P0901-42-2001

TRIBUNAL DE SENTENCIA: Chalatenango a las catorce horas del día catorce de junio del año dos mil uno.

Causa número 42-05-2001, seguida contra los imputados José Tulio Mejía Martínez, de treinta y tres años de edad, casado con la señora Rosa Delia Mejía Mejía, agricultor en pequeño, hijo de los señores Moisés Mejía Martínez y Juana Martínez, originario y residente en Cantón Ojos de Agua, San Rafael, Chalatenango; Héctor Salvador Valle Rodríguez, de veintidós años de edad, soltero, carpintero y artesano, hijo de los señores Napoleón Valle y Mélida Felícita Rodríguez, originario y residente en Barrio el Tránsito, La Reina, Chalatenango; Herberth Ernesto Gutiérrez Hernández, de treinta años de edad, casado, estudiante, hijo de los señores Angelino Santos Gutiérrez y Marta Lidia Hernández, originario y residente en Barrio el Centro la Palma, Chalatenango; y Oscar Antonio Monge Flores, de veintiocho años de edad, casado, estudiante, casado con la señora María del Carmen Cruz, hijo de los señores Obdulio Monge Flores y María Paz Flores, originario y residente en Cuarta Calle Oriente, Barrio San Antonio, Chalatenango; procesados por el delito de FALSEDAD MATERIAL, previsto en el Artículo 283 del Código Penal, en perjuicio de la Fe Pública. Figurando como representantes de la Fiscalía General de la República, los Licenciados Daysi Leila Guzmán Ortiz y Antonio Alcides Ventura, y como Defensor Particular de los imputados, el Licenciado Carlos Alberto Blanco Gómez. Conociendo de la Vista Pública el Tribunal de Sentencia, integrado por los Licenciados Sandra Luz Chicas Bautista, Dina Elízabeth Castaneda Interiano y Oscar Ernesto Contreras Quintanilla; presidiendo la audiencia la Licenciada Sandra Luz Chicas Bautista, en su calidad de Jueza Presidente del Tribunal.

RESULTANDO:

Que la Representación Fiscal, acusó a los imputados José Tulio Mejía Martínez, Hector Salvador Valle Rodríguez, Herberth Ernesto Gutiérrez Hernández, y Oscar Antonio Monge Flores, por el hecho siguiente: "Que a las trece horas treinta minutos del día treinta y uno de octubre del año dos mil, en la Subdelegación El Poy, Departamento de Fronteras de la Policía Nacional Civil, Citalá, Chalatenango, fueron capturados los señores JOSÉ TULIO MEJÍA MARTÍNEZ, HECTOR SALVADOR VALLE RODRÍGUEZ, HERBERTH ERNESTO GUTIÉRREZ HERNÁNDEZ, Y OSCAR ANTONIO MONGE FLORES, por atribuírseles el delito de FALSEDAD MATERIAL, ya que al momento que los agentes LUIS ERNESTO GUEVARA CALDERON y JOSE DANIEL ALFARO SANTOS, se encontraban en un control vehícular, sobre la carretera Troncal del Norte, a la altura del Cantón El Rosario, San Ignacio, Chalatenango, aproximadamente a las trece horas, el Agente Alfaro, le hizo alto a un vehículo particular, color azul, tipo rústico, vidrios polarizados el cual era conducido por el señor OSCAR ANTONIO MONGE FLORES, acompañado de tres personas del sexo masculino, solicitándoles que se bajaran porque procederían a registrar el vehículo, encontrando en el interior del mismo, específicamente bajo la alfombra del piso, sobre los pies del motorista, cerca de la palanca de velocidades, diez pasaportes Salvadoreños y un Hondureño, observando que ninguno de los nombres correspondía a los señores que allí se conducían, observando que tres de los pasaportes, presentaban alteraciones en las fotografías, por lo que los señores agentes procedieron a detener a los señores arriba mencionados y ha hacer de su conocimiento el motivo de su detención y los derechos que les asisten conforme a la ley".

II- Que los hechos narrados han sido promovidos por el Ministerio Fiscal, por el delito de FALSEDAD MATERIAL, previsto en el Artículo 283 del Código Penal.

III- El debate se celebró en AUDIENCIA PÚBLICA, el día doce de junio del año dos mil uno.

IV- En los procedimientos se han observado las prescripciones y términos de ley, y

CONSIDERANDOS:

Que este TRIBUNAL DE SENTENCIA, resolvió todos los puntos sometidos a su conocimiento y, en la aplicación de las reglas de la sana crítica establecidas en los Artículos 162 inciso 3º y 356 inciso 1º del Código Procesal Penal, valoró la prueba vertida en la Vista Pública que a continuación se describe: a)- Prueba pericial ofrecida por el Ministerio fiscal, consistente en:

Resultado de experticia grafotécnica practicada el día dos de noviembre del año dos mil, por el Bachiller Juan Roberto Solórzano Sánchez, Grafotécnico de la Policía Nacional Civil, a diez pasaportes de la república de , números: A538608, A582175, A739015, A738891, A580755, A739234, A642148, A626038, A344955 y 417303, extendidos por la Dirección General de Migración, en fechas siete de enero, dieciséis de marzo, veintiocho de agosto, ocho de marzo, veintinueve de agosto, cinco de mayo, diez de abril del año dos mil, seis de abril de mil novecientos noventa y nueve y diez de marzo de mil novecientos noventa y cuatro, a nombre de: Oscar Virgilio Herrera Hernández, Armando Isidoro Lazo Rodríguez, Miguel Eduardo Duarte Santos, Williams de Jesús López Zamora, José René Mendoza Acosta, Ernesto Amides Santos López, Edgar Marín Quijada Elías, Juan José Mejía Argueta, Daysi Lizette Moreno Rodríguez y Rafael Antonio Gutiérrez Erazo, y un pasaporte de la república de Honduras número A016987, extendido por la Sección de Pasaportes, Secretaría de Relaciones Exteriores, de dicho país, el día cinco de septiembre del año dos mil, a nombre de Reinaldo Menjívar Ayala; el cual en lo pertinente se hace constar: 1- Que los diez pasaportes de la República de El Salvador objeto de análisis son auténticos; 2- Que los pasaportes de la república de El Salvador números A344955 y 417303 objeto de análisis presentan alteración por eliminación de páginas; 3- Que los pasaportes de la república de El Salvador números A538608, A582175 y A580755, presentan alteración por sobreposición de fotografía; 4- Que el pasaporte corriente de la república de Honduras presente características de seguridad, no pudiendo ser categórico en determinar que sea auténtico, por no haber contado con material de comparación. Al final de la pericia, aparece una firma ilegible, bajo la cual se lee: Br. Juan Roberto Solórzano Sánchez, Grafotécnico, PNC.; asimismo hay un sello circular que se lee: Policía nacional Civil, El Salvador, División Policía Técnica y Científica, Análisis de Documentos Dudosos. b- Prueba Testimonial, ofrecida por la Representación Fiscal: Testigo José Daniel Alfaro Santos, quien en lo pertinente manifestó: "Que es agente de Seguridad Pública y el día treinta y uno de octubre del año pasado, se encontraba destacado en la Delegación El Poy, Delegación de Finanzas y Fronteras, donde está destacado; que su persona ese día desde tempranas horas, realizó control vehicular compuestos por veinticinco a treinta elementos, a la altura del Caserío El Rosario, que pertenece a San Ignacio, Chalatenango, sobre la carretera Troncal del Norte, a una distancia de cuatro kilómetros de San Ignacio, viniendo de El Rosario al Poy; que entre las trece horas de ese mismo día detuvieron un vehículo pick up azul placas particulares, donde encontraron la cantidad de once pasaportes de los cuales diez son salvadoreños y el otro era de nacionalidad hondureña, conduciéndose en el mismo cuatro personas recordando sus nombres: José Tulio Mejía, Héctor Salvador Valle Rodríguez, Herberth Ernesto Gutiérrez Hernández y Oscar Antonio Monge Flores; que ellos primeramente verificaron si los pasaportes coincidían con las personas que se conducían en el vehículo y ninguno correspondía a los mismos; que en tres de los pasaportes salvadoreños se encontraron ciertas alteraciones como que se había movido la lámina de la fotografía del pasaporte y en uno de éstos al tomarlo, se cayó la fotografía; que el vehículo lo conducía el señor Oscar Antonio Monge, quien se identificó con su Licencia de conducir y asimismo mostraron la tarjeta de circulación del vehículo, ya que eso es lo que normalmente se solicita; que su compañero Luis Ernesto Guevara Calderón, les dio la orden a los pasajeros para que se bajaran del vehículo y los demás agentes únicamente brindan seguridad, los pasajeros obedecieron la orden y presenciaron el registro que hicieron al vehículo y a presencia de éstos él encontró los pasaportes a la altura de la palanca de velocidades, cubiertos con una alfombra, los cuales no estaban cubiertos con ningún otro material; que al encontrar anomalías les pidieron a los pasajeros que los acompañaran a la delegación y al comprobar que los documentos encontrados por medio de un chequeo con lupas y al estar seguros que los documentos estaban alterados, se les comunicó que iban a quedar detenidos; que a través de la lupa fluorescentes querían detectar si tres de los pasaportes tenían alteraciones; que uno de los pasaportes tenía visa y su persona fue auxiliar del compañero que hizo la captura y se les comunicó a los detenidos que se les atribuía el delito de Falsedad Material de conformidad al Artículo 283 del Código Penal y se les leyeron los derechos al estar seguros que la documentación encontrada estaba alterada; que ellos se dedicaron directamente a la documentación y los documentos del vehículo presentados en ese momento eran legales. Que ambos practicaron el decomiso, pero su compañero Ernesto Guevara Calderón, fue quien ingresó a registrar el vehículo, pero su persona vio donde estaban los documentos en referencia, ya que estaba presente en el lugar. c)- Prueba testimonial ofrecida por la defensa:

Testigo Lucio Cardoza Miranda, quien en lo pertinente manifestó: "Que reside en Cantón Ojos de Agua, San Rafael, Chalatenango, conoce a Tulio Mejía, quien es originario del lugar y vecino de la comunidad donde lo ve todos los días, y el día martes treinta y uno de octubre, él pasó como a las nueve horas treinta minutos, por una pila pública que está en un sector frente a la casa de don Avelino Cardoza, dirigiéndose a la casa de éste y no portaba nada en sus manos; que recuerda ese día porque fue notorio que Tulio Mejía, faltó en la comunidad, desconociendo el motivo. Que conoce a Tulio Mejía desde toda la vida, pero no sabe a qué se dedica; que no ha visto a Tulio conversando con don Avelino, siendo que este último tiene un vehículo color azul que se ve en la calle y no sabe quien conduce el mismo, ya que don Avelino no puede conducir, pero sí lo hace Tulio cuando lo manda éste ha hacer algún mandado".

Testigo Medardo Alarcón, quien en lo pertinente manifestó: "Que se encuentra en este lugar porque estaba trabajando en una casa donde estaba construyendo, frente a la calle, desde donde vio a Tulio Mejía, el día martes treinta y uno de octubre del año pasado a las nueve y media de la mañana, fue a traer el carro allí, el cual es una camioneta IZUSU TROOPER color azul, de dos puertas, propiedad de don Avelino Cardoza; que este señor le prestó la camioneta a Tulio, ya que él vio desde una distancia más o menos de dos metros cuando le entregó la llaves a Tulio, quien iba solo y no llevaba nada en sus manos; que don Avelino le presta seguido el vehículo a Tulio y esa no era la primera ocasión que lo hacía, ya que lo utiliza como motorista; que don Avelino Cardoza, se dedica al cuido del ganado y sus terrenos, para lo cual necesita contratar a demás de Tulio, una persona y es Carlos.

Testigo Cosme Peña, quien en lo pertinente manifestó: "Que conoció a Oscar Monge, en la Alcaldía Municipal de Chalatenango, cuando éste trabajó como Administrador del Mercado, no recordando la fecha, pero fue por el año de mil novecientos noventa y dos; que no sabe si este señor continúa trabajando en la Alcaldía, pero actualmente lo ha visto en el negocio de ropa del papá del mismo, el cual está ubicado en un callejón al otro lado del mercado en Chalatenango".

Testigo Miltón Antonio Santos, quien en lo pertinente manifestó: "Que conoce a los señores Herberth y Salvador, desde hace catorce años, como personas trabajadoras y elaboran productos artesanales; que Salvador trabaja en construcciones y otros trabajos ordinarios, que se dio cuenta por la voz pública que éstos están siendo procesados por unos pasaportes falsos, pero su persona no los conoce que se dediquen a ese trabajo, los cuales encontraron supuestamente en un vehículo, aclarando que Herberth pedía ray para cierto lugar y luego pagó un vehículo en el que se transportaban y a las pocas horas se dieron cuenta que habían sido capturados y después se dieron cuenta con el otro compañero con quien estaba trabajando, que ambos fueron detenidos; que él y su compañero Carlos, vieron que Herberth sacó la mano y pidió ray, encontrándose éstos cerca del parque casi por donde está la parada de buses y les dieron ray a los mismos, ignorando quien, pero iban en un vehículo azul polarizado de dos puertas y vieron a dos personas que no conocieron y éstos se dirigieron hacia el norte para El Poy, sucediendo eso como cuarto a las once o las once del día treinta y uno de octubre y lo recuerda porque hicieron una reunión familiar; que cuando vio a Herberth y a Salvador, no les vio que llevaran algo en sus manos, que como entre las doce y doce y media, se dio cuenta que sus amigos habían sido detenidos".

Testigo Carlos Alberto Gáldamez, quien en lo pertinente manifestó: "Que el día que fue capturado Herberth, fue el treinta y uno de octubre más o menos, siendo que ese mismo día lo vio pidiendo ray frente a donde su persona se encontraba como a eso de las diez y media a once, cuando éstos estaban frente al parque como a cincuenta metros de la policía hacia arriba; que Herberth estaba con un muchacho a quien conoce pero no sabe su nombre y a ambos les dio ray un carro azul, encontrándose su persona como a veinticinco o treinta metros de distancia y no vio que portaran algo en sus manos y se dirigieron rumbo al Poy y en el vehículo que les dio ray a Herberth y al otro muchacho iban dos muchachos más". Cítala, Chalatenango, a las trece horas treinta minutos del día treinta y uno de octubre del año dos mil, por el Agente Luis Ernesto Guevara Calderón, auxiliado por el Agente José Daniel Alfaro Santos; en la que se hace constar: Que se procedió a la captura de los señores JOSÉ TULIO MEJÍA MARTÍNEZ, HECTOR SALVADOR VALLE RODRÍGUEZ, HERBERTH ERNESTO GUTIÉRREZ HERNÁNDEZ, Y OSCAR ANTONIO MONGE FLORES, por atribuírseles el delito de FALSEDAD MATERIAL, encontrándoseles en el interior del vehículo en que se transportaban, específicamente bajo la alfombra del piso, sobre los pies del motorista, cerca de la palanca de velocidades, diez pasaportes Salvadoreños extendidos por la Dirección General de Migración y un Hondureño, observando que ninguno de los nombres, correspondía a éstos, observando que dichos pasaportes presentaban alteraciones en las fotografías y uno estaba vencido; y un pasaporte de la república de Honduras, extendido por la Sección de Pasaportes, Secretaría de Relaciones Exteriores, de dicho país; leyéndosele los derechos que la ley les confiere a los imputados. Al final del acta, aparecen seis firmas, cinco ilegibles bajo las que se lee: José Tulio Mejía, Herberth Ernesto Gutiérrez Hernández, Hector Salvador Valle Rodríguez, detenidos; Luis Ernesto Guevara Calderón, José Daniel Alfaro Santos, Captores, y una firma que se lee: Oscar A. Monge F., Detenido

Testimonio de Escritura Pública de compraventa de vehículo, bajo número de orden ciento setenta y cuatro, realizada en la ciudad de Chalatenango, a las once horas treinta minutos del día treinta de mayo del año dos mil, ante los oficios del Notario Rigoberto Belarmino Díaz Arévalo, por el señores Salomé Quijada Deras, a favor del señor José Salvador Cardoza López; en la cual en lo pertinente se hace constar: Que el señor Salomé Quijada Deras, es dueño de un vehículo automotor Placas: P trescientos cuatro mil trescientos setenta y nueve, marca ISUZU, clase rústico, tipo: TROOPER II, año mil novecientos ochenta y seis, sin número de motor, número de chasis gravado: J A A G cinco cuatro tres dos tres, número de chasis vin: J A A C H uno ocho U dos G cinco cuatro cinco cuatro tres dos tres, con capacidad de cinco ass., color azul; y por el precio de veinte mil colones que declara haber recibido del señor José Salvador Cardoza, vende a su favor el vehículo automotor descrito, haciéndole la tradición del dominio, posesión y demás derechos, obligándose al saneamiento de ley, haciendo la entrega material del mismo. Al final de dicho testimonio, aparece una firma ilegible y un sello que se lee: Notario, República de El Salvador.

Certificación de pasaportes Salvadoreños A- 538608, A- 580755, A- 582175 y A – 0417303, dirigida al Subinspector Oswaldo Antonio Portillo Flores, Jefe de Depto. de Fronteras, Policía Nacional Civil, División de Finanzas y Fronteras, emitida con fecha siete de noviembre del año dos mil, por la Licenciada Ana Mercedes Larrave de Ayala, Subdirectora General de Migración, por medio de la cual remite certificación de los pasaportes salvadoreños en referencia, así como ficha física, documentos que presentaron para la obtención de los mismos y constancia en la que se establece que dichos pasaportes no han sido reportados como robados, asimismo se remite el informe emitido por el departamento de archivo de cómputo de la institución. Al final del documento, aparece una firma ilegible bajo la que se lee: Lic. Ana Mercedes Larrave de Ayala, Subdirectora General de Migración, y un sello circular que se lee: Dirección General de Migración, El Salvador, C. A., Subdirección. Solicitud de ratificación de Secuestro, de fecha treinta y uno de noviembre del años dos mil, hecha por la Fiscal, Licenciada Deysi Leyla Guzmán Ortiz, dirigida a la señora Juez Primero de Paz de Soyapango, San Salvador; mediante la cual, solicita la ratificación del secuestro de: Pasaporte ordinario número A580755, a nombre de José René Mendoza Acosta; A582175, a nombre de Armando Isidoro Lazo Rodríguez; 417303, a nombre de Rafael Antonio Erazo Gutiérrez; A538608, a nombre de Oscar Virgilio Herrera Hernández; A738891, a nombre de William de Jesús López Zamora; A344955, a nombre de Daysi Lisette Moreno Rodríguez; A625038, a nombre de Juan José Mejía Argueta; A642148, a nombre de Edgar Marín Quijada Elías; A739015 a nombre de Miguel Edgardo Duarte Santos; A739234, a nombre de Ernesto Amides Santos López, y pasaporte hondureño A016987, a nombre de Reynaldo Menjívar Ayala; un vehículo rústico placas P304-379, marca IZUSU TROOPER, color azul, sin tarjeta de circulación y escrituras de compra venta de vehículos otorgada por Ronaldy Antonio Rodríguez Rivera, a favor de José Tulio Mejía, de la compraventa del vehículo placas 334469; testimonio de Escritura Pública de compraventa de vehículo placas 334469, otorgada por Víctor Américo Monge a favor de Ronaldy Antonio Rodríguez; fotocopia de Cédula de Ronaldy Antonio Rodríguez; Escritura de compraventa de vehículo placas 340-686, otorgada por Víctor Manuel Serrano Landaverde, a favor de José Tulio Mejía, compraventa de vehículo 334479, otorgada por José Fernando Menjívar Tobar, a favor de Víctor Américo Monge Alvarenga; fotocopia de escritura pública de compraventa de vehículo placas P340686, otorgada por Miguel Alfredo Cruz Alas, a favor de Víctor Manuel Serrano Landaverde; ya que dicho secuestro se realizó a las trece horas treinta minutos del día treinta y uno de octubre del año dos mil, sobre carretera Troncal del Norte a la altura del Cantón El Rosario, San Ignacio, Chalatenango, en donde se detuvieron a los portadores de dicho documentos señores JOSE TULIO MEJIA, HECTOR SALVADOR VALLE RODRIGUEZ, GERBER ERNESTO GUTIERREZ HERNANDEZ Y OSCAR ANTONIO MONGE FLORES, a quienes se le atribuye el delito de FALSEDAD MATERIAL. Al final de dicho documento, aparece una firma ilegible y un sello que se lee: Fiscalía General de la República, El Salvador, C. A., Subregional Soyapango, Secretaría.

II- El imputado José Tulio Mejía Martínez, en lo pertinente declaró: "Que el día martes treinta y uno de octubre, él venía de donde el señor Avelino Cardoza, luego él le habló a Oscar el día domingo que fueran y éste le dijo que iba a ir y lo esperó en el Desvío El Paraíso y en Amayo, echó gasolina y como a las diez salió para arriba ya que tenía que ver a una muchacha a Citalá y no alcanzaron a llegar porque había un retén a la altura del Rosario y allí los detuvieron. Que no sabe quien es el propietario del vehículo el cual sacó su persona de Ojos de Agua hacia Amayo y desde allí se lo llevó otro; que él se dirigía a ver una muchacha en Citalá, quien es hija del señor Alfonso Leiva; que el vehículo se lo compró el hijo al papá, que desde el desvío El Paraíso lo acompañó Oscar y nadie más, que los policías le hicieron parada y no vio que hicieron porque lo sacaron y le pidieron la tarjeta de circulación y su cédula; que los policías al registrar el vehículo dijeron que habían encontrado unos pasaportes los cuales no vio de donde los sacaron; que trabaja para el señor Avelino Cardoza, con ganado. Que el señor Avelino ese día le entregó el vehículo porque se lo solicitó; que en Amayo Oscar tomó el vehículo y lo iba conduciendo; que al momento de detenerlos iban las cuatro personas incluyéndose él y Oscar; que a Herberth y Héctor no los conoce, pero estaban en La Palma y le pidieron ray a Oscar quien conducía el vehículo, ya que según comentaron se conducían a ver unos familiares; que su persona vio los documentos hasta que los sacaron y los pusieron sobre la capota del carro, no sabiendo de donde los sacaron, pero antes su persona no los había visto; que a ellos los detuvieron a las once y media en el Cantón El Rosario y luego los tuvieron allí y posteriormente como a las dos horas los trasladaron hacia El Poy, donde los tuvieron hasta como a las siete y media de la noche; que en el retén les dijeron a ellos que quedaban detenido y uno de éstos le dijo que no de por gusto había matado a su compañero quien era hijo de don Avelino Cardoza, el ocho de agosto del año dos mil, diciéndole que su persona era estafador.

El imputado Hector Salvador Valle Rodríguez, en lo pertinente declaró: "Que el treinta y uno de octubre del año pasado, iba con Herberth Gutiérrez porque éste le pidió que lo acompañara y estaban por el parque de La Palma, en una parada de bus y éste pidió ray a los que iban en la camioneta trooper color azul de cuatro puertas y polarizada, agregando que no conoce a dichas personas y no sabe si Herberth los conoce; que ellos iban para Honduras donde una tiendita que tiene su amigo Herberth y le ayuda algunas veces ha hacer trabajos; que en la trooper iban su persona, Herberth y los otros dos muchachos que se conducían; que el ray llegó hasta el retén que había en el desvío El Rosario donde los detuvieron los policías; que no sabe el nombre de la persona que conducía el vehículo, pero es moreno, pelo negro, no recordando más características; que cuando la policía registró el vehículo él se dirigió a la parte de atrás de éste, pero no vio de donde sacaron los pasaportes ya que en ese momento se encontraba conversando con Herberth a quien no vio que llevara algo en sus manos; que él no vio cuando la policía hizo el registro y sacó los pasaportes; que mientras su persona estaba con Herberth platicando en la parte de atrás del vehículo, los otros dos estaban platicando con la policía y no escuchó que decían y se dio cuenta de lo que sucedía en el puesto de la Policía, que conoce a Herberth desde hace ocho años aproximadamente, ya que su persona trabajaba con el papá de este como jornalero; que no recuerda como era la camioneta de la parte de adentro, pero no vio nada extraño, no recordando si escuchó conversación entre los de la camioneta y Herberth.

El imputado Herberth Ernesto Gutiérrez Hernández, en lo pertinente declaró: "Que en este caso él solo les pidió ray en allí por el parque en la parada de buses de La Palma, a los muchachos y como una media hora después fue que detuvieron el carro y no sabe ni vio nada porque lo bajaron del mismo. Que ha visto al muchacho que iba manejando porque éste vende aquí, pero no sabía siquiera su nombre, pero desde esa vez sabe que se llama Oscar, que su persona iba con su amigo Chamba o Salvador Valle, quien le ayuda ha hacer artesanías y lo conoce porque ha trabajado con su papá, que ese día se dirigía a Nueva Ocotepeque a ver a su abuela María González, quien reside en una aldea con su tía de nombre Rosa González, y su amigo lo iba a acompañar; que las otras personas que iba con Oscar es Tulio a quien tampoco él conocía hasta ese momento; que cuando la policía hizo el retén les pidieron que se bajaran porque iban a registrar el vehículo, no recordando si antes les pidieron los documentos a los del vehículo; que él se dirigió con Salvador Valle hacia la parte de atrás del vehículo y los otros dos se quedaron dando los documentos del mismo a los policías, quienes dijeron que lo iban a registrar, agregando que vio que en la caperuza de la camioneta pusieron una bolsa de la cual él no sabía nada y tampoco vio si la abrieron o no; que los agentes llamaron por radio para que los fueran a traer y al preguntarles porqué los detenían éstos les dijeron que porque llevaban unos pasaportes que iba a ir a verificar; que no recuerda haber escuchado alguna conversación interesante entre los dos que se conducían en la camioneta; que él no les dijo que iba ha hacer al lugar hacia donde se dirigían, pero éstos comentaron como que iban a Citalá y no recuerda muy bien concretamente; que la camioneta a la que pidieron ray es color azul de cuatro puertas, con asiento para tres personas y dos individuales en la parte de adelante, sentándose él y su compañero en la parte de atrás de la misma. Que no vio nada extraño en la camioneta; que Salvador trabaja para él desde hace unos cuatro años pero solo en los meses en que hacen artesanías; que Carlos Galdámez y Milton Santos, son testigos que vieron cuando su persona pidió ray, ya que estaban cerca y en el lugar había más gente porque es parada de buses; que no recuerda haber visto a la persona que acompañaba al conductor del vehículo.

El imputado Oscar Antonio Monge Flores, en lo pertinente declaró: "Que ese día era su cumpleaños y tenía un almuerzo en su casa, pero el día domingo Tulio Mejía le habló que iba para Citalá, ya que él anteriormente le había dicho que cuando fuera allí que le avisara y así fue como éste le dijo que iba a ir como a las diez y que lo esperara en El Paraíso; que en la gasolinera de Amayo Tulio le dijo que llevara el vehículo y así fue como lo detuvieron a él. Que José Tulio Mejía es conocido suyo porque llega a comprar en el negocio de su papá y lo conoce desde hace unos tres años. Que en La Palma unos muchachos le pidieron ray y como conoció a Herberth por la misma cosa del negocio, le dijo al señor Mejía que si le podían dar ray y éste le dijo que sí y el señor Herberth se acompañaba de otro muchacho y les dijo que se dirigía a Citalá; que el vehículo no era del señor Tulio Mejía y de eso se dio cuenta cuando los detuvieron y les pidieron papeles en El Rosario; que en el vehículo había una escritura de compraventa del vehículo, la cual mostraron a los agentes; que los agentes registraron el vehículo encontrando los pasaportes, ya que los pusieron encima de la capota, dándose cuenta de la existencia de los mismos hasta ese momento; que no sabe con qué motivo viajaba Tulio ya que éste solo le dijo que iba a visitar a un amigo; que ha conocido a Tulio en el negocio de su padre; que en el noventa y nueve su persona estuvo en los Estados Unidos ilegalmente, regresando en mayo del dos mil, a fin de continuar sus estudios en la Universidad UMA, en Nueva Concepción, ya que llevaba veintiocho materias aprobadas, lo que lo motivó para regresar, al igual que sus hijos, y en la fecha que lo detuvieron tenía como dos meses de haber venido. Que el treinta y uno de octubre del año dos mil, fue detenido; que Herberth y Salvador abordaron el vehículo más o menos una o dos cuadras antes de llegar a la delegación de la policía; que las personas que solicitaron ray, no andaban nada en sus manos y no hicieron ningún comentario, solamente su persona le preguntó a Herberth cuando iba a venir acá; que la escritura de compraventa del vehículo se encontraba en la parte de la guantera ya que de allí la sacó Tulio Mejía y su persona se los entregó a la policía; que desconoce a qué se dedica Tulio y lo ha conocido cuando su persona le viene a ayudar en el negocio que tiene su papá; que los pasaportes él los vio cuando ya estaban sobre la capota del vehículo, pero no vio de donde los sacaron.

III- Análisis de la prueba incorporada a la Vista Pública conforme a las reglas de la sana crítica y determinación precisa y circunstanciada del hecho acreditado:

Al haber valorado la prueba, es preciso previo a referirse a ella, examinar brevemente los requisitos esenciales para que se configure el tipo penal de Falsedad Material, previsto en el Artículo 238 del Código Penal, para luego determinar si con la prueba presentada se acreditó el mismo. El Artículo reza de la siguiente manera: "El que hiciere un documento público o auténtico, total o parcialmente falso o alterare uno verdadero, será sancionado...". 1- En primer lugar, requiere el legislador la existencia de un documento preexistente verdadero, legítimo y auténtico. 2- Como segundo requisito se exige una conducta activa de alteración sobre el documento, ya sea en forma positiva o negativa, y 3- Como tercer requisito, se necesita que dicha alteración recaiga sobre un extremo esencial, entendiendo que la esenciabilidad es equiparable a la idoneidad de la alteración.

El primer requisito se ha acreditado con el dictamen pericial emitido por el técnico Juan Roberto Solórzano Sánchez, el cual concluye que de los once pasaportes analizados, los diez pasaportes salvadoreños son auténticos, no así el pasaporte hondureño, por no haber tenido material de comparación; por lo tanto estos diez pasaportes tenían capacidad para producir efectos en el Tráfico Jurídico. El Segundo requisito al que hace referencia, se estableció con el mismo dictamen pericial antes relacionado, en el que se afirma que de los diez pasaportes salvadoreños, con referencia: A538608, A582175 y A580753, éstos fueron alterados, aclarando en el resultado "C" de dicho análisis, que dichos pasaportes fueron alterados por sobreposición de fotografía, lo que significa que fue sustraída la fotografía que originalmente había sido colocada y que correspondía, por otras fotografías que no les correspondían; esto requiere básicamente el ejercicio humano de una actividad finalista, exige una acción falsearia, "un hacer" (contrario a un "no hacer", como lo es la omisión), produciendo una mutación de una verdad jurídicamente relevante, "mutatio veri".

Asimismo el perito en su análisis es categórico al concluir que también se alteraron dos pasaportes con referencia A344955 y 417303, por eliminación de hojas, entendiéndose que eliminar significa: Quitar, excluir, separar, apartar o expulsar una cosa de donde se encuentra.

Respecto al tercer requisito, este Tribunal considera que en lo que respecta a la alteración por sobreposición de fotografía, este es un extremo esencial, ya que la fotografía es la reproducción de la imagen física obtenida de la persona a quien pertenece el pasaporte, por lo que es un elemento de identidad física que debe coincidir con la identidad nominal plasmada en el documento auténtico, como lo es el pasaporte; en lo referente a la eliminación de hojas de dos pasaportes, el doctrinario Quinteros Olivares, señala: "Que el comportamiento falsario realizado sobre elementos accidentales del documento, no configura el tipo penal de Falsedad Material"; en este orden de ideas una página en blanco no es un elemento esencial, ya que no tiene trascendencia jurídica al menos para este caso en particular, por cuanto se requiere que la acción falsaria lesione o ponga en peligro el bien jurídico protegido. En conclusión, se ha establecido que tres pasaportes salvadoreños auténticos, fueron alterados por sobreposición de fotografía, lo cual es un elemento esencial en cuanto que era susceptible de producir efectos en el tráfico jurídico, mereciendo fe el dictamen pericial consistente en experticia grafotécnica, por reunir los requisitos establecidos en el Artículo 206 del Código Procesal Penal.

Ahora bien, en cuanto a la autoría de los procesados, tenemos: Que el único testigo Agente con el cual se contó, estableció que el día treinta y uno de octubre del año dos mil, aproximadamente a las trece horas, la altura del Caserío El Rosario, San Ignacio, Chalatenango, sobre la carretera Troncal del Norte, tenían un retén y pararon un vehículo tipo pick up, color azul y placas particulares, conducido por el señor Oscar Antonio Monge Flores, en el que se transportaban a demás de él, los señores José Tulio Mejía Martínez, Héctor Salvador Valle Rodríguez y Herberth Ernesto Gutiérrez Hernández; siendo así que se les ordenó bajarse, ya que practicarían un Registro Vehicular, encontrando a la altura de la palanca, tapados con una alfombra, once pasaportes, por lo que al sospechar sobre éstos, los llevaron a la Delegación para que se les practicara una prueba preliminar, encontrando irregularidades en los mismos, razón por la cual fueron detenidos.

Al analizar los hechos probados que consisten básicamente en una simple tenencia de pasaportes falsos, en el que ninguno de éstos pertenece a los procesados, ni consta nombre de ellos, fotografía o algún otro dato que los vincule directa o indirectamente, encuentra este Tribunal insostenible la coautoría en el delito acusado, ya que aún cuando existe doctrinariamente la teoría del dominio del hecho en el que a través de un acuerdo previo y común, en el que hay una división de tareas y funciones acordadas, de tal manera que entre todos tienen un codominio funcional del hecho, realizando cada uno un aporte esencial; el hecho que las cuatro personas se encontraran en el vehículo, no los convierte en coautores del delito de Falsedad Material, para ello hubiese sido necesario presentar algún tipo de prueba que los vinculara en la conducta activa que exige el tipo penal que es FALSIFICAR, en cualquiera de sus modalidades.

Por otra parte es de señalar que los imputados Héctor Salvador Valle Rodríguez y Herberth Ernesto Gutiérrez Hernández, declararon que ellos accidentalmente se encontraban en el vehículo en el que se dio el hallazgo, ya que el señor José Tulio y Oscar Antonio, les habían dado ray frente al parque de La Palma, Chalatenango, a la altura de la parada de buses del lugar, no contándose con prueba que desvirtuara dicha afirmación, sino por el contrario, los testigos señores Milton Antonio Santos y Carlos Alberto Galdámez, declararon que efectivamente el día treinta y uno de octubre del año dos mil, en las proximidades del parque de La Palma, Chalatenango, aproximadamente como a las diez horas cuarenta y cinco minutos, observaron que Herberth y Salvador, pidieron "ray" a un carro azul, el cual les dio, tomando un rumbo determinado, mereciendo fe dichos testimonios, por haber sido espontáneos al declarar, coherentes, así como por guardar armonía con la prueba testimonial pertinente. Sobre este aspecto es de señalar que también se contó con los testigos Lucio Cardoza y Medardo Alarcón, siendo que de la primera de las declaraciones en referencia, se sustraen inconsistencias que este Tribunal no encuentra lógicas; por una parte el testigo dice que no sabe qué relación tiene Tulio Mejía con don Abelino, quien aparentemente es la persona propietaria del vehículo en que se encontró el decomiso, agrega que ninguna vez los ha visto conversando, pero luego aclara que don Abelino no puede conducir y que Tulio le maneja el vehículo cuando lo manda ha hacer mandados, proporcionando éste además un testimonio muy ambiguo que no aporta ningún dato esclarecedor a los hechos. Por su parte el testigo Medardo Alarcón, sí manifestó que el día treinta y uno de octubre del año dos mil uno, vio a Tulio Mejía, quien llegó a traer la camioneta IZUSU TROOPER color azul, propiedad de don Abelino y que observó cuando éste le entregó las llaves a Tulio; que don Abelino le presta seguido la camioneta a Tulio, que ese día Tulio iba solo; que Tulio trabaja con don Abelino haciendo mandados. Este testigo a diferencia del anterior, dio un testimonio más coherente en sí mismo, sin embargo es muy limitado, acreditando únicamente a través de inferencias, que el vehículo en donde se encontraron los once pasaportes, estaba bajo responsabilidad del señor Tulio Mejía, y que inicialmente fue él quien condujo el vehículo. En relación al testigo Cosme Peña, este testimonio es irrelevante, ya que a los hechos acusados no proporciona ningún tipo de informe directo e indirecto que implique o dilucide los hechos en referencia.

En cuanto a la prueba documental referente al Acta de Detención, esta guarda correspondencia con el dicho del testigo José Daniel Alfaro Santos, en lo que respecta a fecha, lugar y circunstancias del hallazgo de los pasaportes falsos; no encontrando diferencias sustanciales, por lo que se acredita; sin embargo esta no es un medio de prueba que coadyuve a concretizar el ilícito acusado.

En lo que respecta al Testimonio de Escritura Pública de Compra Venta del Vehículo Placas 304-379, acredita la propiedad del vehículo a nombre del señor Salvador Cardoza, coincidiendo las placas del vehículo en el que se dio el hallazgo; sin embargo, llama la atención que el testigo captor al hacer referencia del vehículo en donde fueron encontrados los once pasaportes, hablaron de un pick up, y por su parte los demás testigos e imputados hablaron de una camioneta, por lo que aún cuando no es trascendental a la acreditación del delito, al Tribunal le quedó duda sobre esta circunstancia.

Finalmente, es de señalar que para acreditar el delito de Falsedad Material y la correspondiente coautoría de los procesados, hubiese sido importante realizar una investigación a profundidad para esclarecer los mismos, pudiéndose solicitar un registro domiciliario en la casa de los procesados, a fin de sustraer algún tipo de información; por otra parte, al confirmarse que los pasaportes eran auténticos, debe entenderse que los mismos pertenecían a determinadas personas, siendo en ese sentido que se pudo investigar a los mismos y la trayectoria cronológica de cómo estos llegaron a manos de las personas que los portaban, ya sea si fueron extraviados o si los mismos estaban en poder de los imputados con su consentimiento; asimismo se argumentó por parte del Ministerio Fiscal, que se había resguardado la cadena de custodia de las evidencias; en este orden de ideas, pudo inmediatamente practicárseles un análisis dactiloscópico a los pasaportes, a fin de detectar si dichos pasaportes habían sido manipulados por alguno de los procesados, obviamente con el respectivo material de comparación debidamente solicitado.

Considera este Tribunal que con la prueba presentada se pudo haber acreditado en los señores José Tulio Mejía Martínez y Oscar Antonio Monge Flores, una posible complicidad en el delito acusado, ya que el transportar los pasaportes falsos, puede entenderse como una ayuda necesaria posterior; sin embargo como no fueron acusado en ese grado de responsabilidad, con base al Artículo 359 del Código Procesal Penal, es improcedente. Por todas las razones antes expuestas, correspondería absolver de responsabilidad penal y civil a los señores José Tulio Mejía Martínez, Oscar Antonio Monge Flores, Héctor Salvador Valle Rodríguez y Herberth Ernesto Gutiérrez Hernández.

Con base a las razones anteriormente señaladas, se tienen por acreditados los siguientes hechos: Que el día treinta y uno de octubre del año dos mil, aproximadamente a las trece horas, a la altura del Caserío El Rosario, San Ignacio, Chalatenango, sobre la carretera Troncal del Norte, había un retén policial, el cual hizo señal de alto a un vehículo tipo pick up, color azul, placas particulares, conducido por el señor Oscar Antonio Monge Flores, en el que se transportaban a demás de su persona, los señores José Tulio Mejía Martínez, Héctor Salvador Valle Rodríguez y Herberth Ernesto Gutiérrez Hernández; siendo así que al practicársele un registro a dicho vehículo, fueron encontrados a la altura de la palanca de velocidades, tapados con una alfombra, once pasaportes, de los cuales a través de dictamen pericial se estableció que diez eran auténticos y de nacionalidad salvadoreña y uno de nacionalidad hondureña, concluyendo el perito que de los pasaportes salvadoreños, tres presentan alteración por sobreposición de fotografía, y dos fueron alterados por eliminación de hojas.

POR TANTO:

De conformidad a los Artículos 1, 2, 11, 12 y 181 de la Constitución de la República de El Salvador; Artículos 1, 2, 3, 4, 5 y 283 del Código Penal; Artículos 1, 2, 10, 15, 53, 87, 88, 129, 130, 162 inciso 3º, 260, 285 inciso 2º, 316, 317, 326 inciso 2º, Artículos del 324 al 360, 362; Artículos 411, 443, 447 y 448 todos del Código Procesal Penal; habiendo este Tribunal, votado sobre cada una de las cuestiones planteadas en la deliberación, fundando en los motivos de hecho y de derecho antes expuestos, por unanimidad, en nombre de la República de El Salvador, FALLA: Declárase ABSUELTOS DE RESPONSABILIDAD PENAL y CIVIL, a los señores José Tulio Mejía Martínez, Oscar Antonio Monge Flores, Héctor Salvador Valle Rodríguez y Herberth Ernesto Gutiérrez Hernández, por el delito de FALSESADAD MATERIAL, en perjuicio de la Fe Pública; por lo que en tal concepto decrétase el cese de las medidas cautelares sustitutivas a la detención provisional en que se encuentran. En cuanto a la Prueba documental consistente en un testimonio de escritura Pública de Compra y venta de un vehículo placas - trescientos cuatro- trescientos setenta y nueve, entréguese a quien la tenía en su poder o al respectivo interesado, con base al Artículo 184 inciso segundo del Código Procesal Penal. Los gastos procesales son a cargo del Estado. Oportunamente archívese el expediente y margínese en el libro de entradas. Mediante lectura en este acto, queda notificada esta sentencia.