Caracterización Geológica Geomorfológica

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CONSULTORÍA PARA ELABORAR LOS ESTUDIOS TÉCNICOS NECESARIOS PARA ADELANTAR LAS OBRAS DE ADECUACIÓN HIDRÁULICA DE LA CUENCA ALTA DEL RÍO BOGOTÁ PRODUCTO 1. ADECUACIÓN HIDRÁULICA DE Versión 4 LA CUENCA ALTA DEL RÍO BOGOTÁ EN EL Hoja No. 132 Enero 2015 CAUCE PRINCIPAL C310-IT-01

TABLA DE CONTENIDO

2 CARACTERIZACION ...... 135 2.6 CARACTERIZACIÓN GEOLÓGICA Y GEOMORFOLÓGICA ...... 135 2.6.1. DELIMITACIÓN DEL AREA DE ESTUDIO ...... 135 2.6.2. BREVE HISTORIA GEOLOGICA DE LA REGIÓN ...... 141 2.6.3. LITOESTRATIGRAFÍA DE LA CUENCA ALTA...... 144 2.6.4. ASPECTOS ESTRUCTURALES ...... 159 2.6.5. CARTOGRAFÍA GEOMORFOLOGICA ...... 170 2.6.6. SECTORIZACIÓN GEOMORFOLÓGICA DEL RIO ...... 176 2.6.7. HIDROGEOLOGIA DE LA ZONA DE ESTUDIO ...... 219 2.6.8. CARACTERIZACIÓN GEOMORFOLÓGICA DE LA CUENCA ALTA 222 2.6.9. CONCEPTOS GEOMORFOLÓGICOS APLICADOS A LA ADECUACION HIDRAULICA ...... 223 2.6.10. ADECUACION HIDRAULICA. OBSERVACIONES DE DETALLE 226

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ÍNDICE DE TABLAS

Tabla 2.6-1. Relación de las fotografías de la Cuenca Alta del Río Bogotá. Año 2007 ...... 137 Tabla 2.6-2. Relación de fotografías aéreas de los años 80 ...... 137 Tabla 2.6-3. Índice de planchas topográficas escala 1:25:000 ...... 138

ÍNDICE DE FIGURAS

Figura 2.6-1. Área del antiguo lago de la Sabana de Bogotá...... 142 Figura 2.6-2. Estructuras mayores de la Sabana de Bogotá. Tomado de Montoya y Reyes (2005) ...... ¡Error! Marcador no definido.

FOTOGRAFIAS

Foto 6.1 Río Bogotá en el Puente La Virgen Foto 6.2 Detrás de la Fábrica Refisal (abscisa Km 124+850 Foto 6.3 Zona detrás de la fábrica Refisal (Km.124+800). Foto 6.4 Maltería. Se observa la Planicie de Inundación (Fpi) Foto 6.5 Sitio próximo a la desembocadura del Neusa Foto 6.6. Puente sobre el río Bogotá, cerca de la desembocadura del Neusa Foto 6.7 Río Bogotá cerca de la desembocadura del Neusa. Foto 6.8 Almacenamiento de aguas del Acueducto de Bogotá. Foto 6.9. Vecindades del casco urbano del municipio de Tocancipá Foto 6.10 Sitio próximo al casco urbano de Tocancipá. Foto 6-11 Municipio de Gachancipá Foto 612. Municipio de Gachancipá Foto 6.13 Canal de desagüe del embalse de Tominé. Foto 6.14 Cerca del desagüe del embalse de Tominé Foto 6.15 Carretera a Suesca. Foto 6.16.Cerca del casco urbano de Sueca. Foto 6.17 Formación Cacho en el flanco W de un sinclinal Foto 6.18 Carretera troncal del Norte. Al norte de Chocontá Foto 6.19 Troncal del Norte en el cruce de Chocontá. Formación Tilatá Foto 6.20 Estación meteorológica de Villapinzón Foto 6.21.Erosión lateral del río Bogotá, Foto 6.22 Lecho del río Bogotá arriba de Villapinzón. Foto 6.23.Aluviones del río Bogotá en Sector 2. Foto 6.24 Sitio abajo de Villapinzón.

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Foto 6.25. Villapinzón. Aspecto del cono de deyección (Fcdy Foto 6.26. Sector al N de Chocontá Foto 6.27. Al norte de Villapinzón. Foto 6.28. Al norte de Villapinzón. Foto 6.29 Abajo de Villapinzón. Foto 6.30. Sector entre Villapinzón y Chocontá Foto 6.30. Sector entre Villapinzón y Chocontá Foto 6.31 Morfología típica de las cabeceras del río Bogotá Foto 7.32. Desembocadura del río Bogotá en el Magdalena. Foto 7.33. Río Bogotá 100m arriba de la desembocadura Foto 7.34. Río Bogotá cerca de Tocaima. Fm Honda Foto. 7.35. Río Bogotá abajo de Tocaima margen derecha Foto 7.36. Río Bogotá cerca del puente de Agua de Dios. Foto 7.37. Sedimentación gruesa en la parte interna de meandro. Foto 7.38. Río Bogotá aguas abajo del puente de agua de Dios Foto 7.39. Puente de Agua de Dios. Foto 7.40. Río Bogotá en Tocaima Foto 7.41. Cultivo de arroz dentro de la Llanura de inundación Foto 7.42. Río Bogotá en Tocaima. Jarillón sobre margen derecha.

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2 CARACTERIZACION

2.6 CARACTERIZACIÓN GEOLÓGICA Y GEOMORFOLÓGICA

Como su nombre lo indica la GEOMORFOLOGÍA es la ciencia que se ocupa de las formas externas de la corteza terrestre: origen, evolución y causas; de los factores internos y externos que inciden en la modelación y los procesos que a través del tiempo van creando las formas que hoy se observan.

Los factores de modelación de la corteza se clasifican en endógenos o internos y exógenos o externos. Dentro de los primeros, de desarrollo lento, se incluyen las orogenias o sea la formación ó levantamiento de las cadenas montañosas, con los fenómenos asociados de vulcanismo y sismicidad. Los factores externos de desarrollo rápido, se refieren por su parte, a la acción dinámica del agua, viento y clima sobre los materiales rocosos aflorantes, en las todas las posibles expresiones de pendiente, cobertura vegetal, afectación antropogénica y condiciones particulares y locales.

Teniendo en cuenta que el estatus de la ocupación y uso territorial es adecuado a la condición cultural de la sociedad ocupante, todo cambio en las formas de la tierra, también denominadas geoformas, se considera una amenaza, que debe ser prevista y sus efectos mitigados, para evitar el mayor daño posible.

En consecuencia para poder entender el desarrollo geomorfológico de una región, es necesario conocer su historia, y los procesos que llevaron a la conformación actual, para así mismo hacer proyecciones futuras de comportamiento. En el caso del río y de la Sabana de Bogotá, la zona más densamente poblada del país, cualquier cambio morfológico, o proceso que la afecte es de gran relevancia, por lo cual se considera necesario profundizar en el conocimiento y caracterización de la cuenca y en el comportamiento de la corriente principal y de sus afluentes y sus relaciones con el entorno antropológico, es decir con la infraestructura creada por el hombre. 2.6.1. DELIMITACIÓN DEL AREA DE ESTUDIO

La Sabana de Bogotá está ubicada en el Departamento de Cundinamarca, parte central de la Cordillera Oriental y comprende la Cuenca Hidrográfica Alta del río Bogotá y el altiplano con una altura promedio de 2.600 m.s.n.m, limitado por montañas orientadas SW-NE, con alturas hasta los 3.600 m.s.n.m.

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En consideración a que el estudio de CARACTERIZACIÓN GEOMORFOLOGICA se orienta como un apoyo a los estudios y diseños para la adecuación hidráulica del cauce del río Bogotá y con ello a la prevención de inundaciones, se seleccionaron dos áreas en las cuales el comportamiento de las aguas han ocasionado efectos importantes sobre áreas especialmente sensibles: La cuenca alta del río que comprende el sector entre el Puente La Virgen y el nacimiento o cabecera del río y la cuenca baja, que involucra el sector entre Tocaima y la desembocadura del Bogotá en el río Magdalena. La parte central de la cuenca corresponde a la zona urbana y suburbana de la ciudad de Bogotá, donde ya se han desarrollado proyectos de adecuación del río.

El sector comprendido entre Alicachín y Tocaima el río tiene un cauce encañonado en roca en un tramo montañoso con una diferencia de nivel de cerca de 2.000 m., muy poca divagación y a lo largo del cual tiene un manejo hidráulico antrópico orientado a la generación de energía, por medio de cuatro plantas generadoras consecutivas.

En la cuenca alta el área de estudio comprende el valle del río y la parte baja de sus vertientes y las zonas de desembocadura de los afluentes: Neusa, Checua, Teusacá, Balsillas, Chicú, Frío y Soacha. En la cuenca baja el área de estudio abarca la zona de migración del río y las desembocaduras de los afluentes principales.

El estudio de la cuenca Baja se orientó al análisis de los cambios en la parte plana entre Tocaima y Girardot, donde el río desborda con alguna frecuencia y presenta cambios de recorrido en su cauce.

2.6.1.1. OBJETIVOS

El objeto de la CARACTERIZACION GEOMORFOLOGICA es poder conocer el comportamiento de la corriente del río Bogotá y sus principales afluentes, la estabilidad o inestabilidad del cauce y sus orillas, identificar las zonas de inundación recurrentes, sectorizar las pendientes, conceptuar sobre los sedimentos en transporte, e identificar la relación con la infraestructura cercana que pueda ser afectada por eventuales aguas altas.

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2.6.1.2. ALCANCE DEL ESTUDIO

El alcance del estudio considera la definición conceptual de fenómenos y procesos identificados y la cartografía de las zonas estudiadas, con la respectiva evaluación de los cambios identificados.

2.6.1.3. INFORMACIÓN DISPONIBLE

Se encuentra una buena cantidad de información disponible. En lo referente a topografía se cuenta con mapas en escalas 1:100.000, 1:25.000 y 1:10.000. En lo relacionado con aspectos geológicos, existe una extensa bibliografía y cartografía geológica en escala 1:100.000. Geomorfológicamente la cuenca alta, en la denominada Región de la Sabana, se cuenta con mapas escala 1:25.000. Adicionalmente se han obtenido ortofotografías a escala 1:10.000 y se cuenta con un cubrimiento importante de fotografías aéreas a diferentes escalas.

Para la interpretación geomorfológica en el corredor del cauce, se utilizaron fotografías de dos épocas distanciadas 30 años en el tiempo. Las más recientes son del año 2007 y las de referencia son de los años 80 del siglo pasado. Con ellas se realizó un proceso comparativo que permitió establecer los cambios en el cauce, identificar los sectores fijos y sectorizar el río de acuerdo a la inestabilidad y/o estabilidad del cauce.

En las tablas 2.6.1 y 2.6.2 se relacionan las fotografías utilizadas:

Tabla 2.6-1. Relación de las fotografías de la Cuenca Alta del Río Bogotá. Año 2007

VUELO SOBRE ESCALA FOTOGRAFÍAS CANTIDAD AÑO C - 2801 S - 40782 1:43.400 19 – 20 - 21 3 Febrero 2007 C - 2800 S - 40781 1:40.430 245 – 246 - 247 3 2007 C - 2800 S - 40780 1:42.700 199 – 200 - 201 3 2007 C - 2799 S - 40774 1:39.070 109 - 110 – 111 3 2007 C - 2820 S - 40779 1:39.750 129 – 130 -131 3 2007 C - 2799 S - 40773 1:39.650 065 – 066- 067 - 068 4 2007 C - 2303 S - 40799 1:41.400 067 – 068 - 069 3 2007 C - 2799 S - 40771 1:36.700 021 – 022 – 023 -024 4 2007 C -2612 S - 37701 1:43.800 204 a 209 6 2007 C - 768 S - 2909 236 a 242 7

Tabla 2.6-2. Relación de fotografías aéreas de los años 80

VUELO SOBRE ESCALA FOTOGRAFÍAS NÚMERO AÑO C – 2361 24905 1:27.400 166 – 167 - 168 3 1988

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C -2239 33331 1:30.000 238 – 239 - 340 3 1986 C – 2115 32015 1:20.200 025 – 026 -027 - 028 4 1983 C – 2361 34907 1:31.500 214 – 215 - 216 3 1988 C – 2275 33863 1:27.900 245 – 246 - 247 3 1987 C - 2051 31419 1:17.180 154 - 155 2 1982 C - 2361 34903 1:28.100 131 – 132 - 133 3 1988 C – 2115 32014 19 -20 - 21 3 1983 C - 2120 32057 1:19.000 068 – 069 – 070 - 071 4 1984 C – 2051 31416 008 - 009 2 1982

Se encontró disponibilidad de planchas topográficas en escalas 1:100.000, 1:50.000, 1:25.000 y 1:10.000. Las escalas que se eligieron para trabajar, fueron: 1:25.000 para representar la geología de la cuenca y 1:10.000 para la caracterización geomorfológica.

En la Tabla No 2.6.3 se relacionan las planchas topográficas que cubren la cuenca.

Tabla 2.6-3. Índice de planchas topográficas escala 1:25:000

209–II-B

209-II-C 209-II D

209-III-B 209-IV-A

209-III-C 209-III-D

228-1-A

227-II-D 228-I-C

227-IV-B

227-II-D 227-IV-C 227-IV-D

246-I-A 246-I-B 246-II-A

245 II D 246-I-C

Con el mismo cubrimiento de las planchas topográficas se obtuvo una CARTOFOTOGRAFÍA a escala 1:10.000, tomada por orden de la CAR en el año 2009, la cual sirvió para comparar el recorrido del cauce con los planos topográficos originados en fotografías de 1968 y 1994 y con las fotografías aéreas de diferentes décadas.

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Desde el punto de vista geológico el área está cubierta por las planchas No 245 - GIRADOT y el MAPA GEOLOGICO DE LA SABANA DE BOGOTA, ambos en escala 1:100.000.

En lo atinente a la geomorfología, INGEOMINAS con los trabajos genéricos: “PROPUESTA PARA EL DESARROLLO DE LA CARTOGRAFIA GEOMORFOLOGICA PARA LA ZONIFICACION GEOMECANICA” publicada en el año 2004 y posteriormente con la “ZONIFICACION GEOMORFOLOGICA DE LA SABANA DE BOGOTA – Características Geomorfológicas de la Sabana de Bogotá” publicado en el año 2005, con la autoría de José Henry Carvajal, cubre el área de la Sabana.

2.6.1.4. METODOLOGÍA Y ACTIVIDADES DESARROLLADAS

Tratándose de un estudio de formas, la metodología a aplicar tiene que ser naturalmente gráfica, razón por la cual se recurre a la cartografía escalar, para captar la geoforma básica sobre un plano topográfico en diferentes épocas y a través de la superposición de la cartografía nueva sobre otra más antigua, poder establecer los cambios que se han producido en un determinado período de tiempo sobre la geoforma a estudiar. Esta metodología que se denomina multitemporal se aplica específicamente al cauce del río Bogotá y a las geoformas generadas por el río, con lo cual se obtiene el insumo básico para el análisis del proceso de cambio.

Los parámetros obtenidos de la cartografía permiten por su parte relacionarlos con la composición litológica, el relieve, los eventos climatológicos, los sedimentos transportados y establecer un comportamiento de la corriente y prever la estabilidad ó inestabilidad de las orillas y del cauce.

En buena parte se adopta la metodología propuesta por el INGEOMINAS para la cartografía geomorfológica, la cual aplica para la caracterización de las geoformas una clasificación por ambientes morfogenéticos, con los siguientes diferenciaciones:

o Ambiente Morfoestructural: Aquel que es generado por procesos endógenos. o Ambiente denudacional o erosivo: Que comprende meteorización y transporte de suelos y rocas, incluyendo movimientos de masa, generados por factores climáticos, fluviales, lagunares y glaciares.

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o Ambiente Agradacional ó acumulativo: Generado por depositación de materiales, ocasionados igualmente por factores climáticos, fluviales, lagunares y glaciares . o Ambiente Antropogénico: Generado por acción humana y que en nuestro caso tiene gran importancia debido a la densidad de la población.

Se debe anotar sin embargo, que como el presente estudio pretende estudiar el comportamiento de las formas asociadas al río Bogotá, se adiciona el concepto de MORFODINAMICO, el cual se refiere a los cambios de las geoformas a través del tiempo, causados por la escorrentía y a los procesos asociados de carácter fluvial - denudacional ó erosivo y fluvial - agradacional ó acumulativo.

Por otra parte como los resultados del estudio deben servir de base para el manejo de la adecuación hidráulica del río, se orienta el estudio, a sectorizar el río en tramos con comportamiento geomorfológico similar, es decir con pendientes dentro de un rango de variación, alineamiento, grado de madurez y estabilidad del cauce y sus vertientes dentro de las categorías de procesos denudacionales ó de sedimentación. Para obtener la mencionada información se desarrolló la siguiente metodología:

 Recopilación, consulta y evaluación de la información relacionada del área.  Selección de información cartográfica y fotogeológica y compra de los insumos  Elaboración del mapa geológico del corredor del río en escala 1:25.000  Interpretación geomorfológica del corredor de la Cuenca Alta del río Bogotá.  Elaboración del mapa geomorfológico del corredor del río en escala 1: 10.000, a partir de fotografías aéreas del año 2007.  Interpretación y elaboración del mapa geomorfológico en escala 1:10.000 a partir de fotografías de los años 80 del siglo pasado.  Estudio comparativo del cauce del río Bogotá en la cuenca baja, desde Tocaima hasta la desembocadura en Girardot, utilizando los planos topográficos 1.10.000 del IGAC, originados en fotografías aéreas de 1968, planos topográficos del IGAC en escala 1: 25.000, elaborados con fotografías aéreas de 1994, ortofotografía levantada en el año 2009 y las fotografías aéreas disponibles.  Evaluación de los resultados cartográficos referentes a la geomorfología.  Elaboración del informe final, con los anexos cartográficos, conclusiones y recomendaciones.

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2.6.2. BREVE HISTORIA GEOLOGICA DE LA REGIÓN

El recorrido del río Bogotá presenta un ciclo erosivo un tanto atípico, ya que en él se puede diferenciar:

- Un primer sector con una fase juvenil, desde su nacimiento hasta Villapinzón. - Sector inmediato, aguas abajo, con una fase de madurez, que se extiende hasta el río Tejar inmediatamente arriba de Chocontá. - Sector con una fase Senil entre la quebrada el Tejar y la estación Meteorológica de Saucio, con un nivel de base local, abajo de Chocontá. - Sector entre la estación Meteorológica y Suesca con una fase nuevamente Juvenil - Sector con una fase senil en el centro de la Sabana de Bogotá - El tercer sector presenta nuevamente fase juvenil, desde Alicachín hasta Tocaima. - El cuarto sector donde nuevamente el río presenta una fase de madurez y senectud desde Tocaima hasta su desembocadura en el río Magdalena

Como ese desarrollo tiene que ver con la génesis de la cuenca y ésta se remonta a tiempos geológicos es conveniente incluir la historia y su desarrollo cronológico, lo cual permite entender mejor su comportamiento actual, ya que existen hoy algunas geoformas estructurales que no se pueden explicar sino como “ANTECEDENCIAS” es decir geoformas que provienen de actividades orogénicas muy antiguas.

Los estudios del Plioceno y Cuaternario de la Sabana de Bogotá fueron adelantados principalmente por Thomas van der Hammen y los últimos tres millones de años por Henry Hooghiemstra del Laboratorio Hugo de Vries de la Universidad de Amsterdam, los cuales fueron cuidadosamente documentados utilizando la palinología y los cambios de vegetación y clima, con base en las perforaciones realizadas en la Ciudad Universitaria (200 m,), el Pozo Funza I (357 m.) y el Pozo Funza II (586 m.)

De los estudios citados se puede colegir que el al final de la orogenia de los Andes, con el levantamiento de la Cordillera Oriental, ocurrido entre 5 y 3 Millones de años se conformó una cuenca intermontana en subsidencia, en lo que hoy se conoce como Altiplano ó Sabana de Bogotá, Figura 2.6.1. A partir de la conformación de la cuenca (+/-3,5 Ma) el lago conformado tiene una rata de subsidencia que guarda equilibrio con los volúmenes de sedimentos aportados por los ríos aferentes, acumulándose de esta manera una columna de sedimentos

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finos de carácter lacustre en el centro y arenosos posiblemente de origen torrencial, en los bordes del lago, del orden de 600 m.

Figura 2.6-1. Área del antiguo lago de la Sabana de Bogotá.

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Inicialmente se trata la parte superior de la cuenca desde su nacimiento hasta Alicachín, donde los estudios han permitido tener una visión sobre el desarrollo geológico y geomorfológico del sector.

El alineamiento del valle del río Bogotá y sus afluentes se encuentran controlados, al final del Terciario, por un patrón estructural de orientación SW-NE que muestra pliegues anticlinales estrechos y con fallas inversas y de cabalgamiento y sinclinales amplios por donde discurren las escorrentías mayores.

Posteriormente la región del lago de Bogotá, que se encuentra a una altura de 2.550 m.s.n.m., es sometida a cambios climáticos en donde alternan épocas Glaciares con temperaturas promedio anuales de 4º a 5ºC y de 11º- 16º C durante los interglaciares. En los períodos fríos el límite superior del bosque varía entre 1.800 y 3.000 m.s.n.m., lo cual implicaba el descenso de las formaciones glaciares y conformación de morrenas que hoy se pueden observar en las estribaciones de las montañas que tienen vertientes sobre el valle del río Bogotá. En épocas interglaciares el límite de bosque se trasladaba a alturas mayores, los glaciares se fundían y los ríos transportaban mayor caudal y por supuesto tenían una mayor capacidad de transporte de sedimentos.

La erosión remontante desde el valle del Magdalena pasando por el Salto de Tequendama hasta Alicachín conduce a la captura de la cuenca de la Sabana y al drenaje definitivo del lago, entre 40.000 y 28.000 años, entrando en un régimen paludal con épocas de inundación y épocas de sequía que ampliaban y reducían los límites del lago, en la misma forma como hoy sucede en la laguna de Fúquene. Este régimen pantanoso se ha prolongado hasta nuestros días, limitado en gran parte por obras de infraestructura para protección de los asentamientos, representados por canales, estaciones de bombeo, construcción de jarillones, dragado y muros.

De este desarrollo post-orogénico y de los glaciares e interglaciares quedan varios desarrollos geomorfológicos que aún hoy marcan el paisaje, a saber:

 Los brazos o apófisis lagunares que se prolongan hacia el Norte y Noreste sobre los sinclinales de Suesca, Checua, Río Frío y Subachoque, sobre los cuales desarrollan amplios valles el río Bogotá y los ríos Frío y Subachoque.  Se pueden considerar igualmente como antecedencias orogénicas el cruce de las montañas del río Bogotá aguas abajo de Chocontá, donde atraviesa toda la secuencia del Cretácico superior y del Terciario Inferior compuesto por areniscas y arcillolitas intercaladas, duras, creando un valle estrecho y

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profundo, hasta llegar a Suesca donde su valle se ensancha entregando sobre un brazo o prolongación del antiguo lago. Igualmente a la altura de Tibitó el río hace un giro de 90º atravesando la secuencia de areniscas del Cretácico superior.  El alineamiento del río Neusa a lo largo de una zona de falla que atraviesa la secuencia cretácica, que vertía sus aguas al lago y posteriormente desarrolló su cauce en sedimentos del mismo.  Los alineamientos de los ríos siguiendo el patrón estructural SW-NE, en los que los afluentes de la vertiente derecha fluyen hacia el sur y los de la vertiente izquierda del río Bogotá fluyen hacia el norte, como es el caso del río Teusacá, el río Siecha y el río Sisga.  Por otra parte es conveniente tener en cuenta que el río Bogotá en el pasado condujo volúmenes de agua superiores a los de hoy que le permitieron modelar su valle. Estos volúmenes de agua se originaron en los interglaciares al fundirse las masas de hielo.  Finalmente se observan remanentes de acumulaciones glaciales (morrenas) que aún se observan en los bordes de la cuenca alta.

2.6.3. LITOESTRATIGRAFÍA DE LA CUENCA ALTA.

La secuencia litoestratigráfica que conforma la Sabana de Bogotá es un factor importante en la geomorfología y en el paisaje ya que su respuesta a agentes endógenos y exógenos permite claramente establecer altos topográficos y relieves empinados donde hay presencia de rocas duras, e igualmente identifica bajos topográficos y relieves suaves hasta redondeados donde se encuentran rocas blandas como arcillas, arcillolitas y limolitas.

En desarrollo de los procesos morfológicos en la zona montañosa el drenaje utiliza las zonas de rocas blandas localizadas en las intercalaciones de rocas duras para desarrollar sus cauces y adelantar erosión de base y lateral dando como resultado serranías dentadas de altos y bajos intercalados.

En la zona plana la litología es de materiales gruesos en los bordes de la sabana y de materiales semiconsolidados hasta preconsolidados, finos como arcillas y limos hacia el centro del antiguo lago. El comportamiento geomorfológico de esa masa de sedimentos lacustres está caracterizado por poca a baja dureza y baja a ninguna permeabilidad, adicionada a un proceso de asentamiento por consolidación.

Para el presente trabajo se elaboró una cartografía litoestratigráfica en escala 1:25.000, a lo largo del corredor del valle del río Bogotá, de tal manera que

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permita establecer la influencia de las rocas aflorantes sobre la conformación y alineamiento del cauce y del valle resultante.

El mapa geológico de la Sabana de Bogotá elaborado por INGEOMINAS ensambla las siguientes planchas geológicas escala 1:100.00: 209 Zipaquirá (Montoya & Reyes, 2003), 208 Villeta (Ulloa & Acosta, 2002), 227 La Mesa (Acosta & Ulloa, 2001), 228 (Bogotá Oriental), 246 Fusagasugá (Acosta & Ulloa, 1998); y para las unidades del plioceno y cuaternarias integra los mapas de Helmes & Van der Hammen (1995), con los mapas geomorfológicos escala 1:25.000 realizados por Carvajal et al. (2004).

El mapa geológico cuenta además con una memoria explicativa que recoge los estudios anteriores al año 2.005, de la cual se toma en forma resumida la litoestratigrafía de la Sabana de Bogotá y la cuenca alta del río Bogotá.

La Sabana de Bogotá está localizada en la parte central de la Cordillera Oriental y en ella se puede diferenciar una secuencia de rocas sedimentarias del Cretácico Superior y el Terciario organizadas en pliegues anticlinales y sinclinales orientados de SW-NE separados por fallas de cabalgamiento normales e inversas y una cubierta extensa de sedimentos lagunares del Plio-Pleistoceno que ocupan la antigua área del lago. El Holoceno ocupa un área menor sobre los depósitos lacustres. La estratigrafía de la Sabana se esquematiza así, de abajo hacia arriba:

2.6.3.1. FORMACIÓN SIMIJACA (K2S)

Sucesión de 100 m. de lutitas y limolitas grises oscuras con delgadas intercalaciones de areniscas que afloran al Sur de la población de Simijaca. Se caracteriza por una sucesión de arcillolitas y shales grises, negros, carbonosos, con foraminíferos, e intercalaciones de capas delgadas plano paralelas de calizas y areniscas, con abundantes concreciones de tamaños desde 10 a 80 cm.

El contacto inferior lo conforma la Formación Churuvita y el superior la Formación La Frontera los cuales son netos y concordantes La edad asignada por Etayo (1968) para esta unidad es Turoniano (pars).

2.6.3.2. FORMACIÓN LA FRONTERA (K2F)

Secuencia de shales calcáreos con concreciones amonitíferas y un nivel superior de limolitas silíceas. Espesores variables entre 25 y 206 m., diferenciando dos segmentos, el primero calcáreo y el segundo silícico (Cáceres & Etayo 1969). El

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contacto inferior con la Formación Simijaca es neto y concordante, pasa de una secuencia arcillosa a un intervalo silíceo; el contacto superior con la Formación Conejo es transicional rápido. Su edad se estima como Turoniano.

2.6.3.3. FORMACIÓN CHIPAQUE (K2cp)

Hubach (1931), designó como Conjunto Chipaque a la parte superior del Grupo Villeta que aflora al Oriente de la Sabana de Bogotá y está constituido por shales con intercalaciones de areniscas calcáreas, arenisca lajosa y niveles de cal a la base y techo y con gran abundancia de fauna. Su base reposa sobre la Formación Une y el techo lo marca la aparición de la Formación Arenisca Dura, límite establecido por Renzoni (1962).

Litológicamente se diferencian cuatro miembros o segmentos que conforman una secuencia de cerca de 900 m. de espesor de arcillas, arcillolitas laminadas, (shales), limolitas, con intercalaciones de areniscas glauconíticas y fosfáticas y en su base algunas calizas.

Esta unidad forma el núcleo de los anticlinales de río Blanco-Machetá, San José, Sopó- Sesquilé y Bogotá y se caracteriza por numerosos deslizamientos y por lo general se encuentran afloramientos aislados. La morfología que deriva es de valles y crestas, que corresponden a intercalaciones de intervalos arcillosos y arenosos, en algunos sectores se reconocen lentes de calizas.

La edad propuesta por Hubach (1931-1957) es Cenomaniano Superior mientras que Fernando Etayo-Serna estableció una edad Turoniano, y Guerrero & Sarmiento (1996) determinó su edad como Santoniano.

2.6.3.4. FORMACIÓN CONEJO (K2C)

Al referirse a la unidad geológica que infrayace al Grupo Guadalupe, Etayo (1968), utiliza este nombre y la divide en tres conjuntos: el inferior (80 m.), compuesto por shales negros e intercalaciones de bancos de limolitas o areniscas de grano fino; el conjunto intermedio es llamado Miembro Cucaita (170 m.) y está conformado por dos segmentos, el inferior (segmento A) calcáreo arenoso con presencia de amonitas y el segmento superior B, constituido por arcillolitas y con manifestaciones fosilíferas; el techo de esta unidad (conjunto superior) esta representado por areniscas y calizas con fósiles.

La Formación Conejo aflora en la parte central de la Cordillera Oriental, (occidente

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del río Bogotá y río Tunjuelito), en los anticlinales de Zipaquirá, Nemocón y Tabio y descansa sobre la Formación La Frontera. En el anticlinal de Tabio, esta formación tiene un espesor medido en mapa y corte de 750 m., que permiten diferenciar seis segmentos predominantemente arcillosos separados por calizas, liditas y areniscas de grano fino y cemento silíceo.

La Formación Conejo, suprayace a la Formación La Frontera, en contacto transicional, y el contacto superior es transicional, dado por el paso gradual de areniscas con cemento silíceo y matriz arcillosa de la Formación Conejo a liditas arenosas, liditas y chert de la Formación Lidita Superior.

A la Formación Conejo se le adjudica una edad Turoniano a Santoniano.

2.6.3.5. FORMACIÓN LIDITA SUPERIOR. (K2L)

Montoya & Reyes (2003), reportan, en la posición estratigráfica de la Formación Arenisca Dura, una secuencia lidítica que se extiende desde las Lagunas de Neusa y Suesca en dirección NE y que aflora en la parte norte en los flancos de los anticlinales de Tausa, Guachaneca, Chocontá y Ventaquemada, se caracteriza por ser una sucesión silícea con foraminíferos bentónicos (siphogenerinoides) y que genera una morfología abrupta.

El espesor estimado es de 192 m. compuesta por los tres segmentos constituidos por una secuencia de arcillolitas; liditas, shales y areniscas de grano fino, en algunos niveles con presencia de foraminíferos, las areniscas muestran bioturbación y presencia de óxidos y arcilla

Montoya & Reyes (2003), reportan (Lenguazaque), amonitas en el techo de la Formación Conejo, con edad Santoniano y que marcan el límite con el Campaniano; Follmi et al. (1992), asigna para la Formación Plaeners una edad Campaniano Tardío en base a amonites, por lo tanto la Formación Lidita Superior se restringe al Campaniano temprano.

2.6.3.6. GRUPO GUADALUPE

El Grupo Guadalupe se ha definido formalmente al oriente de Bogotá por Pérez & Salazar, (1978) y está conformado por las Formaciones Arenisca Dura, Plaeners, Labor y Tierna. En la Sabana de Bogotá, este grupo se reconoce por encima de la Formación Chipaque al oriente y sobre la Formación Conejo al occidente y es suprayacido en toda la Sabana por la Formación Guaduas. En el Grupo

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Guadalupe se diferencian tres formaciones a saber:

 FORMACIÓN ARENISCA DURA (K2d)

Nombre propuesto formalmente por Pérez & Salazar (1978), para la unidad litoestratigráfica que reposa concordante y transicionalmente sobre una sucesión monótona de lutitas físiles y grises de la Formación Chipaque y que es suprayacida por una secuencia de arcillolitas, arcillolitas silíceas y liditas de la Formación Plaeners. Tiene un espesor de 449 m., está subdividida en ocho conjuntos constituidos por areniscas, limolitas, arcillolitas y liditas.

En el área de la Sabana de Bogotá, esta unidad se reconoce por formar una morfología abrupta, derivada de la litología que la constituye principalmente de areniscas. Aflora al oriente, haciendo parte de los anticlinales de Bogotá, Machetá, San José, Sopó-Sesquilé y en alrededores de la zona de la Calera. En el sector occidental, se observa en los anticlinales de Tabio, Cota-Zipaquirá, Caldas, Nemocón, Canadá y al sur, en los anticlinales de Soacha, Mochuelo y San Miguel y en los alrededores de Facatativa y el embalse del Muña.

La Formación Arenisca Dura es suprayacida por la Formación Plaeners en contacto neto. Por posición estratigráfica y correlaciones; Montoya & Reyes (2003) le asignan una edad Campaniano Inferior, hasta Santoniano - Campaniano.

 FORMACIÓN PLAENERS. (K2p)

Nombre propuesto formalmente por Pérez & Salazar (1978) para la unidad litoestratigráfica que reposa concordantemente sobre la Formación Arenisca Dura y suprayace a la Formación Arenisca de Labor. En la sección tipo presenta un espesor de 73 m., está constituida por arcillolitas, liditas, limolitas y en menor proporción areniscas de grano muy fino. En general presenta una morfología suave y genera una hondonada debido a su litología fina que contrasta con las pendientes abruptas de las unidades geológicas que la circundan.

Al Oriente en el área de la Sabana de Bogotá, la Formación Plaeners aflora haciendo parte de los anticlinales de Bogotá, Machetá, San José, Sopo-Sesquilé. En el sector Occidental, en los anticlinales de Tabio, Cota-Zipaquirá, Nemocón. Al Sur, se observa en los anticlinales de Soacha, Mochuelo y San Miguel, en el sinclinal de Granillas, en el embalse de Muña y en localidades de Facatativa y la Calera.

Esta unidad está suprayacida por la Formación Labor- Tierna en contacto gradual

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rápido y se pasa de limolitas silíceas a capas de arenisca muy fina y limolitas.

La edad de la Formación Plaeners según Follmi et al. (1992 en Vergara y Rodríguez, 1997), con base en amonitas de la región de Tausa, es Campaniano Superior a Maestrichtiano temprano.

 FORMACIÓN ARENISCA LABOR-TIERNA (K2t)

Pérez & Salazar (1978) al oriente de Bogotá, definen a las Formaciones Arenisca de Labor y Arenisca Tierna. La Arenisca de Labor, presenta un espesor de 177 m., comienza con capas muy gruesas de areniscas que se intercalan con capas muy delgadas de arcillolitas. La Formación Arenisca de Labor es separada de la Formación Arenisca Tierna por 19 m. de lodolitas y arcillolitas; la Arenisca Tierna con un espesor de 49 m., se diferencia de la Labor por presentar capas muy gruesas de areniscas de grano más grueso.

Las Formaciones Arenisca de Labor, Arenisca Tierna y el segmento que los separa, se agrupan como una sola unidad cartográfica dada la similitud litológica y su expresión morfológica, se establece desde el techo de la Formación Plaeners hasta la base de la Formación Guaduas.

En el área de trabajo la Formación Labor, presenta un cambio de espesor, en dirección norte disminuye desde 177 m. en la sección tipo, a 66 m. en Tausa y en Guachetá y Villa de Leyva desaparece (Etayo, 1968). Para La Formación Tierna también se presenta cambios de espesor en el mismo sentido, en la sección tipo 49 m. y en Tausa 65 m., faltando por medir los últimos metros y hacia el norte, en Villa de Leyva se han reportado espesores de 12 m. (Etayo, 1968).

Los contactos se observan morfológicamente: él límite inferior es transicional rápido y concordante con la Formación Plaeners, pasa de intercalaciones de limolitas silíceas, arcillolitas a capas arenosas con intercalaciones de limolitas y arcillolitas de la Formación Arenisca de Labor-Tierna. El contacto superior con la Formación Guaduas es neto y concordante, al pasar de paquetes arenosos a arcillolitas de la Formación Guaduas.

La edad reportada para la Arenisca de Labor y Tierna no es más antigua al Maastrichtiano Inferior (Pérez & Salazar, 1978), hasta tardío, Martínez (1989 en Sarmiento, 1992)

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2.6.3.7. FORMACIÓN GUADUAS (K2P1G)

La Formación Guaduas fue descrita originalmente por Hettner (1892, en De Porta, 1974) para refererirse a los materiales que afloran en la región de Bogotá y que están por encima del Grupo Guadalupe. Hubach (1931), denomina piso Guaduas a la secuencia que se superpone al Grupo Guadalupe y está suprayacida por el piso de Bogotá, por intermedio del Horizonte del Cacho, que según este autor, es la parte más baja del piso de Bogotá.

La Formación Guaduas aflora en los sinclinales de Río Frío, Neusa, Zipaquirá, Checua- Lenguazaque, Sesquilé, Sisga, Subachoque, en la zona de la Calera en el sinclinal de Teusacá y al Sur en los sinclinales de Usme y Soacha.

Sarmiento (1994), en la sección de referencia, de Peñas de Boquerón en la región de Sutatausa, estudia esta secuencia estratigráfica y la subdivide en 9 segmentos.

Morfológicamente en varios sectores de la Sabana de Bogotá (Checua- Lenguazaque y Río Frío), se reconocen una secuencia arcillo-arenosa con mantos de carbón que generan cinco geoformas; tres valles que corresponden a niveles arcillosos y dos abruptos arenosos. Pero en otros sectores la diferenciación de los segmentos no es clara tal como se observa en la sección de Sibaté, Subachoque, etc.

El contacto inferior de la Formación Guaduas con la Formación Arenisca Labor- Tierna, es neto y concordante con la geometría de las capas, pasa de un intervalo arenoso constituido por capas muy gruesas de arenisca a un intervalo lodolítico. El contacto superior con la Formación Cacho es neto, se pasa de un nivel arcilloso de la Formación Guaduas a intercalaciones de capas medias y gruesas de areniscas de la Formación Cacho. Por palinología la edad de la Formación Guaduas es Maestrichtiano Superior – Paleoceno Inferior (Sarmiento, 1992).

2.6.3.8. FORMACIÓN CACHO (E1C)

Se denomina Horizonte del Cacho, al conjunto inferior del Piso Bogotá, el cual está constituido por areniscas granulosas, tiernas, de colores amarillos hasta ocre o rosado, con algunos bancos de arcillas abigarradas. Julivert (1963) para este Horizonte, utiliza el nombre de Formación Cacho. En el área de estudio, aflora a lo largo de los sinclinales de Sisga, Siecha, Sesquilé, Teusacá, Usme, Checua- Lenguazaque, Río Frío, Subachoque y anticlinal de Guatavita. Esta unidad forma un relieve pronunciado por lo cual es fácilmente cartografiable. Se reconoce en

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ella una sola secuencia arenosa en algunos sitios como dos niveles arenosos separados por uno arcilloso. Su espesor puede alcanzar 170 m.

Esta unidad es suprayacida por la Formación Bogotá, en contacto neto y concordante, pasa de una capa muy gruesa de areniscas a un nivel de arcillolitas. El contacto inferior se discutió en la descripción de la Formación Guaduas. La edad de la Formación Cacho, según MacLaughlin & Arce (1972), es Paleoceno con base en paleoflora estudiada por Van der Hammen (1957).

2.6.3.9. FORMACION BOGOTÁ (E1-2b)

Hubach (1931), denominó piso de Bogotá a la secuencia del Terciario medio que está constituida por tres conjuntos: el inferior, arenoso y arcilloso incluyendo el Horizonte de Cacho en la parte basal; el conjunto medio conformado por arcillolitas abigarradas entre las cuales se intercalan algunos bancos gruesos de areniscas y areniscas arcillosas y el conjunto superior, formado por bancos de areniscas de grano grueso, blandas, que alternan con arcillolitas abigarradas. Julivert (1963), determina como localidad tipo de la Formación Bogotá la sección ubicada en el flanco occidental del Sinclinal de Usme, la cual suprayace a la Formación Cacho e infrayace la Formación Regadera.

La Formación Bogotá en el área de trabajo aflora en los núcleos de los sinclinales de Río Frío, Checua-Lenguazaque, Subachoque, Teusacá, Sesquilé y Sisga; en el sinclinal de Sisga suprayace a la Formación Cacho e infrayace a la Formación Regadera, mientras que en las otras estructuras mencionadas no aflora el techo. La litología de esta formación genera una morfología suave de valles, constituida por intercalaciones de bancos de arcillolitas de variados colores con esporádicas crestas formadas por areniscas. Su espesor fue medido en 1.095 m., en los cuales se dejan diferenciar seis segmentos

Julivert (1963), determina un contacto neto y concordante entre las Formaciones Bogotá y Regadera en la sección tipo de la Formación Bogotá (Quebrada Zo Grande). Por fauna analizada por Van der Hammen (en Hubach, 1957), se considera de edad Paleoceno,

2.6.3.10. FORMACION REGADERA (E2r).

Julivert (1963) llama Formación Regadera a la parte baja de la Formación Usme definida por Hubach (1957). En ella se agrupan areniscas no consolidadas de grano grueso y capas de conglomerados que alternan con arcillas rosadas y

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rojizas, que suprayacen a la Formación Bogotá y es cubierta por la Formación Usme en la región del Río Tunjuelo (sinclinal de Usme).

La Formación Regadera limita sus afloramientos al oriente de la Sabana, en los sinclinales de Usme y Sisga, en donde se observa una secuencia arenosa que genera una morfología de colinas alineadas y redondeadas. Su espesor fue medido en 756 m., divididos en tres segmentos

El contacto inferior con la Formación Bogotá parece ser concordante; Hoorn et al (1987), sin embargo considera que este contacto es discordante; el contacto superior con la Formación Usme es discordante y en el sinclinal de Sisga es discordante con la Formación Tilatá. Hoorn et al. (1987) basados en datos palinológicos le asigna una edad de Eoceno Medio.

2.6.3.11. CONGLOMERADOS DE GUANDOQUE. (E3N1g)

En el área de trabajo, en el río Guandoque, localizado en el flanco oriental del sinclinal de Río Frío, se observa un depósito de capas de conglomerados denominados informalmente Conglomerados de Guandoque, los cuales conforman una colina aislada; éste depósito se localiza sobre rocas de la Formación Bogotá y está cubierto por depósitos fluvioglaciares.

Está formado por capas cuneiformes y tabulares de conglomerados intercalados con capas de areniscas conglomeráticas, con un espesor aproximado de 40 m. Los conglomerados son grano soportados, rojizos, compactos, los clastos presentan diversos tamaños, gránulos (4 mm.) hasta guijos (40 mm.), son angulosos y están constituidos por calizas, caliza fibrosa, calcita cristalizadas y en mayor proporción rocas lidíticas y areniscas, envueltas en un cemento de óxidos o en una matriz arenosa. Las areniscas son rojizas, conglomeráticas con clastos de tamaño de gránulos (5-8 mm).

Esta unidad se observó sobre la Formación Bogotá, la relación entre ellas es aparentemente concordante, sin embargo podría existir una discordancia debido al proceso que generó este depósito, el cual debió haber sido originado por un proceso erosivo. Debido a su posición, por encima de la Formación Bogotá y la litificación que presenta se le asigna una edad post Eoceno Medio.

2.6.3.12. FORMACIÓN USME

Fué Hubach (1957) quien definió como Formación Usme a la secuencia de origen

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marino que aflora en el sinclinal del Tunjuelo (sinclinal de Usme en este trabajo), representada por areniscas intercaladas con cascajos y arcillas grises claras. Julivert (1963), distingue dos niveles, el inferior lutítico, con intercalaciones de areniscas y la parte superior areniscas de grano grueso y conglomerados.

Hoorn, et al (1987) le asigna un espesor de 300 m. y diferencia dos miembros con base en la litología y ambiente de depositación; el inferior son 100 m. de arcillolitas cafés y grises y se considera como el tope la aparición de la primera arenisca. El miembro superior compuesto por 200 m. de arcillolitas limosas varicoloreadas y areniscas amarillas; en la parte más superior hay numerosas capas de lignito y remanentes orgánicos.

La Formación Usme es discordante sobre la Formación Regadera y está cubierta discordantemente por depósitos Cuaternarios. La edad de esta formación con base en palinología es Eoceno superior y Oligoceno inferior (Hoorn, et al., 1987).

2.6.3.13. DEPÓSITOS RECIENT

2.6.3.14. ES DE ORIGEN EROSIVO

Comprenden los sedimentos post-orogénicos no consolidados y litificados, los cuales han sido estudiados principalmente por Helmens (1990). Tienen origen erosivo o denudativo y son acumulados como resultado del plegamiento y levantamiento de la Cordillera Oriental al final del Terciario, desde el Plioceno hasta el Holoceno. Se han diferenciado las formaciones Marichuela y Chorrera además de los depósitos coluviales.

 Formación Marichuela (N1m)

Se trata de depósitos de aproximadamente 40 m. de espesor compuestos por gravas y cantos, arenas y arcillas lacustres, con alguna participación de fragmentos subangulares de areniscas que se localizan en el valle de Usme, Helmes & Van der Hammen (1995). Los conos del Valle del río Tunjuelito pueden ser considerados dentro de esta Formación y provienen de un sistema de abanicos que se originan a alturas desde los 3.100 a 3.600 m.s.n.m. Depósitos de este tipo se observan en la región de Usme, La Calera, Laguna del Neusa y en la región del Sisga; en la vereda Suralá. El origen de estos depósitos se asocia a avalanchas torrenciales inducidas posiblemente por eventos sísmicos o cambios climáticos asociado a lluvias torrenciales, que se esparcen en llanuras de inundación. Las formas que los caracterizan son lomas bajas y abanicos de morfología alomada de longitudes muy largas, de formas convexas y abruptas

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(Carvajal et al., 2005)

La formación Marichuela se encuentra sobre rocas cretácicas y presenta deformación lo cual la sitúa por debajo de la secuencia pliocena-cuaternaria. Por huellas de fisión en circones arrojan edades entre 2 y 5 millones de años (m.a) que la colocan en el Plioceno, sin embargo se presenta un dato de 8.2 m.a correspondiente al Mioceno (Toro et al., 2003).

 Formación Chorrera (N2ch)

Se compone de depósitos de sedimentos mal seleccionados, subangulares, que van desde fragmentos de roca hasta grandes bloques, compuestos por areniscas, embebidos en una matriz arenosa e intercalados con arcillas, arenas, gravas y paleosuelos húmicos negros. Presenta deformación leve y afloran en el sinclinal de Río Frío (parte norte) y Río Frío (parte sur, al oriente del Municipio de Subachoque). En el valle de Subachoque se observan como remanentes de abanicos que buzan suavemente hacia el valle con espesores de hasta 30 m, están controlados por tectónica, asociados a ciertos movimientos de falla y levantamiento de la cordillera, lo cual produce material grueso que es trasportado y depositado.

 Depósitos coluviales (Qc).

Se denominan así a los depósitos de pendientes de origen local, acumulados en el piedemonte con desarrollo especial en el flanco occidental del anticlinal de Bogotá. Se diferencian depósitos de conos coluviales, conos de talud, lóbulos de solifluxión y flujos torrenciales.

Los conos coluviales y lóbulos de solifluxión son de longitudes cortas y largas, tienen formas convexas e inclinaciones, suaves o abruptas que tienen o han tenido movimientos de reptación, escorrentía superficial, flujo lento, de suelos por acción del agua. La litología es de bloques angulares a subangulares de diferentes tamaños embebidos en material arcilloso; generalmente se presentan cuando en su base se encuentra un estrato impermeable que concentra el agua y conforma un nivel deslizante.

Los conos de talud se presentan al pie de las zonas escarpadas en forma de cono o lóbulo, son de longitud corta, de formas rectas a convexas e inclinadas; se forman esencialmente por acumulación de bloques angulares desprendidos por meteorización y gravedad.

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2.6.3.15. DEPÓSITOS DE TIPO ALUVIAL Y LAGUNAR

Una vez terminada la OROGENIA ANDINA, se definen los lineamientos estructurales y sitios de fractura en sitios bajos que permiten la ubicación de los ríos y quebradas y la laguna de Bogotá, los cuales hacen aportes importantes de sedimentos y dan origen a formaciones diferenciables. Dentro de este grupo se presentan depósitos relacionados con el relleno de la Sabana de Bogotá. Se diferencian las siguientes formaciones Tilatá, Subachoque, Río Tunjuelito, Sabana y Chía.

 Formación Tilatá (N1t)

Agrupa un conjunto de areniscas de grano grueso, lecho-cascajosos con clastos de cuarzo y de “plaeners” que afloran en la Hacienda Tilatá en la represa del Sisga, los cuales recubren discordantemente a las unidades cretáceas (Formaciones Plaeners, Labor-Tierna) y paleógenas. Hubach (1957) la elevó al rango de Formación y la estudió en la cuenca de Chocontá – Villapinzón. Julivert (1961), llama Formación Tilatá a una terraza alta con sedimentos lacustres y para Helmens & Van der Hammen (1995), la Formación Tilatá esta subdivida en los miembros Tequendama, Tibagota (Tilatá inferior) y Guasca (Tilatá Superior).

Morfológicamente la Formación Tilatá muestra terrazas alomadas de varios kilómetros de extensión en forma de abanicos explayados con pendientes suaves e inclinadas; como las observadas en la vía principal Bogotá – Tunja y que corresponden a arenas de grano fino o forma colinas redondeadas a veces alargadas, las cuales están conformadas por gravas y arenas.

En el sector occidental del Sinclinal de Sisga, en la vía Chocontá – Cucunubá se midió un espesor de 83 m. que recubre discordantemente a las unidades cretáceas (Formaciones Plaeners, Labor-Tierna) y paleógenas. Allí es una secuencia de gravas y arenas, en donde se diferenciaron dos segmentos.

Las relaciones de campo observadas en la zona de estudio definen un contacto discordante sobre rocas paleógenas. La edad asignada por dataciones de huellas de fisión es de 5,3 m.a para el miembro Tequendama, 3,7 m.a. para las rocas que conforman el miembro Tibagota y que constituyen la parte inferior de la Formación Tilatá y para la parte superior 2,7 m.a. correspondiente al Plioceno Inferior a Medio (Helmens & Van der Hammen, 1995).

 Formación Subachoque (Q1su)

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Se encuentran en los flancos occidentales de los sinclinales de Subachoque y Guasca, es suprayacida por la formación Sabana y suprayace a la formación Tilatá o esta directamente sobre rocas pre-cuaternarias. La formación esta constituida por material fino, arcillas arenosas, orgánicas y turbas-lignitas, que se alternan con arenas arcillosas y gravas, con espesores de 150 m, observado en el corazón del pozo Funza II. Su ambiente de depositación es lacustre y fluvial, Para Carvajal et al. (2005), esta unidad es un abanico aluvial explayado y aterrazado por varios kilómetros, con suaves pendientes, su origen esta asociado con acumulación de material aluvial en una zona plana a la salida de un valle tributario, con gravas al principio del valle y arenas y limos en sus partes mas distales.

Dataciones por diversos métodos, huellas de fisión, correlaciones palinológicas y litológicas ubican a la mayor parte de esta formación en el Pleistoceno Temprano; las huellas de fisión arrojan edades desde 2,5 m.a hasta 1 m.a y por cronoestratigrafía correspondería al “funzense” que lo ubica en el Pleistoceno temprano (Helmens & Van der Hammen, 1995).

 Formación río Tunjuelito (Q1tu)

Se trata de un depósito constituido por sedimentos de grano grueso a lo largo de los ríos que cruzan la Sabana de Bogotá, están constituidos por gravas intercaladas de arenas, arcillas y turbas de origen aluvial y que están cubiertas por sedimentos de la Formación Chía y recubren discordantemente a las unidades cretáceas (Formaciones Plaeners, Labor-Tierna) y paleógenas. Esta formación aflora en el Valle de Guasca, en la zona del río Tunjuelito y en cercanías a la cabecera del municipio de Cogua.

Esta formación esta presente en varios niveles de terraza fluviales y son el resultado de depósitos en los valles marginales de la cuenca de la Sabana en donde se depositaron sedimentos arenosos; las gravas son depositadas en los canales a lo largo de los ríos, luego hubo periodos donde se dio sedimentación de material fino desde el centro de la cuenca a estos valles y se depositan arcillas y turbas. En ciertas localidades los sedimentos gravosos pueden tener espesores de hasta 80 m. (río Tunjuelito).

La edad asignada para este depósito Pleistoceno para la parte mas superior. Sin embargo Van del Hammen (2003), considera que toda la Formación río Tunjuelito cubre todo el Pleistoceno.

 Formación Sabana (Q1sa)

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Se denomina formación Sabana a los depósitos lacustres que fueron depositados en el lago o laguna conformado en el Altiplano de Bogotá en una zona de subducción durante Plioceno Tardío y el Pleistoceno. Estos depósitos cubren toda el área original de la laguna, la cual se prolongó en varios brazos hacia el norte hasta Suesca y por lo que hoy es el valle del río Teusacá. Litológicamente está constituida principalmente por arcillas y hacia las márgenes de la cuenca se observan arcillas orgánicas, arenosas y turba-lignita. Hacia los bordes de la antigua laguna los sedimentos son arenosos y al centro de ella son más arcillosos. Su máximo espesor se midió en 600 m. comprobados en el pozo Funza II.

 Formación Chía (Q2ch)

Los sedimentos más jóvenes constituidos por sedimentos fluviales de grano fino que afloran a lo largo de los ríos principales que generalmente están por debajo de las llanuras de inundación de los ríos se denominan Formación Chía. El espesor máximo es de 5 m. y está constituida por arcillas, moteadas, grises y naranja, localmente pueden contener limos y en áreas fangosas, arcillas orgánicas diatomíticas (Helmes & Van der Hammen, 1995).

Para Carvajal et a (2005), estos depósitos forman terrazas fluviales por erosión, son planas, de suave pendiente y son talladas por la acción de las corrientes fluviales actuales.

2.6.3.16. DEPÓSITOS DE ORIGEN GLACIAR Y PERIGLACIAR

Se diferencian entre cinco y seis períodos glaciares y sus respectivos interglaciares ocurridas en el Cuaternario que dejaron depósitos en las partes topográficamente más altas de la Sabana de Bogotá, ya que el límite de hielo permanente descendió hasta los 2.700 msnm. Se agrupan en las formaciones río Siecha (origen periglaciar) y Chisacá (de origen glaciar).

 Formación río Siecha (Q1si)

La Formación Río Siecha aflora como parches en las partes altas de los flancos de los sinclinales de Usme, Sisga, Río Frío; en los anticlinales de Soacha, Bogotá y en los valles de los sinclinales de Guasca, Usme y Neusa. Son depósitos que se disponen como abanicos fluvioglaciares, conos y lóbulos de gelifracción y planicies y abanicos de sobre lavado glaciar que buzan suavemente a alturas de 3.050 - 2.750 m.s.n.m. Están constituidos por gravas con intercalaciones de

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arenas, arcillas orgánicas, paleosuelos húmicos y capas gruesas con gran cantidad de clastos subangulares, (Helmes & Van der Hammen, 1995).

Los abanicos fluvioglaciares son de longitud larga, de laderas rectas, convexas e inclinadas; su origen esta asociado a corrientes torrenciales producto de deshielo de la parte mas distal de una masa glaciar. Los conos de gelifracción son elongados, largos y formas cóncavas y convexas y son originados por flujos lentos formados durante el congelamiento y deshielo de material superficial en zonas periglaciales. Las planicies son de longitud corta y recta suavemente inclinada (Carvajal et al.2005).

 Formación Chisacá (Q2chi).

Corresponde a depósitos morrénicos localizados en los anticlinales del Mochuelo, Río Blanco-Machetá y en la parte alta de los flancos del sinclinal de Usme, estos depósitos de hasta 30 m. de espesor, se presentan en las altitudes superior 3600 m.s.n.m; en general son depósitos de fragmentos de rocas subangulares que llegan hasta bloques envueltos por sedimentos arenosos y se han diferenciado cuatro complejos morrénicos.

Carvajal et al (2005), observa morrenas de ablación, terminal, fondo y lateral. Las morrenas de ablación se originaron por el estancamiento de una masa glaciar y el progresivo deshielo de la misma, generalmente tiene formas de arcos irregulares y amplios con morfología alomada, con laderas muy cortas, rectas cóncavas e inclinadas.

La morrena terminal se origina por el acarreo de materia en la parte frontal de una lengua glaciar, son geoformas curvilíneas y alomadas ubicadas transversalmente en la parte final de los valles glaciares (Carvajal et al. 2005); las morrenas de fondo está localizadas en los valles glaciares y tienen formas de planicies alomadas y bajas; las morrenas laterales están constituidas por material glaciárico acumulado por lenguas glaciales de material traído por las corrientes laterales del valle glaciar y tienen formas de crestas alomadas, lineales y elongadas, (Carvajal et al. 2005). Las morrenas son depósitos de fragmentos de roca subangulares a subredondeados, hasta grandes bloques en una matriz arenosa, los bloques presentan estriaciones, surcos y acanaladuras con forma de media luna; también se presenta arcillas orgánicas en la base (Helmes & Van der Hammen, 1995). En los paleosuelos húmicos de cenizas se hicieron análisis de 14C indican Pleistoceno tardío; siendo el sistema de morrenas más antiguo el del 31.000 años.

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2.6.4. ASPECTOS ESTRUCTURALES

2.6.4.1. IINTRODUCCION

Los procesos endógenos que dan origen a las morfoestructuras son, junto con la litoestratigrafía y los agentes externos de cambio, responsables del resultado final de la geomorfología y el paisaje que hoy se observa específicamente en la Sabana de Bogotá y su entorno.

Como resultado de la influencia de las estructuras se origina la laguna de Bogotá a una altura de 2600msnm, con extensiones, o brazos que se prolongan hacia el NE, se produce el proceso de subducción que permite la depositación de cientos de metros de sedimentos fluvio- lacustres y se organiza el drenaje a lo largo y con la misma orientación de las estructuras, conformando una organización predominante tipo paralelo a subparalelo y en algunos casos angular, los cuales obedecen claramente a un patronamiento estructural.

Las estructuras se presentan orientadas de SW-NE, originadas en procesos de compresión y plegamiento en el marco de la orogénesis que dio origen a la Cordillera Oriental, cuyo resultado es la presencia de sinclinales amplios y continuos intercalados con anticlinales estrechos, discontinuos y deformados por fallas longitudinales de cabalgamiento, acompañados de un diapirismo de sal que provoca, desplazamientos laterales y zonas de transferencia.

Adicionalmente se presentan una interpretación mediante la cual La Sabana de Bogotá está conformada mediante un estilo estructural de cabalgamientos de escama gruesa que alcanza grandes profundidades, con vergencias este y oeste (estructura en flor) y orientación predominante de Sur a Norte, lo cual permite subdividir la Sabana en tres partes separadas por grandes fallas transversales.

En la GEOLOGÍA DE LA SABANA DE BOGOTA publicada por INGEOMINAS en el año 2005 y elaborada por D. Montoya y G Reyes se diferencian regionalmente dos estilos estructurales de acuerdo al tipo de fallas: el primero, localizado en el flanco oriental de la Cordillera Oriental, al oriente del sinclinal de Checua, en el cual las fallas principales son de cabalgamiento, con vergencia al Oriente y las otras fallas son de menor importancia y se comportan como retrocabalgamiento con vergencia hacia el Occidente. El segundo estilo estructural se presenta al occidente; está caracterizado por fallas de cabalgamiento con vergencias al Occidente como sistemas imbricados que nacen y son controlados por fallas de dirección noroeste que sirven como rampas laterales, Neusa al Norte y Santa Bárbara-Facatativá, al Sur. Este sistema imbricado es el responsable de la generación de anticlinales estrechos y sinclinales amplios que han sido erodados y

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que son rellenados por sedimentos cuaternarios conformando la planicie de la Sabana.

Como fenómeno importante se presentan además estructuras locales de diapirismo de sal localizadas en el núcleo de los anticlinales las cuales causan comportamientos específicos de fallas y pliegues regionales como es el caso en Zipaquirá y Nemocón y que posiblemente es causante del angostamiento de la serranía en el sitio denominado como El Salitre, a 10 km al norte de la Calera y de la escamación de fallas de cabalgamiento que producen una saliente hacia el oriente entre el Salitre y la Calera.

En la Figura 2.6-2 se presenta el plano esquemático de las principales estructuras presentes en la Sabana de Bogotá y que coincide básicamente con el desarrollo fluvio-lagunar de la zona en estudio.

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Figura 2.6-2 Estructuras mayores de la Sabana de Bogotá. Tomado de Montoya y Reyes (2005)

En esta figura se pueden observar las múltiples fallas que enmarcan, atraviesan y surcan la zona de la sabana y las estructuras de pliegues sinclinales y anticlinales que generan los espacios de drenaje.

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Para efectos de establecer la influencia local, se divide estructuralmente la Cuenca Alta del río Bogotá, de Norte a Sur en tres sectores, diferenciados de acuerdo a los cambios de dirección de los ejes de las estructuras.

2.6.4.2. SECTOR NORESTE

Comprendido entre el nacimiento del río Bogotá y Chocontá, afectado en su vertiente occidental por la presencia de las fallas de Chocontá con vergencia al oriente y las de Villapinzón y Farasía con vergencia al oriente, limitando los estrechos anticlinales de Ventaquemada y Chocontá.

 La Falla Chocontá – Pericos

Se prolonga desde Villapinzón bordeando el flanco occidental del valle de Chocontá, es inversa, con vergencia al Oriente, presenta una dirección N45ºE, cabalgan la Formaciones Lidita superior, Plaeners y Labor Tierna sobre la Formación Guaduas y genera inversión de estratos y en algunos sectores como en la región de Sisga-Chocontá presenta bloques rotados.

 Sistema de Fallas de Villapinzón

Comprende las fallas de Farasia y Villapinzón (Montoya & Reyes, 2003) son fallas inversas con vergencia al occidente y que afectan los anticlinales de Chocontá y Ventaquemada. Se extienden desde Chocontá hacia el norte, con una dirección preferencial N400E. Estas fallas repiten secuencia principalmente de la Formación Lidita superior y de la parte media a alta de la Formación Conejo, las cuales cabalgan sobre la parte media de la Formación Labor-Tierna y sobre la Formación Plaeners. La falla más oriental (Villapinzón), además de generar repetición de la secuencia en la Formación Lidita Superior, al norte por el cierre del anticlinal de Chocontá, coloca en contacto a las Formaciones Churuvita, Simijaca y La Frontera del anticlinal de Ventaquemada con la Formación Conejo del anticlinal de Chocontá.

 Anticlinal de Chocontá

Estructura anticlinal localizada entre la localidad de Chocontá y el sitio Albarracín al nororiente de la Sabana de Bogotá y que se extiende hacia el norteest, se trata de una estructura asimétrica en el sector sur, está tumbado hacia el occidente y su eje tiene una orientación N400E, con el núcleo en la Formación Conejo y sus flancos limitados por fallas; en la región de Chocontá presenta cabeceo y termina en la Falla de Villapinzón.

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 Anticlinal de Ventaquemada

Estructura estrecha que aparece entre las fallas de Chocontá y Villapinzón en un giro al Norte de esta última a la altura de la Quebrada Guanguita y que pone a aflorar la Formación Lidita Superior y la Formación Plaeners.

2.6.4.3. SECTOR CENTRAL

A partir de la estación Saucio el río atraviesa una colina conformada por un sinclinal compuesto de más antiguo a más nuevo por la Formación Guaduas, la Formación Cacho y en el núcleo la Formación Bogotá. De allí hacia el Sur se observan unos cambios en la dirección de los ejes de las estructuras, que tienen su mayor expresión en el giro forzado hacia el NW que hace la Falla de Guatavita, que indica un movimiento dextral de un bloque, que se prolonga al NW en la Falla de Cucunubá. Ese desplazamiento transversal se nota igualmente a lo largo de la línea Zipaquirá – Sopo, que tiene manifestaciones locales en la Falla el Porvenir al Occidente y la Falla de Chocontá al Oriente. Adicionalmente se manifiesta un cambio fuerte en la dirección del río Bogotá que fluye un tramo al WNW y luego gira hacia el Sur.

Las estructuras más importantes en este sector son:

 La Falla Chocontá.

El tramo sur de la falla tiene dirección predominante N45ºE, pero forma salientes hacia el E (NS a N60ºE) con un mayor desplazamiento sobre el plano de falla, donde cabalga la Formación Chipaque sobre la Formación Cacho, mientras que en el resto de su trazo, suprayacen las Formaciones Plaeners y Labor-Tierna sobre la Formación Guaduas, adicionalmente se presentan retrocabalgamientos, dejando bloques levantados con rocas de las Formaciones Lidita Superior, Plaeners y Labor-Tierna, sobre rocas de la Formación Guaduas.

La mayor deformación asociada a la Falla de Chocontá en este sector se presenta en los alrededores de La Calera, donde hay cambios rápidos de rumbo y se confunde con la Falla Teusacá.

 Falla de Guatavita

Está localizada al oriente, entre el embalse del Sisga y d el Municipio de

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Guatavita, se trata de una falla de cabalgamiento con vergencia al occidente y dirección general N450E. A la altura de la Laguna de Guatavita hace un viraje hacia el NW, dando origen al anticlinal de San José, donde cabalga la Formación Plaeners sobre la Formación Guaduas del sinclinal de Sesquilé. Hacia el Sur, limita el anticlinal de Guatavita y sobrepone la Formación Arenisca Dura sobre la Formación Guaduas.

 Falla de Nemocón

Se localiza al occidente del río Bogotá, inicialmente tiene rumbo al NE y a la altura de la localidad de Nemocón gira hacia el Norte, limitando al occidente el sinclinal y el anticlinal de Suesca. La Falla de Nemocón tiene vergencia al oriente. Su salto más grande, esta entre Nemocón y Suesca, donde pone en contacto rocas de la Formación Conejo del anticlinal de Nemocón con las Formaciones Guaduas y Cacho del sinclinal de Suesca.

 Falla de Teusacá

Se extiende bordeando el flanco oriental del valle del río Teusacá y hacia el Norte se infiere por debajo de los depósitos cuaternarios. Es una falla inversa que tiene rumbo N10ºE más al N cerca de la localidad de La Calera cambia hasta casi E-W y en el tramo Norte varía de N10ºE a N10ºW.

 Sinclinal del Sisga

Estructura sinclinal localizada al nororiente de Sabana a lo largo del valle entre Guasca, el embalse del Sisga y la localidad de Villapinzón. Presenta una orientación predominante N400E y en su núcleo se encuentran los depósitos de gravas y arenas de la Formación Tilatá, mientras que en sus flancos afloran rocas de las Formaciones Guaduas, Cacho, Bogotá y Regadera, limitadas por las fallas inversas de Chocontá y Suralá.

 Sinclinal de Sesquilé

Estructura sinclinal que se extiende desde Guasca, continúa por el embalse de Tominé y termina al occidente de Chocontá. El núcleo está cubierto por depósitos cuaternarios en Tominé y está conformado por rocas de la Formación Bogotá, en los los flancos por rocas de las Formaciones Cacho y Guaduas;

La orientación del eje de la estructura varía entre N10ºE, y N50ºE originando cambios causados por los movimientos de la Falla de Chocontá produce un desplazamiento en sentido dextral.

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 Sinclinal de Suesca – Teusacá

Sinclinal que se desarrolla a lo largo del valle del río Teusacá con rumbo N10ºE, se prolonga por el valle del río Bogotá, entre Tocancipá y Suesca (N40ºE) y al norte se denomina sinclinal de Albarracín. Es un sinclinal asimétrico que en su núcleo se compone por rocas de las Formaciones Bogotá y Cacho y en sus flancos aflora la Formación Guaduas, limitada en sus flancos por las fallas de Nemocón y Suesca.

2.6.4.4. SECTOR SUR

Se refiere a la parte sur de la zona de estudio, denominada Cuenca Alta y que se localiza al Norte del Puente La Virgen y al Sur de Zipaquirá. Allí a la altura de Tibitó el Cauce del río Bogotá hace un fuerte cambio de rumbo, ya que venía fluyendo al SW y en este sector toma rumbo NW, indicando un alineamiento que coincide con el cambio de rumbo de la Falla El Porvenir. Al oriente de la Sabana la Falla de Chocontá- Pericos hace un giro al NW que coincide con el cambio de Rumbo de la Falla El porvenir y el alineamiento del Río Teusacá bajo.

Este sector se encuentra caracterizado por estructuras de pliegues anticlinales que conforman colinas alargadas, orientadas al N y NE, afectadas por fallas de cabalgamiento y separadas por bajos topográficos, en los que fluyeron los afluentes los ríos Frío, Chicú y Subachoque, que fluyen hacia el Sur y el Teusacá que fluye al N.

Las principales estructuras de este sector son:

 Falla de Bogotá al oriente

Bordea los cerros orientales y se extiende hasta el norte de la ciudad de Bogotá y continúa hacia el norte cubierta por depósitos cuaternarios, presenta rumbo general N10ºE con vergencia al Occidente;

 Falla El Porvenir

Se infiere desde la desembocadura del río Chicú, bordeando la colina de Cota- Cajicá, con orientación S-N y de allí toma una orientación al NE, dejándose observar como una falla inversa con vergencia al occidente, hasta llegar a la altura de Zipaquirá, donde es desplazada hacia el NW y afecta rocas de las

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formaciones Dura, Plaeners y Labor-Tierna y en Zipaquirá queda involucrada en el complejo bloque fallado que causa del diapirismo de sal. La Falla El Porvenir es responsable del levantamiento de la serranía de Chía colocando la Formación Conejo a nivel del cuaternario..

 Falla Chital

Es una falla inversa con vergencia al oriente, con movimiento sinextral en el Norte que coloca rocas de la Formación Arenisca Dura sobre la Formación Guaduas., s e localizada al occidente, bordeando el flanco oriental de la serranía de Tabio – Tenjo y se enfrenta y es paralela a la Falla El Porvenir, dejando entre las dos un bajo topográfico conformado por el Sinclinal de Río Frío, por donde fluyen los ríos Frío y Chicú. Al Sur, presenta rumbo N5- 15ºE y a la altura de Zipaquirá gira al N50ºW donde coincide con un lineamiento NW que viene desde el oriente, atraviesa la zona de salinas de Zipaquirá y continúa hacia la región de la localidad de Pacho.

 Falla de Subachoque

Bordea el flanco occidental de la serranía de Tabio – Tenjo, tiene rumbo N10- 450E, es inversa, con vergencia al occidente y coloca las rocas de las formaciones Labor-Tierna, Plaeners y Dura sobre rocas de la Formación Guaduas. Limita el sinclinal de Subachoque sobre el flanco oriental por donde fluye el río Subachoque.

 Sinclinal de Río Frío

Está localizado al Noroccidente de la Sabana entre las fallas de El porvenir y Chital, cruza al oriente de las localidades de Tabio y Tenjo, su núcleo está conformado por rocas de la Formación Bogotá bajo una capa de depósitos fluvioglaciares;

 Sinclinal de Subachoque

Esta localizado al occidente del anticlinal de Tabio, que conforma la Serranía del mismo nombre y forma el Valle del Río Subachoque, con un eje que tiene rumbo N15ºE. En su sector Sur está limitado por la Falla de Subachoque la cual gira al E a la altura de Tabio y de allí hacia el N tiene una prolongación normal conformando los flancos del anticlinal de Tabio. Al E está limitado al por una Falla inversa con vergencia al oriente.

En los flancos afloran las formaciones Guaduas y Labor-Tierna y en

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su núcleo principalmente la Formación Guaduas, pero esta muy cubierto por depósitos recientes, su terminación sur se considera donde pierde su expresión la serranía de Tabio-Tenjo.

 Anticlinal de Tabio

Conforma la serranía de Tabio-Tenjo. Al norte termina sobre la Falla Chital y al sur su eje cabecea bajo los depósitos cuaternarios de la Sabana.

La Falla de Subachoque lo divide en dos sectores, al N y al S de la población de Tabio. El sector norte es asimétrico y sus capas se encuentran verticales e invertidos en su flanco oriental por efecto de la Falla Chital, su núcleo está conformado por rocas de las Formaciones Conejo y La Frontera; el flanco occidental se desarrolla en forma normal conformado por las unidades Arenisca Dura, Plaeners, Labor- Tierna y Guaduas, mientras que el flanco Oriental esta fallado colocándose en contacto rocas de la Formación Arenisca Dura con rocas de la Formación Guaduas.

2.6.4.5. MODELO TECTÓNICO DE LA SABANA DE BOGOTÁ

Adicionalmente a las estructuras principales de compresión y plegamiento que componen la Sabana de Bogotá y que se orientan S-N, el grupo de investigación en Geología Terrae propone una sectorización en el marco del estudio de la Sabana de Bogotá para el Ministerio de Ambiente y el IDEAM en el 2010, que es citada en el estudio adelantado por la Subdirección Distrital de Ambiente. (SDA), cuyo objeto fue elaborar un Sistema de Modelamiento Hidrogeológico del Distrito Capital Bogotá, elaborado por JAIRO ALFREDO VELOZA FRANCO (2013) y que merece ser tenida en cuenta, ya que ella explica la situación de subducción y el origen tectónico de la Sabana de Bogotá y permite tener una idea sobre la continuidad de las estructuras en las que se desarrolla la cuenca del río Bogotá y sus afluentes, de Norte a Sur .

En el mencionado estudio del Grupo Terrae se presentan los antecedentes de la existencia de un sistema transversal a la cordillera que ha sido propuesto por Hubach, 1929; Royo y Gómez, 1946; Dehandschutter 1980; Gómez, 1991; Ujueta, 1988 y 2001: y Velandia & De Bermoudes, 2002 y Fierro-Morales & Bernal, 2009 y esbozadas como estructuras potencialmente sismogénicas por Mojica, 2007 y por Fierro-Morales y Ángel, 2008.

El estudio se ocupa principalmente de la parte media y baja de la Sabana

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haciendo un planteamiento tectónico que formula que la región de la Sabana de Bogotá está conformada mediante un estilo estructural de cabalgamientos de escama gruesa que alcanza grandes profundidades, con vergencias este y oeste (estructura en flor) y orientación predominante de Sur a Norte, lo cual permite subdividir la Sabana en tres partes: a) Bloque localizado al norte de la Falla de Usaquén b) Bloque localizado al sur de la falla de San Cristóbal c) Bloque central hundido, situado entre las fallas de Usaquén y San Cristóbal (INGEOMINAS, 1988).

2.6.4.5.1. Bloque Norte De La Sabana De Bogotá

Bloque tectónico de la sabana que limita hacia el sur con la Falla de Usaquén – Juan Amarillo y define una estructura con dirección N50W a partir del control del río Juan Amarillo. La falla presenta movimiento deslizante horizontal sinestral, que se relaciona con la terminación abrupta del extremo sur de las sierras de Suba, Juaica y Manjuy los cuales corresponden a estructuras anticlinales que ofrecen una abrupta terminación en el extremo sur, lo mismo que con la terminación norte del Anticlinal de Bogotá – Usaquén. Po otra parte controla el río Chicú hacia su desembocadura en el Bogotá y su control sobre el río Juan Amarillo es muy fuerte. En este bloque predominan fallas de tipo rumbo deslizantes sinestrales las principales de ellas son las Fallas de Usaquén, Torca y la Floresta, con orientaciones entre N50W y N65W y desplazamientos en la horizontal de entre 200 y 300 metros. Como rasgo morfotectónico se aprecia el control del curso de causes, como la quebrada de La Floresta.

Como fallas dextrales se observa la Falla del Boquerón del Carbón que corta y desplaza la loma de La Conejera de las lomas de Suba y que debido a la extensión de su trazo se considera de carácter local. La otra falla de este tipo es una falla de carácter regional, que cruza la cartografía de SW a NE, que aquí se nombra como Falla Lagartos – Codito y que se describe en el siguiente bloque tectónico.

2.6.4.5.2. Bloque Central De La Sabana De Bogotá

Este bloque es delimitado al norte por la falla Usaquén – Juan Amarillo y al sur por la falla Facatativá - San Cristóbal, es el bloque tectónico que presenta los mayores espesores de cobertura de sedimentos en la sabana de Bogotá, y de acuerdo con la información consignada por la DPAE (2007), la forma de esta parte de la cuenca se encuentra controlada por la Falla Usaquén – Juan Amarillo. Royo y Gómez (1942) define una estructura con dirección N50W a partir del control del río Juan Amarillo y de termales alineados en el sector de Los Lagartos (antiguamente

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denominado Aguascalientes).

Se identifica una falla dextral de carácter regional, que bordea el límite occidental del Modelo y que puede ejercer control estructural sobre un tramo de poco más de 7 kilómetros del curso del Río Bogotá. Esta falla aunque regional, se nombra aquí con nombres locales: Falla Lagartos – Codito. Un rasgo importante de esta falla es que al cruzar la falla de Usaquén – Juan Amarillo, lo hace hacia el extremo sur de las lomas de Suba, y junto con ésta falla, parece controlar la continuidad hacia el sur de estas lomas.

Entre las fallas de tipo sinestral, se destaca la falla de Santa Bárbara que define el curso del río San Francisco, antes de llegar a la sabana y que marca como rasgo principal el cambio en la orientación de la inclinación de las capas de las unidades rocosas al occidente de la falla de Bogotá: al norte de la falla capas invertidas e inclinadas hacia el SE, al sur de la falla capas en posición normal e inclinadas hacia el NE. Se calcula un desplazamiento horizontal de aproximadamente 100 metros.

En este bloque central y al sur de la falla de Usaquén – Juan Amarillo, en los cerros orientales se encuentra un conjunto de varios ramales, paralelo a ésta con una dirección N40W- N45W. Involucra rocas del Grupo Guadalupe y presenta en general inversión de los estratos con rumbo al NE, excepción hecha de una porción del terreno que muestra entre dos ramales capas normales e inclinadas hacia la sabana (NW) que en pocos metros se vuelven verticales para invertirse a la pata del cerro e inclinarse al SE.

2.6.4.5.3. Bloque Sur De La Sabana De Bogotá

El Bloque tectónico sur de la Sabana de Bogotá, delimita al norte con la Falla Facatativá - San Cristóbal. De particular relevancia en el área del modelo hidrogeológico de la SDA, se expresa en la zona de los cerros orientales de Bogotá, en el sector de la cuenca del río Fucha a lo largo de su cauce.

Propuesta por Hubach en 1929. Hace parte de una serie de estructuras que el mismo autor denominó como estructuras N56W. Define la morfología de la Sabana de Bogotá hacia el sur y controló la depositación de sedimentos a lo largo del Pleistoceno, de acuerdo con los datos de espesores definidos por la DPAE (2007).

Se plantea que los rasgos morfológicos de la falla incluyen los alineamientos de valles, lomos y cursos de agua. Es probable que el cambio de curso del río Bogotá inmediatamente al sur del Aeropuerto Eldorado también esté relacionado con esta

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falla, en donde se observa en el cauce un discurrir de norte a sur en general, para girar unos 70 grados hacia el sur occidente. Otros rasgos de interés son el afloramiento de rocas del Grupo Guadalupe a manera de islas dentro de la planicie de la Sabana al norte de esta falla.

El desplazamiento lateral izquierdo (sinestral) calculado a partir de rasgos morfotectónicos en la zona de El Yuste (cerros orientales de Bogotá) es de aproximadamente 300 metros.

Dentro de este bloque, delimitado al norte por la falla de Facatativá – San Cristóbal, se destaca como la principal estructura, de carácter regional, la Zona de Cizalla del Sur de Bogotá. Esta zona de cizalla propuesta por Fierro y Ángel (2008) es una franja de deformación conformada por secuencias de fallas rumbo- deslizantes con dirección N50W a E-W de carácter sinestral, que generan amplias zonas de transferencia, y se caracterizan por presentar alto grado de brechamiento y plegamientos menores.

El modelo tectónico presentado por el Grupo Terrae es muy interesante porque explica los rasgos morfológicos, los lineamientos del drenaje y sus cambios bruscos de dirección, pero también el fenómeno de la subducción, que sería mucho mayor en el Bloque Central, donde la sedimentación post-orogénica alcanza cerca de 600m de espesor. Para efectos de la extensión y continuidad de los acuíferos resulta importante considerar las fallas transversales que interrumpen su prolongación y obligaría a que se considere la posibilidad de una multi-cuenca, con funcionamiento independiente. 2.6.5. CARTOGRAFÍA GEOMORFOLOGICA

2.6.5.1. INTRODUCCION

Se mencionó anteriormente en el numeral correspondiente a INFORMACIÓN DISPONIBLE, que INGEOMINAS adelantó en el año 2004 una metodología de zonificación geomorfológica y en el año 2005 publicó. con autoría del geólogo JOSE HENRY CARVAJAL la zonificación geomorfológica de la Sabana de Bogotá, con cartografía en escala 1:25.000. Estos estudios que se toman en consideración en desarrollo del presente estudio.

La cartografía geomorfológica elaborada por CARVAJAL (2005), se puede considerar como de tipo regional, con diferenciación de unidades mayores así:

 Unidades y sub-unidades de tipo estructural denudativo, cuyo origen se remonta a procesos de origen endógeno las cuales se desarrollan en la

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zona montañosa y de colinas y que afectan indirectamente el régimen de drenaje en la medida en que son factor importante en el aporte de sedimentos a la zona plana.  Unidades y subunidades de origen denudativo que son el resultado de la acción de los factores climáticos y alteración de las rocas sobre relieves y litologías existentes.  Unidades y subunidades de origen fluvial y lagunar, que representan una diferenciación de áreas predominantemente planas y de carácter agradacional, tales como planicies lacustrinos y de inundación, terrazas, abanicos y conos de deyección.  Unidades y subunidades denudacionales y agradacionales que tienen su origen glaciar y periglacial.  Unidades y subunidades de origen antrópico como canteras, rellenos, explanaciones, y represas.

La cartografía elaborada por Carvajal(2005), proporciona una vista general del desarrollo de la cuenca del río Bogotá, pero su carácter regional y su escala 1:25.000, contienen geoformas consolidadas y no permiten diferenciar pequeños cambios que han sucedido en las últimas décadas, los cuales son nuestra preocupación.

En consideración al objetivo específico del presente estudio, que debe servir de apoyo al control de inundaciones y como tal involucra al río Bogotá y sus principales afluentes en la zona alta de la cuenca, la escala que se utiliza es 1:10.000 y se limita el área de estudio a un corredor de aproximadamente un kilómetro a cada lado del eje del cauce. En el estudio se enfatiza el detalle de comportamiento de la corriente en el “valle activo” del río, desde Puente la Virgen hasta su nacimiento.

Para lograr el objetivo de caracterización geomorfológica se realizó la interpretación de fotografías aéreas en escalas pequeñas, diferenciando en lo posible unidades morfoestructurales, denudacionales, agradacionales y antropogénicas y el detalle de la morfodinámica del río. Tanto las unidades identificadas como los cambios en la dinámica fluvial, se restituyeron sobre planos en escala 1:10.000. Adicionalmente se utilizó un mosaico de ortofotos que cubre toda la cuenca y tiene la ventaja de ser reciente por haber sido tomada en el año 2009.

En la misma forma se elaboró una cartografía geomorfológica en el sector bajo del río entre Tocaima y la desembocadura en Girardot en escala 1:10.000, utilizando fotografías aéreas y comparando los resultados con las ortofotos más nuevas, de

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tal manera que se pueda establecer una zona de divagación y los parámetros de dinámica fluvial.

Como resultado de la fotointerpretación y la cartografía resultante se produce una zonificación o sectorización del río (cuenca y cauce) determinando zonas susceptibles a sedimentación, erosión o socavación, valles de inundación natural, abanicos aluviales y en general las características físicas que incidan y hagan parte de los procesos de inundación y regulación natural de la misma.

2.6.5.2. FOTOINTERPRETACION - CRITERIOS DE IDENTIFICACION DE UNIDADES

Para la cartografía Geomorfológica se utilizaron los criterios relacionados por CARVAJAL (2005), junto con la metodología tradicional de interpretación de fotografías a aéreas, la cual incluye la delimitación y notación de cuatro aspectos esenciales:

1 Morfología y morfometría: Considera los aspectos descriptivos de tipo paisajístico así como, los elementos de condición paramétrica. 2 Morfogénesis: Incluye y resalta los procesos naturales de orden exógeno y endógeno, de condiciones activa o pasiva y probables magnitudes según las condiciones estructurales tectónicas y globales. 3 Morfocronología: Corresponde a establecer el orden de los procesos naturales y sus probables causas 4 Morfodisposición: Identificación y delimitación de los cuerpos de materiales naturales

2.6.5.3. UNIDADES DIFERENCIADAS

De acuerdo a la metodología descrita, en la Sabana de Bogotá se identificaron Unidades y Sub-unidades de ambientes morfogenéticos, morfoestructurales, denudativos, fluvial-lagunar, glaciar, periglaciar y antropogénica.

Las unidades geomorfológicas se definieron con criterios genéticos, morfológicos y geométrico de acuerdo con los procesos específicos que las conforman ya sea erosivos o de acumulación. Las sub-unidades se definen por los contrastes morfométricos que relacionan el tipo de roca o sedimento con la topografía del terreno y con los procesos dinámicos activos.

Para la cartografía se identificaron las siguientes unidades:

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2.6.5.3.1. Geoformas de origen Morfoestructural Denudativo

Corresponden a geoformas definidas por la litología y la estructura o tectónica de las rocas aflorantes (plegamientos y fallas) y por la acción denudativa de los procesos erosivos que obran sobre ellas. Se distinguen relieves montañosos a colinados de pendientes abruptas y escarpas locales. Estas unidades se diferenciaron y se tomaron de acuerdo a la cartografía adelantada por CARVAJAL /2.005), Se definieron e identificaron las siguientes Unidades y Sub-unidades:

- Sierra homoclinal denudada - Sierra anticlinal denudada y residual - Valle estructura anticlinal - Sierra sinclinal denudada y residual - Espinaso estructural denudado - Cuestas estructurales denudadas y residuales - Mesetas estructurales - Planchas estructurales - Domos estructurales denudados - Valles ciegos - Cornisa estructural - Terrazas de línea de falla - Facetas triangulares - Cerros estructurales - Valle estructural fallado

En general estas geoformas se presentan sobre las laderas del Valle aluvial del Río Bogotá y no tienen mayor incidencia en el comportamiento actual del curso del río, si se exceptúa el sector arriba de Villapinzón que corresponde a las cabeceras del río y del sector entre la Estación Meteorológica de Saucio, al sur de Chocontá y la localidad de Suesca.

2.6.5.3.2. Geoformas de origen denudativo

Se distinguen:

- Laderas estructurales denudadas y residuales - Ladera de contrapendiente estructural denudativa - Planchas estructurales denudadas – espolones estructurales - Cerros residuales - Cerros remanentes o relictos

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- Escarpes erosivos mayores - Glacis - Deslizamientos (rotacional, traslacional, etc.). - Conos y lóbulos coluviales y de solifluxión - Conos de talus - Flujos torrenciales - Flujos terrosos - Flujos de lodo

De estas unidades geomorfológicas son importantes principalmente los conos de diferentes tipos presentes en los límites entre las vertientes rocosas y el valle aluvial propiamente dicho del río. Algunos de estos depósitos llegan hasta las propias márgenes del río y delimitan su divagación. Son muy importantes en el sector entre Villapinzon y Chocontá, si bien se presentan en el sector entre Suesca y el Puente de la Virgen, pero alejados, en general del cauce actual del río.

2.6.5.3.3. Geoformas de origen fluvial y lagunar

Se distinguen:

- Planicies y deltas lacustrinos - Terrazas fluviales de acumulación - Terrazas fluviales por erosión - Planicies o llanuras de inundación - Cuencas de decantación o basines - Diques naturales o albardones - Deltas de desborde lateral - Meandros abandonados - Barras puntuales - Abanicos aluviales - Conos de deyección - Planos y planicies aluviales intramontanos - Planos y artesas lagunares - Planos anegadizos

De estas geoformas son muy importantes las Planicies de Inundación (identificadas en los mapas como Fpi), pues constituyen el valle activo del río sobre el cual se desarrolla la mayor actividad morfológica que incide sobre la posible adecuación hidráulica del río. Sobre esta unidad se presentan los basines

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o cuencas de decantación, los meandros abandonados, que representan las formas de mayor interés para la adecuación hidráulica del río y las zonas anegadizas o de inundación cuya identificación constituye parte fundamental de los objetivos del trabajo.

Igualmente son importantes las Planicies y Deltas Lacustrinos identificadas como Fpla en la leyenda de los mapas, por cuanto ellas forman especies de terrazas que están por arriba de la Planicie de Inundación y sobre las cuales no llega el curso del río, aún en los períodos de grandes lluvias. Estas son zonas estables, sobre las cuales se han establecido los poblados, fábricas, etc. La separación de las Planicies de Inundación de las Planicies y Deltas Lacustrinos constituyó parte fundamental del trabajo realizado, ya que es sobre estas dos geoformas que se puede planear el control hidráulico del río.

2.6.5.3.4. Geoformas de origen glaciar y periglaciar

Se identificaron:

- Sierras homoclinales glaciadas - Valles y artesas glaciales - Circos glaciares y de nivación - Lagos glaciares - Espinazos estructurales glaciados - Cuestas estructurales glaciadas - Sierras anticlinales glaciadas - Valle estructural anticlina glaciado - Planchas y espolones estructurales glaciados - Laderas estructurales glaciadas - Ladera de contrapendiente estructural glaciada - Horn o agujas glaciares - Morrenas terminales - Morrenas de ablación - Morrena lateral - Morrena de fondo - Abanicos fluvio glaciares - Conos y lóbulos de geliflaxión - Kames y terrazas de geliflaxión - Planicies y abanicos de sobrelavado glaciar - Planicies glaciolacustrinas

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Estas geoformas se desarrollan sobre las partes altas de las montañas que delimitan el curso del río, generalmente por encima de la cota 2.700 m.s.n.m. altura a la cual descendieron los glaciares. Posiblemente algunas geoformas de origen periglaciar puedan haber descendido por debajo de esta cota, pero en general, ninguna de estas geoformas tiene incidencia directa sobre la adecuación hidráulica del río.

2.6.5.3.5. Geoformas de origen antrópico

Se identificaron:

- Canteras - Promontorios de desechos de cantera - Planos y campos de relleno - Basureros - Excavaciones - Superficies de explanación - Represas - Embalses y humedales - Presas

Algunas de esta geoformas tienen presencia e interés en los trabajos que constituyen el objetivo principal del estudio. La identificación de las zonas de represa, presas, embalses y humedales, es importante principalmente por constituir zonas intervenidas que deben respetarse.

2.6.6. SECTORIZACIÓN GEOMORFOLÓGICA DEL RIO

De acuerdo con lo establecido en el aparte 1.1 sobre la Delimitación del Área de Estudio, se consideraron dos áreas sobre las cuales se hicieron los estudios de geomorfología, en razón a que en ellas las crecientes del río han ocasionado efectos sobre áreas sensibles. Estas áreas son: La cuenca alta del río, comprendida entre el Puente La Virgen en el municipio de Cota y las cabeceras o nacimiento del río, la Cuenca Media comprende desde Puente La Virgen hasta Alicachín y la Cuenca baja, que se extiende desde Alicachín hasta la desembocadura del río en el Magdalena.

Sin embargo la sectorización de la cuenca del río Bogotá en la zona de estudio se puede acometer desde el punto de vista regional para su ubicación dentro de la gran región de la Sabana de Bogotá, de tal manera que se establezcan hitos

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geológicos y geomorfológicos que permitan identificar áreas con comportamiento genético y composicional similar, pero también se puede sectorizar longitudinalmente de acuerdo a la presencia y continuidad de las unidades geomórficas, para establecer una posibilidad de manejo hidráulico local.

INGEOMINAS en el año 2.005 presentó una sectorización geomorfológica en escala 1: 25.000, utilizando como parámetros de diferenciación Unidades y Sub- unidades geomorfológicas de acuerdo a origen y desarrollo de los procesos, lo cual permite una visión genérica regional.

Para efectos de caracterización, zonificación y sectorización en este trabajo se comprende como SABANA DE BOGOTA, la zona plana de la cuenca del río Bogotá y sus afluentes, originada por depositación de sedimentos aluviales y lacustres, dentro del antiguo lago de la Sabana de Bogotá, que luego son afectados por actividad tectónica, fenómenos de subducción y posteriormente desecamiento que permitió el asentamiento más populoso del país con cerca de 10.000.000 de habitantes.

2.6.6.1. SECTORIZACION REGIONAL

Para efectos de manejo hidráulico del río Bogotá en la Sabana es conveniente establecer una zonificación que permita identificar sectores de comportamiento geomorfológico similar en la cuenca que en estudios anteriores se ha clasificado como CUENCA MEDIA, la cual se inicia en Puente la Virgen en COTA y hacia aguas abajo hasta Alicachín. En ese sentido se plantea una sectorización transversal, con una nueva definición de Cuenca Media y una sectorización longitudinal a lo largo del valle del río Bogotá, teniendo en cuenta dos sectores donde el río alcanza el nivel de base, los cuales se localizan en la estación Saucio en la Cuenca Alta y Alicachín en el límite bajo de la Cuenca Media.

Para efectos de manejo hidráulico apoyado en la geomorfología se propone asimilar la CUENCA MEDIA al concepto de la Sabana de Bogotá, o sea el Altiplano compuesto por la interacción de los sedimentos depositados en el antiguo lago y los ríos afluentes, de tal manera que se puede establecer la CUENCA MEDIA se prolongaría desde Alicachín hasta el puente de la vía que conduce al casco urbano del Municipio de Suesca.

La zona establecida como Cuenca Media tiene en común su origen fluvio-lacustre, que aparece como resultado del último levantamiento de la Cordillera oriental (aproximadamente 3,5 millones de años), pero que en si, alberga posibilidades de diferenciación causadas principalmente por acción tectónica y la correspondiente

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respuesta de las rocas que conforman el área. El resultado puede ser una subdivisión como se presenta, de sur a norte, a continuación:

 ZONA MEDIA –BAJA: Se entendería comprendida entre Alicachín y la confluencia del río Chicú, sector que corresponde a la parte más profunda y amplia del antiguo lago, tiene como característica ser muy plana y amplia, con un río Bogotá en estado de madurez-senectud con muy baja a nula capacidad de transporte de sedimentos, formación de amplios meandros que encierran humedales, algunos cortes de meandros y que por atravesar una zona de alta densidad de población se encuentra muy regulado y parcialmente con correcciones de cauce. Tectónicamente este Sector se enmarca con el BLOQUE SUR que se delimita al Sur por las Fallas de San Cristóbal - Bojacá y por la Falla de Juan Amarillo al norte y que corresponde a la zona de mayor subducción donde se han acumulado en su punto más profundo, 600m de sedimentos lacustres. Lateralmente se limita el área al oriente por lo cerros orientales y la ciudad de Bogotá, donde sus afluentes se encuentran con un manejo y ordenamiento definido, al Occidente se enmarca con estribaciones de la Cordillera Oriental. El drenaje en esta zona se caracteriza por recibir los afluentes laterales desde las montañas aledañas con desarrollo juvenil con transición a cauces trenzados y por último a un estuario que entregaba a la antigua laguna. La amplitud de la zona lagunar se prolonga por el aporte y entrega de los ríos Subachoque, Chicú y Bojacá. Hacia el Norte la zona reduce su amplitud y aparecen las colinas con rocas cretácicas.

 ZONA MEDIA –MEDIA: Se extiende desde la confluencia del río Chicú hasta la desembocadura del río Neusa en el sitio denominado Tibitoc, donde se presenta un viraje importante del río hacia el SE atravesando las colinas conformadas por rocas duras del Cretácico. Tectónicamente esta zona está enmarcada por las fallas de Juan Amarillo al Sur y Salitre- Teusacá al Norte, conformando tectónicamente el Bloque Cuatro. En este Sector se va reduciendo el valle del río Bogotá hacia el N por la presencia de colinas orientadas SW-NE, que hacen aparecer inicialmente la zona como un apófisis del lago de Bogotá que se prolonga en la misma dirección hasta llegar a la confluencia del río Neusa con procesos de subducción de menor desarrollo con espesores de sedimentación inferiores a 150m. En este tramo los mayores afluentes son el río Frío y el Río Neusa los cuales llegan desde el W y NW y el río Teusacá por el E. El viraje fuerte del curso del río Bogotá al SE a través de las colinas cretácicas determina un cambio igualmente brusco de las condiciones de flujo y sedimentación.

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ZONA MEDIA ALTA: Se prolonga desde Tibitoc hasta el Puente Suesca, en el cruce del río Bogotá con la vía que une a esta localidad con la autopista Tunja. En este sector que si bien tiene un origen fluvio-lacustre, se reduce la amplitud del valle hasta reducirse a un mínimo en Suesca, donde el río emprende un travesía por un sector estrecho, cortando colinas cretácicas. El desarrollo de este sector tiene igualmente una caracterización geológica, ya que el valle que se puede calificar como un apófisis de la gran laguna de Bogotá que se va estrechando hacia aguas arriba, siguiendo el núcleo del sinclinal de Suesca y donde la caracterización hidráulica y la sedimentación tienen un comportamiento homogéneo.

De Suesca hasta el nacimiento del río Bogotá se puede considerar como la CUENCA ALTA.

2.6.6.2. GEOMORFOLOGÍA LONGITUDINAL DEL AREA DE ESTUDIO

Los trabajos de geomorfología consistentes en la identificación y elaboración del mapa del corredor a lo largo del río, permiten dividir la cuenca en varios sectores con características geomorfológicas diferentes. Es importante que para la adecuación hidráulica del río, se tenga en cuenta la división de la ronda hídrica del río en tres partes esenciales como son: el cauce actual ó activo, la Llanura de Inundación y los límites de esta llanura por la Planicie Lacustrina. Esta división es clara en los mapas geomorfológicos.

Las principales geoformas diferenciadas a lo largo del cauce son:

 CAUCE ACTIVO. Es la franja ocupada por la corriente en aguas bajas y medias, durante cerca del 90% del tiempo. Teniendo en cuenta que el río Bogotá en la cuenca alta, en aguas medias conduce un volumen pequeño de agua en una topografía muy plana, y poca capacidad de erosión y transporte de sedimentos, durante las aguas altas se presentan en las zonas más bajas y planas, desbordes, inundaciones y cambios en el alineamiento del cauce.

 LLANURA DE INUNDACIÓN (Fpi). Es una franja de terreno plana, baja, de morfología en partes ligeramente ondulada, con anchuras variables de metros a kilómetros, cuya característica fundamental es que puede ser inundada en periodos de avenidas fuertes. Sobre esta llanura, el río puede divagar y en efecto en las observaciones fotogeológicas de varios años (comparación multitemporal) se observa como el río ha dibujado

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innumerables meandros, ha dejado cauces abandonados, madreviejas y zonas de pantanos muy importantes. Esta Llanura de Inundación es entonces una zona activa, viva, sobre la cual el río cambia su curso temporalmente. La Llanura de Inundación está confinada o limitada por la denominada Planicie Lacustrina, cuya definición se dará enseguida, en gran parte del sector Puente La Virgen – Suesca, en otras por la Planicie Lacustrina y afloramientos rocosos y en sectores por roca sobre ambas márgenes.

 PLANICIE LACUSTRINA (Fpla). Son zonas planas o levemente inclinadas muy extensas, de aspecto aterrazado, limitada hacia los cauces o a la Llanura de Inundación por escarpes que pueden tener alturas de 2 a 4 m en el área de estudio. Está constituida de arcillas grises con locales intercalaciones de arenas finas y niveles delgados de gravas y turbas. Esta planicie es el resultado de la acumulación de sedimentos en la antigua laguna de la Sabana de Bogotá cuyos espesores pueden variar entre 20 y 300 o más metros. En esta zona plana se asienta la gran mayoría de los pueblos de la Sabana cercanos al cauce del río Bogotá, incluyendo la ciudad capital. Para los efectos de este trabajo, esta zona aterrazada es estable y no es alcanzada por las avenidas del río. En el sector comprendido entre la Estación Saucio y arriba de Villapinzón se ha utilizado la misma nomenclatura de Planicie Lacustrina para designar las zonas de terrazas allí presentes y las cuales sirven igualmente de confinación de la Llanura de Inundación. Estas tienen un origen diferente, son de origen aluvial y no lacustre pero geomorfológicamente son semejantes. Igual situación se presenta en la cuenca Baja del Bogotá entre Tocaima y Girardot en donde se han distinguido las dos geoformas.

En la sectorización geomorfológica se define claramente la zona ocupada por el cauce actual y su correspondiente Llanura de Inundación, unidades que han tenido un desarrollo por muchos años, limitadas por Planicie Lacustrina (terraza) que tiene en la mayor parte del curso del río alturas entre 2 o 3 m. Como su nombre lo indica la Llanura de inundación es un área que ocupa el río periódicamente por divagación o por desborde y que no debiera ser intervenida. Sin embargo muchos sectores de esta llanura han sido ocupados o intervenidos.

Tomado desde el sitio conocido como Puente de La Virgen, en la vía Cota – Suba, y siguiendo aguas arriba hasta llegar al nacimiento del río, se diferenciaron los siguientes sectores:

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2.6.6.2.1. Sector 1

Se extiende desde el Puente la Virgen (Foto 5.1) hasta el Club Campestre de Guaymaral (abscisa Km. 69+000 aproximadamente a Km 88+145). El sector se puede dividir en dos tramos: el primero, entre el Puente la Virgen y la desembocadura del rio Frio (abscisa Km 80+315) en el cual el río tiene una dirección aproximada SW - NE y el segundo comprendido entre el río Frio y El Club Campestre de Guaymaral, en el cual el río toma un dirección W-E. Este cambio en la dirección del curso del río puede ser ocasionada por una fractura transversal.

Foto 6.1. Río Bogotá en el Puente La Virgen. Obsérvese las dos orillas protegidas por jarillones

En todo el Sector el río fluye sobre un amplio valle formado por sedimentos de la antigua Laguna de Bogotá (identificados como Formación Sabana, Ingeominas 2005) que cubre áreas muy amplias entre los cerros de Cota al occidente (Cerro de Majuy) y los Cerros Orientales de Bogotá. El rio forma una Planicie o Llanura de Inundación (Fpi) que puede tener extensiones transversales hasta de casi 1 Km, encajado dentro de la denominada, morfológicamente, como Planicie Lacustrina (Fpla) que es equivalente a la Formación Sabana. En la Llanura de Inundación (Fpi), el río describe amplias curvas y presenta meandros muy acentuados principalmente antes de la confluencia del Río Frio, en donde el río

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cambia de dirección de SW-NE a W-E. Esta Llanura está sujeta a inundaciones y se considera que el río ha divagado cambiando su curso, cortando meandros y originando nuevos, siendo una zona de inestabilidad manifiesta. En la actualidad en casi todo el sector, el río está protegido por jarillones, pero quedan áreas importantes a lado y lado del río que se han considerado como “Posibles Zonas de Inundación de uso restringido y de Manejo Ambiental”. Estas zona eventualmente pudieran ser inundadas. La Llanura de inundación está limitada, en todo el sector por una terraza aluvial cortada en la Planicie Lacustrina (Fpla) que forma zonas planas aterrazadas, estables y sobre las cuales se asientan las poblaciones de Cota y toda su zona rural intensamente poblada. En el aparte relacionado con las “Observaciones de detalle y adecuación hidráulica del río”, se detallan algunas de las obras propuestas para dicha adecuación, como unión de algunos meandros y ejecución de jarillones.

El río en este sector tiene una pendiente mínima y en lo relacionado con el ciclo normal de erosión puede considerarse que está en una etapa de senectud, en la cual la erosión lateral originada por aguas altas, si bien no es muy intensa, causa efectos meándricos con cambios de cauce y prima sobre la socavación de base que es prácticamente inexistente y la sedimentación puede reducirse a precipitación de sedimentos en suspensión depositados en las zonas de inundación.

En lo relacionado con la posible afectación de la infraestructura por aguas altas o grandes avenidas, hay que indicar que toda la zona identificadas en los mapas geomorfológicos como Planicies o Llanuras de Inundación (Fpi), están sujetas a ser inundadas en épocas de avenidas. Si bien hoy, esta zona, está protegida por jarillones, se considera que en principio no se deben ejecutar grandes obras ni construcciones permanentes dentro de ella, razón por la cual se consideran Zonas de Inundación de Uso restringido y de Manejo Ambiental

2.6.6.2.2. Sector 2

Comprendido entre el Club Campestre Guaymaral (abscisa Km. 88+145) y el punto en donde se encuentran los Agregados de Resaca, situados a unos 2 Km. al norte de la Urbanización Campestre Sindamanoy (abscisa Km. 107+950). En este sector el río recobra su dirección aproximada SW-NE.

El sector se caracteriza por la gran amplitud de la geoforma Planicies o Llanuras de Inundación (Fpi), geoforma inestable en la cual el río divaga y describe una serie de meandros lo cual se interpreta como una manifestación de flujo de muy baja energía, que se activa con las aguas altas . Esta zona de divagación alcanza

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anchuras hasta de 1,5 Km. en el sector y se encuentra recostada sobre los Cerros Orientales (flanco W del Anticlinal de Bogotá). La llanura de Inundación sigue excavada dentro de la Planicie Lacustrina (Fpla) pero ésta se encuentra muy reducida sobre la margen izquierda del río en tanto que sobre la margen derecha tiene un gran extensión y sobre ella se encuentran los municipios de Chía y Cajicá. Al igual que en el Sector 1, la Llanura de Inundación presenta importante meandrificación, es manifiestamente inestable y el cauce ha cambiado cortando meandros y originando nuevos. Sin embargo la mayor parte del cauce actual está protegido por jarillones, pero hay sectores que fueron inundados en inviernos recientes.

Gran parte de la zona de inundación ha sido invadida por construcciones grandes, viveros, urbanizaciones y granjas. Se destacan dentro de esta zona de Inundación instalaciones como el Hipódromo de los Andes, La Universidad de la Sabana y el Club El Rincón. En el capítulo titulado “Observaciones de detalle y adecuación hidráulica del río”, se detallan una serie de obras, (principalmente jarillones) y unión de meandros, que permitan un control hidráulico del río. De todas formas toda la Llanura de Inundación (Fpi), se consideran zonas de Inundación de uso restringido y de manejo ambiental.

En el sector la pendiente del río es mínima y en lo relacionado con el ciclo normal de erosión, se encuentra en una etapa de senectud, en la cual la erosión de base es mínima o inexistente, prima la erosión lateral en aguas altas, controlada hoy por los jarrillones, y la sedimentación se reduce a la precipitación de elementos muy finos en suspensión.

La infraestructura presente en la Llanura de Inundación (Fpi) ha sufrido anegaciones en períodos de lluvias altas, tal el caso de los predios de la Universidad de la Sabana, y todo el sector al sur de ella. La zona se considera como Zona de Inundación de Uso restringido y de Manejo Ambiental, en la cual se deben evitar las obras civiles mayores, urbanizaciones y fábricas o viveros.

2.6.6.2.3. Sector 3

Se extiende desde las instalaciones de los Agregados de Resaca (abscisa Km 107+750) hasta un poco al norte de los Pantanos de Leda (abscisa Km 130). El río continúa con una dirección SW-NE, pero su cauce activo vuelve a separarse de los Cerros Orientales y corre por la parte media del amplio valle ocupado por la geoforma de Planicies y Deltas Lacustrinos (Fpla), que como se dijo corresponde a la formación Sabana constituida por sedimentos del antiguo Lago de la Sabana

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de Bogotá. La Planicie de Inundación queda limitada por sus dos márgenes por la terraza conformada en la Planicie Lacustrina y excavada dentro de ella.

La Planicie de Inundación (Fpi), si bien reduce un poco su extensión lateral, conserva sectores que pueden superar los 1000 m. y en ella se observan zonas bajas pantanosas importantes (Fotos 5.2 y 5.3), incluyendo los Pantanos de Leda de gran extensión. El río describe innumerables meandros y ofrece una zona inestable, proclive a inundaciones y a cambios en su dirección, tipificando una zona de divagación. En algunos tramos se observan Cuencas de Decantación (Fcd) no muy extensas. Importante en este sector es la desembocadura del río Teusacá el cual no tiene, aparentemente influencia importante en la estabilidad del Bogotá. Se observa más bien un cierto represamiento del Teusacá que origina una zona importante de Cuencas de Decantación (basines) y una zona de inundaciones importante a lado y lado de su cauce. En este sector no se observan grandes construcciones dentro de la zona de inundación. No existe un control por jarillones tan cerrado como en el sector anterior, los cuales solo se observan por tramos no continuos. En el capítulo “Observaciones de detalle y adecuación hidráulica del río”, se señalan los tramos en donde se deben construir jarillones y unir meandros como obras para adecuar hidráulicamente el río.

En este sector el río tiene una pendiente mínima y en el ciclo normal de erosión se encuentra en una etapa de senectud, caracterizado por la mínima erosión vertical, presencia de erosión lateral y una sedimentación mínima representada por decantación de sedimentos muy finos transportados en suspensión.

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Foto 6.2 Detrás de la Fábrica Refisal (abscisa Km 124+850). Zonas pantanosas. Se observa La Planicie Lacustrina (Fpla) y la Llanura de Inundación (Fpi)

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Foto 6.3 Zona detrás de la fábrica Refisal (Km.124+800). Se observa la amplia zona ocupada por la Planicie de Inundación (Fpi), con pantanos y lagos

Todo el sector ocupado por La Planicie de Inundación (Fpi), es considerado como Zona de Inundación de uso restringido y de Control Ambiental, en la cual no se deben ejecutar obras grandes o construcciones, por ser zona inestable sujeta a inundaciones.

2.6.6.2.4. Sector 4

Está comprendido entre la abscisa K 130, un poco al norte de los Pantanos de Leda y la represa de Tibitó (abscisa K 134+150). El río en este sector describe una curva amplia en forma de arco, cuyo origen debe buscarse en fenómenos tectónicos. En este sitio se presenta el cierre estructural del anticlinal de Nemocón con presencia de estructuras menores de diferente dirección que son cortadas por el río, para abandonar la amplia zona lagunar por la que venía transcurriendo y pasar luego a seguir la depresión del Sinclinal de Suesca estructura limitada al NW por el anticlinal de Nemocón y al SE por el anticlinal de Sopó – Sesquilé.

En este sector la Llanura de Inundación (Fpi) sigue siendo amplia, con anchuras que pueden alcanzar los 600 a 700 m. y está encajada dentro de la terraza excavada en la Planicie Lacustrina (Fpla) que es igualmente muy extensa en ambas márgenes del río (Fotos 5.4 y 5.5). El río describe meandros cerrados, su curso es muy sinuoso y se observan Cuencas de Decantación (basines) menores principalmente por la margen izquierda. Se destaca en este sector la confluencia del río Neusa por la margen derecha, con presencia de zonas pantanosas (Foto 5.6). Todo el sector está controlado por jarillones (Foto 5.7) y obras y embalses del Acueducto de Bogotá.

El río, en este sector, tiene una pendiente mínima y en el ciclo normal de erosión se encuentra en una etapa de senectud. La erosión vertical no existe, hay presencia de erosión lateral controlada por jarillones y una sedimentación mínima representada por decantación de sedimentos muy finos transportados en suspensión.

La Planicie de Inundación (Fpi), es considerada como Zona de Inundación de uso restringido y de Control Ambiental, en la cual no se deben ejecutar obras grandes o construcciones, por ser zona inestable sujeta a inundaciones. Sobre ella se observan cultivos y pastos pero no hay construcciones importantes.

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Foto 6.4 Maltería. Se observa la Planicie de Inundación (Fpi) limitada por la Planicie Lacustrina (Fpla) y un jarillón controlando el curso del río

Foto 6.5 Sitio próximo a la desembocadura del Neusa. Se observa la Planicie de Inundación (Fpi) extensa, con pastizales

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Foto 6.6. Puente sobre el río Bogotá, cerca de la desembocadura del Neusa. Se observa la zona pantanosa sobre la margen derecha del río

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Foto 6.7 Río Bogotá cerca de la desembocadura del Neusa. Se observa el Jarillón que controla el cauce y a la derecha la Planicie de Inundación (Fpi)

2.6.6.2.5. Sector 5

Se extiende desde la represa de Tibitó (abscisa Km. 134+150) hasta frente al Instituto de Salud Royal Center (abscisa Km. 136+570). Es un sector corto en el cual el río corre con dirección N-S por una depresión dejada por el cierre perianticlinal del Anticlinal de Nemocón y algunas rocas plegadas que se presentan hacia el sur. El Valle aluvial es algo estrecho, no se observan en el Sector sedimentos pertenecientes a la antigua laguna (Planicie Lacustrina, Fpla) y el río fluye por la Llanura de Inundación (Fpi) la cual está limitada sobre la margen izquierda por rocas de la Formación Guaduas y sobre la margen derecha por depósitos fluvio-glaciares. En el sector se localizan los depósitos de agua de la Planta de Tibitó (Foto 5.8). El río muestra menos sinuosidad y su curso está encajonado y controlado por obras del acueducto de Bogotá.

Foto 6.8 Almacenamiento de aguas del Acueducto de Bogotá. Al fondo, sobre el cerro, instalaciones de Tibitó

Al igual que en los sectores anteriores, la pendiente del río es mínima, se encuentra en una desarrollo senil, en lo relacionado con el ciclo normal de

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erosión la socavación de base no existe y la acción erosiva lateral está controlada por obras del acueducto.

La afectación por aguas de inundación, en el sector, está controlada por el acueducto de Bogotá. Al terminar el sector descrito el cauce del río vuelve a ser controlado por jarillones.

2.6.6.2.6. Sector 6

El sector está comprendido entre las instalaciones del Instituto de Salud Royal Center (abscisa Km. 136+570) hasta la parte norte del casco urbano del municipio de Tocancipá (abscisa Km. 147+130), desembocadura de la quebrada Quindingua.

El río, en este sector, toma una dirección W – E y pasa a discurrir sobre la artesa del sinclinal de Suesca que constituye una prolongación de la antigua laguna de la Sabana de Bogotá, recubierta por sedimentos lacustres denominados Formación Sabana y que geomorfológicamente se distinguen como Planicies y Deltas Lacustrinos (Fpla). La Llanura de Inundación vuelve a ser amplia alcanzando anchuras hasta de 1 Km. y está excavada dentro de la Planicie Lacustrina (Fpla) (Foto 5.9), la cual se ensancha ampliamente a lado y

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Foto 6.9. Vecindades del casco urbano del municipio de Tocancipá. Valle Aluvial del río Bogotá mostrando la Llanura de Inundación y un borde de la Planicie Lacustrina (Fpla)

lado del curso del río. Como consecuencia de su muy bajo gradiente hidráulico el río presenta meandrificación importante y sobre la Llanura de Inundación (Fpi) se observan zonas de lagunas, madreviejas algunas importantes y Cuencas de Decantación Fluvial, Bacines,(Fcd). No se observan construcciones permanentes dentro de la Planicie de Inundación y en casi todo el sector el curso del río está protegido por jarillones (Foto 5.10). Toda la Llanura de Inundación se considera como una zona de inundación frecuente y debiera ser considerada de uso restringido y de manejo ambiental sobre la cual no se deben hacer obras permanentes.

El río tiene una pendiente muy baja en todo el sector y se considera que en el ciclo normal de erosión está en una etapa de senectud. Prima la erosión lateral en aguas altas pero está restringida por el control del cauce por jarillones. La sedimentación solo es de elementos muy finos transportados en suspensión.

Foto 6.10 Sitio próximo al casco urbano de Tocancipá. Se observa el jarillón protegiendo la margen derecha del curso del río

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En la Llanura de Inundación se observan algunas instalaciones como un relleno sanitario, lagunas de oxidación, establos y alguna vivienda, infraestructura que podría eventualmente ser afectada en periodos de avenidas si se rompe el jarillón.

2.6.6.2.7. Sector 7

Este sector está comprendido entre la parte norte del casco urbano del municipio de Tocancipá (abscisa Km. 147+130), desembocadura de la quebrada Quindingua hasta la Planta de Tratamiento de Aguas en el municipio de Gachancipá (abscisa 159+760).

El río toma nuevamente una dirección SSW-NNE y sigue aproximadamente el trazo del eje del Sinclinal de Suesca. El Valle Aluvial es muy ancho. Al inicio del sector el río aparece recostado sobre el flanco W del Anticlinal de Sopó – Sesquilé y la Planicie Lacustrina (Fpla) (Formación Sabana), sobre la cual está excavada la Llanura de Inundación (Fpi). Que más adelante se ve reducida hasta unos 200 m. de ancho sobre la margen izquierda del río en tanto que sobre la margen derecha, es muy extensa. La Llanura de Inundación es ancha y puede alcanzar hasta 1 Km., sobre ella se presentan Cuencas de Decantación Fluvial, (Basines) Fcd, grandes, se observan varias madreviejas que indican la divagación del río dentro de esta Llanura la cual está, hoy en día, controlada en gran parte por jarillones en ambas márgenes y limitada por los escarpes de la Planicie Lacustrina (Fpla), Foto 5.11. Dentro de la Llanura de Inundación (Fpi), no se observaron construcciones permanentes, se utiliza principalmente en aguas bajas como zona de pastoreo (Foto 5.12) hay solo algunas casas de haciendas y se destaca la Laguna de Oxidación del municipio de Gachancipá. Toda la Llanura de Inundación se debe tomar como zona de inundación de uso restringido y de manejo ambiental y no se deben ejecutar obras permanentes.

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Foto 6-11 Municipio de Gachancipá. Se observan jarillones a lado y lado del Curso del río.

Foto 6.12. Municipio de Gachancipá. Se observa la amplia Llanura de Inundación con pastos y el jarillón que controla el cauce del río Bogotá.

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El río en el sector, sigue conservando una pendiente mínima, en el ciclo de erosión normal, el río está en una etapa de senectud, testificada por la meandrificación, madreviejas y zonas de pantanos. Puede existir alguna erosión lateral menor como la que se observa sobre la margen derecha del río (Foto 5.11) la erosión de base no existe y la sedimentación puede estar representada por finos traídos en suspensión.

En la Llanura de Inundación (Fpi), no se observan obras permanentes, ni construcciones importantes. Sobre ella está construida la laguna de oxidación de Gachancipá, pero en general las inundaciones no afectan las obras de infraestructura.

2.6.6.2.8. Sector 8

Se extiende desde la Planta de Purificación de Aguas en el municipio de Gachancipá (abscisa 159+760) hasta la denominada Isla Suesca (amplia madrevieja abscisa Km. 165).

En el sector el río toma nuevamente una dirección casi W – E, abandona la artesa sinclinal de Suesca y sigue por una zona de cierres estructurales (cierre perianticlinal del anticlinal de Sopó – Sesquilé) y aparición de estructuras cerradas y deformadas sobre la formación Plaeners, muy características en la región de la Sabana de Bogotá. La Llanura de inundación sigue siendo amplia pudiendo alcanzar hasta 1.000 m., se encuentra excavada dentro de la Planicie Lacustrina aterrazada(Fpla) que se extiende ampliamente a lado y lado del río hasta llegar a la Isla de Sueca en donde el río se acerca a las rocas Cretácicas que dibujan el propio cierre perianticlinal del anticlinal de Sopó – Sesquilé al norte del embalse homónimo, quedando cortada la Planicie Lacustrina sobre la margen izquierda del río. El río, en el sector presenta cierta meandrificación, si bien haya algunas zona rectas y se observan madreviejas amplias, a lado y lado del curso. En todo el sector el curso del río está protegido por jarillones y dentro de Planicie de Inundación no existen obras permanentes, destacándose solo la presencia de algunas viviendas campesinas sobre la zona aterrazada. La Planicie de Inundación (Fpi) se considera una zona de inundación frecuente, que debiera tener uso restringido y manejo ambiental y sobre ella se deben evitar construcciones permanentes.

La pendiente del río es mínima, el río está en una etapa de senectud, dentro del ciclo normal de erosión y la sedimentación está representada solo por elementos muy finos traídos en suspensión.

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2.6.6.2.9. Sector 9

Está comprendido entre la denominada Isla Suesca (amplia madrevieja abscisa Km. 165) y la desembocadura de la quebrada la Susana sobre la margen derecha del río (abscisa Km. 168+235).

El curso del río, en este corto sector, se recuesta sobre las rocas Terciarias de la formación Cacho, que aquí forma parte del flanco W del cierre del anticlinal de Suesca, estructura estrecha que tiene desarrollo hacia el norte. El río toma nuevamente dirección SSW-NNE. La Llanura de Inundación (Fpi), está limitada hacia el E por las rocas de la Formación Cacho y hacia el W por la Planicie Lacustrina aterrazada(Fpla) muy amplia sobre esta margen del río. Tiende a angostarse alcanzando solo unos 400 m. en la parte más ancha. El río es muy recto en la primera parte del sector y describe algunos meandros hacia la parte final del mismo. No se observan ya zonas de inundación, ni pantanos y el río se adosa a la terraza de la Planicie Lacustrina en la parte norte del sector.

El río sigue con una pendiente mínima, está en una etapa de senectud y prima la sedimentación de finos traídos en suspensión.

En el sector las posibles inundaciones no afectan obras de infraestructura.

2.6.6.2.10. Sector 10

El sector se extiende desde la desembocadura de la quebrada la Susana sobre la margen derecha del río (abscisa Km. 168+235) y el canal de desagüe del embalse de Tominé, Foto 5.13, (abscisa Km. 172+740).

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Foto 6.13 Canal de desagüe del embalse de Tominé. Se observa el jarillón y A la derecha de la foto afloramientos de la formación Cacho.

El río toma nuevamente una dirección W – E y transcurre por dentro del núcleo del anticlinal de Suesca que cierra en este sitio y en donde afloran rocas de blandas de la formación Guaduas. La Llanura de Inundación (Fpi) vuelve a ser amplia, en algunos sitios supera los 1200 m de anchura y está excavada dentro de Planicie Lacustrina (Fpla) algo limitada hacia el sur y muy amplia al norte. Dentro de la Llanura de Inundación se presentan varias madreviejas en ambas márgenes y hacia la parte final del sector una desviación del antiguo curso del río que aparentemente se extendía, con un trazo muy curvo, al W del curso actual. El curso del río está protegido por jarillones y en la Llanura de Inundación, utilizada principalmente para pastoreo, (Foto 5.14) no se observan grandes construcciones, solo algunas viviendas y vías veredales construidas sobre terraplenes.

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Foto 6.14 Cerca del desagüe del embalse de Tominé. Se muestra la Llanura de inundación utilizada para pastoreo y el jarillón que protege el curso del río

El río continúa con pendientes muy bajas, en una etapa de senectud en lo relacionado con la el ciclo normal de erosión y prima en el sector la sedimentación de finos traídos en suspensión.

Las posibles inundaciones no tiene efectos sobre obras de infraestructura.

2.6.6.2.11. Sector 11

Se extiende desde el canal de desagüe del embalse de Tominé, (abscisa Km. 172+740) hasta el oriente (500 m.) del casco urbano del Municipio de Suesca (abscisa Km 179+600.)

El río toma una dirección aproximada S-N, es muy rectilíneo por rectificación en la mayor parte del sector y solo hacia la parte final de éste muestra algunas sinuosidades amplias sin ser verdaderos meandros. La Llanura de Inundación (Fpi) es ancha, puede alcanzar casi 1 Km. En el área próxima al casco urbano del municipio de Suesca y está encajada dentro de la Planicie Lacustrina (Fpla), que en este sector cierra, como una de las expresiones en forma de extensiones o brazos de la laguna de Bogotá cuya sedimentación dio origen al la formación Sabana. El cauce del río está totalmente controlado por jarillones (Foto 5.15) y un

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antiguo curso abandonado se observa hacia el W del actual, el cual muestra una sinuosidad importante.

Foto 6.15 Carretera a Suesca. Tramo del río totalmente protegido por jarillones por ambas márgenes.

En este sector la Llanura de Inundación (Fpi) ha sido invadida por viviendas importantes de varias Haciendas, cultivos de flores y otros, pero el curso del río, como ya dijo, está protegido por jarillones. Hacia la parte final del Sector, el río voltea hacia el oriente y se recuesta sobre los afloramientos de la formación Arenisca Tierna que forma una escarpa empinada y alta, (Foto 5.16)

El río en este sector tiene tiene rectificación antrópica y control por medio de jarillones, por lo cual no obedece a a un ndesarrollo natural.

Las posibles inundaciones están controladas por los jarillones que enmarcan el curso del río y de esta forma éstas no afectan la infraestructura.

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Foto 6.16. Cerca del casco urbano de Sueca. Río Bogotá recostado sobre la Escarpa de la formación Arenisca Tierna, (Grupo Guadalupe)

2.6.6.2.12. Sector 12

Se extiende desde el oriente (500 m.) del casco urbano del Municipio de Suesca (abscisa Km 179+600) hasta la Estación Limnimétrica de Saucio (abscisa 192+250).

El río cambia totalmente la dirección del cauce que en el sector anterior era SSW- NNE o NS, a una dirección preponderante E-W. Este cambio ocurre dentro de un fenómeno de antecedencia o epigénesis, fenómeno que se presenta cuando un río tiene un cauce antiguo elaborado sobre sus propios sedimentos y por un fenómeno tectónico el país o terreno se eleva y el río se ve obligado a escavarlos y luego a excavar la roca subyacente formando un cañón estrecho con unas vertientes de pendientes muy fuertes, con un perfil en V. El río, en este sector, corta casi perpendicularmente las estructuras regionales de dirección NE-SW y el valle aluvial va a tener un control estructural y litológico. Este corte transversal del río, permite el cambio de su curso de la cuenca del anticlinal de Suesca a la cuenca sinclinal de Sisga en donde adquiriendo una dirección casi N -S. En el sector se pueden distinguir varios tramos: Inicialmente el río excava un cañón profundo y muy estrecho en las areniscas competentes de la formación Arenisca

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Tierna (Grupo Guadalupe), de unos 3+400m de longitud,(Km.183 aproximadamente), con perfil en V, con un curso muy rectilíneo, en el cual no se observan depósitos aluviales predominado los fenómenos erosivos.

Al salir de este primer sector estrecho, el valle aluvial se amplía y el río va a discurrir sobre las arcillolitas de la formación Guaduas, la Planicie de Inundación (Fpi), alcanza anchuras hasta de 300 m, describiendo el río varias curvas semejando meandrificación, hay algunos retazos de terrazas y el perfil del río tiene forma de U; este trayecto tiene unos 4 Km.+450 m de longitud y en el se encuentra la Inspección de Policía de Santa Rosita. Posteriormente el río vuelve a reducir severamente su valle aluvial, en un trayecto de unos 900 m, en el cual corta rocas arenáceas competentes pertenecientes a la formación Cacho que llegan hasta el propio cauce del río (Foto 5.17), y que describen una estructura sinclinal estrecha. Luego el río amplía un poco el valle aluvial y específicamente la Planicie de Inundación (Fpi), dejando igualmente retazos de Planicies Lacustrinas (Fpla) en forma más bien de terrazas; el río discurre sobre rocas arcillosas de la Formación Guaduas de baja competencia, en este trayecto recibe, por su margen izquierda, el río Sisga en cuya confluencia el valle aluvial es bastante amplio.

Foto 6.17 Formación Cacho en el flanco W de un sin clinal estrecho. Se observa el cauce del río Bogotá y las areniscas llegando al propio río

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Finalmente, en un tramo de unos 800 m. el valle aluvial es muy estrecho y con perfil en V, al cortar rocas del Cretácico pertenecientes a las formaciones Tierna y Plaeners del Grupo Guadalupe de cierta competencia ante los procesos erosivos.

Puede decirse que el río, en este Sector 12, y en lo relacionado con el ciclo normal de erosión, presenta una fase mixta de juvenil y de madurez con tramos en donde hay predominio marcado de la erosión, con perfil transversal en V, evidenciando una fase juvenil y sectores en donde hay sedimentación, perfil longitudinal en U y equilibrio entre la erosión y la sedimentación propio de los curso maduros. El curso del río tiene entonces sectores estables en sus orillas en donde no hay posibles zonas de inundación y sectores de alguna inestabilidad en donde la zona de divagación del río, con posibles zonas de inundación pueden alcanzar hasta 300 m. de anchura (desembocadura del Sisga y tramo vecino a la Inspección de Policía de Santa Rosita).

Las unidades geomorfológicas del sector son principalmente de origen estructural denudativo, desarrolladas sobre las rocas del Cretácico y Terciario Plegadas y falladas, sujetas posteriormente a procesos denudativos. Las laderas del río son empinadas en donde se alternan laderas de contrapendiente con algunas zonas amplias de laderas estructurales (capas competentes inclinadas en el sentido de la pendiente) y algunas zonas de hondonadas correspondientes a afloramientos de arcillolitas o rocas incompetentes.

En lo relacionado con la posible afectación de la infraestructura por efectos de avenidas del río, se pueden señalar posibles zonas de inundación en la confluencia del río Sisga y en las vecindades de la Inspección de Policía de Santa Rosita en donde la divagación del río puede tener cierta amplitud alcanzando hasta 300 m. de ancha.

Dada la estrechez del valle aluvial en el sector, el cauce del río está controlado y no se requieren obras de adecuación hidráulica.

2.6.6.2.13. Sector 13

Se extiende desde la Estación Limnigráfica Saucio (abscisa 192+250) hasta el gran cono que forma el Río El Tejar, sobre la margen izquierda del río Bogotá, unos 2 Km. arriba de la cabecera municipal de Chocontá (abscisa Km. 202+050).

A partir de la barrera de Saucio hacia aguas abajo la pendiente se inclina y se produce un rejuvenecimiento del río, el alineamiento se hace más recto, limitado

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por rocas de la Formación Arenisca Tierna, estableciéndose un cambio notable desde el punto de vista geomorfológico.

Hacia aguas arriba el Valle Aluvial se ensancha ampliamente. Se observan abundantes y amplios Conos de Deyección (Fcdy), una Terraza Fluvial de Acumulación (Fte) que puede alcanzar hasta 900 m. de anchura la cual forma una superficie plana a levemente inclinada hacia el W, limitada por escarpes de diferentes alturas y la Planicie o Llanura de Inundación (Fpi) que puede llegar a tener más de 350 m de anchura. Este último cambio es quizá el de mayor significación en lo relacionado con la adecuación hidráulica del cauce del río Bogotá.

Entre la Estación Saucio y Chocontá se presenta una amplia zona sujeta a inundaciones y el río divaga por una zona con anchuras entre 200 y 300 m. sobre las cuales puede avanzar en períodos de avenidas fuertes. En este sector el curso del río tiene una dirección NNE-SSE y NS, dirección que toma después de la Estación Saucio punto que puede considerarse como una barrera o nivel de base local, el cual regula el ciclo normal de socavación de base aguas arriba dejando un perfil longitudinal del río de muy baja inclinación que en el ciclo normal de de desarrollo del río puede considerarse que está en una etapa de madurez avanzada, en la cual la erosión lateral prima sobre la vertical y tiende a equilibrarse con la sedimentación o depósito de aluviones. El cauce del río se ensancha, su divagación sobre la zona de inundación empieza a describir curvas amplias semejando meandrificación y el perfil transversal adquiere una forma de U. Estos fenómenos se observan claramente entre Chocontá y la estación Limnigráfica de Saucio.

Siguiendo hacia aguas arriba el cauce tiende a estabilizarse. La Planicie o Llanura de Inundación (Fpi) mantiene su posición y amplitud, excavada dentro de la Terraza Fluvial de Acumulación (Fte). Es importante señalar que esta última unidad geomorfológica se desarrolla, en todo el sector al sur de Chocontá, sobre la margen izquierda del cauce; por su parte la Planicie de Inundación se desarrolla recostada sobre la margen derecha del mismo, contra las recas del Terciario. Es posible que esta posición de las unidades geomorfológicas se deba a un fenómeno tectónico, posiblemente a la falla de Chocontá que puede inclinar el valle hacia el W. Esta falla levanta el bloque W y deja en superficie algún sector con rocas Cretácicas plegadas, sobre las cuales la vertiente de la margen derecha del río es corta y empinada, en tanto que la de la margen izquierda es mucho más amplia, con cuencas más desarrolladas y amplias como la del Río El Tejar y la quebrada Saucio.

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De esta manera las zonas ocupadas por la Terraza Fluvial de Acumulación y por los grandes Conos, no es alcanzada por las avenidas del río y la Zona de Inundación puede ampliarse pero muy lentamente ya que la erosión del río no es importante en el sector dada su pendiente baja y la proximidad de un nivel de base local situado, como se indicó anteriormente, en la estación de Saucio. En el sector prima la erosión transversal y hay cierto equilibrio entre ésta y el depósito de sedimentos, como corresponde a un río en estado de madurez.

La pendiente del río en todo el Sector 13, es muy suave. En la parte norte del sector en el río El Tejar la cota del cauce es 2.624 m.s.n.m y en la estación Saucio es 2.620 m.s.n.m. 4,5 Km aguas abajo.

A lo largo del sector, las unidades geomorfológicas más importantes, en la adecuación hidráulica del río, son: La Planicie o Llanura de Inundación (Fpi), que presenta desarrollo de curvas amplias y seguidas del río, abajo de Chocontá, sin llegar a ser un río meandrificado; zonas reconocidas de inundación en épocas de avenidas y control de la margen derecha por presencia de rocas con pendientes moderadas a fuertes. La Terraza Fluvial de Acumulación (Fte), permanece estable, se presenta sobre la margen izquierda del río y puede ser atacada en su talud por erosión lateral de menor intensidad. Los Conos de Deyección (Fcdy) muy amplios como el del Río El Tejar, (Foto 5.18), el de Chocontá y el del sur del mismo poblado presentan igualmente estabilidad. Una cuarta unidad morfogeológica en el Sector 13, es la de Terrazas de Acumulación Fluvial Antigua (Fta), que corresponde a los afloramientos de la Formación Tilatá, la cual cubre ampliamente las dos laderas en todo el sector al norte y sur de Chocontá. Esta una unidad está

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Figura 6.18 Carretera troncal del Norte. Al norte de Chcocontá. Aspecto del Cono de la quebrada El Tejar. Se observa su inclinación hacia la derecha.

conformada por sedimentos en capas horizontales, (arenas, gravas, arcillas), sin consolidación, que puede facilitar la acción de proceso morfodinámicos de remoción en masa, pero que no son muy importantes en el sector y no causan problemas graves en la estabilidad del curso del río. Sobre esta unidad está asentada casi en su totalidad la población de Chocontá. (Foto 5.19)

Puede decirse que en el Sector, las obras de infraestructura, viviendas y cultivos, que están sobre las Geoformas de Terraza Fluvial de Acumulación (Fte); sobre los Conos de Deyección (Fcdy) y sobre las Terrazas Fluviales de Acumulación Antiguas (Fta), no sufren ninguna afectación por inundación del río. En la Llanura de Inundación (Fpi), las obras, viviendas y cultivos que se ejecuten sobre ella pueden son sujetos de alta vulnerabilidad . En los mapas geomorfológicos estas unidades quedaron perfectamente delimitadas.

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Foto 6.19 Troncal del Norte en el cruce de Chocontá. Formación Tilatá. Se observan niveles de gravas con cantos y guijos redondeados.

2.6.6.2.14. Sector 14

Está comprendido entre el gran cono que forma el Río El Tejar, sobre la margen izquierda del río Bogotá, unos 2 Km. arriba de la cabecera municipal de Chocontá (abscisa Km. 202+050) y un punto situado a 500 m. arriba del puente sobre el río Bogotá en una carretera veredal en donde se encuentra la Estación Meteorológica de Villapinzón (abscisa Km 225+190).

El río en este sector tiene una pendiente muy suave, allí se presentan varias unidades geomorfológicas de origen fluvial. Este sector del río se instala en un valle estructural, (posible continuación hacia el norte del sinclinal del Sisga), que ha sido rellenado a finales del Mioceno y durante el Plioceno, por sedimentos pertenecientes a la Formación Tilatá la cual no se observa plegada y no tiene consolidación, permitiendo de esta forma, que el río adquiera un valle aluvial de alguna amplitud, con un perfil transversal en forma de U, propio de un río en una fase, (dentro del ciclo normal de erosión), de madurez. Se presentan depósitos fluviales en forma de terrazas, geoformas acumulativas, que se van a suceder a lo largo de todo el sector, dejando retazos a lado y lado del río desde cerca de

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Chocontá hasta la parte alta del sector. Estos depósitos constituyen la unidad geomorfológica de Terrazas Fluviales de Acumulación (Fte), formadas por la incisión de antiguas Planicies de Inundación, motivadas por cambios en el nivel de base del río debidos a procesos eustáticos, climáticos o tectónicos y están constituidas por sedimentos finos limosos y arcillosos con alguna intercalaciones menores de gravas.

En la actualidad el río ha excavado su cauce (Llanura de Inundación Fpi) sobre la Terraza Fluvial de Acumulación (Fte) que se presenta entre 1,50 y 2 m. por arriba del cauce vivo del río (Foto 5.20) y está formada por horizontes finos de arcillas, algún limo y puede presentar algún nivel de gravas con guijos redondeados en el sector de Villapinzón.

El curso vivo del río tiene una forma sinuosa que en algunos tramos tiende a ser casi meándrico (parte inicial del Sector), se observan cauces abandonados y madreviejas, es estrecho alcanzando sin embargo hasta 250 m. en algunos tramos y se ha distinguido morfológicamente como Planicie o Llanura de Inundación (Fpi), sobre la cual puede divagar el río. Es importante señalar que el río, en este Sector 14, no alcanza, en épocas de avenidas, el nivel de la Terraza Fluvial de Acumulación (Fte), aunque puede ocupar toda la Planicie de Inundación (Fpi).

Foto 6.20 Estación meteorológica de Villapinzón. Se observa un depósito de Terraza Fluvial de Acumulación (Fte) y el curso del río que corresponde al Valle

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de Inundación (Fpi), muy estrecho

El cauce y la orillas del río, son estables. La pendiente es suave y tiende a ser uniforme. Puede haber alguna erosión lateral sobre los bordes de la Terraza Fluvial de Acumulación, pero no es muy activa y solo se observó en algunas especies de meandros en su parte externa (Foto 5.21). El transporte de sedimentos es menor. Sin embargo en Villapinzón se observó en el lecho del río, presencia de gravas con cantos y guijos que pueden alcanzar, estos últimos, hasta 7 y 8 cm. de diámetro mayor y en ocasiones se observan bloques (Foto 5.22). Gran parte de la carga del río es arena, grava y limos y en Villapinzón se pueden observar hasta pequeñas barras laterales (Foto 5.23)

Foto 6.21. Erosión lateral del río Bogotá, en la parte externa de una curvatura o especie de meandro

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Foto 6.22 Lecho del río Bogotá arriba de Villapinzón. Se observan, cantos, guijos y hasta bloques que son arrastrados por la corriente

Foto 6.23. Aluviones del río Bogotá en Sector 2. Se observan elementos gruesos en el cauce del río y una especie de barra lateral, igualmente con componentes detríticos gruesos.

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En este sector del río son predominantes las unidades geomorfológicas de origen aluvial a saber: La Terraza Fluvial de Acumulación (Fte) y La Planicie o Llanura de Inundación (Fpi). Hay sin embargo una geoforma que suele ser importante en sectores en donde el río recibe sus afluentes laterales mayores y son los Conos de Deyección (Fcdy), Foto 6.24. Estos pueden ser muy amplios como el de Villapinzón sobre el cual está asentado el casco urbano, (Foto 5.25). Estos conos tienen pendientes de suavemente inclinadas a inclinadas (< de 5º y entre 6 y 10º) en la escala de Van Zuidam (1986), pueden ocupar todo el Valle aluvial, recostando el cauce del río sobre la orilla contraria y son de composición gruesa con niveles de gravas (Foto 6.26) con cantos angulosos. Estos conos son aparentemente posteriores o coetáneos con la formación de la Terraza Fluvial de Acumulación (Fte).

Hay además otra unidad geomorfológica de origen Fluvial y Lagunar importante en el sector y es la denominada Terraza de Acumulación Antigua (Fta), la cual corresponde a los afloramientos de la formación Tilatá que rellena todo el valle por donde transcurre el río Bogotá, entre Villapinzón y Chocontá. Esta unidad forma las laderas bajas del río cubriendo áreas importantes, es gruesa, con estratificación horizontal, no consolidada (Foto 6.27) y sobre ella se suelen presentar fenómenos de remoción en masa, principalmente reptación de ladera (Foto 6.28) y deslizamientos rotacionales.

Foto 6.24 Sitio abajo de Villapinzón. Se observan los conos, la Terraza Fluvial de Acumulación (Fte) y la pequeña Planicie de Inundación que corresponde al curso activo del río

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Foto 6.25. Villapinzón. Aspecto del cono de deyección (Fcdy) sobre el cual se encuentra construido el casco urbano

Foto 6.26. Sector al N de Chocontá. Aspecto de la constitución de un Cono de Deyección (Fcdy). Se observa algo de estratificación, pero los guijos y cantos son angulares

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Foto 6.27. Al norte de Villapinzón. Aspecto de la unidad geomorfológica de Terraza de Acumulación Antigua (Fta). Se observan niveles de gravas.

Foto 6.28. Al norte de Villapinzón. Se observa al fondo una colina suave con Movimientos de reptación de ladera. Son afloramientos del Tilatá, Unidad geo- Morfológica de Terrazas de Acumulación Antiguas (Fta)

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En el sector se puede decir que el cauce actual del río, no afecta obras de infraestructura. En las cercanías de Villapinzón y en el propio poblado, sin embargo, las construcciones han invadido la ronda del río y alcanzan el propio cauce activo o Planicie de Inundación (Fpi). En estos sitios las avenidas fuertes pueden afectar dichas obras. (Foto 5.29)

Foto 6.29 Abajo de Villapinzón. Construcción sobre la Llanura de Inundación que podría ser afectada en una avenida del río

En todo el sector el cauce del río se puede decir que está controlado y no se requieren obras de adecuación hidráulica. En algunos sectores menores y puntuales se observaron fenómenos erosivos sobre las laderas próximas al río, causadas por la intervención antrópica (hechura de vías) de las rocas principalmente de la Formación Tilatá, formada por sedimentos no consolidados. En estos sitios obras públicas tratan de controlar los procesos erosivos que son esencialmente de reptación de ladera, (Foto 6.30).

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Foto 6.30. sector entre Villapinzón y Chocontá. Movimiento de remoción en masa, causado por la apertura de la vía, sobre la Formación Tilatá

2.6.6.2.15. Sector 15

Se extiende desde un punto situado a 500 m. arriba del puente sobre el río Bogotá en una carretera veredal que lleva a las veredas Chasque y Bosovita, en donde se encuentra la Estación Meteorológica de Villapinzón (abscisa Km 225+190) y el nacimiento del río (Foto 6.31). El limite inferior del sector está marcado morfológicamente por la aparición de un espinazo fuerte, que resalta en la morfología formando un cerro pequeño perpendicular al curso del río. Este espinazo se muestra en el mapa geomorfológico como una unidad de origen estructural denudativa (Sele) que geológicamente está representada por las areniscas de la Formación Cacho, compuesta de rocas competentes que dan resaltos en la morfología. Esta unidad geomorfológica sirve de especie de nivel de base muy local y rompe la pendiente fuerte del río, el cual aguas abajo adquiere una pendiente suave a moderada y permite la aparición de las primeras unidades de origen fluvial (terrazas).

En este primer sector el río tiene pendientes muy fuertes, su curso es angosto, profundo, con un perfil transversal en V y ha creado un cañón importante labrado

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Foto 6.31. Nacimiento del río Bogotá.

sobre rocas muy compactas y duras pertenecientes a la Formación Labor y Tierna del Grupo Guadalupe, que se presenta plegado y fallado con relieves muy prominentes que superan los 3.250 m.s.n.m., (Foto 5.31). Los pocos afluentes en este sector, son igualmente de pendientes muy fuertes, de cursos muy angostos y en su mayoría rectilíneos.

El cauce del río es estable, prima la socavación de base, en tanto que la lateral está restringida por la fuerte pendiente, la dureza de la roca de base y el poco caudal. Como aspectos a señalar pueden citarse la formación de rápidos, saltos y pequeñas cataratas. La sedimentación está ausente y desde luego no hay posibilidades de zonas de inundación.

En este sector el río se encuentra, con relación al “ciclo normal de erosión”, en una etapa de juventud en donde el fenómeno más importante es la erosión regresiva y el transporte de sedimentos.

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Foto 6.32 Morfología típica de las cabeceras del río Bogotá

En el mapa geomorfológico las unidades sobresalientes serían las de origen estructural por la presencia de plegamientos y fallas de las rocas aflorantes. Sin embargo la existencia manifiesta de fenómenos glaciales, ha inducido a la identificación de unidades de este origen como son las Laderas anticlinales Glaciadas (Gsant), las Panchas y Espolones Estructurales Glaciados (Gpep), Circos Glaciales (Gc) y Conos y Lóbulos de Geliflacción (Glb). Una unidad de origen denudacional muy importante en el sector, es la de Escarpes Erosivos Mayores (Deem), representada sobre la vertiente izquierda del cañón del río, con una fuerte pendiente dada por los estratos de arenisca con inclinaciones en contra de la pendiente.

En todo el sector no hay obras de infraestructura que puedan ser afectadas por crecientes. Este último sector del río se considera que no requiere ninguna intervención con obras o estudios relacionados con la adecuación hidráulica del mismo.

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2.6.6.3. AFLUENTES PRINCIPALES EN LA CUENCA ALTA

Río Frio: Desemboca en el Km 80+460. El río desarrolla la mayor parte de su cauce sobre el núcleo del SINCLINAL DE RIO FRÍO conformado por arcillolitas de la Formación Bogotá y la Formación Guaduas en su parte alta y en su parte baja fluye en un un largo recorrido con dirección sostenida N-S sobre la cubierta cuaternaria, primero sobre la Formación Siecha y más aguas abajo sobre sedimentos lacustres de la Formación Sabana y su curso tiende a estabilizarse con una pendiente baja, en consecuencia en su desembocadura el tipo de sedimento transportado es de finos en suspensión y la entrega de las aguas es normal sin que se presenten señales de inundación, aportes de material o cualquier otro fenómeno que altere el curso del río Bogotá. La orientación de su cauce es típicamente de origen estructural.

Un hecho a destacar es que en la desembocadura del río Frio, el río Bogotá gira y toma dirección W-E. cortando la terraza formada por la Planicie Lacustrina llegando al río Bogotá con un ángulo menor de 45º de tal manera que el flujo del río Bogotá ejerce una acción de arrastre sobre las aguas del río Frío, sin embargo se presentan antes de las bocas de entrega dos meandros estrechos que pueden ser indicio de represamiento por efecto de la corriente del río Bogotá. En el sitio mismo de las bocas no se observa ningún tipo de estuario ni zona de inundación y en las márgenes se encuentran construcciones, protegidas por jarillones.

Río Teusacá: Desemboca en la abscisa Km 116+800. Como en el caso del río Frío es igualmente un valle de origen estructural, donde el río fluye sobre el núcleo del Sinclinal de Suesca- Teusacá con dirección S-N, paralelo al Bogotá pero con dirección contraria dando la impresión de un comportamiento atípico y para llegar a entregar sus aguas al río Bogotá hace un giro de 90º hacia el W llegando con una desembocadura localizada en el sector exterior de un meandro y entrega de las aguas en contrapendiente. Esa organización espacial en su desembocadura es la causante que se presente una amplia zona de inundación por represamiento e invación del cauce por parte del río Bogotá, con presencia de pantanos y basines hasta varios kilómetros aguas arriba. En esta zona no se encuentran construcciones permanentes.

El río Teusacá desciende rápidamente de la cordillera, cambia su pendiente y adquiere un desarrollo maduro y senil en un largo recorrido de más de 40 km sobre los rellenos lacustres de la Formación Sabana, depositando sedimentos aluviales en el valle conformado, que se diferencian como Formación Chía, los

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cuales van disminuyendo su tamaño paulatinamente hacia el N hasta llegar a la desembocadura sobre el río Bogotá con sedimentos finos en suspensión.

En las ortofotos se observa en el río Bogotá, un aumento importante en el tamaño del cauce hacia aguas abajo, indicando que el río Teusacá hace un aporte significativo al caudal. Hacia aguas abajo de la desembocadura del Teusacá, el río Bogotá presenta una fuerte divagación con formación de meandros estrechos, que indican una baja pendiente y como consecuencia poca capacidad de erosión y transporte.

Río Neusa: Desemboca en la abscisa Km 132+690. El río Neusa desde su origen se desarrolla siguiendo el trazado de la Falla de Neusa que se orienta SE-NW, aunque el río fluye hacia el SE atravesando toda la secuencia sedimentaria del Cretácico y del Terciario, hasta caer a la Planicie Lacustrina, conformada por un brazo de la antigua Laguna de la Sabana. En el trayecto montañoso el río Neusa aporta sus aguas a la represa del mismo nombre lo cual permite un manejo regulado de su caudal.

Antes de su desembocadura el Neusa tiene un amplio recorrido por la Planicie Lacustrina con una pendiente muy suave y en consecuencia su entrega al Bogotá no causa mayor impacto y la carga de sedimentos se reduce a algunos sedimentos en suspención. En su desembocadura se observa zona pantanosa por la margen derecha del Bogotá pero hay intervención del cauce por parte del Acueducto de Bogotá. Por la margen izquierda el río Bogotá está controlado por la Planicie Lacustrina (Fpla) y por jarillones a lo largo de la propiedad de en un Club de golf.

Río Tominé: Desemboca en la abscisa Km 172+700. Inicialmente ocupaba el núcleo del Sinclinal de Sesquilé, pero en la actualidad gran parte de su recorrido es ocupado por la represa de su mismo nombre, que almacena no solo aguas del río Tominé, sino que también recibe bombeo desde el Río Bogotá en aguas altas. Su caudal es mínimo y controlado por la Represa. Su desembocadura se hace por un canal recto controlado por jarillones. Actualmente no tiene ninguna influencia sobre el curso del Bogotá y los sedimentos que en el sector medio de su recorrido fueron abundantes, hasta el punto de formar terrazas que hoy son explotadas por gravilleras, son depositados en la represa de su mismo nombre..

Río Sisga. Desemboca en la abscisa Km 189+600. Actualmente sus aguas están reguladas por represa homónima. En su desembocadura se observa una zona no muy amplia de inundación con formación de algunos meandros pequeños. Esto es

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debido a que posiblemente el Sisga fue represado por el Bogotá en épocas anteriores a la construcción de la represa.

Río Tejar. Desemboca en la abscisa 202+180. Posiblemente en épocas de interglaciares el río Tejar, que tiene una cuenca bastante amplia, condujo mucha mayor cantidad de agua que hoy, lo cual condujo a que en su desembocadura se presente un amplio cono de deyección que recuesta el curso del río Bogotá hacia el W sobre la margen derecha del valle aluvial, contra las rocas de la Formación Tilatá.

2.6.6.4. PROCESOS EROSIVOS ACTUANTES EN LA CUENCA ALTA

Para la identificación de estos procesos, se ha dividido el río en cuatro partes: sectores. Sector 1 en su parte alta (nacimiento- estación meteorológica de Villapinzón);Sector 2 entre la estación meteorológica nombrada y estación Saucio; Sector 3 comprende el cañón de Suesca y Sector 4 que comprende la Planicie Lacustrina, aguas abajo de Suesca..

SECTOR 1: En la parte alta se presenta erosión de base y regresiva en la corriente principal y afluentes, afectando las rocas Cretácicas la cual produce material granular, que en Villapinzón tienen un tamaño hasta de una pulgada el cual es transportado en aguas altas. En aguas bajas y medias el caudal es muy bajo y la capacidad de transporte en consecuencia es limitada. Igualmente se produce erosión laminar en las ladera afectando rocas y suelos, se produce material fino que es transportado por arrastre y en suspensión, especialmente en áreas con bajo cubrimiento vegetal.

SECTOR 2: En la parte del río comprendida entre la estación de Villapinzón y la de estación Saucio el río alcanza madurez y allí se presenta erosión lateral en las orillas del cauce que afectan la formación Tilatá conformada por sedimentos no consolidados fácilmente erodables(Ver foto 6.21). En condiciones normales estas inestabilidades son de menor tamaño, pero pueden llegar a afectar la vía y en consecuencia se recomienda la construcción de obras de estabilización para proteger el pié de talud. Por otra parte hay sedimentación gruesa de los elementos transportados de la parte alta, mientras que la erosión de base es controlada por el nivel de base local de Saucio el cual determina el perfil de equilibrio del río de Saucio delimitando la zona de erosión de base regresiva, la erosión lateral y la sedimentación.

En esta parte del río hay que distinguir la presencia de grandes conos de deyección principalmente el del río Tejar y el de Chocontá, con aportes gruesos y

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finos que se localizan sobre la margen izquierda del río y los cuales tienden a confinar sobre la margen derecha el curso del río. Estos conos son actualmente estables y no son alcanzado por las avenidas del río.

SECTOR 3: La pare comprendida entre Saucio y Suesca (cañón de Sueca), hay erosión de base y lateral por parte del río y sus afluentes y erosión laminar en las laderas. Los procesos erosivos no son muy intensos debido a la dureza de las rocas que atraviesa lo cual queda de manifiesto por la ausencia de depósitos aluviales gruesos en el sector de Suesca. En esta zona no se considera necesaria la construcción de obras de protección.

SECTOR 4: De Suesca hacia aguas abajo se presenta erosión lateral sobre los bordes de la Planicie de inundación dentro de la inestabilidad del cauce y su proceso de inundación y divagación, generado por la baja pendiente, lo cual se debe entender como una proceso normal que no ataca la Planicie Lacustrina (terraza) y que dentro de ese espacio presenta cambios estacionales en la ubicación del cauce, por corte de meandros principalmente.. En este tramo se presenta depositación de sedimentos en suspensión en las zona de inundación

2.6.7. HIDROGEOLOGIA DE LA ZONA DE ESTUDIO

La composición litológica y la geomorfología influyen directamente en los dos principales parámetros del balance hídrico, por lo cual es necesario observar con detalle como pueden influir en el comportamiento de las aguas de la cuenca y específicamente en la escorrentía superficial y subterránea, las que al final son las responsables de las inundaciones.

El ciclo hidrológico está comprendido en la ecuación P= E+R+I donde P = Precipitación total E = Evapotranspiración R = Flujo superficial I = Infiltración

De la cartografía geológica regional y local que se presenta se puede extraer que la Cuenca Alta del Río Bogotá está compuesta por una secuencia de rocas arcillosas con intercalaciones de areniscas, que afloran en franjas alargadas orientadas en forma general S-N. Igualmente se puede observar que las areniscas conforman la topografía más empinada y agreste, a menudo desprovistas de vegetación y que las arcillas y arcillolitas conforman zonas de morfología suave a completamente plana.

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Las areniscas, especialmente las del Grupo Guadalupe son reconocidas como los acuíferos de la Sabana de donde se extraen las aguas subterráneas. Las arcillas y arcillolitas están caracterizadas como acuicierres, o sea materiales impermeables. Aparte de las areniscas mencionadas del Grupo Guadalupe se encuentran intercalaciones interformacionales de menor importancia de las cuales vale señalar la Arenisca del Cacho y las areniscas contenidas en las Formaciones Guaduas y Bogotá. Estas areniscas no tienen relevancia como acuíferos permanentes, por tener baja permeabilidad y por estar intercaladas con capas arcillosas.

En la literatura especializada se habla del Acuífero Cuaternario, el cual tiene cierta relevancia local en los sectores ocupados por los estuarios de los ríos que fluían a la antigua laguna de la Sabana de Bogotá y en sus bordes, donde se concentran los aportes de sedimentos arenosos. Sin embargo la extensión de los acuíferos cuaternarios es limitada, no hay una interconexión areal amplia y sus espesores son pequeños.

Igualmente se cataloga la Formación Chia (Cuaternario) como acuífero potencial ya que tiene origen fluvial agrupa, los sedimentos marginales de la antigua laguna, y de los valles aluviales de los afluentes y tiene una genulometría más arenosa, sin embargo su extensión y espesor son pequeños.

La cubierta de sedimentos de origen lacustre contienen intercalaciones arenosas en los bordes de la antigua laguna y especialmente en los estuarios, o desembocaduras de los afluentes que bajan de las montañas; estos sin embargo depositaron sus sedimentos granulares en las zonas de entrega de sus aguas a la laguna , zonas que no coinciden con la actual llanura de inundación del río Bogotá. Esas zonas de composición arenosa representan acuíferos potenciales en la medida que la granulometría y porosidad de la capa arenosa permita el almacenamiento y tránsito de las aguas infiltradas y su extensión y espesor permitan el almacenamiento de importantes cantidades de agua . Hacia el centro de la antigua laguna, por donde hoy fluye el río, la composición de los sedimentos es más fina y en consecuencia la permeabilidad es muy baja a nula.

No existen cálculos reales de la infiltración pero los estimativos de algunos autores están entre 0 y el 10%, de la pluviosidad para toda la cuenca de la Sabana, que coincide con la del río Bogotá. (Velosa Franco 2013).

De la Cuenca Alta del río Bogotá no se encontraron datos consolidados sobre el balance y hídrico y los volúmenes y porcentajes de infiltración, como en el caso de

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la ciudad de Bogotá, pero conceptualmente se pueden hacer las siguientes observaciones conceptuales:

o El área de afloramiento de las formaciones arcillosas es bastante más grande que la ocupada por el Grupo Guadalupe, acuífero principa y de los acuíferos menores aflorantes.. o La pendiente de las áreas ocupadas por las areniscas del Grupo Guadalupe es siempre alta a muy alta, conformando los delgados núcleos de anticlinales y crestas sobresalientes, lo cual favorece la escorrentía superficial rápida y disminuye la infiltración.. o La antecedencia tectónica permitió que la antigua laguna se la Sabana se prolongara a lo largo del cauce del río Bogotá y de sus afluentes principales, ocupando gran parte del recorrido del río Bogotá y sus afluentes principales, disminuyendo el área de infiltración.

Sin haber llegado a un análisis profundo del balance hídrico, se puede entender que la escorrentía superficial es favorecida por las circunstancias litológicas y geomorfológicas, produciéndose un flujo rápido hacia las partes bajas e impermeables de la cuenca mientras que la Infiltración es desfavorecida. En trayectos muy largos el río discurre sobre sedimentos finos de origen lacustre que en general son impermeables.

Por otra parte el hecho que las aguas de inundación permanezcan estancadas durante largo tiempo, a pesar de una Evaporación potencial muy alta, indica que laos sedimentos de base de la llanura de inundación son en general estancos, es decir que no hay infiltración, lo cual coincide con su composición arcillosa.

Por otra parte los datos que se tiene del nivel freático especialmente en la zona media de la cuenca muestran un descenso progresivo del nivel freático de los pozos de explotación, lo cual manifiesta Loboguerrero (1995), que pueden ser del orden de 3-5m/año, debido a que se extrae mayor cantidad de agua del acuífero Guadalupe de la que recarga. Lo mismo comprobó para acuíferos de goteo de las Formaciones Sabana y Tilatá. Por el momento no se conoce el tiempo que demora el agua en recorrer los caminos del acuífero hasta el sitio de explotación, ni donde ocurren las infiltraciones principales.

Dadas estas circunstancias conviene evaluar si vale la pena estudiar la posibilidad de inducir la infiltración en el acuífero Guadalupe, el cual es el de mayor extensión y mayor interconexión hidráulica, a través de pozos de infiltración en la llanura de inundación lo cual tendría un beneficio por un proceso de purificación del agua,

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por disminuir las aguas de inundación y por disponibilidad de agua en la parte baja de la cuenca.

2.6.8. CARACTERIZACIÓN GEOMORFOLÓGICA DE LA CUENCA ALTA

El comportamiento de las aguas de inundación a lo largo del de la Cuenca Alta del río Bogotá, muestra que las aguas se estancan durante semanas y meses, de tal manera que se hace necesario la utilización de poderosas bombas para evacuar las aguas estancadas. Ese comportamiento señala claramente situaciones que tienen que ver directamente con la geología y geomorfología y que tienen que ver con la adecuación hidráulica:

 Hay una evidente conformación de bacines, artesas o zonas bajas que no tienen pendiente hidráulica suficiente para la evacuación natural de las aguas. Estos bacines de inundación frecuente están diferenciados y delimitados en la cartografía.  Los sedimentos lacustres depositados en la antigua laguna son predominantemente arcillas y arenas muy finas que se depositaron de materiales en suspensión, que lateralmente presentan cambios granulométricos y lentes de arena, pueden presentarse asentamientos diferenciales generados en su consolidación, como ya fue comprobado en la parte central de la cuenca, lo cual daría origen a zonas bajas o bacines, que no tendrían drenaje natural.  Posiblemente la construcción de jarillones defiende la planicie de inundación que se origina aguas arriba, pero no de las aguas lluvias y afluencias locales y laterales.  Una vez que el área está inundada, los jarillones impiden la escorrentía natural y retienen las aguas por fuera del cauce que tienen que ser evacuadas por bombeo o por zanjones de drenaje.  La socavación de base es muy baja y el desarrollo senil de la corriente favorece la sedimentación sobre el transporte y arrastre de materiales, de tal manera que se llega en algunos tramos a presentar la situación que la altura del cauce supera el nivel de los bacines y el crecimiento de los jarillones puede ser una solución no adecuada.  La permanencia de las aguas de inundación estancadas indica que no hay infiltración, o si la hay es muy baja.

En consideración a que las zonas bajas se encuentran identificas y corresponde a los hidráulicos establecer la funcionalidad de los jarillones y demás obras de

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protección analizaremos el problema de las aguas subterráneas en el área de estudio.

2.6.9. CONCEPTOS GEOMORFOLÓGICOS APLICADOS A LA ADECUACION HIDRAULICA

Como corolario de la descripción geomorfológica de la cuenca alta y baja del río Bogotá y de la sectorización que se ha adelantado en las mismas secciones del río, se precisan en este aparte las características geomorfológicas más sobresalientes que tienen especial incidencia en la adecuación hidráulica del río, objetivo fundamental del presente trabajo.

 El cauce actual está excavado dentro de la Llanura de Inundación y en sectores importantes es limitado por jarillones, es angosto, con poca capacidad de evacuación. En aguas altas el río desborda su cauce y fluye sobre la Llanura de Inundación, limitada por la Planicie Lacustrina. Se deduce que en los caudales máximos la llanura de Inundación soportaría todo el caudal y en consecuencia no debería ser aislada del cauce actual.

 Dadas las definiciones planteadas en el texto es importante que para la adecuación hidráulica del río, se tenga en cuenta la división de la ronda hídrica del río en tres partes esenciales como son: el cauce actual, la Llanura de Inundación y los límites de esta llanura por la Planicie Lacustrina o terraza. Esta división es clara en los mapas geomorfológicos.

 En la sectorización geomorfológica se define claramente la zona ocupada por el cauce actual y su correspondiente Llanura de Inundación, unidades que han tenido un desarrollo por muchos años limitados, limitadas por Planicie Lacustrina (terraza) que tiene en la mayor parte del curso del río alturas entre 2 o 3 m.

 Como su nombre lo indica la Llanura de inundación es un área que ocupa el río periódicamente por divagación o por desborde y que no debiera ser intervenida. Sin embargo muchos sectores de esta llanura han sido ocupados o intervenidos.

 Para la adecuación hidráulica en las áreas invadidas de la Llanura de Inundación hay lugar a construcción de jarilllones o complementación de los existentes. En las no invadidas se podría pensar en imponer una restricción de uso de la tierra de tal forma que el río pueda ocupar su zona de inundación sin causar grave daño.

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 La construcción de jarillones aísla el cauce de la zonas de inundación frecuentes o humedales con las cuales el río debe mantener un interacción. Los humedales que ya fueron invadidos o intervenidos no tienen reversa, pero los que no lo han sido funcionan como zona de amortiguación de crecientes y deben respetarse.

 Los jarillones restringen el ancho del cauce y en consecuencia se aumenta la velocidad de la corriente y se propician inundaciones aguas abajo. Por otra parte las zonas de inundación aisladas del río siguen siendo inundadas por lluvias y afluentes y no tienen drenaje hacia la corriente principal, por lo cual se construyen canales de desagüe.

 Cuando se deban construir jarillones, estos deben estar a una distancia del cauce de forma que se tenga un ancho que permita evacuar una creciente máxima evitando el rompimiento del jarillón con los respectivos daños que esto causaría.

 En la cuenca baja del río se ha hecho igualmente la diferenciación entre la Llanura de Inundación activa y la Planicie de inundación estable, representada allí por terrazas aluviales altas. La Llanura de Inundación solo se ha intentado controlar por jarillones en sectores menores principalmente cerca de Tocaima. Sin embargo varias obras que se han ejecutado para evitar el desborde del río sobre esta Llanura han fracaso y han sido arrasadas por el río.

 Se diferenciaron zonas de la Llanura de Inundación con construcciones, estabilizadas o protegidas por jarillones, terraplenes de vías o formaciones rocosas. En estas zonas se considera conveniente establecer la necesidad de obras complementarias para su protección total.

 Llanura de inundación con baja o ninguna ocupación, total o parcialmente protegidas por jarillones. En estos sectores se considera conveniente establecer la pertinencia de mantener y/o complementar las protecciones o quitar las protecciones y establecer reglamento de uso de tierra.

 Llanura de inundación que no tiene ocupación permanente, las cuales funcionan como zona de amortiguación de avenidas del río. Deben ser reglamentadas en su uso, en lo posible sin construcción de obras

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 En la actualidad la estabilidad del cauce se ha manejado con obras realizadas en varios sectores a guas a bajo y arriba de Suesca.

 En los sectores en donde hay cortes de meandros, cauces abandonados, formación de madreviejas, todos localizados dentro de la Llanura de Inundación, se han manejado con jarillones. Esas zonas debieran ser involucradas globalmente en zonas de amortiguación.

 En amplia zonas, en donde hay densidad mayor de población el cauce ha sido restringido a una franja pequeña por jarillones lo cual impide que el río desarrolle su propia dinámica y en consecuencia se ve aumentado el nivel del agua y la velocidad de la corriente. En estas zonas, la ruptura del jarillón es muy factible por la poca amplitud del cauce, con los consiguientes problemas de inundaciones.

 Los humedales son zonas de amortiguamiento de aguas altas y en consecuencia no deben aislarse con jarillones. Estos humedales que son alimentado por el río en épocas de avenidas, han sido aislado por jarillones rompiendo un equilibrio. En sitios en donde esta situación se presente actualmente, no deben aislarse los humedales por ser zona de amortiguamiento de caudales altos y por aspectos ambientales.

 El río Bogotá transporta muy poco sedimento en épocas de caudales medios y bajos, este transporte se hace principalmente en suspensión. Estos sedimentos solo se depositan en aguas tranquilas, estancadas o lentas pero en general siguen su tránsito hacia el Magdalena.

 En agua altas se presenta transporte de sedimentos gruesos granulares en la parte alta en donde la pendiente lo permite como es el caso arriba de Villapinzon y en los afluentes de sectores de pendiente alta Los sedimentos depositados en la base del cauce son igualmente arrastrados debido al efecto de socavación de base que puede ocurrir. Este transporte de elementos gruesos se presenta principalmente arriba de Saucio.

 En la parte baja de la cuenca se presenta un movimiento importante de materiales granulares que disminuye en tamaño desde piedemonte, a la altura de Apulo hasta la desembocadura en el río Magdalena. Ese movimiento de materiales que da origen a un tipo de río trenzado que presenta divagación en un amplio sector.

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2.6.10. ADECUACION HIDRAULICA. OBSERVACIONES DE DETALLE

En este capítulo se relacionan detalladamente las observaciones hechas sobre las ORTOFOTOS respecto a posibilidades puntuales de adecuación hidráulica en la Cuenca Alta del Río Bogotá.

1. PUENTE LA VIRGEN- KM 70: Sector que se debe adecuar corriendo la vía sobre la margen izquierda (Bogotá) hasta el Km 72+350, con jarillón por ambos lados del río.

2. KM 72+350- 73+000 todo el club tiene jarillón, es decir que solo se necesita por lado de Bogotá (izquierdo). A partir del Km 2+400 es necesario construir el jarillón por ambos lados del río, hasta el Km 75+269.

3. Km 75+269 – 77+526 Área limitada por el meandro, que se puede considerar como posible zona de inundación. (37ha).

4. Km 77+526- 70+700 Adecuación por margen izquierda.

5. Km 79+700- 81+700 Adecuación por margen izquierda.

6. Km 81+700- 82+187. La Vía sirve en este sector de jarillón. a ambos lados.

7. Km 82+730- 85+700 Este tramo se encuentra una zona encerrada por dos meandros que se recomienda sea declarada de preservación ambiental y uso restringido (46ha).

8. Desde km 85+700m hasta 87+900m jarillón por la margen izquierda.

9. Km 87+900 hasta 89+650m jarillón por ambos lados

10. Km 89+650 hasta 91+800m Se cierran los meandros y se deja el sector para uso restringido e inundación (22ha).

11. Km 91+800 hasta 93+800 jarillón por ambas márgenes.

12. De Km 93+800 hasta96+700 se cierran los meandros para uso restringido, e inundación (98ha)

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13. De 96+700 hasta 98+150m jarillón por la margen izquierda.

14. Km 98+150 al 102+800 cierre de meandros y uso restringido e inundación (58ha).

15. Km102+800m hasta 104+000m jarillón por ambos lados.

16. Km 104+500m hasta 104+500m lago natural

17. Km 104+500 al 105+500 jarillón por ambos lados.

18. Km 105+500 hasta 106+100m cierre de meandro para uso restringido

19. Km 106+100 hasta 108+670m jarillón por ambos lados.

20. Km 108+670 al 110+200m uso restringido (19ha?).

21. Km 110+200 hasta 110+ 850m jarillón por ambos lados.

22. Km 110+850 al km 111+000 jarillón por margen derecha.

23. Km111+000 hasta 111+600 jarillón por margen izquierda.

24. Km 111+600m hasta 113+200 jarillón por ambos lados.

25. Km 113+200m al 113+700m Cierre de meandro para uso restringido (4,1ha).

26. Km 113+700 hasta 114+130m jarillón por ambos lados .

27. Km114+130 al 114+500m jarillón por margen izquierda.

28. Km 114+500m hasta 117+ 300m cierre de meandros por margen derecha

29. Km 115+600 hasta 116+600 cierre de meandros y continuar con el jarillón, por margen izquierda hasta el 116 -850 en el Teusacá. Adecuación de la desembocadura.

30. Km 116 +65 hasta 117+300. Cierre meandros con jarillón, margen derecha.

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31. Km 116+850 al 117+850 desde las bocas del Teusacá hay jarillón por la margen, izquierda.

32. Km 117+300 al 118+250. Continuar jarillón margen derecha. Zona de inundación de uso restringido.

33. Km 118+400 al 118+750, margen izquierda. Zona de inundación de uso restringido. Hay jarillón pero se desborda.

34. Km 118+250 al 118+920 margen derecha. Zona de inundación de uso restringido.

35. Km 118+920 al 120+000 Valle activo delimitado por una terraza en las dos márgenes de más de 2 m de altura. Se recomienda normalizarlo como zona de uso restringido (posibilidades de inundaciones)

36. Km 120+000 al 124+850. Margen derecha, zona de inundación restringida (valle activo) limitad por la terraza (Fpla).

37. Km 120+000 al 125+800, margen izquierda. Zona de inundación restringida delimitada por la Terraza (Fpla).

38. Km 124+850 al 128+390. Zona de inundación libre de construcciones permanentes limitada por la terraza. Zona de cauce activo.

39. Km 125+800 al 126+400. Margen izquierda. Zona de inundación restringidas limitada por la terraza.

40. Km 126+400 al 127+800, margen izquierda, Zona de cauce activo invadida por floricultores, protegida por un jarillón.

41. Km 128+390 al 132+200. margen derecha. Zona de cauce activo sin construcciones permanentes, zona de cauce activo de inundación restringida.

42. Km 127+800 al 130+500. Margen izquierda. Zona pantanosa (incluye los Pantanos de Leda) con valle activo muy amplio, uso restringido.

43. Km 130+500 al 132+650. Margen izquierda, Zona del club de la Sabana sobre la Terraza (Fpla).

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44. Km 132+200 a 132+650. Margen derecha. Margen protegida por el terraplén de la vía a Zipaquirá.

45. Km132+650 a 135+650. Margen izquierda. Instalaciones de Tibitó. Control por jarillones de los Lagos de Tibitó y en parte por la terraza

46. Km 132+650 a 133+700. Margen derecha. Zona de uso restringido limitada por la terraza (Fpla).

47. Km 133 +700 al 134+150. Margen derecha. Zona pequeña de uso restringido controlada por la terraza.

48. Km 134 + 150 a 134+360 Margen derecha. Control por roca de la zona de inundación.

49. Km 134+360 a 136+070. Margen derecha. Control geológico por conos y depósitos glaciáricos.

50. Km 135+650 a 136+570. Margen izquierda. Zona de inundación de uso restringido, con control por el terraplén de la carretera

51. Km 136+570 a 136+920. Margen izquierda. Zona de inundación de uso restringido con control geológico de afloramiento rocoso y por la terraza (Fpla).

52. Km 136+920 a 138+300. Margen izquierda. Zona de inundación de uso restringido, angosta, controlada por la terraza.

53. Km 138+300 a 139+500. Margen izquierda. Zona de inundación controlada por la vía de la Termo eléctrica Martín del Corral.

54. Km 139+500 a 140+700. Margen izquierda. Zona de inundación controlada por la Termo eléctrica Martín del Corral.

55. Km 136+070 a 136+600. Margen derecha. Zona inundable sin construcción. Control geológico.

56. Km 136+600 a 140+220. Margen derecha. Control por terraplén, jarillón. Zona de inundación de uso restringido.

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57. Km 140+220 a 141+450. Margen derecha. Zona de inundación de uso restringido con control por la Terraza.

58. Km 141+450 a 145. Margen derecha. Zona con Cuencas de decantación (basines), con meandro abandonados. Áreas de uso restringido, control de la terraza. Zona amplia sin construcciones permanentes. Termina en el punto en donde el río pega contra la Terraza.

59. Km 140+700 a 142+080. Margen izquierda. Zona de inundación de uso restringido, protegida por un jarillón y limitada por la Terraza (Fpla).

60. Km 142+080 a 143+510. Margen izquierda Zona de inundación de uso restringido limitad por la Terraza.

61. Km 143+510 a 146+310.Margen izquierda. Amplia zona de inundación de uso restringido con presencia de Cuencas de decantación (Basines), madreviejas. Limitada por la terraza. En parte tiene jarillones.

62. Km 146+310 a 146+930. Margen izquierda. Lagunas de oxidación y relleno Sanitario de Tocancipá. Protección con Jarillones Las obras están localizadas n zona de inundación.

63. Km 145,00 a 146+930. (Puente San Juanito Tocancipa). Margen derecha. Amplia zonas de inundación sin construcciones permanentes, con un sector con Cuencas de Decantación; protegida por jarillones y limitada por la Terraza.

64. Km 146+930 a 147+600. Margen derecha. Amplia zona de inundación de uso restringido, con presencia de Cuencas de Decantación, y madreviejas muy amplias, protegida por jarillones y limitad por la terraza.

65. Km 147+600 a 148+580. Margen derecha. Zona amplia de inundación de uso restringido, con presencia de madreviejas. Protegida por un jarillón y limitada por la Terraza (Fpla). Hay una invasión importante de cultivos de flores que se han protegido con un jarillón.

66. Km 146+930 a 149+130. Margen izquierda. Amplia zona de inundación de uso restringido, protegida por jarillones y limitada por la terraza. Hay un sector bajo (Basine), muy pocas construcciones a excepción de un establo. Hay una vía en terraplén que penetra a la zona de inundación y cruza el río.

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67. Km 148+580 a 151+565. Margen derecha. Zona amplia de inundación de uso restringido, con cultivos, sin obras grandes, con un jarillón no muy importante y limitada por la Terraza (Fpla). Termina en el punto en donde el río pega sobre la terraza.

68. Km 151+565 a 152+500.Margen derecha. Zona de inundación de uso restringido, estrecha, limitada por la Terraza.

69. Km 149+130 a 150,000. Margen izquierda. Zona baja de uso restringido limitada por un terraplén de una vía y por la terraza. Ha terraplén por la orilla del río.

70. Km 150+000 a 154+000. Margen izquierda. Zona baja de uso restringido, amplia, con un sector grande ocupado por una Cuenca de Decantación (basine), con presencia de madreviejas. No hay construcciones grandes y termina en la Laguna de oxidación de Gachancipá.

71. Km. 154+000 a 154+600. Margen derecha. Protección por el terraplén de una vía.

72. Km 154+000 a 155+740. Margen izquierda. Zona baja de inundación de uso restringido. Hay una madrevieja, no hay construcciones. Protegida por un jarillón y limitada por la terraza.

73. Km 154+600 a 160+590. Margen derecha. Amplísima zona de inundación de uso restringido, con un bajo ocupado por una Cuenca de Decantación (Basin) muy grande, presencia de madreviejas, protegido por jarillón pegado al río y limitada por la terraza.

74. Km 155+740 a 158+600. Margen izquierda. Zona de inundación de uso restringido, estrecha con una ampliación en el Km 157, limitada por la terraza.

75. Km 158+600 a 159+760. Margen izquierda. Zona de inundación de uso restringido, amplia, sin construcciones. Borde del río protegido por jarillón.

76. Km 160+590 a 163+126. Margen derecha. Zona baja de inundación de uso restringido, con presencia de una gran madrevieja. Hay un puente sobre el río y varias viviendas. Protegida por jarillón.

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77. Km 159+760 a 161+600. Margen izquierda. Zona de inundación de uso restringido, más o menos amplia, sin construcciones, limitada por la terraza. Hay un jarillón pequeño.

78. Km 161+600 a 162+000. Margen izquierda. Cauce del río limitado por la Terraza.

79. Km 162+00 a 165+000. Margen izquierda. Zona amplia de inundación de uso restringido, con cultivos, sin construcciones. Con madrigueras muy grandes y huellas de antiguas madreviejas muy rotas.

80. Km165+000 a 166+235. Margen izquierda. Margen del río controlada por afloramientos de rocas, hay estrecha zona de inundación.

81. Km 165+235 a 169+120. Margen izquierda. Zona de inundación de uso restringido. Hay madreviejas pero se observa una hacienda dentro de la zona de inundación. Protegida por un jarillón.

82. Km 163+126 a 167+000. Margen derecha. Zona de inundación se uso restringido. Cultivos, no construcciones.

83. Km 167+000 a 168+000. Margen derecha. Control del cauce por la terraza.

84. Km 168+000 a 173+670. Margen derecha. Amplia zona de inundación de uso restringido con presencia de varias madreviejas algunas muy extensas y repartidas en todo el sector. Está cruzada por algunas carreteras. Hay jarillón. No se observan construcciones grandes.

85. Km173+670 a 175+800. Margen derecha. Curso del río rectificado y protegido por jarillón. El antiguo curso corría con curvaturas importantes. El sector de inundación es amplio y hay construcciones importantes (viviendas haciendas Tres Esquinas, La Lorena).

86. Km 169+120 a 172+390. Margen izquierda. Zona de inundación de uso restringido, no muy amplia, limitada por la Terraza y por terraplén del ferrocarril. No hay construcciones.

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87. Km 172+390 a 172+685. Margen izquierda. Cauce controlado por afloramientos rocosos.

88. Km 172+685 a 176+740. Margen izquierda. Delgada franja de inundación controlada por la terraza. En el Km 176+740 la Terraza da contra el cauce. El río está controlado por jarillones.

89. Km 175+800 a 179+750. Margen derecha. Zona amplia de inundación, de uso restringido, próxima a la zona urbana de Suesca. Protegidos por jarillones y limitada por la terraza. Hay algunas construcciones y vías. Hay una zona amplia invadida por cultivos de flores (Flores de Suesca), desde el Km 178+500 aproximadamente.

90. Km 176+740 a 178+400. Margen izquierda. Zona de inundación de uso restringido. El río controlado por jarillones y limitad por la Terraza. Se encuentra la Laguna de oxidación de Suesca

91. Km 178+400 a 183+ 400. Margen izquierda, cauce controlado por afloramientos rocosos formación Labor y Tierna. Cañón de Suesca

92. Km 179+750 a 184+610, Margen derecha, Cauce controlado por afloramientos rocosos, cañón de Suesca.

93. Km 183+080 a 187+800. Margen izquierda. Río limitado por una terraza sobre la cual hay viviendas, cultivos y vías que es estable. No hay zonas de inundación.

94. Km 184+610 a 185+100. Margen derecha. Río limitado por terraza estable sin zona de inundación.

95. Km 185+100 a 186+520. Margen derecha. Río controlado por Cono aluvial, estable.

96. Km 185+520 a 187+800. Margen derecha. Río controlado por Terraza aluvial estable.

97. Km187+800 a 189+450. Margen derecha. Río controlado por afloramientos rocosos dentro del cañón de Suesca.

98. Km 189+450 a 190+450. Margen derecha. Río controlado por una terraza aluvial.

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99. Km 190+450 a Km 192+100. Margen derecha. Río controlado por afloramiento rocoso. Cañón de Suesca.

100. Km 187+800 a 188+950. Margen izquierda Río controlado por afloramiento rocoso.

101. Km 188+950 a 191+300. Margen izquierda. Zona desembocadura del río Sisga. Hay zona de inundación de uso restringido limitada por terrazas bajas.

102. Km 191+300 a 192+200. Margen izquierda. Río controlado por afloramientos rocosos.

103. Km 192+200 a 197+650. Margen derecha. Llanura de Inundación (Fpi), angosta limitada por afloramientos rocosos y por algún cono. Sobre esta zona divaga el río, no se observa intervenida por viviendas ni construcciones. Al inicio de la zona hay una especie de pequeña represa. Aparentemente el río no está controlado por jarillones. Se considera una zona en donde no deben hacerse construcciones permanentes y dejarla como zona de uso restringido, sin intentar obras de control como jarillones.

104. Km 192+200 a 199+250. Margen izquierda. Llanura de Inundación angosta con algunos sectores amplios, controlada por la Planicie Lacustrina (Fpla) (Terraza). Sobre ella se construyó la Planta de tratamiento de aguas residuales de Chocontá y hay algunas zonas de lagunas y pantanos. Es una zona sujeta a inundaciones que solo en algunos sectores está protegida por jarillones. Se considera Zona de Inundación de usos restringidos.

105. Km 197+650 a 200+700. Margen derecha. Llanura de Inundación (Fpi), muy estrecha, sobre esta margen, limitada por Conos de Deyección (Fcdy) importantes con inclinaciones menores hacia el SE, estables y por Planicies Lacustrinas (Fpla), igualmente estables situadas de 1,50 a 2,50 m de altura con relación al lecho del río. El curso del río es muy recto en este tramo.

106. Km 200+700 a 201+400. Margen derecha. Sector donde se rectificó el río que era sinuoso por un sector muy recto. Queda un cause abandonado sobre esta margen.

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107. Km 201+400 a 202.520. Margen derecha. Río controlado por la Planicie Lacustrina (Fpla) que es estable. La Llanura de Inundación (Fpi) es estrecha y el curso del río es levemente sinuoso.

108. Km 199+250 a 202+000. Margen izquierda. Llanura de Inundación (Fpi) muy estrecha, controlada por un cono y por la Planicie Lacustrina. En un pequeño tramo la Llanura de Inundación se amplia hasta unos 120 m y presenta una madrevieja.

109. Km 202.520 a 206+000. Margen derecha e izquierda. Llanura de inundación, limitado por conos, la Planicie Lacustrina y terraplén del ferrocarril. La llanura se caracteriza por ser muy activa hay amplia meandrificación y cambios en la dirección del río. Zona de inundación de carácter restrictivo

110. Km 206.000 a 207.000. Margen derecha e izquierda. Rectificación artificial del río. La zona que era muy meandrificada o sinuosa queda recta.

111. Km 207+000 a 209+860. Margen derecha. La Llanura de inundación es estrecha y está controlada por la Planicie Lacustrina (terraza ) que a su vez es muy angosta. La zona de inundación ha sufrido ligeros cambios entre el año 65 y el 2009.

112. Km 209+860 a 218+000. Margen derecha. La Llanura aluvial es muy estrecha y queda limitada por la roca con solo algún pequeño retazo de terraza.

113. Km 218+000 a 221+700.Márgen derecha. Hay algunos retazos de Planicie Lacustrina (Fpla) estrechos pero estables y un cono grande igualmente estable que limitan la Llanura de inundación. Esta es muy estrecha no sobrepasa los 10 a15 m de ancho, es algo sinuosa pero presenta tramos muy rectos. En épocas normales el río corre entre 1,50 y 2.00 m. por debajo del borde de la Planicie Lacustrina (Pla).

114. Km 207+000 a 210+650. Margen izquierda. Control de la Llanura de inundación por la Planicie Lacustrina que es estrecha, el terraplén de la línea férrea y algún cono. La llanura de inundación es igualmente estrecha.

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115. Km 210+650 a 214+000. Margen izquierda. La Llanura de Inundación (Fpi) se amplia sobre esta margen, presenta una zona de divagación con meandros y madreviejas, sin construcciones, constituyéndose en una zona inestable o llanura de inundación de uso restringido, limitada por la Planicie Lacustrina y un cono de deyección que son zonas estables.

116. Km 214+000 a 221+700. Margen izquierda. La Llanura aluvial, es estable y no ha sufrido mayores divagaciones en los últimos años, se estrecha y queda limitada por la Planicie Lacustrina que es igualmente estrecha y solo aparece en algunos tramos . La presencia de grandes conos de deyección amplios y estables constituye el hecho más significativo del sector. Desde aquí se presentan invasiones de la Planicie Aluvial (Fpi) que son importantes ya en el poblado de Villapinzón. El ferrocarril pasa a la margen derecha, el río está controlado por un cono y en tramos cortos por el terraplén de la carretera, la cual corta el río en dos puntos Km 215+200 y 215+700 aproximadamente.

117. Km 221+700 a 223+140. Margen izquierda. La Llanura de Inundación continúa siendo muy estrecha, el río corre por una especie de cañón formado por afloramientos de la Formación Tilatá, con estratos horizontales, espesos. No existe Planicie Lacustrina ni conos de deyección. Se presenta una zona inestable por movimientos de remoción en masa causados por el corte de la vía Bogotá – Tunja, que están siendo controlados por el Ministerio.

118. Km 221+700 a 223+500. Margen derecha. Llanura de Inundación muy estrecha (máximo 10 m), encajonada dentro de sedimentos de la Formación Tilatá. El río muy rectos con pocas sinuosidades.

119. Km 223+140 a 225+200. Margen izquierda. Llanura de Inundación (Fpi) sigue siendo estrecha (10 a 15 m.), algo sinuosa con presencia de sedimentos gruesos en el fondo, sin zona de divagación; limitada por la Planicie Lacustrina (Fpla), de alguna amplitud, estable cuyo borde está entre 1,20 a 2,00 m del lecho del río.

120. Km 223+500 a 225+200. Margen derecha. La Llanura de Inundación es estrecha, con presencia de sedimentos gruesos de arrastre, sin zona de divagación. Limitada por La Planicie Lacustrina (terraza), la cual es algo amplia y estable.

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121. Km 225+200 Hasta el nacimiento del río. Margen derecha e izquierda. Llanura de Inundación estrecha, encañonada dentro de rocas Cretácicas competentes (areniscas), con laderas muy empinadas.

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