EDITORES, DANIEL AUANATI MARIO BENEDETTO WALTER PERDOMO ALGUNOS DATOS HISTóRICOS 5 COORDINADORES GENERALES, Dardo Ramos CÉSAR CAMPODÓNICO GERMÁN WETTSTEIN ASALTO A SANTA EMILlA Alejandrino Castro SECRETARIO DE REDACCiÓN, JULIO ROSSIELLO ASPECTOS DE LA GEOGRAF(A FíSICA 11 SECRETARIO GRÁFICO, Jorge da Silva HORACIO AlQóN DEPARTAMENTO DE FOTOGRAFíA, El "HOMO TACUAREMBOENSIS" 16 AMíLCAR M. PERSICHETTI Leondro Goruález Mieres MAPAS y GRÁFICOS, VISiÓN ECONóMICA DEL DEPARTAMENTO 21 HUGO PÉREZ José Antonio Veiga SUPERVISiÓN, ASOCIACiÓN NACIONAL DE UNA MUlADA A lOS RANCHeR(OS 29 PROFESORES DE GEOGRAFíA MEDIOS DE lOCOMOCióN y DE TRANSPORTE 32 CARÁTULA: Foro: Germán Wettstein. POR CAMINOS DE TACUAREMBó 33 PÁGINA OPUESTA, Baudilio Núñez Mendaro LA CIUDAD DE , JUNTO A UNO DE LOS BUCLES DEL RíO NEGRO. Foto: Servicio Geográfico MilitQr, GUíA TUR(STICA DEL DEPARTAMENTO 43 Gustavo Alamón

Copyrigth 1970 -Ed torial UNuestra lie­ rr!"". Soriano 875, ESe. 6 . DINÁMICA CULTURAL 50 Impr~so en -Printed in Uru­ guay-o Hecho el deposito de ley. ­ Washington Benavides Impreso en "Impresora REX S. A.", calle üc.bof:) 1525,' Mt:ntevlaeo. Didembre 1970. Comisió"n del Pdper:Edición cm w BIBLIOGRAfíA 56 porado en el orto 79 de lo ley 13.349. LAS OPINIONES DE LOS AUTORES NO SON NECESARIJ('MENTE COMo PARTIDAS POS LOS EDITORES Y LOS COORDINADORES. TACUAREMBO SINTESIS ESTADISTICA Superficie: 15.969,3 K2 Población: 77.409 hab.

FUNCIONARIOS PÚBLICOS CIVILES (Censo 1969) Hombres 3 . 885 Mujeres 1 . 256 Total 5.141

EVOLUCiÓN DE LA POBLACiÓN RURAL

1956 1966 Población rural total 24.363 17.963 Población trabajadora (o activa) rural 14.124 10.457 Número de predios 4.462 3.765 Promedio de trabajadores por predio 3,2 2,8 Promedio de Hás. por trabajador 104 139 Densidad de la población rural sobre territorio productivo: 2,0 habitantes por Km.' 1956 1966 Vacunos 639.958 736.661 Ganado lechero 15.179 12.885 Ovinos 2:341.022 2:000.714 Kgs. lana por animal J. Da Silva. W. 8e<'\ovides, G. Alamón. O. Romos. JOSÉ ANTONIO VEIGA. rario. Autor de numerosas LEANDRO GONZÁLEZ COORDINADOR: MIERES. Nació en Mon­ Nació en Montevideo en obras e impulsor de toda 1930. Contador desde 1958. DARDO RAMOS. Maes­ tevideo en 1910; se radicó la actividad cultural en siendo muy joven en Ta­ Fue asesor económico del tro. Inició sus actividades Tacuarembó. Es profesor Concejo Departamental de en la docencia en 1940. cuarembó. Fue director efectivo de Literatura en del diario "Informaciones" Canelones y es en laac­ Fundador Y actual direc­ el Liceo Departamental. tor efectivo del Instituto y del departamento infor­ tualidad director del De­ Normal de Tacuarembó mativo de Radio Zorrilla partamento de Hacienda de San Martin. Fue pro­ de la Intendencia Munici­ A L E J ANDRIN OCAS ­ fesor en Enseñanza Se­ T RO. Médico veterinario, pal de Tacuarembó. Dicta COLABORADORES: cundaria y el Instituto clases de Sociologia en el ejerció su profesión en Normal; actualmente es GUSTAVO ALAMóN. Na_ vastas zonas del Departa­ Instituto Normal. ció en Tacuarembó en director de la Escuela In­ mento. Fue durante mu­ dustrial de Tacuarembó. 1935. Profesor efectivo de chos años administrador Dibujo en E. Secundaria. OTROS de la Estancia Santa Emi­ BAUDILlO NúÑEZ MEN­ Dedicado a la actividad lia, hoy "El Infiernillo". COLABORADORES: plástica, participó en va­ DARO. Nació en Tacua­ rios salones nacionales; rembó en 1905. Maestro WASHINGTON ESC o· BAR. Creador del Mu­ obtuvo premio en el VII JORGE DA SILVA. Estu­ desde 1927. Fundador del seo del Indio; miembro de Otoño, en el IX YX diante de 49 año de Geo­ Liceo Popular de Paso de de Artistas Plásticos del grafia en el Instituto de los Toros en 1932 y pro­ del Instituto Histórico y Interior Y en el Salón Na­ Profesores Artigas y de fesor de Ciencias Geográ­ Geográfico del Uruguay; cional. la Licenciatura de Geo­ ficas en el' Liceo Depar,­ autor de "Refranero uru­ grafia en la Facultad de tamental de Tacuarembó guayo". WASHINGTON BENAVI. desrle 1943. DES. Poeta y critico lite- Humanidades Y Ciencias. EDUARDO J. A. Veíga. S. Núñez MendCKO. A bogado; profesor de \.. Gcnlólez M¡e-res. torja Universal en el ce,', Departamental.

WALiER SAN MARiíN. Experto en construcción de puentes y caminos des­ de 1937; profesor de Ma· 1emáticas y Tecno'ogh de la Madera en la Escuela Industrial de Tacuan·mbá Tacuarembó es el único departa­ mento de la república que conserva sU primitiva denominación indíge• na. Toma su nombre del rio que, con sus afluentes, riega casi todo su territorio. Tacuarembó es voz guarani y alude a una caña maciza, delgada, del grosor del dedo meñique, muy larga, recia y flexible, que los in­ dios abrian y descortezaban para tejer, con sus fibras, esteras y ces­ tillos. Las cañas tacuarembó cre­ cian abundantemente en las már­ genes de los rios que llevan su nombre. Charrúas y minuanes, se dice que también bohanes y guenoas -aun­ que últimamente se tiende a consi­ derar los nombres "guenoas" y "minuanes" como derivaciones de una misma designación origina­ ria-, con sus formas de vida pri­ mitivas y sencillas recorrieron en todos los sentidos esta agreste y La plaza 19 de Abril en la ciudad de Tacuarembó. ALGUNOS DATOS HI5TORICOS DARDO RAMOS

dilatada región. Según una versión Rio de la Plata, marqués de Avilés, reunido los últimos indigenas. del Padre Salaberry, allá por 1590 dice el Capitán de Blandengues Alrededor de 1805, estando Ar­ ). estas parcialidades indigenas se Jorge Pacheco Ceballos: "Después tigas bajo las órdenes de Javier u­ ausentaron hacia la Mesopotamia de batir con el Alférez Don José de Viana, denunció como tierra fis­ ro argentina, en busca de las vacas Rondeau a los infieles en el corral cal una fracción de campo en y gordas de Hernandarias. Estuvie­ de Sopas, dando muerte. a 37 hom­ Arerunguá, que le fue adjudicada y; ron ausentes 162 años y regresaron bres y 2 muje.res, entre ellos al ca­ al mismo Arrigasf)or el Go­ 'u- a estas tierras a consecuencia del cique Juan Blanco de los charrúas bernador. bárbaro decreto del Gobernador y el de los minuanos Sara, termi­ Posteriormente, y estando el fu­ y Capitán General de Buenos Ai­ nó esta campaña en las márgenes turo Jefe de los Orientales encar­ res, José Antonio Andonaegui, que del Tacuarembó donde tenian los gado de la distribución de tierras, :'Z. disponia: "Sujetar a los charrúas charrúas su campamento principal." dio a BIas Ba~ualdo una fracción Hs­ a la cruz y a la campana o pasar­ Durante la época de la Colonia, en el Lunal'ej,J y a Baltasar Oje­ U- los a todos a cuchillo..." los misioneros visitaron periódica• da otra, en Tacuarembó Chico. En un documento que el Dr. Héc­ mente el territorio del Yapeyú, a La presencia de Artigas parece tal' Ardao enviara al creador del que pertenecía la zona que baña haber sido frecuente por estas la­ Museo del Indio, se expresa, entre el Río Negro y el Tacuarembó, lle­ titudes a principios del siglo XLX. 'iN otras cosas: "En 1801, sienEloalfé­ gando hasta las capillas de Santa Su firma ~parece en la historia de CiÓl rez Rondeau, se estreteníaboleando Ana en el Rincón de Tranqueras y los titulos de algunas propiedades des eharrúas en Tacuarembó". de Tacuarembó Chico, en las inme­ rurales y en actas de bautismo Ma En el parte fechado el 24 de julio diaciones del cerro de la Aldea, que se conservan en los libros má~ a d de 1801 que dirigió al virrey del donde Fray Antonio Moraleshabia viejos de la Parroquia. 'Uel mb Al finalizar el año 1818, el gene­ PRIMEROS CENTROS ral Fructuoso Rivera estableció su cuartel general en una de las es­ DE ENSEÑANZA tribaciones de la sierra de Tres El dia 6 de julio de 1852 se Cruces, en el paraje denominado abrieron las dos primeras escue­ "Capón de la Yerba", donde crece las en Tacuarembó, una para va· naturalmente el árbol de la yerba rones y otra para niñas, a cargo mate. A fin de dar mayor movi­ de don Miguel Bramón y de doña lidad al ejército, Rivera ordenó que Inés Jauregui de López, respec­ los comerciantes y el chinelio que tivamente. seguían a\retaguardia se estable­ En el valioso documento que por cieran en la costa del Tacuarembó encargo del Instituto de Instruc­ Chico, en el Paso de las Carretas. ción Pública redactara en 1855 su donde no les faltaría agua ni leña. Secretario, el abogado y coronel Se formó así un núcleo de vivien­ José Gabriel Palomeque, al infor­ das en lo que sería más tarde iR mar acerca de la enseñanza en el Villa de San Fructuoso. departamento, que eñ ese enton­ Batalla de Tacuarembó. Contra­ ces contaba con 7.000 habitantes. riamente a lo que se ha venid.) se hace referencia a la escuela de afirmando, la batalla de Tacua­ niñas, a la que concllrrian 30 rembó, librada por las huest~s alumnas, y a la de varones, en artiguistas al mando de AmIres la que cursaban 15 educandos. Latorre el 22 de enero de 1820. En marzo de 1881 don Apolina­ no se habria librado en las punta~ río Pérez fundó una prestigiosa del Tacuarembó Chico sine en lns escuela particular, el llamado "Li­ proximidades de la actual estación ceo Tacuarembó", donde se forma­ Ataques, en la confluencia del arro­ ron tantos prestigiosos hijos de €ste yo Aurora con el rio Tacuarembó foto: J. 0,0 Sil"c !"uelo. Grande, en el departamento dp Iglesia Parroquial de Tacuarembó. Diez años después abrió sus Rivera. puertas la Escuela Filantrópica. N' 1 de linea y un grupo de fami­ uno de los más caracterizados cen­ FUNDACION DE LA lias para fundar el nuevo pueblo. tros de enseñanza con que ha con­ Inmediatamente se procedió al de­ tado nuestro medio. Fue dirigida CIUDAD DE TACUAREMBO lineamiento y construcción de las por don Juan Gómez López y_ aus­ Poco después de haberse aproba­ primeras casas, de terrón y pall) piciada por un grupo de vecinos, do la Constitución de 1830 y con a pique con techo de paja. entre los que es de justicia desta­ la finalidad de crear un puesto de Los coroneles Ramón de Các(·res car al escribano Franco Sagarra. avanzada que facilitara la vigilan­ y Manuel Brito y don Pascual Pita­ El Liceo Departamental fue cia de esta rica y amplia zona, luga fUéron los primeros poblado­ creado por ley nacional; inició sus previniendo los continuos robos de res de la actual capital del dqJar­ actividades el 26 de marzo de 1912. ganado, el presidente de la Repú­ tamento. La Escuela Industrial data del blica don Fructuoso Rivera enco­ 12 de octubre de 1937; la Agraria. del 14 de octubre de 1944. mendó a su hermano Bernabé la CREACION DEL fundación de una población que, conveníentemente ubicada, sirviera DEPARTAMENTO SALUD PUBLICA a estos propósitos. Pór ley del 14 de junio de 1837 El p'imer hospital que funcionó La tarea de elegir el lugar ade­ se creó el departamento de Tacua­ en Tacuarembó fue erigido alre­ cuado fue confiada al coronel rembó, que conjuntamente con el dedor de 1860 por una Sociedad don Ramón de Cáceres, hombre de Salto se segregó de Paysandú. de Damas de Beneficencia y soste­ muy activo, dinámico y gran co­ Hasta el 20 de setiembre de nido con dineros del pueblo. El nocedor de estos lugares. 1884, Tacuarembó comprendió el actual Centro Departamental de En febrero de 1832 llegó Ber­ territorio hoy correspondiente al Salud Pública fue inaugurado él nabé Rivera con el Escuadrón departamento de Rivera. fines de setiembre de 1927.

6 COMUNICACIONES Y OTROS SERVICIOS El ferrocarril llegó a nuestro departamento en 1887, al quedar librada a su servIcio la línea a Paso de los Toros..~ 1~ de mayo de 1891 arribó eLprimer convoy ferroviario a la ciudadéapital del departamento. En 1887 se habilitó la línea te· legráfica que une~Tacuarembócon Montevideo. El servicio telefónico fue insta­ lado por la empresa de Nereo ]'te· hermann en 1892. En 1901 la em· presa fue adquirida por Pedro Do· rateo Pomoli y el 19 de julio de 1945 pasó a propiedad del Estado. Tacuarembó cuenta con energía eléctrica desde enero de 1917. La Sucursal del Banco Repúbli­ ca abrió sus puertas al público el 14 de octubre de 1897. OTROS NUCLEOS URBANOS PASO DE LOS TOROS La segunda ciudad del departa­ mento fue fundada por don Ve­ nancio Bálsamo alrededor del año 1876. Su primitivo nombre fue Santa Isabel. com·) homenaje a la madre del fundador. Existen distintas versiones con respecto al nombre de Paso de los Toros. Una de las más difundidas afirma que tomó el nombre de un paso del Rio Negro por donde cru­ zaba el ganado que se conducía para el abasto de Montevideo. 150 metros más abajo del lugar donde luego se construyó el puente.

SAN GREGORIO :l Sigue en importancia a la ante· rior. Fue fundada por el coronel :¡ José Gregario Suárez en 1852 en e el Paso de Polanco. sobre el rio ¡¡ Negro. De ahí el nombre de fuertemente alamhrado y lejos del camino. Al llegar a la estancia.trataron de inmediato de prepararse para repeler un posible asalto. Ya se tenía noticias de que una gavilla de bandidos merodeaba por aque­ lla zona Un peón de la estancia había sido asaltado en el campo, despojado de sus ropas y del re­ cado, y corrido a rebencazos has­ ta cerca de la estancia. Los cortes de alambrados eran frecuentes. Todo esto había creado un clima de extrema tensión. En aquellos días Abaracón había vendido una fuerte cantidad de vacas y novillos con destino al Bra­ sil. y guardaba en la estancia más de 25.000 pesos. Por todo esto. los peones se habían ido de la estancia, dejando completamente solo al joven matrimonio. También f.to: G. Wettsfein. la cocinera se fUe esa tarde, sin ASALTO A SANTA EMILIA ALEJANDRINO CASTRO

"Santa Emilia" es una estancia propio nombre, a otro; "San José". oír los ruegos de la señora, que le enclavada en el ángulo noroeste por José Theobald; "El Apretado". instaba a que se quedara. de Tacuarembó. Topográficamente por estar entre dos cerros; y se­ Frente a la delicada sítuación, bella, se extiende entre serranias guían los nombres. Mercedes propuso a su esposo abruptas, valles profundos y arro­ Diariamente hacía sus recorri­ pernoctar en la casa de un vecino yos bordeados de bosques que se das por los vastos potreros, mu­ próximo. Abaracón rechazó pron­ abren paso entre rocas enor~ chas veces en compañía de su espo­ tamente tal propuesta. mes. [. .. ] sa, doña Mercedes. Divertianse en -¿Para qué tenemos tan bue­ Corría el año 1880. Pedro Aba­ la caza de zorros y de venados, nas armas y una casa que es una racón, mayordomo de J. K. Theo­ precedidos por un buen plantel de fortaleza ?-, contestó. bald y Cía., se ponia en actividad lebreles. Cierto día, después de una Y de inmediato empezaron a pre­ y trazaba sobre sierras y valles de estas jornadas, al caer el cre­ parar armas, balas, cartuchos y las líneas que deberían cerrar los púsculo, ya de regreso a "las ca­ un plan para la defensa. Ella se po"reros de la estancia. Hombre sas", vieron a la orilla del monte dedicaria a cargar y alcanzar las progresista y gran trabajador, qui­ cuatro a cinco caballos con los lo­ armas, mientras Abaracón, tirador so, apenas tomó el mando de la mos sudorosos, como recién desen­ de fina puntería, se ocuparía de estancia, dar comodidad, moderni­ sillados. Mercedes, comprendien­ "quemarlos" a tiros. Cerraron bien zando, a su vez, los métodos de do plenamente la peligrosa situa­ los distintos portones, colocaron explotación del establecimiento. ción, dijo con cierta intranquilidad: almohadas y colchones en las ven­ A la estancia le puso por nom­ "Vámonos". Accedió prudente­ tanas y puertas; en un rincón de bre "Santa Emilia" en honor de mente Abaracón, al medir las con­ una pieza depositaron armas y ba­ la Sra. Theobald; "Las Mercedes" secuencias de un encuentro con las, que tenían en abundancia; a uno de los potrer.)!}, en honor de aquellos hombres que habían inva­ prendieron unas velitas y aislaron su pro¡tia esposa; "San Pedro", su dido arbitrariamente un potrero el -sitío iluminado con pequeñas

8 mamparas. Esperaron impacientes. por los perros; siendo inocentes, tonces, más densa y temible la con la certidumbre de que la es­ buenos y laboriosos, tenían que en­ negrura de la noche. tancia iba a ser asaltada. Después frentarse a hombres semisalvajes. De pronto Abaracón llamó la de algunos instantes Mercedes tra­ ladrones y asesinos. Una encruci­ atención de Mercedes sobre un jo una botella de coñac; sirvió un jada de la vida lo había colocado punto luminoso que, como un bi­ vaso a Abaracón, mientras ella sor­ allí, lleno de deberes, cargado de chito de luz, se encendía y apagaba bia un licor preparado con caña honra y dignirlad. Estaba obliga­ en regulares intermitencias. "de ·la Habana", frutas de gua­ do a .defender todo aquello, libra­ -Parece un cigarro. El fumador viyú y azúcar. . do a su capa~idad y a su valor; está arrimado al muro -afirmó El crepúsculo se había cerrado con él, la muchacha montevideana Mercedes-. Ya salta el enrejado completamente y la noche oscure­ que abandonó muelles comodida­ del muro. Apartémonos de acá, a cía los alrededores. Abaracón y des para seguir al compañero de ver- qué hace. Mercedes aguzaban el oído. toda su vida, estaba allí, dispues­ -Vamos a mantenernos en sí• El silencio de la noche era d',s­ ta a todo, dispuesta a jugarse aun lencio; tengo el revólver listo para concertante. La luna nueva, de tres la propia vida; permanecia serena, disparar -{fijo Abaracón. ansioso días, por primera vez asomó su sin lloriqUEOs inútiles, confiada en por entrar en acción. faz recatada. Mercedes, arrimada el valor de su marido y en el suyo El hombre, vestido de negro. a su esposo, y éste con el brazo quiso mirar el interior de la pieza; en su talle, contemplaban desde la propio. intentó meter la cabeza entre las ventana enrejada el conjunto en La luna nueva parecía más en­ rejas de la ventana, pero no pudo. sombras qUe rodeaba la estancia. cendidn en el firmamento; algo de Luego siguió su reconocimiento La mortificante espera se prolon­ claridad lunar penetraba las tinie­ alrededor de la casa. Al cabo de gaba. Abaracón deseaba ver llegar blas, qUe cedían. poco a poco, en­ media hora volvió y saltó el muro de una vez el final de todo aque­ sanchando el anillo oscuro que los por el mismo sitio por donde había llo. Estaban acorralados como cul­ rodeaba. A ratos, grandes nubes entrado. Por un rato estuvo mo­ pables. como alimañas perseguidas ocultaban In luna y se volvia, en- viendo el portón enrejado y cerra-

Foto: G. Wettstein.

9 dO a llave·con una gruesa cadena. mente un grito de horror y de­ Abaracón consultó su reloj: eran ::Iesperación: las once y veinte minutos. Proba­ ¡No me degüellen!. ¡no me ma­ blemente los asaltantes no tarda­ ten! rian en llegar. Luego cesó el grito, y se percibió Poco después de la una sintieron un ronquido como de garganta ro­ un rumor de caballería en marcha. ta, que se apagó rápidamente. en ~l -Ya llegan. En cuanto se aproxi­ silencio de la noche y el mlSterIO men trataré de matarles algún ca­ de aquella noche dramática en los ballo como saludo -dijo Abara­ campos serranos de "Santa Emílía". eón. -Coraje -agregó, mirando a Luego se sintió el sonar de sable su mujer, que parecía nerviosa y de espuelas, y el caminar de Abaracón, con el fin de produ­ aquellos hombres a lo largo del cir confusión y desorden, empezó muro. Parecía que los asaltantes a hacer funcionar el disparador de hubieran quedado sin balas, resol­ su Winchester. Los caballos, he·ri­ viendo entonces la retirada sin dos, iniciaron desesperados coreo­ ninguna clase de ataque. vos, atropellando todo. Aquellos ··-Me gustaría tirarles uno tiritas hombres, desconcertados, no atina­ más -dijo Abaracón a Mercedes-. ban a nada. Abaracón aprovechó pero a enemigo que huye, puente ese momento para tratar de herir de plata. a alguno de los facinerosos. Em­ Y se concretaron a observar los pezó a disparar seguido. Uno tras movimientos del grupo a través de otro los tiros certeros se sucedian. la penumbra de la madrugada. Pero no tardó la reacción de los Se oían confusos ruidos metáli­ bandidos, acostumbrados al fogueo cos y voces de hombres que pre­ de muchos encuentros sangrientos, paraban la retirada; la partida dis· e hicieron descargas cerrada;:: en cutia detalles en voz baja, en cu­ dirección a la ventana por donde chichear misterioso e imperativo a Abaracón habia estado tirando. fatc, G. Wellsreili. la vez. . Uno de los bandidos intentó sal· Ya empezaba el alba a clarear tal' las rejas del muro, pero quedó cuando los bandidos se pusieron atravesado sobre las puntas de en marcha, inclinados hacía ade­ lante, achatados casi sobre sus ca­ lanza de las rejas, al parecer gra­ las ';entanas hacia donde dispara­ vemente herido. ballos, para achicar el blanco a los ban sus annas los bandidos. posibles y temidos disparos del Retrocedieron los asaltantes, en Abaracón, agazapado, corria loco dueño de casa. una pausa que aprovechó Abaracón de entusiasmo. disparando sus para cambiar de sitio, colocándose Así se alejaron al galope corto Winchester desde distintos puntos, en direccíón al potrero "Las Mer­ en la venH,na sur de la estancia. con el fin de desconcertar a los Mientras tanto los bandidos siguie­ cedes" buscando probablemente la asaltantes, CUeno sabian ya qué espesu~a de aquellos bosques im­ ron haciendo descargas cerradas punto atender primero. De paso sobre la ventana del frente. penetrables, para ocultarse .duran~ Abaracón le daba órdenes a Mer­ te el dia que avanzaba mas alla Después de un momento de tre­ cedes en sus rápidos encuentros de las serranias. gua con el fin de dejar enfriar las a la carrera. Diez jinetes contaron Abaracón ár~as, Abaracón empezó a dispa­ De pronto cesaron todos los dis­ rar desde el nuevo sitio, hiriendo y Mercedes, a través de la njebla paros, de una y de otra parte. y de la penumbra de la manana. a dos bandidos que cayeron pesa­ Los bandidos parecían completa­ damente. Los demás, sorprendidos, mente desalentados y sólo se sen­ remolinearon al ver caer a dos más tía el susurrar de una conversación Nota: Las páginas transcriptas in· de .3US compañeros. misteriosa v sin vigor. tegran el libro "Memorias de una Mercedes corría con las armas Después de un buen rato de si­ estancia", que publicará próxima· cargadas de un extremo a otro del lencio y de un susurrar vago, ~asi mente la Editorial ARCA; a ella edificio, pasando agachadita por imperceptible, se sintió sorpre~;¡va- y al autor, nuestro agradecimiento.

10 Entrada a la Gruta de íos Cuervos: afloramiento de la s areniscas de Tacuarembó. ASPECTOS DE LA GEOGRAFIA FISICA JORGE DA SILVA

UNA GEOLOGIA VARIADA tas geológicas desde prinCIpIOS de nente Gondwana; las rocas que la década del treinta. Los cono­ caracterizan este continente aflo. La estructura geológica de Ta­ cimientos actuales se deben espe­ ran también en otros departa­ cuarembó explica muy claramente cialmente al geólogo Falconer que mentos, pero no con tan definida los contrastes de su topografia; la por aquellos. años efectuó estudios predominancia. Dentro de esta es· naturaleza geológica de su subsue­ bastante amplios en comparación tructura geológica (supe.r grupo lo crea también diferentes zonas con los ya realizados en otros de­ Gondwana), se pueden distinguir edáficas que proporcionan al de­ partamentos del pais. Una de las dos sub-grupos que corresponden partamento una acentuada varie­ causas que motivaron estos estu­ a facies distintas de creación; pri­ dad de paisajes naturales. dios fue la prospección de hidro­ mero, una serie de formaciones Desde el punto de vista geoló• carburos. sedimentarias cuya estratigrafia es gico Tacuarembó es bastante co­ Aproximadamente todo el depar­ grosso modo glaciar, marina, y fi­ nocido; se han confeccionado car- tamento es parte del paleoconti- nalmente desértica; segundo: por

1l ESTRUCTURA GEOLOGlCA y GEQMORFOLOGICA SIGUIENDO LA LINEA INDICADA

CUESTA BASÁLTICA, P:ENILLANURA GONDWAHIC'; ...... RELIEVE RESIDUAL / I " / I I A~ YAGUtR!

SAN GREGORIO MANGRULLO YAGUARI ARAPEY TRES ISLAS IItATll ~ FRAILE MUERTO PASO AGU:lA. TACUAREMaO RECIENTE IPALERMOI § •O INTERPRETACION CARTA GEOLOGICA DE J. BOSSl ESCALA EN KMS.

O• S SO

encima de las anteriores formacio­ nes se depositaron otras y sucesi­ vas coladas de lavas que Corres­ pondieron a emisiones volcánicas tipo islándico. Toda esta estructura geológica se formó a finales de la era primaría y principios de la secundaria; pa­ ralelamente en el período predo­ mina la gliptogénesis, es decir la creación del relieve en función de la destrucción de los estratos exis­ tentes por los agentes de erosión. Hubo depositaciones modernas, pe­ ro éstas son de escasa entidad geo­ lógica. Estas formaciones documentan con fósiles el momento relativo en que se formaron. Así, por ejemplo, en la base del Gondwana se han encontrado algunos estromatolitos, entre otros fósiles (paso de las Boch¡¡.s, sobre el río Negro); me­ sosaurios, reptiles marinos; peces en la arenísca Tacuarembó y hasta representantes del pampeano, co­ mo el gliptodonte encontrado en Zapará (dato aportado por Rugo Lairipy). Es posible que futUros estudios paleontológicos aporten valiosos da­ tos a la historia geológica y que ¡:ormas residuales de relieve en la Gruta de los Helechos. '010.'; no 5;¡,0 de ellos puedan derivarse aplica-

12 ciones importantes, incluso eco­ mentario, y el regosólico, allí don­ nómicas. de aflora el basalto de la forma­ Es importante aclarar que re­ ción Arapey. En general la calidad cién estamos en la fase primaria de de los suelos no es buena, con la los conocimientos geológicos de la excepción de los acumulados so­ región y que aún faltan estudios bre la formación Palermo (paso sistemáticos de los mismos. Aguiar). Tampoco se conoce la existencia En el momento actual, en qUe dE' ll"..:nerales explotables, más allá las técnicas existentes son capaces d~ u'11 tipo de arenisca Tacuarem­ de recuperar desiertos, el aprove­ bó llamada· Batovi dorado que se chamiento no depende tanto de la usa en la construcción como ma­ calidad de los suelos sino del in­ terial de revestimiento. Abundan genio del hombre para hacer los ágatas de tamaño reducido y agra­ cultivos adecuados y aportar al dable aspecto, pero no se las suelo aquello que le hace falta. Se exp!.eta. habla de "campos malos", cuando en realidad se deberia hablar de técnicas vetustas que conspiran SUELOS POBRES VERSUS contra la integridad del suelo y lo TECNICAS degradan hasta hacerlo pobre. El uso económico de los suelos A cada formación geológica co­ es fundamentalmente el de pasto­ rresponden suelos diferentes, pero reo (sólo el 0,5% de las tierras en general éstos se pueden reducir productivas está destinado a la a dos macrogrupos: los suelos pod­ agricultura). Salvo contadas excep­ zólicos, que predominan en zonas ciones no existen praderas artifi­ de afloramiento gondwánico sedi- ciales, las que junto a otros tipos

Cercos de piedra surcan la planicie de suelos quemados por la seqlJía. fOlO; G. W'clts.ft;!1'l fOfo: G. Weth:tei:•. Ríos: ul'la riqueza natural. bravía que aquí aún no ha sido domeñada.

de mejoramientos de suelos abar­ can una superficie que no supera el 3,5% de los suelos destinados ;, ganaderia. Varios factores sirven para tipi­ ficar como debajo i-endimiento los suelos del departamento de Tacuarembó: en particular el de­ curso de varios siglos de explota­ ción ganadera, con la reducción que se opera en las defensas del suelo al comer el ganado las pasturas existentes. Cada animal que sale del departamento significa calcio, fósforo, nitrógeno, potasio que se evade. En síntesis: explotación irra­ cional de los campos con una ga­ nadería extensiva por un lado, y predios con labores agrícolas pro­ pias del minifundio, por otro. A to-

13 1<4 9 do esto débese agregar la práctica de técnicas primitivas, como la quema de pasto. Algunos suelos, como los regoso­ les, de escaso espesor, sufren mu­ cho con las sequías; por el contra­ rio suelos podzólicos, cuyo subsue­ lo es arenisca, sufren poco las se­ quías por ser buenos conservadores de agua; es el caso de los suelos donde afloran las areniscas de Ta­ cuarembó y algunos horizontes dee la formación Yaguarí.

1105, CRECIENTES Y SEQUIAS Una densa red hidrográfica cu­ bre todo el mapa de Tacuarembó y aporta aguadas para el ganado. Se podria decir que por el momento En la Gruta de los Cuervos. las dos riquezas naturales más im­ portantes que posee el departa­ mento son el suelo y el agua. Arro­ yos impetuosos cuando las precipi­ taciones pronto se convierten en poblados, aisla pagos e inclusive gual velocidad crea una ruptura mansas corrientes que muy poca conspira contra la regularidad de de pendiente donde los arroyos utilidad prestan al cesar aquellas. abastecimiento de energia hidro­ remontantes, a manera de cuchi­ Una explotación racional de las eléctrica al pais, que depende casi llo, hienden sus cauces en la roc¡, riquezas del departamento lleva­ por completo del estado de la viva. Toda esta dinámica ha creado ría a encarar la posible utilización red fluvial de este departamento un paisaje muy variado; cerros ~e los cursos de agua para la na­ y el de Rivera. mesetiformes, grutas, escarpas, ta­ vegación, la obtención de energía, pizadas de plantas de variadas es­ el almacenamiento de agua, el éOn­ GRUTAS Y OTROS pecies que allí se dan cita. Todo tr01 de las crecientes y las sequías, PAISAJES se agranda y magnifica sobre el amén de los usos industriales de fondo de la \'egetación oscura .Y sus aguas. Hoy se ha hecho algo, La variedad de paisajes es par­ boscosa, que ondula bajo el vuelo pero aún es muy escaso (con el ticularmente notable de este a de los cuervos. 3) Ya en la cuesta incremento de la actividad arro­ oeste. Se distinguen tres tipos de basáltica el relieve posee más pen­ cera tienden a aumentar la canti­ relieve diferentes: 1) La mayor dientes y los arroyos corren enca­ dad de espejos de agua con la cons­ parte la compone una penillanura, jonados; el suelo es escaso (casi trucción de represas>. El agua, caracterizada por lomas de suaves no hay barro para los ranchos); precioso líquido, cuando no mata pendientes por donde surcan arro­ ¡uegó, en la cuchilla de Haedo, se ganado por ausencia prolongada, yos apacibles con llanuras aluvia­ suceden desolados eriales. inunda regiones enteras. Es así les no muy extensas, que son aprovechadas para cultivar arroz La topografía de Tacuarembó es que tan valioso don natural- se o para extraer barro para hacer especialmente interesante en la zo­ convierte por sus frecuentes osci­ ladrillos. 2) Zona de "sierra" o na de las escarpas. Son conocidas laciones de nível, en el mayor obs­ de las escarpas. El basalto y la las grutas de los Helechos, la de táculo al progreso. arenisca dura obran como cornísas los Cuervos, la sierra del Infier­ El impacto de los desbordes de ante el avance de la erosión, y al nillo, Valle Edén, Cañas, entre las corrientes de agua sobre las desgastarse primero el material otros lugares pintorescos aunque poblaciones es inmenso: destruye más débil (la arenisca). esta d-esi- de menor renombre.

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d Las caracteristicas topográficas sus formas independientes, como de nuestro país descartan la posi­ imperio o república. Las vacila­ bilidad de que, en su seno, puedan ciones de una frontera indecisa y constituirse congregaciones huma­ constantemente cuestionada, por la nas con peculiaridades propias lo indisimulada voracidad de los por­ suficientemente marcadas para tugueses y aun de los brasileños considerarlas razonablemente dife­ en los albores de su vida indepen­ rentes y típicas. Vivimos sobre una diente, crearon un mecanismo de extensa y cQDtinua llanura, apenas presiones más o menos encubier­ ondulada, en donde está ausente tas que dejaron su huella en las to~ limite natural que pueda características de los pobladores frusirar la vocación de un noma­ • del norte uruguayo. A remolque de dismo ancestral. Ni grandes ele­ las empresas de carácter bélico, vaciones, ni infranqueables corrien­ fundamentalmente la invasión por­ tes de agua, ni bosques cerrados tuguesa de 1816 y la cooperación y hostiles entorp~cen el libre des­ brasileña a la "Cruzada Liberta­ plazamiento de los hombres; una dora" de Flores en 1863, promo­ cómoda vinculación puede estable­ vidas por nuestros vecinos, se des­ cerse entre todos los habitantes. plazaron con sagacidad y con sigi­ La homogeneidad fundamental loso disimulo las fuerzas "coloni­ de la población se impone enton­ zadoras": estancieros, comerciantes, ces como un derivado necesario con sus familias, sus empleados, de las condiciones geográficas. sus peonadas; y Se fueron asen­ Por otra parte, la misma modestia tando con ánimo de permanecer de nuestras dimensiones territoria­ en aquellas regiones septentriona­ les es otro factor de importancia les. Cuando retrocedió la marea en esta relativa indiferenciación de de las fuerzas invasoras, quedó la los habitantes del Uruguay. resaca de los ocupantes pacíficos No podem€ls, por lo tanto, decir ya instalados en nuestro ten'itorio que el "hombre de Tacuarembó" Folo. G. Wetlste;n. y ostentando titulos más o menos EL "HOMO TACUAREMBOENSIS" LEANDROGONZALEZ MIERES sea distinto, en alguna forma no­ o del grupo, de los cuadros ocu­ legales sobre sus propiedades ru­ toria y sobresaliente, de sus con­ pacionales en los cuales se ins­ rales. A esa etapa siguió largo ciudadanGS de los demás depar­ cribe y de .los accesos a los centros y lento trasvase de elementos tamentos, incluido el muy urbano de actividad cultural, a diferentes brasileños, ahora pacífico y nor­ y cosmopolita de Montevideo. niveles, de que disponga. mal, hada las posesiones urugua­ Pero dentro de esta uniformidad yas de sus compatriotas. Como re­ básica pueden darse, y de hecho LAS INFLUENCIAS sultado de esta pausada invasión, se dan, ciertos matices, ciertas to­ marcados rasgos extranjeros ca­ nalidades que, al menos para los PORTUGUESA Y BRASILEÑA racterizaron a los habitantes de que constituimos la comunidad La diferencia más marcada en­ las regiones afectadas. nacionaL resultan bastante apa­ tre los habitantes de nuestro país En Tacuarembó esta influencia rentes. Estas díferenciaciones sur­ deriva, sin duda, de la influencia se hizo Especialmente notoria en gen comúnmente como resultados que la parte más cercana a la el lenguaje y algo menos en el de influencias y presiones étnicas frontera norte ha sufrido, a través atuendo y en ciertos aspectos del y lingüisticas más o menos remo­ de su historia, de su poderoso y no folklore. tas, de las circunstancias que con­ siempre cordial vecino, el Brasil, Hasta bien entrada la tercera dicionan la vída social del hombre ya como coloniJ. portuguesa, ya en década del presente siglo, la pobla- clon de nuestro departamento, sin distinciones entre campo y ciudad, hablaba un lenguaje híbrido, una especie de dialecto fronterizo, mez­ cla de español y portugués, con notorio predominio de este último. Tanto en el número de vocablos como en la pronunciación y en el mecanismo de la formación de los neologismos dialectales, era el idioma portugués el que comanda­ ba, 10 qlJ.e nos sugiere la fuerte presión cultural que a través de la de orden meramente demográ­ fico debió ejercer el gigante del norte sobre los habitantes del te­ rritorio uruguayo. La inmensa mayoría de los po­ bladores de Tacuarembó hablaba éste portugués desnaturalizado y Foto: G. Wettsfein. 105 sectores más apegados al idio­ El hombre del norte es afecto a las reuniones. ma español, como los profesiona­ les, los docentes, los comerciantes español en sus relaciones recí• restaurador fue extendiendo su mayoristas vinculados con la ca­ procas. dinámica renovadora. La escuela, pital, .eran bilingües: usaban el Hasta no hace muchos años era en su función específica de carác­ brélsileño-portugués-españolizado en habitual (y aún 10 sigue siendo ter docente y en su función gené­ el trato con el pueblo y el idioma en ciertos ambientes campesinos) rica de orientación social, fue sin que en medio de una conversación duda, aunque muy poco ayudada alguno de los contertulios cam­ Acá no llegará el Plan de Viviend.a. por planificaciones adecuadas y ob­ Feto: G. Wettslein biara abruptamente de idioma con­ jetivos precísos, la gran vanguar­ tinuando el tema en portugués, dia que dio y ganó la batalla por cosa que los demás aceptaban co­ la recuperación idiomática del mo hecho común y corriente, norte. integrándose al cambio casi sin En la actualidad, la lengua espa­ advertirlo. ñola es el medio de expresión de El proceso de la reconquista prácticamente todo el departamen­ efectiva de nuestro territorio para to de Tacuarembó, aunque perma­ la lengua tradicional comenzó apro­ necen algunas zonas donde toda­ ximadamente alrededor del año vía es notoria la influencia del 30. En esta tarea, la escuela pú­ portugués. Si trazáramos un arco blica fUe abanderada y punta de de circunferencia que partiendo lanza: no solamente porque la la­ del norte de la localidad de Tam­ bor educativa y formativa de las bores, terminara hacia el este de aulas fueron poco a poco exten­ San Gregorio de Polanco, tendría• diendo el predominio del español mos aproximadamente delimitada entre los pueblos norteños captados la frontera lingüística del depar­ por el dialecto fronterizo o sim­ tamento: toda el área que queda plemente por el portugués, sino al oeste es eminentemente domi­ también porque el fermento social"" nio del idioma español; 10 que y cultural que significó el almca­ queda al este o, mejor aun, al miento del maestro y de su circuns­ noroeste, es todavía campo de lucha tancia en el terreno a conquis­ entre ambas lenguas. tar, significó el nacimiento de Por otra parte, la larga prepon­ centros desde donde el impulso derancia del idioma foráneo en to-

17 gusta de la malicia, de la burla in­ geniosa, de las guitarreadás fogo­ neras, de las timbas de "corto al­ cance" (taba, truco, dados y m0n­ te) en el boliche, en la carpa del capataz de la "comparsa" de es­ quiladores, o en la trastienda de los liquidadores de las ferias rura­ les más populares. Fácil para la jarana y lento para las reacciones coléricas, una vez encendida, sin embargo, la ira es de incontrolable violencia.

ESQUEMA SOCIAL El departamento de Tacuarembó presenta un bajo porcentaje de población urbana; apenas un 60% del total. Ello se debe a una fuerte migración y a la extensión que han ido tomando algunas zonas suburbanas, satélites de la capital. Su densidad de población, que al­ canza a 4,8 habitantes por Km2, es una de las más bajas del pais. fotQ; G Wt-lt·,!~ '" En la vestimenta hay más reminiscencias "gaúchas" que gauchas. No obstante, si no tomamos en cuenta los habitantes de la sec­ Ción urbana, esa densidad supera da la extensión del territorio de­ peculiar, el apego por los adornos a la de varios de los demás depar­ partamental explica la perdurabi­ metálicos, etc. tamentos llamados ganaderos, co­ lidad de vocablos, giros y expre­ Incluso en ciertos hábitos y en mo lo demuestra el cuadro co­ siones populares que denuncian ciertas maneras de manifestarse rrespondiente. claramente su origen portugués. del habitante de . Tacuarembó En cuanto a las influencias bra­ -mejor dicho del habitante de la sileño-lusitanas sobre la vestimen­ campaña tacuaremboense- pueden ta del tacuaremboense, cabe decir rastrearse los vestigios de la in­ que aún es perceptible en los me­ fluencia lusitana. Asi, por ejem­ dios rurales. Fuera de ciertas in­ plo, la tradicional efigie de hom­ clinaciones, manifiestas en las cla­ bre reservado, solitario, hasta un ses populares, por las coloracio­ poco melancólico, impasible y hura­ nes enérgicas fuertemente contras­ ño con que habitualmente se nos tadas, por los accesorios ornamen­ presenta al "gaucho" sureño, nece­ tales excesivos y llamativos y por sita sensibles correcciones si de imprevistos e inadecuados desplie­ verdad queremos retratar al pai­ gues de "lujo" ostentoso, los ves­ sano del norte, al paisano tacua­ tigios del vestir brasileño han sido remboense. De las observacioneS" y desplazados, en las ciudades, por las búsquedas de los estudiosos se patrones más universalmente reci­ desprende que nuestro criollo se bidos. En los medios campesinos aproxima más al "gaúcho" riogran­ permanece vigente aún el uso de dense que al "gaucho" sureño. Es los sombreros de fieltro o de paja sociable, alegre, amigo de las reu­ ~ Este fenómeno se debe a que las de amplias alas flexibles, las bom­ niones nutridas y amenas; ríe con secciones judiciales 6' y 14~ es­ bachas "brasileras", de corte facilidad y en forma estentórea; tán muy pobladas. Se trata de

18 zonas edáficamente pobres, inte­ gradas en forma casi exclusiva por areniscas de Tacuarembó, sobre las cuales no se ha dirigido el interés de los poderosos propie­ tarios de grandes extensiones des­ tinadas a pastoreos y que, por consecuencia, se han fraccionado en forma intensa, dando nacimien­ to a conglomerados de pequeños propietarios y arrendatarios, dedi­ cados a la explotación granjera, chacrera, lechera, vitivinicola y hortícola, o a pequeñas y primiti­ vas formas indUstriales, como el de los hornos de ladrillos y de carbón de leña, o la elaboración de astillas de monte. Si comparamos las diferentes densidades de población que ofre­ foto: G. Wetlslein. cen las diversas seccionales, ca­ Una familia "de las de antes", Aunque el índice de natalidad no es bajo, bria deducir que el número de la emigración incide en la lentitud del crecimiento poblacional. pobladores de una determinada zona está en razón inversa a la gratoria que se manifiesta en Ta· túa a dos niveles, o tal vez seria feracidad y riqueza de su suelo. cuarembó y que Se orienta espe· más apropiado decir, según dos Las regiones más fecundas y eco­ cialmente hacia zonas urbanas más modalidades: la vida en la cÍlJdél,d nómicamente más favorables son, densas y más prometedoras de y la vida en el campo. sin embargo, las menos habitadas. otros departamentos, y especial­ El tacuaremboense campesino Esta anomalía, este verdadero con­ mente hacia Montevideo. centra su actividad y su destino trasentido que es el sintoma más Entre los datos estadisticos re· en el anacrónico sistema "pater­ claro de una grave enfermedad feridos a nuestro departamento nalista" de la estancia, que para social, se debe a que los grandes resulta interesante destacar algu­ su mayor desdicha va siendo cada capitales han acaparado las mejo­ nas cifras de singular elocuencia: dia menos "paternalista" y más res tierras para destinarlas a la la tasa de mortalidad infantil de "mercantilista": el titular nomina­ explotación ganadera extensiva, ac­ Tacuarembó duplica, casi, la que do del patronazgo va siendo len­ tividad que requiere un mínimo de se registra para la ciudad de Mon­ tamente sustituído por sociedades mano de obra, en tanto que la tevideo. Sin duda ello refleja con verdaderamente "anónimas", ente­ mayoria de la población se ve nitidez la situación asistencial en lequias inubicables, inidentificables confinada a realizar sus tareas pro­ ambos lugares: mientras en Mon­ e incognoscibles. En tales condi­ ductivas en terrenos poco propicios, tevideo hay un médico por cada ciones, el hombre de nuestro cam­ dificultosos o simplemente anti­ 489 habitantes, en Tacuarembó hay po no ha abandonado aún, ni tiene económicos. un médico cada 2.286 habitantes. perspectivas de hacerlo, el viejo La tasa de crecimiento de la población tacuaremboense en el pe­ apego a su rabioso individualismo. ríodo intercensal 1908-63, es no­ ALGUNAS CONCLUSIONES No conOCe ni aspira a conocer la toriamente bajo si se lo compara La interpretación de los datos acción colectiva, las leyes que ri­ con la media nacional. Mientras estadisticos que dejamos anotados gen la acción de las agrupaciones aquél alcanza apenas a 4,9 por mil permite concluir que el encuadre humanas nacidas de las activida­ esta última es de 16,7. Sin embargo social del "hombre de Tacuarem­ des económicas. La agremiación, no hay razón para pensar que esta 00" es idéntico, o al menos muy la sindícalización, el cooperativis­ diferencia denuncie un alarmante similar, al de los demás compa­ mo, son terrenos desconocidos para ellos. Como lógica consecuencia, la lS descenso de la natalidad -lo que triotas afincados en cualquiera de s­ en verdad no acontece--, sino que los departamentos llamados gana­ pujanza y la efectividad que da a le radica en la fuerte corriente emi- deros. La ubicación social se efec- las reclamaciones su presentación

19 Los agricultores casi no existen. o por lo menos no los hay en can­ tidad suficiente como para otorgar fisonomia propia a agrupaciones humanas de cierto volumen. El cul­ tivo de los oleaginosos, que tuvo su momento de esperanzado opti­ mismo, ha declinado en forma. har­ to sensible; los cereales ya no se plantan; la siembra de papas, en las fértiles zonas que marginan el Tacuarembó Grande y el Yagua­ rí, desata año a año la angustia de los esforzados agricultores que, apenas acabada la cosecha, deben mantener una denodada porfía con los transportes, los créditos, los mercados de consumo, los acapa­ radores y las condiciones climáti­ cas reinantes para evitar que la dura faena de todo el año se transforme en un enorme pudride­ ro donde se anegan esperanzas, sacrificios, impulsos de progreso, magros y amenazados ahorros. El tacuaremboense de la ciudad, por su parte, no difiere en nada del habitante de cualquier otro centro urbano del país. Nuestros ciudadanos del ínterior se han cos­ mopolitizado lo suficiente para no diferenciarse entre si, a no ser por peculiaridades nimias y circuns­ tanciales que no merecen una men­ ción especial. Apenas si correspon­ Todos a una. La yerra. Foto: R. Morador de apuntar a este respecto que, aun en gérmenes y porfiando por una viabilidad todavía dificultosa, y SU respaldo colectivos no ope­ a sus familiares que las visitan el gremialismo comienza a perfi­ ran para él y el hombre queda fugazmente, más en tren de turis­ larse en diferentes sectores del tra­ resignadamente inerme frente a las mo -invernal o veraniego-- que bajo. Algunos centros industriales injusticias, que, como en todas par· de efectiva preocupación por la de cierto volumen, como el Frigo­ tes, aquí también abundan. marcha de la empresa. Los estan­ rífico Tacuarembó por ejemplo, y En cuanto a la clase de los cieros más ricos han pasado a vi­ propietarios y arrendatarios pode­ vir a la capital; los otros fijan su algunos otros grupos de trabaja­ rosos, ha desertado casi por com­ residencia en las ciUdades más o dores pertenecientes al sector ter­ pleto de la vida rural. Las estan­ menos grandes. Los que quedan ciario de servicios, como los em­ cias, provistas hoy del confort mo­ son pequeños arrendatarios los pleados bancaríos, han dado lugar derno, distanciadas cada vez más más, propietarios los menos, que o iniciado, respectivamente, una del vivir minimizado y rutinario luchan la vida entera contra la actividad gremial que indudable­ de la vivienda del personal, del invencible debilidad del minifun­ mente, pese a las dificultades para galpón y de los bretes de la diaria dio que, tarde o temprano, termi­ su desarrollo, tiene condicionantes faena, apenas si sirven de esporá· na por arrojarlos a filas del pro­ de existencia sólidamente asent ,\­ dico alojamiento a los patronos y letariado campesino. dos en la realidad.

20 DISTRIBUCION DE LA VISION ECONOMICA DEL TIERRA Esta producción está asentada DEPARTAMENTO en una superficie de 15.969,5 km2, que se distribuyen en 1:396.692 JOSE ANTONIO VEIGA hás. dedicadas al pastoreo, 27.896 hás. destinadas a la agricultura y SECTOR PRIMARIO taba con 736.661 reses vacunas. 29.528 hás. que, según cifras de cifra que colocaba a este depar­ 1966, se mantenian improductivas. LA GANADERIA tamento en el primer lugar del Se explotan en propiedad 973.761 Llamamos sector primario en la pais en cuanto a volumen del stock hás. y los predios cedidos en arren­ economia nacional al referido a la bovino. Los lanares, también nu­ damiento totalizan 442.908 hectá­ producción agropecuaria, a la pes­ merosos, alcanzaban según el mis­ reas. La superficie explotada en ca y a las explotaciones naturales. mo censo a 2:000.714. En este ru­ arrendamiento y el número de En este sentido Tacuarembó bro se ha producido, en el curso arrendatarios se han reducido en­ puede definirse como un departa­ de una década, una muy impor­ tre los censos de 1956 y 1966. En­ mento cuya principal producción tante disminución: según el censo tre propietarios que explotan su está encuadrada en este sector y, de 1956 los ovinos sumaban en predio o lo ceden en arrendamien­ dentro de los distintos rubros que Tacuarembó 2:341.022 cabezas. Y to suman 4.089 titulares de padro­ lo componen, casi exclusivamente presumiblemente ese proceso des­ nes menores de 100 hás., y que dedicado a la ganaderia. Según cendente debe de haberse acentua­ reúnen en conjunto una superficie el censo agropecuario de 1966, con- do desde 1966 a la fecha. de 115.230 hás. En cambio hay seis

21 titulares, cuatro de ellos socieda­ des anónimas transformadas o en transformación y dos conjuntos familiares que poseen 92.337 hás. Por último, entre los 33 propieta­ rios de predios de más de 5.000 hás. reúnen un total de 263.392 hectáreas. FORMAS DE EXPLOTACION Las formas de explotación de la zona han acentuado las condi­ ciones antieconómicas del minifun­ dio. La chacra, que puede resultar rentable en otras zonas del pais. es deficitaria a los niveles en que se practica en Tacuarembó. El cha­ crero, imposibilitado de introducir mejoras técnicas, provoca a veces el agotamiento o destrucción de los suelos y siempre termina condenado a la imposibilidad de elevar su productividad Y sus condiciones de vida. Librado a sus propias fuer­ zas. normalmente sin asistencia técnica ni crediticia, con malos ca­ mi:los. sin mercados adecuados. insistiendo en tipos de explotación tradicionales que el suelo rechaza, el pequeño propietario, a medida que se desgasta en una lucha en que siempre sale perdedor, termina por convertirse en asalariado de algún establecimiento vecino o en vender su predio para trasladarse a Tacuarembó o Paso de los Toros, donde por el precio en que ha ven­ dido su tierra le es fácil conseguir una casita o un rancho en los barrios suburbanos. La ciudad le abre un panorama más amplio de trabajo, aunque sea de "changas". y en último extremo el hospital le asegura una asistencia que en su medio natural le falta. Todo este proceso representa so­ lamente el esquema de un rigido proceso económico. Hay que con­ vencerse de que los pequeños pre­ dios solamente tienen, Y aun así con dificultad, perspectivas de su­

teir pervivencia cuando se ubican en la Fete: G.Wetts . proximidad de los centros urba- Un duro porvenir acorta la infancia Y cambia los juegos por trabajo. nos importantes del departamento. En esos casos la lechería ofrece buenas posibilidades con relación a las condiciones económicas en que esas explotaciones pueden desen­ volverse. En todos los demás casos, los bajos ingresos las condenan al fracaso definitivo. Los minifundis­ tas ven más y más dificultado el acceso a lOs servicios, incluso a los culturales. La necesidad de incor­ porar prematuramente a los jóve• nes a la producción determina tam­ bién que las nuevas generaciones Se mantengan en Un bajo nivel cultural. Estos dos elementos, fal­ ta de medios económicos y de pre­ paración adecuada, dificultan la obtención y, en el mejor de los casOs, el aprovechamiento de la asesoria técnica. La consecuencia natural es un nivel técnico múy baJO, que aplicado sobre tierra escasa lleva a la esquilmación y por lo tanto a volúmenes de pro­ ducción cada vez menores. Por su parte el precio que se obtiene de esta producción, cada vez de más baja calidad, obtenido Foto~ G. Wetldein en la venta forzada por necesidades Se Insiste. en formas tradicionales de cultivo que el suelo rechaza. imperiosas, es siempre insuficiente. El circulo se cierra cada vez más y puede aun apretarse por insu­ hasta Las Piedras. No es de ex­ hectárea, si tomáramos únicamen­ ficiencias de alimentación, que trañar entonces que de los 77.409 te el stock como elemento de de­ unidas a la inadecu(l.da atención habitantes que tiene el departamen­ terminación de la misma. En cam­ de la salud va provocando una in­ to, el 60% viva en centros urbanos bio, dado lo escaso de la pobla­ capacidad cada vez mayor para y sólo el 40% se haya radícado en ción activa rural, tenemos una enfrentar eficazmente las malas el medio rural. elevada productividad por traba­ condiciones eConómicas de la ex­ jador, favorecida por condiciones plotación. Asi se justifica el des­ LA PRODUCTIVIDAD Y naturales y por precios que aún dejan un margen amplio sobre el censo de la población agrícola del LA departamento, que disminuyó de INVERSION costo de producción. 24.363 habitantes en 1956 a los La ganaderia presenta en el de­ La explotación extensiva aparece 17.963 registrados en 1966, en tan­ partamento una baja productividad aqui como una tendencia natural to que la cantidad de trabajadores por hectárea, que surge de la y no reñida con el fundamento rurales pasó de 14.124 a 10.457 en comparación del stock bovino con económico. 'En virtud de las con­ el mismo periodo. Esta población la superficie total dedicada a l¡¡ . diciones en que se produce en se urbaniza por acumulación en los explotación pecuaria y del prome­ el departamento y de la asistencia barrios periféricos de las ciudades dio de quilas de lana vellón por técnica y crediticia con que se departamentales, muchas veces co­ cabeza, fijado en kgs. 3,593. Se cuenta, no resulta productivo in­ mo una etapa provisoria previa a ha dado el caso de productores vertir en· mejoras. Los estableci­ la emigración definitiva hacia que remiten al mercado novillos mientos mejor dotados, tanto desde Montevideo o hacia los fracciona­ de seis años, 10 que implica un el punto de vista de ganados co­ mientos que desde La Paz llegan descenso en la productividad por mo de equipos, no producen sus- tancialmente más que los otros. de colocaciones en el mercado ur­ Por otra parte, teniendo en cuenta bano. el valor de la tierra en el departa­ Finalmente cabe señalar otra fu­ mento, sigue conviniendo más com­ ga de capitales de Tacuarembó: prar nuevas tierras que mejorar los derivados del alto volumen de 10 que se posee: los precios oscilan arrendamiento de tierre.s cuyos entre $ 7.000.00 Y $ 15.000.00 la propietarios no residen en el de­ hectárea, lo que en la actualidad partamento, un hecho que también significa una subvaluación frente limita las posibilidades de intensi­ a la relación clásica (valor de la ficación de la producción por hec­ hectárea igual a precio de novillo tárea. preparado). Más que entre los grandes propietarios, la acumula­ ción se realiza por los que tienen LAS PERSPECTIVAS de 1.000 a 5.000 hás., lo que ha lle­ Con este panorama no parece vado su'número a 350, cifra igual aventurado pronosticar qUe por un a la que corresponde a los que tie­ plazo prolongado continuará el pro­ nen entre 500 y 1.000. ceso de despoblamiento del campo Los excedentes del sector pri­ y de destrucción de la pequeña mario del departamento, pues, se propiedad rural. Si este proceso vuelcan en gran parte a la adqui­ no es aun más acelerado, ello se slción de tierras. Su mercado es­ debe fundamentalmente a las es­ tá distorsionado respecto a 10 que casas posibilidades de trabajo que podría ser el juego normal de presenta la capital departamental oferta y demanda por el hecho de y al temor instintivo que al hom­ que la oferta principal "está en los bre de campo produce la perspec­ predios de las primeras escalas de tiva de un traslado definitivo ha­ extensión, que aisladamente no pre­ cia Montevideo. sentan interés económico, sobre to­ Aun creando, pues actualmente do si se tienen en cuenta sus defi­ no existen, las condiciones para cientes medios de comunicación, y que la intensificación de la produc­ luego porque la demanda está li­ tividad resulte atractiva y remune­ mitada fundamentalmente a los foto: G. Weltstein. radora a los empresarios rurales, propietarios ya establecidos en el Hoy rancho, mañana tapera. Punto la mano de obra disp.onible en el departamento, que son quienes pue­ de partida del incesante éxodo rural. medio rural será suficiente para den anexar estas superficies a sus atender la demanda. Podrá quizá explotaciones con" buen resultado reducirse el volumen de la emi­ económico. Como elementos nue­ jeros que abandonan la explota­ gración campesina, pero no se pue­ vos, a este mercado, tan alejado ción y en el de sucesiones con here­ de pensar sensatamente en elimi­ de Montevideo y por tanto tan deros numerosos que están perso­ narlo ni en conseguir la vuelta al poco atractivo para muchos poten­ nalmente orientados a otras acti­ medio rural de los que ya están dales inversores, se agregan pro­ vidades que estiman más rápida­ aclimatados en los centros urbanos fesionales y comerciantes enrique­ mente remunerativas. En estos úl­ del departamento. No por lo me­ cidos en el medio, que diversifican timos casos, la distancia y las ma­ nos en las condiciones estructurales asi sus actividades pero raramente las comunicaciones son factores de­ actuales, que hacen lejana una po­ terminantes de la decisión final. sibilidad de remuneración similar introducen un sentido empresarial La inversión reproductiva en el a sus explotaciones. Sobre ellos medio rural aparece así disminui­ entre el medio urbano y el rural. sigue operando el factor de pres­ da por factores múltiples, a los que tigio social tradicionalmente anejo debe agregarse el hecho de que la LA AGRICULTURA: a la condición de terratenientes. renta, que queda en manos de los NUEVOS ELEMENTOS- - Es mucha ;iienoS común la venta grandes propietarios residentes en de grandes establecimientos, salvo Montevideo, tiene tasas de benefi­ En lo que tiene que ver con la en los casos de inversores extran- cio mucho más elevadas a través agricultura, los rendimientos del

.24 trigo, mani, maiz, girasol, papas y nueva perspectiva para el sector parroz, se puede considerar como lino se ubican por debajo del pro­ industrial. uno de los estudios más serios y medio general para el· pais. Sólo Comentario aparte merece la de más fecundas perspectivas en escapan a esta norma los cultivos obra realizada por Coparroz en es­ la creación de instrumentos aptos de arroz Y de tabaco. te sector de la producción agro­ para una transformación del medio El tabaco, producto que por ser pecuaria. rural. sustitutivo de importaciones es de El cultivo de arroz trajo a Ta­ Lamentablemente la baja en el interés económico para el pais, se cuarembó una visión totalmente precio internacional, así corno los ha beneficiado con un gran empuje distinta de lo que podía ser una excedentes que se han obtenido ppr la acción de la compañía Greco explotación agricola. El cultivador en casi todos los paises productores, Uruguaya, que ha iniciado hace de arroz es un empresario que se han limitado sensiblemente las pa­ Pocos años su explotación en los halla al tanto de los avances tec­ sibilidades de colocar en el exte­ departamentos de Tacuarembó y nológicos, que debe mecanizarse en rior el arroz uruguayo. Ambos ex­ Rivera. El tabaco nacional, de ex­ alto grado para poder competir; tremos han provocado un decai­ traordinaria calidad, abre perspec­ consecuentemente, es un elemento miento en los planes de expansión tivas de utilización a las tierras en alto grado dinamizador, que del cultivo y una asfixia financiera eIIlpobrecidas de los alrededores actúa como efecto de demostración que se hace particularmente sen­ de .Tacuarembó. Su cultivo signí• ante un sector caracterizado, en sible en un medio reducido como fica una ímportante fuente de tra­ términos generales, por la ausen­ el de Tacuarembó, donde los arro­ bajo en la época de la recolección, cia de espíritu de empresa. Coope­ ceros, dinámicos movilizadores del sobre todo de mano de obra feme­ rativizado, ha conseguido cubrir dinero, constituían factores alta­ nina, que sin necesídad de especia­ con el máximo de ventajas todas mente beneficiosos. lización alguna puede aportar un las etapas de la producción y la complemento al salarío familiar. La comercialización. La integración SECTOR SECUNDARIO gran capacidad financíera de la agricola-ganadera, alternando el empresa le ha permitido encarar cultivo del arroz con praderas re­ Del período de crecimiento ace­ obras de equípamiento y progra­ gadas, que se incluye en el plan lerado que vivió el sector indus­ mas de inversión que abren una de represas proyectada por Co- trial uruguayo en. el lapso.1945-

Acceso a la tabacale.ra Greco Uruglla···a. Nuevo cultivo y nuevas perspectivas. Foto: J. 00 Silvo

25 1955. quedan en Tacuarembó algu­ temente ofrecían una mayor segu­ -nos recuerdos de la improvisación ridad y una rentabilidad más alta. y la falta de estudio y planifica­ Aun hoy. luego de la eufórica ex­ ción que fueron caracteristicas de pansión bancaria que terminó con ese periodo (industrias oleagino­ el "crack" de 1965. la situación. sas de Tacuarembó. curtiembre. fá­ pese a algunos dolores transitorios. brica de tejidos. etc.). Pero la más sigue planteándose en las mismas elocuente advertencia de que el condiciones de antes. espíritu de facilidad y el optimis­ La industria uruguaya. en espe­ mo no son los principales ingre­ cial la orientada al consumo. difí• dientes para hacer funcionar una cilmente encuentra posibilidades in­ industria lo constituye el esqueleto teresantes en su localización en el de T. l. O. S. A.. el más negativo interior. Los altos fletes. la escasez de los intentos registrados. Aún no de mano de obra capacitada, lo se ha valorado en su verdadera reducido del consumo local. sólo dimensión el mal que representó justifican la instalación de una para el desarrollo del departamen­ planta industrial en el interior to la desdichada experiencia de esta cuando se hace efectiva mediante fábrica frustrada. En un departa­ la obtención de capitales locales. mento donde la parte más impor­ Fallando esta posibilidad, no hay tante de los excedentes del sector atractivos valederos. Las exonera· primario emigra hacia la ciudad, ciones impositivas no justifican. da­ la industria podria haber atraido al do su escaso monto, el funciona­ capital del productor radicado en miento de plantas por esa sola la zona. que no deja de ser impor­ razón. tante. y habría propiciado una com­ Esto explica la modesta cuantia plementación económica racional­ del aparato industrial radicado en mente orientada. En cambio los el departamento y también la es­ errores de los pujos locales de in­ casa intervención del ahorro local dustrialización determinaron que en su instalación y puesta en los posibles inversores se volvieran marcha. renuentes a toda utilización de sus Las empresas industriales más excedentes en el sector industrial importantes están ubicadas en 1;, Folo: G. Weft~le'~ y orientaran sus depósitos a las capital del departamento; son r Taípas "fosi lizadas", restos de an­ rT:Ol'., instituciones bancarias. qUe aparen- Frigorífico Tacuarembó, el 1 eguas plantaciones arroc~ras.

Copa....oz. TIOSA y ..ancheríos: vida, rT'uerte y sobrevi vencia. ( 'c'P

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CCfJi\1TOZ dio ol'igen a una im­ pnl lame complementación elel sec­ ""'lgl ~rio y del industrial con su r·e"r montada planta elaboradora

26 Dirigida por empresarios dinámi­ de un grupo económico como el que viable para el pequeño productor cos, tiene un natural sentido eco­ inexorablemente existe detrás de rural de los alrededores de Tacua­ nómico de mutuo apoyo de los dos este tipo de empresas, determinan rembó. Desde luego también es sectores. Lamentablemente la falta que F.R.I.T.S.A. tenga aún un cierto que esta transformación se­ circunstancial de mercado ha fre­ largo camino de dificultades a re­ rá el resultado de múltiples facto­ nado los planes de una razonada correr, pero evidentemente el seg­ res y fuerzas que no operan sola­ expansión. mento más arduo de la ruta está mente por la voluntad de una em­ cumplido y es de suponer que este presa, sino que surgirán en plenitud FRIGORIFICO TACUAREMBO S. A. centro de desarrollo departamen­ cuando Tacuarembó empiece a en­ tal siga su expansión. contrar su camino. El Frigorífico Tacuarembó -600 Cabría recordar a esta empresa trabajadores y U$S 6:000.000 de lo mucho que puede hacer, a tra­ exportaciones efectivas- es una vés de la venta de frío y de la ela­ COOPERATIVA DE TRABAJO planta industrial moderna, pequeña, boración de productos alimenticios "AMERICO CAORSI" dotada de los más modernos im­ envasados, por el desarrollo zonal plementos y habilitada a todos los de la granja, tal como ésta debe Una empresa distinta es la Coo­ mercados de exportación. ser concebida para que sea una perativa de Trabajo "América Inmejorablemente ubicado en unidad económica rentable. La Caorsi". Surgió como voluntad uná. una zona ganadera, es un expo­ granja es quizás la única salida nime de noventa y tantos subsidis- nente de la forma en que una industria puede desarrollarse cuan· Detalle de las instalaciones del Frigorífico Tacuarembó. do se armonizan una fuente de Foto: G. Wettstein materia prima, un mercado exte­ rior ávido y un espiritu empresa­ rial afecto al cambio y a la tecni­ ficación. Esta empresa, inicialmen­ te orientada a la elaboración de tasajo para Cuba, pareció perder su vitalidad cuando se rompieron las relaciones con aquel pais y cesó el intercambio comercial. Sin apo­ yo financiero especifico, mantenien­ do su indep.endencia frente a los grupos compradores de carne que a través de distintas conexiones dominan el mercado, pudo sin em­ bargo convertirse, a pesar de la enconada oposición de algunos sec­ tores poco liberales del departa­ mento, en la principal fuente de mano de obra privada. Por el ni­ vel de salarios que paga ha cons­ tituido, juntamente con las empre­ sas de construcción de las rutas 5 y 26, una valiosa excepción en un departamento cuyos salarios medios han sido tradicionalmente de los más bajos del pais. La búsqueda de la dimensión más económica, la dificultad en la financiación de las inversiones, la sujeción a las condiciones de com­ pra en un campo de competencia despiadado y la falta de respaldo

77 tas del siniestrado Molino Caorsi, Intendencia Municipal, que por ser integralmente a través de los que se incendió en 1960. Estos obre­ la principal fuente de trabajo cum­ afluentes construidos, antes de que ros, que recibían una partida men­ ple también un cometido primor­ comience su deterioro. sual, entendieron que debían ela­ dial en el aspecto económico ­ El desarrollo y el cambio exi.gen borar por sí mismos su propio des­ social. fundamentalmente contacto y co­ tino y solicitaron y obtuvieron Tratar de desvincular las posibi­ municación; y éstos son T¿osibles que el Estado expropiara y les lidades de desarrollo del norte uru­ únicamente a través de los ca­ cediera en usufructo el molino si­ guayo de la acción de los muni­ minos. niestrado. Con sU propio esfuerzo cipios, significa desconocer la rea­ Dentro de la esfera municipal y con una partida de trigo com­ lidad de la zona. trabajan más de 1.100 tacuarem­ prada con un adelanto sobre la Las rutas 5 y 26, que pueden boenses. Dado el ancho volumen producción que les hiciera el Con­ representar una alternativa de familiar característico de las cla­ sejo Departamental, iniciaron el cambio en el departamento, no ses trabajadoras, pued.e calcularse trabajo el 12 de setiembre de 1964. tendrán ningún sentido si no se que cerca del 10% de la población En el largo camino recorrido, de construyen vías de penetración a del departamento tiene sus fuen­ esfuerzos y dedicación admirable, través de los caminos departamen­ tes de ingresos en la labor muni­ estos obreros, reducidos hoy a 60, tales. El aislamiento y el olvido en cipal. Esto da idea de la impor­ consiguieron -mediante el arbitrio que vive la campaña sólo podrán tancia que, desde 1'1 punto de vista de no distribuir eI1. ningún ejerci­ ser superados por medio de las económico, social y también polí• cio el resultado de su labor­ vías de comunicación. Empeñar el tico, adquieren el gobierno y la capitalizar una empresa con país en préstamos internacionales administración municipales. $ 35 :578.388.00 (incluido el fon­ para construir estas carreteras sin El paternalismo que ha caracte­ do de reserva), rehabilitar y po­ que puedan acceder a ellas nada rizado a los gobiernos municipa­ ner en funcionamiento una mo­ más que los propietarios frentistas, les del norte ha sido, aunque pa­ derna fideería y convertirse en una seria lo mismo que considerar sa­ rezca paradójico, un importante demostración viviente de que los ludable a un hemipléjico que vive freno para el desarrollo. El gober­ obreros pueden tener capacidad pero no puede mover una parte de nante municipal está cerca, es co­ empresarial y triunfar donde a su cuerpo. Las intendencias mu­ nocido, es fácilmente accesible en veces quedan derrotados otros. nicipales, por sí solas, no pueden su casa o en su despacho. Se le La Cooperativa d e Trabajo enfrentar la tarea de construir es­ plantean todos los problemas: sa­ "Américo Caorsi" conjuntamente te sistema vascular; por su parte, lud, vivienda, trabajo, reparaciones con la Cooperativa Molinera "Ma­ la aportación de fondos por el go­ de escuelas, mudanzas. Colabora­ nuel Artigas" han realizado en fe­ cha reciente un acuerdo con las bierno central, sin planificación pre­ ciones de la índole más variada cooperativas agropecuarias produc­ via y sin contralor de la adecuada y aun exótica desangran asi las toras de trigo, acuerdo financiado utilización de esos fondos, tampo­ arcas municipales e impiden una por el Banco de la República, que co parece la vía .acertada en razón planificación efectiva y meditada. ha signíficado un éxito, inclusopa­ de los antecedentes que, desde el Los planes mejor concebidos se ra el propio Banco, en cuanto a las punto de vista administrativo, pue­ estrellan frente al golpeteo del pe­ posibilidades de coordinar produc­ den aportar los gobiernos depar­ dido de todos los dias y de todas ción y transformación en benefi­ tamentales. las horas. Pero sin desarrollo se cio para ambos sectores cuando los Pero la utilización conjunta de mantiene o aumenta la miseria anima un deseo de bienestar nacio­ fondos municipales y nacionales, y la pobre gente no hace más que nal. nutridos financieramente con la renovar su pobreza y sus esperan­ contribución de los propietarios zas de un porvenir mejor cuando SECTOR TERCIARIO: beneficiados por las obras realiza­ cree que sus problemas se están das, el aprovechamiento de la ma­ solucionando. LOS SERVICIOS quinaria vial radicada en la zona La hacienda municipal se ha con­ En el sector de servicíos, que en forma integral, una planifica­ vertido en una fuente de eroga­ absorbe la mayor cantidad de ma­ ción con prioridades ineludibles y ciones, pero ha mutilado su capa­ no de obra en el departamento, un control severo con responsabi­ cidad de inversión y por lo tanto vamos a hacer brevemente algunas lidades permitiría que las dos su intervención en el necesario consíderaciones con respecto a la grandes rutas fueran utilizadas proceso de cambio.

28 UNA MIRADA A LOS RANCHERIOS En 1967, el Departamento de Ex­ SINTESIS DESCRIPTIVA perteneciente a un comerciante de tensión Universitaria organizó el la zona; está ubicado sobre la cu­ programa "Acción Social Universi­ 1. LAU RA. Está constituido por un chilla de Caraguatá, a 3,5 quiló• taria" para el estudio del tema grupo de veinte viviendas ubicadas metros del núcleo anterior. La zo­ rancheríos rurales. a lo largo del Camino Nacíonal a na es de minifundios y ganadería La existencia presunta de unos Bagé, 10 quilómetros al norte del extensiva, y ofrece escasas fuentes cuatrocientos rancherios disemina­ cruce con la carretera Tacuarembó• de trabajo. dos en el país hacia necesario un Melo, en el paraje conocido como 3. TURUPI. Núcleo de veintitrés estudío que abarcara sus aspectos Cruz de los Caminos. viviendas ubicadas a unos 15 qui­ demográficos, sanitarios, de moti­ En la zona, dedicada a la gana­ lómetros al sur de la ruta 26 y a vación, educacionales, etc. dería extensiva, hay varias pobla­ 50 quilómetros del paraje Cruz de El relevamiento estuvo a cargo ciones con características símilarés los Caminos. Está enclavado tam­ de equípos de estudiantes universi­ a las de este núcleo. Las fuentes bién en una zona de ganaderia ex­ tarios que permanecieron radicados de trabajo son escasas. "Laura" tensiva. Tenía 153 habitantes en en los núcleos entre marzo y abril tiende a la despoblación. oportunidad del último censo; aho­ de 1967. Los resultados primarios Para desplazarse de la zona sus ra tiene 104. de esta investigación fueron publi­ habitantes recorren 10 km. hasta Para desplazarse de la zona, los cados por la Universidad de la Re­ el cruce con la ruta 26. Allí, tres habitantes de Turupí deben reco­ pública en diversos vvlúmenes. De veces por semana, pasa un ómnibus rrer quince quilómetros hasta lle­ ellos extraemos algunas de las pá­ hacia Tacuarembó. distante cuatro gar a la ruta 26, donde pasa un ginas referidas a rancherios de h0ras de viaje, y hacia Melo, dis­ ómnibus hacia Tacuarembó, tres Tacuarembó: los de Laura, Clavijo, tante dos horas de viaje. veces por semana. Turupí, Los Rosa, La Rosada, Pa­ 2. CLAVIJO; Forman este poblado 4. LOS ROSA. Está integrado por so de las Carretas y Paso de las diecinueve viviendas, todas asenta­ díeciocho viviendas ubicadas a 7 Flores. das en un predio de una hectárea quilómetros al sur de la barra del

29 anoyo Cuaró, y veinte quilóme• cuentra rodeado por establecimien­ Ombú, los Bañados de Sacias y el tros al norte de la ruta 26. Tenia tos dedicados a la ganadería exten­ arroyo Tres Cruces, en la 5~ secci&n en 1967 el mismo número de habi­ siva, con algunos cultivos de arroz. judicial, a veinte quilómetros de la tantes que en 1963. La tendencia a la despoblación es capital. Para desplazarse a la capital de­ muy marcada: en diez años emi­ El número de pobladores tiende partamental, distante 150 quilóme• graron 7 familias completas. aqui a disminuir, debido al bajo tros, sus habitantes deben recorrer Para ir a Tacuarembó los veci­ rendimiento de los predios (cha­ 20 quilómetros a caballo o en carro, nos tienen que hacer siete quiló• cras para la subsistencia). por un camino que se torna intran­ metros, a pie o a caballo, hasta A 5 quilómetros del paraje pasa sitable cuando llueve, hasta llegar Paso de los Novillos, donde toman un ómnibus, dos veces por semana, a la ruta 26. un camión que pasa una vez por hacia Tacuarembó. 5. LA ROSADA. Núcleo de dieci­ semana y que insume cuatro horas 7. PASO DE LAS FLOREL Lo séis viviendas situado entre el arro­ de viaje. integran seis viviendas ubicadas yo Tacuarembó Chico y la laguna 6. PASO DE LAS CARRETAS. sobre la margen izquierda del gajo de los Novillos, en la 3~ sección Forman este paraje sesenta mini­ norte del arroyo Tres Cruces. Es judicial del departamento. Se en- fundios ubicados entre Zanja del una zona de pequeños propietalios dedicados a ganadería y cultivos de subsistencia, enclavada entre grandes latifundios. Es uno de los tipicos núcleos en vias de desaparición: restan hoy en día apenas 33 habitantes.

30 31 ... luego hasta el y por úl­ timo a Paso de los Toros. Antes de llegar el ferrocarril al Paso de los Toros, el eamino al Durazno se hacia atravesando el rio Negro por el paso de Polanco. El ferro­ carril llegó a Tacuarembó recién en 1890. El primer coche de alquiler, un break perteneciente a doña Mari­ quita Torres, apareció en Tacua­ rembó allá por 1884, hasta que, desaparecidas las diligencias por la llegada del tren. a Tacuarembó y ante las necesidades creadas por el nuevo servicio, hicieron su apa­ rición otros breaks de alquiler. El automóvil vino por fin a desalojar completamente a aquéllos, sustitu­ yéndolos ventajosamente. Fue don Carlos Tachini quien introdujo a la plaza el primer auto de alquiler y feto: G. Wettslei~ también el protagonista del primer MEDIOS DE LOCOMOCION y DE TRANSPORTE

En los albores de la fundación que entregó 24 horas después en choque, al arrollar con su vehiculo de Tacuarembó, los viajes a Mon­ Tacuarembó al coronel Manuel una familia que tranquilamente tevideo se hacian a caballo o en Britos. El· ministro le comunicaba paseaba en uno de aquellos coches caravanas de carretas que se jun­ el alzamiento de Rivera y le indi­ cuya competencia deseaba elimi­ taban no sólo para defenderse caba las medidas de carácter ur­ nar, aunque por medios más pací• mutuamente en caso de ataques gente que debia tomar para el caso ficos desde luego. con fines de robo -los grupos de de que el insurrecto se aproxi­ También por el año 1892 hizo cuatreros infestaban entonces la mara a Tacuarembó. su aparición en esta ciudad un campaña-, sino para repeler los Años más tarde, Juan Sena, otro Ripper, vehículo pesado, especie de perros cimarrones, cuyas manadas, jinete extraordinario que más tar­ tranvía al que arrastraba, entre a veces demasiado numerosas, se de sería coronel, realizó el mismo nubes de polvo, una tropilla ente­ hacían temibles, al punto de que viaje en igual número de horas, ra de caballos guiada con hábil en ocasiones llegaban a invadir los para comunicar al Jefe Político de mano por su propietario, don Ven­ poblados. Tacuarembó la elección del presi­ tura Umpiérrez. El Ripper tuvo Hay noticias de dos viajes rea­ dente Ellauri. poca vida, pues demandaba un gran lizados a caballo en aquellos pri­ La carreta fUe sustituida por la gasto y la población .era aún escasa meros tiempos, en el tiempo record tartana y ésta por la diligencia, para que su demanda pudiera sos­ de 24 horas. El 11 de jUlio de 1836 que a medida que el ferrocarril tenerlo. se llevó a cabo el primero: el iba avanzando hacia el norte iba capitán Borches salió de Monte­ acortando su trayecto; primero lle­ video con un pliego de comunica­ gaban hasta Montevideo, después a Ramón González ciones del ministro de la Guerra Las Piedras, más tarde a Florida, Del libro "Tacuarembó"

32 La calle 18 de Julio, en fa ciudad de Tacuarembó. foto~ O. Ramos. POR CAMINOS DE TACUAREMBO BAUDILlO NUÑEZ MENDARO

Desde el momento que el camino nos internamos hacia el este por lejos se divisan, a uno y otro lado, no es un fin en si, sino un medio un camino en parte de macadam los cerros de Cuñapirú y el de Ba­ de vincular una región con otra, y en su mayor recorrido natural, toví, que con el arroyo -también consjderamos que la mejor manera algo mejorado. Suelo pobre, de Batovi- da nombre a esta zona. de encarar nuestro tema es la de arenisca; a nuestra izquierda se ve Cruzamos este arroyo por el Paso dar a conocer, desde el camino el paisaje verde de montes que de la Arena; alli un viejo puente mismo, las zonas más importantes bordean el río y arroyo antes nom­ de madera reconstruido nos fran­ del departamento y su vinculación brado. Atravesamos una zona don­ quea el paso. A distancia, y a nues­ con la ciudad de Tacuarembó. de una agricultura de subsistencia tra izquierda, hemos dejado el Rin­ Partiremos pues en diversos via­ con algún cultivo industrial (maní), cón de Barbat, que con el cerro jes imaginarios desde esta capital, se mezcla con pequeños estableci­ del Bombero recuerda un hecho a lo largo de esas vias de comuni­ mientos ganaderos. Agricultura que vinculado a nuestras guerras civi­ cación. El primero se inicia con ha ido empobreciendo a la tierra les (1904). Zona ganadera, donde rumbo sur: hemos de llegar hasta ,y al hombre. Éste, en un esfuerzo es dable notar la acción de hacen­ San Gregorio de Polanco, después sin pausas, ve pasar los años sin dados progresistas; poblaciones mo­ de una visita por la vasta zona que su trabajo aminore, pero no dernas, praderas mejoradas q u e comprendida entre la ruta 43 y los ,por ello con una mejora visible alimentan rodeos y rebaños selec­ rios Tacuarembó Chico, Grande y en su situación. cionados. Se considera que aqui Negro. El camino es accidentado; bajos se dan los mayores indices de pro­ Dejando la ruta 5 a escasos qui­ y cuchillas .se suceden, con alguna' ducción bovina del departamento. lómetros al sur del Paso de Boni­ arboleda ~ marca una morada Aldea de San Joaquin: casco de lla, sobre el arroyo Tranqueras, humana que ,es o que fue. A lo estancia, local feria, sucursal tele-

33 el río Negro. Camino difícil hasta arribar a la balsa que lleva al departamento de Durazno, en las ínmediaciones del Km. 349 de AFE. Retomamos el camino que antes dejáramos y nos dirígimos a paso Hondo sobre el arroyo Malo -nom­ bres, los dos, bien puestos como hay pocos-o Una víeja pulpería nos sa­ luda al pasar hacía el arroyo, don­ de un puente nos permite el cruce hacia un núcleo de población que también se llama -poca imagina­ ción la de nuestros abuelos- Paso Hondo. Escuela, comercío, teléfo­ no, sirven a un caserío formado por . pequeños productores rurales. Atravesamos la cuchilla de San­ to Domingo, cuya estructura geo­ lógica, derivada de la de Haedo, apareja las naturales consecuen­ cias: campos duros, aptos para la cría de ovinos, que alternan con suaves ondulaciones de buenos pas­ tos donde abundan rodeos de bo­ vinos. Allá lejos y hacia el este, se extiende el Rincón de Alonso con sus bosques indígenas, entre las márgenes derechas del arroyo Ma­ Balneario Iporá, cerca de la capital. Foto, A. GÓmez. lo y del río Negro. A poco andar desembocamos en la ruta 43, que fónica, bifurcación de caminos. Al pero una técnica depredadora va nos llevará a nuestro destino en este se encuentra Paso de los No­ reduciendo año a año tan ricas este viaje, pasando por frente al villos, pequeño núcleo de población especies. En sus montes abundan campo de PLUNA, en forzadas habitado en su casi totalidad por las aves: chajaes, gallinetas, patos vacaciones. Uegamos a San Gre­ gente de color; tiende a desapa­ silvestres conviven con zorros, ta­ gorío: recer. Al sur, hacia el cerro del túes, carpinchos (muy perseguidos), "Pueblo de los Puntigliano, Ombú, nuevamente el camino se algún lobo de río. con una iglesia ~in cura bifurca. Por un lado nos conduce Ocupan estas tierras grandes es­ y un ciego que es muy baqueano." a la Hilera, pequeña población en­ tablecimientos rurales dedícados a Nació San Gregorio al impulso clavada entre estancias; paso de la cría de ganado ovino, bovino y de su fundador y uno de los pri­ la Laguna sobre el río Tacuarembó caballar. Campos buenos críado• meros habitantes por algún tiem­ Grande, con una balsa motor de la res, pero por su naturaleza poco po, el coronel José Gregorio Suá­ intendencia munícípal; Rincón de aptos para engordes. rezo Lo habitan familias de diver­ Zamora, vasta zona del departa­ Volvemos a Cerro del Ombú pa­ sa procedencia: italianos, írlande• mento entre el Tacuarembó Gran­ ra tomar otro de los caminos: nos ses, libaneses, españoles y criollos. de y el río Negro: bosques natu­ llevará al poblado y paso de Cla­ Cuenta para su desarrollo con tie­ rales y artifíciales, esteros, lagu­ ra, sobre el arroyo del mismo nom­ rras fértiles para las tareas agra­ nas, médanos que contienen vesti­ bre, para internarnos en una zona rias en sus diversos aspectos. Fue gíos de talleres indígenas. En las ganadera como la anteríor, con renombrado por la cantidad y ca­ aguas de estos ríos se capturan poca o ninguna agricultura. Dejan­ lidad de sus naranjas que, río aba­ ejemplares muy buenos de peces: do el camino príncipal tomamos jo, en Paso de los Toros, embar­ tarariras, dorados, bagres, bogas; rumbo a paso de Ramírez, sobre caba hacia otros puntos del país.

34 N SALTO

PAYSANDO

D

100 o 200m • 4':·

10 15 Kms. • '000 JOOm' 7 , •

35 Anchas y extensas -playas de finas arenas en San Gre gorio de Polanco.

Buenos bosques que proveian de hijos que mantienen el apego y etc. Pensando en el fértil porvenir madera y combustible. Un río con el orgullo por el terruño. que día a dia labra San Gregorío, abundante pesca. El embalse del Bonete le ha 10 dejamos para regresar a Tacua­ Vio San Gregario pasar los años traído el obsequio de hermosas rembó por la Ruta 43, pasando por con una vida relativamente inten­ playas que hacen de San Gregorio pueblo y estación Achar. sa, pese a su aislamiento. El rio un centro de turísmo de jerarquía Reíniciamos un nuevo e imagi­ Negro era navegable durante gran durante todo el año, con servicios nario viaje por otro camíno, por parte del año, con un servicio de anexos que autoridades y pueblo ruta 5 y ómnibus hacia el sur. Nue­ barcos de Obras Públicas. Una bal­ tratan de hacer cada vez mejores. vamente nos encontramos con Ba­ sa lo vinculaba por el paso de Ro­ Pesca y deportes náuticos se prac~ toví y su cerro, donde se dice des­ mero con la ribera opuesta y desde tican con éxifo. cansan los restos del último cha­ aqui, con el correr del tiempo, se La villa cuenta con liceo. es­ rrúa. Vamos dejando atrás el extendió una carretera a Blanqui­ cuelas primaria e industrial, go­ arroyo Batoví, paso de Azambuya llo, estación del ferrocarril, a 30 bierno municipal, radio - telégrafo, (apellido legendario en la zona), quilómetros de distancia. A 40 servicio de transporte colectivo que la cuchílla de Aguará -basáltica, quilómetros de mal camino estaba la conecta con Blanquíllo o diaria­ con campos duros, ovejeros, donde Estación Achar. En la actualidad mente con Tacuarembó, plaza de pastan grandes rebaños- y llega­ resurge pujante, a impulso de sus deportes. clubes sociales, hoteles, mos a (ex San Máximo),

36 pueblo que al igual que Cardozo, un tanto perdido más allá de El Lago, naCe con el impulso colo­ nizador del siglo XIX. Hoy lan­ guidece, enclavado entre estable­ cimientos ganaderos. Continuamos: paso CoImán sobre arroyo Malo, con su doble puente, uno de la década del 20, de hor­ migón, y el otro algo más arriba, construido en la ruta 5 remodelada. Nos aproximamos a la cuchilla de Peralta, pasamos por Estación Pampa y seguimos rumbo al sur, donde están enclavados grandes es­ tablecimientos ganaderos; aquí se extienden algunos de los mejores campos con que cuenta el depar­ tamento. Dejamos a nuestra iz­ quierda el poblado de Peralta, au­ mentado accidentalmente por el

Paso de las Piedras. Pilares del puente inconcluso sobre eJ Negro.

La represa de Rincón del Bonete. foto: Tes1oni.

núcleo de ranchos construido para del Rincón del Bonete. Llegamos los obreros que trabajan en la ruta. por último a Paso de los Tor6s, Algunas cabañas destinadas a la población que agrupa a 11.359 explotación de ganado lechero in­ habitantes. dican el surgimiento de una nueva Situada sobre un recodo del río modalidad en la explotación del Negro, hoy cabecera del lago de agro. Baygorria yaguas abajo y a pocos Aparecen el cerro de las Ánimas quilómetros de la represa del Bo­ con su cementerio, el pasaje supe­ nete, es atravesada por la ruta 5 rior de la vía férrea al noroeste que franquea el río por el hermo­ y el empalme a la ruta 20, que so puente de .hormigón "Centena­ lleva a Paysandú; ya divisamos a rio", construido a fines de la dé­ nuestra izquierda el caserio {le cada del 20. Chamberlain, de donde se despren­ Su población, que creció a im­ de la vía férrea antes citada. pulsos del ferrocarril -había allí En todo este trayecto, tras el un centro de reparación y ajuste horizonte se extiende el amplio lago de material ferroviario- progre-

37 5a al impulso del sano localismo de sus integrantes de cepa italiana, libanesa, española y criolla, con algunos ingleses y franceses. Sus centros culturales: liceo, escuelas (industrial y de enseñan­ za primaria), clubes sociales y de­ portivos; sus medios de comunica­ ción, sus calles y plazas enjardi­ nadas, su intensa actividad comer­ cial en las diversas ramas y sus establecimientos industriales, hacen de Paso de loS Toros una de las ciudades de verdadera importancia del interior.

Iglesia de Paso de los Toros.

Paso de los Toros: .Ia ancha calle principal.

Regresamos a Tacuarembó, pues el campamento de Rivera que dio otros caminos nos reclaman. Y origen a la fundación de San otros rumbos ¿ Al oeste? ¿ A cu­ Fructuoso en 1832. Un camino me­ chilla de Haedo por la Aldea o por jorado que lleva dos rumbos: al la Ruta 31? ¿ Por esa zona que oeste, por cuchilla Casa de Piedra fuera emporio fruticola y cerea­ (por las ruinas que hay allí cerca), lera, cuyo molino abastecia de hacia cerro Travieso, y al noroes­ productos al viejo San Fructuoso? te hacia paso de Ceferino, en Tres ¿ A Rincón de Tranqueras? Al Cruces, humilde caserio que, con igual que la anterior, fue la zona el paso de las Carretas, sobre el de abastecimiento fresco. Hoy se mismo arroyo, constituyó una zona asienta aqui la compañia Greco­ de muy pequeños y sacrificados Uruguaya con sus plantíos de va­ agricultores empobrecidos, como en riados tabacos, resultado de una tantos otros lugares, ya sin espe­ técnica nueva de producción, y una ranzas de obtener una ayuda técni­ pista de PLUNA. ca y económica tantas veces recla­ No, no hemos de seguir ninguno mada como desoída. de esos caminos. Lo haremos por Cruzamos Paso de Ceferino y la ruta que nos conduce al noroes­ después de un trayecto bastante malo llegamos o Paso del Medio, te, a ese rincón del departamento con otro núcleo poblado cuya si­ comprendido por las partes.tacua­ tuación social y económica es igual remboenses de las cuencas ;de los a la del anterior. arroyos Tres Cruces, Cañas, Lau­ y ya estamos en plena sierra reles; esto es, sierras del Infier­ del Infiernillo. Quebradas, montes nillo, Las Cañas y Rincón de la indígenas que encierran una rique­ Basura. Camino de la Gruta de za vegetal poco estudiada, de tipo los Cuervos, sobre la cuchilla de subtropical Muy de tanto en tanto Tacuarembó Chico, en la zona de la visita alguna misión, que bien Capón de la Y~rba, donde estuvo valdría la pena lo hiciera en for-

38 ma más frecuente y detenida, con lítica proteccionista, declarar a de fácil procreo y de exquisita un plantel de investigadores que esta zona parque nacional, a fin carne. procediera a hacer sus estudios de conservar los valores de esta Un nuevo recorrido iniciamos por desde más diversos ángulos. región, de tan bellos y variados los caminos que nos han de llevar Su estructura geológica partici­ aspectos. a esa amplia zona comprendida pa a la vez de la basáltica de Después de un rodeo, pasando entre los ríos Tacuarembó y Negro Haedo y de las areniscas de Ta­ por la cuchilla de Laureles, baja­ y el límite con Rivera. Salimos por cuarembó. Hay en toda esta re­ mos por el paso de las Cañas hacia la ruta 26 con rumbo a pueblo gión .una fauna rica que es preciso el camino que, por entre quebra­ , sobre el rio Tacuarembó. conservar: venado, tatú, mulíta, zo­ das, cerros y pintorescos arroyos Atravesamos una zona agricolo­ rro aguará, poco común en otras de agua cristalina, nos conduce a ganadera bastante poblada, con zonas, la simpática y arisca serie­ y de aquí a Ta­ l¡.;:rras medianamente fértiles. Lle­ ma, que con sus coros matinales cuarembó por la ruta 5 o por AFE. gamos a Paso del Borracho; re­ en los matorrales de las faldas Esta hermosa zona virgen, agres­ costado a la ribera izquierda del de la sierra nos anuncia la proxi­ te, conserva un potencial econó• rio está Ansina, pueblo que surge midad del mal tiempo, aves diver­ mico poco explotado, con sus reba­ como hermoso centro turístico: ca·· sas, pájaros de las más distintas ños de cabras -probablemente de Hes arregladas, buena playa de río, y coloridas variedades. Sería nece­ origen portugués- ya hace mucho club deportivo-social, escuela, co­ sario, dentro de una adecuada po- tiempo aclimatadas, una riqueza mercios, Juzgado de Paz, teléfono, policía, un jardín zoológico que en­ cierra numerosas especies y que debe su riqueza a los esfuerzos del LA RED VIAL RUTA 31: TACUAREMBó . SALTO. Tramo Tacuarembó . Dr. López Lomba. RUTA 5: M:ONTEVIDEO· RI. Cuchilla de Haedo. Extensión: Prosiguiendo nuestro viaje, to­ mamos la vieja ruta 26 con rumbo VERA. Es la principal ruta del 40 Km. departamento: lo cruza de norte noreste. Va por Paso de Casildo, a ¡¡ur en una extensión de 176 Cuaró, Puntas de Cinco Sauces y Además de las carreteras na· Km, desde el 248 (puente "Cen· ·una·red'~de después de un rodeo nos lleva a teoario"en Paso de los Toros) cionales, existe ca· Las Toscas, zona también ganade­ al 424 (puente "Manuel Díaz" minos mejorados por las auto· ra, con buenos pastos y alguna agri­ sobre el río Tacuarembó Grande). ridades comunales, cuya longitud cultura. Fue la antigua ruta de alc_a a 350 Km., aproxima· diligencias y autobuses a Caragua­ RUTA 26: PAYSANDú. RíO daménte. tá, hasta que la nueva ruta 26 BRANCO. Segunda ruta en oro acortó la distancia por Paso de den de importancia. Atraviesa el LINEAS FERROVIARIAS Cuello, con un buen puente de departamento de oeste a este. El hormigón. tramo correspondiente a Tacua· EX· FERROCARRIL CENTRAL rembó tiene una extensión de Estancias, campos de Coloniza­ 168 quilómetros (desde el Km. ·Extensión en el departamento : ción al otro lado de Yaguarí, y nue­ 198 en el empalme a 221 Km. (desde el Km. 273 en vamente estancias no exentas de sobre la cuchilla de Haedo, hasta rancheríos en sus limites: Pueblo Paso de los Toros al 494, en Es· del Barro, Bañado de Abreu, Las el Km. 366 en el paso de Aguiar, tación Laureles). sobre el rio Negro). Arenas, etc., donde la gente tra­ Tacuarembó está uhicado "n baja un pequeño predio o por za­ RUTA 43: De Ruta 5 a San el Km. 445. fras y changas en las estancias. Gregorio. Extensión: 57 Km. Ya estamos en el Paso de Las EX· FERROCARRILMIDLAND RUTA 20: Une Ruta 5 con el Toscas, sobre el CaraguatlÍ. Gran Arroyo Salsipuedes y continúa en De Paso de los Toros a Artigas. casa antigua y casco de estancia el departamento de Rio Negro. Empalme de Estación Cham· (Casa Gamio), hoy establecimíen• Extensión: 10 Km. berIain a la via del ex·Midland. to rural, con un local feria y una escuela Un bien cuidado cernen· RUTA 44: Desde Pueblo An· Empalme de Piedra Sola a Es· sina a paso Casildo, en el límite tación Tres Arboles, en vía del terio y' algunas viviendas marcan con Rivera. Extensión: 30 Km. ex·Midland. el comienzo de un poblado que se extiende más allá del arroyo, a

39 sugestivo nombre. Varias escuelas, Juzgado de Paz y comisaría hay en esta región. En La Cruz de los Caminos se encuentran buenos comercios, co­ misaría, una agencia de ANCAP, una del Correo, sucursal telefóni• ca, agencia de la Caja de Asig­ naciones IPamiliares y de la Caja Rural. Después se extienden lar­ gos caminos mejorados hasta Ce­ rro de Pereira, donde una casa de comercio que aún conserva su ar­ quitectura del siglo XIX marca un punto de referencia al víajero. Desde aqui, tres caminos que se­ ñalan otros tantos rumbos: Paso de Minuano, Paso y Rincón de Pe­ reira sobre el Río Negro, y Picada de los Ladrones--sobre el Caragua­ tá, cerca de su confluencia en el Tacuarembó Grande. Llegaremos hasta Paso de Pe­ reira, entre grandes establecimien­ tos rurales, y desde allí, previo un pequeño rodeo, iremos a Pica­ da de las Piedras. Son señalables dos hechos en este sitio. El pri­ mero es la existencia de grandes bañados y dilatados montes, que, al decir de algunos conocedores, con Rincón de Pérez en Queguay y Arazati en San José, constituyen los bosques indígenas más exten­ sos del país. Montes de espinillos y coronillas, tacuarales y grandes esteros dieron en otras épocas re­ nombre al paisaje como guarida

Foto: l. Sclovo. de matreros. Puente colgante en Valle Edén. El segundo resulta un símbolo aceptable de la economia actual de nuestro pais. Alli, desde hace años, uno y otro lado de la ruta 26, cul­ dejar de divisar esa cuchilla que, minando en la Cruz de los Carni­ como espina dorsal, la divide en abriéndose paso a través del río nas; aquí otra ruta se cruza: la dos partes; una que vierte sus Negro y por un largo trecho, se que viniendo de paso de Pereira aguas al arroyo Caraguatá y otra levantan las columnas de hormi­ conduce en díreccíón a la frontera al rio Negro. gón, a la espera del puente que, con el Brasil. A unos 20 quilóme• Es ésta una zona de grandes algún día, sobre ellas s~ extenderá tros está el paso de Aguiar sobre propiedades, poblada por gran can­ para' dar cruce al tan esperado el río Negro, con otro caserío, fran­ tidad de vacunos y ovinos; el ga­ tren que, "como un agujero, dé queado el cual estamos en Cerro nado es dueño y señor de los cam­ salida a. la inmensa riqueza que Largo. pos, apenas salpicados por no in­ encierra la enorme bolsa formada Tornarnos hacía el sur, dejando frecuentes rancheríos; cabe desta­ por el río Negro, el Caraguatá y aquella amplia zona al norte, sin car el poblado de La Aduana, de el Tacuarembó Grande".

40 Foto: G. Wethtein. En el noroeste del departamento: Paso de las Flores.

41

Sierra de Valle Edén. Foto: A. Arbe.

GUIA TURISTICA- DEL DEPARTAMENTO. GUSTAVO ALAMON

Increiblemente ignorado en su tranjero- descubran la:; atraccio­ de oeste a este, y el Ferrocarril explotaCÍón turistica, Tacuarembó nes, las bellezas naturales o crea­ Central. El punto terminal de estos espera, con toda su amplia gama das por el artificio del hombre, que itinerarios será la ciudad de Ta­ de posibilidades en esa manifesta­ Tacuarembó les reserva. cuarembó. ción social. Exponer, aunque sea Para ello hemos trazado tres de manera breve, los lugares tu­ itinerarios fundamentales para co­ ITINERARIO N.o 1 rísticos del departamento, acaso nocer el departamento, utilizando sirva para que los propios urugua­ las principales vias de acceso: la Entrada al departamento por la yos -aun más que el turista ex- ruta 5, de sur a norte; la ruta 26. ruta 5 (puente Centenario) e inme-

43 ITINERARIO No. 1 ITINERARIO No. 1

SALTO ......

PAYSANDÚ ITINERARIO No. 2

ITINERARIO No. 3

44 REFERENCIAS -ITINERARIO N.o 2. A, B, C. A - DESDE TACUAREMBO A RIVERA POR RUTA 5 B - DESDE TACUAREMBO A SALTO POR RUTA 31 C - DESDE TACUAREMBO A LAS GRUTAS Y BALNEARIO O ...... ~ CU¡:HILlA DE CAl'lAS ~~ .....,. FERROCARRILES _ RUTAS NACIONALES CON ASFALTO " LAURELES ..... RUTAS PRINCIPALES CON PEDREGULLO Q'" • •• CAMINOS REGIONALES - PEDREGULLO O TIERRA S ~ -. _. LIMITES DEPARTAMENTALES' " NÚMERO DE RUTAS iJ ..... AERODROMOS • PARADORES MUNICIPALES es O 'PARADORES PRIVADOS = MOTELES _ PESOUEROS y CLUBES DE PESCA * CURIOSIDADES NATURALES "lf VIl'lEDOS y BODEGAS R 31 <{? CENTRO DE ASISTENCIA MEDICA

ITINERARIO No. 3 DESDE TACUAREMBO AMELO POR RUTA 26 Kmls.211

45 ". iómetro:; al norte de Paso de lo~ Toros por la ruta 5 se encuentra la estación Chamberlain, nudo fe­ rroviario que liga el Central con la zona litoral norte del país. To­ mando luego por la ruta 43, se lle­ ga a San Gre.gorio de Polanco, pue­ blo balneario de indudable atrac­ ción, con parador y moteles muni­ cipales, y una extensa y hermosa playa en costas del lago artificial del río Negro. San Gregorio (';¡.~n­ ta con sala cinematográfica,'-Clu­ bes sociales, aeródromo y aero­ club. A36 quilómetros al norte de Curtina y en el paraje que lleva

El curioso cementerio de Valle Edén.

El cerro Batoví. díato ingreso a la ciudad de Paso Agosto", "Democrático") o depor­ de los Toros, segunda ciudad de tivo-social ("Club Oriental") Ho­ Tacuarembó con atracciones tales teles de Ira. y 2da. categorÍa. A como playas y pesqueros de la cos­ 8 quilómetros de esta ciudad y con ta del río Negro; paradores y clu­ carretera bituminizada se encuen­ bes náuticos como "La Correnta­ tra el pueblo de Rincón del Bonete, da" y el "Náutico" propiamente di­ junto a la mayor central hidroeléc­ cho; parque "José Batlle y Ordó• trica del país (represa del Rincón ñez" y su zoológíco; gimnasio mu­ del' Bonete) y un centro pesquero nicipal; clubes sociales ("25 de con magníficas playas. A 19 qui-

46 Vista aérea (parcial) de la ciudad de Tacuarembó.

el mismo nombre, encontramos el la ruta 26, ya bituminizada. De 40 quilómetros de la capital de­ hermoso cerro Batovi (perfecta Valle Edén (pueblo y estación del partamental se encuentra el pue­ identificación entre su nombre', que ferrocarril) son famosas sus sie­ blo de Tambores, en el límite con significa en guarani "seno de vir­ rras cubiertas de vegetación, sus Paysandú. Ofrece hoteles y clubes gen", y su forma airosa). A los espléndidas grutas, cotos de caza soci<;:les, estaciones de servicio :r 146 quilómetros de la ciudad de mayor y menor. Otras singulari­ alrededores de hermosas sierras Paso de los Toros, hallamos la dades son el puente colgante sobre (cuchilla de Haedo). capital del departamento de Ta­ el arroyo Jaboneria (ágatas yama­ cuarembó. tistas en S)lS riberas) y el extraño ITINERARIO N.o 2 Dentro de este primer itinerario "cerro - cementerio", impresionante incluimos la visita a Valle Edén, a macizo horadado con tumbas y ni­ Entrada al departamento por la 20 quilómetros de Tacuarembó por chos vetustos. Por la ruta 26 y a ruta 31, desde Salto Las sierra$

47 (cuchilla de Haedo y sierra de de una hectárea. Este jardín ex­ Tambores) se suceden enmarcando cepcional, pese a ello poco cono­ paisajes de gran belleza. Incluimos EL PARAISO DE LAS cido aún en el pais, reúne una en este itinerario el conocimiento BICICLETAS extraordinaria varíedad de espe­ y visita de tres curiosidades (dos cimenes de la fauna americana, en naturales y una creación del hom­ La ciudad de Tacuarembó tie­ algunos casos únicos en el Uru­ bre). Partiendo de la ciudad de ne un rasgo que la destaca entre guay. En Pueblo Ansina el gusta­ Tacuarembó hacia el norte por la las demás ciudades del interior: dor de la pesca o de los deportes ruta 5, pasados los puentes (Paso la extraordinaria cantidad de ci­ acuáticos halla amplias posibili­ del Bote y afluente), al comienzo clistas que circulan por sus calles. dades en el hermoso río Tacua­ del Barrio López se toma el cami­ El ciclista es el verdadero "due­ rembó Grande, con SUs playas de no mejorado conocido por "camino ño" del tránsito capitalino, lo que fina arena y sus reconocidos pes­ de las Grutas". A nueve quilóme• no deja de crear dificultades por queros (El club de pesca "El Do­ tros encontramos la Gruta de los un lado con el resto del tránsito rado" afincó allí sede y embar­ Helechos, a la derecha del viajero vehicular y por otro con las dis­ cadero>' y a un quilómetro del camino; y posiciones y ordenanzas munici· a trece quilómetros la Gruta de pales, demasiado a menudo olvi· dadas o abiertamente burladas. los Cuervos, con acceso facilitado LA CIUDAD DE l'ACUAREMBO para el turista, puesto que se en­ Sin duda en esta proliferación cuentra apenas a cien metros del de bicicletas actúan dos hechos Si el viajero tiene inclinación camino. En ambas es de señalar que se conjugan "para explicar el por los hechos de orden cultural, el espectacular paisaje de maci­ fenómeno: la notoria horizonta· en la capital del d~partamento pue­ zos pétreos y añosos, corpulentos lidad del suelo de la ciudad y de visitar el "M"\lseo del Indio y árboles de la flora nativa y sus de sus suburbios, que permite del Gaucho", ubicado en 25 de ya legendarios helechos arbores­ desplazamientos rápidos y sin es· mayo Ng 315, donde se expone una centes. Creemos que solamente la fuerzos, y la amplitud con que gran variedad d~ piezas gauchas contemplación directa puede pro­ se ha extendido la ciudad, que y una portentosai colección del pa­ porcionar una imagen fiel de su llevó a los moradores "de los ale· sado índigena. I verdadera belleza. Retrocediendo daños a adquirir los vehículos Deberá tambíéniconocer los Cen­ por el mismo camino, a un quiló• más accesibles a sus posibilida­ tros de Barrio; ~l N- 1, ubicado metro de la ruta 5 tomamos el des económicas. en la calle Dr. C~talina, en el Ba­ camino mejorado que conduce al Causa o consecuencia de esta rrío Ferrocarril, icon su teatro de balneario Iporá (4 kms. de Tacua­ adhesión al ciclismo, lo cierto es verano, sus campos deportivos y rembó). Este balneario insólito es que Tacuarembó no contaba, has­ los murales de s"\Jj arquitecto Wal­ creación casi total del hombre. En ta hace muy pocos meses, con ter Domingo, ejecutados en cola­ la cima de un cerro desde el que ningún tipo de transporte co­ boración con el pintor Anhelo Her­ se uivisa la ciudad de Tacuarembó, lectivo. Recién ahora, y muy tí· nández; el Centro de Barrio Ng 2, se construye un soberbio edificio midamente, una empresa de óm• ubicado en el Barrio López y de de dos plantas cuyo techo es el niblJs ha iniciado la explotación características si#J.ilares; el N' 3 depósito de agua potable que abas­ de un par de líneas, con pers· (también übra de W. Domingo, el tece a todo el balneario (poblado pectivas de éxito aún bastante urbanista de concepciones arqui­ ya por buena cantidad de casitas, indefinidas. tectónicas más audaces), con su cabañas, chalets y "ranchos" mo­ edificio - hongo y sus estructuras dernos). Posee una piscina de 50 piro para el habitante de la capital vanguardistas, que por desidia o metros, con trampolines y zonas departamental. negligencia de sucesivos gobíernos para niños; hay vestuarios y baños municipales estár). aún inconclusas. privados para los socios. Entre es­ ITINERARIO N.o 3 Este barrio se encuentra ubicado pléndidos bosques de eucaliptos, en la confluencia! de avenida Oribe canchas de fútbol, vóleibol, bás­ Partiendo de la ciudad de Ta­ y bulevar Unión; quetbol y pista para competencias cuarembó por la ruta 26 rumbo Al turista deportivo le ofrecemos motociclisticas completan las ins­ aMelo (Cerro Largo), a los 60 el hermoso estadío "Campo Mu­ talaciones deportivas de este sin­ quilómetros, en Pueblo Ansina, ha­ nicipal 18 de Julio", con tribuna gular centro turistico, a la vez llaremos el zoológico del Dr. M. techada de hormigón, písta de atle­ atracción para los forasteros y res-O López Lomba, situado en un predio tismo y alojamiento para una nu-"

48 merosa delegación (baños de agua caliente y restaurante). Próximo al estadio, encontrará el Velódromo EL NACIMIENTO DE GARDEL Municipal, uno de los mejores de la república. En el Parque 25 de Agosto hallará el viejo campo de fútbol de la época de oro, con tribunas de hormigón, y un marco de otros tiempos, en los inmensos eucalip.tos del parque. También en éste y junto a la laguna de las , Lavanderas está el campo de fútbol l/' de "La Criolla", institución tradi­ cionalista que organiza alli sus _.- fiestas criollas (domas, pruebas de - ~.. . -...... ;-;;:;..--:.._;;;;;.---"2-::;,::'!lt-...;;;;;=;...... equitación). En el Parque Rodó, la : piscina infantil (en verano se en­ _':Ar~"..t'; seña natación a los niños) y el es­ tadio municipal de básquetbol. En los clubes deportivos del departa­ mento (Oriental, Estudiantes, Pe­ ñarol y Ferrocarril) hay canchas de básquetbol, de vóleibol, de pe- . lota de mano, de bochas, salón de fiestas y entretenimientos varios. ;.. ( El Club Nacional de Fútbol inicia la construcción de su sede con gim­ nasio cerrado. En el Parque ·Batlle se encuentran ubicados el autódro• mo (de tierra) y una pista de mo­ tociclismo. Al turista clásico, el que sólo busca descanso y solaz, Tacuarem­ CUANDO en 1930 el periodista oriental en el consulado de nuestro bó le ofrece la apacibilidad de sus Segundo Bresciano arrancó de los país en Buenos Aires; la cédula parques (25 de Agosto, con su la­ labios de aquel famoso intérprete policial argentina, la ciudadanía guna y parador; Rodó, con sus del cancionero que actuaba con legal y los enrolamientos. en la jardines y fuentes; Batlle, con su Carlos Morganti en el teatro Ar­ nación hermana; y tras su muerte parador y embarcadero), plazas tigas, la confesión de su origen la aparición del pasaporte chamus·

49 .. otros casos -los menos- de gru­ pos de hombres tenaces y ya no tan solitarios para un medio redu­ cido, pero verdaderos Robinsones en este "país de las 19 islas". Respirando este clima: la Pla­ za 19 de Abril, con sus centenarias palmeras y, dentro del más estricto plano de edificación colonial, frente a la plaza, la Intendencia, la'Jefatu­ ra, la Casa Parroquial, el teatro; ver al antiguo y famoso Teatro Escayo­ la transformado en imprenta y casa de vecindad, aliquebrado pero to­ davía con restos de la farola roja que anunciaba en las noches ta­ cuaremboenses la función más allá del ejido, verlo es dolerse. Y todo tacuaremboense al que se le pre­ gunte, contestará que es una lásti­ ma que esté asi, y que sus padres o abuelos o tíos, o ellos mismos, conocieron su pasado esplendor. Respirando este clíma, los numero­ sos -tres que actúan periódica• mente- conjuntos teatrales de Ta­ cuarembó han debido recurrir a salones de clubes o tablados para sus actuaciones. Y el teatro liceal "El Sótano". como por arte de prestidigitación transformó la bi­ blioteca del liceo departamental en un "teatrito auténtico, último refu­ gio de todos los conjuntos de afi­ cionados en la ciudad. No voy a hacer historia porque todo es re­ ciente, pero no está de más decir que aqui, en Tacuarembó, cuando Foto: 1. Sclavo. existía" el Teatro Uruguay (ex­ Un destino inesperado para el teatro Escayola: imprenta y club político. Escayola), trabajó durante más de una década el Teatro Experimental Universitario bajo la dirección de Julio Castro Álvarez y que se co­ DINAMICA CULTURAL nocieron obras nacionales o del WASHINGTON BENAVIDES teatro universal y se dio oportuni­ dad a mútiple:¡ inquietudes (acto­ Respirando este clima de opresión en este caso. Porque a poco que se res, escenografistas, luminotécnicos, y de crisis, integrando precisamen­ repasen los años que corten desde etc.). te la denominada "generación de su fundación, se comprobará que, Respirando este clima recuerdo la crisis", se vuelve una extraña, con muy pocas excepciones, la vida la importancia que tuvo para las casi exótica tarea escribir sobre y el" desarrollo de la cultura del artes plásticas en Tacuarembó, el la "dinárr'jca cultural" de un de­ departamento ha sido la obra de arribo del pintor y profesor Anhelo partamento norteño, Tacuarembó hombres tenaces y solitarios y en Hernández, discipulo del taller del

50 51 Santa Emilia parecía triste, sacu­ dida de cuando en cuando por raros UNA PAGINA INEDITA movimientos climáticos. Vientos en remolino levantaban hojarascas y plumas en sacudidas bruscas hacia arriba. Tormentas y huracanes rugían LA GRAN SE UI amenazantes y violentos y cruzaban la serranía sin dejar caer una gota. ALEJANDRINO CASTRO Un viento noroeste soplaba día y noche EÍn cambiar de rumbo. Pasó setiembre, y octubre estaba en su final. La tierra se abría en grietas que se ahondaban y se en­ Los manantiales abiertos formaban vez en cuando se asomaba una nu· sanchaban a medida que pasaba el pantanos malolientes, donde hundían bedta de transparencia tenue, flo· tiempo sin llover. los animales sus hocicos ávidos. tando a la deriva, sobre la inmensi· Los pastos disminuían día tras día. En la desesperante lucha por so­ dad del cielo. Las praderas reverdecían por la no­ brevivir, junto al manantial, caían En el fondo de las grutas, las vi· che y se volvían mustias y amarillen· los más débiles empujados por coro horas de la cruz se pegaban, achata­ tas por la tarde. El sol era quemante namentas traidoras y fuertes. Otros das cuan largas eran, sobre los mur· a medio día y empujaba los ganados hundían sus patas en el pantano has· aos V las piedras húmedas. [ ... J hacía las aguadas o hacia las som­ ta el lomo filoso y seco y allí morían Todo~ los insectos se esforzaban, más bras de 10s árboles. Allí permanecían apresados, inmóviles. Los jinetes, con y más, en penetrar el interior hosco meneando la cola para ahuyentar las SllS caballos débiles y flacos, volvían de las grutas serranas. moscas o los tábanos que revolotea· a sus hogares a pie, con el recado Sólo el mío·mío verdeaba, en pIe· ban constantemente clavando su mo· al hombro, después de abandonar al no vigor, sobre la extensión inmensa lesto aguijón chupador. amigo como a un barco náufrago. de las praderas muertas. Era aquello Algunos vacunos huían despavori­ Los torrentes con SllS lechos secos como una ironía de la suerte adversa. dos, la cola arqueada ante el despía• dejahan ver muy de lejos en lejos Don Joaquín, apesadumbrado, con dado aguijón del tábano que atrave· un pozo con agua pútrida. el ala del sombrero sobre los ojos saba la piel. Pasó enero. Llegó febrero como de mirada dura, cruzaba lentamente Pasó noviembre y llegó diciembre: una esperanza y nada más. Todo era el patio amplio, que conducía ,al' la sequía se agudizaba. Los ganados desolación y ruina. Las majadas ba­ galpón donde dos o tres gauchos vacunos con sus vientres vacíos, le· laban pidiendo agua por las secas indolentes sorbían mate, sombríos y vantados hasta la columna, en acen· praderas de la patria entera. sil~ncíosos. tuada convexidad, pasaban por los Los ganados mayores peregrinaban El de fuego, campos "como sombras tristes". Los por el lecho de los ríos y arroyos cruzaba la yeguarizos buscaban raíces, escarban· secos. Los campos se despoblaban de llevando en su empuje montones de do con los cascos delanteros, para haciendas y los hombres apesadum. sacíar su hambre. hojas secas, crujientes y resquebra· brados y vencidos por el temible jadas. Las oveja~ procuraban, en el fono azote, pasaban sus horas malhumo· • Doña Belarmina, presa de deses­ do de los bosques, hojas verdes en rados, inactivos, tomando mate o los manantiales exangües. Las vacas, fumando. perante dolor de cabeza, aplicaba con el hocico levantado, estiraban Por los bosques ya habían pasado parches de dulce de membrillo so· bre las sienes. sus lenguas ásperas para coger las los hombres derribando árboles y hojas verdes de los árboles. Los hom· gajos verdes para que los animales El negro Tiyú, en un petiso bicho­ bres golpeaban las rocas con pesadas sacíaran, en parte, su hambre devo­ co, arrastraba un barril de agua del 1 barras de hierro. Después de gol. radora. profundo pozo de la vertiente cero 1 pear saltaban pequeñas corrientes de El cielo parecía anémico. Ni ,una agua, en hilo fino, que se apagaban nube cruzaba el firmamento de le· ca~:s gallinas, acosadas por un sol 1 al poco tiempo de correr. janos horizontes límpidos. Sólo de canicular, se refugiaban bajo la somo ,

52 maestro Torres Garcia, quien in­ mediatamente de comenzar su tra­ bra de los árboles, o al lado de la bajo en el liceo supo rodearse de VALDES hatea llena de agua; permanecían un grupo de estudiantes aficionados IDaFONSO PEREDA con el pico abierto, la lengua inmó' a la pintura o el dibujo. Uno de vil, la respiración anhelante, las alas ellos, el hoy profesor y pintor Gus­ Nacido en Tacuarembó eu ei año abiertas. tavo Alamón, surge de ese grupo 1899, ha sido dentro de las letras Los perros, flacos, vivían tirados de inquietos muchachos y, junto a hispanoamericanas un precursos en en el piso de los galpones, respiran. la tarea callada y casi sin sombra la búsqueda de la negritud en la do fnerte, sin. importárseles para del escultor José Bulmini, sostie­ literatura. nada la llegada de los visitantes o nen hoy a duras penas la semi-or­ Ya sea desde sus libros poéticos: la de los peones de sus recorridas fandad plástica de Tacuarembó. Y "La guitarra de los negros" 1926; por los campos. se debe agregar que en Tacuarem­ "La casa iluminada" 1927; o "Ra· Sequía tremendamente devastadora. bó han nacido buenos pintores za negra" 1929, o desde sus como Contaba un viejo gaucho de Cara· (Dumas Oroño, José Gamarra, etc.) pilaciones de crítica "Línea de f:O' guatá, don Natalicio Quintanilla, jo· que, desgraciadamente para el des­ 101''', "El negro en el Uruguay, ven en aquel entonces, que los vie· arrollo local de dicho arte, no han pasado y presente" 1965; o "Can. jos de aqnella época le decían que permanecido en el departamento. cionero popular uruguayo" 1947, nunca habían visto una sequía de Pero es comprensible: tenían que el problema 'del" negro como tota· tanta duración. i Siete meses sin llo·· marcharse. Lástima que' no volvie­ lidad humana, el negro poeta, el ver! ron. Tampoco se hizo el menor negro hombre, ha surgido de los Quintanílla regresaba del Brasil a' esfuerzo para que volvieran. trabajos de este tacuaremboense de fines de marzo costeando el río Ne· Desde el punto de vista arquitec­ corazón universal. gro, donde sólo se podían encontrar tónico,_Tacuarembó vegetó en una Agreguemos que la antropología algunos pozos de agua, cuando fue chata y -no sé por .qué siempre y el estudio del folklore, príncipal. sorprendido por una tempestad de la veo asi- amarílla edificación. mente del americano, sigue hacién.. una violencia inigualada. Eran las Las casas de la ciudad tenían un dose estudío y libro en Pereda Val· cuatro de la tarde cuando por el vuelito corto de perdiz. Hasta que dés. y una prueba de ello es su suroeste empezaron a levantarse nu· un intendente emprendedor y la reciente "Dinámica del Folklore", barrones que en pocos minutos pro· afortunada presencia de un arqui­ donde ciencia y arte del folklore dujeron una oscuridad desconcertan· tecto, Walter Domingo, le cambia­ se vuelcan en sencillez y profun· te. Sin pérdida de tiempo se bajó ron la fachada a la ciudad con una didas. del caballo, lo desensilló, dobló bien serie de realizaciones audaces y co­ los cojinillos, acomodó el lomillo munitarias: el estadio, la remodela­ LA GUITARRA DE LOS NEGROS sobre los demás ensert'S, se puso el ción del Parque Rodó, los Centros poncho y se sentó arriba del recado de Barrio, cada uno perfectamen­ Dos negros con dos guitarras con la carona sobre la cabeza, ha· te ensamblado .a sU medio, a su tocan y cantan llorando; ciendo de techo. Al poco rato ca· paisaje. El trabajo del arquitecto, tienen labios de alboroto, yeron las primeras gotas y después ampliado a construcciones particu­ echan chispas por los ojos. lares (es admirable su templo para se desencadenó la tempestad con La cuchilla de sus dientes violentos truenos, relámpagos prece· el Asilo Nada}) modificó el paisa­ corta el canto en dos pedazos. didos de granizada yagua como je tacuaremboense, en muchos as­ i Melancolía de los negros, volcada por millones de baldes. pectos lo puso al dia, y aun al pun­ como copa de ginebra! En pocas horas rugían los torren· to de que el Centro de BarrioN9 tes y los ríos y arroyos se desbor. 3, inconcluso, -veleidosa veleta es Los negros lloran cantando daban, formando impresionantes ere· la politica- admira a todo visitan­ añoranzas del candombe. cidas. te de la ciudad por su impresio­ Suena el tambor de sus almas Después, poco a poco, fUe amai· nante carácter de vangu~rdia. con un ruido seca y sordo. narido el viento; la lluvia pasó y la La música culta en Tacuarembó Iy un borocotó lejano claridad lunar se extendi~ por todo __no quiero hablar de las tertulias los despíertade sus sueños! el' cielo, cayendo sobre 111 tierra, que don itamón P.G;0n~álezrellle­ blanca de agua. Dos negros con dosguHarras mora en su animosoJibro "Tácull­ tocan Y' cantari llorando; rembó', no quiero yolver a hablar

53 Teatro Escayola. por donde pa­ casos increibles. La cultura cien­ piado para que cumpla su función saron los mejores músicos de prin­ tífica, que de por si no ofrece mu­ educativa, para que muestre los cipios del siglo--, la música deno­ chos cultores en el Uruguay, tiene verdaderos tesoros del pasado gau­ minada culta en Tacuarembó exhi­ en Tacuarembó dos sorprendentes cho e indio que se amontonan en be un nombre fundamental: don Jo­ logros, frutos de la iniciativa per­ cajas y cajas. En Pueblo Ansina, sé Tomás Mujica, el sencillo y ata­ sonal y del amor al estudio y a ignorado por muchos -es desola­ reado maestro vasco que, afincado la ciencia. Son ellos el Museo del dor comprobar que muchos tacua­ definitivamente en nuestro medio, Indio de don Washington Escobar remboenses desconocen el zoológi• lo pobló con su música y su espíri• y el Zoológico de Pueblo Ansina, co- asombra la riqueza y varie­ tu indeclinable. Ya sea desde el del Dr. M. López Lomba. El Museo dad en especies animales de la Conservatorio Municipal de Música del Indio, prácticamente donado al obra del Dr. López Lomba. o desde los institutos de enseñanza, gobierno por el Sr. Escobar. vege­ Cuando debimos informar para allí donde el maestro Mujica es­ ta sin ayuda seria. sin local apro- el Congreso Nacional de la Educa­ tuvo brotó la música como por sor­ ción y la Cultura sobre la situa­ tilegio. Fue su esfuerzo de hombre ción de la enseñanza y la cultura humanísimo y de excelente artista. en el Interior, señalamos que el la causa de que por un tiempo cuadro general era afligent.e. Re­ -pasado--, en Tacuarembó y des­ (1 joven y tale.ntoso folklorista señamos con cuántas necesidades de Tacuarembó no sonaran extra­ Héctor Numa Moraes. y con cuántas dificultades y ca­ ños los nombres de Mozart y foto: A. M. Persichep" rencias se trabaja en la enseñan­ Bach, de Fabini, Cluzeau Mortet. la, se brega en la cultura. Y, sin Ascone y del propio maestro vas­ embargo, superando esas carencias co-urug'-1ayo. y esas dificultades, un liceo, un ins­ Incesante ha sido el aporte de titut.o normal, una escuela agrario­ Tacuarembó a la literatura uru­ industrial, una escuela simplemen­ guaya. En la "beBe époque", Mario te, contienen la única luz de espe­ Menéndez; en la generación del ranza en el casi desolado mundo Centenario, Ildefonso Pereda Val­ departamental. La cultura en el dez, Jesualdo Sosa, Sara de Ibáñez; interior del país se proyecta desde en el 45, nada menos que a Mario el liceo, desde la escuela o desde Benedetti; y en la "generación de el instituto: la cultura artistica, la crisis" o "del 60" a Walter 01'­ la cultura científica y la artesanía. tiz y Ayala, Circe Maia, y aun La cultura en estos medios es el ofrece -pan con tibieza de horno­ esfuerzo aislado de una persona­ entre los jóvenes" estudiantes to­ lidad a la que el poder político davía-, a un Tomás de Mattos. aislará -o tratará de aislar- si Tacuarembó parecería marcar a sus no baila al son oficial. Pero en poetas con una impronta pueble­ Rivera o en Tacuarembó, en Río rina, de álamo y río, veladamente Negro o en San José, siempre, o machadiana, que hace volver la mi­ casi siempre, sobre la base de un rada de sus lectores a lo inmediato: liceo o de un jnstituto normal, apa­ muro viejo, torcacita en la higuera. recerá el grupo teatral, el conjunto Pero por encima del paisaje hondo o el solista de folklore (piénsese en y conmovido, nos vuelve hacia el el estudiante liceal y admirable hombre, el compañero, el prójimo. folklorista de Curtina: Héctor Nu­ Quisiera cerrar este liviano in­ ma Moraes); surgirán los plenos ventario del mOVimiento cultural obrero-estudiantiles, las exposicio­ en Tacuarembó con dos ejemplos nes artísticas o científicas, la re­ de lo que señalé al principio como vista de vida heroica, el cine club, característico de nuestro medio -y la conferencia, el debate. En una de casi todo medio departamen­ palabra, el diálogo, que es lo que tal-: el caso de los hombres te­ puede traer un soplo vivificante a naces y solitarios. Estos dos son este aire enrarecido que respiramos.

S4 se radicó definitivamente en Ta­ cuarembó cuando las minas pasa­ EL TEATRO ESCAYOLA ron a propiedad de una compañia inglesa, El teatro, según los planos de L'Olivier, tenía la forma clásica de los teatros europeos. Fue cons­ truido por la empresa de José Ma­ zuchelli, entre 1888 y 1891. El ma­ terial fue transportado desde Mon­ tevideo: los mármoles eran de Ca­ l'rara, Italia; los tapices y demás elementos de ornamentación fue­ ron traidos de Francia. Como la casa encargada de cons­ truir la viga que debía sostener la boca del escenario se equivocó en las medidas, hubo que adaptar la forma de ésta a las dimensiones de aquélla. Noventa días se demoró en traer esa viga desde Paso dé los Toros; se emplearon tres carretas con doce yuntas de bueyes. En sus comienzos, el teatro es­ taba alumbrado a gas de carbón. Sólo en 1910 se instaló la luz eléc­ trica, generada por un motor pro­ pio, porque Tacuarembó no con­ taba todavía con este sistema de alumbrado. "El Teatro de Tacuarembó será uno de los mejores de la Repúbli­ ca" --decía "El Heraldo" en su edi­ ción del 14 de agosto de 1890-. "La fachada es elegantísima, la concurrencia tiene acceso al inte­ rior por siete puertas al frente." En estos últimos años, muchos han sido los movimientos organi­ zados en nuestro medio a fin de interesar al municipio en la ex­ propiación del viejo teatro, con el objeto de convertirlo en Casa de la Cultura. Serían entonces múl­ tiples las actividades que podrian cumplirse en esta hermosa sala, luego de la imprescindible restau­ l'ación: funciones de cine arte, ex­ posiciones, conferencias, conciertos, L" gét Y ! ('cunda es la tl'ayectorü, por un ingeniero francés, ViL 101 cÍe' C'stc teatro, Constl'uido por ini­ L'Olivier, enviado a nuestro país y, desde luego, representaciones c:íalÍ\a del coronC'l Carlos Escayo­ por el consorcio que explotaba las teatrales, la. 1M proyectos fueron diseñados minas de oro de Cuñapirú, y que Dardo Ramos

ss BIBLIOGRAFIA

FACULTAD DE ARQUITECTU­ GRAVINA, Alfredo: Macadam lNo­ RAMA, Carlos y otros: Estudio so­ RA, Instituto de Teoría de la Ar­ vela). Fronteras al viento (Nove­ ciológico de Paso de los Toros. quitectura y Urbanismo: Estruc­ la). Sus mejores cuentos. Montevideo 1956. turas urbanas: monografías de ciudades uruguayas. Rivera, Ta­ REVISTA: Centenario de Tacua­ cuarembó, Durazno. Montevideo l. E. P. A. L.: Cuenca del rio Ne­ rembó. Conmemoración de los s/f. gro. En Acondicionamientos de cuencas en el Uruguay: Santa cien años de vida departamental. FERNANDEZ, Celestino: Vida al Edit. Libertad, Montevideo 1937. raso (Cuentos). Premio Ciudad Lucía y Rio Negro. Cursos y de Tacuarembó 1966. Imp. Mer­ documentos N'9 14, Montevideo ROS, Jaime: Monografia de Tacua­ cur, Montevideo 1967. 1968. rembó Talleres Gráficos Comer­ FRANCO, Daniel: Hacia sus glo­ cial, Florida 1934. riosos destinos. Monografía de MINISTERIO DE HACIENDA, Di­ Paso de los Toros. Don Bosco, rección de Estadistica y Censos: SOSA, Sonia; IUSIM, Samuel; Montevideo 1950. Departamento de Tacuarembó. WETTSTEIN, Germán: Paso de GONZÁLEZ, Ramón: Tacuare.mbó; Distribución territorial de la po­ las Flores. Vida de seis familias su fundaciól\ hechos históricos, blación y la vivienda. Censo de en el Uruguay rural. Universi­ anécdotas. Montevideo 1939. 1963. dad, Montevideo 1968.

S6 14 URBANA 31 ~llí 15 IN5ECTOS y ARÁCNIDOS 32 . Carlos S. Carbonell 16 _ LA SOCIEOAD RURAL Germán W.,ttsfein _ Juan Rudolf

COMPLETE -SU COLECCION EL MARTES 1S DE· DICIEMBRE APARECE CANELONES

COLECCION "LOS DEPARTAMENTOS"

1 SAN JOSE 10 ROCHA Coordinador: Héctor Raúl OIClzábal. Coordinador: Alberto PezzuHCI. 2. FLORES 11 PAYSANDU Coordinadora: Ana María Fagalde. Coordinador: Osear N. Vignola. 3 RIVERA 12. DURAZNO Coordinadores: LiIlón Simoes, Julio CaireJlo, Coorclinador: Enrique Williman. Arturo Pereira, Mario Tito. 13 MALDONADO 4 TREINTA Y TRES Coordinador: Gustavo Sosa. Coordinador: Florencio G. Clavijo. 14 COLONIA LAVALLEJA 5 Coordinador: Miguel Ángel Odriozola. Coordinador: Pedro Gomila. 6 FLORIDA 15 TACUAREMBO Coordinador: Dardo Ramos. Coordinador: Hugo Riva. 7 SORIANO 16 CANELONES Coordinador: Glauco Cabrera. Coordinadora: Alba Niemann de Legnani. 8 SALTO 17 ARTIGAS Coordinador: Augusto Büsch. Coorélinador: Anibal Alves. 9 RIO NEGRO 18 CERRO LARGO Coordinadoras: Nilda Inderkum de Crevoisier . Coordinadores: María S. Navarrete de lucas y María L. Indarte de Iturbide. y Ramón Ángel Viñoles.

Precio de venta al público, sujeto a modificación de acuerdo con la ley N9 13120 de 16 de diciembre de 1968 (COPRIN): $ 210.00.