El Magnicidio Del Ex Ministro Rodrigo Lara Y La Génesis Del “Crimen Ejemplarizante” Como Arma De Poder*
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AÑO 2 NÚMERO 4 • JULIO - DICIEMBRE DE 2006 31 Los ajusticiamientos a la justicia: El magnicidio del ex ministro Rodrigo Lara y la génesis del “crimen ejemplarizante” como arma de poder* Gustavo Morales Vega ** [email protected] Resumen presente artículo analiza justamente las El juicio al ex senador Alberto San- representaciones sociales que se genera- tofimio Botero por su participación en el ron alrededor de estos “crímenes ejem- crimen de Luis Carlos Galán, precandida- plarizantes”, que empleó principalmente to liberal a la presidencia, y la petición del el Cartel de Medellín como estrategia de hijo del ex ministro de Justicia Rodrigo acceso al poder político, durante la década Lara Bonilla, para que el ex congresista re- de los ochenta e inicios de los noventa. El nuncie a la prescripción de la acción penal tema se aborda a través de la reconstruc- en el caso del asesinato de su padre, son ción y análisis del caso que hizo público este tipo de ejecuciones e igualmente lle- una señal inequívoca que, veintidós años vó a que se desatara una confrontación di- después que el Estado colombiano decla- recta entre el Estado y la mafia: el crimen rara la “guerra contra el narcotráfico”, el de Rodrigo Lara Bonilla. país continúa con la necesidad de escla- recer estos magnicidios y establecer los Palabras clave vínculos existentes entre la clase política Narcotráfico, crimen organizado, ma- y la mafia, alrededor de estos hechos. El fia, conflicto en Colombia * El presente artículo hace parte de una obra más extensa, titulada, “La irrupción de la mafia de Medellín, 1984-1993: Análisis de las prácticas discursivas y de medios en torno a un nuevo actor político”. ** Gustavo Morales Vega es profesor de Relaciones Internacionales en el Departamento de Ciencias Jurídica y Política de la Pontificia Universidad Javeriana, Cali. Además es Coordinador del Observatorio de Asuntos Internacionales de la misma institución e investigador del grupo “Problemas Políticos Globales”. Politólogo de la Universidad de Los Andes y Máster en Relaciones Internacionales, Università degli Studi di Bologna. 32 PERSPECTIVAS INTERNACIONALES. CIENCIA POLÍTICA Y RELACIONES INTERNACIONALES Apertura te en los últimos meses los hechos del país La última tarde del mes de abril de le copaban casi todos sus pensamientos. Y 1984 fue más oscura de lo acostumbra- en realidad no era para menos: “Dos sema- do en los inviernos de Bogotá. A las seis nas después de posesionado en el Ministe- cuarenta y cinco de la tarde, cuando salió rio de Justicia fue citado a la plenaria de de su oficina, el señor ministro sintió la la Cámara de Representantes para hablar extraña sensación de avanzar en medio de sobre la presencia de dineros de la mafia la madrugada. Había llovido intermitente- en política. Desconocía entonces que el mente y en el cielo se veían todas las nu- acusado sería él mismo. El debate era pro- bes juntas. Día gris y triste como los hay movido por Jairo Ortega y Ernesto Luce- solamente en la capital. na, dos congresistas de Alternativa Libe- Rodrigo Lara Bonilla subió a su Mer- ral, y pese a haber pertenecido al Senado, cedes blanco, corrió con su mano iz- la citación también la firmaba el propio quierda el chaleco y dos libros y se sentó Santofimio Botero, con cuyas banderas cómodamente en el espacio, ahora libre, había salido elegido representante a la Cá- 1 del asiento trasero, detrás del chofer. “A mara Pablo Escobar Gaviria”. La piedra la casa, Domingo, que tengo afán”, dijo del escándalo tenía dos caras: La primera secamente y sin más explicaciones. El era un supuesto cheque girado por el re- chofer lo vio por el espejo retrovisor y le conocido narcotraficante Evaristo Porras sonrió como queriéndose congraciar con para financiar la campaña política de Lara un hombre que generalmente permanecía Bonilla en el Huila, de donde el ministro de buen humor y cuyas risotadas eran re- era oriundo. La segunda se originó el 20 conocidas en el país. Sin embargo, ese día de abril de 1983, en un ascensor del hotel él no contestó. Hilton, cuando el mismo Porras abordó a Domingo Velásquez hizo el cambio Lara, llevando una grabadora escondida de luces y las dos Land-Cruiser con es- en su bolsillo, y se generó entre ellos una coltas entendieron que se tomaría la Ave- conversación sobre actualidad nacional. nida Circunvalar y bajarían por la Calle Cuatro meses después, esta grabación se 127 rumbo a su casa. La ruta se cambiaba hizo pública con ocasión del debate sobre constantemente por razones de seguridad. dineros calientes adelantado por los con- El ministro ojeaba al mismo tiempo los gresistas de Alternativa Liberal. dos libros que tenía a su lado cuando notó El crimen organizado no logró el retiro el terrible tráfico de la tarde. Sonrió triste- del nuevo ministro de su cartera y por el mente para sí mismo: “¿Hace cuánto no se contrario, sumió a este joven hombre, de preocupaba por esos imponderables de la tan sólo 37 años, en la más decidida gue- cotidianidad bogotana?”... definitivamen- rra contra los grupos de traficantes. “Soy 1 Castillo, Fabio. (1987), Los jinetes de la cocaína, Bogotá, Documentos Periodísticos, p.200 LOS AJUSTICIAMIENTOS A LA JUSTICIA: EL MAGNICIDIO DEL EX MINISTRO RODRIGO LARA Y LA GÉNESIS DEL “CRIMEN EJEMPLARIZANTE” COMO ARMA DE PODER AÑO 2 NÚMERO 4 • JULIO - DICIEMBRE DE 2006 33 un ministro peligroso para los sectores - No, no ha llegado, respondió la em- que están al margen de la ley”,2 había di- pleada del servicio. cho en el mes de agosto. En realidad el - Dígale, tan pronto llegue, que ya voy desmantelamiento de los laboratorios del para allá aunque hay algunos tranco- Yarí, en el Caquetá, y del complejo co- nes. Colgó el teléfono y se reacomo- quero de Tranquilandia, así lo demostra- dó en la larga silla. ban. De esta manera, el ministro más con- Una moto roja 175 se aproximó veloz- trovertido pero, a la vez, más beligerante mente al Mercedes. La moto apareció de y protagónico del gobierno de Belisario la nada después de sobrepasar el subterrá- Betancur había estado muy ocupado para neo de la autopista. En tan sólo un segun- preocuparse de sí mismo. do y medio, y a menos de un metro, el Vio por la ventana del carro, a la al- hombrecillo de 45 kilogramos que viajaba tura de la Calle 127 frente a Unicentro como parrillero acribilló al ministro de y enseguida miró a Domingo: “Sálgase, Justicia cuando accionó su Ingram. El mi- sálgase”, le dijo. El chofer desvió por el nistro se tendió hacia la izquierda sin emi- barrio la Carolina evadiendo el trancón tir ningún sonido y cayó herido de muerte producido por dos carros varados. Cuando sobre su chaleco, chaleco antibalas que retornaron nuevamente a la 127 el carro siempre cargaba pero que nunca usaba. El escolta que les abría paso ya no estaba. Se vidrio del carro voló en mil pedazos, siete había quedado atrapado en el trancón. Do- de las veinticinco balas calibre cuarenta y mingo continuó solo con la Land Cruiser cinco encontraron el cuerpo de Lara: Tres de atrás. se alojaron en el cráneo, dos atravesaron su pecho, otra su cuello y una última su Miró su reloj de pulso pero no vio la brazo derecho. “Virgen santísima, sálva- hora. Cayó en la cuenta de que hace tiem- nos”, atinó a decir Domingo en la confu- po no reía con los tontos comentarios del sión. El guardaespaldas que venía junto programa El Chinche, uno de sus favori- al chofer respondió con su arma pero sin tos. Pero todo sería parte del pasado den- haber precisado la dirección de su objeti- tro de poco: Adiós a las amenazas de la vo. Cayó un silencio aterrador dentro del mafia, al estrés del ministerio y las prime- vehículo, silencio que no se vio interrum- ras páginas de los periódicos. Se refugia- pido ni siquiera por los borbotones de ría como embajador en Checoslovaquia, sangre que brotaban del cuerpo pero cuyo detrás de la Cortina de Hierro. Bastaba sonido se ahogaba en la espuma del asien- definir la fecha exacta. to. Se oía la fatalidad. El chofer se dirigió Tomó el teléfono de su carro. Habló afanosamente a la residencia del ministro, con Oliva y le preguntó por su esposa. sin saber exactamente por qué. 2 El Tiempo. Martes 1 - V - 84. GUSTAVO MORALES VEGA • [email protected] 34 PERSPECTIVAS INTERNACIONALES. CIENCIA POLÍTICA Y RELACIONES INTERNACIONALES Este había sido un día pesado para mensaje: la muerte. Preludio de un proce- el ministro, tanto, que había cambiado so que por la reiteración que tendría en el su empecinado buen sentido del humor. tiempo, se percibiría como imparable y Atendió seis citas de trabajo y recibió va- cada vez más atroz. Acontecimiento que rias llamadas telefónicas pero ninguna tan por primera vez puso al Estado, a la socie- inquietante como la que tomó a primera dad, y a los partidos políticos frente a los hora de la mañana. Era del director de la retos y desafíos que les imponía el crimen Policía, Víctor Delgado Mallarino, el cual organizado. Síntesis imperfecta pero ilus- le hizo saber que en los bajos fondos se trativa de un discurso de poder empleado, estaba fraguando un plan para asesinarlo aunque no de manera exclusiva, por el y al parecer esa era la semana elegida. El denominado Cartel de Medellín y que a ministro estuvo nervioso todo el día y por la postre haría cada vez más general: “El eso no contestó la sonrisa de su chofer, crimen ejemplarizante”. minutos antes de consumado el crimen. El problema central de estas páginas es La moto con los dos sicarios se dio analizar el “Régimen de Representación”4 a la fuga.