Revista Esfera V2 N1.Indd
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El cantante de rap como testigo, narrador, representante y guerrero Rapper as a Witness, Narrator, Agent and Warrior Fecha de recepción: agosto del 2012 • Fecha de aprobación: agosto del 2012 César González Vélez* RESUMEN El presente artículo muestra cómo la música es un medio con el cual diferentes actores sociales, como los jóvenes, narran, representan y luchan por la vida. El artículo muestra esto identificando las representaciones sociales inscritas en el campo del rap bogotano. Palabras clave: culturas juveniles, narración, representaciones sociales. ABSTRACT This article shows how music is a medium through which different social actors, such as youth, narrate, represent and fight for life. The article shows that identifying social representations that are registered in the field of rap Bogota. Key words: youth culture, narrative, social representations. * Sociólogo de la Universidad Nacional de Colombia (2004). Candidato a magíster en investigación social interdisciplinaria de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Publicaciones recientes: “Televisión, dinámicas y representaciones del mundo social”, en Revista Colombia- na de Sociología Nº 25. 2005. Correo electrónico: [email protected] Esfera, volumen 2, número 1, enero-junio de 2012. Bogotá D.C., Colombia, pp. 59 - 74 59 César González Vélez La música como organización más abstracta del tiempo producción sonora), teje el telón de fondo del es capaz de connotar la singularidad expresiva de un mo- estudio que enmarca el artículo que aquí pre- mento, en tanto proceso de apropiación subjetiva, como sento. de revelar los significados compartidos en torno a infor- mación relacional que denota el espacio musical ocupado por esa comunidad dentro del devenir histórico. La investigación que desarrollé para optar por Juan Pablo García el titulo de Magíster en investigación social in- terdisciplinaria, titulada: Microphone guerrillo: La experiencia que se transmite de boca en boca es la un estudio de las representaciones sociales sobre fuente de la que se han servido todos los narradores. Y los grandes de entre los que registraron historias por identidad en las líricas del rap bogotano, tuvo la escrito son aquellos que menos se apartan en sus textos, intención fundamental de comprender la pro- del contar de los numerosos narradores anónimos. Por lo ducción textual del género e identificar su pa- pronto, estos últimos conforman grupos múltiplemente pel en la configuración de la discursividad de compenetrados. Es así que la figura de narrador adquiere los jóvenes del campo urbano popular, y en la su plena corporeidad solo en aquel que encarne a ambas. “Cuando alguien realiza un viaje puede contar algo”, reza construcción de unas representaciones identi- el dicho popular, imaginando al narrador como alguien tarias. Esto nos plantea varios interrogantes y que viene de lejos. nos exige algunas claridades. Pensar la relación Walter Benjamin entre música y discursividad en los jóvenes nos lleva a movernos en por lo menos tres procesos 1. Un estudio sobre la producción fundamentales: la producción cultural (situada textual del rap en la tensión entre lo local y lo global, entre la experiencia estética y la difusión de lo estético, ¿Por qué resulta tan importante hablar de en las demandas del rap en cuanto campo de música? ¿Por qué hacerlo en un contexto como producción cultural); el consumo cultural (que el nuestro? ¿Será que hemos sobredimensiona- es siempre una reelaboración de bienes sim- do la diversión como objeto de estudio en las bólicos dado por unos actores específicos con ciencias sociales? o ¿Serán justificadas nuestras intenciones, marcos de referencia y elementos búsquedas de sentido en medio de los acordes, distintos) y la relación entre culturas y grupos estéticas, iconografías, discursos y movidas juveniles y sus contextos, que enmarcan y de- musicales? ¿Tiene la música mucho que decir- terminan, en términos discursivos, lo que estas nos sobre lo que somos, valoramos, esperamos culturas urbanas juveniles producen, es decir, y construimos? ¿Serán inocuas las canciones pensar la relación entre la producción cultural con respecto al mantenimiento o subversión de dentro del rap y los elementos que pudieran un orden social y cultural? ¿Qué tan producti- constituir discursivamente la colombianidad, vo resulta abordar las representaciones socia- como expresión imaginaria de nuestro mundo les que se construyen desde y por medio de la histórico cultural. música, para comprender las ideologías y las utopías que nos atraviesan? Pensar lo musical Ahora bien, los asuntos de la identidad, en re- como magma representacional, como discur- lación con la producción y reelaboración de so fuente –y a la vez– como voz que condensa representaciones sociales, también nos remiten otras voces (las de los oyentes, productores y a algunos procesos centrales, necesarios para otros agentes que determinan los campos de entender lo identitario como trayecto, como dinámica. Pensar en la identidad es pensar en Esfera, volumen 2, número 1, enero-junio del 2012. 60 El cantante de rap como testigo, narrador, representante y guerrero la diferenciación, en la elaboración simbólica velocidad que deviene en la saturación y la y material de un nosotros, y en la producción posibilidad de las mixturas. social de un sentido que les permite a los su- jetos construir una explicación de quiénes son Hablar de la juventud de una manera indeter- y seleccionar algunas categorías culturales que minada puede resultar impreciso y naturali- configuran el relato de su propia identidad. zante, puesto que “La juventud es un concepto Todas estas conexiones demandan un aborda- hibrido, en movimiento y en reconfiguración je mucho más juicioso y extenso. Sin embargo, permanente, pues se trata de un concepto vacío las presento para contextualizar los esfuerzos de contenido, en tanto no se precise su contex- de este trabajo en unas discusiones de mayor to histórico y sociocultural”2. Por ello, hablare- calado, que deberán resolverse en otros escena- mos entonces de una cultura juvenil urbana3 rios, trayendo a colación las voces de los auto- específica: el hip hop, situado en un contexto res que han trabajado en la interpretación de espacio-temporal determinado: la Bogotá de estos fenómenos. los últimos cinco años, y representada en unas obras musicales (álbumes de rap) que han ad- Cualquier estudio sobre las músicas populares quirido un cierto reconocimiento dentro de la debe considerar atentamente la riqueza semán- escena local: “Por siempre” (La Etnnia, 2008); tica de los discursos y prácticas sociales que “La ciencia de los sueños” (JHT, 2009); “Nací convergen en ellas. A pesar de ser un universo mujer” (Diana Avella, 2010); “Mix tape” (Tres en sí misma la música aparece ante nosotros Coronas, 2006); “7 pecados capitales” (Juan como una ventana hacia los significados que Habitual, 2007) y “Sucio Sur” (Fondo Blanco, los públicos, los mediadores y los artistas crean 2009). Estas obras, ampliamente acogidas por y recrean. La producción y el consumo musical los oyentes capitalinos, presentan unas narra- son procesos cargados de sentido y con impli- tivas sobre lo que significa ser M.C.,4 y en ge- caciones tanto en lo material como en lo sim- neral, acerca del sentido de ser rapero en un bólico, especialmente en el mundo de lo joven. contexto como el nuestro. De ahí que las preguntas que hoy nos hacemos sobre la juventud pasan frecuentemente por Hasta aquí hemos mencionado el concepto de los consumos culturales, y en particular, por el las representaciones sociales, pero no hemos consumo de obras musicales. hecho explicito desde qué perspectiva teórica Como señala De Garay “La música constituye 2 Ángela Garcés Montoya, “Etnografías vitales: música e identidades así un complejo entramado de sentidos; ope- juveniles. Hip hop en Medellín”, Revista Folios 21 (2008), p. 3. ra en las prácticas culturales de los jóvenes 3 Las culturas juveniles se reconocen como las formas de agrupa- como elemento socializador y al mismo tiem- ción que logran una apropiación y producción cultural propia, es- 1 pecialmente desde los territorios musicales del rock, y luego desde po como diferenciador de estatus o de papel”. el reggae, el hip hop, la electrónica. Estas agrupaciones ya no están Música y juventud se entrecruzan, de distintas ubicadas en la margen de la contracultura o en la subordinación de la subcultura. Se trata de sujetos adscritos a propuestas colectivas maneras, en la trama de nuestras sociedades que, mediante sus expresiones, prácticas y dinámicas culturales contemporáneas, en donde la circulación de marcan la diferencia y logran una proyección cultural dinámica y propositiva que renueva las expresiones juveniles y se resiste a la materiales simbólicos se caracteriza por una homogenización de la publicidad que configura la juventud como look de consumo. 1 Adrián de Garay, “La velocidad como identidad urbana”, Revista 4 M.C. significa maestro de ceremonias, apelativo que se da al can- Casa del Tiempo (1999), p. 1. tante de rap. Esfera, volumen 2, número 1, enero-junio del 2012. 61 César González Vélez nos situamos para su uso. Partamos de las defi- realidad, o más claramente, sobre objetos, suje- niciónes de Dennis Jodelet y Jean Claude Abric. tos y categorías sociales. El concepto de representación social desig- […] toda representación social es represen- na una forma de conocimiento específico: el tación de algo y de alguien. Así, no es el du- saber del sentido común, cuyos contenidos plicado de lo real, ni el duplicado de lo ideal, manifiestan la operación de procesos gene- ni la parte subjetiva del objeto, ni la parte ob- rativos y funcionales socialmente caracteri- jetiva del sujeto. Sino que constituye el pro- zados. En sentido más amplio, designa una ceso por el cual se establece su relación.7 forma de pensamiento social… La caracteri- zación social de los contenidos o de los pro- Se trata de la relación entre el discurso de la cesos de representación ha de referirse a las música y las representaciones sociales que tanto condiciones y a los contextos en los que sur- oyentes como productores establecen con dife- gen las representaciones, a las comunicacio- rentes objetos y aspectos de la vida social.