Memorias Del Coloquio Internacional De Literatura Mexicana E Hispanoamericana
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MEMORIAS DEL COLOQUIO INTERNACIONAL DE LITERATURA MEXICANA E HISPANOAMERICANA COLOQUIO XXVI UNIVERSIDAD DE SONORA | NOVIEMBRE 2017 NÚMERO 2 | ISSN: 2448-5926 ROSA MARÍA BURROLA ENCINAS (COMPILADORA Y EDITORA) 1 UNIVERSIDAD DE SONORA RECTOR Enrique Fernando Velázquez Contreras VICERRECTORA María Rita Plancarte Martínez SECRETARIA GENERAL ACADÉMICA Arminda Guadalupe García de León Peñúñuri DIVISIÓN DE HUMANIDADES Y BELLAS ARTES María Guadalupe Alpuche Cruz DEPARTAMENTO DE LETRAS Y LINGÜÍSTICA Elva Álvarez López COMITÉ ORGANIZADOR César Avilés Icedo (Coordinador) Roberto Campa Mada Rosa María Burrola Encinas Jesús Abada Navarro Gálvez COMPILACIÓN Y EDICIÓN Rosa María Burrola Encinas COMPUEDICIÓN Y DISEÑO DIGITAL Franco Félix Memorias del Coloquio Internacional de Literatura Mexicana e Hispanoamericana, número 2, No- viembre 2017 es una publicación bienal, editada por la Universidad de Sonora, a tra- vés del Departamento de Letras y Lingüística, con dirección en Luis Encinas y Rosa- les S/N, colonia Centro, Hermosillo, Sonora, México. Código Postal 83000. Tel. (662) 2592155. Editor responsable: Rosa María Burrola Encinas. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo: 04-2017-110718485700, otorgado por el Instituto Nacional de De- rechos de Autor. ISSN: 2448-5926. Responsable de la última actualización de este número: Rosa María Burrola Encinas. Fecha de última modificación: noviembre de 2017. Se autoriza la reproducción total o parcial de los contenidos de la presen- te publicación, siempre y cuando se acredite adecuadamente el origen de los mismos. 2 CONTENIDO Fernando Vallejo: cineasta renegado, novelista consagrado MIGUEL ARDILA..............................................................................................5 Los efectos del autoritarismo en “La jota de Bergerac”, de Carlos Velázquez CÉSAR AVILÉS ICEDO.....................................................................................13 Apuntes para la reinserción en el canon de la historia de la cultura literaria mexicana decimonona de Drama del alma. Algo sobre México y Maximiliano, de José Zorrilla GERARDO FRANCISCO BOBADILLA ENCINAS....................................................21 El tema del viaje en La vorágine de José Eustasio Rivera MARTHA ELENA BRACAMONTES HUERTA.......................................................27 Los elementos literarios en la poesía del poemario Yo! Francisca de Nellie Campobello, una visión estilística BRENDA ALYDÉ DE LA CRUZ MARTÍNEZ.........................................................31 Escenarios teatrales en “La vida privada” de Arreola DANIEL DOMÍNGUEZ CUENCA / NORMA ESTHER GARCÍA MEZA...................37 Poder y transgresión en “Las mariposas nocturnas” de Inés Arredondo SOCORRO GARCÍA BOJÓRQUEZ / MARÍA EDITH ARAOZ ROBLES....................45 Hot sur de Laura Restrepo: la prevalencia del orden jurídico sobre el humanista hacia el inmigrante ELIZABETH HERNÁNDEZ ALVÍDREZ.................................................................51 Dialogismo de los mitos en Mulata de tal (1963) MARÍA DE LOS ÁNGELES LÓPEZ AGUADO SERNA............................................57 3 La vigilia metafísica. Ensueño y ficción. JOSÉ ANTONIO MANZANILLA MADRID............................................................65 Cultura Panche: petroglifos, oralidad e imaginarios literarios en el Alto Magdalena, 500 años después. JOHN JAIRO MARTÍNEZ GÓMEZ......................................................................77 Peregrinaciones de Rubén Darío. Libro de crónicas viajeras MARINA MARTÍNEZ ANDRADE........................................................................81 Del placer de morir al gozo por matar: la identidad del asesino en un cuento de Eduardo Antonio Parra MARÍA GUADALUPE MARTÍNEZ HERNÁNDEZ...................................................91 “La patria es la infancia”. La tradición literaria regional desde la zona de Saer DAVID MORÁN PINEDA ................................................................................97 El sacrificio en Oficio de tinieblas(1962) de Rosario Castellanos JESÚS ABAD NAVARRO GÁLVEZ.....................................................................103 Lectura y escritura creativa: una pedagogía de la seducción CAROLINA PEÑA..........................................................................................109 Cinco cartas inéditas de Griselda Álvarez a Guadalupe Zuno: Apostillas SILVIA QUEZADA CAMBEROS........................................................................117 Presencia de lo fantástico en No hay tal lugar CECILIA CONCEPCIÓN CUAN ROJAS.............................................................125 La mujer del kimono: representación de las figuras femeninas en los relatos de los primeros viajeros hispanoamericanos a Japón MARÍA DOLORES ROMO MONTIEL..............................................................135 La hipertextualidad en cuatro obras de Roberto Bolaño DRA. NÉLIDA JEANETTE SÁNCHEZ RAMOS....................................................143 ¿Y nosotros, desde este lado del Atlántico? TIEKO YAMAGUCHI MIYAZAKI / RICARDO MARQUES MACEDO....................149 “Yo soy aquel…” de Rubén Darío: la sinceridad como estrategia de diseño en el poema autorretrato ESNEDY AIDÉ ZULUAGA HERNÁNDEZ............................................................155 4 FERNANDO VALLEJO: CINEASTA RENEGADO, NOVELISTA CONSAGRADO Miguel Eduardo Ardila Simpson Benemérita Universidad Autónoma de Puebla El objetivo de este trabajo es evaluar la obra ciado por el entorno cultural y por el auge que cinematográfica de Fernando Vallejo y su in- suscitaba el cine a comienzos de los años se- fluencia en las posteriores creaciones literarias senta en Colombia, creyó que se dedicaría a de este escritor colombiano. No fue la suya él. Viajó a Roma a estudiar Dirección de Cine una vocación temprana por la escritura, ya en el Centro Experimental de Cinematogra- que de niño quería consagrarse a la música, el fía, pero tras haber cursado un año, de dos que arte que considera supremo. Desde muy joven duraba la carrera, la abandonó. Su espíritu re- le había apasionado la lectura de los autores belde e iconoclasta ya no soportaba más im- clásicos; había aprendido latín en el colegio de posiciones académicas. No volvió a inscribirse sacerdotes salesianos en que cursó la primaria en ninguna institución educativa y en adelante y los primeros dos años del bachillerato –quizá su intenso afán de aprender se satisfizo de ma- la enseñanza adquirida allí que más aprecie–, nera autodidacta. Regresó a Colombia con el y luego, por iniciativa propia, francés, italiano propósito de dedicarse al cine y logró realizar e inglés para poder leer en el idioma original dos documentales sobre temas sociales. Mu- las obras que con avidez iba descubriendo en chos años después, ya con una obra literaria la en ese entonces recién inaugurada Bibliote- consolidada, llamaría a la década y media en ca Piloto, cercana a su casa paterna, en donde que se dedicó a la realización de películas do- de niño leyó con arrobamiento Apuntaciones crí- cumentales y argumentales “los años vacíos” ticas sobre el lenguaje bogotano, “un libro que Co- (Fantasmas 54). Aunque él considera el cine “un lombia amó y que decidió mi vida” (El cuervo embeleco”1 del siglo XX y ha desdeñado sus 47), escrito por Rufino José Cuervo, a quien propias películas –que fueron censuradas en considera el más importante filólogo de la len- Colombia y por lo tanto allí pasaron inadver- gua castellana. tidas–, los guiones merecen una lectura atenta Cuando se graduó de bachiller –único títu- porque su escritura muestra un trabajo elabo- lo académico que ha obtenido– no sabía qué rado en el que se puede observar cómo Vallejo carrera estudiaría; prueba de ello es que cursó era ya un escritor en ciernes. un semestre de Derecho en su natal Medellín, Vallejo llegó a México en febrero de 1971. luego dos semestres de Filosofía y Letras en ¿Por qué a este país? Sin duda la respuesta es dos universidades distintas de Bogotá. Influen- el “nuevo cine mexicano”. Según sostiene Fa- 1 “¡Ay, dizque el séptimo arte! ¡Qué pobreza de lenguaje la de ese embeleco que está durando más de la cuenta.” (El don 67). También dirá lo mismo de la gramática: “Las Notas de Cuervo son espléndidas. La que sí no es es- pléndida es la gramática en sí que es una falsa ciencia. Como la astrología, la teología, la metafísica, el psicoanáli- sis, la alquimia… ¡El tiempo que perdí en mi infancia y en mi juventud con ese embeleco!” (El cuervo 67) 5 bián de la Cruz, “el cine de la década del se- cineastas, Vallejo tuvo dificultades para con- tenta marcó una nueva etapa en la historia de seguir financiar los largometrajes que quería la industria fílmica nacional, pues propició el realizar por ser extranjero. Dice que “Diez surgimiento de muchos directores jóvenes que, años largos, de antesalas mendigándoles a la en años anteriores, habían tenido cerradas burocracia oficial mexicana, que controlaba las puertas del sector” (14). En esta década se el cine, me costó filmar mi primera película” produjeron 823 películas. Gracias al gobierno (Fantasmas 28). En realidad no fueron diez sino de Luis Echeverría (1970-1976) el cine tuvo poco menos de siete años, pues el estreno de grandes incentivos. En septiembre de 1970, su primer largometraje, Crónica roja, se llevó a el hermano del presidente y también ac- cabo el 13 de diciembre de 1977. Luego fil- tor Rodolfo Echeverría (Rodolfo Landa) fue mó En la tormenta (1980) y por último Barrio de nombrado director general del Banco Nacio- campeones (1981). Los dos primeros obtuvieron