5. MARROQUÍES Y BÚLGAROS EN ()

En la zona de Riaza encontramos un grupo de familias de origen marroquí que llevan ya asentadas en esta zona desde principios y mediados de los años ochenta; más recientemente, desde finales de 1999 y principios del 2000, también se documenta la llegada a esta comarca de población búlgara. Las características sociodemográficas y culturales de ambos colectivos son signifi- cativamente diferentes, como también lo son las actitudes de la población local hacia cada uno de ellos. En las páginas siguientes nos detendremos a analizar los aspectos más significativos de ambos movimientos migratorios.

5.1. Flujos migratorios desde Bulgaria 5.1.1. El inicio del movimiento migratorio: Bulgaria Los movimientos migratorios iniciados desde Bulgaria tienen un carácter reciente y coyuntural motivado por el colapso de las estructuras socialistas en 1989 y la progresiva e incompleta transición hacia una economía de mer- cado y hacia políticas democráticas. Pensamos que esta emigración tiene un carácter coyuntural porque la integración de la República de Bulgaria en las estructuras occidentales, tales como la OTAN en 2004 y en la UE, prevista para 2007, amortiguará los efectos de la crisis social, política y económica, favoreciendo y redundando positivamente en un mayor desarrollo de las economías de este estado. Los primeros movimientos migratorios datan de mediados de los años noventa, cuando el desmantelamiento de la estructura económica socialista sumió al país en una profunda crisis que, en primer lugar, afectó a aquellos grupos profesionales con títulos académicos técnicos medios o superiores y con amplia experiencia laboral, que fueron destituidos de sus puestos de tra- bajo y no encontraron un empleo acorde con su formación y con sus demandas salariales1. En un primer momento, este grupo no tropezó con demasiadas dificultades para encontrar un nuevo empleo en los estados de Europa Occidental pero, a medida que los centros públicos iban cerrando

1 Muchos de ellos fueron despedidos por su estrecha vinculación con la denominada Nomen- klatura Komunista, mientras que otros lo fueron porque los institutos de investigación en los que trabajaban cerraron por falta de apoyo del sector público y una baja o nula inversión privada.

243 sus puertas, un número cada vez mayor de profesionales de alta cualifica- ción decidió emigrar al extranjero. En un principio, se dirigieron hacia Bél- gica y Alemania, pero las políticas más proteccionistas de la recién unifica- da Alemania para con los compatriotas de la extinta República Democráti- ca y las políticas de control de la migración ilegal en Bélgica han ido des- plazando estos movimientos hacia los confines más meridionales de Euro- pa, como Italia y España. Grecia, debido a su proximidad geográfica, ha constituido un destino “tradicional” de la emigración búlgara. Actualmente se documenta una importante relocalización de empresas griegas en Bulga- ria, especialmente en el sector textil, que emplean a un buen número de mujeres; como señalan algunas de ellas, las malas condiciones laborales “largas jornadas de trabajo, bajos salarios y un trato poco respetuoso [...] no nos decían ni los buenos días”, pueden constituir un buen incentivo para emigrar “me marché porque mi marido ya había venido y me habían dicho que aquí se trabajaba mejor”. El lento e inacabado proceso de restitución de las tierras a sus antiguos propietarios ha motivado asimismo un nuevo éxodo rural2 hacia los centros urbanos más dinámicos como la capital Sofia, Veliko Turnovo y Burgas, pero también hacia el extranjero. Por ello, una buena parte de quienes emigraron en un primer momento a Segovia proceden del área rural, y se han asentado en las zonas rurales, donde comenzaron a trabajar en granjas agropecuarias, en la hostelería y más recientemente en la construcción y en los transportes. La mayoría de la población búlgara es de origen eslavo y de religión orto- doxa, aunque existe un 9% de población turca y un 4% de población roma, las cuales residen en las zonas más empobrecidas de la república y son las que más han sufrido los efectos de la crisis durante los cinco últimos años3. Como consecuencia, la mayoría de la población búlgara residente en Sego- via es eslava, ortodoxa o atea, si bien durante los últimos dos años (2002 y 2003) se documenta la llegada de población pomak (búlgaros musulmanes) procedente del Sur de Bulgaria4.

2 El éxodo rural anterior tuvo lugar en los años cincuenta y sesenta con motivo de la polí- tica modernizadora del presidente Todor Zhivkov. 3 Uno de los aspectos que diferencian a estas minorías es el constituir familias con un ele- vado número de hijos, algo que la mayoría eslava no ve con buenos ojos y critica duramente. 4 Como veremos en el capítulo siguiente, esta población pomak así como la de etnia Roma muestra cierta preferencia por los núcleos urbanos, como Valladolid o Burgos.

244 5.1.2. Llegada y asentamiento de población búlgara a Riaza La llegada de la población búlgara a Segovia tiene, como se desprende de los comentarios anteriores, un carácter reciente que se caracteriza por un crecimiento muy rápido y un incremento anual también muy alto. Así, mien- tras que en 1996 tan sólo se documentan 9 residentes búlgaros, en 2003 se documentan 1.992, que constituyen el 33% del total de la población extran- jera residente en Segovia y la nacionalidad más numerosa en la provincia (Tabla 162).

Tabla 162. Evolución de la población búlgara en Castilla y León y en Segovia (datos del Ministerio del Interior a diciembre de cada año, a excepción de los de agosto de 2002)

1996 1997 1998 1999 2000 2001 Ag. 2002 2002 2003 Castilla y León 44 146 302 545 1.183 2.316 3.648 5.825 Segovia 9 40 83 212 472 723 1.204 1.254 1.992

245 Gráfico XI: Evolución de la población búlgara en Segovia y en Castilla y León (1996-2003)

6.000 5.000 Castilla y León 4.000 León 3.000 2.000 1.000 0 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

Aunque ya a partir del año 1999 y del 2000 comienza a sentirse un importante crecimiento de la población búlgara en Segovia, el incremento más elevado se documenta en 2002 y 2003, cuando se registra un total de 530 y 738 nuevos residentes. La concentración de población búlgara resi- dente en Segovia se manifiesta cuando observamos que ésta constituye el 34% de la que reside en Castilla y León y el 8% de la que reside en el Esta- do. Podemos hablar, por lo tanto, de una importante concentración de población búlgara en Segovia, del mismo modo que nos referíamos a la con- centración de población caboverdiana en León. Asimismo, hay que tener en cuenta las elevadas frecuencias de pobla- ción búlgara en el ámbito de Castilla y León, de modo que, tanto entre la población regularizada como entre la empadronada, la población búlgara es la más numerosa en la provincia y en la Comunidad, con cifras que superan a la portuguesa que, tradicionalmente ha constituido la más numerosa. Las frecuencias elevadas de población búlgara empadronada en Castilla y León sólo son superadas por las de la Comunidad de Madrid y la Valenciana, mientras que entre la población búlgara regularizada sólo en la Comunidad

246 de Madrid las cifras son más elevadas5. Podemos hablar, por lo tanto, de una concentración de población búlgara en Castilla y León, y especialmente en las provincias de Segovia y de Valladolid. Como se observa en la Tabla 163, la población búlgara se ha asentado principalmente en la zona rural de Segovia (sólo el 40% reside en la capital de la provincia), donde se encuentra bastante dispersa, no pudiéndose esta- blecer una concentración geográfica tan específica como la que comentá- bamos para la caboverdiana y la pakistaní en la provincia de León. Desta- can, no obstante, los municipios de Cuéllar (con 98 residentes), Riaza (73), Carbonero (45) y (43).

Tabla 163. Localización de la población búlgara en la provincia de Segovia (agosto 2002)

Mujeres Varones Total Mujeres Varones Total SEGOVIA 205 267 472 60 118 178 24 75 99 5 6 11 1 1 2 1 1 2 1 9 10 Cabañas de Polendos - 1 1 Cantalejo 10 29 39 1 8 9 1 1 2 Muñoveros 4 6 10 Carbonero el Mayor 14 31 45 - 1 1 4 8 12 1 3 4 2 5 7 San Pedro de Gaíllos 2 6 8 4 12 16 1 6 7 Mozoncillo 21 22 43 - 4 4 Turegano 1 7 8 5 16 21 2 2 4 1 - 1

5 Ello implicaría que en la Comunidad Valenciana el índice de irregularidad de la pobla- ción búlgara es muy elevado (de hecho, más de las tres cuartas partes de la población búlgara residente en la C.A. de Valencia no está regularizada). Asimismo, es en esta Comunidad donde el porcentaje de población extranjera irregular es el más elevado del estado (cifrándose en torno al 61%). Las frecuencias más elevadas de población irregular se documentan en las Comuni- dades de Madrid, Valenciana, Cataluña y Andalucía, por este orden. Por lo tanto, observamos que es en la zona del Levante donde existe el número más elevado de población irregular, vin- culado especialmente a la agricultura intensiva en invernaderos.

247 Mujeres Varones Total Mujeres Varones Total 1 5 6 2 3 5 1 3 4 Castillejo de Mesleón 1 1 2 Cuéllar 48 96 144 - 1 1 Chañe 1 1 2 1 - 1 Cuéllar 33 65 98 Corral de Ayllón 1 1 Gomezserracín 8 15 23 - 2 2 Mata de Cuéllar - 1 1 Riaza 21 52 73 1 - 1 San Ildefonso-La Sierra 20 23 43 2 5 7 - 2 2 San Martín y Mudrián 1 - 1 4 3 7 Sanchonuño - 7 7 Navafría 1 - 1 2 2 4 1 1 2 Fuentes de Fuentidueña 7 24 31 Prádena 3 3 6 Aldeasoña 1 1 2 San Ildefonso 3 - 3 Cozuelos de Fuentidueña - 2 2 - 3 3 Fuentepiñel 1 1 2 Santo Tomé del Puerto 3 3 6 1 2 3 1 1 2 Fuentidueña - 1 1 3 7 10 - 1 1 1 - 1 Lastras de Cuéllar 1 1 Segovia Rural 10 30 40 2 8 10 1 - 1 1 4 5 Adrada de Pirón 1 1 2 - 2 2 Armuña - 1 1 - 2 2 - 3 3 Nava de la Asunción 10 29 39 - 2 2 1 1 2 1 5 6 Coca 2 2 4 Garcillán 4 5 9 - 2 2 Muñopedro 1 1 2 Nava de la Asunción 1 8 9 Sangarcía - 6 6 - 1 1 - 2 2 Nieva 1 2 3 2 4 6 - 2 2 Sepúlveda 12 24 36 Santa María la Real de Nieva 5 10 15 1 3 4 Santiuste de San Juan Bautista - 1 1 5 2 7 Riaza-Ayllón 27 64 91 Castro de Fuentidueña 1 1 Ayllón 1 5 6 Pradales - 2 2

248 Mujeres Varones Total Mujeres Varones Total

Pradales - 2 2 - 3 3 - 1 1 Villacastín 1 1 2 Sepúlveda 5 15 20 1 - 1 - 1 1 Desconocido 1 5 6 Villacastín- 11 14 25 Espinar (El) 5 10 15 1 - 1 Navas de Riofrío 3 - 3 TOTAL 435 769 1.204

El primer grupo importante de población búlgara empezó a llegar con el cambio de siglo cuando, tras una década de cambios y de profundas trans- formaciones en todos los aspectos de la vida social y económica, se perdie- ron las expectativas en una pronta mejora de la situación económica y labo- ral de Bulgaria. Asimismo, como se verá más adelante, el propio desarrollo de la economía española, la necesidad de mano de obra en las zonas rura- les para las explotaciones pecuarias, la “proximidad cultural” con la pobla- ción española que manifiesta una buena parte de la población búlgara, la vida más barata en España respecto a otros estados de la UE, constituyen todos ellos aspectos que motivaron el inicio de los movimientos migratorios hacia esta zona a partir del año 1999. La biografía migratoria de muchos búlgaros asentados en la zona rural de Riaza comienza en su país de origen con relatos migratorios de vecinos, parientes o amigos sobre el mundo de oportunidades y posibilidades labo- rales y económicas en los estados de la UE. Tanto para profesionales como para obreros industriales especializados o miembros de cooperativas agrí- colas, la reconversión económica de los años 90 los ha dejado sin trabajo o con unos salarios “con los que apenas se puede vivir”. Con el deseo de mejorar su nivel de vida y el de sus hijos, en ocasiones se ven obligados a vender algunas pertenencias personales, “vendí el sofá de cuero que me había regalado mi madre cuando me casé”, a alquilar la casa, o a pedir dine- ro prestado a familiares o vecinos. El grupo de “pioneros” que primero llegó a la zona de Riaza a finales de

249 la década de los noventa era, en su mayor parte, un grupo de varones adul- tos, de entre 25 y 30 años de edad, casados y con responsabilidades fami- liares a las que no podían hacer frente en su país natal. Procedían de las zonas rurales de los distritos de Pleven y Vidin en la zona Norte del país. En esta zona rural de la provincia de Segovia comenzaron a trabajar en explo- taciones pecuarias en condiciones de soledad y de aislamiento hasta que, pasados unos dos o tres años, dependiendo de lo que tardaran los papeles, reagruparon a sus esposas e hijos. Mientras que los varones llegaron en situación irregular y en autobuses “piratas”, llenos de inmigrantes, las espo- sas han llegado con los papeles en regla y, sobre todo si había hijos peque- ños, han preferido hacer el viaje en avión. A partir de 2001 se observa que no sólo los varones-cabezas de familia procedentes de la zona rural han iniciado el movimiento migratorio, sino que, desde ese año, el movimiento migratorio se ha extendido, tanto en lo que respecta al origen social (migran también mujeres y el matrimonio con- juntamente), como laboral (profesionales técnicos) y geográfico (áreas urba- nas). Asimismo, también se han documentado algunos casos de varones búl- garos que inician la migración con sus hijos mayores de 18 años con el obje- tivo de encontrar trabajo (hecho que nos da una idea de la media de edad elevada de la población búlgara que está emigrando a Segovia). Esta expan- sión o extensión social de los flujos migratorios procedentes de Bulgaria puede relacionarse con la pérdida de confianza en las instituciones políticas como los agentes garantes de la prosperidad económica (como habría sido el caso durante los años socialistas); por otra parte, las inversiones de fon- dos europeos para el desarrollo económico para preparar la futura entrada de Bulgaria en la UE (e.g. Programa PHARE) no parece que de momento esté generando mayor confianza en las instituciones públicas. En el caso de que el movimiento migratorio lo inicie uno de los cónyu- ges, la migración suele ser escalonada, reagrupando primero al cónyuge y posteriormente a los hijos; también se observan casos de mujeres que tra- mitan la reagrupación únicamente para los hijos e hijas. Si es la pareja o el matrimonio quien inicia conjuntamente la migración, lo más habitual es dejar a los hijos al cuidado de los abuelos hasta que tengan trabajo y vivien- da y puedan tramitar la reagrupación familiar. Aunque no en forma de “rea- grupación” familiar, otros parientes (hermanos, primos), amigos y vecinos, continuarán el ciclo migratorio.

250 En todos los casos, varones y mujeres vienen con la intención de traba- jar, tanto por motivos económicos (necesitan los ingresos) como sociocultu- rales (son herederos de una tradición socialista en la que trabajaban ambos sexos). Si bien los varones que proceden de la zona rural de Bulgaria se han asentado preferiblemente en la zona rural de la provincia y los que proce- den de las zonas urbanas e industriales se han asentado en la capital de la provincia como obreros especializados6 (especialmente en el sector de la construcción), el desarrollo del sector servicios en la zona rural de Segovia, especialmente de hostelería (vinculada al turismo de temporada o estacio- nal), ha generado importante demanda de mano de obra que atrae no sólo a la población búlgara de origen rural, sino también a la más urbana que encuentra trabajo en estos sectores. Los datos estadísticos corroborarían estas características (Tabla 164). En primer lugar, el bajo número de permisos de carácter permanente (31 de tra- bajo y 25 de residencia), y de familiar de residente comunitario (3) indicaría el carácter reciente de la inmigración búlgara a Segovia. En segundo lugar, el elevado número de permisos de trabajo (757), respecto a los de residen- cia (430), indicaría un bajo desarrollo de los procesos de reagrupación fami- liar, lo cual es consecuente con tratarse de una población que acaba de lle- gar y que está empezando a asentarse en la región.

6 Como veremos más adelante, esta población urbana que está emigrando en la actualidad prefiere asentarse en las zonas urbanas, de ahí que se documente un crecimiento muy elevado de la población búlgara en el municipio de Valladolid.

251 Tabla 164. Permisos de la población búlgara en la provincia de Segovia por sexo (agosto 2002)

Tipo de Permiso Mujeres Varones Total Documento Unificado de Trabajo y Residencia 227 530 757 Autorización a trabajar por arraigo 1 - 1 Trabajo Tipo B Inicial Cuenta Ajena 67 174 241 Trabajo Tipo B Renovado Cuenta Ajena 92 211 303 Trabajo Tipo C Cuenta Ajena 60 119 179 Trabajo Tipo D Inicial Cuenta Propia - 1 1 Trabajo Tipo E Cuenta Propia - 1 1 Trabajo Permanente 7 24 31 Residencia No Lucrativa 204 226 430 Exención visado residencia 5 8 13 Residencia Inicial 10 12 22 Residencia Inicial Renovada 28 13 41 Residencia Ordinario 6 4 10 Residencia Permanente 8 17 25 Residencia Temporal 50 91 141 Residencia Temporal 1ª Renovación 31 16 47 Residencia Temporal 2ª Renovación 6 1 7 Residencia Temporal Inicial 60 64 124 Tarjeta de Familiar de Residente Comunitario 1 2 3 Familiar Residente Comunitario Cuenta Ajena - 2 2 Familiar Residente Comunitario No Lucrativo 1 - 1 Otros 3 11 14 Autorización Regreso 3 11 14 Total 435 769 1.204

El elevado número de varones (769) respecto al de mujeres (435) podría también relacionarse con la reciente llegada de este colectivo, al ser los varones quienes primero iniciaron el movimiento migratorio con mayor fre- cuencia que las mujeres. Sin embargo, estas diferencias entre varones y mujeres no son muy elevadas teniendo en cuenta el carácter reciente de esta migración y el poco tiempo transcurrido desde su llegada7. Si bien es cierto

7 Si comparamos los porcentajes de varones respecto de las mujeres entre la población marroquí y la búlgara, observamos que entre la población búlgara el porcentaje de mujeres (el 36%) es más elevado que entre la marroquí (el 33%), lo cual indica que si la diferencia entre el número de varones y el de mujeres se debiera únicamente a cuestiones de arraigo, los por- centajes de las mujeres entre la población marroquí tendrían que ser más elevados y estar más equilibrados con los de los varones.

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