Ponencia Preparada Para El V Congreso Nacional
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V Congreso Nacional AMET 2006 Trabajo y Reestructuración: Los Retos del Nuevo Siglo LA IMPORTANCIA DE LAS RELACIONES SOCIALES EN LA CONFORMACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN EMPRESARIAL: La región de Mexicali y su Valle entre 1874 y 1939 Por Araceli Almaraz Alvarado El Colegio de la Frontera Norte Departamento de Estudios Sociales Se puede recibir correspondencia en: [email protected] 1 V Congreso Nacional AMET 2006 Trabajo y Reestructuración: Los Retos del Nuevo Siglo Introducción El análisis de las relaciones socialmente establecidas entre sujetos que buscan la maximización de ganancias, ya sea a través de sociedades mercantiles o negocios informales, implica un acercamiento a las redes o tejidos empresariales independiente a los nexos de tipo productivo. El proceso de conformación de redes empresariales constituye, por tanto, un espacio de interacciones de tipo social y mercantil. La estructura de dichos nexos es un ámbito que debe explorarse para comprender la naturaleza de relaciones que tienen un sesgo mercantil y ayudarnos a comprender las vías de continuidad histórico- empresarial. La configuración del tejido empresarial en la región de Mexicali y su valle inició durante los primeros año del siglo XX tuvo varias fases. Entre 1874 y 1915, se inició el desarrollo productivo en la región. La participación de los inversionistas norteamericanos en estos momentos fue fundamental para la configuración productiva y empresarial pero no la única. La responsabilidad recayó también en el papel de los concesionarios mexicanos, quienes asumieron una posición de intermediarios sin la cual no hubiera sido posible el desarrollo de Mexicali y su valle. Ya en las etapas de auge (1916-1925) y consolidación de las actividades productivas (1926-1939), la estructura de relaciones empresariales en la región fue adquiriendo cambios que el tejido empresarial y favorecieron a la empresa familiar. El objetivo de este documento, que forma parte de un trabajo más amplio, es analizar la importancia de las relaciones sociales durante los primeros pasos del tejido empresarial en la zona delta del Río Colorado. Los periodos que se abordan son tres. El primero, supone la existencia de relaciones de intermediación por parte de los emprendedores mexicanos que en su mayoría estuvieron disociadas del desarrollo productivo regional. Esta etapa se presentó durante el final del porfiriato y correspondió al último periodo de otorgamiento de concesiones de tierras (1874-1915). El segundo momento (1912 y 1925), supone una integración mercantil entre nuevos grupos empresariales que arribaron a la región. Finalmente, entre 1926 y 1939, lo que 2 V Congreso Nacional AMET 2006 Trabajo y Reestructuración: Los Retos del Nuevo Siglo remarcaremos será la fortaleza local de los empresarios mexicanos en las actividades productivas y en el tejido empresarial. Lo que se presenta de manera puntual es un panorama sobre los lazos que permitieron la formación de empresas en la región de Mexicali y su valle. Esta información es sustancial para una investigación que persigue indagar sobre las raíces del tejido empresarial y la continuidad de los negocios familiares. Cabe aclarar que no analizamos el peso de cada accionista en las empresas que se fundaron entre 1912 y 1939 en Mexicali. Este tipo de trabajo deberá ser incluido en futuras indagaciones donde se hagan puntualizaciones sobre el proceso de toma de decisiones y la rotación de puestos en la alta dirección, a través de un estudio minucioso sobre los cambios y tipo de estructuras que han adoptado los consejos de administración. El ejercicio analítico consistió esencialmente en llevar a cabo un recuento histórico de todos los registros de actas constitutivas inscritas en Mexicali entre 1912 y 1939. Con base en estos datos se identificaron los lazos de parentesco entre socios y se determinó una clasificación de acuerdo con el origen de los accionistas de cada sociedad mercantil. Las interrogantes que se intentan contestar a lo largo del documento son las siguientes: ¿Qué tipo de lazos tuvo mayor relevancia en el tejido empresarial durante los primeros años de desarrollo productivo en la región de Mexicali y su valle? ¿Cuáles fueron los principales cambios que se manifestaron en la estructura de relaciones empresariales al iniciar el auge algodonero en la región? ¿Qué tipo de participación tuvieron los emprendedores mexicanos en el tejido empresarial de la región durante los años veinte? ¿Cuándo los emprendedores mexicanos adquirieron mayor contundencia en el tejido empresarial? ¿Qué tipo de estrategias les permitieron a los emprendedores mexicanos sentar las bases de su continuidad y cuál fue el tipo de relación que tuvieron con grupos empresariales con gran capacidad económica como fueron los norteamericanos? 3 V Congreso Nacional AMET 2006 Trabajo y Reestructuración: Los Retos del Nuevo Siglo 1. Los tipos de nexos en las sociedades mercantiles: negocios familiares y no familiares Algunos de los estudios que abordan parte de historia económica de Baja California, y en particular a la región de Mexicali y su valle, suponen que el ambiente empresarial adquirió importancia durante el decenio de 1920, el cual estuvo dirigido por empresarios norteamericanos que contaron con el respaldo de Abelardo L. Rodríguez, figura política central entre 1923 y 1929 (Samaniego, 1998, González, 2001, Kerig, 2001 y Gómez Estrada, 2002, Hendricks, 1996). Incluso hay trabajos en los que se sugiere la existencia de un “Grupo Rodríguez”, encabezado por este mismo personaje de raíces político-militares (Contreras, 1989). Sin embargo, es pertinente preguntarse de inicio sobre los orígenes del tejido empresarial para posteriormente abordar el caso de los grupos empresariales más encumbrados, económicamente hablando, y cómo vieron afectadas sus formas de organización amén de la transformación del ambiente productivo local. Asimismo, es pertinente sacar a relucir el papel de otros actores locales y su participación en las transformaciones del tejido empresarial, puesto que no podemos obviar el papel de los comerciantes chinos, ni las nuevas formas de inserción de los emprendedores mexicanos después de los sucesos que desencadenó la Revolución mexicana. De acuerdo con la información que nos brindan las actas constitutivas de las empresas establecidas entre 1912 y 1925, lo que se confirma es que, efectivamente, existió una red de empresarios californianos operando en la región dada a partir de un modelo de sociedades por acciones, el cual fue impuesto en esta zona del país desde finales del siglo XIX y que algunas de estas empresas tuvieron como base nexos de tipo familiar, pero en otros muchos caso no fue así. Estos nexos quedaron asentados en los libros notariales, teniendo como registrador al Juez de Primera Instancia y, posteriormente, el registro público local (cuyas representaciones se asentaron en Ensenada, Tijuana y Mexicali). Ante estas dos instancias (notaría y registro 4 V Congreso Nacional AMET 2006 Trabajo y Reestructuración: Los Retos del Nuevo Siglo público), las sociedades de extranjeros quedaron registradas como mexicanas y con facultades para operar en la región de Mexicali y su valle, así como en otras parte de la Baja California e incluso a lo largo de la República mexicana. Recurrimos a este tipo de registro para conocer dos aspectos que en particular nos interesan. Por un lado, saber si los inversionistas extranjeros no perdieron continuidad en sus nexos al dar de alta empresas en Mexicali a pesar de que sabemos que la forma de organizar negocios se mantuvo (sociedades por acciones). Asimismo, valorar la importancia de los vínculos sociales y el papel que jugaron los mexicanos en empresas extranjeras. Y finalmente, fortalecer el argumento central de que las relaciones sociales de tipo familiar constituyeron para los mexicanos la base de importantes sociedades de tipo mercantil. Las empresas integradas por más de una persona suponen un espacio formal de correspondencia entre las partes, las cuales tienen como objetivo buscar el beneficio de la colectividad, es decir de la sociedad. De tal suerte que una sociedad mercantil se refuerza de lazos de amistad y / o de parentesco, los cuales suponen fuertes nexos representados por códigos de amistad y / o rituales basados en la organización familiar que, sin duda, se convierten en soportes del interés colectivo mercantil. En nuestro caso, lo que vamos a observar es un ambiente productivo en ciernes (que data de principios del siglo XX) y analizar con detalle un estilo de sobrevivencia implementado por emprendedores mexicanos en medio de la supremacía de empresas extranjeras. Tomando como base la clasificación de García, Muñoz y Oliveira (1982) sobre de la definición y distribución de los lazos de parentesco en unidades domesticas, lo que propongo es una tipología de sociedades mercantiles que permita dividir a las empresas de acuerdo con los lazos entre sus socios (cuadro 1). El primer gran segmento corresponde a empresas familiares que nos refieren a tres tipos (cuadro 6). El primero de ellos, corresponde a negocios cuyos socios pertenecen a una sola familia nuclear y, por tanto, se integran por 5 V Congreso Nacional AMET 2006 Trabajo y Reestructuración: Los Retos del Nuevo Siglo la pareja de esposos con o sin hijos solteros, o bien por el jefe de familia sólo quien opera al lado de uno o más hijos solteros; la denominación de estos negocios es empresas familiares nucleares. El segundo tipo, corresponde a sociedades mercantiles cuyos socios pertenecen a una o más familias nucleares más algún otro pariente que no corresponde a hijos solteros.1 La denominación para este tipo de negocios es empresas de base familiar extendida. El tercer tipo de empresa familiar corresponde a negocios cuyos socios están vinculados a partir de una o más familias nucleares, pero donde además interviene otra u otras personas que no están emparentadas con los jefes de la o las familias. En este caso se trata de empresas con una base familiar compuesta. El segundo grupo de empresas, siguiendo con la guía de García et al (1982), es el de sociedades mercantiles que no tienen una base familiar; de ellas se consideran dos tipos.