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Universidad Católica de Pereira Rector Pbro. Darío Valencia Uribe Facultad de Ciencias Humanas, Sociales y de la Educación Decano Wilmar de Jesús Acevedo Gómez Programa Comunicación Social – Periodismo Director Julián Andrés Burgos Asesor Orlando Rodríguez Periodista Juan Pablo Velásquez Orozco Diseño y diagramación Juan Pablo Velásquez Orozco Jorge Eliecer Jiménez La presente revista corresponde al trabajo de grado Investigación Perio- dística en Profundidad II, presentado para optar al título de Comunicador Social - Periodista. La información aquí consignada es responsabilidad del autor(es) y de ninguna manera compromete a la UCP. AÑO 2011 CONTENIDO Una vida de COLOMBIA, UN PAÍS DE TELENOVELA, 4 es la importancia que tiene para el telenovela país un programa televisivo que se produce desde hace más de 47 años. De la radio a la Es la conjugación de la ficción con la imaginación 6 realidad, confundiéndose de mirada, en ocasiones lo real es lo que se ve a través de la pantalla y la ficción la El inicio del que vive el televidente o viceversa. El reportaje, responde a los diferen- 10 melodrama tes temas importantes para la tele- novela colombiana, como sus raíces, la implementación del género, su De lo cotidiano a evolución en el tiempo, entre otros, la pantalla 14 reconstruyendo, por parte de la diagramación y el texto, la memoria histórica que tenemos los colombia- La telenovela nos con cada una de estas produccio- 18 reencontró al país nes. Los primeros pasos hacía la exportación 24 2 Los personajes: 29 todo un proceso creativo A mis padres, Rubén Darío y Luz Adriana, y a mi hermano, Sebastián, quienes son el mo- tor de mi vida. A Orlando, por su constante acompañamiento. A cada una de las perso- nas entrevistadas, por brindarme su espacio y ver la importancia, al igual que yo, de la telenovela, para un país como Colombia. 3 Una vida de telenovela guien de la vida real. “He recogido insumos para construir las historias de viajes, charlas con la gen- te, todo de la realidad…”, dice Gustavo Bolívar, reconocido por su trabajo en a telenovela, es quizás el género Pandillas, Guerra y Paz (1999), Me ama- con mayor auge en la historia de rás bajo la lluvia (2004), Juego limpio medios de comunicación. (2005), Sin tetas no hay paraíso (2006) Su éxito se ha basado en mostrar y El Capo (2009). Trabajos que le han Len pantalla en mayor parte hechos po- permitido a este escritor y libretista sitivos de una sociedad cambiante. mirar otros caminos para crear nue- Colombia ha presentado un sinnúmero vos personajes como ‘Catalina’ de Sin de elementos negativos, en épocas pa- tetas no hay paraíso, ‘Pedro Pablo León sadas, como los problemas políticos, la Jaramillo’ de El Capo, y ‘El Richard’ de guerrilla y el narcotráfico, pero no tu- Pandillas, Guerra y Paz. vieron tanta fuerza como en los últimos Estas telenovelas, ingresaron los te- años. Por eso en producciones como El mas de las ‘pandillas’, ‘narcos’, ‘tra- 0597 está ocupado (1959) hasta Juegos quetos’, ‘prepagos’, ‘lava perros’ y Prohibidos (2005), su historia y perso- sicarios, fueron telenovelas de contro- najes no alcanzaron papeles protagóni- versia, cuestionamientos y contradic- cos. ciones. Han pasado cuatro décadas, en que las La telenovela al ser un producto y una historias de las telenovelas reflejaron oferta televisiva no obliga a la gente a las idiosincrasias nacionales, regionales verla, sin embargo algunos que vieron y populares dando a conocer relatos de ‘Sin tetas no hay paraíso’ la defendie- un país multifacético que hizo que el ron, porque dicha teleaudiencia “…se colombiano caleño, valluno, costeño, sentía identificada, muchos padres la santafereño, centro y paisa, se iden- utilizaban para hablar con sus hijos tificara con las características que los sobre la realidad, porque culturalmen- libretistas plasmaron en los personajes te los padres de estratos populares no como en la misma historia. tienen la disposición de entablar diálo- Aunque algunos televidentes se sienten gos, entonces al ver las imágenes per- 4 identificados con la historia que ven mitían tal acción”, dice Bolívar; otros reflejada en la pantalla, otros emiten la rechazaron como la televidente juicios que los hacen estar en contra Luz Adriana Orozco, ya que según ella de ella, pues en ocasiones no sienten “…desprestigió la ciudad, a las mujeres que los personajes caractericen a al- las hizo ver como ‘prepagos’ y supuso que la juventud debía actuar como los Hoy ya no resulta extraño observar en personajes de la historia”. la televisión norteamericana, europea Lo contradictorio fue que, aunque ‘Sin o asiática producciones de esta natu- tetas no hay paraiso’ fue rechazada y raleza creadas en México, Argentina, cuestionada, noche tras noche batió ré- Brasil, Venezuela, Colombia y Perú”. cord de audiencia, alcanzando durante En su texto, el autor le da a la teleno- los tres meses de emisión, un máximo vela la importancia que se ha ganado de 14 puntos de rating personas. a través de los años. Ha pasado de ser “…la telenovela puede ser un espejo un espacio televisivo de pocos a ser de la sociedad, hasta el punto de uno una producción apetecida en el ex- estar formando parte de ella, lo que terior, que puede competir con gran- uno escribe normalmente está influen- des productos norteamericanos como ciado con el entorno que lo rodea, ese seriados y documentales. es el valor de la telenovela, reflejar la La telenovela colombiana se presen- vida misma de los pueblos…” afirma la ta como un modelo diferente a los ya actriz Marta Liliana Ruiz. establecidos de México, Venezuela, Cuba o Brasil, logrando características Entonces ¿hasta qué punto las teleno- importantes que ha sabido utilizar en velas colombianas reflejan al colombia- sus más de 47 años de producción. no real? Producciones que al inicio no tuvieron el impacto y éxito que los libretistas Jesús Martín Barbero en su estudio, La esperaban encontrar, pero que con telenovela en Colombia: televisión, el paso del tiempo cogieron fuerza y melodrama y vida cotidiana, hace le permitieron al modelo colombiano referencia a la importancia que tiene establecerse. la telenovela en nuestra sociedad y en la sociedad latinoamericana. “La tele- Para responder a la relación entre las telenovelas y su representación del novela se ha consolidado en América colombiano real, es necesario hacer un Latina como el tipo de programa no poco de memoria. sólo más legitimado en las preferen- cias de sintonía, sino además como la forma de producción local que mayor 5 éxito comercial ha alcanzado en nues- tros países y en otros mercados que sorprendentemente han empezado a consumir telenovelas latinoamericanas de un modo cada vez más creciente. De la radio a la imaginación urante la década de los 50, varios libretistas intentaron crear histo- rias que permitieran un grado de D CAMBIO REVISTA identificación en los televidentes, mostran- do algunos rasgos de la época. Esta iniciativa falló en el intento, porque los colombianos no se encontraban fami- liarizados con el género, ya que, de una u otra forma estaban acostumbrados a escu- charlas, no a verlas. El solo hecho de escuchar le permite a la imaginación representar en cada palabra Julio Medina, parte del elenco de ‘Una luz al amanecer’ texturas, olores y matices que se cruzan en la conciencia, mientras la historia avanza. Radionovela Personajes como Gaspar Ospina, Carlos Mu- De esta forma, la radionovela dio la po- ñoz, Gonzalo Ayala, Fabio Camelo, César Bo- sibilidad a los colombianos de imaginar rrero, Jaime Ayala, Luis Carlos Valencia, Jorge Racero, Jairo Patiño, Leticia Palacio, Erika historias de amor, odio y pasión, heredadas Krum, Lucy Colombia Arias, Esther Sarmiento de la tradición oral, durante cerca de tres de Correa y Flor Vargas permitieron que los décadas, cautivando a la audiencia, porque radioescuchas se despegaran de su asiento y transporta- “Tenía la magia de la imaginación, tenían ran su ima- que recrearse las situaciones en la cabe- ginación a la za”. escena que recreaba. RADIO NACIONAL Así lo recuerda Fabio Camero, actor colom- Así ‘Ka- biano que en sus inicios participó en varias limán’, el hombre radionovelas. La radionovela marcó a toda increíble, una generación. original El origen del género proviene de Cuba, por de México, pero que en Colombia alcanzó los más altos ín- ende no era raro que la primera radionove- dices de audiencia; Los cisnes azules, Renzo el la fuera de dicho país. Gitano, Kadir el árabe, León de Francia, San- 5 gre de ébano, Un tal Inocencio, Dulce veneno 6 Así, fue como en los años cuarenta El de- y demás historias de amor, batallas campales o recho de Nacer una obra original del escri- superhéroes se recuerdan con alegría y año- tor y compositor cubano Félix B. Caignet, ranza. comenzó toda una serie de éxitos. Las voces y sonidos pasaron a darle vida a la historia y los radioescuchas a recrearla en El derecho de su mente, por ende la cotidianidad y parti- nacer cularidad de cada uno de ellos dejó visua- RADIO KALIMAN Esta radionovela se lizar la maravilla y fantasía de un género, trasmitió por pri- cuyos sonidos eran grabados y producidos en mera vez en Cuba, en 1948 a través vivo en cabinas, debido a las limitaciones de CMQ radio. Fue técnicas con que se contaba. escrita por el com- positor cubano Félix “Con las radionovelas, uno se imaginaba de B. Caignet. Narró la acuerdo a la novela el lugar y personajes, historia de la Familia por ejemplo, ‘Kalimán’, era una historia que del Junco, contada por el Dr. Alberto se narraba en un pueblo, así que uno se ima- Limonta, que en la ginaba el monte donde combatía a los de- figura de Don Rafael del Junco hace lo im- lincuentes, y lo pensaba como una película posible para tapar la deshonra de su primo- génita, María Elena que queda engañada y del oeste”, dice Daisy Angel Valencia, quien embarazada por Alfredo un joven sin escrú- a sus 52 años, recuerda historias como Kali- pulos que al enterarse que ésta le dará un hijo le pide que aborte, lo mismo que quiso mán, Esmeralda, Arandú y Eliza Montero.