PREMIO NACIONAL EUGENIOESPEJO2020 PENSAMIENTO LATINOAMERICANO: DE LADUDA A LACREENCIA www.casadelacultura.gob.ec T A Benjamín Carrión Casa delaCultura Ecuatoriana elf.: 2565-808 Ext.110 vs. 6deDiciembre N16–224yPatria DE JUAN VALDANODE Icaza, Carpentier, Octavio Paz yotrosmás. Reyes, GonzaloZaldumbide,Cevallos García, entre ellos,Montalvo, Mera, Rodó, Alfonso principales escritoresdelossiglosXIXyXX, cultura latinoamericanatuvieronlos . Analiza lasideasquesobrelaviday XVIII, habíaflorecidoenlaReal Audiencia de humanista que,apartirdelsigloXVIhastael capítulos para analizarelpensamiento independiente. Valdano dedicavarios estos puebloshabíanmadurado para lavida frente aEuropa,enunmomentoelque de Velasco ysuvisióndela América Española El autorpartedelsigloXVIIIconelPadre Juan

CASAPALABRAS 46

JUAN VALDANO, Distribución gratuita JOYCE CAROLOATES, La prensa, lalibertadycultura • Au Sable • 4 6 MARÍA EUGENIA PAZYMIÑO, PAUL CELAN, Cien años desunacimiento Que no quedehuella EDICIÓN ESPECIAL CASAPALABRAS 46 Árbol y pájaros, Miguel Betancourt, mixta sobre lienzo, 1996.

Colaboran en este número: Casa de la Cultura Ecuatoriana Jorge Basilago, Arturo Cervantes, Benjamín Carrión Jesús David Curbelo, Carlos García, Dirección de Publicaciones María Eugenia Paz y Miño, Aleyda Quevedo, Gustavo Salazar, José Avs. 6 de Diciembre N16–224 y Patria María Sanz, Fernando Tinajero, Telf.: 2565-808 Ext. 463 Juan Valdano, Rodrigo Villacís [email protected] www.casadelacultura.gob.ec Edición de textos Quito– NÚMERO CUARENTA Y SEIS · AGOSTO 2020 Katya Artieda #Casapalabras Presidente Diseño Camilo Restrepo Guzmán Tania Dávila L. @casapalabras.cce

Director casapalabras_cce Portada Patricio Herrera Crespo Jorge Betancourt www.issuu.com Editor S/T, Serie Híbridos bestiario, Patricio Viteri Paredes óleo sobre liezo. [email protected]

1 índice

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03 Camilo Restrepo 44 Au Sable, relato de la 74 Patricio Herrera Crespo Guzmán, Presidente Nacional escritora norteamericana Joyce estudia la vida y obra del de la CCE, reflexiona sobre el Carol Oates, ganadora del escritor ecuatoriano Gustavo papel de las culturas y las artes Premio Mundial Cino del Duca Vásconez Hurtado. en tiempos de pandemia. 2020. 78 Tres consecuencias 07 Paul Celan, a cien años fundamentales de la emergencia del de su nacimiento: la escritora 52 Carlos García, urbanismo, estudio del filólogo ecuatoriana Aleyda Quevedo investigador argentino, analiza español José María Sanz. entrevista a José Aníbal la presencia de Hugo Mayo Campos, germanista y traductor en las revistas mexicanas de 86 Juan Valdano, Premio cubano; el escritor Jesús David vanguardia y propone un Nacional Eugenio Espejo 2020, Curbelo nos presenta sus poema inédito del gran bardo nos entrega su ensayo La prensa, traducciones de varios poemas ecuatoriano. la libertad y la cultura. del gran escritor alemán. 92 Gustavo Salazar estudia la 20 Poemas, en edición 56 Yo estoy bien con vos, cuento historia, evolución y contenido bilingüe, de Anne Carson, del escritor ecuatoriano Arturo de la Biblioteca de la Corte escritora canadiense que recibió Cervantes. Nacional de Justicia del Ecuador. el Premio Princesa de Asturias de las Letras 2020. 98 Dos fragmentos sobre Kafka, 60 Quédate en casa con la Casa: la ensayo del filósofo Fernando 30 La escritora ecuatoriana continuación de las actividades Tinajero. María Eugenia Paz y Miño nos culturales y artísticas de la entrega tres capítulos de su Casa de la Cultura Ecuatoriana, 102 Los ganadores del Premio novela Que no quede huella. a través de medios digitales, Nacional Eugenio Espejo 2020. durante la pandemia. 38 La vida del gran 104 Homenaje a Juan saxofonista Charlie Parker, desde Marsé, gran escritor español la perspectiva de Jorge Basilago. 70 Galería Nacional Virtual, el fallecido en julio de este año. nuevo proyecto online de la CCE para difundir las obras de los artistas plásticos de todas las provincias del Ecuador.

52 98 72 El ensayista Rodrigo Villacís analiza las falsificaciones de las obras de arte. especial Cultura y creación artística en tiempos de pandemia

Camilo Restrepo Guzmán Presidente Nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana

n este Día Nacional de la Cultura, hoy, 9 de agosto de 2020, hemos de rendir homenaje, en primer lugar, a las personas que por miles, y a lo largo y ancho del país, han entregado y lo siguen haciendo, su esfuerzo humano, médico y técnico, has- ta agotar sus energías y, en algunos casos, hasta morir, para Eatender a quienes han caído víctimas del contagio de la Covid-19. Es- peramos que la sociedad en su conjunto reconozca el mérito invaluable de estos compatriotas, hombres y mujeres; y demandamos a los poderes públicos, que de modo recíproco a ese esfuerzo sobrehumano, mejoren las condiciones laborales y económicas, sin duda muy precarias, de esas personas humanitarias. Hoy celebramos el Día Nacional de la Cultura de un modo inédito, en medio del confinamiento social y con un sentimiento generalizado de miedo al contagio. Ambas situaciones atentan contra uno de los pila- res de la cultura: la creación artística, que es la comunicación, el contac- to directo de sus actores con el público, el intercambio humano cálido; todo aquello que le da sentido a la obra artística y cultural. A pesar de aquello, hay que continuar la labor, guardando la distancia social y ha-

3 ciendo nuestro trabajo de modo pandemia de 1918 y la pande- virtual para evitar un contagio mia del 2020. mayor y sus graves efectos en la Hace un siglo, en 1918, el pla- salud. neta, la humanidad y el Ecuador En este Día Nacional de la padecieron la pandemia denomi- Cultura, nuestra reflexión tiene nada ‘gripe española’, que empe- un tópico específico: responder zó azotando a Estados Unidos, a la cuestión del papel de las cul- pasó a Europa y llegó al Ecuador turas y las artes en días de pan- en diciembre de 1918, principal- mente a Guayaquil y Quito. En el mundo de entonces, tan diferente al actual, la ‘gripe española’ duró ...en estos tiempos de pandemia, dos años causando graves estra- gos. Luego desapareció dejando creemos que a la Casa de la Cultura unos 50 millones de muertos en todo el mundo. Por el contrario, Ecuatoriana le corresponde el papel actualmente los científicos pro- de suscitadora del pensamiento nostican que la Covid-19 tendrá una larga vida, cuyos impactos pluralista, crítico, que señale a la no pueden aún ser ponderados. En una visión retrospecti- sociedad las coordenadas y los va afirmamos que la pandemia de 1918 fue como el preámbulo caminos de recuperación de la de la Gran Depresión de 1929, que duró cuatro años, hasta Patria Grande por su Cultura y 1933. Terminada esa pandemia y superada la Gran Depresión Ancestros, que debe ser la base de en 1933, el mundo se abocó a la Segunda Guerra Mundial (1939- una sociedad renovada que ve en la 1945), precedida por la Guerra Civil Española, en 1936. A los crisis de la pandemia la oportunidad tres procesos anotados se sumó un cuarto. En el periodo entre de buscar nuevos horizontes y un 1918 y 1944 se multiplicaron en el mundo los regímenes autorita- destino de justicia y equidad social. rios, cuya expresión más trágica fue el nazi-fascismo en Europa occidental. Además, entre gue- rras el mundo se dividió en dos demia. Hemos de intentar ha- sistemas antagónicos: capitalista cerlo recurriendo a las lecciones y socialista, y se ahondó la bre- de la historia, situándonos en cha entre los llamados países ‘de- dos escenarios ligados entre sí: sarrollados’ y ‘subdesarrollados’, el planeta Tierra y nuestro país. o ‘avanzados’ y ‘atrasados’. Por La historia no se repite, pues re- último, sucedieron numerosas fleja un permanente suceder de revoluciones y luchas contra el hechos, fenómenos y circuns- colonialismo. tancias, un inacabado proceso En el Ecuador, la pandemia de cambios de condiciones. Sin de la ‘gripe española’ se mantu- embargo, hemos de comparar la vo ocasionando graves estragos

4 hasta febrero de 1919. Proba- blemente causó unos 500 muer- tos a escala nacional. El sistema público de salud respondió con eficiencia liderado por el doctor Isidro Ayora, ciudadano desta- cado en la cátedra universitaria, la salud pública y la vida políti- ca, quien, poco más tarde, como Presidente de la República, trajo al Ecuador la Misión Kemmerer para organizar las cuentas nacio- nales, fundar el Banco Central y la Contraloría. La cultura jamás es ajena a las transformaciones que gra- vitan en una sociedad. A escala planetaria, en medio de los pro- cesos de crisis reseñados, se ex- El realismo social innovó perimentaron grandes cambios el relato literario. La pintura y aparecieron novedosas ten- avanzó desde el cubismo hasta dencias. En las artes plásticas, la el indigenismo, sea romántico o poesía y el cine surgieron movi- vanguardista. Hubo abundante mientos vanguardistas como el creación musical, de carácter aca- cubismo, impresionismo, futu- démico y popular, destacándose rismo, abstraccionismo, expre- los poetas y músicos del pasillo sionismo, surrealismo. Hubo re- ecuatoriano. Se desarrolló el tea- novación estética y técnica en la tro en escena y el radio-teatro. arquitectura y la ingeniería. Sur- Hubo un fenómeno con rasgos gió el realismo socialista que dejó vanguardistas en la literatura, sentada su huella en la plástica, con Pablo Palacio y Humberto el cine, la literatura, la danza y la Salvador Guerra, sus dos expo- música. nentes más conocidos. En América Latina, el moder- Las crisis económica, pro- nismo rompió la tradición en el ductiva, financiera y de repre- arte y la creación, expresándo- sentación política en el Ecuador se ante todo en la literatura con crearon las condiciones para la Rubén Darío. Nació el cine en Revolución Juliana (1925-1931), blanco y negro, se ampliaron las que gestó la institucionalidad comunicaciones radiales y el dis- moderna del Estado. Proceso co grabado en acetato popularizó que culminó con la Revolución las creaciones musicales. Entre Gloriosa del 28 de mayo de 1944. nosotros, el modernismo tomó Ambos sucesos contaron con la cuerpo con la generación de ‘Los activa participación de artistas y Decapitados’, uno de cuyos des- creadores culturales vinculados a tacados precursores fue Medar- los sectores más progresistas de do Ángel Silva, y continuó con la sociedad. Este fue el gran con- la irrupción del postmodernismo texto histórico para la creación de de ese inmenso poeta, Jorge Ca- la Casa de la Cultura Ecuatoriana rrera Andrade. en agosto de 1944. Generalmen-

5 te se relaciona la fundación de briendo un espacio importante nuestra institución con la crisis de relacionamiento de la cultura de identidad nacional padecida con las bases de la sociedad, y en por el Ecuador a raíz de la derro- los noventa, comprendió y actuó ta militar ante el Perú en 1941 y el en el marco de un país diverso, cercenamiento del territorio na- una sociedad multiétnica y un cional. También se la vincula con Estado plurinacional. el reclamo político popular fren- Llegamos así a estos días de te al régimen de Carlos Arroyo pandemia y confinamiento so- del Río y las prácticas del fraude cial. Además, en un contexto de electoral. reducción drástica de los recur- Sin restar importancia a estos sos fiscales para la educación y la hechos históricos, creemos que la cultura. Todo esto agravado por Casa de la Cultura Ecuatoriana los impactos en la salud pública fue el resultado de todo ese acu- por la Covid-19 y el sufrimiento mulado de energías que se inició acaso traumático de miles de fa- mucho antes, en 1918, y culminó milias ecuatorianas. Por último, en 1944. Los personajes que estu- en un ambiente de desconcierto vieron presentes en la vida públi- por la anomia en la vida política. ca nacional en ese agitado cuarto Dos preguntas quedan plan- de siglo, fueron en muchos casos teadas para el debate: ¿qué papel los fundadores de la Casa de la le corresponde asumir a la Casa Cultura Ecuatoriana. Los artis- de la Cultura Ecuatoriana en ta- tas, intelectuales, juristas, cientí- les circunstancias? De hogar de ficos y personas vinculadas con ilustres intelectuales y artistas, al la ciencia y la cultura, de esa inicio; a espacio de artistas, crea- época de crisis, coincidieron en dores y gestores culturales desde que la cultura debía tener un es- la base social, después; en estos pacio institucional autónomo, de tiempos de pandemia, creemos expresión y participación en el que a la Casa de la Cultura Ecua- agitado devenir nacional, lo cual toriana le corresponde el papel se plasmó en la fundación de la de suscitadora del pensamiento Casa de la Cultura Ecuatoriana, pluralista, crítico, que señale a la en agosto de 1944. sociedad las coordenadas y los Ahora bien, si en los años caminos de recuperación de la primigenios la Casa de la Cultu- Patria Grande por su Cultura y ra Ecuatoriana fue como el hogar Ancestros, que debe ser la base de ilustres intelectuales, artistas, de una sociedad renovada que juristas, científicos, entre otros, ve en la crisis de la pandemia la acogiéndoles con un manto de oportunidad de buscar nuevos pluralidad ideológica y política horizontes y un destino de jus- gracias al carisma, respeto y afec- ticia y equidad social. Por últi- to que emanaba de nuestro ilus- mo, ¿cómo la Casa de la Cultura tre fundador, Benjamín Carrión, Ecuatoriana va a respaldar las en las décadas posteriores, a raíz creaciones artísticas y culturales de los años sesenta del pasado que a corto plazo reflejarán los siglo, la CCE abrió sus puertas a impactos emocionales y estéticos los artistas, creadores y gestores generados por la pandemia de la culturales más bien vinculados Covid-19? El debate está abierto, con los sectores populares, cu- respetado pueblo ecuatoriano.

6 Paul Celan Rumanía, 1920 Francia, 1970

Considerado como el más importante poeta en lengua alemana de la segunda mitad del siglo XX.

7 PAUL CELAN: la profunda confrontación del poeta consigo mismo y con lo que dice

Aleyda Quevedo Rojas

ste 2020 inédito, apocalíptico y plagado del color indecible de la fragilidad de estados y sociedades frente a la pandemia del Covid-19, tiene como trasfondo el desgaste del modelo capi- talista, tanto como la fuerza de la incertidumbre afectando las vidas humanas, y es justamente en este año complejo que el Emundo de las letras celebra los 100 años del nacimiento y 50 de la muer- te de Paul Celan, uno de los grandes escritores de la literatura universal. José Aníbal Campos, germanista y traductor de origen cubano, ad- mirador de la obra y la vida de Paul Celan, nos habla a los lectores de Casapalabras sobre algunos aspectos de su vida y de su obra, y nos apor- ta ideas sobre los modos de leerlo y releerlo en la actualidad.

8 homenaje

AQR: ¿Cuáles son, a tu juicio, emprende la labor de rearmarlo, aprende la lengua materna, ade- los aportes más relevantes que pero es muy consciente de que ya más de que sufre los golpes del Celan hizo al lenguaje poético? no es posible devolverle al puzzle nazismo y más tarde enfrenta la ¿Cuáles son los temas constantes aquel orden originario. No quie- pena de perder a sus padres en en su obra que los lectores po- re hacerlo así. Empieza a recons- un campo de exterminio nazi? demos reconocer y repensar en truirlo todo, por lo tanto, con los Desde siempre tuvo una vida el contexto actual, donde nueva- restos, con esos fragmentos. Sin triste y muy compleja, pero lo- mente parece que la solidaridad embargo, no es una misteriosa gra sobrevivir al Holocausto y se humana agoniza? mano del destino la que lo guía, siente culpable o un traidor... no es una iluminación mística: JAC: Creo que esos aportes son esa labor de reconstrucción se ve De la primera infancia no se co- de muy diversa índole, pero el guiada por una mente con con- noce tanto, pero tampoco creo principal, en mi opinión, es el ciencia muy clara de la necesidad que un conocimiento nuevo vaya de una poesía que emprende de denunciar un lenguaje que ya a proporcionarnos datos sustan- a conciencia un análisis crítico estaba obsoleto y contaminado ciales que modifiquen lo que ya del propio lenguaje, a partir del antes del gran temblor de tierra. sabemos. De su adolescencia y desmontaje de una lengua muy Creo que, retomando el tema de su primera juventud, en cambio, concreta: el idioma alemán. Inde- la crisis a la que te refieres en tu contamos con mucha más infor- pendientemente de la belleza de pregunta, todo lo que ahora nos mación, gracias sobre todo a los imágenes que podamos encon- parece insólito es el resultado de testimonios de sus coetáneos, trar en su poesía, sobre todo en una crisis del lenguaje que data sus compañeros de colegio, las una primera etapa, sería preciso ya de un par de décadas atrás. primeras novias y los amigos ver a Celan más como a un poeta Nunca ha habido en el mundo, de Czernovitz. Ahora bien, creo subversivo, combativo, al que las probablemente, tanta cháchara que lo relevante de esa infancia formas de la tradición (incluida como ahora ni tantos medios de se relaciona con la situación pe- la tradición de las vanguardias hacerla pública; pero, a la vez, riférica y multicultural de su ciu- de la primera mitad del siglo XX), volvemos a estar en medio de dad natal, que ha dado algunos ya no le resultan suficientes ni un páramo ético, manifiesto en de los nombres más importantes adecuadas para su desciframien- infinidad de timos del lenguaje, de la literatura en lengua alema- to del mundo después de la ma- de fake, incluso de un cierto neo- na, sobre todo desde la segunda yor catástrofe política y humana fascismo impuesto a través de un mitad del siglo XX, cuando los del siglo pasado. Me gusta com- newspeak generador de un vacío escritores de esa región entran pararlo con un niño muy aven- devastador. Las consecuencias, con fuerza en la escena de las tajado y curioso, pero víctima que ya empiezan a notarse, están letras alemanas. Sin embargo, te de un trauma terrible, al que la aún por ver. Pero anuncian una ruego me permitas una peque- vida le regala un inmenso puzzle catástrofe de grandes propor- ña objeción: cuando uno lee esos de letras pulcramente armado, ciones. En ese sentido, la labor testimonios, la imagen que nos repleto de signos, imágenes y emprendida por Celan debería queda no es la de un joven triste, conceptos heredados, ya estable- ser una guía en el desmontaje y sino todo lo contrario. Celan fue cidos. Su curiosidad le llevó en análisis de ese vacío actual. un joven alegre, gran bromista un primer momento a intentar, (con cierta debilidad por el re- con el mismo material, ciertos ¿Qué aspectos destacarías como truécano, la boutade), un tipo ena- juegos estéticos de desmontaje esenciales de la infancia de Paul moradizo y «con labia» (como se y montaje de esa sopa de letras Celan y de su primera juventud, diría ahora), con varias novias, heredada. Pero tras la catástrofe que marcarían el tono de su obra un entusiasta activista en favor (imaginemos un terremoto) el y el horizonte espiritual de poe- de causas justas, con una morda- joven se ve ante un puzzle des- ta, tomando en cuenta que na- cidad algo melancólica, pero en trozado, con todas las letras en ció en Rumanía (hoy Ucrania) absoluto cínica o desencantada. desorden, algunas incluso parti- y que pertenecía a una minoría De todos modos, la imagen que das por la mitad. De modo que judía de expresión alemana, que comentas es la más difundida, de

9 todavía predominante (aunque cada vez menos) en Alemania. El otro asunto es lo judío en Celan. En su propia persona, Celan es la encarnación de un crisol de cul- turas y tradiciones. El elemento judío es una de esas tradiciones. Durante mucho tiempo, sin em- bargo, se escamoteó ese aspecto de su obra. Más tarde, se lo ha exagerado a extremos increíbles. Esto lo ha planteado muy bien la figura más relevante en la difu- sión y el análisis de la obra cela- niana en nuestro ámbito cultural: el poeta catalán Arnau Pons. Ce- lan es ateo. Las interpretaciones místicas vienen a ser, por una parte, la coartada perfecta para quienes necesitan inflar sus egos con el lustre que otorga un poe- ta de renombre y, por otro lado, para los poderes fácticos encar- gados de repartir píldoras de entontecimiento como si fueran parte de una noble campaña de Salud Pública. La lapidaria máxi- ma de Marx en su crítica a la filo- sofía del derecho hegeliana, «La religión es el opio del pueblo», viene bien a este caso. A mi juicio, modo que no lo tomes como una cierta visión «desmaterializada» crítica personal. Es una evidencia de la poesía celaniana, según la de lo mucho que queda por hacer cual cualquier soliloquio rodea- en castellano en lo relativo a la do de suspiros seria como un divulgación del material biográ- intento de dialogar con Dios (pa- fico sobre Celan. Ha habido una rodiando los poderosos versos vocación muy interesada de cier- de un auténtico poeta español), ta filología a la hora difundir (o olvida siempre que ese portento- de infundir) esa imagen, porque so poema de Machado también ella, la del «poeta triste» o «ator- dice: «Desdeño las romanzas de mentado» (en un último extremo los tenores huecos / y el coro de «loco») es la que mejor encaja con los grillos que cantan a la luna». los discursos trascendentalistas, En Celan hay siempre un impor- quasi místicos, con que se ha en- tante «Tú» enfrente, desdeñoso focado a Celan en nuestro entor- de tenores y de grillos. Y ese tú no. Y ello permite, también, su es tanto el lector a quien apela desideologización, su clasifica- como, en una primera instancia, ción en el terreno ambiguo de la la profunda confrontación del babosería. Es incluso la imagen poeta consigo mismo y con lo

10 que dice. Los elementos, precisa- un periodo de mucha soledad en Nunca ha habido mente, que más echo de menos un entorno donde carece de in- en mucha de la poesía que leo terlocutores literarios. Sus prin- en el mundo, actualmente. cipales contactos intelectuales siguen estando en Rumanía o en probablemente, En 1948 se instala en Francia. Viena (de hecho, la mayor parte ¿Cuáles serían para ti los hallaz- de la correspondencia de esos tanta cháchara gos más importantes que Celan años es muy fluida con la capital como ahora ni el poeta descubre en París; qué austriaca). Aunque pronto va a personalidades artísticas cono- conocer a su futura esposa, se ha- tantos medios de ce y qué eventos influencian en lla todavía en una relación afec- su vida y obra? Aquí en París tiva tumultuosa con dos mujeres hacerla pública; conoce a su esposa y también a que ha conocido en Viena, Inge- su amante. ¿La imposibilidad de borg Bachmann (supongo que es pero, a la vez, vivir su amor a plenitud con su la amante a la que te refieres, por- amante poeta, contribuye al agu- que la ristra de amantes de Celan volvemos a estar dizamiento de sus etapas depre- es tan larga como una ristra de sivas? ajos en una granja de la Bucovi- en medio de un na) y Erica Lillegg-Jené. Y no hay Estoy leyendo ahora, precisa- que olvidar que París es también páramo ético, mente, un excelente estudio so- una especie de proyección ideal bre la primera década de Celan de su juventud, porque fue su manifiesto en en París. Se titula El ‘hogar incómo- primera gran encuentro con Oc- do’ de Paul Celan, y ha sido escrito cidente, su viaje iniciático fue- infinidad de timos por el importante catedrático de ra de Rumanía, a finales de los Germánicas en la Universidad de treinta. Hay, por otra parte, un del lenguaje, Iaşi, Andrei Corbea-Hoisie (Es, rechazo instintivo a fijar su resi- por cierto, en esa Universidad dencia en un país de habla ale- de fake, incluso rumana donde se viene realizan- mana, una animadversión que es do una labor que data ya de mu- resultado del nazismo y del an- de un cierto chos años, muy relevante en la tisemitismo todavía latente (en recuperación del legado literario algunos casos desfachatados, sin neofascismo en lengua alemana y proceden- complejos) en esos territorios de te de esa región, especialmente habla alemana. París es también impuesto a través de la Bucovina, la región natal el lugar donde entra en contacto de un newspeak de Celan. Una evidencia de esa con una pareja de escritores que relevancia es poder corroborar tendrán una importancia fatídi- generador de un ahora, con placer, cómo la nueva ca en su historia posterior: Yvan bibliografía publicada en Ale- Goll y su mujer, Claire Goll, que vacío devastador. mania sobre Celan a raíz de este protagonizaría más tarde una de centenario no puede ya eludir las intrigas más infamantes de la esos estudios de los germanistas historia de la literatura: las acusa- rumanos. Es algo que me toca de ciones de plagio en su contra. En cerca también por otro autor de mi opinión, lo más importante Czernovitz en cuya obra me he de esa etapa parisina, intelectual- especializado: Gregor von Rez- mente hablando, es el contacto zori). Lo crucial aquí es que Ce- con poetas franceses que Celan lan es un poeta de habla alemana traducirá al alemán. La labor de en un contexto francés. Los pri- traducción que despliega Celan meros años son duros, se trata de desde su base en París es impre-

11 sionante. Y esto es un aspecto sectores de ese mundillo: por en- esto contribuyó a agravar su es- importante, porque nos habla vidias, por animadversión o por tado psíquico. de un poeta no sólo obsesionado una voluntad claramente política con su persona y su propia obra, de desactivar a Celan o de minar ¿Cómo fueron los meses que sino un escritor consciente de la su credibilidad) fueron un factor Celan vivió en Viena? ¿A qué importancia de la traducción en determinante. A la vez, el deterio- personalidades conoció que in- el enriquecimiento de un diálogo ro de una mente sensible someti- fluenciaron su obra, qué obras literario universal. da a un estrés extremo, arrastró desarrolló? a Celan a ciertas situaciones en ¿Cuéntanos más de esas etapas las que confundió a amigos con De este asunto se ocuparán va- depresivas y de las crisis emo- enemigos, y viceversa (las cartas rias iniciativas en las que par- cionales fuertes que agobiaron a ofrecen evidencias importantes ticipo este año de aniversarios nuestro poeta hasta llevarlo a re- de esto que afirmo). Emitió jui- celanianos. En septiembre coor- cluirse en clínicas especializadas? cios rotundos e injustos contra dinaré un número especial sobre autores que estaban esencial- el tema, y en noviembre aparece- Mientras no haya acceso a las rá mi libro, del cual he ofrecido historias clínicas de Celan en sus algunas breves muestras en una distintas estadías en centros psi- Lo serie publicada en Vallejo & Co. quiátricos (y creo que el acce- con el título de Memoriosa encru- so debería estar bloqueado crucial aquí es cijada de amapolas. El material por mucho tiempo, ya existente sobre esto es abun- que hay en ellas asun- que Celan es un poeta dante en alemán, pero está, tos que seguramen- en su mayor parte, disper- te afectan a la vida de habla alemana en un so. Hay que salir a ras- privada de perso- trearlo. Las biografías o nas todavía vivas), contexto francés. Los primeros los ensayos biográficos, sobre esto sólo se salvo una rara excep- puede especular. años son duros, se trata de un ción, se han ocupado De lo que a estas al- de esos seis meses de turas no tengo duda periodo de mucha soledad en un modo desproporcio- alguna es del grado nadamente desdeñoso en en que los tejemanejes un entorno donde carece relación con su importan- del casi siempre repug- cia. En el aspecto simbólico nante mundillo literario de interlocutores y material relacionado con su (rodeado muchas veces de literarios. carrera como escritor, es en Viena cierto halo de santidad, de en- donde aparece publicada por pri- torno que sólo se ocupa de asun- mera vez en alemán una extensa tos nobles y elevados, pero que serie de sus poemas (en el núme- sobre todo en épocas de flagrante mente de su lado, por ejemplo, ro de febrero de 1948 de la revista decadencia como la nuestra es de contra Heinrich Böll. Y creo que de vanguardia PLAN), ¡17 poe- los sitios más corruptos que uno un hombre radicalmente honesto mas en total! Una cantidad nada pueda imaginar) contribuyeron como Celan, en sus momentos despreciable para una revista de a acelerar el proceso de deterioro de lucidez, tiene que haber visto muy pocas páginas. En Viena se mental de un ser hipersensible muy bien esos excesos. De hecho, publica el primer poemario, hoy y muy consecuente en relación en la reciente correspondencia toda una rareza bibliográfica, La con sus principios, tanto estéti- publicada se consigna un día en arena de las urnas, luego impug- cos como políticos y vitales. Las que escribe unas cinco cartas de nado por Celan debido a su ele- acusaciones de plagio por parte disculpa a diferentes escritores vado número de erratas. De aquí de Claire Goll (instrumentaliza- que creía haber agraviado, entre parten los impulsos decisivos das de manera innoble por otros ellos Böll y Enzensberger. Todo para su reconocimiento posterior

12 en Alemania. Es su amigo Milo impregnado todavía de cierto li- Dor el que escribe una apremian- rismo con resonancias de Rilke, te y decisiva carta a Hans Werner por ejemplo, pero también de Richter, figura líder del Grupo cierta etapa de experimentación 47, para que invite a Celan a la con recursos de la vanguardia reunión del grupo en 1952, en histórica, como el surrealismo. Niendorf (Alemania). De esa Contiene, asimismo, algunos de lectura en Niendorf saldrá Ce- sus poemas más eróticos (con lan con el contrato de su futuro unos cuantos dedicados explíci- libro Amapola y memoria. Aquí ta o implícitamente a Ingeborg conoce a Ingeborg Bachmann, Bachmann, incluido el texto del e inicia una relación conflictiva, que sale el título, «Corona»). pero fundamental para la obra y Contiene una buena parte de los la vida de ambos. Pero hay otro poemas en los que se maneja un aspecto sociológico poco atendi- explícito contraste entre civiliza- do: no sólo es el territorio de ha- ción y barbarie (lo cual lo con- bla alemana en cuyo suelo Celan vierte en una especie de espejo pasa más tiempo, sino que es la poético de esa Viena que lo acoge Viena de la derrota del nazismo, por primera vez en territorio de de la hipocresía en relación con habla alemana y, por extensión, la complicidad de los austriacos de la propia Alemania). con Hitler; la Viena, además, de los comienzos de la Guerra Fría, Paul Celan es un poeta miste- donde las deportaciones de los rioso y complejo. Gran parte de soviéticos son pan de cada día y su obra dialoga con la filosofía. llenan los titulares de la prensa. Ese sentimiento existencial de lo Todo ello marca de un modo pro- absurdo y la incomunicación, así fundo la vida, la visión y la obra como la imposibilidad del amor, posterior de Celan. ¿crees que lo convierten en un poeta absolutamente vigente en Háblanos del primer poemario este tiempo de absurdos y de de Paul Celan, Amapola y memo- falsas comunicaciones que no ria. ¿Qué características destacas superan las pantallas o espejos que luego serán parte de la voz negros de la virtualidad? poderosa de Celan, palpable en cerca de 800 poemas que confor- Es cierto que la obra de Celan se man su obra lírica? ¿La impronta va volviendo, con el tiempo, cada del surrealismo es lo esencial, vez más hermética. Pero ello no pero no lo único? tiene nada que ver con una mís- tica del lenguaje o con una visión Podría verse Amapola y memoria místico-filosófica de la historia. como el poemario «más vienés» Ese hermetismo es muchas ve- de Paul Celan, de ahí que esco- ces humor, dardo envenenado y giera una variación de su título cifrado, disposición precisa de para mi libro. Es el libro bisagra unos cristales rotos que cortan o entre la tradición y la nueva eta- disparan rayos de luz en varias pa de desmontaje crítico de esa direcciones. En los textos de su tradición. Es el más conocido y etapa final encontramos mucho difundido en nuestra lengua, tal juego metaliterario, intertextual, vez porque es el que está más pero no por mero y veleidoso

13 juego poético, ni por pose neo- mentales. También allí son ahora vanguardista ni provinciana los historiadores de la literatura «parvulariedad» experimental, los que empiezan a ocuparse con Es cierto que la sino con un profundo sentido mayor ahínco de la obra cela- político. Ello está también muy niana y de su contextualización. obra de Celan presente en la correspondencia Yo, en cambio, no veo a Celan con la intelectualidad alemana como un poeta de la incomuni- se va volviendo, (Un ejemplo notable es una frase cación, sino más bien como un que escribe en una carta nunca poeta que, por razones ajenas a con el tiempo, enviada a Theodor W. Adorno él, fracasó en su afán de comu- cada vez más en la que le dice: «Etwas ist faul nicabilidad. Pero en su empeño im Staate D-Mark», que, con tal por dialogar consigo mismo crí- hermética. Pero de mantener la referencia explí- ticamente, en su anhelo de un cita a Hamlet, yo traduzco libre- «tú que lea y lea sin parar hasta ello no tiene mente como «Algo está podrido lograr el entendimiento», hay un en el Estado del Dinar-Marco», potencial crítico para las barba- nada que ver porque hace alusión a la mone- ries, las mentiras y la decadencia da alemana del milagro econó- de todas las épocas. En realidad, con una mística mico, el marco o D-Mark). Otro necesitaríamos con urgencia una poema muy notable de la última nueva edición completa (y críti- del lenguaje o etapa, «Port Bou, ¿alemán?» es ca, comentada) de toda la obra, un desmontaje (casi de relojero) hecha, a ser posible, por un equi- con una visión de ciertas bases del pensamien- po interdisciplinar. to marxista (o «progre») alemán. místico-filosófica Por eso estoy bien de acuerdo Celan se suicida a los 49 años en con la apropiación que Arnau París, arrojándose al río Sena el de la historia. Ese Pons hace de una exhortación 20 de abril de 1970. ¿Su perso- que Celan envía en una carta a su nalidad fascinante y dramática, hermetismo es biógrafo Israel Chalfen. Cuando atormentada y sombría que ter- este último le pide al poeta una mina en suicidio, crees que es muchas veces interpretación de uno de sus poe- uno de los imanes que atrajo a mas, Celan le responde que lea, diversos escritores para que lo humor, dardo que los lea una y otra vez sin pa- convirtieran en personaje litera- rar, que la comprensión vendrá a rio de varias obras? Háblanos de envenenado y resultas de esa lectura continua. los escritores que han incorpora- Pero también soy partidario de do a Paul Celan como personaje. cifrado, disposición leer esa obra, con igual intensi- precisa de unos dad, a la luz de las fuentes, del En parte sí. El suicidio (también material biográfico. En castellano por esa perversidad de los po- cristales rotos que no se ha agotado aún ese tema. dridos mundillos artísticos de Han sido filósofos o filólogos los deshonrar o ningunear en vida cortan o disparan que se han ocupado de Celan a y honrar cuando el homenajeado nivel académico, y muchísimos ya no puede hablar ni defender- rayos de luz en poetas y aficionados a las letras, se) potenció la divulgación de pero que desconocen o conocen su obra y contribuyó a la crea- varias direcciones. poco el alemán y los contextos ción de un mito que Celan nun- en los que se desenvolvió Celan. ca buscó mientras vivió. Pero su Este año promete en ese sentido. personalidad compleja atrajo la Estamos en junio y han salido ya atención de otros escritores mu- en Alemania varios libros funda- cho antes de su suicidio, antes de

14 sus conflictos con el mundillo li- Marie-Luise Kaschnitz lo con- en el thriller Zona internacional terario alemán y de su deterioro vierte en personaje de un relato, (1953). Luego hay otra serie de psíquico. Pasa a ser personaje de La partida, a raíz de conocerlo escritores que lo usan como per- novela incluso en una etapa de personalmente en un encuentro sonaje. Elfriede Jelinek le abre optimismo, de cierta confianza de escritores celebrado cerca de un espacio para que declame en el futuro. Un crítico rumano, París en 1948. Hans Weigel, que fragmentos de su Conversación Ovid S. Crohmălniceanu, cuen- mantenía una relación afectiva en la montaña (texto en prosa de ta que Celan hizo su aparición con la Bachmann cuando Ce- Celan) en la pieza teatral En los en la escena literaria de Buca- lan la conoce en la primavera Alpes. Valdría la pena estudiar, rest como un beau ténébreux, la de 1948, opta por la deshonrosa además, la infinidad de obras variante francesa de nuestro venganza de macho herido al in- musicales inspiradas en su poe- Bel-Tenebros. Una figura a la vez corporarlo como personaje en su sía. Recientemente han dado a luminosa y oscura, que incita a la novela Sinfonía inconclusa (1951). conocer en Austria una película pasión y, por momentos, se sume Milo Dor y Reinhardt Feder- magnífica:Los soñados, basada en en terroríficos abismos, que se- mann, dos amigos, trazan rasgos la conflictiva relación epistolar duce y al mismo tiempo espanta. entrañables de su personalidad entre Celan y Bachmann.

Traductor, germanista, ensayista. Ha traducido a varios autores de lengua alemana. Desde hace más de un década centró su labor en la obra de autores como Gregor von Rezzori y Peter Stamm, a los que continúa traduciendo y divulgando, pero en los últimos años ha enfocado cada vez más su interés en autores contemporáneos de Suiza, Austria y Alemania y en autores y autoras olvidadas del periodo comprendido entre 1919 y 1933. En noviembre verá la luz su libro Memoriosa encrucijada de amapolas. Los meses vieneses de Paul Celan. 1947-1948.

José Aníbal Campos La Habana, 1965

Poeta, periodista, editora, ensayista, curadora artística y gestora cultural. Ha publicado diez libros de poesía dentro y fuera del país. En 2017 la Casa de la Cultura Ecuatoriana publicó su poesía reunida en 554 páginas con el nombre: Cierta manera de la luz sobre el cuerpo. Obtuvo el Premio de Poesía ‘Jorge Carrera Andrade’ en 1996 con su libro Algunas rosas verdes. Ha representado a su país en los más importantes encuentros, ferias del libro y festivales internacionales de escritores en varios países del mundo. Ha sido curadora, editora y coordinadora editorial de las antologías literarias: 13 poetas ecuatorianos nacidos en los 70, publicada en 2008 en ; Mordiendo el frío y otros poemas, del poeta Edwin Madrid, 2011; Hacer el amor (humor) es difícil pero se aprende, del escritor Fernando Iwasaki, 2014; de la antología La música y el cuerpo, del escritor peruano Eduardo Chirinos, 2015, publicada en Ecuador; de la antología de poesía Insular corazón en Aleyda Quevedo Rojas mitad del mundo, que reúne a 30 poetas cubanos nacidos a partir de 1960, en coautoría con Quito, Ecuador - 1972 el escritor Jesús David Curbelo; y, del libro de ensayos sobre la obra poética y narrativa de César Dávila Andrade, publicada en julio 2018 con motivo del centenario de nacimiento del notable escritor ecuatoriano, titulada: Distante presencia del olvido. Ha sido parcialmente traducida al francés, inglés, hebreo, sueco, portugués e italiano. Colabora mensualmente con la revista digital de cultura y literatura: www.vallejoandcompany.com

15 10 poemas de Paul Celan

TRADUCCIÓN DEL ESCRITOR CUBANO JESÚS DAVID CURBELO

Elogio de la lejanía Corona

En la fuente de tus ojos De mi mano el otoño come su hoja: somos amigos. viven las redes de los pescadores del mar fatuo. Descascaramos el tiempo de las nueces y le En la fuente de tus ojos enseñamos a caminar: el mar mantiene su promesa. el tiempo retorna en la cáscara.

Aquí arrojo, En el espejo es domingo, un corazón que vivió entre los hombres, en el sueño se duerme, mis vestimentas y el fulgor de un juramento: la boca dice la verdad.

Más negro en el negro, estoy más desnudo. Mi ojo desciende al sexo de la amada: Solo apóstata soy fiel. nos miramos, Soy tú cuando soy yo. nos decimos cosas oscuras, nos amamos el uno al otro como amapola y memoria, En la fuente de tus ojos dormimos como el vino en las conchas, floto y sueño raptos. como el mar en el rayo de sangre que brota de la luna.

Una red enganchó otra red: Estamos abrazados en la ventana. Nos miran de la calle: nos separamos abrazados. ¡es tiempo que se sepa! Es tiempo que la piedra se adapte a florecer, En la fuente de tus ojos que por la inquietud palpite un corazón. un ahorcado estrangula la cuerda. Es tiempo que sea tiempo.

(Del libro Mohn und Gedächtnis, Amapola y memoria) Es tiempo.

(Del libro Mohn und Gedächtnis, Amapola y memoria)

16 Fuga de muerte él grita toquen más profundo los violines y saldrán como humo en el aire y tendrán una tumba en las nubes allá no se yace Negra leche del alba la bebemos de tarde en lo estrecho la bebemos a mediodía y en la mañana la bebemos de noche Negra leche del alba te bebemos de noche bebemos y bebemos te bebemos a mediodía la muerte es un maestro cavamos una tumba en el aire allá no se yace en lo venido de Alemania estrecho En la casa habita un hombre que juega con te bebemos de tarde y de mañana bebemos y bebemos serpientes que escribe la muerte es un maestro venido de Alemania y su ojo que escribe cuando anochece en Alemania tus es azul cabellos de oro Margarita te golpea con bala de plomo te golpea preciso lo escribe y sale delante de la casa y brillan las en la casa habita un hombre tus cabellos de oro estrellas y silba a sus mastines Margarita silba a sus hebreos hace excavar una tumba en la azuza a sus mastines contra nosotros nos regala una tierra tumba en el aire nos manda ahora a tocar una danza juega con serpientes y sueña la muerte es un maestro venido de Alemania Negra leche del alba te bebemos de noche te bebemos en la mañana y a mediodía te bebemos tus cabellos de oro Margarita de tarde tus cabellos de ceniza Sulamita bebemos y bebemos En la casa habita un hombre que juega con (Del libro Mohn und Gedächtnis, Amapola y memoria) serpientes que escribe que escribe cuando anochece en Alemania tus cabellos de oro Margarita tus cabellos de ceniza Sulamita cavamos una tumba en el aire allá no se yace en lo En Egipto estrecho

Él grita caven a fondo el terreno y canten y toquen empuña el hierro a la cintura lo blande sus ojos son Dirás al ojo de la extranjera: sé el agua. azules Buscarás en el ojo de la extranjera a aquellas que empujen más a fondo las azadas y continúen sabes en el agua. tocando la danza Las llamarás: ¡Ruth! ¡Noemí! ¡Myriam!, para que salgan del agua. Negra leche del alba te bebemos de noche Las cubrirás de juegos cuando estés acostado junto a te bebemos al mediodía y en la mañana te bebemos la extranjera. de tarde Las adornarás con la cabellera de nube de la extranjera. bebemos y bebemos Dirás a Ruth y Myriam y Noemí: en la casa habita un hombre tus cabellos de oro ¡Miren, duermo con ella! Margarita Cubrirás de los más bellos adornos a la extranjera a tu tus cabellos de ceniza Sulamita él juega con costado. serpientes La ornarás con el sufrimiento del recuerdo de Ruth, de Myriam y Noemí. Él grita toquen más dulce la muerte la muerte es Dirás a la extranjera: un maestro venido de Alemania ¡Mira, he dormido con ellas!

(Del libro Mohn und Gedächtnis, Amapola y memoria)

17 Jugando con hachas Tenebrae

Siete horas de la noche, siete años de vigilia: Muy cerca estamos, Señor, jugando con hachas, cercanos y tangibles. yaces a la sombra de los cadáveres erguidos —¡árboles que no caen!—, Atrapados ya, Señor, a la cabeza el fasto del silencio, engrampados el uno en el otro, como si fuera la nimiedad de las palabras a los pies, el cuerpo de cada uno de nosotros yaces y juegas con las hachas— tu cuerpo, Señor. y finalmente brillas como ellas. Ruega, Señor, (Del libro Von Schewelle zu Schewelle, De umbral en umbral) ruéganos, estamos cerca.

Íbamos de través, Con cambiante llave íbamos a inclinarnos hacia cuencas y cráteres.

Hacia el abrevadero íbamos, Señor. Con cambiante llave abres la casa, en la que Era sangre, era la nieve del silencio vaga. eso que derramaste, Señor. De acuerdo con la sangre que te brote de ojo o boca u oído Resplandecía. cambia tu llave. Nos devolvía tu imagen a los ojos, Señor, Cambia tu llave, cambia la palabra ojos y boca están tan abiertos y vacíos, Señor. que puede vagar con los copos. De acuerdo con el viento que te empuje, Habíamos bebido, Señor, en torno a la palabra se adensa la nieve. la sangre y la imagen que había en la sangre, Señor.

(Del libro Von Schewelle zu Schewelle, De umbral en umbral) Ruega, Señor, estamos cerca.

(Del libro Sprachgitter, Reja de lenguaje)

Filamentos de sol sobre el desierto negro-grisáceo. Un pensamiento alto como un árbol atrapa el sonido de luz: todavía hay cantos que cantar más allá de los hombres.

(Del libro Atemwende, Cambio de aliento)

18 Salmo Almendra

Nadie nos amasa otra vez de tierra y arcilla, En la almendra —¿qué hay en la almendra? nadie respira sobre nuestro polvo, La nada. Nadie. Es la nada lo que hay dentro de la almendra. Está allí y allí se erige. Alabado seas tú, Nadie. Por tu amor queremos florecer, En la nada —¿quién está y se erige en la nada? El rey. Hacia Allí se erige el rey, el rey. ti. Está allí y allí se erige.

Una nada Bucle de judío, no serás gris. éramos, somos y seremos, floreciendo: rosa de nada, de Y tu ojo —¿hacia dónde se erige tu ojo? Nadie rosa. Tu ojo se erige de cara a la almendra. Tu ojo, se erige de cara a la nada. Con el pistilo claro de alma, Está y se erige al lado del rey. desierto como el cielo el filamento del estambre, Allí está y allí se erige. roja la corola por la palabra púrpura que cantamos Bucle de hombre, no serás gris. sobre oh sobre Almendra vacía, azul real. la espina. (Del libro Die Niemandsrose, La rosa de Nadie) (Del libro Die Niemandsrose, La rosa de Nadie)

Poeta, narrador, ensayista, catedrático, editor y traductor. Enseña Literatura General en la Universidad de las Artes de La Habana. Ha publicado disímiles colecciones de poemas y varias novelas, volúmenes de cuentos y ensayos. Sus traducciones del francés, inglés, italiano, portugués y alemán han aparecido en diversas publicaciones periódicas o en forma de libros. Ediciones de la Línea Imaginaria, editorial independiente especializada en poesía, publicó la Antología Por la Senda de Judas 100 poemas de amor, que reúne traducciones de los más bellos poemas de amor de diversas lenguas.

Jesús David Curbelo Camagüey, Cuba, 1965

19 PREMIO PRINCESA DE ASTURIAS DE LAS LETRAS 2020 Anne Carson

POEMAS

Tre s

Tres mujeres silenciosas en la mesa de la cocina. La cocina de mi madre es oscura y pequeña pero del otro lado de la ventana está el páramo, paralizado con hielo. Se extiende hasta donde alcanza la vista

a lo largo de kilómetros planos hasta un apagado cielo blanco compacto. Mamá y yo estamos masticando lechuga cuidadosamente. El reloj de pared de la cocina emite un bajo zumbido irregular que salta

una vez en el minuto justo de las doce. Tengo a Emily pág. 216 abierta y apoyada sobre la azucarera pero furtivamente estoy observando a mi madre. Miles de preguntas chocan contra mis ojos desde adentro. Mi madre está estudiando su lechuga. Paso a la pág. 217.

«En mi fuga a través de la cocina tropecé con Hareton quien ahorcaba una camada de cachorros desde el respaldo de una silla en la puerta. . .».

20 premio

Es como si a todas nos hubieran bajado dentro de una atmósfera de vidrio. De tanto en tanto un comentario atraviesa el vidrio. Impuestos en el lote de atrás. No es un buen melón, falta para la temporada de melones. La peluquera del pueblo encontró a Dios, cierra la tienda cada martes. De nuevo hay ratones en el cajón de los trapos de cocina. Pequeñas bolitas. Mordieron los bordes de las servilletas, si supieran lo que cuestan las servilletas de papel hoy en día. Lluvia esta noche.

Lluvia mañana. Ese volcán en las Filipinas otra vez activo. Cuál es su nombre Anderson se murió no Shirley no la cantante de ópera. Negra. Cáncer. No estás comiendo tu guarnición, ¿no te gustan los pimientos? Por la ventana puedo ver hojas muertas que atraviesan la llanura y residuos de nieve herida por la mugre de los pinos. En el centro del páramo donde la tierra desciende hacia una depresión, el hielo ha comenzado a abrirse. Vienen aguas abiertas y negras cuajadas como la ira. Mi madre habla repentinamente. Esa psicoterapia no te está ayudando tanto, me parece. No lo estás superando.

Mi madre tiene esa manera de resumir las cosas. A ella nunca le gustó Law pero le gustaba la idea de que yo tuviera un hombre y que continuara con mi vida. Pues él es de los que toman y tú de las que dan, espero que funcione, es todo lo que dijo después de haberlo conocido. Dar y tomar eran sólo palabras para mí en ese momento. Nunca antes había estado enamorada. Era como una rueda que bajaba rodando una colina. Pero temprano esta mañana mientras mamá dormía y yo estaba abajo leyendo la parte de Cumbres Borrascosas donde Heathcliff se aferra a la rejilla durante la tormenta sollozando ¡Entra! ¡Entra! al fantasma del tesoro de su corazón, caí de rodillas sobre la alfombra y también sollocé. Ella sabe cómo ahorcar cachorros, esa Emily.

21 No es como tomarse una aspirina, sabes, le respondo débilmente. La Dra. Haw dice que el duelo es un proceso prolongado. Ella frunce el ceño. ¿Y qué se logra

con todo ese remover el pasado? Oh —extiendo las manos— ¡Yo prevaleceré! La miro directamente a los ojos. Ella sonríe. Sí, lo haces.

Three

Three silent women at the kitchen table. My mother’s kitchen is dark and small but out the window there is the moor, paralyzed with ice. It extends as far as the eye can see

over flat miles to a solid unlit white sky. Mother and I are chewing lettuce carefully. The kitchen wall clock emits a ragged low buzz that jumps

once a minute over the twelve. I have Emily p. 216 propped open on the sugarbowl but am covertly watching my mother.

A thousand questions hit my eyes from the inside. My mother is studying her lettuce. I turn to p. 217.

«In my flight through the kitchen I knocked over Hareton who was hanging a litter of puppies from a chairback in the doorway. . . .»

It is as if we have all been lowered into an atmosphere of glass. Now and then a remark trails through the glass. Taxes on the back lot. Not a good melon,

too early for melons. Hairdresser in town found God, closes shop every Tuesday. Mice in the teatowel drawer again. Little pellets. Chew off

the corners of the napkins, if they knew what paper napkins cost nowadays. Rain tonight.

22 Rain tomorrow. That volcano in the Philippines at it again. What’s her name Anderson died no not Shirley the opera singer. Negress. Cancer. Not eating your garnish, you don’t like pimento?

Out the window I can see dead leaves ticking over the flatland and dregs of snow scarred by pine filth. At the middle of the moor where the ground goes down into a depression, the ice has begun to unclench. Black open water comes curdling up like anger. My mother speaks suddenly. That psychotherapy’s not doing you much good is it? You aren’t getting over him.

My mother has a way of summing things up. She never liked Law much but she liked the idea of me having a man and getting on with life.

Well he’s a taker and you’re a giver I hope it works out, was all she said after she met him. Give and take were just words to me at the time. I had not been in love before. It was like a wheel rolling downhill. But early this morning while mother slept and I was downstairs reading the part in Wuthering Heights where Heathcliff clings at the lattice in the storm sobbing Come in! Come in! to the ghost of his heart’s darling,

I fell on my knees on the rug and sobbed too. She knows how to hang puppies, that Emily.

It isn’t like taking an aspirin you know, I answer feebly. Dr. Haw says grief is a long process. She frowns. What does it accomplish all that raking up the past? Oh—I spread my hands— I prevail! I look her in the eye. She grins. Yes you do.

23 Podrías 1

Si no eres la persona libre que quieres ser, busca un lugar donde puedas contar la verdad sobre eso. Contar cómo te va. La sinceridad es como una madeja que se produce a diario en el vientre, tiene que tejerse en algún lado. Podrías susurrar desde el fondo de un pozo. Podrías escribir una carta y guardarla en un cajón. Podrías escribir una maldición en una cinta de plomo y enterrarla para que nadie la lea por mil años. No se trata de encontrar un lector, se trata de contar. Piensa en una persona de pie, sola en un cuarto. La casa está en silencio. Ella está contemplando un pedazo de papel. No existe nada más. Todas sus venas se pasan a este papel. Toma su pluma y escribe en él unos signos que nadie más va a ver, le confiere una especie de superabundancia, y todo lo remata con un gesto tan privado y preciso como su propio nombre.

Could 1

If you are not the free person you want to be you must find a place to tell the truth about that. To tell how things go for you. Candor is like a skein being produced inside the belly day after day, it has to get itself woven out somewhere. You could whisper down a well. You could write a letter and keep it in a drawer. You could inscribe a curse on a ribbon of lead and bury it in the ground to lie unread for thousands of years. The point is not to find a reader, the point is the telling itself. Consider a person standing alone in a room. The house is silent. She is looking down at a piece of paper. Nothing else exists. All her veins go down into this paper. She takes her pen and writes on it some marks no one else will ever see, she bestows on it a kind of surplus, she tops it off with a gesture as private and accurate as her own name.

24 Ella

Vive sola en un páramo al norte. Ella vive sola. Allí la primavera se abre como una navaja. Yo viajo en trenes todo el día y llevo muchos libros— unos para mi madre, algunos para mí que incluyen Las obras completas de Emily Brontë. Es mi autora favorita. También mi principal temor, al que trato de enfrentarme. Cada vez que visito a mi madre siento que me convierto en Emily Brontë, mi vida solitaria a mi alrededor como un páramo, mi desgarbado cuerpo caminando torpemente sobre los barrizales con una apariencia de transformación que muere cuando atravieso la puerta de la cocina. ¿Qué cuerpo es ese, Emily, que nosotras necesitamos?

She

She lives on a moor in the north. She lives alone. Spring opens like a blade there. I travel all day on trains and bring a lot of books—

some for my mother, some for me including The Collected Works Of Emily Brontë. This is my favourite author.

Also my main fear, which I mean to confront. Whenever I visit my mother I feel I am turning into Emily Brontë,

my lonely life around me like a moor, my ungainly body stumping over the mud flats with a look of transformation that dies when I come in the kitchen door. What meat is it, Emily, we need?

25 ii. pero una dedicatoria es apropiada sólo cuando se hace ante testigos —es una rendición hecha necesariamente en público, como la entrega de estandartes en las batallas

(De La belleza del marido).

Sabes que estuve casada hace años y cuando se fue mi marido se llevó mis cuadernos. Cuadernos de espiral. Sabes ese frío y artero verbo, escribir. A él le gustaba escribir, no le gustaba tener que empezar cada pensamiento por sí mismo. Usaba mis comienzos con diversos fines, por ejemplo en un bolsillo encontré una carta que él había comenzado (a su amante de aquel entonces) donde aparecía una frase que yo había copiado de Homero: ‘εντροπαλιζομένη’ es como Homero cuenta que Andrómaca fue caminando cuando se separó de Héctor: «mirando a menudo hacia atrás» caminó bajando desde la torre de Troya y atravesó calles empedradas hasta la casa de su leal esposo y allí con sus mujeres entonó un lamento por un hombre vivo en su propio hogar. Fiel a nada mi esposo. ¿Entonces por qué lo amé desde la primera juventud hasta la madurez tardía y la sentencia del divorcio vino por correo? Por su belleza. No es ningún secreto. No me avergüenza decir que lo amé por su belleza. Como volvería a amarlo si se acercase. La belleza convence. Sabes que la belleza hace posible el sexo. La belleza hace del sexo sexo. Tú mejor que nadie lo sabes… Silencio, pasemos a situaciones naturales. Otras especies, que no son venenosas, a menudo suelen tener colores y dibujos parecidos a los de especies venenosas. Esta imitación de una especie venenosa por otra inofensiva se llama mimetismo. Mi marido no se mimetizaba. Mencionarás los juegos de guerra, sin duda. A menudo me quejé ante ti cuando se pasaban aquí toda la noche con los tableros esparcidos y alfombras y pequeñas lámparas y cigarrillos como la tienda de Napoleón, supongo, ¿quién podía dormir? Después de todo mi marido era un hombre que sabía más sobre la batalla de Borodinó que sobre el cuerpo de su propia mujer, ¡mucho más! La tensión que se derramaba por las paredes y a lo largo del techo a veces jugaban desde el viernes por la noche hasta la mañana del lunes sin parar, él y sus amigos blanquecinos y encolerizados. Sudaban terriblemente. Se comían la carne de los países en los que jugaban. Los celos formaban una buena parte de mi relación con la batalla de Borodinó. Lo odio.

26 ¿Y tú? Jugar toda la noche para qué. El tiempo es real. Es un juego. Es un juego real. Eso es una cita. Ven aquí. No. Necesito tocarte. No. Sí. Aquella noche hicimos el amor «de verdad», cosa que no habíamos intentado aún a pesar de llevar seis meses casados. Un gran misterio. Nadie sabía dónde poner la pierna y al día de hoy dudo que lo hiciésemos bien. Él parecía feliz. Eres como Venecia dijo bellamente. Temprano al día siguiente escribí una ponencia breve (‘Sobre la defloración’) que él robó y publicó en una pequeña revista trimestral. Por encima de todo esa era una interacción característica entre nosotros. O debería decir ideal. Ninguno de los dos había visto jamás Venecia.

27 ii. but a dedication is only felicitous if performed before witnesses —it is an essentially public surrender like that of standards of battle

You know I was married years ago and when he left my husband took my notebooks. Wirebound notebooks. You know that cool sly verb write. He liked writing, disliked having to start each thought himself. Used my starts to various ends, for example in a pocket I found a letter he’d begun (to his mistress at that time) containing a phrase I had copied from Homer: ‘εντροπαλιζομένη’ es como Homero cuenta is how Homer says Andromache went after she parted from Hektor -- “often turning to look back “ she went down from Troy’s tower and through stone streets to her loyal husband’s house and there with her women raised a lament for a living man in his own halls. Loyal to nothing my husband. So why did I love him from early girlhood to late middle age and the divorce decree came in the mail? Beauty. No great secret. Not ashamed to say I loved him for his beauty. As I would again if he came near. Beauty convinces. You know beauty makes sex possible. Beauty makes sex sex. You if anyone grasp this -- hush, let’s pass to natural situations. Other species, which are not poisonous, often have colorations and patterns similar to poisonous species. This imitation of a poisonous by a nonpoisonous species is called mimicry. My husband was no mimic. You will mention of course the war games. I complained to you often enough when they were here all night with the boards spread out and rugs and little lamps and cigarettes like Napoleon’s tent I suppose, who could sleep? All in all my husband was a man who knew more about the Battle of Borodino than he did about his own wife’s body, much more! Tensions poured up the walls and along the ceiling, sometimes they played Friday night till Monday morning straight through, he and his pale wrathful friends. They sweated badly. They ate meats of the countries in play. Jealousy formed no small part of my relationship to the Battle of Borodino. I hate it. Do you. Why play all night. The time is real. It’s a game. It’s a real game.

28 Is that a quote. Come here. No. I need to touch you. No. Yes. That night we made love “the real way” which we had not yet attempted although married six months. Big mystery. No one knew where to put their leg and to this day I’m not sure we got it right. He seemed happy. You’re like Venice he said beautifully. Early next day I wrote a short talk (“On Defloration “) which he stole and had published in a small quarterly magazine. Overall this was a characteristic interaction between us. Or should I say ideal. Neither of us had ever seen Venice.

Profesora de Literatura Clásica y Comparada de la Universidad de Míchigan, es, asimismo, una reconocida poeta, ensayista y traductora. Tras dedicarse durante un tiempo a trabajar en artes gráficas, finalizó sus estudios en St.An - drews (Escocia), donde en 1986 se doctoró con una tesis sobre Safo. Especialista en la cultura y las lenguas clásicas y en literatura comparada, antropología, historia y publicidad, Carson es, a juicio de la crítica, una de las escritoras más exquisitas y eruditas de la literatura contemporánea, además de autora de una obra hipnótica, en la que fusiona estilos, referencias y formatos, y apuesta por lo híbrido entre lo grecolatino, lo medieval y lo contemporáneo. Ya en su primer libro, Eros (1986, con el mismo título en español en 2015), Carson medita sobre la naturaleza del amor romántico y el deseo erótico ANNE CARSON utilizando fragmentos en prosa que se entrecruzan con los versos. Con 42 Toronto, Canadá, 1950 años publicó Short Talks (1992), obra a la que han seguido los títulos Plainwater (1995); The Glass Essay (1995); su conocida obra Autobiography of Red: A Novel in Verse (1998) (Autobiografía de rojo. Una novela en verso, 2016); Economy of the Unlost: Reading Simonides of Ceos with Paul Celan (1999); Men in the Off Hours (2000) (Hombres en sus horas libres, 2007), conjunto de epitafios, poemas de amor, ensayos en verso y esbozos de guiones; The Beauty of the Husband (2001) (La belleza del marido: un ensayo narrativo en 29 tangos, 2003); If Not, Winter: Fragments of Sappho (2002) (Si no, el invierno. Fragmentos de Safo, 2019); Decreation: Poetry, Essays, Opera (2005) (Decreación, 2014); Nox (2010, con el mismo título en español en 2018); Antigonick (2012); Red Doc [sic] (2013) y Float (2016). Premio Lannan de Poesía (EE.UU., 1996), Premio Pushcart (EE.UU., 1997), Premio T. S. Eliot (Reino Unido, 2001), PEN Award for Poetry in Translation (EE.UU., 2010) y Griffin Poetry Prize (Canadá, 2014), Anne Carson es doctora honoris causa por la Universidad de Toronto y ha disfrutado de sendas becas Guggenheim (1998) y MacArthur (2000), Premio Princesa de Asturias de las Letras 2020.

(Tomado de: https://www.fpa.es/es/premios-princesa-de-asturias/premia- dos/2020-anne-carson.html?texto=trayectoria&especifica=0)

29 Que no quede huella

María Eugenia Paz y Miño

(Capítulos de la novela)

EL ARTE DEL SOBORNO

l Coronel se lo encontraba por el Dalí y el Boyplay dos o tres veces a la semana. Solía traer regalos de bisutería o maquillaje para las mujeres que trabajaban en la prostitución, aunque no se involucraba con ellas. Más bien era parco, sin dejar que le agradecieran. Tampoco permitía que ellas le dirigieran la pa- Alabra en horas de trabajo. Les advertía que no lo saludaran ni dieran a entender que lo conocían. En lo que a él respecta, cumplía el papel de atender a clientes elegidos, de los cuales conocía al dedillo sus antece- dentes y el monto de sus cuentas bancarias. Seguía la pista sobre todo a ricachones de la banca y a quienes ostentaban alguna dignidad política, y se cuidaba de aquellos que lo halagaban solo por el hecho de que él les brindara whisky de trescientos dólares. De estos hay que desconfiar, opinaba. Creía que no era nada útil la gente servil. Por eso le gustó el Pájaro, porque no había mostrado interés. Más adelante le tomó confianza por las referencias de Jhony Hualca. Le caía bien. Hasta le causó buena impresión lo de la piscina de sangre y el ideal del Pájaro de salir de la maraña de la escena en sociedad. —Resulta un buen cuadro para negocios pesados —le había insi- nuado a Jhony Hualca—. No lo pierdas de vista. Y en el bar Dalí, Jhony hizo lo suyo. Fue tirando el agua a su molino, hasta engancharlo en el negocio de los conciertos de música. Había que probarlo, hacerlo pasar por distintas cuerdas flojas, sin que se diera cuen- ta, para observar y analizar su comportamiento. Así sería más sencillo. La primera vez que el Pájaro llegó al Boyplay, el Coronel pudo con- firmar que era un buen muchacho… Fue por pura intuición, por puro pálpito. Tenía algo que ver con el negocio de los conciertos, pues era evidente que el Pájaro iba a darle un giro apropiado a las ganancias, al preocuparse por innovar con la línea de música pop y la arriesgada idea de sacudir el ambiente del espectáculo ecuatoriano con la presencia de Madonna. El chico tiene agallas, sonreía para sus adentros el Coronel, me agrada. Pero había otro motivo neurálgico, sutil a la vez, quizás absurdo, pues no pertenecía al mundo analítico, objetivo. Ocurrió esa misma noche, al comprobar en los ojos y rostro del Pájaro una enorme tristeza inmediatamente después de terminado el show de striptease. Para el Coronel, experto en aviación militar, la capacidad de mani- festar tristeza era motivo para confiar en una persona adinerada, como

30 novela

Asimismo, notaron que se dejaba acariciar por la muerte. Quería que llegara, la buscaba. Eso era lo ideal para enfrentar cualquier peligro. No se podía desperdiciar a un hombre de tal naturaleza. Acordaron que las responsa- bilidades de Jhony Hualca se re- ducirían por el momento al lava- do de dinero a través del Boyplay. Era una jugada impostergable porque el Boyplay constituía un lugar clave y últimamente estaba en riesgo. Hualca presionaba para que lo dejaran en paz en las cues- tiones delicadas, si no querían que se cerrase el night club. Las ordenanzas municipales para ta- les espacios se volvían más escru- pulosas. No podía descuidarse. El nuevo intendente no entendía el lenguaje del billete. La policía contaba con pistas. Así que el Co- ronel pasó a administrar la droga Dibujos: Patricio Estévez T. conforme a las nuevas expecta- tivas, que incluían el asegurar en efecto era el Pájaro. Ese sen- cincuenta gramos de cocaína. ciertos envíos por los aeropuer- timiento era el único que podía Después las medidas fueron au- tos. Vale añadir que le fue relati- rescatar de los seres humanos, mentando y las comisiones tam- vamente fácil aliarse con algunos después de haber perdido a su bién. Los métodos se volvieron cómplices corruptos de la Jefatura mujer y a sus dos hijas, irónica- más sofisticados, de acuerdo a las Nacional, lo que equivale a decir: mente, en un vuelo aéreo, cuan- cada vez más estrictas normas de de la propia policía y pesquisa. do la avioneta en que viajaban, a seguridad en los aeropuertos. Y El Coronel no mostró la más mí- pocos minutos de aterrizar en el se dedicó de lleno al negocio al nima huella de duda. No tendría aeropuerto de Quito, se estrelló aliarse con Jhony Hualca, a raíz que acudir al suicidio como lo contra el séptimo piso del edifi- de la detención de otro narcotra- andaba planificando todavía con cio Flor del Monte en el barrio ficante que hasta entonces era repulsión. Supo que el propio pe- de Guápulo, causando varios uno de los nexos importantes ligro en el cual se embarcaba lo muertos y heridos. Los cuerpos para los carteles internacionales conduciría a la muerte más pron- de las mujeres, el piloto, el co- de la mafia, pero que estaba preso to que tarde. Y cuando descubrió piloto, el mecánico de a bordo en Guayaquil, en la Penitenciaría en el Pájaro la tristeza, presintió, y un sargento estaban carboni- del Litoral, acusado de esconder sin explicación racional, como de zados. Ahí, el Coronel entendió droga en una de sus haciendas. hecho se dan los presentimientos, el significado de la tristeza. Dejó Así pues, los capos de la mafia se que mientras lo mantuviera cerca, de creer en Dios. Nunca fue el pusieron en contacto directo con la muerte anhelada también esta- mismo. No le interesaba la vida, el Coronel, cuyo punto a favor ría cercana. le parecía injusta. era conocer el movimiento y el Quizás solo Dios, si acaso En ese estado lo apresó con personal de los aeropuertos del existe y si en verdad es infinita facilidad la corrupción. Al prin- país. Lo presionaron para que su sabiduría, entiende a los seres cipio fue tan solo un maletín con perfeccionara el arte del soborno. humanos.

31 UN ERROR CONDUCE A OTRO ERROR

Don Pájaro iba a convertirse en un pájaro de alto vuelo. Esta- ba escrito. Apoyado por Jhony Hualca y en especial por el Co- ronel, movió insospechadas fi- chas, marionetas, dineros, hasta que resultó oportuno acercarse al Partido. Ocurrió cuando el Coman- dante era todavía Director de Campaña. Asomó sin previo anuncio para donar decenas de resmas de papel. A la semana siguiente entregó a los Lechuzas cientos de gorras con el logo del Partido. Hasta compró cajas de pintura en espray para los grafiteros. En el Comandante sobrevaloró que de no aceptar la camioneta que el cada oportunidad, el Pájaro se la Consultora Goldencrew estu- Pájaro puso a su disposición. preocupó de entrevistarse perso- viese al día en sus obligaciones, Una noche, a eso de las nalmente con el Comandante y concluyendo que el Pájaro era nueve, mientras el Comandante le insinuó que quería contribuir una buena persona, además de daba por concluidas las tareas en también con efectivo. amable e inofensivo, sin ese aire el Partido, el Pájaro llegó sin avi- —La mente capitalista es cie- de superioridad característico de sar para invitarle a tomarse unos ga —fue la opinión de Sara—. gente de las altas esferas. Por otra tragos. El Comandante casi nun- El camino no es por ahí. Algo parte, al estar al margen del esce- ca bebía, mas por esas casualida- querrá. Esa gente no es generosa nario político, las pláticas con él des que tiene la vida, tenía ganas porque sí. No le creo tan solida- le brindaban un respiro en medio de un par de bielas bien heladas. rio. Se comporta como un dandi. de las presiones diarias. Quizás así despejaba un poco la Seguro vive y muere frente al es- El Comandante le había in- mente. Hacía días que trabajaba pejo. terrogado acerca de los motivos más de la cuenta. Igual dudó, Si bien Sara estaba exageran- de su simpatía con el Partido, y pues también anhelaba darse un do, el Comandante no iba a de- cuando el Pájaro le refirió la his- baño caliente y meterse a la cama jarse llevar por la personalidad toria de la piscina de sangre como con Sara. carismática del Pájaro. Antes de un justificativo de ‘transforma- —Vamos —insistió el Pája- admitir cualquier dinero debía ción’, el Comandante se dio por ro—. Te hará bien. No nos queda- saber a ciencia cierta con quién satisfecho, sin profundizar en el remos mucho rato, te lo prometo. trataba, más allá de la premura significado de tal palabra. Pensó Yo mismo te devuelvo a tu casa por solucionar el tema financiero. que de aquel suceso muy bien sano y salvo… Conozco un buen Procedió por tanto a realizar las podía surgir la conciencia social, lugar. Yo invito. indagaciones correspondientes. el compromiso revolucionario. Y Se lo llevó al bar Dalí y allí En un país donde la evasión consintió en salir con él a almor- le presentó a Jhony Hualca. El de impuestos era norma común, zar. De todas maneras, se cuidó Comandante se sintió raro. El

32 sitio era acogedor, con excelente quien tal vez le daría una mano Demasiado tiempo. La Mar- música, pero demasiado refina- para que se cumplieran los an- cha debía darse ya. do para su gusto. Sin embargo, helos del Pájaro, de que la Con- Sara comentó al respecto, que se entretuvo con la conversación sultora Goldencrew pasara a ser fue un error del Comandante el de Jhony Hualca. Este mostraba la representante en Ecuador de haber delegado al Pájaro a Asun- imágenes en una laptop, en don- la compañía minera Venture de tos Mineros, pues las políticas so- de se exponía acerca de la Teoría Canadá, a su vez interesada en bre minería todavía no se habían Cognitiva Global, algo que el obtener concesiones en la zona aclarado en el nuevo Gobierno y Comandante nunca antes había de la Amazonía. aún quedaba mucha tela por cor- escuchado. Hualca ponía ejem- No supo más. tar. Asimismo, era arriesgado re- plos sobre la relación entre el ce- comendarle con Plácido Maños- rebro humano y los ordenadores, ca pues este hombre tenía varias y acerca de los procesos de toma Si bien Sara denuncias por irregularidades y de decisiones, donde se supone más adelante resultaría perjudi- que interviene no solamente el estaba cial para el propio Comandante. cerebro sino todas las células del Ella le pidió cautela. cuerpo. exagerando, el Para evitar otra contrarie- —El sistema de decisiones dad, el Comandante no le comu- funciona como un verdadero sis- Comandante no nicó que citaría al Pájaro. Sara tema político —dijo Hualca. se habría opuesto. Un error con- Rieron pensando que era una iba a dejarse dujo a otro. En lugar de agarrar broma dirigida al Comandan- él mismo el aparato y aplastar te, aunque luego comprobaron llevar por la las teclas con los números del tal explicación en la página web personalidad Pájaro, prefirió recurrir a una desplegada en la pantalla de la ‘secretaria’, a alguien que guar- laptop. carismática del dara la discreción del caso, que El resto de la tertulia simple- estuviese enterada de las penu- mente fue surgiendo con espon- Pájaro. Antes de rias de su ‘jefe’. Eso siempre ha- taneidad. Y el Comandante no se cía el Pájaro cuando lo llamaba. explicó por qué terminó yendo admitir cualquier Primero aparecía una dulce voz: con ellos a ver un show en el Bo- «¿El señor Comandante?». «Con yplay. dinero debía el mismo», respondía él. «Espe- Cuando se lo contó a Sara, re un momentito que ya le ha- ella lo mandó al carajo. Claro que saber a ciencia bla el señor Pájaro, es sobre tal ya eran habituales los disgustos cosa…», continuaba la voz. «Sí, entre ambos. Una mancha más cierta con quién claro, pásemelo nomás», repli- no le hacía al tigre. caba el Comandante. «Gracias, En todo caso, las reuniones trataba... le comunico»… con el Pájaro se dilataron des- Andy Gaybor fue la única pués de que este le confesara su que ganó con la llamada. Había interés por establecer relaciones Favor con favor se paga, du- obtenido tres nuevos datos para con personeros del nuevo Go- rante la organización de La Mar- la lista del ISS: el Pájaro, la Gol- bierno («de aquellos que sí pue- cha, el Comandante calculó que dencrew, el ingeniero Plácido den tomar decisiones»), vincula- esta vez la camioneta ofrecida Mañosca. dos al área de la minería. Como por el Pájaro sería bienvenida, y no eran ámbitos del Comandan- ordenó a Andy Gaybor concer- te, lo delegó a Asuntos Mineros, tarle una cita. Desde la Golden- a un conocido que trabajaba ahí, crew le avisaron que estaba fuera el ingeniero Plácido Mañosca, un del país, que llegaría dentro de antiguo compañero de escuela, quince días.

33 EL CLIMA Y LA apresurarse a correr y refundirse aquello. Tal vez de esa forma pronto en lo recóndito de la sel- no le pesarían las deudas nunca SOSPECHA va, se puso a recordar su pasado. saldadas, los malentendidos, las Esta imprudencia daba ven- dudas. taja a sus enemigos pero de al- Recordaba sus viajes a la La vida misma quizá es un guna u otra manera él necesitaba provincia de Sucumbíos, en la error, pensaba el Comandante comprender a cabalidad los mo- Amazonía ecuatoriana. Eran mientras respiraba a profundi- tivos de ese odio que sentía, pa- desplazamientos cortos, de dos dad para calmarse. Ahora el re- recido a una mano mecánica que o tres días, durante los cuales iba cuerdo se volvía nítido. Estaba a quería atraparlo y triturarlo. Es- enterándose de la situación del punto de desprenderse de todo taba como drogado, ensimisma- sector y de los conflictos de toda cuanto lo atara al pasado. En do en sus recuerdos pese a que índole, incluidos tiroteos, que se un momento incluso prefirió no el Protector le urgía a moverse, a centraban con frecuencia en Lago hacer nada. Quería morir. Ya no salvarse. Agrio, ciudad de unos treinta y importaba si lo mataban. La vida Mientras las lágrimas le bro- cinco mil habitantes, que prácti- es un continuo sufrir por las pro- taban como anticipándose al camente surgió en medio de la pias equivocaciones o elecciones. dolor de la odiada y al mismo selva por los años sesenta, cuan- Pero pronto recapacitó. La selva tiempo anhelada muerte, se vio do señoreaba allí la empresa pe- lo curaría. Tal vez iría a buscar trabajando en el Plan Fronte- trolera Texaco. a uno de sus amigos chamanes ra Viva. Solo eso había podido El Comandante debió actuar y le pediría la ayahuasca. Posi- llenar el vacío que empezaba con extrema cautela. Era com- blemente esa planta le revelaría a sentir tras la organización de plicado obtener éxito para solu- el porqué de la miseria humana, La Marcha, cuyo protagonis- cionar el problema de los refu- el significado de la traición. La mo, también allí, lo obtuvieron giados colombianos en Ecuador, suya y la del resto. Y en lugar de los ambiciosos. Quería entender que para la fecha se contaban en unos cincuenta mil, de acuer- do a datos de Acnur, aunque la cancillería ecuatoriana afirmaba que llegaban a quinientos mil. Sobre todo, él debía estar atento a lo que acontecía en los pues- tos fronterizos cercanos, en es- pecial en Puerto Nuevo, ya que se decía que este pueblo era «de las FARC». Cuando llegó allí, se contactó enseguida con Belisa- rio Puente, escritor y antropó- logo, medio conocido suyo del barrio, que ahora trabajaba con la Editorial Indoamericana para publicar un libro acerca de la memoria oral de diferentes zo- nas de Ecuador. Belisario Puente era un buen tipo, mayor que el Comandante y de tendencia anarquista. Odia- ba las «argollas literarias», como él llamaba a un grupo de escrito- res ecuatorianos que durante los últimos treinta años se habían

34 acomodado en los puestos de ad- Tras el asesinato de don de cultura se hagan en el Shera- ministración cultural, para pro- Bolívar, padre del Comandante y ton sino en la plaza de San Fran- mocionarse, publicarse, aplau- dirigente obrero, Belisario fue al cisco, allí sentados en círculo, fu- dirse y premiarse entre ellos velorio y le dio un abrazo. mándonos la pipa de como mismos. A última hora, cuando —Cuente conmigo —le nos enseñaron nuestros abuelos se veía el triunfo contundente del dijo—. Su padre era un gran y abuelas indígenas. Claro que Partido y del Presidente, muchos hombre, un luchador, un soña- en la pipa no pondría tabaco sino se afiliaron y otros lanzaron lí- dor. Siga sus pasos. grifa y a los que no fuman por- neas para que el nuevo Gobierno No se vieron más. El Coman- que prefieren intoxicarse con el los acogiese. dante se preguntaba cómo sería distinguido esmog de la ciudad, Belisario Puente los criticaba ahora y reflexionaba que en la les daría galletas cargadas y al en sus artículos titulados ‘Vacas vida uno nunca sabe con quién se final del día dosis masivas de sagradas al camal’, que salían va a topar. A Belisario le provoca- wachuma (o San Pedro, como lo mensualmente en la revista Mar- ba curiosidad porque solo recor- llaman los cristianos). Quizás así gen Rojo. Los trataba de «figu- daba a un desconsolado joven en se componen. rines», de «tontos profundos», un funeral, y ahora iba a saludar Después le mostró uno de «tontos útiles» y «tontos inúti- al líder, al que había aceptado sus escritos aparecidos en Mar- les»; sus apreciaciones eran sufi- trabajar con los desplazados en gen Rojo, en el que presentaba cientes para que quienes se sen- una frontera conflictiva, peligro- públicamente los motivos para tían aludidos lo odiaran. Y pese sa. Quizás era como él, que elegía no aceptar el cargo y que con- a ser un gran escritor, vivía con también el peligro aunque po- cluían con lo siguiente: «Solo modestia y a veces tenía que pe- dría haberlo evitado, pues cuan- acepto si me dan presupuesto dir prestado, hasta que la Indoa- do la Editorial Indoamericana lo para construir un paredón en el mericana de México lo contra- contrató, desde el Ministerio de parque El Ejido, frente a la Casa tó. Era para un par de años con Cultura le ofrecieron nombrar- de la Cultura, en medio de las buena paga y, como él vivía solo lo Asesor. Debía elegir entre la estatuas de César Vallejo y Cé- y no tenía responsabilidades eco- investigación con las poblacio- sar Dávila Andrade, a quienes nómicas con nadie, eso le alcan- nes fronterizas o el cargo oficial. nombraré testigos de honor. Allí zaba para cumplir con la investi- Nunca antes le habían ofrecido deberán presentarse una por una gación y dedicarse algunas horas nada. ¡Qué irónico!, a veces estu- las vacas sagradas de la intelec- a terminar una novela. Él mismo vo en el colmo de la necesidad y tualidad ecuatoriana y habrá había elegido la zona fronteri- nadie lo llamó, y ahora que tenía cajas de tomates podridos para za para la primera etapa inves- un buen trabajo lo llamaban. De acribillarlos. Esa será mi prime- tigativa, pues procedía de una todas maneras, jamás iba a acep- ra política cultural. Si llegamos a familia de colonos lojanos que tar ningún puesto y peor admi- un acuerdo sobre esto (podemos se radicaron en Lago Agrio, en nistrativo, simplemente porque negociar los tomates cambiándo- donde se educó hasta su ingreso ni se sentía capaz de hacerlo ni le los por huevos u otro producto a la universidad, cuando llegó interesaba volverse organizador que no resulte oneroso), acepta- a Quito y arrendó un pequeño o jefe. ré complacido la designación de departamento para estudiantes —Me vale un comino su puta Asesor Cultural». en el barrio La Ferroviaria. Los organización, su puto sistema de El escritor trató al Coman- domingos iba a jugar fútbol en jerarquías, de prebendas, de re- dante con afecto, lo llevó a ca- la cancha barrial y ahí conoció al formas. No me aguantarían ni minar por el río San Miguel, le Comandante, entonces todavía un día porque de entrada sacaría presentó a varias personas de un muchacho. En varias ocasio- a patadas a un montón de gente prestigio en la comunidad y le nes, sobre todo en la época de los que no hace más que rascarse las dio posada esa noche en Puerto campeonatos, cuando se unían huevas —le confesó al Coman- Nuevo, en una vivienda de me- los distintos equipos y se festeja- dante—. Les obligaría a hacer la dia agua, prefabricada, que le ba con las familias, compartían la revolución cultural y no permiti- habían prestado durante su in- vida social del vecindario. ría que las reuniones para hablar vestigación.

35 Mientras compartían unas otra cerveza. El otro se sintió algo brado. Beatriz no lo aceptaba y cervezas para celebrar aquel re- incómodo pues no quería ahon- pedía que lo dejaran conectado encuentro, Belisario Puente le dar en ningún dolor; sin embar- a sueros y demás vainas. Yo no fue contando las peripecias en la go preguntó: sabía qué decir. No se me ocurrió frontera; le habló de lo que su- otra cosa que suplicarle a ella me cedía en Lago Agrio, en Nueva dejara acompañar a mi hijo todo Loja, en General Farfán y demás el tiempo. Me cambié a vivir al poblaciones de la provincia de Tal vez iría a hospital. Cuando estuve a solas Sucumbíos, y le prometió con- con él me puse a contarle lo que seguirle «el lugar perfecto para buscar a uno había pasado, dónde estaba; su establecer una oficina»; lo mejor situación extrema. Después le fui sería en Lago Agrio, a una hora y de sus amigos narrando mi vida. Todos los días media de viaje. estuve allí hablándole de mis li- Entrada la noche y con más chamanes y bros, de mis viajes, del amor por cervezas adentro, Belisario su madre, del arrepentimiento Puente le refirió sus propias pe- le pediría la que tenía por haberme ido a vivir ripecias: a la playa, a Mompiche, cuando —Mi vida era bastante nor- ayahuasca. él era pequeñito. Marqué en un mal, dentro de lo que puede ser papel el año de su nacimiento y normal la vida de un escritor Posiblemente se lo mostré, exponiéndole todas en un país donde pocos leen y esa planta le las incidencias que recordaba ha- el analfabetismo funcional es bían sucedido en el mundo, en el pan de cada día, y donde escri- revelaría el país, en la vida de Beatriz y en la bir es el hobby, y el adorno de mía. Me parecía que dentro de cualquiera que tiene el poder de porqué de la su cuerpo inerte, había un gran palanquearse las publicaciones. entendimiento. De algún modo Ni seguro, ni salud, ni créditos miseria humana, me escuchaba. A la mañana le para vivienda porque no estás anotaba la fecha siguiente. «Eso afiliado ni eres sujeto del capita- el significado de fue cuando cumpliste un año” lismo. Y como no quiero nada de le expliqué y seguí hablándole. eso tampoco, porque cuando me la traición. La Así fue hasta llegar al accidente. muera me he de ir al cielo, siem- Muy raro porque cuando acabé pre me mantuve solitario a pesar suya y la la historia falleció. No me impor- de que pude haberme casado ta si existen o no las coinciden- con Beatriz, una mujer de esas del resto. cias, pero eso sucedió. que adoras, de esas que pierdes Belisario se quedó pensati- por bruto. Hasta ahora la quiero vo. Al Comandante le dolía algo pero ella ya se fue con otro, uno también. El amigo encendió un que supo acompañarla luego del —¿Y cómo fue, qué le pasó? cigarrillo, tomó unos sorbos más bajón que le causó la muerte de —¡Ah hermano! La historia de cerveza para continuar: nuestro hijo, que murió en un ac- es muy... A nadie se la he contado —No acaba todo allí. En ese cidente de tránsito. por aquí —y Belisario se acercó a tiempo yo vivía en Quito, pero —No sabía nada, ¡qué pena! mirar por la ventana como para para superar el bajón me fui a —atinó a decir el Comandante. verificar si alguien estaba cerca—. Mompiche. Quería estar solo. –Sí, mucha pena, mucha pu- En fin... —prosiguió—: Mauricio Fue un mes entero que me la pa- teada. A diario lo recuerdo pero tenía diecisiete años. Fue en una saba los días deambulando por a diario también siento paz, su- moto, lo arrolló un camión. Lo la playa sin relacionarme con na- pongo que es por superviven- llevaron al hospital en estado de die y luego de ver cada tarde el cia... –Belisario Puente detuvo coma. El diagnóstico era terrible; ocaso, me iba a trabajar hasta las sus palabras y se paró para traer si sobrevivía quedaría descere- doce, a escribir una novela dedi-

36 cada a mi hijo. Algún día, usted me gustó esa mierda pero enton- siguiente ocasión habían matado Comandante, la leerá. En todo ces me ayudó a mantenerme des- como a diecisiete personas para caso, uno de esos atardeceres me pierto. Debía pensar qué hacer. quitarles lo que se había salvado metí al mar y me quedé sentado Por la mañana salí a desayunar y del botín. Ya estaban advertidos: a la orilla pensando si ese llanto entonces me enteré de que varios no podían quedarse con nada. En que salía de mí sería el último. Es paquetes habían llegado y que Mompiche estaban alarmados, que esperaba saciar mi llanto an- unos hombres armados amena- con miedo. Ni la policía se atrevía tes de volverme a Quito. Así es- zaban con acribillar a todo sospe- a entrar en la zona. Así es que ese taba cuando vi que un paquete se choso de tenerlos. Sucedió que los rato regresé a la casa, arreglé mis aproximaba hacia mí con el vai- guardacostas estaban por inter- tereques, dividí el paquete en va- vén de las olas. No va a creerlo ceptar un barco supuestamente rias partes, las escondí en el fondo hermano, ¡era un paquete de co- pesquero y los traficantes habían del jeep y me largué. caína! ¡De puta madre! Verifiqué lanzado al mar todo el ‘equipa- —¿Y qué más pasó? —se ha- alrededor pero no había señales je’. Me contaron que ya otras ve- bía despertado la curiosidad en de ningún ser humano y tampo- ces había ocurrido algo parecido. el Comandante. co de alguna embarcación. Apre- Que la primera vez, algunos en surado lo envolví entre la toalla Mompiche y costas aledañas se (Link para comprar el libro electrónico: y la camiseta y regresé a la casa. habían metido una buena plata https://www.amazon.com/-/es/gp/ Era cocaína de la buena. Durante vendiendo la merca en Machala product/B089MC2GBS/ref=dbs_a_def_rwt_ toda la noche me la metí. Nunca o en Guayaquil, pero que en la bibl_vppi_i0)

Escritora y antropóloga ecuatoriana. Ha obtenido premios como el Rumiñahui de Oro por el libro Ernesto Albán o don Evaristo Corral y Chancleta (biografía del Primer actor nacional, con historia del teatro ecuatoriano desde sus inicios hasta la década del ochenta), y Premio del Fondo Editorial del Ministerio de Cultura por el libro de cuentos El mal ejemplo y otras vainas (publicado en 2012). Su novela La puerta del Ilaló (2008) llegó a los 10 mil ejemplares en la primera edición. Tiene publicados los libros de cuento: Chateando con la luna (2013), Tras la niebla (1997), El uso de la nada (1992), Golpe a golpe (1986), Siempre nunca (1980). Ha escrito más de 50 cuentos infantiles para la revista Veo Veo. Escribe biografía, ensayo, poesía, crónica. Miembro de Firmas Selectas de Foto: Julia Silva P. Foto: Prensa Latina. Ha publicado estudios de cultura y etnografías, entre las que María Eugenia Paz y Miño destaca San Biritute: lluvia, amor y fertilidad (on line) y Saberes y tecnologías Quito, Ecuador – 1959 ancestrales (editorial de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, 2013). Que no quede huella es su segunda novela, inspirada en investigaciones que la autora llevó a cabo en fuentes de prensa durante la época del llamado ‘progresismo latinoamericano’ y sus implicaciones en Ecuador. La autora además imparte talleres de escritura creativa, asesora en temas de interculturalidad, concepciones de tiempo-espacio, culturas indígenas, oráculos y religiones del mundo.

37 Charlie Parker: la soledad en la vida y en el jazz

Jorge Basilago

harlie Parker murió de risa frente al televisor. Fue el único exceso que su cuerpo no toleró, como si lo tuviese prohi- bido o como si todo pudiese ser así de paradójico. Des- de los 10 años había soportado el tabaco, la marihuana, la cocaína, la heroína, la bulimia, el alcohol…, incluso el Codio racial y los palos policiales. El dolor se lo comió por dentro pero fue esa sensación de plenitud gozosa, incontrolable, el acorde final de la suite de su vida: «La música es tu propia experiencia, tus pensamien- tos, tu conocimiento. Si no la vives, no podrá salir de tu instrumento», enfatizaba Bird, el hombre del saxo alto que le dio carnet de identidad al bebop. «Si Lester Young fue el primer hipster, Charlie Parker fue el primer negro enfadado del mundo de la música», anota su amigo, productor musical y biógrafo Ross Russell. Le sobraban razones para la decepción y la furia, como a todos los de su raza y su época, pero nació muy tem- prano en el siglo XX; mucho antes de que esa rabia contenida se hiciera movimiento colectivo. En la vida y en el jazz, Charlie estuvo solo: «Esto ya lo toqué mañana», lo perfila Julio Cortázar enEl perseguidor, acaso el mejor retrato de ese ser atormentado y fuera del tiempo.

Infancia, tentaciones y aprendizaje

Pero su infancia no fue, en apariencia, demasiado diferente a la de otros niños nacidos también en Kansas City en 1920. Hijo único, aban- donado por su padre a los nueve años —Charles Sr., artista de vodevil itinerante, siguió su camino dejando atrás a Charlie y su madre, Addie Boyley—, heredó de él la fascinación por el jazz y el blues, así como por vagabundear en las calles. Fue su madre la que vio algo especial en el pequeño y por eso quiso que estudiara en lugar de trabajar. Nada de repartir periódicos o recoger latas y botellas para revender: escuela, colegio y, con algo de suerte y mucho esfuerzo, un título de médico. Eso soñaba Addie mientras podía controlar a su primogénito.

38 partitura

Hasta que al muchacho se un lugar oscuro en el que están le atravesaron la música y las guardados los mejores vinos», tentaciones en forma de sustan- dijo alguna vez el pianista Art cias milagrosas. Por esos días, Tatum. Y la metáfora no era exa- aquella ciudad era un paraíso gerada: muy pronto, nombres del vicio y el pecado como luego como el suyo o los de Count lo fue Las Vegas: un hervidero Basie y Lester Young —entre de clubes que vendían licor en muchos otros—, se proyectaron plena prohibición, el principal desde Kansas City a los princi- centro de distribución de drogas pales escenarios del país y del para todo el sudoeste estadouni- mundo. dense y, además, un firmamento Alimentado por ese caldo de con estrellas musicales propias. cultivo, el aprendizaje musical «Kansas City es una bodega, del adolescente Parker fue tan

39 Charlie Parker y Dizzy Gillespie

duro como enriquecedor. Empe- ca, digitación y embocadura, en los controles para que tocara con zó tocando blues por monedas ampliar sus nociones de armonía ellos. Claro que también cono- en las esquinas, pasó por bandas y en descubrir los secretos para cían sus mañas: enganchado a juveniles penosas, y superó con preparar correctamente las bo- cualquier sustancia adictiva que llanto las burlas recibidas en sus quillas y las cañas de su instru- le pasara cerca —desde el tabaco primeras jam sessions. Nada que mento. hasta la heroína, pasando por el lo diferenciara del resto, hasta «El Charlie que hacía reír se vino dulce con benzedrina o el que entendió que el rigor y la había convertido en un saxofonis- café con nuez moscada—, era ca- formación le darían las herra- ta que valía la pena escuchar», re- paz de empeñar o revender cual- mientas que le faltaban para des- cordaba su amigo, el contrabajista quier cosa propia o ajena con tal tacarse: rondaba apenas los 15 Gene Ramey. Aún no cumplía la de procurarse el «viaje» necesario. años cuando se implicó a fondo mayoría de edad, pero los más Prestarle instrumentos o dinero en corregir sus errores de técni- veteranos lo ayudaban a burlar significaba no volver a verlos.

40 Melodías, racismo y En una gira por el sur de bebop Estados Unidos con el grupo de McShann, Charlie y el vocalista Para el final de la adolescen- Walter Brown comprobaron en cia también se había casado y di- carne propia el racismo institu- vorciado, y era padre de un niño cionalizado en aquella región. con el que tendría muy poca rela- La policía los detuvo por violar ción en el futuro. Su perspectiva el toque de queda: tenían de la vida no concebía más prin- encendida la luz del por- cipio o fin que la música. Podía che en el que dormían, pasar días sin comer, o dormir ya que no había hoteles donde le alcanzara la noche, y para afroamericanos, así Bird dejó a McShann en esas mismas condiciones pre- que los encerraron y les sentarse a una actuación. «Casi dieron una golpiza. Al sa- para probar suerte siempre era el peor vestido de lir, todavía maltrechos, toda la orquesta», lo definía Jay compusieron Yardbird por su cuenta en McShann, director del combo Suite, por el apodo que con el que Parker abandonó Kan- haría famoso al saxofo- Nueva York. Falto de sas City en 1939 para solo volver nista —Yardbird, ave de contactos y fiel a su de visita. Pero lo matizaba con un corral, reducido luego a inagotable talento: «Nunca tocó Bird— y que, según mu- costumbre, anduvo de la misma manera dos noches chos testimonios, se de- seguidas, su cabeza estaba llena bía a su glotonería por el unos cuantos meses de ideas y melodías», agregaba, pollo frito. maravillado, McShann. Muy poco después de a los tumbos: trabajó Impredecible, Charlie siem- aquella nefasta experien- pre fue una piedra en el zapato cia, toda la banda entró a como lavaplatos de los directores y agentes ar- un estudio contratada por tísticos. Cuando no llegaba tar- el sello Decca. Una de las y también tocó en de o en estado catastrófico a los pistas grabadas fue Hootie compromisos, podía esfumarse Blues, que Bird convirtió un triste salón de por varios días sin dar noticias. en el presagio de la nove- De pronto, aparecía en Chicago dad que bullía en su men- baile de alquiler, o Nueva York, sin un centavo en te desde tiempo atrás: el los bolsillos, a golpear la puerta bebop. Como solista prin- malgastando lo en casa de amigos o conocidos cipal de la agrupación, y con su mejor sonrisa de niño con los condicionamien- poco que ganaba en abandonado: «Durante el día tos tecnológicos de la mi esposa trabajaba y yo andaba época, pudo esbozar ape- drogas y alcohol. dando vueltas por ahí, así que le nas un modelo a escala dejaba mi cama para que durmie- del fraseo frenético y es- ra en mi lugar —evocaba Buster tridente que marcaría los Professor Smith, un viejo colega años cuarenta. «El nom- de Kansas que lo amparó en la bre del saxofonista no figuraba Gran Manzana—. Le hacía irse en la etiqueta del disco, ni en por la tarde, antes de que volvie- ninguna revista de las que apa- ra mi mujer a casa. A ella no le recían sobre el tema. Solo supe gustaba que durmiera en nuestra que algún músico al que no me cama, porque no se quitaba las encontraría nunca, o al que jamás ropas antes de acostarse». volvería a escuchar, había descu-

41 bierto una nueva manera de re- «La forma en que Bird pasaba correr la progresión del blues», de una nota a otra, y la manera confesaba con admiración el sa- en que llevaba el ritmo, encajaba xofonista Sonny Criss. Pero se a la perfección con lo que yo in- equivocaba: quedaba mucho por tentaba a hacer. Era mi media na- En una visita a oír de Charlie Parker, todavía. ranja», lo elogiaba Gillespie. Pero la complicidad entre ambos se París, el escritor Búsqueda, adicciones diluyó casi de inmediato. Mucho y consolidación más simpático y hábil para las re- y trompetista laciones públicas, el trompetista Precedido por ese éxito, que evitó el enganche con las adiccio- Boris Vian lo cimentó su prestigio entre los nes y supo consolidar una figura músicos antes de alcanzar al pública que le reportó notables invitó a una gran público, Bird dejó a McS- ganancias. Parker —que se sabía hann para probar suerte por su más talentoso que todos sus con- jam session y cuenta en Nueva York. Falto de temporáneos— nunca le perdonó contactos y fiel a su costumbre, ese éxito mientras él trastabillaba le presentó a anduvo unos cuantos meses a los con sus propios demonios. Jean-Paul Sartre: tumbos: trabajó como lavaplatos Después de una angustio- y también tocó en un triste salón sa gira por la costa oeste, en la «Me alegro de baile de alquiler, malgastando que Charlie tuvo que ser atado lo poco que ganaba en drogas y al asiento del tren para calmarlo, de conocerlo, alcohol. «Este es mi hogar. Esta incendió involuntariamente su es mi carrera. Este es mi Cadi- habitación de hotel y vendió su señor Sartre. llac…», solía decirles a sus ami- boleto de avión de regreso para gos más cercanos, señalando los comprar heroína, los dos músi- Me gusta piquetes de su brazo, consciente cos siguieron caminos separa- de todo lo perdido pero aun así dos. En Los Ángeles, Parker atra- mucho como incorregible en su adicción. vesó una internación psiquiátrica Casi enseguida, pasó bre- de la que salió varios meses más toca usted», vemente por las orquestas del tarde, limpio de drogas y en es- pianista Earl Fatha Hines y del tado de gracia artística: para fue la hilarante cantante Billy Eckstine. En esta muchos entendidos, los registros última, Charlie encontró por de 1947 para la firma california- respuesta del fin un interlocutor musical a na Dial —Cool Blues, Bird’s Nest, su altura: el trompetista Dizzy Embraceable You, My Old Flame y músico, que Gillespie. Ambos dejaron a Ec- Bird of Paradise, entre otros— fi- kstine para firmar contrato en guran al tope de su discografía. el siempre el Three Deuces, un club de la En realidad, las adicciones nunca Calle 52 en el que acabaron de le impidieron tocar, pero sí con- absurdo Vian darle forma definitiva al bebop: dicionaban el brillo y el «alma» con distintos compañeros —casi de sus interpretaciones. habrá disfrutado siempre en formato de quinte- por dentro. to— transformaron al jazz bai- Apogeo, descenso lable de entonces en una música y final «para escuchar». Una apuesta que, superadas las lógicas des- El final de los años cuarenta confianzas iniciales, se adueñó y el inicio de los cincuenta fueron de los escenarios y del futuro del suyos sin discusión. La consoli- género. dación del bebop lo tuvo como

42 san que no he pagado mi deu- da con la sociedad, pónganme en situación de hacerlo y de- vuélvanme a mí y a mi familia el derecho a vivir», escribió Parker a la New York State Li- quor Authority, para recuperar su permiso de trabajo. Nunca le respondieron. Afectado por múltiples do- lencias internas y externas, acep- tó compartir escenario una vez más con Dizzy Gillespie, su anti- guo socio, en el Massey Hall de Toronto. Llegó sin saxo, como de costumbre; lo había perdido o empeñado, nadie se preocupó en averiguar. Le consiguieron de urgencia uno de plástico, blanco, apenas por encima del nivel de un juguete. Tocó como casi nunca, dejó al trompetista agotado después de un duelo electrizante y se marchó con- referente insoslayable junto a su taba a cuenta. Incluso llegó a tento a casa, tras demostrar y —ahora— odiado Gillespie. Se firmar un contrato notarizado demostrarse quién era el «due- hizo habitual verlo en el primer con uno de sus habituales pro- ño» del bebop. Gracias a la pre- lugar del ranking de saxofonistas veedores de droga, cediéndole visión del contrabajista Charles de la revista Down Beat, y hasta la mitad de las regalías que ge- Mingus, existe una grabación bautizaron un nuevo club de jazz nerasen los discos del sello Dial. que testimonia su formidable en su homenaje: Birdland. Inclu- «Cuando Charlie se abstenía, canto de cisne. so realizó varias giras europeas se ponía enfermo y era incapaz Un año después, su hija Pree que lo llevaron por Francia, Sue- de tocar. Pero cuando estaba co- —de apenas tres años— murió cia y Bélgica. En una visita a Pa- locado tocaba bien, a veces bri- de neumonía: la familia no te- rís, el escritor y trompetista Boris llantemente», se vio obligado a nía dinero para pagar la aten- Vian lo invitó a una jam session admitir Ross Russell, uno de los ción médica. Atormentado por y le presentó a Jean-Paul Sartre: dueños de Dial. su irresponsabilidad, Charlie «Me alegro de conocerlo, señor Sin embargo, avanzados los intentó suicidarse dos veces y Sartre. Me gusta mucho como años cincuenta, su milagroso his- precipitó un final anunciado, en toca usted», fue la hilarante res- torial de recuperaciones tocaba medio de un ataque de risa, en puesta del músico, que el siem- a su fin. Nadie quería arries- marzo de 1955. Cinco años an- pre absurdo Vian habrá disfruta- garse a contratarlo y hasta le tes, al terminar su gira por Sue- do por dentro. revocaron la licencia para ac- cia, uno de los organizadores Pero semejante nivel de ex- tuar en los clubes neoyorqui- lo despidió con un abrazo y un posición, contactos y los buenos nos. Durante un lapso no muy «hasta la vista». Oscuro y pre- contratos que le ofrecieron en prolongado, intentó llevar una monitorio, Parker le respondió: ese período, tuvieron la contra- vida ordenada junto a Chan Ri- «No volveremos a vernos». Una cara habitual de sus excesos. Ya chardson, su última compañe- vez más, el hombre que soplaba no solo despilfarraba todo lo ra y madre de dos de sus hijos. el futuro con su saxo alto tuvo que recibía, sino que hasta gas- «Si por cualquier motivo pien- razón.

43 PREMIO MUNDIAL CINO DEL DUCA 2020 Au Sable

Joyce Carol Oates

44 galardón

gosto, primera hora del en «una cámara frigorífica» para atardecer. En la quie- su resonancia magnética más re- tud de la casa en la ciente, enfadado con los políti- zona residencial, sonó cos, incluso con aquellos para los el teléfono. Mitchell que había ayudado a solicitar el Adudó sólo un momento antes de voto durante su época de eufo- levantar el auricular. Y allí estaba ria, cuando se jubiló de su puesto el primer tono discordante. La per- de maestro de secundaria quince sona que llamaba era el suegro años antes. Otto estaba enfadado de Mitchell, Otto Behn. Hacía por la vejez, pero ¿quién se lo iba años que Otto no llamaba antes a decir al pobre hombre? No se- de que la tarifa telefónica redu- ría su hija, y menos cida entrara en vigor a las once su yerno. de la noche. Ni siquiera cuando Aquella noche, hospitalizaron a Teresa, la esposa sin embargo, Otto no …Sin embargo, de Otto. estaba enfadado. El segundo tono discordante. Con una voz la última vez que La voz. agradablemente cor- —¿Mitch? ¡Hola! Soy yo, Otto. dial aunque algo los visitaron les La voz de Otto sonaba extra- forzada, preguntó a ñamente aguda, ansiosa, como Mitchell por su tra- sorprendió el si se encontrara más lejos de lo bajo como arquitecto habitual y estuviera preocupado de espacios comer- deterioro de Teresa. por si Mitchell no podía oírle. Y ciales; y por Lizbeth, parecía afable, incluso optimista, la única hija de los La pobre se había algo que por entonces le ocurría Behn; y por sus pre- con poca frecuencia cuando ha- ciosos hijos ya mayo- sometido a meses blaba por teléfono. Lizbeth, la res y emancipados, hija de Otto, había llegado a te- los nietos a quienes de quimioterapia y mer sus llamadas a última hora Otto adoraba de pe- de la noche: en cuanto contesta- queños, y siguió así se hallaba en los bas el teléfono, Otto soltaba una durante un rato hasta huesos, su piel como de sus cantinelas, sus diatribas que por fin Mitchell llenas de quejas, deliberada- dijo nervioso: la cera. mente inexpresivas, divertidas, —Mmm, Otto… pero subrayadas con una cólera Lizbeth ha ido al cen- fría al antiguo estilo de Lenny tro comercial. Volve- Bruce, a quien Otto había admi- rá a eso de las siete. rado sobremanera a finales de ¿Le digo que te llame? los cincuenta. Ahora, con sus Otto soltó una carcajada. ochenta y tantos años, Otto se Podías imaginarte la saliva bri- había convertido en un hombre llándole en los labios gruesos y enfadado: enfadado por el cán- carnosos. cer de su esposa, enfadado por —No quieres hablar con el su «enfermedad crónica», enfa- viejo, ¿eh? dado por sus vecinos de Forest Mitchell también intentó reír. Hills (niños ruidosos, perros que —Otto, hemos estado ha- no paraban de ladrar, cortadoras blando. de césped, soplahojas), enfadado Otto respondió con más se- por tener que esperar dos horas riedad.

45 —Mitch, amigo mío, me «Dios mío —había exclamado se apoyó en la pared, repentina- alegro de que hayas contestado Mitchell, temblando, con la boca mente débil. Está ocurriendo con tú en lugar de Bethie. No tengo seca—. De eso se trata, ¿verdad?». demasiada rapidez. ¿Qué demonios mucho tiempo para hablar y creo Ahora, diez meses más tarde, es esto? Otto comentaba en voz que prefiero hacerlo contigo. Otto estaba al teléfono hablando baja: —¿Sí? —Mitchell sintió cier- como si nada, como si conver- —Decidimos no decíroslo, to temor. Nunca, en los treinta sara de la venta de unas propie- en julio volvieron a ingresar a años que hacía que se conocían, dades, de «cierta decisión» que su madre en Mount Sinai. La en- Otto Behn le había llamado habían tomado Teresa y él. Los viaron a casa y tomamos nuestra «amigo». Teresa debía de haber decisión. No te lo digo para que empeorado otra vez. ¿Quizá se hablemos del tema, Mitch, ¿me estuviera muriendo? A Otto le Otto decía que entiendes? Es sólo para informa- habían diagnosticado Parkinson ros. Y para pediros que cumpláis tres años antes. Aún no era un llevaban al nuestros deseos. caso grave. ¿O quizá sí? —¿Vuestros deseos? Sintiéndose culpable, Mit- menos tres años —Hemos estado mirando los chell se dio cuenta de que Liz- álbumes, fotos viejas y demás, beth y él no habían visitado a planeando aquello, y disfrutando de lo lindo. Cosas la pareja de ancianos en casi un que hacía cuarenta años que no año, aunque vivían a menos de desde que le veía. Teresa no para de exclamar: trescientos cincuenta kilómetros «¡Vaya! ¿Hicimos todo eso? ¿Vi- de distancia. Lizbeth cumplía diagnosticaron a vimos todo eso?». Es algo extra- con sus llamadas telefónicas los ño y humillante, en cierto modo, domingos por la noche, y es- él la enfermedad. darse cuenta de que hemos sido peraba (normalmente en vano) condenadamente felices, inclu- hablar primero con su madre, Habían estado so cuando no lo sabíamos. Debo cuyos modales al teléfono eran confesar que no tenía ni idea. débilmente alegres y optimis- «haciendo acopio» Tantos años, echando la vista tas. Sin embargo, la última vez atrás, Teresa y yo llevamos se- que los visitaron les sorprendió de lo necesario. senta y dos años juntos; se diría el deterioro de Teresa. La pobre que podría ser muy deprimente se había sometido a meses de Barbitúricos pero en realidad, bien mirado, no quimioterapia y se hallaba en lo es. Teresa dice: «Hemos vivido los huesos, su piel como la cera. potentes y fiables. unas tres vidas, ¿verdad?». No mucho antes, con sesenta y Nada apresurado, —Perdón —interrumpió tantos, estaba llena de vitalidad, Mitchell con el clamor de la san- rolliza, robusta como una roca. Y nada dejado al gre en los oídos—, ¿cuál es esa después estaba Otto, rondando «decisión» que habéis tomado? con los temblores de las manos azar, y nada que Otto respondió: que parecía exagerar para tener —Exacto. Os pido que respe- un aspecto más cómico, queján- lamentar. téis nuestros deseos al respecto, dose sin cesar de los doctores, Mitch. Creo que lo entiendes. de los seguros médicos y de los —Yo… ¿qué? ovnis «en contubernio», qué vi- —No estaba seguro de si sita más tensa y agotadora. De «glóbulos blancos» de Teresa, las debía hablar con Lizbeth. De su camino a casa, Lizbeth había re- «malditas noticias» que él había reacción. Ya sabes, cuando vues- citado unos versos de un poema recibido y de las que no iba a ha- tros hijos se marcharon de casa de Emily Dickinson: «Oh Life, blar. «El tema se ha cerrado defi- para ir a la universidad —Otto begun in fluent blood, and con- nitivamente», dijo. Mitchell, que calló momentáneamente. Con sumated dull!». intentaba entender todo aquello, tacto. El caballero de siempre.

46 Nunca criticaría a Lizbeth delan- —En la cabaña. al norte de Au Sable Forks. Por te de Mitchell, aunque con Lizbe- —¿En la cabaña? ¿En Au Sable? lo que Mitchell sabía, hacía años th podía ser directo e hiriente, o —Eso es. En Au Sable. que los Behn no pasaban tiem- lo había sido en el pasado. Ahora Otto dejó que lo asimilara. po allí. Si lo hubiera pensado dijo dubitativo—: Puede poner- Pronunciaron el nombre de con detenimiento —y no lo hizo, se, bueno… sentimental. forma distinta. Mitchell, O Sable, ya que los asuntos correspon- Mitchell tuvo un presenti- tres sílabas; Otto, Oz’ble, con una dientes a los padres de Lizbeth miento y preguntó a Otto dónde sílaba elidida, como lo pronun- quedaban a consideración de estaba. ciaba la gente de la zona. ésta— Mitchell habría aconseja- —¿Dónde? Con ello se refería a la pro- do a los Behn que vendieran la —¿Estáis en Forest Hills? piedad de los Behn en las mon- propiedad, que en realidad no Otto guardó silencio durante tañas Adirondack. A cientos era una cabaña sino más bien un segundo. de kilómetros de distancia. Un una casa de seis habitaciones —No. viaje en coche de siete horas, la construida con leños talados a —Entonces, ¿dónde estáis? última por estrechas carreteras mano, no acondicionada para Respondió con un punto de de montaña plagadas de curvas el invierno, en una extensión de desafío en su voz: y en su mayor parte sin asfaltar unas cinco hectáreas de un her-

47 moso campo solitario al sur del gún otro lugar. Y sin embargo, monte Moriah. A Mitchell no le después de unos días estaban gustaría que Lizbeth heredara ansiosos por irse. esa propiedad, ya que no se sen- Mitchell tragó saliva. No te- tirían cómodos vendiendo algo nía costumbre de interrogar a su que en otro tiempo había signi- suegro y se sentía como si fuera ficado tanto para Teresa y Otto; uno de los alumnos de secunda- además, Au Sable estaba dema- ria de Otto Behn, intimidado por siado apartado para ellos, re- el hombre al que admiraba. sultaba poco práctico. Hay gen- —Otto, espera, ¿por qué es- te que no tarda en inquietarse táis Teresa y tú en Au Sable? cuando se aleja de lo que llaman Él respondió con cuidado: la civilización: el asfalto, los pe- —Estamos intentando so- riódicos, las bodegas, campos lucionar nuestra situación. de tenis decentes, los amigos y Hemos tomado una decisión y al menos la posibilidad de dis- así… —Otto hizo una discreta frutar de buenos restaurantes. pausa—. Así os informamos. En Au Sable, tenías que condu- Por mucho que Otto hablase cir durante una hora para llegar, con tanta lógica, Mitchell se sin- ¿adónde?, Au Sable Forks. Por tió como si le hubiera dado una supuesto hace años, cuando los patada en el estómago. ¿Qué era niños eran pequeños, iban todos aquello? ¿Qué estaba oyendo? los veranos a visitar a los pa- Esta llamada no es para mí. Se trata dres de Lizbeth y sí, era cierto: de un error. Otto decía que lleva- las Adirondack eran hermosas, ban al menos tres años planean- y paseando a primera hora de do aquello, desde que le diag- la mañana podía verse el monte nosticaron a él la enfermedad. Moriah como un sueño masto- Habían estado «haciendo aco- dóntico que sorprendía por su pio» de lo necesario. Barbitúricos cercanía, y el aire dolorosamen- potentes y fiables. Nada apresu- te frío y puro te atravesaba los rado, nada dejado al azar, y nada pulmones, e incluso los cantos que lamentar. de los pájaros resultaban más —¿Sabes? —exclamó Otto agudos y claros de lo que era ha- calurosamente—, soy un hombre bitual oír y existía la convicción, que planea por adelantado. o quizá el deseo, de que las reve- Aquello era cierto. Había que laciones físicas de ese tipo cons- reconocerlo. tituían un estado espiritual, y Mitchell se preguntó cuánto sin embargo, Lizbeth y Mitchell había acumulado Otto. Inversio- sus nietos. Otto dijo: «Prométe- se sentían ambos impacientes nes en los ochenta, propiedades melo, Mitchell. Tengo que confiar por marcharse después de pasar en alquiler en Long Island. Notó en ti», y Mitchell repuso: «Mira, unos días allí. Se aficionaban a una sensación de desazón, de re- Otto —con evasivas, aturdido—, las siestas en su habitación del pugnancia. Nos dejarán la mayor ¿tenemos vuestro número de te- segundo piso con celosías en parte. ¿A quién si no? Podía imagi- léfono allí?», y Otto respondió: las ventanas, rodeados de pinos nar la sonrisa de Teresa mientras «Contéstame, por favor», y Mit- como una embarcación a flote en planeaba sus abundantes cenas chell se oyó contestar sin saber lo un mar teñido de verde. Hacían de Navidad, sus colosales des- que estaba diciendo: «¡Claro que el amor con ternura y mantenían pliegues para Acción de Gracias, puedes confiar en mí, Otto! Pero conversaciones soñadoras sin la presentación de los regalos ¿tenéis el teléfono conectado?», rumbo fijo que no tenían en nin- magníficamente envueltos para y Otto, disgustado, replicó: «No.

48 Nunca hemos tenido teléfono en punto de colgar. Dijo apresurada- a colgar. No puede colgar. Inten- la cabaña», y Mitchell dijo, ya mente: «Oye, mira: vamos a ir a tó evitarlo preguntando cuánto que aquello había sido motivo de visitaros. Teresa… ¿está bien?». tiempo llevaban allí, y Otto dijo: disgusto entre ellos tiempo atrás: Otto contestó pensativo: «Teresa «Desde el domingo. Hicimos el «Está claro que necesitáis un telé- está bien. Se encuentra bien. Y no viaje en dos días. Estamos bien. fono en la cabaña, ese es precisa- queremos visitas —y añadió—: Todavía puedo conducir». Otto mente el lugar en el que necesitáis Está descansando, duerme en el soltó una carcajada; era su anti- un teléfono», y Otto farfulló algo porche y está bien. Au Sable fue guo enfado, su rabia. Casi perdió inaudible, el equivalente verbal a idea de ella, siempre le ha en- su carné de conducir hace unos encogerse de hombros, y Mitche- cantado». Mitchell tanteó: «Pero años y de algún modo, gracias ll pensó, Me está llamando desde estáis tan lejos». Otto respondió: a la intervención de un médico una cabina en Au Sable Forks, está a «De eso se trata, Mitchell». Va amigo suyo, había conseguido

49 conservarlo, lo que no fue una tras inversiones, las libretas del —Eh, ¡buenas noches! Esta buena idea, podría haber sido banco, las llaves. Teresa tuvo que llamada me está costando una un error garrafal, pero no puedes darme la lata para que actualiza- fortuna. Hijos, os queremos. decírselo a Otto Behn, no puedes se nuestros testamentos, pero lo Otto colgó el teléfono. decirle a un anciano que va a te- hice y me alegro infinitamente. ner que renunciar a su coche, a Hasta que no haces testamento su libertad, simplemente no pue- definitivo, no te enfrentas de una Cuando Lizbeth llegó a casa, des. Mitchell estaba diciendo que vez por todas a la realidad. Estás había cierto tono discordante: irían a visitarlos, que saldrían en un mundo de ensueño. Pasa- Mitchell en la terraza de atrás, en de madrugada al día siguiente, dos los ochenta, te encuentras en la oscuridad; solo, allí sentado, y Otto se mostró tajante al re- un mundo de ensueño y debes con una bebida en la mano. chazar la idea: «Hemos tomado tomar las riendas de ese sueño». —Cariño, ¿qué pasa? una decisión y no hay discusión Mitchell le escuchaba, pero per- —Te estaba esperando. posible. Me alegro de haber ha- dió el hilo. Se le amontonaban Mitchell nunca se sentaba blado contigo. Puedo imaginar- así, nunca esperaba así, su men- me cómo habría sido la conver- Otto te estaba siempre trabajando, sación con Lizbeth. Prepárala tú aquello resultaba extraño, pero como creas conveniente, ¿de decía: «Lo Lizbeth se le acercó y le dio acuerdo?», y Mitch res- un beso leve en la mejilla. pondió: «Está bien. Pero, hemos dejado todo Olía a vino. Piel caliente, Otto, no hagas nada cabellos húmedos. Lo —tenía la respiración en orden, en casa. Sobre que se diría un sudor acelerada, se sentía pegajoso. Tenía la ca- confuso y no sabía lo la mesa de mi despacho. miseta empapada. que decía, sudaba, De manera coqueta, la sensación de algo El testamento, las pólizas de Lizbeth dijo al tiempo frío, derretido, que le que señalaba la copa caía encima, demasia- seguros, los archivos de que Mitchell tenía en do rápido—. ¿Volverás la mano: a llamar? ¿Dejarás un nuestras inversiones, las —Has empezado sin teléfono para que te lla- mí. ¿No es temprano? memos? Lizbeth regresará libretas del banco, las También era extraño a casa en media hora», y Otto que Mitchell hubiese abierto respondió: «Teresa prefiere escri- llaves. aquella botella de vino en parti- biros a Lizbeth y a ti. Es su esti- cular: un regalo de algún amigo, lo. Ya no le gusta el teléfono», y los pensamientos como una ráfa- de hecho puede que fuera de los Mitch contestó: «Pero al menos ga en su mente, como si estuviese padres de Lizbeth; de años an- habla con Lizbeth, Otto. Quie- jugando una partida en la que las tes, cuando Mitchell se tomaba ro decir que puedes hablar de cartas se repartieran a lo loco. el vino más en serio y no se ha- cualquier cosa, ya sabes, de cual- —Otto, ¡claro! Sí, pero quizá bía visto obligado a reducir las quier tema», y Otto repuso: «Te deberíamos hablar algo más so- copas. Lizbeth preguntó dubita- he pedido que respetéis nuestros bre esto. ¡Tus consejos pueden ser tiva: deseos, Mitchell. Me has dado valiosísimos! Por qué no esperas —¿Alguna llamada? tu palabra», y Mitchell pensó, un poco y… Iremos a veros, sal- —No. ¿Ah, sí? ¿Cuándo? ¿Qué palabra dremos mañana de madrugada, —¿Ninguna? he dado? ¿Qué es esto? Otto decía: o de hecho podríamos salir esta —Ni una sola. «Lo hemos dejado todo en orden, noche. Mitchell sintió el alivio de en casa. Sobre la mesa de mi des- Le interrumpió, si no lo co- Lizbeth; sabía cómo aguarda- pacho. El testamento, las pólizas nociera habría dicho que de for- ba las llamadas de Forest Hills. de seguros, los archivos de nues- ma grosera: Aunque por supuesto su padre

50 no llamaría hasta las once de la ciones. Pese a todo, el tiempo —Creo que todo el mundo se noche, cuando comenzaba la ta- había transcurrido y continuaba ha ido. Es como estar en Au Sable. rifa reducida. haciéndolo, y tropezaban de pa- —¿Au Sable? —Mitchell la —En realidad, ha sido un día sada como objetos al azar en un miró brevemente. muy tranquilo —dijo Mitchell—. cajón durante sus días, semanas, —Ya sabes. La vieja casa de Parece que no hay nadie más que meses y años en el trance de su papá y mamá. nosotros. vida adulta. Se trataba de una —¿Aún la tienen? La casa de estuco y cristal de confusión pacífica, como una su- —Supongo. No lo sé —Liz- dos niveles, diseñada por Mit- cesión de sueños intensos e ines- beth rió y se apoyó en él—. Me chell, se hallaba rodeada de fron- perados que no pueden recordar- da miedo preguntar —tomó la dosos abedules, encinas y robles. se más que como emociones una copa de entre los dedos de Mit- Una casa que había sido creada, vez se está despierto. Está bien chell y bebió un sorbo—. Solos no descubierta; la moldearon a soñar, pero también está bien es- aquí. Nosotros solos. Brindo por su gusto. Llevaban viviendo allí tar despierto. eso —para sorpresa de Mitchell, veintisiete años. Durante su pro- Lizbeth se sentó en el banco le besó en los labios. La primera longado matrimonio, Mitchell de hierro forjado de color blanco vez que le besaba así, juvenil y había sido infiel a Lizbeth una o que había junto a Mitchell. Tenían atrevida, en los labios, en mucho dos veces, y es posible que Liz- aquel mueble pesado, ahora en- tiempo. beth también le hubiera sido in- vejecido por el tiempo y descon- fiel, quizá no sexualmente pero chado después de la última vez (Tomado de: https://www.lite- sí en la intensidad de sus emo- que lo pintaron, de toda la vida. ratura.us/idiomas/jco_sable.html)

Se licenció en Lengua y Literatura Inglesa por la Universidad de Syracuse. Más tarde se doctoró en la Universidad de Rice, y obtuvo un máster en la de Wisconsin-Madison. Oates publicó su primera novela en 1964, y fue profesora en la Universidad de Detroit. Marchó a Canadá, en donde también fue profesora, esta vez en la Universidad de Windsor, en Ontario, y allí fundó junto a su marido, también profesor universitario, una editorial. En 1978, Oates regresó a Estados Unidos, ejerciendo como profesora de Escritura Creativa en la Universidad de Princeton. En 1970, obtuvo el Nacional Book Award, y es miembro de la Academia Americana de las Artes y las Letras. Es autora de cuentos, relatos cortos, teatro, ensayos, poemas, libros juveniles e Joyce Carol Oates infantiles y especialmente novelas, algunas de las cuales las ha firmado con los Lockport, Nueva York, seudónimos de Rosamond Smith y Lauren Kelly. Estados Unidos - 1938 De entre su obra habría que destacar títulos como Qué fue de los Mulvaney, Monstruo de ojos verdes, La hija del sepulturero, Bestias o Una hermosa doncella, entre otros. Su nombre ha sido propuesto en varias ocasiones para el Nobel de Literatura y también llegó a ser finalista del Pulitzer en 1992 por su obra Agua Negra. En mayo de 2020 recibió el Premio Mundial Cino del Duca, que otorga el Instituto de Francia y es considerado como la antesala del Nobel.

(Tomado de: http://www.lecturalia.com/autor/746/joyce-carol-oates)

51 Hugo Mayo en México (1926-1927)

Carlos García

A Gustavo Salazar

as credenciales vanguardistas de Hugo Mayo son conocidas: al comienzo, el desdén y la incomprensión, las primeras pu- blicaciones en diarios de provincia, acompañadas de la risa del burgués: el laurel más preciado de los innovadores. Cuenta la leyenda que los representantes del mundillo Lcultural de Ecuador comienzan a aceptarlo recién después de que poe- mas suyos aparecieran en Madrid, en la revista Cervantes (Nº 33, oc- tubre de 1919: 51-54) que era por estas fechas uno de los órganos más importantes del Ultraísmo peninsular. Mayo era ya desde antes adepto de todo lo nuevo que llegaba desde Europa: sobre todo del dadaísmo y del creacionismo. Una de las particularidades de los movimientos de la vanguardia histórica es el internacionalismo. Por eso no sorprende encontrar men- ciones de Mayo y ejemplos de su obra en algunos países hispanoame- ricanos. En México, se lo nombra ya en la lista de personalidades de van- guardia que adorna el final de la hoja estridentista Actual (fin de 1921). Eso, sin embargo, no debe inducir a error: no hubo aún, a mi entender, contacto entre Mayo y los estridentistas por esas fechas: la lista fue con- feccionada por Manuel Maples Arce basándose en publicaciones euro- peas que habían llegado a sus manos, en especial las revistas Grecia y Cervantes (cf. García, 2020). Hubo, sí, contactos entre escritores ecuatorianos y mexicanos, pero, al parecer, unos años más tarde, según muestra el trabajo de Hadatty Mora (2005), que cubre el periodo 1928-1938.1 Sin embargo, hay muestras de conexiones previas a 1928. Con mi amiga y colega Pilar García-Sedas (Barcelona) estoy prepa- rando la reedición facsimilar de la revista Sagitario para la editorial Re- nacimiento, de Sevilla. Sagitario. Revista del siglo XX apareció en México entre julio de 1926 y mayo de 1927, fundada y dirigida por Humberto Rivas, un poeta espa-

1 La misma autora investigó las relaciones de Mayo y otros ecuatorianos con una publicación peruana de avanzada (2009).

52 revelación

ñol, miembro preponderante del ultraísmo madrileño, donde, en- tre otras actividades, fue uno de los directores de la revista Ultra, la mejor enseña del movimiento (sobre Rivas, véase García-Sedas 2009). En Ultra y en Tableros (otra revista madrileña, también ul- traísta) se publicaron poemas de Hugo Mayo en 1921-1922. Hum- berto Rivas se radicó en 1923 en México. Una vez allí, habrá reto- No es esa, sin embargo, la primera mado contacto con algunos poe- tas hispanoamericanos, Mayo muestra concreta de su contacto con entre ellos. Mayo, a su vez, decide hacia México: en la ya mencionada revista la mitad de la década intensificar sus relaciones con órganos he- Sagitario se publicaron tres poemas merográficos americanos, como de Hugo Mayo en 1926 y 1927. muestran sus publicaciones en Perú y en (1926), Hasta donde alcanzo a ver, la crítica y, un poco más tarde, el siguien- te anuncio en la revista Savia de no ha dado aún cuenta de ellos. Guayaquil, donde se lo mencio-

53 na como representante del estri- apareció en la revista fundada y dentismo mexicano en Ecuador: dirigida por José-Carlos Mariáte- «Hugo Mayo ha distribuido en gui: Amauta 3, Lima, noviembre librerías Poemas interdictos, libro de 1926. Esto es conocido, pero no del camarada M. Maples Arce, lo es el hecho de que ese poema edición lujosamente presentada había aparecido un mes antes en por la Editorial Horizonte de Ja- Sagitario 5 (1 de octubre de 1926). lapa». (Savia 39, Guayaquil, 4-I- Los otros dos poemas apa- 1928, 23, según Hadatty Mora recieron en el último número 2005, 47). de Sagitario (14, 31-V-1927). Uno No es esa, sin embargo, la de ellos, titulado ‘Otoño de los primera muestra concreta de su misterios’, había aparecido pre- contacto con México: en la ya viamente en dos publicaciones mencionada revista Sagitario se ecuatorianas: Savia 15, Guaya- publicaron tres poemas de Hugo quil, 12-VI-1926, 120, y Hélice 5, Mayo en 1926 y 1927. Hasta don- Guayaquil, 27-IX-1926, 18 (Mayo de alcanzo a ver, la crítica no ha 2009, 387). dado aún cuenta de ellos. Creo que el otro ha perma- El primero es uno devenido necido inédito en Ecuador hasta más tarde famoso, ‘Polo sur’, que hoy. Reza así:

Madrugada de los desconocidos

si los desconocidos no hubieran mirado azulmente las madrugadas se alumbrarían de los transeúntes i la vida sería un biombo de cinco lados estos minutos tuvieron una ironía como la hora de los niños recién nacidos alguien que penetró en los jardines olvidados sacudió de su vestido puñados de miradas mientras el paisaje como una telaraña se anunciaba entre ratos en un gran poliedro cuando los geranios comenzaron a dar flores se vio que hacía falta un salón de girándulas ya podrá cualquier viuda joven derramar las estrellas en la puerta del día

Aún otra novedad aporta la publicación en Sagitario: se afirma allí que ambos poemas pertenecen a un libro de Mayo titulado 10 poemas en automóvil. Sin embargo, no encuentro huellas de que ese libro haya sido publicado, ni de que se lo mencione siquiera. Hay aún, por suerte, mucho por investigar.

(Hamburg, 29-V-2020)

54 Bibliografía

Centro Cultural Benjamín Carrión 2009 Re/incidencias. Anuario del Centro Cultural Benjamín Carrión, año V, Nº 5, vol. 2, dedicado por entero a ‘Hugo Mayo (1895-1988)’. Quito, abril de 2009. García, Carlos 2020 ‘Correspondencia entre Manuel Maples Arce y Torre (1921-1922)’: Carlos García (editor): Guillermo de Torre. 120 años. Madrid: Albert editor, capítulo 6. García-Sedas, Pilar 2009 Humberto Rivas Panedas. El gallo viene en aeroplano. Poemas y cartas mexicanas. Prólogo de Juan Manuel Bonet. Sevilla: Renacimiento. Hadatty Mora, Yanna 2009 Acotaciones vanguardistas: presencia ecuatoriana en Boletín Titikaka: re/incidencias 5, Quito, 2009, 79-101. ------2005 ‘De hermanos y utopías, diálogo entre Ecuador y México (1928-1938)’: Latinoamérica. Revista de Estudios Latinoame- ricanos 41, 2005, 43-64. Martínez Pérsico, Marisa 2011 ‘Formas del insilio en la poesía ecuatoriana del siglo XX: A propósito de Hugo Mayo’: Manuel Fuentes/Paco Tovar, eds.: A través de la vanguardia hispanoamericana. Tarragona: URV, 2011, 295-305. Mayo, Hugo 2009 (2da. ed.) Poesía reunida. Edición, prólogo y notas: Raúl Serrano Sánchez. [2005] Segunda edición, corregida y aumentada. Quito: Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión, 2009 (Memoria de vida, 3). Robles, Humberto E. 2006 La noción de vanguardia en el Ecuador. Recepción, trayectoria y documentos, 1918-1934. Quito, Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador/Corporación Editora Nacional. Verdugo Cárdenas, Jackelín 2002 Hugo Mayo y la vanguardia. Cuenca: Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación de la Universidad de Cuenca, Departamento de Cultura.

Es un investigador independiente, radicado en Hamburgo desde 1979. Se ha especializado en la época de la vanguardia histórica a ambos lados del Atlántico, así como en la edición comentada de correspondencias literarias. Entre sus últimas obras figuran: Borges, mal lector (2018), Alfonso Reyes. Delicados reflejos(2019). Con Pablo Rojas editó el volumen Dossier Guillermo de Torre y la correspondencia de este con Ricardo Gullón (ambos 2019). En 2020 aparecerá en Sevilla su libro Ultraísmos (1919-1924). Carlos García [[email protected]] Buenos Aires, , 1953

55 Yo estoy bien con vos Arturo Cervantes

masábamos con Tere —mi pareja— para hacer pan. En medio de la preparación notamos que necesitaríamos más harina in- tegral. Bajé dispuesto a comprarla y no llevé el celular. Antes de que yo llegara al supermercado me paró un an- ciano. «¿Estás ocupado?», preguntó cuando pasé por la que Asería su casa. Cerró con llave la puerta que da a la calle. Y no esperó mi respuesta: se agarró de mi brazo y me dijo: —Necesito que me lleves. Son pocas cuadras. Se lo veía frágil y encorvado. Con la mano izquierda se apoyaba en mí y con la derecha en un bastón. Yo quería llegar al supermercado porque eran casi las nueve de la noche y pronto lo cerrarían. Pero decidí ayudarlo ya que pensé en mi padre: en unos cinco años, quizás, podría necesitar el mismo amparo. Le pregunté hasta dónde iríamos. —Cerca, a lo de Iván. —¿Quién es Iván? —Mi hijo. Le pedí la dirección. —Yo te voy indicando —respondió. Me pareció raro que no me comunicara calle ni numeración. Pero en un principio no le di demasiada importancia a ese detalle y arrancamos el recorrido. Con los primeros pasos entendí que el resto del viaje cami- naríamos a ese ritmo tan pausado. Varios peatones ya habían superado la cuadra mientras nosotros seguíamos ahí, reducidos a su velocidad casi quieta. La gente nos miraba. Es que el anciano llamaba la atención con su caminar endeble, como si estuviese a punto de desplomarse. Quise abrir conversación. Le pregunté con quién vivía. «Solo», me contestó. Yo ya lo imaginaba, de otro modo, no me habría pedido ayuda. Pero igual me sorprendí: no supe cómo haría para vivir sin atenciones, abandonado a su fragilidad. Caminando así de lentos la calle me pareció una pista competitiva. Sentí que íbamos a la cola del resto de competidores inalcanzables. Y eso aumentaba mi impaciencia. También tuve miedo. Años de caminar a un ritmo autónomo, joven y resuelto para que de golpe, un día inde- seado, la vejez termine de apropiarse del cuerpo y se encargue de dis- minuirme hasta la lástima, obligarme a que me asistan. Ojalá la muerte sea antes. Pero no mucho antes. Me bastaría con que llegue el minuto

56 cuento

anterior a que deba pedirle a un desconocido que me sostenga. La gente nos miraba. Es que el Le pregunté por qué Iván no venía a visitarlo. Pensé que eso le anciano llamaba la atención con su ahorraría el esfuerzo de caminar asistido. caminar endeble, como si estuviese —Yo soy el que voy —me dijo. Pero aquello no contestaba a punto de desplomarse. Quise en absoluto mi pregunta. Llevábamos tres cuadras abrir conversación. Le pregunté con que me parecieron larguísimas. Aún no llegábamos a la casa de quién vivía. «Solo», me contestó. Iván. No sabía cuánto tiempo había pasado, pero seguramente

57 Fue entonces cuando subí el tono. —¡Necesito que me diga la dirección! —La dirección —repitió él—. Vamos a lo de Iván. —¿Cuántas cuadras faltan? —Pocas. —Me esperan en casa. —Yo estoy bien con vos —vol- vió a decirme. Pasamos por una banca de vereda. Lo dejé sentado ahí y caminé unos pasos en dirección contraria, decidido a regresar a mi casa. —¿Te vas? —me preguntó. Volteé la mirada: verlo sen- tado en el banco era una imagen desoladora. Me sentí cruel, des- almado. Jamás imaginé que sería capaz de abandonar a un anciano en la vía pública. Volví y él se su- jetó con fuerza a mi brazo. Debió temer que lo dejara otra vez. Le sonreí amistoso, le pedí perdón y caminamos por las cuadras que él me iba indicando. Le pregunté si faltaba mucho. Me dijo que poco y volvió a insis- más de lo que habría tardado en tir con su estribillo enigmático: comprar la harina. Tere estaría -—Yo estoy bien con vos. inquieta. Quería llamarla para Llegamos a una esquina. Me ponerla al tanto de la situación. dijo que la casa de Iván queda- Como no había traído mi celular, ba cruzando la vereda. Atrave- se me ocurrió pedirle una llama- samos la calle cuando los autos da al anciano. estaban con el semáforo en rojo. —Eso no tengo —me dijo. Tardamos en cruzar más tiempo Pensé que lo mejor sería que de lo que demoraba en cambiar a yo regresara a mi casa. Pero ¿qué verde. Pero los carros, al vernos, hacer con él? En esas pasó un supieron esperar. muchacho y fue como si me en- —¡Ese es el edificio! —me tregara la solución. Le pregunté dijo señalando uno. si se podía encargar. Como a un Nos acercamos al intercomu- paquete, quería encomendárselo. nicador. Me pidió que presionara —¡No! Yo estoy bien con vos el piso 4B. Timbré. —me dijo el anciano. —¿Hola? —dijo la voz de un Y el muchacho, ni bien escu- hombre por el altavoz. chó eso, puso un rostro descon- —¡Iván! —se emocionó el an- certado y siguió su camino. ciano.

58 —¿Otra vez? ¡No, ya les dije que acá no vive Iván! —se molestó. Volteé la mirada: verlo sentado Fue entonces cuando le dije al anciano, como si se tratase de en el banco era una imagen una resolución, que volveríamos a nuestra cuadra y lo dejaría en desoladora. Me sentí cruel, su casa. desalmado. Jamás imaginé que El rostro se le hizo de dolor, pero aceptó volver. Caminaba sea capaz de abandonar a un con pasos aún más cortos, como sin motivos. anciano en la vía pública. Cuando por fin regresamos a su casa noté que afuera lo espe- raba un señor de unos cincuenta años. Antes de irme atiné a decir —¿Iván? —le pregunté. que lo sentía mucho. Fue como —No, no. Iván es mi herma- un pésame lanzado a destiempo, no. Papá, ¿otra vez pediste que te descontextualizado, inútil. Me lleven a buscar a Iván? —le dijo. despedí. El anciano agachó la cabeza. Subí a mi departamento y le —A veces mi papá pide que encontré a Tere en el sofá. Estaba lo lleven al edificio donde antes intranquila, con la mirada apun- vivía mi hermano. Pero él ya tando a la puerta, como si espe- murió. ¡Perdón por la molestia! rara que yo la abriera. Sobre la —me dijo. mesa estaba un paquete abierto Me quedé pausado, como si de harina, que —supe luego— mi rostro fuese un paso desace- había bajado a comprar en el lerado del anciano. No supe qué supermercado. En el horno ya se responder. estaba haciendo el pan.

Estudió periodismo y literatura en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil. Trabajó en la sección Cultura del diario El Comercio. Sus crónicas han sido publicadas en Mundo Diners, SoHo, El Universo, La República, El Telégrafo, Cartón Piedra (Ecuador); revista La Agenda, revista Orsai (Argentina), entre otros. Forma parte de la antología Crónicas (Dinediciones, Quito, 2015), que reúne crónicas publicadas en SoHo y Mundo Diners. Su texto ‘Dos semanas como reportero del Extra’, publicada en SoHo, obtuvo el Premio Jorge Mantilla Ortega (edición XXII). Desde el 2016 reside en Argentina. Actualmente Arturo Cervantes participa en una organización que enseña español a Guayaquil, 1990 vendedores ambulantes senegaleses y cursa la Maestría en Psicoanálisis en la Universidad de Buenos Aires.

59 CASA DE LA CULTURA ECUATORIANA, 76 AÑOS Quédate en casa con la Casa

El Presidente Nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Camilo Restrepo Guzmán, inaugura la Galería Nacional Virtual con la presencia de Directores, Presidentes de los Núcleos Provinciales y artistas.

as puertas se cerraron. Los teatros se quedaron vacíos, perma- neció guardado el arte de siglos en los museos, las imágenes del cine se apagaron, las prensas de la editorial se pararon, las palabras se quedaron en la espera. El virus COVID-19 tuvo la capacidad de hacer arrodillarse Lal mundo, a las grandes potencias, a los soberbios y a los humildes. El Ecuador se enclaustraba poco a poco entre la incertidumbre y el miedo, entre el clamor y la impotencia. Pero la cultura no. El presidente de la Casa de la Cultura Ecuato- riana (CCE), Camilo Restrepo Guzmán, inmediatamente, dispuso que siguiéramos trabajando, que había que continuar —a través de los me- dios digitales— llevando todo el acervo cultural a los domicilios de la población, al tiempo que llamaba a los poderes públicos a preocuparse por el sector cultural, a extender la mano a los artistas desamparados de todo beneficio social.

Redes sociales y radio

Antes del 16 de marzo de 2020, al menos treinta eventos culturales a la semana se realizaban en las diferentes instalaciones, teatros y sa- las de la CCE en Quito, entre capacitaciones, conciertos, exposiciones,

60 actividades funciones de cine, teatro, danza, Uno de los grandes logros conversatorios, ferias, etc. Miles de ciudadanos jóvenes, adoles- conseguidos ha sido la posibilidad centes, niños, familias enteras acudían a este recinto para dis- de romper fronteras. Los eventos frutar de arte, cultivar su pensa- miento y engrandecer la cultura presenciales de la Sede Nacional de nuestro Ecuador. Según la Dirección de Comu- estaban destinados al público de nicación, para la CCE la pande- mia significó reinventarse para Quito, y ahora la comunicación continuar cumpliendo con su mi- sión social. Han sido cinco meses digital nos permite llegar a todo el de buscar las opciones a fin de acompañar a los artistas y ges- Ecuador, e incluso a otros países, tores culturales, en este momen- to en que sus actividades son como España, Estados Unidos, limitadas por el aislamiento y el distanciamiento social. También Italia, Alemania, Suiza, Argentina, para acompañar a una ciudada- Chile, Perú, Colombia, Panamá, nía que se sume en el dolor, la angustia y el miedo, por la enfer- etc. Cabe destacar que en Estados medad, por el desempleo. Y fue la comunicación digital la que Unidos y Alemania se hallan abrió las puertas para continuar con la tarea y ofrecer la opción de nuestros principales seguidores en difundir y visibilizar el trabajo de los artistas ecuatorianos. el extranjero. Uno de los grandes logros conseguidos ha sido la posibi- lidad de romper fronteras. Los eventos presenciales de la Sede rio organizado por el Día de los Nacional estaban destinados Museos el 19 de mayo de 2020, al público de Quito, y ahora la llegamos a 12 mil personas. comunicación digital nos per- Asimismo, con las exposiciones mite llegar a todo el Ecuador, e virtuales hemos logrado 30 mil incluso a otros países, como Es- visitas y cada evento tiene entre paña, Estados Unidos, Italia, Ale- 1.000 y 1.500 reproducciones. mania, Suiza, Argentina, Chile, Otro de los logros es una Perú, Colombia, Panamá, entre vinculación más estrecha con los otros. Cabe destacar que en Esta- Núcleos Provinciales. Uno de dos Unidos y Alemania se hallan ellos es la Galería Nacional Vir- nuestros principales seguidores tual, propuesta por el presidente en el extranjero. Camilo Restrepo Guzmán, en la También se ha podido llegar que participa un artista plásti- a más personas. Por ejemplo, co de cada provincia. Luego del el Ágora, que es el recinto más lanzamiento formal se realiza grande de la CCE, con aforo lle- un conversatorio con la partici- no alcanza las 4 mil personas, pación de los artistas que ya se mientras que en un conversato- presentaron y esto se amplía más

61 cada semana, posibilitando el en- mos también a otros países. Un Arte y museos cuentro entre los artistas, su arte, dato curioso es que en Alema- su pensamiento, su propuesta. nia tenemos 7.050 usuarios de La CCE cuenta con cuatro mu- Por otra parte, las dos Ra- nuestra aplicación de la Radio seos: de Arte Moderno, de Arte Colo- dios de la CCE —940 AM y 100.9 Cultura FM, y 8.860 usuarios nial, de Instrumentos Musicales ‘Pe- FM— se han mantenido al aire de la radio Casa de la Cultu- dro Pablo Traversari’ y Etnográfico. con su programación. Los pro- ra 940 AM. En los dos medios, Según la Dirección de Mu- ductores independientes conti- los usuarios de las apps supe- seos, este confinamiento obli- nuaron con sus programas desde ran entre cuatro y ocho veces la gado le hizo replantear su pro- sus casas; para el 1 de abril pa- cantidad en Ecuador. puesta para que las exposiciones, sado se logró transmitir 65 pro- Bajo el liderazgo y sensibi- concursos, ‘La Obra del Día’, gramas, de los 73 que tenemos en lidad de Camilo Restrepo Guz- crónicas fotográficas sobre res- nuestra parrilla de programación mán, presidente de la institu- tauración de objetos históricos, de la radio AM. ción, la CCE, en este tiempo de conversatorios, estudios sobre Las radios han incrementa- pandemia, ha priorizado la pro- identidad y etnografía lleguen do su audiencia: la AM en más moción de los artistas y gestores al gran público a través de redes de 26% y la FM el 15%. Este culturales en nuestros medios de sociales, de la página web y los aumento también se ha visto comunicación. La CCE está viva medios de comunicación, que reflejado en nuestras aplicacio- y altiva, presente en cada casa, han llegado aproximadamente a nes (apps), con las cuales llega- #CCEEnTuCasa 380 mil usuarios.

Anuncio de las actividdaes del Museo de Instrumentos Musicales para Facebook

62 Inti Raymi

En estos meses de cierre tem- ‘La Obra del Día’ El Inti Raymi poral y físico de los Museos, sus funcionarios llevaron materiales, En la página web institucio- El aislamiento no fue impe- estudios e investigaciones para nal de la CCE, sus redes sociales dimento para continuar con la producir desde sus casas textos y canales de video se emite cada propuesta de 2019 de celebrar, en que inviten a los usuarios a cono- día un estudio o crónica sobre junio, las fiestas de integración cer el enorme patrimonio cultural el patrimonio disponible en los andina del Inti Raymi en las que existente en los cuatro Museos. Museos de la institución. la Casa de la Cultura y las Uni- Retratos y estudios sobre versidades convocan a estudian- Galería Nacional Virtual Manuela León, la rebelde, San Mi- tes y ciudadanos para celebrar al guel Arcángel, Fray Vicente Solano, Sol y a la Pachamama. Simón Bolívar, Oswaldo Guayasa- Este año se presentó un vi- El presidente nacional, Ca- mín, Indio aguador de Quito; obras deo producido con la Dirección milo Restrepo Guzmán, invitó existentes en el Museo de Arte de Comunicación de la CCE, con a todos los Núcleos de la CCE a Colonial como La Virgen y el Niño, el título Inti Raymi en los Andes del activar la Galería Nacional Vir- o Loza quiteña. La descripción his- Ecuador: una mirada a la simbología tual, con el fin de que los artistas tórica de los instrumentos de la festiva, que destacó el concepto plásticos y escultores puedan ex- colección del Museo ‘Pedro Pablo filosófico y de la cosmovisión an- poner sus obras. Traversari’ como la guitarra, la dina para celebrar esta fiesta, que Esta invitación tuvo el res- chirimía, el pífano, el rondador, alcanzó 20 mil personas. paldo de la mayoría de las direc- el arpa, el clarinete, o el oboe. La Al respecto, Camilo Restre- ciones provinciales y hasta el mo- aguacolla o San Pedro, Lorenza Abi- po Guzmán dijo: «Que este día mento seis exposiciones de Carchi, mañay, Fernando Daquilema del y siempre, los hombres y muje- Cotopaxi, Guayas, Bolívar, Cañar, Museo Etnográfico y más de 250 res del planeta abracemos a la Chimborazo presentaron a sus documentos están disponibles en naturaleza como madre de la pintores y escultores destacados la página web de la CCE para su vida, fuente espiritual de todos para participar en esta galería. consulta imprescindible. los pueblos y generadora de los

63 frutos que generosamente nos ofrece». Y agregó en otra parte: «Que esta Fiesta del Sol y de la Tierra, del hombre y de los ríos, cual cascada de luz nos alumbre para caminar dejando huella de respeto, gratitud y ternura col- gada para siempre en el violín del viento».

Día de los Museos

A finales de mayo se presen- tó una jornada virtual para ce- lebrar el Día de los Museos que incluyó conversatorios, exposi- ciones, como el mensaje de los sabios Castelo Jacho y Alberto Taxo, quienes hablaron sobre la pandemia; la Conferencia ‘Mu- seología de las sonoridades’, con el musicólogo Juan Mullo; ‘¿Qué pasará con los museos, luego de la cuarentena?’, ‘Mu- seos por igualdad: diversidad e inclusión’. Además se presentó el libro Santidad y transgresión en el Cristo de la Agonía de Miguel de Santiago, escrito por Cristian Ba- larezo, que editó la institución.

Concursos ‘Dale vida al cuadro’

Desde marzo pasado se pro- puso a los usuarios presentar una recreación familiar de las obras clásicas de la pintura ecuatoria- na como Cansancio, de Oswaldo Guayasamín; Indio principal con dos ángeles, de Ramón Salas; La Piedad, de Antonio Salas; Padre Diego, de Alberto Coloma Silva; Cangagua, de Pedro León…, en- tre las 25 representaciones que varias familias hicieron en sus hogares. Hubo varios ganadores entre los concursantes.

64 Cangagua, Pedro León

Obra presentada al concurso ‘Dale vida al cuadro’.

65 Cinemateca Nacional

La Cinemateca Nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoria- na llegó a los hogares a través de la Cinemateca Digital y la difusión en línea del patrimo- nio fílmico. Bajo las secciones ‘Recomendaciones’ y ‘Muestra de Cine’ hemos programado en línea películas icónicas de la his- toria del cine ecuatoriano, como Sueños en la mitad del mundo (1999), de Carlos Naranjo; Sen- saciones (1991), de Juan Esteban y Viviana Cordero, uno de los mejores musicales realizados en el país. Otra de las joyas que hemos resaltado desde nuestra Cinemateca Digital es Los inven- cibles Shuaras del Alto Amazonas (1927), de Carlos Crespi/Ulises Estrella, uno de los registros más antiguos conservados en nuestro Archivo Fílmico. De esa manera, cada sema- na hemos recomendado joyas, tesoros guardados y piezas au- diovisuales del Archivo Fílmi- co de la Casa de la Cultura, y que desde el año 2015 están a Restauración Rey Mago disposición de todo el público Conservación y en nuestra página web. Otras películas que hemos programa- restauración de obras do con ferviente recepción han de arte sido Chacón Maravilla (1982), de Camilo Luzuriaga; Daquilema (1981), de Édgar Cevallos; Na- Los museos proponen cada turaleza muerta (1977), de Gusta- quince días los resultados de la vo Valle; Boca de lobo (1982), de recuperación de obras históricas Raúl Khalifé; Montonera (1982), de nuestro patrimonio cultural de Gustavo Corral; Ángel sin como el Crucifijo, escultura talla- cielo (1994), de Pablo Carras- da en madera, encarnada y poli- co y Carlos Pérez; Fondo Karl cromada; Marco (elemento rela- Gartelmann-Comunidades Ama- cionado del cuadro Alegoría de la zónicas, 1972; Tequimán (1987), Redención, Rey Mago (Gaspar), La de Jorge Vivanco; Los colores de dormición de la Virgen María son Tigua (1994), de Rainer Simon; las obras que fueron recuperadas Ajubel (1989), de Tania Hermi- en estos días de teletrabajo. da; Una araña en el rincón (1982),

66 Así hemos caminado y seguiremos caminando, difundiendo la cultura como lo venimos haciendo desde hace 76 años que cumplimos este 9 de agosto de 2020. Trabajando por el país en la seguridad de que no hay desarrollo posible si no hay cultura (…). Vamos a hacer un Ecuador grande cuando comprendamos y construyamos un país de cultura.

de la Cinemateca desarrolle su creatividad y su pasión por la dramaturgia. Otra de las actividades em- blemáticas emprendidas duran- te esta emergencia sanitaria es la Convocatoria a la creación de un Fondo Audiovisual del Con- finamiento. Un archivo de imá- de Edgar Cevallos; El mundo del genes en movimiento que surjan crimen (1968), de Efraín Torres durante la cuarentena mundial. Chaves; 1809-1810 Mientras lle- Todo material audiovisual será ga el día (2004), de Camilo Lu- parte inventariada y catalogada zuriaga. del Fondo. Por otro lado, creamos la Desde el Archivo Fílmico, sección ‘Lecciones de Drama- hicimos públicos los trabajos rea- turgia’, de Gerardo Fernando lizados en el proyecto ‘La memo- García, miembro de la CCE y ria audiovisual del Ecuador en de la Cinemateca. Clases de este 360°’: una inmersión al archivo prestigioso dramaturgo hemos de la Cinemateca Nacional de la ido compartiendo sábado a sá- Casa de la Cultura. En noviem- bado, desde que se inició la cua- bre de 2019, en alianza con el Co- rentena, para todo el público: un lectivo ‘ECOS: arte y tecnología espacio para que la comunidad de Medellín’, abrimos un labora-

67 torio donde invitamos a artistas, (2016), Pocho Álvarez (película). CCE: está próxima a concluir la comunicadores, programadores, (Todas pueden ser encontradas cronología del cine ecuatoriano cineastas, periodistas y gente en nuestro canal de YouTube: Ci- desde 1899, que abarca la infor- interesada en el uso del archivo nemateca del Ecuador). mación de toda película reali- de la Cinemateca Nacional para Por otra parte, anunciaremos zada en el país, así como todo crear obras colectivas en formato a los ganadores del concurso de material de investigación, pu- 360. Germen fecundo, Cuando llegó afiche de la primera película de blicaciones, festivales y eventos el boom, Abstracto; tres obras en ficción ecuatoriana, hoy desapa- relacionados al cine en Ecuador. video inmersivo fueron el resul- recida, El tesoro de Atahualpa. Un Seguimos digitalizando archivos tado de este laboratorio. Obras concurso que nació el año pasa- recientemente rescatados, como que analizan, cuestionan y po- do y que su objetivo máximo es el de los fondos Cuesta y Cobos, nen en discusión la importancia re-pensar a través del afiche de que constituyen material patri- de nuestra memoria audiovisual. esta icónica película de Augusto monial que datan de las décadas Les invitamos a sumergirse en San Miguel, el pasado, los ar- de 1940 hasta 1980. Y así… el archivo de la Cinemateca Na- chivos, la ficción. Así que com- cional del Ecuador, ahora en 360 partimos investigaciones sobre Publicaciones grados. (Todas las obras pueden esta emblemática y enigmática ser encontradas en nuestro ca- película producida por un gru- La pandemia nos obligó a nal de YouTube: Cinemateca del po de jóvenes guayaquileños en parar la imprenta, pero no la Ecuador). 1924. Alrededor de doce publica- edición y el diseño, por lo que Arrancamos también con la ciones sobre esta película se han continuamos produciendo. Pro- muestra en línea ‘35 Milímetros ido promocionando en nuestras seguimos, según calendario, con de Cine Ecuatoriano’. Hace va- redes, llevando en cada una un los números de la revista Casapa- rios años que esas y otras cintas enlace hacia las investigaciones labras 43, 44 y 45, que fueron dis- más pequeñas (16 mm, 9.5 mm, 8 que se encuentran en nuestra pá- tribuidas por las redes sociales mm) son digitalizadas en altísima gina web. con la participación de escritores calidad en nuestro laboratorio. Además, hemos realizado ecuatorianos e internacionales. Películas de ficción que llegaron un trabajo en red con varias ins- Presentamos en redes el libro a la Cinemateca en 35 mm y que tituciones amigas alrededor del Santidad y transgresión en el Cristo ahora pueden ser vistas en reso- mundo: en conjunto con el Casal de la Agonía de Miguel de Santia- lución 2K de alta definición. Una Catalá de Quito, sostenemos un go (1633-1706), de Cristian Bala- suerte de re-estreno mundial para cine club a través de la platafor- rezo, por el Día de los Museos, y sostener el ritual del cine. El se- ma en línea Zoom, lugar para otros libros. gundo y cuarto viernes de cada la tertulia apasionada sobre el Tenemos listos para ingresar mes proponemos una nueva pe- cine. Del mismo modo ha suce- a prensa los libros Pensamiento lícula, acompañada de artículos dido con el Cine Club de Faro Latinoamericano, de la duda a la especializados, entrevistas a las (Portugal) y la Embajada de creencia, Juan Valdano; Pluma directoras y directores e informa- Perú. Todos estos eventos han de acero o la vida novelada de Juan ción en relación con las maravillas sido, además, coordinados en Montalvo, Gustavo Vásconez; del cine en formato de 35 mm. conjunto con la Red de Cineclu- Hojas del árbol de la vida, de Julio Hasta fines de julio, hemos bes del Ecuador. Son miles los Pazos; Simón Bolívar en las páginas estrenado Entre Marx y una mujer espectadores que han asistido de la memoria, de Carlos Villacís; desnuda (1996), de Camilo Luzu- hasta la fecha. Édgar Palacios, vida de viento y riaga; Mi tía Nora (1983), de Jor- Finalmente, y quizá como metal, de Édgar Palacios, y segui- ge Prelorán; Dos para el camino actividad más emblemática, mos trabajando en obras de Car- (1981), de Jaime Cuesta, Llukshi aunque no publicitada, la Cine- los Paladines, Bruno Sáenz, entre kaimanta (‘Fuera de aquí’, 1977), mateca ha realizado, desde el otros. de Jorge Sanjinés; Diario ecuato- confinamiento, una inmensa la- Igualmente continuamos con riano. Cuaderno de rodaje – Alfonso bor de investigación e inventario cuatro tomos de la Historia y An- Gamucio (libro); Diario ecuatoriano de todo el Archivo Fílmico de la tología de la literatura ecuatoriana y

68 el primer tomo de la Biblioteca de la Independencia, de conformidad con un convenio de la CCE con la Academia Nacional de Historia (ANH). Asimismo, están listos para impresión libros de los Núcleos de Esmeraldas, Tungurahua, Orellana, Pastaza y estamos cola- borando con el III Concurso Na- cional de Pintura que organiza el Núcleo de Cañar. En cuanto a revistas, este mes presentaremos la revista Casapala- bras 46, y trabajamos en la Traver- sari 8 y en Letras de Ecuador 211.

Fomento artístico

Todos los espacios de la Casa de la Cultura son escenarios para todos los artistas, el Jardín de las Esculturas, las amplias zo- nas verdes, el Teatro Nacional, el Ágora, el Prometeo, la De- metrio Aguilera, la Sala Alfredo Pareja, el aula Benjamín Carrión, las salas de exposiciones tempo- rales, los salones y teatrillos de los Grupos que habitan la Casa, todos añoran a la gente, especial- mente jóvenes, que asistían dia- riamente. Sin embargo, la Dirección de Fomento Artístico ocupó ese inmenso escenario que son las redes sociales para llegar a su pú- blico con su proyecto ‘Telón 2020’ y abrió las puertas para que, des- de allí, los grupos de teatro selec- cionados proyecten su obra, así como grupos independientes. Pero, principalmente el Tea- ballet que juntaron a la familia 2020. Trabajando por el país en tro de Ensayo de la CCE que ecuatoriana que vio y admiró el la seguridad de que no hay de- dirige Antonio Ordóñez, el Con- arte y al artista nacional. sarrollo posible si no hay cultu- junto de Cámara, la Camerata, el Así hemos caminado y segui- ra, como dice nuestro presidente Coro, grupos importantes como remos caminando, difundiendo Camilo Restrepo Guzmán. lo es el Ballet Nacional que dirige la cultura como lo venimos ha- Vamos a hacer un Ecuador Rubén Guarderas. Ellos llenaron ciendo desde hace 76 años que grande cuando comprendamos y las pantallas con teatro, música, cumplimos este 9 de agosto de construyamos un país de cultura.

69 Galería Nacional Virtual, un oasis en la pandemia

on tiempos duros, oscuros, que conmueven hasta el tuéta- no, donde acecha en encierro, la incertidumbre y la muer- te. Pero no solo eso, la desesperanza crece más al mirar la inhumanidad y la corrupción, como una aberración que se posa sobre todo. SEn medio de esa perplejidad, el arte es la única arma que nos que- da, para devolvernos la ilusión. Por ello, el presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Camilo Restrepo Guzmán, a través de la Dirección de Museos y Patrimonio, propuso un espacio en el universo virtual que permita a la ciudadanía conectarse con la entraña más sensible y poder mirarse reflejados en el espejo creativo de los artistas plásticos a nivel nacional, en organización con cada uno de los núcleos provinciales. El proyecto se denomina Galería Nacional Virtual y tiene varios ob- jetivos: llegar a los hogares de la patria, para que el arte los llene, los Fotógrafo 2020 libere y les permita aplacar el confinamiento; difundir y valorar la crea- Jorge Velarde, óleo sobre tela Núcleo de Guayas ción de artistas contemporáneos del Ecuador y proporcionar un pun- to de encuentro para que los artistas plásticos se conozcan y puedan hablar sobre su trabajo creativo, en conversatorios que se generan con todos los artistas que participan. Se han realizado siete exposiciones difundidas por medio de las pla- taformas virtuales de la CCE, como YouTube, Facebook, Instragram y Twitter, con el apoyo de la Dirección de Comunicación Social, los miér- coles, a las 19h00. La curaduría y titulación corresponde al curador del Museo de Arte Moderno, Juan Sigüenza. Todos los pintores fueron pro- puestos por los Núcleos Provinciales de la CCE. Todos estos artistas transmiten sus ideas y sentimientos, por medio de códigos y lenguajes de símbolos y signos. Permiten que el observador indague las esferas creativas de su universo y su vida. El artista no se limita únicamente a la representación de la realidad como un espejo. El artista propone, es un ente crítico de la sociedad, y plasma también aspec- Amor tos ocultos que nacen de su ojo y su mano sensible, porque genera con- Lisa Torske, acrílico sobre papel de fibra de algodón Núcleo de Bolívar ceptos, propuestas que buscan un mejor mundo, más justo y más noble. La aceptación del público ha sido formidable. Todos los artistas su- peran las 12 mil visitas. Eso nos permite comprender que el trabajo que generamos desde la Casa de Carrión, tiene una receptividad importante.

70 paleta

Según el presidente, «el pro- comprendidas, se vuelven claves on-line sus obras que exponen se- pósito de este proyecto es que para alcanzar fines como éste. manalmente». se mantenga aun después de la Como Casa de la Cultura esta- Que el arte nos cobije y que pandemia y ojalá aun después mos buscando la herramienta nos vuelva mejores seres. Que de nuestra administración. Las que permita a la Galería Nacio- aprendamos a fundamentar nues- herramientas que nos provee la nal Virtual anclarse, para que los tra esencia, con ese espíritu que virtualidad, muchas veces in- artistas puedan comercializar solo propicia el arte y la cultura.

Jazz cuarteto Edison Terán, acuarela y dibujo Núcleo de Carchi Plaza de la Concepción y sus manifestaciones culturales Rafael Gutiérrez, óleo sobre tela Núcleo Chimborazo

Orígenes Indigente Jorge Betancurt, mixta sobre muro Paula Viteri, grabado agua fuerte Núcleo de Zamora Chinchipe Núcleo de Pichincha

Cosecha de papas Señora Corruptela Fausto Andrade Bautista, óleo sobre tela Milton Alajo, óleo sobre tela Núcleo de Cañar Núcleo de Cotopaxi 71 El arte de falsificar el arte

Rodrigo Villacís Molina

ntre las maneras de engañar al prójimo está la falsificación de obras de arte, que se conoce desde muy antiguo y suele rendir jugosas utilidades a quienes se aprovechan de esa impostura. Tanto más cuanto el comercio de la plástica es actualmente un negocio que mueve muchísimo dinero, sobre todo cuando es- Etán de por medio las grandes casas de subastas. Obviamente, hablar de falsificación es hablar de dolo; pero cuando se trata de obras de arte la legislación que lo penaliza, relativamente nueva en el Ecuador y carente por tanto de jurisprudencia, casi no se la aplica. Por eso, intentar aquí un juicio por falsificación es un cuento de nunca acabar. Lo cual cons- tituye casi una patente de corso para los falsificadores y para quienes comercializan su producción. Por extraño que parezca, a escala internacional hay cuadros que lle- van la firma auténtica del propio pintor al que se ha falsificado, como ocurre con numerosos paisajes de Jean Bautiste Corot, cuya bondad le llevó a avalar con su nombre los cuadros de otros artistas menores, que solían trabajar en su propio taller, a fin de favorecerlos. Por eso se ha dicho que este pintor hizo en toda su vida alrededor de tres mil obras, de las cuales solamente en América están más de diez mil. De hecho, los pintores universales más falsificados a lo largo de la historia han sido el aludido Corot, Matisse, Utrillo, Toulouse-Lautrec, Renoir, Van Gogh y Dalí, a quien el pequeño círculo de parásitos que le rodeó en su vejez, llegó a hacerle firmar innumerables cartulinas en blanco, que después sirvieron de soporte a otras tantas falsificaciones

72 estudio

que ahora circulan por el mundo. accionista de una compañía de con todo y certificado, firmas y Pero ¿y los expertos? Cuando no taxis. sello de la «fundación». Sus te- ponen en evidencia el engaño, o ¿Será verdad, por tanto, lo mas y su manera han devenido son ignorantes o son cómplices. que afirmara Germán Arcinie- ahora en res nullius, o cosa de Para citar solo un caso, entre gas, que, «en el fondo, la obra de nadie, que cualquiera puede miles, en los años veinte apare- arte se compone de dos elemen- aprovechar en su beneficio. Los cieron en Berlín alrededor de 30 tos: la obra en sí, y lo que de ella llamados «talleristas» y los «ta- pinturas de Van Gogh, que su- dicen los críticos»? «En los falsos lleristas de los talleristas», que, puestamente procedían de la co- valores de nuestro tiempo —aña- como he dicho, van por la terce- lección de un noble ruso, y que el día el escritor colombiano—, los ra o cuarta generación, ya no se prestigioso historiador Dr. Baart críticos y los expertos tienen qui- cuidan de nada, y sin el menor de la Faille incluyó, sin dudarlo, zás mayor responsabilidad que recato firman con sus nombres en el catálogo que venía prepa- los pobres malos pintores….», y los plagios que hacen en serie, rando del genio postimpresionis- que los falsificadores, añadiría como si firmaran sus propias ta. Estos óleos fueron adquiridos yo; porque he visto certificados creaciones. a precios elevados por museos, más «chimbos» —si se me per- Pero ahora tenemos, ade- coleccionistas y esnobs que aspi- mite el ecuatorianismo— que los más, desde finales del siglo pasa- raban a colgar en su sala un cua- mismos cuadros. do, siglo que vio las más descon- dro del maestro holandés. Actualmente los peritos dis- certantes propuestas plásticas, Pero De la Faille reconoció ponen de recursos muy sofisti- las llamadas «apropiaciones», después que se había equivo- cados para determinar en el la- que consisten en la copia de par- cado y publicó una declaración boratorio la autenticidad de una tes de obras ajenas, o de éstas en ese sentido, aunque algunos obra antigua. Aunque algunos en su totalidad, para componer expertos comprometidos en el falsificadores llegan a usar desde las propias; como un plagio no caso manifestaron entonces que el marco, las telas, los pigmentos solo socialmente aceptado sino, De la Faille no erró al decir que y los pinceles, hasta los proce- inclusive, elogiado por la críti- los 30 cuadros atribuidos a Van dimientos que corresponden a ca. Cabe recordar, al respecto, lo Gogh eran auténticos, sino al la época y al pintor a quien do- que hablando del fenómeno de aseverar lo contrario. Entonces, losamente atribuyen en el mer- la creación artística dijera Jorge como resume Frank Arnau (de cado la falsa obra. De ese modo, Luis Borges: «Al parecer, el pro- quien he tomado en préstamo el un pintor «de tercera», Han van blema de la originalidad lo ha título de estas líneas), siguiendo Meegeren, se burló en los años tenido solamente Dios». Pensaba las explicaciones de tales exper- treinta de todos (especialmente sin duda el escritor argentino, en tos podría llegarse a cualquiera de los críticos holandeses que, el aforismo latino ex nihilo nihil, de las siguientes conclusiones: como artista, lo habían humilla- que quiere decir «nada viene de 1. Todos los cuadros son auténti- do), con sus falsificaciones de Jan nada». cos. 2. Unos cuadros son auténti- Vermeer, verdaderas obras maes- Mas en el caso de las falsi- cos, otros son falsos. 3. Todos los tras del «arte» de falsificar. ficaciones de obras de arte, el cuadros son falsos. 4. Algunos Técnicamente resulta más quid es el propósito de engañar, cuadros son falsos y algunos son fácil, desde luego, la falsifica- de beneficiarse de un fraude. No auténticos, pero los auténticos ción de artistas contemporáneos, se trata, pues, de la influencia son los que habían sido declara- como podemos ver aquí mismo que ejercen las grandes almas, y dos falsos, y falsos los que habían en algunas tiendas «de arte», que a veces lleva a otros a imitar sido declarados auténticos. donde se encuentran especial- sus obras, como en la literatura Al final se supo que las 30 mente «guayasamines», «king- hizo Montalvo con Cervantes. obras en cuestión habían sido mans» y «endaras» a precios de En la falsificación hay la volun- pintadas por el mismo galerista ocasión. De este último, que en tad evidente de escamotear la que las comercializó y que re- su momento intentó unos juicios creación ajena. sultó ser un hábil copista, Otto imposibles contra los plagiarios, La falsificación es a la estética Wacker, ex danzarín erótico y ex he visto inclusive falsificaciones lo que la mentira es a la ética.

73 Gustavo Vásconez Hurtado, un escritor auténtico

Patricio Herrera Crespo

odo comenzó hace unos años cuando se acercó un joven a la Dirección de Publicaciones de la Casa de la Cultura y contó que tenía unos libros que había encontrado en la bodega de alguna institución, destruidos por el tiempo y, sobre todo, por el agua, de los cuales había salvado unos cinco o seis. El Tlibro, de formato regular, más bien rústico, carátula de cartulina, pero con sobretapa impresa en duotono, se titulaba: Pluma de acero o la vida novelesca de Juan Montalvo, escrito por Gustavo Vásconez Hurtado, edi- tado por el Instituto Panamericano de Bibliografía y Documentación, Biblioteca Continental, D.F. 1944, en México, en los Talleres Tipográficos Modelo, S.A., Comonfort 44. Una curiosidad editorial para los bibliófi- los, que nunca fue editado en Ecuador y desconocemos si alguna vez circuló. Según críticos y lectores, esta obra constituye el mayor esfuerzo por acercarse a la vida y la obra del insigne pensador y patriota ambate- ño Juan Montalvo (Ambato, 1832 - París, 1889). Libro publicado por la CCE De la lectura y el criterio de analistas, se trata de una novela que por primera vez en Ecuador. relata, con minucioso detalle y cuidada prosa, la vida de Montalvo: su niñez, sus pasiones y vocaciones, su formación, su aprendizaje y su ca- rácter, sus amores y desamores, los ideales que lo llevaron a constituirse en una figura emblemática del país, y sus sentimientos, la intimidad en donde la figura pública se deja de lado y queda el hombre con sus pro- pias alegrías y sufrimientos, con el devenir de un temperamento cam- biante —ora taciturno, ora intenso— y la soledad como cobijo y cima para recobrar fuerzas y continuar en la brega. Su autor es uno de los escritores de vocación auténtica que tiene el país, su escritura obedece a su irrefutable impulso del alma, expresa su complejo y sensitivo espíritu y el mundo que percibe, mediante su fina calidad de escritor. Conocido por ser un hombre encantador, un intelec- tual con un gran sentido de reflexión, novelista, biógrafo y diplomático, según opinión de sus contemporáneos. Gustavo Vásconez Hurtado nació en Quito un 3 de abril de 1911. Estudió en el Pensionado del doctor Pedro Pablo Borja y pasaba sus vacaciones en la quinta Cumandá. Sus primeros años de secundaria

74 remembranza

los realizó en el colegio San Ga- briel. A los dieciséis años viajó a Francia y España y después pasó a Chesterfield, en la región de Sheffield, a estudiar en el Mount Saint Mary’s College, regentado por los jesuitas. En 1928, con su familia se asentó en el boulevard Hauss- mann de París, posteriormente en la avenida Friedland. Estu- dió en el Liceo Fénelon, y poste- riormente en Lausana donde se graduó de bachiller en Adminis- tración de Negocios en la Ecole Lémania. Fue precisamente en París donde comenzó su oficio de es- critor con la novela romántica Vivian Christie, que concluyó en Suiza y se publicó en 1934, en la Editorial de los hermanos Ruma- zo González, en Quito. Respecto a esta novela, Gustavo Adolfo Martínez Zuviría, conocido en el mundo literario como Hugo Wast, escritor y político argenti- no, le comentó: «Tenga usted la seguridad de que Vivian Christie es la nota más penetrante y poé- tica de las letras sudamericanas en mucho tiempo. No sé si usted logrará superarla nunca: creo Gustavo Vásconez · Archivo Aravena, 1980, CCE. que sí, porque su talento está en pleno desarrollo. Pero creo tam- bién que nunca más usted mis- la vernácula y romántica Camino vamente. Le interesa contar una mo volverá a escribir páginas tan de las Landas. Ángel Felicísimo historia de pasión amorosa». sencillas y emocionantes como valoró esta obra manifestando: En 1935 trabajó como ayu- las de ésta su primera obra, que «Es una novela bien hecha, está dante del jefe de giros del De- muchos novelistas quisieran es- escrita a todas luces por un pa- partamento de Incautación de cribir como término glorioso de trón blanco. Cuando presenta al giros del Banco Central. En 1936 su carrera». nativo lo hace con actitudes de ingresó al Curso de Oficiales de Hablaba inglés y francés, lo amo comprensivo. Vásconez es Reserva, obtuvo la primera an- que le valió para trabajar en Sui- sincero consigo mismo, escribe tigüedad y recibió despachos de za con el cónsul de Argentina, como ve y como siente. Se ad- teniente. El mandatario Federico pero la crisis mundial hizo que vierte la discreta influencia de Páez lo destinó a Roma en 1937. retornara con su familia a Ecua- Rómulo Gallegos. El Camino de Aprendió italiano y se vinculó al dor en 1931. De regreso a su tie- las Landas permanece al margen VII Regimiento de Infantería de rra, Vásconez se encerró en su del problema social del indio, a Milán, cuyo dirigente era el Prín- quinta donde escribió una nove- quien presenta fugaz y decorati- cipe Adalberto de Saboya-Géno-

75 Nicolás Kingman y Gustavo Vásconez · Archivo Aravena, 1980, CCE. va, Duque de Bérgamo y primo Su fase política la pode- diario El Comercio, de los cuales del rey de Italia, con quien hizo mos ubicar en 1946, cuando fue podemos mencionar Cuatro pe- buena amistad. consejero y vicepresidente del ñascos, Acuarelas de la historia, Cuando volvió a Quito, en- Consejo Provincial del Pichin- Servicio Exterior, entre otros. tre el 1938 y 1940, adquirió la cha; también fue subdirector y Fue delegado del Ministerio de hacienda Anchasama, la cual director interino del Movimien- Educación, en 1953, en el VII trabajó y de maicera la cambió a to Cívico Nacional que apoyó la Centenario de la Universidad ganadera. Por ese tiempo contra- candidatura presidencial de Galo de Salamanca, donde dio una jo matrimonio con Beatriz Barba Plaza. Ocupó la Subsecretaría del conferencia sobre la novela indi- Larrea y con ella tuvo cinco hijos. Ministerio de Gobierno. En 1950 genista en el Ecuador y presentó Seguidamente se motivó por la visitó Roma como miembro de la La novela indigenista en el Ecuador, vida de Juan Montalvo y, ayuda- delegación para la canonización que fue publicada por dicha uni- do en la parte histórica por Car- de Mariana de Jesús y participó versidad. los Bolívar Sevilla, escribió entre en el Congreso de Cooperación En 1958 publicó en Madrid el 1942 y 1944 Pluma de acero, o la Intelectual celebrado en Madrid. su novela Reloj de agua, y en 1973 vida novelesca de Juan Montalvo, En aquel tiempo comenza- su novela histórica La isla de los que se editó en México. ron a aparecer sus cuentos en el gatos negros, basada en las islas

76 Galápagos; por ella recibió la medalla Alfonso X El Sabio. Fue designado en 1961 embajador ante el Vaticano, y fue condeco- rado por el Papa Juan XXIII con la Orden Piana. Desde ese tiempo se dedicó a investigar y registrar documen- tos sobre la vida de su bisabue- lo materno, el general Juan José Flores, que concluyó con su Bio- grafía, cuyo primer tomo apare- ció en 1981 y el segundo en 1985, Gustavo Vásconez (centro) en su vida diplomática · Archivo familiar. constituyendo valioso trabajo histórico sobre este controverti- do personaje. hombre de baja estatura pero un todo, para la literatura, su voca- En 1983 ingresó a la Sociedad gran cautivador de las damas, su ción sustancial y desinteresada. Amigos de la Genealogía y al año amplia cultura, sus anécdotas, su Poco le interesa la celebridad, siguiente a la Academia Nacio- facilidad de palabra, su simpa- no pertenece a cenáculos donde nal de Historia del Ecuador. Fue tía, lo convertían en el centro de el incienso recíproco es costum- miembro de importantes insti- cualquier reunión; estuvo vincu- bre establecida y proverbial, ni tuciones literarias e históricas, lado con lo mejor de su genera- ha ingresado a círculos, no los como la Sociedad Bolivariana de ción: Gonzalo Zaldumbide, Jorge ha formado para administrar la Colombia, el Centro Poético Carrera Andrade, Alfredo Pareja fama y figurar repetidamente en Colombiano, la Academia Na- Diezcanseco, entre otros. las antologías, en los textos de li- riñense de Historia, el Instituto Cuando residió en España, teratura o en las citas de los eru- de Cultura Hispánica, la Acade- se codeó con la intelectualidad, ditos y qué fácil le hubiera sido mia Jurídico Literaria de Quito se empapó de ella, al igual que conseguirlo. En relación con el y de la Casa de la Cultura Ecua- en Colombia, país al que él que- valor intrínseco de su obra, poco toriana. Además, fue Presidente ría mucho. A Ecuador lo quería, o nada se dice de Vásconez como del Ateneo, del Grupo América y pero era muy crítico con la mente novelista y recio relatista. He de la Sociedad de Escritores del colonial de esos tiempos. Tenía aquí el escritor en su verdadera Ecuador. un gran sentido del humor, era acepción: no busca fines ulterio- Fue un hombre muy dis- un hombre de gran inteligen- res relacionados con la vanidad tinguido, un caballero de trato cia y carisma, que manejaba sus personal, satisface sencillamente fino y cordial, de educación y conversaciones con una gracia un impulso natural como el río modales diplomáticos, de gran subliminal muy interesante. Se que corre, o como la pleamar y carisma, conocedor de la so- allanaba a las buenas formas del bajamar de los océanos». ciedad capitalina, y parte de la vivir, del placer; fue un hombre Gustavo Vásconez Hurtado bohemia literaria, con quien in- sumamente refinado. murió en Quito en 1988, pero su dudablemente se disfrutaba de Humberto Vacas Gómez es- obra sigue entre nosotros. Por una las mejores tertulias, dicen sus cribe para diario El Comercio, el grata coincidencia, su libro Pluma biógrafos. Recibía en su casa a 10 de abril de 1953: «Gustavo de acero o la vida novelesca de Juan la hora de almuerzo entre diez y Vásconez es precisamente lo con- Montalvo se editará por primera doce personas, a quienes atendía. trario de esos brillantes calave- vez en Ecuador, gracias a la gene- Las sobremesas generalmente se ras, despreocupados, henchidos rosidad de sus hijos y a la Casa de alargaban hasta la noche; tenía de fortuna y orondos de barniz la Cultura Ecuatoriana que la ha un gran sentido del humor, era cultural; sin ser un asceta, gus- incluido en su colección Letras Cla- un humanista, muy bien relacio- tando intensamente de la vida ves cuando la institución y la obra nado con los intelectuales. Era un y sus placeres, vive, por sobre cumplen 76 años.

77 DESDE LAS PRIMERAS CIUDADES HASTA HOY Tres consecuencias fundamentales de la emergencia del urbanismo

José María Sanz Acera

«Large size alone does not make a city» (Joyce Marcus, Jeremy A. Sabloff)1

«Because a people is said to be civilized or litterate, it does not follow that all its members can read and write, nor that they all lived in cities» (Vere Gordon Childe)2

as consecuencias más importantes de la emergencia en la Antigüedad del urbanismo son, parece de Perogrullo, las más duraderas e influyentes en el curso de la historia hu- mana; he seleccionado tres de ellas. Ahora bien, con este artículo prácticamente terminado, percibo que, aunque he Loptado, aún no tengo resuelta una duda persistente: estas que llamo «consecuencias fundamentales» —la aparición de la escritura [1], la especialización o diferenciación social [2] y el establecimiento de redes de comercio a larga distancia [3]—, ¿son consecuencias... o más bien causas, o sencillamente fenómenos concomitantes a la emergencia del ur- banismo? Lo dejo ahí.

1. La aparición de la escritura, aunque muy relacionada, e incluso de- pendiente de las otras dos consecuencias señaladas a continuación, es, en mi opinión, la secuela más influyente del urbanismo; se refiere a ella

1 Marcus-Sabloff 2008, p. 20. 2 Gordon 1950, p. 4.

78 geografiás

critura5—, el instrumento por ex- celencia del ser humano para que lo narrado perdure; de este modo, ya fuera mediante los datos con- signados en las tablillas de arci- lla escritas, ya fuera mediante la narración contenida en una pieza artística excepcional como la ci- tada, los seres humanos se en- golfaban por primera vez en la aventura de conservar la memo- ria de una historia, de un relato, de actos humanos complejos6. El invento es decisivo: la es- critura, excogitada inicialmente como un mero recurso que susti- tuyera a la memoria una vez que las cuentas que hay que recordar Vere Gordon Childe en el punto La escritura es, junto con el se hacen más y más numerosas 6 del decálogo contenido en su arte —pensemos, por ejemplo, en en un centro económico como el influyente artículo «The Urban una pieza narrativa tan importan- Eanna o complejo cúltico dedi- Revolution»3. te como el Jarrón de Uruk4, da- cado a la diosa Inanna en Uruk7, tada hacia finales del IV milenio pasa pronto a convertirse en el

3 Gordon 1950, p. 14. He partido a.C. y por tanto contemporánea vehículo de lo abstracto —como 8 para mi reflexión de una lectura de la invención sumeria de la es- las ciencias — y, sobre todo, de muy cuidadosa de Gordon 1950, la literatura: esta, aparte de sus por razón de que este artículo es cualidades estéticas intrínsecas, un clásico —«señeros» llama Jorge book has a very modern character», pronto percibidas tanto por los Juan Eiroa García a los estudios subrayan dichos estudiosos sobre escribas como por sus patrocina- de Vere Gordon Childe (Eiroa, esta obra magna con la que, por 2002 p. 9)—, y yo he escogido dores, tiene el inestimable valor, razón de mi vocación de filólogo dedicar mi vida intelectual a los además, de constituir el vehículo clásico-bíblico, tengo gran clásicos, sobre todo antiguos pero idóneo para la transmisión de familiaridad desde mi juventud también modernos. Me siento un relato identitario capaz de (Marcus-Sabloff 2008, pp. 3-6; 9; fortalecido —o disculpado— la frase citada está en la p. 4). asegurar la cohesión social bajo en mi elección por el hecho de la égida de las clases dirigentes; que, si yo me he atrevido a usar 4 Sus registros tallados para estas páginas el artículo de convierten al Jarrón de la literatura transmite «lo que Vere Gordon Childe, publicado Uruk, con sus 5.000 años de siempre se ha hecho», vinculado en 1950, algo parecido, pero edad, en «la primera imagen a lo que podemos denominar «la muchísimo más nefando aún narrativa de amplia extensión ideología del pasado», ligada a la que lo mío, hacen Joyce Marcus de su época «it is the first observancia de tradiciones que y Jeremy A. Sabloff al dedicar large narrative picture of its las páginas iniciales —y el time» (la expresión —citada título de su libro, The Ancient por Freund 2003, p. 74— es 5 El Jarrón de Uruk es reproducido City— al clásico indiscutible La de la especialista franco- para ilustrar el punto 8 de cité antique. Étude sur le culte, le estadounidense en arte y Gordon 1950, p. 15; Matthews droit, les institutions de la Grèce et arqueología del Oriente 2009, p. 441. de de Numa Denys Fustel antiguo Denise Schmandt- 6 Pérez 2012, p. 63. de Coulanges, cuya primera Besserat; con respecto a la muy 7 Algaze 2001, p. 213; Matthews edición original francesa data no sugerente propuesta de esta 2009, pp. 439-441; Yoffee 1995, de mediados del s. XX, sino de estudiosa sobre el origen de la pp. 285-286. 1864; «although written more than escritura, vid. Yoffee 1995, pp. 140 years ago, Fustel de Coulanges’ 285-286). 8 El punto 7 de Gordon 1950, p. 14.

79 se consideran ancladas al origen dos hacen todo» como cuando workers, merchants, officials and de los tiempos9; la literatura es el todos eran cazadores-recolecto- priests»14. mejor aglutinante de la identidad res, o como cuando —estoy sim- En esta sociedad nueva fru- de una comunidad, sobre todo plificando mucho las cosas en to de la urbanización y de la cuando dicha comunidad llega estas afirmaciones— cada cual acumulación de riquezas exce- a transformarse en un Estado: lo acompañaba la recolección con dentarias que esta conlleva15, la aceptado por todos, lo que man- cultivos a los que dedicaba más o sujeción al estatus social de cada tiene la vigencia de la nación, son menos esfuerzo12. Ahora existen uno ―siempre inducida y justi- los mitos fundacionales y los com- en el territorio de la ciudad-Es- ficada mediante el relato al que portamientos ejemplares tal como tado —radicadas especialmente aludimos en el punto 1― ase- los refleja nuestra literatura10. en el centro urbano13— personas, gura la cohesión social y la po- siempre una minoría, con sus sibilidad de hacer negocio con 2. Una segunda consecuencia respectivas familias, que no se los excedentes agropecuarios y esencial de la emergencia del manchan las manos con los te- comerciales16; el siervo o campe- urbanismo que quiero destacar rrones, el pescado o los animales sino está sometido a especialistas es la especialización11: no todos domésticos; se trata de «full-ti- como los escribas u otros fun- los miembros del grupo son ya, me specialist craftsmen, transport por decirlo así, iguales, no «to- 14 Gordon 1950, p. 11; cf. Algaze 2001, p. 213; Matthews 2009, p. 12 Marcus-Sabloff 2008, p. 13. 439; Yoffee 1995, pp. 286-288. 9 Postgate 2000, p. 395. 13 Marcus-Sabloff 2008, pp. 11-12; 15 Brereton 2016, pp. 191-192; 210-211. 23; sobre el concepto mismo de 10 Yoffee 1995, p. 294. ciudad-Estado vid. Cowgill 2004, 16 Marcus-Sabloff 2008, p. 13; 11 El punto 2 de Gordon 1950, p. 11. p. 542; Marcus-Sabloff 2008, p. 22. Pérez 2012, p. 61.

80 cionarios, siendo estos eficaces de su hinterland agrícola, que La escritura es, auxiliares de la casta dirigente, se autoabastece: ahora, tras la agrupada generalmente en tor- acumulación de excedentes que junto con el arte no al rey y/o el sacerdote que se hemos contemplado en el pun- reclaman como servidores de la to 2, se puede dar el siguiente —pensemos, por divinidad17. paso, consistente en intercam- Naturalmente, la diferencia- biar los productos propios por ejemplo, en una ción de funciones sociales, cada otros procedentes de regiones a pieza narrativa vez más acusada, lleva a lo señala- veces muy lejanas21; y para ello do por Gordon Childe en su pun- resulta necesario el uso de la tan importante to 4: el desarrollo de un urbanis- escritura y de las ciencias a ella mo público que tiende cada vez conexas, como la aritmética22 como el Jarrón a ser más monumental18, pues su (vid. punto 1). función principal, concomitante Además, la generalización de Uruk, datada a su significado ritual y religioso, de los intercambios comerciales es la exhibición de la autoridad, va a tener una serie de efectos de hacia finales concentrada piramidalmente en enorme importancia para la hu- la clase de los especialistas, cuyo manidad: del IV milenio vértice ocupan el soberano, con su corte, y/o la casta sacerdotal, 3.1. Por un lado, los descubri- a.C. y por tanto con un significado socioeconó- mientos y avances técnicos, así mico muy claro: cada templo es a como los nuevos usos socia- contemporánea la vez granero y lugar de recolec- les (vid. punto 2) asentados en ción e intercambio de tributos, y determinada zona, pueden di- de la invención simboliza «the concentration of the fundirse más rápidamente en social surplus»19. otras; por ejemplo, en el terre- sumeria de la no de la mera técnica, los mé- 3. La tercera consecuencia ma- todos de navegación fluvial, el escritura—, el yor del advenimiento y progre- uso del carro para la guerra o siva aclimatación del urbanis- el transporte, o bien la escritu- instrumento por mo, complementaria de las dos ra: la cuneiforme para numero- anteriores, es el establecimiento sas lenguas de todo el Oriente excelencia del de redes de comercio a larga Próximo y mucho después, en distancia (el punto 9 de Gordon la misma área y además a lo lar- ser humano para Childe): «A further part of the con- go y ancho del Mediterráneo, el que lo narrado centrated social surplus was used to sistema alfabético fenicio23. pay for the importation of raw mate- perdure. rials, needed for industry or cult and 3.2. Además, se activa la «men- not available locally»20. talidad imperial»: con el objeto Con ello se sobrepasa el pe- primero de mantener abiertas y queño mundo del asentamien- luego de dominar las rutas co- to urbano concreto, rodeado merciales se pasa de una con- cepción de autarquía de la ciu- 17 Matthews 2009, pp. 442; Schoep 2010, p. 227. 21 Algaze 2001, pp. 207-209; 18 Marcus-Sabloff 2008, pp. 13; 23. Matthews 2009, pp. 438; 441-442; Montero 2012, pp. 449-453; 456; 19 Gordon 1950, p. 12; cf. Matthews Yoffee 1995, pp. 286-288. 2009, pp. 438-439; Schoep 2010, p. 227. 22 Matthews 2009, pp. 440-441.

20 Gordon 1950, p. 15. 23 Algaze 2001, pp. 200; 215.

81 dad-Estado a otra que consiste de verdaderos conflictos regiona- bético de nuevo cuño pero tam- en asentar la propia hegemonía les por el control de rutas y terri- bién cuneiforme en lo que a su sobre territorios a veces muy torios muy lejanos entre sí. forma se refiere en Ugarit, urbe distantes. Se atribuye, en el Cre- de la costa siria custodia de una ciente Fértil, esta eclosión del 3.3. Vinculado con el parágrafo excepcional biblioteca multilin- sentimiento imperial a la dinas- 3.1 de este punto está, por últi- güe y de una literatura propia tía sargónida24, en paralelo, di- mo —aunque con esta tríada no comparable por su riqueza con gamos, con la «unión de las dos pretendo en modo alguno ser la bíblica, cuya terminología y coronas» en Egipto25; ello conlle- exhaustivo—, el hecho de que, lógica estilística y religiosa acla- vará, naturalmente, el auge del con los intercambios comercia- ra frecuentemente29, etc. Se dan, belicismo26, por el crecimiento de les y las conquistas territoriales, pues, numerosas «globalizacio- la competición territorial entre lo que se transmite no son sola- nes culturales» que se extienden los diversos aspirantes al domi- mente avances técnicos mostren- a regiones enteras. nio: ya no se trata de escaramu- cos, sino también formas de arte, zas locales entre dos asentamien- relatos vertidos en literatura, for- tos contiguos por el usufructo de mas avanzadas de ciencia, etc27. Emergencia del unos pastos para el ganado, sino Se van creando, de este modo, formas cada vez más híbridas de urbanismo e ideología 24 Por ejemplo: como es bien cultura, signo poderoso de civi- conocido, tanto Sargón I el lización... ante el que ciertas co- El componente ideológico Grande de Akkad (ca. 2334-2279 rrientes historiográficas aún se está fuertemente presente en las a.C.) como su nieto Naram-Sin esfuerzan por delimitar, frecuen- tres consecuencias del urbanis- (ca. 2254-2218 a.C.) manifiestan temente ad nauseam, lo «primige- mo que he considerado en este en los relatos cuneiformes de sus nio» o «patrimonial» —si es que artículo como las más duraderas gestas haber sido los destructores de Ebla, ciudad siria cercana al en algún caso se puede acceder a e influyentes para el curso poste- Mediterráneo pero en primer una categoría tan lábil como esa, rior de la humanidad hasta hoy. lugar en una posición terrestre de o si es que algo así, sencillamen- Progresivamente los seres control de las rutas comerciales te, existe— frente a lo «ajeno» o humanos fueron asumiendo nue- que conectan las materias primas «importado». vos modos, cada vez más globa- de Anatolia (metales) y el Líbano Tendremos, así, andando el les, de ganarse la vida, primero, (madera) con Mesopotamia por la vía del Éufrates: la tiempo, relatos míticos comunes y de originar excedentes —aun- expansión del Imperio, pues, se a todo el Oriente Próximo —in- que ello supusiera privar de ellos halla directamente vinculada al cluida la Biblia, que los conver- a otros— después; la preponde- control de las rutas comerciales tirá en universales—, los signa- rancia de un grupo determinado (Matthews 2009, pp. 446; 453; rios cuneiformes sumeroacadios sobre una ruta comercial o sobre Pérez 2004, pp. 195; 197). usados para textos tan complejos un territorio va a suponer la pos- 25 «In Mesopotamia, states emerged como los hititas —los testimonios tergación del grupo o grupos hu- quickly, were nonregional, and are literarios indoeuropeos más anti- manos que el hecho de llegar a best described as city-states. guos—, la correspondencia que estar en contacto ha convertido, This evolutionary scenario is by no means unique to Mesopotamia, los régulos cananeos mantienen por eso mismo, en rivales. since city-states also emerged in the con el faraón egipcio de El-Amar- De ahí que cada uno de esos Indus Valley, in Shang and Zhou na/Ajetatón redactada no en la grupos, con el fin de aumentar su China, in Maya, at Teotihuacan, lengua de cualquiera de ambos potencia frente a otros, necesitase Only and in the Andean highlands. —el egipcio o los dialectos cana- cada vez más reforzar su auto- Egypt, among the earliest states, conciencia de grupo seems a complete exception to neos— sino en la primera lengua , de «nación», the evolution of city-states, since internacional de la historia, el diríamos; una cohesión social y it was from the start a regional acadio28, un silabario cuasialfa- política fuerte, así, se hizo nece- state» (Yoffee 1995, pp. 302; los saria para sobrevivir desde el inicio subrayados son míos). 27 Montero 2012, pp. 449; 452.

26 Eiroa 2002, p. 8. 28 Matthews 2009, pp. 456-457. 29 Matthews 2009, pp. 457-458.

82 mismo del proceso de urbani- vez más complejos, de «pueblos» zación, lo que nos mete de lleno que se reconocen como tales ante en el terreno de la ideología, res- todo en virtud de su rivalidad — ponsable mediante la cultura —la calificada muchas veces, de modo literatura que remite a «los oríge- muy significativo, de «secular» o nes» y los sacraliza, el arte propio «eterna»— con «el otro». como símbolo de identidad, las La paradoja es patente: mien- construcciones monumentales tras los conocimientos, los modos públicas como signo piramidal de vida y los recursos culturales de dominación social, si bien dis- van siendo cada vez más comu- frazada de homenaje a los dioses, nes a todos, por obra de los inter- personificados en la divinidad tu- cambios comerciales —el primer telar, etc.— de la constitución de fruto hacia fuera de la urbaniza- tantos relatos «nacionales», cada ción—, más se va desarrollando,

83 paralelamente, la diferenciación en cuanto bloque, está constitui- Bibliografía consultada en «pueblos», «naciones», etc., da por una pluralidad de iden- por obra del relato identitario de tidades que se suman de modo Algaze 2001: Guillermo Algaze, cada uno: los contiguos se con- natural sin excluirse. «Initial Social Complexity in Sou- vierten, así, en antagonistas, des- thwestern Asia. The Mesopotamian de Sargón I el Grande, pasando Advantage», en Current Anthropolo- por el excluyente concepto helé- Progresivamente gy, 2001, 42 / 2, pp. 199-233. nico de «griegos vs. bárbaros», hasta hoy, en que aún se emplean los seres Brereton 2016: Gareth Brereton, con insultante superficialidad «Mortuary Rites, Economic Beha- términos baúl como «conflicto de humanos fueron viour and the Circulation of Goods civilizaciones» o «alianza de civi- in the Transition from Village to lizaciones». Parafraseando el tí- asumiendo Urban Life in Early Mesopotamia», tulo de un libro celebérrimo e in- en Cambridge Archaeological Journal, fluyente —y casi contemporáneo nuevos modos, 2016, 26 / 2, pp. 191-216. (se publicó en 1956) del artículo cada vez más también clásico de Vere Gordon Cowgill 2004: George L. Cowgill, Childe del que hemos partido en globales, de «Origins and Development of Urba- nuestra reflexión—, «la ideología nism: Archaeological Perspectives», empieza en Súmer»30. ganarse la en Annual Review of Anthropology, La reacción para romper este 2004, 33, pp. 525-549. esquema plurisecular no vive, vida, primero, creo, en estos últimos tiempos Eiroa 2002: Jorge Juan Eiroa García, su mejor coyuntura —en reali- y de originar «Sobre el origen del urbanismo y del dad, nunca ninguna generación modelo de vida urbana en el viejo y ha visto gozar a la convivencia excedentes nuevo mundo», en AA. VV. [= Grupo global de un clima óptimo—; de investigación: historia y geogra- propongo, para vacunarnos a —aunque ello fía del urbanismo, Jorge Juan Eiroa nosotros mismos y a nuestros García et alii], Evolución urbana y ac- descendientes contra este «coro- supusiera privar tividad económica en los núcleos históri- navirus perpetuo» que lleva mi- cos, Universidad de Murcia, Murcia lenios diezmándonos como hu- de ellos a otros— 2002, pp. 7-48. manidad, un libro que debería ser lectura obligatoria de todos después. Freund 2003: Charles Paul Freund, los muchachos del ancho mun- «Vase Deferens», en Reason, 2003, 35 do en su último año de bachi- / 4, p. 74. llerato: Las identidades asesinas Esta idea —que no tiene nada (1998), del libanés y francés, de de nueva, por cierto—, de llegar Gordon 1950: Vere Gordon Chil- lengua tanto árabe como france- a difundirse hoy globalmente, de, «The Urban Revolution», en The sa, Amin Maalouf; recomiendo aunque sólo fuera como desidera- Town Planning Review, 1950, 21 / 1, también, del mismo autor, El tum, podría ser el torpedo decisi- pp. 3-17. desajuste del mundo (2009) y el vo que hiciera saltar por los aires reciente El naufragio de las civi- el relato, el constructo ideológico de Marcus-Sabloff 2008: «Introduc- lizaciones (2019), que insisten en imperio, de nación, de pueblo, de tion», en Joyce Marcus; Jeremy A. la convicción fontal de que cada raza, de «nosotros contra ellos» Sabloff (eds.), The Ancient City. New persona, así como la humanidad en definitiva, con que el ser hu- Perspectives on Urbanism in the Old mano quiso pertrecharse a sí and New World, Santa Fe School for 30 Samuel Noah Kramer, History mismo como consecuencia de su Advanced Research Press, Santa Fe Begins at Sumer. Thirty-Nine nuevo modo de vida vinculado a 2008, pp. 3-26. «Firsts» in Recorded History. la llamada revolución urbana.

84 Matthews 2009: Roger Matthews, Pérez 2004: Antonio Pérez Largacha, of the Ancient Near East, Hendrick- «Chapter 12. Peoples and Com- «Ebla, Siria y el antiguo Egipto. Rela- son Publishers, Peabody 2000, pp. plex Societies of Ancient Southwest ciones y contactos hasta el Bronce re- 395-411. Asia», en Chris Scarre (ed.), The ciente», en Isimu. Revista sobre Orien- Human Past. World Prehistory and the te Próximo y Egipto en la Antigüedad, Schoep 2010: Ilse Schoep, «The Mi- Development of Human Societies, Tha- 2004, 7, pp. 193-202. noan “Palace-Temple” Reconside- mes & Hudson, Londres 2009, pp. red: a Critical Assessment of the 432-471. Pérez 2012: Antonio Pérez Largacha, Spatial Concentration of Political, «La Paleta de Narmer y el Vaso [de] Religious and Economic Power in Montero 2012: Juan Luis Montero Uruk. Ejemplos de la memoria cul- Bronze Age Crete», en Journal of Me- Fenollós, «La expansión de la cul- tural en los procesos formativos del diterranean Archaeology, 2010, 23 / 2, tura de Uruk en el Medio Éufrates Estado en Egipto y Uruk», en Boletín pp. 219-243. sirio. Reflexiones sobre un modelo de la Asociación Española de Egiptología colonial arcaico», en Juan Ramón (BAEDE), 2012, 21, pp. 53-68. Yoffee 1995: Norman Yoffee, «Politi- Muñiz Álvarez (ed.), Ad Orientem. cal Economy in Early Mesopotamian Del final del Paleolítico en el norte de Postgate 2000: John Nicholas Post- States», en Annual Review of Anthro- España a las primeras civilizaciones gate, «Royal Ideology and State Ad- pology, 1995, 24, pp. 281-311. del Oriente Próximo, Universidad de ministration in Sumer and Akkad», Oviedo-Ménsula Ediciones, Oviedo en Jack M. Sasson (ed.), Civilizations 2012, pp. 447-461.

Nací en 1966 en la Hija de Yago; mi patria espiritual es la Castilla Vieja. Siempre me he dedicado a cosas inútiles pero valiosas. Vivo desde 2013 en el Ecuador, país al que me trasladé por amor a mi mujer, que es ecuatoriana. No me interesan nada las banderas ni las etiquetas; sí me interesan mi mujer y mis dos hijos, Jesús de Nazaret y la filología entendida como cultivo y amor de la palabra bella y libre. Soy sacerdote católico, pero, como me he casado, ahora no puedo ejercer como tal; sueño con que, un día, sí podré. Fuera de eso, soy licenciado en Filología Bíblica Trilingüe (Universidad Pontificia de Salamanca, 1990) y en Estudios Eclesiásticos‒Baccalaureatus in Theologia (Universidad Pontificia José María Sanz Acera Comillas, 2005). Actualmente estoy terminando una maestría en Mediterráneo Antiguo (Universidad Abierta de Cataluña, UOC / Universidad Autónoma de Barcelona, UAB / Universidad de Alcalá de Henares, UAH).

Mis intereses y publicaciones previas pueden consultarse en mi blog personal: www.syllabaincarmine.wordpress.com. Correo electrónico: [email protected].

85 La prensa, la libertad y la cultura

Juan Valdano

l escritor y amigo Fernando Tinajero nos ha convocado esta tarde para que disertemos acerca del rol de la prensa en el contexto de la cultura. Lo primero que se me presenta a la mi- rada es la amplitud y ambigüedad de los dos conceptos a par- tir de los cuales debo ensayar una reflexión sobre las mutuas Erelaciones que podrían existir entre la prensa, este invento moderno, y la cultura, entendida como aquel valor que determina y singulariza lo humano. De ahí que será necesario hacer un deslinde, breve pero deter- minante, de estos conceptos y de sus mutuas correlaciones e implicacio- nes con otros que les son cercanos y fronterizos. Debo, en primer lugar, marcar la diferencia entre lo que se entiende por prensa y lo que se entiende por periodismo, ya que si son nociones cercanas son, en esencia, hechos diferentes. Albert Camus conceptuaba el periodismo como aquel ejercicio del lenguaje en el que la palabra se la ponía al servicio de una comunidad y por el cual el periodista tenía la alta misión de informar y opinar orientando a los ciudadanos con el fin de que estos pudieran decidir y actuar frente a una situación con el me- jor conocimiento y la mayor libertad posible. En cuanto a lo segundo, a la prensa, esta es esta novedad que surgió en el siglo XX, una actividad empresarial volcada a la información. En la sociedad contemporánea, en la que mandan los grandes poderes transnacionales de la informa- ción, la independencia de la prensa resulta una utopía. Bien sabemos que sobre la prensa (escrita, televisada o radial) gravitan intereses de toda índole, intereses económicos y políticos que no se compaginan con el ideal del verdadero periodismo, cual el servicio de la verdad, el testi- monio objetivo y veraz de los hechos. Y aunque toda prensa ostenta el rótulo de ‘independiente’, en la práctica, de una u otra forma, dependen de alguna instancia del poder. Este previo deslinde de los conceptos de prensa y periodismo me permite reflexionar acerca de las relaciones que existen entre la prensa y la cultura, entre la prensa y el poder, entre la prensa y la ética, entre la prensa y la sociedad contemporánea. Y mientras más me adentro en este laberinto conceptual siento que el sendero por el que trajino se abre, a cada paso, en otras ramificaciones, en otras conexiones de sentido con otras implicaciones y significaciones. Hablar de la prensa en relación con la cultura será nuestro punto de partida. En concreto (porque para eso hemos sido convocados aquí, para hablar de lo concreto y cotidiano) debemos reflexionar acerca del

86 ensayo

impacto de la prensa escrita, ra- capas sociales. La prensa escrita libre, al intelectual que por na- dial y televisiva en nuestra vida ha mantenido su espacio propio turaleza es crítico y disidente, cultural, en nuestra diaria vi- y con menor cobertura, en un como peligrosos antagonistas en vencia de lo ecuatoriano, en la ámbito fundamentalmente urba- un proyecto dictatorial, autorita- formación del imaginario de esta no y en una población prepon- rio y antidemocrático. comunidad histórica y política derantemente alfabetizada. Por No se puede penalizar la que busca inventarse como una tradición, la prensa escrita ecua- opinión disidente, no se puede nación. toriana (salvo en aquella prensa castigar el pensamiento que no Es un hecho ampliamente incautada hoy por el actual go- coincide con un régimen político, reconocido la influencia deter- bierno) ofrece un mayor plura- no se puede sancionar el humor minante que ejerce la prensa en lismo en la información y crítica que ironiza al poder. Todo aquel las sociedades contemporáneas. de los acontecimientos públicos. que es acusado por enarbolar Ello ha llevado a que hoy se ha- En cambio, en los medios televi- una opinión que incomoda a un ble de la existencia de un ‘cuarto sivos y radiales que han pasado régimen ya es prejuzgado y con- poder’, el poder de los medios a manos del Estado es lamenta- denado aun antes de acudir a un de comunicación de masas, una ble constatar que no existe plu- tribunal. Condenar la opinión, influencia que despierta incomo- ralidad de opiniones, pues se convertir la palabra en delito es didad y celo en el poder político. han convertido en voceros ex- regresar a los tiempos de la In- Gracias a los avances tecnológi- clusivos del poder político que quisición. Albert Camus sostenía cos de la comunicación, los me- busca captar todos los ámbitos que para llegar hasta este punto dios de información se convir- de la información. No es de ex- en el que se castiga la palabra li- tieron, en las últimas décadas, trañar entonces que aquellos go- bre expresada como debe ser, de en el centro del poder ideológico biernos autoritarios que buscan manera libre y públicamente, ha en las sociedades contemporá- perpetuarse en el poder con la debido producirse una degrada- neas. Los medios electrónicos de idea de consolidar un régimen, ción ética del poder y un dete- comunicación de masas, como la un caudillo, una ideología y un rioro moral de la sociedad que lo televisión, se transformaron en sistema de gobernar, consideren permite. los canales de difusión ideológi- a la prensa independiente, al pe- Convertir la idea distinta en ca de mayor impacto en todas las riodismo libre, al pensamiento algo peligroso y a la crítica en

87 Albert Camus

una amenaza no solo muestra la crita en la imagen que el ecua- modelos y paradigmas ajenos debilidad de un poder atemori- toriano común tiene de su país, e impacta grandemente en las zado por fantasmas, sino además de su pasado, de su presente generaciones jóvenes, sin im- la evidente incongruencia que y, en fin, de sí mismo? Este es, portar el sector económico al tal acción implica, pues no hace no hay duda, un tema de hon- que estas pertenecen, y gracias otra cosa que trastocar los valo- da dilucidación ya que en ello a lo espectacular de los proce- res al convertir al disidente en está implícito todo un proceso sos tecnológicos que utiliza. La sujeto de odio. Los ecuatorianos de formación de una cultura de otra cultura popular es de ori- no hemos tenido experiencia de consumo dirigida fundamen- gen fundamentalmente campe- lo que es el verdadero totalita- talmente a las masas urbanas. sino, llega hasta nosotros for- rismo, régimen en el cual todo En el abigarrado ámbito que mando parte de un legado que pensamiento autónomo y dife- se conoce como ‘cultura popu- da cuenta de un pasado común; rente al credo oficial llega a ser lar’ hay que diferenciar aquella son hábitos, son valores, son un peligro. Debemos pues andar cultura urbana postiza que se gestos y señales que han nutri- alertados. nutre del enlatado extranjero, do a estirpes enteras con una Hace pocos años (2011) re- que copia lo ajeno, y esa otra cosmovisión propia de pueblos flexionaba sobre este tema en que, a diferencia de la anterior, como los nuestros, forjados en uno de mis ensayos; en con- se sustenta en lo ancestral y lo seculares mestizajes. creto, me preguntaba ¿cómo propio. La primera, la importa- En la vida cotidiana de nues- estaba influyendo la televisión da, por lo general calca, sin un tras ciudades están actuando, nacional, la radio, la prensa es- proceso de asimilación previo, sin confundirse, estas dos cultu-

88 ras, la importada y la vernácula. vive y se nutre principalmen- Albert Camus Esta conflictiva convivencia ins- te de dos espectáculos que, en- tala un debate en el seno mismo tre ellos, mucho se asemejan: el sostenía que de las sociedades contemporá- fútbol y la política nacional. En neas, el conflicto entre tradición efecto, los dos mueven multitu- para llegar hasta y modernidad, entre lo viejo y des, los dos despiertan grandes lo nuevo, entre lo andino y lo pasiones, los dos tienen sus lí- este punto en el gringo. Este debate ha sido visto deres, sus banderas, sus colores, con preocupación por políticos sus hinchas y partidarios, los dos que se castiga nacionalistas quienes han acon- concitan fanatismos irreconci- sejado la adopción de políticas liables, rivalidades ansiadas de la palabra libre que promuevan las expresiones triunfo, los dos son, hoy por hoy, de una auténtica cultura popular eso que Carlos Marx decía de la expresada como a fin de contrarrestar la invasión religión, el verdadero «opio del debe ser, de agresiva de estilos urbanos im- pueblo». El fútbol puede ser un portados que nos llegan y sub- relax para muchos; la política, manera libre y yugan a través de la televisión y en cambio, un estrés para todos. la Internet. Gracias a la sugestión El signo de la política doméstica públicamente, que ejercen los medios de comu- es la estridencia, la truculencia; nicación de masas, al lumpen casi no hay noticia política que ha debido urbano se le pega, con pasmosa no conlleve el escándalo. Y es el facilidad, el fetiche de la moda escándalo cotidiano de la política producirse una modernizante de esa cultura un- ecuatoriana lo que morbosamen- derground, pues falto de solidez te subyuga a las masas. Es otra degradación interior y sintiéndose vacío, se forma de circo romano: con víc- adhiere con inusitada rapidez a timas, victimarios, centuriones, ética del poder las estrafalarias modas de lo gó- sangre y fieras en la arena, sin tico, de lo satánico, lo negro, lo que falten las masas agradecidas y un deterioro deprimido, lo monstruoso, el ta- que a rabiar aplauden al divino tuaje extravagante y todo aquello César… Este no es solo un hecho moral de la que apela a los instintos tánicos de estos tiempos de mediocridad del ser humano. de quienes nos gobiernan, de sociedad que lo Mientras tanto, en el hogar, ‘revoluciones’ alimentadas por el la familia consume indefensa la espectáculo televisivo y el circo permite. basura que ofrece la televisión sabatino, de eslóganes como el nacional: los reality-shows, los ‘prohibido olvidar’ y los ‘corazones animados infantiles poblados de ardientes’. El escándalo político ha monstruos violentos, las teleno- estado presente a lo largo de nues- velas que vivifican los dramones tra historia republicana desde los interminables, los videoclips de días del general Juan José Flores. pésimo gusto y mala técnica de las Esta ha sido nuestra tendencia, ‘divas’ criollas de la tecnocumbia nuestra forma de hacer política y cuyas dotes mejores no parecen con un estilo estrepitoso y vocin- estar precisamente en la música ni glero. El periodismo de la pluma, en su canto, sino en ese empeño ese sí autentico por lo libérrimo, suyo de mostrar al televidente las siempre estuvo en el centro de fofas desnudeces que dejan ver ese estrepito para salir por los una mínima vestimenta. fueros de la dignidad y la jus- No es descabellado afirmar ticia, sino díganlo fray Vicente que la televisión ecuatoriana Solano, Pedro Moncayo, Juan

89 Montalvo, Manuel J. Calle por no nuestra identidad cultural. Hay mencionar sino las figuras más que reconocerlo, en los actuales descollantes. La diferencia con tiempos se han impuesto otras otras épocas es que hoy en día el reglas de percepción de la nación escándalo es magnificado a todo y es aquí donde juega un papel volumen por la televisión y otros fundamental la televisión, el me- medios. Lo que cuenta no solo es dio de comunicación más influ- el escándalo en sí, sino también yente en nuestra sociedad. Al res- el raiting y el marketing. pecto Tomás Pérez Vejo ha dicho: «Es posible que por primera vez en la historia de la humanidad, la mayoría de los habitantes del planeta no seamos ya, desde el Mientras tanto, en el hogar, la familia punto de vista cultural, herede- ros de nuestros abuelos sino de la consume indefensa la basura televisión. En este último sentido una nación es una forma de iden- que ofrece la televisión nacional: tidad colectiva, específicamente moderna, causa y consecuencia los reality-shows, los animados de la ruptura de las viejas for- mas de identidad características infantiles poblados de monstruos de las sociedades tradicionales. Pero también arrastrada por la violentos, las telenovelas que vivifican velocidad del cambio histórico, los dramones interminables, los la nación se ha convertido, a su vez, ella misma es una de estas videoclips de pésimo gusto y mala culturas tradicionales en trance de desaparición». Apreciaciones técnica de las ‘divas’ criollas de la como estas nos indican que de- beríamos andar sobre aviso de tecnocumbia y cuyas dotes mejores una amenaza que estaría cer- niéndose sobre conglomerados no parecen estar precisamente en nacionales como los nuestros, concebidos, como siempre ha la música ni en su canto, sino en sido, sobre la base de su historia y sus valores, fundamentos que ese empeño suyo de mostrar al hoy estarían en crisis frente a un mundo que ha empezado a ser televidente las fofas desnudeces que dirigido por los mass-media y en el que el lugar del nacimien- dejan ver una mínima vestimenta. to o la ancestralidad de los lazos culturales ya no importan sino la internacionalización del men- saje. Resultaría paradójico para pueblos como los latinoamerica- Los medios de comunicación nos que día a día se empeñan en de masas (la televisión y la Inter- construir naciones modernas y net sobre todo) están cambiando que, al llegar al final de su come- los referentes tradicionales que tido, se encontraran con que ese los ecuatorianos teníamos de concepto mismo de nación que

90 tanto se empeñaron en sustentar básico de un periodista. Aunque sobre la libertad de prensa. Para se haya convertido en algo cadu- la objetividad completa rara vez Camus, cuatro son las condicio- co y en consecuencia, vuelvan a es accesible, se debe informar nes que un periodista debería to- sentirse anacrónicos como cuan- lo más imparcialmente posible. mar en cuenta para no perder su do iniciaron ese proceso moder- Igual que los médicos, un perio- independencia frente al poder: nizador, pues no contaban con dista podría hacer mucho bien o lucidez, rechazo, ironía y obstina- la nueva paradoja de que la mo- mucho daño con su dosis diaria ción. Lucidez porque «supone dernidad, tal como ahora evolu- de palabras e información. la resistencia a los mecanismos ciona, está diseñando un futuro No hay revolución moderna del odio, de la ira y el culto a la para sociedades desmemoriadas que no haya endiosado al Esta- fatalidad (…). Un periodista no y apátridas. ¡Qué destino! do a costa de la libertad indivi- se desespera, lucha por lo que Otra relación que no debe dual. La rebelión humanista que cree verdadero (…). No publica perderse de vista es la que exis- surge en pro de la justicia y la nada que pueda excitar el odio te entre la ética y el ejercicio del libertad no debe degenerar en la o provocar desesperanza». Re- periodismo, entre la ética y el in- revolución fanática que irrespe- chazo: «Frente a la creciente ma- terés que puede tener la prensa ta los derechos del ser humano. rea de la estupidez es necesario en los acontecimientos de la vida Frente al mal está la rebelión de oponer alguna desobediencia pública. aquel que dice no a la injusticia, (…). Todas las presiones del Hablar de ética es hablar de está la solidaridad de los hom- mundo no harán que un espíri- un deber ser. La ética proclama bres en esta lucha y el reconoci- tu limpio acepte ser deshonesto una conducta guiada por ciertos miento de que existe un derecho (…). Porque si no puede decir valores que íntimamente los con- que perdurará aún en el caso de lo que piensa, puede no decir lo sidero superiores y permanentes que ellos desaparezcan. Toda que no piensa o lo que cree que que deben ser respetados siem- rebelión es el reconocimiento es falso (…). Rechazar aquello pre, como la libertad, el amor a la de que la naturaleza humana que podría obligarlo a servir a la verdad, la justicia, la solidaridad, existe. Si el mal es invencible, la mentira». Ironía: «es un arma sin la tolerancia, el respecto a las lucha contra este ennoblece a los precedentes contra los podero- creencias y modos de vida de los hombres. En ella se reconocen sos. Completa a la rebeldía en el otros, el respeto a medio ambien- como hermanos, se sacrifican, se sentido de que permite no solo te. La ética supone la reflexión niegan a sí mismos, se entregan rechazar lo que es falso, sino de- acerca de obrar o no en un sen- a los demás. No se trata de ser cir a menudo lo que es cierto». tido o en otro, la libertad para feliz uno solo sino de luchar por Y obstinación: «para superar los decidir, la voluntad consciente la felicidad de todos. obstáculos que más desaniman: para actuar y la responsabilidad Todo sistema totalitario tiene la constancia en la tontería, la por lo decidido y actuado. En el necesidad de la mentira para so- abulia organizada, la estupidez espectáculo cotidiano de nuestra brevivir. Pero el engaño, por bien agresiva». prensa se observa con preocupa- concebido y maquillado que fue- Marzo, de 2015 ción que la honra de los ciuda- se no dejará de descubrirse con danos no siempre es respetada. el consiguiente descrédito de sus Lo singular del caso es que hoy tramoyistas. Y si la democracia en el Ecuador esta falta de ética no puede vivir sin la verdad, el se genera, con mayor frecuencia, totalitarismo no puede vivir sin desde las más altas instancias del la mentira. poder, un poder que usando de En 1939 Albert Camus era su privilegiada situación, escar- un joven periodista que desde nece y humilla a quienes públi- Argel defendía la liberación de camente no comparten sus opi- la Francia invadida por las tro- niones. pas de Hitler. De aquella época Decir la verdad con la mayor data uno de los textos más pe- precisión posible es el principio netrantes que se hayan escrito

91 Breve relación de la Biblioteca de la Corte Nacional de Justicia del Ecuador* Gustavo Salazar Calle

n agosto de 1888, la Función Legislativa del Ecuador decretó: «Que para la más expedita administración de justicia, para evitar litigios y garantizar mejor el derecho de propiedad, es indispensable un Archivo Judicial». De forma complementa- ria, planteó la necesidad de una publicación periódica que re- Ecogiera toda información relacionada con la Corte Suprema de Justicia. Se determinó también la creación de una Biblioteca para la Función Judicial, para lo cual debían recopilar todas las publicaciones posibles relacionadas con las «leyes, pragmáticas, cédulas, órdenes, decretos y ordenanzas del Gobierno español sancionadas hasta el 10 de agosto de 1809, que estaban en observancia bajo el mismo Gobierno español en el territorio de la República», las «leyes y decretos expedidos por los Po- deres Legislativo y Ejecutivo de la antigua Colombia, durante el tiempo en que el Ecuador formó parte de esa República», «Recopilar las leyes y decretos Legislativos y Ejecutivos que se ha dictado en el Ecuador desde 1830 y que se dictasen en adelante; lo mismo que los Mensajes, Memo- rias, Periódicos y demás documentos oficiales impresos» y finalmen- te: «Coleccionar los Códigos extranjeros y las obras de Jurisprudencia que se han publicado, o se publicaren en adelante, en especial las que contengan anotaciones o comentarios sobre dichos Códigos o sobre las nacionales». Aunque el Presidente de la República, Antonio Flores Jijón, a poco de asumir el cargo, vetó el mencionado decreto porque ese dinero lo destinaría «al fomento de las vías de comunicación», sorpresivamente pocas semanas después los rubros para la biblioteca, archivo y revista constaron dentro de los presupuestos de los años 1889 y 1890.

* Una versión anterior de este artículo apareció en la Reseña histórica de la Gaceta Judicial. año II. Nº 6. Quito. 18 de enero de 2015. pp. 4-5. [Publicada dentro del Proyecto Editorial del Consejo de la Judicatura].

92 archivo

Los aspectos esenciales de grafía nacional y a la vez llegaría este decreto no sorprenden si a ser arzobispo de Quito. consideramos que el presidente Dentro del presupuesto de de la Cámara de Diputados que los siguientes años constan los lo aprobó, fue el prestigioso in- gastos para el mantenimiento del telectual azuayo Remigio Cres- archivo y la biblioteca, y a partir po Toral. El secretario del Sena- de 1895 se publicó, aunque de do fue don Manuel María Pólit, manera fugaz, la revista Gaceta quien con el devenir del tiempo Judicial. Su aparición definitiva hizo grandes aportes a la biblio- sería en 1902, publicación que

93 El acervo documental de la en donde se estableció el castigo para los vagos y los usureros, las Biblioteca de la Corte es de capital sanciones a los funcionarios que no cumplen con sus obligacio- importancia para la historia de nes, entre cientos de preceptos, quizás les vendría bien a nues- nuestro país, además de ser un tros actuales legisladores revisar- las hoy en día—. En la esquina centro de consulta, contiene una superior derecha de la página de la portada se lee la firma: «Dr. Es- parte esencial de nuestra historia pejo». No es la primera vez que se lee este ex libris, ya tuvimos la impresa que debería compilarse oportunidad de verlo, hace casi un cuarto de siglo, en ejemplares en un Registro del Patrimonio de las bibliotecas de los conven- tos de Santo Domingo y de La Bibliográfico Nacional (…). Merced en Quito. A la expulsión de los jesuitas en 1767, las auto- ridades españolas dispusieron la apertura de la primera bibliote- recientemente acaba de editar su ca pública en Quito, y su cuida- número 1.190 y cuya colección do recayó en manos de Eugenio completa la conservan en esta bi- Espejo. Según especialistas, su blioteca. biblioteca personal constituía En un somero examen cons- una gran colección. Estos cua- tatamos cómo los distintos fon- tro volúmenes que descubrí se dos bibliográficos pertenecientes sumarían a la lista de 57 obras, a las Cortes Provincial y Supre- que señaló Ekkehart Keeding en ma —con sus respectivas salas— su excelente estudio Surge la na- conformaron, a lo largo de su ción. La ilustración en la Audiencia historia, el corpus de esta biblio- de Quito (2005), ubicadas en dis- teca cuyos orígenes podemos tintos fondos bibliográficos de la identificar a través de sus distin- ciudad de Quito. tos encuadernados en los lomos Fiel al espíritu del decreto de los libros, donde se registra la del año 1888, una sección de esta procedencia o se la averigua con biblioteca contiene otras joyas bi- la revisión de la parte interna de bliográficas, conformada por la los volúmenes. colección que perteneció a uno Los hallazgos son sorpren- de los Presidentes de la Corte dentes, en cuanto a sus anterio- Suprema de Justicia. Un sello en res propietarios particulares. Por tinta contiene la siguiente leyen- ejemplo, en los cuatro tomos de da: «Biblioteca Jurídica Manuel la Recopilación de leyes de los rey- Ramón Balarezo. Donada por su nos de Las Indias (edición madri- familia a la H. Academia de Abo- leña del año 1756) –—se regis- gados de Quito el 27 de enero de tran las leyes y las disposiciones 1951». para su aplicación en las colonias Los mencionados libros for- americanas por parte de la coro- man parte de un fondo histórico, na española, desde el reinado de de acceso restringido al público, Carlos V hasta la independencia, que contiene muchos folletos y li-

94 bros de leyes desde el siglo XVIII, pecializado con estudiantes, abo- XIX hasta mediados del XX. En- gados, jueces y administradores tre las revistas destaca el Registro de justicia y demás profesionales Oficial, con los diversos nombres del Derecho. que tuvo desde su creación: en También posee libros de leyes 1830 (Primer Rejistro [sic] Autén- de otros países, que sirvieron de tico Nacional, Gaceta del Ecuador, referente para el ejercicio jurídico El Nacional, El Seis de Marzo, ect.). en nuestro país durante décadas. En 1895 la revista adoptó el nom- Revistas jurídicas extranjeras y bre definitivo de Registro Oficial, algunas en otros idiomas, sobre lo que la convierte en la publi- todo en francés; obras de Andrés cación periódica más antigua de Bello o los clásicos vo- nuestro país: desde el inicio de la lúmenes de Derecho República, hace 188 años. de Bartolomé Agustín En aquel fondo también exis- Rodríguez de Fonse- ten sustanciales trabajos de siste- ca, y las colecciones de matización de la información del Derecho de Merlin de Existen varios números diverso material bibliográfico de Douai, de Garraud y legislación, que va desde el volu- de la casa Dalloz. de la Revista de la men decimonónico de Francisco Entre las muchas Sociedad Jurídico- Andrade Marín (Clave de la legis- curiosidades biblio- lación ecuatoriana, de 1894), el pre- gráficas en esta biblio- Literaria. En dos de parado en 1920 por la Academia teca, me referiré a las de Abogados de Quito (Índice de siguientes: una colec- ellos se puede leer el la legislación ecuatoriana de 1898 ción en cinco tomos a 1918), la Clave de la legislación denominada Causas alegato por el asesinato ecuatoriana de 1899-1921 (1922), célebres, con el sonoro de Manuel A. Yépez, y los otros complemento al título: de Eloy Alfaro y una grandes esfuerzos de organiza- Anales dramáticos del ción de la información legislativa crimen, publicada en breve biografía del Viejo y jurídica realizados en distintas 1859 por José Vicente épocas por Luis F. Burbano de Caravantes. Al parecer Luchador, ambos de Lara y Vicente Villota y Dávalos, el origen de esta obra hasta los de Juan Larrea Holguín: fue francés, aunque Pío Jaramillo Alvarado. Bibliografía jurídica del Ecuador adaptada al español re- (1970), 25 años de legislación ecua- coge muchos casos ju- toriana (1972) y 145 años de legisla- diciales de origen galo. ción ecuatoriana, 1830-1975 (1977). Uno de ellos se titula Existen varios números de la ‘El collar de la reina’, Revista de la Sociedad Jurídico-Li- que traerá a la mente de algunos teraria. En dos de ellos se puede lectores una de las clásicas nove- leer el alegato por el asesinato de las del gran escritor francés Ale- Eloy Alfaro y una breve biografía jandro Dumas, cuyo argumento del Viejo Luchador, ambos de Pío trata de una estafa en la cual apa- Jaramillo Alvarado. rece uno de los personajes más Esta biblioteca, con sus apro- curiosos de la narrativa del siglo ximadamente 16.000 volúmenes, XIX, el alquimista José Balsamo, ha actualizado su colección bi- autodenominado Conde de Ca- bliográfica dado que cumple una gliostro, y el motivo del título de función de centro documental es- la obra, la reina María Antonieta;

95 en el volumen de ‘causas’ este Otro de los casos trata acerca caso nos remite directamente a la de Michel Ney, el más ‘valiente situación jurídica real: una estafa de los generales’ de Napoleón, a dos importantes joyeros parisi- quien junto a Murat fue de los nos y una rocambolesca historia más destacados militares fran- en la cual supuestamente la reina ceses. Nacido el mismo año que María Antonieta adquirió dicho Bonaparte, lo acompañó en va- collar a través de varios inter- rias de sus batallas y cuando el mediarios, entre ellos el incau- destronado emperador escapó to cardenal de Rohan, sin faltar de la Isla de Elba, fue designado una bella y seductora estafadora, por el rey Luis XVIII para apre- Jeanne Valois de La Motte, y que sarlo, circunstancias históricas y personales pesaron para que el gran mariscal volviera a servir Si bien es cierto que el nivel en las filas bonapartistas y, como se entenderá, esa fue su desgra- de especialización al cual se cia porque pasados los cien días y con la caída definitiva de Na- ha llegado en el Derecho ha poleón y su exilio final a la isla de Santa Elena, al mariscal Ney contribuido, al menos en teoría, a se le enjuició y fusiló en 1815, por ‘traición’ a Francia. Afortu- su mejor aplicación, también ha nadamente su nombre ha sido vindicado para la posteridad. ido en desmedro de la formación Entre varios otros casos históri- cos que se pueden leer en estos humanística, orientada a tener magníficos volúmenes están el de Carlota Corday, que asesinó una percepción de conjunto más a Marat, el ajusticiamiento de Luis XVI y de su esposa María amplia, al margen de cualquier Antonieta. La novela decimonónica se rama de especialización, pero bien sirvió muy bien de estos pasa- jes de la historia jurídica. Recor- sabemos que la prioridad es y demos Rojo y negro de Stendhal, será el ser humano. cuyo referente real fue un caso judicial, caso muy sonado, en esa época, que Henry Beyle leyó en La Gazette des Tribunaux, cuyo finaliza con el descubrimiento de resultado fue la creación de ese que todo se redujo a un engaño gran personaje de la novela fran- cuando los timados joyeros fue- cesa, Julián Sorel. ron a reclamar el valor adeudado Según el ejemplo de la edi- a una reina que no tenía idea de ción de las mencionadas Causas la implicación de su nombre en célebres, se debería elaborar una esta aventura, hecho que servirá serie de textos como base: cau- de pretexto décadas después al sas y documentos judiciales que creador de El conde de Montecristo correspondan a nuestra historia, y Los tres mosqueteros para su se- con la aplicación de la justicia en rie novelesca. cada circunstancia y época.

96 produce en formato de libro im- preso y digital. Con un riguroso capítulo que integre las publica- ciones de los personajes nacidos en nuestro territorio o extranje- ros radicados aquí y que hayan publicado fuera, como Fray Gas- par de Villarroel, Juan Machado de Chaves, Alonso de la Peña y Montenegro, Pedro Franco Dá- vila o Antonio de Alcedo, en el periodo colonial de nuestra his- toria. Si bien es cierto que el nivel de especialización al cual se ha llegado en el Derecho ha con- tribuido, al menos en teoría, a su mejor aplicación, también ha ido en desmedro de la formación humanística, orientada a tener una percepción de conjunto más amplia, al margen de cualquier rama de especialización, pero bien sabemos que la prioridad es y será el ser humano. Este ha sido un apasionante paseo por una excelente bibliote- ca, y muchos de esos casos judi- ciales que son parte de la historia jurídica y que esperan nuestra lectura.

El análisis deberá ser his- El acervo documental de la tórico-jurídico, sin implicacio- Biblioteca de la Corte es de capi- nes ideológicas y patrioteras tal importancia para la historia que no contribuyen a inter- de nuestro país, además de ser pretar un hecho histórico ya un centro de consulta, contiene pasado. Imagino que este ejer- una parte esencial de nuestra his- cicio ayudaría a entender la toria impresa que debería compi- aplicación de la ley, en medio larse en un Registro del Patrimonio de tanta especulación teóri- Bibliográfico Nacional que abarque ca. Todo ello contado con una desde la instalación de la im- prosa amena y con carácter de prenta en nuestro territorio, en difusión. 1755, hasta lo que actualmente se

97 Dos fragmentos sobre kafka

Fernando Tinajero

1

ntre las frustraciones que he acumulado a lo largo de mi vida, hay una cuyo recuerdo vuelve de tiempo en Etiempo a mi memoria: es la de no haber llegado nunca a escribir seriamente sobre Kafka y Dos- toievski, pese a haberlo deseado desde la fabulosa década del se- senta. Hice bien, desde luego, al no escribir en aquel tiempo sobre ellos, porque es muy poco lo que puede decir un joven de veinte años sobre esos dos gigantes; pero el hecho de haber iniciado otros caminos, me condujo al error de creer que la crítica de lo que suele designarse como «cultura nacional» no daba cabida a dos autores europeos que, para colmo, han dejado ya de ser «actuales». No obstante, ahora pienso que nadie puede considerar ajenos o inac- tuales a Kafka y Dostoievski. Si desde el punto de vista sociológico ambos autores vivieron en el seno de sociedades que tienen muchas semejanzas con la nuestra (conflictos étnicos, marcadas jerarquías estatales, morali- dad hipócrita y cerrada…) desde el punto de vista filosófico y literario, en ambos se advierte una capacidad de construir «realidades» sensoriales y concretas, penetradas sin embargo por la presencia de un espíritu siem- pre atormentado, es decir, «mundos» que reproducen en el nivel imagi- nario la crueldad del mundo real en que vivimos. Mundos, además, en los cuales desempeña el papel central el conflicto de una moral sin Dios (Kafka) o de una moral ante un Dios que parece indiferente (Dostoievski). Lo que para el ruso se presenta bajo la forma de pecado, para el checo adquiere las connotaciones del delito, pero de un delito absurdo. La ra-

98 ensayo

cionalidad, de la que tanto se ha considerarlo como un ser emo- hecho contemplarnos a nosotros jactado nuestra especie, aparece cional que razona (pero que un mismos sin ubicarnos en el con- sin embargo cuestionada: si Dos- individuo sea muy razonador no texto de una red de relaciones, toievski pudo ya intuir el absurdo significa que sea racional). Quizá como si fuéramos una realidad (recuérdese, por ejemplo, el dis- las representaciones más acerta- insular que no existe, sino que curso de Iván Karamazov ante su das de esta concepción sean la de nos ha privado de esas reflexiones hermano Aliosha), Kafka ingresó Smerdiakov y su odio torpemen- que, por un fenómeno especular completamente en sus dominios te acumulado, y la de Gregorio difícil de entender de improviso, (el agrimensor K. nunca llegará Samsa convertido en una enorme nos traen de regreso a lo que so- al castillo; José K. nunca sabrá cucaracha que implora el amor de mos. Cada época es la más dra- de qué le acusan; el mensaje del su familia. mática de la historia para quienes emperador nunca llegará a su ¿Cuánto puede ganar el estu- viven en ella; la nuestra lo es para destino). La reflexión sobre los dio de nuestra «cultura nacional» nosotros, pero quien pretenda mundos y los personajes de am- al cerrar los ojos ante otros mun- entenderla no puede prescindir bos autores nos lleva a pensar que dos que en apariencia son lejanos de tres autores en cuyas obras se el humano está lejos de la condi- y distintos? Creo que nada. Al condensa su sentido: tales auto- ción, como se dice siempre, de un contrario, pienso que ha perdido res son Dostoievski, Nietzsche y ser racional: más apropiado sería mucho, no solo porque nos ha Kafka. Si en el primero encontra-

99 Fiódor Dostoievski

mos la paradoja de una santidad fuente ya muerta de una santidad que solo se alcanza en el mal, en imposible, y la busca precisamen- el segundo descubrimos que la te porque la sabe muerta. Vista en fuente de toda santidad ya ha su complejo conjunto, la obra de muerto, mientras el tercero, con estos tres gigantes traza el mapa su escepticismo judío, busca obs- espiritual del siglo XX. También tinadamente el camino hacia esa del nuestro.

100 Pienso que son insuficientes las interpretaciones que hacen de Kafka casi un santo y que no son mejores las que hacen de él un crítico de la sociedad capitalista. En Kafka hay algo de ambas cosas, pero hay mucho más.

2 psicología de pacotilla a costa de la literatura, la estética y la filoso- Pero no hay que olvidar una fía… y la comprensión de nuestro sorprendente paradoja. Quizá no mundo. Porque es eso lo que hay exista en la literatura del siglo XX en la obra de Kafka: densidad de ningún otro autor que haya sido pensamiento sobre la condición sometido como Kafka a tan mi- humana en un mundo domina- nuciosos y diversos escrutinios, do por fuerzas abstractas (como ni que haya llegado a confundir- el Dinero, el Mercado, el Poder o se con su obra hasta el punto de la Ley); una gran belleza literaria parecer uno más de los extraños (más claramente perceptible para personajes de sus propias fic- quien puede leer las obras en su ciones. Hay tantos Kafka como idioma original), y una supera- exégetas hay de su obra, aun- ción simultánea de la estética ro- que es legítimo sospechar que mántica y realista, para fundar la ninguno ha podido agotar su estética del siglo XX como la esté- riqueza. Cuando la suma de los tica de lo terrible. ensayos y estudios sobre Kafka Pienso que son insuficientes excede abrumadoramente la to- las interpretaciones que hacen de talidad de su parva producción Kafka casi un santo y que no son (incluyendo, claro, sus diarios y mejores las que hacen de él un sus cartas), es probable que el es- crítico de la sociedad capitalista. critor praguense siga siendo un En Kafka hay algo de ambas co- desconocido: allí están sus libros, sas, pero hay mucho más. Quizá perturbando la existencia de sus la categoría de «lo siniestro» (das lectores, y desafiando todavía Unheimliche) sea la que abre el nuestra capacidad de interpretar. mejor horizonte para compren- El más grave error que al- der la obra de aquel hombre que gunos han cometido frente a la por ser judío y por pertenecer a obra kafkiana consiste en haberla la minoría alemana en la Praga tratado solamente como un do- provinciana de su tiempo, fue cumento para ilustrar la vida de doblemente discriminado en la su autor. Así se ha dejado pasar Bohemia dominada del Imperio la belleza del texto y la riqueza Austro-húngaro. de sus imágenes y símbolos, es decir, en el mejor de los casos se (Del libro Las palabras y el ha «progresado» en una dudosa viento, en preparación)

101 Premio Nacional Eugenio Espejo 2020

KATYA ROMOLEROUX de Desarrollo Internacional para Botánica obtener su Ph.D. Fue la primera Quito, 1961 investigadora ecuatoriana en pu- blicar el tratamiento taxonómico Profesora principal e investi- completo de la familia Rosaceae gadora de la Escuela de Ciencias del Ecuador en la revista inter- Biológicas de la Pontificia Uni- nacional Flora of Ecuador. En 2002 versidad Católica del Ecuador, obtuvo una beca posdoctoral directora del Herbario QCA, y de la Fundación Alexander von directora del Laboratorio de Bo- Humboldt, en la Universidad

Foto: Ciencia PUCE tánica Sistemática de la PUCE. Ludwig Maximilians, en Mú- Su investigación se centra en nich, Alemania. los estudios de diversidad y usos Es miembro fundador de la de la flora de alto andina, espe- Academia de Ciencias del Ecua- cialmente en la familia de las dor, la Academia de Ciencias de rosáceas. Durante su carrera, ha América Latina y de la Asociación publicado 41 artículos en revistas Latinoamericana de Botánica. indexadas, dos libros, cinco capí- tulos en libros y ha participado en 23 eventos científicos interna- cionales. Además, fue acreedora de la mención Enrique Garcés otorgada por el Municipio de Quito en el año 2018. Ha presen- tado resultados de sus investiga- ciones en foros internacionales y nacionales recogidos en varias publicaciones de revistas científi- cas como resúmenes. En su contribución como ta- Foto: ACL xónoma, ha descubierto algunas especies de plantas nuevas para JUAN VALDANO la ciencia. Ganó su primera beca Escritor e historiador de formación en Biología Tropi- Cuenca, 1939 cal y Recursos Naturales en la Universidad de Aarhus, Dina- Es autor de una prolífica obra marca. Posteriormente, obtuvo literaria reconocida nacional e in- una beca de la Agencia Danesa ternacionalmente, tal como lo de-

102 premio

de Quito, por su ensayística. De total profesionalismo, se estrena- igual forma, el ilustre Municipio ron miles de obras, muchas de de Cuenca le confirió en 2008 la ellas del más exigente repertorio condecoración Fray Vicente Sola- universal, se dio gran importan- no y el Ministerio de Educación cia a los compositores nacionales del Ecuador la Condecoración y a los jóvenes talentos, se im- Nacional al Mérito Cultural 1991. plantó el Festival Anual de Mú- Fue fundador de la subsecre- sica Contemporánea, además de taría de Cultura del Ministerio de una larga serie de actividades. Educación, entidad que dirigió Fue director titular, durante seis de 1981 a 1984 y de 2001 a 2003. años, de la Sinfónica Nacional La Casa de la Cultura Ecua- de República Dominicana (2001 toriana publicó este año su libro a 2004 y 2007 a 2009). Por varios Pensamiento latinoamericano: de la años se desempeñó como Direc- muestran más de 30 libros publi- duda a la creencia, y la revista li- tor Musical del Teatro Nacional cados en diversos géneros, como teraria Casapalabras se precia de Sucre de Quito. Su actividad ha el ensayo literario, la novela y el tenerlo entre sus colaboradores. sido amplia también como peda- cuento. A esto se añade su labor gogo y conferencista. Colaboró periodística en la página edito- con el Conservatorio Nacional y rial del diario El Comercio. es deán del Conservatorio Franz Es Miembro de Número de Liszt de Quito. Ha dictado cáte- la Academia Ecuatoriana de la dra en el Conservatorio Nacional Lengua y, en el 2017, fue nom- de Santo Domingo, República brado Miembro Correspondien- Dominicana. te de la Real Academia Española Ha dirigido orquestas sinfó- de Madrid. nicas y de ópera en Argentina, Su obra literaria ha sido re- , Brasil, Colombia, Costa comendada, comentada y objeto Rica, Cuba, Chile, Ecuador, El de estudio por la crítica especia- Salvador, Estados Unidos, Esto- lizada de EE.UU., Francia, Italia, nia, Guatemala, Honduras, Is- España y América Latina. Dos de landia, México, Paraguay, Perú, sus obras fueron llevadas al cine, República Dominicana, Rusia y la más importante fue su novela Venezuela. Ha sido acreedor a histórica Mientras llega el día, que Foto: OSNE innumerables condecoraciones pasó en 2004 a la pantalla cine- en el país y en el extranjero, en- matográfica bajo la dirección del tre ellas el Premio Joven Sobre- cineasta Camilo Luzuriaga y que ÁLVARO MANZANO saliente del Mundo (Helsinki, narra los hechos del primer grito Director de orquesta 1991). de Independencia y la masacre Ambato, 1955 Fue designado director titular del 2 de agosto de 1810. de la Orquesta Sinfónica Nacional Ha ganado el Premio Joaquín Máster en Bellas Artes, es- del Ecuador por tercera ocasión Gallegos Lara en tres ocasiones pecializado en Dirección de en julio de 2013 y desempeña este distintas: en 1998 por su novela Orquesta Sinfónica y Ópera, tí- cargo hasta la actualidad. Anillos de serpiente,​ en 2002 por tulo obtenido con honores en el Su camino suma 38 años de su libro de cuentos La celada, y en Conservatorio Tchaikovsky de trayectoria artística. 2009 por su libro de cuentos Jue- Moscú. gos de Proteo. Durante 17 años ha sido di- (Tomado de: https://www. También recibió el Premio rector titular de la Orquesta Sin- culturaypatrimonio.gob.ec/ Nacional José Peralta, otorgado fónica Nacional del Ecuador. En category/el-ministerio/premio- por el Municipio Metropolitano este tiempo, la orquesta adquirió nacional-eugenio-espejo/)

103 tributo 46 Juan Marsé, un escritor imprescindible

de Seix Barral. En 1970 publicó la excelente novela La oscura his- toria de la prima Montse. Entre 1970 y 1972, en plena madurez PENSAMIENTO LATINOAMERICANO: creadora, escribió una de las no- velas más brillantes de toda la DE LA DUDA A LA CREENCIA narrativa castellana de la pos- guerra: Si te dicen que caí, que fue DE JUAN VALDANO censurada en España, por lo que tuvo que publicarla en México, en 1974, donde recibió el Premio Internacional de Novela. En 1978 obtuvo el Premio PREMIO NACIONAL EUGENIO ESPEJO 2020 Planeta con La muchacha de las bragas de oro. Su universo litera- rio se asentó con Un día volveré (1982), Ronda del Guinardó (1984) El autor parte del siglo XVIII con el Padre Juan y su volumen de cuentos Teniente de Velasco y su visión de la América Española Bravo (1987). frente a Europa, en un momento en el que El mundillo literario se le estos pueblos habían madurado para la vida antojaba obsceno: por eso jamás independiente. Valdano dedica varios confundió la literatura con la capítulos para analizar el pensamiento vida literaria. Los intelectuales le humanista que, a partir del siglo XVI hasta el ació en Barcelona, en 1933, con el nombre de Juan Faneca producían alergia: «Cuando jun- XVIII, había florecido en la Real Audiencia de Roca. Su madre murió en el parto y fue adoptado a las pocas tas más de cuatro es un peligro».

Quito. Analiza las ideas que sobre la vida y la Distribución gratuita semanas de su nacimiento por el matrimonio Marsé. Es con- En 1990, recibió el Ateneo de cultura latinoamericana tuvieron los siderado uno de los grandes narradores españoles contem- Sevilla por El amante bilingüe; en principales escritores de los siglos XIX y XX,

poráneos. 1994 le concedieron, por El em- entre ellos, Montalvo, Mera, Rodó, Alfonso NA los trece años empezó a trabajar como aprendiz de joyero, oficio brujo de Shangái, el Premio de la Reyes, Gonzalo Zaldumbide, Cevallos García, que desempeñó hasta 1959. Entre 1957 y 1959 aparecieron sus prime- Crítica y el Aristeion. Obtuvo el Icaza, Carpentier, Octavio Paz y otros más. ros relatos en la revista Ínsula, y obtuvo el premio Sésamo de cuen- Premio de la Crítica, el Premio tos en 1959. Viajó a París, donde trabajó de mozo de laboratorio en el Nacional de Narrativa, y el pres- EDICIÓN ESPECIAL Departamento de Bioquímica Celular del Instituto Pasteur. Regresó a tigioso Premio Cervantes 2008. Barcelona en 1962. En 1965 apareció Últimas tardes con Teresa, su pri- Murió el 18 de julio de 2020, en

mera gran novela, que le valió finalmente el Premio Biblioteca Breve Barcelona. CASAPALABRAS 46 Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión JUAN VALDANO, La prensa, la libertad y la cultura • PAUL CELAN, Cien años de su nacimiento Avs. 6 de Diciembre N16–224 y Patria 104 Telf.: 2565-808 Ext. 110 JOYCE CAROL OATES, Au Sable • MARÍA EUGENIA PAZ Y MIÑO, Que no quede huella www.casadelacultura.gob.ec PREMIO NACIONAL EUGENIOESPEJO2020 PENSAMIENTO LATINOAMERICANO: DE LADUDA A LACREENCIA www.casadelacultura.gob.ec T A Benjamín Carrión Casa delaCultura Ecuatoriana elf.: 2565-808 Ext.110 vs. 6deDiciembre N16–224yPatria DE JUAN VALDANODE Icaza, Carpentier, Octavio Paz yotrosmás. Reyes, GonzaloZaldumbide,Cevallos García, entre ellos,Montalvo, Mera, Rodó, Alfonso principales escritoresdelossiglosXIXyXX, cultura latinoamericanatuvieronlos Quito. Analiza lasideasquesobrelaviday XVIII, habíaflorecidoenlaReal Audiencia de humanista que,apartirdelsigloXVIhastael capítulos para analizarelpensamiento independiente. Valdano dedicavarios estos puebloshabíanmadurado para lavida frente aEuropa,enunmomentoelque de Velasco ysuvisióndela América Española El autorpartedelsigloXVIIIconelPadre Juan

CASAPALABRAS 46

JUAN VALDANO, Distribución gratuita JOYCE CAROL OATES, La prensa, lalibertadycultura • Au Sable• 4 6 MARÍA EUGENIA PAZYMIÑO, PAUL CELAN, Cien años desunacimiento Que noquede huella EDICIÓN ESPECIAL CASAPALABRAS 46