Húmero suelto M cts. (jgnj =£3 E,L MOTÍN

Año XXXII. Madrid, lueves 17 de Octubre de 1912. Núm. 42.

monárquico', á romper va- la consideración que merecía, y he perdi- lí ntemente con el pisado do en resolver mezquindades de la rida r« lidioso y el pa impul- Ilustrado con dieciocho grabados = sado á la guerra por el cle- ro; cuando no se habían La lámina de hoy apagado los ecos de las des- cargas de los fusilamientos El di 1 28 de Mayo de 1837 llegó al en masa, llevados á cbo campa uento carli-ta Joaquina Foz, mu- UNA PESETA en Estella, C rauqui, En- jer de Miguel Tejedor, bagajero que darUza, Ripoll, San Juan de iba en uno de sus batallones, con objeto Se ha puesto á lu venta. A los suscrip- las Abad sa , L'ayeis, Car- de llevar á su marido una ; y sólo tores se les dará por 75 céntimos.—Al dedeu, Berga, OU t, B chi, por ser hermana del sargento D. Domin- Abarzuza y cien puntos go Foz, de B ceite, y á pesar de estar que envíe una peseta se le enviará cer- más; ni estaban secos de lá- embarazada de siete meses, la fusiló Ca- tificado. grimas los ojos de las ma- brera en el campo. (Historia de la últi- dres, las hi|as y esposas de ma guerra de ¡Aragón y Valencia, fo- UQO de los trabajos que lleva en el las victimas, ni desvaneci- lio 27, línea 16, tomo ir. primer pliego, es el siguiente: do del todo el humo de los En estos brtves renglones está inspi- incendios, yo, arrastrado rada la lámina de este nú.iuro. por la indignación que Nada tan horrible ni tan infame, es aquel conjunto inenarrable de horrores y decir, nadi tan carlista como ese hecho. Contento de mí crímenes me produjo, ofrecíale á mi mis- Por algo d'Ccn los de ahora que su mo trabajar cuanto pudiese para que no pa>tido se compuso siempre de guerreros se repitieran. Y de que lo he cumplido, Y santos. Poco escribiré ya. Los años, si no me ahí está diciéndolo mi labor de treinta y Si guerrear es fusilar á los prisioneros, abruman todavía, pasan muy rápidos á seis años, consagrada casi exclusivamen- y á mujeres y á niños, y la santidad se la edad que tengo, y cutnao menos lo te á combitir al clericalismo y á cuan- a'canza robando, asesinando, incendian- piense desaparecerá mi Yo material, si tos por in iiferentes, medrosos o mengua- do y violando, no debemos tener incon- bien continu iré por al¿ún tiempo vivien- dos han consentido que crezca y se des- veniente ninguno en darles la razón. do en la memoria de tos que hryan leido arrolle hasta apodera'se casi cjmpleta- algo de lo que he escrito. mente de E-ipaña. Y me digo orgu losamente al acercar- Por hac.-r esa labor, he renunciado á En (a brecha otra vez se el fia de mi vi Ja: He h.cho mi labor. todo lo que por mis condiciones podía Y la he hecho, si no como hubiera de- haber conseguido: fjrtuna, pod»r, hono- Me recuerdan algunos amigos que ya seado, como he podido, dad. s las cir- res; cuinto acanzaron tantos nomb es cumplí la condena que me impuse, y que cunstancias que me rodearen y la si:ua- inferiores á mi; con la ventaja de que yo debo volver á hablar de política republi- ción de España ál comenzarla. no hubitra tenido q ie tomarme para con- cana. Porque he aqui cómo la he h»cho: seguirlo otra molestia que la de acep- No les agradez'o mucho el recuerdo, Cuando los hombres de 1868 8t hu- tarlo. por que, á decir verdad, no sé como to- bieron destrozado mutuamente por no Y más aún: por hacer esa labor, no he mar lá embocadura para que mi voz no atreverse, lo mismo republicanos que alcauzado hasta hace poco entre los míos se pierda entre la gritería furiosa de de- Ayuntamiento de Madrid fáiriAi» a. I.A.S KKLKHOXHS DKíJRAI>A.S V RMBRÜTKOBJI KL MOYtfc

nuestos, insultos é injurias que fraternal- alguna. Melquiadistas contra lerrouxis- hijos, y salir con ella, ya fondona y fan¿T mente nos lanzamos; mas puesto que no tas; disiientes di I lerrouxismo contra tas á pasear á los dos más pequeños por las hay otro rtmedio, invcco fervorosanen- ortodoxos; la Conjunción contra todos; afueras de Sevilla para que respirasen aire te al Dios que adoran los que se dedican á tal punto, que me rio yo de aqu< lio del puro, según aconsejan lo» higienistas, re- á desecar pantanos ó limpiar pozcs ne- Quijote en la venta: Y asi cerno suele de- gresando después malhumorados todos, gros, y reanudo mi enojosa tarea, por cirse el gato al rato, el rato i la cuerda, él tosiendo, ella gruñendo y los chiquillos- si da la casualidad que pueda contribuir, la cucaa al palo, daba el arriero d San- deseando llegar á casa par» tomar un pis- aunque sea en parte minima, á purificar cho, Sancho d la mona, la mo\a d él, el colabis. el ambiente viciado que respiramos hace ventero d la morKa,y todos menudeaban con ¡Adiós decimas de tiempo. tatAa priesa que no se daban punto de re- ¿No es verdad, paloma mía, poso. Amagar y no dar que están respirando amor? Del mal el menos ¡Adiós gallar ias de lenguaje, al apare- Cuando comencé á cumplir mi conde- cérsele ella radiante de luz y vida espiri- na, se preparaban los primates (nuestro Y menos mal que á pesar de esto, to- tual en el cementeriol partido se compone de primates y primos, dos y cada uno aseguran que están tra- ¡Adiós, en fin, todo lo que colocaba con algunos tios de propina) á hacer una bajandi denodadamente por traernos la un nimbo de gloria en la frente del ser campaña enérgica por provincias, para República un día de éstos, para que Es- divinizado por el amor! levantar el espíritu nacional, diciéndole paña disfrute al fia de un gobierno que Un: «dame el brazo, Juan, que no al Pueblo lo que no se acordaron de de- le garantice la paz y tranquilidad de que me deja andar este dolor de estómago,» cirle al gobierno en ti Congreso acerca tan necesitada se halla, y el reinado de le hubiera hecho á él renegar cien veces de las fechorías que en política, adminis- la fraternidad comience. del cura que los casó. tración y guerra comete. Y hasta hay algunos, los más optimis- Asi yo, si hubiera sabido morir á tiem- Al recobrar mi libertad... de ácción, he tas, ó mejor enterados, que afirman que po, habría desaparecido creyéndome un preguntado lo que habían hecho este ve- estará implantada muy pronto, antes de terrible aplicador de fiases enérgicas; rano, y se me ha contestado que nada, quinientos años, gracias á la marcha acer- mientras que hoy, al oir las palabrotas lo cual que no me ha extrañado. Hace tada que seguimos; afirmación consolado- que á diario se lanzan unos á otros mis mucho calor en el estío, calor que, unido ra que acrecienta nuestras esperanzas, y queridos correligionarios, exclamo con al de sus corazones revolucionariamente sin la cual sería cosa de ir pensando en tristeza: incandescentes, los hubiera puesto ¿ la imitar al protagonista de La Oreja rota. «¡Qué comedido y qué respetuoso he temperatura del frito. Y ellos tienen el ¡Pero cualquiera piensa en morirse es- sido siempre! ¡Reputación más usurpada deber patriótico de conservarse, para tando ya tan cerca el cumplimiento de que la mia!...? traernos la República en el plazo breve las profecía*! que han ofrecido. Yo, al menos, procuraré no desapare- Comparación fúnebre Ahora han pronosticado que van á ha- cer de este planeta hasta que ese plazo Oigo decir que todas estas divergen- cer en el Congreso campaña viva. Me llegue. Ha sido tan larga y accidentada c'as entre nosotros, estas divisiones, es- parece muy bien, pero les ruego que no la travesía por el mar de la esperanza, tos insultos, estas agresiones, deben ale- se acaloren demasiado. No se pertenecen que me dolería en el alma naufragar en grarnos en vez de entristecernos, porque ¿ si mismos, sino al Pueblo que tanto el puerto, ó morir, como Moisés, á la son prueba de la vitalidad del partido, aman y al que no tienen derecho á dejar vista de la tierra de promisión. que se desborda por falta de cauce pro- huérfano de eminencias revolucionarias. porcionado al torrente de su grandeza. Encolerícense, pero encolerícense con Ley inmutable Y yo lo creería, si no recordara que calma. Nunca la ira, por justa que sea, ¡Qué error el de los que niegan el pro- cuando un cadáver comienza á descom- consiguió los triunfos que la templanza. greso! Si yo alguna vez hubiera en él in- ponerse, se llena de gusanos que bullen currido, añora tendría que rectificar mi y se agitan. Nadie puede negar que la Hoy como ayer juicio. vida existe allí; la de los gusanos, claro Allá en los comí» nzos de EL MOTÍN di es; pero es vida que se mantiene á costa Escribió Edmundo About una novela del cadáver, bien asi como la de los par- muy ingeniosa y muy filosófica, titulada en atacar á los jefes republicanos por- que no se unían, y era de ver la extrañeza tidos republicanos se mantiene á costa L« oreja rola. El protagonista, que mue- de la República. re aparentemente en tiempos de Napo- que causaba á muchos lo que llamaban león I, vuelve á la vida en los de Ñapo - mis excesos de lenguaje. Resumiendo león III, y se sorprende de la transforma- Hry repaío aquellos escritos, y me ción completa que encuentra en todo: en sonrio al ver los ñoños y anodinos que Continuaré en números sucesivos ocu- ideas, en procedimientos, en costum- eran, y lo injustamente que se me cen- pándome en tono sosegado y estilo pláci- bres... y no pudiendo respirar en aquel suraba; ni un miserable, ni un canalla, ni do de las cosas inexplicables, tremendas, ambiente, extraño para él, decide morir- un ladrón, ni ninguna otra palabra equi- y tan fácilmente remediables que se su- se de verdad y para siempre. valente se encontraba en ellos. ceden sin interrupción en nuestro partido No me ha pasado esto á mi, no, al vol- ¡Qué diferencia con los que hoy se pu- JOSÉ NAKENS ver ¿ la vida de la política republicana blican y en los que esos calificativos sue- 1 r II', , —• r I^I t—• I~ I'IP^'i I>~I NI I~ 11 después de cumplir los dos meses y un len ser á veces los menos duros que los día de arresto que me impuse, para ver republicanos se aplican mutuamente! Esterilidad de la si en ese tiempo variaban de rumbo los No, no; tenemos que rendirnos á la hombres que la dirigen. Todo lo encuen- evidencia: la ley del progreso es inmuta- acción parlamentaria tro igual que lo dejé. ¿Igual digo? No; ble, y se cumple aun á despecho de la mucho peor: la cachetina que se han ad- conveniencia y la justicia. Hay que vivir Se ha excitado á los diputados de la ministrado recientemente en el ayunta- mucho, para ver mucho. minoría de la Conjunción Republicano»- miento de Barcelona los concejales repu- Socialista á que realicen en las Cortes blicanos, es un r.úmero que hasta ahora Morir á tiempo una campaña de oposición irreductible al no se había dado en el programa de No obstante lo que acabo de decir, Gobierno y al régimen; una campaña de nuestras discordias. Y no fué lo peor la considero una desdicha vivir mucho. Fe- todos los días y ae todos los momentos, cachetina, sino la causa que la determi- liz el hombre que sabe morir á tiempo implacable, ruda, tenaz, hasta llegar á la nó: se trataba de rendir cuentas de lo He hablado alguua vez de la desgracia obstrucción y al retraimiento si las cir- gastado en la campaña sanitaria de 1911. que hubiera sido para D. Juan Tenorio cunstancias lo aconsejan. En lo demás no ha habido variación casarse ccn D." Inés, tener cinco ó seis Si por lo que los diputados de la Con- Ayuntamiento de Madrid •IÍ MOTIN IÍA LMtiERTAD NO Ifc PIDE, SE TOMA junción digan y hagsn en las Cortes han pos, carcas y frailes habrán ajustado su otros, y sin 1 mbargo te penes del lado de hundirse el Gobierno y el régimen, ccnducta á esta su nueva conciencia. de los obreros, y me reguís á mi, vuestro hay Canalejas y monarquía para muchí- Y en este sentido, los trabajadores Pastor, en esta conversión, de temer es simo tiempo. ocupados en ebras de convei tos é igle- que, si ro ajustamos nuestros actos á- Algo de provecho pueden hacer en el sias, habrán recibido ya la nctica del nuestras doctrinas, nos digan: Congreso los diputados corjuncionistas; aumento del salario y la reducción de ho- «Hipócritas y fariseos: vosotros mis- pero la labor más importante, la verda- ras de trabajo, con más las jubi'acicnes mos, con vuestras palabras, os condenáis deramente trascendental, han de realizar- y los otros gajes que con justicia recla- en vuestras ebras. la fuera de aquél ambiente de convencio- man. «Hipócritas y fariseos, que decís y no aalismos, de falsedades, de farsa y de Los primeros en beneficiarse de esta hacéis, demostrando con vuestra conduc- mentira. conversión del clero al socialismo, ha- ta que no creéis en vuestras enseñanzas. Rara vez los escándalos parís menta- brán sido los empleados de las iglesias, «Hipócritas y fariseos que predicáis ríos, las tempestades desencadenadas en como son sacristanes, monagos, pene- socialismo á los burgueses y vosotros el Salón de Sesiones, trascienden fuera ros, campaneros y barrenderos; porque seis los peores burgueses, que ponéis á de aquel recirto que tanto tiene de tea- hay que saber que existen pedreros de rancho miserable á vuestros dependientes. tro. Los t fectos de esas terribles tormen- catedral ccn tres reales de sueldo, y sa- «Hipócritas y fariseos, que hacéis cam- tas mueren en los pasillos y en el Salón cristanes con real y medio. paña pública en pro de los obreros, y en de Conferencias. Los porteros del palacio, les escribien- secreto vais á partir con sus explotado- ¿Van á descubrir ahora los diputados tes de las oficinas episcopales... ¡todos res el botin sacado de la injusticia que conjuncionistas que España se muere víc- mejorados á estas horas! reconocéis. tima de este régimen? ¿Van á revelar que Y si de aqui pasamos á otros centtos, # * * Canalejas no es demócrata, ni liberal, ni hallaremos seguramente que el obispo hombre de Gobierno, ni politico serio, Laguarda está recorriendo los conventos Y habiendo reunido á todo el clero y que es un caso patológico inconfundi- soltando estas ó parecidas pláticas: diocesano, suponemos que á estas horas ble, típico? —Hermanas monjas: bien compren- el obispo Laguarda le habrá dicho: El pueblo español lo sabe porque él es déis la gran injusticia de hacer trabajar «Hermanos é hijos en Cristo: ¡Hemos ^uien sufre las consecuencias. á las asiladas, cuyos gastos sacáis de las pecado! Hemos estado ciegos ante nues- ¡Hablar!, ¡discutir!, ¡acusai!, ¡desenmas- limosnas, para quedares con el importe tra maldad. Mirad de dónde hemos saca- carad No, no es eso lo que las circuns- de sus trabajos; con esto, primeramen- do los obispes nuestros palacios, nuestras tancias reclaman, todo eso está hecho, te habéis robado el trabajo á muchas joyas y nuestros automóviles:... ¿De dón- sino la acción. hijas de familia, y segundo lleváis á las de? No del sudor de nuestra frente, sino ¿Es que pedimos el retraimiento, la arcas del convento el fruto del trabajo del sudor de la frente ajena. De la Inqui- abstención? No; la abstención y el re- de las acogidas á quienes por sarcasmo sición y del terror por ella inspirada; de traimiento pueden conducir al ridiculo, y llamáis socorridas. Jos negocios de curia y secretaria; de las el ridiculo es la muerte. Lo que pedimos Esta injusticia es un crimen nefando capellanías y obras pias; de los legados es que no se fíe á la labor parlamentaria ante Dios; desde este momento vamos á y testamentos; de la ignorancia y vani- lo que no puede ser resultado de esa liquidar cuentas y á justipreciar lo que dad de los beatos... ¡Qué montón de em- labor. habéis sacado por este lado, usurpándolo bustes suponen estos montones de oro! Después del debate sobre la represión á las acogíaos, á quienes se va á restituir, ¡y qué montones de miserables victimas maurista vinieron los procesos de Culle- sin lo cual desde mañana quedáis exco- suponen estos montones de embustes!... ra, y el debate acerca de los procesos de mulgadas y condenadas con Datan, Abi- Y lo peor es que el pueblo nos va co- Cuilera ccn el mismo resultado estéril. rón y Judas el traidor. nociendo ya; va ajustándonos las cuen- Después del incottestado discurso de Y á vosotras, jesuitesas de la Inma- tas de nuestro sudor y de nuestra ga- Melquíades Alvarez desenmascarando á culada ¿qué os diré de vuestro negocio nancia; va viendo que los operarios del Canalejas, Canalejas ha continuado en de criadas? Primeramente cobráis dos pe- cielo hemos dejado sin camisa á. los de la su puesto, tracionando todos los días su setas mensuales de los parroquia- tierra; que los practicadores del bien he- propia historia y escarneciendo sus pro- nos de vuestra industria; pesetas que mos sabido dejar en los huesos á los pias promesas. ellos quitan de la mensualidad de las practicadores del mal; que los que vini- Tempestades en un vaso de agua son sirvientas que les enviáis. mos al mundo predicando caridad y des- las tempestades parlamentarias. Mucho A las que tenéis en el convento las prendimiento, hemos prendido con dedos ruido y pocas nueces. reventáis con el trabajo de lavado y plan- de tenaza las riquezas todas... y ¡ya veis! En aquellas famosas Cortes, califica- chado, que es una vergüenza, y las some- vamos por las calles, y nos llaman vivi- das de tren de tercera, que precedieren á téis á una disciplina que Ies hace envi- dores; llevamos coche, y los pobres en- la tormenta de 1868, no hubo ruido ni diable la cárcel. Y el precio de su sudor... señan á nuestros gordirflones caballos hubo escándalo. Fueron aquellas Cortes ¡en vuestros bolsillos! ¿Es esto cristiano? los brazos escuálidos de sus criaturas... nna balsa de aceite. ¿Es rufiandad ó misericordia? Malditas ¡O conversión ó condenación! El Mercantil Valenciano. seáis vosotras con vuestro dinero si in- Cristo conquistó al mundo con su po- mediatamente no restituís a estos dueños breza; nosotros con todos nuestros mi- los bienes defraudados. llones lo perdemos. —Y vosotros, jesuítas ¿qué diré de Estamos perdides... Laguarda, sociafeando vuestros millones? Los sacais de los ri- Y... ¿qué hacer, hermanos míos en cos, pero harto sabéis que ellos los han Cristo ¿Renunciaremos á nuestras rentas sacado del pellejo de los pobres. Y ¿cómo y á estos tesoros, para abrazsrnos á la Por lo visto la campaña del dominico tratáis á vuestros obreros? ¿Los tratan desnuda cruz de Cristo?... ¿Repartiremos Gerard en pro de la acción socialista no peor los judios y los hombres sin ley y nuestros bienes, nos pendremos á traba- fué un acto aislado. A renglón seguido sin Dios? Y si los tratá s de igual modo jar con nuestras manos, renunciaremos ha venido el escándalo del obispo de ¿en qué os distinguís de ellos? el mundo y á sus vanidades, á sus salones Barcelona que, con los requetés y con su Y tú, Correo Catalán de mis entrañas á sus fiestas, á los magnates y á sus Correo Catalán se puso al lado de los ¿qué sueldos tienes para tus cajistas y re- anquetes?... ¿Qué haremos, hijos míos? huelguistas. dactores? ¿Los tratas mejor que á los su- Este es el camino del cielo... El ctro es Y como quiera que no debemos presu- yos el Diluvio y La Campana? ¿Qué ma- el camino del infierno... ¿á dónde mir que esto sea una diatriba clerical yor compensación que los otros, has dado vamos?... mientras no nos conste lo contrario, á al maquinista que dejó la mano en la ro- ¡Oh clero que estás rezando estas horas debemos suponer que obis- tativa? Y si eres explotador como los y al infierno vas saltando!... Ayuntamiento de Madrid PA«Uu» 4. LA IGLESIA ESCLAVA EN EL ESTADO LJBRB EL MOTW

¿No ha hecho ni dicho nada de esto sentido? Y á nosotros ¿qué? ¡Apenas si to de santa Inquisición, habríamos reali- el virtuosismo, sapientísimo y cristianis- hay cosas que ignoramos para que vaya zado el sueño de los monarcas profesio- mo señor Laguarda? á preocuparnos una más! ¿Que ia tiene, nales. Pongamos por ejemplo que los juz- Pues, todo lo demás... ¡música! y á nosotros no ha llegado? Pues aguar- gados municipal s se instalaran en la pla- R. MAYOL. demos tranquilamente á ver si llega, y za de Oriente, alrededor del palaci". Las entretanto procuremos hacer buenas di- antesalas que sirven de espera al pú lico gestiones. ya que la salud de lodo el no neo sitaban reforma: son dignas Je cuerpo se fragua en la oficina del estoma- cualquiera pueblo de Negrería. Son, se- 2) uda sin resolver go, según decia D. Quijote, al que hoy guramente, hijas legitimas y sucesores me ha dado por c¡tar. de los calabozos del Santo Oficio. En Hablando el jueves últ'mo con un que- Y ruede la bola. una habitación de seis metros en cuadro, rido amigo de Granada, hombre de gran se am ntonan á las veces cincuenta ó ingenio, me expuso una duda que no más ciudadanos, ó si se quiere «contri- acerté á resolver; U siguiente: Me quedo á oscuras buyentes», ó si se quiere ¿«pecheros». Es «A mi entender, en el padrenuestro se el pueblo español convocado por la jus- infiere una ofensa á Dios, me dijo; fijese El periódico Lu\ y Taquígrafos, órga- ticia del Estado á quien mantiene. A usted bien en e'ta frase: «y perdónanos no de la Juventud conseivadora de B 1- veces al señor juez municipal fe le ha nuestras deudas, asi como nosotros perdo- bao, se queja del proceder d.-l magistral antojado quedarse una horita mis en la namos d nuestros deudores», es decir, te de Sevil a que está hoy al frente de la cama, y al!i tiene «aherrojado» y encala- pedimos que nos imites, que hagas lo que iglesia de Begoña, respetab e sacerdote bozado al gran pueblo español; amonto- nosofos hemos hecho por nuestra pro- que no putde ver á los conservadores, nados los tísicos con lis nodrizas, respi- pia iniciativa; que tomes ejemplo, tú, que ¡por liberales!, y que les repirte Hojas mo- rando la señorita el vaho del alcohólico, eres perfecto, de nosotros, que somos im- lestas al entrar á oir misa. y todos bu cando en el humo del tabaca- perfectos; en suma, que aprendas de nos- Aqui encajaría bien aquello de cría cuer zo un anesté.ico que insensibilice el olfa- otros lo que debes hic r en tus r< lacio- vos, pero lo dejaré para fijarme en esto to á la peste de la atmósfera convertida nes con nosotros, y que no es más que otro, que me escama un poquito. en océano de m'crobios y de toda suerte lo'que nosotros lucernos coa los demás, Dice el periódico que las Hojitas las de gérmenes morbíficos. ya que no te has dignado enseñírnoslo rerarte un j¡ ven de fa\ angelical (¡ iy!), de Alemás aquellos cincuenti individuos de tu propia voluntad, sin duda por no mística purera (¡?.ap. I) que el mjgistral suponen c tros tantos destinos aban lona- habérsete ocurrido. Por mis que hago dedica á esos nenesteres. dos y otros tantos hogares los h igares para exolicarme el sentido de esa frase, E insiste al fiml del articub en lo de dt 1 gra-i pueblo español, co-'qu'stador de no le hal o otro que el ya dicho: una ángel y en lo de aspecto angelical, aña- muñios y defensor del Trono celestial. ofensa á Dios. ¿Puede usted sacarme de diendo que estaría bien repartiendo las Por esto el Sr. juez se complace en esta duda?» Hojitas con traje de púrpura, y que... mantener en expectativa aquella su cor- —No, le respondí; entre otras razones, Le agradecería que haDla^e claro y me te. Son los fe'igre«es de su parroquia y porque en las cosas de la Iberia no veo dijera á funda nento de qué insiste tanto los clientes d.- su bufete. nunca claro; no soy tan afortunado en en lo de las hechuras querubinescas del Es as mole tías se ahorraría el pueblo, esto como D. Qunote en explicarse aque- botones episcopal de 'Begoña, como tam- militarizando y canonizando los tribuna- llo de: la ra\ón de la sinrazón que d mi bién le llama. les. No habría necesidad de escribanos, raxón se hace, de tal modo mi ra^ón enfla- Porque si fuese lo que rápidamente ha ni de abogidos aljuntos: el acusador, el quece, que con ra\ón me quejo de la vuestra cruzado por mi imaginación, le contes- fiscal y el joez, que para el caso serviría netmosura. Pero tengo la segundad de taría yo á Lu\ y Taquígrafos: un simple cabo. que algún teólogo habrá desentrañado «Pues apaga y vámonos.» La pena, habría de ser rudimentaria tan diáfana y perfectamente el sentido también: cien azotes y tantos ducados de esa frase oscura, que la haga tan de multa para la regia cá nara y gastos comprensible como los misterios de la del verdugo. Y á cada minuto, veríamos Encarnación, de la Trinidad, etc., etc. Por De cara á la esclavitud salir de los templos aquellos á los con- lo tanto, no perdamos el tiempo en dis- denados, á estilo del Santo O.ido, des- cutir esa frase, ni hag irnos tampoco uso En España gozamos de unos estadis- nudos hasta la cintura, el verdugo hi- de la anterior: el pan nuestro de cada tas que deben ser la admiración del mun- riéndoles á vergajazos, y los gentiles dánosle hoy, porque realmente no es Dios do. Su política es rudimentaria. Lo que hombres de boca y cámara contemplan- quien nos proporcicna el pan, sino nues- se le ocurrió al primer salvaje erigido en do la escena desde los balcones del pala- tro trabajo; bien claramente se lo d'jo á jefe de tribu ó de cuadrila, eso se Ies cio. Adán al desahuciarle del Paraíso; gana- ocurre á nuestros pe Uticos. Con lo cual Después de militarizar la justicia ¿por rás el pan con el sudor de tu frente. Tra- han resuelto el gran problema de gober- qué no militarizar la religión? Aunque bajemos, pues, cada uno en lo nuestro nar sin necesidad de la cabeza. esto, bien mirado, ya lo tenemos á me- para que venga á nos el pan, única mane- La grandiosa idea de prevenir las fu- dio hacer. A un curruca cualquiera se le ra de que nos llegue, y cumpliremos asi turas huelgas con h militarización de los ocurre entrar en una orfebrería y com • el mandato divino. servicios pertenece á esta categoría men- prar un cáliz y uaa campanilla; pasa lue- —¿De modo que, según eso, usted tal selvática, á h cual se sumann las ele- go á una sastrería religiosa y se calza la opina que no es absolutamente preciso mentales cargas de la policía, las deten- casulla y el roquete y se echaá li calle so- rezar el padrenuestro para obtener el pan ciones arbitrarias, las denuncias quisqui- nando la campanilla... Pues, ami*o; todo nuestro de cada dia? llosas... el mundo de rodillas; desde el Presiden- —Ni mucho menos. ¿Por qué no militarizarlo todo? te del Consejo al ú'timo barrendero. —¿Y que no debemos preocuparnos de Tenemos militarizada la justicia con Al público no le consta si es un cléri- que lo del perdón de las deudas sea ofen- la Ley de jurisdicciones. Esfo no es más o ful ó legitimo; si en el copón lleva sa á Dios ó no lo sea? que un principio y un ensayo que maña- ostias ó no las lleva; si están ó no con- —Lo mismo. La frase viene repitién- na podrá extenderse á otros delitos y á sa gradas; si la consagración sirve ó no dose desde que se inventó el pid enues- otros órdenes de la vida. sirve para algo; ¿qué mis da?... Boca tro y nadie ha visto en ella ofensa para No perderíamos nada y aun ganaría- abajo todo Cristo. Incluso el propio Dios, acaso porque ten^a uní explicación mos mucho con aplicar el procedimiento Cristo cuando vuelva á bajar á la tierra, plausible, que ni usted n' yo alcanzamos. sumarisimo á toda suerte de hechos pe- según promete la Iglesia. Y cuando esto ¿Que no tiene explicación y que se repi- nalerf. ocurra, corno dicen que ha de ocurrir, de te rutinariamente sin fijarse en el contra- Y si á tal sistema añadíamos un inger- fijo que veremos al propio Cristo, con Ayuntamiento de Madrid toda fu gloria y majestad, procesado por El representante del que perdonó á la Ninguno de nosotros ha olvidado la emo- nueftros tribunales por desacato al culto Magdalena envió á la jo\en un aviso para ción profunda, extraordinaria, provoca- católico. que fe rrarchara; ella alegó que el tem- cada por esta muerte, que puso de duelo Y asi, poquito á poco, vamos yendo plo de Dios era para todos, y se quedó. á Francia y á la Humandad y que dejó de cara á aquellos lindos tiempos de la Indignado el párroco se acercó á ella, entre nosotros un vacío que no se ha lle- esclavitud franca, herniosa, sin lebozo y y con ademán enérgico, rodeado de to- nado. Más que la desaparición de un sin tacha. dos los fieles, le ordenó que sal era. hombre, esa muerte fué la abolición de Militaricemos todos los oficios y pro- Fué una escena dramática y conmove- una Fuerza, de un Elemento. Y nadie fesiones. desee el arzobispo de Toledo al dora; llorando de vergüer za, sin atrever- tampoco ha olvidado los grandiosos fu- sereno del barrio, desde la abadesa de las se á lanzar una palabra de protesta, la nerales, cuando el concurso extraño y Huelgas á la meretriz. Todos los oficios elegante joven se dirigió ccn pa'o pre- popular, á través de un clorótico dia de sen i úHicos y de necesidad vital. suroso á la puerta de salida Un murmu- otoño, invadió el cementerio de Mont- Una pequeña reforma habría que ha- llo extraño é indefinible la despidió. martre y cuando la palabra de Anatolio cer luego en la duración del servicio mi- Es pesible que el buen párroco se es- France se desgranó magnifican ente. litar, cuya med:da incumbe tasar al Esta- candalizí se efectivame nte: hay curas muy »¡D ez años ya! Deber es para la

cumplidor del deber cívico; porque mis Al leer esa noticia, mejor dicho, ese un francés, irritarse contra los tiesos hijo aún qu; por su genio iterario m:rece m la^ro, he buscado y rebuscado en to- de la Inglaterra; al español hay que amar dos lo3 rincones de mi corazón, para ver lo, thay que quererlo», como dicen los fla bien de Frauda y de la Humanidad por meneos. Hasta en sus vicios más encana- su carácter, por su sentido m >ral frente á si en alguno había quedado traspapelado llados y universales, cuando ese pueblo una descomposición social, por su con- un adar ne siquiera de fe, y nada; el vacio parece enterrarse él mismo bajo su propia ciencia frente á la inconscieicu general más abíoluio. grosería y descomposición, entonces véis en un m amento tortuoso de la. historia Si lie jo á encontrarla, me agrego de brillar algo que os llama la atención, un de su país. incógnito á 11 pri ñera peregrinación que rasgo único, un diseño de temperamento hubiera ido á R >naa, me presento al su- como n ngún pueblo de la tierra lo tiene. En estos días en que se elogia el ras- Por eso, cuando le sorprendéis, cuando go de un No¿i abriéndose el vientre co- cesor de los apóstoles, y le suplico que descubrís entre tanta impureza y tanto es mo homenaje á un e nperad ir difunto, y me ponga el oído en condiciones de sen- combro, ese rayo de luz entenebrece el para que un pu:b!o continúe en la igno- tir cecer la yerba, porque se me va que- alma en vez de iluminarla con resplando- rancia y en la esclavitu 1 de creerle un dando un p i'co tardo, á fuerza de oir re- res de optimismo. ¿Por qué?,.. Yo ignoro sér semi-divino, por qaien sus vasallos buznos clericales. por qué, yo sólo acuso el hecho. ¡Sueña deben estar prontos á sacrificar h vidi, Retorno á España, un poco pervertido, uno con cierta España tan grande fundada eso sí, por que no se pasan impunemen- en esas buenas cualidades, que al verlas en esta época de aplausos á imbéciles re- tan abajo, tan en el fondo, sin que intere- gresiones, hay que recordar el sacrificio te quince ó veinte días entre la chusma sen á nadie, la compasión y la congoja do- ae Zola. nea, pero con el oído en condiciones de minan al observador! saborear á mi gusto los gritos de rabia Un hombre de Estado genialísimo ha- * * que lanza contra mí la chusma clerical, bría de examinar minuciosamente provin Hibiasele consagrado pontífice de una so are todo des le que me ocupo del car- cia por provincia nuestra raza; y así como escuela literaria, y á su cisa de Medan lismo. se han unificado religiosa, política y hasta llegaban constantemente peregrinaciones Pero, ya lo he dicho, nada; ni una piz- otnológicamente las naciones, así ese hom- de toda Francia y aan del extranjero. Su ca, ni un átomo de fe coaservo; el vien- bre de Estado unificarla el carácter ibérico nombre, glorioso y respetado, era uni- to huracanado de la impiedad la ha ba- en una sola voluntad y en un solo esfuer- rrido por comoleto de mi corazón, y ya z J. Eso es posible y eso hace falta. Las na- versal. So fama, g gaatesca. Su fortuna ciones no t ienen destinos providenciales pecuniaria, grande. Su tranq anidad per- sabemos que li fe, com) la virginidad, que cumplir; si no progresan con elemen- sonal, absoluta. un vuelve á hallarse una vez perdida; lo tos propios, se consumen en su propia es- Y todo eso, y más todavía, lo echó al mismo qae le pasa con la vergüenza á terilidad, y aun cuando importen del ex- circo donde le esperaban las fieras del lo • n .-os. tranjero la riqueza, las leyes ecouómicas nacionalismo en aquel m imento históri- Recomiendo por tanto á mis lectores son fatales, y á mercado inv dido, mercan- co, y que lo fueron descu irtiza-ilo ra- que no pierdan la fe del todo, siquiera cía señora. Las naciones, pues, amenazadas pura tener alguna esperan5a de poder cu- de ruina inminente, no tienen otro recurso biosamente, por defender la Justicia, ñor que estudiarse, sorp -ender las buenas cua- amparar el desvjli lo, p>r st-guir, quijo- rarse si su oí lo comienza á vacilar en sn lidades fundamentales que posean, - tescamente, un imoulso noole contra marcha ordenada. rrollarlas con rapidez y sobre seguro é im- toda una opinión púolica extraviada. ponerlas. Se puede tomar al extranjero ¡Liberales idiotas, que estáis con la todo, menos el carácter, el temperamento. boca abierta ante las tripas le Nogi! Ahí, Ei fjsgo Por otra parte, el extranjero, que sabe en el recuerdo de Z ila, t< néis el verda- bien el valor de esa originalidad, lo defien- dero rasgo que admirar, el rdsgo, porque juico á la estopa... de bien y no vende de él sino los produc- más que perder fin áticamente la vida tos, guardando bajo siete llaves la fórmula. por un emperador es per ler la buena re- En Sc'nw -idn'tz (Silesia), el barón Von Los que creyeron necesario para la mora- putación, el nombre, la gloria, la hacien- Prítteiz Gaffron, propietario de un casti- lización de la Humanidad demostrar que da, la tranquili lad por un ideal de jos- llo, tiabu a top ado una parienta suya, la nada hay mis fatal que la id a Patria, equivocaron el conc pto con el de fronte- tic a. baronesa Roiikirc'n, de veinte años de ra, se imaginaron que los montes de las Eitre el harakiri de No*i y el haraki- edad. divisorias fueron colocados por los países ri de Zola, este último es el primero. Co no era muy religioso, tenia á su y confundieron el espíritu de la cuenca de lado un fraile joven para sus menesteres un río con la Aduana y al indígena con el Luis BONAFOUX carabinero. (Heraldo.) espirituales, y... C amo era consiguiente, un día desapa- Si cada organismo dentro de la ley uni- recieron la baronesita y el fraile, y... versal de unidad de constitución es inde Como no se sabe donde están, sospe- pendiente, diverso, autónomo y vario; si cada individuo, espiritualmente, dentro de Si yo tuviese fe... cha il num barón si estarán juntos, y... una ley general de armonía psíquica, es ua En fio, qie encueitro muy natural el hombre, s él y nada más que él, la casa hecha, y me confirmo en mi antigua que habita ha de parecén-ele, la familia ha Refiere La Croix que entre los pere- creencii de que la religión es el freno de inspirarse en él, ha de imprimir á las grinos de Francia que fu.-roa reciente- que contiene las pasione<; y que por va- cosas con sus actos algo de su imagen, algo mente á Roma, había un íoven de vein- rias razones no deben los barones con b de su senaejanza. Antes se estudiaba á la tiún años, llamado Pterre B.-aumont, que poner al lado de las baronesas varones muchedumbre, ahora se estudia al hombre; estaba sordo desde los dos años. antes los oradores deducían de la Historia con v, y menos si han hecho voto de Universal una ley, hoy se busca esa ley en Ya en presencia de Su Sintilad, y castidad, porque á lo me or llega ti dia- el ambiente; antes se decía todos: ahora se acompañido de su madre, pidió á Pío X blo y sopla. dice uno. Conforme el cerebro humano va rogara á Dios que le curase, á lo cual le ampliando su ciencia positiva, < omprende dijo S t Saatidai: que es necesario particulariz ir. Es preciso —¿Tenéis verdadera te? Entre caí y co1, lechuga amar á la Humanidad en el hombre. Los Mas como ti joven no oía, contestó que gritaban y predicaron un amor al Uni- su madre por él: verso, un comunismo naturalista, una igual- dad absoluta, no habían soñado un sigl» —Si, Santísimo Padre, la tiene. Lo que mis entristece cuando se estu- dia á nuestro pueblo es considerar la ad como el nuestro en el que las cuestiones se E nonces Su Santi lad, dándole con los han ramificado y dificultado de tal manera, dedos tres golo s en la cabeza, le dijo: mirable primera materia de pueblu que en él hay. Sus cualidades de carácter son es- que la vida de un s-olo hombre ni para él —Oye, oye, oy cepcionales; el misterio de superviven- mismo se basta. El hombre puede soñar lo Y el joven recobró el oído, rompien- cia después de las catástrofes incesantes, que quiera, es libre, muy libre de hacerlo; do á llorar de emoción y 1-gríi. un verdadero asombro. Quien le estudia le pero al realizar un ensueño cualquiera por Asi lo ha referido el abate Garníer.» ama; se puede odiar á un alemán, dudar de minúsculo que sea, vemos con estupor có- Ayuntamiento de Madrid EL MOTIN LA EQUIDAD, PRIMERO QUE 1A JUSTICIA

mo se defienden las cosas y las personas. Abro El %_adical y leo esta noticia tal ducen los bienes inmuebles que posee en El obstáculo no es una nube-; el problema cual la copie: ' varias naciones, de un modo especial en no es un poema; la utopia es santa; mas la Austria y España. El Vaticano es uuo de sant dad ha de humanizarse, encogerse to- «NIÑA MORDIDA POR NEOS los más ricos propietarios de nuestro país; do lo más posible, ver la manera de culti- SALVADA POR UN PERRO tanto, que necesita tener en ellos un admí var un pedazo solamente. nistrador especial, que es el marqués de El triunfo es del que se ciñe, del que REUS, I I.— En una aldea del Ayunta- Cubas. concreta, del que especifica. Todo el fraca- miento de Viiaseca un matrimonio salió 5.° De los muchos millones que resul- so de los hombres de Estado españoles de su casa á ocuparse en las faenas del taron de la venta de las propiedades in- consistió en querer dar á su Patria una ex- campo, dejando abandonada, acostada en muebles de los conventos, especialmente pansión colonial, un poder exterior. Los su cunita. á una niña de pocos meses. de los de monjas, según órdenes de la reyes de España eran reyes de España y La puerta de la casa quedó abierta, y Santa Sede en 1909 y 1910, cantidades que sus Indias, y eso llenaba de gozo á los em por ella penetraron cuatro neos, que aco- fueron remitidas al Vaticano por conducto bajadores nuestros en las grandes poten- metieron á la criatura. de los obispos respectivos, habiéndose trías europeas. Entretanto el solar patrio, Un perro pequeño que había quedado prometido á sus dueños que se les daría sin oolonizar, quedaba erial, hor ible; pe- en la casa salió en defensa de la amenaza- un interés equitativo q.ue no han visto. lado y sin habitantes. El concepto de raza da niña, mordiendo á os neos y lanzando 6.° Del producto del óbolo de San Pe- es cierto políticamente y debemos los jó- aullidos lastimeros como si quisiese el fie' dre, que oscila entre 5 y 6 millones todos venes estudiar en él much >, desemrañar y valiente animal avisar del peligro que los años. de él los rasgos maestros, purificarlos y corría la vida de aquel angelito. Y 7.0 De los 200 millones que, según el tremolar os como bandera de salvación. Si Los feroces neos insistían en devorar su último inventario hecho por orden de hacemos una España hermosa, perfecta en presa, y el pequeño perro cada vez la de- Pío X valen las joyas y objetos preciosos lo po-ible, rica, sobria, una Suiza, unos Es fendía con más valor. que se conservan en los guardaropas y al tados confederados sin otras pretensiones macenes del palacio pontifical. Aquí no •que el suelo y sus riquezas, ¿no os parece Varios vec nos, alarmados por los lasti- meros aullidos del perrillo, penetraron en figuran, como es natural, las obras de arte que hemos contr buido al perfecciona- de los museos y galería apostólicos, ni la miento de la Humanidad más que negán la casa, contemplando la feroz lucha que sostenía el can en defensa de la niña. biblioteca, tapices, cuadros, bronces, etcé •donos como raza para ser humanos?... Pero tera etc., del Vaticano. •esa raza hoy es un falansterio. Sepultada Es a no escapó ilesa de tan enorme pe- ligro, pues recibió heridas en una mano. Leo tamb én que ahora le ha dado á por siglos de fracasos, de palizas, de san- Pío X por las construcciones, y en poco gre y de fuego, esa estirpe grandiosa ha es Es comentada en la aldea la fidelidad del perrito salvador.—C. tiempo ha gastado: t undido sus tesoros de carácter en abis 1Para el túnel bajo el Vaticano, liras mos. A veces chispean, á veces un terre- Cuando me trajeron las pruebas á co- 150.000. moto de la conciencia popular ó el genio rregir, advertí que decía la noticii: 'K^iña 2.0 Para los dos grandes palacios que de un hombre los hace entrever, pero na- se construyen para los empleados j sus da más. Parece que nadie quiere acordar- mordida por cerdos, y no por neos, como yo, aluciuado, habia leído. familias. 2 millones. se de ello ó los que se acuerdan se enga o Estuve por ret rarla; pero como ya es- 3 Para la compra del antiguo edificio ñan con el espejismo y se creen en pose la Zecca Natíonalé, 300.000 ii as. sión de esos te?oros y nos dicen que en taba compuesta, la dejé, haciéndome esta 4.0 Para la compra del palacio del ex realidad no som'os tan desgraciados. Lo riflexió i: banco Romano, hoy oficinas y habitación somos por partida doble. Por serlo y por- «Bien miradi ¿qué más da? Cerdos y del cardenal vicario de Roma, 2 millones. que pudiéramos dejar de serlo. neos fueron siempre palabras sinónimas. 5.° Para el gran seminario, ya en cons- Esa posibilidad es la que. entristece y la Con advertir á mi» lectores lo ocurrido, trucción, hay destinados 10 millones de que dificulta una profunda labor de rege por si alguno creyere equivocadamente liras. neración. Es más fácil despertar de su le que debe salvar la errata, cuestión re- 6.° Para el futuro palacio del Cónclave targo de sigl s á un p is como la China, que suelta. hay destinadas 250.000 liras, que subirán oesenterrar el genio de la raza española y el doble. decir por España que la hora es llegada. 7,0 Para la construcción de nuevos con- Las revoluciones se pueden negar, pero ventos de frailes y monjas y de nuevas pa- existen. Religiosas ó no religiosas, provo rroquias, el Vaticano también ha emplea- cadas por las muchedumbres ó por los vi El Popa pobre do fuertes sumas, aunque no será porque dentes, esas revoluciones son. Y en ellas haya escasez en Koma de tales edificios; es cuando se afirma el genio de una Raza. Ene año, según nos cuenta la prensa hay 138 Ordenes de monjas, de las cuales Todas tienen por objeto la economía, odas bien inf armada, el Padre Santo cerrará la mayoría tienen más de un convento: 99 tienen por origen un desnivel económico Ordenes de frailes con 172 conventos: los y la necesidad de dinero, que es el trabajo el ejercicio con un suptravit de varios mi- jesuítas solos, tienen siete casas en Roma. acumulado, y en esa señal vemos sin gran- llones de liras, (oes tas). Apuntaaré ahora, o'trio de pasada, lo •des razonamientos que cambiando valo ¡Y pensar que la propia persona de mucho que se gasta el Papa en los Cuer- res, violentando prerrogativas, deshacien- C i to, el predecesor del Pana en el titu- pos armados que guardan su persona: do ideas de imperial smo pulverizando lo de Cesar y en «1 de Poniifice Máximo, Guardia Suiza, Guardia Noble, etc. No pruritos de hegemonías y predominios, es fué t sada en ireinta pesetejas... con ves- hace mucho les cambiaron el antiguo ar- cuando la Razase estudia y se vé como Ra- tido y sandalias! mamento Remington por el moderno Mau- za. Necesitamos que España se vea, se ob- Para dar uní idea de la razón que ser, en lo que se gastó una millonada, pues serve á sí misma hasta con crueldad, para son cinco regimientos, á los cuales se ha <|ue pueda definirse como Nación y como exste para que el Vaticano cierre el ac- dado nuevos trajes de campaña. A la Guar- carácter. I.uego la labor de llevarla á la feli túa ejercicio con millones de superávit, dja Suiza se le ha cambiado el uniforme cidades un hermoso trabajo manual. Con- allá van unos cuantos números: histórico que le diseñara Miguel Angel. siste en regar cuidadosami nte las flores del «Los bienes de la Santa Sede, según leo, El patio de Belvedere se ha transformado temperamento, que ellas dan por fruto el en plaza de armas, <¿enio en todas 1

1837.—Fus ilamanto, en CaoiaF/eja, ¿e Josqnina Foz, embarazada de^le meses, por ser hermana de un sargento de nacionales de Beceite. Ayuntamiento de Madrid Meta* le. VIVIK PARA TODOS ES AMPLIAR LA VIDA Kfc, MOTIN

toleraren: esta justicia avalora los testi- ellos, el P. Maldona'o, le escribía en 30 EL (IR MIO DESENMASCARADO mr nios que deponen en el proceso que de Octubre de 1868: hemos in ciado con ra el carlismo. «Pido á D'os con todas las veras de mi Maroto, Urbizt< ndo. Calañas. Eguía, corazón que S. M. sepa ser digno caba- La tarea de desenmascarar esa ver- Lassala, el mismo Z>.m lacárregui, en la llero1.» güenza de nuestra patria y de nuestra primera guerra civ 1; Dcrrtgaray, Liza- ¡Si estaría ya el hombre en autos de época, el carlismo, no sólo en beneficio rraga y otros en la segunda, y ei mismo lo que el mozo era! de la libertad, sino en defensa del nacio- Cabrera que depuso ante la historia con- nal decoro, me ha obligado á un análisis tra su propia causa. El penitenciario de Burgos, D. Tibur- prolijo y minucioso de su política y sus Unos y otros demostraren que esa cio Rodríguez, en carta Jt 29 de Abril hombres. Esto me ha proporcionado al- causa es incompatible con el decoro, la de 1869, lectaada en Bayona, dtcia á un gunas sorpresss que han venido á com- dii.n:dad, el acierto, el orden, la morali- general carlista, que Chavcau Lagarde, irobar lo que antes era en mi, como en dad, la hi nradez, la tranquildad pública; 14 (la casa de D. Carlos en Pari ) era el Ía generalidad, una intuición. y si, por m¡rl ent- ndidos respetos no vol- infierno, añadiendo: Abundando en estas ideas, pudo escri- vieron sus armas contra ella, ofrecen c< n «Y si ahora que este príncipe mal bir hace años un notable pe litico: sus escritos ó con sus actos testimon o ¿consejado, aspira! te al trono, marcha •Si; cuanto más se estudia y se refle- irrecusable de la maldad en-arrpda en tan torcido, ¿qué será cuando esté sentado xiona, más crece el convencimiento de ese a'queroso ccnsrrcio de todos los vi- en el troni? ¿Nos estaremos fabricando que el carlismo es una escoria que debe cies ci n todas las iniquidades. cadenas nosotros mismos, acaso más pe- barrerse á toda prisa por vergüerza,y de No vale renios de tanta sadas que en el reinado de Fernando «rae ti odio instintivo del pueblo hacia valía, perqué unos y otros llevaren su Vil?» el está justificado. abn gaciín hasta el punto Je pasar, sin En 8 de Agosto siguiente, escribía: Y ¿quién contribuye en primer térmi- seilo, por cómplices en lo que su c< n- «Los reyes mueren: ojalá que alguno ni co á esa prueba incontestable y decisiva ciencia rechazaba c< n horror; ri de par- hubiese nacido,» que sur je sin esfuerzo dtl examen histó- cial, porque Maroto y Urbiztondo, Zu- En qué se emplearía y cómo el dinero rico del carlismo? Sus mismos hombres, malacárregui y Eguía luchaban »ntre sí, que D. Carlos recibía, harto lo indica la es decir, la pa-te sana de tiles; esa masa, pero ccnveni n todo* en el despncio á céli bre frase de ese mis no penitenc iario: ao muy crecida, de ilusos, de personal la persona de Cail >s V, y « n < I odio á 1 is «el dinero que va á Paiís cae en un poip de valia y de no escasos prestigios, que crímenes cometidos en >u n mHre y con sin fondo.y arrastrados por la pasión polit ca ó im. su nombre y c< n su bandera; ni de error pulsados por amargas, decepciones, pu- en el juicio, porque quitn lee las lamen- Don Joaquín Maiia Múzquiz, exdipu- sieron su espada ó su pluma al servicio taciones de los ]ef s de 11 prirmra gue- tado carlista, dirig- una carta á fus co- del absrlutismo, creyendo de buena fe rra parece estar 1 yendo 1 s clamores y rreligionarios, en que hay párrafos tan en la bondad del sistema. censuras de los que recibien n por p-e- significativos como est' s: Todas las personas dignas que fueron mio á sus servicios la ingratitud del nie- t Vascor>g idos y navarros: es preciso equivocadamente :1 carlismo, tuvieron to de D. Cailo* en la segunda. ri rnper las cadenas de los fa'sos ido os al cabo que c mfesar su error; y ya con Cu indo se fija ti pensamiento en lo que impiden y destruyen vuestros gene- actos públ'cos, ya con silencioso pero que éste e«. se recutrda li descrirci' n ro» o<¡ esfuerzos. Caiga en cien pedamos significativo apartamiento, demostraron que de aquél hicieron sus m smos par- deshecho ese úhlo de barro, que no tiene j demuestian la incompatibil'dad entre ciales, hasta 11 punto de que 1. una y la oj s para ver, ni oídos para oir. En cua- ellos y la cauca á que siivieron. otra guerra, la una y 1 a otra c< rte 1 < u a tro años de obediencia sin limites, tras Lo mismo en 1 a primera que en la se- y li otra persona en quien se quiso en- de cruentos sacrificios, á la vista de hu- onda guerra civil, se encuentran iguales carnar la 1 gitimidad mo árquic3, son y millaciones sin cuento que aquejan á la fechos é idénticos resultados. De un 1 do aparecen idén icas, s;lvo lis i atural.s pa'ria, no ha llegado á ese Carlos Vil el el representante de li 11 imada legitimi- diferencias de t'empo y costumbres. mome< to de mo Irar una acción digni de dad entregado completamente á camari- Los hombres sersa os que aún creen la majestad que presume. Tan poco os co- llas de hombres feroc«s, cubrúndo con en ciertas antiguallas ¿<¡e ixpondián en no e, que vue-tra fiei te, soldados de la el manto de la religión todos los v'cios adtlante, como i nt nces, a someterse abn.-gación y del htroismo, ha sido man- y disculpando hipócritamente 1 >s innu- á 1 s brutos? Los amantes de los presti- chada ante el país, cuando pi 'e ie nedio, merables y horrendos crímenes de gavi- gios de la re. 1 za, ¿contribuirán á co- con sus prt fusiones de grados, honores llas de facinerosos que campaban al am- locarlos tn qu'en los desac eJita? Les y enn íleos. paro de la protección real y cleric: 1; de hombres de bien, ¿nuerrán al.ernarcon ¿Y para qué? Para daros el dia de' con- otro las personas de cultura aue no po- criminal-s? Lo- mil tares ¿-e resignarán fl cto público ejemplo de deserción. Tuvis- dian trans'g r con la maldad, los milita- á degradar su esnada, convirt énuol i en teis armas en ei últ 1110 movimiento, pero res accstumbrados á hacer la guerra de amparadora de \il s a esinos, y todo para debidas á una Junta espontánea, á vues- hombres, no de salvajes, y que al poner que al condu i'SI c mo h tabres de ho- tro dinero, y á qu-, á pesar de sus vivas su espada ;1 servicio de la causa orí sta n< r les persigan y 1 s fus len por traido- instancias, no se le di|o ru ca dónde es- vieron con espanto que se les confu' dia, res? taban por temor de q< e en el acto se pet- cuando no se 1 s posponía en 1 is altas El dia que la historia di 1 caili-mo lle- diesen. Al cabo de t'es des

¿Para qué han servido tantos sacrificios? llamen defensores de la religión, ampara- vallos salió absuelto del terrible cargo El pais está arruinado y no habéis ade- I dores de sus ministros, hijos obedientes de cobardía con que le había deshonrado. lantado un sólo paso. Un rey sin más ley ! de la Iglesia, y después de esto llegue un ¿Qué juzgar, por último, de un princi- que su voluntad, sin creencias religiosas, dia en que por el enorme delito de ampa- pe que llevando ya un año de campaña sin amor d la patria, juzgando que es rar, socorrer é interceder por sus seme- y debiendo por lo tanto saber algo de la suya vuestra sangre, y que puede derra- jantes, se le diga i uno de I03 más re pe- Ordenanza, sentencia por si mismo á re- marla sin dar cuenta á Dios de ella, ha- tables, sabios y d gnos príncipes de la cibir doscientos pales á un oficial, que ciendo del cuartel real una corte licencio- Iglesia española: «Y tú da g-acias de que sólo se libra de ellos por la energía del sa y corrompida; unos ministros imbéciles no se haga contigo lo que con el os?» coronel Calderón que mandaba la fuerza? 6 miserables; una influencia que ha sido ¡Y esto dicho por la mujer que se llama ¿Acaso por haber sido yo nombrado siempre fatal para el partido, que ente- infanta de España! su ayudante quedé convertido en un ser rró á Carlos V y Carlos VI, y que ente- Como partidar os de un sistema de- irracional, que, atado á su carro, no po- rrará hasta vuestra honra con tu refina- terminado de gobierno, no se puede estar día ya discurrir ni disponer de mi vo- da hipocresía y su taimada inercia: he unidos á los que destrozan, saque n, in- luntad? aquí las causas de la esterilidad de vues- cendian y fusilan. Como católicos, no se Yo no solicité ese destino; mientras lo tros esfuerzos. puede seguir á I03 que, como medio para desempeñé no recibí la menor gracia, ¿ «Os engañan, os fascinan y os retie- conseguir su fin, emrlesn la guerra, aun pesar de haber podido obtenerlas, si de nen, porque mientras dura la guerra vi- cuando ésta fuese noble y caballerosa. ello me hubiera ocupado: le servi con ven y gozan y se enriquecen. Contad los Como españoles, no se puede estar con lealtad,distinguiéndome délos demás que compañeros que yacen sepultados, los los que aniquilan la española tierra» le rodeaban en que siempre le decía la inútiles, los arruinados, las jóvenes per- verdad, aun á riesgo de incurrir en su didas, los caseríos incendiados; buscad á desagrado. vuestros antiguos jefes, y los veréis pos- ¿Hace f alta alguni otra opinión auto- Luché cuanto fué posible y sin descan- puestos, olvidados, escarnecidos. En dos rizada? Léa-e la de Patero, aquel marino so para inclinar su ánimo á soluciones años no se ha beclio más aue agotar las que se pasó á don Carlos y fué su ayu- que d su debido tiempo hubieran dado re- fuerzas del pais y poner de relieve la darte, y que dijo en un manifiesto al se- sultados muy distintos de los que ahora ineptitud y las iniquidades de un rey que parars de él: está tocando y acabará de tocai. ante Dios, ante el mundo y ante su par- «Yo mismo no sé lo que hubiera he- Una situación tan violenta, no podia tido, ha perjido su derecho y su corcna. cho si hubiese descub e>to en D. Cailos ser interminable; además del convenci- Peleando por él, vais contra Dios y con- otras condiciones distintas de las que miento que había adquirido de que nada tra la patria. tiene; si en v z de un joven lleno de va- podia esperarse de las condiciones perso- «Basta de guerra: Dios lo manda, la nidad que trata en el fondo con el más nales de D. Carlos, vi que con la preda- patria lo exige. Unios á mi y á los que soberano desprecio á cuantas personas ción de D. Alfonso y la resolución de conmigo empuñan las arma', para bus- i le rodean, hubiera visto un principe de Cabrera, la guerra había entrado ya en car y desenmascarar los infames que han | corazón generoso y agradecid •; si en vez un periodo en el que sólo se luchaba por abusado de vuestra abnegación. Hagamos 1 de un principe que ha pospuesto todos la satisfacción del amor propio, injusta- la paz, seamos hermanos, pero que su- i los más sagrados intereses, como el triun- mente envuelto en el digno manto del fran el castigo que merecen los que han 1 fo de su causa y el porvenir de unas pro- honor militar ó del honor de las armas; derrochado los tesoros de fe, de sangre vincias y de unos hombres que tanto han como si pudiera haber honor militar, y de dinero que le hemos dado á manos sacrificado por él, á la tenacidad en el cuando entre herrranos se lucha sin es- llenas.» encono producido por una cuestión per- peranza, y sin más fin que el de destrozar sonal que lanim*> su orgullo, hubiera miserablemente á su patria.» .¿Se quiere otra opinión irrebatible? visto un corazón grande, que perdonando Cuando un hombre que dejó su alto em- Allá va la de D. Simeón Ferro, carlista ó no perdonando la of.ma, sabia distin- pleo en la marina española para irse con de gran aatoridid, puolicadi en El Im- guir, sin embargo, entre 11 que le corres- D Carlos hablaba así ¿cómo no estaría? parcial del 24 de Jalio de 1874: pondía hacer como rey y lo que deseaba ¿Cuánto no habría visto? ¿Qué infame «—... pensaba que a ser carlista con- hacer como hombre; si en vez, oor ú'ti- no le parecía todo aquello? Poique en el tribuía á disminuir y cicatríxar las heri- mo, de un principe vo'uble é impresio- caso suyo y en el alto puesto que ocupa- das de nuestra desgraciada España; como nable que ha tomado el papel de rey co- ba, se resiste mucho tiempo la tentación vosotros aprendí que ser católico era se- mo un pasatiempo y á. los hombres que de hablar, por no confesar la equivoca- guir las san as doctrinas de Jesucristo; lo rodean como miserables juguetes, que ción padecida. ser enemigo del derramamiento de san- remos ó arrin.ona con uní ligereza in- gre; predicar la p iz; practicar la caridad creíble, hubiera vi-to un príncipe capaz ¿Parece poco aún? Allá va otra opi- y amar á los demás como nuestros her- de interesarse verdaderamente por el bien nión. manos que son. Los oeriódicis de la co- de España y capaz de comprender tam- El guerrillero Estartús. que se hizo fa- munión esto decian; bs art culos y folle- bién que para que nn monirja sea hoy moso por sus combates en fivor de Car- tos del honrado A lari-i y Gai|arro así lo tambi¿M respetado, lo primera que tiene los V en la primera guerra, y que sirvió enseñaban; y hasta los maniñestos de ' que hacer es ap-end.-r á respetar mu ho. también en los comienzos de la segunda, D. C irlos esto mismo querian. Por eso ¿Qué calificación dar si no á la separa- diri ;ió en Septiembre del 75 una procla- vosotros y yo fuimos carlistas... ción de Dorregiray del man 'ó que ejer- ma «M los carlistas de buena fe», en la Hi llegado empero el día en que los cía en el Norte y á las lazones que la que »e leían estos parraf >s: hechos habí n más alto y elocuentemen- motivaroi ? «Yo no quiero una guerra larga, ni te que las promesa* vanas y los menti- ¿Qué podrán dec'r don H rmenegil- quiero ser rey de un partido, hibia dicho dos engaños. ¡Cirauqu I ¡Estella! ¡Cuen- do Cébal os y el brigidier '".aracue!, á 1). Carlos á la faz del mando; de lo que ca! ¡Olot!.... Esos cuatro no nbres, ver- quienes don Car'os mató d? tina pluma- debía dedacirse que al dar la orden del güenza del car.ismo, deben bastar para da, haciendo purí car en El Cuartel Real levantamiento, li daba en virtud de las que no quedi en las banderas de D. Car- un telegrami infamant ? promesas de las Juntas, que le decían, los ni uno silo de los h nabres que sien- La Europa lubia obseivado lo dispa- como á todos vosotros, que el puebio se tan latir dentro de su pecho un corazón ratada del sitio de I'úi, y la vanidad del levantaría en masa, que tenia las armas español. principe estaba herida; necesitaba victi- necesarias, que no faltarían recursos y Puts qué, ¿ha de ser licito predicar el ! mas; escogió esas dos como podo esco- que contaba además con una gtan parte bien de la patria y f JS lar á centenares de ger otras cualesquiera; y al averiguar la del ejército. sus hijos más amados? Pues qué, ¿ha de vardad, se encontró que C iracuel no ha - «El tiempo ha demostrado que no po- ser posible mirar con indiferencia que se bia estado en las operaciones, y que Ce- dia hacerse otra cosa que la que desgra-

Ayuntamiento de Madrid Mfdna 12 LA CALUMNIA ENGRANDECE AL HOMBRE EL HOME i (Oí

ciadamente se ha hecho; una guerra lar- una comisión catalana para obtener de ó presenciando los actos de los que pre- ga, que había de tener por resultado D. Carlos la anuUcic'n de ciertas medi- ter dían ser los genuinos representantes- arruinar al país. das dictadas por Savalls. Después de oir de la religión. «Despertad, voluntarios; no escuchéis, á los comisionados el Preter diente les La lección ha sido ruda, I.i experien- no, á eses laberantes, que por no sacri- dije: «Señ res, es inútil que yo resuelva cia costosa, el desengaño amargo para ficar una lámina del empréstito carlista, este asunto, perqué no sería ibed

¿Tan desmoralizadas están que sólo se bado la conducta del compañero Citoler Los "requetés,, atreven á ercarcelar á los ebreros y á Sesé y la ha hecho suya por completo. los republicanos? «Sepa el ciudadano Citoler, ha dicho, Da grima y asco y furor, ver cómo ¿Qué dice el Ejército? ¿No se aplica- que estamos y estaremos á su lado.» i ciencia y conciencia de nuestras auto- rían las famosas leyes de excepción á los que osaran ensayarse en las barricadas? ridadss se consiente á esa gran parte de Y el director de El Pueblo ha publica- Luego, ¿jor qué no hacer lo mismo con la prensa pia, defensora de los requetés, do á la vez este escrito: ciertas procacidades de lenguaje que lle- los que tienen el descoco de ha;er ma- gan ¿ los limites de lo absurdo, de lo in- niobras militares, guardias, ejercicios de Por si acaso concebible. tiro y otros excesos? Por casualidad ha llegado á nuestras Y por último, á Zaragoza nos dirigi- AL Fi mo. Sr. Gobernador eiví) manos un papel de la baj i especie á que mos; á la ciudad que fué cuna de las li- : : de Quesea j ia prtviDm :: aludimos, cuyo nombre omi imos por no bertades hispanas; á los descendientes de Excelentísimo señor: Yo ignoro si ha- manchar las columnas de esta modesta, aquellos héroes que en unas horas de combate supieron malbaratar la cobarde brá llegado á manos de V. E. el número pero culta publicación. 19 del semanario jaimista La Lucha, que En su primer articulo, hace uní apo- hazaña de Cabañero; á todos decimos: «Si ve la luz en Zaragoza. ' logia ardorosa de la religión cat >lica, di- las autoridades de Zaragoza no qu eren r Este periódico arremete descaradamen- ciendo cosas muy lindas de Dios y la evitar la deshonra que pa a la ciudad supone albergar en su seno un libelo que te, chulescamente, contra la redacción del Virgen, del Papa y del Espíritu Santo. semanario que dirijo, El Pueblo, que se No discutimos este derecho, amantes es escuela superior de matonismo, cum- publica en esta ciudad. como somos de la tolerancia y tamb én plamos nosotros con el deber de admi- Quién más, quién menos de nosotros, de conceder los beneficios de la libertad, nistrar justicia por nuestra cuenta, pues- saben lo que valen las ridiculas amenazas incluso para los enemigos del libetalismo. to que los encargadcs de esta misión, de las huestes jaimistas, hechas siempre á Pero lo que nos subleva, lo que incli- abandonaron al parecer sus funciones. muchos kilómetros de distancia y llevadas Y á esos degenerados que en sus es- á la práctica al modo de San Felíu y Gra- na nuestro animo á la rebeldía, lo que nollers. nos saca de quicio reviviendo en nos- critos m.zclan á Pío IX con la estaca y á Cristo con la browning, vamos á dar- De ahí que lo dicho por el semanario de otros momentáneamente la fiera primiti- Zaragoza La Lucha nos importe un bledo. va que las gentes de los requetés llevan les una lección, antes que por sus fecho- Pero llevan los'requetés zaragozanos su siempre dentro de si, es que en la Zara- rías obliguen á las gentes civilizadas á entusiasmo bélico al extremo de aconse- goza del 5 de Marzo haya sectarios d i recluirlos con la Camisa de fuerza en jar á sus correligionarios oscenses que ob- tradicionalismo que escriban en letras de una casa de orates. serven, respecto á nosotros, la conducta molde frases vergonzosas de un matonis- ¡Desdichados! Hay algo mis fuerte seguida por sus colegas en Granollers", que mo repugnante. que la browning: la dinamita. Hay algo hagan estudio preferente del manejo del más fuerte que la dinamita: el derecho y cuchillo y la browing; qne no aguarden las Y si tú, lector, crees que pudiéramos órdenes bélicas del elemento oficial del «xagerar, á tu conciencia remitimos el la razón. jaimismo aragonés, sino que obren por su siguiente entrefilet que copiamos integro: Ideal. cuenta propia; ofrécenle su cooperación. Zaragoza. «¡Canalla! ¡Cobarde! ¡Infame! ¡Impostor! Ni estos consejos ni los hechos que pu- Sí, canalla, cobarde, infame, hijo del In- dieran seguirse, nos arredran: de cerca oí • fierno; todo esto y mucho más es el cobar El autor del articulo que ha hecho le- mos el silbar de las balas; hemos visto cen- •de y repugnante ser que con el seudóni- vantar el cuarto trasero á los requetés, ha tellear en el aire los cívicos sables; cono- mo de «Un Mago», ha publicado un ar cemos en el tacto la caña del bambú, el contestado así en el periódico de Huesca, freno de boj: sabemos á qué atenernos. tículo contra los requetés en el periodi- El Pueblo: cucho radical que se publica en Huesca, Despreciamos por ridículos los ataques titulado El Pueblo. de La Lucha; no queremos estrellar nues- Te retamos á que des el nombre; da la «Oídme, requetés» tras energías contra molinos de viento. •cara y te cortaremos la cabeza, ¡cobarde! Yo, Gaspar Citoler Sesé, soy el autor Pero si un día esos jaimistas zaragoza- .¡canalla! ¡infame! del artículo publicado en este semanario nos vienen á Huesca; si envalentonados ¿A que no vienes á decírnoslo aquí á Za- con el título que encabeza estas líneas. Ya con nuestra prudencia llegan á insultarnos ragoza en nuestra casa? lo dije en el número anterior: me ratifico en nuestra casa, orgullosos sabremos cum- ¡Correligionarios de Huesca! Ja ¡mistas en cuanto dije: plir con nuestro deber y defender plomi- -aragoneses! Ya lo sabéis: hay un canalla Y vosotros, requetés zaragozanos, que sa zamente nnestro puesto. asqueroso que ha insultado soezmente á béis insultar en vuestro débil órgano á se- Pues la Juventud Republicana Oscense los requetés. tenta y dos kilómetros de distancia, sabedlo tiene este sólo lema: : ¡qué •de sus guardias y andanzas por esos cam- me importa! También aquí sabemos morir asesinos en estado de canuto. pos de Dios y de D. Jaime de Borbón. por la causa y sufrir el martirio. Después de lo transcripto, pregunta- Venid uno, diez, ciento... ¡qué me im mos: «¿Puede tolerarse en Zaragoza que porta! EDUCACION JESUITICA haya gentes tan inciviles que deshonran- Con esto crecerá mi odio y vosotros po- dréis añadir un asesinato en la lista de do el invento de Gutemberg, lo convier- vuestros gloriosos hechos. Los reverendos Padres de la Ínclita tan en instrumento vil en el que descara- UN MAGO Compañía de Jesús sintieron siempre por damente se haga la apología del asesi- la enseñanza uria predilección especial. nato? Los colegios dan á la Compañía influjo ¿Cómo lo consienten las autoridades? La juventud Rebelde oscense ha apro- y dinero, mucho dinero, y le afianzan Ayuntamiento de Madrid r&gisa 14. CUANDO LA MISERIA NO DEGRADA, PCRIFICA KL I» su autoridad y dominio en las familias y fiar á tales relig osos la instrucción ni la mo á Braga, y misionero en las Colonias en las generaciones iuturas, que serán educación de la juventud, desde que tma de Africa, de donde regresó recientemen- suyas por haberse formado en sus mol- funesta ex[ eriencü ha demostrado, por te, decia misa en la feligresía de Aguas des bajo su égida protectora. Cada alum- hechos decisivos y no susceptibles de Santas, cercana á Oporto, y el goberna- no de los jesuítas pudiera escribir, si tergiversación alguna, que la doctrina dor del obispado le retiró las licencias, >ara ello tuviera arranques, un libro aná- que ense ñan á los que frecuentan sus cla- alegando que habia dejado de sufrir el Íogo al que escribió Octavio Mirbeau, al se s y escuelas no tiende sólo á la ruina examen acostumbrado. de Pérez Avala; la inmensa mayoría de las artes y ciencias, sino á la de la re- El fraile se presentó en el obispado, opta por cal'ar, acepta las teorías obli- ligión y la monarquía... Por todas estas insultó al gobernador, P. Antonio Joa- cuas de sus preceptores, las pone en prác- razone?, quiero privjr en absi luto á los quín Pereira, le golpeó y le apuntó con tica cuando puede, y á pesar del clamo- dichos religiosos en todos mis reinos y un revólver, y si no acuden los depen- reo universal de todos los tiempos, el señoríos, de los estudios públicos de los dientes lo deja allí seco de un tiro; todo magisterio jesuítico sigue y asi se perpe- que ya habia ordenado la suspensión; de con arreglo á lo que se dispone en la vir- túa y extiende el reinado... de la Compa- suerte que, á partir del dia de la publica- tud contraria al cuaito pecado capital. ñía de Jesús. ción de este decreto, se tengan, como yo Aconsejo que cuando cualquiera per- Las dos cartas citadas en el artículo tengo en efecto, por extinguidas todas sona decente vea acercársele un fraile ó anterior están perfectamente justificadas las clases y escuelas que les habían sido un cura, tome las precauciones debidas, al ver la semilla que los buenos Padres confiadas para instruir á nuestros subdi- porque boy esos respetables servidores depositan en el alma juvenil de sus dis- tos y que al contrario no han producido del altar se disparan solos. cípulos. Citemos algunos casos y opinio- más que los frutos más perniciosos y .i'"'» 1*1 • i_r * ,i_,~»in_r '" m¿ii nes. funestos. Abolimos estas clases y colegios El 3 de Marzo de 1759, el P. Mama- como si jamás hubieran existido en nues- El Catecismo chi, prefecto del colegio de Rruen, dic- tros reinos, en el que han causado críme- tó á los colegiales los siguientes pensa- nes tan enormes y escándalos tan afren- y la Música mientos para que los pusieran en verso: tosos». A pesar de esto, volvieron los je- «Los crímenes que obtienen uc feliz éxi- suítas á enseñar en Port' gal, como en —Es inútil, amigo mió, lo que preten- to forman á veces héroes; un crimen España, hasta que la Repúo ica portugue- de—decía un caballero á otro hace po- afortunado ce¿sa de ser crimen. Aquel que sa los ha eliminado de nuevo en nuestros cos días en la Plaza de Oriente;—su chi- Francia llima bandido, le llamará A'ejan- días. ca de usted no puede ingresar en el Con- dro, si sale airoso en su empresa. La for- La emperatriz y reina de Hungria, Ma- servatorio. tuna hace culpables ó los absuelve á su ria Teresa, enterada en 1759 del método —¿Cómo que no? Vaya si ingresará; e» capricho. El éxito da mérito al crimen, de enseñanza que usaban los jesuítas del instruidita, conoce la gramática, UH poco asi como el fracaso se lo quita». colegio de Viena, dió un decreto dando de historia, geografía, chapurrea el fran- El Parlamento de Rouen juzgó estas al provincial de los jesuítas las órdenes cés y en música va empollada. ideas muy morales para la juventud, y el más enérgicas y severas para que se cor- —Eso no basta, amigo mío; le falta lo 2 de Abril de 1759 condenó al fuego es tase en absoluto la enseñanza de la doc- principal; el Catecismo; porque supongo tas cortas lineas. El P. Mamachi se dis- trina regicida de Busembaum; y ordenó que no se lo habrá usted enseñado. culpó diciendo que Séneca y Bcileau ha- á todas las familias que tenían hijos en —Ni se lo enseñaré; no quiero que blan dicho una cosa análoga, y nadie les el colegio de nobles de Viena dirigido pierda el tiempo en cosas inútiles. habia censurado. per los jesuitas á que los sacaran de allí —Pues si no ha estudiado esa inutili- Predicando en Caen en 1730 el Padre inmediatamente, como se hizo. También dad, no ingresa; porque ha de saber us- Tournomire dijo: «que no es cierto que prohibió que se leyeran y vendieran las ted que para ingresar en el Conservato- el Evangelio fuera escritura santa, y obras de los jesuitas Lacroix, Tamburi- rio hay que saber los Mandamientos de aue esto nadie lo podia probar.» El car- ni, Gobat, etc. Al mismo tiempo destitu- la ley de Dios y de la Iglesia, el Misterio denal Borromeo, sucesor de San Carlos yó á los jesuitas de las cátedras que te- de la Santísima Trinidad, los Sacramen- en la silla de Milán, expulsó á los jesul nían en la Universidad de Viena, y se las tos etc. etc. tas de los colegios de la diócesis en 1604 dió á los agustinos y dominicos. —¿Pero está usted loco? poi las abominaciones que descubrió per- En 1750, los jesuítas de Rauen que di- —Los loe*. serán los que asi lo han petradas por ellos en el de Braida. Según rigían el seminario episcopal dieron en determinad ¿"o le quepa duda; para lle- Scioppio, autor contemporáneo, prohibió él un baile de espectáculo en que apare- gar á ser algo en música, hace falta sa- á todos !os que aspiraban al sacerdocio ció el Placer reglamentando y dirigien- ber el Credo y el Yo pecador. estudiar con ellos. En Malta fueron ex- do á la educación. Por eso pudo decir —¿Pero qué tiene que ver la música pulsados en 1648, por la gran corrupción muy bien Mr. CHalotair en Essaí sur con el Catecismo? Esa exigencia es ri- que sembraron entre los jóvenes caballe- l'educatión nationale:» ¿Cómo pensar que dicula. ros confiados á su dirección. El Gran hombres que nada tienen que ver con el —Y tanto que lo es. Y como falta, Maestre de la orden descubrió cosas tan Estádo, que ponen á un religioso sobre maldita la que puede hacer. abominables, que no quiso en adelante ni la patria, á su instituto sobre las leyes, —¡Dichoso Catecismo! Yo no sé cuan- oir que se le nombrasen los jesuítas. pueden ser capaces de instruir y educar tos dioses hay y me he ganado la vida Nadie ignora la oposición que la Uni- á la juventud?» tocando el violin, y me han aplaudido y versidad de París hizo siempre á los je- Sin embargo, la ceguedad de las fami- tengo fama de músico. suítas, de un modo especial en 1565, 75 lias,la vanidad ridicula que hace de buen —Todo eso está muy bien; pero ¿cómo y 94; lo mismo sucedió con todas las tono el mandar los niños á los jesuitas quiere usted cantar Poliuto sin saber el Universidades de Europa; se pueden for- han llenado de alumnos sus colegios, de Credo; cómo La "Bruja sin conocer el mar varios volúmenes con los alegatos los que salen los jóvenes con el alma y Padre Nuestro y la Salve, que se canta en que contra ellos hicieron los más lamo- el cuerpo contaminados, como el Sebas- tantas zarzuelas? Nada, nada; enseñe ¿ su sos centros docentes, en los que se ha- tián %pch de Mirbeau. hija el Catecismo si quiere que aprenda llan frases tan duras, dicterios tan vehe- FRAY GERUNDIO músic?. mentes y apóstrofes tan violentos, que no —No me conoce usted. ¿En qué se se concibe cómo la Compañía ha pedido fundan para creer que para el ingreso ejercer el magisterio en lo sucesivo. Huir del peligro hace falta el Catecismo? ¿Qué tiene que En 1758 el rey de Portugal decia lo ver la religión con las notas? siguiente en un edicto que hizo publicar —Ahí es nada; pues precisamente se en todo su reino: «Aun cuando poseye- El padre José de la Cruz, fraile del ex- fundan en que si no lucra por la religión na un método diferente, no se debe con- i tinguido convento de Montariol, próxi- no habría escala musical. Ayuntamiento de Madrid EL MOTIN LA SENSATEZ ES Í¡A VIRTUD J)E LO» NECIOS PágiM M, ^mmm

—No conozco más escala religiosa que ta y ocho horas de haber formulado mi de En cosas de Iglesia, los curas son Iot la de Jacob. nuncia. volví á sorprender el caballo del únicos competentes; y cuando ellos ha- —Hablo de la gama. Guido de Arezzo capellán pastando á sus anchas en el ce- blan, boca abajo todo el mundo. menterio. Si no hay algún fraile cerca. era fraile y él inventó las notas: y las no- No es por mí por quien protesto de es- tas esas las sacó de un versículo de San ta burla; protesto porque ofende la repre- Juan que dice: sentación popular que ostento; protesto Ut queant laxis «sonare fibris porque con ella se lastiman los sentimien- í\(ítí gestorum /amuli tuorum tos del pueblo» •• Hojitas católicas Solve po luti /ai ü reatum Sánete ioannts; «Es verdaderamente bochornoso para el Copio de una: conque ya ve usted si tienen ó no razón pueblo de Sevilla que el empleado que «LA MANO SACRILEGA esos señores para exigir el misterio de la paga para rendir respetuoso culto á las ce- Encarnación y iodos los demás mis- nizas de los muertos sea el que, en vez de En un pueblo del obispado de Barcelo- preces y flores, lleve á las tumbas el es- na vivía un hombre algo acomodado en terios. tiércol de sus ganados, hollando sepulturas —Pues me ha reventado usted. bienes de fortuna, mas muy pobre de re- y profanando un lugar que en todas partes ligión. —No, hombre; los que íe han reven- es mirado con prolundo respeto y vene tado á usted y revientan á todo bicho vi- j ración. Por los años de 1872 ó 73, para bur- viente son los señores esos clericales que | Sépase también que en aquel sagrado larse de las cosas santas en los días de se empeñan en que el Padre A«tete y Ri- recinto no hay más autoridad ni más ley carnaval se disfrazó de obispo, y acom- palda han de ser el texto fundament. 1 de que el capricho de un empleado que se pañado de dos adláteres como él paseaba toda sabiduría; ya sabe usted, Timor Det burla de la Corporación de que depende gravemente por bs calles, echando él y escarnece la religión que representa.» etcétera. bendiciones con la mano izquierda para —De manera que mi chica tiene que Confieso que he procurado indignarme mayor mofa. aprender el Catecismo si ha de ingresar leyendo esos párrafos, y no lo he conse- Al poco tiempo fallecieron de desgra- en el Conservatorio y aprender á tocar guido. «¡Eso es una profanación, un sa- cia sus compañeros. A él no le llegaba la el piano con sus diez dedos, que en esa crilegio!,» me decía. Y nada, ni por esas; camisa al cuerpo por el miedo de ser cas- santa casa se denominarán mandamien- me sigue pareciendo la cosa más natural tigado. Asi fué, mas para su bien. Ha- tos. Esta bien; que aprenda la doctrina. del mundo; y hasta conveniente; y hasta biendo ido un dia á cazar, estaba hablan- —¡Q.ué pronto se resigna usted! ortodoxa. do con sus compañeros y sin darse cuen- —A la fuerza ahorcan; pero yo les ase- La más natural, porque la fuente de ta puso la mano izquierda encima del ca- guro que en cuanto la aprenda, ya me en- ingresos mejor saneada y segura para los ñón de la escopeta. Sin saber cómo ni cargaré de enseñarle lo que es todo eso. señores sacerdotes, son los muertos; y no por qué, se le dispara y le destroza la Lo que siento es el tiempo que va á per- sé por qué regla de tres han de peder mano izquierda, la misma que había usa- der. añadir un cuarto de gallina á su olla tra- do para bendecir. Fué necesario amputár- —¡Por vida del «Ave Maria... de Gou- bajando por la salvación de sus almas, y sela. nod!» no ha de serles permitido cebar sus galli- Esto le abrió los ojos. Se confesó arre- B. CÜADRO nas en los gusanos de sus cuerpos. pentido y desde entonces fué el cristiano La más conveniente, porque vale más más ferviente de su pueblo. Era un cons- que engorden sus ganados con la hermo- tante predicador, y á los que no temían sa yerba que en los cementerios se cría, á Dios les mostraba en su brazo mocho Natural y que á nadie aprovecha, que se vean u na prueba auténtica de la Justicia y Mi- obligados á subir en quince ó veinte por sericordia del Señor.» y corriente ciento el precio de los sacramentos que Esto servirá de escarmiento á los im- administran, para comprarles el alimento píos que tengan el mal gusto de vestirse Se ha repartido en Sevilla una Hoja que necesitan. de obispos en Carnaval para no echar suelta, suscrita por el concejal Sr. Lama- Y hasta más ortodoxa, por que los bendiciones con la mano izquierda, si no drid, refiriendo lo que pasa en el cemen- gusanos y la yerba que abundan en los con la derecha, que es la indicada por la terio de San Fernando. Los párrafos si- campos santos, deben conservar parte de costumbre y la consagrada por la tradi- guientes son de ella: las sustancias quejes dieren vida y loza- ción. Y Ies advierto que, si por distracción «En la Sala capitular del Exmo. Ayun nía, mucho más estando bendecida aque- tamient' > de Sevilla,' con la solemnidad de- lla tierra y abarrotada de cadáveres cató- ó por mofa las echasen con la mano iz- bida y en sesión pública denuuncié el he- licos; (no me atrevería á decir lo mismo quierda, deben abstenerse en adelante de cho, por mí personalmente comprobado, si los cadáveres fueran de impíos ó he- la caza en absoluto; y si no pueden sus- de que en el cementerio de San Fernando rejes;) y por consiguiente algo de santi- traerse á esta afición, que se guarden co- venían pastando algunos ganados. dad alcanzará por asimilación á los que mo de mearse en la cama de colocar la No hace mucho tiempo que de aquél sa- coman las carnes adquiridas por el ga- mano izquierda en el cañón de la escope- grado recinto fueron arrojadas unas cuan- nado con esas yerbas. ta, para no verse luego obligados á pre- tas gallinas y cabras que allí alimentaba el dicar con un brazo menos la justicia y la capellán del cementerio convertido en cor- Por estas razones, y otras que poi bre- tijo ó dehesa» vedad omito, me guardaré muy bien de misericordia de Dios. censurar á ese capellán del cementerio «Confidencialmente se me denunció el de San Fernando que lleva sus bichos á hecho ele que el indicado capellán había nutrirse ce n las yerbas santas del cemen- CIENCIA convertido de nuevo la mansión de los terio santo; antes me inclino á aplaudir- muertos en prado para alimentar sus ga le, por la lección que da á los que no sa- Y RELIGION nados. can de la madre tierra todo el jugo que POR Quise comprobar personalmente la de- deben. MALVERT nu cia que se me hacía y pude convencer- ¿Que eso es una profanación y un me de que durante la noche pastaba libre- 83grabados—Prtcio: 1 ptsttm, mente en el cementerio un caballo que los sacrilegio, aunque yo lo niegue? ¡Bah! Cuando el cura, que por razón de oficio empleados de aquella dependencia muni- LIBROS A DOS PESETAS cipal me aseguraron era de la propiedad sabe lo que es eso no lo estima asi, ¿voy del mencionado capellán» yo, misero mortal y ayuno de Ii verda- «Cuadros de miseria», «Degradado nes y cobardías», «Cartas 7 dedicato- dera ciencia, que es la religiosa, á enmen rias», «Mi paso por la cárcel», «Humo- «Y que nada se ha hecho psra corregir darle la plana á ese capellán? No en mis rismo anticlerical», «Pufiadc de iro- el abuso lo demuestra el que á las cuaren- . nías», todas por Nakena, Ayuntamiento de Madrid Vifln» 1», RL HOMRRB QirR NO OI»IA. NO AMA EL MOTIN

cantar un Te sin guitarra ni nad ; SÍ1 lo el amor á la verdad puede impo- Los Papas pero con una vi z tan robusta, que en nernos el duro sacrificio... cualquier parte se podía ganar la vida Pero la fidelidad histórica es antes que POR con ella. nuestras afecciones.. etc. * * * * ROBERTO ROBERT * * Se llamó Sixto V, y le dieron muchas Hechas todas las s lvedades de cajón, pesadumbres los reyes: tuvo que reñir digo que Clemente IX deja algo que de- las más bellas páginas de la Iglesia mili formalmente con I abel y excomulgarle sear; tiene en su vida ciertos lunares, in- tante, y que no contentos con la acción el re no después de haberse tomado la currió en alg'inos errores... vamos, no faé un Papa comme il fatit, del hierro y el luego, despedazaron con molestia de hacer un tratado secreto con * i II los dientes algunos cadáveres aún palpi- J; tuvo que excomulg ir después al rey » » tantes, y sólo por servir á Dios comieron de Navarra y al principe c"e Condé para Llámanle los impios hombre de áni- corazón humano, crudo y todo, á pesar re.nimar la tibia fe de los franceses, y en mo 'evantado, de saber prodigioso; ¡ellos de que, según costumbre, se les habia da- fin, pasó muchos disgustos. que no creen en prodigios!, ensalzante do el rancho temprano y nada solían co- * como fomentador de las artes (que son mer tan á deshora. * * todo vanidad); celébranle porque recom- »* * C1 mente VIH acreditó su nombre con pensó á 1< s sabios, sin ver que la verda- un hecho oue por si sólo enaltece su dera sabiduría es el temor de Dios. El buen rey Carlos IX. que santa glo" magnanimidad hasta lo sumo. * ría hiya, supo preservar de todo riesgo Tenia motivos más que suficientes para * * su real persona para bien de sus vasallos castigar el muniano orgullo de Enri- Pero aun hay más: gloria del Altísimo, pero contribuyó que IV de Francia, el cual tenia tan eno- A ábanle porque disminuyó las con- J jado á Dios, que no comia ni bebia, ni. tribuciones, dejando en manos profanas la extirpación de la herejía, disparando gastaba humor para nada. el oro corruptor que sólo debería estar desde una ventana del palacio del Lou- Condenó, pue , el Papa al dicho rey, en mane s del vicario de Cristo para glo- vre. á que descalzo de pie y pierna se sirviese X* * ria y esplendor de la Iglesia: podéranle ir en persona á recibir un s brevts azo- porque empleó sus tesoros en socorrer á Provisto de un p:adoso arcabuz, atisba" tes y á confesar que al Pontífice debía la los venecianos y candiotas contra los ba á los herejes que cobardemente se corona; pero porque mediaron algunas infieles... echaban al rio para escipar nadando, y * buenas almas, el Papa condescendió á * * hacia fuego contra ellos, de tal modo, que no hiciese el rey personalmente la que cuando el iluSo nadador quizá creía penitencia y dió por desagraviado á Dios ¡Ah ciegos! ue se salvaba en pasando el agua, caía con que unos embajadores la hiciesen en ¿Exige por ventura la pureza del dog- 3e un tiro en los profundos infiernos y lugar del rey. ma que los sabios coman pavo trufado se encontraba entre llamas eternas. * ni que los artistas lleven camisa limpia? * * * ¿Qué auge ni qué medros rec be, co- * » Esta bcl'isima ceremonia se verificó bra 6 adquiere el misterio de la Santísi- De esos chiscos dió el rey cuantos pu- en la iglesia de San P< d*-o de Roma, y ts ma Trinidad porque el pecaminoso con- do aquella nn:he, y cmn los herejes se uno de los más memorables triunfos del tribuyente pueda vanagloriarse á fin de fugaban sin haberse provisto del menor poder espiritual sobre el vano poder de año de tener cien reales más para satisfa- sacramento, no hay para qué ponderar la los principes terrenales. cernecesidades materiales? burla que Ies harían al verles llegar los * * * demás condenados. * * * Gregorio XV fué un continuo estímu- Los'fieles lamentan con razón que un * * lo para que Luis XIII persiguiese a los Pontífice haya cometido desaciertos bas- En cambio, la ventana desde la cual el protestantes; sustentó las guerras religio- tantes para merecer alabanzas de los im- rey disparó el arcabuz, aún hoy día la sas en B 'hernia, y los esfuerzos que hizo píos. y lamentan sobre todo que Clemen- contempla poseído de las más graves y para convertir á íos herejes de Ginebra te IX, desmintiendo su nombre, supri- piadosas ideas e¡ extranjero. fueron extraordinarios. miese las órdenes religiosas y lanzara su En cambio Gregorio XIII, Pontífice, Sólo cuando vió que sus fatigas eran excomunión sobre los jesuítas. dirigió la más satisfactoria felicitación » inútiles, ordenó al duque de Saboya que * * al rey por el buen éxit* o de su empresa. les diese paz eterna: quiero decir, que Tres años reinó tan sólo: este es nues- los exterminase. * * tro consuelo único, y nos inc'inamos á * El cardenal de Montalto, hombre en- * * creer que la justicia divina no quiso que trado en años, iba encorvado y se apoya- Urbano VIII no ha menester más que se prolongase el imperio de un Vicario ba en un bastón para andar. un recuerdo que eternice gloriosamente de Cristo tan irregular. Sus compañeros determinaron hacerle * su nombre. * * Papa, creyendo que para nada servia ya, B jo su Pontificado la Inquisición Hemos dicho mal: no es único este es decir, para nada humano. obligó al viejo Galileo á que declarase consuelo; tenemos otro, y es que Papas No le elegían, ccmo por ejemplo se que la tierra no daba vueltas. como Clemente IX no menciona nin- nombró después regente ¿ Espartero, con Dios acabó de castigar el orgullo del guno la historia, y un individuo solo no la segunda intención de explotarle cada presunto sabio haciendo rodar desde en- puede manchar el buen nombre de la cual en favor de sus intereses: no, señar; jerarquía más elevada de la tierra. tonces el globo, como lo prueba un tex- * fué porque le creyeron tan ajeno á lo to latino de Fray José M. Quintana, que mundano, que por fuerza habla de traba- traducida si español viene á significar: * * jar muy bien tocante á lo divino. Inocencio XI reanimó el sacrosanto * «•Y el globo en tanto sin cesar navega encono contra los calvinistas. * * por la región inmensa del vacío.» Testimonio de aquella divina animo- El cardenal, empero, apenas vió que * sidad fueron los templos demolidos, las tenia en favor suyo la mitad de los vo * * ciudades arrasadas, cuyos estragos pare- tos, sin esperar el resultado final del es- Sentimos mucho llegar á un punto la- cían proclamar la gloria del ett rno. crutinio tiró la muleti, se irguió y se mentable para un corazón verdadera- (Continuará) mostró muy tieso, ya fuese por milagro mente religioso. yt por reacción patológica, y se puso ¿ La pluma se nos cae de la mano... IMPRENTA DOMINGO BLANCO — LIBERTAD JI Ayuntamiento de Madrid