Catalunya ballarina flamenca Visiones del baile y la danza flamenca

François Soumah Pazos

Ballarí i gestor cultural

Gracias a mis maestros: La Chana y Manuel Núñez, por ofrecerme sus particulares visio- nes del baile en Catalunya, «tan dispares» como las diferentes perspectivas de su personalidad artística bailaora.

De Catalunya han surgido movimientos be, gitana y judía, asociación y amalgama de artísticos y personalidades importantes en culturas que cohabitaron en armonía, desde todos los ámbitos de la cultura. Su situa- sus orígenes en lo marginal hasta instituirse ción geográfica ha facilitado la penetración en una clase social con estatus propio. Arte de las corrientes del arte y del pensamiento múltiple y plural, en su historia bailable (el europeo, y la presencia de una capital como baile es una de sus principales manifestacio- Barcelona ha contribuido a fortalecer y di- nes, pero no la única), ha tenido infinidad fundir el mundo cultural del flamenco —un de influencias: como primordiales, hay que arte entroncado en una historia centenaria—, destacar la simbiosis de los bailes andaluces con un rico legado en el pasado y aún hoy en y las características danzas afroamericanas de continua tradición y desarrollo, que necesita aquellos hombres de raza negra que fueron ser estudiado en varios de sus aspectos a cau- llegando como esclavos a nuestras tierras ya sa de su exigua vinculación interna. desde el siglo xv: la zarabanda, la chacona, el zorongo desde el Congo, o el tango en 1830, Aproximación histórica del baile flamenco: entre otras. Son danzas de diferentes épocas origen, formación y periodos que, mezcladas y tamizadas por la tradición andaluza, terminaron aflamencándose. Todo El flamenco —cuyo epicentro se encuentra ello compuso el sustento y los elementos bá- en la baja Andalucía — es un arte fruto de la sicos para que se creara lo que actualmente fusión de diferentes sabidurías: cristiana, ára- conocemos como baile flamenco.

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Esta expresión artística tiene sus ances- que realzaron más su presencia a finales del tros e iniciales miradas (polémicas, acerca siglo xix, cuando se prohíbe a actores, baila- de su veracidad) en las Puellae gaditanae de rines y cantantes de otros estados representar la ciudad más antigua de Occidente (Gades/ sus actuaciones en España. Cádiz), con sus primeras e impúdicas baila- El 6 de marzo de 1853 fue una fecha históri- rinas de renombre en la historia del mundo ca, cuando los bailes populares de Miracielo y (como Telethusa), que a finales del siglo ii aC El Jerezano hacen su entrada en el escenario alcanzaron su gloria en el Imperio Romano, sevillano del Teatro de Hércules. acompañadas de sus crótalos (castañuelas Otro hecho significativo en las últimas dé- béticas) y con posturas lascivas para entrete- cadas del xix fue la organización de los ensayos ner al personal. públicos en las academias sevillanas (germen Después se sumaron infinidad de influen- de los futuros cafés cantantes), actos donde se cias: la época de la dominación visigoda, el fusionaron los bailes boleros andaluces y los asentamiento de las principales ocupaciones bailes gitanos, en los que se influyeron ambas gitanas en 1425, la expulsión de los musul- tradiciones: las gitanas aprendieron la técnica manes en 1492, las danzas paganas, zambras y las boleras, el temperamento; panaderos, ja- o hasta las aportaciones orientales de las leos, el vito, la cachucha y el ole eran las dan- danzarinas traídas para amenizar veladas de zas más populares. esplendor del califato cordobés… Entre los Doña Amparo Álvarez La Campanera, na- siglos xvi y xvii empieza a definirse el patri- cida en la década de los años treinta del 1800 monio de pasos y movimientos del futuro (hija del campanero de la Giralda), fue una baile. Una de las danzas o bailes populares de figura emblemática del baile bolero sevillano «gracia y donaire» como la seguidilla (que no y, consecuencia del mestizaje, sentó las pri- era andaluza de nacimiento, y que también meras bases del baile flamenco. En los años vio la luz en Catalunya), empieza a subirse a cincuenta y sesenta del siglo xix, el baile fla- los escenarios. Pero no será hasta el siglo xviii menco ya es una realidad, y en 1864 lo vemos cuando nos lleguen los primeros documen- empleado para referirse a un tipo determina- tos, desde Triana, de los bailes gitanos y sus do de bailes: en la gacetilla anunciante de la primeros nombres (La Flaca, Tío Gregorio, función del Salón de Oriente sevillano, baila- La Caramba, etc.), y, a finales del mismo si- rían juguetillos, soledades y por chuflas. glo, las noticias sobre los triunfos de artistas Una refundición de gentes del pueblo, andaluces en los teatros españoles. andaluces y gitanos, bailes teatrales, profe- En las últimas décadas del siglo xviii, allá sionales del baile y danzas populares fueron por 1780, el manchego Sebastián Cereza (a el fundamento para el nacimiento del baile quien se le atribuye la invención del bolero) flamenco. y los maestros del danzar, libres de prejui- En la última década del siglo xix, se abrie- cios, se acercan a los bailes populares para ron los primeros cafés de cante (denomina- enriquecer los bailes teatrales. Es el momento ción francesa de café chantant, versión es- donde se funde lo popular con lo académico, pañola de los cafés europeos), en los que no con el fandango como baile más significativo, todo era arte ni lugares apetecibles. En estos el bolero —escuela de palillos o escuela bo- locales se entremezclaban bailes boleros con lera—, el polo o la tirana, danzas, todas ellas, bailes flamencos con el fin que la contrapo-

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n El salón Villa Rosa, antes conocido com Casa Macià, a principios de siglo. (Arxiu Ricard Salvat) sición de estilos amenizara el espectáculo. De Franconetti), el Novedades, el Triperas, el del cualquier modo, el estilo bolero cae en desu- Arenal, entre otros; en , el Café de la so a finales de siglo. Marina, El Imparcial, Salón de Capellanes, el Fueron varios los artistas que pudieron de la Bolsa; en Málaga, el conocido café de profesionalizarse en los cafés-concierto: las Chinitas, por ejemplo. Pero hay más cafés en tres glorias (Magdalena Seda La Malena, Jua- Jerez, Granada, Córdoba, Huelva, Cartagena na Vargas La Macarrona y Rosario Monje La y, por supuesto, en Barcelona, con el café de Mejorana, madre de Pastora Imperio), José la Alegría, el de Sevilla, el de la Bolsa y, en- Otero (discípulo de La Campanera) y Ángel tre tantos otros, el Villa Rosa, antes conocido Pericet (puntal de la escuela bolera) baila- como Casa Macià. Y aún habría que seguir ban entre números de varietés; Antonio el de sumando muchos otros cafés a la lista. Bilbao (el bailaor con mejor técnica de eje- Esta etapa histórica ocupa un periodo, en- cución de pies en aquella época), Lamparilla, tre 1860 y 1920, que pasa a llamarse Edad de Salud Rodríguez, Trinidad Huertas La Cuen- Oro por el nacimiento del género, cuando se ca (bailaora pionera en cruzar fronteras) define el academicismo y nacen las primeras son artistas que se hicieron famosos por sus figuras. En la siguiente etapa, llamada Ópera palos (alegrías y tangos ellas) y zapateados flamenca, el baile flamenco pasa de los cafés (los hombres). Se abren cafés por toda Es- cantantes a los grandes escenarios y alcanza paña: en Sevilla el Café del Burrero, el Salón su mayor esplendor con las creaciones más del Recreo sevillano, el Silverio (del cantaor importantes de personalidades de la danza es-

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pañola como: La Argentina, Pastora Imperio, rado en el arte flamenco, como Santiago Ru- Encarnación López La Argentinita, Vicente siñol, Enric Granados, Felip Pedrell, Federico Escudero o , entre otros. Con García Lorca, Edgar Neville, Ignacio Sánchez ellos colaboraban talentos de la categoría de Mejías, Robert Gerhard, Isaac Albéniz, Alfons Pablo Picasso, Salvador Dalí, Sánchez Mejías, Puig, Sebastià Gasch, Antonio Soler o Manuel Federico García Lorca, , Serge de Falla. Precisamente, fue Manuel de Falla, Diaghilev, etc. Es así como el baile flamenco con El amor brujo para el Embrujo de Sevilla, vio como se le abrían las puertas de los me- quien inicio una nueva forma teatral para la jores escenarios del mundo. Seguirían más escena española. El espectáculo se estrenó en tarde celebridades danzadoras como Pilar el Teatro Alhambra de Londres el año 1914, López, Antonio, Antonio Gades, Mario Maya, con Antonia Mercé La Argentina, Faíco, An- Marienma, Cristina Hoyos, Merche Esmeral- tonio de Bilbao y Realito. Posteriormente, da, El Güito, etc. vendrían diferentes adaptaciones de la mis- El mítico productor Diaghilev, con sus ma obra, como la que hizo Pastora Imperio, apuestas teatrales, revoluciona el curso de la otra de La Argentina, más coreografiada, en danza moderna y la música, además de enri- 1929, más la de Encarnación López La Argen- quecer la danza española al trasladar el baile tinita en 1933, con un gran elenco, represen- flamenco a los escenarios y a las salas de los tada en 1934 en el Gran Teatro del Liceu de grandes teatros. Creaciones como El sombrero Barcelona por Laura de Santelmo (llamada de tres picos, de Pedro Antonio de Alarcón, es- Laura Navarro Álvarez, rebautizada por So- trenada en 1919 y reestrenada definitivamen- rolla), con la colaboración de Soledad Mira- te (rebautizada como El Tricornio) el 22 de lles, Antonio de Triana y Miguel de Molina. julio de 1919 en el Teatro Alhambra de Lon- dres, un ballet de carácter que requirió a los Flamenco en Catalunya: etapas, lugares y mejores artistas plásticos y músicos (Picasso, desarrollo Dalí, Falla), además del coreógrafo Massine). El 17 de marzo de 1921 se estrenaría Cuadro Pero volvamos a los cafés cantantes de fines Flamenco, o suite de danzas andaluzas, en la del xix y principios del xx. En Barcelona, en Gaité Lyrique de París, con un elenco de má- el barrio donde lindaban las travesías de Sant xima calidad flamenca, fruto de la crisis per- Pau, Paral·lel y la Rambla, y adentrándonos sonal y artística del empresario, provocada en calles como Montserrat, del Cid, Nou, Es- por el abandono de Leonidas Massine de la palter, Gla, Sant Oleguer, Zurbano, Om, etc., compañía rusa. empiezan a surgir esos colmados, bodegas y Este movimiento artístico, de 1909 a 1929, tabernas que serán verdaderos puntales del con la primera visita de los Ballets Rusos a flamenco, incluso con respecto al resto de Es- España, cambiaría el rumbo de la historia del paña, locales que atrajeron a viajeros, literatos arte y, como diría Manuel de Falla, «fue como y artistas de todo el mundo. Uno de los pri- un huracán que limpió el ambiente madri- meros fue Ca L’Escanyo, de Joaquin Escanyo, leño de los vicios que lo envenenaban». y están también el café de Sevilla en la calle Muchos intelectuales, artistas, escritores, Marques de Duero, el café de Juanito Eldora- pintores, músicos y escultores, entre ellos va- do en la calle Guàrdia o El Alcázar en la calle rios catalanes, han estudiado y se han inspi- Unión, además de bares como el Manquet, el

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Triana o el Candela y la Casa Macià, en el Arc fónicas, hechas en una ciudad norteamericana del Teatre, que fue traspasado en 1915 al gui- una tarde del 1956 ó 1957, que se encuentran tarrista Miguel Borrull y pasó a llamarse Villa actualmente en los fondos de la Biblioteca de Rosa. No olvidemos que en la guía Barcelona Catalunya. En ellas describe sus vivencias y el en la mano (1884), de J. Roca, ya se señala la ambiente flamenco entre la segunda y tercera existencia de estos locales de ambiente fla- década del 1900 en el barrio de las Atarazanas menco y taurino. Pero fue la celebración de (Drassanes) de Barcelona: la Exposición Universal de 1888 en Barcelona la que marcó el inicio de la edad dorada del Siempre iba con papá. Cuando no estaba la flamenco en Catalunya. policía ni había ronda de noche, me dejaban bailar en el Villa Rosa, figúrate, con cinco o seis Miguel Borrull impulsó el Café Cantan- años. Todo el mundo me daba dinero en canti- te Villa Rosa, y tuvieron como cuadro en su dad. Llegó un momento en que Miguel Borrull y inauguración a artistas de la talla de Pastora Julia Borull, que eran los dueños del café, como ellos vieron que yo me llevaba todo el dinero de Pavón, La Niña de los Peines, Manuel Torre las juergas, nos gritaban al vernos llegar: «Vete, y Manuel Vallejo, entre otros. Fue la catedral vete, Chino (así le decían a mi padre), que está la policía». Era mentira. Pero nos teníamos que del flamenco y, entre la Primera Guerra Mun- ir después de haber estado esperando, muchas dial y la posguerra europea, pasaron por el noches con todo el frío del invierno. Trabajaba también en casa El Manquet, en Santa Madro- local celebridades del baile como La Macar- na, y en Juanito el Dorado. En el Manquet había rona y La Malena (ellas dos bailando magis- un gran cuadro de baile: Micaela, El Gato, El tralmente por alegrías), Rafaela Valverde La Farruquero, Tobalo, Lolilla la Cabezona, mi tía La Faraona, El Bulerías y mi padre. El Gato era Tanguera (que bailaba por farruca) o Concha físicamente extraordinario. No ha habido mujer La Chicharra (que bailaba una curiosa danza con una cintura como ésa. No ha habido tipo como él. Y el Farruquero… El Farruquero era el catalana de origen gitano llamada El Crispín: mejor que ha habido en todos los tiempos, y se en el transcurso del baile se despojaba de las morirá, y vendrán veinte millones, y nadie bai- prendas hasta quedarse en enaguas, lo que en lará como ese hombre. Otras noches bailaba en el bar Cádiz, de Juanito el Apañao, apoderado aquellos tiempos era considerado una proca- de los Bienvenida. Y también por los pueblos de cidad). Las hijas del guitarrista Miguel Bor- Terrassa y Sabadell. Bailaba encima de las mesas. Cuando terminaba mi baile, bajada y rifaba nu- rull eran bailaoras y una de ellas, Concha, in- meritos de lotería. Y con siete años ya había ido trodujo el toque de castañuelas en las alegrías. a París, en la compañía de Raquel Meller. También pasaron por el Villa Rosa bailaores como El Faíco, Antonio Ramírez, Manuel del Anteriormente a estas citas, el 4 de abril de Río El Mojigongo o El Batato, que fue reque- 1847, se inauguraba el Gran Teatre del Liceu rido por el empresario y director de los Ballets de Barcelona y en su función inaugural se Rusos, Sergei Pavlovich Diaghilev. Por estos bailaron rondeñas en un fin de fiesta de bai- colmados catalanes también pasaron celebri- les nacionales a cargo de Manuela M. García dades como don Antonio Chacón, Pepe Pin- y Juan Camprubí, que encabezaban el baile to, Pastora Imperio, Sabicas, Pepe Marchena, junto a doce parejas. Mercedes Borrull La Gitana Blanca, etc. En la época dorada flamenca en Catalunya, Pero, antes de adentrarnos en los siguientes localidades catalanas como Girona, Tarragona, temas de estudio, me gustaría que escuchára- Lleida, Sant Cugat, Cornellà, Sant Adrià o Santa mos la voz de la venerada Carmen Amaya en Coloma de Queralt son puerto de destino de las valiosas e insólitas grabaciones magneto- diversas actuaciones del género. Merecería es-

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rio), y Duende y misterio del flamenco, de Ed- gar Neville (1952). En el marco de las fiestas de la Mercè de Barcelona, en 1959, dentro del Primer Festi- val de la Canción Mediterránea organizado por Televisión Española, se creó el Trofeo Carmen Amaya (para motivar a la afición de baile), celebración a la que ella misma asistió en el Palacio Nacional de Montjuïc, aunque el concurso no pasaría de la primera edición. En Barcelona, en la década de los sesenta, el Paral·lel vuelve a estar en un momento de gran auge. A raíz de su tradición en la preguerra, la avenida, arteria ciudadana con máxima viven- cia y diversión, fue bautizada como «la calle del teatro de Europa», por la gran cantidad de teatros (algunos ya desaparecidos como El Molino o El Arnau), cines y music halls que

n Foto de promoció dels bailaores Rosita albergaba. En los estrenos de revistas y teatro, Segovia i Joan Magriñà. triunfaban cantantes españoles con éxitos es- (Arxiu Ricard Salvat) pectaculares de taquilla, como Manolo Esco- bar, Juanita Reina, Concha Piquer, Juanito Val- tudio aparte el origen, características, artistas y derrama, Antonio Machín, Lola Flores, esposa evolución hasta nuestros días del garrotín y la de Antonio González El Pescaílla, patriarca de rumba, como posibles palos de creación de los la rumba catalana (gitano de Gracia, barrio de gitanos leridanos o de la ciudad de Valls, en la la ciudad con tradición, similar a la calle de la provincia de Tarragona. Cera), junto a Peret y Gato Pérez. Un fiel reflejo del flamenco en Catalunya Fue una época dorada de Barcelona por lo en la década de los sesenta se puede apreciar que se refiere a espectáculos flamencos, y en el en la gran pantalla, en la mítica obra cine- conjunto de Catalunya adquieren relevancia matográfica Los Tarantos, del director Rovira las salas de fiestas: las más importantes esta- Beleta (1963), donde los magistrales Carmen ban en Barcelona (tres de ellas) y en la Costa Amaya y Antonio Gades protagonizan un Brava catalana, como la sala Los Almendros film grabado íntegramente en Barcelona, con (Llafranc) por donde pasaron grandes actua- imágenes del ambiente gitano del barrio de ciones de baile flamenco como la que realizó Somorrostro, entre otros, y donde podemos Lola Flores en 1963, junto a La Chunga y Car- admirar la inolvidable farruca de Gades bai- men Amaya, ¡vaya cuadro! lada en plena Rambla de les Flors (se pudo El bailarín Manuel Núñez me explica: disfrutar de su proyección en el cine Come- dia de Barcelona). Obras antecesoras a ésta El Toro era el mejor tablao en Barcelona cuando yo llegué en los sesenta. Lo regentaba serían El amor brujo, del cineasta Antonio la Bella Dorita, mujer que rondaría entre se- Román (1949, asesorado por Pastora Impe- senta y setenta años entonces, una mujer muy

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seria pero muy agradable. El tablao estaba 1924 en el Teatro Español, en febrero de 1935 entre el Paralelo y la calle Conde del Asalto. Era el mejor tablao que existía. Después, a los en El Molino de Barcelona en una función a pocos años, el empresario Roselló abriría Los beneficio de la familia de una de las telone- Tarantos, donde trabajé con Vicente Escude- ras del local, el 18 de diciembre de 1947 en ro: ¡jamás vi unas manos tan maravillosas, no he vuelto a ver unas manos tan bonitas, eran el Tívoli de Barcelona con Embrujo español, como las del Quijote, tenía unos dedos largos en 1959 en el Palau de la Música en un reci- y maravillosos, y un semblante muy especial, a la vieja usanza! tal en beneficio del nuevo Hospital-Asilo de San Rafael en el Vall d’Hebron, y días después vuelve a actuar en el Teatro Barcelona y en el Como nos comenta el maestro Núñez, se- Palacio Municipal de Deportes en un festival guidamente de El Toro, tuvo su mayor esplen- a beneficio de la barriada del Somorrosotro; dor el tablao Los Tarantos, en la barcelonesa de hecho, éstas son las dos últimas actuacio- Plaza Real, que era paso obligado de todas las nes en las que Barcelona la vio bailar. grandes figuras del baile: se formaban gran- Barcelona era una ciudad donde hacían des colas para ver a Vicente Escudero, An- sus presentaciones —en teatros como el Po- tonio Gades, Curra Jiménez, La Chana, José liorama, el Calderón, el Victoria, el Romea y de la Vega, Maruja Garrido, El Carastaca, etc. el Apolo— las compañías de Antonio Gades, Muy cerca de allí, Antonio, el mejor bailarín Trini Borrull (que debuta en 1936 o años de todos los tiempos, en 1960 ofrecía con su más tarde con su ballet en el Teatro Calde- compañía en el Teatro Liceo de Barcelona el rón), José de la Vega (en el Teatro Candilejas estreno mundial de Jugando al Toro (E. Halff- en 1959, en el Teatro Barcelona en 1962, o ter, 1959). en 1973 en el Romea con Flamenco y danzas Otros locales en Barcelona donde el fla- españolas), Rosario en 1964, o en las fiestas menco era protagonista en esos años son ca- de la Mercè de 1962 se presenta Antonio con fés como Ca La Niña, El Cangrejo Loco, La su Ballet Español en el Gran Teatro del Liceu, Macarena, El Charco de la Pava (donde em- y un año antes en el mismo teatro se había pezó a tocar El Pescaílla), locales de reunión presentado en España el «arte español de José de los flamencos en las madrugadas, y otro Greco», también en las fiestas patronales, bajo ejemplo es Los Cotos, donde anteriormente el patrocinio del Ayuntamiento de Barcelona. en los años treinta «bailaba El Pirri, era un gi- Años más tarde, en 1973, en el mismo Teatro tanillo de metro y medio, con el pelo negro y del Liceu, la concertista de castañuelas Lu- lustroso y un pañuelo blanco de seda liado al cero Tena ofrece un recital; en 1985 actúa el cuello. El Pirri era jaleado por la concurren- Ballet Nacional de España bajo la dirección cia: él bailaba como nadie, según su propia de María de Ávila y un año más tarde, en expresión».1 septiembre, Antonio Gades, renovador de la En el Teatro Tívoli de Barcelona, baila La danza española escénica, presenta Carmen en Gitana Dora en 1909. Luego, Vicente Escude- el coliseo barcelonés. ro presenta Bailes de Vanguardia en el Teatro Novedades junto a su pareja artística Carmita García en 1930, y diez años más tarde, en 1940, actúa en el Palau de la Música de Barcelona, la Sala Mozart, etc. Carmen Amaya baila en

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Carmen Amaya: genio y personalidad catalana

La bailadora Carmen Amaya nació en Barcelona en 1913. Genial artista que irrumpe en el baile flamenco rompiendo todos los cá- nones establecidos, en una forma muy pura y de manera autoinstruida, con una fuerza natural instintiva reforzada por las condicio- nes y cualidades excepcionales que poseía. Partiendo de la humildad absoluta del barrio de chabolas del Somorrostro barcelonés, lle- vó el baile flamenco por escenarios de todo el mundo, y lo elevó a la categoría de arte. Fue la figura y el genio del flamenco más revolu- cionario que ha dado la historia del baile, y con su particular visión se alzó con el título de la mejor bailaora de todos los tiempos. Con su Gran Compañía de Bailes Españoles, su particular trouppe, y partiendo de un fla- menco de raíz, Amaya revoluciona la forma femenina de baile del momento en la manera de «meter los pies», por los giros y la fuerza dramática interpretativa, como contrapunto a la singular feminidad de sus caderas, manos y sus delicadas formas de mujer, una perso- nalidad bailadora que hace extensible a bailes estilizados españoles como el Bolero de Ravel o El amor brujo, folclore, etc. Con su personal «arranque» de un baile puramente catalán, en tanto que es aquí donde su estilo nació y se desarrolló, Amaya compartió escenario con estrellas mundiales como Frank Sinatra, entre muchos otros, y fue admirada por músicos como Toscani y Stokowsky, astros de cine y figuras del arte. Su nombre aparece en la prensa y en las pu- blicaciones más importantes del mundo y recibe infinidad de distinciones (entre ellas, el Lazo de la Dama de Orden de Isabel la Católica). No quiero caer en ostentaciones, n Carmen Amaya. (Arxiu Ricard Salvat) pero, por limitarnos tan sólo a un ejemplo,

168 MONOGRÀFIC / III. En llarga transició el presidente estadounidense Roosevelt le re- domingo 14 de febrero de 1959; el goberna- galó una chaqueta bolera con incrustaciones dor civil y presidente de la Comisión de Ur- de brillantes. Además, protagonizó algunas banismo, Felipe Acedo Colunga, invitó a la películas, entre ellas Los Tarantos, que fue no- artista a presidir el acto y ella, en presencia minada para los premios Óscar en 1963. de las máximas autoridades civiles, militares, Carmen Amaya ha sido una figura mundial políticas, eclesiásticas, etc., recordó sus viven- irrepetible, aunque actualmente haya quienes cias de niñez en aquella misma fuente de las quieran emularla: bailando con pantalón barracas del Somorrostro (barriada desapare- (ella fue única haciéndolo), cayendo en un cida con el pretexto inaugural de esta nueva zapateado excesivo o con la particular ma- obra municipal), donde tantas veces había ido nera de llegar al público, desmelenándose… en busca de la materia prima. Es este un acto Pero guardemos las distancias con La Capi- que actualmente recordamos por las imágenes tana, por favor, mujer esencial, irrevocable y del NO-DO, que tuvieron gran repercusión extraordinaria. mediática, fue todo un acontecimiento en la En 2000, en el marco del xxvii Congre- ciudad, digno para recibir a una estrella mun- so de Arte Flamenco (edición celebrada en dial en olor de multitudes a lo gran bulevar Barcelona), se inauguró el Espacio Carmen hollywodiense, una situación nada extraña Amaya en el Centro Cívico del barrio de la para ella. Barcelonesa: si primero se originó con algún Otro acto parecido, treinta y cinco años propósito ilustrativo, en el presente es una después y en homenaje póstumo, pero con sala polivalente cuyo único recuerdo de la la trascendencia mínima del primero, fue la artista pasa por la mítica colección fotográfi- inauguración de la calle barcelonesa que lle- ca de Isabel Esteve Colita, lo que te puede va su nombre (se encuentra en la tapia del encolerizar, cuando a veces ves las fotos in- cementerio del Poblenou). La inauguró An- vertidas o sirviendo de diana para cualquier tonio Ruiz Soler, Antonio, último encuentro otra actividad lo menos parecida a un braceo del bailarín con la ciudad condal; el entonces dancístico flamenco. Algo parecido ocurre si alcalde, Pasqual Maragall, fue quien impuso intentamos buscar en los laberínticos paseos la medalla «Ciutat de Barcelona» al genial de la montaña de Montjuïc la escultura erigi- artista e hizo reconocimiento a la trayectoria da en 1966, una imagen que personalmente artística de su homónima Pilar López, una nunca he llegado a localizar, de tan a la vis- celebración por parte del consistorio real- ta de todos que está expuesta. En cambio, sí mente gratificante, en la que tuve el honor de satisface ver su inmortal figura en el Museo participar. Se celebró el 23 de abril de 1994. de Cera, o en las bellas imágenes gráficas ex- Amaya también fue nombrada «Ciudada- puestas en el tablao que lleva su nombre en el na de honor de la villa de Begur», con trata- Poble Español, o cuando uno estudia el baile miento de hija adoptiva, condecoración del por tarantos que ella creó mientras recorría pueblo ampurdanés que la vio morir en 1963 tierras americanas. de insuficiencia renal en el castillo de su pro- Contiguo al espacio municipal cívico ante- piedad, hecho histórico en el que nace para rior, junto a las escalinatas que suben al Pas- el mundo la leyenda y el mito de la mujer su- seig Marítim, se encuentra la fuente alegórica blime que ni siquiera está enterrada en mo- de Solanich, que la genial artista inauguró el rada catalana, ya que yace junto a su marido,

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el guitarrista Juan Antonio Agüero, cerca del evolucionar el baile, con su lógica primitiva mar cántabro, sepultada sin nombre o refe- y su calidad. Es una actividad artística desa- rencia alguna en el cementerio de Santander. rrollada y expresada principalmente en los Son muchos los lazos de la barcelonesa escenarios teatrales. universal con la ciudad que la vio nacer, y — Bailaores y bailaoras de tradición gita- donde vivió y bailó en infinidad de lugares: na, podríamos llamarlo «baile puro o gita- cuando apenas tenía cinco años se la podía no», que conservan el flamenco en su raíz, ver danzando en El Chiringuito (merendero manteniendo la esencia básica de este arte, en la Plaza del Portal de la Pau), en el mo- en su máxima riqueza. Muchas figuras hacen numento a Colón o en Les Set Portes. Amaya evolucionar el baile en su tiempo hasta su es una somorrostreña que actuó en el Pueblo máxima expresión. Particularmente, creo que Español en la Exposición Universal de 1929, y aportaron mucho como referencia individual hoy la ciudad apenas la recuerda, cuando, en a este arte, pero no en un sentido estricta- cambio, lejos de estas tierras todo son elogios mente teatral. Mayoritariamente, los artistas para la artista (¡la mejor!, ¡la más grande!, ¡la de esta «particular visión» valoran minorita- irrepetible!), o cuando, viendo personalmen- riamente el trabajo del grupo anteriormen- te fotografías y documentos personales del te citado a nivel coreográfico, teatral, etc., y legado gráfico de la bailaora, lees retóricas lo juzgan bajo su criterio con el derecho de admirativas de Jean Cocteau, Fred Astaire, mantener «la verdad del baile», sin la necesi- Paul Newman, el presidente Roosevelt de los dad de nuevas aportaciones. Es un baile más Estados Unidos (que la invitó a bailar a una característico y más apreciable en formato de fiesta en la Casa Blanca), Charlie Chaplin, tablao. Sus características diferenciales están Greta Garbo, Orson Welles, entre tantos. A tí- en matices infinitos de sonidos, movimien- tulo personal, no entiendo el reconocimiento tos, giros, técnica de pies, de brazos, etc. mísero de su tierra: será ignorancia, machis- Otra de las particularidades de la mane- mo, ingratitud, tal vez racismo. ra, concepto y forma de bailar flamenco en Catalunya, bajo una mirada particular de la Tipologías de baile y figuras del panorama etnia gitana (desarrollada con preferencia flamenco en Catalunya por el segundo grupo al que acabo de hacer referencia), es la de un característico baile con En la ejecución del baile flamenco habría acentuado sello propio (de raíz y de la tierra), que diferenciar bien, aunque sea de una ma- que ha dado gran escuela y que dejará inmor- nera generalizada, dos vertientes muy pro- tales bailaores catalanes, capitaneados todos nunciadas respecto a la forma y a la proyec- por la temperamental Carmen Amaya, figura ción del trabajo de los diferentes artistas: revolucionaria en el baile flamenco. Antonia — Bailaores y bailaoras de danza o baile Santiago Amador La Chana —bailaora naci- flamenco que, con un baile consecuente a da en L’Hospitalet, uno de los únicos referen- su progresión, aportan diferentes visiones tes actuales de la pureza del baile— abandera particulares, trabajos corales coreográficos, un estilo autodidacta con el orgullo de haber conceptos teatrales, espectáculos diversos, nacido en su tierra y define para este artículo colaboraciones con otras disciplinas de la es- las características de su baile y el contraste de cena. Son ellos los que verdaderamente hacen la escuela catalana con las demás: «La diferen-

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n Antonia Santiago Amador, La Chana. (Arxiu AIET) cia está en el carácter, pienso yo. Las florituras hemos ido a la cuenta de la vieja, a ver qué y la gracia no están, dependen del carácter», pasa, qué sale y hemos puesto el corazón ahí, y La Chana lo hace con infinidad de valores porque yo me sorprendí al ir a Andalucía y (mejor compás y técnica de pies del género, al ver cómo se bailaba, con otra gracia; a lo sobre todo en el baile por tangos). La Chana mejor esa gracia no la tengo, pero para la for- es la máxima figura del baile después de La ma que tengo de bailar, esa gracia a mí no me Capitana, referente indiscutible para figuras vale, porque yo bailo con las palmas, con los actuales como Antonio Canales. «Carmen pitos, doy las vueltas de otra manera», unos Amaya —continúá Antonia Santiago— bailó razonamientos que definen la singularidad así porque se crío así, es que aquí no tenemos de esta escuela, como podríamos diferenciar esa gracia, ¡bueno, ojalá la tuviéramos, pero la pluralidad de la escuela sevillana caracteri- no está!, es diferente, y entonces pienso que zada «por su aire y por su gracia», de la escue- hemos ido con los tiempos del compás, pues la granadina «por su jondura y zambra mo-

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runa» o de la escuela castellana, representada novador del baile flamenco masculino; Joan principalmente por la madrileña, «por su aire Magriñà, figura del ballet clásico español y castizo», con características de estudio antro- eje primordial de la danza en el Liceu; Tri- pológicas a los territorios que pertenecen y ni Borrull, bailarina, coreógrafa y conferen- actitudes artísticas vinculadas al comporta- ciante; José de la Vega, bailarín, coreógrafo, miento social en diferentes aspectos: clima, docente y director de su compañía; Rosita tiempo, espacio, tradición, etc. Segovia, bailarina, docente y primera bailari- Como bailaores y bailaoras de caracterís- na de Antonio; Pilar Llorens Pastora Martos, ticas catalanas (algunas de estas figuras ya no bailarina, docente y estudiosa de la danza; están en escena), pertenecientes todos a la Flora Albaicín, maestra, docente y pareja de escuela gitana de esta tierra, deberíamos ci- Antonio; Pilar Cambra, bailarina, coreógrafa tar a La Capitana como máximo exponente, y docente; Rosa García, bailarina, coreógrafa además de La Chana, Antonia La Singla, Car- y docente; Rosario Contreras, bailarina, core- mén Cortés, el joven Miguel El Toleo, Anto- ógrafa y pedagoga; Enma Maleras, bailarina y nio El Toleo, La Tolea, estos tres últimos de la concertista que da un método a las castañue- «saga de los Toleo» (aunque los mayores no las; Consuelo Sánchez, bailarina, coreógrafa y hayan nacido en Catalunya son buenos re- docente; Felipe Sánchez, bailarín y coreógra- presentantes de esta escuela), y familiares de fo; José de Udaeta, bailarín, coreógrafo y con- Carmen Amaya, como Micaela Flores Amaya certista de castañuelas; Aurora Pons, bailarina La Chunga, o las más lejanas en parentesco y codirectora del Ballet Nacional de España; como Wini Amaya o Karime Amaya, fiel rele- Carmita García, bailarina y pareja de Vicente jo de las «maneras catalanas de baile». Escudero; Rita Bascompte, bailarina y do- Las bailaoras catalanas antecesoras a las cente; Enrique Burgos, bailarín, coreógrafo y anteriormente mencionadas bailaban dife- docente; Manuel Núñez, bailarín, coreógrafo rentes palos, entre ellos las zambras (término y docente; Maria de Ávila, bailarina clásica y primitivo de los tangos), y emulaban en la directora del Ballet Nacional de España; Ra- forma a Carmen Amaya en los giros, marca- món Oller, bailarín de danza contemporánea jes, rodillas al suelo, la manera de recogerse y director actual de creaciones teatrales fla- el pelo, etc., características de la personalidad mencas de Cristina Hoyos, Belén Maya, BNE. bailaora que diferentes influencias están di- Son escasos los calificativos que acompañan a luyendo en las nuevas generaciones, aunque todas estas figuras, todos poseen una impor- figuras del panorama actual como Antonio tante vida artística como bailarines, bailaores Canales y Juana Amaya, por citar sólo a al- y reputados coreógrafos; todos pertenecieron guna, ven reflejado y conciben su baile con a grandes formaciones y dirigieron o dirigen estos caracteres. sus propias compañías, reciben premios y En Catalunya, entre los maestros y perso- distinciones; algunos son pilares familiares nalidades del siglo xx de la danza española y de tradición, grandes docentes y maestros, del flamenco en una línea de creación teatral con aportaciones únicas y primordiales para —nacidos, establecidos o fundado sus escue- el enriquecimiento de la danza española, que las en esta tierra—, podríamos citar a baila- contribuyen en gran medida al bagaje artísti- rines, maestros y coreógrafos distinguidos co de la historia de la danza en Catalunya. A de la talla de Vicente Escudero, creador y re- ellos, habría que sumar a bailaores y bailaoras

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n Cristina Hoyos. (Arxiu Ricard Salvat) de Barcelona: artistas memorables tan diver- Se crío entre gitanos (raza que adoró conside- sos como Teresina Boronat, María Márquez, rablemente), de ahí toma los primeros ritmos Mercedes Borrull, Juana La Faraona, Ma- y pasos flamencos, aportaciones que luego él ría La Pescatera, Concha La Chicharra, Ana desarrollará con sus experimentaciones y con Mascareñas Morucha, Juan Ximénez, Salva- la ayuda de los inventos más descarriados. dor Vargas, Antonio Español, todas ellos con Su baile es honrado, rompedor en apor- diferentes visiones del baile. taciones primordiales para el baile flamenco Uno de los artistas más importantes e in- masculino, de forma similar a lo que La Ar- fluyentes en el legado del baile flamenco mas- gentina hizo con los cánones del baile feme- culino fue Vicente Escudero Uribe: creador nino. Como artista fue precursor en movi- varonil, férreo vallisoletano, nacido en 1888. mientos y expresiones corporales, «elevando

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los brazos por encima de la cabeza y com- comprendido en sus comienzos. Antonio Ga- poniendo esas figuras geométricas llenas de des se consideraba su discípulo más fiel y bai- estética y elegancia», como diría el maestro laores actuales como Israel Galván o Andrés De la Vega. Marín son verdaderos contemporáneos de la Discípulo de Antonio el de Bilbao y de visión fantástica y genial de este indiscutible Miracielo, con los que empezó con un des- renovador. conocimiento total en bailes como la farruca Actualmente, en lugares como la Escuela y el tanguillo, tuvo su primer contacto con el José de la Vega, en la barcelonesa calle Aribau, público en el café madrileño de La Marina; una de las academias con más solera de Es- después vendrían Santander, Bilbao y muchas paña, rica en documentos, carteles, fotogra- otras ciudades. fías, recuerdos exclusivos y pinturas de Escu- En 1920 gana el Concurso Internacional dero, podemos disfrutar del valioso Decálogo de Danza del Teatro de la Comedia de París, del baile flamenco del maestro, que escribió ciudad donde se vincula con los artistas bo- para su discípulo y disfrute de sus alumnos hemios de la actualidad en los cafés de moda, —recuerdos de mi infancia— y como base y donde el 27 de noviembre de 1922 da su del baile masculino de los que nos iniciamos primer recital de danzas españolas con mú- allí: bailar en hombre, sobriedad, bailar asen- sicas de Falla, Albéniz o Turina. Manuel de tao y pastueño, sin chapas en los zapatos y sin Falla le encarga en 1926 la particular visión otros accesorios. de El amor brujo, obra que encumbraría al bailaor. Pedagogía del baile: profesionales, centros y Polémico, «enterao», participa en discos, en situación actual películas como Fuego en Castilla y en films de Hollywood, recorre el mundo con su particu- El campo pedagógico del baile flamenco lar visión, y escenifica, pinta, diseña y coreo- y de la danza española es un tema amplio y grafia de acuerdo con su personal perspectiva con tradición, con distinguidos profesiona- creadora vanguardista y con su muy particu- les que establecieron sus escuelas y son los lar sentido plástico, que aprendió de artistas verdaderos fundadores de la enseñanza en cubistas como Picasso, Miró o Gris. Catalunya, maestros como Vicente Escudero, Intelectual, escritor, como refleja en su li- Joan Magriñà, Rosita Segovia, Flora Albaicín, bro autobiográfico Mi baile, orador en colo- Rosario Conteras, Consuelo Sánchez, Enma quios como la conferencia ilustrativa El mis- Maleras, Rosa García, Enrique Burgos o José terio del baile flamenco, que imparte en 1946 de la Vega, siendo ésta última escuela pionera en el Casal del Metge de Barcelona. en infinidad de aspectos desde que se fundó En la Plaça Reial pasó sus últimos años, se en 1980. Son diversos centros de enseñanza vinculó a Barcelona especialmente, bailó en de prestigio, activos o inactivos actualmente, numerosas noches de éxitos, fundó academia, que transmiten sus conocimientos a través de hasta que murió en la ciudad en 1980. sus pupilos con sus particulares «métodos de Verdadero gitano diabólico, obsesionado enseñanza». Maestros como Rita Bascompe, por el misterioso palo de la seguiriya, que él Pilar Cambra, Ana Ortiz o Manuel Núñez mismo revolucionó poniéndole baile, fue un imparten sus experimentados conocimientos artista inconformista, lo que le llevó a ser in- en diversos centros pedagógicos, con una ex-

174 MONOGRÀFIC / III. En llarga transició periencia escénica previa a su desarrollo per- el caso del único centro y estudio de danza sonal como maestros. que ofrece titulación oficial homologada en Todos tienen —desgraciadamente algunos Catalunya, avalado por una institución pú- ya fallecidos o de avanzada edad— grandes blica, el Institut del Teatre: se trata del Con- y brillantes carreras artísticas y han servido servatori Superior i Professional de Dansa de puente generacional para la hornada de i Tècniques de l’Espectacle de Barcelona, los actuales profesores y bailarines, que son un organismo que, desde que Adrià Gual lo el futuro prometedor del flamenco y la danza fundó en el año 1913 —y desde que en 1944 española de Catalunya. se establecieron los estudios de danza—, ha Algunos de los primeros nombres de sido centro puntual de maestros y profeso- maestros de la enseñanza de baile flamenco res que han dirigido e impartido sus cono- en el siglo xx son Agustina Otero Iglesias, cimientos de danza española (entre ellos el conocida como La Bella Otero, y el bailaor baile flamenco, como una de las asignaturas José Molina, que establecieron escuelas en principales) a bailarines actuales con una Barcelona. formación completa (aunque no redonda), Actualmente, existen otros focos punteros, como primera experiencia o antesala antes a parte de los anteriormente mencionados, de aventurarse en el mundo laboral, con in- escuelas exclusivas de baile flamenco como finidad de resultados. Habría que diferenciar, los Estudios de Flamenco Paca García, con su terminológicamente hablando, entre los con- central en Cornellà (empresaria con una im- ceptos de profesor y maestro en este centro portante labor profesional, con variedad de de enseñanza, investigación y difusión de las cursos y la presencia de primeras figuras del artes escénicas, que ha sido referencia en el baile, entre las que destaca el primer cursillo campo pedagógico europeo. que impartió Canales en su carrera artística en La realidad actual es variada en el desa- 1992) y sus precursoras apuestas teatrales (Eva rrollo formativo y creativo de estos centros, y Torero de los Ballets Flamencos Eva Yerbabu- con escuelas de enseñanzas arcaicas que en su ena y Antonio Canales, entre otras); la Escuela momento fueron gloriosas, pero que ahora de Baile Flamenco La Tani, bailaora con una poseen la experiencia avalada por la radiante significativa carrera artística profesional y con carrera de sus maestros; escuelas flamencas una labor importante centrada en Barcelona, más actuales, en las que el baile goza de buena con eficaces enseñanzas de las que han surgido salud; otros que necesitan urgentemente ac- infinidad de valores flamencos; las reputadas y tualización de profesorado en todos los senti- privilegiadas clases particulares de La Chana; dos, en su nivel de baile y en el conocimiento escuelas como la de Mudit Grau o Isa Moren, de la realidad actual de la danza española o entre tantas, con otra línea de trabajo; y las de en la reestructuración del programa didácti- jóvenes artistas que en algún momento pun- co, potenciando campos como la creatividad tual de su experiencia artística se decantan por coreográfica porque, bajo mi punto de vista, la enseñanza. hay «escaso talento creativo», y aunque esta Mención aparte merece, por mejores o condición tiene que ser nata en la actitud del peores aspectos —que últimamente va me- creador, también hay que incentivarla, moti- jorando considerablemente en lo que al de- varla y cultivarla para que se desarrolle, y no partamento de danza española se refiere—, parece que la línea de trabajo actual vaya en

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esta dirección. También habría que sumar los sombrero de ala ancha, traje de cola, cas- intrusismos y mixtificaciones que en todas tañuelas y manojo de claveles…», típico re- las profesiones existen, en un panorama ac- trato de las famosas muñecas souvenirs de tual de bailarines que tienen que trasladarse Chiclana que creó D. José Marín en 1928, que a escuelas de otros lugares —Madrid y Sevilla todavía siguen encima de cualquier mueble como los destinos más significativos—, para de muchas casas del mundo, como fiel y falso educarse en estudios académicos y realizarse perfil de reflejo español. Pero el flamenco, en profesionalmente. Andalucía y en Catalunya, es mucho más que Ésta es la enseñanza y el talento artístico eso, es arte auténtico. de un colectivo de artistas luchador, inqui- A título personal, siempre he mantenido la eto, paciente, estudioso, con numerosos ad- idea de que el flamenco es un concepto cultu- jetivos positivos. Muchos de ellos tienden a ral, social, territorial con unas características arriesgarse a crear sus propias compañías, muy marcadas de personalidad, pero tam- formaciones particulares/privadas, y topan bién una expresión artística muy vulnerable, con todos los inconvenientes que hoy exis- que se desmerece con mucha fragilidad, por ten, hecho común en toda la realidad del lo que necesita seguir una línea lógica con- panorama actual español. Como todo arte, ceptual; si no, tiende a desvirtuarse, pierde el flamenco tiene que mantener un proceso toda su rica esencia y cae en conceptos inme- evolutivo constante para que permanezca recidos, que influyen en la opinión pública y vivo, en una pequeña dimensión suficiente degeneran en crítica social y política. de mercado, aunque el panorama pedagógi- Desde la perspectiva catalana, hay que co del baile flamenco parezca amplio. decir que en plena democracia se ha dejado perder en parte, y se han arrinconado, ocul- Flamenco en Catalunya: visión política, tado y olvidado buena parte de los vínculos percepción y realidad catalanes con este arte, con las excepciones de cuando ha interesado institucionalmente fa- El flamenco, cuna representativa de la cul- vorecerse del flamenc de una manera política, tura andaluza, crisol y lugar de encuentro, por interés puntual o como conocimiento ca- ha sido y sigue siendo una de las estampas sual, no enraizado, lo que lleva a una realidad clásicas de España, un elemento fundamen- hipócrita integral. tal y uno de tantos y ricos conceptos repre- «Carmen Amaya, referencia humana de sentativo de la cultura española para el res- infinidad de valores y exponente artístico to del mundo, «siempre que se trate con la mundial. Mejor bailaora de todos los tiem- dignidad proporcionada». Pero particular- pos, catalana universal y genialidad indiscuti- mente para muchos españoles —sobre todo ble como lo fueron Antoni Gaudí, Margarita en Catalunya— todavía se relaciona con una Xirgu, Salvador Dalí o Pau Casals, correspon- vertiente más folklórica que artística relacio- dería ser evocada…» Debería servir de ejem- nada con una etapa muy concreta de la po- plo este reconocimiento de virtudes de una lítica española, la de la dictadura franquista, personalidad fascinante, hecho público por en la que se vendía y exponía este arte con catalanes investigadores, amantes del arte, más defectos que virtudes, de acuerdo con como escudo de orgullo profesional para los el pseudofolclorismo de «chaquetilla corta, que nos dedicamos a ello.

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Gestión escénica: política de programación, todas sus vertientes: exposiciones, conferen- formatos, formaciones y oferta existente cias ilustrativas, concursos, cuadros de baile en los que se inician en las realidades del pa- El flamenco, desde que emerge en Catalunya, norama artístico actual de figuras emergentes. siempre ha estado presente en la programación Hay que destacar el único concurso de baile escénica catalana, en diferentes proyecciones, flamenco que se ha consolidado, el certamen intereses, niveles, público y espacios debido a de baile flamenco de jóvenes valores «Ciutat su tiempo y a su madurez en la vida cultural. de L’Hospitalet», dirigido por la docente Ana Es el caso del Gran Teatre del Liceu, donde se Márquez, que en 2006 llegó a su VIII edición. bailaron malagueñas y fandangos como hito Existen escasos escaparates de exhibición puntual, y donde inconscientemente ha coreográfica, aunque podríamos citar los tenido que introducirse en la cartelera, re- premios del certamen impulsado por el clamado por un publico sensible a esta Ateneu de Nou Barris o el recien- escénica teatral. temente creado por la empresaria También ha existido y existe una Paca García, que en su primera oferta específica en festivales de presti- edición en 2007, bajo el nombre «I gio en los que el baile flamenco compar- Concurso Coreográfico de Danza te programación con otras disciplinas Ciudad Segur de Calafell-El Pes- con décadas de experiencia, como el cador» y presidido el jurado por Festival Grec, el Festival de Danza de el bailarín Antonio Canales, Castelldefels, el Festival del Castell obtuvo un gran éxito de con- de Peralada, el Festival d e l s vocatoria. Más concursos Jardins de Cap Roig, flamencos nacionales, pero el Festival Interna- sin incluir la modalidad cional de la Porta de baile, serían el Yunque Ferrada, Les Nits Flamenco, el Certamen de Bonmont, el Festi- Nacional de Guitarra Flamen- val de Guitarra de Barcelona, los ca «Ciutat de L’Hospitalet», el Con- novísimos De Cajón, Más y Más Festival, etc. curso de Cante Flamenco del Centro Cultural Habría que sumar las programaciones de sec- Gitano La Mina, o el Festival de Arte Flamen- tores municipales como por ejemplo les fes- co de Cornellà, dirigido por el flamencólogo tes de la Mercè de Barcelona, que programan y estudioso Francisco Hidalgo, que han ren- —para un público abierto y dispar en clase dido homenaje a figuras del flamenco, parti- social— alguna actuación de flamenco, y son cularmente en la danza a Pilar López (1994) ejemplo de trabajos coordinados por las ins- o a José de la Vega (1999). También cabe citar tituciones públicas. festivales como el de Ciutat Vella y el de Nou El público natural, homogéneo, de la co- Barris, impulsados por la productora El Ta- munidad andaluza que habita en Catalunya, ller de Músics, que incluyen una interesante debida a la inmigración de los años 1950- y variada programación de baile, ambas pro- 1960, son los aficionados que mantienen en puestas afianzadas y celebradas con garantía sus entidades culturales y peñas flamencas para el resto de España. Otro festival, ya desa- una gran oferta de programas didácticos en parecido, que dejó muchas actuaciones glo-

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riosas, fue el Festival Flamenc de Barcelona de danza y baile flamenco, mayoritariamente «La Caixa», donde destacaron figuras como gana la venta del «producto comercial» fren- Antonio Canales en Tiempo flamenco (1994) te al «producto de calidad», que parece que o Javier Latorre en Adiós nonaino (1996) y son dos términos que todavía no acaban de cuyas propuestas coreográficas sirvieron de casar. En Catalunya no existen escaparates de trampolín a varios bailarines en sus creacio- exhibición continua de pequeño formato o nes para las celebraciones del Día Internacio- de formatos especiales (salas alternativas que nal de la Danza en Catalunya. programen compañías amateurs financiadas También cabe contar con la oferta de al- por promotores e inversores, redes, circuitos, gunos locales de pequeño formato, pero con etc.), lugares de muestra constante de dan- una programación de calidad, en los ya mí- za española en todas sus vertientes, como la ticos tablaos, que fueron templos sagrados danza estilizada, el folclore popular o ya no flamencos con actuaciones de viejas glorias, hablemos de la escuela bolera, totalmente como El Cordobés (fundado en 1970), Ta- olvidada, algo que el público identificaría blao de Carmen, Los Tarantos, con una ofer- antes con el juego de salón que con la base ta variada mayoritariamente para el turismo, romántica de la rica danza de nuestro país. siempre con primeras figuras como cabeza de Sí que existen locales que programan fla- cartel y por los que han pasado las máximas menco, como hemos mencionado, pero no figuras del baile. Mencionaría, también, el tienen, en comparativa, la repercusión de la recién inaugurado El Palacio del Flamenco y programación teatral de salas comerciales o los pequeños conciertos de El Jazz Sí Club o de festivales de gran formato con otro carác- el Circol Maldà, entre otros. ter. Es lógico, debido a que es un público No menos interesantes han sido los congre- minoritario frente a un público mayorita- sos internacionales de arte flamenco que se rio (recordemos que el flamenco es un arte han celebrado en localidades catalanas, como entendido por minorías). Generalmente, el de 1986 en L’Hospitalet de Llobregat, el de los productores, distribuidores y exhibido- 1995 en Santa Coloma de Gramenet y, el del res teatrales ni se plantean la calidad (por- año 2000, en su xxviii edición, en Barcelona. que la mayoría ni la reconoce; y, por tanto, Actualmente, existe un público catalán ni la aprecia ni la desea), y se decantan por que cada vez va creciendo más en relación productos comerciales («hablamos de un a años atrás, ya que todas las producciones negocio»). Para solucionar todo esta contra- de flamenco, ya sean de danza o música, son dicción, tendríamos que aplicar casi una es- bien recibidas y consiguen éxitos de convo- trategia de mercado de diferenciación. Algo catoria, proporcionados por la dinámica de parecido ocurre en el trabajo de la prensa y mercado de teatros institucionales, públicos en los irrisorios conocimientos de la mayoría o privados. En coliseos catalanes de prestigio de los críticos. Todos apuestan por un mo- internacional, como el Gran Teatre del Liceu delo de star-system, de personajes conocidos o el Palau de la Música, también se pueden (teatro-espectáculo-cine-televisión-moda), apreciar remates, escobillas y marcajes fla- que aseguren éxitos de taquilla. Llenan tea- mencos. tros, son populares, son poder económico, Si nos adentramos en la productividad y son los representantes públicos de este arte. en las políticas de fomento de programación Es una lástima, pero manda lo que manda

178 MONOGRÀFIC / III. En llarga transició en este mundo «marketinizado». Por eso hay que romper una lanza a favor de las estrellas mundiales que acercan el flamenco a nuevos y grandes públicos, porque con «inteligencia y amplitud mental» (cualidades que no jus- tifican su bagaje artístico, pero que no son condiciones que primen en todas las figuras actuales) se pueda aprender a diferenciar y a vincular lo existente con la calidad. Me gusta- ría puntualizar que mi visión artística no está regida primordialmente por los términos de la ortodoxia o la heterodoxia. Programar calidad generaría entusiasmo entre la profesión (tampoco digo que todas las figuras que oferta el cartel teatral, ten- gan la misma aptitud, pero estos son lujos mínimos de excepción), aunque la calidad no impulsaría el consumo escénico del gran público, atraído por el original formato que poseen estos «espectáculos de laboratorio» y que ya forman un modelo de gestión. Todo esto viene de un error de base social y cultu- ral de educación, en un país más interesado n Programa de presentación de Encarnación por juegos y estrellas deportivas que por figu- López Argentinita. (Arxiu Ricard Salvat) ras artísticas con reconocimiento mundial. Diferente es lo que pasa con la música, que aún en tiempos de crisis comercial discográ- cantaoras como Miguel Poveda, Mayte Mar- fica y existiendo también intrusismos en ese tín, Montse Cortés, Ginesa Ortega, Duquen- terreno, vende más que la más pequeña de las de, el guitarrista Chicuelo o Juan Manuel Ca- artes. Pero sí que ha surgido una joven gene- ñizares. Por mencionar algún hecho, Poveda ración catalana de músicos flamencos que cantó junto a la cantautora Maria del Mar tienen el consentimiento y una aceptación Bonet en lengua catalana en la izada de la identificativa con Catalunya, con respecto bandera del acto protocolario de la Diada de al baile, y aunque no lleguen a tener la fama Catalunya de 2007, aunque con sus abucheos de los bailarines mediáticos están presentes nacionalistas correspondientes. en programaciones importantes nacionales Iniciativas interesantes de creación ha e internacionales, en eventos significativos, habido siempre en el baile flamenco en comparten su arte con otras disciplinas, etc. Catalunya, como la que planteó, en 1995, el Todos ellos están aportando interesantes tra- bailaor Adrián Galia a las instituciones para bajos para el enriquecimiento artístico en establecerse en Barcelona, con incorporación una calidad superior, llegando a ser represen- de bailarines catalanes a su compañía, por tantes indispensables en el género cantaores y mencionar alguna de tantas. Tampoco exis-

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ten los conocimientos suficientes por parte no trabajan el flamenco en su máxima esen- de los bailarines profesionales para generar cia porque «tampoco sería políticamente co- proyectos: subvenciones, coproducciones…, rrecto», o porque no hay nivel suficiente para son términos inexplorados para muchos de mantener una lógica fundamental, compañías ellos, que infortunadamente sólo esperan a que ya llevan establecidas muchos años y que que de repente se convoquen audiciones, a tienen un apoyo mínimo, lógico y justo. Es el las que acuden en manada, con la esperanza caso de los procesos y estrategias naturales de en nuevos proyectos que, en la mayoría de los grupos como Increpación Danza y Compañía casos, acaban truncándose. Existe un gran nú- Color Dansa, que tienen el reconocimiento de mero de bailarines con una gran inestabilidad años de trabajo, su correspondiente bagaje y laboral, debido a la poca oferta y a la gran de- sus personales apuestas, que las hacen subsis- manda profesional, y a que el espectáculo en tir en el mercado con gran espíritu de super- directo atraviesa grandes dificultades por la vivencia. baja inversión pública en este formato cultu- Mi experiencia personal y profesional, ral. Todo ello influye lógicamente en la econo- corta o larga pero sí intensa, marcada por mía, repercute y limita la asistencia de jóvenes el consejo de los sabios e impregnada por la profesionales a espectáculos teatrales por los frescura de las nuevas iniciativas, experien- costes de las entradas y los regímenes de pre- cias de las que guardo infinidad de recuer- cios, con la consiguiente ausencia de público dos de mi niñez por momentos pasados en en el consumo de las artes escénicas (debida, espectáculos teatrales de baile flamenco en también, a las bases del sistema educativo). las décadas de los ochenta y noventa que me Tímidamente, se van abriendo puertas y introdujeron para siempre en este apartado apoyos para el baile flamenco con «acento de la escena catalana, con propuestas como catalán», aunque persisten, a mi modo de ver, Yerma, de la Compañía de Manuela Vargas dos restricciones o problemas fundamentales (en la que ya despuntaba un jovencísimo Ca- que no sufre la danza contemporánea, que nales); un decadente pero brillante, con su sin tener el entronque con la cultura catala- presencia escénica, Antonio Gades en Fuente- na que tiene el flamenco ha sido pionera res- ovejuna: los primeros Sueños flamencos, de pecto al resto de España: por un lado, no se Cristina Hoyos; Merche Esmeralda bailando plantean correctamente los apoyos políticos junto a Antonio Márquez en el Teatre Grec; y, por el otro, existen demasiados procesos, la magistral Medea para el Ballet Nacional forzados para cubrir las subvenciones, que de España del maestro Granero, en el Gran no sirven precisamente para afianzar una Teatre del Liceu; una naciente Compañía An- compañía con un ciclo de vida estable. Javier daluza de Danza con Israel Galván o Rafaela Latorre coreografió para Somorrostro Dansa Carrasco entre sus filas; La Tati en el Poble Flamenca Andanzas en 2003 e Inconexus xxi, Espanyol; un nuevísimo Javier Barón y Belén en 2006, con la intención de crear una for- Fernández en la Casa Macaya, entre tantos mación de compañía estable, inexistente en otros. Y actualmente, si queremos ver «espec- Catalunya. táculo», jugamos a suerte y vamos a ver a una Actualmente, existen formaciones de dan- bellísima Sara Baras, a un arriesgado Rafael za española y flamenco con un estilo de baile Amargo, a una estrella como Joaquín Cortés «fusionado con tintes contemporáneos» que o a un genial aunque controvertido Antonio

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y figuras primordiales, que hacen que varios bailarines, algunos más destacados y extraor- dinarios que otros, sean hoy figuras catalanas reclamadas por las mejores compañías, o, por lo menos, con su sola presencia artística y con mayor valor que su baile, sean respetados y re- putados profesionales. Bailaores como lo fue- ron El Raspaó, Antonio Páez El Pinto, Miracie- los, Isabel Jiménez o Angustias Cruz, primeros nombres públicos del género de la década de los cuarenta del siglo xix, son ahora realidades bailaoras catalanas en diferentes aspectos, eda- des, tipologías, etc.; artistas como Belén Ló- pez, Sara Barrero, Susana Escoda, José Manuel Huertas, Rafael Peral, Nacho Blanco, Elena Algado, María José González, Ana Morales, Pedro Córdoba, Laura González, Mónica Fer- nández, Rosana Romero, Vanesa Flores, Rocío Chacón, Jesús Carmona, Isabel Rodríguez, Jo- natan Miró o María Jesús Bustos (perdonad, pero ya sé que seguro que me olvido a alguien, n Programa de presentación del ballet de Pilar hay tantos), o con la máxima humildad de un López. servidor que, como otros, desde focos punte- (Arxiu Ricard Salvat) ros del baile flamenco (no precisamente cata- lanes), vivamos «exiliados» luchando por exis- Canales, y podemos disfrutar de verdaderos tir, para poder pasar algunos a los anales de los «ángeles diabólicos» como Cristina Hoyos, bailaores y bailarines españoles de tradición, Eva Yerbabuena o Belén Maya, entre otros como catalanes de nacimiento y de sentimien- contados privilegios escénicos. to (aunque todos están y estarán en él). Pero Catalunya es desagradecida con un Me gustaría sumarme, finalmente, a esta baile flamenco infravalorado y estudiado in- exaltación a Carmen Amaya: suficientemente, un arte con prestigio, más Es la más artista de los bailarines y la más ge- estimado y considerado fuera de nuestras nial de las artistas fronteras (las que lindan con localidades le- Orson Welles ridanas, gerundenses o tarraconenses, que son las que cercan nuestra tierras), y que se Catalunya anota, asienta… proyecta a los cinco continentes, donde más de uno —como es el caso de los nipones— quisiera hacer autóctono este arte admirado mundialmente. Esta historia está repleta de matices, som- bras, trayectorias, éxitos, injusticias, estrellas

181 NOTAS 1. Paquer, Augusto. Historia del Barrio Chino de Barcelona. Barcelona: Ediciones Rodegar, 1962, p. 113.

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