56 Domingo 22 de Septiembre de 2013 | DIARIO DE SEVILLA CULTURA Y OCIO MAPA DE MÚSICAS ● mas compartidas su trabajo revela Con una imponente y variada discografía a su espaldas, otra particular querencia: las ver- siones, terreno abonado para mos- vuelve en ‘Imitations’ a un territorio que ya visitó, el de las versiones trar su talla como cantante y, de paso, dejar aún más pistas sobre su omnívoro gusto melómano. I’ll Take Care of You (1999) fue una primera y deliciosa muestra de esa vertiente, recalando en un El arte de la interpretación repertorio diverso en el que ca- bían piezas de testimonial espíri- tu punk –Carry Home,deThe Gun Club–, envoltorio folk –Shi- loh Town, de Tim Hardin– o he- rencia country –Together Again, de Buck Owens–. Imitations –quizás el título en sí tiene menos de broma que de de- claración de intenciones– recupe- ra esa idea más de una década des- pués aportando nuevos matices, referentes aún más clásicos, en ocasiones cercanos al standard, que ya le han costado en la prensa estadounidense veladas acusacio- nes convencionalistas. Ése sea qui- zás el riesgo de enfrentarse a títu- los como YouOnlyLiveTwice,lace- lebérrima canción de John Barry y Leslie Bricusse, interpretada en su día por Nancy Sinatra en los crédi- tos iniciales de la película homóni- ma en la saga Bond; o a la no me- nos popular Mack The Knife de Brecht y Weill para su Ópera de los tres centavos, versionada ya, cier- to es, hasta la extenuación. Aunque tratándose de Lanegan, el repertorio es casi lo de menos –sobre todo si la recreación consis-

D. S. te justo en eso: la mencionada You El cantante y compositor Mark Lanegan (Ellenbursg, Washington, 1964), durante una actuación reciente . OnlyLiveTwice, por ejemplo, se ar- ma aquí con dos bien delineadas y del grupo (Dust, 1996), el que cer- Cantante fugaz en Queens of afines –de comienzos de este mis- exquisitas guitarras acústicas que La Ventana Pop tificara sus muchas posibilidades Stone Ages, nuestro hombre no só- mo año es Black Pudding,noexce- dejan al oyente literalmente oji- Imitations. Mark Lanegan. Rock. como vocalista de largo recorrido, lo ha firmado fascinantes trabajos sivamente (re)conocida colabora- plático–. Y sí, claro que hay stan- Heavenly / PIAS. LP / CD quizás uno de los más sólidos y como miembro de The Gutter ción con el multinstrumentista in- dards, a menudo en la más remota versátiles de su generación. Twins (con Greg Dulli, de The Af- glés –. Lanegan ha memoria de cada melómano –el Porque el tono de Lanegan ghan Whigs) y ; tam- transitado así en este largo periplo PrettyColorscantado por Frank Si- Blas Fernández siempre es el mismo –grave, vigo- bién ha registrado tres excelentes desde un juvenil y soberbio clasi- natra, el Lonely Street elevado el Prolífico, se diría que hasta hipe- roso, áspero y, al tiempo, excep- y celebradas referencias junto a la cismo con coartada –el de éxito por Andy Williams...–, pero ractivo, Mark Lanegan (Ellen- cionalmente dulce–, pero su ca- ex Belle and Sebastian Isobel Screaming Tress, claro– hasta una también guiños cercanos a un uni- bursg, Washington, 1964), prota- pacidad para embarcarse en múl- Campbell y se ha mostrado dis- agitada madurez en la que su me- verso más reconocible –el goniza una amplia e imponente tiples proyectos de diversa natu- puestotantoacameos ocasionales ro nombre implica garantía de sol- Flatlands de la irreductible Chel- discografía desde que en 1990, raleza no se agota. –el último del que servidor tiene vencia. Y aún más: de emoción. sea Wolf, el Deepest Shade de su aún formando parte de aquella Si con nombre propio, o con la constancia, en El volumen de semejante y con- amigo Dulli con The Twilight Sin- venerable banda llamada Scre- Mark Lanegan Band, nos ha entre- un sencillo de tinua producción excede por razo- gers, el Brompton Oratory del gi- ming Trees, inició trayectoria en gado ya siete títulos –el último, el Moby, The Lo- nes obvias el ámbito del material ganteNickCaveoI’m Not The Lo- solitario con . pasado 2012, un BluesFuneral dig- nely Night–co- estrictamente propio –terreno, el ving Kind de John Cale– que en su No sería sin embargo aquel ál- no de todos los elogios–, para ras- moafacturar de la composición, en el que Lane- voz cobran dimensiones propias y bum, sino Whiskey for The Holy trear su presencia en proyectos pa- discos comple- gan vuela a similar altura que en el distintas a los originales. Ése es el Ghost, editado todavía dos años ralelos y colaboraciones puntuales tos en compa- de la interpretación–, pero más valor de Imitations, el del arte de antes de la última entrega oficial necesitamos papel y lápiz. ñía de músicos allá de las colaboraciones y las fir- la interpretación.

Clásica BACH: VARIACIONES GOLDBERG Sobre la autenticidad y el estilo Dúo Mélisande. Paraty tos y de los postulados interpreta- actuales, después de pasarlas por Llinares y Nicolas Lestoquoy, la de apoyóenlaideadequesuobrasu- Pablo J. Vayón tivos, conocidos por los testimo- su sensibilidad y su entendimiento interpretar las Variaciones ponía la cúspide de la música en- Fue durante muchos años la divi- nios, la iconografía y los tratados del estilo, que puede basarse, por Goldberg de Bach con sus instru- tendida como arte abstracto, abso- sa del movimiento llamado histo- antiguos, todo ello con el objetivo supuesto, en el empleo de instru- mentos, ha dejado de ser un empe- luto, lo que permitía el acerca- ricista: la autenticidad. Se suponía de restituir el sonido de la música mentos y criterios interpretativos ño a contramano de las corrientes miento a sus pentagramas con casi que los intérpretes clásicos se ha- a su estado original, auténtico. históricamente informados,aun- dominantes, para fundirse sin es- cualquier instrumento e inten- bían acercado tradicionalmente a Con el paso del tiempo, y ante la que no necesariamente. Desde es- tridencias en este magma posmo- ción. Llinares y Lestoquoy usan sus la música anterior a 1800 usando evidencia de que la pretensión de ta perspectiva, derno y laxo que se ha impuesto en guitarras, y lo hacen sin comple- instrumentos y criterios que no se los pioneros del historicismo pare- una opción co- el terreno que un día ocuparon los jos, eludiendo las repeticiones y correspondían con los del tiempo cía imposible de alcanzar o inútil, mo la de este ortodoxos del historicismo. adaptando el lenguaje bachiano a en que las obras habían sido com- el concepto de autenticidad ha ido Dúo Mélisan- Lo cierto es que Bach siempre se sus exigencias. El resultado es un puestas, y la propuesta era corre- mutando, y hoy se vincula más a la de, que for- salió un poco de la aplicación más Bach reconocible en su estiliza- gir eso mediante una aplicación ri- capacidad de los intérpretes para man los guita- rigurosa de los postulados domi- ción, su ligereza y sus humores y gurosa de técnicas de recupera- interiorizar las obras del pasado y rristas france- nantes, pues una importante tradi- colores cambiantes, auténtico a ción y construcción de instrumen- ofrecerlas como objetos artísticos ses Sébastien ción interpretativa del siglo XX se fuerza de ser personal.