Mexicali Rose Ni Río, Ni Nuevo La Fotografía En México Recuerdos De
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Revista de la Sociedad de Historia “Centenario de Mexicali” A. C. Año IV, núm. 12, abril-junio de 2011 Escuela Secundaria Federal Núm. 18 Mexicali: toponimia Ni río, ni nuevo Recuerdos de matiné de exportación Mexicali Rose La fotografía en México Acontecer de la historia Índice El Río Editorial 1 Sergio Noriega Verdugo Recuerdos de Matiné. Capítulo I: El cine Bujazán 2 Anónimo La Rosa de Mexicali: Revista de la Sociedad de Historia una historia de amor 5 Centenario de Mexicali, A.C. Óscar Hernández Valenzuela Año IV, núm. 12, abril-junio de 2011 Escuela Secundaria Federal Número 18, Mexicali, Baja California, México generación 1952-1955 7 Arturo López Corella La fotografía en México y en Mexicali, B.C. 21 Mesa directiva 2009-2011 Autreberto Silva Olivares Marco Antonio Buruel Beltrán, PRESIDENTE Una foto. Una historia 27 Miguel Esteban Valenzuela Robles, Austreberto Silva Olivares VICEPRESIDENTE Río Nuevo: ¡Ni río, ni nuevo! 28 Austreberto Silva Olivares, SECRETARIO James Griffin Catherine Aceves Girard, TESORERA Una foto. Una historia 37 R.C.B. PRESIDENTA HONORARIA VITALICIA Historias de lo cotidiano: Mexicali: Yolanda Sánchez Ogás toponimia de exportación 38 Revista El Río Miguel Esteban Valenzuela Robles DIRECTOR Y DISEÑADOR: Rubén Castro Bojórquez Acontecer de la historia 40 COMITÉ EDITORIAL: Luz Mercedes López Barrera, Rubén Yolanda Sánchez Ogás Castro Bojórquez, Miguel Esteban Valenzuela Robles, Sergio Noriega Verdugo Libros, reseñas, comentarios... 42 CAPTURA: Catalina Rojas Monzón y Ana Isabel León Sergio Noriega Verdugo González Páginas de historia 45 DIGITALIZACIÓN Y APOYO TIPOGRÁFICO: Lydia Coronel Yáñez R.C.B APOYO LOGÍSTICO: María Teresa Ponce León Elaborada en CESU-UABC Episodios universitarios contraportada R.C.B Las fotografías utilizadas en la elaboración de esta revista pertenecen a las colecciones de: Archivo Histórico del Estado de Baja California • Archivo Histórico del Municipio de Mexicali • Centro de Investigaciones Culturales (CIC) Museo UABC • Centro de Estudios Sobre la Universidad (CESU-UABC) • Biblioteca Pública Central Estatal • Instituto Municipal de Investigación Urbana de Mexicali • Particulares. INVITACIÓN Se reciben colaboraciones de artículos de historia regional (extensión La Sociedad de Historia “Centenario de Mexicali”, A.C. invita a todas las de 3 a 6 cuartillas, en Arial 12, a doble espacio), de preferencia con personas amantes de la historia, afi cionados o expertos, a asistir a sus reuniones ilustraciones. Dirigirlas a: [email protected] y, de ser el caso, a formar parte de ella como socios activos. Las sesiones se llevan a cabo todos los miércoles a las 18 horas en la Sala Junta de Gobierno del Centro de Estudios Sobre la Universidad de la UABC, ubicado en la planta baja del edifi cio de Investigación y Posgrado en blvr. Benito Juárez. Esta revista se distribuye gratuitamente. Si desea obtener un ejemplar, Teléfonos: (686) 566 9592 y (686) 841 2076 puede solicitarlo en las ofi cinas del CESU-UABC. E d i t o r i a l Explorar el pasado uestra tarea de historia debe ser la de explorar el pasado. No solo porque se trata de conocer lo que pasó, sino de encontrar su significado para nosotros y para las generaciones Nsiguientes. No es cuestión de elevar a la historia por encima del presente; el pasado nos debe servir para comprender el presente, aunque en ocasiones no sea fácil hacerlo. Un problema fundamental es precisar los hechos, pues frecuentemente no se dispone de la información completa y la que se tiene no es del todo confiable. En el afán de contar la historia de Mexicali y sus alrededores, es natural que uno supla esta deficiencia con una interpretación razonable de lo que ocurrió, sin contar con los elementos que convalidan los hechos supuestos. Conforme avanza el quehacer histórico en nuestra sociedad nos volvemos cada vez más exigentes de su calidad. Una manifestación del progreso es el considerable número de libros que se han escrito en los últimos años sobre la región, y los diversos aspectos que ellos abordan. Otra tiene que ver con el hecho de que hay un público más numeroso de lectores interesados, algunos de los cuales no comparten el mismo punto de vista que tienen los escritores. Pero este aspecto debe ser visto de manera positiva y no permitir que las divergencias obstaculicen el trabajo por construir una historia verdadera sobre Mexicali. También es natural que entre más datos y testimonios se tengan del pasado, más difícil será contar con una interpretación que les dé cabida a toda la información disponible. Parte del problema es que no todos los investigadores tienen acceso a las mismas fuentes. Nuestras bibliotecas y archivos requieren de mayores ingresos y organización como para depurar el material que manejan y clasificarlo debidamente. La información mejor organizada, entre otras cosas, podrá alentar la investigación de aspectos menos conocidos de nuestro pasado, pero tal vez, no menos importantes. El conocimiento de los hechos ocurridos desde que se comenzó a poblar nuestra ciudad es sin lugar a duda un aspecto fundamental. Así lo demuestra la característica positiva de las ciencias. Pero no es suficiente. Los hechos no siempre hablan por sí solos, en ocasiones se requiere de una explicación para poderlos comprender y apreciar su justo lugar en la historia, por tanto, su interpretación no debe ser desdeñable. Pero no hay garantías de que las explicaciones sobre los acontecimientos del pasado siempre constituyan la verdad. Finalmente, cabe reconocer que una interpretación de los hechos es mejor que ninguna. Que cualquiera que sea la explicación, no tiene porque ser la última palabra. Que el proceder de la ciencia siempre va acompañado de su cuestionamiento. Que mientras seamos objetivos y razonables, contamos con lo necesario para explorar nuestro pasado. Sergio Noriega Verdugo 1 Recuerdos de matiné Capítulo I: El cine Bujazán Anónimo na tarde, caminando por el pueblo, vienen a mí tenían personalidad propia, eran únicos en su haber; cada uno recuerdos de que todo esto era diferente a como es tenía una audiencia, cada uno proyectaba un tipo de películas, Uhoy: comercios cerrados, algunos todavía abiertos pero tenían cosas en común: la matinée y la permanencia en espera de sus clientes. Los puestos ambulantes dominan voluntaria. Era toda una experiencia en aquel Mexicali de los alrededor; de lo que fue el alma de mi viejo Mexicali queda años de 1950 y 1960, cuando no estábamos tan comunicados muy poco. como hoy día, pero estábamos más cerca uno del otro. Recorro unas cuantas cuadras más y por la calle Madero me ¿Qué tal si esos edificios pudieran hablar?, ¿qué nos encuentro con un gran edificio que fue abandonado después podrían decir las butacas y la pantalla de plata? Es hora del temblor del 4 de abril del año pasado. Hace algún tiempo entonces de dar comienzo a este andar por la historia de este lugar fue una tienda de esas de “abonos chiquitos” y del Mexicali de la que soy parte, es tiempo de desempolvar famoso “al chas, chas”. En la escalinata hay un letrero que dice aquellas anécdotas olvidadas en los cines de antaño. “pagar abonos en tal tienda”. Para mi sorpresa, mi memoria empieza a desempolvarse y recuerdo que ese mismo edificio fue Entre el Santo, las momias y las patadas de Bruce Lee alguna vez el cine Variedades; de repente, como de película, Siguiendo en dirección hacia donde se mete el sol en en mi mente aparecen imágenes de un día de 1985 cuando su Mexicali, por la calle Reforma entre Altamirano y Morelos, marquesina anunciaba un estreno, en la taquilla un sinfín me encuentro ante la presencia de un edificio que si fuera de personas esperando comprar un boleto deseosas de entrar; de carne y hueso correría por todo su ser el amor al séptimo gente gritando, mostrando pósters de los protagonistas de la arte, un rincón en el corazón del viejo Mexicali donde se película “Fiebre de amor”; las imágenes se desvanecen y estoy conserva el origen del cine en nuestra cuidad, me refiero al de regreso de ese viaje a los recuerdos de antaño. cine Bujazán, que como el ave fénix surgió de las cenizas Creo que al caminar por las calles de esta parte de del antiguo cine Mexicali un día de 1953 gracias a la Mexicali a todos nos ha de pasar lo mismo; los lugares dedicación y esfuerzo del baisano libanés e hijo predilecto de tienen memoria de aquellos tiempos cuando la vida de los la ciudad de Tijuana don Miguel Bujazán Petro, su cine fue cachanillas palpitaba en el pueblo. Sigo mi andar, y más equipado con lo mejor de la tecnología de la época, su sonido imágenes pasan como fantasmas ante mí, me dirijo al sur, estereofónico retumbaba en las paredes; fue uno de los más hacia la calle Reforma, y me encuentro con un edificio de cómodos del que se tenga memoria por sus amplias butacas color azul, no es otro que el Cinema Curto que según una y lo más característico fue su moderna y gran fachada que leyenda urbana de Mexicali se llama así en honor a la señora daba la impresión de que había sido construida con ladrillos; Ema Curto. a la izquierda se encontraba su nombre y cada letra de color Me preguntó si los que hoy viven en la ciudad recuerdan negro y con fondo de color diferente al de la fachada para o saben de esos cines que a diferencia de los que existen hoy que resaltaran: 2 1958. Cine Bujazán, ubicado en la avenida Reforma entre calles Altamirano y Morelos. La C con azul, la I de amarillo, la N de azul, la E de Como en toda la cadena de don Miguel, en el Bujazán se anaranjado, la B de amarillo, la U de azul, la J de un color exhibían producciones del cine nacional, particularmente azul verdoso, la A de rojo, la Z de amarillo, la A de azul y recordado por sus matinés para niños y sus promociones por último la N con anaranjado, que al esconderse el sol se para las escuelas primarias y secundarias de Mexicali; en iluminaba con luces de neón contenidas en cada letra.