colectadas por mujeres y constituyen un importante alimento. Recurren a hechizos que, dicen, brindará suerte al pescador.205

Las armas son esenciales para caza y defensa personal. Las armas defensivas han desaparecido, puesto que las guerras entre tribus terminaron, pero en tiempos pasados los miskitos emplearon escudos redondos de madera liviana o de cuero de danta. También han sido reportadas armaduras de cañas plegables, cubiertas con piel de jaguar y adornadas con plumas.206

El uso de cerbatanas, como implemento de caza y de guerra, apunta necesariamente hacia la dotación de dardos envenenados. Ya en 1711 Benito Garret y Arloví afirma que algunos miskitos usaban venenos para flechas. Los indios Chocó y Tule (Cuna de San Blas) de Panamá, al igual que los Caribes de las Antillas Menores, envenenaban sus flechas. Las lanzas de puntas de hueso de pescado o de pedernal se usaron antes para cazar y pelear, ahora

202 Conzemius Op Cit, p. 156. 203 Idem p. 159. 204 Idem, pp. 160, 161. 205,Idem, pp. 162-163. 206 Idem, p. 164.

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se emplean únicamente en la pesca.207 A veces usan hondas para matar pájaros.

Antiguamente usaron cachiporras, clavas de madera con dientes de lagarto incrustados que resultaban armas muy peligrosas pero ya desaparecieron. Arcos y flechas parecen haber sido la principal arma de Miskitos y Sumus. Existen varios tipos de flechas, la más larga es para pescar. Una más corta se usa para cazar.208 Los Miskitos usaban puntas de hierro o dientes de lagarto en el extremo de sus flechas. Para este mismo fin, en tiempos pasados, usaron pedernal, obsidiana, concha de tortuga, huesos filosos de pescado y dientes de tiburón. Para aves y animales menores los indígenas usan pequeñas flechas de punta roma, que no son para matar sino solo para aturdir a la presa y recobrarla viva. Antes se usó el trisba taya ―piel para flechas‖ con fines ceremoniales. Ahora las flechas las lleva el cazador en las manos.209

―Aparentemente los bucaneros introdujeron las armas de fuego entre los miskitos a finales del siglo XVII. Más recientemente han llegado a manos de los Sumus. También es posible que las armas de fuego hubiesen sido introducidas entre los Miskitos desde las más tempranas épocas, en los años 1630 a 1641, cuando las dos islas de Providencia y Santa Catalina, aguas afuera de la Costa Mosquitia, y que hoy pertenecen a Colombia, fueron colonizadas por puritanos ingleses. Estos establecieron relaciones amistosas y comerciales con los Miskitos que vivían principalmente alrededor de Cabo Gracias a Dios y en Sandy Bay en ese tiempo. En 1633 un cierto capitán Susex Camock, miembro de la colonia puritana, parece que fundó un establecimiento en Cabo Gracias a Dios. Según Exquemelin quien escribió en 1678 los primeros bucaneros, un barco francés que ancló en Cabo Gracias a Dios, 60 años antes, es decir alrededor de 1618, establecieron relaciones amistosas con los indígenas; estos bucaneros fueron, por lo tanto, los primeros europeos con quienes los Miskitos entablaron amistad‖.210

―El indígena es excelente cazador; la agudeza de sus sentidos es maravillosa y nada escapa a sus ojos. Cada ruido es advertido y comprendido; la distancia y dirección de donde procede es estimada con sorprendente exactitud. Descubre con facilidad huellas de animales, determinando la especie a que pertenecen.211 Se mueve en medio de la selva sin hacer ruido. Suele imitar el llamado de los animales y el canto de los pájaros con el objeto de atraerlos a la distancia de sus flechas o escopeta.212 Cazan con la ayuda de perros que arrinconan al jaguar y ahuyenta a un puma al árbol, donde se le puede disparar fácilmente. Usan escopetas que se cargan por el cañón.213 A veces cazan venados con ayuda de antorchas. A fines de la estación seca

207 Conzemius Op Cit p. 165. 208 Idem, p. 168 209 Exquemelin en Conzemius. Op Cit p. 169. 210 Idem, p. 170. 211 Idem, p. 171 212 Idem, p. 172. 213 Idem, p. 173.

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se pone fuego a la sabana y se organizan partidas para cazar venados y otros animales, que son empujados a un rincón, donde son asegurados. Venados, guardatinajas y pájaros constituyen la principal caza que habita en la sabana y lo largo de la costa. El jabalí de labios blancos es altamente estimado por su carne. Los jabalíes como casi todos los animales comestibles tienen su ―dueño‖ según suponen los indígenas‖.214 ―El mono araña y el carablanca son ambos muy apreciados como animales de casa. La danta es considerada como bocado especial. La iguana y los huevos de iguana son altamente apreciados. Se consideran aves de caza las pavas y chachalacas, el pavón negro de cresta amarilla, la gallina de monte, codornices, perdices, palomas y patos salvajes. Al regreso de la cacería, los vecinos que por lo general son parientes cercanos del cazador, tienen derecho a una porción de la carne‖.215 ―Se usan hechizos para tener buena suerte en la caza. Ciertos objetos sirven como talismanes para prevenir ser dañado por el espíritu del animal muerto‖.216

V. El Sukia El 17 de agosto de 1502, Colón llamó a la región que ocupan los actuales Miskitos ―Costa de las Orejas‖ y describe a sus habitantes como ―grandes hechiceros muy terribles‖. Su hijo Fernando Colón expresó: ―son casi negros bestiales, andan desnudos y en todo son muy rústicos, comen carne humana y peces crudos así como los matan y traen las orejas agujereadas.‖217 Más tarde la ―Costa de los Mosquitos‖ nombre dado por los ingleses, incluyó la antigua ―Costa de Orejas‖ que denominó Colón.

El sukia es el intermediario entre los hombres y los poderes sobrenaturales, protege la comunidad de los malos espíritus. Asegura la fecundidad de las mujeres, la caza y la pesca fructífera y las buenas cosechas. Tiene poderes sobre los fenómenos metereológicos. Predice el porvenir pero su función principal es la curación mágica de las enfermedades causadas por los espíritus. Tiene poderes mágicos, religiosos y curativos. Es el centro de la comunidad indígena. Tiene conocimiento profundo de botánica y de las propiedades terapéuticas de las plantas, memoria y diligencia en la obtención de plantas en zonas montañosas y a veces peligrosas. Conoce los poderes de los astros, las virtudes de plantas y animales y sus venenos.

La enfermedad y la muerte se consideran mágicas porque indican la obra de fuerzas visibles e invisibles, la acción mágica se considera necesaria para protección. Los amuletos (tub) entre los Miskitos tienen poderes curativos y preservativos (contra encantamientos y contra hechizos). Posee cualidad

214 Conzemius Op Cit p. 174. 215 Idem, p. 176. 216 Idem, p. 177. 217 Squier, en Velaquez, Rony. ―El chamanismo entre los miskitos de Honduras y sus correlaciones con el chamanismo Guaymi de Panamá‖. Fotocopias. 1965, p. 336.

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mágica y pasiva de defender al portador de las influencias malignas, y son elaborados con ―grasa animal, plantas, fibras cortezas y flores de plantas‖.

Los fetiches con figuras de hombres sirven de protección contra las inundaciones, ciclones, sirenas de los ríos y lagunas. La música, los ruidos o la luz y aún la oscuridad son factores mágicos que actúan a distancia para alejar los enemigos, para ahuyentar los poderes adversos, o para pedir la ayuda de las fuerzas de los espíritus.

El tabú es una ley social que regula la vida del Miskito y que, en parte, constituye el fundamento de una legislación y representa un sistema importante de protección y defensa. Es tabú aquella cosa a la que la persona no puede aproximarse, tocar ni nombrar. Un sinnúmero de limitaciones y prohibiciones (pasar por un camino, porque hay veneno, pagar impuesto a los espíritus dueños de las plantas por hacer medicinas, como pagar impuesto en las lagunas con cosas nuevas o viejas). Las personas que violan las leyes, aunque involuntariamente, reciben penas graves, como ir a bañarse al río o la laguna, mientras el sukia no los purifica y aleja de ellos a los espíritus (la liwa, el duhindo).

―Los miskitos creen en diversidad de espíritus, causantes de enfermedades, o a quienes se recurre para curar o transmitir enfermedades. Viven bajo el influjo de los espíritus maléficos que habitan en los cerros, cuevas y fondo de las aguas, y que hacen daño después de la puesta de sol. Cuando el Miskito se ve obligado a pasar por alguno de los lugares animados por espíritus, lo hacen a la mayor distancia posible, en profundo silencio y mirando al lado contrario. También las plantas están animadas por espíritus que influyen en su crecimiento y fructificación. Y colocan en las mismas ciertos objetos que han recibido el influjo de los sukias para que rindan abundantes cosechas. Las ceibas son morada predilecta de los espíritus de los muertos y no las cortan sino por absoluta necesidad de su madera, pero antes retribuyen por el daño que hacen, enterrando al pie del árbol una ofrenda que consiste en alimento, chiles rojos y hasta pequeñas cantidades de dinero. Una vez cortado pueden retirar la ofrenda y el dinero, sin miedo ni temor‖.218

―En la vida del Miskito el sukia interviene como adivino pero su intervención destaca en la predicción de los huracanes, tormentas o crecientes, por cuanto hace tomar todas las precauciones necesarias y logra desplazar a gran parte de las poblaciones hasta la localidad donde él se encuentra, quienes le auxilian con su presencia y algarabía para desviar el huracán, u otros fenómenos naturales producto de espíritus malignos embravecidos que tratan de castigar a la comunidad miskita por alguna causa, según su concepción‖.219 Sus atribuciones como adivino se enuncian en el término dara

218 Flores Andino, Francisco A. ―Práctica Mágicas y Mitos entre los Miskitos‖. Fotocopia. 219 Velásquez, Ronny ―Chamanismo entre los Miskitos de Honduras y sus correlaciones con el Chamanismo Guaymí de Panamá.‖ 1973. Fotocopìa.

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pliki que significa aproximadamente profetizar, pues literalmente dara significa explicar y plikaia búsqueda.

―El okuli o sumo sacerdote de poderes chamánicos superiores desapareció a finales del siglo XIX y con ellos fenece el sihkru ya que ambos fueron perseguidos por los representantes de la religión morava‖.220

―El sukia Miskito es depositario de la cultura oral tradicional, es el encargado de conservar la religión de sus ancestros y es el conocedor de la mitología de su cultura. Es el hombre médico capaz de luchar con toda la legión demoníaca para devolver la vida a un ser humano que ha sido arrebatado por un espíritu maligno. El sukia Miskito es el adivino que previene y da soluciones para el caos que se avecine, representado en ciclones, tempestades, hambre y peste. Conoce perfectamente el mundo natural y es el intermediario entre el individuo, la comunidad y el mundo sobrenatural. Hoy día han perdido fuerza, debido quizás a la presión religiosa y militar que los acusa de brujos y hechiceros‖.221

―Toda comunidad miskita verdaderamente constituida se rige por la orientación espiritual del sukia de su localidad o de la región que gobierna por acuerdo tácito social inquebrantable. El sukia únicamente debe de permanecer en contacto con los espíritus protectores de la comunidad, si esto no ocurre, la localidad puede ser azotada por la ira de las fuerzas maléficas. Es el encargado de la religión de sus ancestros y conocedor de la mitología de su cultura, tiene la obligación de transmitirla a aquellos sukias que han sido señalados por las causas vistas en el reclutamiento del chamán‖.222

―Para evitar los huracanes, el sukia reunía al pueblo para que todos hicieran algarabía con tambores y otros instrumentos mientras él cantaba invocando los espiritus. Para finalizar, el sukia quemaba mazorcas de maíz produciendo una luz verde y con el esplendor y con la bulla producida por la gente, se asustaba el huracán y con miedo se retiraba del lugar‖.223

―La hipótesis chamánica es valedera para su cultura: no existe la muerte como tal. Para ellos, la muerte es el paso fundamental a ese otro mundo –que no es mundo irreal creado por los cristianos en donde el alma vive feliz y eternamente‖.224 Hay un cuerpo de conocimientos a nivel social que es producto del ser y este legajo de filosofía indígena es resguardada por los sukias en sus tres grandes aspectos: El sukia Miskito como depositario de su cultura, de su religión, de su mitología; el sukia Miskito como médico, capaz de luchar con toda la legión demoníaca; y del sukia como adivino y conocedor del mundo sobrenatural en donde viven los espíritus de sus muertos.

Según opina Rony Velásquez, ―la población Miskita actual no posee estructura

220 Velásquez, Op Cit, p. 200. 221 Idem, p. 205. 222 Idem, p. 209. 223 Idem, p. 231. 224 Idem, p. 233.

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de poder definida, ello se debe al insistente proceso de penetración realizada por fuerzas extrañas a su cultura que le fue desarticulando hasta el punto de no dejarle energía política. La estructura de poder esta representada en los dos soportes principales que han logrado sobrevivir a los embates de esa transculturación y que ha sido menor en las comunidades más alejadas, ellos son, el wihta tara, antes representante jurídico-político y que hoy (1973) solo queda como simple consultor. La transculturación de modelos capitalistas ha eliminado la propiedad comunitaria. El otro pilar de esta estructura de poder es el sukia, que ha podido soportar las embestidas de fuerzas foráneas como la religión. El otro poder es la fuerza militar (llegaron entre 1935-40), que en ambos países (Honduras y Nicaragua) han aniquilado gran parte de esa cultura milenaria. Suponemos que el sukia ha logrado sobrevivir hasta hoy, porque es un dirigente espiritual, necesidad abstracta que tiene gran fuerza en una comunidad indígena‖.225

―El sukia es, ahora, depositario de toda una serie de atributos que anteriormente eran repartidos en esa estructura de poder desarticulada ya, y que estaba representada por el okuli (el oficiante principal del sihkru, sacerdote poderoso encargado de la comunicación con el sampa o espíritu del muerto, el sihkru era un ceremonial en honor al sampa), el wihta tara y el suki”a.226

VI. Protectorado de la Mosquitia Desde 1683 hasta 1740 la relación de dominio indirecto se presenta a través de la creación artificial, por parte de los ingleses de una monarquía en la costa de los Mosquitos. A partir de esa fecha se da una relación de total incorporación, según decreto unilateral emitido por la corona inglesa el 8 de abril de 1740. Para 1783, por medio del Tratado de Versalles, Inglaterra se comprometió a salir de la Mosquitia reconociendo el dominio formal de la corona española sobre la región, aunque de hecho continuó su presencia de manera sutil.

Los finales del siglo XVIII e inicios del XIX reflejan la coyuntura internacional: la independencia de Estados Unidos y la caída del imperio español. La competencia por Centroamérica pasa a ser entre Estados Unidos e Inglaterra, por el interés de abrir un canal interoceánico por el Río San Juan y el istmo de Rivas.

La Misión Evangélica Morava llegó a Honduras en 1930. La sede estuvo en Nicaragua hasta la revolución sandinista, a raíz de lo cual se trasladó a Brus Laguna, donde se preparan pastores miskitos.

Ello explica la aceptación de lo anglosajón entre los indígenas de la Moskitia

225 Velásquez Op Cit p. 235. 226 Idem, p. 236.

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y, en términos generales, dado que en Honduras se ignoran estos aspectos, se piensa el mestizaje predominante en el occidente del país. Los pobladores de la región oriental de Honduras, descienden de pueblos tropicales de la familia linguística Macro-Chibcha, que acogieron a tanto prófugo de la represión española es otro espacio de mestizaje regional.

La Cuestión Étnico Nacional. La cuestión étnico nacional es un fenómeno histórico que corresponde a la formación del estado-nación y su relación con el imperialismo, como sistema mundial, relacionado al desarrollo del mercado y la economía política, que deriva en expansión a ultramar para la acumulación primaria de capital. Sin embargo, en el proceso de formación del estado-nación la cuestión de las minorías étnicas nacionales no se contempla. La importancia de la cuestión étnica nacional es innegable en el siglo XX y, tanto su abordaje como su solución vienen a representar una lucha, que sólo se puede resolver políticamente. Para ello, hay que entender que las revoluciones en América, de finales del siglo XVIII e inicios del XIX, deben verse en sintonía con la formación del estado-nación europeo para los propósitos del desarrollo capitalista.227 Lo que a su vez se relaciona con la formación de los estados independientes en América, los cuales, aunque renegaron de la madre patria, no se transformaron en movimientos anticoloniales.

―La independencia de los Estados Unidos se fundamenta en una postura anexionista y la relación imperialista que establece con América Latina y el Caribe, esto es, la exportación de inversiones de capital. Aplicando la política del empuje precapitalista de la Doctrina Monroe y la ideología del ―destino manifiesto‖, los empresarios en control del nuevo aparato de estado, mediante sus fuerzas militares colonizaron las comunidades de los pueblos indígenas de esa nación quienes, aunque sostenían relaciones de intercambio con potencias europeas, no habían sido conquistadas. Al mismo tiempo, penetraron la recientemente independiente República Mexicana, antes de que pudiera consolidar su base capitalista, y en 1846 le arrancaron la mitad del territorio, mediante una intervención militar norteamericana. Para finales del siglo XIX Estados Unidos ya había reemplazado la hegemonía del colonialismo español y el comercio inglés en casi todo el Caribe, Centro y Suramérica, con modos de penetración y relaciones que se transformaron en imperialismo. Estados Unidos se convierte en la principal potencia imperialista, a partir de las conflagraciones de gran escala que estallaron en Europa Occidental por la competencia entre los estados, en las cuales no tuvo una participación destacada en lo militar, y debido a las derrotas de Alemania y Japón, sus mayores competidores‖.228

227 Dunbar Ortiz, Rosanne. ―Indians of the Americas. Human Rights and Self-determination‖. Zed Books. London, UK. 1984. p. 76. 228 Idem.

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―Los movimientos de liberación nacional en los países de América se explican por la necesidad de autodeterminación por parte de la clase gobernante. De ahí que en algunos países tuvo lugar la forma dependiente de la formación capitalista. Pero debido a políticas económicas e intervenciones militares otros han sido los resultados, tal es el caso de la formación de la colonia de Puerto Rico y neo colonias en el resto del Caribe y Centro América. En el área, sin embargo, se han desarrollado movimientos nacionalistas, orientados al socialismo y dirigidos por coaliciones anti-imperialistas, como es el caso de Cuba, Nicaragua y Grenada, que en los 80s habían establecido estados revolucionarios.229 La cuestión étnica nacional no se trata en América y en su lugar aparece la ideología del indigenismo en América Latina o su contraparte el tribalismo en Estados Unidos. Pero dada la particularidad nacional en América conviene analizar la cuestión étnica de manera separada y concreta.

Sin embargo, ―otras distinciones existen en Nicaragua, donde la sobre vivencia de un estado revolucionario representa la principal lucha y la cuestión nacional tiene un doble aspecto: primero, es una cuestión anti-colonial (anti neo-colonial) que requiere seguridad de fronteras (soberanía nacional) y consolidación del estado para poder sobrevivir los atentados de los Estados Unidos y sus aliados para aplastar el régimen anti-imperialista; y segundo, la cuestión nacional surge internamente al crear reconocimiento y derechos para las minorías étnicas nacionales. En principio, el derecho a la autodeterminación incluye la posibilidad de secesión, pero en realidad tal acción de parte de un pueblo, dentro de esta dinámica de acoso conflictivo, pudiera ser equivalente a desmantelar el estado, permitiendo así el regreso de la influencia y control imperialista, y probablemente sería vista como una actividad contra revolucionaria. En tal situación, única para Nicaragua en los 80s pero predecible en la agenda para la casi todas las áreas de las Américas. Es aún más importante que la cuestión nacional se trate como una prioridad, tanto en la práctica como en la teoría‖.230

La situación en los Estados Unidos difiere en casi todo con relación al resto del continente, sin embargo, también es una prioridad y debe colocarse en el contexto del imperialismo y la liberación nacional a nivel mundial. El análisis debe abarcar todos los pueblos y grupos oprimidos y explotados que quedan dentro de la jurisdicción territorial de los Estados Unidos, incluidos los de África, Puerto Rico y México. En síntesis, la cuestión étnica nacional es un asunto de derechos humanos y derechos colectivos de los pueblos y grupos, competencia del ámbito internacional que, a la vez implica procesos de descolonización y el derecho a la autodeterminación, incluso, al estatus de nación independiente.

229 Dunbar Op Cit 230 Idem: 77

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VIII. Lo Nacional

“Un sistema económico viciado ha corrompido el pensamiento en todas sus ramificaciones. No hay posibilidad de ignorar esto indefinidamente. Primero hay que reconocer el mal, después hay que curarlo” Ezra Pound231

a. Migración Interior A finales del siglo XIX Honduras inicia su vida independiente, incomunicada, inestable en lo político y estancada económicamente, sin consolidar el estado nacional, la nacionalidad, ni su articulación al mercado mundial. El liberalismo emanado de la Reforma consideraba que sólo el capital extranjero acabaría con el atraso, y las concesiones y privilegios serían la forma de atraerlo232. Tal es el caso del capital norteamericano, inglés y francés que desarrolló el sector minero, exento del pago de todo impuesto por importación de maquinaria y equipo, excepto impuestos municipales.

Entre 1910 y 1920, la Costa Norte, es decir los departamentos de Cortés, Atlántida, Yoro y Colón, provocó migración interna atraída por la producción del enclave bananero. En tierras otorgadas por más de 90 años, a centavo el racimo exportado y medio centavo para las municipalidades, de lo cual no quedó registro. Exentos de impuestos los materiales de construcción y mantenimiento de las plantaciones. La United Fruit Company sobornaba con ingresos directos, indirectos y secretos al gobierno y las autoridades de Honduras.

La actividad bananera primero se desarrollo en forma tradicional como plantación bajo control de la Tela Railroad Co. (subsidiaria de la United Fruit Co.) y la Standard Fruit Co., casi todo exportado a Estados Unidos y Europa. Además poseían grandes hatos ganaderos, producción de cocos para exportación y abacá en el período de la segunda guerra mundial, realizaban investigaciones agronómicas para nuevos cultivos tropicales y subtropicales con posibilidades de explotación comercial. Desde un inicio, instalaron fábricas de cerveza, azúcar, aceite, jabón, entre otros, para el mercado interno.233

La clase dominante era precapitalista y terrateniente. La iglesia carecía de poder económico, político o ideológico. La reforma liberal fue impulsada desde el exterior, respondiendo a las necesidades de la región, mal vistas por el conservadurismo.234 Ocurre en el marco internacional signado por la monopolización del capitalismo y su expansionismo imperialista.

El capital extranjero primero invierte en la producción de oro y plata, y

231 Pound, Ezra. ―El arte de la poesía‖. Serie del Volador. Editorial Joaquin Mortiz. México. 1986. p. 91. 232 Arancibia, Juan. En Selser, Gregorio. ―Honduras República Alquilada.‖ Mex/Sur. 1983. p 13. 233 Slutzky, Daniel y Alonso, Esther. Empresas Transnacionales y Agricultura: El caso del Enclave Bananero en Honduras. Editorial Universitaria. Tegucigalpa, Honduras. 1980. 234Arancibia, Op Cit p. 14.

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paralelamente comercializa hacia los Estados Unidos la producción de bananos de los pequeños y medianos finqueros y productores nacionales. A partir de 1899, la inversión norteamericana ingresa a la producción.

La concesión de tierras iba ligada a la construcción ferrocarrilera, entiéndase uso libre de la tierra, uso de agua, madera y cualquier material de construcción, exenciones de derechos fiscales y municipales ordinarios y extraordinarios existentes o por crearse, para construcción, mantenimiento y operación de ferrocarriles, muelles y demás dependencias; libre ingreso y liberado de cualquier impuesto de todo lo necesario para la construcción, operación y mantenimiento del ferrocarril, muelles y demás dependencias. Las tierras se adjudicaban en lotes alternos, pero a mediados de la década de 1920 las compañías habían comprado, fraudulentamente, los lotes alternos y logrado su legalización en 1933.

―En los 1920s las compañías controlaban todos los ferrocarriles y puertos del Norte, eran propietarias de la flota naviera que transportaba la fruta, de los ingenios azucareros más grandes del país, de la fábrica de licores, del Banco más importante (Atlántida), de la energía eléctrica, del telégrafo que ellos operan; eran dueñas de lavanderías, fábricas de hielo, de cerveza, de manteca y aceite, de zapatos, etc.; controlaban además, la distribución de alimentos en las plantaciones a través de las tiendas de raya‖.235 En los 20s las bananeras continúaban acaparando tierras para nuevas plantaciones y redes ferroviarias, que se pretendían extender hasta el municipio de Iriona en Colón.

Para 1930 ya habían desaparecido los productores nacionales, medianos o pequeños, arrollados por la competencia y los altos precios del transporte de su fruta a los puertos de embarque, en los ferrocarriles de las compañías norteamericanas, que tenían un alto grado de control sobre el Estado. Los gobernantes ocupaban sus cargos con apoyo de aquellas, financiaban sus luchas electorales o militares, según la necesidad.236

Cuando Samuel Zemurray, empresario estadounidense, señaló que “en Honduras un diputado cuesta menos que una mula”, hacía alusión al fenómeno del soborno, que los norteamericanos ya habían instaurado y que iba aparejado con la actividad bananera en la Costa Norte de Honduras. ―Las empresas extranjeras bananeras y sus extensiones al campo del transporte, los servicios, la industria, la banca y el comercio, cubrían los sectores más dinámicos del país y representaban el único núcleo de actividad propiamente capitalista. Hacia finales de 1930 las compañías tenían bajo su mando a 22,000 trabajadores, sin contar a los de sus empresas industriales, bancarias y comerciales. Es en este espacio social donde surgieron las primeras manifestaciones populares, bajo la forma de huelgas: en 1916, 1920, 1925, 1930, 1932 y en 1954, ésta última marca un hito en la historia del movimiento obrero y en el conjunto de la lucha de clases en el país‖.237

235 Arancibia. Op Cit p: 16. 236 Idem p. 17. 237 Arancibia. Op Cit. p. 18

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―El capital extranjero conecta a Honduras con el capitalismo mundial, pero el capitalismo nació en el país como enclave y bajo estricta dependencia. Los empresarios locales atrasados, reaccionarios y económicamente débiles, ocupaban un lugar secundario, estaban constreñidos al mediano y pequeño comercio y a la agricultura de subsistencia, incluida la ganadería. La clase dominante encargada de la administración del Estado lo usó como fuente de enriquecimiento; incurrió en el robo de los escasos ingresos públicos, de sus tierras y todo tipo de peculados. Quienes accedían al gobierno tenían que contar con el apoyo y visto bueno de las compañías, así el Estado era administrado al servicio del capital extranjero, como un estado colonial cualquiera‖.238

―El desarrollo capitalista por la vía del enclave, tendía a bloquear el desarrollo capitalista del resto del país. Esto impedía superar el localismo y el caudillismo, lo cual aprovechaban las compañías para sus intereses. El capitalismo creado era el del capital extranjero y el estado nacional era su servidor. Lo nacional era inexistente. No podía integrar o controlar el conjunto del territorio. En aquel período surgió un estado-nacional, pero no era un estado-nación sino una forma de Estado neo colonial‖.239

Igual que en todos los países del Caribe, víctimas de regimenes dictatoriales, en Honduras, Tiburcio Carías Andino, con apoyo de la United Fruit Company, se instaló en el poder durante 16 años, de 1933 a 1949. ―Las empresas extranjeras bananeras también dominaban a gobiernos y fuerzas militares. Además de las manifestaciones populares del enclave expresadas mediante huelgas240, ocurrieron levantamientos armados en 1931, a finales de 1932 e inicios de 1933,241 que Carías se encargó de reprimir. Las guerras civiles y de facciones políticas en 1923 y 1924, la situación de crisis y el control del país por las compañías extranjeras llevaron los marines hasta Tegucigalpa en 1924.

b. Dictadura y Compañías Norteamericanas La crisis mundial también golpeó a Honduras. ―En 1933 Tiburcio Carías Andino se convirtió en presidente con el apoyo de la United Fruit, en plena crisis económica mundial‖.242 ―El presupuesto estatal sufrió una baja aguda. Carías bajó los salarios y solicitó un préstamo de 300,000 dólares al Bank and Trust Co. de Nuevo Orleáns (1933), y los garantes fueron las compañías fruteras, a las cuales se pagó con nuevos privilegios‖.243

238 Arancibia Op Cit p. 18. 239 Idem p. 19. 240 Arancibia Cordova, Juan ―Honduras: Historia Política y Poder‖ en Cultura Política en América Latina. Siglo XXI y Edit. de la Universidad de las Naciones Unidas. ―1954 la primera gran huelga bananera. 35.000 trabajadores en huelga paralizaron el enclave, ...demandaban mejores salarios y reconocimiento del sindicato...la clase obrera ganó carta de ciudadanía y no seguirá ignorada por el Estado y la clase dominante‖. 241Arancibia Op Cit p. 20 242 Idem p. 17. 243 Idem p. 20.

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Para 1936 Carias ya había eliminado la oposición mediante exilio, cárceles y asesinatos, y a través del control total del parlamento se mantuvo 16 años en el poder. Organizó la aviación militar, fundó la escuela nacional de aviación, y la escuela de cabos y sargentos, para profesionalizar el ejército sin conseguirlo. Durante su régimen la United Fruit Company liquidó la Trujillo Railroad Co., incumpliendo los acuerdos y llevándose hasta los rieles. El régimen de Carias empezó a descomponerse a finales de la Segunda Guerra Mundial. Las primeras expresiones públicas se dan en 1944. La caída de Ubico en Guatemala y de Hernández Martínez en El Salvador, así como la pérdida paulatina del respaldo de Estados Unidos y las compañías, debilitaron a Carías, cada vez menos necesario en tanto se superaba la crisis mundial. En 1948 se vio obligado a permitir el surgimiento del partido liberal y llamar a elecciones‖.244

Con el fin de Segunda Guerra Mundial se reestructura la economía mundial, lo cual también afecta a Honduras. Los capitales norteamericanos, centroamericanos y locales comienzan a gestar un proceso económico que pasa por la diversificación de la producción agropecuaria y de las exportaciones, aumenta la importancia de las manufacturas, lo que posteriormente se acelera con el Mercado Común Centroamericano.

c. Militares y Capitales La caída de Carías corresponde con el fin de la Segunda Guerra Mundial y la reestructuración de la economía, cuyos cambios no sólo eran económicos, sino que abarcaban el sistema, transformando la sociedad hondureña.245

En los 40s, compañías de Estados Unidos, capitalistas locales y centroamericanos inician un proceso económico, con diversificación de la producción agropecuaria y las exportaciones, las manufacturas se tornan importantes, y se acelera con el Mercado Común Centroamericano (MCCA). Esto conlleva desarrollo de clases que permite a Honduras un proceso de relativa liberalización y democratización políticas.

Con la recuperación económica de postguerra y la nueva división internacional del trabajo (bajo la hegemonía de EU), el Estado promueve el crecimiento económico y la profundización del desarrollo capitalista. El Estado se fortalece, pero la sociedad civil continúa débil, siendo esta la base del militarismo a partir de los 50s. Con el desarrollo de la Guerra Fría, el armamentismo y la Guerra de Corea, Estados Unidos establece nexos estrechos y variados con las sociedades latinoamericanas.246

244 Arancibia Op Cit p. 21. 245 Idem p. 21. 246 Idem, p. 22.

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d. Capitalismo de Estado y lucha de clases en los 50s. Entre mediados de los 40s e inicios de los 50s se da la diversificación productiva y de las exportaciones de banano, algodón, café, carne, madera, azúcar, maíz, frijoles, y plata. Crece el sector manufacturero por demanda del mercado mundial e incentivos de la actividad estatal, crecimiento y reorientación del gasto público, y el desarrollo de las políticas de fomento.

En 1949 visita el país una misión del FMI, que resultó en la creación del impuesto sobre la renta, la fundación del Banco Central y el Banco Nacional de Fomento. En 1952 se creó el Ministerio de Agricultura, más tarde el del Trabajo, Previsión Social y Clases Medias, luego el Consejo Nacional de Economía, la Escuela de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y la Escuela Superior del Profesorado.247

El 24 de mayo 1954 se suscribe convenio de asistencia militar con Estados Unidos. En el marco de este convenio se crea el Primer Batallón de Infantería, que durante casi tres años estuvo bajo tutela de los militares gringos. La reestructuración del ejército y su profesionalización, iniciada con fuerza en este período, marcan una nueva época para el aparato armado. A partir de allí sus incursiones en la vida del país tendrán un carácter crecientemente institucional. La firma del convenio con Estados Unidos coincide con dos fenómenos de trascendental importancia, que la historia posterior ha demostrado que no fueron casuales. El primero se refiere al derrocamiento del gobierno de Jacobo Arbenz en Guatemala; el convenio se firma pocas semanas antes de que ello ocurra, y sabido es que la ―invasión‖ partió de Honduras.248 El segundo hecho es que la firma se produce a los pocos días de iniciada la gran huelga de 1954, que abarcará 69 días, entre mayo y julio de ese año. En junio de 1954 la CIA, el Departamento de Estado, el Pentágono y la Casa Blanca hicieron de Honduras la base principal de sus operaciones, con la total aquiescencia del régimen de Gálvez, obsequioso éste para con su superior, la United Fruit.249

La huelga del 1954, llevada a cabo particularmente por los obreros bananeros, marcó un hito en la historia del país; a partir de ella los obreros no sólo conseguirán el derecho a la sindicalización, sino medidas como la creación del Ministerio respectivo y una serie de decretos que se sintetizaron luego en la Ley del Trabajo de 1959. Los trabajadores alcanzaron una mayor presencia en vida nacional, mediatizada por la vinculación orgánica e ideológica del movimiento popular con el ―sindicalismo libre‖ de la Organización Regional Interamericana de Trabajadores (ORIT), organismo ligado a la AFL-CIO, central obrera norteamericana. En 1954 también nace el partido comunista de Honduras.

La huelga y las inundaciones de agosto-septiembre de 1954, hacen que las compañías reorienten su política. Entre 1954 y 1960 despiden 20,000 obreros,

247 Arancibia Op Cit p. 23. 248 Idem,p. 23 249 Selser. Op Cit. p. 41.

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más del 50% de la fuerza de trabajo de las compañías; éstas abandonan las fincas marginales y tecnifican la producción; para 1960 producen la misma cantidad de banano, con menos de la mitad de los obreros, y han logrado más que duplicar la productividad del trabajo.250

La coyuntura de los 50s permitirá a Honduras tener ejercito profesional y ―nacional‖ (en cuanto a su alcance, organización, mando y respuesta política global), y que el Estado genere además su aparato económico donde se destaca la creación del Banco Central y la circulación de moneda propia. Crece la burguesía y se diversifica, generando un estrato de capitalistas locales, lo cual no significa nacionales (en el sentido de burguesía nacional.251

Los regímenes de Juan Manuel Gálvez (1949.1954) Julio Lozano Díaz (1956- 1957) y el triunvirato militar (1956-1957), son los encargados de sancionar legalmente los procesos de creación de los entes económicos, jurídicos, militares, educativos y de administración.252 La culminación del proceso queda a cargo del gobierno liberal del Dr. Ramón Villeda Morales, triunfador electoral frustrado en 1954 y que sólo logra acceder al poder en una nueva elección en 1957. Él es la culminación del proceso de modernización capitalista que venía ocurriendo, en el que algunos sectores populares se van incorporando. Este gobierno creó el Código del Trabajo, la Junta de Bienestar Social, el Instituto de Seguridad Social (incluso la Escuela de Trabajo Social). También el INA (Instituto Nacional Agrario) y se dicta una Ley de Reforma Agraria. Se promulga la Ley de Fomento industrial (1959) se impulsa la educación y la creación de servicios públicos como los de alcantarillado. El gobierno de Villeda Morales representa el máximo punto de estímulo al desarrollo capitalista por una vía progresista, ―reformista‖ en aquella etapa.

Las compañías y la oligárquica se oponían al régimen de Villeda Morales, por la legislación modernizante y el intento de generar la reforma agraria, además del desarrollo de la organización popular (impulsado con fuerza desde 1954), y las movilizaciones campesinas que comenzaron a cobrar fuerza a finales de los 50. Aunque Villeda Morales trabajaba para la modernización del desarrollo capitalista del país, esto afectaba a la oligarquía más atrasada y a las compañías bananeras que ocupaban gran cantidad de obreros y tenían muchas tierras ociosas. A esto debe agregarse la creación de la Guardia Civil, que tampoco resultó del agrado del ejército pues dependía del ejecutivo y era proclive al Partido Liberal.

El golpe de estado de 1963 encabezado por el coronel Oswaldo López Arellano buscaba, de acuerdo con lo que ellos decían, restaurar la democracia, lograr la unidad nacional y erradicar el comunismo.253 Este resultó un proyecto vinculado a la reacción, caracterizado por la represión, el anticomunismo, la paralización de todo intento de reforma agraria, y un fuerte apoyo al capital local y transnacional, vinculado al proyecto económico del

250 Selser Op Cit. 24. 251 Idem p. 24. 252 Arancibia Op Cit p. 24. 253 Idem p. 25.

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Mercado Común Centroamericano.254

e. Mercado Común y “Guerra del Futbol” En los años 60 Centro América se involucra en el mercado común, fracaso para Honduras, las cifras y la guerra de 1969 lo confirman, era más dependiente y relativamente más atrasada. Supermercado de El Salvador, Honduras abastecía de alimentos básicos. Una de las causas de la guerra. Otra fue el movimiento campesino hondureño, fortalecido por la progresista FENACH y la ANACH, impulsada por el gobierno liberal y el ―sindicalismo libre‖, de tendencia anticomunista. Surge un movimiento campesino orientado por la socialdemocracia que después da vida a la Unión Nacional de Campesinos (UNC).

Todas las centrales, en especial FENACH, librarán una permanente batalla por la tierra, a través de recuperaciones masivas y simultaneas. Tendrán importancia en el desarrollo el movimiento campesino los 20,000 despedidos por las bananeras entre 1954 y 1960.255

El gobierno militar los reprime duramente, en particular a la FENACH, sus líderes son perseguidos, su local asaltado y destruido. Algunos líderes campesinos y obreros se refugian en las montañas del departamento de Yoro e intentan desarrollar organizaciones de autodefensa que den paso a la lucha guerrillera; el ejército sorprende a un grupo y se produce la matanza del Jute (30 de abril de 1965). En ella muere el líder de la FENACH e impulsador de nuevas formas de lucha, Lorenzo Zelaya.

Si intensifica la lucha por el retorno a la democracia y a las libertades públicas. Con el apoyo del Partido Nacional, López Arellano se ―constitucionaliza‖ como presidente en 1965, y es ascendido, además, a general.

En 1968 se agudizan las luchas campesinas. El 18 de septiembre de 1968 se convoca a una huelga general, con apoyo del empresariado de San Pedro Sula. La huelga terminará por la represión, pero el gobierno no recuperará fuerza política.

Amenazado por la lucha campesina el gobierno empieza a expulsar campesinos salvadoreños instalados en Honduras décadas atrás. Los industriales lanzan una campaña en contra del consumo de productos salvadoreños. Viendo amenazado su mercado ―natural‖ se declara la guerra, que termina en 100 horas, por incapacidad de ambos ejércitos y gobiernos para prolongarla y por intervención de Estados Unidos para detenerla.256

La guerra tendrá un efecto traumático para el país, que presenciará la incapacidad y corrupción del ejército. También al interior del ejército es una de las fuentes explicativas del surgimiento de los ―oficiales jóvenes‖. La guerra hará concluir la insurgencia campesina, la presión de sectores reformistas del

254 Arancibia. Op Cit p. 25 255 Idem p. 26. 256 Idem p. 27.

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movimiento obrero unidos a la burguesía modernizante (en pos de una profundización del desarrollo capitalista a través de una vía antioligárquica), con tendencias que estaban operando para la renovación en el ejército y el aparato estatal.257

La guerra crea consenso, participan obreros de CTH, COHEP (Consejo Hondureño de la Empresa Privada) y el ejército. Este consenso da lugar al gobierno de Unidad Nacional, presidido por Ramón Ernesto Cruz del Partido Nacional, surgido de pacto entre liberales y nacionalistas. Fracasa estrepitosamente, por no poder responder a las diversas fuerzas sociales que lo gestaron, su política agraria es conservadora; los campesinos insisten en tomas de tierra y un grupo de ellos es masacrado en la Talanquera (Olancho) en feb 1972. Los campesinos siguieron luchando y el 5 de diciembre del mismo año organizaron una ―Marcha del Hambre‖. Los obreros decidieron apoyar con un paro. Las fuerzas armadas dieron su tercer golpe de estado un día antes, el 4 diciembre de 1972, encabezado por el general Oswaldo López Arellano.258

f. Militarismo y “reformismo” burgués López Arellano, el mismo del golpe reaccionario y anticomunista de 1963, ahora encabeza un golpe de estado y un gobierno de las fuerzas armadas con un carácter distinto al anterior.

Las medidas adoptadas, el Plan Nacional de Desarrollo propuesto y las leyes dictadas, permitieron que muchos políticos y académicos hayan calificado al gobierno que va desde 4 de diciembre de 1972 al 22 de abril de 1975 como reformista. Juan Arancibia considera que fue gestado por un proceso de lucha de clases, que ubica en la punta de la dinámica social, a un movimiento obrero reformista y a un sector empresarial modernizante, sustentados e impulsados por un movimiento campesino crecientemente beligerante.259

Sectores obreros y campesinos reformistas, sectores empresariales modernizantes y la oficialidad más joven del ejército confluyen en un movimiento del cual no esta ausente la iglesia. El gobierno intenta modernizar el capitalismo, para lo cual requiere profundizarlo y para ello precisa atacar de alguna manera al sector más oligárquico y atrasado de la burguesía hondureña y al capital transnacional, como terrateniente acaparador de tierras que mantiene ociosas. Se necesita eliminar las relaciones precapitalistas que aún subsisten y obligar a terratenientes a tener un comportamiento burgués. Sólo mercantilizando y modernizando el campo se puede lograr un desarrollo acelerado en otros sectores, como el industrial, pero hace falta controlar la insurgencia campesina, encauzarla y mediatizarla.

Entre diciembre de 1972 y enero de 1973 el régimen militar emite una serie de decretos necesarios para el desarrollo capitalista y de legitimidad social. A continuación se resumen:

257 Arancibia Op Cit p. 27. 258 Idem p. 28. 259 Idem p. 28.

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Nº 3. Desautoriza contribuciones ―voluntarias‖ de empleados públicos a partidos tradicionales. Nº 8. Obliga al arrendamiento de tierras ociosas y entrega de tierras temporalmente a los campesinos. Nº 9. Quita los nuevos impuestos propuestos. Nº 10. Crea INFOP (Instituto Nacional de Formación Profesional). Nº 12. Cancela privilegios de algunos grandes importadores. Nº 30. Establece cotización obligatoria de los trabajadores a los sindicatos respectivos. En el Plan Nacional de Desarrollo se definieron como tareas fundamentales la Reforma Agraria y la recuperación de la riqueza forestal que serviría para financiar aquella.260 El Plan Nacional de Desarrollo recibe importante apoyo popular.

La derecha se recompone e inicia una fuerte oposición al decreto Nº 8, y a la ley de Reforma Agraria (I-I-1975), impulsada por el militar más radical del grupo, teniente coronel Mario Maldonado. A la oposición de la oligarquía se suman las compañías que se sienten amenazadas por la reforma agraria (se quiere recuperar las miles de hectáreas que las compañías tienen en reserva). Estas se oponen al ingreso de Honduras en la UPEB261.

El gobierno fortalece el capitalismo de estado al crear instituciones como CONADI (Corporación Nacional de Inversiones), COHDEFOR (Corporación Hondureña de Desarrollo Forestal) y BANASUPRO. El huracán Fifi torna crítica la situación para el gobierno, que provoca enormes daños y disminuye drásticamente niveles de producción, como ocurrió con el banano..El gobierno se estructura y actúa en medio de la crisis creada por el Gobierno de Unidad Nacional (1971-1972) que arrastra a partidos tradicionales y sorprende a los sectores más oligárquicos sin canales de expresión. Para debilitarlo las compañías denuncian el soborno bananero pagado, para que no se aplique impuesto tal como lo acordó UPEB, sino progresivamente en el tiempo; en el soborno se ven envueltos el ministro de Economía Abraham Bennaton Ramos y el propio López Arellano, el que se niega a permitir investigación de sus cuentas en Suiza; este hecho es aprovechado para quitarlo del poder; la oficialidad joven nombra en su reemplazo a un coronel reaccionario, Juan Alberto Melgar Castro.262

Con el soborno muere el proyecto reformista. Entre 1976 y parte de 1977 la Reforma Agraria logra subsistir, pero la reacción oligárquica ganó la partida. El proyecto reformista cae por falta de base social, de apoyo suficiente para derrotar a la reacción oligárquica. Con Melgar Castro la oficialidad joven es desarticulada, exiliada y corrompida. La oligarquía gana creciente terreno y los negocios viven mejores años de la década (1976-77-78). Se desata nuevamente la represión y encuentra su expresión más sangrienta en la matanza de Los Horcones donde 14 personas pierden la vida, entre sacerdotes, estudiantes y campesinos (25 junio 1975). La masacre la

260 Arancibia Op Cit p. 29. 261 Unión de Productores y Exportadores de Banano. 262 Idem: 30.

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protagonizan el ejército y los terratenientes. Paulatinamente el gobierno va girando a la derecha y acercándose al Partido Nacional, aliado ya tradicional de los militares.

El descubrimiento del narcotráfico y el intento de Melgar Castro de constitucionalizarse como jefe de Estado con la ayuda del Partido Nacional, generan golpe de estado de agosto de 1978; el poder es asumido por una junta militar presidida por el general Policarpo Paz García, jefe de las fuerzas armadas, el teniente coronel Amilcar Zelaya Rodríguez jefe de la Fuerza de Seguridad Pública (FUSEP) y el teniente coronel Domingo Álvarez Cruz, jefe de fuerza aérea.

Desde el punto de vista económico la junta militar profundiza las tendencias hacia la derecha que Melgar Castro había iniciado; la reforma agraria es definitivamente paralizada y transformada en un programa de colonización agrícola en las tierras del Bajo Aguan. Desde el ángulo político, la junta retoma el camino de la ―democratización‖ del país que Melgar Castro intento torcer; esta tendencia hacia el retorno al gobierno civil era impulsada por la lucha interna de los diversos sectores sociales y se enmarcaba en la estrategia internacional de la administración Carter que buscaba generar democracias ―viables‖ y ―protegidas‖;263 la tendencia se acelera luego del triunfo de la revolución sandinista, aunque no faltan sectores militares que quieren mantenerse en el poder. La embajada norteamericana juega papel decisivo en el cumplimiento del plan; las presiones se manifiestan incluso durante la visita de la esposa de Carter para reafirmar la voluntad ―democratizadora‖.

La primera fase del proceso de retorno al gobierno civil se cumple con la elaboración del padrón electoral que da lugar a diversos fraudes, como es tradicional en el país. La junta militar había entregado al partido nacional todas las alcaldías del país. Un segundo momento lo representan las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente (abril de 1980), en la que triunfa el Partido Liberal, lo que demuestra el deterioro popular de la alianza Partido Nacional-militares.264

En mayo 1980 se forma un gobierno provisional: la constituyente elige al general Policarpo Paz García como presidente y conforma una estructura de administración estatal compartida entre los partidos Liberal y Nacional, donde este último tiene la primacía. Este gobierno provisional es un real paréntesis entre el anterior y el que se constituirá después. Su incapacidad para tomar decisiones acelera la crisis que se ha hecho presente desde 1979.

Lo único destacable del período es el ingreso de Honduras en la estrategia regional del imperialismo; este ingreso está signado por el fortalecimiento de las fuerzas armadas y el inicio de la colaboración con el ejército salvadoreño y la contrarrevolución nicaragüense; pero también está marcado por el inicio de una campaña represiva creciente al interior del país. En 1981 se instalan definitivamente, como método de terrorismo estatal, las desapariciones de

263 Arancibia. Op Cit p. 31. 264 Idem: 32.

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personas y los cementerios clandestinos creados por el entonces coronel Gustavo Alvarez Martínez (para 1983 general y jefe de las fuerzas armadas). Las elecciones de noviembre de 1981 le dan al partido liberal una victoria total, obteniendo mayoría absoluta en la votación presidencial y en los escaños en el congreso nacional (unicameral). En enero de 1982 Roberto Suazo Córdoba asume la presidencia del país y Gustavo Alvarez la Martínez la jefatura de las fuerza armadas.265

Los Estados Unidos, en especial, dieron origen al capitalismo en el país, a través de la actividad de sus capitales, copando todos los espacios económicos importantes desde finales del siglo XIX. Los capitales norteamericanos fueron y son dueños de las minas, de las bananeras y de las industrias importantes del país, fenómeno que se acentuó durante MCCA y en los años posteriores. Los campesinos reformados son peones disfrazados de las transnacionales agro-industriales, en su mayoría norteamericanas. Hasta 1949 la mayoría de los signos monetarios que circulaban en el país eran de Estados Unidos. El actual endeudamiento externo de $1,650 millones de dólares es con banca privada de Estados Unidos y con agencias multilaterales que ellos controlan (AID, BM, FMI, BID, etc.) las relaciones comerciales son en su inmensa mayoría con el vecino del norte. El ejército moderno y geográficamente nacional, fue formado por los militares norteamericanos; de Estados Unidos llega la ―ayuda militar‖ y sus pertrechos y en sus escuelas se entran oficiales y suboficiales.266

Del mismo modo con que en el pasado las compañías bananeras promovieron cambios de gobierno, eligieron presidentes y provocaron conflictos internacionales, hoy día Estados Unidos decide la política económica a través de la embajada y del FMI; decide si hay ―democracia‖ o dictadura y empuja o retira a Honduras del conflicto centroamericano; lo que ocurre es que si hay algún lugar donde la dependencia sea real, donde el concepto de enclave sea ajustado, ese es Honduras. La clase dominante, una burguesía oligárquica atrasada y reaccionaria, no pudo levantar un proyecto nacional, no pudo constituirse más que como un lacayo del imperialismo, no puede ser llamada burguesía asociada o socio menor, sólo puede hacer lo que el imperialismo ordena, sabiendo que su subsistencia depende de su amo.

Por eso no importa quien gobierna hoy día, sea el Partido Nacional o el Liberal; como representantes de la burguesía oligárquica su comportamiento no puede diferir diametralmente. Los liberales que fueron por más de veinte años enemigos de los militares, son hoy su más firme aliado y permiten que el poder real esté en manos de los militares, que a su vez responden a los intereses del imperialismo, que en 1983 expresaba el procónsul John Dimitri Negroponte.

Así, la nacionalidad, el Estado, el ejército nacional son tareas inconclusas que sólo pueden asumir las fuerzas populares del país. Una burguesía oligárgica entreguista y traidora no ha podido generar conciencia nacional, soberanía ni

265 Arancibia. Op Cit p. 33. 266 Idem p. 33.

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independencia. Antinacional desde la cuna, no sabe hacer otras cosas más que ser el peón intervencionista y agresivo con los pueblos de El Salvador y Nicaragua, y desarrollar una guerra preventiva contra los patriotas hondureños, al tiempo que entrega el territorio nacional a los ex guardias somocistas, a los agresores de 1969 y a los boinas verdes de Estados Unidos.267 Las fuerzas armadas de Honduras no se distinguen por su unidad férrea, sino por sus apetitos.268 ―Honduras está por nacer y nosotros veremos el parto‖.269

IX. Lo Étnico Se han esbozado planteamientos en torno a la economía natural y, cómo ésta va quedando subsumida en la economía colonial en los orígenes del capitalismo. Para ahora recrear la vida comunitaria a inicios de la década, y poder brindar elementos que permitan evaluar y visualizar, el significado de la yuxtaposición de los acontecimientos, que tuvieron lugar en ese territorio en los años subsiguientes.

A inicios del siglo XX la economía de subsistencia seguía siendo la principal producción tradicional de la Moskitia. Producían lo suficiente y casi todo lo necesario para la supervivencia. Las comunidades eran de poca población y vivían en armonía con la naturaleza. Sus actividades eran la agricultura, la caza, la pesca y la recolección de frutos como la supa, nances, uvas, marañones y otros frutos de los árboles que plantaban en las comunidades y que actualmente dan constancia de la existencia de antiguos asentamientos humanos.270

La escasa población de antaño hacia que siempre hubiese tierra disponible271, y cuando la escasez estaba cerca de la comunidad era fuente de conflicto, las familias se desplazaban a otras zonas formando una nueva comunidad. Conseguían los terrenos ocupándolos libremente, conforme a las necesidades de las familias y de acuerdo con su capacidad de trabajo. Estos eran reconocidos por toda la comunidad debido a la siembra de árboles frutales, cultivos, caminos y linderos. Ningún terreno trabajado, aunque pasaran diez años sin producir, en ―guamil‖, era motivo de confusión respecto a su propiedad. Un terreno trabajado por primera vez ya era considerado propiedad de la familia en cuestión y heredado a los hijos o familiares cercanos, porque “los mayores trabajan para nosotros”. 272

―Para hacer sus plantaciones (M: insla, S: yamak) los indígenas limpian un pedazo de la selva, generalmente ubicado en las riberas de un río navegable. El trabajo arduo, que consiste en tumbar los árboles y despejar el terreno, es obra esencial de los hombres. Los grandes árboles selváticos se dejan en pie,

267 Arancibia Op Cit p. 34. 268 Selser, Gregorio. ―Honduras, República Alquilada‖. MexSur. 1983. p. 47. 269 Arancibia Op Cit p. 35. 270 Martorell. Op Cit p. 164. 271 Conzemius, Op Cit p. 142 272Martorell. Op Cit pp.:168-169.

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pero otros gigantes de la selva se botan. Este trabajo tiene lugar a principios de la estación seca, alrededor de febrero o marzo. A comienzos de mayo se aplica fuego a toda la masa entremezclada. Una vez preparado el terreno en esta forma entran las mujeres a tomar posesión del área, ocupándose de plantar y desyerbar. Algunas veces marido y mujer siembran juntos pero la cosecha queda en manos del sexo femenino.‖273

Para obtener lo que no podían producir trabajaban para compañías extranjeras, primero en Belice y posteriormente en Nicaragua o Trujillo. Las migraciones a Belice fueron los primeros trabajos asalariados. Al principio ellos se trasladaban en cayucos grandes, después venían botes de Belice a recogerlos. La gente de la costa iba a Trujillo, los del llano a Nicaragua, donde encontraban compañías bananeras, madereras y mineras. Buscaban dinero para adquirir lo que no podían producir ellos mismo, en la Moskitia el dinero de nada les servía. “…había mucho trabajo en Nicaragua, se jalaba pino, se jalaba caoba y hacia tronquera, carretera. Se ganaba bien. Esto fue antes de la guerra, después de la guerra se paró todo el trabajo.” (J.O. Sirsirtara).274 A principios del siglo XX las compañías entraron en La Moskitia trabajando en los grandes ríos como el Coco o Segovia, el Patuca o el Plátano.

A mitad del siglo XIX se origina la explotación de algunos recursos naturales con inversiones privadas de grandes cantidades de capital extranjero. Por eso la insistencia de Estados Unidos para que Inglaterra abandonara la Moskitia, incorporada a Honduras en 1860. En ese tiempo ocurrieron cortes de caoba y extracción de resinas. Asimismo, hubo cultivo de bananos entre 1890 y 1940. Y explotación de minas de oro y plata en Nicaragua desde 1900, mediante empresas de los Estados Unidos.

En 1926, desde Karataska se informa sobre los cortes de maderas preciosas que se realizaban, durante la administración del presidente Dr. Policarpo Bonilla, en la faja de terreno disputada con Nicaragua, desde el río Kruta hasta el portillo de Teolecacinte, así como grandes explotaciones de hule y chicle por parte de Nicaragua.275 El aislamiento de la región era tal que aun después de 20 años del Fallo de la Haya, la zona del Cabo de Gracias a Dios y todas las comunidades del río Coco realizan su comercio con Nicaragua porque no había posibilidades de hacerlo con Honduras. En 1957 la Junta Militar de Gobierno decretó la creación del Departamento de Gracias a Dios. Sin embargo, todavía en 1955 el gobierno de Honduras no había establecido allí autoridades civiles ni militares.276

Por los años 50s llegaron los trabajos asalariados públicos, con algún maestro, y hasta pasados los 1980 el sistema de Educación y de Salud se fue esparciendo por las comunidades, proporcionando trabajo para los miskitos

273 Conzemius Op Cit p. 141. 274 Martorell. Op Cit p. 165. 275 López, Coronel, Rafael M.. Informe de la Inspección Practicada por el Inspector de Policía y Hacienda de la Mosquitia. Junio 16, 1926. Archivo Nacional de Honduras. 276 Canales Salazar, Félix. Plan Intersectorial para la Colonización de la Mosquitia. Tegucigalpa, Enero de 1955.

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que, con la ayuda de instituciones e iglesias, pudieron estudiar en el interior del país. En ese tiempo ofrecieron trabajo las organizaciones internacionales que llegaron con los refugiados. Se activó el comercio llevado por ladinos, quienes aprovecharon las operaciones de asistencia.277

A finales de los 50s e inicios de los 60s inicia la proletarización de los miskitos en territorio hondureño mediante la pesca industrial de langosta y camarón, que ocurre en condiciones semiclandestinas, sin inspección ni registros, sin seguros, o escasos todos ellos, poco accesibles.

En 1977 se exportaba chicle del río Patuca vía La Ceiba. Venden artículos de tuno y durante un tiempo una empresa de Tegucigalpa les compró hule. El lavado de oro en los ríos ocurre con gran desventaja para el indígena, pues intercambia alimentos y guaro por oro y poco le queda al final en efectivo. Los cultivos básicos son: yuca, camotes, arroz, frijoles, plátanos, bananos, cocos y café. Los principales que se venden son arroz y frijoles. Cuentan con ganado vacuno y porcino.278

X. Moskitia Asla Takanka. MASTA Los antecedentes organizativos de MASTA se remontan a 1974, con la creación de la Sociedad de Profesionales de Gracias a Dios (SOPROGAD) y de la Organización de Estudiantes de Gracias a Dios (OEGAD) que gestionó la unificación de SOPROGAD y OEGAD, con el propósito de resolver sus necesidades en Tegucigalpa y propiciar la formación profesional de otros Miskitos. Esta instancia organizativa generó la reflexión en torno a los grandes problemas generales, decidiendo incorporar a esta reflexión a líderes religiosos, comunales y miembros de comunidades. No había competencia sino el propósito de unirse y cobrar más fuerza para trabajar. Una comisión de siete fue autorizada para escoger el nombre Moskitia Asla Takanka o Unidad de la Moskitia, que abarcaba la unidad de los pueblos Miskito, Pech, Sumu y Garífuna, además de cualquier miembro del pueblo con tal que habitaran y fueran nacidos en la Moskitia. A partir de esa reunión MASTA se comprometía a incorporar la Moskitia a la vida nacional, mantener organizada en la mejor forma la lengua y la cultura Miskita, mejorar la vida de los nativos en todos los aspectos y hacer participar a los Miskitos en la vida política del país. MASTA celebró su primer congreso en 1976 en la Comunidad de Ahuás, Municipio de Puerto Lempira, con auspicios del Ministerio de Cultura y Turismo.

El acercamiento a las comunidades en los 80s permitió notar que, si bien, MASTA era la organización indígena más antigua de Honduras, estaba básicamente integrada por profesionales del magisterio aglutinados en la capital, con el propósito de promover actividades y gestionar la colaboración de diversos organismos en beneficio del departamento. Es un hecho que tenía maestros y pastores miembros de MASTA en todas las comunidades y los mismos estaban vinculados en forma organizada con las bases comunitarias, y como armonizaban con la autoridad tradicional era el cacique,

277 Martorell. Op Cit p. 165. 278 Brunt, Op Cit.

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lograban hacer trabajo de grupo en el sentido de los proyectos de desarrollo comunitario. Las relaciones entre comunidades y regiones parecían bastante más precarias. Se dificultaba reunir fondos suficientes para realizar actividades educativas.

MASTA igual que todas las demás organizaciones étnicas que se formaron posteriormente en Honduras, adoptó la forma orgánica de las empresas y asociaciones cooperativas campesinas existentes en el país. El trabajo de grupo en el sentido de los ―proyectos de desarrollo‖ resultaba un tanto ajeno a esa sociedad de tradición igualitaria, donde sus miembros debían tener similares posibilidades y mantenerse en cierto nivel, guardándose de sobresalir sobre los otros.

Esta igualdad aseguraba el control de los recursos y beneficios, y para mantenerla tenían tácticas de control social. Por otra parte, las relaciones entre comunidades y regiones eran bastante precarias, y la identidad étnica se ceñía fundamentalmente a la propia comunidad. Sumado a ello, la organización tampoco lograba reunir fondos suficientes para realizar actividades educativas como planteaban las comunidades. Así resultaba que los Congresos de MASTA se convertían en extensas sesiones donde las distintas comunidades, a través de sus delegados, presentaban necesidades prioritarias pero, igual quedaban sin solución ya que las gestiones de la organización frente al gobierno central no llegaban a ninguna parte. Los maestros en Tegucigalpa no contaban con el tiempo ni con los recursos necesarios para darle seguimiento a las solicitudes planteadas en las asambleas de los pueblos de la Moskitia, por las interminables vueltas que debían realizar para que avanzaran las gestiones en la burocracia del gobierno central. En la Moskitia, sin embargo, algunos líderes de MASTA de la zona costera, realizaron interesantes movimientos de protesta a favor de los buzos, con lo que se logró mejorar la remuneración por libra de langosta extraída.

La celebración de congresos de MASTA, que durante días se realizaban en distintas comunidades y zonas de la Moskitia, permitió a las mismas la oportunidad de expresarse, y a MASTA entender mejor los problemas que afectaban a las diferentes regiones. Esto llevó a la organización a ser reconocida como la ―máxima autoridad de la Moskitia‖, a nivel departamental primero y, con el tiempo, a nivel nacional. Al inicio, después de cada congreso los participantes se avocaban voluntariamente a la realización de trabajos comunitarios, como la construcción de puentes o la apertura de canales para facilitar el transporte. Y aunque se solicitaban financiamientos externos para sufragar gastos de transporte, hospedaje y alimentación de los participantes, las comunidades aportaban lo que estuviesen a su alcance, desde trabajo hasta ―… un coco de agua, dos naranjas, un pedazo de leña‖. (G. B. IV Congreso de MASTA en Wawina 1981). Algunos contingentes se presentaban a los congresos de MASTA por cuenta propia, como es el caso de algunos Garífunas de Batalla, que caminaron varios días, atravesando swampos incluso, donde se mojó la provisión de casabe , para llegar a

Pantanos.

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Wawina en 1981. Y, aunque muchos llegaron con sus ojos inflamados por la conjuntivitis, por la noche hicieron retumbar sus tambores y las mujeres cantaron y bailaron sus danzas tradicionales. Era incuestionable el valor de estos congresos en términos de cohesión social y cultural.

El poder de convocatoria y la definición política que adoptaron a inicios de los 80s, en oposición a la fuerte presencia militar de los ejércitos de Honduras y Estados Unidos en su territorio, así como a los tres mil Miskitos de Nicaragua alzados en armas y ligados a la Contra, hacían aparecer a MASTA como una ―organización comunista‖, frente al ejercito de Honduras, los Estados Unidos y World Relief y su director Tom Hawk, que era la ONG evangélica estadounidense que asistía a los refugiados279. De ahí que, por trabajar en estrecha relación con MASTA, el accionar de COPRODEIM y el de mi persona, también fuesen cuestionados en los mismos términos.

XI. Comité pro Desarrollo Integral de la Moskitia –COPRODEIM. Es precisamente al llamado de MASTA que se conforma el Comité pro Desarrollo Integral de la Moskitia, en el cual originalmente participaron MASTA, la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y Catholic Relief Services (CRS) de Honduras. Con el tiempo se incorporaron otras agencias nacionales e internacionales interesadas en contribuir con los Miskitos para llevar a cabo el desarrollo de su región.

De 1980 a 1984 la coordinación de COPRODEIM se llevó a cabo desde las oficinas de Catholic Relief Services (CRS) Honduras, donde yo tenía el cargo de Asistente de Programa, con otras responsabilidades a nivel nacional, además de coordinar el Comité. Durante ese tiempo se obtuvieron algunas pequeñas donaciones para proyectos puntuales pero no para brindar seguimiento, ni capacitación a los grupos. COPRODEIM actuaba Ad Hoc y Ad Honorem, lo que impedía estrechar relaciones con MASTA y las comunidades.

COPRODEIM se fundó el 7 de octubre de 1980, en San Matías de Batalla, departamento de Gracias a Dios, para contribuir con los pueblos de la Moskitia en su deseo de transformación e incorporación de la Moskitia al conjunto de la vida nacional, en lo económico, social, político y cultural. Los grupos étnicos de la región y sus representantes consideraban indispensable la satisfacción de sus necesidades básicas, así como la consolidación de las organizaciones locales mediante apoyos económicos, que les permitieran libertad de acción, puesto que las comunidades tenían identificadas sus necesidades y ofrecían alternativas.

Sin embargo, se observaba escaso acento en lo relacionado a su autodeterminación, quizás porque en sus orígenes MASTA estuvo auspiciada

Especie de tortilla grande de yuca rallada y cernida, tradicional de la cultura Garífuna. 279 Dunbar Ortiz, Roxanne. ―Blood on the border, a memoir of the contra war‖. South End Press. Cambridge MA. 2005

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por el Ministerio de Cultura y Turismo y fueron influenciados por la visión oficial. También habrá contribuido el hecho que, los pocos indígenas que en aquellos años tenían la oportunidad de viajar a eventos internacionales, para analizar la problemática étnica a nivel mundial, no compartían la experiencia de estos intercambios, de modo tal que en la Moskitia estaban desinformados al respecto. Este fenómeno en buena parte se repite hasta el día de hoy y, se observa que aún hay celo en relación a los contactos internacionales, los viajes al extranjero y los materiales educativos que se obtienen en esos eventos, lo que viene a obstaculizar el avance de las comunidades en materia de legislación internacional, puesto que estos aprendizajes poco trascienden en el plano comunitario.

Los criterios rectores de COPRODEIM se orientaban en el sentido de reconocer que sólo el pueblo Miskito conoce ampliamente su realidad, por lo cual son ellos los únicos autores posibles de su desarrollo, los verdaderos agentes del cambio. El aislamiento de la Moskitia en cuanto al territorio nacional y aún el aislamiento interdepartamental indicaban la necesidad de un mecanismo que coordinara acciones. En ese marco, y por tiempo limitado, COPRODEIM se orientaba a estimular el interés en la región, sus pueblos y la conflictiva problemática de aquel momento, elaborando los proyectos identificados por las comunidades, durante las visitas de campo, cuando se recogían sus señalamientos. Se coordinaron aportaciones y acciones de personas, instituciones y organizaciones nacionales e internacionales para recaudar el financiamiento que permitiera independizar la gestión del Comité, que entonces sería dirigido por Miskitos.

Aunque, en el congreso de MASTA de 1985 celebrado en Puerto Lempira, la asamblea determinó la incorporación formal de MASTA a COPRODEIM, sus líderes recién electos no lo hicieron, temerosos de que una vez que dieran su firma se les fuera a traicionar. Ya antes habían estado presionando por financiamiento para enviar al recién electo presidente de MASTA a estudiar a la capital, se negaban a aceptar que los fondos disponibles se recibían para proyectos concretos y los mismos no se podían desviar a voluntad. Estos mismos líderes, aceptaron salir del país a estudiar mediante las becas CAPS que la embajada de Estados Unidos les ofreció.

A principios de 1980, desde su oficina en Honduras, el director de CRS solicitó financiamiento a la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (USAID), para impulsar proyectos en la Moskitia. Contestaron no tener interés en la zona, dado que el gobierno central de la República no manifestaba planes para el departamento. Más tarde pudimos corroborar que las proyecciones norteamericanas eran muchas, pero de otra índole.

En octubre de 1980 el Comité Pro Desarrollo Integral de la Moskitia (COPRODEIM) había sido creado ya. Financiados por Catholic Relief Services/Honduras, en noviembre hicimos una primera visita de reconocimiento. Visitamos Batalla, Cocobila, Ahuás y Raya. La comitiva estaba integrada por un piloto de Wings of Hope o Alas de la Esperanza (WOH), un representante de Christian Children‘s Fund (CCF), un

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representante de MASTA en Tegucigalpa y dos miembros del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) de la UNAH, una era yo. WOH pertenecía a una organización filantrópica norteamericana que ya operaba en Honduras, en Valle Patuca, transportando carga y pasajeros a Santa María, Olancho. Tenía intenciones de extender sus servicios a la Moskitia y su presencia en el viaje, además de trasladar al grupo, era para definir la ruta, la sede de la avioneta y la casa del piloto. La CCF, también organización filantrópica norteamericana, todavía no trabajaba en Honduras. Su intención era conocer las necesidades de las comunidades en relación a los niños. El representante de MASTA introdujo al grupo ante los dirigentes de MASTA y demás integrantes de las comunidades, tradujo la reunión y facilitó la comunicación. Los integrantes del IIES pretendíamos detectar necesidades ante las cuales la UNAH pudiera ofrecer asistencia técnica y profesional, a la vez que determinar el compromiso que los habitantes estaban dispuestos a asumir en el desarrollo económico y social de su región.

XII. Comunidades a. Batalla entonces era una comunidad Garífuna de unas 50 familias, aproximadamente 300 habitantes. Situada en la costa norte, sobre una delgada faja de tierra entre el mar abierto y la Laguna de Bacalar, tiene al sur el Rio Sico o Tinto y al este queda Palacios (antaño Black River), pequeña comunidad con población ladina, donde existe un campo de aterrizaje. De allí tuvimos que cruzar en cayuco la laguna de Bacalar para llegar a Batalla. Realizaban su comercio con el puerto de La Ceiba, allí vendían sus productos agrícolas a casas comerciales locales (Dipp y Co., Casa Marrugat, Bodega del Buen Amigo y Casa Colorada). La escuela primaria tenía 105 alumnos atendidos por dos profesores. El Centro de Salud en ese momento se usaba como bodega por falta de equipo y medicamentos. Había una enfermera en la localidad. Entre la población infantil era común los parásitos, el paludismo, la gastroenteritis y el dengue.

Hacía dos años habían creado la Cooperativa Bacalar Limitada, única en la zona, de carácter múltiple para pesca, agricultura, turismo y consumo. Contaban con un bote para pesca artesanal donado por un organismo alemán. Trabajaban colectivamente hombres y mujeres en el cultivo de arroz, maíz y yuca, además de las labores de pesca. Tallaban embarcaciones y una familia de artesanos producía artículos domésticos e instrumentos musicales que en parte se vendían a través de los salones de exposición de artesanía de la Secretaría de Cultura y Turismo (SECTUR), organismo que proyectaba instalaciones turísticas para implementar turismo naturalista. Al momento de la visita, por trastornos en el transporte la comunidad carecía de sal, azúcar, manteca, harina, kerosén, jabón, fósforos, candelas medicinas, café y cigarros. Lo concerniente al consumo estaba sujeto al transporte. Estimaban que la falta de créditos les limitaba la producción. Los que no eran miembros de la cooperativa, en tiempo de cosecha, trabajaban para ella por dinero o por un pago en producto.

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Practicantes de la religión católica, algunos eran Delegados de la Palabra de Dios o Celebradores de la Palabra. Estos Delegados atendían cursillos en comunidad vecina de Sangrelaya para capacitarse en la dirección de Círculos de Oración, en los que se lee e interpreta la Biblia. Así se practicaba la religión desde 1971 y aseguraban que gracias a esta influencia habían desaparecido los hurtos y los asesinatos, ayudando a concientizar a la población, fortaleciendo los conceptos de organización. Tenía un Patronato pro Mejoramiento Comunal, una Asociación de Padres de Familia, Delegados Cursillistas, Catequistas, Hijas de María y un Club de Amas de Casa interesadas en cursos de capacitación hortícola y cría de animales. Algunos se embarcaban como trabajadores del mar en compañías pesqueras sudamericanas, otros navegan sólo a Ceiba e Islas de la Bahía. Entre las aspiraciones fundamentales estaba asegurar las tierras comunales. b. Cocobila era una comunidad Miskita como de mil habitantes, situada en una estrecha franja de tierra entre el mar y la laguna de Ibans. No contaba con servicio aéreo, sin embargo Belén, comunidad vecina tenía la única pista de aterrizaje que no se inundaba en invierno. Todas las labores del campo se realizaban en forma individual. La agricultura la atendían hombres y mujeres y cultivaban yuca, arroz, fríjol, maíz, camote, malanga y sandía; todo ello para consumo y venta en Ceiba. Señalaban que los comerciantes cobraban los productos a su antojo. En esa zona estaba la Junta Central de MASTA y también allí había miembros de la Federación de Estudiantes de la Moskitia. La escuela primaria tenía tres profesores y una maestra para el kinder, la enseñanza se impartía en español.

Los problemas de salud más comunes eran diarrea, bronquitis, disentería vacilar, malaria, paludismo, anemia, parásitos intestinales y algunos brotes de tuberculosis. Morían muchos niños. Cada seis meses acudían CESARES pero el servicio era insuficiente. Tenían un centro de salud que contaba con medicinas pero carecía de equipo. Había una enfermera que viajaba a Tegucigalpa para abastecerse de medicamentos y dar ese servicio a los pobladores de Río Plátano, Las Marías, Playabila, Belén, Cocobila, Batalla, Ibans, Plaplaya, Paulaya y Palacios. Se consumían granos básicos, yuca, malanga, fruta, mariscos, carne de cerdo, de res, de venado. Casi no incluían verduras en su dieta.

Con financiamiento de la organización OXFAM Inglaterra, administrado por MASTA, ya habían hecho el canal Kruta-Karataska (Puerto Lempira). Tenían el plan de canalizar de Playabila hasta Brus Laguna y de allí a Karataska.

Toda la población pertenece a la Iglesia Evangélica Morava. El miskito se habla en casa y es el medio de comunicación usado. Artesanalmente elaboran cucharas de madera, tablones de madera para amasar, bancas, mesas, cayucos y morteros grandes para despulpar arroz. La comunicación mediante canalización se estimaba prioritaria y se interesaban en diversas

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capacitaciones en pesca artesanal, cacao, café, nutrición, cuidados de recién nacidos, entre otros.

c. Ahuas está ubicada al centro de la Moskitia. Allí celebramos una reunión nocturna con dirigentes y bases de MASTA. Planteaban fundamentalmente la necesidad de fortalecer su organización para la planificación. Aclaraban su deseo de que la universidad se proyectara al pueblo, es decir, que la educación que se llevara a cabo fuese en base al conocimiento de la región. Igual que en otras comunidades se quejaron de que sus solicitudes a organismos internacionales no avanzaban. Estaban urgidos de radio comunicación, transporte fluvial y la fundación de un municipio para simplificarse los trámites legales. Había resentimiento por todo lo que carecen, mucho les han ofrecido algunas entidades pero sin cumplir.

La posición de las autoridades nacionales respecto a la Moskitia, a comienzos de la década, continuaba siendo de un mínimo involucramiento. Prueba de ello era el virtual abandono de los servicios de salud dependientes del Ministerio de Salud Pública, tanto en términos de personal como de medicamentos. El único hospital existente en el segundo departamento más grande del país, estaba ubicado en Ahuas, al centro de ese territorio, y funcionaba gracias a la Misión Evangélica Morava, que también procuraba el servicio de radio comunicación interna con las principales comunidades, donde también habían pistas de aterrizaje para que, su servicio aéreo Alas del Socorro pudiera llevar y traer pasajeros, generalmente relacionados a emergencias por salud.

Esa primera noche en la Moskitia, en Ahuas, el canto de “juegos” viajando en la sabana, profundo azul estrellado, luna llena en los caminos, modos suaves, respetuosos de jóvenes a mayores, sorprendentes, encantadores. d. Raya, situada en la llamada Zona Recupera, se había inundado con la llena del río Segovia, por lo que se acabaron los cultivos de yuca, malanga, plátano, arroz, maíz y fríjol, todo lo que habían sembrado. El problema de la inundación era la inminente hambruna de enero en adelante, requerían con urgencia semillas de arroz y maíz de corto tiempo, y chinchorros para garantizar la alimentación de las familias. Eran 15 las comunidades afectadas. Algunas comunidades ya trabajaban en grupo muchas manzanas de arroz. La canalización era fundamental, todavía se podía ir de Raya a Puerto Lempira, el viaje duraba 12 horas. La región es zona ganadera, pero no contaban con alambre para cercar y trabajar en las plantaciones. Tenían abundancia de nance pero no sabían que hacer con él o cómo garantizar la salida. Igualmente contaban con grandes cantidades de marañón, que tampoco sabían cómo aprovechar. Sufrían de paludismo y gastroenteritis, por el agua porque todos los pozos se inundaron. La fiebre y el vómito era producto del paludismo. El medicamento llegaba a Puerto Lempira pero no

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había transporte a la Zona Recuperada. En las comunidades había síntomas de tuberculosis.

En 1981 se logró el financiamiento de la solicitud del Comité para la investigación de campo del ―Diagnóstico y Plan para la Satisfacción de Necesidades Básicas de la Región Noroccidental del departamento de Gracias a Dios‖, para egresados de las carreras de Economía y Administración, de lo cual resultó una tesis colectiva de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) 1982. También ese año se financió el VI Congreso de MASTA, en Wawina.

En 1982 fui invitada por el pastor moravo de Raya a viajar a la frontera norte con Nicaragua para escuchar a la comunidad de Ilaya y tomar conocimiento de la situación allí imperante. Caminamos a Ilaya ocho horas por la playa, envueltos en la fuerza del viento del Cabo de Gracias a Dios. Para entrar a la comunidad, tuvimos que descalzarnos y atravesar un ―swampo‖280 que nos llegaba al pecho. Sentía mis pies hundirse en el lodo blando del fondo. Fuimos directo a la reunión. Además de los miembros de la comunidad, estaban presentes seguramente unos exguardias somocistas, no parecían indígenas. Altos y de tez clara, me preguntaron que pensaba del sandinismo. Al plantear yo mi respeto por todo el pueblo de Nicaragua y su decisión de deponer al dictador, los hombres altos abandonaron la reunión.

La comunidad se limitó a señalar la presencia de familias de refugiados nicaragüenses sin asistencia, y sus dificultades ante el hecho. Yo estaba consciente que posterior al triunfo sandinista algunos exguardias somocistas habían cruzado el río Coco y se ubicaron en campamentos, próximos a comunidades ribereñas, cerca del Cabo de Gracias a Dios, en la Zona Recuperada. Desde la Moskitia inducían la movilización indígena entre las comunidades del río Coco, en Nicaragua. En esa ocasión pude tomar fotos al bote grande en que llegaron.

Ese mismo día regresamos a Raya, envueltos de nuevo en la poderosa brisa del Cabo, más intensa y agitada en horas de la tarde. Con el recorrido de la mañana, ese día, sumaron 16 horas de caminata por la playa, nuestros pasos se hundían en la arena y el sol y al costado derecho el mar abierto. Llegue a casa de los maestros que me hospedaban, extendí mi toalla en el piso de madera, y sin quitarme las botas siquiera, dormí como piedra.

XIII. Conclusiones En forma aislada es imposible superar el subdesarrollo crudo. Hasta la voluntad más férrea decae ante la enfermedad y el hambre, los esfuerzos organizativos se agotan ante la ignorancia, los ideales se opacan ante la

280 Pantano.

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persecución y el miedo a perder la vida inútilmente. Poco avanza un pueblo a la deriva, incomunicado, analfabeta, desnutrido, subempleado.281 Poco avanza una nación incompleta, sin proyecto propio, incapaz de reconocerse ni en su propia historia. Poca esperanza encuentra un pueblo acorralado cuando ante sus ojos se despliegan millonarias inversiones de carácter militar, para salvaguardar intereses ajenos a su nacionalidad.282

La década de los 80s no debe pasarnos desapercibida y poco se ha documentado el período desde la Moskitia, en diálogo con visiones sobre la Costa Atlántica provenientes de Nicaragua. Pero siendo esta crisis, la peor en la historia de Centro América, merece analizarse desde diversos ángulos para reformular los términos con que nos referimos a la región y los pueblos indígenas y Garífunas que la habitan, destacando su contemporaneidad y sustancial aporte a la nación, demostrando que su ausencia en el imaginario nacional se debe a que han sido invisibilizados, una y otra vez, mediante el reciclaje de la condición de enclave clandestino que caracteriza la región.

En este capítulo me propuse resaltar las condiciones de la vida comunitaria en la Moskitia, y poder contrastar ese ambiente con el despliegue militar que se fue dando en los 80s y que expongo en el siguiente capítulo, para brindar, en la medida de lo posible, una imagen de la dimensión de la intimidación e inseguridad provocadas, por el miedo y en algunos casos terror, que infundieron las maniobras militares entre los ejércitos de Estados Unidos y Honduras, y las particulares expresiones de la guerra de baja intensidad que el ejército norteamericano propiciaba, alentaba y subvencionaba en terreno. La década de 80s permite entonces, ejemplificar con una experiencia reciente, aspectos de la geopolítica dominante en los últimos tiempos, cuando la región y la nación se vieron abarcadas en su totalidad. El siguiente capítulo, que aborda la guerra de baja intensidad, ofrece causas y efectos de ese momento histórico.

281 Arancibia Cordova, Juan. ―Honduras: Historia, Política y Poder‖ en Cultura Política en América Latina, Hugo Zemelman (Coordinador), Siglo XXI Editores y Editorial de la Universidad de las Naciones Unidas, México 1990. 1980...El desempleo creció del 13.5% hasta el 25% y el ingreso per cápita perdió casi 15%. La subocupación llegaba al 64% de PEA. 50% de analfabetas incluyendo aquellos por desuso. 68% de la población en la pobreza, 56.7% en la pobreza extrema. 1988...El ingreso per cápita era igual que en 1979 (medido en dólares de 1970). Más del 70% de los niños menores de 5 años sufren diversos grados de desnutrición. La desocupación alcanzaba el 25% de la población (CEPAL)‖. 282 Idem...‖las fuerzas armadas de Honduras han recibido una creciente ayuda militar norteamericana, que en los últimos cinco años no es inferior a un promedio de 80 millones de dólares por año, cifra superior al presupuesto interno que ha sido de 60 a 75 millones de dólares por año‖. (p.271)

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Capítulo V. La Guerra de Baja Intensidad

Escribo lo que traigo en la memoria y resiste al olvido en el corazón porque martillea mi conciencia. Escribo al recuerdo vivo del miedo entre las manos por la sangre que inútil se diluyó en el río por el espanto de los hermanos Coleman desde un helicóptero arrojados al mar por la esquizofrenia militar que los empujó al vacío por la complicidad de los indiferentes para que no se olviden los Miskitos que cerca de Auka fueron mutilados para los que se horrorizan ante sus propios actos para los niños enajenados que desconocieron temores y bien aleccionados empuñaron las armas contra sus propios hermanos. No basta la interpretación histórica no importa si en el proceso se efectuaron reconsideraciones si los cráneos encontrados cerca de Puerto Lempira fueron enterrados si las madres dolientes que siguieron a sus hijos alzados al lado hondureño del río Wankí al volver solas a Nicaragua, por fin, encontraron paz en la resignación. No hay justificación posible a la estrategia militar que llevó a estos indígenas a ser sacrificados. Entre los Miskitos esto no es nuevo ni reciente es su historia..283

283 Ilustro con la denuncia realizada por Frances, Hector en los siguientes términos: ―La Guerra del Terror contra Nicaragua‖: ―...En Honduras se ha confeccionado por la CIA, para tener control visual permanente de las operaciones de las corrrientes de infiltración, que parten de acciones en campamentos situados en toda la zona fronteriza de Honduras: Choluteca, Danli, El Paraiso (en la Moskitia) en Awasbila, Puerto Lempira y Mokorón que nueclean 3,000 hombres armados al completo. Un primer grupo de 800 hombres ingresan, de 200 en 200 (14 de oct.) Objetivos: cortar comunicaciones, atentar contra puentes, caminos, objetivos militares, red de abastecimiento eléctrico. Se le llama Guerra Silenciosa, Estrategia del Terror, con infiltraciones por doquier...por medio de asesinatos paralizar el proceso productivo de Nicaragua...eliminar dirigentes de los Comites de Defensa de la Revolución, interfiriendo los medios de comunicación de masas‖... ―La instrumentalización de los miskitos era para provocar un estado de subversión generalizado, de terror. Aproximadamente 2 mil miskitos armados y entrenados en Gracias a Dios, forman parte de 10 mil que serán armados, quienes atacarán en zonas inexploradas para causar la dispersión del FSLN

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I. Moskitia en 1980 El mal tiempo dura meses, todo está anegado en lluvia, a merced del viento. En algunas comunidades no hay sal, azúcar, manteca, harina, kerosén, jabón, fósforos, cigarros, café, baterías, candelas284 ni medicamentos. Las goletas de Trujillo y Ceiba escasean, en verano por las barras secas, en invierno por los vendavales. No existe carretera que conduzca a otra región, están sujetos a los elementos naturales y a los caprichos de los comerciantes que, con creces, hacen pagar los altos costos de las provisiones que llegan en los fletes esporádicos.

Las escuelas, a excepción de aquellas en las comunidades más pobladas, están en franco mal estado. Los padres de familia opinaban que los edificios eran propiedad del Estado, por tanto, el arreglo o reparación de los mismos correspondía al gobierno, estaban resentidos por la falta de atención. Estos centros de educación carecían del número de docentes requerido. Los salarios llegaban a manos de los maestros con meses de retraso, situación por la cual algunos iniciaban ventas o trueque de productos básicos: unas tiras de tabaco a cambio de una penca de plátanos, acarreada en la espalda por una anciana.

La enseñanza escolar ocurría sin textos, ni libros de consulta, sin diccionarios o mapas, sin colores o pizarras y, a veces, como en Laka, sin edificio, arrimados a la buena sombra de un árbol, incierta la enseñanza cuando llovía. (Igual el kinder de Krata en 2008). El español, idioma obligatorio, fomentado sin recursos didácticos, resultaba represivo. ―En 1980 la educación del departamento estaba restringida a 78 escuelas primarias y tres secundarias, atendidas por 5,800 estudiantes. Gran parte de la ayuda la procuraban las Misiones Católica y Morava‖.285

El servicio de luz sólo existía en Puerto Lempira y por escasos períodos de tiempo. (Lo mismo que en 2008). En todos las demás lugares se alumbraban con ocotes y lámparas de kerosén. En 1980 había en el Municipio de Brus Laguna, 10 plantas eléctricas de propiedad privada e igual número de radios. 5 de la Misión Morava, 2 de Visión Mundial, 2 de Hondutel y 1 particular. Con agencias postales en Brus Laguna, Barra Patuca, Plaplaya, Wampurirpi y Ahuás. Y una sola oficina bancaria de BANADESA en Puerto Lempira. necesarios para proteger las operaciones de los grupos que están operando...los miskitos conocidos por su posición hegemónica y por su divisionismo. Con su intervención se busca que se geste una violenta represión contra sus aldeas, buscar la represión para ser utilizada publicitariamente mostrando también la fuerza contra revolucionaria como defensores de los derechos de los indígenas. Honduras conocía todo esto y permitía las comunicaciones y su abastecimiento con los elementos que para ese efecto ha armado en Honduras. En un marco de integralidad se busca desestabilizar Nicaragua a través del terror, la división de sus fuerzas, el empobrecimiento, la paralización de sus medios de producción…como si los americanos entendieran que las soluciones políticas en el mundo están en estrecha relación con el derramamiento de sangre‖. Revelaciones: Honduras Base Estratégica Operacional. Barricada, Dic. 2, 1982.

284 Velas. 285 Brunt. Op Cit.

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El único vuelo comercial de la semana era un DC-3 que llegaba de La Ceiba los miércoles y aterrizaba en Brus Laguna, Ahuás y Puerto Lempira. También había vuelos desde Tegucigalpa, los lunes, si se lograban juntar quince pasajeros, para volar con Alas del Socorro, servicio aéreo de la Misión Morava. Pero, si precisaba viajar, era posible pagar una avioneta en vuelo expreso, a precios semejantes de lo que costaba un viaje redondo a Europa.

La posición de las autoridades nacionales hasta ese momento continuaba siendo la de un mínimo compromiso, prueba de ello era el virtual abandono de los servicios de salud dependientes del Ministerio de Salud Pública, tanto en términos de personal como de medicamentos e infraestructura. El único hospital existente estaba ubicado al centro del departamento, además de 8 centros de salud y algunos visitadores de salud, eran la totalidad de los servicios para atender a una población que, ―en 1974 era aproximadamente 26,000 -con un crecimiento anual de 4%, diseminada en pequeñas aldeas ubicadas en la costa y en los ríos principales. Del total de población en la Moskitia los miskitos representaban aproximadamente el 80%‖,286 en el segundo departamento más grande del país.

Dentro de la Moskitia y para atenderse por emergencias de salud en el hospital de Ahuás, se podía recurrir a la radio comunicación de los moravos, instalados en muchas de las 84 comunidades que a inicios de los 80s conformaban la Moskitia, para solicitar una avioneta que recogiera a un pasajero en alguna de las 17 pistas aéreas, que se encontraban en buen estado. Claro está, nadie subía a las pequeñas naves sin antes haber pagado. Y como era poco el dinero circulante, ese viaje solía ser el último del pasajero en cuestión, quién retornaba a su comunidad, donde generosamente habían recolectado fondos para fletarle su último vuelo, que le permitiría iniciar su descanso eterno.

Con las inundaciones también se aterraban los pozos artesanos y entonces proliferaban las enfermedades gastrointestinales, digestivas y respiratorias. Los escasos centros y puestos de salud, que funcionaban con donaciones de medicina, no podían controlar las enfermedades respiratorias ni la tuberculosis, tampoco la malaria. En esto era considerable el servicio brindado por las Misiones Católica y Morava.

El destacamento militar hondureño en la Moskitia, lo conformaban 80 hombres diseminados en las comunidades de mayor tamaño. Muchos de ellos consideraban su misión como un castigo y, era frecuente escucharles decir que vivir en la Moskitia sólo era posible permanecer ―estando borracho, enamorado o loco‖ (haciendo alusión a los efectos de la mariguana).

El Miskito es pueblo suave, austero, de hablar sonoro y quedo, pueblo dulce, distante. Capaces y cansados de vivir a la intemperie. Se saben

286 Brunt. Op Cit.

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una raza presente pero se sienten un pueblo olvidado. Fuertes y aislados se las arreglan cuando logran sus cosechas y no las pierden por las llenas de los ríos, ya que en sus riberas tienen los trabajaderos. Allá van en pipante y balsa, impulsados por palanca y canalete, durante horas y a veces días, por el río. Se trasladan por temporadas, con toda la familia, mientras duran las tareas relacionadas a sus cultivos tradicionales: yuca, malanga, arroz, fríjoles, plátanos, cocos, naranjas, mangos y pejivalles. Cuando acuden al trabajadero sólo por bastimento, los niños en edad escolar quedan en las comunidades, como en Laka Tabila, a cargo de algún familiar o también al cuidado del maestro de la escuela. Todo trabajo agrícola se realiza con machete, azadón y hacha. Se cultiva para subsistencia en tierras comunales, no había excedentes ni mercado. Casi todo el territorio es considerado, por los gobiernos, como tierras nacionales, mientras los indígenas lo perciben como herencias ancestrales.

II. La Década de los 80s en Honduras La década irrumpió estridente con la masacre del río Sumpul, donde 600 campesinos salvadoreños fueron asesinados a manos de la Guardia Salvadoreña, mientras en desesperado éxodo intentaban cruzar el río Sumpul para refugiarse en Honduras.287 “Recuerdo la conversación con aquella anciana en el campamento de refugiados de Colomoncagua, ella tuvo que cruzar el río Sumpul. Cuando le pregunté sobre su vida...ella me contó cómo había cruzado el río hacia Honduras y cómo se paraban sobre los cuerpos de la gente que estaba cayendo, porque los salvadoreños les estaban disparando de un lado y los hondureños les esperaban con armas en la otra orilla, y dijo: “vos sabés, suena horrible decirlo, ellos eran mis vecinos, pero vos tenías que sobrevivir y seguías adelante, usando sus cuerpos para apoyarte y salir del río tan rápido como fuera posible” – era una pequeña y vieja mujer campesina salvadoreña... le pregunté, ¿cómo puede seguir adelante? Y ella dijo, “mi vida siempre ha sido dura, y este ha sido un horrible capítulo más, pero tenés que seguir adelante, qué más vas a hacer, sólo te vas, no podés parar”.288

A inicios de los 80s empezaba un movimiento extraordinario de refugiados y desplazamientos de tropas norteamericanas en todo el territorio nacional, además se realizaban ejercicios militares conjuntos entre los ejércitos de Estados Unidos y Honduras. Asistíamos al despliegue de la Doctrina de Seguridad Nacional, parte de la intervención norteamericana a la América Central. En ese tiempo los

287 Informe de la Comisión Investigadora del Partido Socialista de Honduras ―Acerca de la Masacre del Sumpul‖ Junio-Julio 1980. 288 Polly Moran, Observadora Internacional. ―The Resilience of Community: A case study of Salvadoran Refugees in Honduras‖ Jennifer Friedman. Brown University, Providence R.I. January 1997.

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centroamericanos vivimos, con asombro e indignación, el más grande despliegue de poder que el estado norteamericano ha impuesto a nuestra región.

Este estudio pretende ofrecer algunas explicaciones, relacionando acontecimientos que tuvieron lugar al interior de la Moskitia, con otros ocurridos en diferentes partes del país, para evidenciar esa política norteamericana por conservar a toda costa su hegemonía en el istmo, ejerciendo el dominio absoluto por la fuerza, por la vía de la “arrogancia del poder”,289 por eso las violaciones a los derechos humanos y el despliegue de tropas extranjeras. En Honduras llegaron a operar simultáneamente: las Fuerzas Armadas de Honduras, tropas de Estados Unidos, tropas salvadoreñas, contras nicaragüenses e indios Miskitos de Nicaragua alzados en armas; además de los asesores militares norteamericanos, argentinos, cubanos e israelitas.

Mientras tanto, en Honduras, se reprimía toda voz que se atreviera a cuestionar el estado de cosas. Fueron tiempos de persecuciones, torturas y desapariciones, sobre las cuales los militares hondureños, todavía en 1997 se lavaban las manos y la CIA aun hoy se niega a entregar documentos que contribuyan a esclarecer responsabilidades. Grotesca, por ende, resultaba la imagen oficial de aquellos años, que aludía a Honduras como un ―Oasis de Paz en Centro América‖.

En los 80s, la Moskitia pasó de ser una Reserva, de escaso interés para los gobiernos de Honduras, a convertirse en una región estratégica, abarcada de manera contundente, por la Guerra de Baja Intensidad, dirigida desde Washington por el gobierno del presidente Ronald Reagan, para terminar con los movimientos de liberación nacional que se desarrollaban en El Salvador y Guatemala pero, especialmente, para vulnerar la base social de la naciente Revolución Sandinista. ―El Ejercito Popular Sandinista (EPS) se consolida como institución armada del nuevo Estado nicaragüense en noviembre de 1979, mientras la derrotada Guardia Nacional de Somoza se dispersa y refugia en Honduras y sus dirigentes se asilan en Estados Unidos, en Miami‖.290

La relación histórica entre Honduras y los Estados Unidos, así como los niveles de dependencia y subordinación resultantes, la hicieron muy permeable a los efectos intimidatorios de la propaganda de la Guerra Fría y, por lo mismo, poco se cuestionaron sus contenidos y efectos en lo nacional. Precisamente por eso, interesa conocer la naturaleza de la Guerra Fría para explicar el despliegue de la intervención norteamericana en el país, ya que no se puede generalizar el carácter de la intervención en toda Centroamérica. El escaso desarrollo de Honduras

289 Bermudez. Op Cit. 290 Idem

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y el casi nulo cuestionamiento por parte del Estado a las tendencias políticas hegemónicas, está directamente relacionado con el lugar que este país ocupa en la geopolítica mundial.

La intervención de Estados Unidos a Centro América en la década de los 80s es todavía efecto de la Guerra Fría, por eso amerita relacionar la Moskitia a ése fenómeno sin precedentes, puesto que permite situar la región en el contexto mundial. De tal modo que, al mirar la dimensión del hecho geopolítico militar, en el largo término, incluyendo de manera singular el uso estratégico de la Moskitia, se observa que la década de los ochenta aparece como la culminación de ese intrincado proceso. Tiene sentido, entonces, dar una mirada al pasado en un intento de explicar ¿por qué la década de los 80s tuvo los visos específicos que se dieron en Honduras, el país más atrasado en Centroamérica, el segundo más pobre de América Latina y, ―el de mayor índice de natalidad en el continente‖.291

Falta develar los móviles que hicieron posible que, en nombre de la democracia, los ejércitos de El Salvador y Guatemala, con millones de dólares inyectados por el ejército de los Estados Unidos, pasaran por las armas a millares de sus compatriotas. Honduras fue ocupada por tropas norteamericanas (hasta el presente 2010) y el territorio nacional fue convertido en un gran arsenal de guerra en América Latina. ―Durante 1963 y 1993, la policía hondureña fue apéndice de las Fuerzas Armadas, organizada, conducida y deformada por el peso ideológico de la Guerra Fría‖.292 En los 80s fueron cómplices en masacres fronterizas y el ejército se encargó de desatar una guerra psicológica contra la población. A la vista de todos, ―se desplegaron condiciones operativas, logísticas y de entrenamiento para la invasión, de lo que parecía inminente solución exclusivamente militar al conflicto centroamericano‖.293

El despliegue militar en Honduras fue apabullante, en el contexto de los ejercicios militares conjuntos entre los ejércitos de Estados Unidos y Honduras, aunque algunos pretendieran hacerlo aparecer como anodino. Otra lectura era que en verdad se trataba de una muestra de poderío y amenaza contundes. El impacto mental generó prepotencia y miedo. Los indígenas alzados en armas fueron azuzados, envalentonados y arrollados por la guerra psicológica. Desde Nicaragua señalaban que ―El gobierno norteamericano ha dispuesto ya todos los elementos necesarios para una invasión de Nicaragua. Sus buques de guerra están en las aguas costeras de Nicaragua, y sus tropas, barcos y aviones tienen una red de bases en Honduras. Durante los últimos dos años, numerosos elementos de las fuerzas armadas norteamericanas han practicado con las fuerzas armadas hondureñas cómo efectuar la

291 Informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas. Septiembre, 1999. 292 Centro de Documentación de Honduras (Cedoh) www.cedoh.org / [email protected]. 10 de marzo del 2006. 293 Bermúdez. Op Cit.

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invasión de Nicaragua‖. ―El gobierno norteamericano concibe la presencia de un régimen popular y antiimperialista en su traspatio como una situación intolerable que mina la credibilidad global de los Estados Unidos. Desde la perspectiva del gobierno norteamericano, la existencia en Centroamérica de un país ―marxista-leninista‖ y ―pro-soviético‖ pone en duda la determinación y capacidad de los Estados Unidos para mantener su predominio global. Son pues, consideraciones globales las que obligan a Washington a sustituir el régimen sandinista por un régimen pro yanqui‖. 294

Este pensamiento dominó el escenario político mundial por largo tiempo y, fue el marco dentro del cual se desarrollaron los acontecimientos que tuvieron lugar en la Moskitia en los 80s y que la colocaron, una vez más, como pieza clave en la estrategia dominante del momento. Vale la pena atender aquellos aspectos que reafirman este planteamiento, para situar a Honduras y la Moskitia en relación a la Guerra Fría, pues aunque en teoría ésta ya pasó a la historia, quedó el aprendizaje y las prácticas continúan, lo cual es importante reconocer y entender para saber ¿cómo se desarrollan los procesos y sus penetraciones ideológicas? La vinculación histórica de los fenómenos sociales permite explicar, ¿cuándo somos victimas o artífices en determinadas coyunturas políticas?, ¿cómo operan los mecanismos que inducen a prácticas determinadas?, ¿cómo reconocer que si bien ocurren cambios de terminología, persisten pensamientos y acciones neocolonialistas? Ligados a esta inercia se comprende que nuestro ―tercermundismo‖ es, apenas, aislamiento y extrañamiento de nosotros mismos, puesto que siempre hemos estado ligados al mundo, en honda y cruel desigualdad.

III. Guerra Fría Documentos concernientes a la guerra fría refieren un ambiente de acoso psicológico y presión ideológica que sugieren lo ocurrido en la década de los 80s en Honduras, cuando cuidábamos omitir del lenguaje usado en público palabras como ―Cuba‖ o ―Nicaragua‖. El hermetismo era lo más conveniente y no guardar discreción provocaba inseguridad, particularmente cuando se trabajaba en zonas ―volátiles‖ como la Moskitia, donde se sabía ocurrían actividades encubiertas pero no se decía, lo asumíamos en silencio, sobrellevábamos la existencia sintiéndonos humillados, temerosos, indignados. Interesa relacionar ese hecho histórico con lo ocurrido en Centro América durante los 80s, porque también hay que buscar en esos años algunas de las principales causas a la violencia que se vive en el área alctualmente.

Para algunos, la guerra fría tuvo sus inicios en 1917 con la revolución bolchevique en Rusia, pero es desde el 14 de agosto de 1945 cuando

294 Harris, Richard y Vilas, Carlos M. Compiladores. La Revolución en Nicaragua. Liberación nacional, democracia popular y transformación económica. Ediciones Era. México, 1985. pp.15-16.

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termina la Segunda Guerra Mundial, que se recrudecen los términos de la misma. ―El 6 de agosto los Estados Unidos arrojaron la bomba atómica sobre Hiroshima, destruyendo más de la mitad de esa ciudad y matando probablemente a más de la cuarta parte de su población de 344 mil habitantes. Tres días más tarde cayó otra bomba en Nagasaki. Fue aquello la cataclísmica iniciación de una nueva era aterradora‖.295

Las naciones capitalistas de Occidente decían temer la influencia de la revolución rusa en los trabajadores e intelectuales de las naciones industriales, sobre todo por las depresiones económicas, primero en Alemania y luego en todo el mundo occidental, tras la quiebra de la bolsa de valores en los Estados Unidos en 1929. En ese escenario, para millones de seres humanos, el socialismo aparecía como la única respuesta.

Estados Unidos y Rusia jamás tuvieron conflicto armado (como Corea, Vietnam y otros donde murieron centenares de miles de hombres), aún así, la Guerra Fría significó una tensa línea divisoria entre la Europa Occidental y la Oriental, que repercutió en el mundo entero creando graves problemas políticos, económicos, sociales y militares.

La Segunda Guerra Mundial dejó un saldo de víctimas pavoroso: en Rusia fueron 20 millones las personas muertas, de Estados Unidos resultaron 400 mil bajas, sin que su territorio resultara afectado. Y aunque en ese momento ―el Imperio Británico estaba desgastado, el Imperio Francés a punto de un colapso, Alemania en ruinas, Japón aplastado, Rusia devastada,‖296 Estados Unidos mostraba un notable fortalecimiento económico después de la Segunda Guerra Mundial, además y sobre todo, era el único país en la tierra que poseía La Bomba. En tal situación de poder, los Estados Unidos imponen sus condiciones de democracia occidental, decididos a establecer las reglas económicas fundamentales para el comercio mundial, bajo el sistema de la libre empresa. Desde entonces, el concepto de ―mundo libre‖ para los norteamericanos pasó a significar el complejo sistema de sus aliados, partidarios y amigos, donde quedaban incluidas numerosas dictaduras autoritarias en Europa, Asia e Iberoamérica‖.297. El mundo libre para los norteamericanos era, el ―mundo anticomunista‖.

En el campo socialista ocurrían discrepancias, particularmente entre el líder comunista chino, Mao Tse-Tung y Stalin de Rusia. Asimismo, en Indochina estallaba la lucha armada dirigida por el comunista vietnamita Ho Chi Minh, a finales de 1946.

Las manipulaciones ideológicas destacan en la política norteamericana por ser un país siempre sustentado en una economía de guerra. Primero deben manipular la opinión de su propio pueblo para obtener el

295 Walton, Richard J. La Guerra Fría.. Editorial Letras. México 1971.pp. 7, 8. 296 Idem p.. 9. 297 Idem p. 37.

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beneplácito del congreso de esa nación, de allí que planteaban que ―...era necesario ―bombardear las conciencias de las ―altas esferas‖ con la amenaza comunista, de manera inequívoca para obtener apoyos para los programas previstos de rearme e intervención‖.298 ―Durante la mayor parte del siglo y ciertamente desde 1945, el conflicto Oriente-Occidente ha sentado el marco básico de los asuntos internacionales y de las políticas internas: militar, económica e ideológica de los Estados Unidos‖.299 De allí que ―...los planificadores e intelectuales políticos hacían alusión a ―...el peor de los demonios (ellos), la perfección absoluta (nosotros)‖. En este conflicto las acciones occidentales se plantearon como defensivas, respuesta a las acciones criminales del enemigo: sus agresiones, expansionismo, terrorismo y subversión en todo el mundo‖.300

En Centroamérica el terror no era la bomba sino la impotencia. Por el protagonismo norteamericano en la política hondureña en los 80s, las ideas progresistas eran mal vistas y la sensibilidad social se consideraba sospechosa. Todavía en esos años la amenaza a los Estados Unidos era el comunismo que exportaban los sandinistas. Y países como Honduras eran susceptibles de abrazar tales ideas, por la pobreza extrema de la mayoría de la población.

Aquella tensa línea divisoria de los tiempos de auge de la Guerra Fría, era perfectamente perceptible todavía en los 80s, y los Estados Unidos tensaban la cuerda para sofocar a toda costa la revolución nicaragüense. La política no iba dirigida a ganar el conflicto sino a desgastar a los sandinistas y cualesquiera que estuviesen en el camino. La tensión era evidente en la Moskitia, predominaba un denso silencio, se percibía miedo en el ambiente.

La Guerra Fría llegó a su final definitivo en noviembre de 1989, con la caída del muro de Berlín, en Alemania. Pero en Honduras, en pleno siglo XXI, persiste la casería de brujas, y tras el último golpe de estado perpetrado el 28 de junio del 2009, se esgrimen banderas religiosas y se persigue ―comunistas‖.

IV. Seguridad Nacional La Doctrina de la Seguridad Nacional aplicada en Honduras en los 80s tiene sus antecedentes conceptuales en ―...el término ―seguridad nacional‖ usado también en tiempos de la Guerra Fría, tan amplio que incluía la certeza de que en un futuro indefinido ningún adversario potencial (durante la Guerra Fría, la Unión Soviética) dispondría de los recursos necesarios para amenazar a los Estados Unidos. Aunque para

298 Chomsky, Noam. ―El Nuevo Orden Mundial (Y el Viejo)‖. Editorial Crítica. Barcelona. 1994. Traducción 2002. p.42. 299 Idem p. 40. 300 Idem p. 40.

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los norteamericanos ―...la neutralidad también constituye una genuina amenaza para la ―seguridad nacional‖.301 El trasfondo de las intervenciones militares norteamericanas muestra que ―...la exageración de la vulnerabilidad estadounidense en el sentido más básico de vulnerabilidad de la patria norteamericana ante un ataque directo del exterior – ha sido una característica recurrente de los debates sobre política exterior y de defensa estadounidense, como mínimo durante los últimos cien años...302

―La Guerra Fría permitió tender los hilos para exigir la supremacía, por derecho: en virtud de la nobleza que los estadounidenses creen que les es propia por definición, y por necesidad: ante la inminente amenaza de destrucción a manos del enemigo, pretextando la seguridad, que a la larga se empleó para suprimir los nacionalismos independientes, en Europa, Japón o el tercer mundo. De allí derivó lo que en esencia resultaron ser protectorados militares en regiones de economías relevantes para asegurar las relaciones comerciales y financieras estadounidenses, que por ningún motivo debiesen verse afectadas por conflictos políticos‖.303 La seguridad nacional era, entonces, no sólo seguridad de la nación, sino de objetos económicos y políticos variados. Por eso, para los analistas y políticos norteamericanos ―...no es el poderío militar ruso el que nos amenaza, sino su poder político‖ (octubre de 1947).304

En pocas palabras, hablar de seguridad para los Estados Unidos es hablar de inseguridad para todos los demás. Así, para impedir que cundiera el comunismo en la América Central, ―200,000 fueron muertos en Nicaragua, El Salvador y Guatemala entre 1978 y 1985‖.305

En este esfuerzo por demostrar que los Miskitos han estado vinculados al mundo desde su propio origen, este acercamiento tiene que integrar, aunque sea a grandes rasgos, la orientación de la política norteamericana hegemónica a nivel mundial, para identificar su centrífuga y efectos en el diario vivir durante la década de los 80s. Entonces se vuelve notorio que hay harta hipocresía e incongruencia en los discursos políticos. Hoy, como nunca queda claro que se trata de un problema grave de injusticia social donde, como expresa el lingüista norteamericano Noam Chomsky ―...los hombres ricos de las sociedades ricas son quienes gobiernan el mundo y compiten entre sí para lograr mayores cuotas de riqueza y poder, eliminando sin clemencia a quienes se interponen en su camino, ayudados por los ricos de las naciones pobres que obedecen sus ordenes. Los demás... sirven y sufren‖.306

301 Chomsky Op Cit p. 45. 302 Idem p. 45 303 Idem p. 47. 304 Idem pp. 47- 48- 50. 305 Enciclopedia Multimedia Nuestro País 1999. 306 Chomsky Op Cit p. 14.

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V. Guerra de Baja Intensidad Los acontecimientos que tuvieron lugar en Honduras, y particularmente en la Moskitia, durante la década de los 80s, corresponden al despliegue de la Guerra de Baja Intensidad e ilustran, de manera singular, la especificidad del papel que ambas jugaron en la estrategia militar norteamericana en Centroamérica, a un costo injustificable de vidas humanas, cambios culturales y degradación ecológica. Estos son capítulos de nuestra historia reciente que no se deben silenciar ni dejar en el olvido. ―La Guerra de Baja Intensidad es una estrategia global para recuperar la hegemonía norteamericana a nivel mundial. Una nueva estrategia global para enfrentar los movimientos populares y revolucionarios en el Tercer Mundo, conlleva el apoyo del gobierno de Estados Unidos a las guerrillas contra-revolucionarias, que implica lucha terrorista y contrainsurgente en su sentido más clásico, requirió del consenso en el congreso norteamericano para lo cual se recurrió a la desinformación, y la mentira se volvió un instrumento de la guerra ideológica. Incluía ―diplomacia coercitiva, funciones policíacas, operaciones psicológicas, insurgencia, guerra de guerrillas, actividades contraterroristas y despliegues militares y paramilitares con objetivos limitados. La intensidad podía ser baja, la duración podía ser muy larga‖.307 Las innumerables bajas que ha tenido el ejército norteamericano, en sus intervenciones políticas y militares en otros continentes y países, ha brindado una lección rotunda y es que ahora ese ejército no interviene directamente, otros pelean sus guerras. ―Después de Vietnam, los ciudadanos de ese país no aceptarían la injerencia directa de tropas de combate norteamericanas‖. ―La Guerra de Baja Intensidad, por una parte, implica que las fuerzas armadas locales tienen la principal responsabilidad como ejecutoras militares de las acciones contrainsurgentes, mientras tropas especiales o cuerpos de inteligencia norteamericanos realizan tareas de organización y adiestramiento, definen las pautas de la guerra, suministran armas, desarrollan la infraestructura militar (bases, pistas), etc. Por otra parte, la nueva estrategia supone una concepción completamente distinta de la lucha contra la ―subversión‖, en tanto lo estrictamente militar (sin perder su importancia) queda incluido en una perspectiva ―integral‖ que abarca lo ideológico, lo socioeconómico, lo psicológico y las tareas de inteligencia, por lo que la guerra se pretende conducir en todos estos planos simultáneamente.‖308 En Honduras La Guerra de Baja Intensidad se vivió como una guerra preventiva, fueron tiempos de persecución, tortura, desapariciones y cementerios clandestinos. En otras palabras, los estertores de la Guerra Fría. Sin embargo, este efecto psicológico impactó de distintas maneras a los diversos contingentes que se vieron involucrados.

307 Bermúdez Op Cit p. 171. 308 Díaz Polanco, Héctor. Etnia Nación y Política. Juan Pablos Editor. México. 1987. p. 68.

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VI. Frontera entre Honduras y Nicaragua. El río Wanki es corazón de la cultura miskita, allí donde las repúblicas de Honduras y Nicaragua sitúan la frontera, se bifurca su historia, comparten ahora de otra manera. La frontera entre Honduras y Nicaragua, está definida por el río Wanks, Coco o Segovia. En sus riberas se encuentran comunidades Miskitas, en ambos lados, más poblado el nicaragüense. Por su singular historia diferente al Pacífico de Nicaragua, y similar a la Moskitia hondureña, se vincularon con Gran Bretaña y Estados Unidos, a diferencia del resto de Nicaragua, que fueron marcadas por España, de lo cual resultaron realidades socio-culturales diferenciadas y, en aquel momento antagónicas. El conflicto suscitado en Nicaragua en relación a los indígenas de la Costa Atlántica tiene raíces históricas, pero adquiere una tónica política específica desde el triunfo de la Revolución Sandinista, cuando la CIA (Agencia Central de Inteligencia) y la administración del presidente de Estados Unidos Ronald Reagan hacen de ese conflicto histórico una coyuntura que manipulan política y militarmente. Asimismo, de esta problemática se hizo un boom publicitario. Desde 1980, la Revolución Sandinista fue objeto de una agresión internacional, por su parte, los sandinistas en su afán por defender el proceso y por ganar a los indígenas a la causa revolucionaria, más tarde, usaron tácticas equivocadas y debieron reconocerlo públicamente. En todo caso, los enfrentamientos armados, perpetrados en Nicaragua por tropas de la contra e indígenas alzados, entrenados y abastecidos en Honduras dejó un considerable número de victimas. (Ver anexo sobre los indígenas caídos en la guerra en la Costa Atlantica de Nicaragua).

En la estrategia militar norteamericana, la condición de territorio indígena en frontera, tuvo un sentido primordial y proviene del aprendizaje de experiencias previas en Indochina, conocido como el Síndrome de Vietnam, a inicios de los años 60s. ―Contrainsurgencia es el nombre del conflicto de baja intensidad. El término mismo deriva de la imagen del Pentágono del ―espectro del conflicto‖ –una división teorética del conflicto armado en niveles ―bajo‖, ―mediano‖ y ―alto‖, dependiendo del grado de fuerza y violencia. La guerra de guerrillas y otros conflictos limitados, peleados con unidades irregulares son denominados como ―conflictos de baja intensidad‖ (aunque el impacto de tales guerras en países subdesarrollados del Tercer Mundo, como El Salvador, pueden ser bastante devastadores); guerras regionales peleadas con armas modernas (tales como el conflicto Iran-Irak) son considerados ―conflictos de mediana intensidad‖; y una conflagración no nuclear global (como las I y II Guerras Mundiales), o un enfrentamiento nuclear, caería en la categoría de ―alta intensidad‖. Para el Pentágono el conflicto de baja intensidad abarca más de una categoría de violencia. Tan deliberadamente amplia y ambigua es la descripción oficial de la guerra de baja intensidad que abarca la prohibición de drogas en Bolivia, la ocupación de Beirut, la invasión de Grenada, y en 1986 bombardeos aéreos a Libia. También incluye un amplio rango de operaciones políticas y psicológicas, descritas en formas variables tales como ―operaciones

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especiales‖, ―actividades especiales‖ y ―guerra no convencional‖. En esencia es una doctrina de contra revolución.‖ 309

VII. De este lado del río Los primeros nicaragüenses en llegar fueron del ejército de Somoza, los cuales se instalaron en campamentos en zonas bien definidas y conocidas, frontera con Nicaragua. Diputados del Partido Liberal, que manifestaron ―ser portavoces de los hondureños que residen en la zona fronteriza‖, afirmaron que se sienten ―indignados por las atrocidades que cometen los que fueron guardianes de la dinastía somocista‖, que son responsables ―de una serie de hechos delictivos recientes, entre ellos asesinatos, robos, violaciones, intimidación y hurto de ganado mayor‖.310

Poco a poco empezó el éxodo de Miskitos nicaragüenses hacia la Moskitia hondureña y, a partir de 1981, se fueron asentando en las comunidades fronterizas. La hermandad tradicional es este pueblo se hizo patente una vez más y el Miskito hondureño acogió a sus hermanos en el seno de sus comunidades y con ellos compartió su escaso alimento.

El flujo de refugiados se incrementó masivamente, y debe haber sido anunciado o planeado puesto que el jefe militar de la zona, el capitán Leonel Luque y el responsable de la agencia norteamericana World Relief, Tom Hawk, juntos, identificaron Mokorón como sitio idóneo de refugio, a 22 kilómetros de Dursuna, base militar en la Moskitia, a menos kilómetros de lo estipulado por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR) y en atención a la seguridad de los refugiados. …―a mediados de 1981 un número de prominentes lideres indígenas miskitos abandonaron Nicaragua e hicieron contacto con un movimiento incipiente de la contra, y se declararon en lucha armada contra el gobierno‖.311 Los ex guardias somocistas persistían en derrocar al gobierno sandinista y se fundían con los Miskitos disidentes, engrosando las filas de un ejército contrarrevolucionario. Estas operaciones, ampliamente sabidas dentro y fuera de nuestras fronteras, continuaban a esas fechas, sin lugar a dudas, con el aval de la jefatura de las fuerzas armadas de Honduras. Cargo que, a su vez, no actuaba sin el apoyo del Departamento de Estado, actuando a través de su representante en la Embajada de los Estados Unidos. De este modo se permitió en el campamento de Mokorón concentraciones políticas de los instigadores de la insurgencia Miskita nicaragüense. Así, el líder Stedman Fagoth, era protegido

309 Klare T. Michael and Kornbluh, Meter. Editors. ―Low Intensity Warfare. Counterinsurgency, Proinsurgency and Antiterrorism in the Eighties. Pantheon Books. New York. Random House. 1988. pp.6-7. 310 ―Una Sodoma y Gomorra han hecho de El Paraíso los ex guardias somocistas‖, en Tiempo, San Pedro Sula, 19 de septiembre de 1980, p. 10. En Selser, Gregorio. Honduras, República Alquilada. MexSur, México 1983. p.91. 311 Hale, Charles. ―Resistance and Contradicction. Miskitu Indians and the Nicaraguan State. 1894-1987‖.

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por la jefatura militar en Puerto Lempira y deambulaba abiertamente en el lugar y después en Tegucigalpa. Igualmente, el jefe del destacamento militar de la Moskitia a inicios de los 80s protegía a otros combatientes, a quienes, ―cuando llevaba a comer a su casa en Tegucigalpa, nos presentaba como ―mis hijos‖.312

Había mucha incertidumbre. Se hablaba de una acción pronta, se rumoraba violencia y para la población local la situación era muy preocupante. Había problemas de salud severos en las comunidades y los medicamentos eran inexistentes. También había escasez de todo lo elemental en Puerto Lempira, que se suponía abastecía todo el Municipio. Pero, también habían aprendido a comer sin sal. Podían esperar. La salud, sin embargo, les atemorizaba.313

a. Barra Patuca y Brus Laguna En Barra Patuca y Brus Laguna algunos opinaban que los refugiados vinieron a Honduras por no querer trabajar, ya que al pasar a calidad de refugiados recibían todo. Pensaban que recibían asistencia del ACNUR, los MISURAS y los que bajo la influencia de la Misión Morava identifican el sandinismo con un movimiento anti-cristiano. El grupo de los Astros que dirigía Brooklin Rivera se pasó con Stedman Fagoth ya que por su medio podían obtener alimento, armas, ropa y apoyo del sector militar de Honduras.

b. Puerto Lempira En Puerto Lempira, la cabecera departamental de Gracias a Dios, escaseaba el transporte y en general todos los servicios estaban siendo ocupados por la logística que empezaba a desplegarse. Había agitación y secretismo en el ambiente. Los constantes movimientos en la pista de aterrizaje empezaban a mantenerse bajo controles militares. La vida cotidiana cobraba una velocidad inusitada.

A finales de 1981, las relaciones se habían deteriorado aún más y en septiembre uno de los pocos dirigentes de MISURASATA que quedaban (en Nicaragua), Brooklyn Rivera, se fue del país para unirse a Steadman Fagoth en Honduras. Desde ese país, Fagoth utilizaba la radio clandestina ―15 de Septiembre‖, que transmitía hacía Nicaragua, para hacer un llamado a la comunidad Miskita a que huyera del país, alegando que los sandinistas

312 Conversación con ex comandante MISURA en Waspam, 2008. 313 Bermudez Op Cit ―Inicialmente Reagan quiso una solución exclusivamente militar al conflicto centroamericano por lo que prepararon las condiciones operativas, logísticas y de entrenamiento para la invasión. Luego vino el cambio de estrategia militar por parte de los ―think tanks‖ y de los estrategas militares sobre los Conflictos de Baja Intensidad, se difunde en la literatura militar y se llama la atención sobre la inadecuada preparación norteamericana para combatirlos‖. ―Los Combatientes de la Libertad‖ y la GBI contra Nicaragua.

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estaban estableciendo un régimen ―comunista‖ bajo el dominio cubano y soviético.

Los acontecimientos ocurridos en las comunidades del río Coco en Nicaragua desembocaron en una considerable afluencia de miskitos refugiados nicaragüenses a territorio hondureño. Los patrones poblacionales tradicionalmente poco numerosos veían duplicar y triplicar los habitantes de sus comunidades. Todo ello en un contexto que carecía de sistemas de transporte, de facilidades educativas, atención médica, de escasez de artículos de primera necesidad y donde imperaba el aislamiento y la enfermedad. En las comunidades morían de 4 a 5 niños por semana. Los medicamentos de cualquier clase eran inexistentes. Se estimaba que la población refugiada ascendía a 15,000 individuos. De los cuales solamente 7,000 estaban siendo atendidos en el campamento de Mocorón por World Relief, en conjunción con otras organizaciones como ACNUR, Alas del Socorro, Médicos sin Frontera, Cuerpo de Paz, Save the Children, Misión Morava y USAID/Honduras. Los demás refugiados se encontraban diseminados por toda la región. Algunas comunidades acogieron sólo unas pocas familias y con ellas compartían techo y alimentos. Sin embargo, en otras comunidades la población refugiada representaba concentraciones considerables. Allí también recibían apoyo de la población en el corto plazo. Algunas de las áreas descritas carecían de acceso, especialmente durante la época de invierno en que la lluvia torrencial inundaba enormes terrenos incrementando el aislamiento. Se trataba de una emergencia para los habitantes de aquella región, por la presencia de miles de refugiados Miskitos de Nicaragua, que no eran asistidos por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), ya instalado en Mocorón. La presencia de estos refugiados en las comunidades miskitas hondureñas significaba para éstas una enorme presión debido a la escasez de alimentos, falta de servicios de salud y vivienda y la utilización que los refugiados hacían de los recursos naturales.

El cura párroco de Puerto Lempira, el padre Juan Samsa, me presentó con el pastor moravo nicaragüense, Silvio Díaz, encargado de algunos de esos refugiados. Invitada por él visité la zona de Auka. Asimismo, a solicitud del pastor moravo de Raya Walter Kiat, visite Ilaya, aclarando en ambos casos que el trabajo de COPRODEIM iba dirigido a las comunidades nacionales. Sin embargo, los estimados eran de 6 mil personas recién llegadas, que permanecían en las comunidades fronterizas. Después de esa visita a las zonas de Auka y Raya, en 1982 elaboré una propuesta de trabajo para esa región fronteriza y en respuesta a la emergencia que allí se presentaba. El argumento esgrimido se tradujo en el Programa de Emergencia: ―Moskitia 82‖. c. Auka El 31 de marzo de 1982, realicé una visita a los Llanos de Auka invitada por el Reverendo de Srumlaya, refugiado él mismo y el pastor de Auka. En esta

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ocasión viajaba conmigo un representante de Oxfam Inglaterra. Como avisé de mi llegada fueron varios refugiados de diversas comunidades al campo de aterrizaje en Auka, entre ellos el reverendo. Me pude percatar que la mayoría eran MISURAS. Suponían que hablaría con ellos un poco y me iría de inmediato, les explique que tenía pensado visitar la comunidad donde se habían ubicado. Allí mismo arreglaron nuestro viaje para Srumlaya, esa tarde, después de la comida del medio día. El reverendo insistió en adelantarse.

Después del almuerzo partimos acompañados por un guardafrontera nicaragüense, quién dijo haber abandonado sus actividades agrícolas para ayudar a los refugiados. Caminamos una hora hasta el río. Subimos en pipante por el río Kruta dos horas. Caminamos media hora por un bosque de bambú. d. Srumlaya Llegamos a Srumlaya al atardecer. Algunos descansaban en grupos dispersos. Había entre ellos hombres con fatigas de camuflaje, otros de uniforme militar verde olivo. Consideraron que la reunión debía celebrarse después de la cena, ya oscuro. Esa noche, reunidos, escuché sus lamentos sobre el pretendido exterminio sandinista de la raza indígena, quejas por que a nadie le importaba lo que estaban sufriendo los Miskitos.

Intervine asegurándoles que los periódicos del mundo hablaban de ellos, que toda Centro América estaba convulsionada. Al final de nuestro encuentro dije: ―Les ruego, hermanos, que mientras estén en Honduras, nos ayuden a conservar la paz en la región‖. Se revolvieron bastante. Como estaba siendo traducida del español al Miskito, para asegurar que mi mensaje trascendiera repetí: ―Les ruego, hermanos, mientras estén en territorio hondureño ayúdennos a conservar la paz en la región.‖

Uno de ellos nos llevaría de regreso a Auka al día siguiente. Al amanecer desde mi mosquitero a través de una rendija en la pared, pude ver a algunos uniformados dirigirse a jóvenes sentados en el suelo, escuchando. Muy de mañana, el guía se presentó vestido de verde olivo, sin armas. En esa ocasión me interrogó sobre mi parecer en relación a los sandinistas. Le expresé que la comprensión de ese momento, que tan intensamente ellos vivían, tenía una explicación, y que convenía dejar que se aclarara el panorama, insistí en tratar de explicar que toda guerra arroja dividendos pero que en esa guerra ellos eran carne de cañón. Busqué a los líderes de la comunidad. El reverendo y el guía nunca me dejaron estar sola, ni pude hablar a solas con los miembros de la comunidad. Los refugiados expresaron que en Srumlaya no les habían ayudado. Los líderes comunitarios estuvieron tímidos y dijeron muy poco. Antes de partir una mujer mayor me obsequió dos huevos, que cuidadosamente guardé en las bolsas de mi camisa.

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En Srumlaya vivían 22 familias a orillas del río Kruta. Los refugiados de Srumplaya provenían de Klar, Saklin, Bilwas Karma. En Tuscrutara había como 400 refugiados de Klar, Andrés, Kum, Bum Sawa y Living Creek. Con machete y bejuco de montaña los refugiados tejieron las armazones de sus ―ranchitos‖ (plataformas de madera levantadas del suelo, cubiertas con techo de hojas, allí acomodan sus mosquiteros para dormir). El reverendo encargado recibió noticias de Lasatigne: habían llegado 2000 msikitos más y como 56 sumus, cerca de Rus Rus, venían de Bilwas Karma.

El regreso a Auka lo hicimos a pié. El guía condujo la caminata, que duró más tiempo, por un bosque de bambú, entre monos en familia, y por hora y media atravesando el llano. Llegamos a un punto en que teníamos un swampo en frente. Le pedí al guía que cruzara primero para ver cómo lo hacía, yo lo seguiría después. Tuvo que montar el tronco y agarrarlo de pies y manos y así llevarse hasta la otra orilla. Cuando yo estaba haciendo lo mismo, en medio del swampo salieron del bosque dos hombres armados, portando rifles, apuntando hacía al frente. Hubo silencio. Les quedé viendo y les di los buenos días. Se relajaron y hablaron un rato con el guía en Miskito, mientras yo terminaba de cruzar. El guía contó que atravesaban corriendo ese bosque de bambú, por las noches, como entrenamiento. En varias ocasiones, al atravesar el llano, nos encontramos con grupos de hombres, algunos con pantalones verde olivo. Siempre el guía se acercó a hablar con ellos. Dijo que por ahí había bases, como de 500 hombres, que nadie podía entrar sin papeles de presentación. Años más tarde, durante del Simposium sobre la Autonomía de la Costa Atlántica celebrado en Nicaragua en 1986, tuve oportunidad de conversar con la mujer alemana que estuvo secuestrada en Srumlaya, al momento de mi visita a esa comunidad.

Auka Me adentro en la oscurana de tus mangos me admira la expansión de tu silencio y esa tu luna con silueta de caballo. brisa tibia de pinos y palmeras escuchando traducción elemental de un Miskito al español haciendo poesía

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sin querer.

Albergas huellas del pasado quietud convulsionada agitás el corazón.

Rostros oscuros más oscuros a la luna su atención en el cacique mesurado claro suave y susurrante miles de refugiados comida insuficiente armados enfermos demasiados. No se dijo pero todos sabíamos de los cuerpos mutilados encontrados días atrás por los niños de la escuela.314

e. Llanos de Auka

La zona de Auka abarca las comunidades de Auka, Srumlaya, Cayo Sirpi, Tipí, Siakualaya y Turralaya. Para todas ellas Puerto Lempira representa el centro de abastecimientos más cercano. La ausencia de carretera traduce esta distancia a caminatas de largas horas y a veces días, según la época del año.

La escasez de fuentes de trabajo, sin embargo, obligaba al indígena Miskito a malbaratar su propia reserva de granos básicos, cuando le apremiaba la obtención de circulante. En estas ocasiones el indígena deberá llevar sobre su espalda cargas de 200 o más libras hasta Puerto Lempira. Los fondos adquiridos le permitían obtener artículos esenciales como sal, azúcar, jabón, medicamentos, etc, los cuales a menudo se agotaban en las comunidades. Durante las lluvias de invierno, cuando la sabana muestra grandes swampos,

314 Diario El Heraldo. Abril 1, 82. Auka, Cementerio clandestino: Unos niños de la escuela encontraron unos cuerpos decapitados en un lugar llamado Kalun. Se supone que eran los cuerpos de personas capturadas en Nicaragua por MISURAS y somocistas. Eran campesinos que dejaron sin orejas, piernas y brazos. El lugar está como a dos horas de Auka. Había por lo menos diez cuerpos, incluyendo a Cesar Thomas de Waspam.)

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la región queda condenada a un aislamiento casi total. El abastecimiento de artículos básicos durante esta época simplemente se interrumpe.

Para todo el sector existe un solo centro de salud, que falta terminar de construir. No cuenta con médico ni enfermera, ni medicinas. El gobierno de Honduras procuraba al sector dos brigadas de vacunación por año. La Misión Morava acudía cuando se le solicitaba pero siempre con medicina insuficiente. El doctor de Puerto Lempira jamás había visitado esa región. El sector realizaba su actividad agrícola en las vegas del río Kruta, de donde transportaban la cosecha hasta la comunidad por medio de picantes o pequeñas embarcaciones impulsadas por canalete y palanca. Los granos básicos escasean en mayo, junio y julio debido a que siembran poco, pues una cosecha grande se arruina. En época de cosecha solían acudir al sector algunos comerciantes de Puerto Lempira que realizaban trueque. Daban sus mercaderías a precios altos ofreciendo poco por los granos. Entre la gente del sector predominaba el endeudamiento. El intercambio de servicios era frecuente entre miembros de una comunidad o de una familia. Aseguraban que en el sector no había habido fuentes de trabajo por lo menos en dos décadas.

La pesca de río no era comercial sino sólo para consumo familiar. Durante los meses de verano pescaban a diario, de día y también de noche. Por la noche, con arpón y alumbrados con ocotes. De día usaban anzuelo, flechas y trasmayos. También cazaban con arco y flechas fabricadas por ellos mismos.

Hombres y mujeres trabajaban la agricultura pero el hombre realiza los trabajos pesados de hacha, sierra, acarreo, carga y descarga. Ellos preparan el terreno y la mujer efectúa la siembra. A los 8 años los niños empiezan a limpiar el terreno con azadón y machete. Es común que estos niños se ausenten de la escuela primaria 2 o 3 días por semana durante las épocas de siembra y cosecha. Los trabajaderos o plantaciones a veces se encuentran a días de distancia de la comunidad, río arriba. En estas ocasiones la mujer acompaña al hombre al sitio del cultivo para ayudar con la actividad agrícola y procurar el alimento. Los niños mayores atienden a los menores en las comunidades. Casi todas las familias poseen una o dos cabezas de ganado para obtención de carne de vez en cuando.

Existen en las comunidades del sector las siguientes organizaciones: Filial Nº 5 de MASTA, Patronato pro Mejoramiento de la Comunidad, Sociedad de Padres de Familia, Club de Amas de Casa, Clubes Deportivos. La población general del sector se desconocía. Auka tenía una población aproximada de 700 habitantes. Srumlaya 300 y Tipí 500.

La población refugiada de este sector se estima en 2,000. Dispersa de manera irregular y aún no determinada en su totalidad. Situación que reforzaba el argumento de asistir la emergencia mediante el apoyo de aldeas

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centrales que ofrecían mejores condiciones para las instalaciones médicas y/o de acceso. El elevado índice de mortandad infantil afligía a las poblaciones de las comunidades igual que a los refugiados.

f. Raya, Zona Recuperada Viajé a Raya en marzo del 82, allí los refugiados se encontraban alojados con las familias. En Raya había 6 familias (45 personas), en San Bernardo unas 80 y en Benk 15 familias. La mayoría fue a Ilaya donde llegaron aproximadamente 600 personas. En Raya había problemas con los barcos guardacostas nicaragüenses. En aquel entonces, el centro de salud de Raya, la comunidad más grande de un total de 14 que integraban la zona, albergaba miembros de la Fuerza de Seguridad Pública (FUSEP), hacía poco asignados al lugar. Los refugiados allí establecidos pedían documentación para legalizar su estancia en Honduras. Del campamento de Mokorón les ofrecieron ayuda pero sólo si se trasladaban a pié de Ilaya hasta Kaukira y de allí los llevarían a Mokorón.

―En Tuibila había un campamento de entrenamiento Misura. El ejército Miskito se vino con las armas que tenían. Son milicianos MISURAS, aparte de los refugiados, peleando en las montañas de Auka y Mokorón‖.

―En Wankibila y Mangotara los MISURAS amenazaban con hacer la guerra allí. El temor hacía que la gente no mandara los niños a la escuela. Acusaban al gobierno de Honduras de ayudar a los MISURAS para una invasión a Nicaragua. Algunos Miskitos querían hacer su vida acá.‖ ¨‖En Auka todos están armados y pasan enmontañados‖.

―Los somocistas no son Miskitos sino ladinos‖….

...‖metieron fuego y los sandinistas mataron los animales. Mataron a los que no querían ir a donde los llevaban, a los que estaban demasiado viejos para caminar‖... ―la gente que vino el año pasado les dieron la oportunidad de trabajar pero prefirieron venirse de refugiados‖.

―Los MISURAS a veces son vistos armados haciendo disparos‖.

En Ilaya comentaron que ―12 varones cayuqueros salieron a langostear a las Islas Vivorillos y al estar pescando vinieron los sandinistas y fueron capturados y llevados‖.

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g. Ilaya En Ilaya habían como 3000 nicaragüenses, entre grupos de la contrarrevolución, Sumus, MISURAS y Astros. En general, los grupos disidentes están regados por toda la Moskitia y todos ellos operan en distintas bases: Mokorón es base central, Raití, Coria, Prukikina, Leimus, Jalova en el nacimiento del río Kruta. Los MISURAS recorrían la región lo que atemorizaba a la población, amenazaron profesores, quienes declaraban estar listos para irse al paro de labores en protesta por las violaciones allá cometidas. Eran las únicas manifestaciones abiertas que se daban. El Gobernador del departamento de Gracias a Dios y el Diputado Liberal del mismo se entrevistaron con el Ministro de Gobernación quién expresó que la posición del Ministerio que él representaba era de ignorar las contradicciones que se vivían en la Moskitia.

Se conoce como Zona Recuperada a la porción de tierra entre los ríos Kruta y Wanks (Coco), que por años estuvo bajo dominio de Nicaragua. Mediante litigio Honduras la recuperó en 1958. La población aproximada de la Zona Recuperada era de 5,000 habitantes, sin incluir la población refugiada de reciente ingreso al territorio. Raya tenía aproximadamente unos 800 pobladores que vivían básicamente de actividades agrícolas. Hombres y mujeres sembraban arroz, fríjol, maíz, plátano, yuca y malanga. Igualmente fundamental para el sustento era la pesca marina y en ríos y lagunas. Similares son los hábitos de los refugiados llegados al sector pues eran vecinos de Cabo Viejo y Living Creek, ambas localizadas en la costa. Cultivan familiarmente, pero a raíz de las inundaciones invernales, suelen constituir grupos de trabajo para hacer frente al retiro de cosechas, o bien para realizar plantíos en base a la cooperación ―mano vuelta‖, pues los terrenos de cultivo no se hallan disponibles en las cercanías de la aldea, por lo cual deben viajar durante horas al ―trabajadero‖

En la Zona Recuperada sólo existen escuelas primarias y algunos Jardines de Niños. El gran número de alumnos obligaba a brindar turnos de clases, matutino y vespertino. Sólo aisladamente tenían acceso a una educación superior. El sector tenía aproximadamente 1,500 niños en edad escolar. Los profesores eran Miskitos y también de otros departamentos del país, especialmente de Olancho.

En toda la zona sólo existía un Centro de Salud en Raya, en ese momento virtualmente desmantelado, sin personal médico o medicamentos. El lugar más cercano para el aprovisionamiento de medicinas, Puerto Lempira, estaba a 16 horas de remos. Los casos de gravedad se atendían en el Hospital Moravo de Ahuás, siempre y cuando la situación económica permitiera cubrir los gastos de traslado en avioneta.

La vivienda miskita variaba según el área y los materiales disponibles en la misma. Tiene siempre la característica de construirse suspendida en la

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superficie del suelo, sobre polines de madera. Las cocinas estaban siempre aparte, en una casita contigua, comunicada a la casa por una especie de pequeño puente de madera. La vivienda se construye con tablones de madera o bambú. Y los techos eran siempre de palma. En el caso de los refugiados nicaragüenses ellos construyeron rápidamente unos techos pero era dudosa su funcionalidad durante las lluvias de los próximos meses. Era preciso facilitarles herramientas y clavos para que confeccionaran viviendas más amplias y protegidas para el invierno. Existían en Raya diversas organizaciones: la filial Nº 5 de MASTA, Comité de Emergencia de Raya, Club de Amas de Casa y Asociación de Padres de Familia.

El medio de transporte usual era el picante impulsado por canalete y palanca. Dado que la vía común es río o lagunas, ello es práctico aunque lento para grandes distancias. Raya se comunicaba con Puerto Lempira por medio de un canal que MASTA construyó con financiamiento extranjero y que iba del río Kruta a la Laguna de Tikua, que a la vez comunica con la laguna de Karataska. Este canal se secaba bastante en verano dificultando la travesía. Se prefiere viajar de noche para evitar el sol. Aquellos que cuentan con pequeños motores realizan en el ―tuc-tuc‖ viajes más rápidos. La escasez y el alto costo de la gasolina les resultaba sin embargo, un obstáculo. Raya contaba con la única pista aérea de toda la zona, en ella podían aterrizar pequeñas avionetas, aún en invierno. Raya y Benk contaban con la venta de algunos artículos básicos pero las demás poblaciones del sector carecían de este servicio. El sector de Raya incluía las siguientes poblaciones: Usibila, Benk, Tusidaksa, Klupki, Tuibila, Ilaya, Wankawala, Walpatara, Kanko, Diamanta, Pacui, San Bernardo, Mangotara, Karasunta y Kalpo. h. Puerto Lempira A continuación algunas notas de los testimonios que escuché en privado, en 1982, indican la zozobra del momento, aquellos que se atrevían a hablar decían que:

―desde 1980 venían nicaragüenses para entrenamiento y regresaban armados‖.

―Los refugiados son recientes. Los primeros en llegar eran gente joven, aquí los ayudaban. Refugiados son los que necesitan asistencia, los MISURAS son militantes. Están contra la política nicaragüense‖.

―La situación es preocupante. Los profesores han informado a la Supervisión. Antes de que los armaran algunos profesores del departamento hicieron la denuncia. La gente reaccionó humanitariamente ignorando el peligro. Ahora están más receptivos‖.

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―La radio está creando conciencia. Antes los visitaban los líderes. El grupo es uno sólo, disperso en la frontera. Antes estaban en Rus Rus. Los líderes de las comunidades al igual que todos los que miran tienen miedo de hablar‖.

―Como hondureños nos sentimos desposeídos. Los profesores son mal vistos. Grupos de la contra han amenazado a los profesores pues hacen denuncias públicas. La contra estaba coordinada a un golpe que se dispersó por ayuda de presiones internacionales‖.

―Las volquetas del ejército llevan unos cinco sacos de arroz hasta arriba pero en algunas comunidades, abiertamente, descargan armas para entregarlas a los refugiados. La gente calla por miedo. Una profesora de Rus Rus fue acusada de espía, se la llevaron a Puerto Lempira‖.

―...los militares no quieren que (los refugiados) hagan agricultura en Auka. Algunos andan en el pueblo haciendo chambitas. Entre Waspam y Living Creek hubo un combate en febrero. Mataron a dos o tres mientras nadaban en una isla…‖

―Stedman Fagoth estuvo en Mocorón y los MISURAS tienen control de todo el campamento. De allí entran y salen espías. Fagoth estuvo en un fin de semana y les dijo que si ellos ganaban serían recompensados pero que si no tomaban las armas no podrían regresar. Hay guerrillas por todas partes incluyendo Puerto Lempira, vienen a descansar‖.

―Un Miskito en Mokorón dijo que uno de los americanos era un mercenario. Fagoth recogía información para publicar los sucesos ocurridos en el río Coco. Los MISURAS se consideran representantes de todos los refugiados pero no todos son MISURAS o guerrilleros‖

―En Mokorón los refugiados se organizan como pueblos. Los católicos son reprimidos y los moravos son fuertes. El Miskito se identifica con los moravos porque los pastores son Miskitos. No se pueden encarnar con la fe católica porque los padres son extranjeros‖.

―Moravos y MISURAS son la misma gente. El pastor católico que no se identifica con los MISURAS es visto como la contra de la contra.‖

―En Mokorón Fagoth impidió que los miskitos nicaragüenses acudieran al culto católico porque él iba a tener un mitin, mezcla política con religión. Tiene actitudes militares y pocas finezas‖.

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―En Mokorón los refugiados, ubicados por pueblos, seleccionaban un líder. Algunos moravos y otros católicos. El pueblo solicitaba permiso para ir a recoger frijoles sembrados en las márgenes del río Coco en territorio hondureño, pero los moravos niegan este permiso‖.

―La atención que se procura a Mokorón (sistemas de agua, talleres de carpintería, escuela) pareciera que los refugiados se quedaran permanentemente. Sólo podrán sobrevivir si cultivan la tierra. La de Mokorón es de mala calidad‖....

―Los refugiados de Tipi no van a Mokorón porque han recibido tierra para cultivar. La población de refugiados en el río Kruta es de 2.000. De los 1.400 refugiados que llegaron a Auka unos salieron para Mokorón y quedaron 600‖.

VIII. Estado Hondureño y Refugiados. El papel del Estado hondureño como aliado de los Estados Unidos también se reflejó en el hecho de la asistencia a refugiados. Los 30,000 de origen salvadoreño, en su mayoría mujeres, niños y ancianos, que cruzaron la frontera desde enero de 1980, siempre fueron hostigados por parte de las autoridades militares hondureñas de la zona donde les ubicaron. Delegaciones internacionales pudieron corroborar que más de 2000 fueron asesinados y varios cientos fueron desaparecidos. Asimismo constataron el arresto de empleados de agencias cristianas y la entrada a Honduras de 1,500 soldados salvadoreños.315

Entre Honduras y El Salvador había tensiones y esto se explica por la tradicional fricción entre ambos países debido, entre otros, a la expulsión de aproximadamente 250 a 300 mil salvadoreños que vivían en territorio hondureño, lo que culminó con la llamada ―Guerra del Fútbol‖ en el año de 1969. Otro motivo es la delimitación de la frontera y aunque en octubre del 80 se firmó la paz entre ambos países, en realidad queda en disputa algo así como tres cuartas partes de la frontera, incluidos los bolsones. Las verdaderas razones eran de índole económica. En todo caso el hostigamiento de las autoridades militares hondureñas hacia los refugiados salvadoreños también se debe a que estos eran vistos como guerrilleros del Farabundo Martí, o sea, parte de la ola comunista que a toda costa el gobierno de Estados Unidos pretendía extirpar de la América Central. Por ello, en septiembre de 1985, Edgardo Paz Barnica, entonces Canciller de la República, declaraba en torno a los campamentos de Colomoncagua y San Antonio, que ―son un hervidero de problemas los campamentos de refugiados para la nación‖.316

Durante los años de presencia de estos refugiados, el hostigamiento hacia

315 Pax Christi Internacional. Human Rights Reports 1. Salvadorean Refugees Honduras. Omega Books, Belgium, 1981. p. 15. 316 Diario El Heraldo. Sábado 7 de septiembre de 1985. p. 3

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ellos y también hacia el personal de apoyo, particularmente cuando estos eran hondureños, fue constante. De tal modo, fueron golpeados, heridos, asesinados y desaparecidos refugiados dentro y fuera de los campamentos; en noviembre de 1981 el ejército salvadoreño entró a los campamentos a llevarse 20 jóvenes refugiados, lo que fue impedido por una delegación internacional que fue tras ellos gritando: “el mundo lo va ha saber”.

Las autoridades hondureñas representaron el mayor problema de seguridad de los refugiados, pues ni al ACNUR le permitían realizar su trabajo adecuadamente. No reportaban incidentes violentos, deportaron sin consultar, se entrometieron en asuntos de exclusiva competencia del ACNUR, dificultándoles la tarea. Yo misma pude constatar el hostigamiento cuando realicé un viaje a Colomoncagua y pasé la noche en la casa del personal de salud, al amanecer las paredes por fuera tenían pintado en letras grandes y rojas: comunistas. Días antes, en la pista de aterrizaje, le habían prendido fuego a la avioneta en que viajaba Bianca Jagger, mientras ella recorría el campamento.

La situación en torno a la repatriación de estos refugiados fue también compleja, pues las amenazas de enviarlos al interior del país les provocaba incertidumbre, y temían que los militares los obligaran a ir por la fuerza. Simplemente, ejercer presión sobre ellos acerca de la reubicación a un sitio tan distante de la frontera como es Olanchito, en el departamento de Yoro, restaba voluntariedad a la repatriación, la cual debía ocurrir sin presiones. Los refugiados decían que antes de irse para Olanchito preferían volver al Salvador, a pesar de que allá las condiciones de la guerra no habían aminorado, la repatriación masiva con que amenazaban los militares era muy difícil dada las condiciones internas en El Salvador.

En 1981 militares salvadoreños masacraron a otros campesinos mientras intentaban refugiarse en Honduras, cuando cruzaban el río Lempa, al llegar a Honduras 19 de los sobrevivientes fueron asesinados. Álvarez Martínez, jefe de la Fuerzas Armadas de Honduras acusó a las agencias humanitarias de apoyar a los guerrilleros. La diferencia de trato hacia los refugiados de El Salvador y Guatemala respecto a los nicaragüenses era ostensible. Mientras los primeros permanecían cercados y celosamente custodiados por militares hondureños y amenazados a muerte en forma permanente, los ―contras‖ en el departamento de El Paraíso se desplazaban a voluntad y amenazaban a la población hondureña de la región, causando graves daños a la economía del sector, y obligando a la población local al abandono de sus lugares de origen. Operaban allí 16 mil tropas contras que en esos años provocaron el desplazamiento de 12 mil campesinos hondureños.

Los indígenas nicaragüenses que se refugiaron en la Moskitia también gozaban de libertad de movimiento. En realidad los campamentos de refugiados permitieron agrupar a los indígenas que luego enfrentarían a los sandinistas. A inicios de los 80s, yo misma pude observar que, también de los campamentos de refugiados, asistidos por ACNUR y World Relief entre otros, jóvenes de Nicaragua retiraban provisiones para luego internarse en los llanos durante sus entrenamientos militares. ―Contras‖ e indígenas nicaragüenses

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alzados en armas circulaban libremente allí en los lugares donde eran asistidos, pero también se les veía en la capital y otras ciudades del país. ―No cabe duda sobre el crecimiento de las actividades de contrarrevolucionarios nicaragüenses en Honduras y de que se acerca una invasión sin precedentes a Nicaragua‖, dijo el alcalde policial de Puerto Lempira, desmintiendo así versiones oficiales que niegan tales actividades. Frecuentes informes indican que Puerto Lempira, cabecera del departamento de Gracias a Dios, al extremo oriental del país y próximo a Nicaragua, es un centro de operaciones de la contrarrevolución nicaragüense, la cual recibe pertrechos en un avión Hércules de la fuerza aérea de los Estados Unidos, confirmó el alcalde Marcial Coleman.‖317

En los 80s la presencia de la contra nicaragüense en Honduras encareció la vivienda y en general el costo de la vida en todas las ciudades. Muchas de las operaciones tenían su sucursal en la capital, desde donde operaban hasta su radio comunicación, en lo que se suponía ―era el cuartel general de los contrarrevolucionarios en la Colonia 15 de Septiembre, en Tegucigalpa.‖318

En general, durante esa década la situación se apreciaba bastante contradictoria, por una parte se acosaba a los salvadoreños por considerarlos guerrilleros, mientras a los nicaragüenses se les propiciaba toda clase de apoyos para que cumplieran con su papel de ―luchadores por la libertad‖ como les nombrara el presidente Reagan.

Así como el problema central de los campamentos de refugiados salvadoreños, no era tanto la seguridad sino los vaivenes de la política militar en Honduras; el libre deambular de los nicaragüenses respondía no a que se ignorara las actividades en que estaban involucrados, sino al hecho de que eran aceptados por las autoridades hondureñas, por considerarlos combatientes de derecha.

―La transformación de la comunidad hondureña de Mokorón, de aldea somnolienta con 15 casas derruidas a pueblo de boom regional, es la ilustración más sorprende del aumento continuo en tamaño y complejidad del programa‖.319 El campamento de refugiados fue instalado a orillas de Mokorón. En un primer momento, todo se organizó bajo tiendas de campaña de lona, piso de tierra, para alojamiento y servicios médicos. Bajo un sol continuo e inclemente o bajo torrencial aguacero, lodos de barro espeso y pegajoso a kilómetros a la redonda. Era difícil hacer llegar el abastecimiento a la Moskitia y otro tanto introducirlo al campamento. Los refugiados debieron poner su fuerza de trabajo para solventar el problema de acarreo. Más adelante, los de ACNUR suministraron vehículos para operar en la nieve. La logística, fue un reto permanente y, sin lugar, a dudas una gran calamidad para los refugiados.

317 El Nuevo Diario. ―Abastecidos por avión norteamericano. Alcalde de Puerto Lempira denuncia actividades de los contras‖. Managua, Nicaragua. Martes 12 de octubre de 1982. 318 Idem

319 Refugees, April 1985. p. 36.

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Las condiciones de los grupos que se entrenaban militarmente para la lucha armada contra los sandinistas eran mejores, aunque individualmente algunos, expresaran críticas severas, como cuando la mujer de uno de los indígenas alzados iba a parir: “Tedman no la envió al hospital de Ahuas, obligándonos a beber agua con sangre”.

Los liberales parecían envejecidos, se declaraban de antemano incapaces e impotentes frente a las fuerzas extranjeras, entregando al país. ―...aquí entre nos, quienes siguen mandando son ellos...‖ Refiriéndose a los militares, declaraba en privado un ministro del gobierno de José Azcona del Hoyo.

IX. Militares Hondureños En 1980 se traslada el primer equipo de asesores militares a Honduras, apoyados por el general Policarpo Paz García (entonces presidente provisional de la República, electo por la Asamblea Nacional Constituyente) y, entre 1980-1981 se conforma la tríada contra Nicaragua: asesores argentinos, dinero norteamericano, combatientes nicaragüenses, más retaguardia territorial-logística en Honduras. Posteriormente, se incorporó al ejército con Álvarez Martínez.320

El 25 de enero de 1982 se elige como jefe de las fuerzas armadas al coronel Gustavo Álvarez Martínez, militar conocido por sus posiciones reaccionarias y anticomunistas, sus actuaciones represivas en el norte del país, su formación contrainsurgente en Argentina y sus estrechos vínculos con los militares norteamericanos. El 27 de enero de 1982 supuestamente habían terminado en Honduras 20 años de regímenes militares, cuando asume la presidencia el liberal Roberto Suazo Córdova, médico y terrateniente. En realidad, los militares no habían abandonado el poder. Gobernaban Honduras el procónsul John Dimitri Negroponte, embajador de Estados Unidos, el general Gustavo Álvarez Martínez y Roberto Suazo Córdova. La embajada norteamericana, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los empresarios del ―grupo Facussé‖ definieron la política económica. La estrategia norteamericana para la región situó a Honduras como su brazo estratégico para llevar adelante su política contrainsurgente y contrarrevolucionaria, cuyo eslabón fundamental era la agresión a Nicaragua, y contra el pueblo de Honduras una guerra preventiva: hambre y represión.321

Por considerarlo asunto de seguridad nacional para Estados Unidos, el enfrentamiento contra Nicaragua implicaba: en lo militar una Guerra de Baja Intensidad y, por ende, no estratégica que podía perdurar y extenderse a la región y, en lo político ideológico fue una guerra sin cuartel. Los aportes financieros norteamericanos son elocuentes: Entre 1981 y 1985 la contra recibió 100 millones de dólares como ayuda oficial. En 1981 obtuvo $19.95 millones de dólares para acciones encubiertas. En diciembre de 1982, les fueron otorgados $ 30 millones de dólares. En diciembre de 1983 recibieron $24 millones de dólares para acciones directas o indirectas dentro de Nicaragua. Y en junio de 1985, los contras recibieron $27 y $32 millones de

320 Central American Historical Institute, Washington D.C. 321Arancibia. Op Cit p. 10.

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dólares en ayuda humanitaria.322 En 1985 la asistencia económica norteamericana a Honduras era de 40 millones de dólares y la asistencia militar ascendía a 130 millones de dólares.323

En la década de los 80s el Estado norteamericano permitió a la administración Reagan lanzar una intensa campaña publicitaria, sin precedentes, para acusar al gobierno sandinista de violación de los derechos humanos de los Miskitos nicaragüenses, aprovechando para los intereses imperialistas viejos resentimientos de estos indígenas sobre la población del Pacífico y, en aquel momento, también respecto al gobierno revolucionario, para propiciar un éxodo masivo hacia la Moskitia hondureña, desprestigiando así a los sandinistas. ―…al dar énfasis al peligro del terrorismo, la Guerra de Baja Intensidad aparece como política de respuesta, como una reacción prudente y legítima a la violencia, a la inestabilidad, al antinorteamericanismo y a la opresión soviética externa‖. ―En Estados Unidos el marco es ideológico, en Nicaragua es una realidad, en su territorio suceden combates militares‖.324.

Es una estrategia global que en las zonas de conflicto redefine elementos contenidos para recuperar la hegemonía norteamericana a nivel mundial. ...el triunfo es medido sólo por la evasión de ciertos resultados o por cambios de comportamiento en el grupo que es el objetivo. ...las operaciones de baja intensidad también se pueden aplicar dentro de USA. ...en los noventa se esperan conflictos en Centro América, México, Colombia, Venezuela y Puerto Rico, sin descartar guerra a nivel convencional. ...al gobierno nicaragüense se le acusó de comunista, de apoyar con armas al FMLN (Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional) y de patrocinar grupos terroristas.

X. Militarización en la Moskitia. En la década de los 80s Honduras se incorpora de lleno en la estrategia regional del imperialismo, y las Fuerzas Armadas de Honduras jugaron papeles definitivos y contradictorios. El ejército colaboraba con el ejército salvadoreño y la contrarrevolución nicaragüense; pero también inicia una campaña represiva creciente en el país. Se reprimía las regiones donde permanecían los refugiados salvadoreños y guatemaltecos, mientras en la Moskitia y el departamento de El Paraíso se alentaba la lucha destinada a desestabilizar la Revolución Sandinista. En 1980 el destacamento militar en la Moskitia estaba integrado por 90 hombres repartidos en todo el departamento. Pero a partir de 1981 se desplazó el V Batallón de Ingenieros, integrado por 1,500 soldados, provenientes de otras partes del país. También en 1981 se instalan definitivamente, como método de terrorismo estatal, las desapariciones de personas y los cementerios clandestinos creados por el

322 Bermudez Op Cit. 323 Central American Historical Institute, Washington D.C. 324 Bermudez Op Cit

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entonces coronel Gustavo Álvarez Martínez (para 1983 general y jefe de las fuerzas armadas).325

Un aspecto muy destacado de esa década era el pretendido ocultamiento por parte de las autoridades civiles y militares de Honduras frente a la sociedad hondureña y el mundo. Esto vulneró la confianza de la ciudadanía en general y el descrédito de las autoridades sólo iba en aumento, en tanto la prensa norteamericana hacia del conocimiento público la presencia de los contras en Honduras, mientras el gobierno nacional inútilmente pretendía negarla o desconocerla, haciendo quedar en ridículo al presidente de la República y al jefe de las fuerzas armadas, quienes continuamente pretendían salvar esas contradicciones con servilismos. Por su parte, los estadounidenses montaban espectáculos publicitarios sobre ataques ficticios que orientaban al congreso norteamericano para la aprobación de nuevos y jugosos presupuestos para los contras.

XI. Ejercicios Militares Conjuntos En 1982, Héctor Frances, asesor militar argentino de los contras, se había entregado meses antes a la Seguridad del Estado sandinista, dos hechos lo decidieron a no cumplir las órdenes encomendadas. En primer lugar, ―la masacre de los soldados argentinos en las islas Malvinas, producida por la traición de Estados Unidos, que entregó lo mejor de su tecnología al pirata invasor inglés para que practicara tiro al blanco con los patriotas que defendían la soberanía nacional‖. En segundo lugar, ―la comprensión de que América Latina se mantiene en un estado de empobrecimiento, subdesarrollo y crisis permanente con un desgobierno manejado y controlado por Estados Unidos‖.326 Frances planteó el esquema de la guerra sucia encubierta, la guerra de baja intensidad, señalando la instrumentalización de los indios Miskitos, cuyo papel en esta historia era ser sacrificados, para desprestigio del gobierno sandinista.327 Este planteamiento coincide con los estudios de analistas en la materia. También en terreno, fue posible constatar sus aseveraciones.

―Luchadores por la Libertad‖ les llamó el presidente de Estados Unidos, en su arenga frente al congreso norteamericano, para justificar su ayuda a esos soldados mercenarios. Sin embargo, el propio Ronald Reagan fue declarado carente de solvencia moral, por jefes indios norteamericanos, durante el Simposium sobre Estado, Autonomía y Derechos Indígenas celebrado en la ciudad de Managua, Nicaragua del 13 al 15 de julio de 1986, puesto que él

325 Arancibia, Juan en Selser, Gregorio. ―Honduras, República Alquilada‖. MexSur. 1983. pp 32. 326 Bardini, Roberto. ―Monjes, Mercenarios y Mercaderes. La red secreta de apoyo a los contras‖. MexSur Editorial. México 1988. p. 122. 327 Frances, Héctor. ―Revelaciones: Honduras Base Estratégica Operacional‖. Barricada, Dic. 2, 1982.

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mismo incurrió en violaciones a los derechos humanos de indígenas norteamericanos mientras fue gobernador de California.

Todos los ejercicios combinados se derivan del convenio de cooperación económica y de asistencia militar entre Estados Unidos y Honduras firmados en 1954. a. “Ahuas Tara I” Febrero 2 al 6, 1982. Fue el primero de una serie de ejercicios militares conjuntos. Este fue un simulacro de defensa de Honduras, ante ataque del ―Ejercito Rojo‖, realizado a 25 millas de la frontera con Nicaragua. En el participaron 1,600 soldados norteamericanos del ejército, marina y fuerza aérea. Además de 4000 tropas hondureñas. Cabe hacer notar que las palabras Ahuas Tara provienen de la lengua Miskita y su significado es Pino Alto.

Mediante el impresionante despliegue del ejército de Estados Unidos, responsable de la construcción de infraestructura para las maniobras militares conjuntas, entre los ejércitos de Estados Unidos y Honduras, se suministraron armas a los contingentes nicaragüenses instalados en Honduras. b. “Combined Movement” Julio 26 – Agosto 5 de 1982. Se construyó la base permanente para el ejército de Honduras en Dursuna, Gracias a Dios, a 25 millas de la frontera nicaragüense. Participaron 30 soldados norteamericanos, aviones de transporte C-130 abastecidos en los Estados Unidos y helicópteros Huey y Chinook. Durante este operativo fue trasladado a la Moskitia, el V Batallón de Ingenieros, un total de 1500 soldados. Este hecho marca el inicio de la militarización del departamento. El pequeño destacamento a cargo del Coronel Luque es removido y en su lugar comienza a operar un comando militar en Puerto Lempira, la cabecera departamental. Yo me acerqué al comando a buscar al coronel, seguramente, en el momento que sintió la presencia militar norteamericana en su puesto de trabajo, con aspecto abatido me dijo: ―Ahora extiéndase con ellos‖. c. “Ahuas Tara II” Agosto 6 de 1983 a Febrero 8 de 1984. Estos fueron ejercicios de entrenamiento de campo incluyendo armas y entrenamiento y tácticas de contrainsurgencia para repeler ataques de artillería y tanques; también se practicaron bombardeos en San Lorenzo; marizajes anfibios masivos cerca de Puerto Castilla; ejercicios de entrenamiento de campo al este de Honduras cerca de la frontera con Nicaragua, seguramente Moskitia. Participaron 5,500 soldados

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norteamericanos del ejército, fuerza naval y fuerza aérea incluyendo tropas de combate, flotas de pilotos navieros tácticos, dos transportadores de aviones con grupos de escoltas de batalla y varios miles de tropas hondureñas. d. “Cabañas 86” Marzo 6 de 1986. Primera Etapa: (1 mes) 450 ingenieros militares de Estados Unidos y militares hondureños construyeron 4.100 pies de extensión en pista de aterrizaje para aviones de carga C-130. Segunda Etapa: 2500 tropas de Estados Unidos (la que invadió Grenada) y 2500 efectivos hondureños de varios batallones para hacer maniobras de ―operaciones especiales‖ junto a Durzuna a menos de 20 kms de la frontera con Nicaragua –se hizo un puente aéreo por 3 días entre Fuerte Bragg y Durzuna, con 6 aviones Hercules C-130 y 8 C-141, desembarcando en paracaídas a los efectivos de Estados Unidos y 450 toneladas de equipo pesado (volquetas, desmontadoras, motoniveladoras, excavadoras, tractores, etc). Estas fueron las primeras maniobras en Honduras de lanzamiento de equipo pesado en paracaídas. Terminada la pista de aterrizaje, los ingenieros y el equipo volvieron al Fuerte Bragg en aviones que despegaron de la nueva pista, que al terminar pasaría a la fuerza aérea hondureña. El objetivo era despliegue de fuerzas especiales en operaciones aerotransportadas, mientras se continuaba el proceso de profesionalización de las fuerzas armadas hondureñas. Oficiales hondureños agregaron que las maniobras también tienen el objetivo de ―integrar a nuestra soberanía esta zona de la Mosquitia‖, (General Regalado) y de promover el desarrollo económico (Presidente Azcona) de esa zona casi despoblada.328

Las declaraciones amenazantes del embajador americano John Ferch y las del nuevo jefe de las fuerzas armadas de Honduras se contradecían, el primero advertía a Nicaragua y el segundo negaba la presencia de la contra en Honduras, como era común a todos los funcionarios hondureños.

Muchas maniobras incluyeron la construcción de carreteras para dar paso libre al movimiento de tropas y equipo bélico. Se decía que la infraestructura hecha por los norteamericanos les permitiría movilizar 55.000 combatientes en Honduras.

La presencia de militares norteamericanos era muy notoria en todas las regiones del país donde se realizaron las maniobras. Así, Comayagua, donde se situó la base militar estadunidense en lo que eran instalaciones de la fuerza aérea hondureña, desde entonces llamada Palmerola, se convirtió en

328 CEDOH, Nº 23, Especial, Abril 1986.

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centro de actividades sexuales, surgen la Flor del Viet Nam y otras enfermedades venéreas entre niños y prostitutas de esa ciudad, contaminados por soldados estadunidenses. De igual manera todo este movimiento extraordinario de hombres, equipo y materiales permitió que se manifestara la corrupción existente dentro de las fuerzas armadas hondureñas.

Al llegar a Honduras las tropas norteamericanas eran aleccionadas en el sentido de que su misión respondía a que Estados Unidos tenía una guerra por ganar en Centro América, una guerra contra el comunismo que confiaban ganar sin armas. Y para operar con mayor holgura intentaban conquistar las mentes y los corazones del pueblo hondureño; a estas relaciones públicas contribuía su capellán militar, un sacerdote católico benedictino. Sin embargo, su temor al comunismo y a perder al mismo otra parte de Centroamérica, como Nicaragua, les ha llevado a autorizar un incremento anual en la ayuda militar a Honduras de más de 1000% en relación a lo otorgado durante la administración de Carter.

Alegando que en Honduras no tenían bases permanentes y que los deberes y actividades estadunidenses, exceptuando al personal de la embajada, eran por naturaleza transitorios, seguirán en el país mientras lo requiera la situación de la región y lo apruebe el gobierno hondureño; lo que significa ―una política en Honduras y no para Honduras‖329, un país convertido en pieza clave dentro de los planes de Reagan en Centroamérica: patio trasero de los Estados Unidos donde se pretende extirpar el comunismo internacional proveniente de la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas, vía Cuba e instalada en Nicaragua.

―La utilización de Honduras para bolster al gobierno salvadoreño se hizo aparente en el Centro Regional de Entrenamiento Militar -CREM- creado con ayuda norteamericana para El Salvador a mediados de 1983. Ya en abril de 1984 aproximadamente 3,400 soldados salvadoreños y 2,300 soldados hondureños, habían recibido allí entrenamiento norteamericano,330 en Punta Castilla, Trujillo, departamento de Colón, territorio del pueblo Garífuna. Así se obligó a Honduras a servir como base de entrenamiento para sus antiguos enemigos, los militares salvadoreños, a lo que eventualmente se opusieron las fuerzas armadas hondureñas, pero que siempre se hizo. ―Fue un vocero autorizado del gobierno de los Estados Unidos, y no el presidente o el ministro de Relaciones Exteriores de Honduras, quien anunció al mundo que ―Estados Unidos instalará una base de entrenamiento militar‖ en ese país, para que ―por lo menos‖ cien asesores militares norteamericanos ―preparen a 2,500 soldados salvadoreños‖ a desempeñarse en ejercicios bélicos.

329 Arancibia, Juan. ―Honduras ¿un Estado Nacional? Editorial Guaymuras. Honduras. 1984. 330 Wall Street Journal 4/10/84,.

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―Solo después del anuncio desde Washington, las cipayas fuerzas armadas hondureñas confirmaron la noticia‖. ―Ninguna de las informaciones procedentes de Washington o de Tegucigalpa mencionan del hecho elemental de que la concesión del régimen de Suazo Córdova y Álvarez Martínez para la instalación de semejante base se realiza con flagrante violación de la Constitución de la República, tanto en su versión aprobada en enero de 1982, como en la regía hasta ese momento desde 1965‖.331 Además, ―la ciudadanía hondureña sigue ignorando por cual razón está funcionando en la zona de Puerto Lempira y laguna de Caratasca -donde también se ha constituido a toda prisa un aeropuerto militar-, la estación de radar estadunidense instalada en circunstancias en que se realizaban las maniobras conjuntas ―Ahuas Tara‖ o ―Big Pine‖, en febrero de 1983. Como desconoce igualmente la magnitud, uso actual y destino futuro en la gran base aérea de Palmerota, en las cercanías de Comayagua, cuya ampliación fue ordenada por el Pentágono‖.332 Igual, ―el territorio fue usado como base de aprovisionamiento, entrenamiento y lanzamiento de ataques para los contras nicaragüenses, con apoyo del gobierno de Reagan para destruir el estado sandinista a través de la Guerra de Baja Intensidad‖.333

Continuando con las maniobras simultáneas que empezaron con Ahuas Tara I en 1982, a partir de abril de 1986 se concentró el mayor número de militares estadunidenses en Honduras (en las maniobras Vicente Tosta a partir del 13 de abril, operaciones de comando, comunicación y control de la zona de Palmerola; y en Yoro (territorio del pueblo indígena Xicaque) continuaban las maniobras ―Terencio Sierra 86‖, (4500 efectivos de Honduras y Estados Unidos) iniciadas en enero.

En noviembre de 1984 había 15,200 refugiados en 71 comunidades. Para 1985, por lo menos ―dos tercios de los refugiados reubicados en los sistemas de los ríos Patuca, Warunta y Mokorón eran autosuficientes en arroz, fríjol y maíz. La idea era que para inicios de 1986 todos los refugiados fueran autosuficientes en cuanto a granos básicos‖.334

En febrero de 1985 oficiales de ayuda humanitaria estimaban que la población refugiada se había reducido en un 20 % como resultado de movimientos significativos hacía el área de la frontera encaminados a la repatriación voluntaria.

―En 1986 la sede diplomática de Estados Unidos en Honduras tenía el mayor número de empleados, después de México, de todo el hemisferio occidental, la más grande operación en el mundo del Cuerpo de Paz, y un impresionante

331 Selser. Op Cit p. 300. 332 Idem: 307. 333 Política Militar Estadounidense hacia Honduras, Especial CEDOH, Nº 23, abril 1986. 334 Refugees. Abril 1985. p. 35.

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contingente de la AID. Esta buena voluntad fue endulzada en el año fiscal de 1986 con $60 millones de dólares para los militares hondureños, (la figura para el año siguiente es de $88 millones), y desde 1983 los americanos estuvieron ocupados construyendo pistas aéreas, carreteras e instalaciones de radares mientras armaban planes para pozos de municiones, barracas y hasta una que otra cancha de raquet ball. La presencia militar americana ha llegado hasta 4,500 tropas durante los ejercicios con Honduras y El Salvador. Los americanos eran llamados en lengua miskita ―Ahuas Taras‖ por tres de las más grandes maniobras realizadas en tierra hondureña: Ahuas Tara I, Ahuas Tara II y Ahus Tara III. Desde el verano de 1983 ha habido otras: ―Kilo Punch‖, ―Granadero‖, ―Full Plate‖, ―King‘s Guard‖, ―Universal Trek 85‖, ―Cabañas 85‖, ―Cabañas 86‖ y ―General Terencio Sierra‖. Orquestado desde la Embajada Americana. En un tramo de 450 millas cuadradas, conocida como ―Nueva Nicaragua‖ cerca de 16,000 contras nicaragüenses han desplazado a 12,000 campesinos hondureños. Mientras el gobierno de Honduras dice no saber acerca de los contras, el congreso norteamericano votó este verano para entregar $100 millones de dólares para continuar con la campaña guerrillera, asesorada por la CIA‖.335

XII. Refugiados Para 1983 se habían asilado en Honduras 39,500 refugiados centroamericanos. Los salvadoreños eran 19,100 y fueron ubicados en los campamentos de Mesa Grande, San Antonio y Colomoncagua, en los departamentos de Intibucá y Ocotepeque, territorio tradicional de indios Lenca y Chortís. Los que provenían de Guatemala eran 1.000 y fueron asistidos en el campamento de El Tesoro en el departamento de Copán, territorio de Chortís. Los nicaragüenses eran 19.400 y de estos 15,300 Miskitos y Sumus fueron ubicados en la Moskitia en Mokorón, Tapamlaya, Prumnitara y Cocobila, territorio de Miskitos hondureños, con una población departamental de 34,159 en 1993, distribuidos en 84 poblados. Los restantes 4,100 mestizos nicaragüenses, vivieron refugiados en las inmediaciones de la ciudad de Danlí, departamento de El Paraíso, donde miles de cafetaleros hondureños fueron desplazados. En los 80s se incrementó toda esta violencia, propiciándose mayor marginalización y la humillación de las etnias en su propio territorio.

La presencia de refugiados nicaragüenses en la Moskitia durante toda la década de los 80s, sin lugar a dudas, fue decisiva a nivel cultural. Para 1988 los refugiados sumaban unas 26.354 personas que, junto con los destacamentos militares y paramilitares, superaban a la población de toda la Moskitia que, por aquel entonces, se calculaba alrededor de 23,195 personas. Se estrecharon los lazos culturales entre los miskitos de ambos países. Algunos redescubrieron lazos familiares y otros muchos, crearon muevas relaciones a través de los matrimonios entre miskitos de ambos lados de la frontera. Poco a poco se fue cuajando con más fuerza la idea de unidad

335 Grove,Lloyd. Washington Post, October 20, 1986

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étnica y cultural de los miskitos: “Miskito nicaragüense y miskito hondureño, como misma sangre, como hermano, como que viene de familia, vivían tranquilos‖. Entre refugiados y nativos se establecieron relaciones comerciales y familiares que beneficiaban ambas partes. Lo cual no estuvo ausente de conflictos y problemas tanto personales como sociales, sobretodo por discriminación de los servicios básicos de que eran objeto los miskitos hondureños y por la sobreexplotación de los recursos naturales que los refugiados ejercieron sobre el territorio.

Dirigiendo la operación de la asistencia a refugiados el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), contrató a otras organizaciones para que atendiesen a la población. Las principales fueron: Cruz Roja, Médicos sin Fronteras para atender salud y World Relief para la cuestión social, coordinación y logística. También colaboraron los Cuerpos de Paz, se decía, redactando informes para la CIA, sobre todo detectando comunistas que eran los más peligrosos en ese tiempo para los norteamericanos. En Puerto Lempira los norteamericanos construyeron un hospital y abrieron una radio para la lucha contra el comunismo de Nicaragua.336 ―Durante la década algunas comunidades vivieron de la ayuda internacional. Por la cooperación internacional se ha ido configurando un ―cultura del dame‖. Esta cultura de la dependencia se fue reforzando por la infinidad de proyectos que organizaciones, instituciones como el FHIS e iglesias han regalado a lo largo y ancho de región‖.337

―La tercera consecuencia fueron los cambios en los hábitos de trabajo y de relación que supuso el contacto de una Moskitia hondureña con un nivel de desarrollo inferior al de la Costa de los miskitos nicaragüenses, quienes traían otra forma de vivir y de trabajar‖.338 ―Un momento crítico fue la repatriación en 1992, Mocorón y Wampisirpi sufrieron la ausencia de la ayuda internacional. Para suplirla en la costa se incrementó el buceo y empezaron a aparecer fardos de droga, que las mareas entregaban a las extensas playas de las costas de la Moskitia. Ambas situaciones han sido determinantes para el cambio cultural que actualmente afecta a la Moskitia‖.339

―Con la llegada de refugiados llegaron nuevas iglesias, entre las que destacan la Iglesia de Dios, y se empezaron a crear organizaciones indígenas. Algunas de estas fueron creadas a partir del contacto con las ya existentes en la Costa de los Miskitos nicaraguenses, como es el caso de MASTA (Miskitos) o la FITH (Tawahkas), o a partir de la ayuda internacional que por aquel entonces llegaba como el es caso de la ONG indígena MOPAWI, fundada por un norteamericano.340 Si en 1957 la Moskitia empezó a existir para Honduras, la

336 Martorell. Op Cit pp. 14-15. 337 Idem p. 15. 338 Martorell. Op Cit, p. 16. 339 Idem p. 16. 340 Idem p. 16.

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década de los 80s lo fue para el mundo, sobretodo para la cooperación internacional‖.341

XII. Al otro lado del río La Costa Atlántica de Nicaragua representa el 48% del territorio nacional. El sacerdote capuchino Agustín Sambola, después de 7 años de trabajo en la región evaluó así la situación encontrada en la Costa Atlántica en 1979: ―¿Qué dejó el imperialismo norteamericano en la Costa? Dejó cientos de miskitos sin pulmones, victimas de la explotación de las minas, dejó miles de manzanas sin pinos, deforestadas. Dejó maquinaria vieja, ni un buen aeropuerto en las minas… Dejó una población crónicamente enferma. Lo más triste es que esos miles de miskitos no entendieron que con sus pulmones se enriquecían otros y que su oro servía para el desarrollo de otro país… Esta es la herencia que el imperialismo le dejó a la revolución en la Costa‖.342

La historia de Nicaragua procura al pueblo miskito de aquel país una experiencia política singular que, en los 80s se ve cooptada por la estrategia militar norteamericana y su acoso a los sandinistas. Algunos estudios realizados en Nicaragua señalan que ―…La revolución sandinista puso fin al aprovechamiento irrestricto de las compañías extranjeras y se fijó como objetivo terminar con la explotación del pueblo indígena… No obstante, desde el comienzo…el gobierno sandinista se encontró con una seria resistencia… Stedman Fagoth pronto comenzó a explotar su influencia para agitar a favor de la autonomía miskita…‖.343

En Nicaragua ―…surgieron fricciones en la primavera de 1980 cuando el gobierno anunció los planes para la implementación de un programa de reforma agraria bajo la égida del Instituto Nicaragüense de la Costa Atlántica (INNICA) en el cual se elaboraban planes para el desarrollo de nuevas empresas pesqueras y agroforestales que comprendían la integración de los recursos y de la mano de otra de la Costa Atlántica a la economía nacional. Se envió una petición al Consejo de Estado solicitando una investigación sobre los derechos territoriales de los miskitos, y el 5 de agosto de 1980 el gobierno estuvo de acuerdo en que MISURASATA presentara un mapa indicando las demandas territoriales… pero al mismo tiempo, el gobierno asignó nueve mil kilómetros cuadrados de selva virgen al Instituto de Recursos Naturales y del Ambiente (IRENA), destinados al establecimiento de una reserva forestal en la región de Bosawas en Zelaya Norte. El proyecto fue considerado por la dirección de MISURASATA como una violación del acuerdo del gobierno a considerar los derechos territoriales indígenas, y

341 Martorell Op Cit p. 16 342 Harris. Op Cit pp. 290-291. 343 Harris Op Cit pp. 287-288.

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como el comienzo de un intento por parte del gobierno de nacionalizar los recursos naturales de la Costa Atlántica.‖.344

A mediados de 1981 en Nicaragua se fundó el Centro de Investigación y Documentación de la Costa Atlántica –CIDCA- que apoyaba los principios rectores de la revolución, a la vez que criticaba las políticas de gobierno hacia la Costa. El gobierno sandinista estimulaba esas investigaciones, también los acontecimientos en la Costa Atlántica exigían una mayor comprensión de las especificidades de la población costeña pues se profundizaba el abismo entre la gente del Pacífico y el Atlántico, a la vez que la estrategia de la guerra de baja intensidad manipulaba las incomprensiones históricas y propiciaba el éxodo desestabilizador.

―El 3 de agosto de 1981, Steadman Fagoth declaró ―una guerra abierta contra el sandinismo‖, y posteriormente, con el respaldo de varios pastores moravos, anunció el inicio de una ―Guerra Santa, exigiendo que se reconociera a la Costa Atlántica como una región autónoma, con representación permanente en las Naciones Unidas.‖ Brooklyn Rivera procuró atraer a sus propios seguidores en Costa Rica y se unió al ―Comandante Cero‖, Edén Pastora, como dirigente de la Alianza Revolucionaria Democrática (ARDE). Insistiendo en la autonomía regional pero no en la independencia, cambió el nombre de MISURASATA al de MISURATA. La intención declarada, sin embargo, tanto de MISURA como de ARDE es la de ―liberar‖ una región del territorio de la Costa Atlántica y declarar un ―gobierno provisional‖ para luego pedir el reconocimiento internacional y la asistencia militar de Estados Unidos‖.345

En Nicaragua, el gobierno sandinista, temiendo subversión y un movimiento separatista ―El 28 de febrero, días antes de una reunión regional para discutir el problema de tierras, soldados armados irrumpieron dentro de una Iglesia Morava en Prinzapolka con ordenes de arrestar a dos dirigentes miskitos... En Waspam y Puerto Cabezas exigían su liberación. El gobierno reveló información que aseguraba que Stedman Fagoth había colaborado con el régimen de Somoza como informante y que iba a seguir conduciendo actividades subversivas para desestabilizarlo… Fue liberado el 7 de mayo con la condición de que abandonara Nicaragua. Al regresar a Waspam huyó a Honduras seguido por tres mil adherentes miskitos, para junio se sabía que estaba colaborando con los exiliados nicaragüenses en Miami en la planificación para derrocar al gobierno sandinista…‖346

De allí el surgimiento de un número creciente de miskitos disidentes del gobierno sandinista, por los acontecimientos políticos ocurridos en el río Coco, que desembocaron en una considerable afluencia de refugiados miskitos nicaragüenses a territorio hondureño.

344Harris Op Cit Ip. 292. 345 Idem p. 298. 346 Idem p. 293.

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También ―Para fines de diciembre de 1981 se informó que Stedman Fagoth, en coordinación con el grupo ―contra‖ Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN) y con los fondos encubiertos de la CIA, había armado a unos dos mil seguidores miskitos, y en Nicaragua el gobierno informó que entre octubre de 1981 y enero de 1982 habían resultado muertos sesenta soldados sandinistas y civiles miskitos en las incursiones armadas en la región del Río Coco. Parte del plan llamado ―Navidad Roja‖. ―A finales de 1981, bandas contrarrevolucionarias atacaron en numerosas ocasiones a comunidades miskitas a lo largo del río Coco, dándose numerosos secuestros y violaciones, mientras la radio somocista 15 de Septiembre incitaba a los miskitos a abandonar sus comunidades y ―refugiarse‖ en Honduras. Ante esta situación, el gobierno nicaragüense evacuó las 16 comunidades miskitas de las riberas del río, creando 5 asentamientos a unas 50 millas al sur de la frontera y dentro de la región tradicionalmente habitada por los miskitos‖.347

A inicios de 1982, en Nicaragua, ―8,500 miskitos de 39 comunidades fueron evacuados del Río Coco cerca de la frontera hondureña. Cuando comenzaba el traslado, los miskitos vieron cómo sus hogares eran consumidos por las llamas a medida que se quemaban casas, iglesias, cultivos y árboles frutales, a fin de evitar que las fuerzas de la ―contra‖ ocuparan la región.‖ 348 Este fue un argumento del gobierno de Reagan sobre una gran represión del gobierno sandinista contra las comunidades indígenas. Aunque, los reportes de Americas Watch Comittee no tenían ninguna información específica en cuanto a la supuesta tortura y matanza de miskitos durante las reubicaciones‖.349

En marzo de 1982 se presentó una demanda contra Nicaragua ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos bajo el título ―Violaciones a los Derechos Humanos Indígenas en la Costa Este de Nicaragua‖. Se trataba de un caso importante, en parte por la amplia difusión publicitaria, pero también porque era el primer caso concerniente a la cuestión de la autodeterminación y los derechos humanos de grupos indígenas en términos de derechos de grupo, (derechos colectivos) que llegaba al foro internacional. Debe señalarse que el gobierno de Nicaragua ha ratificado todos los convenios sobre derechos humanos y abrazado todos los aspectos de la ley internacional. El FSLN, al asumir el poder, incorporó la ley internacional como la infraestructura para el desarrollo del sistema judicial doméstico.350 Irónicamente, el caso de los derechos indígenas aparecía en el nuevo estado revolucionario de Nicaragua, que reconoce todos los convenios sobre derechos humanos y ha incorporado la ley internacional en su legislación doméstica.351 Durante 1982 numerosas delegaciones internacionales visitaron los nuevos asentamientos miskitos, reportaron ―en forma positiva los

347 Harris. Op Cit p. 295. 348 Idem p. 295. 349 Idem p. 296. 350 Dunbar. Op Cit p. 230. 351 Idem p. 231.

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esfuerzos hechos por el gobierno sandinista para defender y mejorar las condiciones de vida de la población miskita y poder proteger la soberanía nacional.‖352

Para constatarlo y por mis relaciones de trabajo y acceso a los refugiados, fui invitada a Tasba Pri, por el gobierno de Nicaragua, junto con el presidente de MASTA. En aquellos momentos este era un movimiento delicado, que fácilmente podía malinterpretarse. Los refugiados eran especialmente susceptibles de cualquier acercamiento a los sandinistas, lo cual no era el caso. Se aceptó la invitación pues en verdad era importante tener esa perspectiva, en esos años la información no circulaba todavía, la interpretación de aquellos hechos y las reconsideraciones ocurrieron más tarde, entonces predominaba la polvareda de la confusión. Algunos encuentros armados en la Costa Atlántica nos retuvieron unos días en Managua. Tampoco supimos, entonces, que esa la causa del atraso. La gente reubicada en Tasba Pri se mostró indispuesta al diálogo o a las fotografías, sin embargo, se podía apreciar la construcción reciente de casas y calles, era evidente que el asentamiento se construyó en medio del bosque, no había comunidad cercana. Parecían estar bien físicamente pero, era evidente que se encontraban muy golpeados emocionalmente, reticentes, desconfiados. Durante esa visita en Managua, un funcionario del gobierno sandinista, relacionado a la Costa, me solicitó mapas de Honduras y la ubicación de ciertas personas. Me negué rotunda y claramente a proporcionar ninguna.

―Entre marzo y abril de 1984, los ataques MISURAS se volvieron más fuertes. Se minaron las principales carreteras con artefactos fabricados en Estados Unidos. …los MISURAS se llamaban a si mismos ―gladiadores de Cristo‖…980 miskitos fueron llevados a Honduras…a mediados de abril, 1,900 miskitos más llegaron a Mokoron, Honduras…. El principal objetivo de MISURA era destruir Tasba Pri y llevarse a la población hacia Honduras.‖353

Al llegar a Honduras, los jóvenes fueron separados para ser entrenados militarmente...el entrenamiento de Tropas Especiales Aéreas (TEA) estuvo dirigido por norteamericanos, declaró un testigo. …los MISURAS eran abastecidos de armas a través de un helicóptero de Estados Unidos y helicópteros de la Fuerza Aérea de Hondureña, dejaban caer los alimentos en paracaídas‖. ―Para mediados de abril de 1984 estaban operando en Zelaya unos cinco mil miembros del Frente MISURA encabezados por las ―tropas Especiales del Atlántico‖ bajo la dirección de ciento cincuenta asesores norteamericanos… …la (Dirección Nacional de Investigaciones (DNI) y las Fuerzas Armadas Hondureñas colaboran íntimamente con los MISURAS‖.354

352 Manifiesto de antropólogos y científicos sociales latinoamericanos sobre la cuestion étnica en Nicaragua. En Héctor Díaz Polanco. La Cuestión Étnico-Nacional. Editorial Línea. México 1985. 353 Idem p. 304. 354 Idem p. 306.

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También preocupaba al gobierno revolucionario los ejercicios militares ―Granadero‖ 1984-1985 de Estados Unidos, los cuales implicaban ―maniobras sin aviso de desembarco rápido‖ que serán llevadas a cabo cerca de Nicaragua‖.355

―Para 1984 el número de miskitos nicaragüenses en Honduras se calcula entre 19 y 21 mil, algunos de los cuales fueron obligados a marchar a punta de fusil por los miembros de MISURA. Se ha formado una abierta alianza entre la oposición miskita y los grupos ―contras‖ respaldados por Estados Unidos que intentan derrocar al gobierno sandinista‖.356 A finales de 1984, el gobierno de Nicaragua anunció su compromiso de reconocer los derechos de autonomía de los pueblos de la Costa, y entraron en negociaciones con MISURASATA (MIskito, SUmu RAma y Sandinistas, Asla TAkanka). En ese mismo año en CIDCA se empezó a investigar la autonomía.

En 1986, en el marco del Simposium sobre la Autonomía de la Costa Atlántica y por mis declaraciones públicas en el mismo, al regreso de un paseo al mar, mientras viajábamos en un autobús, una mujer miskita nicaragüense me dijo que ―en Tegucigalpa me iban a liquidar‖. El comentario me llenó de desolación, yo estaba notoriamente embarazada de mi tercer hijo. Era evidente la frágil relación entre las partes del conflicto. En algún momento durante el Simposium los indígenas solicitaron que todos los presentes no indígenas que abandonaran la sala, para que ellos pudieran hablar sólo entre indígenas. Cuando yo salía me abordaron y me pidieron volver al salón. En esa reunión pude escuchar de los propios indígenas su horror ante los actos cometidos, inducidos por la guerra.

―En 1985, la situación continuaba crítica en Nicaragua. Una facción disidente de MISURASATA, que repudió el cese al fuego se unió a las Fuerzas Democráticas Nicaragüenses (FDN) y perpetró dos ataques que rompieron el cese. El 18 de mayo del 85 una fuerza combinada de la Alianza Revolucionaria Democrática (ARDE) y MISURASATA atacaron Bluefields. Un día después MISURASATA atacó Laguna de Perlas (Pearl Lagoon). Todavía a lo largo de 1988 no había coexistencia pacífica ni reconciliación completa‖.357 ―La afinidad anglo cultural de los miskitos responde a la presencia histórica y hegemónica norteamericana en la Costa Atlántica.‖358

355 Manifiesto Op Cit p. 307. 356 Idem: 313 357 Hale,.Charles R. ―Resistance and Contradicction. Miskitu Indians and the Nicaraguan State. 1894-1987‖. 358 Idem

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XIV. Problemas de seguridad En enero de 1984, 9 refugiados fueron muertos cerca de la frontera, supuestamente por MISURAS. En agosto de 1984, 16 refugiados, en su mayoría mujeres, que deseaban repatriarse, retenidos por MISURA en Rus Rus, desaparecieron. ACNUR informó a los militares hondureños sobre estos casos, pero nadie ha sido encontrado. WRI entregó información sobre otros 6 desaparecidos, haciendo un total de 22. Según esta información MISURA es responsable de todas las desapariciones. También es responsable de amenazas a empleados de WRI, miembros de la iglesia católica y refugiados Sumus.

Friends of the Americas tenía una bodega en Rus Rus y CERTS construyó una en Auka. Pero los refugiados instalados en la frontera se quejaban de haber sido engañados.

Los problemas de seguridad afligían a los refugiados pero también al personal de WRI/ACNUR. De acuerdo a observadores internacionales359 que, entre el 25 de febrero y el 4 de marzo de 1985, gracias a la asistencia del personal de World Relief y su sistema logístico, visitaron Mocoron, , Slilmalila, Musawas, Koko en río Warunta, asentamientos de refugiados en el área de Rus Rus, Tapamlaya, Puerto Lempira, Prumnitara y Pueblo Nuevo, parecía haber una diferencia significativa entre los primeros 10,000 refugiados que vinieron a Honduras huyendo de la evacuación del Río Coco en enero de 1982 y los 7,000 que vinieron después. Los últimos vinieron por instigaciones de los contras, aunque es imposible precisar si lo hicieron por decisión propia. En otras palabras, los primeros 10,000 refugiados se atribuyen a prácticas del ejército de Nicaragua. Los siguientes 7,000 llegaron a Honduras debido a prácticas de la contra y en general por el temor de la gente.

Uno de los mayores problemas de seguridad consistía en el hostigamiento y la intimidación de MISURA contra aquellos refugiados interesados en la repatriación voluntaria. El incidente más dramático ocurrió en diciembre de 1984 cuando aproximadamente 300 MISURA trataron de impedir la repatriación de 33 refugiados que habían buscado protección en la casa de WRI en Wampusirpi, a las 2 a.m. Los MISURA armados de machetes, exigían que los refugiados les fuesen entregados o entrarían a la casa a buscarlos. No fue sino hasta la mañana que pudieron llamar a los militares hondureños.

Hasta ahora, solo 75 refugiados se han repatriado. Aunque WRI informó que dos comunidades estaban interesadas en la repatriación, en total 1,000 personas. Algunos refugiados preguntaban sobre la repatriación pero los MISURA les seguían. Ocurrieron varios incidentes en los que MISURA

359 Hutchinson, Gordon. CRS Project Counseling Service for Latin American Refugees

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impidió a los refugiados su repatriación, incluyendo el caso de los 22 refugiados desaparecidos.

La actitud de los refugiados sobre la repatriación difería. Algunos declaraban que no volverían hasta que los sandinistas dejaran el poder, esta era la postura de MISURA también. Otros exigían garantías para su seguridad al retorno a sus comunidades.

El intercambio de correspondencia entre familiares en Honduras y Nicaragua era importante. Colaboraron en facilitarlo la Cruz Roja Internacional y la Iglesia Morava. Asimismo, varias delegaciones de la Iglesia Morava visitaron Honduras lo cual era muy útil. Sin embargo, el gobierno de Honduras impidió el viaje de un pastor moravo nicaragüense a la Moskitia a inicios de 1985, y previno la entrada a Honduras de Brooklyn Rivera y otros miembros de MISURASATA, a finales de 1984.

Lo que ocurría al interior de Nicaragua era importante en cuanto a las posibilidades de la repatriación. La voluntad expresa del gobierno nicaragüense de permitir el retorno de los miskitos a sus comunidades de origen era un signo positivo. Pero no incluía comunidades del río Coco. La reiniciación de las pláticas entre MISURASATA y el gobierno nicaragüense, programadas para marzo 23 y 24 en Bogotá, eran otro signo positivo.

Lo que estaba en juego eran los esfuerzos que realizaba WRI para lograr la autosuficiencia de los refugiados, mientras otras agencias volvían al asistencialismo en la frontera, destruyendo los logros anteriores. ―Lo recomendable era que todos los refugiados se abocaran al programa WRI/ACNUR. El uso de la ayuda humanitaria para ser canalizada a los contras debía terminar‖.360

―Esa propuesta de la administración de Reagan ridiculizaba el concepto de ayuda humanitaria, pues lo que se hacía iba encaminado a fines políticos, contraponiéndose a los verdaderos intereses y necesidades de los refugiados‖.361 En tal contexto ―cabía la pregunta si ¿aquellos fondos obtenidos para la asistencia a refugiados estaban siendo usados para los refugiados?‖362 ―Los abusos de la contra para con la población refugiada en Honduras debieran haber sido prioridad para las organizaciones de derechos humanos‖.363

360 U.S. Seeks Nicarguan Solution. The Washington Post. January 28, 1985. 361The New York Times ―Congress is Urged to Resume Anti-Sandinista Aid‖. /Wednesday, January 30, 1985. 362 The Miami Herald Internacional Edition. ―US devising new strategy to aid contras‖. Friday/February 12, 1985. 363 Idem

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La repatriación voluntaria debió ser una opción para todos los refugiados de la Moskitia, libre de coerción, miedo o intimidación. El intercambio de cartas y visitas de delegaciones entre Honduras y Nicaragua eran muy importantes. Toda iniciativa para terminar la guerra en la Costa Atlántica debía apoyarse.

Estando en la Moskitia, yo misma recibí el siguiente anónimo: “Me imagino que con la caída de Gustavo Álvarez la situación ha cambiado, pero en aquella ocasión habían instrucciones precisas para que vigilaran su actividad. La ligan con actividad que afecta los intereses de los MISURA”.

En abril 26 de 1985 se firmó un acuerdo de cese a las acciones ofensivas entre MISURASATA y el gobierno sandinista. Los servicios se reinstalaron en las zonas que dañó la guerra. Desde entonces, los MISURASATAS pasaron a ser considerados como indígenas alzados en armas y ya no como contras.

Los alzados declaraban estar luchando por la autonomía miskita y su derecho a las riquezas de la Costa Atlántica. Expresaban orgullo y auto confianza, la de un pueblo que al fin se levantó para resistir al sometimiento de tantos años. Las condiciones eran complejas y se necesitaba reconciliación. Había voluntad política de las partes para un arreglo. En mayo de ese año Tomás Borges anunciaba que los habitantes miskitos que habían sido evacuados podían volver al río Coco.

La Moskitia de aquellos años era escenario de actores en diferentes planos, muchas circunstancias se mezclaban, como el grupo de juristas internacionales de derecha que asesoraban a los indígenas. Es importante saber esto para comprender que en el historial de intervenciones que tiene Estados Unidos en el mundo, Honduras y Centro América, cuentan poco. Sin embargo, los pueblos no terminan de escribir su historia. El libro ―Resistance and Contradicction. Miskitu Indians and the Nicaraguan State. 1894-1987‖. de Hale,.Charles R. ― parece prestar poca atención al impacto psicológico y logístico que tuvo en la ―militancia indígena‖ que él describe, el despliegue militar norteamericano en Honduras y en particular en la Moskitia hondureña, por eso me parece acrecienta el compromiso de los indios alzados. El respaldo del ejército nacional de Honduras a los grupos armados de Nicaragua fue indispensable para tal operación y la lucha al interior de aquel país no se concebible sin la condición de ―cabeza de playa‖ que representó el territorio fronterizo en primera instancia y el territorio nacional más adelante. No todo fue conquista sino más bien articulaciones, convenientemente organizadas por la inteligencia militar norteamericana. Las luchas internas, las divisiones políticas y el desencanto que declaran 20 años más tarde algunos de aquellos alzados364 denotan que al fin comprendieron que ―esa no era su guerra, que se diseñaba en Washington.

364 Conversaciones en Waspam y Bilwi (Puerto Cabezas) en 2008.

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XV. Efectos de la Presencia de Refugiados En términos ecológicos la súbita duplicación de la población tuvo efectos. Se pescó en los ríos con dinamita, la caza se vio disminuida, igual las aves. Los diarios nacionales comentaban sobre los efectos de la presencia de los refugiados que debían, para resolver la vida cotidiana por sí mismos, hacer uso del recurso del bosque. Sólo para mencionar algunos efectos:

Diario Tiempo. Junio 21, l985. ―Maderas preciosas valoradas en 80 millones de Lempiras, refugiados talaron 9,500 hectáreas en 3 años. Necesitan tierras para cultivar algunos granos. Escombran nuevos bosques cada año porque las tierras no son de vocación agrícola, sólo se pueden usar una vez y luego las abandonan pero el bosque queda destruido‖.

Diario Tiempo. Marzo 20. 1986. ―La Moskitia son suelos ácidos poco fértiles y que pueden ser destruidos fácilmente si se elimina la cobertura boscosa. Destruyen bosques de pino refugiados de Tapamlaya, 250 hectáreas en alrededores de Puerto Lempira‖.

Diario La Tribuna. Abril 23, 1986. ―70 incendios en Moskitia destruyeron 44 mil 590 hectáreas‖.

Diario Tiempo. Mayo 12, 1986. ―Responsabiliza COHDEFOR a Mario Amaya, ACNUR y Abraham Turcios por descombros de refugiados. Destrucción sistemática de la Moskitia, en 1983 fueron 7 mil hectáreas‖.

Diario Tiempo. Mayo 1987. ―Quemadas más de 45 mil hectáreas de bosque en Moskitia en este verano de 1987. Aunque sea por cocinar o fogatas se propaga el fuego porque el pasto es muy oleaginoso, muy aceitoso‖.

Diario Tiempo. Julio 21, 1987. ―De Enero a Junio en Moskitia 115,014 hectáreas de bosque incendiadas‖.

Diario La Tribuna. Agosto 10, 1987. ―En el verano de 1986 se quemaron 49,000 hectáreas de bosque, en el verano de 1987, 110,000 hectáreas. ACNUR aportó financiamiento a refugiados, 1.200 trabajarán en reforestación‖. Diario El Heraldo, Sábado 7 de septiembre de 1985, pag. 34, aparece un encabezado: ―KISAN: NUEVO PODER INDIO ARMADO CONTRA SANDINISMO. …grupos rebeldes antisandinistas, que mantenían algunas diferencias desde hace cuatro años, decidieron unirse con el propósito de recibir ayuda económica de Estados Unidos para acelerar la caída del régimen izquierdista de Managua. …en la Séptima Asamblea de los Pueblos Misquitos de Nicaragua ―Ismael Zamora‖ efectuada el fin de semana en Rus

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Rus …a 3.2 kilómetros de la frontera con el vecino país. …Los insurgentes acordaron el desaparecimiento de las organizaciones MISURA, MISURASATA y SIK para crear la denominada Unidad de los Pueblos de la Costa Atlántica de Nicaragua (KISAN)….Casi 1,000 dirigentes indios de 123 comunidades de Nicaragua participaron en el congreso para fundar KISAN. …Después del conflicto, se estima que más de 40,000 misquitos emigraron a Honduras, de los cuales solo 360 han regresado a Nicaragua. Asimismo, El Heraldo informó sobre la creación de una: OFICINA PARA DISTRIBUIR FONDOS DE EUA A ―CONTRAS‖, encabezada por un diplomático de carrera norteamericano, Robert W. Duenling, para suministrar ayuda humanitaria a los rebeldes que luchan contra el gobierno de Nicaragua, anunció el Departamento de Estado. El ex embajador de Surinam tendrá a su cargo la distribución de 2.7 millones de dólares asignados por el congreso para asistencia ―no letal‖ a los rebeldes. Su oficina se llama formalmente la Oficina de Asistencia Humanitaria a Nicaragua. Funcionarios dijeron que los fondos se aplicarán de común acuerdo con la Unión Opositora Nicaragüense, una alianza de jefes rebeldes‖…

Era evidente la contradicción, mientras el gobierno de Nicaragua impulsaba la repatriación y se autorizaba a los evacuados del río Coco volver a sus hogares, WRI y agencias privadas para 1985 programaban la permanencia de los refugiados… ―Ahora se está dando prioridad a la transición hacia la completa autosuficiencia de los refugiados. Grupos de agrónomos orientan sobre los beneficios de la agricultura rotativa versus su tradicional roza, tumba y quema‖.365 Esto representaba la transformación de la acidez natural del suelo y la ejecución de programas de reforestación para recuperar en parte el bosque de pinos depredado por los refugiados, para la satisfacción de sus necesidades de leña y materiales de construcción.

XVI. Contratiempos en el Programa de Desarrollo de la Moskitia COPRODEIM fue creado en 1980 para trabajar con comunidades indígenas en la Moskitia hondureña, en su mandato no estaba asistir a refugiados, sin embargo en 1982, invitada por miembros de la Iglesia Morava de Honduras y Nicaragua, visité algunas comunidades cercanas a la frontera y pude constatar la emergencia que allí se presentaba. Resultaba imposible desvincular la problemática de los Miskitos hondureños de la crisis que vivían los nicaragüenses, porque estaban en su territorio y porque el hambre y los problemas de salud aquejaban a todos. Resultado de esa gira formulé un programa de emergencia ―Moskitia 82‖. Así, en el contexto de los trabajos comunitarios, algunos refugiados que permanecían cercanos a la frontera fueron incorporados en programas de salud, herramientas agrícolas, semillas y utensilios de cocina, por ejemplo. Se estimaba importante contribuir a canalizar sus acciones y sentimientos en tiempos de guerra, hacia el trabajo y la producción para su propia sobre vivencia.

365 Refugees, April 1985. pag. 36.

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La propuesta ―Moskita 82‖ planteaba lo siguiente ―Se requiere financiamiento, con carácter de urgencia, a modo de encarar las necesidades de aquellas concentraciones de refugiados aún sin atención. La implementación de ésta ayuda debe abordarse en el entendimiento de que el pueblo Miskito es uno sólo, y que tanto hondureños como nicaragüenses comparten la misma herencia cultural. Por ello el Miskito hondureño debe ser incluido en este programa. Por ser Miskitos, porque ellos han estado apoyando a los refugiados y porque conocedores del medio están en condiciones de sugerir los apoyos a refugiados así como a sus propias comunidades. La aceptación espontánea y natural de los refugiados por parte de los Miskitos hondureños es muestra del sentir de este pueblo frente a sus hermanos‖.

―Un programa de asistencia para la emergencia actual no puede, por ninguna razón, excluir a la población Miskitia hondureña, pues esta medida crearía fácilmente el resentimiento de esta población, ya que su situación es igualmente insostenible. El aspecto más delicado del momento actual en la Moskitia, es la reacción del Miskito nicaragüense debido a las confrontaciones en el río Coco. El tratamiento de esta situación en terreno puede contribuir cuando menos, a mitigar la angustia que desata el miedo, la huida, el hambre, la enfermedad y la muerte. Vividas todas ellas por el pueblo Miskito en su conjunto‖.

―La idea de COPRODEIM es contraria a la creación de campamentos de refugiados en la Moskitia, porque se considera que la destrucción del impulso vital del hombre, para la satisfacción de sus necesidades causa estragos en su mentalidad. La ausencia del esfuerzo de procurarse el diario vivir le permite albergar toda clase de ideas confusas. Resolverle a un individuo sus necesidades elementales es condenarlo a la apatía. Y la cancelación de la creatividad humana anula las facultades del hombre. Durante la primera fase se intentará implementar trabajos colectivos de manera que, en la medida de lo posible, la distribución de la ayuda no sea puramente gratuita‖.

―La crisis que actualmente vive el Miskito nicaragüense exige que su situación se trate de manera especial en base a una reflexión profunda. No para sostener la situación sino para propiciar la cordura, el análisis y la comprensión de la misma crisis. Se teme violencia, pero mientras ésta no ocurra aun hay tiempo para calmar los ánimos. Conviene serenidad para dar tiempo a una negociación correcta y justa, que garantice los derechos de los Miskitos en el retorno a sus antiguos territorios. O cuando menos, para que la rebeldía que los acontecimientos del río Coco han despertado, se oriente al trabajo creador y de este modo se conserve la paz en el sector‖.

―Corresponde en este clima de tensión sembrar calma, orientar esa energía que hoy acaricia ideas de venganza hacia la producción y reproducción de la vida. Aquellos campamentos en que el refugiado aguarda pasivo su sostén no

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convienen en esta situación ya que aumentaría el resentimiento del Miskito, resultando ser albergue idóneo a una mayor confusión. Aunque el Miskito hondureño puede parecer ajeno a la situación imperante está, de hecho, viceralmente involucrado. La ofuscación del momento actual tiene una explicación. Es fundamental propiciar diálogo y análisis del momento, con el afán de determinar los hilos que en última instancia, mueven la problemática‖.

―La comprensión de los acontecimientos sociales y políticos requiere una visión amplia y de largo alcance. Hay que salir de las fronteras nacionales, regionales y hasta continentales. Hay que referirse al mundo. Esta búsqueda suele demostrar que se usa a los pueblos y se les lleva al sacrificio para saciar apetitos de lucro. Hasta la guerra arroja dividendos. Y cualquier pueblo pobre es susceptible de ser utilizo. Convienen la reflexión y el trabajo.‖ 366

Los proyectos tenían por objeto responder a la crisis, en alguna medida posible y hacer distensión social por la vía del trabajo comunal. A través de CRS se canalizaron otros financiamientos para apoyar esta emergencia. Este trabajo nos llevó a poner en operaciones centros de salud en Auka y Raya, con médicos franceses de la organización Médicos Sin Frontera, e incluir estas regiones en campañas de vacunación y fumigación de la Zona Recuperada. Por colaborar en trabajos comunitarios se brindó a los refugiados semillas, herramientas, utensilios de cocina y otros. A pesar de los escuálidos fondos obtenidos se lograron interesantes trabajos colectivos. En 1982 realizamos un programa de emergencia para la Zona Recuperada, donde ocurrió la comunicación entre comunidades, líderes locales y miembros de MASTA, haciendo de sus proyectos realidades concretas.

En el marco del desarrollo del programa Moskitia 82, se construyeron escuelas, transportes fluviales, un centro de almacenamiento de granos, mediante trabajo comunitario. Se realizaron muchos otros proyectos productivos, educativos, de análisis de la coyuntura e intercambio indígena dentro y fuera del país. La comunicación fue constante entre las comunidades, la cabecera departamental y la capital de Honduras. También fue nutrida la comunicación con el extranjero, ya que los organismos donantes continuamente enviaban visitantes a los proyectos, lo que en aquellos tiempos difíciles significó, protección para las comunidades.

Para el desarrollo de estos programas y por la propia seguridad, se debió establecer relación con la mayoría de los protagonistas del momento, a saber: organizaciones de base comunitaria, miembros de distintas iglesias dentro y fuera del país, representantes de refugiados, organismos de asistencia a refugiados desde el ACNUR hasta los que operaban localmente, gobierno y fuerzas armadas de Honduras, fuerza naval, fuerza aérea, miembros del Congreso Nacional de la Republica, representantes de organizaciones populares y de los medios de comunicación, representantes de las etnias

366 Miralda Bulnes, Danira. COPRODEIM. Proyecto de Emergencia “Moskitia 82”.

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nacionales y nicaragüenses y de muchas otras nacionalidades, Ministerios de Salud y Educación, autoridades de la Republica de Nicaragua e integrantes del Centro de Investigación y Documentación de la Costa Atlántica, sedes diplomáticas, agencias de cooperación internacional, distintas iglesias nacionales y extranjeras, grupos de derechos humanos en Honduras y el extranjero, grupos de solidaridad, entre otros.

La propuesta Moskitia 82 contemplaba los siguientes proyectos: Activar Centros de Salud para Raya y Auka, Transporte y Comunicación, Comedores Infantiles, Pozos con Bombas para Agua Potable, Reconstrucción y Ampliación de Escuelas, Semillas Mejoradas de Arroz y Fríjol, Puentes de Madera, Botiquines y Libros de Primeros Auxilios, Pequeñas Industrias, Tejido de Trasmayos, Bordado, Primeros Auxilios, Fondo Rotativo para Cooperativa de Consumo. Herramientas Agrícolas y de Carpintería y Administración y Coordinación de Proyectos.

Los objetivos del programa Moskitia 82 eran, en principio, contribuir a la superación de las contradicciones planteadas, específicamente en las regiones de Auka y Raya. Sin embargo, el propósito ulterior de COPRODEIM, era contribuir al desarrollo integral de la Moskitia. Situación que, por lo demás, exigía conocimiento de aquella realidad. Esta investigación deberá llevarla a cabo el pueblo de la Moskitia, apoyado por profesionales, a modo de generar una investigación-acción donde los involucrados interpreten sus estructuras sociales para desarrollar actividades comunes, a través de sus organizaciones y ejerciendo su voluntad colectiva.

A raíz de la llegada de otras instituciones de apoyo a la región de la frontera con Nicaragua, en 1985 COPRODEIM retoma el trabajo en el Municipio de Brus Laguna en la Mosklitia, abarcando el Municipio de Iriona, en Colón.

Las dificultades se presentaron, aún antes de la fundación del Comité. El descuido de esa región por parte del Estado hondureño ha sido norma inveterada y todavía en 1980 el gobierno central no mostraba ninguna iniciativa. CRS había elaborado una solicitud financiera para auspiciar una investigación antropológica que permitiera la comprensión de las especificidades étnicas de la región y sus implicaciones. La agencia norteamericana Interamerican Foundation, por mucho tiempo, entretuvo la propuesta haciendo creer que en cualquier momento la aprobaba, sin embargo, esto nunca ocurrió.

Por otra parte, los esfuerzos emprendidos en 1981 con la UNAH (Universidad Nacional Autónoma de Honduras) resultaron infructuosos en tanto las disciplinas de los universitarios del IIES no les permitían profundizar la situación sociocultural y su interés por graduarse era superior a cualquier otra cosa. Se mostraban reticentes, más aún, cuando desde la primera gira de reconocimiento a la Zona Recuperada en 1981, en frontera con Nicaragua,

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escucharon sobre la presencia de exguardias somocistas cerca del Cabo de Gracias a Dios. Esto llevó al grupo universitario a determinar la reducción espacial del estudio, excluyendo la mitad del departamento, o sea, el entonces Municipio de Puerto Lempira, por considerar aquella situación de peligro inminente. Al final, las propuestas resultaron un ejercicio académico, quizá factible y adecuado en términos administrativos y económicos pero, en aquellos momentos, ajenas a la realidad organizativa de los indígenas, y al momento histórico por el que atravesaba la región.

También surgieron problemas con Wings of Hope ya que la oficina de Aeronáutica Civil no autorizó que la operación se realizara con pilotos norteamericanos, sin embargo, estaban dispuestos a aceptar la donación de las avionetas. De modo que, aunque lograron colaborar con algunos vuelos, muy convenientes ya que sólo se pagaba el combustible, tuvieron que abandonar el país poco después.

La falta de financiamiento fue siempre un obstáculo considerable. COPRODEIM requería de múltiples gestiones forzosamente realizadas desde Tegucigalpa puesto que se pretendía enlazar a las comunidades con las instancias nacionales pertinentes, a la vez que interesar a organismos internacionales y agencias voluntarias para contribuir a tan compleja problemática. En aquel tiempo esto sólo era posible desde la ciudad capital.

Esta labor fue realizada, sin embargo, dado que asumí un cargo en Catholic Relief Services -CRS- como Asistente del Programa de Honduras. Ello me brindó todas las facilidades del caso (salario, transporte y viáticos) para poner en marcha las acciones de COPRODEIM, entre otros proyectos bajo mi responsabilidad y durante los cuatro años que laboré dentro de esa institución. Posteriormente, la gestión de COPRODEIM se independizó, cuando se obtuvo la Personería Jurídica el 18 de Octubre de 1983, publicado en el Diario Oficial de la República de Honduras, La Gaceta, el 19 de Junio de 1984. Num.24344. pp. 13-15.

Agotadores fueron los esfuerzos para obtener financiamientos en respaldo a las iniciativas de las comunidades indígenas de la Moskitia, porque la atención de los países y grupos solidarios con la problemática centroamericana, obviamente, centraban su atención en los pueblos que luchaban por su liberación, y en la emergencia que se presentaba en la frontera con el Salvador. En aquellos años la cuestión indígena en Honduras, no parecía estimarse relevante. Peor aún destinar fondos para la realización de estudios sobre esa realidad.

Tiempo y condiciones óptimas para investigar en la Moskitia nunca me fueron dadas. Por el contrario, el único espacio al que tuve acceso ocurrió en el marco del accionar de COPRODEIM que, como ha sido señalado, acomete sus tareas con múltiples limitaciones, que en realidad nunca fueron

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superadas. Cabe decir que, pese a todo, se lograron metas importantes en el acompañamiento a los indígenas de la Moskitia, en aquellos momentos de conflicto.

Los integrantes de COPRODEIM fueron variando en el tiempo y con frecuencia se evidenció su incomprensión sobre la cuestión étnica. La actitud de abandonar el trabajo a medio camino aumentaba el peso de las responsabilidades que, invariablemente, recaían en la coordinadora del Comité, cuyas tareas se tornaban a menudo, absolutamente fatigantes. Igual la logística, todo el tiempo fue un desafío. Por mi dedicación en más de una ocasión se me acusó de romántica, lo que siempre consideré falta de entendimiento del momento político por el que atravesaba el país, pero que me llevaba a cuestionar ¿dónde están las otras personas interesadas en sacar adelante esta tarea?

El celo respecto a la captación y administración de los fondos, tanto como los contactos y las relaciones con los donantes, así como los viajes internacionales, siempre fueron manzana de la discordia. En el fondo, lo que estaba en juego es el criterio, a mi juicio equivocado, de que ―quién tiene el dinero tiene el poder‖, por eso, en Honduras muchas de las ONG´s llegan a convertirse en feudos que aseguran el ‗modus vivendi‘ de sus integrantes, para quienes los grupos atendidos pasan a ser considerados como cotos cerrados. A mi modo de ver, lo importante no era el ―poder‖ que el dinero procura, sino la fuerza de la verdad respecto al momento histórico que se vivía y la forma de encararlo. En esto también tienen responsabilidad los donantes, ya que sus apoyos financieros impulsan gestiones, a veces, carentes del respaldo de quienes supuestamente se benefician. Por eso se adoptan modas y se desarrollan iniciativas gestadas en otras partes. De allí resultan organizaciones populares dependientes de financiamientos externos, prácticamente incapaces de acciones voluntarias y de auto gestión, por lo que terminan convirtiéndose en instituciones a la deriva.

A partir de 1990 COPRODEIM se disponía a desarrollar un trabajo, consistente en superar el trabajo aislado comunitario, optando por el apoyo técnico y financiero al programa organizativo del CUPIH, que se proponía involucrar a toda la comunidad en la ejecución de proyectos en las áreas de cultura, producción, educación y salud, estableciendo mecanismos de control y seguimiento a los mismos, con miras a instituir, donde fuera posible los financiamientos como fondos rotativos. CUPIH había organizado comités locales, en el municipio de Iriona, Colón, el municipio de Brus Laguna en Gracias a Dios, la comunidad Pech de Las Marías, comunidades Lencas en los municipios de La Campa y San Manuel en Lempira e Intibucá, y comunidades Creoles, Garifuna y Miskitas en Roatan, Islas de la Bahía.

Con el tiempo fueron surgiendo otras instancias similares a COPRODEIM, avocadas al trabajo con grupos étnicos. Sin embargo, en vez de hacer equipo y enriquecer los esfuerzos de unidad nacional derivados del Primer Encuentro

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Nacional de Grupos Étnicos de Honduras, organizado por COPRODEIM en diciembre de 1985, de donde derivó el Comité de Unidad de los Pueblos Indígenas de Honduras –CUPIH- se dieron a la tarea de vulnerar este esfuerzo, haciendo acopio de, quizás el único proyecto a nivel nacional que sí a proliferado: la división de la sociedad. Se desató la competencia por los financiamientos, por los grupos étnicos, por los líderes, por las regiones de trabajo y otros. Al final, los indígenas mismos repudiaron las maniobras deshonestas y los juegos de poder, expulsando de esas oficinas a los directivos, acusándolos de corruptos.

Es pertinente resaltar la actitud de algunos organismos internacionales de donación privada que aprobaban y financiaban proyectos ‗de base‘, aislados unos de otros y a su escogencia, para beneficio directo de las comunidades, dejando sin respaldo a la unidad ejecutora, debilitando así las posibilidades del trabajo de educación y organización que las comunidades solicitaban para la buena marcha de sus proyectos. Una y otra vez quedó demostrado que esto no era lo que correspondía a la racionalidad de las circunstancias en terreno. A la larga los procesos se veían truncados.

Los elevados costos del trabajo en la Moskitia, el gran esfuerzo que siempre significó la búsqueda de financiamiento y los escuálidos fondos disponibles, además de las múltiples dificultades para la buena marcha de los proyectos, sumado a la imposibilidad real de hacer desarrollo regional, sin la voluntad política del Estado para desarrollar el conjunto nacional, habían llegado a ser preocupaciones agobiantes. Los proyectos comunitarios, por si mismos, no brindan fuerza ni solidez a las organizaciones de base, faltaba la dirección política de los pueblos organizados de la Moskitia, o para decirlo de otra manera, los pueblos de la Moskitia estaban bajo enormes presiones políticas y militares y para ello no estaban preparados.

Se pretendía apoyar a los miskitos en sus deseos y esfuerzos de transformación y consolidación de sus organizaciones. Este acompañamiento a las comunidades Miskitas nacionales nunca fue sencillo. No cabían las generalizaciones, las zonas eran distintas igual que lo era la experiencia de cada una, las formas de vida diferían, la conducta expresaba influencias variadas.

Los problemas se presentaban uno tras otro. En una ocasión en 1982 hasta el cura párroco de Puerto Lempira, padre Juan Samsa, solicitó a la Diósesis de San Pedro Sula que me impidiera volver ya que, dijo, el trabajo comunitario de COPRODEIM contrarrestaba el de la pastoral de su iglesia. El padre Samsa había vivido años en la Costa Atlántica de Nicaragua y me identificaba con CRS y no con COPRODEIM. Por todo esto, visité al Arzobispo de la Diócesis de San Pedro Sula, Monseñor Jaime Brufau, y le expuse mi sentir sobre la problemática de la Zona Recuperada donde, se decía, permanecían 6.000 refugiados sin atención del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados –ACNUR-, y la intención de

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COPRODEIM de proponer para esa zona un programa de emergencia. Cuántos eran realmente los refugiados, no lo se, pero allí estaban las familias, en el Templo Moravo de Auka, niños inflamados de fiebre, ojos al vacío, sin medicinas. Similares cuadros pude ver en otras partes como Ilaya, Raya y Srumlaya. El Obispo me alentó a continuar mi labor y me ofreció sus bendiciones haciéndolo así saber a la Parroquia de Puerto Lempira. Sobre el otro cura de la parroquia, también norteamericano, se comentaba, que acompañaba a indígenas armados a la frontera. Más tarde se supo, que apoyaba a KISAN (organización indígena disidente de los sandinistas) en Tegucigalpa, informaron otros miembros de la Iglesia Católica.

En ocasiones, los militares cateaban nuestra oficina en Puerto Lempira, en búsqueda de los responsables de transmisiones de radios clandestinas desde Honduras a Nicaragua. Teníamos la vaga pero permanente sensación de estar siendo vigilados. Sabía que existían instrucciones precisas, de parte de las autoridades militares, para seguir mis pasos e informar al respecto. Incluso, en una ocasión y por conducto de una pariente el Jefe de las Fuerzas Armadas de Honduras (Gustavo Álvarez Martínez) mando decir que ―me sugería abandonar el país‖.

De hecho, renuncié a la UNAH en protesta por el secuestro y tortura en 1981 del director del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES), Virgilio Carías, dirigente del Partido Socialista de Honduras, relacionada a esa actividad y a sus investigaciones y denuncias sobre hechos sangrientos en la frontera con El Salvador, las cuales comprometían severamente al ejército nacional.

XVII. Evaluación del Programa de Desarrollo de la Moskiita En 1991, a solicitud de la Agencia de Cooperación ICCO de Holanda, el ingeniero José Carlos Morales, realizó un proceso de evaluación, de cuyo informe se extraen los siguientes comentarios:

―El Comité pro Desarrollo Integral de la Moskitia (COPRODEIM), inició sus labores en 1980 y se ha mantenido en permanente actividad toda la década, tiempo durante el cual han desarrollado 67 proyectos y mini proyectos los cuales han estado dirigidos a diversos campos tales como: Desarrollo y Organización Social, Agricultura, Salud, Pequeña Industria, Artesanía, Transporte, Formación de Personal Técnico, Asesoría Legal, Encuentros, Asambleas y Foros Nacionales, Capacitación y otros. Dichos proyectos se han llevado a cabo, gracias al apoyo, coordinación y financiamiento de 74 organizaciones nacionales y extranjeras y agencias donantes, cuyo monto asciende a Lps.1,619.274.00 en esta década.(pp.3) ―De hecho considero que hay concordancia de lo ejecutado con lo financiado‖. (pp.9)

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―La metodología empleada se adapta porque respeta las formas tradicionales de las etnias con las que trabaja. Procurando la capacitación de miembros de la misma comunidad para que trabajen, apoyen y desarrollen los proyectos, transfiriendo los conocimientos recibidos y realizando las actividades específicas‖.

Mas adelante dice: ―Se nota la apertura de espacios para el desarrollo autónomo de los diferentes grupos étnicos. Ha habido promoción y apoyo para la participación de líderes y grupos organizados de las distintas comunidades beneficiadas para que analicen su problemática y sugieran soluciones respecto a sus tradiciones culturales, como reflejo de ello tenemos la participación en foros nacionales e internacionales, los talleres de cultura, la organización de comités culturales de exposición y venta de artesanía, la valoración y participación en encuentros de ancianos lencas, (pp.10) la elaboración de materiales bilingües, la promoción de la medicina tradicional, la creación del Comité de Unidad de los Pueblos Indígenas de Honduras – CUPIH-, el Encuentro Nacional de Grupos Étnicos de Honduras, el Encuentro Nacional del Pueblo Negro (Garífuna). La divulgación de la cultura étnica, con la publicación de 1000 ejemplares del libro ―Conversemos en Garífuna‖ de Salvador Suazo. (pp.11) Entre las conclusiones, este documento planteó que: ―La labor desarrollada por COPRODEIM en esta década merece un reconocimiento especial, tanto de las agencias financieras, como de las comunidades beneficiadas‖. (pp.11) COPRODEIM lleva un control contable muy confiable, lo que lo hace garante de los financiamientos que recibe‖.(pp.12)

XVIII. Conclusiones La década de los 80s en la Moskitia tuvo como resultado la franca violación de los derechos humanos de todos los involucrados y el irrespeto total a los derechos indígenas. Además produjo la pérdida de vidas humanas, destrucción de la cultura y del territorio.

El despliegue insolente del ejército de los Estados Unidos fue violación de la soberanía nacional, a lo cual se prestó el ejército de Honduras incumpliendo su razón de ser que, en primera instancia, es salvaguardar la integridad de la nación.

La problemática Miskita que tanto se publicitó en los medios de comunicación mundiales, como violación de los derechos humanos de los indios Miskitos, se refería exclusivamente a los Miskitos de Nicaragua, pues la problemática de los Miskitos hondureños, ni era la misma y tampoco nunca aparecía en el planteamiento, menos aún se dijo los efectos que la presencia de refugiados indígenas provocó en la Moskitia.

El conflicto étnico se tornó un proyecto contrarrevolucionario, que arrastró a los indígenas de Nicaragua al proyecto político de la Casa Blanca, consistente en asfixiar a la Revolución Sandinista, auténtica amenaza política

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para los norteamericanos.

Asimismo, en la Moskitia también se realizaron diversos ejercicios militares conjunto, todo ello parte de la misma estrategia militar, pues si bien estas prácticas se llevaron a cabo en varios lugares del país, aquellos celebrados en la Moskitia tuvieron propósitos y efectos precisos. Permitieron armar a los Miskitos nicaragüenses, luego entrenarlos en la Moskitia hondureña. El despliegue militar norteamericano además tuvo un efecto psicológico notorio en esos contingentes y la moral que ostentaban en los inicios de su compromiso.367

Esta estrategia se cimentaba en el terror y sus efectos intimidatorios de miedo, indignación e impotencia, los vivimos todos quienes, de una u otra manera, tuvimos algo que ver con la Moskitia en aquellos tiempos; no se diga los indígenas Miskitos de las comunidades nacionales, que jamás fueron consultados o considerados siquiera. La estrategia norteamericana dispuso sobre el territorio, sus recursos naturales y sus vidas sin el consentimiento de los indígenas de esas comunidades, esto también fue violación de los derechos humanos y los derechos colectivos de los indígenas Miskitos de Honduras y la responsabilidad recae sobre los Estados Unidos y su eterna política de guerra.

Aunque esta era una guerra de los gringos contra el comunismo, se trataba de que los muertos los pusiera el pueblo Miskito. Los indígenas nicaragüenses involucrados en la contrarrevolución, eran las primeras victimas de la estrategia militar norteamericana, contra la emancipación y autodeterminación de los pueblos de Centro América, por eso fueron instrumentalizados para servir de ―carne de cañón‖.

Los vínculos entre el ejercito de Honduras y el de Estados Unidos datan de los tratados militares de 1954 por los que la utilización de las Fuerzas Armadas de Honduras no resultaba una novedad en los ochentas, sin embargo, el despliegue militar norteamericano fue apabullante y significa, desde ese momento hasta el 2010, la ocupación de Honduras por parte de Estados Unidos, ya que instalaron dos bases militares en el territorio nacional, Palmerola en Comayagua y el CREM en Puerto Castilla, Colón.

Visto desde la Moskitia, el papel del ejercito nacional fue decisivo en la configuración de los grupos indígenas alzados en armas, puesto que allí se realizaron los entrenamientos, la distribución de armas, la entrega de

367 Bermúdez Op Cit.

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alimentos, la asistencia médica, los financiamientos, la entrega de vestimenta y tiendas de campaña, entre otros. Jamás se habrían organizado en territorio miskito, grupos de entrenamiento militar sin la aprobación de las Fuerzas Armadas de Honduras y sin los servicios que éste les procuraba en términos de protección y logística de la operación. Tampoco, creo, hubiese sido posible sin la venia del propio pueblo Miskito de Honduras, que les aceptó por ser Miskitos, sus hermanos. De allí que a falta de oportunidades laborales algunos se involucraran en la lucha armada.

El peor de los hechos de esta intervención norteamericana y su guerra de baja intensidad desde la Moskitia contra Nicaragua, es la pérdida de vidas humanas. No son una cifra del número de victimas sino jóvenes hombres y mujeres indígenas Miskitos y Sumus de Nicaragua, sacrificados, cruel y dolorosamente, como parte de la estrategia militar para esparcír terror en el ambiente y asegurar su control político-militar para garantizar su expansión de capital. Este es el objetivo, hacer dinero de la sangre de los vivos hasta dejarlos muertos. Que sus nombres y apellidos sean las últimas palabras de este texto, en ofrenda a los caídos. Escribo contra el olvido.

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Epilogo. Breve Reseña de la Situación Actual.

Introducción Este largo recorrido quiere mostrar, cómo el interés en la Moskitia se prolonga a través de siglos y llega hasta nuestros días, con el ímpetu feroz de un capitalismo en crisis en su actual etapa neoliberal. Pero, no es sólo la Moskitia, ni sólo Honduras siquiera. Las cosas no se explican en sí mismas. La cuestión étnico-nacional refiere las regiones y países al mundo. Entonces se aclara el panorama y vemos nuestro lugar entre las naciones, ¿qué somos en relación al conjunto, en estos tiempos de capitales transnacionalizados?, ¿dónde estamos y qué se pretende con nosotros?

Se observa entonces que es el Caribe lo que está en la mira, es el Caribe mismo el objetivo., ese ―mar de los deseos‖,368 ese Mar de las Antillas, cundido de piratas, autores de atropellos criminales, y la vez cuna de quienes hasta hoy luchan por la justicia y la verdad en sus países, territorio de resistencia a la agresión imperialista. El histórico control que Estados Unidos tiene en la región no le permite flaquear en sus dominios, sería muestra pública de impotencia. A cualquier precio tiene que mostrar al mundo su supremacía, ejercida en el Caribe desde mediados del siglo XIX, solapando tiranías sustentadas en regímenes de terror y corrupción, que sin tregua van socavando naciones. Democracia antes y ahora desarrollo son las banderas que enarbolan los invasores para justificar el flagelo de pueblos enteros, condenados al hambre y negados del acceso al conocimiento. Los pueblos del Caribe han sobrevivido ha pesar de que sus derechos humanos han sido violentados por generaciones, para que las naciones poderosas continúen malgastando los recursos de la humanidad entera, en su carrera frenética por acumular capital. Estilo de vida insostenible al extremo que el planeta está amenazado por el cambio climático. La Moskitia produce oxigeno pero se están privatizando el agua, el petróleo, el aire, las plantas, los saberes milenarios.

En tiempos del capital global neoliberal la Moskitia está mortalmente amenazada. Por su ubicación estratégica, que asoma al Caribe desde una República dividida, donde predominan formas corruptas y represivas de gobernar. Con una clase dominante fiel a quienes considera sus ―amigos naturales‖. La burguesía hondureña es obediente y leal a sus ―protectores‖. Con un ejército subvencionado por su homólogo de los Estados Unidos que lo pliega a sus designios, de visceral tradición anticomunista, fácilmente llevado a incurrir en traición a la patria. Basta observar su trayectoria.369

368 García de León Griego, Antonio. “El mar de los deseos. El Caribe hispano musical. Historia y contrapunto. Siglo XXI. México. 2002. 369 Arancia Cordova, Juan: ―Honduras ¿un Estado Nacional?‖ Editorial Guaymuras. Honduras, 1984...‖con la huelga las bananeras inician un acelerado proceso de capitalización productiva, que implicó el despido de alrededor de 19,000 trabajadores. En este año también se funda el ejército moderno de Honduras y se firma el tratado de asistencia militar. También ese año partieron de Honduras, los contingentes de Castillo Armas a derrocar a Jacobo

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La Moskitia es hoy codiciada como nunca, por sus recursos minerales y petrolíferos, por el agua de sus lagunas y ríos, en cuyas vegas los indígenas viven y cultivan sus trabajaderos, mientras los capitales transnacionales quieren apoderarse de ellos, e instalar allí represas hidroeléctricas para convertir la fuerza de sus caudales en dinero, sin que importe la destrucción de formas de vida tradicionales y ecosistemas únicos; la intención de la potencia militar es ocupar la barra de la laguna de Karataska con una base naval norteamericana, la disposición de algunos indígenas de aceptar a los gringos antes que al narcotráfico, que a su vez va atando a las comunidades, haciéndolas cómplices en la compra-venta de estupefacientes, sumiéndolas en el consumo.

El interés de los Estados Unidos por Centro América se manifiestó hace tiempo, con la Doctrina Monroe, cuya intención declarada es controlar la totalidad del Hemisferio Occidental; a su vez relacionada con el Destino Manifiesto, creencia de los colonos que dominaron Norteamérica, en el sentido que su expansión del Atlántico al Pacifico era voluntad de Dios. De ahí la resistencia de los Nativos Americanos a su expansionismo. A mediados del siglo XIX, cuando Estados Unidos ya se había anexado la mitad de México y se descubría oro al norte de California, colonos y buscadores de oro se apresuraban al oeste, pero tenían que hacerlo por barco y rodeando la América del Sur, porque entre el Río Missouri y California lo que había era territorio indio, donde guerreros Lakota y Cheyenne en las planicies del norte y guerreros Navajo, Apache y Comanche en las planicies del sur y los desiertos, formaban un sólido muro de resistencia contra la usurpación. Fue en este tiempo que mercenarios de los Estados Unidos dirigidos por William Walker, tomaron control de Nicaragua, poco después que se independizara de España. Walker reintrodujo la esclavitud de africanos después de declararse presidente (1856-57). Cornelius Vanderbilt, quien transportaba mercancías y buscadores de oro de los puertos del norte a San Francisco, vía Tierra del Fuego, entró en arreglos con las autoridades nicaragüenses para transportar su carga a través de los ríos y lagos de Nicaragua hacia la costa oeste, donde sus barcos esperaban permitiendo reducir a la mitad la travesía, dando inicio a la búsqueda de un canal de aguas profundas, que finalmente se construyó en Colombia, después de arrancarle la provincia de Panamá.370

Sobrevolando, el Caribe se atisba no sólo como aquel Mar de las Antillas, que envuelve islas, islotes y cayos dentro de sus límites, sino aquel Caribe que empapa y penetra costas de tierras continentales de Yucatán, Belice, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia y Venezuela. El Caribe que es más que aguas circundando esos nichos de

Arbenz en Guatemala. La clase obrera del campo y la ciudad ligados al enclave bananero norteamericano, gracias a su lucha irrumpe en la vida del país y logran un espacio en las preocupaciones y acciones del Estado, su existencia se acepta y en 1957 se crea el Ministerio de Trabajo, Previsión Social y Clase Media. También se funda la Junta de Nacional de Bienestar Social.

370 Dunbar Ortiz, Rosanne. ―Blood on the Border. A memoir of the contra war‖. South End Press, Cambridge, MA. 2005. p. 20-21.

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biodiversidad. Es territorio de agua y tierra, inmensamente ambicionado por potencias imperiales. Asediado por Europa desde el siglo XVI y desde mediados del siglo XIX por Estados Unidos, hasta ahora, la mayor potencia militar del planeta.

―Las fuerzas armadas de Estados Unidos ocuparon Haití (1915-1934); la República Dominicana (1916-1924) y otra vez en 1965; Cuba en 1898-1901, 1906-1909 y 1917-1922. Hubo otras intervenciones esporádicas y de carácter transitorio, que también se perpetraron contra otras naciones (Guatemala, Honduras, Colombia y Panamá), o el despojo de la mitad del territorio de México en el siglo XIX y otras invasiones y desembarcos en este último país. Puerto Rico constituye un caso distinto, reducida a una condición colonial tras la fachada jurídica de ―Estado Libre Asociado‖ y desde 1903 hay una franja territorial conocida como Zona del Canal, que cruza a Panamá como un estigma. Nicaragua es también un caso particular. Ningún otro país del istmo centroamericano fue tan víctima de la presencia invasora norteamericana, franca o encubierta. William Walter la hizo campo de sus fechorías entre 1855 y 1857 y llegó hasta a autodesignarse su presidente; barcos y tropas estadunidenses intervinieron en su guerra civil (1909-1911) y en 1912, después a abatir a cañonazos la resistencia heroica de Benjamín Zeledón, ocuparon el país hasta 1925; regresaron a fines de 1926 y permanecieron de nuevo hasta el 31 de diciembre de 1932 y se fueron gracias a la resistencia nacionalista y patriótica de Augusto C. Sandino. No se retiraron del todo, sin embargo, porque dejaron como “último marine” a Anastasio Somoza García, cuya sangrienta dinastía se prolongó hasta el 19 de julio de 1979, en que fue abatida por el levantamiento armado conducido por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Son 120 años de agresiones, invasiones, desembarcos e intervenciones de Estados Unidos en Nicaragua‖.371 Para vergüenza nuestra, en la década de los 80s, Honduras fue el trampolín desde donde se dirigía a Nicaragua una última agresión.

Desde la Moskita y Honduras miro el Caribe, desde entonces hasta nuestros días (2010). Entre el mar y la laguna, entre el llano y el río, abierto, tierras bajas suelo fértil, frontera entre Chibchas y Mesoamericanos, entre lo hispánico y lo anglosajón, cinco idiomas y el habitat tropical más húmedo de Honduras, biodiversidad, historia, arqueología, petróleo, agua, y una ubicación privilegiada en el Caribe. Espacio geopolítico militar estratégico, por ende, también frontera ideológica.

La manipulación de las conciencias nos presenta un mapamundi con los Estados Unidos en la parte superior del continente, pero, si el mundo es redondo, entonces nada es estático y no hay arriba y abajo. Visto desde otros ángulos la Moskitia aparece como un peñon que se adentra en el Mar de las Antillas y ostenta su ubicación privilegiada.

De ese mar Caribe se ven venir los huracanes y se miran las huellas que dejaron los ancestros, hijos de matrices culturales similares, celebradores de antropofagias rituales, pueblos originales del Caribe que navegaron enormes

371 Selser, Gregorio. “Nicaragua de Walker a Somoza”. MexSur Editorial. México 1984. pp.. 9-10.

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distancias emparentándose unos con otros, compartieron las raíces Chibchas de sus lenguas y culturas, con aquellos de origen Mesoamericano, que labraron experiencias simbólicas en rocas que emergen de sus ríos cuando las aguas amansan, constructores de ciudades monumentales, custodiadas por ceibas, caobas, cedros, palos de rosa, hules, santa marías, corchos, nísperos y guayacanes, gigantes de selvas inconmensurables, habitadas por orquídeas, amuralladas por lianas y bejucos que bajan y besan el espejo de las aguas de sus ríos.

Allí, donde no prosperó Mesoamérica, la economía natural les hace inseparables de su territorio. Lo tradicional es esa fusión con la tierra, las plantas y animales, con las torrenciales lluvias tropicales de mediodía, bruma de amaneceres y vendavales. Por estar inmersos en la magia de esa espléndida manigua, desde la Moskitia no siempre se dejan ver los hilos que tejen la trama que la envuelven y arrastra. Hay que mirar de lejos para entender la dimensión del bosque.

Escribo sobre el Caribe hondureño durante los 80s del siglo XX, porque desde la Moskitia fui testigo de la intervención militar norteamericana a la América Central, en plena guerra de baja intensidad, cuando el país fue convertido en bunker de los Estados Unidos. Para concluir, con un esbozo de los planes para Honduras y la Moskitia en tiempos de globalización neoliberal. En el siglo XXI, Estados Unidos ya sólo tiene poder militar pero, siendo que su negocio es la guerra, ésta continúa apareciendo como algo que se justifica.

Los Estados Unidos tienen responsabilidad respecto al atraso y la pobreza que impera en Honduras. La historia de esa nación está marcada por sus intervenciones civiles y militares. Las carencias nuestras son las consecuencias. Esto no es casual. Es corrupción y da por resultado una nación que palpita a la sombra del hambre. No en balde, a principios del siglo XX el bananero Samuel Zemurray declaraba que “En Honduras un diputado cuesta menos que una mula”.

La secuela de miedo y terror que instauran la corrupción y su autoritarismo son hoy la herencia de las tiranías del Caribe, nuestros males fueron sembrados hace generaciones, hoy cosechamos todavía. De otra manera no se explica el nivel de aceptación y sometimiento de las autoridades, al atropello que significó convertir a Honduras en una base militar norteamericana en los 80s. O ¿qué son Palmerola, el CREM y ahora laguna de Karataska? sino espacios para adiestramiento y usos especiales del Pentágono y de la Central Intelligence Agency (CIA), para agredir a los países hermanos de Centro América y el Caribe, específicamente a Nicaragua y El Salvador en los 80s. Ahora en el 2010, la coartada es corretear narcotráficantes, que en esencia es lo mismo, la ocupación del país por tropas extranjeras. El Estado hondureño está plegado a intereses ajenos que actúan para garantizar su cuota en la acumulación de capital, basándose en la inseguridad de todos los demás. Esto es negación al derecho de autodeterminación de la nación hondureña y los pueblos indígenas y negros dentro de sus fronteras. Las bases militares norteamericanas en suelo hondureño son expresión de servilismo e impotencia por parte del Estado.

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Los indígenas de la Moskitia están conscientes de la amenaza migratoria de los ladinos de Olancho, la explotación forestal descontrolada, la disminución del caudal de los grandes ríos, la represa hidroeléctrica (Patuca III, II y I), el cultivo masivo de palma africana, las restricciones que les imponen las ―Reservas Internacionales‖. El Estado comercializa como ―madera ilegal‖ aquella extraía del núcleo de la Reserva del Hombre y la Biosfera de Río Plátano, entre los departamentos de Olancho, Colón y Gracias a Dios o Moskitia, donde se haya la zona núcleo, haciendo caso omiso a los derechos indígenas colectivos, tanto como a los principios ecológicos. El Estado se niega a reconocer el valor patrimonial que para los indígenas tiene la tierra. Les invaden de bebidas alcohólicas y drogas que primero sólo se recogía de la playa y se vendía en la pista de aterrizaje, pero que se empezó a distribuir y consumir, las familias aprendieron a ―cocinarla‖ para ser fumada como piedra crak, una de las formas más nocivas de consumo de la cocaína. Resultando la drogodependencia de una gran parte de la juventud, y robos para conseguir dinero por parte de los buzos para comprar droga en tiempo de veda. La prostitución. La tierra y en definitiva su cultura y supervivencia como grupos indígenas, se ven amenazadas por la afluencia migratoria, la construcción de una carretera que comunicase la Moskitia con el interior y la legalización de la tierra. Entre los estudios más recientes realizados sobre la Moskitia destacan el de la Central American and Caribbean Research Council y el del Banco Mundial.372

A mediados del 2007, mientras trabajaba como encargada de la Unidad de Etnología del Instituto Hondureño de Antropología e Historia –IHAH-, tuve oportunidad de volver a la Moskitia, tras largos años de ausencia, a Brus Laguna, donde asistimos al Sihkru Tara, evento cultural que desde hace algunos años se viene celebrando anualmente, entre Miskitos de Honduras y Nicaragua. Allí me fui a encontrar rostros conocidos, voces enraizadas en mi corazón desde inicios de los 80s, amigos de aquellos tiempos, cariño permanente y penetrante, fue como vivir una ―llena amorosa‖.

Sabía todo el tiempo que a mi texto le faltaba una revisión en cuanto a mis opiniones sobre aquellos hombres que se alzaron en armas. A lo largo de mis años de experiencia de campo, y en el contexto de lo que ocurría en la Moskitia, tuve la oportunidad de encontrarme, en diversas ocasiones y en distintos lugares, con cuatro personas en particular, todos ellos refugiados, con quienes pude conversar un poco más abiertamente en relación al conflicto armado. Estoy segura que, a pesar de sus reticencias al respecto entendieron que mi postura no era a favor de los sandinistas sino contraria a la intervención norteamericana y a la manipulación de los indígenas de la Costa Atlántica de Nicaragua, cuyo papel era ser sacrificados, precisamente, para desprestigiar la revolución nicaragüense.

A principios de abril del 2008 visité Nicaragua, para encontrarme con las autoridades de la Universidad Regional Autónoma de la Costa Atlántica en

372 Martell Op Cit p. 198.

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Bilwi, ahora en el marco de una consultoría que realicé para la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. El viaje de 14 horas por carretera de Puerto Lempira a Leimus en la frontera, resultó francamente desastroso, pero por fin cruzamos el río Wanki en picante y desde allí en un pequeño transporte colectivo viajamos a Waspam, donde llegamos de noche. Al amanecer del día siguiente caminé a la plaza central, en busca de las placas con los nombres de los caídos de la Costa Atlántica, lloré sin remedio, algunos eran prácticamente niños, muertos sin razón alguna, sin saber por qué.

En esa ocasión no logré avanzar más allá de Waspam, porque esa ciudad, Prinzapolka y Bilwi habían sido tomadas por YATAMA. Estando en Waspam a la espera de ver como se desarrollaban las negociaciones tuve oportunidad de encontrarme con dos amigos, cuyas conversaciones expresaban lo que sufrieron durante la guerra. Sus testimonios confirman lo que yo argumentaba en los 80s, en el sentido de que esos contingentes de hombres alzados en armas eran las primeras victimas de la intriga norteamericana, sus prácticas de guerra y su repudio actual a las mismas lo confirman.

En el 2008, ahora en el marco de la V Celebración del Sihkru Tara Binacional, Nicaragua-Honduras, del 8 al 9 de agosto, pude buscar a cuatro amigos con los que tuve acercamiento en el sentido antes señalado. Igualmente pude conversar con otros ex combatientes, en Waspam y Bilwi. El desencanto es generalizado, se sienten traicionados. Saben que fueron utilizados, que se equivocaron. Algunos dicen no querer ni acordarse. Otros simplemente se han replegado a la vida privada y a la rebusca para lograr la subsistencia. Otros más, recurren fuertemente a las bebidas alcohólicas.

En el 2008, la transformación de la Moskitia que se gestó en los 80s es más que evidente. El Latwan Laka (ley del amor, amor social, comunitario y también ley del dolor), dicen, empezó a extraviarse con la llegada de los grandes financiamientos. El prominente narcotráfico sin duda sentó sus bases, por lo que me consta, ya desde los 80s cuando en Raya, alguna vez llegaron a las playas paquetes con cocaína.

Existe un vínculo inseparable entre la militarización y el narcotráfico, según informan en las comunidades se solapan mutuamente. Los efectos concomitantes: comunidades destruidas en su propia economía, apostando al azar, inactivas, incorporadas en términos de complicidad en una red de intermediarios y consumidores, que se sienten legitimados de ―aprovechar‖ en algo tal situación. Los niveles de consumo de alcohol de Gracias a Dios, dicen en la Moskitia, son los más altos de la República. Esta información la quise corroborar con el Sindicato de la Cervecería Hondureña pero ellos no tienen acceso a esos datos.

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La violencia domestica se señala abierta y reiteradamente. Hoy es un hecho concreto la inseguridad personal, familiar y social. Han adoptado el individualismo y también la corrupción. El Estado ausente o politiqueando, invadiendo todos los rincones del país con demagogia inconsistente y falaz; pero en realidad esta activando a favor del capital transnacionalizado, sentando bases y creando leyes o pretendiendo destruir tratados internacionales que obstaculizan la implementación de megaproyectos. La falta de ética y conciencia ciudadana es un padecimiento endémico de la nación. De ahí la complejidad de la transformación del pensamiento, y el rechazo al pensamiento crítico. Pero la manipulación es clara, mucho circo, dinero fácil y explotación laboral que incita a elevados consumos de estupefacientes, prostitución, desmovilización social ante el embate de la globalización neoliberal y la pérdida real de su territorio, que pareciera no ven, o peor aún, no quieren saber.

El narcotráfico genera una centrífuga que atrae individuos a nivel departamental. En ocasiones aviones norteamericanos sobrevuelan las comunidades durante horas en la madrugada. Esto anuncia la operación y los vecinos se aprestan a acudir a las playas, si es en altas horas de la noche, foco en mano, tras la búsqueda del botín. Cuando “cae una lancha o una avioneta” llegan a la comunidad de todas partes del departamento. Se suceden uno tras otro los vuelos de avionetas, transportando policías, militares y compradores pues la droga no la pierden los narcos, la recuperan de quienes la recogieron en la playa, pagandola en dinero o con droga.

En horas, las apacibles comunidades se ven inundadas de vendedores pues se instalan ventas de todas cosas, hasta motocicletas que transportan en los pipantes. Se vacían las pulperías . En poco tiempo cunde la ebriedad, la comunidad se llena de pachas de guaro y se evidencian síntomas de consumo de cocaína. Hasta los adolescentes circulan borrachos por las calles. De toda la Moskitia acuden a ver que recogen, siguiendo la tradición miskita, todos se regalan. Se vacían las comunidades y se agota toda provisión. Dicen que “si no gastan ese dinero se les hace polvo en las manos”. Ante las escasas fuentes de trabajo, que por décadas han vivido en la Moskitia, no es de extrañar que algunos líderes consideren que, "está bueno que los indígenas aprovechen en algo la venta de droga”, la adicción a la cocaina y el crack se ha convertido en problema, la mariguana circula ampliamente y también se usa en el intercambio de productos agrícolas.

Esta dispersión inducida empata perfecto con las intenciones de explotación de los valiosos recursos naturales de la Moskitia. La instalación de una base naval estadounidense en la barra de la laguna de Karataska, donde de hecho ya están instalados los militares hondureños, dizque para combatir el narcotráfico, resulta un perfecto circo montado para justificar la ocupación

Pequeñas tiendas. Botellas de un cuarto de litro. Aguardiente hondureño.

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militar del departamento, asegurando su cuota en la acumulación de capital y, en consecuencia, la puesta en marcha de grandes megaproyectos como la represa hidroeléctrica en el río Patuca, exploraciones y explotaciones mineras y petroleras, gigantescas producciones de palma africana. Esto implica, por supuesto, la destrucción del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo –OIT-, suscrito por el gobierno de la República en 1995, por cuanto resulta un obstáculo a esos propósitos.

Habiendo exterminado prácticamente toda la langosta y el caracol del Caribe hondureño y de aguas internacionales circundantes, el capital transnacionalizado ahora inicia la explotación del pepino marino y la medusa que se consumen en el mercado asiático, mientras las autoridades hondureñas, no parecen darse por enteradas.

El 28 de junio del 2008, los presidentes de México, Centro América y Colombia, reunidos en Tabasco, México, transformaron el Plan Puebla Panamá (PPP) de mediados del 2001 y que no incluía Colombia, en el Proyecto de Integración y Desarrollo de Mesoamérica, conocido como Proyecto Mesoamérica. Se trata de un plan estratégico diseñado por los Estados Unidos para integrar, de manera subordinada a sus intereses de seguridad nacional a toda la región. Este comprende los 9 estados del sur- sureste de México hasta Colombia. Para la expansión del capital y el control político-militar estadounidense en esta área. Esto conlleva el desplazamiento forzado de comunidades y poblaciones donde se estime importante desarrollar megaproyectos económicos por parte de los grandes capitales transnacionales. En Centro América esto incluye la construcción de represas hidroeléctricas y el aprovechamiento del agua dulce, proyectos eco turísticos, maquiladoras, grandes plantaciones y otros proyectos, financiados por el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), corporaciones transnacionales (como la Coca-Cola) y los gobiernos. Que a la vez implica el desplazamiento de comunidades para reconcentrar poblaciones dispersas, en zonas dotadas de infraestructura, para su aprovechamiento como mano de obra barata, en industrias maquiladoras, grandes plantaciones, agroindustrias, embotelladoras y otros proyectos productivos.373

Todo lo anterior es para hacer comprensible cómo ahora, en pleno siglo XXI, la lógica capitalista que deviene en globalización neoliberal, arremete contra la Moskita y sus pueblos originarios, el territorio y sus valiosos recursos naturales y culturales, con iniciativas de megaproyectos como la instalación de una represa hidroeléctrica en el río Patuca, exploraciones y explotaciones petroleras y mineras, gigantescos cultivos de palma africana, y la respectiva proyección de instalación de una base naval norteamericana en la laguna de Karataska. En tanto los indígenas de la región, en Septiembre 1, 2009, lanzaron al mundo su Declaración de Auhya Yari, “en rebeldía y resistencia hasta lograr y consolidar la autonomía de la Moskitia”.

373 Seminario Permanente de Estudios Chicanos y Fronteras. Plan de Trabajo. INAH-SEP 2009

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El 27 de enero del 2010 asumió la presidencia de la República el candidato del partido nacional y, en ese mismo momento los medios internacionales anunciaban su decisión de que, en aras de la reconciliación nacional, brindaría amnistía al ejército golpista. De entrada obviando la ley, lo cual no le será tan fácil implementar en la medida que el pueblo hondureño en resistencia exige la aplicación de la misma. Ese ascenso al poder con el beneplácito de los Estados Unidos, habiendo ese país declarado que no aceptaría a ningún gobierno que se instaurara sin antes permitir al presidente depuesto terminar su mandato, expresa claramente que el ―nuevo gobierno‖ de Honduras, renuncia de antemano a representar un Estado nacional, puesto que públicamente expresa que no aceptará alianzas internacionales que pongan en entredicho la relación de ―amistad‖ con Estados Unidos, refiriéndose obviamente al ALBA (Alianza Bolivariana para las Américas), esta declaración dice de manera clara y contundente que Honduras continúa siendo fiel a su patrón. Expresa que el territorio continúa al servicio del ejército de Estados Unidos, ahora, para ―cuidarnos‖ del narcotráfico. Esto significa la instalación de la base naval militar en Karataska. El Estado hondureño se reafirma como un Estado proclive a lo global transnacional y contra su pueblo y los pueblos de la Moskitia.

El pensamiento de los historiadores claramente muestra la semilla de la exclusión, el irrespeto a los derechos humanos y colectivos de los indígenas, y el germen del racismo, velado y también francamente abierto, que hasta la fecha existe en Honduras. Los pueblos indígenas y negros tienen que ser sometidos a la lógica del capital y el Estado reclama atribuciones absolutas, igual que lo hizo la Corona Española en su momento, o la Monarquía Inglesa.

En el 2008 el Ministro de Gobernación del gobierno liberal planteaba en entrevista radial que la Moskitia sería cultivada de manera extensiva; el ejecutivo a su vez dijo reiteradamente que la represa hidroeléctrica del Patuca III se realizaría aunque los indígenas se opusieran; en 2007 el ministro de cultura declaró públicamente en Brus Laguna, haberse opuesto anteriormente a la represa hidroeléctrica (en sucesivos gobiernos nacionalistas) pero en el mandato liberal la aceptaba, planteando incluso la reubicación de los indígenas afectados. Todas estas declaraciones son abiertamente violación al decreto 169 de la OIT, suscrito por el gobierno liberal del Dr. Carlos Roberto Reina, por presiones del puebo Lenca ejercidas mediante masivas movilizaciones a la capital de Honduras; posteriormente se ha intentado crear una ley indigenista, precisamente para desbancar el 169 y que el Estado se libere de trabas para la ocupación del territorio de la Moskitia y todos los territorios indígenas y negros del país. De todos, el peor de los ultrajes a la soberanía nacional y a los derechos indígenas, es la instalación de una base naval militar norteamericana en la laguna de Karataska, porque atenta contra los pueblos de la Moskitia, contra Honduras, contra Centro América, contra los pueblos del Caribe y contra toda América Latina.

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Mapas

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