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LIÑO 21. Revista Anual de Historia del Arte. 2015 (pags. 133-142)

El pozo San Enrique (Candín II) en Langreo. Análisis arquitectónico de los vestigios patrimoniales ligados a los espacios de producción y residencia

María Zapico López1 Universidad de Nantes

RESUMEN Uno de los símbolos del pasado industrial en el concejo de Langreo lo encarna el Pozo San Enri- que, en , clausurado en 2013. Los cotos hulleros en los que se radica, constituyen uno de los espacios de explotación de carbón de hulla de más larga tradición dentro municipio, adquiridos en el siglo XIX por Alejandro Aguado, Marqués de las Marismas, al objeto de extraer este mineral. La iniciativa de construir un pozo de extracción vertical, además de un grupo de viviendas para obreros, partió de la Sociedad Fábrica de , en la segunda década del siglo XX. Sin embargo, fue concluido casi dos décadas después por Minas de Langreo y que se ocupó de su explota- ción, ininterrumpidamente, hasta que pasó a formar parte de HUNOSA. Como muestra de la labor productiva acontecida en este espacio encontramos numerosos vestigios arquitectónicos significa- tivos del patrimonio industrial asociados a viviendas para obreros.

PALABRAS CLAVE Pozo San Enrique, Langreo, arquitectura industrial, vivienda obrera, minería.

ABSTRACT One of the symbols of the industrial past of the municipality of Langreo is the San Enrique (Candín II) Colliery, in la Felguera, recently closed, in 2013. This coal-mining area, in which the San Enrique Colliery is located, is one of the places with a longer coal-mining tradition within Langreo and it was acquired by Alejandro Aguado, Marquis of Marismas, to the coal mineral extraction in the nineteenth century. The initiative to build a vertical extraction coal shaft, and a group of workers’ houses, came from the Sociedad Fábrica de Mieres, in the second decade of the twentieth century. However, it was concluded, nearly two decades after, by Minas de Langreo y Siero what uninterruptedly exploited it until it became part of HUNOSA. As a way to the productive work that took place in this point we can find numerous and significant architectonic remains of industrial heritage associated with workers’ lodgings.

KEYWORDS San Enrique Colliery, Langreo, industrial architecture, workers’ housing, mining.

1 Beneficiaria del Programa “Clarín”- Marie Curie-Cofund de Ayudas Postdoctorales del Principado de en la Uni- versidad de Nantes 134 En el contexto de la Revolución Industrial, Paralelamente, el 17 de septiembre de 1844, dentro del marco geográfico del Principado se constituyó en Londres la Asturian Mining de Asturias, Langreo se erigió como uno de Company, presidida por el financiero Gedeón los enclaves en el que la industrialización se Colguhoun, la cual fijó su emplazamiento en dejó sentir de modo más intenso, sobresaliendo Mieres del Camino, donde la Sociedad adqui- por su riqueza carbonífera. En este sentido, los rió minas de carbón. Pese a su corta vida, ya cotos hulleros radicados en las inmediaciones que la compañía se disolvió en 1849, junto a del río Candín, en La Felguera, cercanos a las las minas de carbón, se montó una fábrica me- vías de la estación de Vega del Ferrocarril de talúrgica en las inmediaciones del río Caudal. Langreo, constituyen uno de los centros de ex- No obstante, dejó tras de sí unas explotaciones plotación más antiguos del concejo en los que industriales recién concebidas de las que ter- empezó a extraerse carbón de hulla mediante la minó haciéndose cargo el grupo de Fernando minería de montaña en el siglo XIX de la mano Muñoz, desde el momento en que León Lillo y de Alejandro Aguado, Marqués de las Maris- Juan Grimaldi (testaferros de Fernando) com- mas. No fue hasta la segunda década del siglo praron la empresa. Poco después, tras un viaje XX cuando se inició la profundización de un de Riánsares al Principado de Asturias, se creó pozo vertical, junto con un grupo de vivien- la gran sociedad Compagnie Miniere et Mét- das obreras, por parte de la Fábrica de Mieres. tallurgique des Asturies, aunque sus planes se No obstante, la construcción quedó paralizada vieron truncados por la pérdida de influencia y, quien verdaderamente acomete las obras del de Riánsares y Lillo. Es este el momento, 1857, pozo e instalaciones auxiliares y lo explota, a en el que Juan Grimaldi y Riánsares vendie- partir de la década de 1930, fue la Sociedad ron estas instalaciones, radicadas en Mieres, al Anónima Minas de Langreo y Siero, dentro del empresario francés Numa Guilhou. Poco des- grupo Lláscaras. pués, en 1861, Guilhou se propuso acometer La Sociedad Anónima de Minas de Lan- un proyecto empresarial más ambicioso, para greo y Siero, con domicilio en Marqués de San ello adquirió al duque de Riánsares la Fábrica Esteban, Gijón, fue constituida en 19251. Sus de Aceros de Lena y minas de carbón que este orígenes los encontramos en la Sociedad de poseía en Langreo. De este modo, se conformó Minas de Carbón de Siero y Langreo, propie- en sociedad la Houlliére et Metallurgique des dad del andaluz Alejandro Aguado, Marqués de Asturies, en la que Numa Guilhou, Berthier y las Marismas, en ella se aunaban diversos co- Alfonso Marteville tenían como objetivo aglu- tos hulleros de ambos concejos asturianos. Tres tinar diversas explotaciones mineras y esta- años después de su fallecimiento, acaecido en blecimientos siderúrgicos. 1842, fueron subastadas sus posesiones, yendo Sin embargo, la Houlliére et Metallurgique a parar los derechos de estas minas a Fernan- des Asturies fracasó por problemas con la red do Muñoz Sánchez, duque de Riánsares, quien de comunicaciones y, en 1868, se hizo cargo de tuvo un papel trascendental en el Ferrocarril la fábrica Numa Guilhou en solitario. En 1879, de Langreo. A partir de 1853, tras una serie de con el impulso técnico que proporcionó el inge- gestiones, entra en escena Adolfo d’Eichthal y niero Jerónimo Ibrán, se creó la Fábrica de Mie- nace una nueva sociedad en la que se fusiona- res Sociedad Anónima que aglutinaba fábricas ron sus minas con las explotaciones Riánsares, dedicadas al trabajo del acero y forja e integró dando lugar a la Empresa Carbonera de Siero y como accionistas a los colaboradores de la an- Langreo2. tigua Houlliére et Metallurgique des Asturies, quedando las explotaciones mineras en un pla- no secundario3. Pese a todo, las minas de car- 1 Sus socios fundadores fueron cuatro, Pedro Pidal y bón que integraban el patrimonio de la Fábrica Bernaldo de Quirós, Manuel Loring Martínez, Roque de Mieres se distribuían en varios puntos de la Pidal y Bernaldo de Quirós e Ignacio Fernández de la geografía asturiana: en el concejo de Mieres Lomera y Guzmán. En Anuario de Minería y Meta- lurgia de España, 1942 y DÍAZ GONZÁLEZ, María del poseía los grupos Nicolasa, Baltasara, Mariana Mar, Las acciones y obligaciones del archivo de HU- y Coruxas; en Pola de Lena, Bárzana y Muñón NOSA. Composiciones formales y estética del trabajo (1833-1973), HUNOSA, , 2007, p. 150. 2 En OJEDA, Germán, Asturias en la industrialización 3 En MUÑIZ SÁNCHEZ, Jorge, “Minas de Langreo y Sie- española 1833-1907, Siglo XXI de España Editores, ro” en URÍA, Jorge (Coord.): El Archivo Histórico de Madrid, 1985, pp. 28 y 40. HUNOSA, HUNOSA, 2008, pp. 134-143.

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Fig. 1. Vista aérea del Pozo San Enrique (Candín II), La Felguera, año 2000. Fuente: Servicio de Patrimonio de HUNOSA

Cimero; en Oviedo (Tudela) Minas del Viso y se radica este pozo propiedad de la Fábrica de Coto Tudela; en Langreo, Respinedo, Lláscaras Mieres Sociedad Anónima, son unos de los más y Sama; y en los concejos de Quirós, y antiguos explotados en Asturias. el grupo Quirós. Fue partir de 1918 cuando la sociedad Fá- A partir de 1925, parte de las explotacio- brica de Mieres decidió acometer las obras de nes carboníferas fueron vendidas, separándose perforación de un pozo de extracción vertical4 el negocio hullero del metalúrgico y surgien- de 4,5 metros de diámetro útil para el apro- do, finalmente, la Sociedad Minas de Langreo y vechamiento de las capas hulleras emplazadas Siero que a su vez agrupaba tres grupos: Llás- por debajo del nivel de los valles. Sin embargo, caras en La Felguera, Pumarabule, en Carbayín la campaña constructiva fue interrumpida en y el Viso en el Viso. el momento que se alcanzaron los 66 metros En la década de 1970, Minas de Langreo y de profundidad, debido a las dificultades eco- Siero se integró en el patrimonio de la empresa nómicas por las que atravesaba la empresa en estatal HUNOSA. aquel entonces. Se trataba de un periodo com- La principal explotación de Minas de Lan- plicado para la Fábrica de Mieres puesto que la greo y Siero, en Langreo, la constituye el Pozo empresa, como tantas otras de Asturias, se vio San Enrique, más conocido en la actualidad como Candín II, y clausurado a comienzos de 4 La inauguración de las obras tuvo lugar el cinco de ene- 2013, aunque en él se mantienen tareas de ro de 1918 cuando se llevó a cabo la bendición de esta mantenimiento. Emplazado en la margen de- profundización en presencia del cura párroco de Sama, Gerardo López y el capellán de la Fábrica de Mieres. Se- recha del río Candín, circundan sus terrenos ría el padrino Enrique Pidal, hijo del Marqués de Villa- varias vías de comunicación: un ramal del an- viciosa. Posteriormente se ofrecería un banquete al que tiguo Ferrocarril de Langreo y la carretera que asistieron los Marqueses de Villaviciosa y sus hijos, el discurre desde La Felguera a . Conde de Mieres, señores de la Somera y Orueta, inge- nieros de la Sociedad y jefes de movimiento de material, Como señalábamos, los cotos hulleros de- tracción, d vías y obras del Ferrocarril de Langreo. En nominados como grupo Lláscaras, en los que Revista Industrial-Minera Asturiana, 16/02/1918.

El pozo San Enrique (Candín II) en Langreo. Análisis arquitectónico de los vestigios patrimoniales ligados a los espacios de producción y … 136 afectada por un ambiente de crisis generalizada una planta rectangular, con mayor desarrollo; una vez finalizada la Primera Guerra Mundial. mientras, el reservado para fragua se resolvía No fue hasta once años después, en 1929, a partir de un volumen cúbico. Esta compar- cuando Minas de Langreo y Siero se propuso rea- timentación también se advertía al exterior, nudar la profundización del pozo. En ese momen- a través de la apertura de un mayor número to, la dirección de la empresa se encontró ante la de vanos para el área correspondiente al taller disyuntiva de continuar las obras iniciadas por la mecánico. Por su parte, los lienzos murales se Fábrica de Mieres, para finalizarlas, o construir animaban mediante la inserción de vanos con un nuevo pozo de mayor sección, puesto que el recercado y remate en arco de medio punto. diámetro del anterior se presentaba insuficiente. Visualmente, estos quedaban unidos gracias a Finalmente, se decantaron por la primera opción una moldura que arrancaba del salmer de cada para, de este modo, poder aprovechar las insta- uno hasta el del arco contiguo y a través de la laciones ya ejecutadas5. Entre finales de 1931 y utilización de un antepecho corrido. En lo que principios del año siguiente estaban prácticamen- concierne a las fachadas laterales, incluían un te finalizadas las labores constructivas y se estaba mismo prototipo de vanos junto a un carac- trabajando en la estructura del castillete definiti- terístico óculo en el hastial, que funcionaba vo. Del mismo modo, se estaba llevando a cabo como respiradero. Con posterioridad, en 1949, la instalación de la máquina de extracción, de los el taller experimentó un recrecido destinado compresores de aire, de la sala de bombas y de a acoger un cuarto de soldadura y otro para otras dependencias6, previendo dar comienzo a la aseos que, en lo básico, continuaba la im- explotación del pozo en 1933. pronta estilística del edificio primigenio. Con En lo que se refiere a los inmuebles levan- todo, los parámetros estilísticos que rigen esta tados, se ejecutaron en dos fases constructivas construcción, sustentados en una composición diversas. De un lado, estaban los edificios con- mural basada en el equilibrio, la sobriedad y cebidos ex novo para servir al pozo de la dé- las líneas puras, nos permiten hablar de una cada de 1930. De otro, aquellos que surgieron impronta clasicista y coherencia estilística que con posterioridad, en un momento en el que contagia a las demás construcciones de la fase se expanden las instalaciones cuando o bien se de la década de 1930. En este sentido, encon- amplían las edificaciones primigenias o bien se tramos, además, cierta similitud con la com- materializan otras de nueva planta. posición de otras instalaciones mineras como Dentro de la primera fase constructiva, el el cercano Pozo Pumarabule, en Carbayín, edificio documentado más antiguo es el ori- concretamente su casa de máquinas, llevada ginariamente destinado a taller de ajuste y a cabo por la Fábrica de Mieres en la segunda fragua7, datado en 1936 según una copia de década del siglo XX. De otro lado, hallamos su proyecto fechada en junio de ese año8. De notables diferencias con el aspecto de los po- acuerdo con el plano, estaba integrado por zos asentados en el mismo concejo de Lan- dos espacios adosados, uno destinado a taller greo y promovidos por otras empresas como y el otro a fragua, unidos por medianera. El la S.M.D.F. o Carbones de La Nueva. destinado a taller se organizaba a partir de De forma semejante al anterior se resuelve el conjunto actualmente inventariado como 9 5 Las previsiones de la empresa eran que ante la situa- almacén , el adyacente destinado almacén y 10 ción estratégica de la mina, una zona rica en hulla, en sala de compresores . En origen, en estos es- primer lugar se llevaría a cabo este pozo y si la coyun- pacios se localizaban la sala de compresores, tura era propicia se construiría un nuevo pozo de ma- una central y las calderas. En su parte poste- yor extensión quedando el primero como auxiliar. En Estadística Minera y Metalúrgica de España, Madrid, rior, situada en una ladera al lado del espacio 1932, pp. 324 y 325. que ocupaba el plano inclinado, se ubica to- 6 En Estadística Minera y Metalúrgica de España, Ma- davía la base de la chimenea de las calderas, drid, 1933, pp. 328-329. derribada a finales de la década de 1980. Se 7 Se encontraba ubicado de manera perpendicular al que hoy es el edificio de la antigua casa de aseo. Plano general del exterior del grupo Lláscaras, C/20.20, Fon- 9 Este edificio se encuentra incluido en elInventario del do de Minas de Langreo y Siero. Archivo Histórico de Patrimonio Industrial Histórico de Langreo. Espacios de HUNOSA Pozo Fondón. Trabajo, Ficha nº 128B, 2002, Ayuntamiento de Langreo. 8 Edificio para fragua, detalles y ampliaciones, Lláscaras. 10 Este edificio se encuentra incluido en elInventario del C/28.10, Fondo de Minas de Langreo y Siero. Archivo Patrimonio Industrial Histórico de Langreo. Espacios de Histórico de HUNOSA Pozo Fondón. Trabajo, Ficha nº 129B, 2002, Ayuntamiento de Langreo.

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Fig. 2. Grupo minero del Pozo San Enrique, La Felguera, 1949. Fuente: Servicio de Patrimonio de HUNOSA trata de un elemento de sección circular, eje- su alzado, se desarrolla mediante sótano y una cutado íntegramente en ladrillo, que funcio- sola altura. En su configuración exterior incor- naba como arranque de una chimenea tronco- pora ventanales rectos11, de acusada verticalidad, cónica. Entre sus principales atractivos encon- abiertos con regularidad en sus paños murales. tramos una serie de molduras perpendiculares Asimismo, la cuidada integración de recercados que aumentan su diámetro ascendentemente y tratamiento de las impostas imprime cierta y motivos ornamentales, semejantes a dados, plasticidad al conjunto. De su exterior destaca, decorando su superficie. asimismo, la integración en el hastial de la fa- De disposición paralela a la casa de má- chada principal del emblema de la empresa así quinas, en su parte trasera, se encuentra una como la fecha de construcción, 1934. Desde el de las construcciones más singulares de la ex- momento en el que entra en funcionamiento el plotación: se trata del inmueble que albergaba nuevo lavadero del cercano Pozo Candín I, esta el ventilador. Morfológicamente estamos ante construcción pierde su función primigenia. Es un edificio sencillo, configurado a través de así como en la actualidad su interior se presenta un volumen paralelepípedo al que se accede compartimentado para acoger un espacio dedi- mediante una escalera realizada en piedra alo- cado a almacén y otro a taller eléctrico. jada en uno de sus laterales. Sus exteriores se De otro lado, en el extremo superior dere- articulan de modo semejante al del resto de cho, cerrando la plaza, se emplaza el edificio edificios, a través de vanos alargados enlaza- para oficinas. Aunque de cronología algo pos- dos mediante molduras, incluyendo además terior, 1942, estéticamente entronca con las respiraderos de sección circular en la zona de construcciones referidas para la primera fase los hastiales. edificatoria del pozo. Documentalmente no po- Por último, dentro de la primera fase cons- demos probar su autoría puesto que no se ha tructiva, mencionaremos el inmueble destinado localizado su planimetría, aunque se suele atri- a lavadero, alineado con la lampistería y próxi- mo a la nueva casa de aseo el pozo. El inmue- 11 En este caso no se utiliza el remate en arco de medio ble parte de una base cuadrangular a la que se punto característico de esta primera fase constructiva y adosan diversos espacios; en lo que respecta a que comentábamos para los edificios anteriores.

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Fig. 3. Vista general del Pozo San Enrique, en primer término se sitúa el lavadero. Mediados del siglo XX. Fuente: Langreo en el pasado IV

buir a los hermanos Francisco y Federico So- res. En primer lugar, hallamos la antigua casa molinos12. El edificio presente es fruto de una de aseo para obreros13, en un punto donde pri- serie de reformas ejecutadas a lo largo de los mitivamente se ubicaban las oficinas del Gru- años. Su núcleo primigenio estaba integrado po Lláscaras. Respecto a su cronología, se ha por dos alas de diversas dimensiones dispues- localizado una planimetría de su anteproyecto ta de modo perpendicular, formando un L; con fechada en 1958. Aquí se representaba como posterioridad se anexiona un volumen de una una edificación de marcada horizontalidad, de- sola altura. sarrollada en dos alturas. La articulación de sus Especial interés reviste la tipología de ven- muros se basaba en la incursión de pequeñas tanales elegidos para la planta superior, que ventanas rectangulares, reservando para el piso combinan el remate en arco escarzano con el bajo las ventanas triples. Por lo tanto, las fluc- remate en medio punto y que, junto con el em- tuaciones compositivas que se evidencian en el pleo de recercados y líneas de imposta, animan actual edificio podría ser fruto de una serie de los cerramientos. Al igual que ocurriera en el variaciones incluidas en el proyecto final, no edificio para antiguo lavadero, en el hastial de conservado, o debidas a reformas posteriores. su fachada aloja el emblema de la empresa así El edificio actual, de planta rectangular, como el año de su construcción. presenta un exterior basado en la alternancia Una nueva etapa constructiva da comienzo de muros y huecos gracias a la incursión de a partir finales de la década de 1950, con la enormes ventanas rectas. Una de los puntos ejecución de edificios en los que se adopta una más destacables de su organización es la in- nueva estética que difiere sustancialmente del corporación de volúmenes de diversa altura, así clasicismo propio de las edificaciones anterio-

12 Catálogo Urbanístico del Concejo de Langreo y Catálogo 13 Casa de Aseo para obreros, Lláscaras, C/23.19, Fondo Urbanístico del Plan Territorial especial de recuperación de Minas de Langreo y Siero. Archivo Histórico de HU- de los terrenos de HUNOSA en las Cuencas mineras. NOSA Pozo Fondón.

María Zapico López (LIÑO 21. Revista Anual de Historia del Arte. 2015) como la ausencia de simetría en las vertientes Por último, el primer castillete se estaba le- 139 de cubierta. vantando desde 1931 y fue finalizado al año Adoptando una posición dominante en la siguiente, aunque no se pondría en funciona- plaza del pozo encontramos el conjunto que miento hasta 193317. Este castillete18 primigenio engloba los elementos centrales de la explota- estaba configurado a partir de un esqueleto me- ción, constituido por la casa de máquinas, cas- tálico roblonado, de él apenas queda constancia tillete y embarque. Ejecutados en esta segun- documental19. Posiblemente coincidiendo con da etapa constructiva, aunque en la década de una reprofundización del pozo y la instalación 1960, vinieron a sustituir a aquellos realizados de una nueva máquina de extracción, experi- para el primer pozo. Echando la vista atrás, el mentó una serie de modificaciones en la década edificio originario de casa de máquinas14 pre- de 1960. Fue concebido, al igual que la estructu- sentaba una correlación estilística con la pri- ra para embarque, por Ramón García Cánovas20. mera fase constructiva del pozo en cuanto a Morfológicamente el nuevo castillete se organi- la configuración de sus vanos. Se trataba de za a partir de un armazón triangulado metálico, una pequeña construcción de planta rectangu- con uniones mediante soldadura, que sustituían lar desarrollada en una sola altura y cubierta a a los remaches de la primera época, sustentado dos aguas. Este inmueble fue sustituido por la sobre pilares o pies derechos arriostrados asen- actual casa de máquinas, uno de los elementos tados sobre los extremos del brocal del pozo. En más emblemáticos de la explotación y desti- la parte superior hallamos las poleas por las que nado a albergar las máquinas de extracción15. discurren los cables de los que penden las jaulas. Parte de una planta cuadrangular desarrollada Imbuido en esta impronta racionalista se le- por medio de sótano y una altura, comparti- vantó también un edificio, no conservado, desti- mentada interiormente en dos espacios. Sus nado a lampistería, situado paralelo al edificio de fachadas son tratadas mediante sucesiones de embarque, entre este y el de oficinas; realizado pilastras e impostas en ladrillo que contrastan conforme a un proyecto de 196421. Presentaba con los paramentos revocados y pintados en una planta rectangular de acusado sentido lon- verde, aligerados al calarse por vastos venta- gitudinal compartimentada en varios espacios nales en vidrio. Su diseño racional, así como su nitidez, nos permiten incluir estilísticamente 17 En Estadística Minera y Metalúrgica de España, Ma- esta edificación dentro de los postulados impe- drid, 1933, pp. 328-329. rantes en la época que entroncan con la lógica 18 El castillete es una de las piezas más emblemáticas de del movimiento moderno. la minería y con la que más se identifican este tipo de De otro lado, en lo que respecta al embar- explotaciones de carbón de hulla. Funcionalmente se trata de un elemento que se ocupa de situar las poleas que se asemeja estéticamente al edificio de casa que aguantaban los cables de los que están suspendidas de máquinas. En este caso, se levanta a partir las jaulas en el ángulo y altura apropiados. A lo largo de estructura porticada hiperestática en hierro de la historia varias son las tipologías de castilletes que laminado. Su exterior aparece pautadamen- podemos hallar y numerosos los materiales en los que estos se construían, pero sin duda será el metálico el que te reticulado a través de la incorporación de predomine entre estos pozos del concejo de Langreo; pilastras, impostas y vanos cuadrados, con la desde que a partir de la Exposición Universal de París de salvedad de las fachadas laterales que quedan 1867 irrumpiese el primer ejemplar de un castillete en hierro observaríamos una evolución en los mismos, que al aire. Asimismo volvemos a encontrar la inte- pasaría desde aquellos cuyas piezas se unían a través resante tricromía de sus cerramientos mediante de roblones hasta aquellos que sustituyeron a estos por la utilización de ladrillo, vidrio y los muros re- la soldadura. En SUÁREZ ANTUÑA, Faustino, Carbón vocados y pintados en verde16. para España. La organización de los espacios hulleros asturianos, KRK ediciones, Oviedo, 2006, p.229 19 Se conserva un fragmento de la estructura del castille- 14 Véase la fotografía de la explotación primigenia con- te del pozo Lláscaras, aunque no del primitivo. Véase tenida en http://vegalafelguera.wordpress.com/mine- Castillete para el grupo Lláscaras, C/54.6, Fondo de ria/pozo-candin-ii-llascares-en-origen-llamado-po- Minas de Langreo y Siero. Archivo Histórico de HUNO- zo-san-enrique/. SA Pozo Fondón. 15 Son los artilugios a través de los cuales se llevaba a 20 En Catálogo Urbanístico del Plan Territorial especial de cabo la tracción de las jaulas, por la caña del pozo, que recuperación de los terrenos de HUNOSA en las Cuen- mediante un movimiento rotatorio hacen que se vaya cas mineras, Ficha nº 10, Pozo Candín. Servicio de Pa- enrollando el cable del que se suspenden dichas jaulas. trimonio de HUNOSA. 16 De manera paralela al cobertizo, hacia el interior de la 21 Proyecto de edificio para lampistería, C/54.6, Fondo Mi- plaza, se ubica otra edificación que cumplía las funcio- nas de Langreo y Siero. Archivo Histórico de HUNOSA nes de oficinas para vigilantes y facultativos. Pozo Fondón.

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Fig. 4. Casa de máquinas, castillete y pabellón de embarque del Pozo San Enrique, estado actual. Fotografía de la autora

destinados a los bancos para lámparas eléctricas Minas de Langreo y Siero. Se conocen con el de cascos, para lámparas eléctricas de gancho nombre de Cuarteles de El Molinucu, localiza- o un armario perchero también para lámparas dos en un medio rural, en las inmediaciones del eléctricas de gancho. Sin embargo, con el paso pozo San Enrique, entre el valle del Candín y del tiempo fue variando su compartimentación Pajomal. Constituyen estas habitaciones la ma- interior para adaptarse a las innovaciones téc- terialización de las políticas paternalistas de la nicas producidas en este campo. Exteriormente empresa, que estimó oportuno erigir alojamien- nos topamos, de nuevo, con la incorporación tos para sus empleados con el fin de arraigar en en sus paños murales de una secuencia rítmi- ellos una serie de hábitos de docilidad que reper- ca generada por la incorporación de pilares que cutirían en un mejor rendimiento en el trabajo. acotan los vanos de la edificación presentes en Contamos con el plano del proyecto para la casa de máquinas y el embarque. En este sen- estos cuarteles, el cual no contiene firma del ar- tido, también jugaba con texturas y variación de quitecto o encargado de realizarlo, únicamente colores entre la plaqueta, vidrio y muro enfosca- podemos dilucidar a través de él la fecha de do. En lo que respecta a su cubierta, esta era disi- su construcción, 1918. Por lo tanto, parece evi- métrica, con una parte a dos aguas sobre cerchas dente que este inmueble fue planteado conjun- metálicas y otra a una sola vertiente para la caja tamente con la perforación del Pozo San Enri- de las escaleras. que, cuando estos terrenos pertenecían todavía En otro orden de cosas, el fenómeno que a la Fábrica de Mieres. supuso la llegada de la Revolución Industrial La composición elegida, en este caso, fue la no sólo tuvo incidencias en el plano produc- de un edificio de planta rectangular, desarro- tivo y en el patrimonio arquitectónico ligado llado en altura a través de dos plantas más el al mismo, sino que también acarreó una fuer- desván. Según el plano, el inmueble albergaría te convulsión a otros elementos constructivos ocho viviendas, cada una con una orientación tangibles, testimonio de la industrialización, diversa. En lo que respecta a su distribución como la vivienda para trabajadores. interior, inicialmente su planta baja poseía co- En este sentido, y ligadas al pozo de extrac- cina, baño y un dormitorio; mientras, la plan- ción San Enrique o Candín II, situadas entre La ta superior, a la que se accedía mediante una Felguera y Tuilla, encontramos un número re- escalera, estaba ocupada por piezas destinadas ducido de residencias para operarios adscritas a a dormitorios, separadas mediante un pasillo.

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Fig. 5. Proyecto de los Cuarteles de El Molinucu, La Felguera, 1918. Fuente: Archivo Histórico HUNOSA Pozo Fondón

En el exterior del inmueble se observan los di- so en el lateral izquierdo). Por su parte, cada ferentes puntos de acceso a cada una de las vi- uno de los cuerpos laterales de fachada cuenta viendas y se distribuyen de la siguiente mane- con dos grupos de dos hileras de ventanas para ra: la entrada a las dos casas dispuestas en los cada piso, junto con las puertas de entrada en extremos se realizaba por sendas puertas abier- la zona inferior, reservando para la fachada tas en la fachada principal; de otro lado, las vi- posterior el resto de accesos a las viviendas. En viendas ubicadas en la parte central poseían su lo que respecta a las fachadas laterales, la com- entrada unas por la parte anterior y otras por la posición actual es resultado de las diferentes cara posterior del edificio. Como remate se eli- remodelaciones que ha experimentado a lo lar- gió una cubierta a doble vertiente, con el tejado go de la historia, lo que ha desembocado en un del cuerpo central sobresaliendo de la línea de cambio evidente de su aspecto externo. Tal es fachada y dispuesto de manera perpendicular a el caso del pórtico edificado sobre pies derechos la techumbre del resto del edificio. cubriendo toda la parte baja de la de la fachada Si centramos ahora nuestra atención en la principal del edificio, contrarrestando el desni- fachada principal ofrecida en el plano22 con- vel entre el paramento de la parte central y los servado, podemos percibir que esta se dividía cuerpos laterales. en tres calles. La central, más adelantada, con En cuanto a su factura, constructivamente tres filas de ventanas, las de las dos primeras se emplearon muros portantes ejecutados en plantas agrupadas en un conjunto de tres pa- ladrillo, mientras que la madera fue utilizada ralelas y con un solo hueco para el desván en para la estructura entre pisos y el sostenimien- la zona media, justo debajo del hastial de la to de la cubierta. Al exterior, las paredes van cubierta (contiene además una puerta de acce- enfoscadas y pintadas; el tejado se realiza me- diante teja plana. Una vez elaborada esta aproximación des- 22 Plano grupo de casas para obreros, 1918. C/ 27.21. Fondo de Minas de Langreo y Siero. Archivo Histórico criptiva al inmueble, podemos concluir que se de HUNOSA Pozo Fondón. trata de un alojamiento colectivo que por su

El pozo San Enrique (Candín II) en Langreo. Análisis arquitectónico de los vestigios patrimoniales ligados a los espacios de producción y … 142 morfología se puede adscribir a la tipología de tan de plasticidad a los paramentos y unen vi- cuartel, aunque con la peculiaridad de contar sualmente los huecos abiertos rítmicamente en con entradas individuales para cada vecino, de las fachadas. Todo esto contrasta con los recur- acuerdo con las teorías de salubridad y morali- sos utilizados en la segunda etapa constructiva dad del momento. Estilísticamente, nos remite imbuida en la corriente racionalista, resaltando a modelos de colonias obreras centroeuropeos la nitidez y elementalidad constructiva. Tal es de carácter rústico. así que podemos concluir que, en su conjunto, A modo de conclusión, podemos establecer en los inmuebles estudiados distinguimos esen- que el pozo San Enrique constituye uno de los cialmente el uso reiterado planta rectangular ejemplos más singulares de la arquitectura in- con un desarrollo configurado por sótano y una dustrial en Asturias por diversos aspectos. En sola planta. Por su parte, el resultado en alzado, primer lugar, por la larga tradición productiva es el de bloques paralelepípedos en cuyos lien- de sus cotos hulleros, en las inmediaciones del zos murales se abren líneas de ventanas, siem- río Candín (Langreo), que comenzaron a ser ex- pre iguales, repetitivas, generando un ritmo al- plotados en el siglo XIX por Alejandro Aguado. ternante de macizos y huecos. Suelen ser vanos En segundo lugar, por erigirse como exponente de dirección vertical y amplias dimensiones, lo de la evolución de este espacio productivo des- cual proporcionaba magníficas condiciones lu- de la minería de montaña, en su inicios, hasta mínicas en sus interiores. Del mismo modo, los que se emprendió la profundización de un pozo modelos de cubierta analizados son bastante vertical en las primeras décadas del siglo XX, repetitivos, casi siempre a doble o varias ver- abriendo nuevos horizontes productivos me- tientes, asentadas sobre armaduras triangulares diante el aprovechamiento de las capas hulleras metálicas. emplazadas por debajo del nivel del valle. Por último, unido al espacio productivo ha- En lo que se refiere a los ejemplos arqui- llamos un bloque residencial que proporciona- tectónicos levantados en el espacio de trabajo, ba alojamiento para los obreros a fin de obtener el análisis constructivo del Pozo San Enrique, una mayor productividad, entroncando con los a través de sus dos etapas constructivas bien postulados del paternalismo industrial. En este diferenciadas, nos permite acercarnos a los nu- caso, la arquitectura no guarda ningún parale- merosos vestigios industriales que conforma- lismo con aquella levantada para la extracción ban sus instalaciones. Quedan así de manifiesto de carbón en el Pozo San Enrique, sino que se las interesantes propuestas en él empleadas, so- decanta por modelos habitacionales de tradi- bre todo en su primera etapa, en la que los pro- ción centroeuropea, sin que exista una unidad yectistas se decantaron por un vocabulario que de lenguaje arquitectónico y sin que se pueda entronca con los valores formales del clasicis- hablar de un estilo uniforme en el pozo y el es- mo, con arcos de medio punto, respiraderos de pacio de residencia que sirviese como metáfora sección circular, frontones o molduras que do- de la identidad corporativa.

María Zapico López (LIÑO 21. Revista Anual de Historia del Arte. 2015)