Dos Reformadores Antagónicos De La Real Universidad De México. Pedro
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DOS REFORMADORES ANTAGÓNICOS DE LA REAL Enrique González González UNIVERSIDAD DE MÉXICO; PEDRO FARFAN Y (Universidad Nacional Autónoma de México) PEDRO MOYA DE CONTREBAS. ¿El peso de los colegiales en la durante largos años, inquisidor. Bajo el administración pública de España y América patronazgo del inquisidor general Valdés. durante el gobierno de los Austrias, Al llegar a México, estalló entre ambos derivaba del hecho de su pertenencia a una fuerte rivalidad que poco o nada tenía esas corporaciones de élite, los colegios que ver con los antecedentes de Feurfán mayores? Responder" afirmativamente sería como colegial, sino con los partidos en una sobresimplificación. Los mecanismos de que uno y otro militaron, y el resusltado reclutamiento y ascenso en los distintos de la contienda, con una clara derrota del núcleos de poder respondían a colegial, no significó, sin embargo, el circunstancias harto complejas que no han triunfo del bando que infligió el golpe. sido suficientemente estudiadas todavía. Paso ahora a hablar de estos El hecho de que la historiografía personajes y de su papel en la universidad reciente haya puesto énfasis en el mexicana, para, al final, hacer unas destacado papel de los colegiales (1), ha consideraciones de carácter general. producido resultados de gran interés. Pero esa indudable presencia, y en algunos DOS PODERES EN CONFLICTO (1553-1568) " períodos, preponderancia, no basta para explicar las tramas del poder en la La univesidad, erigida por cédula intrincada burocracia de los Austrias. Si real en 1551, comenzó a funcionar en 1553, de modo análogo se estudiara el posterior por obra de la audiencia, que nombró los encumbramiento de numerosos oficiales de primeros profesores, asistió a la creación la inquisición, o del personal de las de las facultades y supervisó la reales chancillerías, los resultados formulación de los nuevos estatutos, en serían tal vez tan vistosos como los los que se reservó un lugar privilegiado obtenidos al explorar el filón colegiales, que desde entonces defendió celosamente pero igualmente parciales. (2). Tal actitud, lejos de ser fruto de un capricho, se fundaba en la cédula real, Aquí relataré, a modo de ilustración, que ponía a la naciente institución bajo las carreras de dos reformadores de la la tutela de la audiencia y del virrey, su universidad mexicana en el siglo XVI, uno presidente. de los cuales, Pedro Farfán, era colegial, mientras el segundo, Pedro Moya de Semejante predominio en el orden Contreras, procedía de la Inquisición. legal se llevaba a la práctica de diversas Ambos serán protegidos del mismo maneras. El rey financiaba en su totalidad personaje, Juan de Ovando, colegial y. a la nueva institución, y el dinero no 74 salía de las arcas - al menos durante los comprar minas a un hermano suyo, laico; de primeros años - sin orden de la audiencia. robar las limosnas de la ermita de Por otra parte, los oidores, apenas Guadalupe; y en los últimos años, de loco. tomaban su cargo solían incorporarse a la De cualquier modo, a finales de 1569 universidad, lo que les permitía, comenzó para él un "purgatorio" del que convertidos en miembros del claustro, sólo se liberó en marzo de 1572, cuando ya llevar su poder de oidores al seno de la estaban en escena los nuevos actores(5). corporación. Además, la circunstancia de que la universidad hubiera sido inaugurada Mientras, la universidad parecía cuamdo la arquidiócesis de México llevaba agotarse a un tiempo con él prelado. De cinco aúíos sin titular, permitió a los las diez cátedras inaugurales, en 1558 oidores actusu? sin contradicción. El quedaban tres; diez años más tarde, a la cabildo, menguado en su número,' llegada del virrey Enríquez, con fuertemente dividido y sin cabeza, poco dificultades había seis. Su problema podía frente a la audiencia. principal eran las finanzas. La dotación real de mil pesos anuales era tan Nada tuvo entonces de raro que el insuficiente que apenas bastaba para mal nuevo arzobispo, Alonso de Montúfar, pagar a tres o cuatro catedráticos y la apenas llegado a México, en 1554, hubiera condenaba a permanente estado de reclamado su cuota de poder (4). Al punto, precariedad. En vano coincidían se hizo nombrar canciller, impuso a sus autoridades civiles y 'eclesiásticas en provisores en las cátedras de cánones y señalarlo al monarca. Este, empeñado en no logró incluso'que se designara rector a un afectar a su real hacienda, a duras penas sobrino. Más importante aún, puso en tela concedía 300 ó 500 más que, sobre de juicio la legitimidad de los estatutos insuficientes, no siempre se podían dictados por la audiencia, alegando que cobrar. Así, hacia fines del siglo se sólo debían guardarse los de SalEuneuica. debían a la universidad más de 40.000 Esta universidad, como se sabe, tenía un pesos que nunca se pagaron. carácter mucho más clerical y, en la práctica, el peso de la autoridad recaía Sin rentas y, por consiguiente, con tanto o más que en el rector, en el pocos catedráticos, sin sede propia, y maestrescuela, un miembro del cabildo desgarrada por las rivalidades entre ecle siástlco. partidarios y enemigos de Montúfar, y entre las autoridades civiles y las Montúfar, sin embargo, autoritario, eclesiásticas, la universidad sólo más dado a castigar que a negociar - sobrevivió gracias al apoyo de las inquisidor por más de 20 años, en fin de autoridades locales, convencidas - si bien cuentas - pronto tuvo al cabildo, o a su cada una a su manera - del papel que mayor parte, en contra. A veces ni sus estaba llamada a llenar en la Nueva sobrinos escaparon del calabozo episcopal. España: el de formadora de profesionales Con tal conducta, se enajenó el apoyo de criollos que pasaran a hacerse cargo de unos aliados potenciales, y las energías los puestos medios de la administración que hubiera dedicado a la reforma de la civil y eclesiástica. universidad, las agotó en pleitos con sus ceuión'lgos, que lo acusaron de ser un En efecto, para el ayuntamiento y los tirano, no un pastor; de excomulgar y hombres "de la tierra", era claro que el encarcelar por la más nimia razón; de estudio - y el presumible oficio, o hacer uso de dineros de la iglesia para beneficio a él aparejado - era una salida 75 para algunos de los jóvenes criollos no afianzamiento del clero secular como una dedicados a la agricultura ni a oficios amenaza contra aquél, en especial cuando manuales. El problema se hacía más en ello iba una disminución del poder de acuciante conforme se consolidaban los los oidores. Por lo mismo, convencida como nuevos centros urbanos de españoles. estaba de su papel de moderadora por sobre Tanto, que por esas fechas un oidor los distintos partidos, acababa ella misma calculaba en 15.000 el número de vagos que tomando parte en los conflictos amenazabsin la paz en la ciudad de México (6). Sobra decir, entonces, que no estaba dispuesta a permitir que los eclesiásticos Los obispos, por su parte llamados a rivalizaran con ella en el control de un suplantar el poder de las órdenes organismo como la universidad, al que religiosas con la instauración de un clero velan llamado a jugar tan importante secular, veísin con toda claridad que, con papel. sacerdotes escasos, ignorantes y codiciosos en su mayoría, nunca ganarían Oe esta manera, a la vez que todos la batalla a las órdenes religiosas, buscaban mejorar a la tambaleainte verdadera iglesia de facto en América, y universidad y le daban el apoyo posible, dotadas de recursos para el reclutamiento cada uno de los bandos intentaba y formación de su personal. Sólo un clero neutralizar la actuación de cuantos dentro instruido y arraigado podía hacerles de ella actuaban contra de sus frente. Montúfar llegó incluso a proponer particulares intereses. su sostenimiento con rentas eclesiásticas, pero ni las tenía, ni el rey estaba EL INQUISIDOR VALDES Y SUS AMIGOS. dispuesto a entregar la institución al arzobispado. En esta lucha por hacer de la La llegada a México de Farfán en 1568 universidad un instrumento a tono con los y la de Moya tres aiños después, fueron intereses eclesiásticos, la gran presencia consecuencia de unas carreras previamente de la audiencia era un obstáculo iniciadas en la península, para situarlas, constante. conviene partir de una figura fundamental de la historia política y eclesiástica de La audiencia, por fin, resentía la la España del siglo XVI, Fernando de constante falta de personal para cubrir Valdés, inquisidor general de 1547 a 1566. los cargos en sus tribunales, y era consciente que de la península no se Este hombre, cuya biografía ha sido podrían enviar indefinidamente gentes estudiada con grem cuidado por José Luis capacitadas para ello, por lo que tendía a Novalln, procedía de la pequeña nobleza identificarse en esto con los puntos de asturiana y, hacia los 29 años, obtuvo una vista del ayuntamiento. Más aún cuando los beca en el salmemtino colegio de San oidores, al afincarse en la tierra, solían Bartolomé, donde residió de 1512 a 1516, cregu" en ella intereses personales y cuando fue tomado a su servicio por el familiares. cardenal Cisneros (7). A la muerte de su protector, pasó a ocupar una serie de En cambio, si bien admitía en cargos administrativos de diversa principio los argumentos de los importancia que culminan con el mencionado eclesiásticos, se veía a sí misma como la de inquisidor general. De forma paralela a principal garante del regio patronato, por la carrera civil, ascendió en la lo que tendía a considerar todo eclesiástica, pues de 1529 a 1546 ocupó 76 sucesivamente seis diócesis, hasta obtener permitía disponer de un mayor número de la poderosa sede sevillana. prebendas y recursos para atraer o conservar a los indispensables auxiliares.