Estado Laico, Laicidad Y Laicismo------23 »Por Ana Victoria Casanova » Por Gonzalo F
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
Año 16 Nro. 1-2, 2020 SeñorSeñor,, bendicebendice alal mundo,mundo, dada saludsalud aa loslos cuerposcuerpos yy consuelaconsuela loslos corcorazazones.ones. PPapaapa FFrranciscoancisco Religión Cultura «Todo es nada, solo Dios». El manuscrito--------- 4 La religión como arma en El otro Francisco------ 46 del cardenal Jaime Ortega Alamino: de Sergio Giral y La última cena de Tomás contextualización Gutiérrez Alea » Por Nelson O. Crespo Roque » Por Jorge Camacho Transcripción íntegra del manuscrito ------------- 6 La Casa Cultural de Católicas-------------------- 54 del cardenal Jaime Ortega Alamino » Por Jorge Domingo Cuadriello El manuscrito del cardenal Jaime Ortega:--------10 Abelardo Estorino y la condición suficiente ------ 62 un verdadero testamento espiritual » Por Reinaldo Montero » Por Gustavo Andújar Baragaño y las Artes Plásticas------------------- 69 Querida Amazonía --------------------------------15 » Por Jorge Luis Montesino » Por Alberto García Fumero «Danza Nacional: cubanía, universalidad -------- 76 y contemporaneidad». Cuba (1959–2020) Beato es el pueblo que tiene un ideal más alto:---19 La relación entre felicidad, bien y política » Por Jorge Brooks Gremps » Por Yuanling Fong Albite Tributo a dos centenarios: ----------------------- 87 María Teresa Linares e Hilario González Estado laico, laicidad y laicismo------------------ 23 »Por Ana Victoria Casanova » Por Gonzalo F. Fernández Luz Gay: de la poesía a la locura ----------------- 93 » Por Jorge Domingo Cuadriello Cuba De las entrañas de la Isla Reinvertir las Misiones: Hacia una --------------- 28 gobernanza progresista de la salud pública Incitaciones de Braudel -------------------------- 98 » Por Armando Chaguaceda a la historiografía cubana Una visión bioética desde Cuba ------------------ 32 » Por Mildred de la Torre Molina sobre la Pandemia SARS-Covid-2 Futuro de ensueño: Dulce María Borrero--------105 » Por René Zamora Marín » Por Teresa Díaz Canals Páginas y voces mutiladas en la dictadura ------112 Tema Polémico de Fulgencio Batista » Por Edel Lima Sarmiento Corrección política y libertad de expresión ------ 36 » Por Gustavo Andújar En Diálogo Fundamentalismo, intolerancia, intransigencia: 122 Páginas Rescatadas ¿cómo se manifiestan en Cuba hoy? En el centenario de José Rodríguez Feo ----------40 » Por Jorge Domingo Cuadriello Participan en este Número 147 Sombras de Jerusalén (Impresiones de Viaje)----42 » Por José A. Rodríguez Feo Imagen de Contraportada: Meditación de Semana Santa ---------------------44 Marcha del Pueblo Combatiente. La Habana, 1980. » Por Ernesto Fernández Arrondo Ahora se podrá adquirir Espacio Laical en la oficina de la redacción de la revista, Centro Cultural Padre Félix Varela, en el horario comprendido entre las 10:00 a.m. y las 3:00 p.m., de lunes a viernes. PORTADA El papa Francisco se dirige a impartir la bendición Urbi et Orbi en la Plaza de San Pedro, vacía por la pandemia de COVID-19. Año 16 Nro. 1-2, 2020 DIRECTOR Gustavo Andújar Robles EDITOR y JEFE DE REDACCIÓN Jorge Domingo Cuadriello ASISTENTE EDITORIAL Xiomara Fernández Almeida DISEÑO José A. González Baragaño CONSEJO DE REDACCIÓN Andre Barros, Teresa Díaz Canals, Johan Moya y p. Jorge Luis Pérez Soto ADMINISTRADOR Jesús A. Pérez Santiesteban EDICIÓN WEB Dr. Sergio Lázaro Cabarrouy DIRECCION Tacón s/n entre Mercaderes y Chacón. La Habana Vieja, La Habana.CP 10100. E-MAIL: [email protected] PÁGINA WEB: www.espaciolaical.net Los trabajos firmados expresan la opinión de los autores. Se permite la reproducción de los materiales, total o parcialmente, siempre que se indique la fuente. Religión «Todo es nada, solo Dios». El manuscrito del cardenal Jaime Ortega Alamino: contextualización Por Nelson O. Crespo Roque He elegido el título «Todo es nada, solo Dios» para profusión la cinta adhesiva para sellar documentos; nombrar este manuscrito que me fue confiado por el luego, al entregármelos, me señalaba con su dedo ín- cardenal Jaime Ortega Alamino, pues corresponden dice la palabra en cuestión (una de las antes mencio- a las últimas palabras que su eminencia me refirió nadas), y ello sin que articulara palabra alguna («las respecto al mismo, y aun respecto a su vida. Sin em- paredes tienen oídos», me decía). bargo, como el Cardenal me entregó el manuscrito en No obstante, aquella mañana de mayo fue diferen- privado (y sellado), y así permaneció hasta después de te. Cuando colocó el sobre encima del escritorio ini- su muerte, resulta necesario que primero clarifique el ció una conversación que me dejó bastante confundi- contexto en que fue escrito, entregado y conservado. do, dado el tema que refería. Era la primera vez que Corrían los días finales del mes de mayo de 2017. hablaba sobre él detenidamente, al menos conmigo, Una mañana, como era habitual en el cardenal Jaime desde que comencé a servirle como Secretario en el Ortega cuando no tenía otros compromisos, después año 2000. Esa mañana el Cardenal me habló sobre del desayuno fue a trabajar a mi oficina, que era tam- asuntos existenciales y escatológicos, pero no lo hizo bién la suya, aun cuando su eminencia no tuviera en a modo de disertación o reflexión, lo hizo en primera ella escritorio propio, porque trabajaba en una silla de persona, hablándome sobre la cercanía de su muerte. la mesa del comedor que permanentemente mante- Entre otras cosas me dijo que tenía que «irse prepa- nía colocada frente al mío. De este modo, nuestras ho- rando para su partida hacia la Casa del Padre», que ras de trabajo las pasábamos, necesariamente, frente había «cosas en las cuales se estaba ocupando que de- a frente, separados solo por un escritorio de unos 1,5 bía poner en segundo plano…» y, luego de un largo metros de ancho y cerca de 1 metro de profundidad, etcétera, me enfatizó que «ignoraba el momento», excepto cuando su eminencia trabajaba en solitario, pero que «tenía que velar, porque ya se acercaba». lo cual hacía en su habitación. Mi confusión aumentaba a medida que se desarro- Esa mañana el cardenal Jaime trajo un sobre sella- llaba aquella atípica conversación, especialmente por- do con cinta adhesiva, el cual puso sobre el escritorio. que su eminencia, aun cuando tenía 80 años en esos Era un sobre totalmente en blanco, sin indicación al- momentos, gozaba de excelente salud, o al menos eso guna. Me llamó la atención el detalle de que no dije- aparentaba. (Faltaría aún un año para que, en agosto ra «Reservado», ni «Confidencial», ni «Bajo Secreto de 2018, le detectaran que tenía cáncer en el hígado, Pontificio», los únicos sobres que contenían manus- del cual murió once meses después, el 26 de julio de critos suyos (u otros documentos), que su eminencia 2019). me entregaba sellados para que se los transcribiera Al finalizar la conversación, que más bien fue un con extrema reserva (el cardenal Jaime Ortega nun- monólogo, tomó el sobre sellado y, entregándomelo ca utilizó una computadora), o para que, luego de su en mano, me dijo en tono imperativo: «Toma, consér- lectura, los archivara bajo condiciones bien precisas. valo, pero sácalo hoy mismo de mi casa» (aún no he Únicamente en esos casos el cardenal Jaime usaba a podido desentrañar su premura en que lo sacara de su 4 Espacio Laical # 1-2. 2020 El cardenal Jaime escribió el manuscrito el 23 de abril de 2017, Día de la Divina Misericordia ese año (según precisa en el texto) y es, ante todo, una re- flexión que realizó sobre su vida. Este documento, de 14 páginas, escritas con gran fluidez para el tema que trata, constituye, más que una especie de testamento espiritual (según el «como si» newtoniano que utilizó al entregármelo en 2017), la historia del alma del car- denal Ortega, la cual desnuda en esos folios a partir de la experiencia que vivió en las rocosas sendas de El Carmelo segoviano. Algunos días después de haber abierto el sobre, in- formé a monseñor Juan García Rodríguez, Arzobispo de La Habana (creado Cardenal de la Iglesia el 5 de octubre de 2019), sobre la existencia del manuscrito. No obstante, dada su importancia testimonial, decidí casa). Luego, sin decirme qué contenía el sobre, añadió que pasaran unos meses para su publicación (previa con un tono más relajado: «Nelson, guárdalo como si lectura por parte del Sr. Arzobispo, a quien entregué fuera un testamento, ábrelo solo después de mi muer- una copia a mediados de agosto de 2019). No quería te, luego haz con él lo que desees: publícalo, rómpelo que este manuscrito se convirtiera en una noticia sen- o quémalo». Ese mismo día saqué el sobre de su casa. sacionalista (mucho menos lo iba a destruir o hacer Durante dos años no hablamos más sobre el tema, de él pasto de las llamas); quería que fuera leído sose- hasta finales del mes de junio de 2019 en que el carde- gadamente. nal Jaime, ya en la etapa final de su enfermedad, me De este modo, hago pública la transcripción preguntó por «el sobre». Le respondí que lo tenía en íntegra del manuscrito, consciente de que, si bien mi casa. El asintió con la cabeza y con voz bastante a algunas personas les sorprenderá encontrar, y débil me dijo: «Nelson, ahí está todo, todo es nada, comprender a partir de él, aspectos profundos del solo Dios, solo Dios…». Quise preguntarle a qué se alma del cardenal Jaime Ortega, no faltarán los que refería, pues en esas fechas ignoraba aún qué conte- lo leerán movidos solo por la curiosidad, buscan- nía el sobre, pero su estado físico ya no le permitía do intríngulis y vericuetos diversos, sin que falten sostener una conversación; de modo que me limité los que lo harán intentando otear desvelamientos a preguntarle si quería que se lo trajera. Él, luego de a posteriori (algo que no hallarán, al menos en este pronunciar un «No», nítido y rotundo, añadió: «Nel- manuscrito). son, ya el Señor me llama». Por otra parte, he querido ser fiel a una antigua Cuando falleció el Cardenal no tuve valor para sentencia latina: Verba volant, scripta manent («Las abrirlo, al menos mientras duraron sus funerales.