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UN.IVERSIDAD DE

PROVECTO ECOLOGIA DEL CUATERNARIO SUPERIOR EN LA PUNA DE ATACAMA, CHILE OFICINA TECNICA DE DESARROLLO CIENTIFICO V CREACION ARTISTICA

CLAUDIO OCHSENIUS

OBSERVACIONES GEOECOLOGICAS EN LA PUNA DE ATACAMA, CHILE

Dr. Rómulo ~antana ( 1934 - 1974) In Memoriam

SEPARATA DEL BOLETIN DE PREHISTORIA DE CHILE N• 4, PAGS. Z6 • 52, LAMS. 1 • IV, 6 FOTOGS. 1 MAPA + BIBLIOGRAFIA, UNIVERSIDAD DE CHILE, SANTIAGO 1 9 7 1 OBSERVACIONES GEOECOLOGICAS EN LA PUNA DE ATACAMA, CHILE

Claudia Ochseni·us P. 1 Cuando h11yen las estrt://a.s derrotadas cri el rápido vueiu de la a11rora, las pari11as transporlun la maiiana entre los pajonales c011gelarlos MllRILLO COSTA

MARCO TEORICO DE REFERENCIA general y por su comenido caen en el ámbito de la Ecología planteándose a dos niveles: la Los intereses y orígenes primarios de la pre­ ecología actual del Departamento del Loa y sente contribución, hállanse ligados en for­ aquéllas vinculadas con la Paleoecología de ma directa al programa de investigaciones este territorio durante el Cuaternario Supe­ que el Departamento de Ciencias Antropoló• rior. gicas y Arqueología de la Universidad ele.-! En el primer nivel, destaca y resume a to· Chile, viene realizando descle varios años en das ellas, el clesconocimien to ecológico del el Desierto de Atacama, Departamento del medio ambiente y el valor de los recursos Loa, Provincia de Antofagasta, Chile. naturales específicos del área lo que limita Quizás nunca como en este tiempo, la na­ actualmente el abordaje que otros especialis· turaleza y sus recursos han sufrido tan clara­ tas puedan realizar en ésta, ele modo especial mente el imp:tcto del hombre y su acervo tec­ el de los antropólogos. Para ello estimamos nológico. La ciencia, haciendo uso de su va­ que la Ecología es la disciplina que más se lor crítico nos ha hecho ver los alcances fa. ajusta a nuestras necesidades y objetivos. Por· tales del desequilibrio ecológico apoyándose tadora de un lenguaje preciso y moderno con­ no sólo en situaciones concretas y conocidas sideramos a esta joven ciencia no corno el sino en aquellas cuyo método permite diag- · patrimonio de un especialista determinado, si­ nosticar sin equívoco; en forma paralela con no, como una herramienta básica del pesqui­ su espíritu creador ha dado abertura a nue­ sador actual en Ciencias de la Tierra, de mo­ vas alternativas, de las cuales destáca por su do especial de aquel que liga con la ardua sigr.ific:ación la que trata de un mejor cono­ tarea de integrar y relacionar las múltiples cimiento, manejo y aprovechamiento de las variables del medio geográfico. Concordamos tierra~ áridas por parte del hombre. además con D1 CASTRT, cuando dice: "L~s po­ Consecuente con esta premisa y el espíritu sibilidades para el estudio de ecosistemas en que animó las Primeras Jornadas Interdisci· Chile y América latina... deben limitarse plinarias de Estudio de las Zonas Aridas del por el momento a trabajos elementales pero Norte Chileno celebradas en el otoño de básicos de las biocenosis y a los caracteres J 970 en La Serena, quien suscribe se haya de sus componentes, las especies". (1964; abocado desde hace más de cnatro años al 107). Por lo tanto en este estudio analizare­ conocimiento y estudio de las Zonas Aridas mos el aspecto estructural del Ecosistema del Iberoamericanas insistiendo por razones ob­ Pedimento Arido, mediante el estudio etoló• vias en la investigación ecológica del univer­ gico de algunas ele sus especies dominantes, so atacameño (1969- ). El resultado de es­ destacando sus relaciones con el medio físico tas experiencias -enriquecidas por el diálogo o bióLopo que tiene para nosotros especial permanente con otros especialistas- me ha importancia 1. permitido re\'italizar y ecuacionar un varia­ do mosaico de problemas que precisamos re­ 1 Pós·graduando do Dep10. ,le Geogra[ia da Farnl­ solver. Tales interrogantes, en su contexto dade de Filosofia, Letras e Ciéncias Humanas e esta·

27 Bolelln de Prehistoria de Chile l. EL DESIERTO DE ATACAMA óptica geográfica, esta imponente barrera montañosa no ha detenido las comunicacio­ En primer término nos parece de gran _u_tili­ nes transcordilleranas que se efectúan a tra· dad realizar un breve examen de las ongma­ vés de pasos a m~\s de 4..000 metros y cuyo les características físicas que reúne el Desier­ ejemplo más notable lo constituyen los ferro­ to de Atacama del cual hemos estudiado uno carriles que unen los puertos de Antofaga~ta ele sus sectores más orientales. y Arica con la ciudad de La Paz. Prolongación meridional del llamado de­ La Planicie Central, que en la Patagonia sierto costero peruano-chileno, el Desierto de abarca desde el Océano Pacífico hasta el lí• Atacama ubicase en la fachada occidental de mite con -pues allí no existen la Cordillera de los , teniendo como propiamente las cordilleras de los Andes y extensión la región que va desde el Río Llu­ de la Costa, llámase aquí Pampa del Tama­ ta en la zona limítrofe con Perú, hasta el rugal, sugesti,·o nombre que nos recuerda las cordón montañoso ubicado al norte del Río asociaciones árbol 2 de Prosopis tamarugo, Copiapó en la Provincia de Atacama . ~st: existente a la llegada ele los esparioles en complejo paisajístico pertenece por defm1- 1536. Esta meseta tubular de gran regulari­ ción a un mundo mineral. La ausencia de dad orográfica, hállase a una altura media de cubierta vegetal favorece el estudio de la es­ l.100 metros y los cambios bruscos de pen­ tructura del relieve que se presenta de una diente están aquí ausentes. En su contacto manera nítida por casi todas partes. con la Puna de Atacama, su relieve Lle pie­ Distínguense aquí los tres cuerpos del re· demontc es muy claro, caracterizándose por líeve chileno:

28 Claudia Ochsenitu P. Observaciones gcoccológicas en la Puna de Atacama, Chile

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UNIDADES OE RELIEVE EN EL DESIERTO OE ATACAMA _ CHILE

te el abrupto que [orma esta cordillera en el pueno de Antofagasta en el norte (24 a dirección al mar (600 metros de desnivel), se 27º S), define una unidad semitubular de observan pequeñas terrazas marinas. En ellos más de 6.000 metros de profundidad, dando el hombre levantó las principales ciudades y origen al mayor desnivel del globo, esto es: puertos que hasta hoy subsisten. entre el Volcán (6.750 metros) y En este sector y bajo la superficie del mar la Fosa de Taita! (-7.640 metros) existen toma posición una gran fosa marina, que en menos de 400 Km. una diferencia de desde el puerto de Caldera por el sur, hasta 14.4-00 metros.

29 Bolctln de Prehistoria de Cb.ilc

Respecto de las características climáticas Las causas que originan esta aridez sub­ del Desierto de Atacama, debemos resallar tropicaJ, re~pondeu por una parte a variable~ una cuestión fundamental: climáticas y por otra a factores de orden geo­ "La falta de agua o la tlificulta

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JU H I O OCTU O RC

ISOPLETAS DEL DES I E fl TO DE ATA CAMA - CHILE 2 (g.col./c111 dio) U O~ II HIRSCHMANH. - 19eZ 30 Claudia Ochsenius P. Observaciones geoecológicas en la Puna de Atacama, Chile

Junto al litoral ubicase la Corriente Fría 11. GEOMORFOLOGIA SECTORIAL DE de Humboldt. LA PUNA DE ATACAMA Este flujo de surgencia, que enéuentra su La Puna de Atacama en los Andes de Chile origen mucho más al sur en la Corriente de y Argentina, constituye dentro de la compar­ Deriva Antártica, impide el paso de masas timemación orográfica ele los Andes Centra­ de aire húmedo provenientes del Océano Pa­ les su unidad más meridional, conformando cífico al transmitirles su baja temperatura, un imponen te macizo cuyas alturas sobrepa­ razón por la cual el aire más denso tiende a san los 3.000 metros sobre el nivel del mar. bajar produciéndose un estancamiento de Para BowMAN (1942: 306) la Puna de Ata­ masas de aire junto a la costa y cuyo produc­ cama es el riombre colectivo dado a las cuen· to son las condensaciones en forma de nebli­ ,cas, valles, salares, nudos de montaiiía, cadenas nas marinas. Esta corriente fría, es también y depósitos aluviales de piedmonte que son responsable que desde esta región hasta el los caracteres topográficos y de drena je prin­ norte del Perú tengamos, tal vez las tempera­ cipales de una extensa faja de tierra excesiva­ turas más uniformes del globo en superficie mente fría y alta. El comraste altimétrico en- equivalente. La anomalía térmica negativa 1re las cuencas chatas y planas que se ubican (3 a 5ºC menos) , dispone que la longitud a una altura media de 3.600 metros y las reemplace a la latitud en la determinación abruptas cumbres distribuidas sobre el nivel de las temperaturas. de éstas con alturas de 300 a 1.500 metros, constituyen uno de los rasgos más distintivos Entre otros factores, la orografía descrita de la morfología puneña. Los sistemas de debe tenerse en cuenta para explicar esta ari­ cuencas se hallan definidos por un drenaje dez. La Cordillera de la Costa, impide a tra· centrípeto carente de drenaje exterior. Este vés de su acantilado el avance

31 Boletln de Prehistoria de Qiile

unidades esu·ucturales como los Bloques de 1. EL PEDIMENTO ARIDO CONSECUENTE O RAMPA Ayquina, la Sierra de Huailillas, la Con.lille­ \'OLCÁNICA. ra de Domeyk.o y la Cuenca de Calama". (1967 : 26). Durante el Cenozoico, esta oro­ El Volcanismo generador de este gran p lano genia es reemplazada por una tectónica dife­ inclinado, lo encontramos como ya hemos ci­ rencial de bloques que genera durante el tado, en las sucesivas efusiones de ignimbri­ Terciario Superior y Pleistoceno una impor­ tas que a partir del .\lioceno cubren gran tante emisión de lavas riolíticas fisurales y de parte del Norte Ariclo de Chile. lavas bas,\lticas a tra\'és de un relevante \'ol­ La~ rocas componentes de la Formación canismo central (OcHSENJUS, 1972 ; 29 - 30. Riolítica desarrollaron una nueva morfolo­ 64). gía al fosili1.ar o ahogar parcialmente un re­ De est.os primeros antecedentes, podemos lieve de edad geológica antigua\ sólo al fi­ concluir que nuestra área de observaciones nalizar este volcanismo [isural a comienzos del PleisLoceno es cuando se produce el úlli­ se inserta en un paisaje ele antecedentes b:í• mo al.Lamien to de la Cordillera de los Andes sicamente e~tructurales. descansando ella en y la fractura de esta rampa bajo una intensa 4 la Rampa Volc{inica que pone en relaci<',n Lcctónica diferencial de bloques. A lo largo el Boliviano con la Cuenca de Ca­ ele e~ta estructura homoclinal que se extien­ lama. Dicho contacto por el oriente ron la de del piedemonte del macizo andino (3.500 fosa altiplánica h,íllase interrumpido por melros) hasta la Cuen:ca

32 C/a,ulio Orlisenius P. Observaciones gcoccológicas en la Puna de Atacama. Chile ves pero intensas lluvias. Ellos fluyen a im· britas de Puripica y del Sifón, así como de pulsos por un sistema de arroyos pequetios y las importantes contracciones que deLió in­ entrelazados los que realizan el transporte de cluir ese proceso. Posteriormenrc, una tectó· rodados y detritos. nica de falla rcacti\"a en la Cuenca de Ca la­ En su análisis geomorfológico sobre los ma ha dctennin,1do un cambio en el ni\d de planos inclinados del Norte Arido de Chile, base promulgando así, una nipida evolución BoRCEL (1965) señala que debemos distinguir de estos valles e¡>igénicos. Un último '.acLOr en su perfil transversal, dos mecanismos mor· de indiscutible importancia que ha partid· fogenéticos responsables de su evolución. De pado en esta grandiosa morfogénesis, ha sitio esta manera el sector ubrcado entre los 2.500 el Gran Pluvial del Pleistoceno. el que me­ y los 3.000 metros c·onforma un claro pedi­ diante un incrememo notorio del C!>currimien­ rnent en el que el plano indinado reposa to y las precipitaciones ha favorecido el meca· dfrectamente sobre la roca fundamental en nismo de entallamiento (OcHSENJNUS, 1972 : franco estado ele meteorización (en nuestro 29). Hoy junto a la débil erosión lineal • caso rocas ignimbríti,::as). Por su parte, el sec· y lateral de los ríos, se em: uentran por lo me­ tor más bajo dei plano "está formado por nos dos mecanismos que atacan a la riolita, una cubierta de arenas gruesas y finas, en ellos son la gelifracción y la lermoo!astía. El tránsito de transporte hacia las playas de sedi· primero se hace presente bajo dos modalida· mentación situadas en las pampas (o salares), des: macro y microgelifracción que actúan las que funcionan como llano de base inferior en ,consideración de los siguientes factores: para la acumulación de estos materiales (pla­ 1) Existencia de una extensa red de diada· )'ns) . Este sector inferior recibe el nombre de sas; 2) una altura media de 3.500 metros glacis". (op. cit. 21) . a la que se asocian elementos dimáticos co· roo: lluvias estacionales que concentradas a) Los cañones en fuertes aguaceros que impactan o infiltran con todo su vigor en liis rocas desprovistas de Los ángulos ele visión rasantes impiden en es· vegetación (Toconce anota un valor medio ta superficie monótona, suponer la existencia anual de lluvias del orden de los 190 mm.); de angostos y profundos ca,iones cuyas pare· 3) una elevada amplüucl térmica del orden eles subverticales (40-60 m.) se han elaborado de los 35°C de promedio define un ambiente en el manto de riolitas. Por ellos escurren ac· Hsico extremo. Estas variables, además de la tualmente algunos cursos importantes como alta sismicidad del área impli.can el dcspren· el río Salado y Taconee a los cuales se aso­ dimicnto de grandes bloques de riolitas desde cian numerosos riachuelos estacionales como el rectilíneo escarpe. El segundo mecanismo el Caspana o los arroyos Curti, Turicuna y solidario al primero actúa aún sin las aguas ChilcaJ. De todos el río Salado es el más sig· de carácter estacional favorecido básicamente nificaLivo ya que se comporta como el nivel por la elevada amplitud térmica r¡ue va al de base local en que desagüan todos los ya igual que el caso anterior desde - lO a 25°C mencionados. como media. También las propiedades mi· Respecto al origen de la actual red hidro· neralógitas favorecen esta degradación; alto gráfica, hemos formulado la siguiente hipóte· porcentaje de biotita seudohexagonal, consti· sis: Suponemos que estos cañones se han tuyen los minerales más alterables por la pre­ tallado siguiendo un complejo sistema de frac­ sencia de hierro y magnesio y por la gran turas y diaclasas - hecho perfectamente obser· superficie que o.frecen i,us laminillas a la hi­ vable en las fotos aéreas-, dichas líneas de dratación o dilatación, a ellas se agregan debilidad estructural, se habrían generado orros elementos inestables que son los feldes· durante la fase de enfriamiento de las ignim- patos en los cuales es suficiente una alteración Boletín de Prehistoria de Chile

CORTE TRANSVERSAL EN EL SALADO Y ALERO TOCONCE

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periférica de los cristales para destruir la la Puna o Altiplano6• La Puna se define por cohesión de la riolita5". ser primeramente una formación vegetal xe­ Concluyendo diremos que en este ambien· rófila del Reino Floral Andino compuesta te geomorfológico, destacan dos mecanismos básicamente por asociaciones de gramíneas en la evolución actual de los cañones, el pri· (Stípa, Festuca), cojines espinosos (Azorella, mero lo constituye la sepultación parcial del Laretia) y algunas comunidades de arbustos abrupLo riolítico bajo los sedimentos de cu­ (Polylepsis) o subarbustos de tipo estépico (Fa­ bierta a la que se suma la degradación ele la biana, Adesmia). Su desarrollo altimclinal riolita por fragmentación mecánica de modo entre los 3.000 y 5.000 metros corresponde al especial en las laderas de solana. El segundo piso ecológico de las tierras frías de los An· es un proceso de acumulación definido por el

34 Claudio Ochse11ius P. Obserncioncs gcoccológic:is en la Puna de Atacarna, Chile sensible indicador para la delimitación d-::1 pueda tener en la organil.anon humana del uni,·erso puneño. Pedimento A1 ido, forman parte de fas tareas Los siguientes territorios del Altiplano y de invcstigadón de este Departamemo7, por su borde occidental reflejan la amplillld geo­ lo que en este trabajo sólo s.:rán examínaJas gráfica de la Puna: al norte incluye casi la en función de sus relaciones con la bioc no is totalidad de la Meseta Peruana que se sitúa a modo tic d , slacar algunas de sus acciones a una altura media de 3.600 metros (prodn­ consumidoras y depreclativas. cias de Huancavélica, Ayacucho, Cuzco y Pu­ no) , prosiguiendo hacia el sur pasa por el eje A. La altura y los elementos del biótopo. central del Lago Titicaca a 3.850 meLros, in­ Las condiciones físicas del espacio andino y corpor:mdo toda la Fosa [Boliviana y gran preandino imponddn a plantas y animales, parte de la Cordillera Occidental. En este una serie de alteracione~ a tnn':s de los agen­ último sector que compromete parte de las tes abióticos que a continuación pasamos. a provincias de Salta y Jujuy en el N\V argen­ analizar. tino y de Tarapacá y Anto:agasta en el norte l. La. radiación solar y las tcmJJeratu ras. A chileno, que integradas en un solo conjunto la luL de recientes üwestígaciones ( HIRSCH· conforman la llamada Puna de Atacama. MANN, 1962. C.WIEDES, 1967) es posible cono­ ·cer la dinámica que gobierna al Núcleo de l. Antecedentes Humanos. Respecto de las Insolación de América dd Sur. Dicho fenó• características básicas de la población de ori­ meno ubíca:.c en los meses de enero y febrero gen altiplánico que vive en el Pedimento dentro de la pro\'incia

con caracteres de centros motores en la orga· 'Hem:indcz. Roberto, "Chiu-Chiu: estudio de una nización económica del desierto antofagasti­ comunidad". ncpto. de Ciencias Antropológicas y Ar· no. Las repercusiones que dicho fenómeno queología. Universidad de Chile (ca prcpar.).

35 Boletín de Prehistoria de Cliile como en su ciclo diario aparente. En otras Por otra parte, la transpiración tiende a palabras, las temperaturas estarán reflejadas aumentar en los vegetales, lo que determina por la cantidad de radiación e irradiación un engrosamienLO y cutinización de la epi· que se manifiestan en el Ecosistema y que dermis, fenómeno que generalmente va acom· como veremos más aJelante alcanza valores pafiado con el hunJimiento de los estomas. extraordinarios. La fuene amplitud térmica AJemás, el frío intenso del invierno y las ba­ entre la noche y el día otorgan al clima de la jas temperaturas nocturnas re~ultan en mu· Puna características típicas de continentali­ chos ca~os letales al plasma celular, limitando dad. En invierno, a partir de las 18 horas el período ele crecimiento vegetativo en el comienza a bajar la temperatura llegando a tiempo y espacio. Preocupados con un mejor los -10°C de promedio, mientras que en el conocimiento de estas limitantes ecológicas, día la marca asciende a 25°C de promedio. hemos realizado un levantamiento de las En "erano la variación no es tan pronunLiada "modernas" estaciones meteorológicas exis­ y oscila entre los 2° y 32°C, aunque no es tentes en el área y que en un perfil E· \,f son _sorprendente que la columna mercurial ano­ las siguientes: Geyscrs del Tatío (4.200 m.) ; te marcas bajo cero durante la noche. De Bocatoma del Linzor (3.800 m.); Toconce acuerdo con éstos podemos señalar que la am­ (3.300 m.); San Pedro de Conchi (3.017 m.); plitud térmica diaria tanto en invierno como (2.436 m.) ; Cbíu-Chiu en verano pueden alcanzar los 35ºC de pro· (2.500 m.) ; Ayquina 3.030 m.); Calama (2.266 medio anual; por analogía esta área seria m.) y Chuquicamata (2.850 m.). De ellas, comparable con un campo de nieve capaz de algunas poseen además de pluviómetro, rdlejar más de dos tercios de la radiación anemómetro, te1mógrafo, etc., heliógrafos y solar incidente debido a su alto albedo. Se­ actinógrafos que constituyen una importante guidamente damos a conocer a modo de ejem· Cuente para el estudio ele la radiación solar. plo, los \'a. lores de insolación de dos estado· Este interesante factor, nos abre la posibili­ ncs. La primera es Clmquica.mataB, que por dad de confeccionar en un futuro cercano di­ encontrarse a poca distancia del Ecosistema versos tipos de clirnatogramas que podrán hemos considerado de gran importancia y vi­ esclarecer aspectos del biodinamismo del Eco­ gencia. La segunda es Santiago11, de clima sistema; sus limitantes más importantes y su franco mediterráneo y que se ubica a un~ dis· potencialidad alimenticia (productividad pri· tanda aproximada de 1.500 km. más al sur. maria). Además, dichos

36 Claudio Ochsenius P. Obsen-acioncs geoccológicas en la Puna de Atacama, Chile

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S. dlml• n,.. rorrM~lo/H T Fo,.,,,.citln lfiolfllco '"•te, ti• orlf"" vo1an,,,o ~~ 37 Dolct!n de Prehistoria de Chile microgelífracción) o arenas fluviales. Por ques riolíticos (Casmofitas). E.n orden de im­ oLra parte, los reciciues estudios arqueológicos portancia el Cereus citacamensis y Cereus can­ y geográficos demuestran que la ac::ión del delaris son los que más abundan. También viento ha sido más o menos constante en encontramos las formas cespitosas O puntia tiempos pasado~, un ejemplo de lo dicho lo lagopus y Pilocereus. Común es hallar en su encontraremos en Turi, donde hemo~ consta­ base hierbas anuales que se benefician en for­ tado la exhLcncia de paraderos de dento cons­ ma indirecta de la humedad captada y acu­ truidos por grupos de pastores hacia el 1200 mulada por sus fuertes raíces geotrópicas. Su D. C. (ORELLANA, 19G8 : 30) . Referido a fas madera (2-4 cm. ele espesor) es usada como plantas, esras fuertes corrientes de aire gene­ todos los recursos del Ecosistema no extin­ n1rán un reforzamiento de los tejidos cscle­ guidos, desde los tiempos precolombinos sien­ renquimiitico, dando lugar a tallos 1yu y Iíg·. do su uso común la confección de vigas, puer­ nificados y resinosos. como también un aspec­ tas y ,corrales para el ganado. Fuera de estas to ralo y achaparrado a la vegetación. funciones no se le emplea como combustible hecho que pone en evidencia la valoración 3. La limitante cdafológíra. Las plantas que dada por el indígena a madera tan útil y se de.qa rrollan sobre el Pedimento Arido de­ resistente. ben obtener sus nutrientes a partir de una b) Las Rosuladas (3.500-5.000 m.). Llama· gama de suelos pobres que varían entre un das comúnmente de "llaretales", son tal vez típico litosol hasta un suelo franco arenoso, las especies más representativas del ambiente compuesto de cenizas vokánicas. Estos suelos puneño. Su ni,·el de crecimiento alcanza altu­ esqueléticos registran una alta deficiencia en ras que exceden de los 4.000 m.; su aspecto materia orgánica o una alta concentración de es el de suaves cojines en que la reducción sales debido al mal drenaje (colno es el caso foliar a pequeñas escamas apretadas contra de las Vegas de Turi) . el talo impiden una elevada transpiración pem1itiendo a~í aminorar la .fuerte oscilación 4. El déficit de mdgeno. En este biotopo de térmica diaria mediante la acumulación de altura el enrarecimiento deJ aire acma una energía solar. Dicha forma ele alloifilia es co­ notoria deficiencia de oxígeno que alcanza mt'm a la Azore/la diapcnsoides y Laretia valores hasta de la mitad del valor normal. compacta existentes en nuestra área. Estas Esto significa el desencadenamiento de im­ hemicriptófitas debido a sus propiedades ca­ portantes mecanismos de adaptación que lóricas son un excelente combustible cuya ex­ tienden a mantener la hemeotasis de los or· plot.ación es posible proyectar a unos cuatro ganismos animales -inclu}endo al hombre­ siglos de antigüedad, fecha en que esta región y que condicionaría las bases fisiológicas para comienza a vivir una ocupación humana per­ la introducción de nuevas especies en el Eco­ manente. Hoy sin gran dificultad hemos visto sistema (ver gráfico de porcentaje de hema­ grandes reservas en casas particulares que se tocritos en función de la altura) . ubican a gran distancia de su nicho geoecoló• gico, como por ejemplo en Chiu-Chiu, San B. La Biocenosis: un estudio etológico de Pedro de Atacama e incluso Calama. las especies. c) Las Gramíneas)' Arbustivas (3.000-5.000 l. La flora y el medio abiótico. a) Las Cactá· m.). Las primeras preséntanse como una cu­ ceas (2.500-3.000 m.) . Optimos representantes bierta herbácea ffiU)' discontinua de fuerte del xeromorfismo del Pedimento Arido, cons­ color amarillo o verde. Sus exponentes origi­ tituyen las especies de mayor tamaño (2-6 m.). nales son el ichu (Stipa ichu) y la paja brava La orofilia común para la flora de esta área (Festuca orthophylla) que forman manojos encuentra en ellas su máxima adaptación al rígidos y aislados unos de otros en una adap­ crecer incluso en grietas y diaclasas Je blo· tación para resistir el viento o eventualmente

38 Claudio Ochsenius P. Obsen•aciones geoer.o!ógicas en la Puna de Atacama, Chile la nieve. En la ruta que lleva desde la comu­ fuera un recurso ampliamente difundido en nidad de Toconce a los Geysers del Tatío, el Eco,istema {"Lolares") . Tanto aquí en los pasando por el puesto de Linzor, hemos po­ profundos cañpnes como sobre el Pedimento dido observar que la densidad poblacional es posible encontrar durante la época de llu­ de éstas crece con relación a la altura y expo­ vias, pequeñas efímeras de corto período vege­ sición solar o lo que como es lógico se asocia ~ativo (geófitas) que reflejan de modo claro un incremento en la humedad. En los Gey­ la ~riptobiosis estacional impuesta por un sers del Tatío (4.200 m.) las hemos encon­ biotopo de caracteres extremos. trado incluso sobre suelos poligonales (Stipa d) Las Briofitas y Algas (3.000-5.000 m.). frígida) , lo que demuestra para estas duri­ En los ambientes más húmedos como los herbosas una resistencia a las bajas tempera­ abruptos riolíticos de umbría de los ríos S3.­ turas. T ambién a ella el natural les ha encon­ lado y Toconce, aparecen pequeñas manchas trado su aplicación doméstica como, por de vegetación pionera compuestas de musgos ejemplo, en el reemplazo de las tejuelas ele y líquenes (saxícolas o litófitas). De gran ori­ arcillas por tupidísirnos tejidos de Festuca ginalidad como nichos geoecológicos son los orthophylla que cumple la misma función "ojos" o .fuentes termales que según el tenor que los techos de musgos de los países nórdi­ de salinidad y temperatura sustentan una in­ cos, ello es posible de constatar en los techós teresante colonización; cianof íceas en el sec­ de casas e iglesias de Cupo, Toconce, Turi, tor de las Termas de Turi, terrazas de los ríos Ayquina y Caspana,_entre otros asentamientos Salado y Toconce o rodoficeas termófilas en indígenas. las vadosas aguas de los Geysers del Tatío, En los cañones donde fluyen escuálidos donde llegan a resistir temperaturas superio­ ríos como el Toconce, Salado, Caspana o arro­ res a 60ºC. yos como el Curti y Turicuna, aparecen indi­ e) Las Vegas: oasis de a!ltura. (3.000-4.000 vidualizando el microambi~nte Hordeum co­ m.) . Para finalizar la descripción y análisis mosum y pequeños arbustos (Polylepis tara­ ecológico, diremos algo sobre estos oasis de pacana) y subarbustos (Fabiana, Adesmia). vital importancia en la primitiva organiza­ Los arbustos del género Polylepis y Bacharis ción económica del Ecosistema. constituyen los últimos vestigios de lo que Las vegas son cubiertas continuas de pasto

%, OC H[WATOCAITOS halófilo (Stipa ichu, Distichia muscoide) ge­ nerados en sitios de mal drenaje y sobre sue­ •• los impermeables y alcalinos. Son estos oasis • andinos junto a las pequeñas terrazas de los 85 ríos, los puntos exclusivos en que gravitan los asentamientos indígenas dedicados al pastoreo sedentario y a una agricultura de subsistencia ele tipo tradicional. A estos pastos naturales 53 de tiempo lluvioso se asocian cultivos peque­ ños de forrajeras como la alfalfa, con la que · .. . suplen la escasez de pienso durante el período seco y que son mantenidos a través de irriga­ •• ción artificial (a veces aprovechando el agua de pozos termales como es el caso de Turi) . • O + Esto no excluye además los cultivos de chá­ ALTITUD cara destinados a] consumo individual o co­ 3700 4500 • munitario, cuyo interés en concepto de densi­ VAAIACIOlil OE: LA CAH T I OAD O! LOS &LOIULOS. R,OJOf, dad, diversidad y productividad, serán objeto (N f'Ui.lCJCH oc LA ALru,u PAttA LCS l'i!DHi [NA.S OE L.:is ... _rAs M(S(US AHDf N AS. h;1fo lhJf"fU. (•t) de otro estudio. LARfifOVY - f96e

39 ,,. Dolctín de Prehistoria de Chile

Diremos para finalizar, que cualquier for· C. Las Acciones y Coacciones en el Ecosis· ma vegetal por insignificante que sea, adquie­ terna. re en este desierto de altura una alta sig· nificación como elementos exclusivos en la En este medio geoecológico las plantas domi­ fijación de arenas y gestación de horizontes nantes caen bajo la presión de un gran núme­ humíferos. ro de animales que controlan en alto grado su forma y desarrollo. Destacan por su población 2. La fauna y el medio abiótico. El medio los roedores herbívoros, llamados Tuco-Tuco desértico y sus variables abióticas también (Ctenomis opimus, WAGNER). Esta especie crean serias imposiciones a los organismos de vida cavícola ataca comiendo desde el sub­ que allí tentan establecerse. De todas ellas la suelo las r~icillas de las gramíneas; un claro relación biunívoca agua-radiación solar, es ejemplo de esta acción lo hemos encontrado una de las más importantes ya que determina en las Veo-asl:) de Turi, ubicadas al norte de la una deshidratación creciente que sólo pueden comunidad de Ayquina. En este lugar los roe­ resistir aquellos organismos portadores de Ji. dores han depredado y luego degradado casi nos mecanismos autorreguladores de adapta· la totalidad del borde W de la vega; esto es ción; ejemplo notable de esta capacidad lo por lo menos 100 há. de las 800 há. que inclu­ encontramos en los roedores (Gebillus, Cte· yen las Vegas 4e Turi, Ayquina y Paniri, oca· nomis), quienes pueden sobre\1ivir sin beber sionando graves perjuicios a los pastores del agua durante toda su existencia (RosEMANN, sector. Dicho fenómeno destaca un desajuste 1959 : 51) . Su secreto está en la obtención ecológico en la cadena alimentaria y cuya ex­ de tan básico elemento a partir de la oxida­ plicación sería la ausencia en el momento ción de lípidos e hidratos de carbono que se actual de un consumidor secundario, ya sea realiza normalmente durante los procesos me· éste una variedad de felino extinguido (LAT· tabólicos. El atesoramiento de agua como ne­ CHAM, 1926) o que el hombre ·perdió la ant1- cesidad de vital importancia, los lleva a eli­ gua práctica de ,consumirlos, esto último fue minar bajas cantidades de orina cuya concen­ probado con la excavación del Alero Toconce tración en electrólitos es muy alta. realizada por nuestro equipo (en ÜRELW,NA, La acción de las bajas temperaturas tam· 1970 : 122). bién influyen en la fisiología de otras espe· Entre los mamíferos de mayor tamaño se cíes: un desarrollo de vellones tupidísimos encuentran en relativa abundancia los llamas, en los auquénidos (alpacas, llamas y vicufias); seguidos por los ovinos y cabríos (especi;s in· densos plumajes (Pato Puna) o abundantes troduciclas por el hombre). El mal manejo es,camas pequefias (como ocurre en los Quir· del que han sido objeto ha ocasionado en la guinchos). La pigmentación obscura de algu· mayoría de los casos un sobrepastoreo de las nas especies como los reptiles determina una vegas en que pacen. Asociadas a estos consu· mayor absorción de radiaciones calóricas. 'Un midores primarios, y ocupando el mismo ni­ amplio desarrollo de la vida cavícola en los cho funcional, insectos y aves, conforman roedores o un angostamiento de las narices otros de los eslabones de la cadena alimenta· en los auquénidos también representan adap· ria actual. Ellos aliméntanse casi exclusiva· taciones para resistir el frío. Durante el in· vierno, caen en letargo un elevado número mente de semillas y frutos, destacando por su de especies como la laucha andina (Akodon población las perdices (Nothoprocta, Musci· amdinus) y casi la totalidad de insectos Y saxícola y Oreopholus) que en la Hoya del pequeños reptiles. Los organismos superiores río Salado realizan una significativa acción. como los auquénidos en estado silvestre y Una lista completa de las aves observadas Y aves de envergadura privados de la capacidad recolectadas en el Ecosistema y los microam· de hil>ernación, se ven forzados a emigrar a bientes que ellas frecuentan, pueden conocer· niveles más bajos y menos fríos. se en PEÑA (1968: 8-ll).

40 e/audio Ochunius P. Obsen·acioncs geoecológicas en la Puna rlc Atacama, Chile

l. El hombre y el Ecosistema del Pedimento Ecosistema, la posibilidad de estudiar su as­ Arido. En su estudio sobre la ecología de la pecto funcional, sus factores limitantes más cordillera boliviana :VfANN nos dice, "La ac­ importantes y HI potencialidad alimenticia ción de las poblaciones humanas (Quechuas para la fauna autóctona y exótica que habita y Aymaras) cobra la más grande importancia el área. • ecológica-social, entre las coacciones que se Debemos insistir, que cualquier intento de desarrollan en la Puna.,. ( 1951: l i9) . Dichas diversificar la Biocenosis actual, habrá de coacciones, según hemos comprobado, son ex· basarse en los innúmeros mecanismos ele auto­ tensivas a la Puna de Atacama e implican las regulación de que se sirven las especies para siguientes consecuencias: alejamiento de espe· mantener una homeostásis favorable, condi­ cies silvestres como el guanaco y el fümdú (Pte­ cio~ando de esta manera las bases fisiológicas rocnemis tarapacensis) , la caw de la vicuña para tal empresa. y la extinción de la chinchilla (Chinchilla Del análisis cuantitativo del monto anual lanígena) representan algunas de las muchas de radiación solar, hemos deducido una enor­ coacciones que el indígena lleva a efecto en me capacidad potencial para las funciones ele esta biocenosis natural11 • De acuerdo con fotosíntesis que se Ye limitada con caracteres estos antecedentes, podemos observar que la dramáticos por la deficiencia de agua. Esti­ imensidad de la acción antrópica tiene un mamos que es posible un aumento significa­ papel significativo en el deterioro del medio Lirn de la productividad primaria, si se pro­ ecológico que nos preocupa. Seguramente di­ cede a un manejo más naturalista de los cha interferencia ecológica no sólo se limita recursos de agua existentes y que acwalmen­ al momento actual ~ino que se extiende en el Le son transportados por medio de acueduc· tiempo y espacio a las primitivas entidades tos desde sus fuentes originales a grane.les humanas que poblaron esta parte ele la Puna distancias del Ecosistema. En relación a esta ele Atacama hace más de 9.000 años a. C. y acción. estimamos que la polarización e<.-onó· cuya acción forma parte de las investigaciones mica que marcan los minerales del desierto paleoecológicas que estamos realizando en ésta puede tornarse una vez más peligrosa para a nivel del Pleistoceno. un buen equilibrio ecológico de la región del Loa. Por ello, es preciso tener claro que el IV. CONCLUSIONES Y PROPOSICJO­ Ecosistema del Pedimento Arido constituye NES DE ESTE ESTUDIO una reserva potencial de recursos agropecua­ rio y humanos que el antepaís precisa para su En la primera parte de esta contribución. se funcionamiento. ha abordado el aspecto estructural del Eco­ Del estudio ecológico y económico de la sistema del Pedimento Ariclo, sección geográ­ flora dominante, las vegas (Stipn ichu y Dis­ fica con caracteres de transición entre el lichia muscoides) nos han parecido de gran Altiplano Boliviano y el Desierto de Atacama importancia. Estos oasis andinos determinan propiamente tal. Trátase de una ecología pa­ junto a las terrazas de los ríos, puntos exclu­ ra un importante sector de la Puna de Ataca­ sivos donde gravitan los asentamientos indí• ma, región de altura que estimamos de gran genas dedicados al pastoreo sedentario de Yalor económico y social en el desarrollo del auquénidos y ovinos, o a una agricultura de Norte Arido de Chile. subsistencia de tipo tradicional. El estudio de los componentes abióticos revela la existencia de extremas condiciones En estos nichos geoecológicos hemos de­ físicas para los elementos de la Biocenosis tectado el claro desajuste de un eslabón de la que se hayan adaptados a través del desarro­ "Un ejemplo directo lo hemos hallado en los al· llo de finos mecanismos autorreguladores. rededores de Guaiti(Juina a ,1.200 m. donde los luga· En función de una "moderna" red de esta· reflos recolectan los hucrns de las parinas (Pho,mi· ciones meteorológicas, hemos señalado para el i:oparrw a11dintu) e:n época de reproducción.

·H Bolctin de Prehistoria de Oülc cadena alimentaria. La intensa coacción lleva­ repercusión en la organización social tradi­ da a efecto por una excesiva población de roe­ cional. dores (Ctenamis opimus) esLá degradando ace­ Iniciar csLUdios y expcrienci~s tendientes leradamente esLa pradera natural; tal cksequi­ a resolver dos problemas bá~icos de energía: librio se debe con toda seguridad a la cxtin­ el primero está representado por la escasez t ión e.le un consumidor secundario o tercia­ permanente de forraje, capaz de sustentar rio que regulaba su crecimiento. A esta co­ una masa ganadera significativa que pueda acción debemos agregar un intenso pastoreo satisfacer las demandas de carne y lana del practicado por el indígena so~re este nlio­ 1rea, principalmente de aquel sector de ur­ .so recurso forrajero. banización creciente. Para ello proponemos Entre otras acciones depredativas impor­ examinar las posibilidades concretas que tantes, generadas por el indígena en el Eco­ ofrecen las algas marinas como alimento ba­ sistema y por qué no en toda la Puna de Ata­ se para el ganado de auquénidos y ovinos. De cama, resaltan las siguientes: alejamiento de ser su aplicación posiliva y económica, po· ungulados silvestres como el gl!anaco y la vi­ dría aplicarse a \"astas áreas de Chile Arido cuña; extinción de avestruces y chinchillas, y Semiáriclo azotados perjódicameme por además de un control indiscriminado de ciclos de extrema aridez. Paralelamente y ciertas poblaciones de aves mediante la re­ con los mismos fines aconsejamos la aplica­ colección de huevos en época de reproduc­ ción en el sector de \"egas (sobre los 3.000 ción. m.) de remolacha y sorgo, este último ele gran resistencia a este tipo de biotopo. Por Estos y otros antecedentes permiten afir­ mar que la interferencia antrópica, alcanza último. el tamarugo como phanerófita de aquí un papel importante en la desintegra­ sombra y forraje constituye por sí sólo una ción paulatina del Ecosistema. Las causan­ alternativa concreta para la diversificación tes de dichas coacciones deben ser estudiadas del Ecosistema del Pedimento Arido. por -los antropólogos actualmente relaciona­ El segundo problema energético está da­ dos con esta realidad. Por nuestra parte, do por la imposibilidad de obtener fuerza creemos, que un mejoramiento de las condi­ hidrneléctrica a partir del débil sistema flu­ ciones ecológicas y sociales de estos recursos, vial que corta de modo consecuente el Pe­ descansa en la n\pida intervención que enti­ dimento Arido. Para resolver esta limitante directamente ligada a un mejor equilibrio dades de planificación regional competentes, sociocultural de las poblaciones indígenas cuyas líneas de acción se orienten esencial­ del Pedimento, proponemos la explotación mente a las premisas y estudios siguientes: del importante monto de radiación solar y t\'aluación del balance hidrológico y uso ' energía eólica, como un medio de producir regional "de los recu1sos ele agua con crite­ la energía eléctrica necesaria para el uso do­ rios conservacionistas. Estimación cuantita­ méstico de estos asentamientos humanos. La tiva de la productividad primaria en vege­ realización de dicha experiencia tiene gran­ ta les naturales o antrópicos (agricultura in­ des posibilidades de éxito dado a la existen­ dígena). Estudio del nh·el y condiciones de cia en nuestro país de una seria infraestruc­ vida en las poblaciones indígenas_ Sus actua­ tura de investigación en este campo de la les recu rsos de higiene y salubridad, lo que climatología aplicada. determina conocer previamente los alcances Finalmente, planteamos haciendo uso de de la medicina herbolaria en relación a la los estudios paleoecológicos aquí realiz~dos, medicina científi·ca de acceso al Ecosistema. la reforestación con especies autóctonas de Conocimiento de los principales factores que aquellos sectores que coinciden con pobla­ condicionan la emigración de importantes miento indígena o urbano. En este último sectores de las comunidades indígenas y su sector representado básicamente por la co- Claudia Oclwmius P. Observaciones geoecológicas en la Puna de Atacama, Chile nurbación Calama-Chuquicamata, se impone mediano y largo plazos un enriquecimiento la creación

GEOECOLOGICALS RE:\1ARKS 11\" THE PUNA DE ATACAl\IA, CHILE

SuMMARY. As a first step in this report, we is largely limited hy the precarious existence have dealed about the structure of The Arid of water. "\,\Te supposc a significative increase Pcdiment Ecosystem. lt is a transitional arca o[ the primary producti\"ity if the water between the · Bolivian Platea u and the Ataca· resources are managed fr?m a more naturalist ma Desert. Our purpose is to present an point of dcw. Actu~lly the water is trans­ ecology contained in a very large part of the poned by aqueducts far from the Ecosystem. Puna de Atacama, which we consider of a That is why we see a serious danger in rhe great value to econornic and social develop· economic polarization of descn ~ettlements ment-schemes in the Arid North of Chile. mine. lt could break the ecological balance Since it constitutes a potential reserve of agro­ of the Loa Region. That is why is needed to pecuarious and human resources. be certain that the Ecosystem of The Aricl The study of abiotic factors shows the Pediment ,onstitutes a potential reserve o[ existence of harcl physical conditions for the resources tha t is n ecessary to a good .function elements of the biocenosis adapted through of the region. I the evolution of complicated self-regulating After .an ethologic ancl economic study of mechanisms. the dominant flora, it has made e\'ident that A modern systein of metheorologicaJ sta· the meaclows (Stipa ichu and Distichia mus­ tions gives us the possiblity to evaluate coid<'s) are highly imponant. These oasis and thc functional matter, as a whole, of the fluvial tenaces make exclmive points availa­ foreing and autochtonous fauna, including ble to indigene seulements which are decli­ its more outstanding limiting fact0rs anci its catcd to a sedentary pasturing of auquenidos feeding capacity. and ovinos or to a subsistence trnditiona 1 \.Ve insist that any attempt of varying the agriculture. actual biÓcenosis will be needed to take into account about ali the self-regulating mecha· \Ve have detected in these geo-ecological nisms necessary to species to keep a propitious niches a break in a link of thc fceding chain. homeostasis. A deep rnaction developecl by a large po· vVe have deduced from the cuantitative pulation of gnawers (Ctenomis opimus) is analysis of yearly sun-radiation a high po· degrading the oasis co\"ert. Such unstable tential capacity for the photosynthesis which equilibrium is supposed to be due to the

-J3 Boletín de Prehistoria de Chile extinguishment of a secondary or tertiary con­ plays a very important rol in the alow desin­ sumers and an intense pasturing upen this tegration ol the Ecosystem. The origin of such natural prairie. ,coactions must be studied by anthropologist Among others important depredatory ac t actually searching out this reality. As for us, one made by indigene populations in th-:: we think that an improvement of the ecolo· Ecosystem and extensive to all the Puna ele gical and social conditions of these resources Atacama are: the aloafness silvester ungulated has its base on an efficient intervention of / such as guanacos ancl vicuñas; the extinguish­ the regional planning entities which basic ment of avestruces ancl chinchillas; and the aims points out towards essentially to the insensate gathering of eggs during the repro­ premises and researchin subjects proposed duction time. · along this contribution. These and others anteccdents make possi­ ble to afirm that the anthropic interference Chuquicamata, Octobcr 1972. Ctaudio Ochsenius P. Observaciones geoccológicas en la Puna de Atacama, Chile

Foto .V? 1. Aspecto geoeco16gico del medio ambiente, desde el camino que une Taconee con los Geyscrs del Tatlo. En primer plano, cubierta discontinua de "paja br-.t,•a" (Festuca ort/1ophyllu), más atrás una extensa mesa de lavas riollticas provenientes de la erupción de los cerros I-Iojalar y , Ta tío. Sobre ellas y asumiendo el papel de vegetación pionera, otras duriherbosas colonizadoras.

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F()fo NV 2. Indígenas del Pedimento Arido atesorando el principal combustible de uso domés­ tico: la "llareta" (úiretía compacta). Imp1·esi6n captada en el pueblo de Cupo, que se ubica l'n la vertiente W del cerro Paniri.

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,..

Foto Nll J. La Llama ( A 11che11ia lamo), representa el mamífero más tfpico y . el recurso más promisorio del Ecosistema del Pedimelllo A.ricio. Junto a otros aaquénidos, como la vicuña ______.i;alg1,n1os - e..ac.asos- ejemplares

fo/o ,VP 4. Aspecto de la comunidad de Toconce (3.200 m.) que nos muestra el típico habitat indígena del Pedimento Arido. Muros de riolita, techos de pastos duros (Festuca, J,Jordeum) y puertas en madera de cactaceas (Cereus) .

46 Foto N~ 5. Las cactáceas (Trichocereus atacamensis, Phi!.), óptimos representantes del xero· morfismo del Ecosistema del Pedimento Arido y única "reserva maderera·· .

___. Foto N~ 6. Gramínea de habitat psamófilo (Hordeum comosum) en el cañón del río Salado. Conocida vulgarmente como "cola de zorro", sirve de gran utilidad en la confección de techos impermeables. Boletín de Prehistoria de Chile

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