Nosferatu. Revista De Cine (Donostia Kultura)
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
Nosferatu. Revista de cine (Donostia Kultura) Título: HISTORIA NATURAL DE LAS VIXENS Autor/es: Toni Partearroyo Citar como: Toni Partearroyo (1997). HISTORIA NATURAL DE LAS VIXENS. Nosferatu. Revista de cine. (23). Documento descargado de: http://hdl.handle.net/10251/41020 Copyright: Reserva de todos los derechos (NO CC) La digitalización de este artículo se enmarca dentro del proyecto "Estudio y análisis para el desarrollo de una red de conocimiento sobre estudios fílmicos a través de plataformas web 2.0", financiado por el Plan Nacional de I+D+i del Ministerio de Economía y Competitividad del Gobierno de España (código HAR2010-18648), con el apoyo de Biblioteca y Documentación Científica y del Área de Sistemas de Información y Comunicaciones (ASIC) del Vicerrectorado de las Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones de la Universitat Politècnica de València. Entidades colaboradoras: Tura So tana en Fas ter, Puss ycat ! ICill ! l<il l! unca olvidaré la primern , - vez que vi a Yixen Pal- r ~- mer/Erica Gavin. Fue a mediados de los años setenta, poco antes o poco después de qu e la espichara "su excremencia", es taba en Londres de vacaciones y descubrí en la cartelera del Tim e ·· . .. ~- -~ Out un regalo impagable para ·•·.. _. ,· -n.'- quien, como yo, procedía de un asteroide remoto donde el placer ~(: '- .. :, . _ !~:~,·.~, · ~t~~~¡tr''.f~~~~;\ era sinónimo de delito: el legen dario Electric Cinema proyectaba ''·1···Ji · ...,.. ·la-;l·i -_ .'> &1[1;'· ,'{ « ' • · · ':,•' . .. - . • • .' ·-_ , :\-. Íyll ~ ..> __ - .~ .:*~'()'l ~l.f ~i~ ~~i/i~~~~~ varios maratones nocturnos bajo • . ·v ·' . · ~ .. ~ ._' ' "'·-~~ ~~'Fit~ ...º - -~ ~" ~'-: ..·· ~~'~}:· F,;:.; ...... - ~ ··. ~---~~~· ·~J-~ - !ifJ~q~3 el irresistible título de "El cine '1\.';1¡;, ·;·~. ;. ··t · · , . f ,.. • • - . ' , , •• ~· ,_ : ~~--~ más prohibido de todos los tiem :\}\: ! ~\\} -.,i..; +1.:1· . ~ ' . ·- • -,. \ - •f! ....: ~.:..-·•· ~~.-. -· 11 po~ • En una misma noche podías asistir a los aquelarres blasfemos de Benjamin Christensen y a la parada de los monstruos de Tod Browning, o pasar del éxtasis bu cólico-sexual de Hedy Lamarr al lirismo descarnado de Un chant d'amour (Jean Genet, 1950). Re cuerdo que en el bar del cine sólo servían café cargado, pero ningu t~13!...,. ;. l;'.. t';;; '' '\• - - --.:~~ ~ ~ ', ~ ~ :- ;;.- • ;:X- • ~<~"i.~,..; ~ -; L .... ~ ' !?~"'"'' ',i° "'; ~;t ....... ~'to! >\•?1~9: 1 no de los asistentes lo necesitába ~;" ~' !. ~f.~rv~ -.. , 9,.:~~fil;;'r_~"-': · · \:.?'"·;~~ -~.; i -~~~~ :- :- ,~-'. f-;~~f rf~~ . ¡-~~~-~ *""~·-t'1P~~ .•~. · - ~- ~ "'· , ... -J;A ;;..--,..;.. -.-r - .,.!'~ -~-· /'-~- -~·:f- ·r:-.i.;~a- ~ · ~.., ¡~~" ~~~:.·- ",.. ~. · - ~- ~ ~~ mos para mantener los ojos como "10'~ - ~. ·." . ,. ~, ~ ~ . -::t, • ..:' " ~\• •- . ~ - ~ ':"- ¡ ~1! ~ -:...'1 ~-, ~ ...._ ; ........ ~ - ~ .. · '.j-·~ ·- : ~ ~:;r-.iri' "•. ' .,1., - - ~" : ; ' - ~./!1:; · :.t-~h '.f;{~ !- T~-~ · ::J, fJ.~ ..· ;m~~- .; ~ · fc' - ~.· ~. .. ~,¡;.;:;..f·':!,~~ii:_:;.,,~· ·.'..i..._~ l."i-;.".: ·- ~ w.~ ."" ~-" ' - ~ ~t. , l • ~ ->." _-· -·:'-it' -,.-:_ ~ '" \-"~ ~~":. , • """~• · ,<:~··- ~-rA ~¿_·-~~· "" e · ·- ~~ _;. •.. _~ . H;_.·:~· -."' ~ - · - platos. Y en esto se nos apareció ').,"'(~ '',L~ ~.¿";.~~ r ,";4 '1.- ~", , - : . ~~.... ~ · -: ?-• · ~~~... ~ - ~... ~.... r- ; ~l<W .. ,· -.."l. .: ~~ ~°! ~ - · ~ ~I - ~'°'~l,t..,iJ ~;. :;- ~.::~'.i"~ r.·.::.'-1-;tt_ r i - \-~~ .... ; ~ ,· ~:.. ,·: -N.ro:. · ~.~:ii$.... ~:' !'~..: r : ~~.... ~.?f ~f':.-:/¿-..:.z~;:.;:_. - la Vixen. El descubrimiento de la volcánica, pérfida e insaciable Sra.· Palmer produjo en mi orga nismo efectos devastadores ya desde su primer ayuntamiento en plena floresta de la Columbia Bri tánica (¡apenas transcurridos tres minutos de película!), retorcién dose de placer bajo los embates algo torpones de un fornido miembro de la Policía Montada del Canadá. Me quedé atónito ante la energía desbordante con que aquella divinidad sicalíptica, tumbada bocarriba sobre la hier ba, se despojaba en una fracción de segundo de su bikini amarillo aerodinámico, y urgía a su alelado acompañante a entregarse al for nicio sin la dilación del jugueteo previo. Pero más gozoso aún si cabe era el supremo desprecio con que, una vez satisfecha su líbido, despachaba a su amante uniforma do como si se tratara de un sucio kleenex. No me hizo falta contem- " ~ f ~ ! @#@@g-li:I NOSFERATU 23 _J pi ar el res to de sus proezas carna plemcntc nuclic. qui.? algui en ha Respecto al te ma que nos ocupa. les para enamorarme en el acto de de fini do acert adame nte como The lmmoral Mr. Teas contiene aquel ser portentoso cuya capaci "una combinac ión barroca de las algun os detall es de interés. Por dad para hacer volar por los aires revistas Af acl y Playhoy ( l ), y ejemplo, es bastante signi fi c:.1tivo los tabúes sexuales de la sociedad que, sólo entre 1959 y 1963 se que, en su primer encuentro con norteamericana sólo era compara vio ilustrado por más de trescien el sexo opuesto, Mr. Teas sea víc ble a su fogosidad. Salí del cine tos títulos. todos ellos produccio tima de una agresión: una niña ojialegre, taquicárdico y con unas nes independientes condenadas a que practica el hula-hoop le ases décimas de fiebre, eternamente los circuitos de exhibición parale ta una pedrada en la cabeza como agradecido a Russ Meyer, el avis los por su abierta violación del venganza por haberla di straído pado y eficaz calientabraguetas de Código Hays. Hasta entonces, los con una caricia fugaz. ¿Nos halla ambos sexos que había logrado desnudos cinematográficos en Es mos quizá ante una vixen en cier hacer de su fijación oral una mina tados Unidos eran patrimonio casi nes? ¿Se puede ver a la mocosa de dólares, asestando, de paso, un exclusivo de las películas nudistas en cuestión como una versión em golpe de gracia a la censura de su y de los burlesque pictures, dos brionaria de la mismísima Varia/ país. A partir de esa noche, ras géneros marginales desprovistos Tura Satana? El resto de las fémi treé uno a uno los títulos de su del más mínimo contenido narra nas que deambulan por la película filmografia, tratando de recons tivo a los que Meyer alude con no muestran una actitud belige truir el árbol genealógico de esa afectuosa ironía en su primer film rante hacia el sexo masculino. Si especie singular, iconoclasta y (2). La audacia de The Immor al guiendo al pie de la letra la doc transgresora -las vixens- a la que Mr. Teas consistió en utilizar una trina impartida por Hugh Hefner, Meyer dotaría de una descenden mínima trama de ficción para jus Meyer -que poco tiempo antes cia -las "súper", "mega" y "ultra" tificar la exhibición reiterada de había fotografiado cuatro "desple vixens- cada vez más caricatures la anatomía femenina en todo su gables" para Playboy- nos presen ca, delirante y hasta fi'eaky, pero esplendor ("Es como una suscrip ta a sus cuties como "las chicas de quizá menos subversiva y dinami ción anual a Playboy ", decía la la puerta de al lado", y hace hin tera. Un repaso a las antepasadas/ publicidad). Un argumento resu capié en sus respectivas profesio sucesoras de la Sra. Palmer, aun mible en un par de · líneas -bajo nes (enfermera, camarera, secreta que sea tan sucfoto como el que a los efectos de un anestésico, el ria, psiquiatra) para dejar claro continuación se ofrece, revela en protagonista ve desnudas a todas que, a pesar de sus escotes abisa tre otras cosas: 1) la extraordina las mujeres con quien se tropieza les y su afición a tomar el sol en ria habilidad de su creador para era una coartada tan buena como cueros, no se trata de prostitutas trasladar a una pantalla los fantas cualquier otra para desvelar los (curiosamente, la única represen mas y las obsesiones sexuales de encantos de media docena de seño tante del gremio que aparece en el ese ser deprimente y terrorífico ritas de buen ver. Eso fue lo que film es también la única mujer que denominamos "norteamerica sacó de sus casillas a los cancerbe que no vemos desnuda). Por otro no medio"; 2) el papel decisivo ros de la decencia y sentenció a lado, las beldades de The Immo que jugaron las "flores del mal" muerte al Código Hays. Por muy ral Mr. Teas son objetos de de made in Meyer en la conquista de ingenuas que hoy nos puedan pa seo inalcanzables, al menos para mayores cotas de libertad para la recer, las alucinaciones libidinosas el común de los mortales, con cinematografia estadounidense. de Mr. Teas "abrieron· las com quien Meyer parece identificarse puertas de la permisividad sexual plenamente haciendo una breve en el cine norteamericano", según aparición como espectador jarane Las "cuties" de los "nudies" una frase atribuida a la revista ro de un burlesque show (identifi Time que Meyer nunca se ha can cación que repetirá en muchas de Cinco días de rodaje, apenas sado de recordar con orgullo. sus películas). Teas puede espiar- 24.000 $ de inversión, y más de un millón de dólares recaudados o en su primer periodo de exhibi ción. Cifras aparte, The Immoral Mr. Teas (1959), la opera prima de Russ Meyer, es hoy un hito indiscutible en la historia del cine erótico y la primerísima muestra de un género específicamente norteamericano, el nudie-cutie film (literalmente "películas de A RIBA!D FILM ClASSIC! IJh p. ; ; 1 111¡¡; un, ti ttm .. - ...., .. - 1...r ....-a __,.' • chicas guapas desnudas") o sim- NOSFERATU 23 The lmmoral Mr. Teas las o soñar con ellas con una ex secretaria dándole a la tecla, el o.fl te su abultada delantera, primero presión que oscila entre el recelo se interroga: "¿En qué piensa un cubierta por un ajustado suéter y y la lascivia, pero en ningún caso hombre cuando concluyen las fa luego desnuda. Siempre he pensa tocarlas: el único contacto fisico tigas de su rutina diaria? Su men do que estos dos planos tienen del personaje con el sexo femeni te se concentra en actividades una enorme carga metafórica en no se reduce a la ya citada caricia más nobles: libros, música, poe la obra del director. Podría decir a la niña y a coger de la mano a sía, camaradería ... ", y este últi se que la mujer meyeriana co la prostituta (ésta le lleva a su ha mo vocablo coincide con un pri mienza siendo apenas algo más bitación, pero, en.