EL MUSEO DEL DEPORTE

Finalizando el siglo XX los Seve, Induráin, F, Arantxa y otros pusieron a España en la senda de los grandes triunfos deportivos a título individual marcando el camino a los nuevos atletas. Con el nuevo siglo llegaron nuevos y mayores triunfos, especialmente por equipos, con medallas de oro y títulos mundiales en fútbol y baloncesto. Durante una década nuestro país se consolidó en lo más alto del deporte y fue considerado la mayor potencia mundial.

Joaquín Blume, Manolo Santana, Severiano Ballesteros y Fernando Martín, pioneros en sus disciplinas

Los Gasol, Nadal o Alonso forjaron una generación que siguió batiendo records. Y además los clubs españoles reinaron en las grandes competiciones de clubs de fútbol. Una época tan brillante por fin tiene su reflejo en este espacio donde ser admirado y estudiado por las nuevas y viejas generaciones. El lugar de encuentro legado de una era irrepetible adornado por el resto de estrellas del firmamento del deporte mundial.

LA ESTRUCTURA DEL MUSEO

La exhibición está dividida en ocho áreas, que adaptadas a la arquitectura de este edificio de Coslada se ha desplegado en cuatro espacios diferentes, con una superficie de alrededor de 1.000m2. De manera simple pero muy ilustrativa conocerás los principales hitos deportivos del siglo.

En la planta 0 o planta calle, justo alado de la entrada, te encontrarás parte de los deportes de motor, con dos imponentes Fórmula 1 de verdad. Si avanzas un poco más seguirás viendo la zona de motociclismo o la primera antorcha olímpica que visitó España, allá por 1968. De hecho ,recomendamos comenzar la visita ahí. El resto de la planta 0 se dedica casi en exclusiva al fútbol

En la planta 1 – salvo que tengas una discapacidad te recomendamos subir por las escaleras y hacer ejercicio  - te encontrarás con dos salas. En la primera hay una mezcla de diversos deportes individuales y colectivos. En la segunda gran sala verás la historia del deporte con todas las antorchas olímpicas, el baloncesto, el atletismo y algún otro deporte.

El Fórmula 1 de Ferrari y el de Renault, las escuderías con las que Fernando Alonso cosechó sus mayores éxitos

FÓRMULA 1

El motor es uno de los deportes que más éxitos ha dado a nuestro deporte en los últimos años. Pero tal vez todo empezó con la ilusión que un poco atrás pusieron unos bravos y extraordinarios pilotos, como el caso de Emlio de Villota, que en 1977 debutó en Fórmula-1 al frente de un modestísimo equipo, el Iberia Airlines, aventura que continuaron con posterioridad, al frente del mítico Minardi, Luis Pérez Sala y Adrián Campos. Era un momento en el que la afición española, por lo menos en lo que compete a esta disciplina reina del mundo del motor, se conformaba con ver a uno de los nuestros en la parrilla de salida. La victoria sería para Lauda, Fitipaldi …, pero por lo menos estábamos ahí. Fue ya en 1990 cuando en otra especialidad, el rally, un piloto español fue capaz de generar una afición, hasta ese momento inusitada, al automovilismo con su primer Mundial. Gracias a Carlos Sainz nuestro país fue aprendiendo tecnicismos y cuestiones de una competición que desconocía. Y las fue grabando en su memoria con el segundo Mundial, en el 92. Luego sufrió con el famoso grito de su copiloto, Luis Moya, “¡Carlos, trata arrancarlo, por Dios, trata de arrancarlo!”, cuando a escasos metros de la meta perdieron otro Mundial.

Estaba por llegar lo que, para muchos, incluso para los más crédulos, siempre nos pareció como algo imposible: un campeón del mundo español. Fernando Alonso. De Fernando, Marc Webber – cuyo mono podemos ver en la exposición - llegó a decir que tenía más talento en su dedo meñique que sus rivales en el resto del cuerpo. Ganó su primer Gran Premio de F1 en Hungría en 2003. Y poco después, en 2005 y 2006, se adjudicaba del Mundial con un monoplaza Renault muy similar al que vemos aquí. La gloria había llegado a un deporte que siempre había contado con una afición fiel, pero que ahora se convertía en deporte de masas y pulverizaba los récords de audiencia en la televisión.

MOTOCICLISMO

Hablar de motociclismo español es hablar de Ángel Nieto. Con sus doce Mundiales más uno pilotando la mítica Rabasa Derby fue capaz de acaparar la atención de un país que sólo entendía fútbol. Nos emocionaron sus duelos con Lazzarini y sus innumerables victorias. Eran los tiempos del Jarama y del circuito urbano de Montjuïc, de Silverstone, de los terroríficos circuitos de Brno y Opatijja…. Y los de una generación de jóvenes que se vio deslumbrada por unos éxitos que con posterioridad dieron origen a una grandísima afición. Es ahí donde posiblemente se germinarán los actuales triunfos.

A su sombra se fueron forjando una serie de pilotos que dieron glorias a este deporte, como el malogrado Ricardo Tormo, Champi Herreros, Jorge Martínez Aspar… En la exposición vemos la moto del único piloto de la historia que ha sido campeón en dos categorías en una sola temporada. Fue en 1989 en 80cc y 125cc.

La Aprilia 125cc de Jorge Martínez-Aspar junto a su mono y objetos de otros legendarios pilotos de motociclismo

En 1992 un joven Álex Crivillé saltó a la categoría de 500 cc con Honda, liderado, en ese momento, por el propio Sito Pons en funciones de manager. Era un grandísimo salto cualitativo tras sus prometedoras actuaciones en 125cc. Tras duros años de duelo con Mike Doohan, en 1999 se adjudicó por fin el Mundial en la categoría reina, el primero de la historia del motociclismo español. En estos últimos años dos pilotos han superado esas cotas y apuntan a leyenda. Son Jorge Lorenzo y Marc Márquez, especialmente este último que está llamado a batir todos los récords de este deporte.

Un último dato a tener en cuenta para valorar el potencial de nuestro motociclismo. España es el país que más número de grandes premios alberga. Jerez en Cádiz, Montmeló en Barcelona, MotorLand, en Alcañiz (Teruel), y Ricardo Tormo, en Valencia, son sedes de pruebas del Mundial de velocidad. Nadie podrá dudar de que el motociclismo español y, sobre todo, su afición, conforman un deporte de museo.

LA PRIMERA ANTORCHA OLÍMPICA QUE PASÓ POR ESPAÑA

Como podrás ver en esa gran foto de la agencia Efe Madrid, España en general, ha cambiado muchísimo desde 1968. A lo largo del mes de septiembre y, rememorando el recorrido de los antiguos exploradores hacia tierras mexicanas, grupos de deportistas y militares llevaron la antorcha por toda la geografía española. La organización exigía que se hicieran relevos de mil metros en menos de cuatro minutos, algo no muy complicado de conseguir para los deportistas entrenados. Se facilitó y regaló la antorcha, el calzón, camiseta, zapatillas y otros materiales gratis a los relevistas voluntarios.

La Antorcha de México 1968 que pasó por España por primera vez, expuesta en el Museo del Deporte

FÚTBOL – LA CHAMPIONS

El campeonato de Europa de Clubes, primero denominado Copa de Europa y en la actualidad Liga de Campeones, posiblemente sea el acontecimiento deportivo de carácter internacional que más pasiones levanta a lo largo del año. Un invento made in Spain, creado por el Real Madrid y el diario L’Equipe que ha dado grandes éxitos a nuestro fútbol.

El torneo, en sus distintas fases, ha dependido de la hegemonía de clubes legendarios, como Real Madrid, en la década de los 50, Ajax y Bayern, en la de los 70, Liverpool, entre los 70 y los 80, o Milán, finales de los 80 y principios de los 90. Pero todo cambia y la competición experimenta una importante transformación en la temporada 92-93, a partir de la cual se mezcla el sistema de eliminatorias con el de liguilla y se amplía el número de participantes. Ya no es preciso, en función de la importancia de a la que pertenezcas, haber sido campeón de tu país. Es la Champions League.

La zona de la Champions League, con las camisetas de los equipos españoles y el resto de equipos europeos

El gol de Koeman en Wembley, aún con la denominación anterior, tal vez fue un presagio de lo que nos iba a deparar la Champions en clave nacional. Los inicios de este torneo vienen adornados de grandes nombres del fútbol europeo hoy quizás un poco más relegados: el Olympique de Marsella en 1993, el Ajax en 1995, el Borussia de Dortmund en 1997... Hasta que en 1998 Pedja Mijatovic le daba la Séptima al Real Madrid y encadenaba una serie de éxitos recurrentes del fútbol español. El club blanco repetiría título, primero en 2000 y luego en 2002 con ese monumento al fútbol que fue el golazo de Zidane que rememoramos con su uniforme. Pronto llegaría el momento del Barça, que en 2006, 2009, 2011 y 2015 elevaría la gloria iniciada por el Dream Team. Estos años de dominio azulgrana serán recordados por el liderazgo indiscutible de Leo Messi. Aunque es verdad que siempre bien escudado por unos jugadores que fueron la columna vertebral de la selección española campeona del mundo; los Xavi, Puyol, Iniesta, Piqué, Busquets…

Mención especial para dos recientes finales entre los equipos de Madrid, en 2014 y 2016. El Real Madrid impuso en ambas ese gen ganador histórico que le hace ser el equipo con más trofeos conquistados de la historia continental. Como dato ninguna ciudad de Europa – y sólo Alemania como país en la final de 2013 entre el Bayern y el Borussia - ha logrado tener dos equipos vecinos en una final de Champions. Por un lado, puedes ver en la exposición todas las camisetas de los equipos campeones, de las que hemos sacado las de Real Madrid y FC Barcelona, como equipos ganadores campeones. También hemos querido rescatar a Atlético de Madrid y Valencia CF que fueron finalistas y a punto estuvieron de lograr la tan ansiada ‘orejona’.

LALIGA GENUINE

LaLiga es la gran competición de nuestro país. La conocemos y la disfrutamos cada fin de semana. Pero en esta exposición queremos resaltar un proyecto fantástico que favorece que todos los equipos del universo LaLiga tengan su propio equipo de jugadores discapacitados. En la exposición podrás ver el podio de la primera edición de la historia, en el año 2018, junto con las camisetas del Nastic de Tarragona – el equipo impulsor de la idea – y del Espanyol Special, equipo ganador de esa primera edición, junto a los trofeos.

La zona de LaLiga Genuine, con camisetas y trofeos originales de un proyecto solidario único

FÚTBOL - LA SELECCIÓN ESPAÑOLA

Mucho ha cambiado la historia reciente de la Selección. Lo que para muchos fue la gran decepción de no haber llegado lejos en el Mundial 82 pese a haber sido el país organizador, se fue convirtiendo poco a poco - excepción hecha de la final de la Eurocopa de Francia 84 - en el maleficio de los cuartos de final. Tal vez esa tendencia empezó en el Mundial de México ‘86. Pese al 1-5 a la Dinamarca de Laudrup y el gran vuelo del Buitre Butragueño sobre Querétaro con 4 goles, el equipo belga de Ceulemans nos volvía a eliminar, esta vez en los penaltis.

Claro que sí, el fútbol es así, y el destino, pertinaz, nos fue otorgando una y otra vez un puesto intermedio en las clasificaciones que no se correspondía con el gran equipo que presentamos. Durante muchos años fuimos La furia española, calificativo acompañado de un infortunio que se iba sucediendo. Recuerdo el Mundial de Italia 1990, en el que de poco sirvió el famoso grito de ‘Me lo merezco’ de Michel. O el Mundial de Estados Unidos de 1994, con aquel clamoroso penalti de Tasotti a Luis Enrique que dejó un reguero de sangre en esa camiseta blanca que nunca nos trae suerte. O ya en este siglo, el infortunio en Corea, cuando topamos con el ínclito Al-Ghandour actuando de jugador número doce de los anfitriones adelantando la línea de fondo al bético Joaquín y anulándonos un gol legal… Otra vez fuera tras los 11 mts.

Tal vez nuestra suerte la tenía escondida Dinamarca. Una obligada victoria ante los daneses en la fase de clasificación de 2007 cambió nuestro destino y nos permitió disputar la Eurocopa de y Suiza de 2008. Eliminamos en los penaltis a Italia y superamos la barrera de los cuartos de final. Contuvimos la respiración y, sí, ganamos la final a la todopoderosa Alemania. ¡Gol histórico de Fernando Torres! La racha se repitió en la siguiente Eurocopa y nos acompañó en el Mundial de Sudáfrica, con Casillas de salvador e Iniesta de matador ante Holanda. Esa historia nos la sabemos todos ya de memoria y nos acompañará durante generaciones. Y si no te acuerdas di a tu papá o tu mamá que te la cuenten….

El vestuario simulado con una muestra de camisetas históricas de la Selección Española de Fútbol

Todo había cambiado: la suerte, el juego, el famoso tiquitaca, la entrega y desplazamientos masivos de la afición… De jugar partidos clandestinos en el extranjero a la gran marea roja en cualquier parte del mundo. Nuestro equipo ganaba y entusiasmaba. Aunque como en la vida todo se relata en ciclos. Y en las dos últimas competiciones oficiales volvió el bajón y la decepción. En el Museo del Deporte queremos evocar esta gran época histórica y los futbolistas que la protagonizaron. Aunque también queremos tener un recuerdo a los pioneros de esta edad de oro: Arconada, Lobo Carrasco, Butragueño, Michel, Nadal, Abelardo, Alkorta, Albelda, Raúl, Valerón, Morientes, y tantos otros…

En un primer vestuario puedes ver una muestra de diferentes camisetas de la Selección, firmadas por algunas de las Leyendas que la vistieron. Como ves la marca que desde los años 70 la viste es Adidas, excepto un breve periodo a finales de los años 80 en la que lo hizo la marca Le Coq Sportif. Normalmente la camiseta se actualiza cada dos años, coincidiendo con la previa de alguna gran competición. También puedes ver el balón del 12-1 a Malta, una gesta de 1983 que seguramente tus papás recordarán. Y por último una especie de altar de esos grandes triunfos de los nuestros, incluyendo el gran símbolo de esta exposición que es la camiseta de Andrés Iniesta con la que consiguió el gol de Sudáfrica de 2010 que hizo a España campeona del mundo.

FÚTBOL – VESTUARIO DE LAS LEYENDAS

El fútbol es diferente a otras cosas de la vida. Y cuando se trata de una pasión que nos llena tanto como esta, no tenemos el menor reparo en romper todo tipo de barreras y hacer nuestros a los grandes futbolistas extranjeros, jugaran donde jugaran, fueran rivales o fueran de nuestro equipo. Porque de nuestro equipo es Pelé, con sus tres Mundiales, para una gran parte de la opinión pública balompédica el mejor futbolista de la historia, aunque nunca llegó a jugar en un club europeo. Aunque curiosamente sí en el Cosmos de Nueva York, el mismo equipo en el que se retiró nuestro Raúl González, y cuya camiseta veremos en este vestuario de Leyendas. Y Di Stéfano, La saeta rubia que lideró aquel Real Madrid que sólo los muy mayores pudieron paladear, y además en blanco y negro. Santo y seña de toda una época. Qué decir de Maradona, campeón del Mundo en México, quien tras su paso triunfal por el Barça demostró que un hombre solo podía hacer campeón de Liga y UEFA a un modesto Nápoles. O incluso campeona del mundo a una Argentina que llegaba a Mexico ’86 envuelta en dudas. Y no olvidar mencionar a Cruyff, líder de la Naranja Mecánica, gestor de un nuevo Barça con el que consiguió, en este caso como entrenador, su primera Copa de Europa en 1992. Lo tuvo, lo ganó todo excepto esa ansiada Copa del Mundo que se escapó en las finales de 1974 y 1978, esta última seguramente por decidir no participar en ella tras sufrir un intento de secuestro. Una comparativa de los datos estadísticos de estos 4 jugadores puede verse en la exposición en una infografía del diario MARCA que te servirá para que decidas quien fue el mejor.

De los jugadores en activo la división está entre los que se inclinan por Cristiano Ronaldo y los que lo hacen por Leo Messi como el mejor del mundo. Ambos han conseguido Balón de Oro, Champions League, Ligas, Copas… Aunque el gran título Mundial se les resiste a ambos, igual que a los mencionados Cruyff y Di Stefano. En definitiva, todos ellos leyendas, que serán recordados y venerados por nuestra generación y por generaciones futuras.

Una zona del vestuario de Leyendas junto a un futbolín VAL de competición en el que se puede jugar una partida

Pero seguro que tienes tus jugadores preferidos, tus leyendas, tus recordados, pero a nivel nacional. Nosotros vamos a proponerte en este vestuario unos que, por los triunfos conseguidos y la transcendencia de sus gestas, merecen esa evocación especial ¿Estás de acuerdo o harías un listado diferente? Como siempre se ha dicho, cada español lleva un seleccionador dentro. Así que bienvenida la polémica y debate con tu amigo, tu padre o tu vecino sobre por qué este y no aquel. Allá va nuestro póker de leyendas del fútbol español junto con los grandes astros a nivel mundial.

FÚTBOL – GESTAS DE EQUIPOS ESPAÑOLES

Las gestas aportan un valor sentimental al triunfo y lo hacen más nuestro. Afortunadamente, tratan por igual a grandes y pequeños, ricos y pobres y, por regla general, se van repartiendo entre los distintos clubes a lo largo de la historia.

Quizás una de esas gestas le sucedió al Real Zaragoza con la Recopa de la temporada 94-95, en el Parque de los Príncipes, ante el Arsenal. Faltaban solo 40 segundos para llegar al lanzamiento de penaltis y jugarse un título europeo en esa suerte fatídica. Andoni Cedrún sacó de puerta, Gustavo Poyet disputó un balón que no pudo controlar y que acabó en las botas de Nayim (‘El Deseado’ en su traducción al castellano), quien a unos 40 metros de la línea de meta y escorado a la derecha, proyectó al balón una parábola imparable para el portero británico. Esnáider había marcado el primero para el Zaragoza, pero para que la victoria se convirtiera en gesta tuvo que llegar ese milagroso gol de Nayim que aún hoy recuerda todo Aragón y gran parte de la afición española.

Las otras gestas del fútbol: el Decano de nuestro fútbol, el gol de Nayim, el récord de imbatibilidad de Pagola…

Pero también podríamos nombrar las míticas remontadas del Real Madrid en el Bernabéu que llegaron a acuñar la famosa frase de Juan Gómez Juanito: “90 minuti in il Bernabéu son molto longo”. O la gran Supercopa europea del Valencia Club de Fútbol en 2004, que de alguna manera paliaba la enorme frustración de las dos finales de Champions consecutivas perdidas en 2000 y 2001. O la meritoria racha del Atlético de Madrid del Cholo Simeone, con un título de Copa en 2013 en el Bernabéu frente su anfitrión seguido del añorado título de Liga de 2014 tras un agónico empate con gol de cabeza de Diego Godín.

Y como ha sucedido con tantos equipos españoles, tanto en competiciones nacionales como internacionales. Gestas que subieron a los jugadores del Athletic a la gabarra para celebrar una Liga y un doblete, algo que hoy en día es caso raro en el fútbol mundial al haberse logrado con plantillas formadas sólo por jugadores locales. O ese Sevilla FC que reinventándose año a año hizo de la Europa League, antigua Copa de la UEFA, su campeonato fetiche. La racha de títulos de 2014, 2015 y 2016 con Unai Emery al frente supone un hito en el fútbol mundial que tardará años en superarse.

Menciones especiales a la mera existencia de clubes como el Recreativo de Huelva, el decano, o el Club Atlético Osasuna, que tras años de existencia sigue siendo de los pocos que mantiene la esencia y estructura legal de club deportivo. O a figuras como Mikel Pagola, del Tudelano, cuya racha de minutos imbatido fue noticia y orgullo de ese fútbol regional que inunda los pueblos y ciudades de la España que no sale tanto en los medios de comunicación.

FÚTBOL - CAMPEONES DEL MUNDO

Todo empezó en 1930 en Uruguay. Y fue precisamente el país sudamericano el primer campeón de la historia. El torneo está organizado por FIFA, la Federación internacional de fútbol, y el proceso de elección de sede es siempre controvertido. Aún colea la polémica acerca de la elección de Rusia para el mundial 2018 – derrotando a Inglaterra y a la candidatura ibérica - y, aún más, la de Qatar para 2022. España tuvo el honor de ser anfitriona en 1982, edición de gran regocijo y orgullo colectivo para nuestro país en lo organizativo, pero no muy exitosa en lo deportivo.

En sí misma la celebración de un mundial nos hace disfrutar con la calidad de sus participantes. Pero los títulos mundiales son algo más. Son ese umbral necesario que tienes que traspasar para entrar en los anales de la historia. Puede que no sean el único camino, pero si entras en este, cosa que pocos pueden conseguir, tienes garantizada la gloria y la leyenda.

Así ocurre con Brasil. Pese a morder el polvo de la derrota con el Maracanazo de 1950, logró superarse para convertirse en campeón con títulos repartidos por casi todas las décadas: Suecia 1958, Chile 1962, México 1970, Estados Unidos 1994 y Corea y Japón 2002). Alemania, vigente campeón, e Italia le pisan los talones con dos concepciones del fútbol muy diferentes. Tras ellos, Argentina, un país casi nacido para el fútbol, tuvo que esperar a su Mundial de 1978 para obtener su consagración refrendada por Maradona en 1986. La otra albiceleste, Uruguay, Inglaterra, la inventora, Francia, que hasta el 98 no logró la grandeur futbolística, y finalmente nosotros, con el inolvidable Mundial de Sudáfrica de 2010 conforman el gran altar de los mundiales.

Pero la gloria hace referencia también a ellos. A Pelé, con sus tres títulos; a Maradona, que tendió la mano al mismísimo Dios para lograr su gloria; a Lothar Matthaus y sus cinco Mundiales; a Paolo Rossi, bota de oro de nuestro mundial; a Casillas, a nuestro Iniesta...

La zona de campeones del mundo, con los 8 equipos que han ganado la Copa y todos los balones de los mundiales

En la colección de camisetas que te presentamos puedes saborear la serie histórica desde 1966 del inolvidable Bobby Charlton, que amablemente nos dedicó esta réplica de la vestimenta británica. Junto a ella una representación de las 8 selecciones que alguna vez han sido campeonas del mundo. Para acabar de hacer tu recorrido en esta zona te presentamos todos los balones oficiales de estas ediciones mundialistas, con la marca Adidas como socio fiel de todas las ediciones desde 1970. Y una réplica del primer mundial de Uruguay 1930 y otro original del mundial 1966 dedicado por Sir. Hurst, una de las leyendas del equipo inglés.

OTROS DEPORTES

Esos curiosos artefactos de piel que verás en mitad de la sala 1 de la primera planta son los llamados potros con los que tus abuelos hacían gimnasia en los años 50 y 60. Porque no todo es fútbol o baloncesto. Hay algo más que Champions, Liga y NBA. Hay otros deportes que, bien porque en ciertos momentos acaparan nuestra atención, bien porque de vez en cuando nos dan éxitos, o tal vez por su novedad, tienen un hueco en nuestra memoria colectiva. Todo ello incrementado por el carácter global de los tiempos actuales, en los que, con un simple toque del mando a distancia, o de un clic en el ordenador, podemos convertir lo que antes era local en internacional.

Un ejemplo puede ser la Super Bowl, que cada año tiene una audiencia superior a los 100 millones de espectadores en Estados Unidos. Siendo eso importante, lo es más si valoramos la huella e influencia que es capaz de generar como acontecimiento único, con millones de tuits, cifras récord en la contratación de anuncios o precios astronómicos por las entradas de las localidades de privilegio. El fútbol americano es un deporte muy relacionado con ese país, que en España y en otros lugares cuenta con muy pocas licencias, pero que en determinados momentos nos seduce con toda su parafernalia y nos hace aprender nombres de posiciones y jugadas poco habituales en nuestro vocabulario deportivo.

Los potros de gimnasia, el minitramp…Un paseo por el tiempo para que veas como se hacía deporte anteriormente

El balonmano, tanto en chicos como en chicas, con ese gran título mundial de los hispanos de 2013. O la gimnasia rítmica, con esta última y merecidísima medalla de plata en Río. El waterpolo, con grandes triunfos continentales y mundiales, en categoría masculina y femenina, lo mismo que el hockey hierba, con aquel inolvidable oro de las chicas en Barcelona ‘92. O el vóley, tan y tan seguido en otros países y muy popular en su versión de playa.

Aunque tampoco es necesario esperar a los títulos y a las medallas para que ciertos deportes que no son habituales en las crónicas y resúmenes deportivos levanten nuestra expectación. En Río 2016 el Rugby 7, en categoría masculina y femenina, nos dio la gran alegría de simplemente clasificarse para los Juegos. Algún día quién sabe si emularemos a los All Blacks de ese pequeño país oceánico pero enorme con el balón ovalado que es Nueva Zelanda.

DEPORTE FEMENINO

El cambio de siglo se puede considerar como el de la consagración del deporte femenino y de sus éxitos. Llegan los triunfos de la selección en baloncesto, de las Guerreras en balonmano, el increíble oro del waterpolo femenino español ante Australia en el Mundial de Barcelona de 2013, la natación sincronizada, siempre con Gemma Mengual, Ona Carbonell… Y un momento cumbre para nuestro deporte femenino.

En los Juegos Olímpicos de Londres, por primera vez, iba a superar, casi a doblar, en número de medallas al deporte masculino. En la exposición nos gusta narrar los éxitos de nuestras deportistas, pero los vas a ver a menudo mezclados con las de nuestros chicos.

Algunos de los objetos de nuestras atletas: Lydia Valentín, Vero Boquete, Mireia Belmonte, Ona Carbonell…

De esta forma nos vamos a recrear en los dos oros de Ruth Beitia (el del Europeo y el de Río), dominando con sobriedad el salto de altura. En las medallas de Mireia Belmonte. En la primera medalla de la halterofilia española, conseguida por Lydia Valentín. En los gritos de guerrera de Carolina Marín en la cancha y su recompensa en metal dorado y campeonato del mundo en bádminton. En la contribución de Maialen Chorraut a los éxitos de nuestro piragüismo. En la primera medalla olímpica de la selección española de baloncesto femenino, un equipo que ya había conseguido casi todo en otras competiciones En el Roland Garros de Garbiñe Muguruza de 2016. En Theresa Zabell, la única mujer con dos oros olímpicos…Y tantas y tantas deportistas que con su esfuerzo siguen logrando hitos a nivel mundial.

¿Falta algo? Es cierto, el fútbol es el deporte rey. Y en este apartado ellas también abrieron la puerta de la historia al clasificarse por primera vez para el Mundial de Canadá. Aunque la reina de nuestro deporte femenino se llama Teresa Perales. Y aunque no puede andar, sobre el agua ningún deportista le hace sombra, y es y será por mucho tiempo la máxima medallista de la historia de nuestro deporte paralímpico. Un orgullo explicarte su gesta a través del traje con el que se proclamó campeona del mundo en 2017.

CICLISMO

Superados los inolvidables momentos de Federico Martín Bahamontes, del mítico Kas, con El Tarangu Fuente, Paco Galdos, Perurena, del Tour de Luis Ocaña de 1973…nuestro ciclismo nos siguió dando mañanas y tardes de triunfos y espectáculo. Hubo que esperar 15 años para ver a un ciclista español,

Perico Delgado, coronarse en los Campos Elíseos, tras la prodigiosa ascensión del segoviano del mítico Alpe D’Huez en la escuadra del equipo Reynolds. No muchos podían imaginar que al poco tiempo un hombretón de más de 1.85 de altura, Miguel Induráin, ganaría cinco Tours seguidos y conseguiría una marca aún no batida defendiendo los colores del Banesto. O que llegarían los éxitos de Olano, los Tours de Pereiro y Sastre, la medalla de oro de Samuel Sánchez, los tres Mundiales de Óscar Freire, la garra de Óscar Sevilla y, cómo no, la era Alberto Contador, con sus dos Tours, sus dos Giros y sus tres Vueltas.

La zona de ciclismo del Museo, con los maillots de Miguel Induráin, Perico Delgado, Alberto Contador, etc

Estamos hablando de un deporte que ha estado asociado en distintas fases a los éxitos de determinados ciclistas, como Eddy Merkx en los setenta, Bernard Hinault y Greg Lemond en los ochenta, el ya mencionado Induráin en los 90, y Amstrong a finales del 90 y principios del siglo XXI hasta que la UCI decretó su descalificación. Es muy difícil comparar unos líderes con otros. Cada uno tuvo supremacía en su momento en base a determinadas características y competencia de rivales.

Pero es evidente que en lo que a nosotros respecta, Miguel Induráin marcó una época, nos hizo disfrutar de otro tipo de ciclismo y se convirtió en uno de los mejores, no sólo en el campo del ciclismo, sino también en la forma humilde de celebrar los triunfos. Fue capaz de llevar y hacer gustar el ciclismo a todos los rincones de España y a todos los segmentos de población. Aún hoy para muchos es el mejor deportista español de todos los tiempos.

Este es un deporte que por regla general transcurre por carretera de pueblos y ciudades, y por ello tiene una mayor dependencia de su organización que otros. En España caben destacar diversas fases de la Vuelta Ciclista a España, como cuando, en 1979, Unipublic tomó el relevo del anterior organizador, El Correo Español; la inclusión de la etapa de Los Lagos o, en 1995 el cambio de fechas que llevó a disputarla en septiembre. Este cambio que se mantiene hoy en día buscó y consiguió atraer a un tipo de público más juvenil, manteniendo su relevancia en el calendario internacional junto con el Tour y el Giro.

BALONCESO – EUROLIGA

La Euroliga, tal y como la conocemos hoy, llegó en la temporada 2000-2001 tras años de Copa de Europa organizada por FIBA, la Federación Internacional de Baloncesto. El deporte del aro necesitaba reinventarse y comenzó a ser gestionada por los propios clubs, aunque ya en 1991 se introdujeron novedades importantes, como el formato de Final Four que aún hoy sigue vigente. En esa primera edición el ganador fue la Virtus de Bolonia de la entonces joven promesa Manu Ginobilli, dirigido desde el banquillo por un talento emergente llamado Ettore Messina. Este fue el último título del otrora país dominador del baloncesto continental.

El área de Euroliga, con todos los equipos campeones desde su joven historia comenzada en la temporada 2000-01

Este cambio de nombre que arranca con el nuevo siglo, comenzó marcado por una considerable supremacía de los equipos griegos, y salpicada por los nombres clásicos del baloncesto europeo como Macabbi o CSKA de Moscú. Panathinaikos se impuso en 2002, 2007, 2009 y 2012. Olympiacos lo haría en dos finales épicas en 2012 y 2013. En este periodo de tiempo, además de la aparición esporádica del Baskonia en Final Fours, dos equipos españoles ganaron el título. El Futbol Club Barcelona lo hizo en las ediciones de 2003 y 2010, siempre liderados por el gran capitán Juan Carlos Navarro. Y el Real Madrid por fin logró su novena Copa en 2015, la cual volvió a conseguir en 2018 con un estelar Luka Doncic. Este título de 2015 fue especial, por los veinte años de sequía del equipo más laureado de Europa, porque venía de dos finales consecutiva perdidas, frente a Olympiacos y Maccabi, y porque tuvo como recinto el Palacio de los deportes de Madrid, su coliseo. El Chapu Nocioni fue el MVP, hazaña que compartió, y celebró con los Rudy, Felipe Reyes, Jaycee Carroll, Sergio Llull, Gustavo Ayón, Sergio Rodríguez…dirigidos por un técnico de la casa: Pablo Laso.

BALONCESTO - LEYENDAS DE LA NBA fue a mediados de los 80 cuando a través del Segundo canal de Televisión Española – sólo había dos – comenzamos a ver partidos de la Liga americana. Y sobre todo, partidos de los dos equipos dominantes de la década: Los Angeles Lakers y los Boston Celtics.

La final perdida por España frente a los Estados Unidos en los Juegos del 84 por un abultado tanteo contra no profesionales no hacía más que dejar en evidencia la lejana galaxia en la que competían los jugadores de verdad. Un tipo de más de 2 metros jugando de base llamado Magic Johnson, dando pases mirando a la grada. Un blanquito de Indiana de nombre Larry Bird, con estilo poco ortodoxo pero capaz de encestar desde cualquier posición y ante cualquier oposición. Un pivot imparable, de nombre Abdul Jabbar, universalizando un tiro imposible de gancho lanzado desde el mismísimo cielo. O el Dr. J, Julius Erving, haciendo del baloncesto una ciencia y consiguiendo anillos para los Philadelphia 76ers.

Algunos objetos de jugadores en activo de la NBA junto con otros ya retirados, sobre el mapa de franquicias

Sí. Eran de Marte o de Júpiter o de aún más lejos. Poco a poco fuimos familiarizándonos con ese universo de estadísticas, con el término MVP, con un concurso de mates en el que un tipo de Atlanta con muelles en las botas, Dominique Wilkins, era capaz de llegar al aro tras un giro de 360º, con las conferencias Este y Oeste, con el All Star…Hasta empezamos a tener nuestros equipos favoritos, sobre todo desde que un español probó fortuna en los Portland Trail Blazers. Fue Fernando Martín, al que se unieron europeos viejos conocidos de nuestra afición: Drazen Petrovic, Arvidas Sabonis, Vlado Divac, Toni Kukoc… La discusión está abierta ¿Eran mejores los jugadores de antes o los de ahora? Hay algunos records que siguen vigentes de una época que no pudimos ver en España. Chamberlain logró encestar 100 puntos cuando aún no existía la canasta de 3, en 1962. Russell consiguió 11 anillos de campeón en los 60 y 70. Nadie lo ha logrado igualar a día de hoy. Jabbar es el máximo anotador de la historia, y se retiró en 1989.

Pero ¿había antes atletas como Kevin Durant?¿Reboteadores como Dwight Howard? ¿O anotadores como James Hardem? Ahora es tu elección. En la exposición te vamos a poner algunos elementos firmados por todos estos protagonistas y te vamos a contar algo más de las gestas logradas por lo que son considerados leyendas para ayudarte en el proceso.

BA-LON-CES-TO

Pepu Hernández Pronunció esa palabra sílaba a sílaba para homenajear a ese estilo de juego que nos llevó a ser campeones del mundo en 2006. Y también como reconocimiento a nombres propios de jugadores y clubs que nos llevaron a lo más alto y que nos mantienen ahí.

El momento impensable y más paradigmático ocurrió el 15 de febrero de 2015. Dos de los nuestros, los hermanos Gasol, protagonizaban el salto inicial de un All Star NBA, además en el mítico Madison Square Garden de Nueva York. Era el reflejo del gran momento del baloncesto español, nutrido de talentos de diversos clubs. Algunos ejemplos. El Estudiantes del Ramiro, de donde surgió nuestro primer NBA de la historia, Fernando Martín. El Joventut de Badalona, de donde llegó un tal Ricky Rubio que con 14 años ya jugaba en nuestra liga. O el Real Madrid de Doncic, una de las estrellas más rutilantes de la NBA.

La trayectoria de nuestro jugador más laureado, Pau Gasol, incluidos los uniformes del All Star de la NBA 2015

Aunque las grandes alegrías, y el gran orgullo colectivo viene de la mano de la Selección: sus mundiales de 2006 y el último de 2019, sus Eurobaskets, sus medallas olímpicas… Y, por supuesto, de su gran símbolo durante todos estos años: nuestro Pau Gasol y esa leyenda que parece no tener final a pesar de que se vislumbra su retirada. Te invitamos a recorrer lo más notorio de su carrera – incluidas las camisetas de todos sus equipos en la NBA – su bota para que veas la dimensión de su pie, y sus logros en la exposición.

LOS NÚMERO 1 ESPAÑOLES

El punto de inflexión se dio en los Juegos de Barcelona de 1992. La imagen del triunfo español es la de Fermín Cacho, oro en una de las pruebas reinas del atletismo, la de 1.500. Aunque todo el equipo español puso el listón en lo más alto alcanzando la cifra de 22 medallas en total, marca histórica a día de hoy. Abel Antón también nos dio un título mundial en 1997 y 1999 en una prueba mítica como el maratón. Nuestros atletas nos marcaban el camino. Y hoy en día nombres como Bruno Hortelano, campeón de Europa de 200. Mención en los 90 también para Txema Olazábal, que recogió el testigo de Seve logrando enfundarse hasta en dos ocasiones la chaqueta verde de Maestro de Augusta, en 1994 y en 1999.

El cambio de milenio nos deparó un apabullante dominio español en todo tipo de disciplinas. si hay algún deporte olímpico que nos ha dado alegrías ese ha sido el piragüismo. David Cal nos enseñó que eso de remar era una actitud de triunfo. Se proclamó campeón olímpico en 2004 y del mundo en 2007. Y luego llegó Saúl Craviotto, con oros en Pekín y Río, y plata en Londres. Pero aún vendrían los Marcus Waltz, Cristian Toro, Benavides, Cubelos, Teresa Portela…En el agua, pero después sobre la bici y luego corriendo, los chicos del Triatlon también nos han dado campeonatos mundiales. Dos nombres propios, Javier Gómez Noya y Mario Mola siguen reinando en esta complicada disciplina. Y en el tatami Joel González, oro y bronce olímpico consecutivo. Con la espada José Luis Abajo ‘Pirri’, la única medalla española de la historia en esgrima, un deporte tan antiguo como la existencia del hombre. Y con los patines nuestro bi campeón mundial Javier Fernández y esas piruetas imposibles sobre el hielo.

La zona dedicada a Jesús García Bragado, el único atleta español (¿y mundial?) en disputar 8 Juegos Olímpicos

Mención especial para el atleta español que va a disputar 8 Juegos Olímpicos. Jesús García Bragado debutó en Barcelona 92 en los 50 kilómetros marcha. Y desde entonces ininterrumpidamente ha participado en esa misma prueba en cada Juego. Los de Tokyo 2020 serán sus octavos con los 50 años de edad ya cumplidos. En la exposición podrás ver los ocho dorsales (el de Tokyo simulado), su camiseta de Pekín 2008 y las zapatillas del mundial de Qatar 2019 en el que logró clasificarse para esos octavos Juegos.

También podrás ver a Usain Bolt. El jamaicano es el hombre más rápido de la historia de la humanidad. Y seguramente ese record se mantendrá hasta el fin de su carrera, para ser recordado por generaciones futuras. En esta exposición puedes contemplar la camiseta con la que subió al podio en Londres 2012 firmada por él mismo, así como sus zapatillas de Rio 2016.

Junto a él encontramos otro objeto de gran valor de Edwin Moses, uno de los atletas más admirados de la historia por dos motivos. El primero por la disciplina en la que compitió, los 400 metros vallas, la prueba más complicada del programa atlético en la que se combina velocidad, habilidad y resistencia. Y segundo, porque pocos atletas como él estuvieron tanto tiempo imbatidos. Con esta camiseta compitió en sus últimos Juegos Olímpicos, los de Seúl ’88. Y anecdóticamente, fue en Madrid, en el estadio Vallehermoso, donde su racha de victorias finalizó en 1987. En una época similar brilló Carl Lewis, el hijo del viento, un mito en los 80 por la facilidad con la que bajaba de los 10 segundos en los 100 metros lisos y por sus 9 medallas de oro olímpicas. Pero si vamos a hablar de medallas olímpicas hemos de mencionar a Michael Phelps. Nadie ha conseguido tantas preseas como él, con 28 en total, ya retirado tras los Juegos de Río.

Hemos hablado de los más rápidos, sea en el agua o sobre la tierra. Pero el lema olímpico nos habla también del más alto y el más fuerte, para completar el citius, altius, fortius. El más alto lo simboliza el cubano Javier Sotomayor, el ser humano que logró con el sólo impulso de sus piernas elevarse por encima de 2.45 metros. Fue en Salamanca en 1993. Aunque también podríamos hablar de Sergey Bubka, como el primero que con la ayuda de una palanca mecánica superó los 6 metros, en salto con pértiga. O el salto de longitud más largo de la historia de Mike Powell en los mundiales de Tokyo de 1991 con 8,95mts., y cuyas zapatillas podemos ver en una simulación del foso que nos dejará vivir la dimensión de esa distancia.

El ‘foso’ de longitud donde podemos dimensionar los 8,95 mts. del récord de Mike Powell de 1991.

El más fuerte quizás pueda representarse con los dos pugilistas más contundentes de la historia, con permiso de Mohammed Ali: Mike Tyson y Evander Hollyfield, cuyos guantes puedes ver en esta exposición. Inolvidable aquella pelea y aquel mordisco caníbal que acabó con un trozo de oreja sobre el ring. Alado de ellos nuestro gran campeón del mundo, el lince de Parla, Javier Castillejo.

Y no con puños, ganchos o crochés, pero sí con drives y voleas, el más fuerte de la historia sobre la pista de tenis es nuestro Rafa Nadal. Rafa es posiblemente el mejor símbolo de los triunfos del deporte español conseguidos a base de tenacidad, constancia y fuerza física y mental. En la exposición veremos la camiseta y raqueta con la que compitió en 2013 en varios torneos, alcanzando el record de 10 temporadas seguidas consiguiendo al menos un gran título ATP. Y también su vestimenta del Roland Garros de 2008, tras el cual se proclamó número 1 por primera vez en la historia.

La zona de tenis en la que se ensalza la figura de Rafa Nadal acompañada de sus grandes rivales Federer y Djokovic

LA ANTORCHA OLÍMPICA

Si hay algo que simboliza este grandísimo acontecimiento deportivo son las antorchas. Por eso en el Museo del Deporte este elemento cuenta con una ubicación especial. Paso a paso, antorcha a antorcha, nos podemos ir transportando a cada uno de los Juegos que se han disputado hasta la actualidad. Cada olimpiada tiene su diseño especial, evocando normalmente la estética o los iconos arquitectónicos de la ciudad anfitriona. Pero la ceremonia de encendido del Skaphia en Olympia, en el Peloponeso griego, no es negociable y permanece fija en el programa como punto de partido del recorrido que lleva hasta el pebetero del Estadio Olímpico. La primera antorcha de la historia fue la de los Juegos de Berlín 1936, repletos de polémica y con el mítico atleta de color Jesse Owens como grandísimo triunfador. Se hizo principalmente como elemento de propaganda del régimen nazi. Aunque con el tiempo superó tales coyunturas, siempre pegadas a los Juegos por otra parte, y pasó a formar parte de la rica iconografía olímpica, hasta nuestros días.

La zona de las antorchas olímpicas, desde 1936 hasta nuestros días, donde repasamos la historia del deporte En México 1968 retomamos la historia del Fuego sagrado ya que fue la primera ocasión en la que los españoles pudimos ser huéspedes de la caravana olímpica, en Madrid, y camino de rememorar la ruta de los antiguos exploradores. De esta antorcha hubo hasta cuatro versiones. Pero la original que pasó por España es con la que pudiste llevarte un recuerdo fotográfico al iniciar la visita.

El anecdotario de los siguientes Juegos sería interminable. Múnich 72 fueron enturbiados por el atentado terrorista del Septiembre Negro, pero también recordado por el nadador Mark Spitz o la victoria de la URSS a Estados Unidos en el último segundo en baloncesto. Montreal 1976 sin discusión se identifica con la chica diez, Nadia Comaneci, y la plata, en lo que compete al apartado nacional, del mítico K4 español, con Menéndez, Misioné, Celorrio y Díaz Flor en una época de medallas clandestinas.

Moscú 1980, fueron los Juegos del boicot de Estados Unidos en mitad de la guerra fría, igual que lo fueron los de Los Ángeles 84 pero con boicot en la acera opuesta. Nos sorprendimos con el hijo del viento, el atleta Carl Lewis, que nos hacía enmudecer en su estilizada carrera y que con facilidad bajaba de 10 segundos en los 100 metros lisos. Y descubrimos a una España trasnochando para conseguir una plata histórica en baloncesto, germen de los éxitos actuales.

De Seúl 88 no olvidaremos la imagen del tramposo Ben Johnson y la del fin del gran bloque de la URSS y la RDA. Y en último lugar, en Barcelona 92, disfrutamos de la auténtica eclosión de nuestro deporte, con las 22 medallas conseguidas por el equipo olímpico español y aquellos oros imposibles de Fermín Cacho, las chicas del hockey, de la vela o los jovencitos futbolistas. Prácticamente toda España se puso sus mejores galas para recibir a este símbolo universal de paz y deporte que es la Antorcha Olímpica.

Los Juegos de Atlanta 1996, también como los de Múnich, se vieron salpicados por un atentado terrorista. Y supusieron una gran controversia por la evidencia explícita del poder norteamericano, tanto en lo deportivo como en lo económico en el proceso de elección de la sede. La ciudad origen de la Coca-Cola arrebató a Atenas unos Juegos que querían conmemorar el centenario de la época moderna del olimpismo y que tuvieron que esperar finalmente hasta 2004 para celebrar esa efeméride. En lo deportivo fuimos afortunados de que se abriera la puerta al ciclismo profesional, lo cual brindó la posibilidad a todo un pentacampeón del Tour como Miguel Induráin de conseguir el oro olímpico antes de su retirada. Miguel, años más tarde, en 2004, portaría la antorcha subido en una bicicleta por la avenida Diagonal de Barcelona.

En la transición entre siglos, en el año 2000 se dieron unos muy buenos y peculiares Juegos en el hemisferio sur, en Sydney, Australia. Por cierto, fíjense en el asombroso mimetismo del diseño de esta antorcha con la famosa ópera de la ciudad. Tras esta experiencia la caravana olímpica quiso ser más universal que nunca en su camino a Atenas en 2004, para celebrar el regreso al origen de este evento. Esa frenética ruta por más de 30 metrópolis de los cinco continentes incluyó a Barcelona, como antigua sede olímpica, y a Madrid, que en aquel momento luchaba por albergar los Juegos de 2012. Fue la última vez que el fuego olímpico visitaría nuestro país.

Tras el recorrido hacia Pekín en 2008, plagado de incidentes y reivindicaciones, el COI decidió que la antorcha olímpica nunca más saliera del país organizador. Así fue en Londres en 2012 y en Río en 2016. Esta última antorcha, la de Rio, casualmente fue fabricada por una empresa catalana tras quedar ganadora del concurso internacional de licitación para su manufactura.

Pese a todo, esta herramienta sigue siendo el símbolo más universal e icónico del movimiento olímpico. Los diseños son cuidados al milímetro y se premian tras un concienzudo proceso de selección. También la tecnología es muy importante ya que la antorcha es capaz de subir el Everest, como ocurrió camino de Pekín, o permanecer encendida bajo el agua, como se dio camino de Sydney.

El entonces Príncipe de Asturias Don Felipe recibe la Antorcha Olímpica bajo la Puerta de Alcalá en junio de 2004.

CONSEJOS DE SALUD (para tÍ, para tus profesores y para tus papás)

Se nos da genial sacar pecho ante las hazañas deportivas de Rafa Nadal, de Mireia Belmonte o del deportista favorito que hayas podido ver en la exposición. Nos podemos tirar cuatro horas y 49 minutos viendo la final del US Open... pero luego no tenemos tiempo para dar ese paseíto diario de 20 minutos que recomienda la Organización de la Salud como mínimo para estar razonablemente bien. ¿Exageraciones? Aquí están los datos: un 46% de los españoles no hizo nada de deporte durante 2017, según reveló el Eurobarómetro 2018. Un porcentaje que nos coloca, junto a griegos, búlgaros y portugueses a la cabeza de los más ‘setas’ de Europa.

Hay más de 50.000 muertes anuales que, según datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, se producen relacionadas con el sedentarismo. A estas alturas, todavía hay quién piensa que hacer ejercicio supone un esfuerzo innecesario (y muy cansado) que, además, resulta imposible de encajar en una agenda repleta de obligaciones. Es más, todavía hay quien piensa que el objetivo de hacer deporte es lucir tipazo en las redes sociales o taladrar a familiares y amigos con los tiempos en carrera. Ese 46% de escépticos del deporte debería mentalizarse de una vez por todas que lo que está en juego es su salud.

¿Palabras vacías? Aquí están, de nuevo, los datos.

Este es un estudio elaborado con información de: Marta Campo Ruano, jefa de Psicología del Hospital Universitario La Zarzuela; César Morcillo, jefe de Medicina Interna del Hospital Sanitas CIMA; Pepe Zamorano, jefe de Cardiología del Hospital Universitario La Zarzuela; Andrea Azcárate, jefa de Endocrinología del Hospital Universitario La Moraleja; José María Alberdi, jefe de Aparato Digestivo del Hospital Universitario La Zarzuela; Elena Isla, doctora de la Unidad de Medicina del Deporte del Hospital Universitario La Moraleja; Ana Sierra, sexóloga; y David Taylor, entrenador personal. ¿POR QUÉ ES BUENO HACER DEPORTE Y NO LLEVAR UNA VIDA SEDENTARIA?

AUMENTA LA ESPERANZA DE VIDA ENTRE CUATRO Y CINCO AÑOS. La longevidad de los atletas olímpicos es mayor en siete años que la de los individuos de su generación. Un estudio de la Copenhagen City Heart Study demostró que lo importante de la práctica deportiva no es tanto la intensidad como el componente social. El hecho de realizarlas acompañados tiene un efecto más positivo. Según esto, el tenis es la disciplina que más puede alargar la vida (9,7 años); le sigue el bádminton con 6,2 y el fútbol con 4,7 años. Los deportes en solitario tienen influencia positiva: la natación hace ganar 3,4 años y correr 3,2. PREVENCIÓN DEL CÁNCER. Se estima que el 35% de la población adulta europea es físicamente inactiva y, sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha especificado que, aproximadamente, el 35% de las muertes relacionadas con el cáncer, se deben a factores modificables, siendo la falta de actividad física uno de ellos. Según sus criterios, al menos un tercio de todos los casos de cáncer pueden prevenirse. Diversos estudios señalan que la actividad física rutinaria se asocia a una reducción de la incidencia de algunos tumores como cáncer de colon, mama, pulmón y endometrio. REDUCE EL RIESGO DE MORTALIDAD. Las personas que no hacen suficiente ejercicio físico presentan un riesgo de mortalidad entre un 20% y un 30% superior al de aquellas que son lo suficientemente activas. ¿Qué es ser suficientemente activo? La OMS recomienda, para adultos de 18 a 64 años de edad, practicar al menos 150 minutos semanales de actividad física moderada (por ejemplo, caminar) o un mínimo de 75 minutos si ésta es intensa. De 65 años en adelante, se debería emplear 150 minutos semanales a realizar actividades físicas moderadas aeróbicas, o bien algún tipo de actividad física vigorosa aeróbica durante 75 minutos.

MEJORA LA CALIDAD DE VIDA. Ninguna otra estrategia terapéutica, ni siquiera las farmacológicas y nutricionales, consigue tantos efectos saludables sobre el organismo como el ejercicio físico que, por si fuera poco, los alcanza sin necesidad de emplear ´química’ externa. No sólo evita padecer enfermedades, si no que mejora la calidad de vida. El deporte aumenta el umbral del dolor y la tolerancia al mismo, da sensación de placer, menor susceptibilidad al estrés, mayor autoestima y reducción de las respuestas cardiovasculares al estrés, mejora la función cognitiva, y reduce el riesgo de padecer ansiedad y depresión. EFECTO ANALGÉSICO Y DE DESACTIVACIÓN COGNITIVA. Además de mejorar (cuantitativa y cualitativamente) el carácter, el deporte aporta beneficios psicosociales como combatir el aislamiento, la depresión o la ansiedad, y favorecer la autoestima y la cohesión social. Si conseguimos superar la pereza y el cansancio inicial, hacer ejercicio supone la consecución de un logro, que redunda en la confianza y motivación de la persona para enfrentarse a otras situaciones. La desconexión de los problemas es una de las mejores terapias para tener paz. HUESOS Y MÚSCULOS MÁS FUERTES. La práctica regular y controlada de ejercicio físico genera un aumento de la densidad ósea, mejorando las características estructurales de los huesos, lo cual puede resultar muy útil para la prevención futuros problemas derivados del envejecimiento, como la osteoporosis. A nivel muscular, facilita su desarrollo, fortaleciéndolos y mejorando la capacidad para realizar esfuerzos sin fatiga. Y, ya se sabe, los músculos, además de garantes de nuestra higiene postural y protectores de nuestros huesos, tienen una importante función endocrina. Cuanto más músculo, menos grasa. COMBATE LA DEPRESIÓN. Al potenciar la segregación de endorfinas (neurotransmisores que modulan el dolor y provocan sensaciones placenteras), diferentes estudios científicos indican la importancia del ejercicio físico para luchar contra la depresión. Está más que comprobado que las endorfinas participan en la memoria y atención, de tal forma que, aumentando nuestra sensación de bienestar interno, éstas se incrementan de forma proporcional. También es clara su relación con el fortalecimiento del sistema inmune y combatir dolencias y enfermedades. MEJORA LA FUNCIÓN CARDIO- VASCULAR. Realizado de forma de forma regular (pegarse grandes atracones los domingos no cuenta e incluso puede resultar perjudicial para la salud) y reglada (manteniendo siempre un esfuerzo controlado), contribuye a tener más bradicardia (menos latidos por minuto), lo cual disminuye el consumo de oxígeno y, tiene un efecto protector cardiovascular y del síndrome metabólico, disminuyendo el riesgo de sufrir un infarto de miocardio. También contribuye a regular el aparato circulatorio, mejorando la tensión arterial. ADIÓS ESTRÉS. Ayuda a eliminar de la sangre sustancias nocivas que se acumulan cuando entramos en estados de ansiedad (o sea, lo normal en nuestro día a día). Es, junto a la respiración consciente, un valioso aliado para disminuir los niveles de estrés ya que aumenta la producción de serotonina. Eso hace, por ejemplo, que se reduzca la sensación de hambre y mejoren los síntomas digestivos como la aerofagia (eructos) y los asociados al colon irritable. Al moderar el apetito y aumentar el gasto energético, ayuda a controlar o perder peso. PREVIENE EL SOBREPESO Y LA DIABETES. Es el pilar, junto a una dieta equilibrada, del tratamiento de cualquier tipo de diabetes, la práctica de actividades deportivas en nuestro día a día mejora el control de los niveles de azúcar, colesterol y tensión en pacientes diabéticos. De igual modo, agiliza el tránsito intestinal mejorando el estreñimiento. Al producir una serie de sustancias antiinflamatorias (citokinas) hace que mejoren los síntomas del colon irritable, tanto el dolor y la distensión como la diarrea y el estreñimiento. MEJORA LA AUTOESTIMA. Es un poderoso agente contra la apatía que, al mejorar (junto a una alimentación saludable) la imagen corporal, hace que nos sintamos más a gusto en nuestra piel. Porque, aunque el objetivo estético no debería ser la principal motivación a la hora de empezar a hacer deporte, sentir que el esfuerzo tiene su recompensa ayuda a no tirar la toalla antes de tiempo. Más allá de apariencia, es importante que los resultados se midan en salud. No hay nada más reconfortante para un buen entrenador que sus pupilos les enseñen una analítica de sangre perfecta.